"La RITACEN HOMIE MLR EN PERSPECTIVACRSTIANA ‘sus dones estaigualdad deberfa manifestarseenlapréctica de Ia vida de la comunidad crisiana. Las |tinicas restricciones sobre la partcipacién de la mujer -y del hhombre— deberian ser ciertas limitaciones de su libertad condicionadas por su cultura, para contribuir a la edificacion de Ia iglesia, su testimonio en la sociedad y la proclamacién del evangelio de tna manera comprensible enesa cultura. Se requiere mayor estudio y reflexin para que la iglesia contemporinea comprenda los prifcipios Universalmente validos de la enseftanza del Nuevo Testamento,diferenciéndolosdelasaplicecionesculturates en el siglo 1, para vivir creativamente la tensiéa entre la libertad en Cristo y las limitaciones y sacrificios aceptadios Voluntariamente para el avance del evangelio hoy FIET BIBLIOTECA 2 Acereamiento biblico ala relacién hombre-mujer actual Elsa Tames En la guia que se me dio para presentar el toma que noe cups, se me pid considerar lo siguiente: “Segén una de las posiciones mas comunes en el mundo evangélico en América Latina, hay un ‘orden de Dios para la familia’ en et eual el hombre eel jefe del hogar’ La misma jerarquia existe también en ta iglesia y en olras entidades de la seciedad. (Hasta qué punto refleja esta posicién el ‘machismo de la sociedad latinoamericana? Hasta qué unto tiene base biblica? ,Cual es la respuesta cristiana al machismo y al feminismo contemporineos?” Estas Preguntas son sencillas para quienes tienen ya cierto recorrido en la temstica sobre la mujer y el género. Sin embargo, las repercusiones de una afirmacign evade ala2 [La RLACON HOMIE MUJEREN PERSOECTVACATIANA exer dels dogmas-—como ade que elhonbeetlea del hog”, muchas veces son ten dvesaderse Que Enya eee haces Lavefedén que voy presetarantstedencoieen custo pune) La relied acta sobre la “lan Tombresme, 2} Citerioa de repute «eo alin desde ails, 3 La inlaeneia dea culate patton Ue Bin y 4 a city Ia pit deen cstneny cites ena ela sual ea dl lon saree 1. La realidad actual sobre In relacion hombre-mujer En Costa Rica, un pais tan pequetito, a principios de junio (2000), cuando estaba escribiendo esta reflexién, se reports el séptimo asesinato por violencia doméstica, Esa ver se até a una mujer con un martillo. En este mes de septiembre, tiempo durante el cual expongo la reflexién, ante ustedes auf en Ecuador, el niimero de mujeres asesinadas ascendié a 18. Y ahora, en diciembre, cuando estoy haciendo la revisién final del escrito, laradioinforma lun total de 20 mujeres asesinadas en este pequedo pris de Centroamérics;y avi faltan los dis festivos de fin de af, ‘uandola violencia rrecia.Sinembargo,laviolencia contra la mujer no s6lo ocurre en Costa Rica. En todos los pafses leemos todos los dias una y otra vez los nombres de ACERCAMIEVTOSBLICO ALARELACEN EAEMIUIERACTUAL 83 _majeres vicimas de violacién deincesto, de golpes, sea por marides, novios, amantes, padres o hermanos. Es decir, Vietimas de personas cercanas yamadas.Estoccurre desde Inace afos y va en aumento. La violencia doméstica contra Jas mujeres es muy alta en América Latina: en Méaico, en 1996 se registro un 27% de mujeres agredidas; en ‘Nicaragua, en 1997, un 30.2%; en Peri, en 1997, un 30.9%; fen Chile, en 1993, un 26%.” Los cristianos y lideres religiosos no estamos exentes, la situacién de violencia 9¢ dda también en todas Ins iglesias, Las vietimas de la violencia doméstica no son s6lo ‘uijeres.Nitios, padres, esposos, noviesoamantes, también aparecen muertos. Los nifos por sus padres 0 sus madres, ¥ los padres y esposos © compatieros por suicidio, _generalmente después de matar a su esposa e hijos, Las estadisticas revelan en Costa Rica que en la préctica tun porcentaje mayor habla mas de “jefas de hogar” quede “jefes", no porquelas mujeres seimpongan para liderar un hogar, sino porla ausencia de los marides. El aleoholismo, Jas drogas o la biisqueda de otras mujeres genera el abandono del hogar. A pesar de In gravedad de la violencia doméstica, la mayoria de la poblaci6n, incluyéndonos a nosoties, guardamos silencio; consideramos los casos como aislados Y¥ privades, y no los reflexionamos como wna situacién "Progress ofthe World Women 2000, a ee ETB a4 [EA RELACIEN HOMIE MUJER EN FERGPECTA CRISTINA sistémica frente 2 Ia cual hay que actusr también sistémicamente. Estamos frente a una situacion de pecado estructural, y por lo tanto, los cristianos somos llamados a hacer fren Por supuesto que también la realidad nos habla no slo de violencia doméstica, sino de las situaciones de dsventaja en las cuales estin las mujeres respecto a los varones, en lo doméstico, en el trabajo, la iglesia, la sociedad. Me imagino que todos y todas aquf presentes ya hhan escuchado 0 leido testimonios de mujeres que planteamos estas cosas (feminizacién de a pobreza, doble jornada, salario menor, diseriminaci6n, acoso sexta, etc), no voy a repetiras, ya las conocemos. Mi interés fundamental en esta reflexién est4 orientada hacia la necesidad de replantearnos nuevas. relaciones interhumanasvarén-mujer.Por esotengoque partirde.una realidad y he escogido la violencia, la realidad més grave y la vez la més cotidiana, una realidad inaceptable, y a la ver menos atendida. arto de los asesinatos y violaciones porque es una ‘cuestién cotidiana que deberia horrorizarnos a todos y toxtas, pero no lo hace, Nos entristece sf,nos preocups tal vver a nivel individual ode algiin grupo organizado, pero no més. No sons capaces de ver el problema como una realidad sistémica, de pecado evidente, de relaciones interhumanas rotas. ACIRCAMIENTO MOLI ALARELACONHOMIREMUERACTYAL 35 Ahora bien, frente a esta realidad podemos preguntarnos: ;Por qué ocurte con facilided este dominio violento det varén sobre la mujer? Es muy probable que etrés de esta realidad haya una introyeccién de postulados, como por ejemplo el de que el hombre es “el jefe del hogar”, o el de que “le mujer es un ser inferice” Dicha concepcién antropolégica permite quelos asesinatos continiien y a la vez pasen desapercibides, como los acontecimientos de bodas y nacimientos que aparecen ena seccidn de sociales de cualquier perilico. Ast, pues, la realidad violenta dela cual totosytodasos aqut presentes somos testigos, debiera ser el punto de par- fda para reflexionar sobre el tema de las relaciones entre hombres y mujeres en perspectiva crstiana, Porque pattir dedecretos odogmascomoaquel que coloca al varén enn estado de superioridad frente la mujer, no hace més que profundizar esta realidad de pecado y darlesu legitimidad desde [o sagrado. En uns sociedad patriarcal y violenta comola que estamos viviendo,afirmar quel varénes jefe del hogar” significa darle via libre al dominio sobre la _mujer y por lo tanto, legitimar dicha situaciGn de pecado. 2. Criterios de respuesta 4 esa realidad desde In Biblia LaBibliaes unlibroqueexigecriteriosdediscernimiento para emitit juicios categéricos. Esto es porque en ella36 LARILACEN HOMBRE HUIS FY FERECTIA CHETAN, encontramos variadas posiciones respect a los aconteimientos dela via dea historia Noppuede sede otra manera, Pues se trata de in ro que cuenta Fistovias de vidas historias de pueblos, Histriaa de comunidadesjudiy ristianas.Cadapueblo oeolmunided fenesuorigencultura gpa sitincn particule Y pra los cristiano, en cada unt de esas historias, hay Palabra de Dios para ea situaccn particular, Presa razén excontamosdversidad ce respuests ise lee la Biblia como un manual al cual debemes seguirliteralmente, enloqueceremos Porqueen unoscasos legtinarélteralmente la violencia, In elvan venganzay el sometisiento (como por ejemplo en algunos passjes de Juees);y en otros, engité I justi, Ia Iberaci, la misercodiny el amor, De manera gu e Aiscernimiento es fundamental para encontrar siterios bblicos que luminen nuestras acttudes, préccas afirmaciones expecta alas rlaciones varén mujer. Como todas a ultras ens cules se produce el texto bili son patrirclesysenasalnmestrItarease vuelve més Ai y rego Pr lo tanto, habia que seguir certos criteroshermenéutios para esponderala pregurta sobre qué die I Biblia espct ala laciones varen-mujer Enprimerlagarcomoyemos dicho mchas mires un punto depart fundamental para los eistiene sa viday ensetanaasde eile Nate funder der del ‘movimiento gallo, el cial mis tac se extend fuera de ACERCAMIRTOBIELICOALA REACCNTOMMRERERACTUAL 37 Palestina, como movimiento misionero. Aqui habria que Dreguntarnos: ;Cémo fue el trato de Jestis con las mujeres ‘enmediodesu sociedad judi patriarcal? ;Cémointerpret6 41a tradicién que muchas veces esclavizaba o marginaba 4 las personas? gCémo comparamos la actitud de Ia jerarquia de aque! entonces (farisecs, escribas, sumos sacerdotes) con Ia de ests? Bvidentemente,Jesisescandalizaba por su maneralibre de condlucirse en su sociedad, muy conflictiva a nivel religioso y politico, en el marco local judfo e imperial romano (cp. Mt 116; 152; Me 21547; Jn 661). Si dobservamos con detenimiento el trato de Jesis con las mujeres, en todos los lugares donde aparecen, ellas son tratadas como personas dignas, con respeto y en un plano de igualdad. Ademas, en la mayoria de las historias, ests reivindica a mujeres anénimas, pobres y marginadas (la ‘encorvada, Ia hemorroisa, la samaritana, Ia addltera y otras). Jesis acta contra-corsiente en una cultura patriazcal, porque 61 es el rostro humano e histérico de Dios. Y a Dios se lo concibe como amor y misericordia, compasivo con los marginados. Enningtin lugar Jests dice quel hombre esol “jfe del hogar”. Su concepto de familia estaba fuera del marco del ater familia. Mi familia dice, son los que hacen la voluntad de Dios. Su actitud era anti= Jerdrquica. Por eso tuvo dificultades con las autoridades religiosas de su tiempo, con Ia ideologta del prestigio y privilegios presentes, einelusoconlosdiseipuloscuandoseLARBLACION HoMaRE- ER BS PERSTECRVA CHETAN peleaban por el puesto mayor (Mc 93435). Jesis muestra suvisiGncomunitaria y democritica entre las persbnasy en la sociedad cuando dice: Sabels que los que son tenidos por gabemantes de Is naciones se ensefiorean de ells, y sus grandes eercen sobre elas potestad, Pero no sers asf entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros ser vuestro servidor y el que de vosotrosquiera se el. primero, ser servo de todos (Mf 10.2.4, Asi, pues, una relacién sana y justa entre varén y mujer esaquella que Jess, varén, tuvo con las mujeres. Es decir, erespetoyy digniclad, Larelaciénideal entre var6ny mujer debe ser més que igualitaria, de comunién, de apoyo :mutuo, Si todos los cristianos siguigramos hoy el ejemplo de Jesis, y menos los dogmas de una tradicién patriarcal, la violencia doméstica no existiria,o seria mucho menor. La influencia de In eultura Patriareal en Ia Biblia A leer ol texto con la intencign de buseascriterios para dliscerir la relacién varér-mujer, debemos considera los problemas de un texto escrito en a cultura patriarcal. Jest vivié dentro de la cultura patriarcal, pero su actitud fue contra-corriente ACREAAMMEOBNLICO ALA RTLACENTOMIREMUIERACTUAL — 39 Uno de Jos problemas que observa en las iglesiae actuales reaps to a la mujer y a la jerarquta es que se recuerdan més los discursos de las cartas paulinas, pospaulinas y pastorales que los mismos Evangelios. Nos olvidamos que el resuctado no es otro que el crucificado, veel crucificado no es otro que Jestis de Nazaret, quien nos ensefg una nueva manera de se personas y comunidades, La posicinsobrelamujerenalgunas partesdelascartas tardias del Nuevo Testamento muestra ana actitud may. diferente a la de Jesis respecto la relacién varén-mujer Escritas hacia el final del primer siglo, alll aparecen los llamados “cédigos domésticos” (Col 3.17-9; BF 5218, 1P 2.13) que intentan reglamentar el comportamiento de las ‘mujeres, y éate de sumisién al varén. En estas cartas se observalla fuerte influencia patrarcal de a sociedad greco- romana que se va imponiendo dentro de las primeras comunidades cristianas. Parece que éstas no aprendieron mucho de la vida y ensefanzas de Jens respecto a las mujeres, Las mujeres habfan sido bastante reivindicadas aunque no sin conflictos— en el movimiento de Jessy cen las comunidades cristianas, sobre todo squellas fundadas por Pablo. Sin embargo, hacia el final del primer siglo se observa un proceso que va eliminando poco poco * Pablo no es tan misogino como se cre, mis bien 61 en si prctca mostes granaperturahacialasmojeres, los podemos ‘observar en el saludo final dela carta a los Romanos, en el capital 16,0 {LA RITAGEAHONIKE MUI EN PERSECTIVA CISTANA, ta percepcién igualitaria de Ia mujer respectoallvarén, Se a excluyendo su paricpacién en la iglesia, My pronto, dentro de las. primeras comunidades cristanas, as fensiones y los conflictes fueron profundizéndose, Ia resign externa socio-cultura-patriarcal romana fue agravgndose y a insitecionaizacin del movimiento fe Vista como necesaria, Se ha dicho que I atid negativa frente alas mujeres obestece ala Fuerte presiGn exterior de lncultura greco-romana, que vefaenlasiglesinscaseras una célula subversiva, Por Io tanto, si las mismas segufan desafiando el orden patiarcaly los valores de a soceclad ‘romana corranelriesgode desaparecerpor completo. Esto puede ser cierto, sin embargo, no jusificaningin tipo de opresién o marginacién de ningin miembro de la comunidad cristiana. Ni, como dice Schottrof, se puede legitimar un “patriarcalismo de amor” porque de todas ‘manerasespatriarcalismo.” Aparece, pues lajerarquizacén Y¥ el acomodo a las estructuas de la sociedad imperial romana. Laradicalidd critco-proféica de ess y también de Pablo a cualquier tipo de opresin va desapareciendo.* Un ejemplo muy claro de Ia influencia de la sociedad Patriareal, es el citado por Irene Foulkes. Se trata de wna * Louise Schottofi Lain § Impationt Sisters, A Feminist Social History of Early Chvstimity, Westminster John Knox Press, Lasille, 1995, p76, “Cl. Bsperann Bautista, La mje el ei primi, Verb Divino, Estella, 198, p. 168. ACERCAMIENTOWBLICDALARELACONHOURREUIER ACTUAL 41 parte del discursode'Tito Livio eiglo1) en el Fororomano, ene cual critica a las mujeres que se hablan presentadoen el Foro y dice: "..qué clase de conducta es esta? ..hablar con losmaridosdeotrasmujeres...Nopodiaisplantearlas mismas preguntas a vuestros maridos en vuestras casas?” La incorporacién de Ia ideologta patrarcal en el Nuevo ‘Testomento aparece, como hemos mencionado, en los lamades “cécigos domésticos” (Col 3.17.9; Ef 521s, 1P 2.13). En estos, y en las pastorales (ITm 23-5; 24-15), se intenta regular el comportamiento de las mujeres. A esto podemos agregar la interpolacién que aparece en i Corintios 1434-95, que pide callar ® las mujeres reducigndoles el ejercicio de la profecta* La produccién de los textos biblicos en una sociedad patriarcal, plantea, pues, desafios heemenéuticos. Encontramos textos opuestos o contradictorios respecto a la relacién mujer-varén. En unos, a relacion es igualtaria, ‘como en el trato de Jestis de Nazaret con las mujeres; y en * Irene Foulkes, "Conflictos en Corinto. Las mujeres en Je ‘ghia primutiva, en RIBLA, No. 15 (1993) 107. * Schottrof al igual que Foulkes, hace la misma observacién En su andlisis de 1 Timoteo 29-18 queda claro que se esti repitiendo lo que la sociedad romana eatba disutiendo en esa ‘misma época La sociedad romana queria exclu y slencia alas mujeres, y los lideres varones de las comunidades crstanas ‘ctuaban de manera sila. Lia 5 Inpatient Str op. cit, pp 707.[La RELACH HOMBRE: MUJER EN FERPA CISA cross jerdquics,siguiendo los patrones de lpociedad patiaeal greco-romans, de vsiénarisotlica| En este sentido, me parece que los cristanos deberiamos ser mis cristolegicos que aristtiicos, 4. La actitud de Ios eristianos frente a Ia realidad actual: critica de In relacion varén-mujer En l Biblia encontrames textos “fundantes” para todos los tiempos, tales como: “El varén y la mujer son hechos a imagen semejanza de Dios”; "Dies es amor”, “Delante de Jesueristo no hay varén ni mujer, ni griego ni judio, ni exclavo ni amo”, Estos textos “fundantes” no se ptieden colocaren el mismo nivel que aquellos “crcunstanciales”, ‘como e! que sefala que la mujer calle en la congeegacion (Cp.1C0 1434). Lee “circunstanciales” no son nortnativos. Seria una hermenéutica equivocada y antievangélica elevarios al rango de dogma universal para todos los tiempos. Nuestra atitud frente esos textos es entenderlos en el conjunto de la carta y del contexto de la comunidad Aristeles es conocido por su vision jriequica del mundo; 41 afirma tn inferioridad de mujeres esclavosy nifs, Ia ve como de orden natural * Cr. Risa Tamez, “Que a mujer no calle en la congregacisn’, en RIBLA (1999) 15, ACERCAMIINTOBBLCO ALAREACENTIOMSREMYERACTUAL 43 cistiana_y de Ia sociedad, y conocer las razones circunstanciales de su aparici6n. Afortunadamente son muy pocos los textos que tienen esta fuerte influencia patriarcal en detrimento do uns relacin igualitaria entre hombres y mujeres. £] problema sceloslectores lectoras| ue los sacan de su contexto, los elevan al rango de texto universal sagrado, sin considerar la fuerte influencia patriarcal de aquella cultura, y la actitud radicalmente puesta de Jesucriste. Al hacer esto y aplicarlo sin dliscernimiento en una cultura patrareal como la nuestra, estamos al mismo tiempo reforzando y sacralizando el patriarcalismo de nuestra sociedad. Seria lamentable que los postulados ideolégicos ocultos {que justifican la prcticasistémica de violencia y agresién, doméstica tengan el respaldo de la religién cristana, al afirmar catogGricaeiresponsablementela superioridad del varén sobre la mujer, utiliaando una hermengutica reduccionistay simplista del texto canénico. La sociedad actual es pattiarcal y nosotros, tanto hombres como mujeres, debemes tener una actitud y préctica contra corriente, como la de Jesis de Nazaret. ‘Ahora bien, para evitar la violencia doméstica y los asesinatos sistémicos crecientes, no es suficiente hacer un llamado ala sociedad para quelas mujeres niasy nif, sean respetados. Varones y mujeres debemos deconstruir -nuestrasidentidadesimpuestas por esta sociedad y que por lo tanto son falseadas, y reconstruir juntos y juntas“ [LA RELAGON HOMIREMUERSN PERSPECT CRTIANA fue eed min icon as antropolégias. Debemos eliminar el esquema de ‘superioridad e inferioridad, puesla historiahademostrado. que quien se cree superior, sea el rico frente allpobre, el blanco frente al negro 0 indfgena, o el varén ffente a la jer, iene el “permisoslencioso de someter aero sin -considerar las consecuencias de ese sometimiento.”) EL machismo es una ideologis de la cual fires y hombres somos victims, y, por lo tanto, tod y todas lebemos combatir. Es muy dificil que un fmiismo radical, de odio al varn Io loge; mis bien est clase de feminism acracienta ol odio contra las mujeres, bloquen a aon infor fn aes ea sda rachistay prjuicalareconstruccinde nuevasplaciones ingerhumanas, Sn embargo, un feminismo iteresado en evitar la violencia y ageesign conta Is mujeres, y que ‘busca teivindicer el respeto y dignidad de els, es un ferinismo que no slo las mjres, sino también los hombres debieran acoger sin temor. | Permitamos que los varones y las meres reflejeos ruesra constitcién humana original, es decir: "Ser a imagen y semejanza de Dios’. Esa es nuestra verdadera ldentidad humana desde lo teolgico. tiene una doble verti. Por un lado, permite ver eerigen de toda Alignidad humana y sus derechos para respetarios:y por CC, Zvetan Todorov, Lt conpucts de Anérice ating. £1 robles oto, Sigho XXL, México, 1987 ACISCAMIENTONIHLICO A LARACONMOMIRENUIERACTURL 4 foto lado, invita a revelar e iradiar al mundo esa constitucién de semejanza de Dios. De esta manera, hombres y mujeres caminaremos juntos, no sslo practicando lajusticia inspirados porla promesa del Reino de Dios, sino curindonos mutuamente las heridas y améndonos placenteramente, FIFT 3I8LIOTECA