Paseando por la sacrista y la sala capitular, podemos contemplar cuadros del gran
pintor de la Escuela Sevillana, Francisco de Zurbarn (1598 1664), esculturas de
Alonso Cano y otros maestro barrocos "importados". Es casi un milagro que esas obras de arte llegaran aqu sin caer en manos de piratas ingleses o desaparecer en una tormenta en el mar en aquella poca tan aventurera. Entre las obras creadas en el Per destaca una inmensa pintura de la Sagrada Cena de la Escuela Cuzquea que muestra Jess rodeado de sus apstoles y bendiciendo en vez del cordero un cuy (conejo de Indias).