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ganz1912 LAS DIFICULTADES CON LA FILOSOFIA DE LA HISTORIA Ensayos Odo Marquard PRE-TEXTOS ODO MaRouarD (1928), en la actualidad catedratico emérito de la universidad de Giessen y miembro de la Academia de la Lengua y Poesia de Darmstadt, es uno de los pensadotes mas hicidos ¢ irreverentes de la lla- mada “generaci6n escéptica’, Tras haber sufido en la infancia la reclusién en un internado nazi y una breve experiencia de cautiverio como soldado adolescente, Marquard comenzé a formarse intelectualmente en la inmediata posguerra; estudi6 desde 1947 hasta 1954 filosofia, germanistica y teologia en Minster y Fribur- go bajo la diteccién de su_ principal maestro Joachim Ritter y se doctoré en 1954 con un trabajo que se con- vvertiria en su opera prima: Método escéptico respecio a Kant (1958). Fn 1963 se habilité con una investigacion que intentaba demostrar cémo el psicoanilisis repre- sentaba la continuacién del idealismo aleman por me- dios desencantaclos y que se publicaria atios después bajo el titulo de Ideatismna trascendental,filosofia de la aturaleca roméntica, psicoandlisis (1987). Sus piezas de “literatura trascendental” le han valido reconoci- ‘mientos como el Premio Sigimund Freud a la prosa cien- tifica (1984) o el Premio Ernst Robert Curtius (2996) por el conjunto de su ensayistica. Entre sus obras cabe ‘mericionar: Dificultades con la filosofia de la historia (1973), Adis a ios principios (1981), Apologia de lo con- tingente (1986), Esitica y anestéria (1989) Felicidad en 4a infeicidaa (1995) y Filosofia cde la compensacién (2000). Y sus aportaciones més recientes (Escepticismo como filosofia de la finitud e Indivituo y division de poderes, aparecidos en 2002 y 2004 respectivamente) ratifican como la brevedad de ls vida incita a dudar de todo fun- damentalismo y a urdir mil yuna historias para afron taria amenaza de la muerte. CON LA 4ISTORIA ganz1912 DIFICULTADES CON LA FILOSQFIA DE LA HISTORIA “ Ensayos ~Odo Marquard a Traduecin de YS Ewniqut OCANA 3 i he PRE-TEXTOS Li epreci otaprcl de ie no atria pot oes Nila devechos oer Clg wiz debe er revamene sid, Primera edicidn:enoro de 2007 “Titulo de [a edicén origina en lengua slemarta Sclnverighriten mit der Geshichesphilosophie Disefocubierta: Pre-Textos(5.G.E.) © 1973 Suthecamp Verlag Prankioet am Main ‘© de b taduccidn: Enrique cana © dele presente eicisn: patbeTos, 2007 Anis Sancangel, 10 46005 Valencia wvw.pre-textoscom TEPRESO EN ESPARA f PRINTED IN SPIN “SEN: 978-84-SI9T-B2B-1 Devosriy Lega: 81376-2007 Ivor Karnes ganz1912 Inpice INTRODUCCION. . DIFICUCTADES CON LA FILOSOFIA DE LA HISTORIA 1. Comiens0...00.cceceeeeeereeeees a9 2, Nocién preliminar de filosofia de la historia......20 3, Adi6s.a la filosofia de la historia «2-2-5444 +26 4. Adiés a la critica de la antropologia .. 230 5, Bscepticismo ...- - wee 35 PRIMERA PARTE: PREPARATIVOS PARA DECIR ADIOS ALA FILOSOFIA DE EA HISTORIA ipo ¥ BL DEBER . Elargumento. . sees cee . Su importancia .. 1 2 sistent 3. Las posibilidades de confusion ..... 4, Lo que no se critica... ceee 5. Lo que se critica... 6. 7. . Por qué se critica... Lo que se deduce de ello... IDEALISMO ¥ TEODICEA, Critica del idealismo Primera apologéa del Sus dificultades . . Pause en el problema de la teodicea “Teodicea a través de la autonomfa Pensimiento procesal. eye 9, Ambivelencias de la apelacion a Dios. 10. Resultado. HASTA QUE PUNTO PDEDE sre IRRACIONAL TA HLOSOFIA DE LA HISTORIAT 1. Problema . 2. Laintencidn de haber sido. x Elarte de no haber sido 4. Algunas observaciones adicionales.. SEGUNDA PARTE: PREPARATIVOS PARA DECIR ADIOS ALA CRITICA DE LA ANTROPOLOGTA ‘SoHE AUGUNAS RELACIONES ENTRP.ESTEATCA -Y TERAPSOTICA EN LA FILOSOFIA DEL SIGLO XIX 1. Dos libros. .. 2. Bl problema. Necesidad de una segunda apologia...... . La historia come progreso del derecho ....- m2 “7 +76 82 95 97 ‘Afmnidedes entre Schelling y Freud ..... Retorno « fe naturaleza -.. Condiciones de su necesidad. 300 5. Su défitstion moire ese e cece neces trees e 21102 103 105 107 E] problema de como salvarse del salvador « Giro hacia la estétice Giro hacia Ja terapéutica. 10. Interés estético por lo médico, interés medico por lo estético..... 11, Apronimacign «une teorfa dels afinidedes entre Schelling y Ereud .. 12, Resultado . 20.06. ...e eee ven ares 3 ar TROLOCTA DE LA CONCEPCION DBL MUNDO, INOZAS SOBRE UNA TORMA BE PENSAMIENTD ANTROPOLOGICO, DE 108 SIGLOS XIX ¥ 10 1. Problema... "7 2 Diltheye.. sce sees a8 3, Predecesores.......0005 eng 4. Los historiadores hacen as ipologias. 120 . Por qué? 123 5. 6. Sucedanco de ilosfia dela historia... 7. Resignacion ante la filosofia de ta historia 8. Ambivalencias 9. Resultado... SOBRE LA HISTORIA DEL CONCEFTO FILOSGHCO DE “ANTROPOLOGEA” DESDE FINALES DET, SIGLO XVII Problema. 1 133 2, Procedimiento seeeeeee oad 3. Tesis. . cesses 235 4. Giro hacia el mundo de ta vida: Kant . 07 5, Retorno a la naturaleza: el romanticismo...-....139) 6. Hegel y Dilthey coe aa 7. La épora actual. bee teee eee eld 8. Resultado... 9. “150 9. Apéndice. PROGEDENGIA DE LOS TEXTOS . 2157, Noras. 2159 DIFICULTADES CON LA FILOSOFTA DE LA HISTORIA La primera edicién alemnena de ee libro apazeci6 en 1973. Estaba dedicada a Joachim Rutter por su setenta cumpleanios. Joachim Ritter fallecio en 1974. Dedico esta queva sdicion a su memoria, Tristese obtige INTRODUCCION |DIELCULIAD#S CON LA FILOSOFTA DE LA HISTORIA 1 1 flisofa de ls historia se ha limitady a transformar el mundo de diversas manecas; ahora coaviene cuidarlo. @Se trata de un consejo oportuno? Antes de poder discutirlo, es preciso aclarar en este caso quién debe ser objeto de cuidado: el mundo o &, et fildsofo de le historia, es decis, l género de la filo- sofia de la historia. ¥ es necesazio aclarar frente a quién debe ser cuidado: si el mundo frente a la filosofia de la historia o si la filo- sofia de la historis frente all mundo, Salta ale vista que este contexto no puede sino referirse a la primera posibilidad, a saber: que el mundo debe ser cuidado frente ala filosofia de la historias pero en lo concerniente al autor ~que ya desde el comienzo se muestra Tento de entendederas, sobre todo en cuanto a sus propias forimu- laciones- y alos ensayos reunidos en este libro, parece mis bien que su propésite inicial haya sido cuidar a la flosotia de la historia, a Jo sumo importunarla con sus preguntas, y que haya Hegado a la otra versin la més evidente: que es el mundo quien debe ser cui- dado y no precisamente la filosofia de la historia— s6lo como re- sultado de perseguir ese propésito, por ast decitlo, a contrecoeur. Como el caso es realmente éste, la frase enunciada al principio no es tanto una declaracién programitica como el saldo final de las re- flexiones reunidas en este volumen. Por ello, su introduccién debe aclarar sobre todo como en estos trabajos escritos entre 1962 y 1973- se ha podido llegar a ese saldo. Trata, por tanto, de la filoso- fia de la historia (seccién 2), el concepto principal de este libro, 19 del intenta (cada vez mis infructuoso) de abogar por la filosofia de la historia (seccidn 3) y de atacar a su contraria, la antropolo- fa (seccién 4}, y finalments se pregunta por aquello que le queda desde un punto de vista filoséfico a quien renuncia tanto a esa de- 3) 2 Filosofia de la storia: no me retiere en estas paginas a lo que, sin duda, la filosafiz de la historia también puede significar: la teo- 1a cientifica de lt ciencia llamada historias! la ontologia regional de Ja regién ontolégica llamada historia; la fenomenologia funda- mental de la historicidad de! ser humano;" Ia sabidurfa histozio- grifica de historiadores sabios:* sin duda, todos estos saberes son sumamente instructivos, todos estos saberes pueden denominarse igualmente filosofia de la historia, Sin embargo, en esta pagina y en las que siguen la filosofia de la historia ~donde casi todos aquellos saberes parecen tener su lugar, su tiempo y su funcién—designa una formacién datable: aquella que proclama la existencia de una historia universal Unica, con un de- signio y un fin tinicos, la libertad de todos; aquella pues que porfia contra la supuest fatalidad de que los hombres viven del sufrimiento de otros hombres; aquella que ve y quiere el progreso y somete acri- tica la realidad existente mediante la distincion entre aquello que alienta ese progreso y aquello que no lo alienta, y que ademas cuenta ‘con una crisis firal y con su soluci6n definitiva; en pocas palabras, es aquella formacién que exhorta a los seres humanos a salir de la minorfa de edad de la que ellos mismos son culpables, a liberarse de heteronomias ya volverse ellos mismos, de modo auténomo, due- ‘hos de su mundo, Filosofia de la historia: he ahi el mito de ta ilus- tracidn, Asi pues, jse trata deun mito o de una forma de ilustraci6n? Ahi reside la ambigiedad, ahi estriba la aporia, 0 Una formaciSn floséfica databale se define datindola. Mas pre- cisamente esto ctea dificuliades con la Slosofia de Ja historia, sobre todo en lo que atahe a su comieszo. ;Comienza alli donde el voea- blo “Elosofia dela historia” aparece por primera vez, es decir, con Voltaire? La flosofia de le historia ~en cuanto, segin tesis de Ko- selleck fue puesta en circulecién por el espiritu de le imapruden- ia politica, facilitado por politicos: como aquel pensamiento desiderative, moderado por el temor cde que la transforma pueda ser peor que la reforma- jes, por consiguiente, abra excla- iva de sus clésicns moderns, de Turgot y Condorcet, de Kant y ‘Herder, de Fichte y Schelling, de Hegel, Marx, Lukics y Bloch, hasta Ta escuela critica de Frankfurt y sus diversas alas? ,O su comienzo seg las tesis defendidas de forme ejemplar en 1947 por Léwith + Taubes-* coincide con el dei cristianismo o el de la apocaliptica profética, de tal modo que la filosotia de la historia moderna pro- sigue esa teologia de la historia como proceso de secularizacién? Blumenberg’ ha dirigido sus criticas contra la categoria de secula- slzacién: cuando ~en el contexto de la historia de la Filosofia se ha empleado como categoria de ilegitimidad histérica, no es ~a su juicio— mas que generalmente una categoria de historia itegitima. Lo que ella presupone no existe en la historia: cuerpos de tradi- un hecho indiseutibles pues hay al menos dos. 0 bien la flosofia contensporsnea tendrd a “Hegel o bien buscara al que ha perdido. La primera posibilidad im- plica un hegelianismo directo, la segunula un hegelianismo indi- recto. De la ultima forma parte -coma el modo mas posesivo de la biisqueda—el esfuuerzo de recibir la Gilosofia de Hegel a través de la recepcibn de sus adversarios yla eftexién intentada aqui no era ‘mds que una contribucién a ello, Con su tesis se arriesga natural ‘mente a volver incémodos sirmultdnearnente a Hegel y a si isos Jo hace con toda conciencia: pues, segsin parece, Ins apo Fervor herent tla scion ctl flosai, donde-segin al punto de vista aatuealmente limitado del autor de esta reflexion ¥ por ello susceptible de error incluso las dificultades planteadas por el intento de ser um hegeliano slo son superadas todavia por Jas dificultades planteadas por el intento de no ser un hegeliano. 3 Ipgatismo ¥ TRODICEA 1 Desde el final de la Primera Guerra Mundis] como muy tarde, ros encontramos con el fendmeno masive de una critica del idea- lismo inspirada en la teologla. Sus adversarios son en siltima ins- tancia Kant, Fichte, Schelling, Schleiermacher, Hegel: ¢s decir, los fil6sofos del llemado idealiscso alemén. El principal garante de esta ctitica os Kierkegaard! Sus ejecutores son en un primer momento figuras vinculadas a Kierkegaard: entte ellos se encuentran Karl Barth, Emil Brunner, Eriedrich Gogarten, Eugen Rosenstock- Hnessy; Ferdinand Ebner; también Leo Schestow; y al mismo tiempo, Franz Rosenzweig y Martin Buber, por no citar aqui més {que algunos.’ Muchos otros les han sucedido después. ‘As{ pues, la teologia inspira esa critica; 0 por decirlo con mis exac- titud, cuatro teologias: la teologia protestante, la catdlica, la orto- doxa y la judias y asi, esa etitica del idealismo constituye al menos ‘un acontecimiento ecumgnico de alto rango? ero al mismo tiempo sus axgumentos tienen un peso filosifico considerable: ya no se nutren de esa alegrfa malsana dudosamente “ealista” que despierta la falta de certeza sobre la existencia del ‘mundo externo que domina supuestamente en el idealismo, sino aque se dirigen contra las verdaderas tesis del idealismo; sobre todo, contra la tesis de la autonomia, es decir, contra aquella tesis radi- cal de la libertad que Schelling, por ejemplo, formula en los si- guientes términos: “El concepto -escribe- del que partimos es el concepto de yo"; “Ia esencia del yo ~dice— es la libertad, es decir, » no cabe pensarla de otro modo, pues es s6lo en eva medida gue (...) se pone a partir de la absoluta autonomia: y con ese (...) acto—es- tima- no sélo se pone el yo con todas sus determinaciones, sino (..) también se pone todo lo otra que es puesto en general por el y0"; asi pues, “la libertad (...) eselinico principio sobre el que todo seasienta’y “la mas alta dignidad de la flosofia” ~dice Schelling ‘consisteprecisamente en que ela espera todo dela libertad lu. rvana"* el idealismo ~dicen implicitamente estas afirmaciones. es a filosofia de la libertad radical del ser humano con a siguiente tesis consecuentemente radical: no es Dios, sino el hombre mistao quien hace y ditige el mundo humano. La critica de idealismo pro- testa en lo esencial contra esta tesis la tesis dela autonomia, Y justfica, al parecer, su protesta con buenas razones: pues te- sulta palmario que esa tess idealista de la autonomia expresa ~asi lo cree en cualquier caso la critica del idealismo- la “autocracia” 4a “arrogancia’ del ser humanos resulta palmario que sobrevalora eLarbitrio humano por carecer de sentido para la finitud resulta palmario que desrealiza al ser humano al negar su facticidad: re- sulla palmario quelo condena la “toledad de yo" al rechazat toda auténtica relacién con el tis resulta palmario que significa una re- belién contra Dios basada en el desprecio de fa condicin de eri tura del ser humano y del mundo, Parece pues que ninguna teologia puede admitir esa tesis idealista de la autonomia y que mingune Josotia dispuesta a tomarseen serio el Ambito teoldgico puedeacep- tarla, La critica del idealismo hace valer com firmeza precisamente esta conviccién desde ¢l final de la Primera Guerra Mundial como muy tarde y hasta el dia de hoy, 2 ‘Uno de los acontecimientos importantes de los aos veinte ha sido el hecho de que esa critica del idealism haya emigrado de a pronto al enfoquede fos intérpetes y partidarios del idealismo ale- min mismo. Su aporfa consisti6 a partir de entonces ea no poder rechazar ni el idealismmo ni la critica del idealismo. La necesidad de cr.contrar uaa salida a ese dilema ha conducido muy pronto a wna tendencia interpretative que es preciso llamar aqui la primera apolog{a del idealismo: es decir, ¢]intento de des- ‘cubrir la critica del idealism en el mismo idealismo. Esta tentativa define hasta hoy dial situacién interpretativa de lafilosofia del idea lismo aleman, Encuentra ora en el “idealismo tardio”* ora en el idealismo global justo aqueile que le crftice del idealism por lo ge~ neral echa de menos allé el sentido de Jos Ifmites de la autonomia hhumana, el sentido de ia finitud, de la facticidad y del td, ef sen- tido para lo Otro de la raz6n y por ello también 2 fin de cuentas el sentido éel poder ebsoluto de Dios. ‘Heinz Heimsoeth por breve que sea la alusién no deberia olvi- darlo— ha dado impulsos decisivos a esa corriente interpretativa” El vio en Kant o} motive de la razén que se acepta finita, que des- pués el primer libro de Heidegger sobre Kant ha probado radical- ‘mente para la Critica de la razon pura asi corso el libro de Kriiger sobre Kant lo ha probado para la Critica de la razén préctica.° En 1923 Heimsoeth observé en Fichte aquello que hoy subrayan, por ejemplo, Coreth, Weischedel, Schulz y el circulo en tomo a Lauth: Fichte -no sélo el tardio, pero sobre todo él- pensaba en términos dialdgico-teolégicos; conocia la finitud del ser humane y Ia abso luter del ser, es decir, de Dios." ¥ en el Schelling tardio Hams la atencién en 1929 sobre aquello que lego Fuhrmans ha investigado ‘en detalle:la libertad absoluta de Diosy la raz6n que se doblega ante lla; y Schulz no ha corregido tanto esa tesis como mas bien la ha radicalizado declarando que la filosofia tarda de Schelling era la consuumacién del idealismo alemén.' Interpretaciones recientes de Hegel y Schleiermacher proceden en Ta misma linea: basta con una simple menci6n, pues en las paginas siguientes se omitird tanto @ Hegel como a Schleiesmaches. 6 En cuatauiee caso, todas esas interpretaciones del idealismo in- tentan descubrit la critica del idealismo en el propio idealismo, es decir, la critica de la autonomia en la flosofia dela sutonoria* La fecundidad de esa corriente interpretativa es indiscutible. Sus iméritos respecto a la investigacion de la filosofia del idealism ale- man ~desde el Ambito editorial hasta los estudios de su prehisto- ria pasando por la exégesis de obras~ estan fuera de duda. Ademas ha favorecido comunicaciones que antes parecian imposibles: un ejemplo es el didlogo y el acercamiento entre el tomismo y a filo sofia trascendental; también la teologia protestante -siempre liena de desconfianza pensando en Schleiermacher y Ritscll~ se ha re- suelto a congraciarse de nuevo con el idealismo aleméin, Todo esto," sin duda, pertenece al activo de aquella tendencia interpretativa a la que hemos llemado en estas paginas la primera apologia del idea 3 Por tanto: resalta sorprendente con qué naturalidad se considera hoy ese cambio de interpretacién casi exclusivamente como una ga- nancia. Pues asiy todo esti cargada de graves problemas, No men- cionaré aqui mis que dos. En primer lugar, esa primera apologia del idealismo debe hacer comprensible por qué la critica del idealismo puede haber maten- tendido ese ideslismo supuestamente tan abstemio de autonomia y tomarlo por una posicidn del idealismo. La respuesta més sim- ple consiste en una suerte de teoria del chivo expiatorio: la distin- ion entre tendencias autonomistas y no autonomistas en el seno del idealismo alemin y la conviccion de que la critica del idealismo hha tomado erréneamente su peor parte por el toda. Hasta aqui, todo va bien, Pero es dificil legar a un acuerdo sobre cual de entre todas las filosofias del idealismo alemdn representa esa peor parte: esto 8 caplica por qué ese ataque seguramente justificado a la concep- ‘idm de una filosofia homogénea del idealismo aleman ' ha con- ducido hasta ahora en gran parte slo z la formacién de freeciones, de las cuales cada una lanza ala otra ~por ejemplo, los schelfinia nos 0 los fichteanos a los hegelianos y a la inversa—exactamente el mnisme reproche: descubrir demasiada autonomie ¥ demasiada poca finitad; tener demasiado en la cabeza y demasiado poco en la rea~ Iidad: practicar demasiada construccién y demasiada poca herme- réutica, etc. Ese curioso fen6meno de ana pokmica reciproca en el sentido esiricto es verdaderamente desastroso, pues en un primer momento hace a todas las fracciones igualrmente inverosimiles. Pero sobre todo, en segundo lugar, esa primera apologia del idea- lismo olvida defender aquello quela critica de idealismo realmente hha atacado: justa la tesis de la autonomia, Esa omision tiene gra- yes consecuencias. Pues el abandono ce la tesis de la autonomia 10 significa s6lo el rechazo de una opinién filoséfica; més bien des- truye la conexi6n afirmativa con a] menos tres tealidades decisivas vinculadas ala autonomia humana: La relacién con las ciencias exactas de la naturaleza y la técnica; pero esto significa en sus tltimas consecuencias—la muertede mu- chos y el hambre para la mayor parte. Laselacion con la interioridad y la subjetivided privadar pero esto significa ~en sus tiltimas consecuencias— terror: la imposibilidad de “ser diferente sin miedo”. ‘La relacién con la politica y el derectio como realidades que el hombre no sélo puede interpretar, sino también transformar; pero esto significa -en sus tltimas consecuencias— abandonar la espe~ ranze de un mundo mejor y justo.” Esas tres realidades al menos estén relacionadas con la autono- mia humana. $on al mismo tiempo indispensables. E] abandono de Ta tesis dela autonomia implica, por tanto, la tendencia desastrosa a condenar precisamente como decadencia aquello que en verdad 6 s una condicién de cualquier vida humana razonable:” pues al hombre es una criatura demasiado finita como para permitirse se- riamente no ser més que una criatura finita; y su autonomia es una cosa demasiado amenazada como para que pueda seriamente renunciara defenderla, 4 De ese mode surge ~frente a la critica del idealismo y frente a as dificultades cue encuentra esta primera apologia del idealismo- la necesidad deuna nueva, de una segunda apologia del deatismo: una defensa justo y ante todo de la tesis de la autonomia. Bsa de- fensa contradice -como ya hemos dicho—* la conviccidn de la cri- tica del idealismo, a saber: que ninguna teologia puede admitir la tesis de la autonomfa; y que ninguna filosofia dispuesta a tomarse en serio lo tealégico puede acepiarla, Ninguaa apoiogia futura det idealismo -sies que lo teolégico tiene sentido para clla~ puede pasar sin examinar esa conviccin y justamente és. Es verdadera? Esa pregunta puede formularse explicitando mas su conteni por ejemplo ast: shay tal vez también un motivo teoldgicamente plausible y honorable para radicalizar la autonomia, es decir, la fi- bertad hmmana frente a Dios, yen tal medida que en caso extremo €l discurso sobre Dios se vea obligado a callar? Respuesta: existe un tal motivo, el motivo de la teodicea: la necesidad de atribuir a lalibertad humana todo aquello que hay de maio en ¢l mundo para que no pese sobre Dios.® Seri preciso explicar brevemente esta res- puesta y aducir algunas prucbas para apoyar la siguiente tesis: la po- sicién en favor de la autonomia adoptada por el idealismo trascendental (por la filosofia de Kant, Fichte, Schelling) se vuelve ~consciente o inconscientemente- necesaria, es decir, surge y per- rmaneceal servicio de a teodicea. 5 En principio, ests tesis pareoe apenas plausible. Pues por reghe ge- neral e! “alto idealismo”* no ha discutide e] problema de ia teodi- ea. Es cierto que Kant atin quiso participar en a cuestion planteada a concurso sobre este problema por la Academia Real Prusiana de las Ciencias para 1755; y sin dua en su obra —como en Ta del pri- ‘mer Fichte~ la figura inicial del problema de a libertad se sitia en el marco de las cuestiones de la teadicea: zes Dios o es el hombre ‘quien carga con la responsabilidad del mal del mundo, es decis, es el hombre suficientemente libre ante Dios como para ser respon- sable de ese mal? "Pero entonces ese problema desaparece. No vuelve a surgi mas que al comienzo del nuevo siglo; sobre todo cen Schelling: en 1804 en el Tratado sobre filosofia y religion; en 1809 en lensayo sobre a libertad; en 1810 en las Leccioxes privadas de Sttt- garts® y -nota bene por entonces Hegel ha presentado de nuevo explicitamente su filosofia de la historia como “teodicea’:* pero en- tretanto, Kant, Fichte y Schelling ~dicho toscamente- no someten a discusién et problema de ls teodicea: resulta evidente que esa época {intermedia —la época de la tesis extrema de la autonomfa- repre- senta una “pausa” en e! problema de la teodicea.” ‘Por tanto: esa pausa en el problema de la teodicea debe tener un motivo; yes necesario preguntar por ese motivo: zpor qué realmente ese problema filoséfica tan central antes y después no es objeto de discusién justo durante esa época idealista? Una respuesta posible y directa seria: e! problema de la teadicea no es objeto de discu- ‘sin en esa época porque justo en esa época ha dejado de ser un pro- bblema, es decir, porque se ha resuelto: el idealismo de Kant, Fichte y Schelling, entre 1781 y 1800°* al menos, constituye una fase en el problema de la teadicea precisamente porque entrafia una pause en el problema de la teodicea: a saber, aquella “fase” en que se ha resuelto el problema de la teodicea. 6 6 Esta tesis afirma la existencia de un vinculo entre la soluciéa del problema de la teodicea y la tesis idealista de ta autonome, Ese vinculo existe. sHasta qué puntoz “Por teodivea ~escribe Kant—se entiende la defensa de la sabi- durfa suprema del creador del mundo frente @ Ia acusacién que la azén eleva contra esa sabiduria a partir de lo que en el mando es contrario a sus fines’ Pero “eso que en el mundo es contrerio a sus fines” es explicitado ~al menos a partir de 1769 de un modo sBuevo y especialmente agudo por Kant y sus seguidores: mediante {a revelacién de “antinomias”® Lo que Descartes crey6 todavia ne- cesario fingir mediante la hipstesis de un genius malignus, ahora se muestra abiertamente como un rasgo fundamental de ia reali- dad: el mundo esté replete de ilusiontes, es decir, de contradiccio- nes inevitables; es por tanto mala2' He ahi la acusacién que pesa sobre su creador. Y he ahi aquello que debe obligar aun esfuerzo extremo para su exoneracion: Ja prueba radical de la inocencia de Dios. ¥ una absolucia de Dios -es decir, una teodicea— por in- culpabilidad comprobada sélo se consigue de un modo evidente cuando se puede demostrer lo que sigue: no ¢s Dios el responsa~ ble de este munclo malvado, pues ni fo crea ni lo dirige, sino otro sujeto:a saber, el hombre @ (como dicen Kant, Fichte y Schelling en ‘su lugar) el yo, Exactamente esa prueba y no otra ese idealismot es decir, una teodicea basada en Ja tesis de fa autonomfas a saber, en Ja tesis siguiente: Dios no es culpable, pues no crea ui dirige el mundo, sino el ser humano, Pasemos aqui por alto que esa tesis es elaborada de forma radi- calmente distinta en Kant, Fichte y Schelling. Pues aqui sdlo im- Porta destacar una cosa: precisamente poque esa tesis idealista de la autonome tiene sentido de teodicea, no es —contrariamente a fo que la critica del idealismo opina— una agresion a Dios, sino su ddefensa; 0 para formularlo de un modo extremo: el giro idealista 66 que conduce desde la teclogia filoséfica de la ereacién hasta la po~ sicidn de le exatonoméa no es ningan alejamiento de Dios, sino (coma teodicea) silo el zlejamiznto de esa fama velada de blasfe- mia quese oculta en la afirmacién de que Divs ba creado um mando wad. ad circunstancizs al menos de la filosofia del idealismo

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