0 valutazioniIl 0% ha trovato utile questo documento (0 voti)
784 visualizzazioni15 pagine
“El mensaje a los laodicenses se aplica a los adventistas que han tenido gran luz y no han andado en ella. Los que han hecho gran profesión de fe, pero que no se han mantenido al mismo paso de su Guía, son los que serán vomitados de su boca, a menos que se arrepientan” (Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 75).
“El mensaje a la iglesia de Laodicea se aplica especialmente al pueblo de Dios de hoy día. Es un mensaje para los cristianos de nombre que han llegado a parecerse tanto al mundo que no se puede ver diferencia [se citan los vers. 14-18]”. (Review and Herald, 20 de agosto de 1903; Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 971).
“El mensaje a los laodicenses se aplica a los adventistas que han tenido gran luz y no han andado en ella. Los que han hecho gran profesión de fe, pero que no se han mantenido al mismo paso de su Guía, son los que serán vomitados de su boca, a menos que se arrepientan” (Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 75).
“El mensaje a la iglesia de Laodicea se aplica especialmente al pueblo de Dios de hoy día. Es un mensaje para los cristianos de nombre que han llegado a parecerse tanto al mundo que no se puede ver diferencia [se citan los vers. 14-18]”. (Review and Herald, 20 de agosto de 1903; Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 971).
“El mensaje a los laodicenses se aplica a los adventistas que han tenido gran luz y no han andado en ella. Los que han hecho gran profesión de fe, pero que no se han mantenido al mismo paso de su Guía, son los que serán vomitados de su boca, a menos que se arrepientan” (Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 75).
“El mensaje a la iglesia de Laodicea se aplica especialmente al pueblo de Dios de hoy día. Es un mensaje para los cristianos de nombre que han llegado a parecerse tanto al mundo que no se puede ver diferencia [se citan los vers. 14-18]”. (Review and Herald, 20 de agosto de 1903; Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 971).
75 Review and Herald, 20 de agosto de 1903 Comentario Bblico Adventista, tomo 7, pg. 971
Fro o caliente? LO TIBIO TE DAAR Apocalipsis 3:15-22
Yo conozco tus obras, que ni eres
fro ni caliente. Ojal fueses fro o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no fro ni caliente, te vomitar de mi boca. Porque t dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que t eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. El Seor nos muestra aqu que el mensaje que deben dar a su pueblo los ministros que l ha llamado para que amonesten a la gente no es un mensaje de paz y seguridad. No es meramente terico, sino prctico en todo detalle. En el mensaje a los laodicenses, los hijos de Dios son presentados en una posicin de seguridad carnal. Estn tranquilos, creyndose en una exaltada condicin de progreso espiritual. Apocalipsis 3:14-17; Testimonios para la Iglesia, tomo 3, pg. 279
El fariseo, puesto en pie, oraba consigo y
deca: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adlteros, ni aun como este publicano. Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraris en el reino de los cielos. Qu mayor engao puede penetrar en las mentes humanas que la confianza de que en ellos todo est bien cuando todo anda mal! El mensaje del Testigo Fiel encuentra al pueblo de Dios sumido en un triste engao, aunque crea dicho engao. No sabe que su condicin es deplorable a la vista de Dios. Aquellos a quienes se dirige el mensaje del Testigo Fiel se lisonjean de que se encuentran en una exaltada condicin espiritual, dicho mensaje quebranta su seguridad con la sorprendente denuncia de su verdadera condicin de ceguera, pobreza y miseria espirituales. Este testimonio tan penetrante y severo no puede ser un error, porque es el Testigo Fiel el que habla y su testimonio debe ser correcto. Lucas 18:11, Mateo 5:20; Testimonios para la Iglesia, tomo 3, pg. 279
Est dividido su corazn. Ahora sern hallados
culpables. Ninguno puede servir a dos seores; porque o aborrecer al uno y amar al otro, o estimar al uno y menospreciar al otro. No podis servir a Dios y a las riquezas. No amis al mundo, ni las cosas que estn en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no est en l. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. A los que se sienten seguros en sus progresos, los que se creen ricos en conocimiento espiritual, les es difcil recibir el mensaje que declara que estn engaados y necesitados de toda gracia espiritual. El corazn que no ha sido santificado es engaoso y perverso. El peligro que han recorrido los hijos de Dios durante los ltimos aos ha sido el amor al mundo. El fuerte amor vence o absorbe el amor a la verdad. Satans triunfa porque su plan ha tenido xito. Ellos han abandonado el amor de Dios por el amor del mundo. Oseas 10:2, (PP), Mateo 6:24, 1 Juan 2:15, 16; Testimonios para la Iglesia, tomo 3, pg.144, Testimonios para la Iglesia, tomo 1, pg. 134
Volveos a mi reprensin; he aqu yo derramar
mi espritu sobre vosotros, y os har saber mis palabras. Por cuanto llam, y no quisisteis or, extend mi mano, y no hubo quien atendiese, sino que desechasteis todo consejo mo y mi reprensin no quisisteis, tambin yo me reir en vuestra calamidad, y me burlar cuando os viniere lo que temis. Por qu se dan todos estos reproches? Por qu los Testimonios nos acusan continuamente de apostasa y graves pecados? Amamos la verdad; estamos prosperando; no necesitamos esos testimonios de amonestacin y reproche. Pero miren sus corazones murmuradores y comparen su vida con las enseanzas prcticas de la Biblia; humillen sus almas delante de Dios; ilumine la gracia de Dios las tinieblas; y caern las escamas de sus ojos y se percatarn de su verdadera pobreza y miseria espirituales. Muchos se sienten impacientes e irritados porque son frecuentemente molestados por amonestaciones y reproches que les hacen acordar de sus pecados, negligencia, malas acciones, egosmo, orgullo y amor al mundo. Proverbios 1:23-26; Testimonios para la Iglesia, tomo 3, pgs. 281, 284
Examname, oh Dios, y conoce mi corazn;
prubame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en m camino de perversidad, y guame en el camino eterno Lvame ms y ms de mi maldad, y lmpiame de mi pecado Purifcame con hisopo, y ser limpio; lvame, y ser ms blanco que la nieve. El pecado es engaoso, y tiende a adormecer las percepciones morales. Pero a travs de la autoexaminacin, escudriamiento de las Escrituras, y oracin humilde, mediante la ayuda del Espritu Santo, podrn ver su error. Si luego confiesan sus pecados y se apartan de ellos, el tentador no aparecer ante ellos como un ngel de luz, sino como un engaador, un acusador de aquellos que Dios desea utilizar para su gloria. Aquellos que reconocen que la reprensin y correccin provienen de Dios, y se les permite as ver y corregir sus errores, estn aprendiendo lecciones preciosas, incluso de sus errores. Su aparente derrota se convierte en victoria. No confan en su propia fuerza, sino en la fuerza de Dios. Tienen fervor, celo, y afecto, unidos con humildad. Salmos 139:23, 24; 51:2, 7; Review and Herald, 16 de diciembre de 1890
Como un Granito de Mostaza
Pero cuando venga el Hijo del Hombre, hallar fe
en la tierra?... Dijeron los apstoles al Seor: Aumntanos la fe. Entonces el Seor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podrais decir a este sicmoro: Desarrigate, y plntate en el mar; y os obedecera. La fe y el amor son tesoros ureos, elementos que faltan en gran manera entre el pueblo de Dios La fe en la pronta venida de Cristo se est desvaneciendo. Mi seor tarda en venir. es no slo lo que se dice en el corazn, sino que se expresa en palabras y muy definidamente en las obras. En este tiempo de vigilia, el estupor anubla los sentidos del pueblo de Dios con respecto a las seales de los tiempos La fe ha estado disminuyendo en grado temible, y nicamente el ejercicio puede hacerla aumentar. Hay que cultivar la fe. Si se ha debilitado, es semejante a una planta enferma que debera colocarse al sol y regarse y cuidarse con esmero. El Seor quiere que todos los que han recibido luz y evidencia disfruten de esa luz y anden iluminados por ella. Si queremos tener luz, debemos ir a la luz. Lucas 18:8 (Segunda parte); 17:5, 6; Testimonios para la Iglesia, tomo 3, pg. 282, A Fin de Conocerle, pg. 228
Ahora, dice Jehov, convertos a m con todo
vuestro corazn, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazn, y no vuestros vestidos, y convertos a Jehov vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y se duele del castigo. As que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpimonos de toda contaminacin de carne y de espritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Vivid en el Seor, caminad con Dios si queris morir en el Seor y entrar pronto donde el Seor permanece para siempre. No seis rebeldes a las amonestaciones celestiales; recibid las amonestaciones, los ruegos, las advertencias, los reproches y amenazas de Dios que han sido descuidados y permitid que corrijan vuestro corazn apstata y pecaminoso. Permitid que la gracia transformadora de Cristo os haga puros, fieles, santos y hermosos como el lirio inmaculado. Le obedeceris? Escucharis al Testigo fiel que os aconseja procurar el oro probado en el fuego, la vestidura blanca y el colirio?. Joel 2:12, 13, 2 Corintios 7:1; TM, pg. 430, Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pg. 216