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No olvido mencionar que en los casos en que si se han desahogado pruebas, solo
para determinar la custodia provisional de los menores, hemos llegado incluso a
desahogar la audiencia final de juicio y resuelto, lo que al principio era una medida
provisional a la par de la sentencia definitiva, pero que en la mayora de los casos,
de todo el material probatorio se ha llegado a colegir la mendacidad de la parte
actora y la gran desventaja que en principio tiene la demandada todo ello en
perjuicio no de las partes, sino de los propios menores que cuando han sido
escuchados en la ya muchas veces citada audiencia ya han sido manipulados por
alguna de las partes, situaciones todas estas, que nos han obligado a realizar un
minucioso interrogatorio a los atestes que son ofrecidos con la finalidad de
conocer la veracidad con la que se conducen, ya que los interrogatorios
formulados por las partes la mayor de las ocasiones, como es todos conocido,
resulta sugerente, con independencia de la preparacin previa de los mismos,
interrogatorio judicial que ha provocado en el caso particular descontento por el
oferente de la prueba.
RESUMEN
En conclusin, la falta de la exhibicin de pruebas fehacientes tratndose de la
custodia provisional de los menores, ha llevado en muchas de las ocasiones a
conceder dicho privilegio a favor de persona determinada, bajo el amparo de que
el juez debe resolver atendiendo a los argumentos que de manera verbal
expongan las partes en la referida audiencia prevista por el artculo 408 del
Cdigo Procesal Civil.
La falta de unificacin de criterios, incluso en un mismo partido judicial, trae como
consecuencia el alegato de oreja clsico, en el que se hace alusin a la forma de
resolver la custodia por otros jueces.
La falta de determinacin en cuanto al alcance de la suplencia de la queja
tratndose de menores acarrea tambin como consecuencia el que se considere
la exhibicin de pruebas como una exigencia judicial exagerada o inmotivada.