Cultura
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Los últimos estudios, ficciones y publicaciones sobre la época de la dictadura
Memoria cultural
de los años oscuros
EMANUEL RODRÍGUEZ
ESPECIAL
as efemérides
L
suponen pe-
queñas inte-
rrupciones del
acontecer coti-
diano, como
dice Héctor
Schmucler, director del Progra-
ma de Estudios sobre la Memo-
ria del Centro de Estudios Avan-
zados de la UNC, “días diferen-
tes de recuerdos compartidos
que expresan una voluntad de
evocación donde los hombres
pueden reconocer algo en
común”, ocasiones en las que las
memorias sociales son promo-
vidas y estimuladas. Cada año,
el 24 de marzo activa y promue-
ve las memorias sobre el golpe
de Estado de 1976 en particular
y sobre los ‘60 y ‘70 en general, y
pone en primer plano, al menos
por un día, el trabajo de perso-
nas y grupos de personas que
han asumido desde diferentes
posiciones la comprometida fun-
ción de llamar siempre al “incó-
modo ejercicio de la memoria”
(el término, nuevamente, co-
rresponde a Schmucler), en bus-
ca de encontrarles sentido a los
acontecimientos y sufrimientos
vividos y de desplegar a partir
de esa memoria una lucha polí-
tica coyuntural.
El ámbito cultural es uno de
los múltiples escenarios donde
se lleva a cabo “la estrategia de
incorporación del pasado”, co-
mo señala la socióloga Elizabeth
Jelín en Los trabajos de la me-
moria, llamando a la creación
de variados espacios de debate.
En ese sentido, desde el retorno
de la democracia en nuestro
país, la construcción de esa me-
moria en la cultura ha seguido
el camino de un continuo pro-
cesamiento más o menos crítico
del dolor, intentando conmover
los lugares comunes que per-
petúan el olvido y acentuando el
reclamo de justicia.
La efeméride “lugar de me-
moria”, según la definición del
historiador Pierre Nora, pone
en foco hoy el trabajo perma-
nente de las agrupaciones de de-
rechos humanos que en la ciu-
dad de Córdoba organizan la
marcha que a las 18 parte desde
Colón y Cañada bajo el lema
“Sin justicia nada cambia. Hoy
como ayer, ni un genocida suel-
to. Basta de hambre, entrega y
represión”. La fecha, que es de
por sí un espacio de controver-
sia, trae a un primer plano tam-
bién la discusión sobre cómo se
está construyendo esa memoria
en los ámbitos culturales. ¿Dón-
de y cómo se están dando los de-
bates necesarios?
Estudios
La vasta bibliografía crítica acer-
En las páginas de las revistas
También las revistas culturales
y políticas se han consolidado
como escenarios de discusión so-
bre el pasado traumático de Ar-
gentina: a los ya consagrados es-
pacios de Punto de vista, Pen-
samiento de los confines, El
ojo mocho y Nombres hay que
agregar nuevas publicaciones
que dedican sus páginas a re-
Córdoba. Argentina. Jueves 24 de marzo de 2005
EVOCACIONES
La marcha que hoy saldrá desde
Colón y Cañada, organizada por la
Mesa de Trabajo por los Derechos
Humanos, entidad que congrega a
las agrupaciones de derechos hu-
manos más importantes de la pro-
vincia de Córdoba, está pensada
como un evento cultural. Aparte
del recital de Combo del Sur, Ma’-
PerQué y Demasiado Revueltos en
la plaza San Martín, la agrupación
teatral La Malasaña montará en el
recorrido de la marcha “La com-
parsa de los cómplices”, una per-
formance dirigida a denunciar el
rol de la Iglesia Católica durante la
última dictadura.
Además, en Unquillo, se llevan a
cabo desde hoy las muestras “Arte
ca de la última dictadura tiene
en los últimos años destacados
trabajos de investigación, como
la colección Memorias de la re-
presión (2002), de la Editorial Si-
glo Veintiuno, resultado del pro-
grama Memoria Colectiva y Re-
presión, dirigido por Elizabeth
Jelín y Carlos Iván Degregori.
Una de las autoras publicadas en
esa colección, Ludmila da Silva
Catela, antropóloga del Centro
de Investigaciones de la Facultad
de Filosofía y Humanidades de
la UNC, de reconocida trayecto-
pensar la temática, entre las cua-
les se encuentran Lucha arma-
da en la Argentina, que fue
presentada el año pasado en Cór-
doba por sus directores Sergio
Bufano y Gabriel Rot (autor del
libro Los orígenes perdidos de
la guerrilla en Argentina); Le-
zama, dirigida por el periodista
y escritor Eduardo Blaustein,
y memoria”, en la que confluyen
20 escultores de Córdoba, Mendo-
za, Tucumán y Buenos Aires, y
“Por la memoria”, que reúne pin-
turas, fotografías, instalaciones y
videos de Lucas Di Pascuale, Sole-
dad Sánchez, Natalia Colón y
Nahuel Sánchez. Lucas Di Pascua-
le, finalmente, inaugurará el 30 de
marzo en Espaciocentro la mues-
tra personal Tríptico JJ, con el jui-
cio a las juntas como tema de tres
instalaciones. La “Semana de la
memoria” en Unquillo completa su
programación, hasta el 3 de abril,
con obras teatrales de Balbucean-
do Teatro y Tres Tigres, proyeccio-
nes de videodocumentales y char-
las debate.
ria en el ámbito de los estudios
sobre la memoria, publicó en 2001
No habrá flores en la tumba
del pasado. La experiencia de
reconstrucción del mundo de los
familiares de desaparecidos (La
Plata, Al Margen). Del mismo año
son Memorias en presente.
Identidad en la Argentina pos-
genocidio, de Sergio Guelerman
(Buenos Aires, Norma); y Poder
y desaparición. Los campos de
concentración en Argentina,
de Pilar Calveiro (Buenos Aires,
Colihue).
uno de los autores de Decíamos
ayer. La prensa argentina ba-
jo el proceso; El Rodaballo, di-
rigida por Horacio Tarcus, res-
ponsable además del Cedinci
(Centro de Documentación e In-
vestigación de la Cultura de Iz-
quierdas en Argentina); la sal-
teña Política y cultura; con-
trabando, de Paraná; la cordo-
FOTOGRAFÍA
Cartier-Bresson por
sí mismo
Textos e imágenes de uno de los
fotógrafos que marcaron la
historia visual del siglo 20.
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A 29 años del golpe militar
de 1976, el horror de la
época se manifiesta de
diversos modos en la
literatura, el ensayo y el
periodismo. Un repaso por
los textos más recientes.
“Manos anónimas“,
instalación de Carlos
Alonso.
En 2002, SXXI editó Pasado y tora, Ricardo Zucker, durante la bra azul, de Mariano Saravia,
presente, de Hugo Vezzetti, un contraofensiva montonera: la un trabajo de investigación so-
estudio detallado de las formas mención del actual diputado Mi- bre el rol de la policía en la últi-
que ha venido asumiendo la ex- guel Bonasso en el libro originó ma dictadura que fue presenta-
periencia social del terrorismo un leve escándalo que opacó la do ayer en el marco de las acti-
de Estado implantado por la últi- discusión de fondo. vidades conmemorativas del 24
ma dictadura militar argentina. Finalmente, acaban de salir de marzo.
De 2003, se puede señalar La El silencio, de Horacio Ver- La lista es obviamente in-
pasión y la excepción, de Bea- bitsky, donde el periodista in- completa y pretende dar cuenta
triz Sarlo (Buenos Aires, SXXI), vestiga las relaciones de com- más de la vigencia y los posibles
donde el cruce entre Eva Perón, plicidad entre Iglesia Católica recorridos del debate que del de-
el secuestro y muerte del gene- argentina y el gobierno de facto bate en sí.
ral Aramburu y la obra de Bor- respecto de la detención y desa-
ges configuran una “trilogía ex- parición de personas, y La som- CONTINÚA EN PÁGINA 7
cepcional” argentina a partir de
la cual la autora plantea a la pa-
sión como fuente de la acción
política; La dictadura militar
1976-1983: del golpe de Esta-
do a la restauración de-
mocrática, de Marcos Novaro
y Vicente Palermo (Buenos Ai-
res, Paidós); Monte Chingolo,
de Gustavo Plis-Sterenberg (Bue-
nos Aires, Planeta); y Cristia-
nismo y revolución, del padre
Gustavo Morillo.
A mediados del año pasado,
el Grupo Editorial Norma pu-
blicó Pensar entre épocas, del
filósofo, ensayista y periodista
Nicolás Casullo, siete ensayos
que abordan críticamente el pa-
sado reciente del país.
El tren de la victoria, de
Cristina Zucker (Sudamerica-
na), cruza documentos histo-
riográficos con el relato de la de-
saparición del hermano de la au-
besa La intemperie y Lote, de
Venado Tuerto. Estas revistas
comparten significativamente
la intención de polemizar en tor-
no al rol de las organizaciones
armadas de los ‘60 y ‘70 .
En la marcha de hoy, la agru-
pación Hijos Córdoba pondrá a
la venta el número 2 de su re-
vista, Generación H.