Sei sulla pagina 1di 3

1

Pareciese que el festejo del Bicentenario de la


Revolución de Mayo de 1810, nos ha metido en
una conducta de añorar no solo lo que pasó el
país en estos doscientos años, sino a evocar
cosas de nuestra vida.
Introducción:
Y a propósito, la fecha me trae recuerdos
de discursos de mis maestras en la escuela
primaria, pareciese que todavía escuchara
estas palabras que vienen a mi memoria:
“Queridos chicos, familias, seños:
Hoy recordamos el 25 de Mayo de 1810, en el que un grupo de patriotas luchó para
que tuviésemos un gobierno propio.
En aquella época, estábamos gobernados por los españoles y nuestros patriotas no
querían que los mandara alguien que no fuese de nuestra tierra. Entonces
comenzaron a luchar por un futuro distinto. Para esto, se reunieron en el Cabildo.
Mientras los patriotas conversaban, la gente en la plaza los apoyaba y gritaba
¡Libertad!
Y concluían de esta manera:
Hoy es nuestro sueño ver a nuestra querida Argentina, nuestra “Patria”, crecer libre en
paz y amor.” [1]
La frase que suena más alto en mis recuerdos de aquellos discursos es la palabra
¡Libertad! Que nos introduce al tema de hoy
¡La verdadera libertad!
¿Qué nos dicen las Sagradas Escrituras al respecto?
Leemos Jn. 8: 31-37; de este pasaje extremos tres ideas sobre la verdadera libertad.
1- Comienza con una decisión.
2- Es una clara aceptación
3- Es una experiencia triunfante.
I- Comienza con una decisión
A- De permanecer en Cristo
1- Para permanecer, primero hay que entrar en la salvación.
2- Se entra por la Puerta que es Cristo.
3- Dispuestos a recorrer el Camino que es Cristo.
4- Para llegar a la meta de ser semejante a Cristo.
5- Esto nos llevará, no sólo a permanecer, sino a
A- Andar como Cristo anduvo.
1- Siendo Luz del mundo (Mt- 5: 14)
2- Perdonando (Mt. 6: 14-15)
3- Mirando lo recto (Mt. 5: 28-29)
4- Amando a los enemigos (Mt. 5: 44)
5- No haciendo tesoros en la tierra (Mt. 6: 19-22)
6- Obedeciendo solo a Dios (Mt. 6: 24)
2

7- No afanándose en nada (Mt. 6: 31-33)


8- Cuando hacemos lo que nos dice la palabra sobre las cosas
cotidianas, esa decisión de andar en la verdadera libertad nos lleva a

I- Un Claro entendimiento (Jn. 8: 32)


A- Nos llevará a conocer la verdad

1- No es solo conocimiento intelectual.


2- Es una experiencia.
3- Una experiencia que comienza con una decisión.
4- Y esa decisión nos lleva a un resultado.
5- El resultado es que:

A- La verdad nos hará libres.

1- Libres de nosotros mismos (Ro. 7: 23-24)


2- Libres del pecado (Ro. 6: 17-18)
3- Libres de la opinión de otros.
a- La verdad no siempre está en la mayoría.
b- La verdad está en Dios.
c- Si fuera lo contrario, Jesús no hubiera dicho que ancho es el
camino de la perdición, porque son muchos los que entran en
ella (Mt. 7: 13-14)
1- Libres para decidir
1- Decidir es más que optar por cambiar.
2- Es acción, es correr con paciencia la carrera y llegar a la meta
(Heb. 12. 1)
3- Y esta conducta nos lleva a la tercera unidad de pensamiento:
I- Es una experiencia ganadora (Jn. 8: 36)
A- Porque el autor es Jesús (Heb. 12: 2)
B- A causa de lo que padeció nos da la verdadera libertad
C- Es una libertad duradera.
1- Que acepta al que la da.
2- Desecha todo orgullo espiritual (Jn. 8: 33)
a- En nada ayuda nuestra herencia religiosa.
1- La palabra haya lugar en nosotros (Jn. 8: 37)

Conclusión
Este festejo del Centenario nos ha llevado a examinar nuestra memoria, en mi caso
recordar los discursos de mis maestras, la frase que suena más alto en mis recuerdos
de aquellos discursos es la palabra ¡Libertad! Que nos introduce al tema de hoy
¡La verdadera libertad!
Leyendo Jn. 8: 31-37; encontramos 3 cosas sobre la libertad:
1- Comienza con una decisión
3

2- Nos lleva a una clara aceptación


3- Concluyendo en una experiencia triunfante.
La decisión correcta es de permanecer en Cristo y para ello hay que entrar en la
salvación.
Se entra por la Puerta que es Cristo dispuestos a recorrer el Camino que es Cristo
para llegar a la meta de ser semejante a Cristo, llevándonos no sólo a permanecer,
sino a andar como Cristo anduvo. ¿De qué manera?
Siendo Luz del mundo, perdonando Mirando lo recto Amando a los enemigos, no
haciendo tesoros en la tierra, obedeciendo solo a Dios, no afanándose en nada
Cuando hacemos lo que nos dice la palabra sobre las cosas cotidianas, esa decisión
de andar en la verdadera libertad nos lleva a un claro entendimiento, que nos llevará a
conocer la verdad, no a través del conocimiento intelectual, sino de una práctica
constante, que nos llevará a la verdadera libertad, es decir libres de nosotros mismos,
del pecado, de la opinión de otros.
Libres para decidir y llegar una experiencia ganadora debida a Jesús, a lo que
padeció, a una verdadera libertad, no a un intento de libertad como fue aquel 25 de
mayo de 1810.

Oración personal de aceptación de la obra de nuestro Señor


Jesucristo:
"Padre, en el Nombre de Jesucristo, reconozco que he pecado no haciendo u
omitiendo Tu voluntad en todos los actos, pensamientos y decisiones de mi vida; lo
confieso, te pido perdón por ello, me arrepiento y deseo, desde este momento que
Jesús me limpie con Su sangre. Te recibo como Señor y Salvador de mi vida"
Esta importante decisión, lo guiará a leer las Sagradas Escrituras para interiorizarse
del Plan de Dios para su vida, como también, a buscar una Iglesia Cristiana donde
pueda reunirse y conocer más de los propósitos de Dios para su vida.
Notas:
* Los pasajes bíblicos son extraídos de la Traducción Reina Valera 1960 on line
(biblegateway)
[1] //capacitación-docente.idoneos.com

Potrebbero piacerti anche