Al mirar el cielo no lo encontr despejado, solo poda ver unos pocos rayos de luna ocultos tras

las nubes, tras la lluvia que estaba por venir y el viento mas fuerte que de costumbre golpeaba
su cara, perciba un silencio sospechoso y una vida aferrandose a su brazo, unas cuantas
palabras, hallo agona y tristeza, tiernas frases de cario e incertidumbre por lo que vendra.
Tomo aire, contuvo sus lagrimas y sigui caminando, intentando desenterrar una sonrisa,
aunque fuera para consolar la pena que senta, de no poder hacer nada, de tan solo dar
esperanza, cuando con la vida que en aquel momento conservaba no era suficiente ni para si
misma, y vio un paisaje gris, record sus deseos, sus fracasos, melancolas, sus sueos, vio
unas alas heridas que luego curara, pens en con quien volara y arranco la nada de su mente.
Por un momento se sinti quiz tan pequea, frgil y vulnerable que no era capaz de servir de
apoyo a nadie y entonces se encerr entre lagrimas, ruegos, suplicas y quejas que no sabia a
quien dirigirahogo sus palabras en papel, anhelaba un abrazo, senta lo que pasaba como si
fuera su existencia quien se escapara y se enclaustrara, mientras poda tener lo que tanto
quera, se apoderaba del sufrimiento de otros y pensaba que talvez esto aminorara la
tormenta y apurara la calma.
Aun piensa que as ser y que aquella niebla que hacia que la luna se ocultara y la paz no
brotara, desaparecera y de hecho sabe que as suceder, que no es mucho tiempo el que debe
esperar para encontrado de nuevo, porque all estar, quien le da luz y aliento, quien le
brindara serenidad y equilibrio otra vez.y entonces aquel cielo que ayer no mostr su brillo,
le har pensar otra vez que es el mismo que cubre tambin su razn de locura y alegria...