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La línea alegórica de Platón divide el conocimiento en cuatro secciones: 1) las sombras y reflejos que representan la imaginación, 2) los objetos sensibles que representan la creencia, 3) las entidades matemáticas que representan el pensamiento discursivo, y 4) las Formas que representan el conocimiento intuitivo. El ascenso a través de estas secciones simboliza el progreso del alma hacia una comprensión más profunda, culminando en la aprehensión del Bien como principio fundamental del conocimiento.
La línea alegórica de Platón divide el conocimiento en cuatro secciones: 1) las sombras y reflejos que representan la imaginación, 2) los objetos sensibles que representan la creencia, 3) las entidades matemáticas que representan el pensamiento discursivo, y 4) las Formas que representan el conocimiento intuitivo. El ascenso a través de estas secciones simboliza el progreso del alma hacia una comprensión más profunda, culminando en la aprehensión del Bien como principio fundamental del conocimiento.
La línea alegórica de Platón divide el conocimiento en cuatro secciones: 1) las sombras y reflejos que representan la imaginación, 2) los objetos sensibles que representan la creencia, 3) las entidades matemáticas que representan el pensamiento discursivo, y 4) las Formas que representan el conocimiento intuitivo. El ascenso a través de estas secciones simboliza el progreso del alma hacia una comprensión más profunda, culminando en la aprehensión del Bien como principio fundamental del conocimiento.
La lnea es un texto gnoseolgico o epistemolgico, que indica una trayectoria
de actitudes mentales y disciplinas que la psykh recorre a lo largo de su ascenso por la jerarqua ontolgica. Se trata de una lnea dividida en dos partes desiguales, que vuelven a dividirse a su vez en dos segn la misma proporcin. En cada caso la seccin superior y la inferior y ms pequea funcionan respectivamente como original e imagen. La divisin mayor corresponde a lo visible y lo pensable, los que desde el punto de vista de la actitud mental hacia ellos son lo opinable y lo cognoscible. En la seccin inferior de lo visible estn las copias o imgenes (eikones) de las cosas sensibles: sombras, reflejos en el agua, etc. A ellas les corresponde, como actitud mental, la eikasia, la imaginacin, en el sentido de conjeturar o imaginarse algo que es as. En correspondencia con los otros textos, hay que suponer que esos reflejos y sombras incluiran adems las opiniones morales y polticas tal como circulan en la mxima acriticidad (=sombras en la caverna). El nivel superior de lo visible lo ocupan las cosas sensibles, a las cuales corresponde como actitud mental, la pistis, creencia o fe, palabras que nosotros reservamos para lo que no vemos ni conocemos pero aceptamos: aqu en cambio vale para lo que vemos, porque justamente de lo sensible no hay conocimiento. Es la sana creencia en las cosas y las opiniones correctas, sin fundamentacin filosfica, acerca de las moral y la poltica, tal como llegaran a tenerlas el guardin educado. La seccin de lo pensable, es de interpretacin compleja, pero es admisible que la seccin inferior corresponda a las entidades matemticas, y la superior a las Ideas. La operacin correspondiente a las primeras es el pensamiento discursivo (dinoia), y a las segundas el conocimiento intelectual intuitivo (nous). El pensamiento matemtico va desde las hiptesis hacia las conclusiones, ayudndose con imgenes (modelos y diagramas) aunque sepa que no discurre acerca de ellas sino de las realidades inteligibles que representan. La crtica de Platn es que los matemticos no toman las hiptesis como tales, sino como principios y puntos de partida absolutos por detrs de los cuales no habra nada. Esta falsa fundamentacin descalifica al procedimiento matemtico como verdadero conocimiento. En la seccin superior, en cambio, la mente si bien parte de esos supuestos, los reconoce como tales y los usa como apoyo para hacer su camino, a travs de las ideas y
sin recurrir a imgenes, hacia un principio no supuesto: el Bien en su funcin
de fundamento epistemolgico ltimo. Habiendo aprehendido este principio incondicionado, puede descenderse de Idea en Idea, fundamentando ahora realmente el conocimiento, inclusive el conocimiento matemtico.