lad del trabajo. La esperanz amenaza de la muerte por indife obras de ar dos temas aparecen ol queda inhibido por deja de ser sustanci que va en sentido contratio. También puede setvir de de la imagen de un estado de reconciliacién que est ay sabre Ie indica Ga ia hace sospechar que el pri tun mundo adm cestétiea toda 294 SOCIEDADla tierra de nadie n0 es una cabriola de Aristéfanes, sino un momento ese la forma de esos géneros: Auque el 10 del trabajo social del espis rado por su prop 4 denunciando sas que se mueve en la direccién jos, en la que todo es para otra determinada de ie podia dispensarse -0 de la critica mientras el proceso s y no se Ie ha coneedido ambos moment una ver que se ha se ejer- e en vida gracias a su se conviette en mer- que se reproduce ef desarrollo estétco aunque & ical salvaguarda hacer de st Poe sceate que o que eouribie se camuflase como realismo toca: ‘pera as evtat la Inquisicén, La misica revela los seretos a sociedad, sus mo lctionce epefe™ joven forma de sombras y desde alt hablan, pero ne smo sucede en todo arte, V cuando reve que © Eames, La China de Brecht no esta menos. Ge Shier, aungae por m sobre las figuras de la nor Sando. teprodujennn cx siones sobre si el héroe positivo podi is como Je suenan a quien las percibe desde fuera del ci eget gue one jel contento fociedad es uno. de Hise respecto de ella. Sa gesto fi Ja obra de arte, en cuanto cosa, sea una parte de ella. fn soca, acta la de 3 lad que esta sirven bala en On estado en legatia a buen puerto, que es el suyo, Su encanta- sencantamiento. Su esencia histérica requiere una wu eerputsal como en tanto en la direccién baci con la sociedad. Su duj nes, que cambian y se contradicen a si lad aparece en todas sus Canderen revicH Ista Es acertado el reproche qu hecho al. programa de la reaceién politica, de obra de arte puro, que se bas 10 de verdad porque las obras de arte, producto del ¥y que se someten a su ley o crean una semejante, se rebelan pre- Gigzmente cont En este se obra dede las obtas de arte, que es tambi condicién su cardcter de fet rentemente cambio y en de poder sélo sale en defens de su irracion verdad no se agotan en el concepto del arte. Un tebrico de Part pour Fart como Valéty Iamé la atencin sobre el particular. Peto con su culpable fetichismo las obras de arte no desaparecen, como tampoco desaparece nada por el hecho de hallarse cargado de culpa, ya que en el mundo, sometido a la universal mediacién de lo social, ca de un contexto de culpa. Sin embargo, la verdad misma smo, es el prin i de lo que earece ie no se pliega al poder, en favor alor de uso diss To que no sitve para nada, Las obras son los representantes de esas cosas no corrompidas por io, de cuanto no ha sido como ha sucedido desde la lo puede abogar por st Ie conduee a una aporia. Slo id se puede mirar un poco més alld de él. Las obras ACEPTACION ¥ PKODUCCION que aque es de la divisidn sociedad no hay que buscarla ta de algo de las obras de arte. S EL interés. por des 299 todo en el io, de su produccién jentras que después se neLaszlo o el Van Dongen de una ge- hia en un estado de ctisis sf consiguié el sutt Imodernas, ciyos msevos obras expresionistas ‘Otra de Ins causas fue 300) se puede comprobar la suerte Seo del concepto burgués de fa pura necesidad de expresié quiera, @ aquellos artistas. Em la cn los expresionistas el pri- por haber sobrepasado a inspirado, todo lo inj Durguesa “Algunos expresionistas j sy prometedores. La ausencia de la neve: jue procedid de la presién econémica con sitporanea ce comunicd a Jos productos en forma de indiferencia objetive EuncciON DEL TEMA, Suyero aRristico, RELACION ‘CON TA CIENCIA jones que existen entre el arte y Ia sociedad, la que mmiento claro 0 encubierto de temas Pees es la més superficial y engafiosa., Que Is representa, Siiatiea de-un repartidar de carlin diga mis «prior a Is soi iad ‘ita obra sin héroes proletatios hoy sélo se adm re, segin se dice en as democracias mente «conformador de opinién: realidad y subordinado a sus obj iproduccién. El repartidor de carbén ide alismo estén i i como factor eficaz. todo al aumento de jes. sangrientos y_ usado clichés mndos han alabado Ia fecundi sus temas no puede trazarse, el mismo. El texto de un coro de agit toca de obreros sin trabajo y que debia ser ca Teataba hacia 1930 desempefiar el papel de su concienci forma en que no no queda claro ser na denuncia de la realidad o ides Silo es posible cuando procede de algo que olvida por si confianza en el tema, a saber, cuanto procede de - racié rio decisive socialmente en las obras de arte es Jo que, partiendo de sus estructuras fo ice algo respecto del contenido! Kafka, en cuya obra el ca 2 s6l0 aba 301 vsis eercanos percibieron. Ja presentados con tanta sobriedad y se contraste no es sblo positive por le por medio de, una aspecto social la critica, ios, propia de los toques 108 de estos toques, Kafka resulta tolerable para ese ideal de orden, de vida sencilla y de abor en el luger asignado, que a su vez es la tapadera de una represisn social ico del serasi-y-no-de-otra-manera 5 el medio por el jn social se pone de manifiesto. Pero Kafka, sabiamente, no la nombra, por miedo a que asi desaparezca, fe su poderosa omnipresencia es la que define el espacio en que I ser @ priori, no puede hacerse temé- cada, que se apoya sobre la 1 rmutabilidad del ser a ta vez que las robustece, es la herencia de la aeva figura del mito de lo’siempr arcaismo, el estilo épico de Kafka es Ja mimesis de la cosificacis ‘Aunque su obra tiene que renuneiar a trascender el mito, Io da a conocer sin embargo ese contexto de ceguera que es la sociedad por medio de su «cémon, por m: Tengu: arraciones como Io ha Ja he Togrado, Las ate ede apoyarse, como ret en conten de la le extenderse ca io. No sin tazén Ja ciencia suele indignarse se al arte ei eshead velen en ambas no Formista desea To con paz de diferenciar dos, pero también de que fuerzas ic no idémticas. Esto mismao €8 v hombres. 4 priori tos dd: ésta es 303,