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POLÍTICA ANALÍTICA

Por Juan Fernando Perdomo*


LA LEY DE PARTIDOS POLÍTICOS
Los posicionamientos que los distintos Grupos Parlamentarios han sustentado
en el pleno de la Cámara de Diputados, ponen de manifiesto que son más las
coincidencias que las divergencias para concretar una reforma amplia y
sustantiva en materia electoral.

Así la expectativa de la sociedad para reducir el costo de nuestra democracia,


fiscalizar y transparentar el ejercicio de los recursos públicos destinados a los
partidos y a las campañas políticas constituye la columna vertebral de las
iniciativas promovidas por el Ejecutivo Federal y los partidos políticos
representados en esta Legislatura.

Para algunos de los partidos emergentes, la determinación de impulsar los


consensos necesarios en esta materia no es circunstancial, ya que en sus
recientes documentos básicos y en la plataforma política que sostuvieron
durante el último proceso federal plantearon la necesidad imperiosa de una
reforma integral.

De hecho, estas propuestas están puntualizadas en la iniciativa presentada


ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión el pasado mes de
febrero primero, por Convergencia y, después por los demás partidos.

En mi concepto los ejes articuladores de una reforma sustentada en el


consenso de todas las fuerzas políticas deberán considerar las siguientes
definiciones implícitas en las propuestas formuladas por los distintos Grupos
Parlamentarios:

Primero: Ampliar y precisar el régimen de transparencia en el manejo de los


recursos públicos que se destinan al financiamiento y operación de los partidos
políticos.
Segundo: Que cada partido deba dar cuenta de quienes son sus militantes,
regulando por la ley la afiliación y desafiliación, así como sus derechos y
obligaciones fundamentales.
Tercero: Que los partidos tengan una vida interna democrática con reglas
claras legalmente establecidas, en las que se representen sus derechos en la
toma interna de decisiones, en la postulación de candidatos y en la elección de
dirigentes.
Cuarto: Que en su vida interna los partidos sean congruentes con el respeto a
los derechos constitucionales, los derechos humanos y los procedimientos
democráticos básicos.
Quinto: Que los partidos tengan obligación de difundir, con verdadero alcance
nacional, sus plataformas y programas, sus diagnósticos y sus propuestas.
Sexto: Que se regule la organización de partidos con membresía de alcance
estatal o regional.
Séptimo: Que se regule el proceso de liquidación patrimonial de los partidos
que pierdan su registro o sean disueltos por acuerdo de su militancia.
Octavo: Que se reduzca sustancialmente el financiamiento público de los
partidos y organizaciones o, mejor, que se cancele, pero que se establezcan
fórmulas equitativas en el acceso a los medios de comunicación.
Noveno: Que se compacte el número de los procesos electorales a los mínimos
indispensables con el consecuente ahorro de recursos públicos.
Décimo: Que se regulen y determinen los tiempos de precampañas.
undécimo: Que se precisen las modalidades de propaganda con criterios de
carácter ecológico.

La discusión ya se llevó a cabo en el Pleno de la LIX LEGISLATURA.


Ya se conocen las propuestas de los partidos y del ejecutivo. Corresponderá
ahora a las comisiones unidas, conocer y dictaminar el conjunto de las
propuestas e iniciativas y establecer el método que permita confrontar, conciliar
y condensar las posiciones divergentes.
A mí me hubiera parecido mejor que los partidos y el ejecutivo hubieran
presentado juntos su iniciativa, ya que alrededor del 70% de las partes son
coincidentes, con diferencias solo en precisiones. Por ejemplo: Reducir los días
de pre-campaña. ¿Cuántos días?
Muchos pensamos que los legisladores podrán llegar al acuerdo vital de esta
iniciativa, no solo en el desempeño de las elecciones del 2006, sino que regirá
los futuros procesos electorales del país.
Mas vale un 70% de acuerdo…¡Que no tener esta Ley ¡

Es esta, en consecuencia una nueva oportunidad para corroborar que en la


labor parlamentaria es posible y deseable la convergencia de todas las
fracciones y el consenso de todos sus actores en lo que es fundamental al
interés de la nación.

*Juan Fernando Perdomo es egresado del TEC DE MONTERREY


Servidor público, empresario y político (jperdomo@infosel.net.mx)

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