La forma en que Occidente ve el budismo es tan diversa como la variedad de
occidentales. Algunos buscan el budismo como una tcnica de relajacin, algn tipo de mtodo que ayude a tener un poco ms de equilibrio, un poco ms de paz mental. Y eso es bueno! Quiz recitar un mantra, quiz practicar Shamatha, tal vez hacer un poco de Vipassana o simplemente sentarse en zen, muchas veces se ensean de esta manera las meditaciones budistas, fuera de cualquier contexto realmente significativo, tanto de la cosmovisin budista como el modo de vida budista y sus valores, etc. Alguien puede simplemente desenchufar una tcnica como la meditacin de la atencin plena e incluso inventar un nuevo nombre, Vippasana , Shamatha, Zen, Vajrayana o Dzogchen. Uno puede desenchufarlos del contexto y practicarlas de manera aislada. Al Dalai Lama se le pregunt en una ocasin sobre este tema en el Instituto Mind and Life, especficamente sobre la meditacin mindfulness y que de acuerdo a la evidencia cientfica resulta de gran utilidad. El respondi: Es muy bueno, pero no confundan esto con el budismo. La meditacin, fuera de contexto, no es budismo. Simplemente observar la respiracin entrando y saliendo, no es budismo. O recitar algunos mantras, tampoco es budismo. El budismo es algo muy rico, es algo integral, y no es una cuestin de adoptar todo un conjunto de creencias sino es entender que la meditacin budista est incorporada en una forma de ver la realidad a la que uno est invitado y es bienvenido a comprobar con mucho cuidado para examinar e investigar. Pero la nocin que las opiniones y las creencias son irrelevantes en la meditacin es una tontera. La nocin que la meditacin puede florecer, que puede producir una transformacin radical sin estar integrada a la tica, es una tontera. As que debe haber un modo correspondiente de vida, una visin del mundo en armona con la prctica meditativa y en ese contexto, entonces uno tiene una autntica atencin plena o mindfulness arraigada en la tica, de la mano con el cultivo del samadhi, como el cultivo de otras cualidades del corazn como las cuatro cualidades inconmensurables o las cuatro divinas permanencias, amor bondadoso, compasin, alegra y ecuanimidad y luego aplicar la atencin plena a la investigacin contemplativa de la naturaleza de la realidad. (Entrevista a Alan Wallace, Noruega, 22 de julio de 2012.)