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La mecánica cuántica, -también física cuántica-, es la ciencia que tiene por objeto el

estudio y comportamiento de la materia a escala reducida.


El concepto reducido se refiere aquí a tamaños a partir de los cuales empiezan a notarse
efectos como el principio de indeterminación de Heisenberg que establece la
imposibilidad de conocer con exactitud, arbitraria y simultáneamente, la posición y el
momento de una partícula. Así, los principios fundamentales de la mecánica cuántica
establecen con mayor exactitud el comportamiento y la dinámica de sistemas
irreversibles. Los efectos sobre la materia son notables en materiales mesoscópicos,
aproximadamente 1.000 átomos de composición.
Algunos fundamentos importantes de la teoría son que la energía no se intercambia de
forma continua. En todo intercambio energético hay una cantidad mínima involucrada,
llamada cuanto.
Si aceptamos el hecho de que es imposible fijar a la vez la posición y el momento de
una partícula, renunciamos de alguna manera al concepto de trayectoria, vital en
mecánica clásica. En vez de eso, el movimiento de una partícula queda regido por una
función matemática que asigna, a cada punto del espacio y a cada instante, la
probabilidad de que la partícula descrita se halle en una posición determinada en un
instante determinado (al menos, en la interpretación de la Mecánica cuántica más usual,
la probabilística o interpretación de Copenhague). A partir de esa función, o función de
ondas, se extraen teóricamente todas las magnitudes del movimiento necesarias.
Aunque la estructura formal de la teoría está bien desarrollada, y sus resultados son
coherentes con los experimentos, no sucede lo mismo con su interpretación, que sigue
siendo objeto de controversias.
La teoría cuántica fue desarrollada en su forma básica a lo largo de la primera mitad del
siglo XX. El hecho de que la energía se intercambie de forma discreta se puso de relieve
por hechos experimentales como los siguientes, inexplicables con las herramientas
teóricas "anteriores" de la mecánica clásica o la electrodinámica:
* Espectro de la radiación del cuerpo negro, resuelto por Max Planck con la
cuantización de la energía. La energía total del cuerpo negro resultó que tomaba valores
discretos más que continuos. Este fenómeno se llamó cuantización, y los intervalos
posibles más pequeños entre los valores discretos son llamados quanta (singular:
quantum, de la palabra latina para "cantidad", de ahí el nombre de mecánica cuántica).
El tamaño de los cuantos varía de un sistema a otro.
* Bajo ciertas condiciones experimentales, los objetos microscópicos como los átomos o
los electrones exhiben un comportamiento ondulatorio, como en la interferencia. Bajo
otras condiciones, las mismas especies de objetos exhiben un comportamiento
corpuscular, de partícula, ("partícula" quiere decir un objeto que puede ser localizado en
una región especial del Espacio), como en la dispersión de partículas. Este fenómeno se
conoce como dualidad onda-partícula.
* Las propiedades físicas de objetos con historias relacionadas pueden ser
correlacionadas en una amplitud prohibida por cualquier teoría clásica, en una amplitud
tal que sólo pueden ser descritos con precisión si nos referimos a ambos a la vez. Este
fenómeno es llamado entrelazamiento cuántico y la desigualdad de Bell describe su
diferencia con la correlación ordinaria. Las medidas de las violaciones de la desigualdad
de Bell fueron de las mayores comprobaciones de la mecánica cuántica.
* Explicación del efecto fotoeléctrico, dada por Albert Einstein, en que volvió a
aparecer esa "misteriosa" necesidad de cuantizar la energía.
* Efecto Compton.
El desarrollo formal de la teoría fue obra de los esfuerzos conjuntos de muchos y muy
buenos físicos y matemáticos de la época como Schrödinger, Heisenberg, Einstein,
Dirac, Bohr y Von Neumann entre otros (la lista es larga). Algunos de los aspectos
fundamentales de la teoría están siendo aún estudiados activamente. La mecánica
cuántica ha sido también adoptada como la teoría subyacente a muchos campos de la
física y la química, incluyendo en materia condensada, termodinámica, química
cuántica y física de partículas.
La región de origen de la mecánica cuántica puede localizarse en la Europa central, en
Alemania y Austria, y en el contexto histórico del primer tercio del siglo XX.
La Teoría
La mecánica cuántica describe el estado instantáneo de un sistema (estado cuántico) con
una función de ondas que codifica la distribución de probabilidad de todas las
propiedades medibles, u observables. Algunos observables posibles sobre un sistema
dado son la energía, posición, momento y momento angular. La mecánica cuántica no
asigna valores definidos a los observables, sino que hace predicciones sobre sus
distribuciones de probabilidad. Las propiedades ondulatorias de la materia son
explicadas por la interferencia de las funciones de onda.
Estas funciones de onda pueden transformarse con el transcurso del tiempo. Por
ejemplo, una partícula moviéndose en el espacio vacío puede ser descrita mediante una
función de onda que es un paquete de ondas centrado alrededor de alguna posición
media. Según pasa el tiempo, el centro del paquete puede trasladarse, cambiar, de modo
que la partícula parece estar localizada más precisamente en otro lugar. La evolución
temporal de las funciones de onda es descrita por la Ecuación de Schrödinger.
Algunas funciones de onda describen distribuciones de probabilidad que son constantes
en el tiempo. Muchos sistemas que eran tratados dinámicamente en mecánica clásica
son descritos mediante tales funciones de onda estáticas. Por ejemplo, un electrón en un
átomo sin excitar se dibuja clásicamente como una partícula que rodea el núcleo,
mientras que en mecánica cuántica es descrito por una nube de probabilidad estática,
esférico simétrica, que rodea al núcleo.
Cuando se realiza una medición en un observable del sistema, la función de ondas se
convierte en una del conjunto de las funciones llamadas funciones propias, estados
propios, eigen-estados...etc del observable en cuestión. Este proceso es conocido como
colapso de la función de onda. Las probabilidades relativas de ese colapso sobre alguno
de los estados propios posibles es descrita por la función de onda instantánea justo antes
de la reducción. Considerando el ejemplo anterior sobre la partícula en el vacío, si se
mide la posición de la misma, se obtendrá un valor aleatorio x. En general, es imposible
predecir con precisión qué valor de x se obtendrá, aunque es probable que se obtenga
uno cercano al centro del paquete de ondas, donde la amplitud de la función de onda es
grande. Después de que se ha hecho la medida, la función de onda de la partícula
colapsa y se reduce a una que esté muy concentrada en torno a la posición observada x.
La ecuación de Schrödinger es determinista en el sentido de que, dada una función de
onda a un tiempo inicial dado, la ecuación suministra una predicción concreta de qué
función tendremos en cualquier tiempo posterior. Durante una medida, el eigen-estado
al cual colapsa la función es probabilista, no determinista. Así que la naturaleza
probabilista de la mecánica cuántica nace del acto de la medida.

Formulación Matemática
En la formulación matemática rigurosa, desarrollada por Dirac y von Neumann, los
estados posibles de un sistema cuántico están representados por vectores unitarios
llamados (estados) que pertenecen a un Espacio de Hilbert complejo separable (llamado
el espacio de estados). La naturaleza exacta de este espacio depende del sistema; por
ejemplo, el espacio de estados para los estados de posición y momento es el espacio de
funciones de cuadrado integrable. La evolución temporal de un estado cuántico queda
descrito por la Ecuación de Schrödinger, en la que el Hamiltoniano, el operador
correspondiente a la energía total del sistema, tiene un papel central.
Cada observable queda representado por un operador lineal Hermítico densamente
definido actuando sobre el espacio de estados. Cada estado propio de un observable
corresponde a un eigenvector del operador, y el valor propio o eigenvalor asociado
corresponde al valor del observable en aquel estado propio. Es el espectro del operador
es discreto, el observable sólo puede dar un valor entre los eigenvalores discretos.
Durante una medida, la probabilidad de que un sistema colapse a uno de los
eigenestados viene dada por el cuadrado del valor absoluto del producto interior entre el
estado propio o auto-estado (que podemos conocer teóricamente antes de medir) y el
vector estado del sistema antes de la medida. Podemos así encontrar la distribución de
probabilidad de un observable en un estado dado computando la descomposición
espectral del operador correspondiente. El principio de incertidumbre de Heisenberg se
representa por la aseveración de que los operadores correspondientes a ciertos
observables no conmutan.

Mecánica Cuántica y Educación2


"La introducción a la Mecánica Cuántica se expone tradicionalmente en Química, y no
se llega a introducir en Física salvo aquellos centros de Ingeniería Superior que ofertan
asignaturas del tipo Ampliación de la Física. Hoy en día. gracias al software interactivo
se introducen ideas básicas de Mecánica Cuántica en Bachillerato y otras etapas pre-
universitarias además de los fundamentos de la Mecánica clásica.

Desde que el ordenador se asomó tímidamente en las aulas como herramienta didáctica,
distintos temas de Mecánica Cuántica son la pasión de profesores-programadores, por
su naturaleza compleja desde la perspectiva matemática, y probablemente algo alejados
de la experiencia cotidiana. El software de nueva generación proporciona descripciones
cualitativas de las fases distintas de eventos o fenómenos mediante representaciones
gráficas interactivas.

Existen en Mecánica Cuántica pocas experiencias relevantes que puedan realizarse en


un laboratorio escolar. La complejidad computacional de las experiencias reales, y los
tiempos habitualmente cortos en los que ocurren, ocultan el proceso físico. Mediante las
simulaciones en el ordenador se puede prescindir de aparatos de medida tradicionales y
del exterior al sistema objeto del estudio y permite visualizar el proceso físico,
acelerando o retardando según convenga.

La secuencia de contenidos destaca la dispersión de partículas asociada a fundamentos


de Mecánica, el estudio de las fuerzas centrales y conservativas y el estudio de la
interacción eléctrica. La trascendencia histórica de la experiencia de Rutherford en el
descubrimiento de la estructura atómica suele acaparar los comentarios al principio del
estudio del átomo.

Las teorías modernas del átomo se conceptualizan con el estudio del efecto fotoeléctrico
y con la explicación que Einstein aporto al asunto, y con la experiencia de Frank-Hertz,
la difracción de electrones y la experiencia de Stern-Gerlach.

Las soluciones simples de la ecuación de Schrödinger: el escalón de potencial, la barrera


de potencial, el efecto túnel. El modelo simple de núcleo radioactivo aclara el concepto
de la desintegración alfa. Verificar la ley exponencial decreciente de la desintegración,
con una muestra formada por un número pequeño pero suficiente de núcleos
radioactivos nos sumerge de pleno en ámbitos puros de la física y la mecánica cuántica.
Los applets diseñados muestran que no podemos predecir la conducta de una
micropartícula en el dominio cuántico pero podemos predecir la conducta de un número
grande de partículas idénticas."
Ecuación de Schrödinger
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La ecuación de Schrödinger fue desarrollada por el físico austríaco Erwin Schrödinger
en 1925. Describe la evolución temporal de una partícula masiva no relativista. Es de
importancia central en la teoría de la mecánica cuántica, donde representa para las
partículas microscópicas un papel análogo a la segunda ley de Newton en la mecánica
clásica. Las partículas microscópicas incluyen a las partículas elementales, tales como
electrones, así como sistemas de partículas, tales como núcleos atómicos.

Contenido
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• 1 Nacimiento de la ecuación
○ 1.1 Contexto histórico
○ 1.2 La derivación histórica
• 2 Interpretación estadística de la función de onda
• 3 Formulación moderna de la ecuación
○ 3.1 Limitaciones de la ecuación
• 4 Resolución de la ecuación
○ 4.1 Búsqueda de los estados propios
○ 4.2 Rareza de una solución analítica exacta
• 5 Límite clásico de la ecuación de Schrödinger
• 6 Formulación Matricial
• 7 Bibliografía
• 8 Notas

Nacimiento de la ecuación [editar]


Contexto histórico [editar]
Al comienzo del siglo XX se había comprobado que la luz presentaba una dualidad
onda corpúsculo, es decir, la luz se podía manifestar según las circunstancias como
partícula (fotón en el efecto fotoeléctrico), o como onda electromagnética en la
interferencia luminosa. En 1923 Louis-Victor de Broglie propuso generalizar esta
dualidad a todas las partículas conocidas. Propuso la hipótesis, paradójica en su
momento, de que a toda partícula clásica microscópica se le puede asignar una onda, lo
cual se comprobó experimentalmente en 1927 cuando se observó la difracción de
electrones. Por analogía con los fotones, De Broglie asocia a cada partícula libre con
energía E y cantidad de movimiento p una frecuencia ν y una longitud de onda λ:
La comprobación experimental hecha por Clinton Davisson y Lester Germer mostró que
la longitud de onda asociada a los electrones medida en la difracción según la fórmula
de Bragg se correspondía con la longitud de onda predicha por la fórmula de De
Broglie.
Esa predicción llevó a Schrödinger a tratar de escribir una ecuación para la onda
asociada de De Broglie que para escalas macroscópicas se redujera a la ecuación de la
mecánica clásica de la partícula. La energía mecánica total clásica es:

El éxito de la ecuación, deducida de esta expresión utilizando el principio de


correspondencia, fue inmediato por la evaluación de los niveles cuantificados de energía
del electrón en el átomo de hidrógeno, pues ello permitía explicar el espectro de emisión
del hidrógeno: series de Lyman, Balmer, Bracket, Paschen, Pfund, etc.
La interpretación física correcta de la función de onda de Schrödinger fue dada en 1926
por Max Born. En razón del carácter probabilista que se introducía, la mecánica
ondulatoria de Schrödinger suscitó inicialmente la desconfianza de algunos físicos de
renombre como Albert Einstein, para quien «Dios no juega a los dados».
La derivación histórica [editar]
El esquema conceptual utilizado por Schrödinger para derivar su ecuación reposa sobre
una analogía formal entre la óptica y la mecánica:
• En la óptica ondulatoria, la ecuación de propagación en un medio transparente
de índice real n variando lentamente a la escala de la longitud de onda conduce
—mientras se busca una solución monocromática donde la amplitud varía muy
lentamente ante la fase— a una ecuación aproximada denominada eikonal. Es la
aproximación de la óptica geométrica, a la cual está asociada el principio
variacional de Fermat.
• En la formulación hamiltoniana de la mecánica clásica, existe una ecuación de
Hamilton-Jacobi (que en última instancia es equivalente a las leyes de Newton).
Para una partícula masiva no relativista sometida a una fuerza que deriva de una
energía potencial, la energía mecánica total es constante y la ecuación de
Hamilton-Jacobi para la ”función característica de Hamilton” se parece
formalmente a la ecuación de la eikonal (el principio variacional asociado es el
principio de mínima acción.)
Este paralelismo lo había notado ya Hamilton en 1834, pero el no tenía una razón para
dudar de la validez de la mecánica clásica. Después de la hipótesis de de Broglie de
1923, Schrödinger dice:[1] la ecuación de la eikonal siendo una aproximación a la
ecuación de onda de la óptica ondulatoria, buscamos la ecuación de onda de la
"mecánica ondulatoria" (a realizar) donde la aproximación será la ecuación de
Hamilton-Jacobi. Lo que falta, primero para una onda estacionaria (E = cte), después
para una onda de cualquier tipo.[2]
Schrödinger había en efecto comenzado por tratar el caso de una partícula relativista —
como de Broglie antes que él—.[3] Entonces había obtenido la ecuación conocida hoy
día con el nombre de Klein-Gordon, pero su aplicación al caso del potencial eléctrico
del átomo de hidrógeno daba unos niveles de energía incompatibles con los resultados
experimentales.[4] Ello hará que se concentre sobre el caso no-relativista, con el éxito
conocido.
Derivación elementalPlegar
Una vez establecida el paralelismo entre la óptica y la mecánica hamiltoniana, la parte
no trivial del razonamiento, la derivación de la ecuación es algo relativamente
elemental. En efecto, la ecuación de onda satisfecha por la amplitud espacial de una
onda monocromática estática de pulsación ω fija en un medio de índice n que varía
lentamente se escribe como:

Introducimos el número de ondas k dentro del medio de índice n, tal como :

Se obtiene entonces la ecuación de Helmholtz:

La longitud de onda dentro del medio está definida por :λ = 2π / k. La ecuación de


Helmholtz se reescribe :

Se utiliza entonces la relación de de Broglie para una partícula non-relativista, para la


cual la cantidad de movimiento p = m v :

O, la energía cinética se escribe para una partícula no-relativista :

de donde la ecuación de Schrödinger estacionaria :

Introduciendo el cuanto de acción , la ponemos en la forma habitual :

Solo resta reintroducir el tiempo t explicitando la dependencia temporal para una onda
monocromática, puesto que utilizando la relación de Planck-Einstein :
Se obtiene finalmente la ecuación de Schrödinger general :

Interpretación estadística de la función de onda [editar]


A principios de la década de 1930 Max Born que había trabajado junto con Werner
Heisenberg y Pascual Jordan en una versión de la mecánica cuántica basada en el
formalismo matricial alternativa a la de Heisenberg apreció que la ecuación de
Schrödinger compleja tiene una integral de movimiento dada por ψ*(x)ψ(x) (= |ψ(x)|2)
que podía ser interpretada como una densidad de probabilidad. Born le dio a la función
de onda una interpretación probabilística diferente de la que De Broglie y Schrödinger
le habían dado, y por ese trabajo recibió el premio Nobel en 1954. Born ya había
apreciado en su trabajo mediante el formalismo matricial de la mecánica cuántica que el
conjunto de estados cuánticos llevaba de manera natural a construir espacios de Hilbert
para representar los estados físicos de un sistema cuántico.
De ese modo se abandonó el enfoque de la función de onda como una onda material, y
pasó a interpretarse de modo más abstracto como una amplitud de probabilidad. En la
moderna mecánica cuántica, el conjunto de todos los estados posibles en un sistema se
describe por un espacio de Hilbert complejo y separable, y cualquier estado instantáneo
de un sistema se describe por un "vector unitario" en ese espacio (o más bien una clase
de equivalencia de vectores unitarios). Este "vector unitario" codifica las probabilidades
de los resultados de todas las posibles medidas hechas al sistema. Como el estado del
sistema generalmente cambia con el tiempo, el vector estado es una función del tiempo.
Sin embargo, debe recordarse que los valores de un vector de estado son diferentes para
distintas localizaciones, en otras palabras, también es una función de x (o,
tridimensionalmente, de r). La ecuación de Schrödinger da una descripción cuantitativa
de la tasa de cambio en el vector estado.
Formulación moderna de la ecuación [editar]
En mecánica cuántica, el estado en el instante t de un sistema se describe por un

elemento del espacio complejo de Hilbert — usando la notación bra-ket de Paul

Dirac. representa las probabilidades de resultados de todas las medidas posibles


de un sistema.

La evolución temporal de se describe por la ecuación de Schrödinger :


donde

• : es la unidad imaginaria ;

• : es la constante de Planck normalizada (h/2π) ;

• : es el hamiltoniano, dependiente del tiempo en general, el observable


corresponde a la energía total del sistema ;

• : es el observable posición ;

• : es el observable impulso.
Como con la fuerza en la segunda ley de Newton, su forma exacta no la da la ecuación
de Schrödinger, y ha de ser determinada independientemente, a partir de las propiedades
físicas del sistema cuántico.
Debe notarse que, contrariamente a las ecuaciones de Maxwell que describen la
evolución de las ondas electromagnéticas, la ecuación de Schrödinger es no relativista.
Nótese también que esta ecuación no se demuestra: es un postulado. Se supone correcta
después de que Davisson y Germer hubieron confirmado experimentalmente la
hipotesis de Louis de Broglie.
Para más información del papel de los operadores en mecánica cuántica, véase la
formulación matemática de la mecánica cuántica.
Limitaciones de la ecuación [editar]
• La ecuación de Schrödinger es una ecuación no relativista que sólo puede
describir partículas cuyo momento lineal sea pequeño comparada con la energía
en reposo dividida de la velocidad de la luz.
• Además la ecuación de Schrödinger no incorpora el espín de las partículas
adecuadamente. Pauli generalizó ligeramente la ecuación de Schrödinger al
introducir en ella términos que predecían correctamente el efecto del espín, la
ecuación resultante es la ecuación de Pauli.
• Más tarde Dirac, proporcionó la ahora llamada ecuación de Dirac que no sólo
incorporaba el espín para fermiones de espín 1/2, sino que introducía los efectos
relativistas
Resolución de la ecuación [editar]
La ecuación de Schrödinger, al ser una ecuación vectorial, se puede reescribir de
manera equivalente en una base particular del espacio de estados. Si se elige por

ejemplo la base correspondiente a la representación de posición definida por:

Entonces la función de onda satisface la ecuación siguiente:


Donde es el laplaciano.
De esta forma se ve que la ecuación de Schrödinger es una ecuación en derivadas
parciales en la que intervienen operadores lineales, lo cual permite escribir la solución
genérica como suma de soluciones particulares. La ecuación es en la gran mayoría de
los casos demasiado complicada para admitir una solución analítica de forma que su
resolución se hace de manera aproximada y/o numérica.
Búsqueda de los estados propios [editar]
Los operadores que aparecen en la ecuación de Schrödinger son operadores lineales; de
lo que se deduce que toda combinación lineal de soluciones es solución de la ecuación.
Esto lleva a favorecer la búsqueda de soluciones que tengan un gran interés teórico y
práctico: a saber los estados que son propios del operador hamiltoniano. Estos estados,
denominados estados estacionarios, son las soluciones de la ecuación de estados y
valores propios,

denominada habitualmente ecuación de Schrödinger independiente del tiempo. El

estado propio está asociado al valor propio En, escalar real que corresponde con la
energía de la partícula en dicho estado.
Los valores de la energía pueden ser discretos como las soluciones ligadas a un pozo de
potencial (por ejemplo nivel del átomo de hidrógeno); resultando una cuantificación de
los niveles de energía. Estas pueden corresponder también a un espectro continuo como
las soluciones libres de un pozo de potencial (por ejemplo un electrón que tenga la
suficiente energía para alejarse al infinito del núcleo de átomo de hidrógeno).

A menudo se obtiene que numerosos estados corresponden a un mismo valor de la


energía: hablamos entonces de niveles de energía degenerados.
De manera general, la determinación de cada uno de los estados propios del

hamiltoniano, , y de la energía asociada, da el estado estacionario


correspondiente, solución de la ecuación de Schrödinger :

Una solución de la ecuación de Schrödinger puede entonces escribirse generalmente


como una combinación lineal de tales estados:

Según los postulados de la mecánica cuántica,


• el escalar complejo cn,i es la amplitud del estado | ψ(t) > sobre el estado
;
• el real Σi | cn,i | 2 es la probabilidad (en el caso de un espectro discreto) de
encontrar la energía En mientras se hace una medida de la energía sobre el
sistema.
Rareza de una solución analítica exacta [editar]
La búsqueda de estados propios del hamiltoniano es en general compleja. Incluso en el
caso resoluble analíticamente del átomo de hidrógeno solo es rigurosamente resoluble
de forma simple si se descarta el acoplamiento con el campo electromagnético que
permite el paso a los estados excitados, soluciones de la ecuación de Schrödinger del
átomo, desde el nivel fundamental.
Algunos modelos simples, aunque no del todo conformes con la realidad, pueden ser
resueltos analíticamente y son muy útiles. Estas soluciones sirven para entender mejor
la naturaleza de los fenómenos cuánticos, y en ocasiones son una aproximación
razonable al comportamiento de sistemas más complejos (en mecánica estadística se
aproximan las vibraciones moleculares como osciladores armónicos). Ejemplos de
modelos:
• La partícula libre (potencial nulo) ;
• La partícula en una caja
• Un haz de partícula incidiendo sobre una barrera de potencial
• La partícula en un anillo
• La partícula en un potencial de simetría esférica
• El oscilador armónico cuántico (potencial cuadrático)
• El átomo de hidrógeno (potencial de simetría esférica)
• La partícula en una red monodimensional (potencial periódico)
En los otros casos, hay que usar técnicas de aproximación :
• La teoría perturbacional da expresiones analíticas en la forma de desarrollos
asintóticos alrededor de un problema sin-perturbaciones que sea resoluble
exactamente.
• El análisis numérico permite explorar casos inaccesibles a la teoría de
perturbaciones.
• El método variacional
• Las soluciones de Hartree-Fock
• Los métodos cuánticos de Monte Carlo
Límite clásico de la ecuación de Schrödinger [editar]
Inicialmente la ecuación de Schrödinger se consideró simplemente como la ecuación de
movimiento de un campo material que se propagaba en forma de onda. De hecho puede
verse que en el límite clásico, cuando la ecuación de Schrödinger se reduce a la
ecuación clásica de movimiento en términos de acción o ecuación de Hamilton-Jacobi.
Para ver esto, trabajaremos con la función de onda típica que satisfaga la ecuación de
Schrödinger dependiente del tiempo que tenga la forma:
Donde es la fase de la onda si substituimos esta solución en la ecuación de
Schrödinger dependiente del tiempo después de un poco de álgebra llegamos a que:

(4)

Si se toma el límite el segundo miembro desaparece y tenemos que la fase de la


función de onda coincide con la magnitud de acción y esta magnitud puede tomarse
como real. Igualmente puesto que la magnitud de acción es proporcional a la masa de

una partícula puede verse que para partículas de masa grande el segundo
miembro es mucho más pequeño que el primero:

(5)
Y por tanto para partículas macroscópicas, dada la pequeñez de la constante de Planck,
los efectos cuánticos resumidos en el segundo miembro se anulan, lo cual explica
porqué los efectos cuánticos sólo son apreciables a escalas subatómicas.
De acuerdo con el principio de correspondencia las partículas clásicas de gran masa,
comparada con la escala cuántica, son partículas localizadas describibles mediante un
paquete de ondas altamente localizado que se desplaza por el espacio. La longitud de
onda de dicha de las ondas que conformaban dicho paquete material están en torno a la
longitud de De Broglie para la partícula, y la velocidad de grupo del paquete coincide
con la velocidad del movimiento de la partícula lo que reconcilia la naturaleza
corpuscular observada en ciertos experimentos con la naturaleza ondulatoria observada
para partículas subatómicas.
Formulación Matricial [editar]
Existe una formulación matricial de la mecánica cuántica, en dicha formulación existe
una ecuación cuya forma es esencialmente la misma que la de las ecuaciones clásicas
del movimiento, dicha ecuación es

(6)
De esta ecuación es posible deducir la segunda ley de Newton, resolviendo para el

operador . En efecto se tiene

(7)
evaluando el conmutador se deduce
(8)

No es difícil demostrar que y, por tanto, se obtiene

(9)

donde se ha usado . Este resultado es análogo al de la mecánica clásica,


para una ecuación parecida que involucra los corchetes de Poisson, más aún, esta
ecuación es justamente la formulación Newtoniana de la mecánica.

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