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Apuate Tree aa Dado maliciosamente, obliga a la indemnizacién de perjuicios (art. 2119, inc. Capacidad de las partes. El mandante y el mandatario desempefian un rol totalmente diverso en cl contrato de mandato. Por este motivo, la capacidad que requieren uno y otro para celebrar el contrato ha de ser necesariamente diversa. a).- Capacidad del mandante. No ha sefialado la ley normas especiales que regulen la capacidad del mandante. La aplicacién de los principios generaics, sin embargo, es suficiente para Ilenar este vacio. Basta considerar, en efecto, que es juridicamente el mandante quien celebra cl acto y que el mandatario es s6lo un instrumento suyo, su representante. Por tanto, el mandante debe tener la capacidad necesaria para ¢jecutar el acto a que cl mandato se refiere. b).- Capacidad del mandatario. Entre tanto, puede desempefiar las funciones de mandatario una persona incapaz. El art. 2128 dispone “si se constituye mandatario a un menor adulto, los actos ejecutados por el mandatario seran validos respecto de terceros en cuanto obliguen a éstos y al mandante; pero las obligaciones del mandatario para con el mandante y los terceros no podran tcner cfecto sino segin las reglas relativas a los menores y a las mujeres casadas” La regla se justifica porque es al mandante a quien afectan las consccucn: acto; la incapacidad del mandatario, por lo mismo, es indiferente. La incapacidad es una medida de proteccién que no se justifica puesto que cl mandatario incapaz no compromete su patrimonio. En las relaciones del mandante con terceros no tiene ninguna influencia la incapacidad del mandatario: se obliga el mandante para con los terceros y éstos se obligan para con él. Muy diversa es la situacién en las relaciones del mandatario con el mandante y terceros; influye decisivamente en cstas relaciones la incapacidad del mandatario. A menos que en la aceptacién del mandato haya intervenido la autorizacion det representante legal del incapaz, no seran validas las obligaciones del mandatario; en definitiva, no podra reclamarsele el cumplimiento de las obligaciones derivadas del mandato sino en cuanto se hubiere hecho mas rico. s del Diversas clases de mandato. El mandato puede ser, atendida la extensién de los negocios confiados al mandatario, puede el mandato estar concebido en términos definidos o indefinidos. Mandato general y especial. Ha precisado la ley los conceptos de mandato general y especial. . El art. 2130 establece que se llama especial el mandato que comprende “uno 0 mas negocios especialmente determinados”. Aftade la disposicién que se denomina general el mandato “si se da para todos los negocios del mandante” y, también, “si se da para todos, con una o mas excepciones determinadas” Esta clasificacién interesa para conocer en qué clase de negocios pucde legitimamente intervenir el mandatario. Mandato definido o indefinido. Puede el mandato estar concebido en términos gencrales 0 indefinidos, sin precisar los poderes o facultades conferidos al mandatario. Por ejemplo. A confiere poder a B para que administre sus negocios tal o cual negocio. Puede el mandato, asimismo, estar concebido en términos mas o menos precisos y definirse con alguna exactitud las atribuciones del mandatario. Asi ocurre si A otorga a B un mandato para comprar, vender o hipotecar tales 0 cuales bienes, 0 en general los del mandante. les 0 q Facultades del mandatario. El mandato concebido en términos gene indefinidos plantea el problema de saber cuales son las atribuciones que confiere mandatario. El art. 2132 resuelve esta cuestién diciendo que ‘el mandato no conficre naturalmente al mandatario mas que el poder de efectuar los actos de administracién”. Y la disposicion concluye que “para todos los actos que salgan de estos limites, necesitara de poder especial”. Solamente queda el mandatario investido de la facultar de ejecutar actos de administracién, aunque el mandato le autorice para “obrar del modo que mas conveniente le parezca” o le otorgue la libre administracién del negocio 0 negocios que se la han encomendado. E] art.2133 prescribe que la facultad de obrar como mejor le pareciere no autoriza al mandatario para alterar la sustancia del mandato, “ni para los actos que exigen poderes 0 clausulas especiales”. La clausula de libre administracion confiere solo al mandatario la facultad de ¢jecutar los actos que las leyes designan como “autorizados por dichas clausulas” En suma, por generales que sean los términos del mandato, y aunque se cmplecn términos enfaticos que sugieran una gran latitud de poderes, no se confiere al mandatario sino la facultad para ¢jecuta actos de administracion. Concepto del acto de administracién. No lo ha definido la ley, pero pucde deducirse, sin embargo, del tenor del art. 391 que establece que “que cl tutor 0 curador administrara los bienes del pupilo y es obligado a la conservacién de estos bienes, a su reparacion y cultivo”. Administrar es adoptar las medidas las medidas de caracter material o juridico tendientes a conservar los bienes, a incrementarlos y obtener las ventajas que pueden procurar, El art. 2132, nos da una nocién, asimismo, de actos administracion. Actos que requieren un poder especial. El art. 2132, inc. 2, establece, como regla general, que para todos los actos que salgan de los limites que sefiala necesita el mandatario un poder especial o expreso. Pero se ha cuidado el legislador de sefialar algunos casos en que el otorgamiento de un poder especial es indispensable. a).- Para transigir. Art. 1448 prescribe que “todo mandatario necesitara de poder especial para transigir”, con especificacién de los bienes, derechos y acciones sobre que debe versar la transaccién. b).- En parecidos términos el art. 7 del Cédigo de Procedimiento Civil se refiere al tema. Obligaciones del Mandato Pesan sobre el mandatario dos obligaciones fundamentales: a) cumplir el mandato y b) rendir cuenta de su gestién. a) Obligacién de cumplir el mandato. Ejecucién del mandato. Aunque el Cédigo no lo haya dicho expresamente, es obvio que el mandatario debe cumplir cl mandato, ejecutar el encargo que sc le ha confiado. Toda vez que de la inejecucién del mandato se siga un perjuicio para el mandante, tendra derecho para que el mandatario le indemnice. El mandatario debe cefiirse a términos del mandato. Debe el mandatario, en la ejccucién del mandato, conformarse a los términos en que le fue conferido. El art. 2131 establece esta regla: “el mandatario se cefiir rigorosamente a los términos del mandato, fuera de los casos en que las leyes le autoricen para obrar de otro modo”. Solamente los actos que el mandatario ejecute dentro de los limites del mandato obligan al mandante (art. 2160, inc. 1). Para que se entienda que el mandatario se cife a las instrucciones del mandante, debe emplear los medios que ¢l mandante ha querido que se empleen para lograr los fines del mandato. Asi lo sefiala cl art. 2134. Excepciones. La regla antes apuntada tiene excepciones, en efecto, sucle la ley autorizar al mandatario para que no se cifla estrictamente a los (érminos del mandato, bien porque las instrucciones recibidas resultan impracticables, bien porque de su rigurosa aplicacion se puede seguir un dafio al mandante. A modo de ejemplo podemos citar los arts. 2149; 2150 y 2148. Pluralidad de mandatarios. Esta situacién plantea la cuestién de averiguar en que términos dividen entre ellos la gestion del mandato. Desde luego si el mandante ha previsto la forma en que debe dividirse la gestion, se estaré a la voluntad del mandante. Pero si el mandante no ha expresado su voluntad, podrén los mandatarios dividir entre ellos la gestion, a menos que el mandante haya dispucsto que deberan obrar de consuno. b) El art. 2127 previene: “si se constituyen dos o mas mandatarios, y el mandante no ha dividido la gestion, podran dividirla entre si los mandatarios; pero si les ha prohibido obrar separadamente, lo que hicieren de este modo sera nulo” Prohibiciones impuestas al mandatario en la ejecucién del mandato. En sucesivas disposiciones, ¢l cédigo establece importantes prohibiciones impuestas al mandatario; a saber: se prohibe al mandatario comprar para si lo que el mandante le ha ordenado vender y vender de lo suyo al mandante lo que se le ha ordenado comprar. Art. 2144; puede el mandatario prestar dinero al mandante que le ha encargado tomar dinero prestado, pero le esta vedado, a la inversa, tomar para si el dinero cuya colocacién cl mandante Ie ha confiado, a menos que medie autorizacién de este. Art. 2145; no es licito al mandatario colocar a interés dineros del mandante. Art. 2146, etc. Responsabilidad del mandatario. E] mandatario debe emplear en la cjecucién del mandato la diligencia de un buen padre de familia. Art. 2129 Las circunstancias del mandato, sin embargo, influyen para agravar 0 atcnuar la responsabilidad del mandatario. En efecto, la indicada responsabilidad “recae mas estrictamente sobre el mandatario remunerado”, y sera menos estricta “si el mandatario ha manifestado repugnancia al encargo, y se ha visto en cicrto modo forzado a aceptarlo, cediendo a las instancias del mandante art. 2129, incs. 2 y 3. Responsabilidad del mandatario por la insolvencia de los deudores. No es responsable el mandatario, por regla general, del incumplimicnto por los terceros de las obligaciones contraidas para con el mandante por su intermedio, en otras palabras, no responde de la insolvencia de los deudores. Delegacién del mandato. La delegacion esta permitida salvo que el mandante prohiba al mandatario delegar; pero las consecuencias de la delegacién son sustancialmente diversas, segin que el mandante simplemente no la haya prohibido o bien la haya autorizado de un modo expreso. En el primer caso, el mandatario puede delegar, pero los terceros carecen de accién contra cl mandante por los actos del delegado. Art. 2135; en el segundo caso (si cl mandante autoriza), no se hara responsable el mandatario de los actos del delegado, a menos que haya escogido a una persona “notoriamente incapaz 0 insolvente” art. 2135. Delegacién del mandato judicial. El mandatario judicial puede delegar, a menos que se le haya prohibido de hacerlo, y los actos del delegado obligan al mandante. Art. 7 Cédigo de procedimiento Civil. Obligacién de rendir cuentas. El mandatario es obligado a dar cuenta de su administracién. Art. 2155. Esta obligacion se justifica porque el mandatario no obra por su cucnta, sino por cuenta del mandatario. El mandante debe saber como se han gestionado sus negocios. Con todo, puede el mandante relevar al mandatario de la obligacion de rendir cuentas; pero no queda por ello exonerado de los cargos que contra él justifique el mandante. Obligaciones del Mandante. Las obligaciones del mandante emanan del contrato mismo o de circunstancias posteriores, derivadas de su ejecucién; estas obligaciones son, a saber: a) cumplir las obligaciones contraidas por el mandatario; b) Proveer al mandatario de lo necesario para cumplir con el mandato; c) Indemnizarle los gastos y perjuicios en que haya incurrido por causa del mandato, y d) pagar la remuneracién convenida. a) El mandante debe cumplir las obligaciones que contraiga el mandatario, a su nombre, dentro de los limites del mandato. Art. 2160. La disposicién es una légica consecuencia de la representacién que cl mandato inviste; los actos que ejecute se reputan actos de] mandante. Dos condiciones han de reunirse para que el mandante quede colocado en la necesidad de cumplir las obligaciones contraidas por el mandatario: 1.- que cl mandatario obre a nombre del mandante, y 2.- que actte dentro de los limites del mandato. 1.- Ante terceros, con quienes contrata, el mandatario no representa al mandante y no le obliga, por consiguiente, sino a condicién de obrar en su calidad de mandatario. Varias disposiciones refrendan tal acerto, a saber, arts. 2160, 1448, 2151. 2.- Para que el mandante se obligue y deba cumplir las obligaciones contraidas a su nombre por el mandatario, es necesario que éste haya obrado dentro del limite del mandato. En cuanto excede de tales limites, carece de poder y, por lo mismo, no obliga al mandante. Pero cl mandante puede aceptar las obligaciones contraidas por cl mandatario, fuera de los limites del mandato, mediante una ratificaci6n, art. 2160. Ejecucién parcial del mandato. La pregunta que surge es qué ocurre si cl mandato es ejecutado parcialmente? La ejecucién parcial del mandato no obliga al mandante, sino en cuanto del cumplimiento del encargo reportare bencficios. Art, 2161, ademas, el mandatario debera indemnizar al mandante los perjuicios que la ejecucién parcial le irrogare. b).- Provisién de fondos. Con arreglo a lo prevenido en el numero 1 del art. 2158, el mandante es obligado “a proveer al mandatario de lo necesario para la ejecucién del mandato”. De este modo, si encarga al mandatario la realizacién de una compra, debera cl mandante proveerle de los dineros necesarios para pagar el precio. No esta obligado el mandatario a emplear recursos propios en el cumplimiento del encargo. La falta de provision de fondos autoriza al mandatario para desistirse del encargo. Art. 2159. ¢).- obligacién de indemnizar al mandatario. Ticne el mandante la obligacion de procurar que el mandatario quede totalmente indemne de las resultas del desempefio del mandato. La obligacién se justifica porque el mandatario obra por cuenta del mandante, y muy especialmente en el mandato gratuito. La indemnizacion comprende, a saber: El reembolso de los gastos razonables causados por la ejecucién del mandato; el reintegro de las anticipaciones de dinero con los intereses corrientes; y, el pago de las pérdidas cn que haya incurrido sin culpa, y por causa del mandato. d).- Obligacién de remunerar al mandatario, al tchor del art. 2158 n En consecuencia, el mandante debe pagar la remuneracién acordada, antes 0 después del contrato; a falta de estipulacién, la remuneracién sera la usual, esto es, la que se acostumbra pagar por la clase de servicios de que se trate. En caso de desacuerdo de las partes, la remuneracién sera fijada por el Jucz. Incumplimiento del mandante. La infraccion del mandante de las obligacioncs que le impone el mandato autoriza al mandatario para excusarse del desempefio del cargo. Art. 2159. Derecho legal de retencién del mandatario. Para garantizar al mandatario sus créditos por el concepto de gastos, anticipos, pérdidas y honorarios, le ley le otorga el derecho legal de retencién. Art. 2162. Extincién del mandato. Scfala el art. 2163 las causales de extincion del mandato. El mandato termina: 1° Por desempefio del negocio para que fue constituido. 2° Por la expiracion del término o por el evento de la condicién prefijados para la terminacién del mandato. 2° Por la revocacién del mandante. 4° Por la renuncia del mandatario. 5° Por la muerte del mandante o del mandatario. 6° Por la quiebra o insolvencia de uno u otro. 7° por la interdiccién del uno o del otro. 8° Por la cesacién de las funciones del mandante, si el mandato ha sido dado en ejercicio de ellas. 1° Cumplimiento del encargo. Consecuencia obvia del contrato. 2° Llegada del plazo o cumplimiento de la condicién prefijados. El efecto propio de estas modalidades es la extincién de la relacién juridica en que inciden. 3° Revocacién del mandato. El mandato es un contrato de confianza y, por regla general, cede en beneficio exclusive del mandante. Ambas circunstancias justifican que el mandante pueda ponerle unilateralmente fin, cuando crea convenirle. El art. 2165 deja en claro que la revocaci6n es una facultad discrecional del mandante. Tiene el mandante esta facultad aunque el mandato sea remuncrado; la estipulacién de un honorario no importa que el mandato ceda. Esta revocacién puede ser expresa 0 tacita (cuando se designa otro mandatario), y puede ser total o parcial. 4° Renuncia del mandatario. Al igual que el mandante, el mandatario pucde unilateralmente poner fin al mandato. La renuncia deberé ponerse en conocimiento del mandante, por cualquier medio; pero no surte sus efectos sino al cabo de un tiempo prudente para que el mandante pueda adoptar las medidas adecuadas para la atencién del negocio que habia confiado al mandatario. Art. 2167. De esta manera, el mandatario que ha renunciado debe seguir atendiendo los negocios del mandante por un tiempo prudente 0, en otros términos, la renuncia no pone término instantaneo al contrato. El mandatario que no continua prestando atencién a los negocios que se le encomendaron, deberaé indemnizar los perjuicios que la renunci ause al mandante. Cesa esta responsabilidad cuando la renuncia es motivada: a) imposibilidad de administrar por enfermedad u otra causa, y, b) cuando la gestién le causa graves perjuicios propios. 5° Muerte del mandante o del mandatario. La consideracién de las personas cs decisiva en el mandato. E] mandante otorga el mandato en razon de la confianza que le inspira el mandatario; el mandatario es movido a aceptar el encargo por la estimaci6n o afecto que le inspira el mandante. Tal es la causa de que la muerte de una de las partes ponga fin al mandato. El mandante no tendra la misma confianza en los herederos del mandatario; los herederos del mandante no inspiraran probablemente al mandatario los mismos. sentimientos de afecto y estimacién. La muerte del mandatario pone siempre término al mandato, la muerte del mandante pone fin al mandato, salva excepciones. Arts. 2169; 369 C.O.T. Pese a que el mandato termina siempre con la muerte del mandatario y que sus obligaciones no pasan a sus herederos, la ley a adoptado medidas para provecr a quc los intereses del mandante no queden abandonados. Con este objeto, los herederos del mandatario que fueren habiles para la administracion de sus bienes, los albaceas, los tutores 0 curadores y, en general, todos os que sucedan en la administracion de los biencs del mandatario difunto, deberan cumplir una doble obligacién, a saber: a) Dar aviso inmediato al mandante de la muerte del mandatario, y b) hacer a favor del mandante lo que puedan y lo que las circunstancias exijan. Las omisiones en que incurran al respecto los haraén responsables de los perjuicios que, por tal motivo, sufran los negocios del mandante. Art. 2170. 6° Quiebra o insolvencia del mandatario. La insolvencia y con mayor razén la quiebra del mandatario pone fin al mandato; no merecen confianza como gestor de negocios ajenos quien no ha sido capaz de gestionar los propios. En cuanto al mandante que se encuentra en la misma situacion, cstara impedido para cumplir las obligaciones del mandato 0, como en el caso de quiebra, la administraci6n de sus bienes pasa al Sindico de Quicbras. 7° interdiccién del mandante o del mandatario. La interdiccién hace incapaz al mandante y al mandatario. Se comprende que si el mandatario no puede administrar sus propios biencs, tampoco podra administrar los ajenos. Por lo que toca al mandante interdicto, la administracion de sus biencs corresponde a un curador; ademas, como no puede administrar sus bienes personalmente, es I6gico que tampoco pueda hacerlo por intermedio de un mandatario, 8° Cesacién de las funciones en cuyo ejercicio se otorgé el mandato. Termina el mandato por el hecho de cesar las funciones del mandante, si el mandato ha sido otorgado en el ejercicio de tales funciones otorgé el poder Se comprende que si el mandante cesa en las funciones en cuyo desempeno otorgé el poder se extingue el mandato.

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