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Número 13

Febrero - Marzo del 2000

CONTENIDO
Editorial
Formador de hombres

Pedagogía
Las estrategias de enseñanza aprendizaje

Pedagogía
Competencias informativas para estudiantes de pedagogía

Educación
Formación de profesores líderes4

Calidad de la educación médica en México

Didáctica PORTADA:
Auxiliares en la clase D. Velázquez. "La rendición de Breda" (1634-35). Museo
del Prado.
Filosofía
La educación y la afectividad

Comentario
La educación de los hijos

Historia
Fray Pedro de Gante, primer alfabetizador de América

Los grandes educadores en la historia


Clemente de Alejandría y la educación
EDITORIAL

Forjador de hombres
Permítame, estimado lector, iniciar esta reflexión con una verdad de perogrullo: La función de la Universidad es educar.

Quizá dirá usted, sarcásticamente y con una sonrisa indulgente: “¡Bravo por el autor! Ha descubierto el hilo negro...” y
entonces estará a punto de volver la página y elegir otro artículo que le ofrezca algo nuevo, algo digno de su atención... ¡No
lo haga! Considere ésta como una buena oportunidad para reflexionar sobre su función educadora, aunque ya conozca y
pueda repetir hasta el cansancio que la función de la Universidad es educar.

Quienes estamos comprometidos con la educación no podemos asumir una posición simplista sobre nuestra tarea
educativa, ya que en buena medida lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer tendrá una seria influencia en la personalidad,
individual y colectiva, de nuestros alumnos. No podemos asumir la cómoda posición de renunciar a nuestra obligación de
formar integralmente a quienes están bajo nuestra dirección, contentándonos con realizar, bien o mal, la simple función
de transmitir información.

Y es que, desafortunadamente, hoy en día hay muchos académicos que han confundido el quehacer esencial de las
instituciones educativas, considerando que su labor se limita a la simple transmisión de contenidos, al desarrollo de algunas
habilidades y a la verificación de que estos contenidos y habilidades sean dominados por los alumnos. Muchos se contentan
con formar operarios que estén suficientemente capacitados para el uso de tecnologías, o que sean capaces de producir
cosas útiles.

Pero es indudable que la labor de un verdadero educador no puede limitarse a esto.

La educación, antes que todo, es un acto humano que pretende, por decirlo de alguna forma, “completar al hombre”,
es decir, ayudar al individuo para que
actualice todas sus virtuales capacidades.
Y el hombre, criatura hecha a imagen y
semejanza de su Creador, es mucho más
que un ser biológico o un ente mecánico
que busca que sus actos sean útiles.

Aceptar esto último es tanto como


permitir que el proceso enseñanza -
aprendizaje se deshumanice, y entonces
ya no se trataría de educación. El ser
humano, como criatura compuesta de
cuerpo y alma, para ser realmente
educado, requiere de una atención integral,
en la que su naturaleza sea debidamente
atendida.
Foto: Y. Velasco.

Es por eso, que el docente universitario


no puede conformarse con informar, no
le es suficiente servir como medio para
transmitir contenidos, sino que principalmente debe atender a
la formación del hombre; la formación como persona y como
profesionista, pero al fin y al cabo formar al hombre...
“La mejor prueba de que amáis a
vuestros educandos es la de
Quizá algunos dirán que el mundo actual, con lo haberles consagrado vuestras vidas,
convulsionado que está, con los fuertes nexos con la
modernidad, con la tecnología actual, debe preocuparse más y de darles esta vida gota a gota,
por saber hacer las cosas. Pero el verdadero educador no todos los días; la de estar dispuestos
puede ser conformista con el mundo que nos toca vivir, no a dársela, como Jesús y en unión de
podemos ser comparsas de un mundo que cada día exige
más individuos sin individualidad, con un mundo que masifica Jesús, de una sola vez, si eso fuera
las conciencias y hasta las apariencias. preciso para salvar sus almas”.
Es evidente que vivimos en un mundo cambiante. La
ciencia, el arte, la tecnología, la cultura en general están en Gastón Courtois.
un vertiginoso proceso de cambio. Lo que el día de hoy está a
la vanguardia, en un plazo corto será obsoleto. El
conocimiento, dicen algunos, también se hará obsoleto si no tenemos el cuidado de mantenernos al día. Pero lo importante
no es la cantidad de información que seamos capaces de transmitir, sino la adecuada transmisión del conocimiento, que
ponga en ocasión al alumno de hacerse de él, es decir, que lo ponga en posición de alcanzar la verdad, y con ella darle
sentido a su vida y a su ejercicio profesional.

En este sentido, la misión del maestro universitario es hacer comprender al alumno que es un sujeto particular, que debe
perfeccionarse. Debe convencerlo de que debe ser un hombre de excepción, un hombre que asuma su propia individualidad,
pero que también debe retribuir a la sociedad, con la cual necesariamente está vinculado, y luchar porque esta también se
perfeccione.

Habrá quien diga que el hombre que pretendemos no tiene cabida en el siglo de la tecnología, que no tiene sentido
formar a individuos de este tipo, que lo que pretendemos es hacer parias de la civilización. A ellos, nosotros les contestamos
que la misión de la verdadera educación es capitalizar las capacidades de los hombres para hacerlos cada vez más
hombres. ¡En ellos está el futuro de la sociedad!

La misión de la Universidad también es luchar por hacer que enraícen los grandes ideales entre nuestros estudiantes.
Hacerles ver que la vida es un gran reto que debe ser conquistado, decía José Antonio Primo de Rivera, pensador y político
español, que “la vida no vale la pena de ser vivida sino hay algo grande y bella en qué quemarla”, que el hombre debe estar
dispuesto a luchar por ellos, aun a costa de sacrificios y renunciaciones y, por qué no, hasta con el máximo sacrificio de la
vida misma. Que reconozcan su condición de polvo, y que aspiren al heroísmo, incluso al hermoso heroísmo de la santidad.

Otra de las grandes preocupaciones que debe ocuparnos como educadores debe ser la de formar hombres cultos. Pero
no buscamos “esnobs” de la cultura, de esos que solo son exterioridad y muy poca interioridad, sino que debemos formar
hombres que vivan realmente la cultura y que estén dispuestos a participar de ella y a enriquecerla. De ahí la importancia
de cultivar áreas que hemos mantenido olvidadas, o por lo menos descuidadas, tales como el arte, en sus diferentes
manifestaciones.

La Universidad y el profesor universitario, deben servir para el bien común, no solo para el bien particular utilitario y
hacer que esto también enraíce en el corazón de los educandos.

En fin, estimado lector, hemos querido compartir contigo estas reflexiones sobre nuestra misión como educadores.
Ojalá y realmente el tiempo que he robado a tu atención, no haya sido en vano. Ciertamente no hemos descubierto el hilo
negro, pero ha sido reconfortante tener la oportunidad de compartir contigo estas consideraciones sobre nuestra misión
como forjadores de hombres.

El editor
PEDAGOGÍA

Aprender a aprender

Las estrategias de enseñanza


aprendizaje
Por: Herminia Ruvalcaba Flores

... Aprender no solamente consiste en ab-


sorber ciertos trozos de conocimientos
diseñados por los profesores para ganar
créditos en una materia determinada... Los
buenos métodos para aprender nos darán una
mejor libertad, un grado más alto de madurez
intelectual y una perspectiva mejor para
reconocer dónde están nuestros verdaderos
intereses.
Dr. Luis Garibay Gutiérrez

EN LAS ÚLTIMAS DÉCADAS han surgido diferentes


propuestas metodológicas, para orientar el proceso
enseñanza - aprendizaje, como: “enseñar a pensar”
y “enseñar a aprender”. El objetivo es formar a los
alumnos en el uso estratégico de los procedimientos
de aprendizaje para que puedan “aprender a
aprender”.

Aprender a aprender se refiere al desarrollo de


habilidades cognitivas con las cuales se aprenden
los contenidos, no al aprendizaje de los contenidos
de manera directa. Enseñar a aprender no se logra
a partir de agregar contenidos temáticos a un
programa, sino a partir de cómo se trabajan estos.
Cada profesor debe tener como objetivo que sus
Foto: Y. Velasco.

alumnos aprendan a aprender sobre su materia, a


partir de estrategias de enseñanza - aprendizaje
adecuadas.
Foto: J. Reyes.
Las estrategias de enseñanza son los
procedimientos o recursos utilizados por el profesor
para promover el aprendizaje significativo del alumno.
Para el maestro las estrategias son la guía de las
acciones que hay que seguir para desarrollar
habilidades de aprendizaje en los estudiantes. Las
estrategias de aprendizaje son los procedimientos que
un alumno adquiere y emplea de manera intencional
como un instrumento flexible, para aprender a
aprender, solucionar problemas y demandas
académicas.

Un procedimiento es la manera de actuar o de


proceder para conseguir un fin. Cuando el profesor
pretende como objetivo de aprendizaje, que sus
alumnos utilicen un procedimiento para realizar una
tarea específica, resolver un problema, realizar un
dibujo a escala, etc. las actividades que se plantean
irán dirigidas solo a asegurar la correcta aplicación
de ese procedimiento. Pero si además, pretende favorecer el análisis, las ventajas de un procedimiento sobre otro, en
función de la actividad concreta, o la reflexión acerca del por qué y para qué de cierta técnica o método, etc., el proceso
se vuelve más complejo y entran en juego las llamadas estrategias de aprendizaje.

Cuando el docente, a partir de la forma en que trabaja los contenidos de su programa, desarrolla en sus alumnos
estrategias de aprendizaje, que este puede aplicar de manera flexible, en situaciones académicas diferentes, hablamos del
desarrollo de habilidades cognitivas en nuestros estudiantes, hablamos de formación intelectual, hablamos de aprender a
aprender, hablamos de que hubo una enseñanza estratégica. Por lo tanto, el profesor al planear, debe estar consciente de
la relación que existe entre su manera de trabajar los contenidos y la formación de los alumnos.

Si el profesor pide a sus alumnos que lean un texto sobre un contenido temático de su programa, propicia el desarrollo
de la habilidad de lectura. Luego les solicita una síntesis escrita de lo leído, el alumno desarrolla habilidades para resumir y
redactar correctamente y con buena ortografía, pero, si además de la síntesis, les pide una crítica, opinión o conclusión
personal, propicia el desarrollo de pensamiento y la habilidad de clarificar y producir lengua escrita a partir de ideas
propias.

Cuando el profesor solicita a los alumnos el análisis de un caso, con su


respectivo reporte, propicia el desarrollo de habilidades como la aplicación
de los principios teóricos y sus implicaciones, capacidad de transferencia
de estos principios a situaciones nuevas, capacidad para aplicar la teoría
en la práctica, habilidad para integrar los conceptos vistos en las diferentes
materias, etc.

En estos ejemplos hablamos de estrategias de enseñanza, porque están


orientadas a desarrollar estrategias de aprendizaje en los estudiantes.

Para concluir, señalaré lo que el Dr. Luis Garibay mencionó en su


libro Temas esenciales de la educación (1998), cuando hace referencia a
que los educadores modernos, reconocen al educando como el personaje
central de la educación, además del objetivo final de la misma, a pesar de
ello, dice: “los educadores todavía no prestamos atención concentrada,
rigurosa y sistematizada a generar, en cada uno de nuestros estudiantes,
Foto: Y. Velasco.

la capacidad de aprender”.
En el mismo libro menciona que hay que enseñar
a los estudiantes cómo aprender, pues considera esta
competencia - cita a Richard Lyman - “una de las
cosas más importantes que un estudiante puede
conquistar con su educación general”... “Cualquiera
que usted encuentre en la vida, estará más interesado
en la forma en que usted puede aprender, que en las
cosas que usted sabe”. El Dr. Garibay menciona
además, en relación con este tema... “El supuesto
básico de estas actividades es el concepto de que
cualquiera puede mejorar la eficiencia de su modo
de aprender y, al lograr esto, adquirir habilidades que
serán muy útiles en todas las etapas de la vida y en
todos los campos de la actividad humana”... “Esa
naturaleza de servicio múltiple prestan las habilidades
de aprendizaje, puesto que nos permiten adquirir un
casi mágico uso de la propia inteligencia para explorar,
aprender, ordenar y entender al mundo que está
alrededor y dentro de nosotros”... “Pericias que
mejoran nuestros modos de aprender, de leer, de
autoadministrarnos, pueden elevar marcadamente
nuestras posibilidades de entender, asimilar y
analizar”.
Foto: Y. Velasco.

El hecho de que enseñar estratégicamente


implique una mayor participación del alumno, no
quiere decir que disminuya la responsabilidad del
docente en el proceso de enseñanza - aprendizaje, por el contrario, en este momento es más acentuada, porque al diseñar
o seleccionar una estrategia de enseñanza el maestro debe hacerlo de manera consciente para lograr un aprendizaje
significativo en el alumno, por lo tanto, se requiere mayor énfasis en la tarea, en el proceso, en el desarrollo del alumno, en
la revisión de las actividades, en la evaluación de los trabajos, etc. El maestro que trabaja con estrategias de enseñanza
debe también, desarrollar sus propias estrategias de aprendizaje.

REFERENCIAS:

* Garibay Gutiérrez, Luis. (1998) “Temas Esenciales de Educación” . Ed. Folia Universitaria, UAG. Jalisco, México.

BIBLIOGRAFÍA:
* Monereo, Carlos y otros. (1998) “Estrategias de enseñanza aprendizaje”. SEP. México.
* Torres, Rosa María. (1998) “Qué y cómo aprender”. SEP. México.
* Zarzar, Charur Carlos. (1997) “Habilidades básicas para la docencia”. Ed. Patria. México.
PEDAGOGÍA

Competencias informativas para


estudiantes de Pedagogía
Por: Ismael Zamora Tovar

L A MAGNITUD Y EL ALCANCE DE LA INFORMACIÓN


producida constituye un recurso crucial que caracteriza
el final del presente milenio, así como la evidente
interdependencia entre las naciones.

El derecho a la educación, a la información y a la


participación en la vida cultural de la sociedad, así como
la explosión de la información que ha ocurrido en el
mundo; ha ocasionado una enorme acumulación de
documentos y una vigente necesidad de información
por parte de la sociedad de nuestros días, evidenciados
en los avances de la ciencia y tecnología. A este reto
de cambio y de necesidades de información obedece la
presente propuesta para el desarrollo de competencias
informativas entre los estudiantes universitarios en gen-
eral y en particular para los de Pedagogía.

Si, como dice Cleveland (1986), tomamos en serio la idea de que la información, mediante sus productos perfeccionados,
el conocimiento y la sabiduría, es un recurso crucial, el desarrollo de competencias informativas es indispensable para el uso y
manejo de la información y a la vez una necesidad imperante en materia educativa en todos los niveles, pero incuestionable en
la educación superior.

Teniendo en cuenta el crecimiento social, el dominio de la tecnología y los recursos de capital, se daría lugar a dos
planteamientos: Primero, que la información debe ser considerada como un componente importante y las habilidades informativas
esenciales en las nuevas estrategias de desarrollo. El segundo, que la información sea tomada como un elemento del desarrollo
nacional y se le conceda en las instituciones de educación como una prioridad en el aprendizaje. Es evidente que la información
es un elemento estratégico en cualquier propuesta de desarrollo de ciencia y tecnología, haciéndose necesario el aprendizaje de
competencias informativas en los estudiantes de cualquier nivel educativo.

Una institución educativa en donde domine el recurso de la información no siempre es mejor o peor, más o menos innovadora,
integrada y organizada que instituciones basadas en sus docentes administradores. La calidad, pertinencia, utilidad de la información
no son un hecho. Depende de quién la use, con cuánto refinamiento, con qué propósito y a juicio de quién resulta benéfica o
maligna. (Cleveland, 1986). El estudiante universitario tendrá que ser más competente, tanto en su forma de hacer las cosas
como en el grado de conocimiento que la propia información impica, así como en los medios para acceder a ella. El desarrollo
de habilidades informativas es un objetivo que las instituciones educativas deberán incluir en la formación de sus alumnos.

El fracaso de la falta de vinculación entre los programas académicos y las unidades de información (centros de documentación,
archivos bibliotecas, centros de información, etc.) tiene como resultado final el que las asignaciones de estudio independiente,
planificado para enriquecer el proceso de aprendizaje del estudiante, se convierta en una experiencia difícil y penosa, con
ningún o muy poco beneficio educativo, frustación estudiantil y una gran cantidad de trabajo adicional e insatisfacción por
parte de los académicos.

El desarrollo de competencias informativas es un compromiso de participación activa entre la facultad y las unidades de
información (centros de documentación, bibliotecas, etc.) la cual se caracteriza por ser un compromiso para instruir a estudiantes,
docentes e investigadores en la identificación y uso efectivo de los recursos de información. Así como el de significar que la
infraestructura y recursos de información son factores esenciales en el desarrollo profesional y social de los ciudadanos.

El presente artículo proporciona un listado de competencias informativas susceptibles de ser desarrolladas durante un curso
de iniciación a la investigación bibliográfica y documental, o bien dentro de los diferentes cursos de una carrera de educación,
con el fin de facilitar el logro de los objetivos de asignaturas como Metodología de la Investigación y Seminario de Investigación.

El desarrollo de competencias informativas, cuando se incluye en los planes de estudio de una carrera profesional, se
convierte en una estrategia sistemática para proveer acceso y auspiciar el uso apropiado y efectivo de la información, facilitando
el uso óptimo de los recursos de información y para mantener una colección adecuada para atender las necesidades y demandas
de información del área profesional correspondiente.

La información pedagógica puede recuperarse a través de muchas fuentes que varían desde artículos
introductorios en enciclopedias y libros de texto hasta índices especializados, resúmenes y compendios.
Las siguientes competencias bibliográficas para estudiantes de Pedagogía proveen ejemplos de un marco Desarrollar
amplio de fuentes bibliográficas en educación y presenta una justificación básica para un curso basado en
ejemplos. La metodología de investigación eficiente procede de una forma lógica y sistemática para
habilidades
desarrollar una estrategia lógica para investigar un tema o tópico. informativas
es un
I. Competencias a nivel licenciatura:
objetivo que
Las competencias informativas se definen como el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes se deberá
y valores que le permiten a una persona saber hacer algo, hacerlo bien y mostrar las actitudes y valores incluir en la
requeridos para obtener un producto de calidad. En este caso, el estudiante deberá ser capaz de identificar, formación
por sí mismo, las fuentes de información relevantes a un tópico determinado, consierando los objetivos y
acceder en forma eficiente a los documentos. de los
alumnos.
Competencia 01: Localizar definiciones de términos educativos generales y específicos: para reconocer
fuentes de diccionarios específicos en educación.
Fuentes de información: Diccionarios. Ejemplos:
1.- Dictionary of Education
2.- International Dictionary of education
3.- Terms in Reading
4.- Diccionario de Ciencias de la Educación (Santillana)
5.- Thesaurus de ERIC (Educational Resources Information Center)

Competencia 02: Localizar los recursos por medio de los catálogos de autor, materia y título: para obtener acceso al acervo
de la biblioteca.
Fuentes de Información. Catálogos. Ejemplos:
1.- Catálogo Público de tarjetas
2.- Catálogo en línea automatizada
3.- Readers Guide to Periodical Literature.

Competencia 03: Localizar artículos en revistas por medio de índices de resúmenes: para obtener acceso a literatura
periódica en educación.
Fuentes de Información. Índices y resúmenes. Ejemplos:
1.- Education Index
2.- Current Index to Journals in Education (CIJE)
3.- Child Development Abstracts an Bibliography
4.- Excepcional Child Education Resources.
5.- Educational Administration Abstracts
6.- Psychological Abstracts
7.- Índice de Revistas de Educación Superior e Investigación Educativa (IRESIE).

Competencia 04: Identificar las principales fuentes de referencia en educación, a fin de realizar investigación bibliográfica
básica para apoyar la enseñanza.
Fuentes de Información: Fuentes principales de referencia en Educación. Ejemplos:
1.- Encyclopedia of Educational Research
2.- Second Handbook of Research in Teaching
3.- Resources in Education (RIE).

Competencia 05: Localizar discusiones resumidas de tópicos educativos, para obtener una noción de tópicos de naturaleza
investigativa y aprendizaje en fuentes de investigación.
Fuentes de Información: Enciclopedias. Ejemplos:
1.- Encyclopedia of Education
2.- Handbook on Contemporary Education
3.- The International Encyclopedia of
Curriculum

Competencia 06: Identificar y describir pruebas estandarizadas: para familiarizarse en las características de la pruebas de
uso.
Fuentes de Información: Pruebas estandarizadas. Ejemplos:
1.- Mental Measurements Yearbook
2.- Directory of Unipublished Experimental Mental Measures.

Competencia 07: Localizar y describir materiales impresos y audiovisuales curriculares, recursos para la instrucción, y así
localizar reseñas críticas de materiales del salón de clases y tener acceso efectivo a los recursos audiovisuales y gráficos en la
instrucción.
Fuentes de Información: Reseñas críticas de materiales del salón de clases y materiales audiovisuales y gráficas en la
enseñanza. Ejemplos:
1.- Curriculum Review
2.- Media Review Digest
3.- Nicem Directories
4.- Educators Guides To Free Films, Etc.
5.- Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE, UNESCO).

Competencia 08. Localizar reseñas de libros sobre Educación y Campos relacionados: obtener comentarios críticos sobre
libros y autores en Educación.
Fuentes de Información: Comentarios críticos sobre libros y autores en Educación. Ejemplos:
1.- Book Review Digest
2.- Current Book Review Citations
3.- Book in Priting
4.- Libros en venta.

II. Competencias a nivel de Postgrado.

Las siguientes competencias pueden ser más relevantes para investigación a nivel graduado, aunque en alguna ocasión
puede ser de gran utilidad a nivel subgraduado.

Competencias 09: Utilizar documentos de gobiernos Estatales y Federales: para recuperar información que publican las
agencias del gobierno y la legislación de los Estados.
Fuentes de Información: Información de agencias de gobierno y legislación. Ejemplos:
1.- Diario Oficial de la Federación
2.- Periódico Oficial de los Estados.

Competencia 10: Localizar estadísticas relevantes a la comunidad


escolar que está disponible en publicaciones de gobierno y otras
fuentes: para utilizar efectivamente información demográfica,
financiera y de otra naturaleza necesaria para planificación escolar.
Fuentes de Información: Información demográfica, financiera y
de otra naturaleza para la planeación escolar. Ejemplos:
1.- Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía, Historia e
Informática (INEGI)
2.- Anuario Estadístico de la Asociación Nacional de Universidades
e Instituciones de Educación Superior (ANUIES)
3.- Estadística Básica del Sistema Educativo Nacional
4.- Anuario Estadístico de la UNESCO
5.- Digest of Educational Statistics
3.- American Statistics Index
6.- Staristical Reference Index
7.- National Center for Educational Statistic

Competencia 11: Distinguir las características de revistas gen-


erales, científicas y de asociaciones profesionales, para ganar acceso
a la enorme cantidad de revistas donde se publica material sobre
educación y entender el alcance y propósito de cada una de ellas.
Fuentes de Información: Revistas profesionales que cubren los
Foto: Y. Velasco.

temas de educación y permiten entender su alcance y propósito.


Ejemplos:
1.- Education and Education - Related Seriales: A Directory
2.- Education Psychologi Journals: A Scholar’s Guide
3.- Ulrich’s
4.- EBSCO

Competencia 12: Hacer una evaluación gene-ral de la competencia de un autor: para obtener datos relevantes sobre el
quehacer y contribución profesional de autores y su posición en el campo profesional.
Fuentes de Información para el conocimiento de la credibilidad de un autor y su posición en su campo de competencia.
Ejemplos:
1.- Directory of American Scholars
2.- Comtemporary Authors
3.- Social Science Citation Index
4.- Who’s Who in Education
5.- The International Who's Who.

Competencia 13: Entender el propósito y alcance de las asociaciones profesionales y sus principales publicaciones: para
relacionar al estudiante en un área de investigación específica.
Fuentes de Información: Investigación significativa en áreas específicas. Ejemplos:
1.- Directory of Education Association
2.- Association for Supervision and Curriculum Development Yearbook
3.- World Learning
4.- American Council on Education

Competencias 14: Seleccionar y usar los servicios de información computarizados: para entender la funcion de las bases de
información computarizada y apreciar la difusión de información.
Fuentes de Información: Bancos de datos computarizados. Ejemplos:
1.- Educational Resources Information Center (ERIC)
2.- UMI: Proquest
3.- Psychological Abstracts (Psyc Info)
4.- EBSCO

Competencia 15: Identificar tesis y disertaciones, para tomar conciencia de la investigación educativa realizada a nivel
graduado.
Fuentes de información: Investigaciones educativas a nivel graduado. Ejemplos:
1.- Dissertation Abstracts International
2.- Comprehensive Dissertation Index
3.- Masters Thesis in Education
4.- Tesiunam
5.- Aries ( Proyectos y personal de Investigación)

Competencia 16.- Identificar y localizar información disponible fuera de biblioteca local por medio del uso de bibliografías
nacionales y generales, para familiarizarse con los recursos significativos más allá de la biblioteca local.
Fuentes de información: Recursos significativos disponibles en otras bibliotecas. Ejemplos:
1.- A Guide to Sources of Eductional Information
2.- National Union Catalog
3.- British Musem Catalog
4.- Librounam

Competencia 17: Identificar y localizar información disponible sobre trámites y criterios de calidad en documentos oficiales
de agencias acreditadoras, para familiarizarse con la gestión y criterios de calidad exigidos por las agencias acreditadoras.
Fuentes de información: Recursos significativos disponibles en biblioteca, ejemplos:
1.- Documentos de CONAEVA
2.- Documentos de ANUIES.

Competencia 18: Identificar noticias de actualidad en publicaciones periódicas sobre el quehacer educativo, para mantenerse
informado respecto de los acontecimientos de actualidad que involucran a instituciones y asociaciones educativas.
Fuentes de información: Diarios y Boletines. Ejemplos:
1.- Chronical Higher Education
2.- Enlace
3.- Bulletin UNESCO
4.- Bulletin World Bank

En las instituciones educativas se debe revalorizar lo que es una infraestructura informativa, llámese biblioteca, no sólo en
su capacidad operativa instalada, sino también los elementos conceptuales que la guían, que la definen, que la determinan como
un bien social, procedente del reconocimiento de los propios valores formativos.

En las carreras universitarias conviene reforzar la infraestructura de la información, identificando la que sea necesaria y
pertinente al perfil del egresado al que se orienta el plan de estudios, tanto cuantitativa como cualitativa implementando procesos
ágiles de acceso y manejo de la información.

Los líderes universitarios deben reconocer, en la cooperación internacional, un medio para racionalizar recursos de información
y obtener beneficios, teniendo en cuenta que la información es un bien social. Así como adecuar los mecanismos de transferencia
de información que permitan el conocimiento de los avances científicos y el desarrollo de las aplicaciones tecnológicas.

Parafraseando a Arias Ordóñez (1990, p. 9) en el terreno de la información, es importante transmitir información por la vía
educativa, pero es más importante preparar a las personas para moverse con facilidad en el mundo de la elaboración y
recuperación de la información. Sin perder de vista que lo esencial, en este campo, es enseñar a aprender y por lo tanto, enseñar
a manejar los sistemas que permitan acceder a la información. Asumir el desarrollo de competencias informativas en el perfil
del egresado universitario es un factor toral para transformar e innovar cualitativamente el modelo educativo universitario.

El costo de la información y los documentos, la sobreproducción de la información, las facilidades de acceso automatizado
para la recuperación de la información y la necesidad de una racionalización en las adquisiciones imponen al universitario una
nueva forma de trabajo, trabajar con una
visión de sistema abierto, garantizando el
desarrollo de actividades adecuadas a su
contexto y constante interacción (Hernández
Martínez, 1995, p. 90-91).

El paradigma del desarrollo tecnológico ha


convertido el conocimiento en el recurso
estratégico que produce más tecnología, más
información y más cambios en las estructuras
económicas y sociales, los que al final crean
una forma diferente de interpretar la realidad,
aunque no siempre la auténtica realidad,
proceso que explica porqué los conocimientos
son el recurso más determinante para crear
riqueza y desarrollo de competencias de
información básicas para la formación de per-
sonal profesional calificado.

Privilegiar la formación de competencias


informativas en los estudiantes universitarios es promover la preparación de profesionales, no sólo para desarrollar las habilidades
que necesitan las rutinas conocidas del trabajo cotidiano, sino el desarrollo de capacidades para ejercer diversas actividades que
correspondan a un amplio espectro de trabajos y de responsabilidades a cumplir, en la medida en que saber obtener información
y utilizarla con pertinencia, ayuda en la solución de problemas.

Frecuentemente quisiéramos que los cambios que esperamos ocurran con mayor velocidad, pero estamos seguros que
invariablemente ocurrirán si persistimos en ellos.

Bibliografía:

* Arboleda-Sepúlveda, Orlando (1996). "La bibliotecología y la ciencia de la información: una perspectiva gerencial", en: Revista
Interamericana de Bibliotecología. Medellín, Colombia. 19, 1. 89-99, ene/jun.
* Arias Ordóñez, José (1990). "La bibliotecología en la sociedad informatizada del siglo XXI" en: Revista Interamericana de Bibliotecología.
Medellín, Colombia. 13, 2. 7-21, jul./dic.
* Céspedes de B., Beatriz (1996). "Propuesta de transformación curricular para la Escuela Interamericana de Bibliotecología", en Revista
Interamericana de Bibliotecología. Medellín, Colombia. 13, 2. 7-21, jul./dic.
* Cleveland, Harlan (1986). "La información como recurso", Docencia Post Secundaria, Universidad Autónoma de Guadalajara. 14, 3, 23-29.
* Cleveland, Harlan (1993). "El conocimiento imperativo: las revoluciones de saber/qué, saber/cómo, saber/por qué, saber/quién", en:
Docencia Post Secundaria, Universidad Autónoma de Guadalajara. 21, 1-3, 7-40.
* Hernández Martínez, Licidia (1995). "Reflexiones acerca de la formación del bilbiotecólogo con visión de futuro", en: Revista
Interamericana de Bibliotecología. Medellín, Colombia. 18, 1-2, 87-97, ene./dic.
* Pérez, Martha Alicia, et. Al (1991). "Nuevas tendencias en bibliotecología y ciencia de la información: una revisión de la literatura", en:
Revista Interamericana de Bibliotecología. Medellín, Colombia. 14,2 7-23, jul./dic.

El autor es Coordinador Académico del Área de Humanidades y profesor del Posgrado en Educación de la UAG.
EDUCACIÓN

Formación de
profesores líderes
Por: Ernesto Ávalos López

EN LA ÉPOCA ACTUAL, INMERSOS como estamos en un proceso de franca transformación social de nuestra Patria, existe la
exigencia de cultivar capacidades altamente competitivas, que aseguren el desarrollo nacional.

El desarrollo de esas virtuales capacidades depende especialmente del liderazgo social que pueda ejercer el profesor,
segundo actor estelar en el proceso educativo. Esa es la gran importancia de formar profesores líderes.

Es innegable que en el proceso de reestructuración nacional, acorde con las nuevas perspectivas mundiales de desarrollo,
se exige de todos los mexicanos un enorme esfuerzo. De esta labor no está exento el magisterio nacional. Especialmente
resulta un reto para el profesor universitario, el forjarse una nueva mentalidad de liderazgo social; al respecto nos permitimos
hacer las siguientes reflexiones.

Por la naturaleza misma de la actividad docente, el profesor está llamado a ejercer cierto tipo de liderazgo. Recuérdese
que él es el guía o modelo de aquellos seres humanos que transitan por su aula de clase. Es po-tencialmente un artista:
modelador de almas y de cuerpos.

En el ejercicio de esa fecunda labor, el profesor tiene ante todo el peso de la responsabilidad de ejercer su liderazgo
como medio de promoción del desarrollo armónico de todas las potencialidades del educando.

Consideramos que en el contexto del proceso enseñanza-aprendizaje, hemos de entender por liderazgo “la acción o
promoción del profesor tendiente al desarrollo del impulso creativo por parte del los educandos”...

Al que hacemos referencia no es aquel tipo de liderazgo mezquino que se ejerce con ansias de poder e influencia, sino
de un liderazgo que permita efectivamente el desarrollo integral del ser humano. Ciertamente que al hablar de liderazgo
hemos de hacerlo al fenómeno de poder que trae consigo aparejado, pero en este sentido, ese producto debe ser reorientado
hacia la consecución de fines trascendentes, sociales, de justicia y bien colectivo.

Este liderazgo implica, entre otras muchas cosas, dos elementos fundamentales:

a) La capacidad, y

b) La integridad.

Respecto al primer elemento, la capacidad, debemos señalar que es tan importante como el complejo proceso de la
educación. El profesor debe tener una capacidad a toda prueba; lo cual implica no sólo el dominio de los métodos y las
técnicas didácticas, sino una capacidad sometido a la prueba de la práctica profesional.

El buen maestro no sólo se hace dentro del salón de clase, sino también de la experiencia vivencial que otorga la
práctica cotidiana, allá en el mercado laboral. Existe un dicho o más bien, un principio de sentido común que nos aclara lo
anterior, y reza de la siguiente manera: “Nadie da lo que no tiene”, y esta premisa es perfectamente aplicable al caso:
Sólo aquel profesor que conozca perfectamente su ámbito laboral (no el de la escuela, sino el de las necesidades en la
realidad social), será capaz de transmitir un conocimiento matizado por la vivencia profesional. La vigencia del profesor no
la da sólo su dominio conceptual, sino su práctica profesional.

Con lo anterior no pretendemos restar importancia al elemento didáctico en el quehacer docente, antes al contrario, la
aceptación de lo anterior fundamenta lo segundo, es decir, se debe amplificar la trascendencia
de la práctica profesional como elemento educativo.

En atención a lo anterior, debemos señalar que si el profesor no se actualiza, no se preocupa


por su constante preparación técnica y conceptual, está condenado al fracaso, no sólo como
docente, sino particularmente como profesional. Aunque también es muy cierto que dicha
capacitación no debe olvidar el elemento didáctico, pues este va íntimamente ligado, tomado
de la mano, del aspecto conceptual de la disciplina a desarrollar. Esta vocación didáctica
permitirá al profesor hacer más fácil y segura la transmisión del contenido educativo.

Lo anterior debe hacerse de tal suerte que la integración de los dos elementos asegure
la praxis educativa.

Más atrás señalábamos que un segundo pilar del liderazgo del profesor,
es el aspecto de la integridad. Con ello hacemos referencia a todos aquellos
fenómenos que escapan a la expresión sensible material o dinámica del
quehacer docente. Es el fenómeno espiritual transformado en exteriorizaciones
u objetivaciones.

De nueva cuenta debemos hacer referencia a que el profesor es responsable


de la formación y el desarrollo de potencialidades y virtudes; es precisamente en
la cátedra en donde se forja el destino de la nación en gene-ral. Es ahí donde el
factor humano refleja sus apetitos de trascendencia en lo temporal, hasta alcanzar
dimensiones milagrosas en el ámbito espiritual.

El liderazgo social del profesor implica un duro camino de ascesis espiritual,


en el sentido teleológico educativo.

EL COMPORTAMIENTO DEL LÍDER EN EL ÁMBITO EDUCATIVO.

Como ya hemos señalado anteriormente, el conducir al grupo a la consecución de


los objetivos educativos implica ya una forma de ejercicio del liderazgo por parte del
profesor. Pero la labor no debe quedar ahí, sino que debe trascender a la consolidación,
de ahí que el liderazgo del catedrático debe tener una orientación funcional.

Aunque un solo estilo o tipo de comportamiento ideal del líder es poco realista,
debemos señalar que el profesor tiene algunas características especiales que desarrollar
ante el grupo escolar, las cuales varían según las circunstancias particulares.

Dichas características son, entre otras, las siguientes:

a) Un estilo personal.- El profesor realmente eficaz debe adaptar su estilo al


comportamiento y los requerimientos de la situación y de sus subordinados, esto es, debe
tener un margen amplio de flexibilidad, sin caer por esto en la renuncia a su individual.

b) Control y autocontrol.- Esta característica le permite tener certeza del alcance


individual y grupal en el proceso educativo.
c) Disciplina.- Entendiendo por esta, el sometimiento de nuestra particular voluntad a un ordenamiento superior. Tanto
como exigencia hacia sus subordinados como para sí mismo. Pensamos que quien mejor sabe mandar es aquel que sabe
dominar su propia voluntad, encaminada al logro de los objetivos educativos.

d) Creatividad y responsabilidad. El desarrollo de nuevos métodos y técnicas y la adopción de aquellos que mejoren
cualitativamente su función docente, le permitirá cumplir más fácil e intencionalmente con su objetivo final: la preparación
de nuevas generaciones de mexicanos responsables y dinámicos.

e) La empatía, necesaria en el líder, le permite facilitar el logro de los objetivos educativos.

Lo importante de esta visión de liderazgo no es tanto el utilizar unilateral y coercitiva-mente el poder por parte del
profesor, sino que este se atreva a repartir el ejercicio de dicho poder entre sus alumnos. El hacerlo de esta manera no sólo
facilitará la transmisión del conocimiento, sino, especialmente, de la responsabilidad en el aprendizaje que le corresponde
el alumno.

Es decir, que este enfoque funcional del liderazgo del profesor, tiende a conducir a la creencia de que el liderazgo se
puede aprender, y es compartido por muchos miembros del grupo, en vez de ser solamente cuestión del comportamiento
de una persona. El enfoque funcional alienta también la atención sobe las habilidades del líder de diagnosticar los problemas
del proceso grupal como base para la satisfacción de las funciones necesarias.

Lo antes señalado tiene como principio rector la conciencia de que el principal protagonista de todo el proceso educativo
es el alumno mismo, y es función del docente ejercitarle en la toma de decisiones y hacerle partícipe del gran reto de la
responsabilidad para la excelencia educativa.

Finalmente, por nuestra parte consideramos que las conductas del liderazgo pueden mejorarse sustancialmente en
referencia al mero ejercicio del poder. El desarrollo de habilidades de liderazgo facilita, por una parte, el mejor
aprovechamiento del alumno, y por otra, la capacidad del profesor, en cuanto enaltece su cualidades personales y
proverbialmente el hecho de tomar como propio un reto de superación.
Foto: Y. Velasco.

El autor es licenciado en Derecho y


pasante de la maestría en educación.
Actualmente es Jefe del Departamento de
Tecnología Instruccional de la DAPA.
EDUCACIÓN

Calidad de la educación
médica en México
Por: Celia Evangelina Almanzor Flores

LAS NUEVAS CIRCUNSTANCIAS para el funcionamiento y


desarrollo de la economía mexicana se encuentran
fuertemente condicionadas por los cambios a nivel
internacional, por los rezagos internos y por sus
características propias de un país con economía
no madura y gran diversidad cultural.

Estas condiciones se convierten en


premisas básicas para el nuevo modelo de
desarrollo nacional y afectan la ubicación
Foto : Yéss ica
Vela sco. en él de la educación en general y del
nivel superior en particular.

Se plantea la necesidad de conocer con


amplitud y profundidad cuál es la situación
actual de este nivel educativo y qué
políticas, estrategias y acciones se están
realizando para fortalecerlo y mejorarlo de
tal manera que mejoren sus posibilidades de
contribuir al desarrollo nacional.

La apertura económica y comercial de México,


ha puesto a competir no sólo estructuras y
organizaciones económicas si no también a los sistemas
educativos.

Consideremos, entonces, que un elemento clave para esta


competitividad, es el mejoramiento y aseguramiento de la calidad y credibilidad del trabajo de las instituciones de educación
superior, buscando que puedan responder a las nuevas necesidades en la formación de profesionales que se exigen y
requiere el país.

“Se manifiesta la necesidad de incrementar la calidad de los resultados del sistema de educación superior mexicano y
de dotarlo de mecanismos que den fe pública y por ello credibilidad social a su quehacer, esto es, que lo acrediten. El
proceso de acreditación existente en países desarrollados desde el siglo pasado, por las nuevas circunstancias ha comenzado
a cobrar fuerza en nuestro país en la presente década” (Márum - Espinosa, 1998, p 18).
De aquí el objetivo de este artículo que es, plantear la
Foto: SECS-ICB

necesidad de una búsqueda y logro de la calidad en la


educación médica por medio de la aplicación de los
procesos de acreditación implementados para ello.

PROBLEMÁTICA
DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Las universidades están obligadas a formar


profesionales preparados para enfrentar los retos de la
vida, la ciencia y la política con creatividad e imaginación.

Sin embargo se siguen produciendo especialistas que


nuestro país no necesita, por lo cual el gobierno y la
ciudadanía examinan a fondo la educación superior mucho más de lo que lo hacían antes. Ponen en tela de juicio la
educación superior y le exigen una mayor calidad. Si los educadores quieren enfrentarse a los retos y a las oportunidades,
entonces deben mejorar su productividad y ofrecer servicios que satisfagan las necesidades de los estudiantes, de las
empresas que contratan a los egresados y usan sus servicios y a los padres de familia y benefactores que apoyan la
institución con sus contribuciones monetarias.

Muchos administradores en la educación están explorando y amplificando los principios e ideas del movimiento de
calidad total que ha llevado a una mayor productividad en la empresa y en la industria. Las universidades tienen razones
similares a las que tiene la industria: deben competir con otras instituciones para capturar las acciones de la reducción de
estudiantes potenciales; tienen el problema de retener a los alumnos; los costos aumentan rápidamente y la sociedad exige
un nivel inaudito de resultados educativos y administración de recursos públicos.

¿QUÉ ES LA CALIDAD?

Administración de calidad total es un sistema estructurado para crear programas de participación en la planeación y
para implementar un proceso de progreso continuo en las organizaciones que satisfagan las necesidades de los clientes. Se
basa en la suposición de que el 90% de los problemas se deben a los procesos, no a problemas de los empleados. Es una
evolución lógica de administración por objetivos, planeación estratégica y otros sistemas administrativos.

"Al igual que los cambios culturales, calidad total requiere de liderazgo a todos los niveles para que todos trabajen sobre
la misma visión, tiene 3 componentes principales: La primera parte, relacionada con la planeación, que permite que la
organización identifique y se enfoque en áreas de servicio y que asegure un desarrollo completo de los métodos y caminos
a seguir para lograr progresos fundamentales en la calidad. Todos los niveles de la organización participan en la planeación".

"Segundo, la administración continua, que muestra a las personas lo que deben hacer, medir y controlar para que la
organización funcione sin problemas. Los ayuda a definir y entender los procesos que se utilizan para producir los servicios
que satisfagan las necesidades y expectativas de los clientes".

"El tercer componente es la integración de las actividades de los equipos, divisiones y departamentos para alcanzar las
metas de la organización, con esta técnica, la administración superior puede estar segura de que todos persiguen los
mismos objetivos".

"Este sistema hace que la institución escuche la “voz de sus clientes” y que identifique las necesidades de los mismos"
(Richardson; 1992, p. 32).

CALIDAD EN LA EDUCACIÓN

“La calidad total en la educación es un sistema de procedimientos que generan servicios educativos de calidad de
acuerdo con los requisitos de los educandos” (Baena; 1992, p. 33).
Practicar el control de calidad en educación es
Foto: SECS-ICB

desarrollar, planear, impartir, evaluar y mantener una


calidad en la educación que sea más útil y la más
satisfactoria para el alumno.

La tendencia es siempre a mejorar


constantemente todos los procesos de planeación,
proceso enseñanza - aprendizaje y servicios (Baena;
p.344).

La calidad viene a ser un buen principio para el


tercer milenio, ya que es capaz de recuperar múltiples
aspiraciones de filósofos, humanistas,
administradores, científicos sociales y educadores.

En breve, la calidad total abarcará todos los


ámbitos de nuestra vida, por lo tanto, puede ser muy útil para mejorar de manera radical y positiva la situación de la
educación superior en nuestro país (Baena, p.89).

“Para el logro de la calidad en la educación superior, se ha creado el proceso de acreditación (o el pedirle cuentas a las
instituciones de educación superior) existentes en países desarrollados desde el siglo pasado, por las nuevas circunstancias
ha comenzado a cobrar fuerza en nuestro país en la presente década” (Márum, p. 18).

Para estos fines se han creado diferentes organismos como el Centro Nacional de Evaluación para la educación
superior (CENEVAL), la Comisión Nacional de Evaluación (CONAEVA), la Coordinación Nacional para la Planeación
de la Educación Superior (CONPES) y los Comités Interinsitucionales para la Evaluación de la Educación Superior
(CIEES) pero aún falta mucho por hacer. La mayor difusión de los procesos de acreditación, la definición de las
características de una institución de educación superior confiable, los parámetros y estándares para la acreditación que
respondan a las particularidades históricas - concretas de México - son algunos de los aspectos indispensables para
avanzar en este camino.

CALIDAD MÉDICA

“De acuerdo con la definición de la Organización Internacional de Estándares (ISO), calidad es la capacidad de
satisfacer expectativas.

Aunque todavía predomina una actitud de conspirar contra la calidad, debemos fomentar el desarrollo de los hábitos de
la superación continua” (Terrés; 1998, p. 249).

“Al igual que en el ámbito educativo, los sistemas de atención médica deben organizarse para satisfacer criterios de
calidad y no sólo para satisfacer los conflictivos intereses profesionales y financieros de empresarios, médicos, hospitales,
laboratorios y compañías de seguros. La meta debe ser excelencia en medicina, definida ésta como el proceso continuo de
satisfacer las legítimas expectativas de los pacientes” (Terrés, p. 251).

La profesión médica enfrenta en nuestros tiempos nuevos retos. La sociedad demanda médicos con disponibilidad
total, que reúnan una calidad de conocimientos actualizados que les permiten resolver los problemas de salud con el más
alto sentido de responsabilidad profesional y atendiendo a los requerimientos de la bioética. Son tiempos donde se exige
cada vez mayor calidad (Avelar; 1999, p. 30).

“Hay que reconocer que la calidad de la atención y de la educación ejercen influencias recíprocas; no sólo es indis-
pensable una educación de calidad para generar una atención de calidad sino que solo en los sitios en los que existe una
atención de calidad se puede otorgar educación de calidad. El futuro de las unidades de atención médica depende, por lo
tanto, de la calidad de la educación médica que hoy en día se realice” (Lifshitz, p. 29).
Al formar las escuelas de medicina parte de las instituciones de educación superior también han creado un proceso de
acreditación para alcanzar y lograr la calidad en la educación médica.

Sin excepción todas las facultades de medicina que han mostrado algún avance en la modernización y optimización de
sus recursos, tienen, en alguna medida, procesos de evaluación que facilitan su acreditación y el consiguiente control de
calidad.

“Estos procesos tienen diferentes connotaciones, algunas escuelas - pocas - lo hacen por iniciativa propia, pero la
mayoría han entrado en esta práctica impulsada ya sea por los gobiernos o instituciones que las financian (casos EUA,
Canadá y Holanda) o ya sea por organismos creados por asociaciones de facultades a nivel nacional (casos Colombia,
México, Argentina y Uruguay).

La conducta asumida, una vez conocido el proceso, es la de otorgar un plazo para corrección de deficiencias, caso
contrario, la facultad no es acreditada” (González M. René; 1996, p. 34)

En la situación particular de la calidad de la educación médica en México, dicho proceso está a cargo de la Asociación
Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM), el programa está conformado en dos fases.

La primera de ellas es lograr la acreditación de la facultad de medicina con el cumplimiento de un conjunto de normas
académicas, técnicas y administrativas que tienen como propósitos intermedios, regular, orientar y conducir la educación
médica impartida en las escuelas y facultades de México, a través de los cauces de la calidad y la excelencia educativa.

Con esta acreditación se completa la primera fase del proceso y se da inicio al programa de desarrollo académico, que
establece una serie de recomendaciones para las escuelas y facultades que llevándolas a cabo, permitirá que las instituciones
alcancen mejores niveles educativos; de esa manera se cerrará el ciclo de calidad y se iniciará otro en un nivel superior
(AMFEM; 1994, p. 1)

“Los indicadores de calidad que deben cubrir las facultades de medicina son 88 estándares agrupados en los siguientes
rubros:

1. Bases generales y objetivos educativos


2. Gobierno y orientación institucional
3. Plan de estudios y estructura académica
4. Evaluación del proceso educativo
5. Alumnos
6. Profesores
7. Coherencia institucional
8. Recursos
9. Campos clínicos
10. Administración” (AMFEM; p. 6)

El cumplimiento de los estándares y la acreditación o convalidación de la calidad del trabajo de una institución educativa,
tiene como propósito asegurar a la sociedad que la institución definió clara y apropiadamente la educación que imparte, que
conoce su misión y que cuenta con una visión de futuro sustentada en filosofía y sus valores institucionales; se busca
fomentar el desarrollo y mejoramiento de la institución, así como promover, desarrollar y utilizar en forma permanente la
evaluación (Márum, p.19).
“La utilización de estándares tiene como finalidad última, servir de parámetro para cualificar y calificar la educación
médica de las instituciones que así lo soliciten, con la intención de que les sea reconocida, formalmente, la calidad de su
proceso educativo por medio de una acreditación” (AMFEM, p.22)

CONCLUSIÓN

El inicio del siglo se nos presenta altamente estructurado y con una tendencia a la globalización mundial de la economía
Foto: Y. Velasco.
y como sostén de la misma se encuentran ya no como conceptos, si
no como prácticas reales, la eficiencia, la calidad y la excelencia.

Actualmente se tiene una exigencia por lograr estos niveles en


todos los ámbitos de la vida de un país y la educación no es la
excepción. Ahora se compite con calidad y una de las alternativas
para lograrlas o mantenerla es garantizándola por medio del
cumplimiento de estándares que funcionen como normas de
regularización que cada día se vuelven más rigurosas debido a la
nueva competencia que se exige por los tratados de libre comercio.

La educación médica mexicana no se escapa de esta exigencia


y si se pretende continuar ocupando un espacio dentro del nuevo
ámbito de la formación de médicos, está obligada, necesariamente
a preguntarse por la calidad de nuestra educación y nuestra práctica
médica, la forma de conocer el nivel en que nos encontramos y
tratar de alcanzar el óptimo, es buscando un cumplimiento de los
estándares de calidad establecidos para las escuelas de medicina y
lograr con esto la acreditación de las mismas. No debe olvidarse
que este es un proceso de evaluación que culmina con la aceptación
o no por parte de la sociedad a la labor que realiza la institución
educativa; es una manifestación de credibilidad en su quehacer y
en los recursos que se le asignan, es un proceso de dar crédito a un
programa, a un grado o a una institución, asegurando que es
realmente lo que ofrece y lo que dice ser. La acreditación no tiene
carácter ni implicaciones legales, es como algunos han dicho: “un
proceso de validez moral” (Márum, p. 19).

BIBLIOGRAFÍA

* Avelar - Garnica Francisco. “Reflexiones sobre la educación médica” Boletín informativo de la facultad de medicina de la Universidad
Autónoma de San Luis Potosí. Vol. 41. Enero - Abril 1999.
* Ayarza E. Hernán. “Evaluación de la educación superior como estrategia para el cambio” Universidades, No. 9, Enero - Junio 1995.
* Baena - Paz Guillermina. “Calidad total en la educación superior (ensayo)” Universidad Latinoamericana, Abril 1992.
* Castillo y López Octavio. “El currículo de la educación médica en México hacia el año 2001” (ponencia presentada en LXVIII Reunión
nacional extraordinaria de la AMFEM) Revista Mexicana de Educación Médica. Vol. 2 . No. 3 1991.
* Isikawa Kaoru. “¿Qué es el control de calidad? La modalidad japonesa” Colombia. Grupo Editorial Norma, 1993.
* L´Ecuyer Jacque. “Evaluación en la Educación Superior: Un instrumento para el cambio y consideración”. Universidades, No. 9, Enero -
Junio 1995.
* Lifshitz Alberto. “Tendencias de la educación médica” Gaceta médica de México. Vol. 133, no. 1.
* Márum - Espinosa Elia Castro - Aldrete Carmen. “Calidad y competitividad, requerimientos actuales y futuros de la educación superior en
México”. Universidades No. 15, Enero - Junio 1998.
* Richardson Sharon Richardson Bob “Administración de calidad total” . Baylor College of Medicine, Houston University, 1992.
* Terrés - Speziale Arturo. “Medicina del tercer milenio”. Revista médica del IMSS Vol. 36, No. 3, 1998.

La autora es coordinadora del departamento de Talleres de la Secretaría de Educación en Ciencias de la Salud (SECS) de la UAG.
DIDÁCTICA

Auxiliares en la clase
(Primera Parte)

Por: Yéssica Velasco Villanueva

LA LABOR DEL MAESTRO en cada una de sus clases es compleja. Prepararlas no únicamente implica tener un conocimiento
exacto y profundo de lo que se va a transmitir y de los objetivos que se pretenden lograr en el alumno, sino también lleva
implícito el cómo vamos a lograr el éxito en el aprendizaje del discente.

En la práctica, el docente se lleva más tiempo en resolver ese cómo que en desarrollar el qué (contenidos).

En la planeación didáctica, entre otras cosas, el profesor debe considerar los siguientes aspectos:
* Las estrategias y técnicas más adecuadas para cumplir con los objetivos del tema.
* Las tareas y actividades extraclase que realizarán los alumnos para fortalecer lo que se aprendió en clase.
* El contenido de materia que se tocará cada día.
* La evaluación que se llevará a cabo para visualizar su avance.
* El material didáctico y los recursos de apoyo de los que se vale el profesor para atender de manera más eficaz el
aprendizaje de sus alumnos.

Con relación a la utilidad e importancia del uso de los materiales didácticos, en este artículo se harán algunas
consideraciones, con el ánimo de que sirvan de marco de referencia para el mejoramiento de la calidad y pertinencia de los
recursos empleados en las clases de los profesores lectores.

LOS MATERIALES DIDÁCTICOS

Estos recursos son auxiliares del maestro en la impartición de sus clases y tienen como característica que proporcionan
al alumno una experiencia directa o indirecta de la realidad.

Es importante enfatizar que se trata de simples auxiliares del maestro, y que por ningún motivo deben ser considerados
como fines en sí mismos. Un medio nunca podrá sustituir al profesor, puesto que, por más avanzada que sea la tecnología
utilizada, nunca tendrá la capacidad, por citar algunos ejemplos, de contestar preguntas inéditas, guiar y formar a los
alumnos, preocuparse por su preparación y superación, etc.

Como auxiliares, los recursos didácticos están supeditados a la acción de quien los maneja, y serán efectivos en tanto
que la persona que hace uso de ellos sepa cómo usarlos y aprovecharlos al máximo, para conseguir los objetivos que se
plantean en la planeación de cada clase.

Para Margarita Castañeda los recursos didácticos son “un recurso que proporciona al alumno una experiencia indirecta
de la realidad y que implica tanto la organización didáctica del mensaje que se desea comunicar, como el equipo técnico
necesario para materializar ese mensaje”.

Proporcionan una experiencia indirecta ya que ayuda a “traer al aula” el objeto de estudio que, en ocasiones, no se
presta para tenerlo por sus dimensiones o por la dificultad para obtenerlo. También ayuda a concretizar las ideas o, por
decirlo así, “materializarlas” para hacerlas más
accesibles al estudiante, sin dejar por ello de buscar
que los alumnos desarrollen el pensamiento.

Los medios, como también llaman a los recursos


didácticos, en el ámbito educativo, abarcan dos
aspectos:

a) El aspecto intelectual y

b) El aspecto mecánico o de producción.

En el aspecto intelectual se determina la


organización y estructura del proceso enseñanza -
aprendizaje en la elaboración del mensaje o contenido
que se va a transmitir. Es decir, se estructura el
contenido del mensaje para su presentación en el ma-
terial didáctico; se le da forma y tratamiento al
contenido.

En el aspecto mecánico se prevé el equipo,


maquinaria, funcionamiento técnico de producción y
transmisión o logística necesaria para materializar el
mensaje. Es decir se estudia el uso técnico del equipo
como el funcionamiento básico de un programa de
computación para elaborar acetatos, el
funcionamiento del retroproyector, del proyector de
transparencias, de la videocasetera, etc.

Teniendo en cuenta estos aspectos, el maestro elige los recursos didácticos idóneos según el contenido que desea
comunicar. Al hacer esta cuidadosa selección de los medios, el docente debe elegir basándose no únicamente en la
tecnología del medio o en la novedad de éste, sino en la pertinencia y la idoneidad según el contenido del mensaje.

Así, puede ser un buen material didáctico una simple hoja de papel, un artículo periodístico, un juguete o el pizarrón,
tanto como una espectacular presentación en el más sofisticado equipo de computación.

Su uso y elección está en función del contenido y de lo que queramos desarrollar en el alumno.

EL LENGUAJE

Dentro de la elección del material para clase se debe contemplar también el tipo de lenguaje que será más adecuado
para transmitir las ideas. Puede ser lenguaje verbal o auditivo como la radio, las cintas, los discos; el lenguaje visual
(actualmente el más utilizado, pero no por ello significa que sea lo mejor para presentar todos los días el contenido en las
clases) empleado en imágenes de televisión, el cine, las diapositivas, los carteles o los acetatos. El lenguaje escrito, utilizado
en la elaboración de libros, revistas, diarios, manuales, etc.; y otros medios más emplean alguna combinación de estos
lenguajes básicos al utilizar por ejemplo, los tutoriales, los audiovisuales, presentaciones animadas en computadora, etc.

No existe una fórmula exacta para determinar cuál es el medio más adecuado para transmitir un mensaje didáctico, sin
embargo reflexionando sobre la naturaleza de los contenidos se puede establecer lo siguiente:

* Cuando el contenido que desea comunicarse consiste en conceptos verbales que carecen de referentes concretos, es
preferible usar lenguaje verbal o auditivo y por ende un medio que maneje este tipo de lenguaje.
Foto: Y. Velasco.

Un medio esencial en este sentido es la expresión oral del profesor, quien debe hacer uso de su oratoria didáctica: la
elocuencia con la que exponga las ideas, utilizando símiles, ejemplos, anécdotas, descripciones, etc, será fundamental para
la comprensión del contenido.

Cabe aquí reconocer que en tiempos pasados los grandes maestros hacían uso únicamente de su habilidad oratoria para
dar clases magistrales que tal vez usted y yo recordamos. Ellos no requerían aparatos sofisticados, sino que se apoyaban
en su conocimiento y en la capacidad de expresión oral para mantener atentos e interesados a sus alumnos.

Lamentablemente en el ambiente académico se ha caído en la creencia de que si no se llevan materiales tangibles,


visuales, el contenido de la clase no será retenido por los alumnos, mas debemos recordar que nuestros alumnos tienen la
capacidad suficiente para entendernos si nos sabemos expresar correctamente y si somos convincentes en esa expresión
oral.

También últimamente se cae en el error de creer que materias que son por naturaleza objeto de razonamiento constante
y de debate de ideas, como la filosofía y materias de ciencias sociales sobre todo, serán mejor aprendidas solamente si se
exponen mediante materiales visuales como los acetatos. Ciertamente estos recursos nos auxilian a manera de guías, mas
existen alumnos, acostumbrados, por sus profesores anteriores, a la presentación de todos los contenidos en acetatos, que
exigen en este tipo de materias de naturaleza especulativa, que se materialice la profundidad de las ideas en una mica y
eso, es imposible, es más bien trabajo abstracto, de la mente, que se “materializa” en la exposición oral de los argumentos
y las conclusiones.

* Ahora bien, si lo que se trata de comunicar es un evento o acción que muestre una percepción de un suceso o de un
fenómeno, es mejor decidirse por un lenguaje visual y los medios que lo muestren. Por dar un ejemplo, en la carreras como
Medicina se utilizan en las exposiciones, las diapositivas y los videos. En este caso, por las características del contenido,
estos materiales son los idóneos.

* Para dar lugar a un análisis cuidadoso o un razonamiento en que la interpretación personal es importante, será más
conveniente usar un lenguaje escrito y los medios que lo transmitan, por ejemplo artículos periodísticos o de revistas,
antologías de textos, etc.

* Por último supongamos que se pretende transmitir a los alumnos un panorama integrador que permita tanto el análisis
como la síntesis de un fenómeno en todas sus dimensiones, se puede utilizar una combinación de lenguajes y medios que
tengan esa cualidad. Esto es lo ideal, mas se debe tener en cuenta la naturaleza propia del mensaje que se quiere comunicar
y el tiempo con el que se cuenta para hacerlo.
Es evidente la utilidad de los materiales didácticos para la impartición de las clases, pues facilitan grandemente el
trabajo del profesor al hacer posible que las ideas esenciales queden registradas en un medio, ayudándole de esta manera,
al profesor, a transmitir la información y dándole oportunidad para que trabaje didácticamente con la información y, además,
con la ventaja de que le permite disponer de mayor tiempo para la retroalimentación con sus alumnos.

Los materiales didácticos permiten, por una parte, optimizar el tiempo en una clase y por otra, tal vez la más importante,
facilitan la retención del contenido esencial de los temas en los alumnos, ésa es su finalidad.

En la actualidad existe gran variedad de apoyos didácticos, algunos ya los hemos mencionado pero, como se ha insistido
a lo largo de este escrito, la elección del más adecuado estriba en la naturaleza de los contenidos y en los objetivos de
aprendizaje. También para ello debemos tomar en cuenta las características del auditorio. No es lo mismo preparar mate-
rial para niños de primaria o preescolar que para profesionistas o estudiantes de posgrado.

Otro aspecto que hasta el momento no se ha mencionado para la elección y el diseño de un material didáctico es el
acceso que tengamos a ellos o la facilidad o posibilidad de producirlos. Si es difícil para un maestro o para la institución en
la que labora, por motivos económicos o de otras prioridades, contar con un excelente equipo de cómputo para que cada
clase se engalane con una presentación fabulosa, no por ello se desprecia el uso de otros materiales o recursos de apoyo
que pueden tener los mismos resultados.

Se concluye que cualquier material didáctico, sencillo o sofisticado es un excelente medio de transmisión de información
y un auxiliar muy útil en la labor del maestro si se supedita a su buen uso, y para hacerlo se necesita:

1. Tomar en cuenta los objetivos de aprendizaje


2. Definir las características de los alumnos
3. Elegir el o los materiales didácticos adecuados
4. Considerar restricciones
5. Bocetar diferentes alternativas
6. Escoger la mejor
7. Revisar antes el material si es visual o auditivo
8.Verificar si el equipo a emplear se encuentra en buenas condiciones
9. Evaluar el material y por último
10. No olvidar que la elocuencia del profesor es fundamental cualquiera que sea el material que utilice.
Foto: Y. Velasco.

La autora es licenciada en Ciencias de la Comunicación y


pasante de la Maestría en Educación. Actualmente labora en
el Departamento de Tecnología Instruccional de la DAPA.
FILOSOFÍA

La educación
y la afectividad
Por: Fernando Sánchez Cu

A NTES DE ATENDER A LA RELACIÓN entre educación y


afectividad, es necesario tener en claro lo que se entiende
por tales términos. El tratar de establecer esta relación
suponiendo claros ambos conceptos, es muestra clara de
inocencia excesiva. El pretender una solución absoluta y
terminante en el espacio de esta breve reflexión, es mostrar
candidez ilusoria. En un caso se peca por defecto y en el
otro por exceso.

Por lo tanto, nuestra pequeña reflexión no puede aspirar


más allá de mostrar algunos principios de este importante
capítulo de educación.

Por principio de cuentas, hemos de postularnos por una


definición completa de educación, ya que partir de una
noción incompleta significaría dejar de lado aspectos
importantes de la educación.

Es claro, o al menos así parece, que verdadera


educación solo es posible en el caso del hombre, pues los
animales solo pueden ser condicionados o amaestrados,
esto es, su acción puede ser forzada, dirigida sin colaboración
activa a ciertos fines que escapan al conocimiento del ani-
mal.

Este hecho nos permite vislumbrar lo equívoco que es hablar de educación de los animales, pero al mismo tiempo nos
hace vislumbrar que aún en este aspecto es necesario un ser capaz de determinar el fin al cual se dirige la acción del
“educador”, o mejor aún, del amaestrador.

También es de dominio común el hecho de que esa dirección no puede salirse de los límites impuestos por la naturaleza
propia del animal, así, nadie es su sano juicio pretendería enseñar a volar a un perro, o a ladrar a un ratón.

Así pues, la educación verdadera, la educación del hombre (única posible), tiene que estar basada en una correcta y
verdadera concepción de la naturaleza humana (De Hovre y Jordan, p. 46). Si falla en esta concepción, el proceso y los
fines educativos se verán infestados por ese error. Las consecuencias serán entonces, que aún logrando algunos resultados
positivos, se provocarán una serie de problemas más
o menos grandes y graves para el educando.

Otro hecho importante y de dominio universal es


que el hombre, todos nosotros, nos sabemos pensantes
y sabemos a los demás poseedores de esta misma
capacidad; somos capaces de decidir y de esforzarnos
por obtener algunas cosas, y sabemos a los demás
igualmente dotados de estas capacidades. En fin, es
un hecho que el hombre no sólo es un ser biológico,
sino racional y volitivo, un ser libre.

Por todos estos hechos es por demás evidente que la concepción del hombre que ha de subyacer, iluminar y regir el
concepto de educación, ha de aceptar esos hechos. Por ello nos parece muy certera la definición del hombre dada por
Aristóteles: “El hombre es un animal racional”. Esta definición queda mejor precisada a la luz de la filosofía tomista. Esta
filosofía nos muestra al hombre como creatura divina, con un fin trascendente y eterno, con una vida mundana en peregrinaje
y la educación como medio coadyuvante en la consecusión de ese fin ultraterreno.

Ahora sí, podemos exponer nuestro concepto de educación, concepto que no hemos inventado nosotros y tampoco es
original nuestro, pero en la verdad no tiene categoría la novedad, sino el respeto a la realidad. Este concepto lo decimos
nuestro, pero en rigor hemos de decir que nos adherimos a él, por ser verdadero, este concepto es:

“Educación es la influencia sistemática y deliberada que la persona madura ejerce sobre la inmadura por medio de la
instrucción, la disciplina y el desarrollo armonioso de todos las potencias físicas, sociales, intelectuales, estéticas, morales
y espirituales del ser humano, de acuerdo con su jerarquía esencial, por y para sus usos sociales e individuales, dirigida
hacia la unión del educando con su Creador como fin último” (Redden y Ryan, p. 66).

El problema y el discenso para el tema que nos ocupa, puede venir respecto con la jerarquía esencial de esas potencias
de la persona humana y de los aspectos morales.

Esta posible objeción nos pone de lleno en el punto central de la discusión. Mas el problema es más bien debido a un
error que al mismo fondo de estas cuestiones.

Respecto a la moral, esencial en la educación, se han tratado de formular algunas concepciones más o menos alejadas,
y aún contrapuestas, a la doctrina católica. Sin embargo, el fracaso de estos sistemas es evidente; el problema es que este
fracaso es a distancia, no se percibe sino después de largo tiempo; de hecho el cambio de comportamiento moral requiere
varias generaciones, por ello es hasta nuestro tiempo cuando se muestra el gran fracaso del positivismo del S. XVIII, del
pragmatismo y del relativismo del siglo pasado.

Como simple muestra del fracaso de estas ideologías citamos a un teórico reconocido dentro de la axiología moderna:
Max Scheler quien en una entrevista realizada en Leipzig en 1924, afirma: “Pero si se pregunta al autor, a cuál de las
fuerzas colectivas, religiosas y espirituales, que pueden todavía ejercer influjo directivo y formativo sobre la sociedad,
atribuye él el poder práctico de más valor educativo, y a la vez, mayor virtud medicinal, entonces no se negaría aún hoy a
contestar: a la iglesia cristiana en la forma que ha tomado en el catolicismo romano” (C.f. Ismael Quiles, p. 67).

Por consiguiente, y siguiendo este momento de profunda honestidad de Scheler, debemos afirmar que el fundamento
moral más sólido es el catolicismo. Esta conclusión es, también, la del insigne filósofo mexicano Antonio Caso: “La persona
divina, absolutamente autónoma, es una hipótesis necesaria para entender la axiología de la existencia. Los valores, siempre
absolutos, son relaciones del Supremo Ser con los seres humanos. El personalismo religioso, ético y estético, es la única
hipótesis metafísica, que puede esclarecer el misterio del valor”(Caso, p. 111).

En fin, las citas de los grandes pensadores podrían multiplicarse, pero no podemos extendernos más en este punto.
Concluyamos, tan sólo, que propios y extraños reconocen la necesidad de la doctrina católica para una buena fundamentación
de la moral y los valores.
Es a la luz de esta doctrina que podemos entender la relación entre la
educación y la afectividad, así como la importancia de esta en la formación
del carácter.

Para mayor claridad hemos de afirmar que, de acuerdo a la doctrina


católica y la filosofía tomista, sostenemos como jerarquía esencial de las
potencias humanas, aquella que la paideia griega postula en sus máximos
representantes:

I. El intelecto. En la educación, como en la vida misma, lo primero es


conocer la verdad, el ser. Pues según la frase agustiniana, nadie puede
amar lo que no conoce, y es un hecho que todos quieren conocer la
verdad y sólo la verdad, por ello dice Jaime Balmes que encontramos
muchos engaños o metirosos, pero ninguno que desee ser engañado, y
Juan Hessen afirma que sólo es verdadero conocimiento el conocimiento
verdadero.

Entendemos por verdad del conocimiento cuando la proposición enunciada por el intelecto dice qué es lo que en realidad
es y qué no es lo que en la realidad no es. Sin esta relación, por la cual el intelecto se sujeta a la realidad, no es comprensible
el conocer.

He aquí el principio y el primer valor que el hombre ha de amar, y al cual ha de sujetar su actuar.

II. La voluntad. En lo anterior encontramos ya, con toda nitidez, la acción propia de la voluntad: amar la verdad. Y la
verdad, presentada a la voluntad por el intelecto, es el bien; de donde vemos que la voluntad ha de amar el bien.

Mas esto es lo que la realidad, los hechos, nos muestran. Pues es evidente que nadie quiere el mal, sino en razón del
bien, tal como enseñan San Agustín y Santo Tomás, por mencionar a sólo dos.

Así, quien hace el mal, lo hace por el bien que le reporta. Por ejemplo, quien roba lo hace por el bien material que
obtiene, dejados de lado los casos patológicos; quien miente lo hace por algún beneficio, que puede ser la protección
personal que espera lograr con su mentira.

Por lo tanto, es un hecho y no una teoría el buscar la verdad, así como es un hecho el buscar la verdad, así como es un
hecho el querer el bien.

III. Las pasiones. Pero es también un hecho que el hombre tiene pasiones, y no sólo intelecto y voluntad. Pasiones que
derivan de su naturaleza misma: lo biológico, o mejor, lo fisiológico y lo emotivo.

Mas es claro el fin de sus tendencias fisiológicas, el fin es conservar la vida individual y subsistencia de la especie.
Ahora bien, la vida individual no es un fin en sí misma, es un medio para lograr un bien mayor. Este bien es el fin último y
ultraterreno que se empieza a cumplir aquí en la tierra. Dicho cumplimiento puede expresarse en los términos usados por
el Dr. Agustín Basave: “El cumplimiento de la vocación, que no es igual a profesión”.

Por lo tanto, las tendencias fisiológicas del ser humano deben ser ordenadas según la recta razón y la recta voluntad. Lo
cual significa que cuando lo fisiológico se superpone o se prefiere a los valores supremos, se provoca un desorden en la
jerarquía natural de la potencias humanas y constituyen, en el campo educativo, un acto anti-educativo.

Esto aparecerá más claro al considerar lo que W. A. Kelly nos dice con respecto de los sentimientos y emociones: “Las
actividades mentales caracterizadas por el sentimiento y la emoción se denominan estados afectivos (...) proporcionan
motivos, intereses y escalas de valores dominantes. Intrínsecamente unidos a muchas acciones de la vida humana se
encuentran sentimientos y emociones(...) El conocimiento está entremezclado con los sentimientos, prescindiendo de que
la persona se percate o no de los mismos (Kelly, p.159 s).
En la cita anterior aparece clara la unidad de la persona humana, la interrelación entre sentimientos y emociones con
el acto intelectivo. Y si bien observamos la realidad, es claro que en algunos individuos su conducta depende más de
aquello que de la razón. Pero el sentimiento y las emociones no son una guía segura para la conducta humana. Esto
aparece evidente en los estados de ira, amor, odio, etcétera, que provocan errores gnoseológicos, errores de comportamiento,
así como no pocas tragedias. y todo lo anterior sin considerar casos estrictamente patológicos.

Lo anterior no significa que todos los sentimientos, las emociones y los impulsos fisiológicos, sean en sí mismos malos
o nocivos. Estas potencias humanas pueden ser motivadores para realizar valores superiores. Así, por ejemplo, la defensa
de la virtud de la dama amada, provoca o puede ser fuente de la virilidad; mientras que el libre juego del impulso sexual es
causa de la degradación del hombre y la mujer.

En el ejemplo anterior podemos vislumbrar el efecto o “uso”, moralizador de estas tendencias, así como el efecto
desmoralizador de su abuso. De esto se sigue la importancia de educar estas tendencias, de regirlas por un bien superior.
Pero para ello es esencial y necesario fortalecer la voluntad, iluminándola con verdaderos y nobles ideales fincados en la
santa moral católica enseñada por la tradición, y haciéndola pasar por los tres grados de la formación del carácter:

“Querer sin que cueste;


querer cueste lo que cueste;
querer porque cuesta” (Gnochi, p. 110).

Al término de este proceso, se logra, se conquista, el hábito del sacrificio(Gnochi, p. 105), sin el cual no pueden
formarse hombres de carácter. Y hombres de carácter son los que necesita México, estos hombres son lo que reclama
nuestro pueblo, estos son los hombres que espera Dios.

En resumen y a modo de conclusión, hemos de formar hombres íntegros; hemos de formar en y para la verdad, la
honestidad y la honradez; hemos de formar hombres íntegros, nobles, esforzados y dispuestos al sacrificio. En una palabra,
si queremos un futuro mejor debemos educar las virtudes.

BIBLIOGRAFÍA

* Dehovre y Jordan (1946). “Pedagogos y Pedagogía delcatolicismo”. Ed. Fax, Madrid.


* Redden y Ryan (1961). “Filosofía Católica de la Educación”. Morata, Madrid.
* C. F. Ismael Quiles (1942). “La persona Humana”. Espasa Calpe, Argentina.
* Antonio Caso (1985). “Antología Filosófica”. Biblioteca del Estudiante Universitario, UNAM, México.
* Hessen, Juan. “Gnoseología”. Era. México.
* Basave Fernández del Valle (1983). “Ser y quehacer de la Universidad: Estrucura y misión de la Universidad vocacional”.
Promesa, México.
* Kelly W.A (1982). “Psicología de la Educación”. Morata, Madrid.
* Gnocchi, Carlo (1952). “Restauración de la Persona Humana”. Marfil, España.

El autor es licenciado en Psicología y pasante de la Maestría en filosofía por la UAG. Actualmente es catedrático del Departamento de Filosofía y
Ciencia.

Las imágenes utilizadas para ilustrar el presente artículo son tomadas de "El Principito", de Antoine de Saint Exupéry.
UN RETO

La educación de los
hijos
Por: José Casas Juárez

La educación es el arte filosófico por excelencia. Solo los filósofos pueden ser educadores.
Es preciso haber optado por alguna de las soluciones posibles a los problemas filosóficos para
proponerse con éxito el problema esencialmente artístico d la educación.
Antonio Caso.

LA EDUCACIÓN DE LA PROLE (hijos, jóvenes infantes) es un problema bastante difícil a resolver. Desde la antigüedad se le
daba una importancia especial al cultivo de la sabiduría en la juventud, tenían varios objetivos que dependían de la época
y en ocasiones de la situación.

En la actualidad el reto consiste en educar a los seres que serán en el futuro los dirigentes -eficientes o mediocres- de
las empresas, la política y la sociedad en general. Para comprender todo lo que encierra la palabra "educación", recordemos
lo que dicen Redden y Ryan:

"La educación comprende todas aquellas experiencias del individuo por medio de las cuales se adquiere el
conocimiento, se ilumina el intelecto y se fortalece la voluntad".

Analicemos algunas partes esenciales de lo antes dicho:

Definitivamente, el niño desde el nacimiento empieza a recibir información de su alrededor (de sus padres y del mundo
en general), dichas experiencias, dependiendo de la madurez intelectual y física, le producirán conocimientos, los cuales
constituyen la información inicial que le ayudarán a determinar su cosmovisión específica.

La mayoría de estos conocimientos son aprehendidos, es decir, son incorporados en forma permanente, con los que va
estableciendo formas, relaciones, características y cualidades de todo su alrededor, esto genera un desarrollo paulatino de
la inteligencia.

Estas relaciones, cualidades que el infante adquiere, toman sentido más ordenado y estructurado al ingresar a la
escuela, donde se supone que es el lugar en el cual adquirirá el conocimiento, la cultura y la educación.

Aquí es donde se pretende desarrollar todas las potencialidades que posee el individuo. Donde actúa la persona madura
sobre la inmadura, donde se encamina al joven a la educación íntegra y necesaria que requiere nuestra sociedad; donde se
proporciona educación, no solo instrucción; donde se le prepra para el último fin, y no solo para ser un simple operario o
para ser depredador de sí mismo; donde se enseña a ser íntegro, a respetarse a sí mismo como a los demás, en fin, a ser
efectivamente un "hombre educado".
Pero, cabría realizar algunas reflexiones sobre los problemas a que se enfrenta la educación. Recordemos algunos de
los principales actores encargados de llevar a buen término la educación de la juventud:

1) Padres de familia. Como afirma el profesor Antonio Caponnetto en su libro "La misión educadora de la familia" (p.
55), los padres son los primeros titulares de la formación de sus hijos, esto, claro, en las enseñanzas que se producen en la
vida del hogar. Aquí se presentan varias interrogantes:

¿Los padres de familia están conscientes de la importancia que tienen en la educación y en la preparación del fin último
de sus hijos?

¿Poseen una voluntad íntegra y una jerarquía de valores perfectamente establecida y dirigida a lo perenne?

Algo quizá más sencillo de cuestionarse: ¿Tienen el tiempo y la voluntad necesarios para inculcar hábitos y cultivar
virtudes?

¿Están conscientes que los medios masivos de comunicación están ocupando su lugar de "educadores"?

2) Institución educativa. Las instituciones educativas deben estar comprometidas con la educación integral bien
entendida. Pueden y se preocupan por la preparación y capacitación del personal en aquellas actividades, no solo pedagógicas
o didácticas, sino, como dice Antonio Caso, para el arte filosófico por excelencia. Han de ayudar a todos los involucrados
en el proceso enseñanza-aprendizaje a conocer y transmitir lo absoluto, lo esencial.

Y aquí la reflexión: ¿Son dignas del papel de educadores, cuestión que les es delegada por cada uno de los padres de
familia?

3) Medios de comunicación. Actualmente parece que en aras de la libertad de expresión, mejor dicho "libertinaje",
los medios atrapan a los jóvenes. En lugar de educar, pervierten y enajenan. Con todo cinismo se tratan temas como
homosexualidad, traición, satanismo, brujería, jerarquía de valores invertidos, entre otros.

Pero es preciso señalar que en buena medida la responsabilidad de esta situación es de los padres, sobre todo por la
apatía que presentan hacia la atención de sus hijos.

4) Hijos de familia-jóvenes. Entre las principales dificultades -y de


la que no son totalmente responsable, al menos en primera instancia- en
que se encuentran los jóvenes es la llamada "brecha generacional", que
señalaba el Lic. Carlos Pérez Vizcaíno en su obra "La Antifilosofía" (p.
39).

Otro problema a que se enfrentan es la despropocionada importancia


que han tomado ciertas instituciones que pregonan los derechos de los
niños, olvidándose por completo de señalar, también, que antes de hablar
de derechos debemos establecer la importancia de las responsabilidades.

Como podemos observar, para educar integralmente a la juventud,


dígase hijos, niños, etcétera, es necesario una conciencia social y un
contra ataque organizado dispuesto en todas direcciones, para tener una
esperanza.

Así pues, la educación de la juventud, la educación de nuestros hijos,


es todo un reto.

El autor es QFB y pasante de la Maestría en Educación. Actualmente se desempeña en


la Secretaría Académica del Área de Educación Media de la UAG.
Fray Pedro de
Gante, primer
alfabetizador de
América
Por: Ismael Flores Hernández

POR SOBRE LA LEYENDA NEGRA que cubre la historia


oficial de la conquista de América por parte de la “El primero de los grandes apóstoles, educadores y
católica España, se magnifica la obra evangelizadora civilizadores de la América y uno de los más grandes
y civilizadora realizada por un puñado de monjes y defensores de la libertad. Peeter Van der Moere, de
soldados venidos de la península ibérica. Moor o de Muer, Pedro de Mura, como él mismo a sí
propio se llamaba, Pedro de Gante, como todo el
Esta tarea, fue emprendida de manera inmediata
a la Conquista, el mismo Hernán Cortés, así lo mundo lo llama, nació entre los años de 1476 y 1483
demuestra desde la primera Carta de Relación escrita en Ayghem Saint Pierre, suburbio de Gante, y fue
al emperador Carlos V, en la que el conquistador descendiente directo de uno de los grandes
solicita vehementemente que mande religiosos para antepasados de Carlos V...”
la evangelización del nuevo territorio; en su cuarta
misiva al emperador insiste en lo mismo con las Ezequiel A. Chávez.
siguientes palabras:

“...Envíe personas religiosas de buena vida y ejemplo, porque hasta agora han venido pocos o cuasi ningunos,
lo torno a traer a la memoria de vuestra alteza y le suplicolo mande proveer con toda brevedad, porque dellos
Dios Nuestro Señor será muy servido y se cumplirá el deseo que vuestra alteza en este caso como católico tiene...”(1)

Bien se observa en estos escritos de Cortés, solicitando el envío de frailes que uno de los objetivos principales de la
conquista, fue lograr la evangelización de los naturales y no solo el afán de obtener riquezas, argumento tan injustamente
utilizado en contra de España.

Don Hernán Cortés pensó acertadamente que los frailes eran los más indicados para evangelizar a los indígenas; así
pues, al clero regular le tocó el trabajo de la fundación de la Iglesia Mexicana. La parte más ruda de esta empresa estaba
en la evangelización y civilización de los indios. Esta tarea la llevaron a cabo, en la región central, los franciscanos,
dominicos y agustinos, y en la región septentrional, los jesuitas y los franciscanos.
LOS PRIMEROS FRANCISCANOS

El año de 1523 llegaron los célebres tres


precursores: Fray Juan de Tecto, Fray Juan de Aora
y Fray Pedro de Gante. Un año después les siguieron
los doce frailes, también franciscanos, llamados por
Alfonso Junco como “Las Doce Antorchas”, entre
ellos el celebérrimo Fray Toribio de Benavente,
“Motolinia”.

De Fray Pedro de Gante se dice que tuvo


parentesco cercano con el emperador Carlos V y
Pintura que representa el bautismo de los primeros indígenas por parte de los
dominicos. que realizó sus estudios en la Universidad de
Lovaina. Poco se sabe de su vida religiosa hasta
antes de su llegada a la Nueva España, lo único que se puede afirmar con cierta seguridad, por que constan muchos
testimonios al respecto, es que a pesar de su mucha capacidad, nunca quiso pasar del humilde estado de lego.
Su fructífero apostolado abarca un periodo de cincuenta años que constan en la Historia Eclesiástica de México.
Trabajó sabiamente hasta los noventa años de edad, con tanta constancia y autoridad que el arzobispo no parecía ser Fray
Juan de Zumárraga sino Fray Pedro de Gante.

Nada pinta más vivamente el carácter y actividades de Fray Pedro que la carta que él mismo enviara a sus hermanos
de Flandes, y que dice:

“Deseo que sepáis, hermanos muy queridos, que salí de Gante, ciudad de Flandes, con dos frailes mis
compañeros, el uno de ellos fray Juan de Tecto, guardián de Gante, y el otro fray Juan de Aora; y yo fray Pedro
de Mura, nacido en la ciudad de Iguén, de la provincia de Budarda..., juntos salimos de Gante en el mes de abril
de 1521..., y llegamos a España el 22 de julio. Allí nos embarcamos de nuevo por última vez el 1 de mayo de 1523
y abordamos a Villenque (probablemente se refiere a la Villa Rica) el 13 de agosto... de allí pasé a otra provincia
llamada Tezcoco, en la cual moré tres años y medio. Mis compañeros se fueron con el gobernador a otra tierra,
donde murieron agobiados de trabajos, por amor de Dios...”

“Mi oficio es predicar y enseñar día y noche. En el día enseño a leer, escribir y cantar: en la noche leo
doctrina cristiana y predico. Por ser la tierra grandísima, poblada de infinita gente y los frailes que predican
pocos para enseñar a tanta multitud. Recogimos en nuestra casa a los hijos de los señores principales para
instruirlos en la fe católica y que después enseñen a sus padres..., aprendieron estos muchachos a leer, escribir,
cantar, predicar y celebrar el oficio divino a uso de Iglesia. De ellos tengo a mi cargo en esta ciudad de México
al pie de quinientos o más... he escogido a cincuenta de los más avisados y cada semana les enseñó aparte lo que
toca a hacer o predicar la dominica siguiente... Los domingos salen estos muchachos a predicar por la ciudad y
toda la comarca a cuatro, a ocho o diez, a veinte o treinta leguas, anunciando la fe católica y preparando con su
doctrina a la gente a recibir el bautismo, nosotros con ellos vamos a la redonda destruyendo ídolos y templos por
una parte, mientras que ellos hacen lo mismo en otra y levantamos iglesia al Dios verdadero” (2).

Los frailes franciscanos tuvieron ideas muy singulares para la evangelización de México, tales como la citada preparación
de los hijos de los caciques, el aprendizaje de la lengua de los naturales, y hasta la forma de sus construcciones.

Las Iglesias fueron construidas con una orientación Oriente - Poniente y formando escuadra con ella hacia el Norte, la
escuela y las habitaciones para los discípulos. Junto a la escuela una capilla destinada especialmente a los indios, mayor a
veces que la Iglesia principal. Esta capilla era comúnmente de muchas naves, enteramente abierta por uno de los extremos
y con vista a un gran atrio.

Las escuelas eran por lo general bastas aulas con dormitorios vecinos y otras dependencias. Las había en todos los
conventos principales y tan grandes eran algunas que admitían hasta 800 o mil niños.
LAS COFRADÍAS

Fray Pedro tuvo a bien impregnar a los naturales del espíritu franciscano. Organizó entre ellos las cofradías, que eran
asociaciones útiles tanto para la conversión como cívicamente provechosas, promoviendo las buenas costumbres.

En cada uno de los cuatro barrios que integraban la ciudad, correspondientes a los cuatro calpullis precortesianos, Fray
Pedro edificó una iglesia, que fue el centro de la congregación espiritual del barrio. Estas cuatro iglesias fueron las de
Santa María, San Juan, San Pablo y San Sebastián.

En cada iglesia se organizaban las dichas cofradías que tenían a su cargo las procesiones y fomentar entre sus
miembros los sentimientos de piedad y devoción. “Todo esto fue educar a los indios, religiosa y cívicamente”, diría el
mismo Fray Pedro de Gante.

PRIMER ALFABETIZADOR DE AMÉRICA

La escuela a cargo de Fray Pedro y la capilla de San José estaban situadas en el área que actualmente ocupan los
edificios contiguos al Palacio de Iturbide, en la ciudad de México, entre las calles de Bolivia y Gante; aquí también estuvo
asentado el primero y único seminario que hubo en la Nueva España para todo género de oficios, es decir, una escuela
técnica.

“Fue en la capilla de San José, contigua a la Iglesia y Monasterio de San Francisco, donde residió muchos
años, teniéndola a su cargo el muy siervo de Dios y famoso lego Fr. Pedro de Gante, primero y principal ma-estro
e industrioso adiestrador de los indios”(3).

En dicha escuela se enseñaba a los indios adolescentes diversos oficios y artes de los españoles, tales como sastrería,
zapatería, carpintería, pintura y otros semejantes oficios, que eran los más comunes, pero además, también los ejercitaba
en los de mayor técnica, y que eran practicados solamente por artesanos españoles, quienes guardaban celosamente sus
técnicas, tal era el caso, por ejemplo, de los artesanos que hacían guadamaniles (pieles curtidas y labradas con figura) y
que escondían a los indios la forma de trabajarlos, especialmente en que no supiesen cómo dar color dorado y plateado.

Los indios, viendo que se escondía de ellos, vieron los materiales que empleaban y tomando un poquito de cada uno de
ellos, fueron con Fray Pedro y le dijeron: “Padre, dinos adonde vende esto que traemos, que si lo conseguimos, por
más que el español se nos esconda, haremos guadamaniles y le daremos el color dorado y plateado como los
maestros de Castilla” (4).

En palabras de Ezequiel Chávez, Fray Pedro enseñó y educó “a los niños como niños; a los adolescentes como
adolescentes; a los adultos como adultos; estos en los oficios -tal el del herrero- que mayor fuerza, resistencia y
desarrollo físico requieren; y que se anticipara también a gran número de educadores modernos; porque vio la
necesidad de hacer grupos homogéneos de sus varios educandos, y de adaptar a cada uno de ellos el tipo, el
grado, la calidad y clase de educación que le conviniera, así como advirtió igualmente la necesidad de enseñarlos
a colaborar unos con otros; sin lo cual es ilusoria toda educación, sea lo que fuere” (p. 169).

CULTIVO DE LAS BELLAS ARTES

La enseñanza de las bellas artes no fue ajena a Fray Pedro de Gante. En su escuela se inicia el florecimiento del arte
religioso mexicano, sobre todo en arquitectura, pintura, orfebrería y escultura.

Cuando fray Pedro tuvo noticia de que Carlos V declinó la corona (1557) a favor de su hijo Felipe II, se apresuró a
escribirle al nuevo monarca contándole la historia de su escuela, sus necesidades y, especialmente, le pidió que mandase
más frailes, porque “ya estoy viejo y cansado y casi ya en lo último de mi vida” (5).

LE ALCANZÓ LA MUERTE

Justamente a los 50 años de la fecha en que dejó su tierra acompañado de Juan de Tecto y Juan de Aora, un día de abril
de 1572, Fray Pedro de Gante murió en la ciudad de
México.

A su muerte, los naturales pidieron el cuerpo para


darle cristiana sepultura en su capilla de San José, lo
que les fue concedido, “teniéndolo allí el día de
hoy con mucha veneración”, escribiría después el
cronista Mendieta.

La capilla de San José, una de las reliquias


históricas más preciosas de México, fue demolida en
1861 para abrir la calle de San Juan de Letrán, y los
restos del insigne benefactor se dispersaron luego de
la sacrílega profanación. Un pecado más de ingratitud
en nuestra Patria, donde los verdaderos próceres de Páginas del Catecismo de Fray Pedro de Gante.
la historia parecen condenados a no ocupar los sitiales
de honor que bien merecido se tienen.

Si México tuviese una sana memoria histórica, Fray Pedro de Gante sería el patrono de las empresas educativas
oficiales y su estatua estaría colocada en el frontispicio de los edificios de la SEP.

NOTAS:

1) Cortés, Hernán, “Cartas de relación”, colección Sepan Cuantos, Ed. Porrúa.


2) Cuevas, Mariano, “Historia de la Iglesia en México”, T. I., Ed. Patria, 5ª edic. p. 175.
3) Mendieta, Fray Jerónimo, “Historia Eclesiástica Indiana”, Lib. IV, Cap. XIII.
4) Trueba Urbina, Alfonso, “Fray Pedro de Gante”, Ed. Campeador, México, 1955, pp. 33-34.
5) Carta a Felipe II, del 23 de junio de 1558.

BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA:

Bravo Ugarte, “Breve historia de México, ed. Jus, México, 12ª. Ed. 1984.
Chávez Ezequiel, “Fray Pedro de Gante”, Ed. Labor.
Junco, Alfonso, “Las Doce Antorchas”, Jus.

El autor pertenece al Centro de Estudios Humanísticos de la UAG.


LOS GRANDES EDUCADORES EN LA HISTORIA

TITO FLAVIO CLEMENTE

Clemente de Alejandría y la educación


Por: Cecilio Adame Escañuela
y Mario Castañeda Rojas

ES DE MEDIADOS DEL SIGLO II y principios del siglo III después de Jesucristo. Algunos historiadores dicen que nació en
Atenas y otros afirman que nació en Alejandría en el año 150 después de Jesucristo. Era hijo de griegos paganos y, por
supuesto, su infancia y juventud fue educada en el paganismo con gran esmero, pero su ingenio de investigador y su
corazón recto no le permitieron dar crédito a las fábulas de la gentilidad de esta corriente del pensamiento helénico.

En aquellos tiempos, Alejandría era considerada el “París de Oriente”, una especie de encrucijada intelectual donde se
reunía la filosofía hebrea, la filosofía helénica, los panteísmos místicos del oriente y todas las formas del paganismo. Una
especie de cosmopolitismo intelectual, de donde surge Tito Flavio Clemente, mejor conocido como Clemente de Alejandría.

No hay datos precisos ni sobre la fecha, ni la ocasión, ni sobre los motivos de su conversiòn al cristianismo, lo único que
se conoce es que una vez cristiano viajó por el sur de Italia, Siria, Palestina y Egipto, en el último de los cuales se estableció
con el propósito de recibir instrucción de maestros de renombre, como San Panteno (Padre de la Iglesia) quien en Alejandría
lo recibió como su discípulo, posteriormente fue su socio y finalmente su sucesor como director de la Escuela Catequística
Cristiana, cuando San Panteno partió para Arabia con el fin de evangelizar a los infieles.

Clemente, al igual que su maestro, también propaga la doctrina de Jesucristo, enseñándola, explicándola y comentándola
de manera oral y por escrito.

Durante el gobierno de Séptimo Severo estuvo encarcelado por espacio de nueve años. Se vio obligado a abandonar
Egipto refugiándose en Capadocia, sin dejar nunca de trabajar en la propagación de la doctrina de Jesucristo.

Su fama ha pasado a la posteridad como uno de los más grandes eruditos que ha tenido la Iglesia en los tres primeros
siglos, ya que era bueno en filosofía, en poesía, en arqueología, mitología y literatura y propagador de las verdades evangélicas.

En cuanto a su virtud no hay duda de que es grande e incluso se le celebra en algunos lugares el 4 de diciembre, día en
que falleció a causa de la persecución romana en el año 215 ó 217.

Pero el Papa Benedicto XIV en su bula Postquam intelleximus declara que no se le debe rendir tributo como un santo
canonizado, ya que se le atribuyen algunos errores en cuestión de doctrina, como afirmar la eternidad de la materia, de
reducir al hijo a la categoría de mera criatura, de contar hechos fabulosos de la metempsicosis y de mundos anteriores a
Adán y Eva e incluso enseñando de estas cosas ridículas, así como afirmar que los ángeles tuvieron trato sexual con
mujeres y dieron hijos, que el Logos no se hizo hombre verdaderamente sino sólo en apariencia y así como el sostener una
absurda idea del Logos del Padre de las cuales sólo el interior se apareció a los hombres.

OBRAS

Compone una trilogía: “La exhortación a los gentiles”, “El pedagogo” y “Las misceláneas” en un plan para inducir
gradualmente al lector desde el paganismo al
cristianismo en el que se debe rescatar la humanidad
y su generación por la sangre del Salvador.
* El protréptico.
* Los stromatas.
* ¿Quién es el rico que se salva?
* Epístola de Judas.
* Sobre la pascua.
* Canon eclesiástico o contra los judaizantes.
* Sobre la Providencia.
* Exhortación a la paciencia.
* Discursos sobre el ayuno y sobre la sabiduría.
* Sobre el profeta Amós.

SUS IDEAS EDUCATIVAS

En educación, Clemente de Alejandría tiene


profundos anhelos de formar en el cristianismo,
buscando primero la conversión de los paganos a
quiénes los quiere conducir mediante un proceso
gradual.

“La exhortación es por el anhelo de salvar al


hombre pagano, Cristo lo quiere”. “Dios ha
predestinado a los hombres que han de ser juntos”.

Aquí Clemente de Alejandría está convencido de


su misión, haciéndolo por el Logos divino de quien dice
que promete más vida, que lleva a la satisfacción de
los más profundos anhelos humanos, porque comunica
la redención y la inmortalidad. Por eso “el hombre debe
llegar a ser un buen alumno del buen pedagogo hasta
divinizarse, ingresando en la vida divina”, ya que “el
hombre educado y santificado como hijo de Dios debe
ser oyente del Verbo y mientras se educa en la tierra, es ciudadano del cielo donde recibe a su padre, del que aprende a
conocer en la tierra”, estos son sus fines y metas en materia educativa.

FORMACIÓN DEL ALUMNO

Respecto a la formación del hombre, Clemente partía de la idea de convencer de la necedad e inutilidad de las creencias
paganas e inducir a la aceptación de la única y verdadera religión en las enseñanzas del Logos divino. El animar a los
hombres a tomar una decisión hacia un ideal elevado utilizando el estudio de la filosofía y la religión cristiana por eso: “El
Logos es el salvador de la raza humana y fundador de una nueva vida que empieza con la fe, avanza hacia la ciencia y la
contemplación y a través del amor y la caridad hasta la inmortalidad y a la deificación”.

De acuerdo con Clemente, también el cristiano debe tener una actitud independiente y libre de todo apego desordenado
a los bienes de este mundo, pero a la vez debe estar con sus semejantes, no abstenerse de los refinamientos de la cultura.
No se pide que renuncie al mundo ni que haga voto de pobreza pero sí se debe seguir la moral de comportamiento con la
intención de prevenir al cristiano del ambiente de lujo, de la licencia y los vicios porque los niños son hombres hijos de Dios
que tiene la necesidad de un pedagogo.

Ese pedagogo se dirige a los hombres, a sus discípulos, de dos modos fundamentales: de modo aparente negativo o
positivo. El pedagogo sabe dar a su polémica en tono de convicción soberana, una tranquila certeza que la función educadora
del Logos es el principio básico que da a sus hijos el amor en comparación de la
educación antigua que se basaba en el temor. Lo que se busca es que el hombre
sea educado y santificado como hijo de Dios y mientras se educa, llevarlo a ser
un buen alumno hasta divinizarlo e ingresarlo a la vida verdadera.

El pedagogo debe hacer el alma mejor, educarla para la vida virtuosa y no


puramente para la vida intelectual, por eso el ideal del pedagogo es el Logos que
guía y enseña a cada hombre y a la vez hacia la historia de la humanidad. El
Logos es el salvador de la raza humana y fundador de una nueva vida que
empieza con la fe, avanza por la ciencia y la contemplación a través del amor y
la caridad. El Logos siendo razón divina es por esencia el maestro del mundo y
el legislador de la humanidad. En pocas palabras la Pedagogía es la educación
de los niños para la virtud en el Logos.

Así como también consideraba a la Iglesia con una gran misión que era la de
educar a todas las naciones.

MEDIOS Y MÉTODOS

Al dirigir el pedagogo a los hombres a sus discípulos utiliza los métodos educativos que curan al alma y lo alejan, la
muerte misma por ejemplo contra la represión - la censura; contra la admonición - la advertencia; contra la desaprobación
- el reproche y la queja; contra la reprimenda - la represión violenta; contra la denuncia - la exposición pública de las faltas;
contra la reprobación - la reprimenda; contra la inventiva - una represión muy fuerte; contra la acusación - la represión
dirigida a los injustos; contra el lamento - la represión; contra el vituperio - la represión.

Tenía otros medios como:

- El bautismo que es un renacimiento y una regeneración, ya que somos iluminados a ser hijos de Dios hacia el hacernos
perfectos.

- El matrimonio que lo recomienda por razones de moral y llega a considerarlo un deber para el bienestar de la Patria,
para la sucesión familiar y para el perfeccionamiento del mundo.

- El amor: “Así como Dios da medicamentos suaves, también los da fuertes porque es bueno y justo y por lo tanto un
maestro sabe mezclar la bondad con el castigo.

- La penitencia que comprueba que incluso los mayores pecadores pueden salvarse.

- La verdad: volviendo a la verdad porque “los herejes se avergüenzan de renunciar a sus privilegios del egoísmo y
haciendo violencia de las Sagradas Escrituras no son capaces de ordenar sus propias opiniones”.

- La Eucaristía. Reconoce la Eucaristía como el sacrificio de la nueva alianza, para corregir nuestras pasiones y
reconoce la incorruptibilidad del Señor.

- La Exhortación que es la invitación a la conversión.

- La polémica contra la mitología griega, principalmente.

- El temor, que lo considera bueno porque impide caer en el pecado.

FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS, FILOSÓFICOS Y CIENTÍFICOS

Sus fundamentos teológicos están básicamente en la formación que recibió en la Escuela Catequística de Alejandría, al
reconocer algunos dogmas como el de la Trinidad Divina que así le llama “El Logos con el Padre y el Espíritu Santo forman
la Trinidad Divina”. “No podemos conocer a Dios más
que a través del Logos pues el Padre es inefable”. El
pecado de Adán que rehusó ser educado por Dios y
que lo han heredado todos los seres humanos, no por
generación, sino a causa del mal ejemplo del primer
hombre como así lo indica.

Cree firmemente en la inspiración Divina de las


Sagradas Escrituras, y en Cristo principalmente:
“Cristo concede la vida, Él es la verdad, la
incorruptibilidad y regenera al hombre elevándolo a la
verdad, es el aguijón de salvación, el que expele la
corrupción y destierra la muerte, el que edifica un
templo con cada hombre a fin de instalar a Dios en
cada hombre”. Aunque los herejes no las admitían en
su integridad eligiendo pasajes ambiguos para
introducir en ellas sus opiniones.

Respecto al cristianismo: “El cristianismo es la


corona y la gloria de todas las verdades contenidas
en las diferentes doctrinas filosóficas”, por eso
comentaba que “el mayor obstáculo para la conversión
de los paganos y judíos a la religión cristiana es la
división de la cristianidad”.

También propone una teoría del conocimiento de los ángeles que sirvió de base a San Agustín, concluyendo que los
ángeles conocen el pensamiento de los hombres, que son incorpóreas.

Afirma además que la Iglesia tiene la verdad, la unidad, la universalidad y que es llamada Virgen Madre que alimenta
a sus hijos con la leche del Verbo Divino.

La filosofía no la separa de la Teología o de la Revelación y también afirma que la filosofía jamás va a reemplazar la
Revelación demostrando que la fe y la filosofía, el Evangelio y el saber profano no se oponen sino que se complementan
mutuamente. Estos estudios especiales de las relaciones de la fe cristiana con la filosofía griega los hizo con profundidad
de donde defiende que la filosofía cristiana tiene valor, que es un don de Dios y que esta filosofía fue concedida a los
griegos por la Divina Providencia de la misma manera que Dios les dio la ley a los judíos. Además, la filosofía es importante
para conducir las almas a Dios, es propedéutica para quienes llegan a la fe por la demostración, porque los gérmenes de la
Verdad Divina que se encuentran en las diferentes doctrinas filosóficas es debido a que los griegos tomaron de los profetas
del Antiguo Testamento mucho de su doctrina.

Compara la filosofía griega con el Antiguo Testamento en cuanto que preparó a la humanidad para la venida de Cristo,
atribuyéndole a la filosofía griega una función casi sobrenatural, aunque como se ha notado saca de la filosofía griega las
pruebas contra la religión y el culto pagano. Así como nos afirma que la perfección moral consiste en la castidad.

En sus bases científicas, aparte de afirmar que toda ciencia humana sirve a la filosofía y a la teología, también nos da
a conocer que la fe cristiana debe tomar un sistema de pensamiento científico.
Refuta la gnosis y sus falsos principios religiosos, filosóficos y morales oponiendo a esta falsa gnosis la verdadera gnosis
cristiana.

CONCLUSIÓN

En conclusión, los fines que Clemente de Alejandría nos propone son adecuados y las metas sirven de medios para
lograr esos fines, así como su propuesta y labor educativa se pueden considerar bien orientadas y bien hechas, ya que
demostró con hechos y con un convencimiento tal que quedó plasmado en la historia no sólo su labor religiosa, filosófica y
científica, sino su labor educativa dejando en claro lo que se debe educar y quién debe educar, así como la ciencia
educativa que es la pedagogía que lleva al Logos, como él lo indica en más de alguna de sus obras, porque el Logos es el
principio básico del amor, el ser educado siendo hijo de Dios y por Dios mismo, y el pedagogo es el que debe educar el alma
haciéndola mejor en la virtud y no sólo en la intelectual, teniendo como modelo al Logos, su más alto ideal, que guía y
enseña al hombre a través de la historia de la humanidad.

Asimismo, la metodología que propone y los medios no se separan de la educación religiosa y profana indicando que la
educación por el amor es un buen medio y si no es posible por el temor para evitar caer en los vicios y pecados.

Sus fundamentos teológicos, filosóficos y científicos se pueden considerar dentro de la educación integral, aunque se le
atribuyan errores doctrinarios y esto posiblemente se deba a la formación que recibió antes de su conversión a la doctrina
cristiana. Pero sus enseñanzas y su ejemplo ahí está escrito en la historia como un propagador o evangelizador de la
doctrina de N.S.J.C. y de la buena educación. Dios es quien ha de juzgarlo.

BIBLIOGRAFÍA

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* Nicolás J. Gibelli. Selecciones Pedagógicas. Codex, Buenos Aires, 1965, 3 - 12.

* Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa Calpe, Tomo III, Madrid, 1978, 818 - 819.

* Barbedette. Historia de la Filosofía, Tomo I. Tradición, México.

* Chevalier Jacques. Historia del Pensamiento, Tomo II. Aguilar, Madrid, 1960, 31 - 33.

* Fraile Guillermo. Historia de la Filosofía, Tomo II. BAC, Madrid, 1986, 118 - 127.

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