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3. LINCOLN ALEGRE
El nio que vivi por ir al circo
Yo viva, y vivo todava, en Mancos, un distrito ubicado a siete
minutos en auto de Yungay. En esa poca, las familias de los
pueblos cercanos bamos a Yungay para distraernos, a pasar el
4. ALMAQUIO ORTEGA
El guardin de la ciudad sepultada
Mi nombre es Almaquio Ortega Lpez. Soy yungano de toda la
vida. Siempre he vivido aqu, salvo por un tiempo que me fui a la
costa a buscar mejor porvenir, que no encontr. Entonces volv.
Desde antes del sismo vivo en lo que era el jirn 2 de mayo del
antiguo Yungay, cerca del cerro Aura. All sigue estando mi casita,
cerca de la ciudad sepultada, no dentro del camposanto.
Esa maana del 31 de mayo yo haba llegado de la ciudad de
Lima. Trabajaba como ayudante de un camin, el mismo que est
5. CICO LAMO
El profesor que lo vio todo
Yo era director de una escuela en Shacsha, a 10 minutos de
Yungay. Por costumbre, el ltimo da de mayo le rezbamos a la
virgen, por eso, aquella tarde tena que ir al colegio. En el camino
me encontr con dos amigas. Estbamos con ellas rindonos
cuando empez el temblor. Las dos se arrodillaron, comenzaron a
gritar. Yo estaba frente al Huascarn y vi que no haba una nube
en el cielo. Pero luego, conforme se mova el suelo, vi cmo
empezaron a caer enormes cantidades de hielo, como inmensos
trozos de algodn. Comenc a gritar: aluvin! Al cerro!. Fue
cuando del pie del nevado se levantaba una neblina gris oscura.
Empezamos a correr hacia el cerro Aura mientras veamos que
enormes piedras pasaban volando encima nuestro. Se vena el
lodo Al subir vimos cmo el aluvin se llev Ranrahirca y otros
pueblos. Ya en la cima vi a mi tierra Yungay hecha un lodazal. Solo
estaban sus cuatro palmeritas. Todo estaba planito.
Al rato baj a buscar a mi familia. No los hall. Desaparecieron mi
pap, mi mam y una hermana. Ms tarde encontrara la casaca
de cuero de mi pap metida en el lodo. La reconoc porque l era
cerrajero y tena en el bolsillo los planos de un proyecto que
estaba haciendo. Solo poda ser suya.
A la maana siguiente fuimos a recuperar el cadver de una mujer
casi sepultada porque crea que se trataba de mi madre, pero
result ser Luzmila Huamn de Cotrina, una seora muy respetada