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Yo parto, oh, qu
tormento!,
oh, qu terrible ausencia!,
dame, oh Dios, resistencia
para tan gran dolor.
Yo parto, y conjurados
ver a cada momento
contra m al mar, al viento,
la ausencia y el amor.
Y t, hechizo de mi alma,
mi nico amor, mi vida,
despus de mi partida,
te acordars de m?
Yo, de noche y de da
siempre estar penando,
Rosita, en ti pensando,
pensado slo en ti.
Cual sombra inseparable
mi amante pensamiento
siempre, a todo momento,
estar junto a ti.
As, pues, siempre, siempre,
aunque me creas distante,
podrs decir: mi amante
delante est de m.
Recoger el aliento
que tu boca respira
Mi cuerpo se retira,
pero mi alma jams.
Sabr tus pensamientos,
y oir tus palabras;
cuando tus labios abras,
los mos encontrars.
No temas, amor mo,
mi palomita amada,
que haya en el mundo nada
que me haga vacilar,
pues vivir en tu pecho,
que es mi nico deseo,
vale ms que un empleo,
vale ms que reinar.
Yo ver mil bellezas,
mas con ojo tan fro,
que nunca al pecho mo
llegar su impresin;
porque tus ojos solos
con un arte divino
Es lo que yo no puedo,
ni nadie explicar puede
la que a todos excede,
es la rosa de abril;
es la rosa que espera
en su botn gracioso
un calor amoroso
para empezarse a abrir.
Mas, cul es mi delirio?
Ay de m!, en mi tardanza
ni el bien de la esperanza
me podr consolar
Cree, mi alma, que es un
pecho
muy tierno y amoroso
donde el amor hermoso
te ha erigido un altar.
Piensa que por ti vivo,
piensa que sin ti muero,
que eres mi amor primero
y mi ltimo sers.
Adis ay!, no te
olvides
que eres objeto eterno
de este amor dulce y
tierno,
de este amor inmortal.
Piensa que de ti ausente
no es vida la que vivo,
y que siempre recibo
aumento en mi dolor.
Piensa que esta gran pena,
piensa que este tormento
aun me quita el aliento
para decirte adis.
conocen el camino
que va a mi corazn.
y nias
Tercer paso