28 de mayo de 2010 Nueva serie no.

10 (379) Precio: 0,5 €

Boletín de debate Preparatorio para la Conferencia
mundial abierta contra la guerra y la explotación.
Argel, noviembre de 2010

Servicio de prensa

Grecia

Sindicalistas griegos participarán

Sumario:
Página 1: Grecia: Sindicalistas
griegos participarán en la
conferencia obrera urgente
en Berlín.
Página 2: Sudáfrica-Azania: 2010:
el ANC señala su propio fin.
Página 4: España: Entrevista
(a título individual) de Luis González,
trabajador de la salud, sindicalista
de Comisiones Obreras (CC.OO.) y
Rafael Aguilera empleado municipal,
sindicalista de U.G.T.
Página 6: • Suscripciones.
en la conferencia obrera urgente en Berlín.
Son millares de voces las que corean
a pleno pulmón las consignas a medi-
da que los manifestantes desfilan, este
jueves 20 de mayo de 2010, en Atenas,
por la Plaza Syntagma, ante el Parla-
mento. Un manifestante nos explica:
«Hay menos gente en la manifestación
que el 5 de mayo pasado, pero la huel-
ga se sigue también masivamente, in-
cluso más aún que el día 5. Todos los
autobuses de la capital, que rodaban
el 5 de mayo, están en huelga esta ma-
ñana. Pero el gobierno ha utilizado y
manipulado el drama de la muerte de
tres empleados de banca en el incendio
de su agencia (debido probablemente a
una provocación), para ejercer presión
sobre los sindicatos para que se movi-
licen menos para la manifestación.».
Y, de nuevo, la fracción sindical del
Partido comunista griego, PAME, con-
vocó su propia concentración, distinta
de la convocada por los sindicatos, en
la que han participado varios millares
de trabajadores.
Lo que no impide que una verdadera
avalancha de gente, fluyendo de los bu-
levares, se concentre ante el Parlamen-
to rodeado por las fuerzas antidistur-
bios de la policía. En la comitiva de la
federación de los profesores (OLME),
las consignas son coreadas en bucle
por los millares de huelguistas que
enarbolan la gorra del sindicato.
La comitiva se detiene, un largo rato,
ante el hotel Gran Bretaña, uno de los
hoteles más lujosos de la capital, donde
se alojan algunas de las delegaciones
“de expertos” de las instituciones in-
ternacionales (el FMI, la Unión Euro-
pea,...). Y las consignas para terminar
con el plan Papandreu, a favor de la

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expulsión del FMI y la Unión Europea,
retoman el más alto nivel.
Para Ilias Vrettakos, Vicepresidente de
la Confederación de los funcionarios
ADEDY (que convocaba a la huel-
ga general con la central sindical del
sector privado, GSEE), «ADEDY ha
convocado a la huelga contra el plan
Papandreu que acaba de ser votado
por los diputados, y también contra
la reforma de las jubilaciones que el
gobierno está preparando. Esta re-
forma prevé prolongar la duración de
cotización (de 35 anualidades a 40) y
hacer pasar la edad media inicial para
la jubilación de 61,5 a 63,5 años. Se
sabe que el objetivo consiste en llegar
hasta 67 años y en disminuir el impor-
te de las pensiones entre un 30% y un
40%. Hasta ahora, las medidas del go-
bierno no han afectado más que a los
funcionarios. Pero estas medidas van
a extenderse al sector privado en sep-
tiembre. El acuerdo firmado entre el
FMI y el gobierno prevé: la supresión
del salario mínimo; la supresión del
“encuadramiento” de los despidos; la
disminución de las indemnizaciones
por despido; la supresión del 13o. y
14o. mes de salario en nombre de la
competitividad; la disminución de los
salarios.».
En esta fase, sin embargo, los dirigen-
tes de las dos confederaciones sindica-
les no han fijado una nueva jornada de
huelga. Algunos militantes obreros, in-
cluso se han asombrado de que la úni-
ca iniciativa anunciada hasta ahora por
las direcciones de ADEDY y GSEE sea
la convocatoria de una manifestación,
el sábado 29 de mayo, sin convocatoria
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2010: el ANC señala su propio fin.
Documento publicado por el SOPA (Socialist Party of Azania)
En este año, vemos a “la democracia”
alumbrar el monstruo feroz del estado
muy tranquilizador. Se va a levantar
a la huelga.
Ahora bien, ha sido precisamente el
mismo día en que Grecia era parali-
zada por la huelga general, cuando la
Comisión Europea ha reclamado del
Gobierno griego medidas suplementa-
rias sobre el proyecto de reforma de las
jubilaciones que debe discutirse próxi-
mamente en el Parlamento.
La Comisión, en una carta enviada el
20 de mayo, pide que la contrarreforma
se aplique en su conjunto «A partir de
2015 y no de 2018.», como lo preveía
inicialmente el proyecto. La Comisión
reclama también que se fije estricta-
mente, una jubilación completa, des-
pués de 40 años de cotización —frente
a los 35 años actuales—, así como me-
didas excluyendo cualquier jubilación
para las mujeres antes de 50 años.
Las autoridades europeas exigen, por
otra parte, la eliminación inmediata de
las pensiones pagadas de manera vi-
talicia, a las jóvenes muchachas cuya
madre haya muerto antes de sus 26
años, el reagrupamiento de las cajas de
jubilación con la instauración rápida de
tres cajas para el conjunto de las pro-
fesiones. Una misión de la Comisión
Europea, del Banco Central Europeo
y del FMI debe llegar en Atenas para
“controlar” la aplicación de este plan.
En este contexto, el gobierno del PA-
SOK (partido miembro de la Interna-
cional socialista), que no deja de llamar
a la “responsabilidad” de los dirigentes
sindicales (llamándoles a renunciar a la
huelga y a la consigna de retirada del
plan de rigor que hizo votar por impo-
sición de la Unión Europea y el FMI),
se enfrenta a los primeros elementos
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Sudáfrica/Azania
una barrera de acero de un kilómetro,
alrededor de cada uno de los estadios
donde van a desarrollarse los partidos
2
de crisis interna. Tres diputados el PA-
SOK, Yiannis Dimaras, Sofía Sakora-
fa y Vassilis Economu, se negaron a
votar el plan en el Parlamento el 5 de
mayo. Durante el recuento de votos en
el Parlamento, su Presidente, Philippe
Petsalnicos, leyó desde la tribuna una
carta del Presidente del PASOK, Geor-
ges Papandreu, anunciando a estos tres
diputados que eran excluidos del gru-
po parlamentario del PASOK. Sofía
Sakarofa, que se negó a dimitir, decla-
ró que «estas medidas son socialmente
injustas y que golpean —sola y una vez
más—, a los trabajadores.».
Frente a la exigencia “de unión sa-
grada”, martilleada por el Gobierno
Papandreu y sus amos del FMI y de
la Unión Europea, los trabajadores
griegos han hecho, de nuevo, la demos-
tración de que no desean de las orga-
nizaciones que hablan en su nombre
ninguna aceptación del plan de rigor.
Christel Keiser; Dominique Ferré.
Extracto del periódico Informations
Ouvrières (Francia).
de la FIFA, lo que significa que los
“malos patriotas”, que esperan apro-
vecharse de la presencia de centenares
de medios de comunicación interna-
cionales para hablar de sus condicio-
nes de vida miserables, van a ser trata-
dos de la misma manera que el pueblo
negro fue tratado por el régimen del
apartheid en junio de 1976 hace exac-
tamente 34 años.
Estos dos últimos años, las sumas gas-
tadas para modernizar los estadios y
los aeropuertos han superado, mas que
de sobra, los 28.000 millones de rand
inicialmente previstos. Se calcula que
se gastaron también 20.000 millones
de rand para mejorar y ampliar la red
de autopistas.
Hasta ahora, se han gastado 35.000
millones de rand para el Gautrain (una
sola línea de tren que debe circular en-
tre el aeropuerto internacional y la ca-
pital, Pretoria, que no servirá más que
a los ricos y cuyo presupuesto inicial,
a 13.000 millones de rand, suma que
hubiera bastado para solucionar todos
los problemas de transporte del país).
Por supuesto, están también los cen-
tenares de millones de rand —de los
que no se habla—, del Comité Local
de Organización y, por supuesto, con
tales gastos faraónicos para ofrecer
un entretenimiento al mundo entero a
costa de los pobres, el ANC no puede
permitirse correr el riesgo de ver a las
“masas protestatarias” tomar la pala-
bra.
No cabe duda de que están pasan-
do noches en blanco organizando un
acontecimiento de esta importancia
hasta en el menor detalle y coordinán-
dolo todo, ya que prever todo lo que
puede ocurrir, requiere a la vez dis-
cernimiento, que obviamente les falta,
y miles de millones de rand que será
necesario hacer pagar con la sangre y
el sudor de las futuras generaciones de
la clase obrera negra.
Entonces, ¿por qué debería pues haber
tanto descontento la víspera de estos
«fastos mundiales»? En primer lugar,
están las campañas en 1994, 1999, 2004
y una vez más, en 2009 que prometían
«mejores condiciones de existencia
para todos», promesas no mantenidas,
mientras que la realidad mostraba y
muestra el aumento del desempleo, la
reducción de los salarios, el aumento
del número de barrios de chabolas, la
reducción de los resultados escolares y
la quiebra de los sistemas de salud.
Habida cuenta del hecho de que el
ANC en cuanto a los asuntos, como
gobierno «democráticamente elegido»
desde hace 15 años, resulta que prác-
ticamente no mantuvo ninguna de sus
promesas, que son centenares de miles
de millones de rand los que van a gas-
tarse para la preparación de la Copa
del Mundo y que, prácticamente, nin-
guna de estas sumas va a servir para
mejorar cualitativamente la vida de
millones de ciudadanos; el potencial
de rebelión y descontento social en
estos «malos ciudadanos» puede per-
fectamente convertir en desastres los
planes mejor elaborados.
¿Qué plan podría hacer establecer el
ANC para atenuar la justa indignación
y las protestas de un pueblo a quien se
niega la histórica reivindicación: «La
tierra, el pan y la paz»? En realidad, es
fácil: millares de policías y soldados y
por supuesto el «viejo» párrafo 74 de
la ley sobre la seguridad interior que
data de 1982 al cual substituyó la nue-
va ley de 2003 —mejorada—, que in-
corporaba «Protección de la democra-
cia constitucional contra los actos de
terrorismo y actividades asimiladas»,
que simplemente, prohíbe cualquier
reunión pública y que implica una
cláusula que prohíbe prácticamente
todas las conmemoraciones del 16 de
junio de 1976, fecha que representa un
jalón histórico esencial de la lucha de
liberación en Sudáfrica/Azania.
El ANC se enfrenta a un dilema insu-
perable ya que ha derrochado dinero
copiosamente para aportar mejoras a
infraestructuras que sólo servirán bre-
vemente a un puñado de turistas con
el fin de hacer ostentación de nuestra
cortesía y nuestra capacidad para apre-
ciar las cosas bonitas, lo que muestra
a la luz del día lo que es ellos son real-
mente, patanes que sólo piensan en
imitar los productos pre-embalados de
una cultura occidental completamen-
te vuelta hacia el consumo y que sólo
piensan en exportarse hacia los países
reconocidamente subdesarrollados de
África y de todo el mundo.
Ahora, necesitan por fuerza, hacer
creer a la población que lo que hicieron
era para el bien de todos. Esa es una
apuesta terriblemente arriesgada, ba-
sada en la idea de que su «popularidad
histórica» o que la «magia de Mande-
la» —como se dice habitualmente—,
va a permitirles, una vez más, hacerlo
pasar todo, este prestigio que se agota,
pero que constantemente les ha lle-
vado al poder estos 15 últimos años.
Aquéllos, que a pesar de todo derro-
chan incluso los últimos vestigios de
credibilidad que les quedaban, espe-
rando que esta apuesta vaya a servirles
de cortina de humo para embaucar a
3
los ciudadanos mientras que traicionan
sus promesas con el pretexto de que el
dinero falta, consiguiendo al mismo
tiempo organizar la Copa del Mundo
con grandes gastos para el beneficio de
un público de burgueses aduladores a
los que Sudáfrica seguirá teniendo que
reembolsar cada vez, aún más dinero
después de 2010.
Cuando se comparan los gastos con
los presupuestos asignados a los gas-
tos sociales, estas masas asombrosas
de dinero para crear «equipamientos
de clase mundial» superan el entendi-
miento. ¿Van a darse cuenta las clases
trabajadoras sobreexplotadas de este
país, de hasta qué punto ellas fueron
estafadas por el partido dirigente?. Y
si se dan cuenta, ¿cómo van a dar a co-
nocer su descontento?
Queda claro que una cosa tan enor-
me no puede pasar inadvertida y, in-
dudablemente, serán millones que no
se limitarán a aumentar los hombros
diciéndose que “es la vida” y seguir
estando vacante a sus empleos sin re-
accionar ante la represión brutal.
¿Cómo se puede aceptar todo eso mien-
tras que una agencia municipal de tra-
tamiento de las aguas de cada dos deja
de funcionar a falta de mantenimiento
y de las operaciones de modernización
necesarias, lo que desencadena epide-
mias de cólera en todo el país?
¿Cómo se puede aceptar eso cuándo
de numerosos hospitales públicos en
el país carecen desesperadamente de
medicamentos, equipamientos y su-
ministros?
¿Cómo se puede aceptar que millones
de niños vayan a la escuela todos los
días, agotados, con el estómago vacío,
que el sistema escolar no funcione,
que se les enseñe aún a leer y escribir
bajo árboles a falta de aulas?
¿Cómo se puede aceptar que aproxi-
madamente 22 millones de nuestros
conciudadanos vivan aún en barrios
de chabolas, en las peores condiciones
concebibles?
¿Cómo se puede aceptar el hecho de
que 22 millones de nuestros conciuda-
danos no tengan acceso a agua sana,
potable?
¿Cómo aceptar el hecho de que 14
millones de nuestros conciudadanos
estén aún en el desempleo cuando
nos machaconean esta mentira de que
nuestra economía es estable y superará
la crisis que aparece ahora claramente
como una depresión mundial?
¿Y que decir sobre el hecho de que un
42,9% de entre nosotros vivan con me-
nos de 2 dólares al día, es decir, por
debajo del umbral oficial de pobreza?
Cuando se trata de votos y elecciones,
el ANC no deja de hablar de nuestra
«joven democracia» como si la demo-
cracia no tuviera nada que ver con el
hecho de aportar una solución a los
problemas del hambre, de la ausencia
de alojamientos, de un insuficiente sis-
tema de enseñanza, de la ausencia de
tierra, del desempleo, etc. Se ve que el
ANC rapaz, al expropiar a los trabaja-
dores de los recursos naturales de este
país en favor de la delgada capa del ri-
cos, ha puesto en movimiento una se-
rie de acontecimientos que no auguran
nada bueno para la salida de la Copa
del Mundo de 2010.
El ANC no tiene necesidad de que se le
pongan ante los ojos las estrategias de
análisis de riesgos, venidas del «mun-
do desarrollado», ni las situaciones
complicadas de gestión de las catás-
trofes para comprender o prevenir las
consecuencias inevitables implicadas
por el hambre.
Desgraciadamente, para sus miem-
bros adheridos insertados, no hay ba-
talla «para salvaguardar el alma del
ANC», ya que su alma pertenece ya
enteramente a los dirigentes del FMI y
del Banco Mundial y el ANC no tiene
la autoridad necesaria para mantener
sus “promesas” con el fin de negociar
las consecuencias probables del des-
contento popular y del ascenso de la
rebelión.
Nosotros no esperamos a escuchar la
línea defensiva habitual detrás de la
que se refugian el Gobierno ANC y
sus aduladores cuando se enfrentan
a estos levantamientos espontáneos,
diciendo «que se trata de una terce-
ra fuerza que quiere destruir nuestra
frágil democracia». Hasta se pueden
ver las palabras “tercera fuerza” sus-
tituidas por «terroristas» y con todo
las verdaderas razones distan mucho
de residir en una «conspiración» y
situarse en el terreno de la «respon-
sabilidad» asumida por un gobierno
elegido democráticamente para garan-
tizar que se mantengan las promesas
de garantizar alojamientos decentes
con el fin de contrarrestar los riesgos
de destrucción de sus preciosas infra-
estructuras de «nivel mundial», colo-
cadas para 2010.
Con el fin de contrarrestar los riesgos
de robos a costa de los turistas, nin-
guna necesidad de desplegar a 41.000
policías suplementarios y 20.000 sol-
dados, basta con crear más empleos
para los sencillos ciudadanos.
No corresponde al honor del gobierno
encontrarse en una situación en que
necesita aliviar la cólera de sus propios
ciudadanos que reclaman simplemente
su deuda en el contexto de lo que en-
tienden por la democracia reutilizan-
do versiones modificadas de las leyes
creadas en el origen por los miembros
del aparato del apartheid.
En resumen, el ANC es un equipo de
animadores de un acontecimiento es-
tablecido con el único fin de aplicar
la voluntad del capitalismo mundial y
que estúpidamente se persuadieron de
que su autoridad y su función va más
allá de los límites más bien estrechos
que les son asignados por los dictados
tanto del Banco Mundial y del FMI
como por las exigencias específicas
de su estrategia económica global.
Como pasó para el régimen anterior,
podría ser que este mes sea el momen-
to decisivo en que el descontento que
pretenden reprimir reviente las presas
que intentaron levantar con todos sus
razonamientos.
Habida cuenta de las “situaciones”
descritas antes, aquello sobre lo que
nosotros, Partido Socialista de Aza-
nia, debemos concentrarnos, es el
cómo superar la crisis que se anuncia.
Pero más aún, es necesario ayudar a
los trabajadores y a la mayoría negra a
tomar su destino en sus manos.
Los 16 años que acaban de pasar han
confirmado, claramente, lo que sabe-
mos de la crisis de la humanidad que
es la crisis de la dirección y la necesi-
dad de una dirección revolucionaria.
25 de abril de 2010.

España

s
Entrev(ista A título individual) de dos responsables sindicales,
de la Unión General de Trabajadores (UGT)
y del Consejo Confederal de Comisiones Obreras (CCOO)
Extracto del boletín del Partido Obrero Socialista Internacionalista (POSI)

Luis González, trabajador de la salud, sindicalista de Comisiones Obreras.

Zapatero dijo a los trabajadores que es necesario com-
partir el coste de la crisis. ¿Es necesario aceptarlo?
En los períodos de prosperidad económica, los beneficios
no han sido «compartidos». Se nos hablaba en aquella épo-
ca de moderación salarial para crear, empleos.
Hoy se nos habla de reducción de los salarios (salario di-
recto y diferido) para compartir el coste de la crisis. Los
trabajadores no tienen que pagar esta crisis, que es la del
capital.
Crisis que demuestra que el mantenimiento del sistema
económico basado en la propiedad privada de los medios
4
de producción no puede aportar a los trabajadores más que
miseria. Hay otra salida, que comienza por la nacionaliza-
ción de los bancos, la prohibición de los despidos, la defen-
sa de la economía productiva contra los especuladores.
Tú eres sindicalista en el sector de la salud. ¿Qué hace
tu sindicato?
Estamos convocados a una huelga de los funcionarios el 8
de junio, y trabajamos en ello. Pero somos conscientes de
que esta respuesta no basta. Somos muchos compañeros del
sindicato que hemos firmado un texto que pide a nuestra
confederación que abandone el diálogo social y prepare con
la UGT una huelga general.
¿Qué hacer, entonces?
Frente a los planes de Bruselas y del FMI, es necesario opo-
ner una alternativa. Las organizaciones de los trabajadores
tienen una grave responsabilidad. Nuestros enemigos de
clase quieren utilizar la crisis para imponer una reducción
generalizada de los salarios y terminar con las conquistas
Rafael Aguilera, empleado municipal, sindicalista de UGT.
UGT y Comisiones Obreras han declarado que estudian
la posibilidad de una convocatoria a una huelga gene-
ral? ¿Que piensas tu?
Es un paso adelante, y no es demasiado pronto. Para no
llamar a la huelga, se nos decía, hasta ahora, que no había
ataques contra los derechos fundamentales. Pero vamos
hacia los 5 millones de parados. ¿No habría sido necesario
ya hacer tal llamamiento? El interés de los trabajadores
exige oponerse a esta política impuesta a partir de las ins-
tituciones internacionales que nos hacen pagar la crisis.
Ahora que Zapatero ha anunciado su plan pisoteando los
últimos acuerdos, la necesidad de la huelga general es aún
más evidente. En las instancias de mi sindicato, en Cata-
luña, la mayoría de los compañeros se preguntan cómo es
posible que no haya ya una convpcatoria clara y neta a la
huelga general de todo el movimiento obrero. Están convo-
cadas asambleas, concentraciones.
Se ve también la indignación de militantes socialistas ante
la actitud de su partido, que apoya las medidas del gobier-
no.
5
arrancadas por la lucha de clase.
Yo voy, personalmente, a trabajar para que una delegación
del estado español participe en la conferencia obrera euro-
pea urgente en Berlín. Esta no debe ser una reunión más
para intercambiar nuestras penas; es necesario que sirva
para construir una alianza obrera a escala europea, que
combata por una alternativa a la crisis a partir de los intere-
ses de los trabajadores.
Zapatero declara, que es necesario distribuir el coste de
la crisis. ¿Es necesario aceptarlo?
Es inadmisible. Los trabajadores ni provocaron ni contri-
buyeron a esta crisis. Son los especuladores del «ladrillo»
y de las burbujas financieras, los banqueros, quienes son
los responsables. Les corresponde a ellos pagar.
¿Qué hace tu sindicato?
Mi federación ha asumido sus responsabilidades llaman-
do, desde el principio, a una huelga en toda la función pú-
blica para la retirada de las medidas contra los funciona-
rios. Luego, esta huelga fue aplazada del 2 al 8 de junio,
siendo uno de los motivos del aplazamiento, que es necesa-
rio esperar a que la comisión de negociación de la función
pública tuviera lugar. Esta comisión no fue más que un
gran fraude. Eso pone de manifiesto que no hay nada que
esperar del “diálogo social” con un gobierno que ha optado
por la aplicación de tales planes. Es necesario ir inmedia-
tamente a la movilización unida, a la huelga general, para
hacerles retroceder.
 n d ia l a b ie rt a
er en cia m u .
Conf y la exp lo ta ción
a gu err a 10.
contra l e n ov ie m br e de 20
l 27-2 8 -2 9 d
Arge

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