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CURSO DE PERITAJE JUDICIAL.

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ÍNDICE CURSO DE PERITAJE JUDICIAL:

Página/Título:

6. ORIGEN DE LA PROFESIÓN DEL PERITO.

11. DEFINICIONES sobre Asesor (economizador), Auditor


(informador) y Perito (dictaminador).

11. Asesor.

11. Audi.

11. Social audit.

11. AUDITOASESOR.

11. Auditor/asesor.(=AUDITOASESORES;[AUDITOASESOR]).

11. Auditor.

12. Auditoría.

14. Informe.

17. Perito.

33. PROFESIOGRAMA.

34. Análisis y descripción de puestos de trabajo - Profesiograma De


Cargos.

18. DICTAMEN PERICIAL.

19. DICTAMEN.

21. CUESTIONES PRÁCTICAS Y CONSEJOS DE ELABORACIÓN.

22. MODELO DE INFORME PERICIAL.

23. CAPACITACION PROFESIONAL DE LOS PERITOS


JUDICIALES.

33. OBSERVACIONES DE PRECISIÓN.

61. LA INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS EN EL


ACCIDENTE DE TRABAJO.

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69. COMO SE CALCULA LA INDEMNIZACIÓN.

84. INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS. Lucro Cesante.


Indemnización en concepto de daño patrimonial. Incumplimiento de
los demandados. Beneficio obtenido por estos en concepto de la
venta de parcela y la casa a terceros adquirentes.

89. UNA VISIÓN JURÍDICA DE LA INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y


PERJUICIOS A CONSECUENCIA DE UN ACCIDENTE DE
TRABAJO.

119. La prueba pericial en la nueva ley:

119. PRUEBA PERICIAL.

122. DESIGNACIÓN DE PERITO.

122. El nombramiento de perito se realizará con las siguientes reglas.

124. NOVEDADES DE LA NUEVA LEC QUE AFECTAN AL


PERITO EN SU INTERVENCIÓN JUDICIAL ANTE LOS
JUZGADOS DE PRIMERA INSTANCIA.

126. Introducción.

127. Singularidad del dictamen pericial.

128. Las exigencias del dictamen pericial: A) Requisitos formales; B)


Requisitos materiales.

135. La valoración de la prueba: A) Indicación general; B)


Apreciación de la prueba; C) Valoración de la prueba; D) Las
denominadas «reglas de la sana crítica».

135. Los buenos dictámenes periciales deben considerar, al menos.

139. ESTRUCTURA.

139. VISIÓN GENERAL ADMON. JUSTICIA.

141. LA PRUEBA PERICIAL.

149. EL DICTAMEN PERICIAL.

152. CUESTIONES DE INTERÉS.

155. La prueba pericial en el dictamen pericial en varios procesos.

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162. FORMULACIÓN DEL JUICIO LABORAL.

163. VOCABULARIO JURIDICO PERICIAL JUDICIAL.

165. INDICE SOBRE documentación mínima del PERITO JUDICIAL


DE LOS TRIBUNALES.

165. DOCUMENTACIÓN – MODELOS A UTILIZAR POR LOS


PERITOS. Protocolo de actuación ante encargos de pruebas.

166. CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE SERVICIOS


PROFESIONALES ENTRE EMPRESA Y PERITO JUDICIAL-
PERICCIAL.

171. Escrito de las partes solicitando la intervención del perito


judicual experto en prevención de riesgos laborales-PERICIAL.

172. AL JUZGADOJUZGADO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO


SOLICITANDO CITACIÓN DE PERITO-PERICCIAL.

173. Escrito Provisión de Fondos al Juzgado de lo Contencioso


Administrativo –PERICCIAL.

174. ESCRITO AL JUZGADOSOLICITANDO AMPLIACIÓN DE


DOCUMENTOS-PERICCIAL.

177. OFICIO ACOMPAÑANDO DICTAMEN PERICIAL Y


SOLICITANDO HONORARIOS PENDIENTES –PERICCIAL.

179. OFICIO SOLICITANDO ABONO DE HONORARIOS PARA


ASISTENCIA A JUICIO-PERICCIAL.

188. HONORARIOS Y PROVISIÓN DE FONDOS. FORMA DE


COBRO.

188. HONORARIOS DE LOS SERVICIOS JURÍDICOS EN


PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES_2.009-PERICCIAL.

190. Presupuesto económico de honorarios de Peritación Judicial-


PERICCIAL.

192. Realización de los siguientes trabajos profesionales-


PERICCIAL.

194. LEGISLACIÓN.

194. ARTs., de la LEY 12000 de Enjuiciamiento Civil (LEC).

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229. Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se
establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la
utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.

254. Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, por el que


se aprueba el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y
seguro en la circulación de vehículos a motor.

297. Ley 21/2007, de 11 de julio, por la que se modifica el texto


refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la
circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto
Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y el texto refundido de la Ley
de ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado por
el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.

306. NTP 274: Investigación de accidentes: árbol de causas.

314. NTP 442: Investigación de accidentes-incidentes:


procedimiento.

324. Investigación de accidentes: árbol de causas.

325. Metodología.

329. FORMATO PARA REPORTE DE INVESTIGACIÓN DE


ACCIDENTES DE TRABAJO.

337. Se deberán resorber estos dos casos uno de dictamen pericial


y otro de un profesiograma de acuerdo a sus indicaciones.

337. A) CURSO SEMIPRESENCIAL DE PERITOS JUDICIALES DE


LOS TRIBUNALES EN PRL—2010_DICTAMEN PERICIAL.

354. B) CURSO SEMIPRESENCIAL DE PERITOS JUDICIALES EN


PRL—2010_PROFESIOGRAMA.

358. Bibliografía.

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ORIGEN DE LA PROFESION DEL PERITO.

Durante cientos de años de profesión, las Universidades han


formado centenar es de miles de profesionales con las títulos
o f i c i a l e s u n i v e r s i t a r i o s d e " Peritos" , " Directores de Industrias",
" T é c n i c o s I n d u s t r i a l e s " , " P e r i to s I n d u s t r i a l e s " , " I nge n i e r o s
T é c n i c o s " , " I n g en i e r o s T é c n i c o s I n d u s t r i a l e s " , y finalment e
" I n g e n i e r o s T é c n i c o s e s p e c i a l i s t a s " . Todos ellos han contribuido
decisiv amente en el desarrollo tecnológico y en el bienestar de los
ciudadanos de nuestro país.
Las enseñanzas industriales en España en 1867 mostraban un
panorama muy sombrío. En 1857, la Ley Moyano había consagrado la
desaparición de la enseñanza element al como enseñanza vinculada a
l a i n g e n i e r í a . L a e n s e ñ a n z a e l e m e n t al desapareció como estudio
i n d e p e n d i e n t e p u e s t o q u e s e t r a n s f irió a los institutos de 2ª
enseñanza en forma de “enseñanz as de aplicación a las profesiones
industriales”. En los citados institutos se accedía a los diez años
para cursar estudios generales durante dos períodos docentes,
finaliz ados los cuales se abría, ahora, la posibilidad de cursar las
citadas enseñanz as de aplicación a l a s p r o f e s i o n e s i n d u s t r i a l e s .
La Ley Moyano, al transformar las escuelas industriales
profesionales (antes llamadas de ampliación) en superiores,
extinguió las enseñanzas profesionales. Tras el cierre de otras
escuelas superiores industriales (G ijón y Vergara en 1860, Valencia y
Sevilla en 1865 y 1866 respectivament e) desapareció también el Real
Instituto Industrial de Madrid en 1867. Así pues, la Escuela de
B a r c e l o n a , a p a r t ir d e 1 8 6 5 c o n o c i da con el nombre de Escuela de
Ingenieros Industriales de Barcelona, fue la única en su categoría. La
Escuela logró subsistir gracias al a c u e r d o t r i p a r t i t o p a r a c o m p a r t i r s u
sostenimiento entre el Estado, la Diputación de Barcelona y el

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Ayuntamiento de la ciudad y, en 1868, puso en marcha, en horario
nocturno, unas enseñanzas para obreros.
Esta situación empezaría a cambiar durante el sexenio revolucionario
(1868- 1874). El 21 de octubre de 1868, el ministro de Fomento Ruiz
Zorrilla p r omulgab a median te decreto la liber tad docente, a la vez
que declaraba que “ la enseñanza es libre en todos sus grados y
cualquier a que sea su clase”; por lo que se autorizaba la fundación
libre de centros de enseñanza. En enero de 1869, otro decreto
autorizaba a las diputaciones provin ciales y a los ayuntamientos a
f u n d a r l i b r e m e n t e c o n f o n d o s p r o p i o s toda clase de establecimientos
de enseñanzas. Al calor de este decreto surgieron diversos centros
en numerosos lugares, e incluso alguna univ ersidad, como la Libre
de Córdoba.
En pocos lugares se intentó crear una enseñanza industrial para
obreros, aunque c abe citar la Escuela Libre Profesional de Huelva y
la Escuela Industrial de Artesanos de Valenc ia. En 1871, el
Conservatorio de Artes de Madrid cr eó la Esc uela de Artes y Oficios
de Madrid, nocturna para obreros , y q u e s e r v i r í a d e m o d e l o a
aquellas que prolif erarí an por toda España durant e la Restauración.
Así, por ejemplo, en 1873 la E scuela para obreros de Barcelona
daría lugar a la Escuela Libre Provincial de Artes y Oficios de
Barcelona, agregada a la Escuela de Ingenieros Industriales de
Barcelona y sostenida por la Diputación provincial.
Trece años más tarde, el Real Dec r eto del 6 de noviembre de 1886
potencia la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, que adquiere la
categoría de Central (Escuela Centra l de Artes y Oficios de Madrid),
y se crean otras siete Escuelas de Artes y Ofic ios nocturnas,
sostenidas por el Estado, en Alcoy, A l m e r í a , B é j a r , G i j ó n , L o g r o ñ o ,
Santiago y Vilanova i La Geltrú, con el objeto de “ instruir maestros
de taller, contramaestres, maquinistas y artesanos”.
En el período comprendido entre 1886 y 1900, las Escuelas de Artes
y Oficios cambian sucesivamente de nombre: Escuelas de Artes e

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I n d u s t r i a s , p r i m e r o , E s c u e l a s Superiores de Artes e Industrias,
después. En 1895, el Real Decreto del 20 de agosto establece el
Plan de estudios que se podrá cursar en la Escuela Superior de Artes
e Industrias de Madrid, que da la posibilidad de obtener el título de
Perito mecánico – electricista. Dado que en 1989 se había creado la
Escuela de Ingenieros Industriales de Bilbao, el siglo XIX finaliza con
d o s E s c u e l a s d e I n g e n i e r o s Industriales en España (Barcelona y
Bilbao), con una estructura incipiente de escuelas de enseñanza
elemental y una única ens eñanza de carácter marcadamente
profesional en l a E s c u e l a d e M a d r i d q u e o t o r g a l o s p r i m e r o s
t í t ul o s d e p e r i t o .
F o m e n t o d e l T r a b a j o N a c i o n a l , organización patronal catalana,
inspiró el sentido de la reforma de la instrucción pública en Es paña
c o n s u p r o y e c t o d e E s c u e l a s Industriales, presentado en 1900 al
ministro de Instrucción Pública y Bella s A r t e s . A s í , e l R e a l D e c r e t o
del 17 de agosto de 1901 estableció los ejes de la reforma de las
enseñanzas industriales, organizando las enseñanz as técnicas
especializadas en estudios element ales y superiores de indust r ias.
L o s p r i m e r o s s e i m p a r t i r í a n e n l o s Institutos provinciales y darían
lugar al certificado de Práctico indus trial; los segundos se debían
cursar en las nuevas Escuelas Superiores de Industrias (las antiguas
Escuelas de Artes e Industrias, ant es llamadas de Artes y Oficios)
c o n e l o b j e t o d e f o r m a r P e r it o s . En la Exposición del RD a la Reina
regente puede leerse: “Con la creación de las escuelas elem entales y
s u p e r i o r e s d e i n d u s t r i a s , t r a t a s e d e formar prácticos y peritos bien
instruidos en todos los pormenores de la técnica industrial y
avezados a las prácticas de taller”.
La reforma de Romanones creó Escuel as Superiores de Industrias en
Al c o y , B é j a r , C a r t a g e n a , G i j ó n , L a s P a l m a s d e G r a n Ca n a r i a , M a d r i d ,
T a r r a s a , V i g o y V i l a n o v a i l a G e l t r ú , lo cual significaría, para algunas
de ellas, la consolidación de sus escuelas inicialmente llamadas de
Artes y Oficios. En las nuevas escuelas se otorgarían certificados de

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M e c á n i c o , E l e c t r i c i s t a , M e t a l ur g i s t a e n s a y a d o r , Q u í m i c o o
Aparejad or , según el caso, títulos que darían derecho a ejercer las
profesiones respectivas y a matricul arse en las Escuelas Superiores
de Ingenieros Industriales de Barce l o n a y B i l b a o , a s í c o m o e n l a
Escuela Central de Ingenieros Indus triales de Madrid que se creó en
este mismo Real Decreto.
Sin lugar a dudas, en España y en el ámbito industrial, debemos
consider ar el Real Decreto del 17 de agosto de 1901 de Romanones
como punto de referencia de la creació n d e l t í t u l o d e P e r i t o , e s d e c i r ,
de una nueva profesión. A modo de ejemplo, en el libr o
conmemorativo L’Escola Indus t r i a l d e T e r r a s s a 1 9 0 2 – 2 0 0 2 . C e n t
Anys de Vida Universitaria, que incluye la relación de titulaciones
i m p a r t i d a s p o r l a e s c u e l a p o r a ñ o s y e s p e c i a l i z a c i o n e s , para 1902
l e e m o s : T í t u l o Per i t o - Esp e c i al i z a c i o n e s M e c á n i c a , E l e c t r i c i s t a ,
Químico, Industrias Textiles.
Una inst ancia elevada a Instrucci ón Pública, en r epresentación de
los Peritos mecánicos electricistas que obtuvieron su título en la
Escuela Superior de Artes e Industr ias de Madrid, solicitando que “se
determinen los cargos para los cuale s h a b r á n d e s e r p r e f e r i d o s l o s
poseedor es del mencionado título”, dio lugar a la Real Orden del 26
de agosto de 1903, que dispuso que los alumnos “ que hayan
obtenido el título de Perito mecánico electricista” en la Escuela
Superior de Artes e Industrias de Madrid “con sujeción al plan de
estudios del 20 de agosto de 1895, o el certificado equivalente, con
arreglo al del 4 de enero de 1900, y los que en la citada o en otra
escuela adquieran el título de Perito industrial en las condiciones
que determinan el Real Decreto del 17 de agosto de 1901 y su
complementario de 10 de enero de 1902, se han de considerar
oficialmente autorizados:
1. Para servir de ayudantes a los Ingenieros Industriales, con
preferencia a cualquier otro aspirante que no acredite haber cursado
y aprobado éstos o más extensos estudios.

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2 . P a r a f ir m a r p r o y e c t o s y r e alizarlos en obras particulares cuya
importancia no exija la intervención de un Ingeniero industrial.
3 . P a r a i n f o r m a r c o m o P e r itos en cuestiones de su especial
competencia.
A d e m á s , s e r á n p r e f e r i d o s e n e l M inisterio de Instrucción Públic a y
Bellas Artes, y recomendados por ést e a l o s d e m á s M i n i s t e r i o s , p a r a
la provisión, dentro de la demás condiciones que la regulen, de
aquellos cargos públic os que requieran conocimientos técnicos de su
especialidad”.

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DEFINICIONES sobre Asesor (economizador), Auditor (informador) y
Perito (dictaminador):

Asesor.
Asesor: su fin es economizar costes de las obligaciones de la empresa. Así,
estamos hablando de un asesor económico, que busca que la empresa sea
económicamente rentable, aunque a veces esa rentabilidad incide en que a los
trabajadores no se les cualifica ni califica en función de los trabajos que están
realizando.

Audi.
La palabra Audi viene del latín AUDITORIUS, y de esta proviene auditor, que
tiene la virtud de oír, y el diccionario lo considera revisor de cuentas colegiado
pero se asume que esa virtud de oír y revisar cuentas está encaminada a la
evaluación de la economía, la eficiencia y la eficacia en el uso de los recursos,
así como al control de los mismos.

Social audit.
La palabra “social audit se usa para referirse al proceso general por el que
una organización determina su impacto sobre la sociedad, el cual es medido
y trasladado a la comunidad en general”.

Auditor.
Auditor: señala riesgos y responsabilidades, de forma objetiva, ante el
incumplimiento de la legalidad.

AUDITOASESOR.
Auditor/asesor.(=AUDITOASESORES;[AUDITOASESOR]).

1. Asesor: su fin es economizar costes de las obligaciones de la empresa.


Así, estamos hablando de un asesor económico, que busca que la empresa

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sea económicamente rentable, aunque a veces esa rentabilidad incide en que a
los trabajadores no se les cualifica ni califica en función de los trabajos que
están realizando.

2. Auditor: señala riesgos y responsabilidades, de forma objetiva, ante el


incumplimiento de la legalidad.

AUDITORIA; El informe de Auditoría.

Auditoría:
Instrumento de gestión que persigue reflejar la imagen fiel del sistema de
prevención de riesgos laborales de la empresa, valorando su eficacia y
detectando las deficiencias que puedan dar lugar a incumplimientos de la
normativa vigente, para permitir la adopción de decisiones dirigidas a su
perfeccionamiento y mejora.

A) Para el cumplimiento de lo señalado en el apartado anterior, la auditoría


llevará a cabo un análisis sistemático, documentado y objetivo del sistema de
prevención, que incluirá los siguientes elementos:

• Comprobar cómo se ha realizado la evaluación inicial y periódica


de los riesgos, analizar sus resultados y verificarlos, en caso de duda.

• Comprobar que el tipo y planificación de las actividades


preventivas se ajusta a lo dispuesto en la normativa general, así como a la
normativa sobre riesgos específicos que sea de aplicación, teniendo en
cuenta los resultados de la evaluación.

• Analizar la adecuación entre los procedimientos y medios


requeridos para realizar las actividades preventivas mencionadas
anteriormente y los recursos de que dispone el empresario, propios o

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concertados, teniendo en cuenta, además, el modo en que están
organizados o coordinados, en su caso.

• Valorar tanto la integración de la prevención en el sistema general


de gestión de la empresa, tanto en el conjunto de sus actividades como
en todos los niveles jerárquicos de ésta, mediante la implantación y
aplicación del plan de prevención de riesgos laborales, como la eficacia
del sistema de prevención para prevenir, identificar, evaluar, corregir y
controlar los riesgos laborales en todas las fases de actividad de la
empresa.

• UNE EN 81900 EX: evaluación sistemática, documentada, periódica,


objetiva e independiente que evalúa la eficacia, efectividad y fiabilidad del
sistema de gestión para la prevención de riesgos laborales.

• La auditoría no es una inspección, analiza el funcionamiento del


sistema, sus puntos fuertes y débiles.

• Se analizan los fallos del sistema.

• El análisis del sistema no puede ser realizado de forma puntual, no se


busca el acierto o el error puntual, sino que se buscan los aciertos o fallos en
el funcionamiento de un sistema.

• Debe ser sistemática, sus resultados no se basan en el azar, son


debidos a un análisis minucioso, ordenado y planificado por parte del
auditor.

• Debe ser independiente, de no concertar su actividad con empresas


con las que tuvieran vinculaciones comerciales, financieras o de
cualquier otro tipo distintas de la propia como auditoría, que puedan
afectar a su independencia o influir en el resultado de sus actividades.

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B) Debe ser periódica ya que cualquier sistema de gestión se implanta
para una organización y unas necesidades empresariales en un momento
determinado. Conseguir uno o varios de los objetivos siguientes:

• Determinar la idoneidad y efectividad del sistema de gestión de la


prevención de riesgos laborales de una organización para alcanzar los
objetivos de gestión especificados en materia de Seguridad y Salud.

• Proporcionar al auditado la oportunidad de mejorar su sistema de


gestión de la prevención de riesgos laborales, y con ello contribuir a la mejora
continua de su comportamiento en materia de Seguridad y Salud.

• Verificar el cumplimiento de la normativa vigente.

• Evaluar, en el marco de la propia organización, su sistema de gestión de


la prevención de riesgos laborales con relación a la norma UNE EN 81900.

• Evaluar inicialmente una organización cuando se establezca con ella


una relación contractual.

C) Como se puede ver los objetivos de la Auditoría legal exigida por la Ley
de Prevención de Riesgos Laborales y los objetivos de la Auditoría que busca
la “certificación” de su sistema de gestión de la prevención de riesgos laborales
en base una norma UNE (experimental) no son los mismos, aunque en muchos
de sus apartados puedan ser coincidentes.

Informe
Gran parte del informe proviene de estudio de recopilación de las visitas y
entrevistas realizadas. Organiza y copia la información y prepara tablas y
gráficas que muestren claramente tus datos y resultados.

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El informe debe ser escrito en computadora u ordenador, con doble
espacio y encuadernado en un cartapacio. Los requisitos pueden variar.
Generalmente en el informe se debe incluir lo siguiente:

• Página titular - Con el título de tu proyecto centralizado. Escoge un


título corto y descriptivo, que vaya al grano.

• Abstracto - Resume los puntos más importantes de tu proyecto. Indica


el propósito, hipótesis, métodos, resultados y conclusiones que obtuviste. Debe
ser corto y claro, y aunque aparece al principio para beneficio de los jueces,
directivos, clientes, es lo último en escribirse.

• Reconocimientos - Reconoce a las personas que te ayudaron.

• Tabla de contenidos.

• Introducción - Describe el problema de tu investigación, indica el


propósito, la hipótesis y brevemente menciona los métodos que usarás. Si ya
hay trabajos relacionados con el problema puedes mencionarlos. Trata de
ganar la atención de los que leer tu trabajo. Explica por qué es importante tu
investigación.

• Metodología - Describe detalladamente tu diseño experimental, el


material y equipo que usaste, el procedimiento que empleaste.

• Resultados - Presenta los datos que encontraste en forma clara usando


tablas y gráficas.

• Discusión de Resultados - Muestra los resultados más importantes e


indica cómo confirman (o refutan) tu hipótesis. Presenta los márgenes de error
en cada medida y en el resultado.

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• Conclusión - En esta sección, escribe los resultados de tu
investigación. Menciona lo que aprendiste en tu investigación. Si tus resultados
apoyaron tu hipótesis indícalo así. (¡Cuidado! No debes decir que tu hipótesis
es cierta, lo correcto es decir que fue apoyada.) Si los resultados no apoyaron
tu hipótesis también lo debes de escribir. Además debes incluir posibles
fuentes de error y muy importante, hacer proyecciones (sugerir futuras
investigaciones sobre el mismo tema).

• Bibliografía - Haz un listado de los libros y revistas que usaste para


buscar información.

• Apéndices - Aquí se incluye información adicional en forma de gráficas,


fotos, dibujos, etc.

Te presente los siguientes puntos al escribir tu informe:


• Las fotos, dibujos, diagramas, tablas y gráficas son herramientas muy
útiles para explicar tu proyecto, además de hacerlo más atractivo.

• Ten mucho cuidado al redactar tu informe. Esmérate en que tu trabajo


esté limpio, bien organizado y sin errores de ortografía.

• No uses palabras rimbombantes al redactar tu informe. Trata de ser lo


más claro posible, para que todo el que lo lea pueda entenderlo bien. Puedes
usar las palabras técnicas que sean necesarias pero sin afectar la claridad.

• Incluye resultados negativos pues son parte (valiosa, aunque no lo


creas) de tus datos. De ellos puede salir la inspiración para nuevos
experimentos.

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PERITO; EL INFORME PERICIAL (Capacitación).

Perito.
— Un perito dictamina sobre los hechos ocurridos o las circunstancias
relevantes en el asunto, con la finalidad de ayudar a valorarlas o para adquirir
certeza sobre los mismos. Analiza el pasado, los hechos ocurridos y las
evidencias que dejaron, al contrario que el Auditor, que aún mirando a hechos
pasados, observa también el presente para certificar o no el cumplimiento de
una norma.

— Un perito es un experto capaz de emitir un dictamen (opinión) imparcial


sobre unos hechos, unos bienes u otros, directamente relacionados con la
materia en litigio. Es un auxiliar del Juez o Tribunal (en casos judiciales) y
siempre ha de ser un ajeno al caso, es decir, neutral.

— Según el concepto Jurídico, perito es aquella persona que posee los


conocimientos científicos, artísticos o prácticos para valorar hechos o
circunstancias relevantes en el asunto o adquirir certeza sobre ellos, y que
integrarán la falta que de los mismos pueda tener el juzgador.

— Según la Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000, un perito es un tercero


procesal (ajeno al proceso), que posee conocimientos especializados,
científicos, artísticos o prácticos (por formación reglada o solo experiencia) y
acepta voluntariamente incorporar dichos conocimientos al proceso,
aplicándolos al objeto de la prueba.

Perito?, Definición?: el técnico designado por el juez en virtud de sus


conocimientos especializados para emitir dictámenes cuando, para
conocer o apreciar convenientemente hechos controvertidos, sean necesarios
tales conocimientos.

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Dictamen/informe pericial:

dictamen sm

1 (=informe) report.
emitir un dictamen to issue a report.
♦ dictamen contable (Méx) auditor's report.
♦ dictamen facultativo (Med) medical report.
♦ dictamen pericial (Jur) expert (witness') report.

2 (=opinión) opinion, (Jur) legal opinión.


tomar dictamen de algn to consult with sb.

Un dictamen pericial no es un artículo doctrinal, el texto de una conferencia,


un tratado de la materia a que se refiera o un trabajo de campo.

«... con la mayor objetividad posible, tomando en consideración tanto lo que


pueda favorecer como lo que sea susceptible de causar perjuicio a cualquiera
de las partes, y de conocer las sanciones penales en las que podría incurrir si
incumpliere su deber como perito. La información definitiva debe ser simple y
clara. Las conclusiones, por su parte, deben emitirse con medida, afirmando
sólo aquello que es posible probar científicamente sin sobrepasar el dominio de
las propias atribuciones y de la propia ciencia: el arte de las conclusiones
consiste en la medida...».

Son válidas las expresiones “…es probable” y “…es posible” refuerzan la


credibilidad del perito.

Huir de interpretaciones jurídicas, que a veces las partes pretenden sonsacar al


perito es trabajo del juez!!!

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DICTAMEN:

A) SOPORTE:

Por escrito en soporte papel (336.2 y 346 LEC, peritaje) a las



partes y al juez.
Independientemente se puede adelantar el informe al cliente en formato
electrónico para su estudio y propuesta de observaciones, correcciones, etc.

B) TAMAÑO/EXTENSIÓN:

Entre 6 y 12 folios (salvo excepciones), tamaño letra 12 e



interlineado sencillo.
Al juez le tiene que APETECER leer nuestro dictamen.

C) ESTRUCTURA (no exhaustiva):

– Carátula
– Índice
– Identificación del auditor/perito
– Identificación del solicitante
– Objetivo del informe/peritaje
– Metodología seguida
– Resultados obtenidos
– Conclusiones

CARACTERÍSTICAS DE UN
INFORME/DICTAMEN
ASPECTOS FORMALES
• MAQUETACIÓN: Puede ir a 1 ó 2 caras

3 cm
6 cm

3 cm

1 cm
2 cm
4 cm

3 cm 3 cm

• COPIAS: Tantas como partes, más una para el auditor/perito.

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• CARATULA:
– Objeto del informe/dictamen
– Nº de informe o procedimiento
– Dirección, Juzgado, tribunal o Inspección
– Nombre del auditor/perito
– Fecha

• IDENTIFICACIÓN DEL AUDITOR/PERITO:


– Nombre, DNI
– Títulos que acreditan su especialidad
– Experiencia (en su caso); en anexo cuando se considere oportuno

• IDENTIFICACIÓN DE LA PARTE SOLICITANTE:


– Nombre, dirección y CIF/NIF
– Indicar si actúa en nombre de un 3º
– Indicar si es el director o el juez el que solicita el informe o el
peritaje (se puede incluir el mandamiento).
– OBJETIVO DEL INFORME/PERITAJE:
– Dejar muy claro QUÉ queremos deducir, valorar o estimar.
– Aquí hay que hacer constar cualquier reserva, incidencia,
cuestión previa, etc. que puede afectar a nuestro
informe/dictamen.

• METODOLOGIA SEGUIDA. Indicar:


– Método utilizado si se ha practicado alguna prueba, realizado
alguna medición, etc.
– Instrumentos, aparatos o equipos utilizados para realizar
mediciones, cálculos, etc.
– Descripción del material o situación que se somete a examen,
centro de trabajo, máquina siniestrada, proceso productivo, etc.
– Si es un estudio comparativo, describir claramente las muestras
objeto de comparación.

• RESULTADOS:
– Expondremos con todo detalle los resultados obtenidos o las
deducciones de nuestras observaciones, comprobaciones o
mediciones.

• CONCLUSIONES: Necesariamente serán


– Absolutas,
– Probabilísticas o
– Posibilisticas sobre las hipótesis formuladas por el auditor/perito.

• FIRMA Y CIERRE:
– Firmar el informe cerrándolo con la cláusula del art. 335.2 LEC o
la legal que proceda en su caso tratado.

20
• ANEXOS:
– Los que creamos necesarios para explicar y/o aclarar nuestro
informe/peritaje: normas de trabajo, CD, VIDIOS, gráficos, fotos,
informes complementarios, certificados, etc.

CUESTIONES PRÁCTICAS Y CONSEJOS DE ELABORACIÓN:


• Huir de interpretaciones jurídicas, que a veces las partes pretenden
sonsacar al perito es trabajo del juez!!!
• Hacer constar nuestra “no presencia física” (cuando no se haya
producido)
• Son válidas las expresiones “…es probable” y “…es posible”
refuerzan la credibilidad del auditor/perito.
No hay que tener miedo en expresar dudas, limitaciones y reservas
sobre nuestras conclusiones.
• Evitar visitas innecesarias al juez, pero no dudar en solicitar audiencia
previa al juicio cuando así lo creamos necesario.
• Respetar siempre las conclusiones del perito que contradice nuestro
informe/dictamen (si tenemos acceso previo).
• Revisar que las normas referenciadas son vigentes!!!

ESCENARIO Y PUESTA EN ESCENA


Juez
Secretario

Parte/s
Parte/s
demandante/s
demandada/s

Auditor/
Perito

Publico

Más adelante se estudia detalladamente.

21
MODELO DE INFORME PERICIAL.

1.- ENCABEZAMIENTO.

REALIZADO POR:

Nombre y apellidos del profesional y número de colegiado.

ASUNTO:

En su caso, referencia del número del expediente judicial.

PERSONA O PERSONAS VALORADAS.

Nombre, apellidos y edad de las personas que han sido valoradas.

2.- MOTIVO DEL INFORME

Se refleja el contenido del peritaje; sobre qué aspectos se solicita la valoración.

La evaluación y el informe pericial resultante tienen que estar orientado a


responder a la cuestión o cuestiones planteadas.

3.- METODOLOGIA

Detallar la metodología seguida en el proceso de exploración.

Especificar las pruebas que se han realizado.

Especificar las coordinaciones realizadas con otros profesionales. Ser


prudentes con la información concreta que han aportado otros profesionales.

4.- RESULTADOS

Dependiendo del tipo de peritaje y de las cuestiones planteadas la organización


de esta parte del informe puede variar.
Se reflejarán los datos de la exploración que orienten, expliquen y fundamenten
las respuestas a las cuestiones planteadas.

En los informes de grupo profesional es adecuado incluir un apartado sobre el


grupo profesional en su conjunto.

Cuando el testimonio de una declaración jurada tenga trascendencia judicial (y


si se considera pertinente y cumple los requisitos técnicos) será conveniente
realizar un análisis de la credibilidad del testimonio.

22
4.- VALORACION.

Explicación forense del perito judicial de los tribunales de los resultados


obtenidos.

Las valoraciones o afirmaciones forenses del perito judicial de los tribunales


tienen que estar correctamente argumentadas a nivel técnico, y no se
realizarán inferencias y/o interpretaciones.

5.- CONCLUSIONES.

Tienen que contemplar exclusivamente aquello que se menciona en el informe.

Tienen que dar respuesta a la cuestión o cuestiones planteadas con ese


motivo.

Si fuera necesario técnicamente recomendar tratamiento y/o medidas


terapéuticas y/o protectoras, será necesario indicarlo.

Fecha y firma.

Capacitación profesional de los peritos judiciales:

Proposición Proyecto de Ley: La capacitación profesional de los Peritos


Judiciales en los Tribunales de Justicia de España

Entrando ya en el análisis del articulado, cabe destacar que se regula el título


acreditativo de aptitud profesional, "Perito Judicial de los Tribunales de
Justicia"(Al igual que el de Procurador de los Tribunales de Justicia). La Ley
no interfiere, más allá de constituir estos títulos, en los presupuestos de
ejercicio profesional con los de cualquier otra titulación oficial. Como establece
el capítulo II, la formación que nos ocupa podrá ser impartida por las
Universidades, si bien no puede olvidarse que estamos ante un título
profesional, de manera que, como ya se ha indicado, a efectos de admitir los
correspondientes programas de estudios como suficientes para la capacitación
profesional, y sin que ello interfiera en su validez académica, éstos cursos
serán acreditados conjuntamente por el Ministerio de Justicia y el Ministerio de
Educación y Ciencia. Ello otorga una gran flexibilidad al modelo y respeta al
máximo la autonomía universitaria, pues permite que las Universidades

23
decidan qué configuración tendrán estos estudios en cada, sin interferir en la
posibilidad de que, además las Universidades organicen otros estudios
jurídicos de postgrado con la validez académica que les otorgue la normativa
sectorial vigente.

Asimismo se reconoce la validez de la formación práctica impartida en las


Escuelas de Formación y Práctica Jurídica de Peritos Judiciales y demás
centros que puedan ser homologados por las Corporaciones profesionales,
dentro de los convenios antes referidos, como reconocimiento a la labor de
preparación de los profesionales. En cuanto a la evaluación final se refiere, si
bien la misma, para garantizar la objetividad, será única en todo el territorio
nacional, razones de operatividad aconsejan su descentralización, con la
creación de una comisión evaluadora para el territorio de cada Comunidad
Autónoma donde tengan su sede los Centros que impartan esta formación
práctica. En cuanto a las Disposiciones que complementan el texto, debe
destacarse el establecimiento de un periodo de "vacatio legis" para la entrada
en vigor de esta norma, durante el que no se exigirán el título profesional de
Perito Judicial de los tribunales para colegiarse y ejercer la respectiva
profesión, valorándose la experiencia adquirida en el ejercicio de su actividad
mediante certificado por Secretario Judicial de los procedimientos en que
ha intervenido en los últimos 5 años como mínimo. Asimismo, se ha
resuelto la cuestión de aquellos que ejercen la Pericia Forense desde otra
función para cuyo desempeño han superado pruebas selectivas acreditativas
de capacitación jurídica, respecto de los cuales carecería de sentido
someterlos a un proceso formativo y a una evaluación reiterativa si deciden
pasar a desempeñar la profesión del Perito Judicial. La competencia estatal
está amparada en el artículo 14, 149.1. 1.a, 6.a y 30.a de la Constitución, por lo
que las previsiones de esta Ley serán de aplicación en todo el territorio
nacional.

Los Peritos Judiciales son Auxiliares fundamentales en la impartición de


justicia, y la calidad del servicio que prestan redunda directamente en la tutela

24
judicial efectiva que nuestra Constitución garantiza a la ciudadanía.
Complementando lo ya dispuesto al efecto en la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de
julio, del Poder Judicial, y en la Ley 1/1996, de 10 de enero, de Asistencia
Jurídica Gratuita, que consagran la función del perito judicial, a los que reserva
su actuación, de modo que a los mismos corresponde garantizar la asistencia
al ciudadano mediante la prueba pericial en el proceso, de forma obligatoria
cuando así lo exija la norma procesal y, en todo caso, como derecho a la
defensa expresamente reconocido por la Constitución. La intervención del
Perito Judicial, conforme al concepto amplio de tutela judicial efectiva.

2. La experiencia del Derecho comparado muestra que la actuación ante los


tribunales de justicia y las demás actividades de asistencia técnica jurídica
requieren la acreditación previa de una capacitación profesional que va más
allá de la obtención de una titulación universitaria. Ello justifica la regulación de
un título profesional complementario al título universitario de una ciencia
determinada: el título profesional de Perito Judicial, exigible para prestar
asistencia jurídica utilizando la denominación de Perito Judicial de los
tribunales de justicia; exigible para actuar ante los tribunales en calidad de tal.

3. La obtención del título profesional de Perito Judicial de los tribunales de


justicia en la forma determinada por este estudio de proposición de proyecto de
Ley es necesaria para el desempeño de la asistencia Técnica en aquellos
procesos judiciales y extrajudiciales en los que la normativa vigente imponga o
faculte la intervención del Perito Judicial y/o extrajudicial y, en todo caso, para
prestar asistencia o asesoramiento en derecho utilizando la denominación de
Perito Judicial; todo ello sin perjuicio del cumplimiento de cualesquiera otros
requisitos exigidos por la normativa vigente para el ejercicio de la Pericia
Forense.

4. La obtención del título profesional de Perito Judicial de los tribunales de


justicia en la forma determinada por esta Ley es necesaria para desempeñar la
representación legal de las partes en los procesos judiciales en calidad de

25
Perito Judicial, realizando los actos de cooperación con la Administración de
Justicia que la ley les autorice, así como para utilizar la denominación de Perito
judicial, sin perjuicio del cumplimiento de cualesquiera otros requisitos exigidos
por la normativa vigente para la actuación ante los tribunales de justicia.

5. La obtención de los títulos profesionales de Perito Judicial de los tribunales


de justicia será requisito imprescindible para la colegiación en los
correspondientes Colegios profesional que puedan crearse para tal fin. Artículo
2.

Acreditación de aptitud profesional.

1. Tendrán derecho a obtener el título profesional de Perito Judicial de los


tribunales de justicia, las personas que se encuentren en posesión de algún
título universitario de segundo grado como "Especialista Universitario en Pericia
Judicial" , o del Título de Grado que lo sustituya de acuerdo con las previsiones
contenidas en los artículos 34.3, 38 y 88 de la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de
diciembre de Universidades y su Normativa de desarrollo y que acrediten su
capacitación profesional mediante la superación de la correspondiente
formación especializada y la evaluación regulada por esta Ley.

La formación especializada necesaria para poder acceder a las evaluaciones


conducentes a la obtención de estos títulos es una formación reglada y de
carácter oficial que se adquirirá a través de la realización de cursos de
formación acreditados conjuntamente por el Ministerio de Justicia y el Ministerio
de Educación y Ciencia a través del procedimiento que reglamentariamente se
establezca.

3. Los títulos profesionales regulados en esta ley serán expedidos por el


Ministerio de Justicia y/o de Educación y Ciencia ((Real Decreto 1564/1982, de
18 de junio, Art. 3, 4 y 5 por el que se regulan las condiciones para la
obtención, expedición y homologación de los títulos académicos y

26
profesionales no universitarios). Real Decreto 942/2003, de 18 de julio, por el
que se determinan las condiciones básicas que deben reunir las pruebas para
la obtención de los títulos de Técnico y Técnico Superior de Formación
Profesional Específica. La Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las
Cualificaciones y de la Formación Profesional, establece en su artículo 8 que
los títulos de formación profesional tienen carácter oficial y validez en todo el
territorio nacional y que acreditan las correspondientes cualificaciones
profesionales a quienes los hayan obtenido. Asimismo establece, que la
evaluación y la acreditación de las competencias profesionales adquiridas a
través de la experiencia laboral o de vías no formales de formación, tendrá
como referente el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales y que el
reconocimiento de las competencias profesionales así evaluadas, cuando no
completen las cualificaciones recogidas en algún título de formación
profesional, se realizará a través de una acreditación parcial acumulable con la
finalidad, en su caso, de completar la formación conducente a la obtención del
correspondiente título.

Los cursos de formación para Peritos Judiciales podrán ser organizados e


impartidos por Universidades públicas o privadas, Escuelas de Práctica
Jurídica y otros centros de formación práctica profesional.

2. Todos estos centros deberán establecer al efecto los convenios a los que se
hace referencia en el presente capítulo. Artículo 4. Formación Universitaria.

1. Los cursos de formación para "Peritos Judiciales" podrán ser organizados e


impartidos por Universidades públicas o privadas, de acuerdo con la normativa
reguladora de la enseñanza universitaria de postgrado (art. 34.3 Ley Orgánica
de Universidades) y, en su caso, dentro del régimen de precios públicos, y
deberán ser acreditados, a propuesta de éstas (81.3.c. de la Ley Orgánica
6/2001, de 21 de diciembre). Esta acreditación se otorgará sin perjuicio de las
autorizaciones y aprobaciones exigidas por la normativa educativa a los efectos
de la validez y titulación académica de los referidos cursos.

27
2. Constituirán requisitos indispensables para la acreditación de los referidos
cursos que éstos comprendan la realización de un periodo de prácticas
externas en los términos del artículo 6, y que incluyan la realización de la
evaluación regulada en el capítulo III.

3. Reglamentariamente se establecerá el procedimiento y los requisitos que


deberán cumplir tales cursos para su acreditación periódica en lo referente a su
contenido y duración, así como a la titulación y cualificación del profesorado, de
modo que quede garantizada la presencia de la mitad, al menos, de
profesionales colegiados. La duración de los cursos será de un mínimo de 27
créditos (Título de Especialista), más los créditos necesarios para la realización
de las prácticas externas referidas en el artículo 6. Artículo

5. Escuelas concertadas de práctica jurídica y otras enseñanzas.


Las Escuelas de Práctica Jurídica que puedan crearse por los Colegios o
Asociaciones de reconocido prestigio de Peritos Judiciales que hayan sido
homologados por el Consejo General de Peritos Judiciales conforme a su
normativa reguladora podrán organizar e impartir cursos que permitan acceder
a la evaluación regulada en el artículo 7, siempre que los citados cursos sean
acreditados por los Ministerios de Justicia y/o de Educación y Ciencia en la
forma que reglamentariamente se determine.

2. También podrán impartir cursos que permitan acceder a la evaluación


regulada en el artículo 7 otros centros de formación práctica profesional para
Titulados en Especialistas en Pericia Judicial por distintas Universidades,
siempre que los citados cursos sean acreditados conjuntamente por los
Ministerios de Justicia y/o de Educación y Ciencia en la forma que
reglamentariamente se determine.

3. Para que se pueda proceder a la acreditación y reconocimiento de sus


cursos a los efectos de la determinación de su programa, contenido,

28
profesorado y demás circunstancias, las Escuelas de práctica jurídica y otros
centros referidos en este artículo deberán haber celebrado un convenio con
una Universidad, pública o privada, por el que se garantice el cumplimiento de
las exigencias generales previstas en el artículo 4 para los cursos de
formación. Asimismo, deberán prever la realización de un periodo de prácticas
externas en Pericia Jurídica, según estén orientados a la formación profesional
de los Peritos Judiciales, en los términos del artículo siguiente, y la realización
de la evaluación regulada en el capítulo III. Artículo 6. Prácticas externas.

1. Las prácticas externas en actividades propias del ejercicio profesional del


Perito Judicial, con los requisitos que reglamentariamente se determinen,
deberán constituir un tercio, como máximo, del contenido formativo de los
cursos a que se refieren los artículos precedentes, quedando como parte
integrante de los mismos. En ningún caso implicarán relación laboral o de
servicios.

2. Las prácticas se realizarán bajo la tutela de un Perito Judicial, según se


dirijan a la formación para el ejercicio de la Pericia judicial. Los tutores serán
Peritos Judiciales con un ejercicio profesional superior a cinco años. Los
respectivos Estatutos Generales del Perito Judicial reglamentarán los demás
requisitos para el desempeño de la tutoría, así como los derechos y
obligaciones del tutor, cuya infracción dará lugar a responsabilidad disciplinaria.

3. En los supuestos regulados en los artículos 4 y 5.2, deberá haberse


celebrado un convenio entre la Universidad o Centro formativo y al menos un
Colegio Profesional o Asociación de reconocido prestigio de Peritos Judiciales,
que establezca la fijación del programa de prácticas y la designación de los
correspondientes tutores, el número máximo de alumnos que podrá asignarse
a cada tutor, los lugares o instituciones donde se efectuarán las prácticas, así
como los mecanismos de control del ejercicio de éstas, dentro de los requisitos
fijados reglamentariamente.

29
Acreditación de la capacitación profesional Artículo 7. Evaluación. 1. La
evaluación de la aptitud profesional, que culmina el proceso de capacitación
profesional, tiene por objeto acreditar, de modo objetivo, formación práctica
suficiente para el ejercicio de la profesión de Perito Judicial, así como el
conocimiento de las respectivas normas deontológicas y profesionales. Las
comisiones para la evaluación de la aptitud profesional serán convocadas por
el Ministerio de Justicia y/o el Ministerio de Educación y Ciencia, oídas las
Comunidades Autónomas, el Consejo de Coordinación Universitaria y el
Consejo General de Peritos Judiciales. Reglamentariamente se establecerá la
composición de la comisión evaluadora para el acceso a Perito Judicial de los
tribunales de Justicia, que serán únicas para los cursos realizados en el
territorio de una misma Comunidad Autónoma, asegurando la participación en
ellas de representantes del Ministerio de Justicia y/o del Ministerio de
Educación y Ciencia, y de miembros designados a propuesta de la respectiva
Comunidad Autónoma.
Tanto la evaluación para el acceso profesional del Perito Judicial tendrá
contenido único para todo el territorio español en cada convocatoria.

4. Reglamentariamente se determinará el procedimiento por el cual el


Ministerio de Justicia fijará el contenido concreto de cada evaluación, con
participación de las Universidades organizadoras de los cursos, del Consejo
General de los Perito Judiciales Españoles.

5. Las convocatorias tendrán una periodicidad mínima anual y no podrán


establecer un número limitado de plazas. 6. Reglamentariamente se regulará el
procedimiento de convocatoria, lugares y forma de celebración de la
evaluación, publicación y comunicación de los resultados y demás requisitos
necesarios para su realización. Asimismo, se regularán los programas y
sistema de evaluación, de los Peritos Judiciales, de acuerdo con la
capacitación necesaria para el desempeño de la profesión. Disposición
adicional primera. Libertad de establecimiento. El ejercicio permanente en
España de la profesión del Perito Judicial con título profesional obtenido en otro

30
Estado miembro de la Unión Europea o del Acuerdo sobre el Espacio
Económico Europeo se regulará por su legislación específica. Disposición
adicional segunda. Informe en Derecho.

1. Lo previsto en esta Ley no constituye obstáculo para que los peritos


Licenciados o Graduados en alguna ciencia o práctica sin título profesional de
Perito Judicial de los tribunales de Justicia puedan informar jurídicamente en
aquellos supuestos en que no esté legalmente reservado al Perito Judicial de
los tribunales de Justicia.

2. Dichos peritos Licenciados, Graduados o Diplomados podrán inscribirse


como tales Licenciados, Graduados o Diplomados como especialistas en
Pericia Judicial en los Colegios de Peritos Judiciales en los términos que
deberán establecerse en el Estatuto General del Perito Judicial.

Los funcionarios públicos que hayan accedido a un cuerpo o escala del grupo A
en su condición Perito Judicial, estarán exceptuados de obtener el título de
Perito Judicial de los Tribunales de Justicia a los efectos descritos en el artículo
1 de este proyecto de Ley.

2. La actuación del personal contratado y al servicio de las Administraciones


Públicas o entidades públicas ante juzgados y Tribunales en el desempeño de
las funciones propias del cargo del Perito Judicial, se regirá por lo dispuesto en
este proyecto de ley (servicios de asistencia técnica contratada mediante Ley
de Contrataciones Públicas al amparo del REAL DECRETO LEGISLATIVO
2/2000, de 16 de junio). Disposición adicional cuarta. Adaptación de las normas
colegiales a lo previsto en esta ley. Los colegios profesionales de Peritos
Judiciales que puedan crearse adaptarán su normativa a lo previsto por esta
ley. Disposición adicional quinta. Accesibilidad. Al objeto de favorecer el acceso
de las personas con discapacidad a las profesiones de Perito Judicial, en el
diseño y realización de los cursos y evaluaciones a que se refiere el artículo 2.2
del presente proyecto de Ley, se tendrán en cuenta criterios de accesibilidad.

31
Disposición adicional sexta. Consejos autonómicos. Las referencias al Consejo
General de Peritos Judiciales, o a sus respectivos Estatutos, contenidas en el
articulado de la Ley, se entenderán hechas, en su caso, a los respectivos
Consejos autonómicos o a su normativa reguladora, de conformidad con lo que
disponga la legislación aplicable. Disposición adicional séptima. Especialista en
Pericia Judicial. A los efectos de la presente Ley, la referencia a la
especialización de 2º grado se entenderá hecha a la Licenciatura de las
diferentes especialidades, cuando así corresponda. Disposición transitoria
única. Profesionales colegiados o asociados a la entrada en vigor de la
exigencia de título profesional.

1. Los títulos profesionales regulados en esta norma no serán exigibles a


quienes ya estén en posesión de algún título universitario de 2º grado en la
especialidad de Pericia Judicial y estuvieran incorporados algún Colegio o
Asociación profesional en el momento de la entrada en vigor de la presente ley.

2. Los títulos profesionales regulados en esta Ley tampoco serán exigibles a


quienes, sin estar incorporados a un Colegio o Asociación profesional a su
entrada en vigor, hubieran estado incorporados antes de su entrada en vigor
como ejercientes durante un plazo continuado o discontinuo no inferior en su
cómputo total a un año, siempre que concurran en los demás requisitos de
acceso y procedan a colegiarse antes de volver a ejercer como tales, y no
hubieran causado baja por sanción disciplinaria. Disposición final primera.
Título competencial. Las disposiciones contenidas en esta ley, dictadas al
amparo del artículo 149.1. Ia, 6a y 30a de la Constitución Española y la Ley
Orgánica 5/1980, de 19 de junio, por la que se regula el Estatuto de Centros
Escolares, en el número dos, apartado b) de la disposición adicional establecen
entre las competencias del Estado la de regular las condiciones para la
obtención, expedición y homologación de los títulos académicos y
profesionales no universitarios, con validez en todo el territorio español.
Disposición final segunda. Habilitación reglamentaria. Se faculta al Gobierno, al
Ministro de Justicia, al Ministro de Educación y Ciencia y a los titulares de los

32
Departamentos ministeriales competentes para dictar cuantas disposiciones
reglamentarias fueran necesarias para el desarrollo y ejecución de la presente
ley. Disposición final tercera. Entrada en vigor de esta ley. Esta Ley entraría en
vigor transcurrido 1 año desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado.

OBSERVACIONES DE PRECISIÓN:

INSACULACIÓN: PERITO DESIGNADO POR EL TRIBUNAL POR SORTEO.

TACHAR: DEJAR ENTREDICHO AL PERITO (DESIGNADO POR LAS


PARTES).

RECUSAR: APARTAR AL PERITO DEL CASO (DESIGNADO


JUDICIALMENTE).

EXHORTO: SOLICITAR DE UN JUEZ O UN TRIBUNAL QUE SE DIRIJA A


OTRO JUEZ O TRIBUNAL DE SU MISMA JERARQUIA, EJECUTAR UN
ACTO.

PROFESIOGRAMA.

Método de estudio para determinar las exigencias del trabajo y las aptitudes
mínimas para su desempeño. Se trata de un modelo de adaptación del hombre
al trabajo, que tiene por objetivo seleccionar al personal más adecuado,
analizando tanto los requisitos del puesto como la caracterización psicofísica y
biológica del trabajador. El resultado será la adecuación del trabajador al
puesto.

El profesiograma es la representación gráfica de las características que debe


tener el candidato ideal para un puesto de trabajo específico, con la
determinación en niveles de dichas exigencias.

Para realizar una selección con posibilidades racionales de éxito, no se puede


pronosticar el comportamiento de los candidatos aunque se conozcan las
aptitudes que posean, sin conocer, lo más exactamente posible, cuáles son las
exigencias del puesto de trabajo que el candidato debe desarrollar.

33
Se pueden considerar dos clases de profesiogramas:

Profesiogramas de segundo grado. Tratan de plasmar en un impreso las


condiciones que el puesto de trabajo exige, considerando a estas condiciones
como factores integrantes del puesto más que como aptitudes exigidas. Estos
factores, que no siempre son aptitudes, vienen dados en forma gradual.

Profesiogramas de primer grado. Tienen la finalidad de plasmar las


características auténticamente exigidas por el puesto de trabajo
(conocimientos, habilidades y aptitudes), eliminando los factores que
verdaderamente no son aptitudes o rasgos, indicando el nivel con que dichos
conocimientos, habilidades y aptitudes son exigidos. Estos profesiogramas son
los que se utilizan habitualmente en el proceso de selección.

De este modo, cuando haya finalizado el proceso de selección únicamente será


necesario comparar los perfiles de cada candidato con el correspondiente
profesiograma y ver en qué medida coincide y se diferencian.

Fig. Modelo de profesiograma

Análisis y descripción de puestos de trabajo - Profesiograma De Cargos.

A partir del ADPT se elabora el Profesiograma de cargos que constituye el


documento que sintetiza los principales requerimientos y exigencias que debe
poseer el ocupante del puesto.

Según A. Cuesta Santos “el Profesiograma, cuyos componentes esenciales


se expresan en la figura, es el resultado de las actividades claves de ADPT,
marca un hito metodológico fundamental y es un elemento esencial de
conexión técnico – organizativo”.

34
Figura: Componentes esenciales del ADPT.

Para J. M. Fourgous citado por M. Fernández Ríos, el Profesiograma debe


contener las seis rúbricas siguientes:

1. La identificación del puesto: Denominación exacta, lugar de trabajo,


número de personas que ejercen el mismo cargo.

2. El objetivo del puesto: La situación dentro del organigrama.

3. Las responsabilidades del puesto.

4. Las relaciones: relaciones en el seno de un equipo, animación,


contactos, influencias sobre el trabajo de otros que no tienen relación de
supervisión con el puesto que se describe y que es ejercida a través del
intercambio de información o de opinión.

5. Las condiciones físicas de trabajo: descripción del lugar de trabajo,


naturaleza del esfuerzo físico, riesgos posibles, así como las exigencias
mentales inherentes al mismo. En cuanto a las exigencias mentales se
consideran la concentración, reflexión, coordinación, juicio, discernimiento,
etc., que el puesto requiera para el desarrollo de sus funciones, teniendo
en cuenta tanto la frecuencia con que se los requiere cuanto la complejidad
del razonamiento requerido.

6. Requerimientos para ocupar el puesto: Deberán indicarse las


condiciones mínimas que debería reunir el ocupante ideal del puesto que
se describe los cuales no coincidirán necesariamente con los que posee el
ocupante real del puesto, incluye:

35
- Estudios: Nivel mínimo y la especialidad de los estudios formales
requeridos, se refieren a aquellos que se adquieren fuera de la empresa,
con sus propósitos general y no necesariamente para un puesto específico.

- Cursos de especialización: Se especificaran aquellos cursos o


actividades complementarias que proveen conocimientos particulares
especializados y que se consideran necesarios para el cumplimiento de las
tareas del puesto.

- Experiencia previa y entrenamiento: Se indicará el tiempo mínimo de


trabajo como para una persona de características medias y con el nivel de
estudios ya descrito, este en condiciones de ejercer satisfactoriamente
todas las funciones y salarios, pensiones de jubilación, primas, beneficios,
posibilidades de promoción, cambios, desarrollo de carreras.

De acuerdo con el criterio de los autores consultados en la literatura


especializada (Sikula, 1989; Cadalzo, 1996; Harper y Lynch, 1992; Cuesta,
1997; Hernández, 2001) en el profesiograma se deben reflejar los siguientes
aspectos:

• Nombre del cargo u ocupación

• Dirección de trabajo.

• Objetivos

• Responsabilidades

• Relaciones con otros puestos

• Calificación técnica

• Nivel de escolaridad requerido

• Habilidades y conocimientos requeridos

• Cualidades Físicas

• Sexo

• Características personológicas necesarias.

Es necesario precisar que el profesiograma no puede constituir un documento


estático en el tiempo y ajeno al micro y macro entorno laboral. Sobre este
aspecto señala A. Cuesta: “Como tendencia actual es hacia puestos

36
polivalentes o de multihabilidades, habría que garantizar que los
profesiogramas, perfiles de cargos o perfil por competencia se mantengan
consecuente con esa tendencia, de manera que no signifique encasillamiento o
traba legal, sino un marco referencial, flexible y coherente con un perfil amplio,
propiciando el enriquecimiento del desempeño o trabajo, tanto en vertiente
horizontal como vertical”.

Para la confección de los profesiogramas de cargos es necesario durante el


proceso de investigación brindar la mayor información posible familiarizando al
personal implicado con las concepciones modernas de GRH, a fin de obtener la
máxima colaboración de todos, fomentar el diálogo y la comunicación, para
eliminar suspicacias que procedimientos de este tipo suelen generar entre los
empleados.

En cuanto a la redacción de los profesiogramas de los cargos no existe un


esquema fijo de presentación y descripción de un puesto, no obstante en la
bibliografía consultada se sugiere el uso de un estilo sencillo, conciso y claro,
procurando iniciar cada frase con un verbo de acción y en tiempo presente.

Fernández Ríos sobre el tema, recomienda:

• Sólo valen hechos objetivos, no las opiniones e interpretaciones


subjetivas.

• La descripción debe ser sencilla.

• Palabras ambiguas como: “tal vez”, “puede”, “ocasionalmente”, “pocas


veces”, siempre son fuentes de conflictos interpretativos y en
consecuencia habrán de evitarse.

• Si se describe un puesto de trabajo es preciso asegurarse de que se ha


hecho plenamente. De no ser así debe indicarse con la máxima claridad
y transparencia.

• Un puesto de trabajo no es ninguna “historieta” que haya que ser


contada. En consecuencia debe usarse un correcto estilo literario, con
corrección y fluidez sintáctica.

• Los contenidos de las afirmaciones deben ajustarse a la estructura


previa del formato, evitando duplicaciones y redundancias innecesarias.

• Siempre que sea necesario hacer referencia a otro puesto de trabajo,


debe mencionarse la denominación formal del mismo.

Teniendo en cuenta los estudios realizados es recomendable establecer un


procedimiento para el Análisis y Descripción de Puestos de Trabajo y a partir
de este elaborar el modelo de profesiograma de cargos, que permita recoger

37
toda la información necesaria acerca de las características y requisitos del
candidato para ocupar el puesto de trabajo.

El procedimiento de Análisis y Descripción de puestos de trabajo utilizado debe


brindarle información detallada y abarcadora a la Organización de todos los
puestos de trabajo, para su estudio y al grupo de experto que una vez
procesada dicha información decidirán los aspectos claves que debe estar en
el profesiograma de cargos, teniendo en cuenta la repercusión e importancia de
estos en el desenvolvimiento del ocupante del puesto.

Esto nos permitirá que cuando se necesite consultar el profesiograma para un


proceso de selección, un análisis de las necesidades y/o la evaluación del
desempeño, se concentrará la atención en aquellos datos que realmente
interesan.

Todo proceso de análisis y descripción de puestos de trabajo para diseñar los


profesiogramas de cargos y puestos de trabajo, necesariamente ha de seguir
una serie de fases y etapas, desde su inicio hasta su conclusión.
De acuerdo con el criterio de los autores consultados al respecto en la literatura
especializada, existen distintos procedimientos de análisis y descripción de
puestos de trabajo para el diseño de los profesiogramas. Estos
procedimientos se clasifican dentro de dos grandes grupos (Fernández
Ríos 1995).

1. Procedimientos convencionales: Son los primeros que se crearon y su


objetivo es obtener una descripción del puesto de trabajo de forma narrativa y
poco cuantificada, a partir de la información proporcionada por el ocupante
del mismo, por su superior inmediato y/o por un experto.
Con estos procedimientos se obtienen y estructuran, en forma narrativa, las
informaciones siguientes:

¿Qué se hace en el puesto?


¿Por qué se hace?
¿Cómo se hace?
¿Dónde se hace?
¿En qué condiciones se hace?
¿Qué responsabilidades implica?

2. Procedimientos estructurados: Surgen en los Estados Unidos por las


críticas que se planteaban a los procedimientos convencionales. Son
cuestionarios estructurados, cuyo objetivo es recoger informaciones
cuantificadas sobre los puestos de trabajo y se clasifican, a su vez, en dos
subgrupos, a saber: los basados en el comportamiento del trabajador y los
basados en la actividad o centrados en los resultados.

Independientemente de que puedan surgir variaciones en casos concretos,


generalmente existe un procedimiento que, habitualmente, es el que se sigue al

38
hacer un análisis y descripción de puestos de trabajo para diseñar los
profesiogramas.

Si bien los diferentes autores consultados en la literatura especializada


plantean la necesidad de seguir un conjunto de fases o etapas para hacer un
análisis y descripción de cargos y puestos de trabajo para el diseño de los
profesiogramas, no se expresa, de forma explícita , la importancia de realizar
un diagnóstico de la GRH, no solo, como punto de partida para detectar la
necesidad de realizar un estudio de análisis y descripción de puestos de
trabajo, sino también, por la influencia que tiene un estudio de este tipo, en el
desarrollo de las demás actividades claves de la GRH , si se pretende ser
consecuentes con la necesidad de concebir esta gestión desde un enfoque
proactivo. Por otra parte, tampoco consideran la necesidad de analizar los
sistemas de trabajo para propiciar el enriquecimiento del trabajo y de esta
forma garantizar que el profesiograma diseñado, se mantenga consecuente
con los enfoques esenciales de la actual Gestión de Recursos Humanos, en
cuanto a lo que a la polivalencia de los puestos de trabajo se refiere.

Como se puede apreciar en la figura, este procedimiento consta de las cinco


fases que se explican a continuación:

39
40
Fase preparatoria:

Esta fase consta de dos etapas, según se muestra a continuación:

Etapa 1. Diagnóstico de la situación actual de la GRH en el objeto de


estudio.

Para que el proceso de análisis y descripción de puestos de trabajo se


inicie, debe existir previamente, como es lógico, una necesidad que
conduzca a tomar la decisión de reelaborar o perfeccionar los calificadores
de cargos vigentes en el objeto de estudio.

Para detectar esta necesidad y por la influencia que tiene la actividad clave
de análisis y descripción de puestos de trabajo (a partir de la cual se
obtienen como resultado los profesiogramas) en el desarrollo del resto de
las actividades claves de la GRH; como punto de partida, se debe
considerar la realización de un diagnóstico de la situación actual de la
Gestión de Recursos Humanos en las entidades objetos de estudio.

El diagnóstico del sistema de GRH se puede realizar a partir de la


aplicación de los diferentes modelos que existen al respecto, según esta
Tesis. Sin embargo, tomando en consideración la importancia que tiene
para la elaboración y/o perfeccionamiento de los profesiogramas de
cargos y puestos de trabajo el conocimiento de los aspectos siguientes:
la estrategia a la cual pertenece las entidades objeto de estudio, así como
las políticas de recursos humanos, se evidenció la utilidad del modelo
de Beer y colaboradores, por las ventajas que este supone desde el
punto de vista funcional con respecto a otros modelos de posible aplicación
en estos casos.

Etapa 2. Análisis y perfeccionamiento de los sistemas de trabajo

La tendencia actual en el diseño de los sistemas de trabajo es hacia


puestos de trabajo polivalentes o multihabilidades; en correspondencia
con esta tendencia habrá que garantizar que los profesiogramas de
cargos y puestos de trabajo no signifiquen una traba legal, sino un
marco referencial con un perfil amplio, propiciando el enriquecimiento
del trabajo, tanto en su vertiente horizontal como en la vertical.

La consideración anterior evidencia la necesidad de trabajar en este


sentido.

Por otra parte, cualquier modificación en el diseño de los sistemas de


trabajo presupone una revisión de los profesiogramas de cargos y
puestos de trabajo diseñados, debido a que esto puede también conducir

41
a cambios en los métodos de trabajo y/o en las condiciones de trabajo
de determinado cargo, puesto o de un grupo de ellos.

El análisis de los sistemas de trabajo debe comprender el estudio de la


organización del trabajo del personal, incluyendo las condiciones de
trabajo y la seguridad e higiene ocupacional, junto a las exigencias
ergonómicas.

Para el estudio de la organización del trabajo se debe partir de la


aplicación de técnicas, tales como: flujo gramas, curso gramas o
diagramas de análisis de procesos (OTIDA, OPERIN), diagrama de
recorrido, etc., para el registro y análisis de los métodos, flujos o
procesos de producción servicio [Barnes, 1971; Marsán Castellanos et
al, 1987; Niebel, 1990].

Otra de las técnicas que se utiliza, tanto para el análisis del método de
trabajo en su acepción amplia de flujo o proceso de trabajo, como en la
estrecha, relacionada con los puestos de trabajo, es el examen crítico. A
su vez, esta técnica es muy efectiva para el mejoramiento de los
profesiogramas de cargos y puestos de trabajo.

No sería consecuente el análisis de los sistemas de trabajo, si no se hace


referencia a las condiciones de trabajo, la seguridad e higiene
ocupacional y a las exigencias ergonómicas, según se expresó
anteriormente. Para abordar estos aspectos se requiere de la aplicación de
técnicas, tales como: encuestas, listas de chequeos, medición de las
condiciones ambientales de trabajos, diagramas causa-efecto;
inventario de riesgos, etc.

Fase de planeamiento:

En esta fase, todo el estudio de análisis y descripción de cargos y puestos


de trabajo es cuidadosamente planeado. Las etapas contenidas en la fase
de planeamiento son las siguientes:

Etapa 3. Definición de los objetivos del estudio de análisis y


descripción de los puestos de trabajo

Se debe definir el objetivo o (los objetivos) que se pretende alcanzar con la


realización de un análisis y descripción de puestos de trabajo, para
obtener, como resultado sus correspondientes profesiogramas. Como se
analizó en esta Tesis, un estudio de este tipo puede tener numerosas
finalidades y objetivos, entre ellos: la selección de personal, la
planificación de recursos humanos, la formación y desarrollo del personal,
la evaluación del desempeño, la planificación de carreras, la valoración de
puestos y el diseño de estructuras retributivas, la seguridad y prevención, la

42
definición de responsabilidades, la comunicación, el diseño y rediseño de
puestos de trabajo, etc.

Etapa 4. Selección y entrenamiento del personal que va a realizar el


estudio de análisis y descripción de los puestos de trabajo

Una cuestión que habrá que resolver en todos los casos en que se lleve a
cabo un análisis y descripción de puestos de trabajo es la de ¿quién ha de
elaborar los profesiogramas de cargos y puestos de trabajo? Pueden
adoptarse diversas soluciones: el ocupante del puesto, su jefe inmediato
superior, un técnico del Departamento de Recursos Humanos, un
consultor externo o una combinación de varios.

Cada opción tiene, evidentemente, sus ventajas y sus inconvenientes: el


ocupante del puesto y su jefe inmediato superior conocen muy bien el
puesto o cargo, pero no están familiarizados con la redacción de los
profesiogramas de cargos y puestos de trabajo y probablemente, serán
poco objetivos en la selección y transcripción de la información. Con el
consultor externo puede ocurrir justamente lo contrario. Lo más habitual
suele ser acudir a algún técnico del Departamento de Recursos
Humanos y a un consultor externo para formar y entrenar al personal de
la entidad, en caso de ser necesario. Entre todos llevarán a cabo la
elaboración de los profesiogramas, apoyándose en los ocupantes de los
cargos y puestos de trabajo. De esta forma, se aprovecha la experiencia y
el conocimiento de los consultores externos y se evitan los costos que
supone contratar a uno o varios consultores externos para llevar a cabo
todo este estudio.
En esta etapa deben definirse, además, los responsables de organizar,
coordinar y dirigir a las personas que participarán en el análisis y
descripción de puestos de trabajo.

El entrenamiento del personal que va a realizar el estudio de análisis y


descripción de puestos de trabajo debe estar orientado hacia las
particularidades de un estudio de este tipo y hacia los métodos
fundamentales que se utilizan en estos casos.

Etapa 5. Determinación de los cargos y puestos de trabajo que serán


objeto de análisis y descripción

Antes de iniciar el análisis y descripción de puestos de trabajo, resulta de


vital importancia, determinar los cargos y puestos de trabajo que van a
ser analizados, ya que, según se planteó en esta Tesis, del tipo de
puesto de trabajo o cargo que se trate, dependerán las técnicas y
métodos a utilizar. Si existen numerosos puestos y/o cargos de iguales
características, se puede seleccionar una muestra representativa de ellos
y realizar el análisis sólo sobre estos. Dado el caso de que existan
numerosos cargos y puestos de trabajo, pero éstos no presenten

43
características similares, entonces será necesario, realizar el estudio para
todos los cargos y puestos en cuestión.

Esta etapa supone también un estudio del organigrama y de la plantilla


de cargos y puestos de trabajo de los objeto de estudio, para definir
cuáles serán estudiados en base a su naturaleza y a sus principales
características.

Etapa 6. Selección de los métodos para el registro de la información


necesaria para el estudio

En esta etapa, según la naturaleza y las características de los cargos y


puestos de trabajo que deben ser analizados, se seleccionan los
métodos de análisis más adecuados. Generalmente se utilizan varios
métodos de análisis, pues difícilmente los cargos y puestos de trabajo son
de naturaleza y presentan características semejantes. En definitiva, no
existe un método mejor o peor que los demás, según se planteó en el
marco teórico de esta investigación, sino que en dependencia de las
ventajas y desventajas de cada método en función de las
características de los puestos y de los que se trate, se suelen utilizar
métodos mixtos, debido a que la combinación de varios métodos, brinda
la posibilidad de atenuar los inconvenientes que se presentan al aplicar
cada método de forma independiente.

Los métodos y/o técnicas más comúnmente utilizados en el análisis y


descripción de puestos de trabajo son los siguientes: la entrevista
individual y la grupal, el cuestionario, la observación directa, el
método de expertos, los diarios de actividades, los métodos mixtos,
etc.
Según el criterio de los diferentes autores consultados en la literatura
especializada sobre el tema, lo más común para cargos de oficinas es la
elección del método del cuestionario, acompañado del método de la
entrevista, ya que el primero permite una rápida recolección de
informaciones preliminares, mientras que el segundo, a partir de las
informaciones recogidas, profundiza en dirección a una mejor calidad de
las informaciones a bajo costo. Para puestos de trabajo que requieren de
personal no calificado, la elección recae, generalmente, sobre el método
de la observación directa, mientras que para cargos o puestos de
personal especializado, el cuestionario y la observación directa o la
entrevista dan buenos resultados.

Etapa 7. Preparación del estudio

Esta etapa consiste en disponer todo aquello que vaya a ser necesario
para la realización de un análisis y descripción de puestos de trabajo, con
el objetivo de elaborar los profesiogramas correspondientes.

44
Se debe definir el contenido de los métodos seleccionados para
registrar la información necesaria, con el objetivo de realizar el análisis y
descripción de puestos de trabajo; por ejemplo, definir el contenido de las
entrevistas si fuera éste el método seleccionado para el registro de la
información.

Etapa 8. Explicación a los trabajadores sobre las particularidades del


estudio a realizar

Una vez cumplidas las etapas anteriores, corresponde ahora explicarle a


todo el personal, tanto a los directivos como a los empleados involucrados ,
que se va a realizar un estudio para elaborar los profesiogramas de cargos
y puestos de trabajo, con el objetivo de que todos estén informados y tratar
de obtener así, la máxima colaboración.

En primera instancia, se deberá reunir al Consejo de Dirección de la


instalación para comunicarle a todos los directivos los objetivos, el
alcance y contenido del estudio que se va a realizar, así como las
principales características de éste, de forma tal que faciliten el acceso y la
cooperación de los trabajadores a su cargo.

El segundo paso consistirá en reunirse con el personal de cada


departamento de la instalación para informarles las características del
estudio que se va a realizar y los objetivos que se persiguen con éste, para
eliminar las posibles reticencias por parte de los trabajadores.

Fase de ejecución:

En esta fase se lleva a cabo, de hecho, la etapa de ejecución del estudio, la


cual conlleva los pasos siguientes:

Paso 1. Registro de la información

Este paso consiste en registrar todas aquellas informaciones necesarias,


referidas a los distintos cargos y puestos de trabajo objeto de estudio, para
elaborar los profesiogramas, a partir de los métodos seleccionados, en
función de los cuales se preparó el material de trabajo.

Paso 2. Definición del formato de los profesiogramas de cargos y


puestos de trabajo para organizar la información registrada.

En la literatura consultada no se detectó un criterio unánime entre los


autores para presentar estos resultados, existiendo una gran diversidad
de criterios y formatos para estructurar la información registrada. Sin
embargo, la mayor parte de los autores coinciden en clasificar la
información en varias categorías. Teniendo en cuenta lo antes expuesto y
dada la necesidad de garantizar que la presentación de la información

45
contenida en los profesiogramas de cargos y puestos de trabajo, sea
homogénea para toda la entidad, se propone un formato estándar, donde
se define la estructura del profesiograma (ver figura).

A continuación se ofrece una explicación detallada de cada una de las


categorías definidas en el formato propuesto.

a) Denominación del cargo o puesto de trabajo: Tal como su nombre


indica, tiene como finalidad identificar el cargo o puesto de trabajo. Suele
incluir el departamento al cual pertenece, el código del puesto, la categoría
ocupacional y el grupo de la escala salarial en que se ordena.

b) Objetivo del cargo o puesto de trabajo: Cuál es la finalidad o la


razón de ser del cargo o puesto de trabajo; es decir, para qué existe éste
en la entidad.

c) Funciones inherentes al cargo o puesto de trabajo: Reúne todas


aquellas funciones o actividades que se desarrollan en el desempeño del
cargo o puesto de trabajo; se debe dar respuesta a la pregunta siguiente:
¿qué hace él o los ocupantes del puesto? Al redactar las funciones de
cada cargo o puesto de trabajo, debe procurarse no omitir alguna función
por pequeña o intrascendente que pudiera parecer. Se deben concebir las
funciones, no sólo partiendo de lo que hace cotidianamente el ocupante del
cargo o puesto de trabajo, sino que, además, se deben incluir aquellas
funciones que no se hacen y se pueden hacer para alcanzar la
excelencia en el trabajo.

d) Formación exigida por el cargo o puesto de trabajo: Esta se refiere a


la formación y los conocimientos que exigen la realización de las
funciones en el cargo o puesto de trabajo. Comprende los aspectos
siguientes:

- Formación mínima necesaria: Se refiere a la titulación exigida por el


contenido del cargo o puesto de trabajo.
- Conocimientos específicos: Se refiere a los conocimientos que son
necesarios para poder desempeñar las funciones inherentes a cada
cargo o puesto de trabajo, indicando el nivel exigido en los mismos.
Estos requisitos de conocimientos se medirán de acuerdo con una
determinada escala gráfica en: elementales, medios o superiores,
según influyan en el dominio del contenido de las funciones a
desempeñar en el cargo o puesto de trabajo que se trate.

e) Experiencia previa: Se refiere al tiempo de experiencia y en qué


funciones es necesaria ésta para poder acceder al cargo o puesto de
trabajo.

46
f) Requerimientos físicos y de personalidad exigidos para el
desempeño del cargo o puesto de trabajo: Los requerimientos físicos y
de personalidad se deben definir, de acuerdo con el tipo de funciones y el
nivel jerárquico del cargo o puesto de trabajo. Estos requerimientos,
generalmente, se miden a partir de diferentes rangos; para medirlos se
utiliza también una escala gráfica, calificándolos de la forma siguiente: no
exigidos, bajos, medios y altos para indicar, en qué medida cada
característica es exigida por el cargo o puesto de trabajo.

g) Responsabilidad: Este factor considera, además del desempeño


normal de sus atribuciones, la responsabilidad que el ocupante del
cargo tiene con relación a:
- la supervisión directa o indirecta del trabajo de sus subordinados,
- al material, las herramientas o el equipo que utiliza,
- la calidad del servicio,
- la responsabilidad económica, ( el presupuesto de compras, gastos y
ventas que debe supervisar, gestionar o controlar el ocupante del cargo
o puesto de trabajo ) y
- la responsabilidad sobre el contacto con los usuarios, dirigida hacia las
consecuencias que puede ocasionar un trato inadecuado hacia éste.

h) Condiciones de trabajo: Son aquellas en las que el ocupante del cargo


o del puesto desarrolla habitualmente su trabajo. Se refiere a los factores
siguientes:
• ? Esfuerzo físico y/o mental: El que exige la realización de las
funciones incluidas en el cargo o puesto de trabajo.
• ? Ambiente físico: Condiciones en las que se desarrolla el
trabajo.
• ? Riesgos más comunes: Riesgos físicos y psicológicos a los
que esta sometido el ocupante del puesto de trabajo (stress,
accidentes, etc.)
• * Horario de trabajo: Características del horario de trabajo y su
duración.

47
48
Paso 3. Redacción de la primera versión de los profesiogramas de
cargos y puestos de trabajo

Este paso consiste en redactar, de acuerdo con la información registrada,


una primera versión de los profesiogramas de cargos y puestos de
trabajo para la entidad objeto de estudio, según el formato propuesto para
estos fines.

La experiencia demuestra que no existen esquemas fijos que seguir para


la redacción y presentación de los profesiogramas de cargos y
puestos de trabajo, aún cuando los expertos sugieren que se use un
estilo sencillo, conciso y claro , procurando iniciar cada frase con un
verbo de acción y en tiempo presente, evitando toda expresión que no
dé información exacta y necesaria, así como todo tipo de valoraciones y
juicios propios del personal que redacta los profesiogramas.

No obstante, se recomienda observar algunas normas generales,


comúnmente aceptadas para redactar los profesiogramas; éstas son,
según Fernández Ríos[ 1995], las siguientes:

- Solo valen los hechos objetivos, no las opiniones e


interpretaciones subjetivas.

- La descripción debe ser sencilla.

- Palabras ambiguas como "tal vez", "puede", "ocasionalmente",


"pocas veces", siempre son fuentes de conflictos interpretativos y, en
consecuencia, habrán de evitarse.

- Si se describe un puesto de trabajo o una actividad, es preciso


asegurarse de que se ha hecho plenamente. De no ser así, debe
indicarse con la máxima claridad y transparencia.

- Un puesto de trabajo no es ninguna "historieta" que haya de ser


contada. En consecuencia debe utilizarse un correcto estilo literario,
con gran corrección y fluidez sintáctica.

- Los contenidos de las afirmaciones deben ajustarse estrictamente


a la estructura previa del formato, evitando duplicaciones y
redundancias innecesarias. Aun cuando se utilicen un único formato,
no hay razón alguna que justifique que todos hayan de tener una
cantidad similar de texto.

- Siempre que sea necesario hacer referencia a otro puesto de trabajo,


debe mencionarse la denominación formal del mismo, nunca el
nombre del ocupante, ni expresiones del tipo: "el puesto de al lado".

49
Fase de implantación:

En esta fase se lleva a cabo la etapa de prueba e implantación de los


profesiogramas de cargos y puestos de trabajo, en la cual se deben
observar los pasos siguientes:

Paso 1. Prueba de los profesiogramas de cargos y puestos de trabajo

Poner un tiempo a prueba el profesiograma es muy útil, debido a que esto


posibilita el desarrollo de acciones para propiciar el enriquecimiento del
trabajo; según el criterio de varios autores consultados; este
enriquecimiento se puede propiciar a través de las acciones siguientes:

? Otorgando libertad a los trabajadores para decidir sobre los métodos


de trabajo, secuencia y ritmo.

? Inculcando en los trabajadores un sentido de responsabilidad.

? Promoviendo la participación de los trabajadores.

? Proporcionando a las personas retroalimentación sobre su


desempeño.

? Asegurando que los trabajadores conozcan, cómo sus tareas


contribuyen al producto final.

? Implicando a los trabajadores en el análisis y cambio del medio


ambiente del trabajo.

En la literatura consultada no se detectó un criterio unánime entre los


autores para prefijar el tiempo de duración del período de prueba de los
profesiogramas. Sin embargo, la experiencia atendiendo al factor
aprendizaje demuestra, en estos casos, establecer un período de prueba
entre 1 y 3 meses como máximo.

Paso 2. Presentación de la versión final de los profesiogramas de


cargos y puestos de trabajo

En este paso se deben incluir las correcciones oportunas, derivadas, como


resultado, del período de prueba, para la presentación de la redacción
definitiva de los profesiogramas de cargos y puestos de trabajo.

Paso 3. Aprobación de los profesiogramas de cargos y puestos de


trabajo

Una vez redactada la versión final de los profesiogramas de cargos y


puestos de trabajo se debe someter a la consideración de los trabajadores
y los directivos para su correspondiente aprobación.

50
En caso de existir inconformidades con respecto a la aprobación de los
profesiogramas de cargos, y puestos de trabajo elaborados para la
entidad objeto de estudio, se prevé una reactivación que permite regresar a
la fase anterior para ejecutar el estudio, en aquellos casos que proceda.

Paso 4. Implantación de los profesiogramas de cargos y puestos de


trabajo en la entidad objeto de estudio.

La aprobación definitiva de los profesiogramas de cargos y puestos de


trabajo por parte de todos los niveles competentes, posibilitará la
implantación de éstos en la entidad para la cual fueron elaborados.

Para la implantación de los profesiogramas de cargos y puestos de trabajo,


se deberán planificar sesiones de capacitación para todo el personal, tanto a
los directivos como a los trabajadores. En éstas sesiones se deben analizar
la importancia del conocimiento de las funciones de cada cargo y puesto de
trabajo y su influencia en la calidad del servicio que se presta.

Fase de seguimiento:

Esta fase incluye de hecho la etapa de seguimiento (monitoreo) de los


profesiogramas de cargos y puestos de trabajo.

Esta etapa consiste en establecer revisiones periódicas para detectar


posibles cambios en los contenidos de los cargos y/o puestos de trabajo,
debido a modificaciones, tanto en las estrategias y políticas de recursos
humanos trazadas en la entidad como en el diseño de los sistemas de trabajo,
en lo que se refiere a los métodos y a las condiciones de trabajo, de forma tal
que el Manual de Profesiogramas de Cargos y Puestos de Trabajo para que la
entidad se mantenga permanentemente actualizada.

Cumpliendo todas las etapas anteriores se llego a los siguientes


profesiogramas de cargo o puesto de trabajo.

Profesiogramas de Cargo o Puesto de trabajo

Denominación: Asesor Jurídico

Departamento: Recursos humanos

Categoría ocupacional: Técnico

Grupo escala: x

Objetivo del cargo o puesto de trabajo:

Garantizar y representar todos los procesos legales de la entidad.

51
Funciones del cargo o puesto de trabajo:

• Estudia, asesora y dictamina en los asuntos legales sometidos a su


consideración;

• Elabora y revisa proyectos de disposiciones jurídicas;

• Actualiza la legislación nacional;

• Elabora proyectos de contratos nacionales

• Representa a la entidad en procesos judiciales, administrativos o


arbítrales;

• Elabora material jurídico con fines didácticos y divulgativos;

• Realiza otras funciones de similar naturaleza según se requiera.

Requisitos o exigencias del cargo o puesto de trabajo.

Formación mínima necesaria: Graduado en derechos.

Conocimientos Específicos 1 2 3
Computación X
1 Elementales 2 Medios 3 Superiores

Experiencia previa requerida


Tener como mínimo 2 años de experiencia en funciones jurídicas.

Requisitos Físicos 1 2 3 4
Destreza manual x
Resistencia a posturas prolongadas X
Resistencia al desplazamiento o marchas prolongadas X
Resistencia al polvo X
Tiempo de reacción x
Visión x
Voz y dicción X
Control emocional x
Concentración x
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos

Requisitos de personalidad 1 2 3 4
Capacidad para formar personas X

52
Habilidades para delegar tareas X
Inteligencia/ capacidad X
Memoria X
Fluidez verbal X
Capacidad de análisis x
Discriminación de información x
Habilidades comunicativas X
Saber escuchar x
Creatividad x
Motivación x
Operatividad/ dinamismo x
Adaptabilidad x
Visión estratégica x
Capacidad para ejercer la critica X
Capacidad para tomar decisiones x
Sentido de la organización X
Estudioso X
Amabilidad, cortesía X
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos

Responsabilidades
• Sobre los equipos y medios de trabajo

• Sobre la asesoramiento jurídico.

• Sobre el contacto con los clientes

• La calidad del servicio

Condiciones de trabajo

Esfuerzo físico y/o mental: Un mayor esfuerzo mental, posturas en posición


de sentado prolongadas.

Ambiente físico: Ambiente físico de tranquilidad y armonía.

Riesgos más comunes Posibles lesiones musculares, lumbalgia y desgastes


degenerativos en la columna vertebral producto a posturas de sentado,
desgates visuales, stress.

Horario de trabajo: 8am a 5pm


Denominación: Especialista en inversiones

Departamento: Económico
53
Categoría ocupacional: Técnico

Grupo escala: X

Objetivo del cargo o puesto de trabajo:


Garantizar y Coordinar todos los programas de desarrollo o de inversiones.

Funciones del cargo o puesto de trabajo:

• Realiza trabajos de alta complejidad asociados a programas de


desarrollo o de inversiones nominalizadas y no nominalizadas;

• Participa en grupos de expertos y comisiones de estudio y de trabajo


para la elaboración de Estrategia de Desarrollo Perspectivo;

• Orienta, participa y controla la elaboración del plan anual de inversiones


tomando como base las orientaciones del Ministerio de Economía y
Planificación y otros organismos rectores y las directivas propias del
Ministerio;

• Controla la ejecución del plan de inversiones aprobado;

• Presenta y participa en el Consejo Técnico Ministerial que analiza las


fundamentaciones Técnico- Económicas de las inversiones que se
proponen por las empresas;

• Coordina, de ser necesario con otros organismos rectores, tareas


relacionadas con las inversiones propuestas y aprobadas.

• Realiza otras funciones de similar naturaleza según se requiera.

Requisitos o exigencias del cargo o puesto de trabajo.

Formación mínima necesaria: Graduado de Nivel Superior.

Conocimientos Específicos 1 2 3
Construcción civil X
Arquitectura X
Economía X
Marqueting X
Logística X
1 Elementales 2 Medios 3 Superiores
Experiencia previa requerida
Tener como mínimo 2 años de experiencia.

54
Requisitos Físicos 1 2 3 4
Destreza manual X
Resistencia a posturas prolongadas X
Resistencia al desplazamiento o marchas prolongadas X
Resistencia al polvo X
Tiempo de reacción x
Visión x
Voz y dicción x
Control emocional X
Concentración X
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos

Requisitos de personalidad 1 2 3 4
Capacidad para formar personas X
Habilidades para delegar tareas X
Inteligencia/ capacidad X
Memoria x
Fluidez verbal X
Capacidad de análisis X
Discriminación de información X
Habilidades comunicativas x
Saber escuchar x
Creatividad x
Motivación X
Operatividad/ dinamismo X
Adaptabilidad x
Visión estratégica x
Capacidad para ejercer la critica X
Capacidad para tomar decisiones X
Sentido de la organización X
Estudioso X
Amabilidad, cortesía X
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos

Responsabilidades
• Sobre las inversiones del centro.

• Sobre el contacto con los proveedores

• Sobre el trabajo de otras personas


55
• Sobre los equipos y medios de trabajo

• Sobre la calidad del servicio

• La supervisión directa o indirecta del trabajo de sus subordinados,

• Al material, las herramientas o el equipo que utiliza,

Condiciones de trabajo.

Esfuerzo físico y/o mental: Existe un esfuerzo físico como mental, ya que
tiene que visitar las obras.

Ambiente físico: El trabajo no solo en la oficina, sino que se necesita su


presencia en las obras nuevas o en reparación.

Riesgos más comunes


Posibles hematomas o fracturas por golpes al realizar las visitas a obras
producto de una caída etc.
Posibles lesiones musculares, lumbalgia y desgastes degenerativos en la
columna vertebral producto a la fuerzas que podría ejercer ocasionalmente,
stress.

Horario de trabajo: 8am a 5pm

Denominación: Instructor de Joven Club de Computación.

Departamento: Técnico

Categoría ocupacional: Técnico

Grupo escala: XI $ 365.00

Objetivo del cargo o puesto de trabajo


Controlar a nivel provincial los métodos y procedimientos del área técnica así
como el mantenimiento y reparación de todo el equipamiento.

Funciones del cargo o puesto de trabajo

• Orienta Supervisa, controla a nivel provincial los métodos y


procedimientos del área técnica.

• Elabora planes de capacitación para los Instructores del programa en las


materias relacionadas a la informática, la electrónica y otras que
contribuyan a elevar el nivel profesional de nuestros técnicos.

56
• Propone y/o orienta las nuevas instrucciones y normativas técnicas a
aplicar en provincia y municipio.

• Imparte cursos en materia de Computación, Electrónica y todo lo


relacionado con las nuevas tecnologías.

• Participa en la actividad científica investigativa de los proyectos de


trabajo orientados, llevando control acerca del desarrollo de los mismos
en los diferentes niveles donde accione.

• Propone y/o orienta las normas técnicas de explotación de los equipos,


así como los métodos utilizados para su mantenimiento y reparación,
controlando el cumplimiento de los mismos en los diferentes niveles
donde accione.

• Imparte contenidos en educación de Postgrado que contribuyan a la


elevación de la culturageneral integral de la comunidad con especial
énfasis en las materias relacionadas con la informática y la electrónica.

• Planifica, desarrolla e implementa herramientas que permitan elevar la


eficiencia en la explotación de los recursos informáticos y telemáticos,
con arreglo a las normas de seguridad informáticay protección vigentes,
velando por su revisión, adecuación y perfeccionamiento constante.

• Asume el liderazgo de proyectos vinculados a la actividad científica y de


creación profesional.

• Puede administrar redes de transmisión de datos de diferentes


complejidades, pertenecientes al programa de los Joven Club.

• Realiza otras funciones de similar naturaleza según se requiera.

Requisitos o exigencias del cargo o puesto de trabajo.

Formación mínima necesaria: Graduado de Nivel Superior con cursos que


avalen los conocimientos de informática o electrónica.

Conocimientos Específicos 1 2 3
Redes de comunicaciones X
Electrónica Digital y Analógica X
Informática X
Dirección X
1 Elementales 2 Medios 3 Superiores

Experiencia previa requerida


Tener como mínimo 2 años de experiencia.

57
Requisitos Físicos 1 2 3 4
Destreza manual x
Resistencia a posturas prolongadas X
Resistencia al desplazamiento o marchas prolongadas X
Resistencia al polvo X
Tiempo de reacción x
Visión x
Voz y dicción x
Control emocional x
Concentración X
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos

Requisitos de personalidad 1 2 3 4
Capacidad para formar personas X
Habilidades para delegar tareas X
Inteligencia/ capacidad X
Memoria X
Fluidez verbal X
Capacidad de análisis X
Discriminación de información x
Habilidades comunicativas x
Saber escuchar x
Creatividad x
Motivación x
Operatividad/ dinamismo x
Adaptabilidad x
Visión estratégica X
Capacidad para ejercer la critica X
Capacidad para tomar decisiones X
Sentido de la organización X
Estudioso x
Amabilidad, cortesía x
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos

Responsabilidades

• Sobre los instrumentos de trabajo.

• Sobre el trabajo de otras personas

• Sobre los equipos y medios de trabajo


58
• Sobre la calidad del servicio

• La supervisión directa o indirecta del trabajo de sus subordinados,

• Al material, las herramientas o el equipo que utiliza,

Condiciones de trabajo.

Esfuerzo físico y/o mental: Un mayor esfuerzo mental, posturas en posición


de sentado prolongadas.

Ambiente físico: Ambiente físico de tranquilidad y armonía.

Riesgos más comunes Posibles lesiones musculares, lumbalgia y desgastes


degenerativos en la columna vertebral producto a posturas de sentado,
desgates visuales, stress.

Horario de trabajo: 8am a 5pm

Denominación: Especialista B en ciencias informáticas

Departamento: Técnico

Categoría ocupacional: Técnico

Grupo escala: XI

Objetivo del cargo o puesto de trabajo:


Garantizar un buen funcionamiento de la seguridad informática y del
equipamiento, elabora software.

Funciones del cargo o puesto de trabajo:

• Realiza supervisiones técnicas de un proceso complejo o varios


procesos.

• Investiga, analiza y busca soluciones a problemas técnicos complejos;

• Elabora programas de inteligencia corporativa o empresarial y diseña


mecanismos de seguridad y contrainteligencia empresarial de
actividades de menor complejidad;

• Diseña e implementa software, aplicaciones de comercio electrónico,


aplicaciones multimedia, páginas web, sitios web y portales de menor
complejidad;

• Ejerce funciones de asesoría y atención a usuarios de las redes;

59
• Investiga, analiza y busca soluciones a problemas técnicos menos
complejos;

• Repara, ensambla y actualiza tecnologías de la información y las


comunicaciones menos complejas;

• Administra y gestiona redes informáticas y sus recursos menos


complejas;

• Instala y cablea redes informáticas y de comunicaciones;

• Realiza tareas de gestión de los conocimientos y búsqueda de


información de menor complejidad;

• Realiza otras funciones de similar naturaleza según se requiera.

Requisitos o exigencias del cargo o puesto de trabajo.

Formación mínima necesaria: Graduado de Nivel Superior en especialidad


afín.

Conocimientos Específicos 1 2 3
Informática X
Electrónica X
Instalaciones de Redes Informáticas X
Programación X
1 Elementales 2 Medios 3 Superiores

Experiencia previa requerida


Tener como mínimo 2 años de experiencia.

Requisitos Físicos 1 2 3 4
Destreza manual X
Resistencia a posturas prolongadas X
Resistencia al desplazamiento o marchas prolongadas X
Resistencia al polvo X
Tiempo de reacción X
Visión X

60
LA INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PEJUICIOS EN EL
ACCIDENTE DE TRABAJO.

La sentencia del Tribunal Supremo de 17 de julio de 2007, dictada en Sala


General, siendo ponente el Magistrado José Manuel López García de la
Serrana, aborda distintos aspectos de interés que merecen ser objeto de
atención.

La resolución trata de la difícil cuestión de la indemnización daños y perjuicios


por accidente de trabajo, considerándose que la misma se debe calcular de
forma vertebrada, explicando y motivando cada uno de los daños y su valor, y
tal operación puede ser facilitada por el sistema de valoración daños corporales
en los accidentes de tráfico. Nos encontramos así con una deuda de valor y,
por ello, la fecha del accidente determina la norma a aplicar, actualizándose a
la fecha de la sentencia que cuantifica el daño, y donde lo percibido por
prestaciones sociales y mejora de las mismas es compensable con la parte de
la indemnización reconocida por lucro cesante, pero no con las cantidades
reconocidas por otros conceptos, sino sólo pudiéndose compensar los
conceptos homogéneos.

El principio valorista obliga a actualizar el importe de la indemnización con


arreglo a la pérdida del valor adquisitivo que experimente la moneda.

Baremo
En primer término afirma el juzgador que el sistema de baremo para la
valoración de daños y perjuicios causados a las personas en accidente de
circulación que se estableció por la Adicional Octava de la Ley 30/1995 y que
hoy se contiene, como Anexo, en el Real Decreto Legislativo 8/20041, de 29 de
octubre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley sobre
responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, viene
siendo aplicado con carácter orientador por los Juzgados y Tribunales de lo
Social, y el mismo presenta, entre otras, las siguientes ventajas:

61
1ª.- Da satisfacción al principio de seguridad jurídica, pues establece un
mecanismo de valoración que conduce a resultados muy parecidos en
situaciones similares.
2ª.- Facilita la aplicación de un criterio unitario en la fijación de
indemnizaciones 3ª.- Agiliza los pagos de los siniestros y disminuye los
conflictos judiciales, pues, al ser previsible el pronunciamiento judicial, se
evitarán muchos procesos.
4ª.- Da una respuesta a la valoración de los daños morales que,
normalmente, está sujeta al subjetivismo más absoluto.

Si se trata de reparar íntegramente el daño causado, es claro que el importe de


la indemnización debe fijarse en atención a la fecha en que se cuantifica el
daño.
Considera la Sala que resulta conflictivo establecer, si decidida la aplicación del
baremo, la valoración de los daños debía hacerse en atención a los valores del
baremo vigentes al tiempo de ocurrir el accidente, o con los establecidos en él
al tiempo de dictarse la sentencia que los cuantifica, ya que, conforme al punto
10 del apartado primero del Anexo Real Decreto Legislativo 8/2004,1 que
establece el sistema de valoración, anualmente deben actualizarse las cuantías
indemnizatorias fijadas por el mismo y, en su defecto, quedarán
automáticamente actualizadas en el porcentaje de aumento del índice general
de precios al consumo del año anterior. En consecuencia se trata de
determinar si estamos ante una deuda nominal o de valor, esto es, si el daño
se debe cuantificar al tiempo del accidente (teoría nominalista) o al tiempo de
su cuantificación (teoría valorista). La doctrina se ha inclinado por considerar
que estamos ante una deuda de valor porque el nominalismo impide la
“restitutio in integrum”, dado que la satisfacción del daño requiere indemnizar
con el valor actual del mismo y no dar una cantidad que se ha ido depreciando
con el paso del tiempo.

62
Conviene reseñar que la mayoría de la doctrina, cuando existe derecho a
percibir varias indemnizaciones, es partidaria de la llamada “compensatio lucri
cum damno”.

Efectos jurídicos
Sentado que estamos ante una deuda de valor, conviene recordar que desde la
sentencia de 1 de febrero de 2000, los efectos jurídicos del accidente laboral se
vienen anudando a las normas legales o convencionales vigentes al tiempo de
su producción, lo que, unido a lo dispuesto en la regla 3 del punto Primero del
Anexo, donde se dispone que, a efectos de la aplicación de las tablas, “la edad
de la víctima y de los perjudicados y beneficiarios será la referida a la fecha del
accidente”, obliga a concluir que las normas vigentes al tiempo del accidente
son las que determinan el régimen jurídico aplicable para cuantificar la
indemnización y determinar el perjuicio, según la edad de la víctima, sus
circunstancias personales, su profesión, las secuelas resultantes, la
incapacidad reconocida, etc. Tal solución, sentada para supuestos de
indemnizaciones derivadas de accidentes de tráfico, no es la más ajustada al
principio valorista cuando se trata de casos como los accidentes de trabajo, en
los que no existe un seguro obligatorio, ni una póliza de seguro que obligue a
pagar los intereses del artículo 20 de la Ley del Contrato de Seguro, ni los de
otro tipo por tratarse de una deuda líquida, salvo los de mora procesal que se
deberán a partir de la sentencia que reconozca la deuda, conforme al artículo
576 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Por ello, en estos casos deberá
actualizarse la indemnización con arreglo al valor del punto que exista al tiempo
de cuantificar la misma. En consecuencia el principio valorista obliga a
actualizar el importe de la indemnización con arreglo a la pérdida del valor
adquisitivo que experimente la moneda, para que el paso del tiempo no
redunde en beneficio del causante del daño, ya que la inflación devalúa el
importe de la indemnización. Por ello, si se trata de reparar íntegramente el
daño causado, es claro que el importe de la indemnización debe fijarse en
atención a la fecha en que se cuantifica el daño, esto es, al momento de
dictarse la sentencia de instancia que lo reconoce, cuantifica y determina el

63
deber de indemnizar, ya que, cualquier otra solución será contraria a los
intereses del perjudicado.

Compensación
Conviene reseñar que la mayoría de la doctrina, cuando existe derecho a
percibir varias indemnizaciones, es partidaria de la llamada “compensatio lucri
cum damno”, compensación derivada del principio jurídico, amparado en el
artículo 1- 4 del Código Civil, de que nadie puede enriquecerse torticeramente
a costa de otro. Por ello, cuando existe el derecho a varias indemnizaciones se
estima que las diversas indemnizaciones son compatibles, pero
complementarias, lo que supone que, como el daño es único y las diferentes
indemnizaciones se complementan entre sí, habrá que deducir del monto total
de la indemnización reparadora lo que se haya cobrado ya de otras fuentes por
el mismo concepto. La regla general sería, pues, el cómputo de todos los
cobros derivados del mismo hecho dañoso, mientras que la acumulación de
indemnizaciones sólo se aceptaría cuando las mismas son ajenas al hecho que
ha provocado el daño, pues la regla de la compensación es una manifestación
del principio que veda el enriquecimiento injusto. En consecuencia, cabe
resaltar que la idea es que cabe que el perjudicado ejercite todas las acciones
que le reconozca la Ley para obtener el resarcimiento total de los daños
sufridos, pero que esta acumulación de acciones no puede llevar a acumular
las distintas indemnizaciones hasta el punto de que la suma de ellas supere el
importe del daño total sufrido. La jurisprudencia afirma que, como el daño a
reparar es único, las diferentes reclamaciones para resarcirse del mismo que
pueda ejercitar el perjudicado, aunque compatibles, no son independientes,
sino complementarias y computables todas para establecer la cuantía total de
la indemnización. Si se persigue evitar que la reparación de un daño no sea
fuente de un enriquecimiento injustificado, también se debe buscar que la
aplicación de la compensación no conlleve un enriquecimiento de quien causó
el daño, al pagar de menos, ni tampoco el enriquecimiento de la aseguradora
con quien contrató el aseguramiento del daño causado su responsable; en
caso contrario podría llegarse al absurdo de que el perjudicado, al

64
descontársele las prestaciones de la Seguridad social cobradas, pudiera no
percibir cantidad alguna, ni siquiera la mejora que establece el Convenio
Colectivo.

Cuando existe el derecho a varias indemnizaciones se estima que éstas son


compatibles, pero complementarias.

Daño
Junto a lo anterior, debe recordarse que los artículos 1101 y 1106 del Código
Civil establecen que quien causa un daño a la integridad de una persona debe
repararlo íntegramente, lo que supone que la norma garantiza al perjudicado la
total indemnidad por el hecho lesivo, es decir, los distintos aspectos del daño:
las lesiones físicas, las psíquicas, las secuelas que dejan unas y otras, los
daños morales en toda su extensión, el daño económico emergente (como los
mayores gastos a soportar por el lesionado y su familia en transportes,
hospedajes, etc.) y el lucro cesante, cuya manifestación es la pérdida de
ingresos de todo tipo, incluso la pérdida de las expectativas de mejora
profesional. Si todos esos conceptos deben ser indemnizados y a todos ellos
abarca la indemnización total concedida, es claro que la compensación de las
diversas indemnizaciones debe ser efectuada entre conceptos homogéneos
para una justa y equitativa reparación del daño real. Por ello, no cabrá
compensar la cuantía indemnizatoria que se haya reconocido por lucro cesante
o daño emergente en otra instancia, con lo reconocido por otros conceptos,
como el daño moral, al fijar el monto total de la indemnización, pues sólo cabe
compensar lo reconocido por lucro cesante en otro proceso con lo que por ese
concepto se otorga en el proceso en el que se hace la liquidación. Y así con los
demás conceptos, por cuánto se deriva del artículo 1.172 del Código Civil que
el pago imputado a la pérdida de la capacidad de ganancia no puede
compensarse con la deuda derivada de otros conceptos, máxime cuando la
cuantía e imputación de aquél pago las marca la Ley, pues no son deudas de la
misma especie. Dicho lo anterior, la compensación, practicada para evitar
enriquecimiento injusto del perjudicado, se habrá de efectuar por el juzgador,

65
tras establecer los diversos conceptos indemnizables y su cuantía, de forma
que el descuento por lo ya abonado opere, solamente, sobre los conceptos a
los que se imputaron los pagos previos.

Es posible que el perjudicado ejercite todas las acciones que le reconozca la


Ley para obtener el resarcimiento total de los daños sufridos.

Valoración de daños
Se persigue evitar que la reparación de un daño no sea fuente de un
enriquecimiento injustificado.

Añadir que la compensación será más compleja cuando la cuantía de la


indemnización se haya fijado atendiendo con carácter orientador al sistema
para la valoración de los daños y los perjuicios causados a las personas en
accidentes de circulación, que se contiene en el Anexo al Real Decreto
Legislativo 8/2004, ya que el citado baremo establece diferentes
indemnizaciones por los distintos conceptos que se contemplan en sus seis
tablas, con la particularidad de que las cantidades resultantes por cada
concepto son acumulables. Consecuentemente, la compensación operará entre
conceptos homogéneos, lo que tratándose de prestaciones de la Seguridad
Social que resarcen por la pérdida de ingresos que genera la disminución de la
capacidad de ganancia, temporal o permanente, supone que las referidas
prestaciones sólo pueden compensarse con las indemnizaciones reconocidas
por el llamado lucro cesante, así como que las que se reconocen por la
incapacidad temporal no se pueden compensar con las que se dan por la
incapacidad permanente y viceversa.

Incapacidad temporal
Con respecto a la compensación de las prestaciones por incapacidad temporal,
el perjudicado en concepto de lucro cesante debe percibir, al menos, el cien por
cien del salario cobrado al tiempo del accidente y las prestaciones sociales
percibidas no puedan compensarse con la indemnización señalada con arreglo

66
a la citada tabla V mientras las mismas, junto con su posible mejora
convencional, no superen ese cien por cien, sin que, por otro lado, quepa su
compensación con lo reconocido por otros conceptos, como daño emergente o
moral, cual se dispone en el artículo 1.106 del Código Civil y se reitera en el
artículo 1-2 de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de
vehículos a motor.

La compensación, practicada para evitar enriquecimiento injusto del


perjudicado, se habrá de efectuar por el juzgador, tras establecer los diversos
conceptos indemnizables y su cuantía.

Descuento
En cuanto al descuento del capital coste de la prestación por incapacidad
permanente reconocida por la Seguridad Social y, en su caso, del importe de la
indemnización por incapacidad permanente parcial o por lesión permanente no
invalidante que se hayan reconocido por la Seguridad Social, es lógico
computar y deducir lo cobrado de prestaciones de la Seguridad Social de la
indemnización global ya que las mismas se han financiado con cargo al
empresario, sea por día del pago de primas de seguro, sea por aportación
directa. Pero, como la compensación sólo puede operar sobre conceptos
homogéneos, y es claro que las prestaciones indemnizan por la pérdida de
ingresos, sólo se descontarán del total de la indemnización reconocida por
lucro cesante.

Factores correctores
Respecto a los factores correctores por perjuicios económicos y por lesiones
permanentes que constituyan una incapacidad para la ocupación o actividad
habitual, dado que el aumento que supone se reconoce en función de los
ingresos netos anuales de la víctima por trabajo personal, es evidente que
compensa por el llamado lucro cesante, lo que abre la posibilidad de
compensar lo reconocido por ese concepto con lo abonado por prestaciones de

67
Seguridad Social que reparan la pérdida de la capacidad laboral en algún
grado.

Conceptos
Por último, y sabido que el factor corrector por incapacidad permanente de la
tabla IV persigue reparar los daños y perjuicios que se derivan de la
incapacidad permanente del perjudicado “para la ocupación o actividad habitual
de la víctima”, concepto que luego se divide en tres grados (los de incapacidad
parcial, total y absoluta), conceptos que teniendo connotaciones similares a las
clases de incapacidad permanente que la L.G.S.S. establece en su artículo
137, no pueden identificarse con el de incapacidad permanente que establece
nuestro sistema de Seguridad Social. El significado semántico de las palabras
empleadas en uno y otro caso, aunque parecido, es distinto, dado que el
legislador regula situaciones diferentes, motivo por el que el significado de la
expresión incapacidad para “la ocupación o actividad habitual” es distinto del
sentido que tiene la “incapacidad permanente para el trabajo” (parcial, total o
absoluta). Consecuentemente, el factor corrector abarcará tanto el perjuicio que
ocasiona la incapacidad para otras actividades de la vida, concepto que
comprende los derivados de la privación de los disfrutes y satisfacciones que la
víctima podía esperar de la vida y de los que se ha visto privada por causa del
daño, perjuicios entre los que se encuentra, sin ánimo exhaustivo, el quebranto
producido para desenvolverse con normalidad en la vida doméstica, familiar,
sentimental y social, así como el impedimento para practicar deportes o para
disfrutar de otras actividades culturales o recreativas. Por ello, el capital coste
de la pensión de la Seguridad Social no puede compensar en su totalidad lo
reconocido por el factor corrector de la incapacidad permanente que establece
el baremo, ya que éste repara diferentes perjuicios, entre los que se encuentra
la incapacidad laboral. Por ello quedará al arbitrio del juzgador de instancia la
ponderación de las circunstancias concurrentes, para determinar qué parte de
la cantidad reconocida por el concepto de factor corrector de la incapacidad
permanente se imputa a la incapacidad laboral, y qué parte se imputa al
impedimento para otras actividades y ocupaciones de la víctima, a la

68
imposibilidad o dificultad para realizar los actos más esenciales de la vida
(comer, vestirse, asearse, etc.), y a la imposibilidad para los disfrutes y
satisfacciones de la vida que cabía esperar en los más variados aspectos
(sentimental, social, práctica de deportes, asistencia a actos culturales,
realización de actividades manuales, etc.).

El significado de la expresión incapacidad para “la ocupación o actividad


habitual” es distinto del sentido que tiene la “incapacidad permanente para el
trabajo” (parcial, total o absoluta).
1 Anualmente, con efectos de 1 de enero de cada año y a partir del año
siguiente a la entrada en vigor de este texto refundido, deberán actualizarse las
cuantías indemnizatorias fijadas en este anexo y, en su defecto, quedarán
automáticamente actualizadas en el porcentaje del índice general de precios de
consumo correspondiente al año natural inmediatamente anterior. En este
último caso y para facilitar su conocimiento y aplicación, se harán públicas
dichas actualizaciones por resolución de la Dirección General de Seguros y
Fondos de Pensiones.
Elías González-Posada Martínez, catedrático de Derecho del Trabajo y de la
Seguridad Social de la Universidad de Valladolid
Jueves, 4 de Febrero de 2010

COMO SE CALCULA LA INDEMNIZACIÓN


Las indemnizaciones se reclaman como medio para aliviar o resarcirse uno
mismo de los daños y perjuicios que le ha ocasionado un tercero, por tanto, su
cuantía debe estar acorde con la cuantificación objetiva de tales daños y
perjuicios.
Una indemnización, por su propia concepción teórica, no debe suponer un lucro
para quien la recibe, sino una compensación por el perjuicio causado.
Teniendo en cuenta estas premisas, la mayor dificultad estriba en conocer la
fórmula de cuantificación de los daños personales, esto es, daños morales,
lesiones y/o muerte, por la imposibilidad de reintegrar al perjudicado a su
situación anterior al siniestro.

69
Sea cual fuere el origen del hecho que dé lugar a indemnización, siempre que
se trate de una reclamación por daños y perjuicios personales (lesiones,
muerte o invalidez); es una práctica asentada en nuestra jurisprudencia admitir
como "baremo" o sistema de valoración de tales daños, el que publica cada
año la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones estableciendo las
cuantías de los daños causados a personas en accidentes de circulación.

Valoración de indemnización por daños en accidentes de circulación


Resolución de 24 de enero de 2006, de la Dirección General de Seguros y
Fondos de Pensiones, por la que se da publicidad a las cuantías de las
indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad
temporal que resultarán de aplicar durante 2006, el sistema para
valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en
accidentes de circulación.

• ANEXO I.
El texto refundido de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la
Circulación de Vehículos a Motor, aprobado por Real Decreto Legislativo
8/2004, de 29 de octubre, establece que anualmente, con efectos de primero
de enero de cada año, deberán actualizarse las cuantías indemnizatorias que
se recogen en el sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados
a las personas en accidentes de circulación y, en su defecto, quedarán
automáticamente actualizadas en el porcentaje del índice general de precios al
consumo correspondiente al año natural inmediatamente anterior.
En este último supuesto, y con la finalidad de facilitar el conocimiento y
aplicación del sistema, la Dirección General de Seguros y Fondos de
Pensiones debe dar publicidad a las cuantías resultantes.
Habida cuenta que según datos del Instituto Nacional de Estadística, el índice
general de precios al consumo se incrementó en 3,7 % en el periodo de
referencia, procede actualizar en tal cuantía para el ejercicio de 2006 el sistema
de valoración precitado.

70
Sobre la base de cuanto antecede, esta Dirección General de Seguros y
Fondos de Pensiones ha acordado:
Dar publicidad a través de esta Resolución a las indemnizaciones, vigentes
durante el año 2006, para caso de muerte, lesiones permanentes e
incapacidades temporales, que resultan de aplicar el sistema para la valoración
de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación,
recogido en el texto refundido de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro
en la Circulación de Vehículos a Motor, aprobado por Real Decreto Legislativo
8/2004, de 29 de octubre, incorporándose como anexo las cuantías
actualizadas.
Madrid, 24 de enero de 2006.
El Director General,
Ricardo Lozano Aragüés.

71
ANEXO I.
TABLA I
Indemnizaciones básicas por muerte incluidos daños morales

Edad de la víctima

Hasta 65 De 66 a 80 Más de 80
Perjudicados/beneficiarios (1) de la
años años años
indemnización (por grupos excluyentes)
- - -
Euros Euros Euros

GRUPO I

Víctima con cónyuge (2)

Al cónyuge 96.614,12 72.460,59 48.307,06

A cada hijo menor 40.255,89 40.255,89 40.255,89

A cada hijo mayor:

Si es menor de veinticinco años 16.102,35 16.102,35 6.038,38

Si es mayor de veinticinco años 8.051,18 8.051,18 4.025,59

A cada padre con o sin convivencia con


la víctima 8.051,18 8.051,18 -

A cada hermano menor huérfano y


dependiente de la víctima 40.255,89 40.255,89 -

GRUPO II

Víctima sin cónyuge (3) y con hijos


menores

Sólo un hijo 144.921,18 144.921,18 144.921,18

Sólo un hijo, de víctima separada


legalmente 112.716,47 112.716,47 112.716,47

Por cada hijo menor más (4) 40.255,89 40.255,89 40.255,89

A cada hijo mayor que concurra con 16.102,35 16.102,35 6.038,38

72
menores

A cada padre con o sin convivencia con


la víctima 8.051,18 8.051,18 -

A cada hermano menor huérfano y


dependiente de la víctima 40.255,89 40.255,89 -

GRUPO III

Víctima sin cónyuge (3) y con todos sus


hijos mayores

III.1 Hasta veinticinco años:

A un solo hijo 104.665,30 104.665,30 60.383,83

A un solo hijo, de víctima separada


legalmente 80.511,76 80.511,76 48.307,06

Por cada hijo menor de veinticinco años


(4) 24.153,53 24.153,53 12.076,76

A cada hijo mayor de veinticinco años


que concurra con menores de
veinticinco años 8.051,18 8.051,18 4.025,59

A cada padre con o sin convivencia con


la víctima 8.051,18 8.051,18 -

A cada hermano menor huérfano y


dependiente de la víctima 40.255,89 40.255,89 -

III.2 Más de veinticinco años:

A un solo hijo 48.307,06 48.307,06 32.204,71

Por cada otro hijo mayor de veinticinco


años más (4) 8.051,18 8.051,18 4.025,59

A cada padre con o sin convivencia con


la víctima 8.051,18 8.051,18 -

73
A cada hermano menor huérfano y
dependiente de la víctima 40.255,89 40.255,89 -

GRUPO IV

Víctima sin cónyuge (3) ni hijos y con


ascendientes

Padres (5):

Convivencia con la víctima 88.562,94 64.409,41 -

Sin convivencia con la víctima 64.409,41 48.307,06 -

Abuelo sin padres (6):

A cada uno 24.153,53 - -

A cada hermano menor de edad en


convivencia con la víctima en los dos
casos anteriores 16.102,35 - -

GRUPO V

Víctima con hermanos solamente

V.1 Con hermanos menores de


veinticinco años:

A un solo hermano 64.409,41 48.307,06 32.204,71

Por cada otro hermano menor de


veinticinco años (7) 16.102,35 16.102,35 8.051,18

A cada hermano mayor de veinticinco


años que concurra con hermanos
menores de veinticinco años 8.051,18 8.051,18 8.051,18

V.2 Sin hermanos menores de


veinticinco años:

A un solo hermano 40.255,89 24.153,53 16.102,35

Por cada otro hermano (7) 8.051,18 8.051,18 8.051,18

74
(1) Con carácter general:
a. Cuando se trate de hijos, se incluirán también los adoptivos.
b. Cuando se fijen cuantías distintas según la edad del perjudicado o
beneficiario se aplicará la edad que tuviese éste en la fecha en que se
produjo el accidente de la víctima.
(2) Cónyuge no separado legalmente al tiempo del accidente.
Las uniones conyugales de hecho consolidadas se asimilarán a las situaciones
de derecho.
(3) Se equiparan a la ausencia de cónyuge la separación legal y el divorcio. No
obstante, si el cónyuge separado o divorciado tiene derecho a la pensión
regulada en el artículo 97 del Código Civil, le corresponderá una indemnización
igual al 50 % de las fijadas para el cónyuge en el grupo I.
En los supuestos de concurrencia con uniones conyugales de hecho o, en su
caso, de aquéllos o éstos con cónyuges no separados legalmente, la
indemnización fijada para el cónyuge en el grupo I se distribuirá entre los
concurrentes en proporción a la cuantía que les hubiera correspondido de no
haber concurrencia.
(4) La cuantía total de la indemnización que corresponda según el número de
hijos se asignará entre ellos a partes iguales.
(5) Si concurriesen uno que conviviera y otro que no conviviera con la víctima
se asignará a cada uno el 50 % de la cuantía que figura en su respectivo
concepto.
(6) La cuantía total de la indemnización se distribuirá al 50 % entre los abuelos
paternos y maternos.
(7) La cuantía total de la indemnización que corresponda según el número de
hermanos se asignará entre ellos a partes iguales.

75
TABLA II.
Factores de corrección para las indemnizaciones básicas por muerte

Aumento (en Porcentaje


Descripción porcentaje de
o en euros) reducción

Perjuicios económicos

Ingresos netos anuales de la víctima por trabajo


personal:

Hasta 24.153,53 euros (1) Hasta el 10 -

De 24.153,54 a 48.307,06 euros Del 11 al 25 -

De 48.307,07 hasta 80.511,76 euros Del 26 al 50 -

Más de 80.511,76 Del 51 al 75 -

Circunstancias familiares especiales

Discapacidad física o psíquica acusada (anterior


al accidente) del perjudicado/beneficiario:

Si es cónyuge o hijo menor Del 75 al 100


(2)

Si es hijo mayor con menos de veinticinco años Del 50 al 75 (2)

Cualquier otro perjudicado/beneficiario Del 25 al 50 (2)

Víctima hijo único

Si es menor Del 30 al 50

Si es mayor, con menos de veinticinco años Del 20 al 40

Si es mayor, con más de veinticinco años Del 10 al 25

Fallecimiento de ambos padres en el accidente

Con hijos menores Del 75 al 100


(3)

76
Sin hijos menores:

Con hijos menores de veinticinco años Del 25 al 75 (3)

Sin hijos menores de veinticinco años Del 10 al 25 (3)

Víctima embarazada con pérdida de feto a


consecuencia del accidente

Si el concebido fuera el primer hijo:

Hasta el tercer mes de embarazo 12.076,76

A partir del tercer mes 32.204,71

Si el concebido fuera el segundo hijo o


posteriores:

Hasta el tercer mes 8.051,18

A partir del tercer mes 16.102,35

Elementos correctores del apartado primero.7 de


este anexo - Hasta el 75

(1) Se incluirá en este apartado cualquier víctima en edad laboral, aunque no


se justifiquen ingresos.
(2) Sobre la indemnización que corresponda al beneficiario discapacitado.
(3) Sobre la indemnización básica que corresponda a cada perjudicado.

77
TABLA III.
Indemnizaciones básicas por lesiones permanentes (incluidos daños
morales)

Valores del punto en euros

Menos de 20 De 21 a 40 De 41 a 55 De 56 a 65 Más de 65
Puntos
años años años años años

1 715,90 662,77 609,63 561,22 502,32

2 737,99 681,70 625,41 576,75 510,28

3 757,82 698,64 639,43 590,62 518,33

4 775,40 713,56 651,69 602,82 522,68

5 790,71 726,48 662,20 613,35 527,12

6 803,79 737,37 670,95 622,19 530,40

7 821,07 752,20 683,32 634,37 536,74

8 836,63 765,53 694,39 645,30 542,20

9 850,53 777,34 704,14 654,96 546,77

10-14 862,73 787,65 712,58 663,38 550,48

15-19 1.013,94 928,08 842,20 781,06 614,30

20-24 1.152,81 1.057,06 961,30 889,15 672,59

25-29 1.291,41 1.185,68 1.079,96 996,98 732,12

30-34 1.421,16 1.306,12 1.191,08 1.097,93 787,66

35-39 1.542,28 1.418,55 1.294,83 1.192,19 839,34

40-44 1.655,01 1.523,22 1.391,43 1.279,90 887,26

45-49 1.759,54 1.620,28 1.481,03 1.361,25 931,48

50-54 1.856,12 1.709,98 1.563,84 1.436,43 972,12

55-59 1.984,62 1.829,05 1.673,48 1.536,28 1.029,88

78
60-64 2.110,60 1.945,79 1.780,99 1.634,18 1.086,49

65-69 2.234,12 2.060,24 1.886,37 1.730,17 1.142,01

70-74 2.355,21 2.172,46 1.989,71 1.824,26 1.196,43

75-79 2.473,92 2.282,46 2.091,02 1.916,52 1.249,79

80-84 2.590,31 2.390,32 2.190,33 2.006,97 1.302,09

85-89 2.704,41 2.496,06 2.287,70 2.095,64 1.353,38

90-99 2.816,29 2.599,72 2.383,15 2.182,58 1.403,67

100 2.925,96 2.701,35 2.476,75 2.267,85 1.452,96

79
TABLA IV.
Factores de corrección para las indemnizaciones básicas por lesiones
permanentes

Aumento
Porcentaje
Descripción (en porcentaje
de reducción
o en euros)

Perjuicios económicos

Ingresos netos de la víctima por trabajo


personal:

Hasta 24.153,53 euros (1) Hasta el 10 -

De 24.153,54 a 48.307,06 euros Del 11 al 25 -

De 48.307,07 hasta 80.511,76 euros Del 26 al 50 -

Más de 80.511,76 Del 51 al 75 -

Daños morales complementarios

Se entenderán ocasionados cuando una sola


secuela exceda de 75 puntos o las
concurrentes superen los 90 puntos. Sólo en Hasta
estos casos será aplicable 80.511,76 -

Lesiones permanentes que constituyan una


incapacidad para la ocupación o actividad
habitual de la víctima

Permanente parcial:

Con secuelas permanentes que limiten


parcialmente la ocupación o actividad habitual,
sin impedir la realización de las tareas Hasta
fundamentales de la misma 16.102,35 -

Permanente total:

Con secuelas permanentes que impidan De 16.102,36 a -

80
totalmente la realización de las tareas de la 80,511,76
ocupación o actividad habitual del
incapacitado

Permanente absoluta: -

Con secuelas que inhabiliten al incapacitado


para la realización de cualquier ocupación o De 80.511,77 a
actividad 161.023,54 -

Grandes inválidos

Personas afectadas con secuelas


permanentes que requieren la ayuda de otras
personas para realizar las actividades más
esenciales de la vida diaria, como vestirse,
desplazarse, comer o análogas (tetraplejías,
paraplejías, estados de coma vigil o
vegetativos crónicos, importantes secuelas
neurológicas o neuropsiquiátricas con graves
alteraciones mentales o psíquicas, ceguera
completa, etc.):

Necesidad de ayuda de otra persona:

Ponderando la edad de la víctima y grado de


incapacidad para realizar las actividades más
esenciales de la vida. Se asimilan a esta
prestación el coste de la asistencia en los
casos de estado de coma vigil o vegetativos Hasta
crónicos 322.047,06 -

Adecuación de la vivienda

Según características de la vivienda y


circunstancias del incapacitado, en función de Hasta
sus necesidades 80.511,76 -

81
Perjuicios morales de familiares:

Destinados a familiares próximos al


incapacitado en atención a la sustancial
alteración de la vida y convivencia derivada de
los cuidados y atención continuada, según Hasta
circunstancias 120.767,65 -

Embarazada con pérdida de feto a


consecuencia del accidente (2)

Si el concebido fuera el primer hijo:

Hasta el tercer mes de embarazo Hasta


12.076,76 -

A partir del tercer mes Hasta


32.204,71 -

Si el concebido fuera el segundo hijo o


posteriores:

Hasta el tercer mes de embarazo Hasta 8.051,18 -

A partir del tercer mes Hasta


16.102,35 -

Elementos correctores del apartado primero.7 Según Según


de este anexo circunstancias circunstancias

Adecuación del vehículo propio

Según características del vehículo y


circunstancias del incapacitado permanente, Hasta
en función de sus necesidades 24.153,53 -

(1) Se incluirá en este apartado cualquier víctima en edad laboral, aunque no


se justifiquen ingresos.
(2) Habrá lugar a la percepción de esta indemnización, aunque la embarazada
no haya sufrido lesiones.

82
TABLA V
Indemnizaciones por incapacidad temporal
Compatibles con otras indemnizaciones
A. Indemnización básica (incluidos daños morales):

Indemnización diaria
Día de baja -
Euros

Durante la estancia hospitalaria 60,34

Sin estancia hospitalaria:

Impeditivo (1) 49,03

No impeditivo 26,40

(1) Se entiende por día de baja impeditivo aquél en que la víctima está
incapacitada para desarrollar su ocupación o actividad habitual.
B. Factores de corrección:

Porcentajes Porcentajes
Descripción
aumento disminución

Perjuicios económicos:

Ingresos netos anuales de la víctima por trabajo


personal:

Hasta 24.153,53 euros Hasta el 10 -

De 24.153,54 a 48.307,06 euros Del 11 al


25 -

De 48.307,07 hasta 80.511,76 euros Del 26 al


50 -

Más 80.511,76 euros Del 51 al


75 -

Elementos correctores de disminución del apartado


primero.7 de este anexo - Hasta el 75

83
INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS. Lucro Cesante.
Indemnización en concepto de daño patrimonial. Incumplimiento de los
demandados. Beneficio obtenido por estos en concepto de la venta de
parcela y la casa a terceros adquirentes.

Costas: estimación parcial.

Sentencia de la Sección 3ª de la AP de Tarragona de 25 de enero de 2005


(Rollo 548/2003)

Ponente: Agustín Vigo Morancho

FUNDAMENTOS JURÍDICOS

PRIMERO.- Centra su pretensión la parte actora en que el Juzgador de


Instancia ha incurrido en una errónea determinación de los daños y perjuicios
causados a los demandantes. Por su parte, los demandados interponen
recurso de apelación en lo referente a la imposición de las costas causadas en
la primera instancia. En primer lugar, analizaremos el motivo de apelación
alegado por los demandados al considerar que no es procedente que se les
condene en las costas causadas en la primera instancia, ya que la sentencia
debía de estimar parcialmente la demanda al no concederse a los
demandantes el montante que solicitaron en concepto de indemnización. En
materia de las costas de primera instancia, debe señalarse que la reforma de
agosto de 1884 introdujo en el artículo 523 de la LEC de 1881 el principio del
vencimiento objetivo, aplicable a las partes cuyas pretensiones hubieren sido
totalmente rechazadas, si bien exceptúa dicha aplicación cuando el Juez, a su
prudente arbitrio, razonándola debidamente - dice la ley -, aprecie la
concurrencia de circunstancias excepcionales que justifiquen su no imposición.
Esta apreciación, en función de las circunstancias excepcionales ha sido
tratada por el Tribunal Supremo, verbi gratia la Sentencias del T.S. de 30 de
abril de 1991, 22 de junio de 1993, 2 de julio de 1994 y 4 de noviembre de

84
1994, pronunciándose en el sentido de que para "la modificación del citado
principio general, el Juez debe razonarla debidamente, apreciando y señalando
las circunstancias excepcionales que conducen a ella (Sentencia del Tribunal
Supremo de 2 de julio de 1991); que la libertad de apreciar <justos motivos>
que hagan quebrar el principio general supone una discrecionalidad razonada",
que debe ser apreciada por el Tribunal "a quo" no siendo susceptible de
revisión casacional (Sentencia del Tribunal Supremo de 4 de noviembre de
1994), y que las normas reguladoras de la imposición de costas del artículo 523
de la LEC son de preceptiva y obligada aplicación por el Juez de instancia, sin
estar sometidas al principio dispositivo, por lo que no es necesaria la petición
de parte (Sentencia de 2 de julio de 1994). En el presente caso, el Juez de
Instancia al estimar sustancialmente la demanda, impone las costas a la parte
demandada. Las pretensiones que se deducen en el escrito de demanda son
de naturaleza alternativa o subsidiaria. La Jurisprudencia del Tribunal Supremo,
citemos al respecto las Sentencias de 29 de octubre de 1992; 17 y 27 de
noviembre de 1993; 1 de junio de 1994; 1 de junio de 1995; 15 de marzo de
1997 y 11 de julio de 1997, consagran que “En relación con el principio del
vencimiento objetivo establecido en el art. 523.1 de la L.e.c. la Jurisprudencia
ha señalado que la solución adecuada si se tiene en cuenta la mens
legislatoris, es la de estimar que el hecho de admitir la petición principal o la
subsidiaria o cualquiera de las formuladas alternativamente implica en principio
una admisión total de la demanda, ya que a) cuando el actor formula peticiones
alternativas, la sentencia que accede a una de las solicitudes conlleva una
admisión total de lo pedido en cuanto no pueden en principio concederse las
dos o más alternativas a la vez; b) cuando se contienen en el petitum de las
demandas una petición subsidiaria lo que con ello se hace es ofrecer también
al juzgador una posibilidad de opción entre las dos, con lo cual la decisión del
mismo en uno y otro sentido lleva implícita la admisión total de la pretensión
por la que aposte, en cuanto que tampoco pueden en términos generales
concederse la principal y la subsidiaria; y c) no puede eliminarse de la idea del
victus victori o vencimiento objetivo los supuestos de procesos en que
formulándose las peticiones del actor con criterio de alternatividad o

85
subsidariedad, la decisión del juzgador optando por una u otra petición elimine
dicho vencimiento, en cuanto ello implicaría una interpretación en perjuicio del
actor cuando dichas situaciones se presentaren”. En definitiva, la decisión del
juzgador en uno u otro sentido, lleva implícita la aceptación total de la
pretensión por la que opte, en cuanto que tampoco puede, en términos
generales, concederse la petición principal y la subsidiaria o alternativa al
mismo tiempo, sin que en ese supuesto se elimine el criterio del vencimiento.
En el presente caso, es obvio que en el suplico de la demanda la actora fija una
pretensión principal junto con una subsidiaria. En el acto de la Audiencia
Previa, los demandantes renuncian a la pretensión principal ya que los bienes
inmuebles que querían adquirir, fueron enajenados por los demandados a un
tercero que obraba de buena fe. En consecuencia, solicitaba en la audiencia
previa que se condenara a los demandados al pago de los daños y perjuicios
ocasionados por la resolución del contrato de compraventa realizado
unilateralmente por ellos. En el acto de vista, la parte actora cuantifica dicha
indemnización en el beneficio que los demandados han obtenido por la venta
de los bienes inmuebles a los terceros compradores. La pretensión que los
demandantes deducen subsidiariamente en su escrito de demanda es la
siguiente: La devolución de las cantidades entregadas más los intereses
legales y una indemnización por los daños y perjuicios que consistirá en las
rentas del arrendamiento desde la fecha del contrato hasta la fecha del
otorgamiento de la escritura. Es obvio, que la parte actora modifica en la
audiencia previa, y en el acto de vista oral, la petición referente al abono de los
gastos de arrendamiento, y la sustituye por el beneficio que los demandados
han obtenido de la venta de los inmuebles a los terceros adquirentes.
Evidentemente, en el presente caso la sentencia de instancia no acoge ni la
acción principal ni tampoco la subsidiaria planteadas en la demanda, sino que
estima la devolución de las cantidades entregadas; pero en concepto de
indemnización por daños y perjuicios cuantifica ésta en la cantidad de 300
euros en concepto de daños morales, y no en la cantidad de 16.146,49 euros
que solicita la parte actora en el acto de vista. En conclusión, el Juez de
Instancia no estima íntegramente ni la acción principal, ni la subsidiaria; por

86
tanto, al ser una estimación parcial de la demanda no cabrá la imposición de
costas a ninguna de las partes. Por lo que tiene que ser aceptado el presente
motivo de apelación.

SEGUNDO.- La parte actora fundamenta su recurso de apelación en que la


sentencia dictada en instancia incurre en una errónea determinación de los
daños y perjuicios causados a los demandantes por el incumplimiento
contractual de la parte demandada. Reclama como indemnización de daños y
perjuicios la cantidad que los demandados han obtenido como beneficio por la
venta de la parcela y la casa a los terceros adquirentes. Asimismo, refiere que
el importe de la mencionada indemnización no ha de ser en concepto de daño
moral, sino de daño patrimonial. El art. 1106 del Código Civil dispone que la
indemnización de daños y perjuicios comprende la perdida sufrida y la
ganancia dejada de obtener; es decir, el daño emergente y el lucro cesante,
pero el hecho de que se declare el incumplimiento contractual, no
necesariamente conlleva la indemnización de daños y perjuicios, porque han
de acreditarse su realidad y concretarse. Las Sentencias del Tribunal Supremo
de 8 de noviembre de 1983, 3 de julio de 1986, 28 de abril de 1989, 15 de junio
de 1992, 13 de mayo de 1997, 29 de marzo de 2001, sostienen que si bien el
incumplimiento puede dar lugar a indemnización, ello “ no significa que se haya
abandonado la doctrina general de que el incumplimiento contractual no genera
el desencadenamiento inexorable de los daños y perjuicios y su reparación, y
que, por ende, incumbe a la parte reclamante la carga de la prueba de su
existencia y cuantía”. La doctrina jurisprudencial que mantiene la posibilidad de
apreciar el efecto indemnizatorio por el simple incumplimiento, se refiere a
supuestos en que el incumplimiento determina “por sí mismo” un daño o
perjuicio, una frustración en la economía de la parte, en su interés material o
moral, sin que quepa comprender los hipotéticos, o meramente eventuales de
incierto acontecimiento. Sostienen las Sentencias del Tribunal Supremo de 25
de marzo de 1991, 26 de marzo de 1997 y 19 de junio de 1997 que “la función
de calcular los daños indemnizables es atribuida exclusivamente por la doctrina
jurisprudencial a los órganos judiciales, quienes lo llevarán a cabo caso por

87
caso valorando las probanzas unidas a las actuaciones, sin que puedan
hallarse sujetos a previsión normativa alguna, que por su carácter general no
permite la individualización del caso concreto”. En el presente caso, el Juez de
Instancia condena a los demandados a satisfacer a la parte actora la suma de
300 euros en concepto de reparación por los daños morales causados. Por su
parte, los demandantes solicitan el beneficio que los demandados han obtenido
por la venta de los inmuebles, siendo la diferencia entre el valor de venta a los
terceros adquirentes y el valor de compra que se comprometieron con los
demandantes. Como documento tres de la demanda, se adjunta el contrato de
compraventa entre ambas partes en litigio. La estipulación quinta del
mencionado documento contractual establece una cláusula penitencial a favor
de los vendedores. La referida estipulación quinta refiere que las cantidades
entregadas por los compradores son en concepto de arras penales. Las arras
se hallan reguladas en el art. 1454 del Código Civil, el cual establece que de
rescindirse el contrato el comprador perderá la cantidad entregada en concepto
de arras, o bien, el vendedor las devolverá duplicadas. En el presente caso, al
existir un incumplimiento por parte de los demandados, consideramos que la
indemnización de carácter patrimonial procedente sería la cantidad que los
demandantes hubieran perdido en caso de que el incumplimiento contractual
fuera achacable a ellos. Por tanto, la cantidad fijada por el referido concepto
será la de 6.300 euros, sin perjuicio de la cuantificada por el Juzgador de
Instancia en concepto de daños morales. En conclusión, es procedente estimar
parcialmente el presente motivo de apelación. En consecuencia, atendiendo,
por lo tanto, a las consideraciones expuestas, debe estimarse íntegramente el
recurso de apelación interpuesto por los demandados y parcialmente el
interpuesto por los demandantes contra la Sentencia de fecha 8 de julio de
2003, dictada por el Iltmo. Juez del Juzgado de Primera Instancia nº 2 de El
Vendrell, revocándose parcialmente la misma en el sentido de que se estima
parcialmente la demanda; se condena a los demandados a pagar a los
demandantes la cantidad de 6.300 euros en concepto de daño patrimonial, sin
que se impongan a ninguna de las partes las costas causadas en primera

88
instancia, confirmando la sentencia dictada en instancia en los restantes
pronunciamientos.

TERCERO.- Conforme a lo dispuesto en el art. 398. 2º de la LEC., no cabe la


imposición de las costas en esta segunda instancia a ninguno de los
apelantes.

Vistos los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación.

FALLAMOS

Que DEBEMOS DESESTIMAR Y DESESTIMAMOS el recurso de


apelación interpuesto contra la Sentencia de 8 de julio de 2003, dictada por el
Iltmo. Juez del Juzgado de Primera Instancia núm. 2 de El Vendrell, y, en
consecuencia, DEBEMOS CONFIRMAR Y CONFIRMAMOS íntegramente la
misma.

Se condena a la parte apelante al pago de las costas de esta


alzada.

UNA VISIÓN JURÍDICA DE LA INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y


PERJUICIOS A CONSECUENCIA DE UN ACCIDENTE DE TRABAJO.

Una Sentencia reciente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, de


su sede de Sevilla nos ha recordado las características fundamentales a
tener en cuenta en la fijación de la cuantía indemnizatoria por daños y
perjuicios a consecuencia de una accidente de trabajo.

Destacamos esta Sentencia por los distintos puntos que trata y que
podríamos resumir en los siguientes:

1. Accidente de trabajo en máquina tupí no totalmente protegida y

89
trabajador con falta de formación específica. La Inspección de Trabajo
levanta acta de infracción que es confirmada por el Juzgado de
lo Contencioso- Administrativo. Asimismo propone un recargo de
prestaciones del 30%, que es impuesto por el INSS y confirmado por el
Juzgado de lo Social.

2. El proceso laboral es un procedimiento judicial de única instancia, en


el que la valoración de la prueba es función atribuida en exclusiva al Juez
" a quo", de modo que la suplicación se articula como un recurso de
naturaleza extraordinaria que no permite al Tribunal entrar a conocer
de toda la actividad probatoria desplegada en la instancia, limitando sus
facultades de revisión a las pruebas documentales y periciales que
puedan haberse aportado.

3. Compatibilidad de culpas: criterios de la Sala de lo Civil del


Tribunal Supremo (teoría del riesgo) y de la Sala de lo Social del mismo
Tribunal.

4. Sistema de responsabilidad empresarial motivada por el


accidente de trabajo.

5. Distinción entre imprudencia temeraria del trabajador e


imprudencia profesional simple.

6. Fijación de la indemnización y compensaciones. Para lo cual


trata de resumir la doctrina que emana de dos Sentencias de 17 de julio
de 2007, de la Sala General del Tribunal Supremo.

A continuación se expone la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia


de Andalucía y unas breves referencias a las dos Sentencias del
Tribunal Supremo.

90
SENTENCIA DE 22 DE ENERO DE 2009, DEL TRIBUNAL
SUPERIOR DE JUSTICIA DE ANDALUCÍA, SEVILLA (SALA DE LO
SOCIAL, SECCIÓN 1ª).

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (Sevilla), en autos promovidos


en reclamación de cantidad, seguidos ante el Juzgado de lo Social núm.
4 de Córdoba, estima en parte el recurso interpuesto por el actor, y
desestima el planteado por la empresa demandada, contra la Sentencia
de instancia de fecha 20-06-2007, que es revocada en el sentido
reseñado en la fundamentación jurídica.

SENTENCIA
En los Recursos de Suplicación interpuesto por D. Juan Pablo y la
empresa Tapizados Mezquita, S.L. contra la Sentencia del Juzgado de lo
Social nº 4 de los de Córdoba, dictada en los autos nº 386/06; ha sido
Ponente el Iltmo. Sr. D. Luis Lozano Moreno, Magistrado.

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO. Según consta en autos se presentó demanda por Juan


Pablo contra Tapizados Mezquita, S.L. y otro, se celebró el Juicio y se dictó
Sentencia el 20 de junio de 2007, por el Juzgado de referencia, en la que
se estimó en parte la demanda.

SEGUNDO. En la citada sentencia y como hechos probados se declararon


los siguientes:

Primero. D. Juan Pablo prestaba servicios para Tapizados Mezquita,


S.L., empresa dedicada a la fabricación y tapizado de muebles, con
categoría de oficial tupista, cuando el día 03/05/04 -en el que comenzó a
trabajar sufrió un accidente de laboral, a consecuencia del que sufrió
lesiones en la mano derecha.

91
Segundo. Como consecuencia de las lesiones sufridas en el accidente
referido al Sr. Juan Pablo -que nació el 27/01/48 le fue reconocida una
incapacidad permanente total para su profesión habitual, con efectos
económicos del
04/12/04 y con una pensión de 878,97 €/mes (Resolución de 06/02/06
dictada por el INSS en el Exp. de Ref. 2005-510260-56).

Las secuelas y limitaciones, según el dictamen propuesta del EVI,


que motivaron tal resolución son: "Paciente que tras accidente de trabajo
sufrido el
3 de mayo de 2004 sufrió corte con una tupí produciéndose mano
catastrófica derecha, tras múltiples intervenciones han quedado como
secuelas una mano afuncional para el apuñamiento, empuñamiento y agarre
con la mano derecha."

Tercero. En la fecha del siniestro la empresa tenía cubiertas las


contingencias profesionales con Reddis Unión Mutual, MATEPSS núm. 19,
quien cumplió con sus obligaciones.

Cuarto. La Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social


incoó expediente administrativo por Falta de Medidas de Seguridad e
Higiene, proponiendo que la empresa Tapizados Mezquita, S.L. abone un
recargo del
30% de las prestaciones que pudieran corresponderle al actor
como consecuencia del siniestro ya citado.

La Acta de Infracción 698/04 fue recurrida en vía administrativa,


habiéndose dictado sentencia firme en el Juzgado de lo Contencioso-
Administrativo 1 de Córdoba el día 06/07/06 (Recurso 429/05 ), en la
que se desestimó la pretensión de la empresa y se confirmó la sanción
impuesta.

92
Quinto. Por otra parte, el Juzgado de lo Social 1 de Córdoba dictó sentencia
el día 12/06/06 (Procedimientos acumulados 909 y 917/05), en la que
desestimó tanto las demandas del Sr. Juan Pablo como de Tapizados
Mezquita, S.L., manteniendo la resolución del INSS -dictada el 10/05/05
en expediente por Falta de Medidas-, en la que se imponía a la
empresa el recargo de prestaciones del 30%.

Sexto. El primer día en que el actor -sin experiencia en el sector de la


madera- prestaba servicios para la demandada se le situó en el
puesto que se consideraba más sencillo: atender la doble tupí,
proporcionándole los cascos protectores de oídos, indicándole
verbalmente los pasos a seguir y la conveniencia de usar
periódicamente la pistola de aire comprimido, situada frente al extremo de
la máquina, para retirar las virutas que se acumulan sobre el sistema de
alimentación o entorno a las fresas.

El accidente se produjo al ser alcanzada la mano derecha por la fresa


anterior de la doble tupí, causándole amputaciones y destrozos en los dedos
2°, 3° y 4º al realizar movimiento intempestivo.

El día de autos, el trabajador realizó su tarea (la alimentación y supervisión


de la replantilladora con doble fresa, pasando piezas de haya destinadas a
fabricar el respaldo de una partida de sillas) con normalidad durante la
mañana, reanudando su trabajo a las 15,30 h.

El atrapamiento tuvo que ocurrir en la zona lateral de la zona anterior (por


los restos orgánicos encontrados), cuando acercó la mano al extremo
final de carrera del tren automático, donde quedan los cabezales
portafresas, cuando no estaba siendo mecanizada ninguna pieza que
obstruyera el acceso al borde libre del punto de operación, en su mayor parte
cubierto por resguardo metálico y las plazas plásticas laterales.

93
Ante estas evidencias, lo más probable es que el operario, en un
momento determinado, mientras estaba la máquina en funcionamiento, pero
sin ninguna pieza mecanizándose en ese momento, al principio o final
del ciclo, se desplazó alrededor de la máquina hasta su parte lateral,
donde realizó un movimiento de abducción con el miembro superior
derecho, separando la mano del cuerpo, seguramente para quitar una viruta
de la mesa con la mano, y que por la gran velocidad que presenta la
fresa al girar, la confundiera con la protección al verse como una columna
blanquecina, especialmente si tenía los protectores auditivos puestos. Al
acercar la mano derecha por la parte trasera de la fresa anterior, contactó
con el útil girando, amputando y afectándose los dedos.

Por otra parte, ha de señalarse que en la evaluación inicial de los riesgos


(EMU PREVENCIÓN, S.L.) se contemplaba el riesgo del carpintero de
golpe/corte con los equipos de trabajo con una magnitud de moderado
(probabilidad: media, consecuencia: grave). Como medida correctora por
la existencia de maquinaria sin protección, se proponen como acción
preventiva, a corto plazo, utilización de EPIs adecuados al riesgo, así
como que los operarios de las máquinas no comenzarán nunca a trabajar
sin las protecciones de las mismas.

La máquina no cumplía con las exigencias normativas, aunque al


diseño originario se le han añadido los protectores de plástico negro a ambos
lados de cada fresa, presenta un régimen de funcionamiento continuado,
quedando órganos móviles accesibles, sin ningún sistema de detección o
parada para evitar este tipo de accidentes.

Por la disposición de la máquina en un extremo de la nave, no se


dan interferencias entre puestos de trabajo, quedando el operario aislado
en una actividad monótona y repetitiva, sin supervisión directa por otro
operario con experiencia. Coincidiendo los operarios que trabajan

94
habitualmente en la máquina en la hipótesis de que se acercó por
detrás para ver cualquier incidencia que pudiera haber surgido (ruido
extraño, desprendimiento de trozo mayor del habitual) o simplemente para
retirar la viruta acumulada.

A la maquina se le añadieron elementos de protección nuevos a raíz de


este accidente.

Resumiendo, que, de un lado, la máquina era mejorable en cuanto a


medidas de protección y, de otro, que a un trabajador sin experiencia
ninguna se le dejó sólo con un trabajo monótono, quien por motivos que
no se han podido concretar, metió la mano derecha con las fresas
funcionado, resultando atrapada.

Séptimo. El actor ha percibido, como consecuencia del AT, del que trae
causa este pleito, las siguientes cantidades: Reddis Unión Mutual
15.037,37 € (IT); 113.948,78 € (IPT); y Tapizados Mezquita, S.L. 37.661,42 €
(recargo).

Octavo. El día 27/03/06 tuvo lugar el acto de conciliación previo en el


CMAC, con el resultado de intentado sin efecto.

TERCERO. El actor y la empresa condenada recurrieron en suplicación


contra tal sentencia, impugnándose dicho recurso.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO. El actor presentó demanda en reclamación de daños


y perjuicios sufridos a consecuencia del accidente de trabajo que tuvo
el 3 de mayo de 2004 cuando prestaba servicios para la empresa
demandada y también ahora recurrente. Por el Juzgado de lo Social
número Cuatro de Córdoba se dictó sentencia en la que se estimó

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parcialmente la demanda y se condenó a la indicada empresa a que
indemnizara al actor con la cantidad de 21.013,85 €, y frente a esa
sentencia presentan recurso de suplicación tanto la empresa como el
trabajador. La empresa para que se desestime la demanda y el
trabajador para que se acreciente el monto indemnizatorio.
Procederemos en primer lugar a examinar el recurso de la empresa ya
que su eventual estimación dejaría sin contenido el interpuesto por el
trabajador.

SEGUNDO. La empresa condenada formula, con amparo en el art. 191 b) de


la Ley de Procedimiento Laboral, cinco motivos destinados a la revisión de
los hechos declarados probados, que iremos analizando individualizadamente
pero hechos declarados probados, que iremos analizando individualmente
pero no sin antes recordar que, como reiteradamente hemos indicado, el
proceso laboral es un procedimiento judicial de única instancia, en
el que la valoración de la prueba es función atribuida en exclusiva al
Juez " a quo", de modo que la suplicación se articula como un
recurso de naturaleza extraordinaria que no permite al Tribunal
entrar a conocer de toda la actividad probatoria desplegada en la
instancia, limitando sus facultades de revisión a las pruebas
documentales y periciales que puedan haberse aportado, e incluso
en estos casos, de manera muy restrictiva y excepcional, pues
únicamente puede modificarse la apreciación de la prueba realizada
por el Juez de lo Social cuando de forma inequívoca, indiscutible y
palmaria, resulte evidente que ha incurrido en manifiesto error en la
valoración de tales medios de prueba. En cualquier otro caso, debe
necesariamente prevalecer el contenido de los hechos probados
establecido en la sentencia de instancia, que no puede ni tan siquiera
ser sustituido por la particular valoración que el propio Tribunal pudiere
hacer de esos mismos elementos de prueba, cuando el error evidente de
apreciación no surge de forma clara y cristalina de los documentos o pericias
invocados en el recurso. En cuanto a los documentos como medio adecuado

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para la revisión de los hechos probados, se ha mantenido que han de ser
literosuficientes para el fin que se pretende, es decir, que han de poner
de manifiesto el error de manera clara, evidente, directa y patente, sin
necesidad de acudir a conjeturas, suposiciones o argumentaciones más o
menos lógicas, naturales y razonables, de modo que sólo son admisibles
para poner de manifiesto el error de hecho, los documentos que ostenten un
decisivo valor probatorio, tengan concluyente poder de convicción por su
eficacia, suficiencia, fehaciencia o idoneidad.

Partiendo de esas premisas, en el primer motivo solicita que se declare en


el Hecho Probado Primero de la sentencia que el trabajador estaba
contratado como Oficial de 1ª Tupista, ya que en ese hecho probado se
indica que su categoría era la de Oficial Tupista, y procede acceder a esa
modificación ya que esa categoría profesional es la que se deduce del
contrato de trabajo y de los demás documentos que cita el actor en apoyo de
la modificación postulada, en los que figura ese hecho sin contradicción.

(…)

TERCERO. El sexto motivo. Formulado con amparo en el art. 191 c) de la


Ley de Procedimiento Laboral, por el recurrente se denuncia que la
sentencia ha infringido los artículos 1101 y 1902 del Código Civil,
manteniendo, en síntesis, que en la producción del accidente no
concurrió culpa grave de la empresa, y que la culpa fue exclusiva de la
víctima.

Para resolver este motivo lo primero que hemos de discernir es


la naturaleza de la responsabilidad que ahora se debate. Y mientras la
Sala de lo Civil del Tribunal Supremo se ha inclinado por la llamada
"teoría del riesgo", según la cual el empresario debe responder de sus
consecuencias tanto más cuando ese riesgo es propio de una
actividad empresarial generadora de un beneficio económico, por ello las

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empresas están obligadas a usar los avances tecnológicos para obtener
el máximo de seguridad y protección (por todas, la sentencia de 17 de
marzo de 1992), la Sala de lo Social ha mantenido, entre otras muchas en
sentencia de 30 de septiembre de 1997, en relación a esa doctrina, que
"Este enfoque de la cuestión tiene pleno sentido cuando, desde la creación
de riesgos por actividades ventajosas para quienes las empleen, se
contemplan daños a terceros ajenos al entramado social que se beneficia
de este progreso y desarrollo, es decir cuando los riesgos sociales
son valorados frente a personas consideradas
predominantemente de modo individual, como sucede en el derecho civil,
pero la cuestión cambia radicalmente de aspecto cuando el avance
tecnológico alcanza socialmente tanto al que emplea y se beneficia en
primer lugar de las actividades de riesgo -empresarios- como a quien los
sufre, trabajadores, el puesto de trabajo es un bien nada desdeñable, en
este caso la solución es la creación de una responsabilidad estrictamente
objetiva, que garantizando los daños sufridos por estas actividades
peligrosas, previene al tiempo los riesgos económicos de quienes al
buscar su propia ganancia crean un bien social, como son los puestos de
trabajo. Este justo equilibrio, es el que desde antiguo se ha venido
consiguiendo, con la legislación de accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales, y con toda la normativa a ella aneja, adecuada
no sólo al conjunto social de empresas y trabajadores, sino que permite
mediante las mejoras voluntarias de la Seguridad Social, acomodar en cada
empresa las ganancias del empresario con la indemnización de los daños
sufridos por los trabajadores en accidentes laborales y
enfermedades profesionales", añadiendo más adelante que " en
materia de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que
gozan de una protección de responsabilidad objetiva, venir a duplicar ésta
por la vía de la responsabilidad por culpa contractual o aquiliana, que
nunca podrá ser universal como la prevenida en la legislación social ni
equitativa entre los distintos damnificados, como la legislada, más que
ser una mejora social se transforma en un elemento de inestabilidad y

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desigualdad. Por ello, en este ámbito, la responsabilidad por culpa ha de
ceñirse a su sentido clásico y tradicional, sin ampliaciones que están ya
previstas e instauradas, con mas seguridad y equidad. Por ello, el recurso
debe gozar de favorable acogida, pues como se admite en la propia
Sentencia impugnada, el empresario cumplió las exigencias legales de
higiene y seguridad en el trabajo y no tuvo conducta o acto alguno que
aumentara el riesgo propio del trabajo desempeñado por la damnificada,
y cuyos daños están objetivamente cubiertos y en esta medida
indemnizados, y en consecuencia, no son de aplicación los artº. 1101 y
1902 del Código Civil". En esta doctrina siguen insistiendo sentencias
posteriores, entre las que cabe destacar las más recientes de 17 de julio
de 2007 y de 30 de enero de 2008, En el actual sistema de
responsabilidad empresarial motivada por el accidente de trabajo, la
sentencia de la Sala 4.ª de 30 de enero de 2008 distingue las tres
manifestaciones en las que se puede encuadrar: a) La responsabilidad
objetiva, con la indemnización tasada que representan las
prestaciones de la Seguridad Social, como contraprestación de las
exclusivas cotizaciones del empresario, que actúan como seguro
de responsabilidad del empleador en el marco del sistema de
cobertura de carácter público; b) Si concurre un plus de
reprochabilidad por incumplimiento de los deberes de seguridad, se
impone un recargo en las prestaciones del sistema público, vía
art. 123 LGSS, y c) La responsabilidad civil de naturaleza
contractual, ex art. 1101 CC, o extracontractual (art. 1902 del
propio Código ), por concurrir culpa o negligencia empresarial,
cualquiera que sea el grado exigible o la carga de la prueba; por
tanto, pueden distinguirse la responsabilidad típica laboral, que no
requiere culpa y tiene causa de imputación en la relación de trabajo; la
prestacional por infracción de medidas de seguridad y la genuina
civil, que exige culpa en el agente y trae causa en la producción ilícita
del daño.

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Por tanto, lo que hay que determinar es si en la conducta de la
empresa ha mediado algún grado de culpa o negligencia que se
pueda conectar con el resultado dañoso, que ha provocado incapacidad
permanente total, ya calificada como derivada de accidente de
trabajo. Y de los hechos declarados probados se ha de llegar
necesariamente a una respuesta positiva a esa cuestión, puesto que el
actor fue destinado a prestar servicios en la máquina doble tupí con la
sola advertencia de los pasos a seguir en la operación de la máquina y
la conveniencia de usar periódicamente las pistola de aire comprimido para
retirar las virutas que se acumulan en torno a las fresas, siendo
especialmente relevante que la máquina no cumplía con las exigencias
normativas, aunque al diseño se le han añadido protectores de plástico
negro a cada lados de cada fresa, presentando funcionamiento
continuado, con órganos móviles accesibles, sin ningún sistema de
detección o parada para evitar este tipo de accidentes. Partiendo de esos
hechos, y a pesar de algunas diferencias entre los declarados probados en
una y otra sentencia, son pertinentes para solucionar este motivo los
razonamientos que ya realizamos en la sentencia de 17 de noviembre de
2007 , en la que resolvimos los recursos interpuestos por los ahora también
recurrentes contra la sentencia que confirmó el recargo interpuesto a la
empresa que ha sido condenada en estos autos, cuando decíamos que
no consta que el trabajador "tuviera experiencia anterior en el manejo
de esa máquina que, obviamente, es potencialmente peligrosa, ni que
la empresa hubiera formado ni informado al trabajador de los riesgos de
la máquina ni sobre la seguridad en el puesto concreto, más allá de las
indicaciones genéricas sobre su funcionamiento productivo, ni que le
hubiera informado sobre la tajante prohibición de limpiar la máquina
manualmente, en funcionamiento o con otro instrumento que no fuera la
pistola de aire comprimido con la que contaba. Ya en este punto, hay que
concluir que el empresario, con este déficit formativo, incumplió lo dispuesto
en los artículos 18 y 19 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, que
regulan el deber de información que debe proporcionar el empresario a sus

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trabajadores sobre los riesgos para la seguridad y salud de los mismos, sobre
las medidas y actividades de protección y prevención aplicables y sobre la
formación teórica y práctica, suficiente y adecuada en materia preventivo. En
concreto, el apartado primero del art. 19 impone que "En cumplimiento del
deber de protección, el empresario deberá garantizar que cada trabajador
reciba una formación teórica y práctica, suficiente y adecuada, en materia
preventiva, tanto en el momento de su contratación, cualquiera que sea la
modalidad o duración de ésta, como cuando se produzcan cambios en
las funciones que desempeñe o se introduzcan nuevas tecnologías o
cambios en los equipos de trabajo. La formación deberá estar centrada
específicamente en el puesto de trabajo o función de cada trabajador,
adaptarse a la evolución de los riesgos y a la aparición de otros nuevos
y repetirse periódicamente, si fuera necesario", lo que, obviamente, y
como hemos visto, incumplió la empresa, pues no ha probado, y a ella
le incumbía esa carga (art.. 217 L.E.C.), que facilitara formación teórica
o practica en materia preventiva, sobre la máquina en cuestión a
cuyo manejo se dedicaba el trabajador en exclusiva, ni que le informara,
en concreto, sobre las prohibiciones más arriba indicadas. Tampoco hay que
olvidar que la efectividad de las medidas preventivas deberá prever las
distracciones o imprudencias no temerarias que pudiera cometer el
trabajador, según precisa el artículo 15.4 de la Ley. También resulta que,
según el art. 3 del Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que
se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la
utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo, "El empresario
adoptará las medidas necesarias para que los equipos de trabajo que se
pongan a disposición de los trabajadores sean adecuados al trabajo
que deba realizarse y convenientemente adaptados al mismo, de
forma que garanticen la seguridad y la salud de los trabajadores al utilizar
dichos equipos de trabajo. Cuando no sea posible garantizar de este modo
totalmente la seguridad y la salud de los trabajadores durante la utilización
de los equipos de trabajo, el empresario tomará las medidas adecuadas
para reducir tales riesgos al mínimo.

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En cualquier caso, el empresario deberá utilizar únicamente equipos
que satisfagan:

a) Cualquier disposición legal o reglamentaria que les sea de aplicación.

b) Las condiciones generales previstas en el anexo I de este Real Decreto".


Y el párrafo primero del apartado 8 del Punto Primero del Anexo I, al
que se refiere la anterior norma, dispone que "Cuando los elementos
móviles de un equipo de trabajo puedan entrañar riesgos de accidente por
contacto mecánico, deberán ir equipados con resguardos o dispositivos que
impidan el acceso a las zonas peligrosas o que detengan las maniobras
peligrosas antes del acceso a dichas zonas", mientras que el apartado 1º
del punto 5º del Anexo II indica que "Cuando se empleen equipos de
trabajo con elementos peligrosos accesibles que no puedan ser
totalmente protegidos, deberán adoptarse las precauciones y utilizarse las
protecciones individuales apropiadas para reducir los riesgos al mínimo
posible". Y analizando los hechos declarado probados anteriormente, es
preciso concluir que se han producido por el empresario las infracciones
concretas a las referidas normas, pues la máquina no estaba dotada,
por el lugar en que ocurrió el accidente, de resguardo que impidiera el
acceso a la zona peligrosa, lo que posibilitó que el trabajador accediera por
ese sitio a las fresas en funcionamiento, ni que detuviera su funcionamiento
cuando se produjera el acceso, voluntario o accidental, por esa zona. Y
aunque la máquina se instaló en la empresa en 1996, con anterioridad a
la entrada en vigor de esa norma, su Disposición Transitoria Única ordena
que "Los equipos de trabajo, que en la fecha de entrada en vigor de este
Real Decreto estuvieran a disposición de los trabajadores en la empresa o
centro de trabajo, deberán ajustarse a los requisitos establecidos en el
apartado 1 del anexo I en el plazo de doce meses desde la citada entrada
en vigor", por lo que era exigible al empresario a la fecha en que acaeció el
accidente.

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Por tanto, queda claro que sí hubo incumplimiento de medidas
de seguridad por la empresa, lo que conlleva la imputación del hecho a
título de negligencia, por lo que queda por examinar si en el
acaecimiento del accidente concurrió imprudencia temeraria del
trabajador que excluya la imposición del correspondiente recargo en
las prestaciones de seguridad reconocidas al trabajador. Y para ello
hay que recordar que el Tribunal Supremo, en sentencia de 10 de
mayo de 1988, indicó que "para que concurra la imprudencia
temeraria del trabajador es preciso que se observe una conducta
que asuma riesgos manifiestos innecesarios y especialmente
graves, ajenos a la conducta usual de las gentes", y esa noción es
distinta de la imprudencia profesional simple, que es aquella en que se
incide cuando el trabajador, ante la inminencia del riesgo que
acompaña a su actuación, se cree capaz de superarlo con la
propia capacidad y habilidad personal, o no le ha prestado la debida
atención, por hallarse atenuada su voluntad, y en su caso sus
movimientos reflejos, por la repetición del mismo acto, la facilidad en
que en otras ocasiones lo ha superado felizmente, o porque confiaba
en su suerte que le permitiría superarlo sin daño personal. Y así,
mientras la primera sirve para excluir la responsabilidad empresarial, la
segunda servirá para atenuar su graduación, o para compensar las culpas
de una y otro. Y es evidente que la acción del trabajador al acaecer el
accidente, consistente en intentar limpiar con la mano unas virutas próximas
a la fresa con la máquina en funcionamiento ha de ser calificada como
imprudencia profesional, al no valorar debidamente el riesgo de la acción,
por mera confianza y, conectado con lo dicho más arriba, también con la
falta de formación e información en su acceso al puesto de trabajo
concreto, pero en ningún lugar como imprudencia temeraria que excluya
la responsabilidad empresarial, por lo que el motivo ha de ser
desestimado, confirmando en este punto la sentencia recurrida por la
empresa.

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En consecuencia, y según hemos visto, existió un siniestro que ha
dado lugar a prestaciones de la seguridad social, existió infracción,
por parte de la empresa, tanto de normas generales como concretas de
seguridad, siendo causal esta infracción respecto al siniestro, sin
que se pueda excluir la responsabilidad de la empresa por la
actuación imprudente del trabajador, que no tuvo una entidad
suficiente para ser calificada como temeraria, lo que nos hace
concluir que concurren los presupuestos necesarios para la
imposición del recargo, ante lo que el motivo, y el recurso de
suplicación interpuesto por la empresa, ha de desestimarse.

CUARTO. Queda por resolver el recurso del trabajador, que en su


demanda solicitaba una indemnización de ciento cincuenta mil euros y
que, ante la sentencia que la estima parcialmente y condena a la
empresa a abonarle veintiún mil trece euros con ochenta céntimos de
euro, recure en suplicación formulando primero un motivo, con amparo en
el art. 191 b) de la Ley de Procedimiento Laboral, en el que pretende que
se modifique el Hecho Probado Séptimo, a fin de que se sustituya por
otro en el que conste que "Como consecuencia del accidente laboral
del que el pleito trae su causa se han constituido , por parte de la
entidad mercantil Tapizados Mezquita S.L., como consecuencia de la falta
de alta y cotización del trabajador, los siguientes capitales coste para
pago de la Pensión de Invalidez y Recargo por Falta de Medidas de
Seguridad e Higiene y falta de cotización: Importe capital coste de la pensión
de Incapacidad Permanente 101.567,47 €; Recargo del 30% sobre el
importe del capital coste (art. 123 de la Ley General de la Seguridad Social
30.468,44 €. Junto a ello, se ha abonado por la empresa, por el concepto
de incapacidad temporal, quince mil treinta y siete euros con noventa y
siete céntimos, por el concepto de intereses de capitalización al cinco
por ciento desde el 4 de diciembre de 2004 al 20 de marzo de 2006, seis
mil quinientos noventa y nueve euros con ochenta y tres céntimos, y la de

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cinco mil setenta y ocho con siete céntimos como recargo del 5% por falta
de aseguramiento (art. 137 del Reglamento de Accidentes de Trabajo)".
Procede acceder a esta modificación, pues el contenido propuesto para
este hecho probado es más preciso que consignado por el juzgador de
instancia, es trascendente para la solución del motivo, como ya veremos, y
se deduce, sin género de dudas y sin contradicción, del documento
incorporado al folio 170 del tomo II de los autos, consistente en certificado
emitido por la Tesorería General de la Seguridad Social, que es hábil a los
efectos postulados.

QUINTO. En el segundo motivo de su recurso, por el trabajador se


denuncia, con amparo en el art. 191 c) de la Ley de Procedimiento
Laboral, que la sentencia ha infringido los artículos 1195 y siguientes del
Código Civil y del art. 1.156 del citado cuerpo legal, pero indica que este
motivo es subsidiario del tercero , en el que se denuncia que la sentencia ha
infringido el art. 127.3 de la Ley General de la Seguridad Social y de los
artículos 1903, 1101 y 1258 del Código Civil, así como de la
jurisprudencia que los ha interpretado. En definitiva, entiende que no
debió efectuarse la compensación efectuada entre la indemnización
que correspondía originariamente al trabajador por el accidente y las
percibidas por incapacidad temporal sí como del importe de la
capitalización por la Incapacidad Permanente Total para su profesión
habitual derivada de accidente de trabajo que le fue reconocida.

La cuestión que ahora se debate ha sido profundamente revisada por


el Tribunal Supremo en sendas sentencias dictadas por su Sala
General el 17 de julio de 2007. Tratando de resumir la doctrina que
emana de esas sentencias en lo que interesa para la resolución de la
cuestión que ahora se nos plantea, hay que recordar que, según en ellas se
establece:
1º.- "La función de fijar la indemnización de los daños y
perjuicios derivados de accidente laboral y enfermedad profesional es

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propia de los órganos judiciales de lo social de la instancia, siempre
que en el ejercicio de tal función les guíe la íntegra satisfacción del daño a
reparar, así como que lo hagan de una forma vertebrada o estructurada
que permita conocer, dadas las circunstancias del caso que se hayan
probado, los diferentes daños y perjuicios que se compensan y la cuantía
indemnizatoria que se reconoce por cada uno de ellos, razonándose los
motivos que justifican esa decisión. Para realizar tal función el juzgador
puede valerse del sistema de valoración del Anexo a la Ley aprobada
por el Real Decreto Legislativo 8/2004, donde se contiene un Baremo que
le ayudará a vertebrar y estructurar el "quantum" indemnizatorio por cada
concepto, a la par que deja a su prudente arbitrio la determinación del
número de puntos a reconocer por cada secuela y la determinación
concreta del factor corrector aplicable, dentro del margen señalado en
cada caso.

Ese uso facilitará, igualmente, la acreditación del daño y su valoración,


sin necesidad de acudir a complicados razonamientos, ya que la
fundamentación principal está implícita en el uso de un Baremo
aprobado legalmente. Precisamente por ello, si el juzgador decide
apartarse del Baremo en algún punto deberá razonarlo, pues,
cuando una tasación se sujeta a determinadas normas no cabe
apartarse de ellas, sin razonar los motivos por los que no se siguen
íntegramente, ya que, así lo impone la necesidad de que la sentencia sea
congruente con las bases que acepta. La aplicación del Baremo
comportará un trato igualitario de los daños biológicos y psicológicos, así
como de los daños morales, pues, salvo prueba en contrario, ese tipo de
daños son similares en todas las personas en cuanto a la discapacidad y
dolor que comportan en la vida íntima; en las relaciones personales;
familiares y sociales (incluidas las actividades deportivas y otras lúdicas)", sin
que se pueda olvidar, partiendo de lo anterior, que esa valoración, en
cuanto que implica la valoración de una norma jurídica, es revisable
en vía de recurso, como apuntó el T.S. en sus sentencias de 25 de

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marzo de 1991 y de 19 de julio de 2006.

2.- La doctrina es unánime a la hora de mantener el derecho a


la reparación íntegra, porque "como manifestación del principio
general de nuestro ordenamiento jurídico, deducible, entre otros, de los
arts. 1101 y 1902 del Código Civil, que obliga a todo aquel que causa un
daño a otro a repararlo, cabe afirmar que en el ámbito laboral y a falta de
norma legal expresa que baremice las indemnizaciones o establezca topes
a su cuantía, en principio la indemnización procedente deberá ser
adecuada, proporcionada y suficiente para alcanzar a reparar o compensar
plenamente todos los daños y perjuicios (daño emergente, lucro cesante,
daños materiales y morales), que como derivados del accidente de
trabajo se acrediten sufridos en las esferas personal, laboral, familiar
y social. Asimismo, la Sala sostiene que del referido principio de
reparación íntegra se deduce la exigencia de proporcionalidad
entre el daño y la reparación; y, a sensu contrario, que la reparación -
dejando aparte supuestos o aspectos excepcionales, de matiz más próximo
al sancionatorio, como puede acontecer respecto al recargo de
prestaciones por infracción de medidas de seguridad "ex" art. 123 LGSS-,
no debe exceder del daño o perjuicio sufrido; dicho de otro modo,
que los dañados o perjudicados no deben enriquecerse injustamente
percibiendo indemnizaciones por encima del límite racional de una
compensación plena (doctrina también expresada en las sentencias
citadas en el apartado anterior), y dentro de las evidentes dificultades
que supone fijar una cuantía en concepto de indemnización, con
carácter general se ha mantenido que debe hacerse teniendo en
cuenta la naturaleza de los hechos, el grado de culpabilidad, la
dependencia económica, las sumas ya percibidas y los criterios
legales que pueden servir de referencia (SSTS 02/02/1998 y
17/02/1999).

3.- En lo que se refiere a la concreta incidencia de las prestaciones

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de Seguridad Social en la reparación íntegra de daño causado por el AT,
se ha indicado que además de las prestaciones públicas que procedan,
también puede reclamarse al empresario culpable una
indemnización por los daños y perjuicios derivados del AT, conforme
se deduce de los arts. 97.3 LASS/66 y 127.3 LGSS, porque esta
responsabilidad adicional tiene carácter complementario de las prestaciones
de Seguridad Social, lo que lleva a concluir que para la determinación de la
indemnización de los daños y perjuicios de toda índole derivados de
un AT, deben detraerse o computarse las prestaciones reconocidas
en base a la normativa protectora de la Seguridad Social.

4.- Una valoración vertebrada requerirá diferenciar la tasación del


daño biológico y fisiológico (el daño inferido a la integridad física),
de la correspondiente a las consecuencias personales que el mismo
conlleva (daño moral) y de la que pertenece al daño patrimonial separando
por un lado el daño emergente (los gastos soportados por causa del hechos
dañoso) y por otro los derivados del lucro cesante (la pérdida de ingresos y
de expectativas). O dicho de otra forma, la exigible especificación de
los daños y perjuicios únicamente puede llevarse a efecto
distinguiendo entre los que corresponden a las categorías básicas:
el daño corporal (lesiones físicas y psíquicas), el daño moral
(sufrimiento psíquico o espiritual), el daño emergente (pérdida
patrimonial directamente vinculada con el hecho dañoso) y el
lucro cesante (pérdida de ingresos y de expectativas laborales);
precisiones con los que se da satisfacción al principio I.3 de la
Resolución 75-7 del Comité de Ministros del Consejo de Europa
(14/marzo/75), expresivo de que "en la medida de lo posible, en la
sentencia deberán mencionarse de forma detallada las
indemnizaciones concedidas por los distintos perjuicios sufridos por la
víctima".

5.- El daño tiene distintos aspectos: las lesiones físicas, las psíquicas,

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las secuelas que dejan unas y otras, los daños morales en toda su
extensión, el daño económico emergente (como los mayores gastos a
soportar por el lesionado y su familia en transportes, hospedajes, etc.) y el
lucro cesante, cuya manifestación es la pérdida de ingresos de todo tipo,
incluso la pérdida de las expectativas de mejora profesional. Si todos
esos conceptos deben ser indemnizados y a todos ellos abarca la
indemnización total concedida, es claro que la compensación de las
diversas indemnizaciones debe ser efectuada entre conceptos
homogéneos para una justa y equitativa reparación del daño real.

Por ello, no cabrá compensar la cuantía indemnizatoria que se


haya reconocido por lucro cesante o daño emergente en otra instancia,
con lo reconocido por otros conceptos, como el daño moral, al fijar
el monto total de la indemnización, pues solo cabe compensar lo
reconocido por lucro cesante en otro proceso con lo que por ese
concepto se otorga en el proceso en el que se hace la liquidación.

6.- Las indemnizaciones previstas en la LRCSCVM no tienen


porqué necesariamente limitarse -en este ámbito, insistimos- al máximo
tarifado, sino que aquellos factores (singularmente la culpabilidad)
bien pudieran aconsejar en multitud de supuestos -como pudiera ser
en el caso ahora debatido- que se supere aquella cuantía en forma de
cantidad alzada o que más concretamente se aplique algún coeficiente
multiplicador.

7.- Respecto a la incapacidad permanente, el capital coste de la


pensión de la Seguridad Social no puede compensar en su totalidad lo
reconocido por el factor corrector de la incapacidad permanente
que establece el Baremo, ya que, éste repara diferentes perjuicios, entre
los que se encuentra la incapacidad laboral, junto a otros como al
impedimento para otras actividades y ocupaciones de la víctima, y a la
imposibilidad para los disfrutes y satisfacciones de la vida que cabía esperar

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en los más variados aspectos. Este criterio aparece más extensamente
desarrollado en la sentencia del Tribunal Supremo de 2 de octubre de 2007.

8.- Respecto a la incapacidad temporal, lo abonado por la


Seguridad Social en concepto de incapacidad temporal no se puede
compensar más que con aquellos conceptos indemnizatorios
reconocidos para compensar por el lucro cesante y que en cualquier
caso la compensación sólo procederá en la parte en que la
suma de las diferentes indemnizaciones supere el 100 por 100 del
salario cobrado al tiempo del accidente. Por otro lado. Es decir, hay
que cifrar el lucro cesante en la diferencia entre salario real que se
hubiera percibido de permanecer el trabajador en activo y la prestación
abonada por IT (cantidad superior a la que en Anexo señala tasadamente
como "factor de corrección" por "perjuicios económicos", en función de
los ingresos netos anuales de la víctima) y a cuantificar la indemnización
por daño moral como si de situación no impeditiva para el trabajo se tratase,
a excepción de los días de estancia hospitalaria, que parece oportuno
resarcirlos con la indemnización prevista en el Anexo.

En el presente supuesto, en la sentencia recurrida se acepta la


cuantía reclamada como indemnización total adecuada para los daños y
perjuicios sufridos por el trabajador, pero se compensa el total percibido en
concepto de prestación de incapacidad temporal y la capitalización
efectuada por la empresa por la Incapacidad Permanente Total para su
profesión habitual de la que se la declaró responsable. Aquella cantidad
total, que no ha sido discutida en el recurso presentado por la empresa, se
desglosaba en a demanda de la forma siguiente: Por la incapacidad
permanente total, 80.511,76 €, por los 214 días de incapacidad, a razón de
26,40 € (indemnización por no impeditivos), 5.649,60 €, por perjuicio
estético, 32.937,90 € y por secuelas en la mano, 38.427,55 €. Y en
aplicación de los anteriores criterios, la cantidad reclamada por los 214
días de incapacidad temporal no deben ser objeto de

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compensación alguna, al ya descartarse en la reclamación el concepto de
lucro cesante, que se entiende indemnizado con la prestación ya percibida.
Respecto al resto, entendemos que únicamente pueden
compensarse con la capitalización efectuada por la empresa, en atención
a la edad de la víctima del accidente y de la relativa proximidad de la edad
de jubilación, la cantidad de 60.000 euros que creemos que compensa
adecuadamente el lucro cesante, quedando por indemnizar el daño
moral por las secuelas, la pérdida de expectativas, etc, que no son
compensables por aquella cantidad consignada, aunque se debe moderar
la responsabilidad empresarial en atención a la concurrente imprudencia
profesional por parte del trabajador, que introdujo la mano en una zona
que previamente se le había informado que debía limpiar con la pistola de
aire comprimido, restando en atención a las circunstancias otros quince mil
euros, de lo que resulta que al actor se le debió reconocer una cantidad en
concepto de indemnización por daños y perjuicios de setenta y cinco mil
euros, en vez de los veintiún mil trece con ochenta céntimos
reconocidos en sentencia, por lo que el motivo ha de ser
parcialmente estimado, reconociendo el derecho del actor a percibir
de la empresa condenada una indemnización por daños y perjuicios
derivados del accidente de trabajo sufrido el 3 de mayo de 2004 por importe
de noventa mil euros.

FALLAMOS

Con desestimación del recurso de suplicación interpuesto por


Tapizados Mezquita S.L. contra la sentencia dictada el 20 de junio de 2007
por el Juzgado de lo Social número Cuatro de Córdoba , recaída en autos
sobre indemnización por daños y perjuicios, promovidos por D. Juan Pablo
contra la recurrente, y estimando parcialmente el recurso del actor
contra la misma sentencia, debemos revocarla en el sentido de condenar
a la empresa demandada a que abone al actor la cantidad de setenta y
cinco mil euros en concepto de los daños y perjuicios sufridos por el actor

111
a consecuencia del accidente ocurrido el 3 de mayo de 2004, más los
intereses legales que correspondan.

Se advierte a la empresa condenada que, de hacer uso de tal derecho,


al preparar el recurso, deberá presentar en esta Sala resguardo
acreditativo de haber consignado la cantidad objeto de la condena que
excede de la ya consignada en la instancia, en la cuenta corriente
de "Depósitos y Consignaciones" del Banco Español de Crédito
(BANESTO), Urbana Jardines de Murillo sita en esta Capital, Avda. de
Málaga núm. 4 de cuenta 40520000 65 Recurso 4247/07; tal consignación
podrá sustituirla por aval bancario, en el que deberá constar la
responsabilidad solidaria del avalista, quedando el documento
presentado en poder del Sr. Secretario de esta Sala, que facilitará recibo al
presentante y expedirá testimonio para su incorporación al rollo.

Se condena a la recurrente al pago de las costas de este recurso, en las


que sólo se comprenden -por no constar la reclamación de otros gastos
necesarios-los honorarios del Sr. Letrado del actor recurrido por la
impugnación del recurso en cuantía de trescientos cincuenta euros que,
en caso de no satisfacerse voluntariamente, podrán interesarse ante el
Juzgado de lo Social de instancia, por ser el único competente para la
ejecución de sentencias, según el art. 235.2 LPL.

Notifíquese esta sentencia a las partes y al Excmo. Sr. Fiscal de este


Tribunal, advirtiéndose que, contra ella, cabe recurso de Casación para la
unificación de doctrina, que podrá ser preparado dentro de los DIEZ DÍAS
hábiles siguientes a la notificación de la misma, mediante escrito dirigido a
esta Sala, así como que transcurrido el término indicado, sin prepararse
recurso, la presente sentencia será firme.

Asimismo se advierte a la empresa demandada que, si recurre, al


personarse en la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, deberá presentar en

112
su Secretaría resguardo acreditativo del depósito de trescientos euros con
cincuenta y un céntimos en la cuenta corriente número 2.410, abierta a favor
de dicha Sala, en el Banco Español de Crédito (BANESTO), Oficina 1006,
sita en c/ Barquillo núm. 49 de Madrid.

Una vez firme esta sentencia, devuélvanse los autos al Juzgado de lo Social
de referencia, con certificación de esta resolución, diligencia de su firmeza y,
en su caso, certificación o testimonio de la posterior resolución que recaiga.

Únase el original de esta sentencia al libro de su razón y una certificación de


la misma al presente rollo, que se archivará en esta Sala.

Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

SENTENCIA DE 17 DE JULIO DE 2007 (RJ/2007/8300) DEL TRIBUNAL


SUPREMO (SALA DE LO SOCIAL, SECCIÓN 1ª)

El Tribunal Supremo, Sala de lo Social constituida en Sala General, estima


el recurso de casación para la unificación de doctrina (núm. 513/2006)
interpuesto por don Ángel contra la Sentencia de fecha 29-12-2005, del
TSJ de Navarra, que casa y anula en el sentido que se indica en el
último fundamento de derecho, dictada en autos promovidos por el
recurrente contra "Pinturas Zunzarren, Pintura Publicitaria, SA" y otra, sobre
reclamación de cantidad.

SEGUNDO FUNDAMENTO DE DERECHO

1.- La cuestión que en las presentes actuaciones se plantea, es -como


se desprende de lo previamente referido- la relativa al alcance de la
compatibilidad existente entre las prestaciones de Seguridad Social y la
indemnización por los daños y perjuicios en los supuestos de AT; y -en su
caso- la forma de computar el importe de aquéllas en el montante

113
indemnizatorio. Materia que no tiene expresa regulación legal, puesto
que los preceptos que inequívocamente establecen aquella
compatibilidad prestaciones/indemnización [arts. 123.3 y 127.3 LGSS y
42.3 LPRL, ninguna conclusión permiten deducir al respecto.

A destacar, en primer término, que en teoría son factibles dos soluciones


para el problema planteado: entender que ambas fórmulas -
prestaciones de Seguridad Social y acción civil de responsabilidad-
protegen al trabajador accidentado como sistemas autónomos [técnica de
la suplementariedad; o de acumulación absoluta]; o considerar que las
mismas responden a idéntica finalidad y no pueden aplicarse con total
independencia [técnica de la complementariedad; o de acumulación
relativa]. Diversidad de soluciones en cuya elección no puede sino partirse
de los principios generales que sobre la materia de responsabilidad
empresarial por accidente de trabajo ha sentado esta Sala.

Tampoco está de más señalar con carácter previo que la conclusión a que
la lleguemos en forma alguna viene predeterminada o condicionada por
los respectivos criterios recurrido y de contraste [siquiera
fundamentalmente coincidamos con este último], pues «superado el
requisito de la contradicción, es evidente que esta Sala no queda
obligada a aceptar una de las dos doctrinas formuladas por las
sentencias comparadas» (STS 30/01/2003), sino que «debe pronunciarse
sobre la solución más ajustada a derecho para el caso controvertido, que [...]
establezca como doctrina unificada» (SSTS 14/07/1992,
22/09/93, 21/12/94, 10/12/98). Criterio ratificado por el Tribunal
Constitucional, al destacar que tal proceder en manera alguna supone
incongruencia, dada la naturaleza peculiar del recurso de casación para la
unificación de doctrina, pues «pese a que las pretensiones impugnatorias
sólo pueden respaldarse en la apreciación de discrepancias entre distintas
sentencias, resulta claro que el Tribunal Supremo no tiene la carga de
tener que optar por una de las dos opciones contrarias, pudiendo recrear

114
una doctrina propia totalmente diferente de las mantenidas por los
Tribunales inferiores», siempre que resuelva «el debate planteado en
suplicación», tal como impone el art. 225.2 LPL (STC 04/07/2006 (RJ
2006, 6090) ,04/07/2006 (RJ 2006, 6419), 09/07/2006, 09/10/2006,
26/02/2007, 28/02/2007, 24/07/2006, 30/04/2007 y 30/04/2007.

2.- Para empezar, observemos que nuestra doctrina es unánime a la hora


de mantener el derecho a la reparación íntegra, porque «como
manifestación del principio general de nuestro ordenamiento jurídico,
deducible, entre otros, de los arts. 1101 y 1902 del Código Civil, que
obliga a todo aquel que causa un daño a otro a repararlo, cabe afirmar
que en el ámbito laboral y a falta de norma legal expresa que baremice
las indemnizaciones o establezca topes a su cuantía, en principio la
indemnización procedente deberá ser adecuada, proporcionada y
suficiente para alcanzar a reparar o compensar plenamente todos los
daños y perjuicios [daño emergente, lucro cesante, daños materiales y
morales], que como derivados del accidente de trabajo se acrediten sufridos
en las esferas personal, laboral, familiar y social» (SSTS 7/02/1999;
02/10/2000; 18/02/2002; 21/02/2002; 08/04/2002; 7/02/2003;
09/02/2005; 01/06/2005 y 24/07/2006.

3.- Asimismo, la Sala sostiene que del referido principio de reparación


íntegra se deduce la exigencia de proporcionalidad entre el daño y la
reparación; y, a sensu contrario, que la reparación -dejando aparte
supuestos o aspectos excepcionales, de matiz más próximo al
sancionatorio, como puede acontecer respecto al recargo de prestaciones
por infracción de medidas de seguridad «ex» art. 123 LGSS-, no debe
exceder del daño o perjuicio sufrido; dicho de otro modo, que los
dañados o perjudicados no deben enriquecerse injustamente
percibiendo indemnizaciones por en-cima del límite racional de una
compensación plena (doctrina también expresada en las sentencias
citadas en el apartado anterior).

115
4.- Y dentro de las evidentes dificultades que supone fijar una cuantía
en concepto de indemnización, con carácter general se ha mantenido que
debe hacerse teniendo en cuenta la naturaleza de los hechos, el
grado de culpabilidad, la dependencia económica, las sumas ya percibidas y
los criterios lega-les que pueden servir de referencia (SSTS 02/02/1998 y
17/02/1999). Más concretamente, se ha dicho que a falta de norma legal
expresa en materia laboral, la indemnización alcanzará sin limitación -en
principio- a los daños y perjuicios que como derivados del AT se
acrediten, aunque los órganos judiciales puedan acudir analógicamente
a otras normas del ordenamiento jurídico que ante determinadas
secuelas o daños establezcan unos módulos indemnizatorios; tales como
la DA Octava de la Ley 30/1995 de 9 de noviembre (SSTS
02/02/1998; 17/02/1999; 02/10/2000 y 07/02/2003.

SENTENCIA DE 17 DE JULIO DE 2007 (RJ/2007/8303) DEL


TRIBUNAL SUPREMO (SALA DE LO SOCIAL, SECCIÓN 1ª)

El Tribunal Supremo, Sala de lo Social constituida en Sala General, estima


el recurso de casación para la unificación de doctrina (núm.
4367/2005) interpuesto por don Juan y desestima el interpuesto por
«Mapfre Industrial, Sociedad Anónima de Seguros y Reaseguros, SA»
contra la Sentencia de fecha 13-06-2005, del TSJ de Madrid, que casa y
anula en el sentido que se indica en el segundo y último fundamentos
de derecho, dictada en autos promovidos por el primero de los recurrentes
contra la segunda y otras, sobre reclamación de cantidad.

SEGUNDO FUNDAMENTO DE DERECHO

1. Por el actor se alega la infracción de los artículos 1.101 y 1902 del


Código Civil en relación con la Disposición Adicional octava de la Ley
30/1995, de 8 de noviembre, y, especialmente, con el Baremo para la

116
valoración del daño corporal establecido en el Anexo a esa
disposición y posteriormente actualizado en sus cuantías por diferentes
resoluciones de la Dirección General de Seguros. Resumidamente, entiende
el recurso que se han debido aplicar los valores de las tablas del Baremo
dicho aprobados para el año en el que se dictó la sentencia cuantificando
la indemnización y no los valores de esas tablas aprobados para el año en
que ocurrió el accidente.

La resolución de la cuestión planteada requiere hacer, previamente, un


análisis de la doctrina de la Sala en orden a la cuantificación de la
indemnización por daños y perjuicios derivados de accidente laboral o de
enfermedad profesional, para luego proceder a su aplicación, ya que, debe
recordarse que “superado el requisito de la contradicción, es evidente que
esta Sala no queda obligada a aceptar una de las dos doctrinas
formuladas por las sentencias comparadas” (STS 30/01/2003); o lo que
es igual, “la Sala debe pronunciarse sobre la solución más ajustada a
derecho para el caso controvertido, que puede ser la de alguna de las
sentencias comparadas o solución distinta que la Sala establezca como
doctrina unificada” (SSTS 14/07/1992; 22/09/1993; y 21/12/1994).
Criterio ratificado por el Tribunal Constitucional, al destacar que tal proceder
en manera alguna supone incongruencia, pues “el Tribunal Supremo no
tiene la carga de tener que optar por una de las dos opciones contrarias,
pudiendo recrear una doctrina propia totalmente diferente de las
mantenidas por los Tribunales inferiores”, siempre que resuelva “el debate
planteado en suplicación”, tal como impone el art. 225.2 LPL.

2. En la materia que nos ocupa, la jurisprudencia ha establecido desde


antiguo, pese a que ningún precepto legal lo diga expresamente, que la
indemnización de los daños debe ir encaminada a lograr la íntegra
compensación de los mismos, para proporcionar al perjudicado la plena
indemnidad por el acto dañoso, esto es lo que en derecho romano se
llamaba "restitutio in integrum" o "compensatio in integrum". También ha

117
sido tradicional la jurisprudencia al entender que la función de valorar y
cuantificar los daños a indemnizar es propia y soberana de los órganos
jurisdiccionales, entendiéndose que tal función comprendía tanto la
facultad de valorar el daño con arreglo a la prueba practicada (STS-IV de 11-
2-1999), como el deber de hacerlo de forma fundada, para evitar que la
discrecionalidad se convirtiera en arbitrariedad. Como se entendió que
esa cuantificación dependía de la valoración personal del juzgador de
la instancia, se vedó con carácter general la revisión de su criterio por
medio de un recurso extraordinario, salvo que se combatieran
adecuadamente las bases en que se apoyara la misma o que, se
hubiesen utilizado las reglas de un baremo, aplicación susceptible de
revisión por ir referida a la de una norma, como apuntó el TS (I) en sus
sentencias de 25 de marzo de 1991 y de 19 de julio de 2006. Pero esa
discrecionalidad, cual se ha dicho, no se puede confundir con la
arbitrariedad, ya que, el juzgador por imperativo de lo dispuesto en los
artículos 24 y 120-3 de la Constitución, 218 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil y 97-2 de la Ley de Procedimiento Laboral, y en la Resolución 75-7 del
Comité de Ministros del Consejo de Europa del 14 de marzo de 1975
(principio general 1-3 del Anexo), debe motivar suficientemente su decisión
y resolver todas las cuestiones planteadas, lo que le obliga a razonar la
valoración que hace del daño y la indemnización que reconoce por los
diferentes perjuicios causados. Ello supone que no puede realizar una
valoración conjunta de los daños causados, reservando para sí la índole de
los perjuicios que ha valorado y su cuantía parcial, sino que debe hacer
una valoración vertebrada del total de los daños y perjuicios a
indemnizar, atribuyendo a cada uno un valor determinado. Esa tasación
estructurada es fundamental para otorgar una tutela judicial efectiva, pues,
aparte que supone expresar las razones por las que se da
determinada indemnización total explicando los distintos conceptos y
sumando todos los valorados, no deja indefensas a las partes para que
puedan impugnar los criterios seguidos en esa fijación, por cuándo
conocerán los conceptos computados y en cuánto se han tasado. Una

118
valoración vertebrada requerirá diferenciar la tasación del daño biológico
y fisiológico (el daño inferido a la integridad física), de la
correspondiente a las consecuencias personales que el mismo conlleva
(daño moral) y de la que pertenece al daño patrimonial separando por un
lado el daño emergente (los gastos soportados por causa del hechos
dañoso) y por otro los derivados del lucro cesante (la pérdida de ingresos y
de expectativas). Sólo así se dará cumplida respuesta a los preceptos
legales antes citados, como se deriva de la sentencia del Tribunal
Constitucional núm. 78/1986, de 13 de junio, donde se apunta que el
principio de tutela judicial efectiva requiere que en la sentencia se fijen
de forma pormenorizada los daños causados, los fundamentos
legales que permiten establecerlos, así como que se razonen los criterios
empleados para calcular el "quantum" indemnizatorio del hecho
juzgado, requisitos que no se habían observado en el caso en
ella contemplado, lo que dio lugar a que se otorgara el amparo solicitado.

LA PRUEBA PERICIAL EN LA NUEVA LEY.

LA PRUEBA PERICIAL:
El artículo 355 de la LEC define el objeto y la finalidad de la prueba pericial, «debe
admitirse dictamen de perito cuando sean necesarios conocimientos artísticos, científicos,
técnicos o prácticos para revelar hechos o circunstancias re-levantes en el asunto o adquirir
certeza sobre ellos». Repite más o menos el artículo 610 de la anterior LEC, introduciendo
la novedad de que procede la prueba pericial tanto para valorar hechos como para
adquirir certeza sobre ellos, lo que la dota de una mayor amplitud. Es decir, va a
aportar mayor luz a zonas aparentemente claras; el perito valora hechos que han
sido objeto de alegaciones por las partes conforme a las reglas de su lex artis.

Los peritos se designarán de mutuo acuerdo entre las partes; en caso de no haberlo se
debe proceder a la insaculación y dictaminar el perito sobre los extremos propuestos por las
partes. Debe tenerse en cuenta el principio de adquisición de la prueba en el que la otra parte
puede proponer extremos sobre los que ha de ser objeto la pericia. El dictamen pericial es

119
preconstituido, cuando realizado el dictamen por el perito y hechas las aclaraciones
pertinentes por las partes, es valorado por el juez conforme a las reglas de la sana crítica.

Desde este crítico punto de vista pericial podría resumir-se la problemática situación
considerando el escaso valor que por lo general se le había dado al informe pericial hasta
ahora y el excesivo crédito que se le otorgaba al perito nombrado por insaculación. Se
ve con cierta prevención esta prueba, entendiendo que lógicamente el abogado habrá
elegido a un perito amigo, quien (sin mentir) habrá significado aquellos aspectos que
puedan ser favorables y habrá eludido significar los desfavorables. Muy lejos de la realidad,
es un tema a discutir y dialogar. Tampoco debe ocultarse el hecho trascendente de que ese
perito ha sido pagado por esa parte o incluso puede mantener una relación prácticamente
fuera de servicio ocasionalmente con el abogado. Está siendo utilizado por la contraparte
para desacreditar, realizar preguntas absurdas, incomprensibles, fuera de tono y de lugar,
improcedentes, olvidando que lógicamente él también está siendo pagado por su
representado y en mucha mayor cuantía de la que pudiera haberlo sido el perito médico,
cuando, sin olvidarse, en muchas ocasiones pasan estos honorarios al capítulo de
impagados. Pueden efectuarse preguntas sin utilidad para el esclarecimiento de los hechos
y la valoración de sus consecuencias civiles. En última instancia se negaba la virtualidad de
aquel medio probatorio y se remitía a lo que resultase de la prueba pericial contradictoria. La
LEC se ha decanta-do claramente por admitir la prueba pericial preconstituida.

La parte más novedosa es la contenida en el artículo 335, partiendo la norma de que los
litigantes pueden aportar al proceso el dictamen de peritos que posean los
conocimientos correspondientes. En el tema de valoración, seguros, cuantificación de
daños, habrá de tenerse en cuenta la dis-posición adicional V de la Ley 30/95 y su
desarrollo por el acuerdo de la Dirección General de Seguros (DGS), Unión Española de
Entidades Aseguradoras (UNESPA) y Asociación de Peritos de Seguros y Comisarios de
Averías (APCAS). Alternativamente y en aquellos casos previstos en la LEC se puede
pedir que se emita dictamen por peritos designados por el tribunal. La prueba pericial
deberá acompañar a los escritos de alegaciones, demanda y contestación, ¡lógicamente!.

De manera excepcional la LEC permite que las partes aporten dictamen pericial con

120
posterioridad a los escritos alegatorios en:

— Artículo 337, tercero y cuarto pueden aportarse dictámenes de las partes que no se
hubieren podido pedir y obtener antes de la presentación de la demanda o contestación
siempre que justifiquen su imposibilidad, identifiquen los dictámenes de que pretenden
valerse y los aporte antes de iniciarse la audiencia previa al juicio en el
procedimiento ordinario o la vista en el verbal conforme al artículo 338.1.

— Pueden aportarse dictámenes cuya necesidad y utilidad vengan suscitadas por la


contestación a la demanda o por lo alegado y pretendido en la audiencia previa del juicio;
dictámenes que deben aportarse según los artículos 205.6 y 428.5 en la misma
audiencia previa o con 5 días de antelación a la celebración del juicio o de la vista
para dar traslado a la contraparte según los artículos 339 y 429.3.

En conclusión, si la parte quiere valerse de la prueba pericial debe aportarla con la demanda
y la contestación, y sólo en caso de imposibilidad o en el supuesto de que a causa de las
alegaciones de la contraparte resulte necesaria la emisión de un nuevo dictamen se podrá
solicitar posteriormente.

A primera vista con la nueva LEC parece que en el dictamen preconstitucional no parece
exigirse una especial titulación, sino simplemente que posean unos conocimientos
correspondientes (artículo 336.1).

Los peritos de designación judicial, deberán poseer el título oficial que corresponda a la
materia objeto de dictamen y a la naturaleza de éste y sólo si no hay título académico
que comprende a la materia se nombrará a personas entendidas en aquéllas.

Se le exige al perito juramento o promesa de decir verdad, de que ha actuado y en


su caso actuará con la mayor objetividad posible, siendo conocedor de las
sanciones penales en las que podría incurrir (artículo 336.2).

Ya hemos dicho que la prueba pericial se ha de aportar con la demanda y las circunstancias

121
en las que puede ser admitida con posterioridad. Al no quedar reducida a una mera
prueba documental se hace necesario que las partes manifiesten su intención de que los
peritos comparezcan en la comparecencia previa (artículo 431 y siguientes de la LEC) o
en la vista del juicio verbal, exponiendo si deberán explicar o simplemente exponer o
responder a las preguntas objeciones o propuestas de rectificación o intervenir
de cualquier forma útil para entender y valorar el dictamen en relación con lo que sea
objeto del pleito.

Estamos ante el ofrecimiento de la prueba pericial, ofreciendo al perito el objeto de la


pericia, que ratifique su dictamen, lo exponga, lo explique, responda a las peguntas,
objeciones y o propuestas, siendo una prueba mixta en parte instrumental o documental
y en parte personal.

Ya habíamos dicho que los artículos 338 y 426 expresaban las posibilidades de aportar un
informe pericial con posterioridad a la demanda. Asimismo se impone la obligatoriedad
absoluta de la ratificación, ya que en caso de no hacerlo se incurrirá en multa de
180,30 a 601 €.

El dictamen pericial judicial se producirá en caso de asistencia jurídica gratuita o a


solicitud de cualquiera de las partes en sus escritos iniciales solicitando que se proceda a
la designación judicial de perito, si bien en esta situación existe el grave
condicionante de que pueda ser admitido o no por el juez. Asimismo puede designarse
un único perito que emita el informe si se muestran conformes las partes.

DESIGNACIÓN DE PERITO
El nombramiento de perito se realizará con las siguientes reglas:

— Si ambas partes están de acuerdo en que el dictamen sea emitido por una determinada
persona o entidad.
— Según el artículo 341: en enero de cada año los distintos colegios profesionales o
entidades análogas, academias, instituciones culturales y científicas envían una lista de

122
colegiados o asociados dispuestos a actuar como peritos.
— La primera designación se realiza por sorteo en presencia del secretario judicial. La
ley ha tratado de acabar con el discrecionalismo judicial y con lo que se vino a
denominar peritos de cartera.

Una vez designado se le debe comunicar en el plazo de 5 días y el perito dispone de 5


días para aceptar el nombramiento. Podrá solicitar provisión de fondos en la
cuantía que considere necesaria a cuenta de la liquidación final, decidiendo el tribunal
sobre la misma y ordenando a las partes el depósito y consignación en el plazo de 5
días, en caso contrario el perito quedará eximido de prestar dictamen sin que se pueda
proceder a nueva designación.

Para garantizar la imparcialidad de los peritos se ad-vierte que sólo pueden ser objeto
de recusación los peritos designados judicialmente. Los designados por las partes
pueden ser tachados por las causas del artículo 343: parentesco, interés directo o
indirecto en el asunto, ser dependiente, comunero o con intereses contrapuestos a
algunas de las partes o sus abogados o procuradores, amistad o enemistad con cualquiera
de las partes y cualquier otra circunstancia que les haga desmerecer en el concepto
profesional.

La tacha del perito autor del dictamen aportado con la demanda o contestación debe
proponerse en la audiencia previa al juicio y al formularse tal tacha se puede proponer
la prueba conducente a justificarla, pero no se admite la testifical. Si el perito es
tachado, la parte que lo presentó puede dirigirse al tribunal a fin de negar o contradecir
la tacha, aportando los documentos que considere pertinentes, y si la tacha menoscaba la
consideración profesional o personal del perito podrá este solicitar del tribunal que al
término del proceso declare, mediante providencia, que la tacha carece de fundamento. El
tribunal tendrá en cuenta la tacha y su eventual negación o contradicción en el momento
de valorar la prueba; es decir, en sentencia, mediante providencia, formula la declaración
de falta de fundamento en la tacha prevista; si la parte que tachó al perito ha actuado con
temeridad o deslealtad procesal, ya por la motivación, ya por el tiempo en que la
propone, puede imponer una multa de 60 a 600 € al que tachó.

123
NOVEDADES DE LA NUEVA LEC QUE AFECTAN AL
PERITO EN SU INTERVENCIÓN JUDICIAL ANTE LOS
JUZGADOS DE PRIMERA INSTANCIA.

La LEY 1/2000 de Enjuiciamiento Civil (LEC), aunque es de 7 de enero de


2000, no entró en vigor hasta enero de 2.001 lo cual significa que hasta el
último día hábil de diciembre de 2000 cualquier demanda presentada se
sustanciaría por la LEC antigua, por lo tanto durante un buen periodo de
tiempo concurrirán procedimientos de la antigua y la nueva
denominación.

La nueva clasificación de procedimientos la constituyen básicamente los


siguientes:

• Juicio Verbal (p.e.: reclamaciones hasta 500.000.-pts., desahucios)

• Proceso Monitorio (p.e..: reclamación por deuda exigible y


documentada, hasta 5 millones)

• Juicio Ordinario (p.e.: reclamaciones desde 500.000.-pts o de


imposible cálculo, competencia desleal, los relacionados con el
derecho al honor, la intimidad y la propia imagen)

• Proceso de Ejecución (reclamaciones por títulos que llevan


aparejada la ejecución, p.e.: Sentencia firme, incumplimiento con
póliza de contrato mercantil intervenida por Corredor de Comercio)

• Juicio Cambiario (p.e.: Impago de letra de cambio o cheque)

• Proceso sobre la Capacidad de la Persona (p.e.: Solicitud de


incapacitación)

124
• Proceso Matrimonial (p.e.: Separación, Divorcio)

• Proceso sobre Filiación, Paternidad o Maternidad

Ésta nueva ley por una parte nos complica un poco la intervención en los
temas civiles ya que por una parte no es tan fácil renunciar a la designación
(designado significa señalado como candidato) para los peritos que consten
en las listas facilitadas al Juzgado, deberá justificarse debidamente la
imposibilidad de atender el caso y ser aceptada la excusa por el Juez, y, por
otra parte, una vez nombrado (atribuida por el Juez la condición de Perito
Judicial en el asunto mediante el acta de aceptación y nombramiento) antes
se solventaba normalmente dejando el dictamen en el Juzgado con el acta
de ratificación firmada, salvo que las parte quisieran hacer preguntas,
ahora, puesto que los letrados tendrán la oportunidad de solicitar la
comparecencia de los peritos para que acudan posteriormente a la vista,
ocurrirá como en la jurisdicción penal, primero se ratifica el dictamen
en instrucción y luego se comparece a juicio.

Artículo 124 Recusación: En este punto y a pesar de los esfuerzos


de la Asociación Profesional de Peritos Calígrafos de Cataluña que en
la primera fase de alegaciones consiguió modificar el proyecto, finalmente
han vuelto a aparecer las mismas causas de recusación del borrador
inicial, si bien debe tenerse en cuenta que únicamente son aplicables a
los peritos designados por el Tribunal por sorteo (insaculación) lo cual
logra justificar el controvertido punto segundo, por ello, además de las
propias de la abstención están las siguientes:

1) Haber dado anteriormente sobre el mismo asunto dictamen contrario a la


parte recusante, ya sea dentro o fuera del proceso.
2) Haber prestado servicios como tal perito al litigante contrario o ser
dependiente o socio del mismo.
3) Tener participación en sociedad, establecimiento o empresa que sea parte

125
del proceso.

En cambio, los peritos autores de los dictámenes presentados por las partes
solo podrán ser objeto de tacha (la recusación significa apartar al perito
del caso, la tacha -art. 343- solo dejarlo en entredicho)

PROCESO JUDICIAL.

I. Introducción.
II. Singularidad del dictamen pericial.
III. Las exigencias del dictamen pericial:
A) Requisitos formales
B) Requisitos materiales.
IV. La valoración de la prueba:
A) Indicación general
B) Apreciación de la prueba
C) Valoración de la prueba
D) Las denominadas «reglas de la sana crítica»

I. Introducción
Simplificando en extremo, el proceso civil de declaración se resuelve en una
heterocomposición de intereses jurídicos encontrados al ser el medio de que se
sirve el Estado para la solución de conflictos intersubjetivos de Derecho
privado. Sin perjuicio de los obstáculos con los que pueda tropezar la
interpretación y aplicación de las normas jurídicas en el caso concreto, la
mayor dificultad surge al proceder a la correcta delimitación del sector
determinado de la realidad material, esto es, de los acaecimientos concretos de
la vida social en torno a los cuales se manifiesta la controversia y a los que
debe aplicarse la norma jurídica con el fin de establecer cuál de las
pretensiones procesales es conforme, en todo o en parte, con el Derecho
objetivo. A cumplir esta finalidad y lograr producir en el órgano jurisdiccional la
convicción de cuáles de los hechos afirmados por las partes y sobre los que no

126
exista conformidad del adversario han de ser fijados formalmente en la
sentencia definitiva como base de la decisión, o cuáles se corresponden de
modo verosímil con los efectivamente acaecidos en la realidad extraprocesal,
se orienta la actividad probatoria.

II. Singularidad del dictamen pericial


Así, en la hipótesis considerada, el perito no acepta el cargo ante el órgano
jurisdiccional ni recibe de éste el nombramiento (art. 342.1); ni el órgano
jurisdiccional ni la parte o partes contrarias tienen la posibilidad efectiva de
presenciar las operaciones técnicas que realice el perito ni, por ende, formular
durante su transcurso las observaciones que consideren oportunas, y ello a
pesar de que esta intervención es un medio a través del cual puede
garantizarse el «... acierto e imparcialidad del dictamen» (art. 345.1); la parte o
partes contrarias no tienen medio alguno de evitar que el experto seleccionado
unilateralmente por la parte emita el dictamen y la incorporación del mismo a
las actuaciones, en cuanto que, si aquéllas pueden formular alguna tacha al
perito (arts. 124.2 y 343.1 LEC) ésta no despliega virtualidad alguna hasta «el
momento de valorar la prueba» (art. 344.1 LEC). Únicamente asiste a dicha
parte la posibilidad de solicitar del juzgador el llamamiento del perito al juicio o
vista para exponer o explicar el dictamen, responder a preguntas,
objeciones o propuestas de rectificación, o para intervenir de cualquier
otra forma útil para entender y valorar el dictamen en relación con lo que
sea objeto del pleito; señaladamente, proceder a la crítica del dictamen de
que se trate por el perito de la parte contraria (arts. 337 y 347.1, 5.º LEC). Con
todo, y pese a presentar notables analogías con la figura, reconocida en algún
ordenamiento, del «consultor técnico», la designación por la parte no impide
que se trate de un verdadero perito y que, por ello, alcance a ambos un mismo
régimen estatutario que se resuelve, en definitiva, en: a) el deber de actuación
objetiva; y, b) la sumisión a idéntico régimen de responsabilidad.
Y porque es un verdadero perito, aunque le sea encomendado de forma
privada el dictamen se orienta a la aplicación de la ley en un caso concreto, con
su elaboración y presentación ante el órgano jurisdiccional se entabla entre su

127
emisor y la Administración de la Justicia un vínculo muy singular. Cierto es que
de modo inmediato (para y durante su elaboración) no se reciben instrucciones
ni se ejerce control alguno por el órgano jurisdiccional, pero éste se produce ex
post pudiendo ser llamado a una audiencia para ratificación, explicación,
ampliación o crítica. Aunque directamente recibe un encargo de parte y es
ésta quien inicialmente abonará el precio de sus servicios, su actividad no ha
de responder únicamente a la confianza de la parte que la haya requerido, sino
también a la de la Administración que será, en último término, destinataria
mediata del dictamen. Dicho en otros términos, en cuanto potencial medio de
prueba —lo será sólo por su presentación ante el órgano jurisdiccional—, el
experto ha de realizar su cometido con la exactitud y regularidad propios de
quien, de algún modo, participa de un servicio público. Aunque en principio
pueda parecer un contrasentido la noción de «cliente» experimenta aquí cierta
inflexión porque el dictamen se elabora para su incorporación a un proceso. En
otras palabras, deben discriminarse los conceptos de «cliente» y de
«destinatario», porque este último impone una actuación sobremanera
objetiva o imparcial que no es igualmente trascendente fuera de este ámbito.

III. Las exigencias del dictamen pericial


A) Requisitos formales
a) El dictamen se debe emitir por escrito (arts. 336.2 y 346).
Este requisito, común a los dos modos de elaboración e incorporación de la
prueba pericial al proceso, unido a la necesidad de su presentación anterior al
acto del juicio o vista permite que la parte contraria pueda examinarlo y,
eventualmente, someterlo a la oportuna crítica y contradicción; y al
órgano jurisdiccional su adecuado análisis y valoración.
Contribuye a esta misma finalidad la posibilidad de adjuntar al dictamen los
documentos, instrumentos o materiales —o, de no ser posible su
incorporación, una relación circunstanciada de ellos—, adecuados para su
mejor comprensión o más acertada valoración (art. 336, apdo. 2).
b) El dictamen debe incorporar la «manifestación» —mejor la
«declaración»[24]—, bajo juramento o promesa de decir verdad, de que en

128
su actuación pasada o futura se conducirá «... con la mayor objetividad
posible, tomando en consideración tanto lo que pueda favorecer como lo
que sea susceptible de causar perjuicio a cualquiera de las partes, y de
conocer las sanciones penales en las que podría incurrir si incumpliere
su deber como perito.
B) Requisitos materiales
a) En este sentido, se ha dicho con acierto que «... para la elaboración de un
informe pericial es preciso saber analizar, sistematizar, pensar con claridad y
escribir con precisión: la información definitiva debe ser simple y clara. Las
conclusiones, por su parte, deben emitirse con medida, afirmando sólo
aquello que es posible probar científicamente sin sobrepasar el dominio
de las propias atribuciones y de la propia ciencia: el arte de las
conclusiones consiste en la medida...».
b) En íntima vinculación con cuanto acaba de expresarse, y porque no todo
buen especialista es también un buen perito, no basta con «conocer» si al
propio tiempo no se posee la capacidad de decidir el contenido técnico (o
científico) adecuados del servicio requerido. Junto a la habilidad natural o
producto del hábito, se ha saber «juzgar» —en sentido lato— en la esfera
propia de la formación de que se trate. Es esta una cuestión que atañe a la
correcta orientación metodológica de los dictámenes periciales.
Un dictamen pericial no es un artículo doctrinal, el texto de una
conferencia, un tratado de la materia a que se refiera o un trabajo de
campo. Deben tomarse en consideración todas las circunstancias particulares
presentes en el «casus datus». Objetividad e imparcialidad no están reñidas
con la contemplación de los datos en presencia no sólo en el momento de la
elaboración del dictamen sino también en el tiempo y condiciones en que se
produjeron así como de todas las circunstancias que pudieran haber influido en
el concreto curso de los acontecimientos.
Así, si concierne a una determinada actuación profesional, debe tenerse en
cuenta la formación o titulación del sujeto afectado; el entorno y circunstancias
en que se desenvolvió el comportamiento; los condicionamientos impuestos, en
su caso; los medios de que se disponía, etc. Cuando se refiera a la exactitud o

129
inexactitud de ciertas afirmaciones en torno a cierto fenómeno o a las posibles
interpretaciones o valoraciones de un suceso dado, debe delimitarse el caso
concreto en atención a sus particulares características, y exponer
analíticamente las deducciones personales que extraigan, en coherencia y
concordancia con el estado actual de la ciencia o técnica de que se trate, sin
desconocer en la medida de lo posible la existencia de orientaciones o
argumentaciones científicas divergentes o incluso opuestas a la mantenida por
el perito, pues de estas dependerá en gran medida la eventual posibilidad de
que sean refutadas sus conclusiones.
c) En relación con los dictámenes ex parte el experto puede desenvolver, con
precedencia a la emisión del dictamen, una importante —y habitualmente
descuidada— labor: asesorar a la parte solicitante acerca de cuáles sean las
cuestiones sobre las que ineludiblemente debería versar el dictamen en función
de los objetivos que con él se pretendan lograr; y cuales sean los elementos de
juicio necesarios para su más adecuada elaboración y la obtención de
conclusiones más sólidamente asentadas, menos controvertibles y más útiles.
Por último, aunque no por ello menos importante, estimamos que a pesar del
silencio legal es asimismo necesaria la motivación del dictamen.
Así, parece altamente recomendable, de cara a una eventual intervención e los
peritos en los actos del juicio o vista, que en el dictamen se expresen:
a) Los particulares sometidos a la consideración del perito por las partes
o por la resolución de admisión de la prueba.
b) Las operaciones que haya sido preciso realizar, con indicación
precisa, en su caso, de las que no hubiera sido posible llevar a cabo o
de las que, por cualquier otro motivo se hubiera considerado
conveniente prescindir, así como las causas o motivos de la
imposibilidad o las razones de su voluntaria preterición.
c) Las premisas de que se haya partido y el método empleado en el
reconocimiento, o en los estudios o análisis realizados.
d) los datos arrojados por las operaciones practicadas.

130
e) cuando así se hubiere determinado, las valoraciones o apreciaciones
que, de acuerdo con el saber especializado del perito, proceda extraer
respecto de los datos obtenidos.

Aunque el art. 347, apdo. 1, núm. 3.º se refiera a las «conclusiones» del
dictamen, es preciso observar de una parte, que sin perjuicio de que éste deba
circunscribirse concreta e inequívocamente a los extremos delimitados en la
resolución de admisión de la prueba o los que finalmente hubiera propuesto el
peticionario —o quien en definitiva haya satisfecho la provisión de fondos—, en
algunas ocasiones bien puede suceder que por las circunstancias en que
hayan debido desarrollarse las operaciones periciales, las particulares del
perito seleccionado, lo que deba ser objeto del dictamen o los extremos sobre
los cuales se haya recabado el parecer del experto, éste no se encuentre en
condiciones de pronunciarse de un modo categórico o sin incertidumbre alguna
acerca del origen o las causas determinantes de un suceso; de la existencia,
alcance, extensión o modo de ser de un fenómeno; o de las consecuencias
reales de un hecho, y sí solamente en situación de formular hipótesis,
conjeturas, o meros juicios de probabilidad.
En todo caso, la parte habrá de acompañar tantas copias del informe
como de los elementos documentales que, en su caso lo complementen
(art. 273), e el bien entendido de que la omisión de éstas determinará que
los dictámenes y documentos se tengan «... por no aportados, a todos los
efectos» (arts. 275, apdo. 2 i.f. y 276, apdo. 3 i.f.).
Asimismo, el art. 337, apdo. 2 LEC 1/2000 pone un especial énfasis en que
después de presentarse los dictámenes la parte que los proporcione, y aún la
contraria, expresen su interés en que «... los peritos autores de los dictámenes
comparezcan en el juicio regulado en los artículos 431 y siguientes de esta Ley
o, en su caso, en la vista del juicio verbal»; e insta con singular empeño a que
concreten con precisión qué actividades, de las contempladas en el art. 347
LEC 1/2000, se proponen reclamar de los peritos: «... expresando si deberán
exponer o explicar el dictamen o responder a preguntas, objeciones o

131
propuestas de rectificación o intervenir de cualquier otra forma útil para
entender y valorar el dictamen en relación con lo que sea objeto del pleito».
Debe destacarse que si bien las demás partes no podrán evaluar la
conveniencia y alcance de la intervención de los peritos sino luego de tomar
instrucción del contenido del dictamen presentado, nada impide al propio
litigante que lo haya aportado efectuar la solicitud en escrito o comparecencia
simultáneos a la entrega de aquéllos. Por otra parte, esta regulación tan
minuciosa contrasta con el hecho de que la solicitud de las partes no es
requisito ni necesario ni suficiente de la presencia de los peritos en los
actos del juicio —en el procedimiento ordinario— o de la vista —en los
procedimientos verbales—; como tampoco lo es, supuesta aquélla, el
ámbito de la intervención que podrán desarrollar en el seno de dichos
actos.
No es requisito necesario porque, de una parte, pese a que a otro
entendimiento podría conducir la sola lectura del art. 337, apdo. 2, el art. 338,
apdo. 2, párr. segundo evidencia que el órgano jurisdiccional puede, aun en
ausencia de solicitud formulada por cualquiera de las partes, acordar ex officio
iudicis la asistencia de los peritos emisores de los dictámenes aportados por
las partes y determinar —o completar— el alcance que deba tener su
participación en esos actos.
En realidad, la dicción del art. 338, apdo. 2, párr. segundo —«El tribunal podrá
acordar también en este caso la presencia de los peritos en el juicio o vista en
los términos señalados en el apartado 2 del artículo anterior»— admite dos
interpretaciones:
Una, según la cual el adverbio de modo «también» complementa a la locución
verbal «podrá acordar»; con los términos «en este caso» se quiere subrayar la
singularidad de la hipótesis en la que se autoriza al órgano jurisdiccional a
acordar de oficio la convocatoria del perito a los actos del juicio —en los
procedimientos ordinarios— o de la vista —en los procedimientos verbales y,
acaso, en los recursos de apelación—, a diferencia y en oposición a otros
casos de aportación de dictámenes periciales por las partes, y en especial de
los contemplados en el art. 337 relativos a las alegaciones inciales; finalmente,

132
para esta intelección la expresión «en los términos señalados en el apartado 2
del artículo anterior», habida cuenta de que en el art. 337 no se prevé
expresamente una facultad oficial análoga para el órgano jurisdiccional, ha de
entenderse que alude únicamente al alcance, extensión y contenido de la
intervención del perito en los actos del juicio o de la vista que ha de precisar el
órgano jurisdiccional en la resolución que dicte con este objeto.
Para esta línea exegética, se lee el precepto como si hubiese redactado: «Sólo
en este caso el tribunal también podrá acordar la presencia de los peritos en el
juicio o vista en los términos señalados en el apartado 2 del artículo anterior».
Para otra interpretación, que estimamos preferible y mantenemos aquí, para
destacar que además o en lugar de la solicitud de las partes el órgano
jurisdiccional tiene la potestad discreccional de acordar oficialmente una
determinada actuación no es adecuado el empleo del adverbio «también». Su
utilización correcta, por tanto, se propone afirmar la igualdad, semejanza,
conformidad o relación de una cosa con otra. Y ésta no puede ser otra que la
prevista en el art. 337. Cierto es que en este precepto no se prevé, como
hubiera sido deseable, una facultad análoga a la reconocida en el art. 338,
apdo. 2, párr. segundo, pero la norma se orienta decididamente a significar que
el caso previsto en este precepto no es el único en el que el órgano
jurisdiccional ostenta facultades para requerir ex officio iudicis la presencia e
intervención de los peritos emisores de los dictámenes aportados por los
litigantes en el acto del juicio o de la vista, sino que se extiende, asimismo, a
los presentados en apyo de las exposiciones iniciales a que alude el art. 337.
Aun cuando algunos autores y pronunciamientos jurisdiccionales aislados han
pretendido distinguir el sistema de valoración conforme a las reglas de la sana
crítica como un tertium genus, a medio camino entre la prueba tasada y la
libre valoración, la doctrina jurisprudencial mayoritaria subraya la íntima
vinculación entre apreciación libre —o discrecional— y valoración realizada
según las reglas de la sana crítica, y aun su equiparación, en contraste con el
sistema de «prueba tasada».

133
En cada caso de demanda o contestación (con o sin reconvención que
precise contraperitaje), hemos dedicado una página con diferentes
planteamientos según:

1.1 Demandas en primera instancia.


1.2 Reconvenir y Reconvenciones o contraperitaje .
1.2.1 Contestar a una demanda con peritaje .
1.3 SECCIÓN II. DE LA CONTESTACIÓN A LA DEMANDA Y DE LA
RECONVENCIÓN
En ambos casos, también recomendamos contratar al perito .
SECCION 5.ª DEL DICTAMEN DE PERITOS de la Ley de
Enjuiciamiento Civil 1/2000 (artículos 335-352)

Aportados los dictámenes conforme a lo dispuesto en el apartado


anterior, las partes habrán de manifestar si desean que los peritos
autores de los dictámenes comparezcan en el juicio regulado en los
artículos 431 y siguientes de esta Ley o, en su caso, en la vista del juicio
verbal, expresando si deberán exponer o explicar el dictamen o responder
a preguntas, objeciones o propuestas de rectificación o intervenir de
cualquier otra forma útil para entender y valorar el dictamen en relación
con lo que sea objeto del pleito.

Estamos trabajando sobre los numerosos enlaces de estas páginas por lo que
agradeceremos sugerencias y referencias especialmente para el abogado o
procurador que precise lo que más le interese de la prueba pericial. En este
momento tenemos un especial interés en contraperitaje MENTIROSCOPIA
televisiones polígrafos y crítica en médios de comunicación del polígrafo
poligrafistas testimonio corrupciones suicidio sicarios asesinato homicidio
amenazas usurpaciones mentiras falacias secretos intimidad autograbaciones
escuchas transcripciones telecanalladas contraespionaje criptología riesgo
hechos relevantes accidentes puntos negros aquaplaning hielo suicidios y
desaparecidos como perito judicial ingeniero criminalista criminólogo

134
informático mediador y agente comercial dispuesto a compartir experiencias
con otros agentes comerciales peritos reconstructores ingenieros informáticos
criminólogos criminalistas y en general, peritos judiciales dispuestos a
investigar para denunciar, por ejemplo, a peritos incompatibles

Los buenos dictámenes periciales deben considerar, al menos:

1.- Identidad y personalidad del solicitante


2.- Fines que pretende (judiciales o extrajudiciales), explícitos e implícitos
3.- Considerandos formales
3.1 Documentales
3.2 Testificales, considerando su mentiroscopia y
3.3 Contrapericiales y metapericiales
4. Estudio de precedentes criterios y deliberaciones, con su análisis y
síntesis
5. Conclusiones y sometimiento expreso a cualquier otro criterio mejor
fundado

Las formalidades del dictamen dependerán de los considerandos anteriores,


pero la experiencia demuestra que cuanto más se madure un dictamen, más
convincente será. Como decía un poeta rumano, la verdad no tiene prisa,
pero la mentira sí. Eso no significa que se deba perder el tiempo. Este perito
lamenta mucho que los clientes, o sus abogados, dejen pasar valiosos días
para luego requerir con la máxima urgencia una argumentación pericial
compleja. En el pecado llevan la penitencia, porque el tiempo para reflexionar
aumenta la calidad de cualquier dictamen pericial.

En mi opinión, heurística analítica, hermenéutica sintética, infografía,


conceptografía y pedagogía fundamentan filosóficamente los buenos
dictámenes.

IV. La valoración de la prueba

135
No puede ocultarse la importancia que en juicio tiene la prueba pericial
practicada, porque no en balde se trata de supuestos presuntamente delictivos
nacidos o surgidos alrededor, en general, de lo que es el movimiento contable
de distintas sociedades empresariales. Ello obliga a puntualizar tanto lo que en
sí mismo significa la pericia como las facultades que, frente o en base al
dictamen, a los jueces corresponden.
Sin perjuicio de distinguir lo que la pericial representa en las fases de
instrucción o del plenario, es ya tradicional la polémica siempre surgida en
torno a lo que dicha prueba representa. Es por de pronto una prueba de
auxilio judicial para suplir la ausencia de conocimientos científicos o culturales
de los jueces, porque en definitiva, y como medio probatorio, ayuda a constatar
la realidad no captable directamente por los sentidos, en manifiesto contraste
con la prueba testifical o la de inspección ocular (o reconocimiento judicial). Es
desde luego un mero acto de investigación que, careciendo en principio de una
plena virtualidad probatoria, requiere ser reproducido, en rectificación o en
ratificación, en el juicio oral a través de lo que comportan los principios
esenciales del proceso (oralidad, publicidad, inmediación y contradicción), a
salvo los casos de prueba anticipada o preconstituida.

Los dictámenes periciales son opiniones, dictámenes o pareceres de los


técnicos en la materia, como reflejo de actos puramente personales. Mas como
tales opiniones han de estar sometidos, al igual que el resto de los medios
probatorios utilizados en el proceso, al principio de la libre valoración de la
prueba que demanda, prioritariamente, una conjunta valoración sin conceder
"a priori" valor superior a un medio sobre otro. Si respecto a un tema concreto
se hubieren llevado a cabo distintas pruebas, además de la pericial, con
resultado diferente, claro es que entonces se reconoce al órgano judicial la
facultad de llevar a cabo esa conjunta valoración de la prueba, que permite
estimar que la verdad del hecho no es la que aparece expuesta por la prueba
pericial sino la que ofrecen otros medios probatorios, también cuando los
jueces razonablemente discrepen de todo o de parte del contenido pericial

136
(ver las Sentencias de 22 de febrero de 1996, 13 y 12 de marzo , 27 de febrero
de 1995, 14 de septiembre y 13 de julio de 1994 entre otras muchas).
En conclusión (Sentencia de 14 de octubre de 1994), el Tribunal sólo puede
apartarse de las conclusiones de los peritos cuando haya motivos objetivos que
lo permitan o justifiquen, debiendo en todo caso argumentarse las razones que
le han llevado a disentir del informe de los técnicos para de esta forma alejar la
sospecha o el peligro de arbitrariedad. De ahí que la pericial no sea nunca
vinculante para los jueces, salvo el supuesto excepcional en el que el Tribunal,
asumiendo el dictamen pericial, se aparta de él en sus conclusiones sin
razones para hacerlo, pues en tal supuesto evidentemente se produciría un
razonamiento contrario a las reglas de la lógica, de la experiencia o del
pensamiento científico. El informe pericial es, en suma, un asesoramiento
práctico o científico para mejor comprender la realidad que subyace en un
determinado problema a los jueces sometido. La Sentencia de 6 de noviembre
de 1996, de esta Sala Segunda, afirmaba la imposibilidad de que el juzgador
abdique de sus funciones valorativas haciendo recaer sobre los peritajes su
propia e intransferible responsabilidad.

La prueba pericial de ahora, en lo sustancial y transcendente, ha sido emitida


por tres cualificados técnicos de Hacienda, contrarrestada por el a su vez
informe emitido por cuatro peritos, también de elevado nivel científico, estos
especialmente en cuanto al acusado Sr. Calleja y González Camino.
Los tres primeros peritos fueron, a la vista del Tribunal, mucho más
contundentes y explícitos que los restantes, no sin embargo constatar las
serias objeciones llevadas a cabo por los Letrados de la defensa, incluso
acertadas desde su personal perspectiva.
Es cierto que esos tres peritos formularon, junto a sus conclusiones contables,
juicios de valor derivados de las mismas, aunque este último aspecto de la
pericia fuera rechazado por los Letrados de los acusados. Cierta también la
participación activa e importante que tales técnicos tuvieron a la hora de
practicar los registros, cuestión analizada en otro lugar de esta resolución, en el

137
que se pormenoriza la naturaleza de la Comisión judicial y la función que a los
técnicos acompañantes les corresponde.
Del informe pericial, sin perjuicio de lo que pudiera decirse más concretamente
respecto de todos y cada uno de los acusados, surgen unas conclusiones
importantes, que la Sala asume como propias, a) Filesa y Time Export no
tenían personal cualificado ni tampoco habían subcontratado personal alguno
para elaborar los informes que determinadas empresas les solicitaron, tal y
como se deduce de los libros en general, de los libros de contabilidad, y de los
libros de matrícula de la Seguridad Social, de la prueba testifical y del examen
de tales informes en relación con la cualidad técnica de quien supuestamente
podía haberlos emitido; b) la mayoría de las empresas que se dicen solicitaron
los informes, y que consecuentemente los pagaron, disponían por su parte de
gabinetes y despachos de estudio a las empresas incorporados, y en algún
caso ya habían incluso opinado al respecto; c) en numerosas ocasiones los
dictámenes e informes pagados no han sido aportados por Filesa, por Time
Export o por sus destinatarios (independientemente de que no exista precepto
legal que obligue a ello), razón por la cual los peritos hablan de "informes de
dudosa existencia", o de poco consistentes los encontrados; d) Filesa y Time
Export fueron las que, con las cantidades recibidas de los informes, pagaron a
empresas proveedoras del PSOE, pues de sus libros de contabilidad se deduce
que Hauser y Menet, El Viso Publicidad, Seinlosa, Producciones Dobbs y
Mabuse (que quedaron fuera del proceso final por las prescripciones o la
nulidad decretadas), o Distribuidora Expres 2020 y Tecnología Informática
1010, hicieron entrega de determinados servicios a aquél, abonadas que fueron
sin embargo por las al principio de este apartado indicadas; e) Time Export, a
partir del momento en que fue adquirida por los Sres. Sala y Navarro,
experimentó un notable aumento de ingresos reflejado en el aumento
económico facturado especialmente cuando pasó a formar parte de Filesa
primero y de Malesa después; f) los pagos que realizaron las distintas
empresas por los supuestos informes responden, desde el punto de vista
tributario, a simples "liberalidades" o donativos, de ahí que los Bancos y las
empresas afectadas reconocieran que tal pago no era un gasto que pudieran

138
deducir ante Hacienda, siendo así que el precio de los informes era muy
elevado en relación al que regía entonces en el mercado aunque el precio
pudiera libremente fijarse por las partes.
De otro lado hay que consignar que los peritos de Hacienda, asistentes de la
Comisión judicial que realizó los registros, actuaron conjuntamente con ésta
"para aclarar el circuito financiero de las operaciones económicas objeto de
investigación en esta causa especial", tal y como elocuentemente señaló el
Instructor en Auto de 11 de noviembre de 1992 cuando rechazó la nulidad de
actuaciones que la representación jurídica de alguno de los acusados solicitó.
La pericial emite unas conclusiones que vienen formuladas sobre concretos
datos contables, numerosos y concluyentes. Prescindiendo de los juicios de
valor, que en todo caso forman parte legítimamente de la pericia en su
conjunto, el dictamen aporta datos y referencias contables, documentales y
empresariales que la Sala ha sabido valorar adecuadamente siguiendo, eso sí,
el criterio sustentado por los tres peritos indicados, de igual manera que ha
seguido el criterio de los peritos que han aclarado la regularización del fraude o
cuota fiscal del inicialmente acusado Sr. Calleja y González Camino.

ESTRUCTURA:

A- VISIÓN GENERAL ADMON. JUSTICIA


B- LA PRUEBA PERICIAL
C- EL DICTAMEN PERICIAL
D- CUESTIONES DE INTERÉS

A- VISIÓN GENERAL ADMON. JUSTICIA

• SISTEMAS JUDICIALES
a) Sistema Anglosajón;
- sistema de elección popular
- igualdad de poderes
b) Sistema Continental;

139
- sistema de carrera judicial
- subordinación de poderes; naturaleza mixta poder/función
pública .

• CONCEPTO
b) Aquella parte de la administración pública a la que le corresponde
hacer política judicial y la dotación de medios materiales y humanos a la
función jurisdiccional.
• Medios materiales; sedes judiciales, instalaciones, equipos
informáticos, etc.
• Medios humanos; personal al servicio de la admón. de
justicia; cuerpos nacionales de funcionarios (secretarios judiciales,
fiscales, médicos forenses, oficiales, auxiliares y agentes), peritos
judiciales y subalternos, normalmente en régimen laboral.
c) Distinción administración de justicia/poder judicial
d) Órganos que la integran
ƒ Órganos judiciales; Juzgados y Tribunales
ƒ Órganos no judiciales; Registro Civil, Registros Propiedad y
Notarías (fé publica notarial y registral)
ƒ Órganos administrativos; Ministerio de Justicia y
Departamentos y Consejerías autonómicos
e) Características;
• Complejidad; diversidad de órdenes jurisdiccionales, de
órganos judiciales, de trámites, procedimientos y recursos.
• Lentitud; excesiva burocratización y volumen de asuntos
• Ineficacia del resultado final
• Elevado coste y nula rentabilidad económica

• COMPETENCIA
- Titularidad estatal (art. 149.1.5ª CE)
- Transferencia a CC.AA competencia de medios materiales y
humanos (art. 150.2 CE)

140
• ÁMBITOS JURISDICCIONALES
- Derecho Público (penal, contencioso-administrativo)
- Derecho Privado (civil, mercantil, social)
- Jurisdicciones Especiales (militar, constitucional) y
Supranacionales (TPI, TEDH y TCE)

• ESTRUCTURA JUDICIAL EN ESPAÑA


o Órganos Colegiados
– Tribunal Supremo
– Tribunales Superiores de Justicia
– Audiencias Provinciales
– Salas Audiencia Nacional
o Órganos Unipersonales
- Juzgados de lo Penal
- Juzgados de lo Social
- Juzgados de Primera Instancia
- Juzgados de lo Mercantil
- Juzgados de Instrucción (incluido Juzgado de Guardia)
- Juzgados de Menores
- Juzgados de Vigilancia Penitenciaria
- Juzgados de Violencia de Género
- Juzgados de lo Contencioso-Administrativo
- Juzgados de Primera Instancia e Instrucción
- Juzgados Centrales de Instrucción A.N. (Jueces Estrella)

B- LA PRUEBA PERICIAL

1. CONCEPTO
La prueba pericial, también llamada prueba de expertos, es aquella que se
practica en el proceso a cargo de terceras personas ajenas al mismo y que
poseen conocimientos técnicos, científicos, prácticos o artísticos necesarios

141
para valorar hechos o circunstancias relevantes del asunto litigioso o adquirir
certeza sobre ellos (art. 335 LEC).
Son notas características;
a) Que se trata de personas ajenas al procedimiento,
b) Que posean conocimientos técnicos, científicos, prácticos o artísticos,
c) Que resulten necesarios para valorar hechos o circunstancias
relevantes del asunto o adquirir certeza sobre ellos.

2. LOS PERITOS
Los peritos pueden clasificarse de dos formas;
A) En atención a la titulación; los peritos pueden ser titulados y no
titulados. Son titulados aquellos que poseen un título oficial
correspondiente a la materia objeto de dictamen, o como dice la LECR
aquellos tienen título oficial de una ciencia o arte cuyo ejercicio está
reglamentado por la Administración. Son no titulares aquellos que no
poseen esa titulación. En el proceso civil sólo se puede acudir a estos
últimos cuando se trate de materias que no estén comprendidas dentro de
ninguna titulación profesional oficial mientras que en el proceso penal el
Juez debe valerse preferentemente del perito titular, si bien no excluye el
recurso al no titular.

B) En atención a la procedencia del nombramiento; los peritos


pueden ser judiciales o de parte. Son judiciales aquellos que son
designados por el órgano judicial y son de parte aquellos designados por
los litigantes.

Además de los peritos, también pueden emitir dictámenes Academias e


Instituciones culturales y/o científicas que se ocupen del estudio de la materia
litigiosa (v. gr. examen de la falsedad de una obra de arte), debiendo identificar
a los miembros de las mismas que van a preparar el dictamen.

142
LA PRUEBA PERICIAL EN LOS DISTINTOS ÓRDENES
JURISDICCIONALES

La prueba pericial está contemplada en los cuatro grandes órdenes


jurisdiccionales, civil, penal, social y contencioso-administrativo, siendo en el
primero donde más relevancia tiene, tanto en orden cuantitativo como
cualitativo. Cuantitativo por cuanto se trata del orden jurisdiccional con mayor
volumen de asuntos, y cualitativamente por cuanto es donde se producen los
asuntos de mayor complejidad técnica. La regulación general se encuentra
contenida en la Ley de Enjuiciamiento Civil, y se aplica subsidiariamente al
resto de órdenes jurisdiccionales, existiendo un verdadero problema de
interpretación e integración normativa pues las normas procesales penales
y laborales regulan la prueba pericial en relación a la antigua regulación que
hacía la LEC 1881, que es muy distinta a la actual, no habiéndose producido la
necesaria adecuación normativa por parte del legislador, lo que es fuente de
numerosos problemas, produciéndose una suerte de praxis judicial “local”.

A- Orden jurisdiccional civil (arts. 335 a 352 LEC)


Es la prueba por excelencia en el proceso civil, pues son muy
numerosos los campos del derecho privado en que se precisan los
conocimientos especializados propios de los peritos, fundamentalmente porque
el dictamen pericial es el medio probatorio básico en las reclamaciones
indemnizatorias o reparatorias. Así, todas aquellas demandas en que se
reclamen daños (seguros, accidentes), reparaciones in natura (vicios decenales
o de la contrucción) o responsabilidades profesionales (por culpa contractual o
extracontractual) tratarán de apoyar sus pretensiones en un dictamen pericial.
Igualmente, cuando se trate de asuntos que requieran de conocimientos de
contabilidad o en materia fiscal y financiera las periciales económico/financieras
resultan imprescindibles, fundamentalmente en materia societaria
(declaraciones concursales, responsabilidad societaria y de administradores).
Los informes de los administradores concursales no son prueba pericial.

143
Actualmente, con la LEC 2000, dentro del proceso civil hay que distinguir
dos clases de periciales; las judiciales y las particulares. Son judiciales aquellas
en que el perito es nombrado por el Juzgado, bien de oficio o a instancia de
alguna de las partes, y son particulares aquellas en que el perito es designado
por la parte. En la anterior LEC de 1881 el perito únicamente era judicial, a
solicitud de las partes, pero no existía el perito de parte o extrajudicial cuyos
dictámenes era considerada prueba documental y las declaraciones de su
autor como testigo. Hoy en día ambos tipos de pericial son compatibles dentro
de un mismo proceso.

a) Pericial privada o de parte.


- Es la que solicita un particular antes de interponer una demanda.
Tiene como principal característica que el dictamen debe aportarse,
con carácter general, con el escrito de demanda. No obstante puede
aportarse con posterioridad, a la vista de las alegaciones contenidas
en la contestación o que resulten de la audiencia preliminar (en el j.
ordinario).
- Es la más abundante al no estar sujeta al filtro de admisibilidad
del Juez. Los abogados suelen tener profesionales de confianza a
quienes encomiendan la realización de los dictámenes para sus
clientes para tratar de acreditar los elementos fácticos sobre los que
basan su pretensión.
- Es una prueba que podría calificarse como “interesada” en tanto
en cuanto se trata de dictámenes ad hoc, realizados para el caso
concreto y donde sólo suele tomar en consideración aquellos
aspectos que son relevantes para la parte que la encarga y que
obvia o minimiza aquellos que pudieran resultar de interés para la
parte contraria, normalmente los más perjudiciales para aquella, lo
cual resulta lógico habida cuenta de que lo que se pretende es tener
una prueba que corrobore los hechos que se dirán en la demanda y
que son el fundamento de la pretensión.

144
- Dada la ausencia de contradicción (la parte contraria no
interviene) y de control judicial (el Juez no puede indicar su objeto)
en su elaboración, tiene una menor eficacia probatoria que la pericial
judicial. Es una prueba preconstituida y que no está sujeta su
práctica a la decisión judicial.

b) Pericial judicial.
- Es aquella que se practica por un perito designado por el
Juzgado, ya de oficio (procesos de filiación, capacidad de las
personas o procesos matrimoniales) o a instancia de una o ambas
partes. Tb cuando se goza del beneficio de justicia gratuita.
- Debe solicitarse en el escrito de demanda o de contestación, si
bien también puede solicitarse a la vista de las alegaciones
contenidas en la contestación y también en la audiencia preliminar,
aun que en este caso está sujeto a acuerdo de ambas partes sobre
su objeto y a aceptar el dictamen de perito. En todo caso está sujeta
al juicio de pertinencia y utilidad del Juez.

- Procedimiento;
1) Designación; Se efectúa de las listas que a principios de año
recaban los Juzgados de los Colegios Profesionales,
Academias, Instituciones Culturales o Científicas (peritos
titulados) o Sindicatos, Asociaciones o Entidades
especializadas (peritos no titulados) respecto de colegiados,
asociados, miembros o integrantes de aquellas que quieran
actuar como peritos judiciales. Excepcionalmente, cuando por
la singularidad de la materia solo se dispusiera del nombre de
una persona práctica en la misma, sólo se le designara previo
consentimiento de todas las partes. El nombramiento se
efectúa mediante sorteo en presencia del Secretario Judicial
para la primera designación y a continuación se sigue el orden
correlativo.

145
En caso de asistencia jurídica gratuita se designará de los
peritos adscritos a los Juzgados o de integrado en las
Administraciones Públicas correspondientes.
2) Llamamiento; Se efectúa por el Juzgado y el perito cuenta
con cinco días para comparecer en el Juzgado y aceptar. Sólo
puede rehusar aduciendo justa causa que el Juez considere
suficiente, en cuyo caso se llamará al siguiente de la lista.
3) Nombramiento; Si acepta el cargo el perito es nombrado y
se le toma el juramento o promesa legal. En este caso el perito
puede solicitar una provisión de fondos que estime necesaria
(salvo justicia gratuita) y sino no se efectúa la consignación
quedará liberado de emitir el dictamen, sin que proceda una
nueva designación.
4) Emisión del dictamen; El perito deberá emitir el dictamen en
le plazo que se le haya fijado por el Juez si bien, y en función
de la complejidad, podrá solicitar una ampliación del plazo.
Deberá presentarlo en el Juzgado antes de la vista o juicio y
ratificarlo. Una vez presentado se dará traslado a las partes por
si interesan la intervención del perito. Para la emisión del
dictamen el perito puede necesitar examinar lugares, personas
u objetos para lo cual puede recabar del Juzgado el auxilio
correspondiente. Igualmente las partes pueden solicitar estar
presentes en dichos exámenes siempre que no impidan o
estorben la labor del perito.

c) Diferencias.
1) El dictamen de parte se incorpora siempre al proceso mientras que el
judicial queda sometido al criterio del Juez sobre su pertinencia y utilidad.
2) En el dictamen de parte es ésta quien designa al perito y determina el
objeto del mismo, sin intervención de la contraria ni control judicial.
3) Los peritos de parte no pueden ser objeto de recusación aunque sí de
tacha. En el caso de recusación el perito no puede emitir el informe

146
mientras que en el caso de tacha sí, y será objeto de la correspondiente
valoración judicial.
4) El dictamen de parte no necesita de su ratificación a presencia judicial
mientras que el dictamen judicial sí.

d) Intervención de los peritos.


Como ya se ha dicho el perito de parte puede limitarse a emitir el dictamen,
sin necesidad de ratificación, mientras que el perito judicial debe ratificar su
dictamen a presencia judicial. Sin embargo, en ambos caso las partes
pueden interesar la intervención del perito en la vista o juicio, y en el caso
de peritos judiciales puede también ser acordada de oficio por el Juez.
Dicha intervención puede consistir en;

- La exposición completa del dictamen cuando requiera de otras


operaciones complementarias mediante los documentos y materiales
que lo acompañen.
- La exposición del dictamen o de alguna de sus partes cuando no
sea suficientemente expresivo a efectos de prueba.
- Respuestas a preguntas y objeciones sobre métodos, premisas, y
conclusiones.
- Respuesta a solicitudes de ampliación del dictamen a puntos
conexos, a su utilidad, posibilidad y plazo de realización.
- Crítica del dictamen de la parte contraria.
- Respuesta a preguntas sobre posibles tachas.

1- Relación de parentesco con las partes, abogados o procuradores.


2- Interés directo o indirecto.
3- Dependencia, comunidad o contraposición de intereses.
4- Amistad o enemistad íntima.
5- Cualquier otra circunstancia desmerecedora del crédito profesional.

147
B) Orden jurisdiccional penal. (arts. 456 a 484 LECrim)
La intervención de los peritos en el orden penal suele realizarse
normalmente en la fase de instrucción (de investigación) acordada por el
Juzgado, ya sea de oficio a instancia de alguna de las partes personadas. El
Juzgado de instrucción cuenta con el auxilio de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad, cuya policía científica sirve de colaboradora para aquellos aspectos
de la investigación que presenten aspectos más técnicos o científicos.
Igualmente el Juzgado de Instrucción cuenta con el auxilio del cuerpo de
Médicos Forenses para emitir informes sobre aspectos de medicina legal
relevantes en el proceso. En ambos casos no se trata de dictámenes periciales
en sentido estricto sino de informes. La intervención de los peritos judiciales es
menor que en el ámbito civil, si bien se suele acudir a los mismos en aquellos
aspectos a los que no llegan los anteriores, como por ejemplo la valoración de
daños, designándose para ello a los peritos adscritos a los Juzgados o a las
Administraciones Públicas. Sólo cuando se trate de materias que por su
especialidad no pueden ser abarcadas por los anteriores se procederá al
nombramiento de un perito judicial “ajeno” al órgano judicial, los cuales se
nombrarán preferentemente de las listas recabadas a los Colegios
Profesionales, Instituciones y Asociaciones. Una particularidad del sumario es
que la emisión del dictamen debe ser realizada por dos peritos, salvo que
razones de urgencia justificadas lo impidan. En las diligencias previas el
dictamen puede ser emitido por uno sólo. Incluso en las diligencias urgentes es
la propia policía quien aporta en los atestados informes periciales de valoración
de daños. Todo ello no obsta para que las partes puedan aportar sus propios
dictámenes periciales e incluso pueden nombrar un perito para que intervenga
en la peritación judicial. Sólo los peritos judiciales podrán ser recusados,
mientras que los peritos de parte podrán ser objeto de tacha.

C) Orden Jurisdiccional Social (art. 93 LPL).


La peculiaridad más importante de la prueba pericial en el proceso
laboral es que sólo existe la pericial de parte, no existe la pericial judicial a
salvo de la excepción que con posterioridad se dirá. Son las partes quienes

148
deben aportar los dictámenes periciales y quienes deben traer al perito al acto
de la vista oral. Como no existe obligación de aportar el dictamen junto con el
escrito de demanda los peritos deben acudir al acto de la vista
fundamentalmente para responder a las preguntas que tenga interés en
formularles la parte contraria, o el propio Juez, ya que el demandado hasta el
momento de la vista no tiene conocimiento del dictamen y, por tanto, no puede
pedir previamente la intervención del perito. En el orden social el Juez puede
igualmente servirse del auxilio de los Médicos Forenses y puede acordar de
oficio por estimarlo oportuno oír el dictamen de personas expertas en la materia
o cuestión objeto de litigio (caso por ejemplo de la Inspección de Trabajo o del
ISSLA). También pueden pedir dictámenes de los organismos públicos
competentes en caso de supuestos de discriminación por razón del sexo (art.
95 LPL)

D) Orden Jurisdiccional Contencioso-Administrativo


En este orden jurisdiccional rigen las reglas generales del orden civil, si
bien con algunas especialidades, sobre todo en cuanto al momento
representación de los dictámenes periciales de parte. La gran diferencia reside
en que el órgano judicial puede acordar de oficio aquellas periciales judiciales
que estime pertinentes.

C) EL DICTAMEN PERICIAL
El dictamen pericial, ya sea de parte o judicial, debe tener una
estructuración interna que permita cumplir con los requisitos formales y
materiales necesarios para lograr su eficacia. La LEC sin embargo no
establece cuál debe ser esa estructura interna, existiendo por tanto libertad en
cuanto a la misma.

A) Requisitos Formales
a- Forma escrita
b- Identificación del perito

149
c- Juramento o promesa legal de actuar lo más objetivamente posible y
de tomar en consideración tanto lo que fuera favorable como
desfavorable.
d- Manifestación de conocer las consecuencias penales de incumplir el
juramento
e- Objeto de la pericia y parte u órgano judicial que la encarga
f- Fecha y firma

A mi modo de ver las letras a) a d) son insubsanables, lo que determina


la ineficacia del dictamen pericial, la letra f) es subsanable, mientras que
la letra e) es una irregularidad formal que no afecta a la validez.

B) Requisitos Materiales
Son todos aquellos elementos que resultan necesarios para conseguir la
eficacia probatoria que se pretende. El cumplimiento de tales requisitos
determinará la eficacia del dictamen como prueba y cuya valoración probatoria
quedará a la libre discrecionalidad del Juez. Así, debe contar con;
a- Una exposición relacionada de los hechos
b- Una descripción de las inspecciones y/o reconocimientos
efectuados
c- Una referencia a la normativa de aplicación
d- La metodología y/o técnicas aplicadas
e- Un análisis crítico de los hechos en relación con la normativa
aplicable
f- Unas conclusiones
g- Documentación y material adicional (fotografías, planos, etc)

C) Modelo de Dictamen
Todo dictamen debe contar con cuatro apartados fundamentales y que
son; el encabezamiento, los antecedentes, el núcleo o fondo del dictamen y las

150
conclusiones. Después viene la fecha y la firma y los documentos y material
adicional.

1) Encabezamiento

a) Identificación del perito


- Nombre y apellidos
- Colegio Profesional, Asociación, Instituto técnico, artístico o
científico al que pertenece, y número de colegiado o asociado. En
su defecto DNI
- Currículum vitae, con referencia a especialidad o
especialidades de la titulación. En su defecto, materia o ámbito de
especialización con indicación a los años de experiencia.
b) Juramento o promesa legal y manifestación de conocer
las sanciones penales.
c) Objeto de la pericia, parte u órgano judicial que la
solicita y fecha de la solicitud.

2) Antecedentes

a) Narración descriptiva de los hechos que motivan en


dictamen
b) Datos o circunstancias previas de interés
c) Identificación del puesto de trabajo y de las tareas
realizadas con indicación de los equipos de trabajo
empleados.
d) Identificación de la empresa; nombre, actividad y
objeto social, número de centros de trabajo y de
trabajadores y descripción de los procesos productivos.

151
3) Núcleo

a) Descripción de los reconocimientos, exploraciones o


inspecciones realizadas, con indicación de;

- Fechas en que se realizaron


- Identificación de las personas que intervinieron
- Manifestaciones efectuadas
- Documentación exhibida o aportada

b) Detalle de la normativa técnica aplicable


c) Descripción de la metodología o técnicas empleadas
d) Análisis crítico desde la perspectiva de la normativa
aplicable

4) Conclusiones

5) Fecha y firma

6) Documentos y material anexo

D) CUESTIONES DE INTERÉS
1- El dictamen nunca debe contener valoraciones o calificaciones
jurídicas. Debe limitarse a los hechos, y a las conclusiones que se
obtienen del análisis de los mismos de conformidad con la normativa,
metodología y técnicas aplicadas. El perito debe rechazar cualquier
solicitud en tal sentido.

2- El dictamen no es prueba plena, es una prueba más y será al


Juez a quien le corresponda su valoración junto con el resto de pruebas

152
practicadas. Únicamente tiene eficacia cualificada para determinados
recursos (suplicación)

3- El dictamen debe cumplir la regla de las tres “c”;


- Claridad; el dictamen no debe ser farragoso y debe estar bien
estructurado, de manera que su lectura resulte rápida y sencilla. En
caso de ser excesivamente técnico debe contener notas aclaratorias
suficientes, y de emplearse fórmulas u operaciones de cualquier tipo
deben identificarse todos los elementos de las mismas.
- Concreción; el dictamen no debe ser innecesariamente extenso. Un
dictamen largo no tiene por qué ser mejor que uno más corto. Debe
tener una extensión adecuada a la importancia y complejidad del
asunto y debe ir directamente a tratar la cuestión de fondo, dejándose
de literatura superflua
- Convicción; es lógica consecuencia de las dos anteriores. El perito
debe mostrar seguridad en lo que dictamina, sin dudas ni vacilaciones.

4- Constituye un error partir de las conclusiones para construir a su


alrededor el dictamen. El perito debe contar con un método de trabajo que
no le permita anticipar las conclusiones. Como profesional no debe admitir
conclusiones anticipadas ni impuestas.

5- El perito debe estar a disposición de la parte u órgano judicial que


lo nombró. Si así es requerido deberá estar presente en el acto del juicio,
sin que otros asuntos particulares o profesionales (que no sean judiciales
y previos) justifiquen su inasistencia, salvo circunstancias excepcionales a
apreciar por el Juez. El perito no cumple con la sola emisión del dictamen.

6- El perito debe estar psicológicamente preparado para el acto del


juicio. El juicio es un ambiente hostil, de enfrentamiento, en el que va a
tener a una o a ambas partes en contra, las cuales van a tratar de
desvirtuar su dictamen por todos los medios lícitos posibles. Por ello, de

153
sentirse excesivamente presionado, puede pedir la intercesión del Juez, y
en caso de entender que una pregunta no resulta procedente explicar a
éste la razón de ello. En ese caso el Juez decidirá lo procedente.

7- El Juez es el destinatario del dictamen. Es a él y no a las partes a


quien hay que convencer de lo que se dice en el dictamen. El perito debe
de mostrarse seguro y confiado de sí mismo, y sus respuestas deben ser
claras y convincentes. Sin embargo nunca debe de tratar de engañar al
Juez. Un perito que pierde la confianza de un Juez jamás la recupera. Su
dictamen será “papel mojado”.

8- El perito no puede modificar ni ampliar su dictamen en el acto del


juicio. Lo que tenía que decir debe estar ya en el dictamen y lo que no
consta no se tomará en consideración. Sólo debe responder a preguntas
sobre la posible ampliación del dictamen a puntos conexos, a su utilidad,
posibilidad y plazo de realización.

9- Responsabilidades; como cualquier profesional está sujeto a:


responsabilidad penal por los delitos o faltas cometidos profesionalmente,
responsabilidad civil por los daños y perjuicios ocasionados por culpa
contractual o extracontractual, y responsabilidad profesional, colegial o
deontológico.

9- Honorarios; Se fijan conforme a las tablas orientativas de los


Colegios y Asociaciones. En el caso de periciales de parte, se exigirán
directamente a la parte que encarga el dictamen, y en el caso de
periciales judiciales, si se trata de periciales a instancia de parte se puede
exigir previa provisión de fondos para la emisión del dictamen, y en caso
contrario se incluyen dentro de las costas procesales. Si se trata de
periciales judiciales acordadas de oficio por el Juzgado, el pagador es la
Gerencia Territorial correspondiente, la cual puede exigir la presentación
previa a la emisión del dictamen de una factura pro forma para conceder o

154
denegar su abono (este punto depende ya de cada Gerencia Territorial,
por lo que hay que informarse con antelación). Muy importante; ¡¡¡¡las
gerencias son malas pagadoras¡¡¡¡¡

LA PRUEBA PERICIAL EN EL DICTAMEN PERICIAL EN


VARIOS PROCESOS.

Dictamen Pericial (o Informe Pericial)

El Dictamen no es más que un Informe, en el que un profesional cualificado da


su opinión técnica sobre las cuestiones de su competencia que sometamos a
su consideración. No está sometido a ningún requisito en particular, no
obstante en el caso de ingenieros o arquitectos y a efectos judiciales es
conveniente que sea visado por su respectivo Colegio Profesional, lo que
supone -en teoría- una garantía de que se acomoda a las normas de la
profesión.

Se dice del Dictamen que es 'Pericial' porque lo emite un Perito.

Perito, según la Academia de la lengua, significa:

Del lat. peritus.

1. adj. Sabio, experimentado, hábil, práctico en una ciencia o arte. Ú. t. c. s.


2. m. y f. Persona que en alguna materia tiene título de tal, conferido por el
Estado.
3. Der. Persona que, poseyendo especiales conocimientos teóricos o
prácticos, informa, bajo juramento, al juzgador sobre puntos litigiosos en
cuanto se relacionan con su especial saber o experiencia.

1. Concepto de peritaje
2. La prueba pericial
3. Los peritos en el proceso penal
4. Los peritos y los testigos
5. Objeto de la prueba pericial
6. Garantías de la prueba pericial
7. Clases de exámenes periciales
8. Partes del dictamen pericial
9. La diligencia de entrega y ratificación pericial
10. El perito de parte
11. La prueba pericial en el nuevo Código Procesal Penal

155
CONCEPTO DE PERITO:
Es la persona versada en una ciencia arte u oficio, cuyos servicios son
utilizados por el juez para que lo ilustre en el esclarecimiento de un hecho que
requiere de conocimientos especiales científicos o técnicos.

CONCEPTO DE PERITAJE:
Es el examen y estudio que realiza el perito sobre el problema encomendado
para luego entregar su informe o dictamen pericial con sujeción a lo dispuesto
por la ley.

LA PRUEBA PERICIAL
Es la que surge del dictamen de los peritos, que son personas llamadas a
informar ante el juez o tribunal, por razón de sus conocimientos especiales y
siempre que sea necesario tal dictamen científico, técnico o práctico sobre
hechos litigiosos.

ASPECTOS MÁS SALTANTES DE ESTA PRUEBA, SON:


1.- La Procedencia.-
Procede cuando para conocer o apreciar algún hecho de influencia en el
pleito, sean necesarios o convenientes conocimientos científicos, artísticos o
prácticos.

2.- La Proposición.-
La parte a quien interesa este medio de pruebas propondrá con claridad y
precisión el objeto sobre el cual deba recaer el reconocimiento pericial, y si
ha de ser realizado por uno o tres de los peritos. El Juez ya que se trata de
asesorarle, resuelve sobre la necesidad, o no, de esta prueba.

3.- El Nombramiento.-
Los peritos tienen que ser nombrados por el Juez o Tribunal, con
conocimiento de las partes, a fin de que puedan ser recusados o tachados
por causas anteriores o posteriores al nombramiento.
Son causas de tacha a los peritos el parentesco próximo, haber informado
anteriormente en contra del recusante el vínculo profesional o de intereses
con la otra parte, el interés en el juicio, la enemistad o la amistad manifiesta.

4.- El Diligenciamiento.-

156
Las partes y sus defensores pueden concurrir al acto de reconocimiento
pericial y dirigir a los peritos las observaciones que estimen oportunas.
Deben los peritos, cuando sean tres, practicar conjuntamente la diligencia y
luego conferenciar a solas entre sí. Concretan su dictamen según la
importancia del caso, en forma de declaración; y en el segundo, por informe,
que necesita ratificación jurada ante el Juez. El informe verbal es más
frecuente y quedará constancia del mismo en el acta.

5.- El Dictamen Pericial.-


Los peritos realizarán el estudio acucioso, riguroso del problema
encomendado para producir una explicación consistente. Esa actividad
cognoscitiva será condensada en un documento que refleje las secuencias
fundamentales del estudio efectuado, los métodos y medios importantes
empleados, una exposición razonada y coherente, las conclusiones, fecha y
firma.
A ese documento se le conoce generalmente con el nombre de Dictamen
Pericial o Informe Pericial.
Si los peritos no concuerdan deberá nombrarse un tercero para dirimir la
discordia, quién puede disentir de sus colegas.

Todo dictamen pericial debe contener:


a) la descripción de la persona, objeto o cosa materia de examen o
estudio, así como, el estado y forma en que se encontraba.
b) La relación detallada de todas las operaciones practicadas el la pericia
y su resultado.
c) Los medios científicos o técnicos de que se han valido para emitir su
dictamen.
d) Las conclusiones a las que llegan los peritos.

6.- La Ampliación del Dictamen.-


No es usual que se repita el examen o estudio de lo ya peritado, sin
embargo se puede pedir que los Colegios Profesiones, academias, institutos
o centros oficiales se pronuncien al respecto e informen por escrito para
agregarse al expediente y después oportunamente sea valorado.

7.- La Apreciación y Valoración.-


La prueba pericial tiene que ser apreciado y valorado con un criterio de
conciencia, según las reglas de la sana crítica. Los Jueces y tribunales no

157
están obligados a sujetarse al dictamen de los peritos. Es por esto que se
dice "El juez es perito de peritos"

LOS PERITOS EN EL PROCESO PENAL


Los peritos son terceras personas, competentes en una ciencia, arte, industria
o cualquier forma de la actividad humana, que dictaminan al juez respecto de
alguno de los hechos que se investigan en la causa y se relacionan con su
actividad.
El juez verá la coordinación lógica y científica; la suficiencia de sus motivos y
sus razones, y de ahí la importancia de la motivación de la misma, pues si falta,
podrá rechazarse la pericia u ordenarse su aclaración.
Aunque parezca formalmente perfecta y bien motivada, el juez, por no estar
convencido, podrá refutarla, pero no significa que puede imponer su
arbitrariedad o su capricho, no podrá rechazarla simplemente.
Tendrá que argumentar a su vez tener en cuenta el resto de la prueba
obtenida, expondrá las razones por las cuales no concuerda con la pericia y la
corrección o incorrección de sus argumentos serán a su vez valorados, como
los de pericia, por el superior jurisdiccional.

LOS PERITOS Y LOS TESTIGOS


El testigo se caracteriza por un concepto de generalidad; el perito por el de
especialidad. Helié decía que es delito quien crea los testigos, mientras que los
peritos, por el contrario, son elegidos por el juez. En lo que se refiere al testigo,
éste es un medio de prueba y un tercero, o sea, no es un sujeto de la relación
procesal, pero a diferencia del perito, no se le puede reemplazar por otro, ya
que los hechos determinan según quién los presencie o escuche, qué persona
puede declarar.
Además, mientras que el perito declare sobre la base de sus conocimientos, o
sea, dictamina, el testigo lo hace sobre sus percepciones, y el primero toma
conocimiento del asunto por encargo del juez.

OBJETO DE LA PRUEBA PERICIAL


El objeto de la pericia es el estudio, examen y aplicación de un hecho, de un
objeto, de un comportamiento, de una circunstancia o de un fenómeno. Es
objeto de la prueba pericial establecer la causa de los hechos y los efectos del
mismo, la forma y circunstancia como se cometió el hecho delictuoso.

GARANTÍAS DE LA PRUEBA PERICIAL


Son los siguientes:

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1.- Número.- La ley ordena que se nombren dos peritos, a fin de que sean
dos pareceres y puedan aportar mayores conocimientos en el examen a
practicar.
2.- Competencia.-La Ley pide que se nombren profesionales y
especialistas; sólo si no lo hubiere, el Juez designará a persona a personas
de reconocida "honorabilidad y competencia en la materia".
3.- La Imparcialidad.- Se asegura mediante el juramento prestado en el
momento de entregar la pericia.
4.- Garantías de la Instrucción.- Como en toda diligencia judicial, la
designación de peritos debe ser comunicada a quienes intervienen en el
proceso.
5.- Nombramiento.-Como norma general, el nombramiento de peritos
corresponde al juez de la causa y lo hará mediante auto.

CLASES DE EXAMENES PERICIALES


1.- Balística Forense.- sus objetivos son:
* Practicar exámenes de las armas de fuego que le sean remitidas o
recogidas en la escena del delito, para determinar sus características, su
estado de conservación y funcionamiento, y si han sido o no disparadas
recientemente.
* Realizar las inspecciones Técnico Balísticas en el lugar de los hechos.
* Realizar la prueba de la parafina, para determinar o detectar restos de
pólvora, en sospechosos, víctima y vestimentas de los mismos.
* Practicar estudios comparativos de proyectiles y casquillos, para
identificar las armas de fuego.
* Realizar exámenes de las heridas en las víctimas por armas de fuego,
para determinar orificios de entrada y salida.
* Realizar exámenes de marcas de fábrica, numeraciones otros
grabados que existen en las armas de fuego.
* Realizar exámenes de sustancias explosivas, sujetas a investigación.
* Efectuar la recolección de toda clase de muestra de armas de fuego,
cartuchos, proyectiles, casquillos y artefactos explosivos.
2.- Biología Forense.- tienen los siguientes objetivos:
* Practicar exámenes ectoscópicos en personas cadáveres, para
determinar características y posibles causas de las lesiones que
presentan.
* Practicar exámenes clínicas forenses en personas embriagadas,
drogadas.
* Practicar la re-estructuración de las pupilas dérmicas del cadáver no
identificado.

159
* Practicar análisis de manchas de sangre y semen, para determinar su
naturaleza, características.
3.- Pericias Contables.-Aquí se trata de la actividad que necesariamente
tiene que desempeñar un contador Público, para formular balances, cuentas,
planillas, etc.
4.- Dactiloscópicas.- Tienen los siguientes objetivos:
* Identificar dactiloscópicamente a las personas que incurren en delitos,
a los que solicitan certificados en antecedentes policiales.
5.- Físico química.- tienen los siguientes objetivos:
* Realizar estudios de fracturas y naturaleza de vidrios y cristales.
* Realizar exámenes de marcas, números de serie y otras señales, en
objetos y materiales sometidos a peritaje.
* Realizar estudios microscópicos, mediante las diferentes técnicas.
* Practicar exámenes de cortes y roturas en vestimentas y otros
materiales, etc., etc.
6.- Fotografía Forense.- sus objetivos son:
* Fotografiar a las personas naturales con fines de identificación, así
como a los indicios y evidencia que sirvan en el descubrimiento de los
hechos delictuosos.
* Procesar las tomas fotográficas con fines de identificación.
* Fotografiar la reconstrucción del hecho, en la escena del delito. Etc.
etc.
7.- La Odontología Forense.- sus objetivos son:
* Identificar a las personas, mediante examen buco palatino, y del
macizo cráneo facial.
* Confeccionar los odontogramas a todas aquellas personas que por
razón de viaje, trabajo, uso de armas de fuego y residencia de
extranjeros en el país deban figurar en el archivo de odontogramas.
* Confeccionar los odontogramas a los cadáveres sujetos a investigación
policial. etc.
8.- Pericias Toxicológicas.- Toda muerte sospechosa de criminalidad exige
autopsia.
A veces junto al cadáver junto al cadáver se encuentra un frasco con
sustancias sospechosas. El frasco debe ser remitido al laboratorio, pues
puede contener veneno y ser ésta la causa de la muerte.
9.- Psiquiátricas.- La pericia psiquiátrica reviste suma importancia. Los
peritos deben opinar acerca del estado mental del procesado y de su
antigüedad, establecer si los trastornos, taras o anomalías han suprimido o
solamente disminuido la conciencia del acto y por consiguiente su
responsabilidad. Apreciando el mérito de esta opinión técnica, al juzgador
corresponde resolver si es o no imputable. Si el Juez tuviere duda sobre el
160
estado mental, es necesario el examen psiquiátrico; si no hubiere tal
examen, la sentencia es nula.

PARTES DEL DICTAMEN PERICIAL


Este documento comprende tres partes:
a.- Descripción de la persona o cosa, objeto del examen, indicando su
estado en el momento de realizar el examen.
b.- Relación de las operaciones practicadas, indicando el método científico
empleando así como los resultados.
c.- Conclusión a que han llegado en vista del examen pericial y como
resultado de haber aplicado los principios científicos indicados.
Emitido el dictamen, los peritos se presentarán al juzgado para entregarlo
personalmente y ante el juez realizar la última etapa de la pericia; la diligencia
de entrega y ratificación.

LA DILIGENCIA DE ENTREGA Y RATIFICACIÓN PERICIAL


El Juzgado señalara día y hora para la entrega y ratificación del dictamen
pericial es diligencia importante, puesto que no puede expedirse sentencia sin
que esté ratificado el dictamen presentado por los peritos del juzgado.
La notificación permitirá al inculpado y a la parte civil asistir acompañados del
perito designado por ellos y llevar preparado el interrogatorio para las
preguntas y aclaraciones que absuelvan los peritos. El examen que practique el
juez es obligatorio y personal.
La segunda parte consiste en las preguntas y aclaraciones que se soliciten a
los peritos, que deberán absolver obligatoriamente.
La tercera parte es el debate contradictorio Art. 167 del C.P.P.

EL PERITO DE PARTE
El procesado y la parte civil tienen derecho a designar a un técnico para que,
participe en el proceso, asesorándolo en las diligencias que sea necesario,
ejemplo: Inspección ocular, y entrega y ratificación del peritaje. Lo ayudará a
formular las preguntas que convengan a la defensa. Art. 165 C.P.P.

LA PRUEBA PERICIAL EN EL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL


Del Art. 215 al 229 legisla el Nuevo Código Procesal penal respecto a la prueba
pericial.

161
FORMULACIÓN DEL JUICIO LABORAL.

ALEGACIONES.

Con la venia: Actuando en nombre y representación de “EMPRESA” nos


oponemos a la demanda, solicitando una sentencia absolutoria,
fundándonos en las siguientes argumentaciones:

>>>>>>>

En virtud de ello, nos oponemos a la demanda, interesando la desestimación


de la misma, solicitando de este Tribunal una sentencia absolutoria.
Se interesa por la representación de esta parte el recibimiento del pleito a
prueba.

PRUEBA.

Por esta parte se propone la prueba: CONFESIÓN, DOCUMENTAL,


TESTIFICAL.

Documental
Se aportan a los autos documentos: Los DOCs., numerada y reseñados

Confesión: Del actor D.

Testifical: De D.

Con la venia de S. Sº:


Diga ser cierto......................,
¿es cierto qué........................?

Si procede: Pido que conste en acta mi protesta,........................

162
CONCLUSIONES.

Abreviada: Con la venia de S. Sª., a definitivas.

Con la venia de S. Sª: Para formular las conclusiones, elevando a definitivas


las alegaciones y peticiones. Ha quedado probado en juicio:

Por ello, solicitamos una sentencia absolutoria de la demandada


“EMPRESA”

VOCABULARIO JURIDICO PERICIAL JUDICIAL.

CENTRO DE TRABAJO: Unidad productiva con organización específica que


ha de ser dada de alta como tal ante la autoridad laboral.

APERTURA DE CENTRO DE TRABAJO: Trámite en virtud del cual el


empresario efectúa la comunicación a la autoridad laboral competente, en el
modelo oficial establecido al efecto, del inicio o la reanudación de las
actividades (dentro de los treinta días siguientes a la apertura del centro de
trabajo).

LUGAR DE TRABAJO: Área del centro de trabajo, edificada o no, en la que


los trabajadores deben permanecer o a la que pueden acceder en razón de su
actividad profesional.

PUESTO DE TRABAJO. Emplazamiento físico en el que el trabajador


desarrolla habitualmente su actividad.
Se conoce con el nombre de puesto de trabajo al lugar físico ocupado por un
empleado, junto con sus elementos materiales de trabajo.

¾ Fijo de Empresa.
¾ Fijo de Obra.
163
¾ Contratos Temporales:
Eventuales:

Por Obra o Servicio Determinado:

PROFESIOGRAMA. Método de estudio para determinar las exigencias del


trabajo y las aptitudes mínimas para su desempeño. Se trata de un modelo de
adaptación del hombre al trabajo, que tiene por objetivo seleccionar al personal
más adecuado, analizando tanto los requisitos del puesto como la
caracterización psicofísica y biológica del trabajador. El resultado será la
adecuación del trabajador al puesto.
DOMICILIO SOCIAL DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA.
La sociedad de nacionalidad española tendrá su domicilio dentro de territorio
español y en el lugar en que se halle establecida su representación legal, o en
donde radique alguna de sus explotaciones o ejerza las actividades propias de
su objeto (artículo 5º de la L.S.A.).
Deberá figurar en los estatutos, en las acciones, en la escritura pública de
emisión de obligaciones y en dichos títulos.
El cambio de domicilio social se anunciará en la prensa diaria de la capital de la
provincia o provincias respectivas y una vez inscrito este acuerdo en el
Registro Mercantil, se hará constar en los demás Registros por medio de notas
marginales (artículo 86 de la L.S.A.

DOMICILIO SOCIAL DE LA SOCIEDAD LIMITADA.


La sociedad de nacionalidad española tendrá necesariamente su domicilio en
territorio español (véase el artículo 4º de la L.S.L.).
Este domicilio deberá figurar en la escritura de constitución de la S.L., donde,
asimismo, se hará constar los lugares en que la sociedad vaya a establecer sus
sucursales, agencias o delegaciones.

DOMICILIO FISCAL.
Lugar de residencia habitual en el caso de las personas físicas,
considerándose como residentes en España a quien lo sean por más de ciento

164
ochenta y tres días durante el año natural. Respecto a las personas jurídicas
será el domicilio social de la entidad, siempre que en él radique efectivamente
la gestión administrativa y la dirección de sus negocios. 

INDICE SOBRE documentación mínima del PERITO JUDICIAL DE LOS


TRIBUNALES:

DOCUMENTACIÓN – MODELOS A UTILIZAR POR LOS PERITOS.


Protocolo de actuación ante encargos de pruebas.

0.- CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE SERVICIOS PROFESIONALES


ENTRE EMPRESA Y PERITO JUDICIAL-PERICCIAL.

1.- Escrito de las partes solicitando la intervención del perito judicual experto en
prevención de riesgos laborales-PERICIAL.

2.- AL JUZGADOJUZGADO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO


SOLICITANDO CITACIÓN DE PERITO-PERICCIAL.

3.- Escrito Provisión de Fondos al Juzgado de lo Contencioso Administrativo –


PERICCIAL.

4.- ESCRITO AL JUZGADOSOLICITANDO AMPLIACIÓN DE DOCUMENTOS-


PERICCIAL.

5.- OFICIO ACOMPAÑANDO DICTAMEN PERICIAL Y SOLICITANDO


HONORARIOS PENDIENTES –PERICCIAL.

6.- OFICIO SOLICITANDO ABONO DE HONORARIOS PARA ASISTENCIA A


JUICIO-PERICCIAL.

HONORARIOS Y PROVISIÓN DE FONDOS. FORMA DE COBRO.

I.1.- HONORARIOS DE LOS SERVICIOS JURÍDICOS EN PREVENCIÓN DE


RIESGOS LABORALES_2.009-PERICCIAL.

I.2.- Presupuesto económico de honorarios de Peritación Judicial-PERICCIAL.

I.3.- Realización de los siguientes trabajos profesionales-PERICCIAL.

165
EJEMPLOS DE MODELOS:

0.- CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE SERVICIOS PROFESIONALES


ENTRE EMPRESA Y PERITO JUDICIAL-PERICCIAL.

CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE SERVICIOS PROFESIONALES


ENTRE: ----------------------------------------., C.I.F. --------------------,Camino -----------
---------------------------------,D. ------------------------- , DNI -----------------------------------
-- y AUDITOASESORES “D.P.G.S.” PFMB, S. Cv., CIF.: J50556422 (2.009),
CL. EL MONCAYO, 19 – PRAL., 50.010 ZARAGOZA., D. Pedro Francisco
Marín Bernal, DNI 17.829.161 K.

D. ------------------------- de -----------------------------------------------, en la calle ---------


----------------------------------------, con C.I.F. -----------------------------, decide
contratar a D Pedro Francisco Marín Bernal de AUDITOASESORES “D.P.G.S.”
PFMB, S. Cv., en la CL. EL MONCAYO, 19 – PRAL., 50.010 ZARAGOZA, con
CIF.: J50556422, por un tiempo concreto y una misión indeterminada. El
contrato es de arrendamiento de servicios, teniendo muy en cuenta que su
naturaleza está basada en el contenido y no en el nombre dado por las partes
(STS 20-10-89, Ar. 7303; Ar. 7310) y en la “voluntad de las partes”, y sería del
tenor siguiente:

En Zaragoza, a ------------- de Diciembre de Dos mil ----------

REUNIDOS

De una parte D. ----------------------------------, mayor de edad, (estado civil:


casado), actuando en su calidad de Gerente de ------------------------------------------
-------, en virtud de la Escritura otorgada ante el notario de…………
D.………………………. con fecha…………. bajo número……… de su protocolo.

Y de otra parte D. Pedro Francisco Marín Bernal mayor de edad,


(estado civil: casado), actuando en su calidad de ----------------------------------------
-----------------------; Perito Judicial de los Tribunales. nº ---; Auditor en P. RR. LL.;
Máster en P. RR. LL. en las Especialidades de Seguridad, Higiene y Ergonomía
& Psicosociología _ Especialidad Medio Ambiente _Especialidad Calidad.;
Postgrado en Medicina N. nº 460; con domicilio en la CL. EL MONCAYO, 19 –
PRAL., 50.010 ZARAGOZA, provisto de D.N.I. nº 17.829.161 K, adscrito al
colegio profesional / Asociación Profesional de Zaragoza y a Peritos Judiciales
de los Tribunales expertos en PRL de la Asociación con el nº de --------------------
--------------------, y nº de Seguridad Social de utónomo500043432068, así como
Epígrafe del Impuesto de Actividades Económicas -------------------------- y CNAE-
2009 ----------------------------------

El primero de ellos actúa en su calidad de Gerente, y en representación


de ------------------------------------------------------, según acuerdo de Estatutos
Sociales de fecha …………….., acuerdo que no ha sido derogado.

166
El segundo en nombre propio y en su calidad de Perito Judicial de los
Tribunales, de la empresa AUDITOASESORES “D.P.G.S.” PFMB, S. Cv.

Ambas partes se reconocen la mutua capacidad legal necesaria para la firma


del presente contrato, puestos de acuerdo previamente de su libre y
espontánea voluntad, realizarán las siguientes,

MANIFESTACIONES

A). Que -----------------------------------------------------------------, desea llevar a efecto


la formalización del presente contrato de arrendamiento de servicios con un
Perito Judicial de los Tribunales., de la empresa AUDITOASESORES
“D.P.G.S.” PFMB, S. Cv. con la finalidad de que se haga cargo de la peritación
de un accidente de trabajo para que emita EL PRESUPUESTO INTEGRA CON
UNA VISITA IN SITU A LA EMPRESA Y UNA PRESENCIA JUDICIAL PARA
RATIFICACIÓN DEL DICTAMEN JUDICIAL ANTE EL JUEZ QUE POR
TURNO CORRESPONDA, Y EN CASO DE VARIAS VISITAS A LA EMPRESA
Y A LOS JUZGADOS , SE MINUTARÁ APARTE LOS GASTOS QUE SE
GENEREN POR LAS HORAS EMPLEADAS, MANUTENCIÓN/ESTANCIA
(DESAYUNO, ALMUERZO, CENA), LOCOMOCIÓN, PEAJE,
APARCAMIENTO, ETC… con la entrega de el Dictamen Pericial y Ratificación
ante el Juzgado, con 3 copias originales del Dictamen Pericial y 1 Asistencia en
Calidad de Perito Judicial de los Tribunales en PRL

B).Que a D. Pedro Francisco Marín Bernal, le ha sido propuesta la aceptación


del referido cargo y el desempeño de sus funciones, aceptándola.

Por ello ambas partes establecen este contrato de arrendamiento de


servicios profesionales, que se regirá, además de por lo establecido por la ley,
por los siguientes,

PACTOS

Primero.- D. -----------------------------------, (cargo que desempeña en la empresa:


Gerente), ofrece a D. Pedro Francisco Marín Bernal, quien acepta, el cargo de
Perito Judicial de los Tribunales, para la realización de las siguientes funciones
o trabajos:

A). Informar y dictaminar sobre aquellos asuntos relacionados con sus


funciones de Técnicas, especialmente sobre el accidente de trabajo.

B). Inspeccionar los trabajos que se realicen en los puestos de trabaja que
originen esos accidentes de trabajo.

167
C). Asumir la dirección técnica del trabajo por cuenta propia o ajena, en sus
aspectos de dictamen pericial y todo tipo de tramitaciones y representaciones
ante los Tribunales que competan a su trabajo, Organismos Públicos y
Privados, así como a Empresas Públicas y Privadas que su Epígrafe le
autorice.

D). La redacción de los trabajos de naturaleza y carácter de servicios de


peritación judicial que acuerde realizar el Perito Judicial de los Tribunales en P.
RR. LL., de la empresa AUDITOASESORES “D.P.G.S.” PFMB, S. Cv.

E). Asesorar y acompañar si fuese preciso al Gerente y a su Abogado en sus


visitas a diversos Juzgados y Organismos Públicos y Privados y a Empresas
Públicas y Privadas relacionadas con el área de su competencia, corriendo los
gastos de desplazamiento por cuenta y cargo de ----------------------------------------
------------------------------

Segundo.- Por la prestación de estos servicios, D. Pedro Francisco Marín


Bernal Perito Judicial de los Tribunales en P. RR. LL., de la empresa
AUDITOASESORES “D.P.G.S.” PFMB, S. Cv., percibirá la suma de 3.789,96
€, de las que se habrán deducido los impuestos correspondientes, según anexo
I adjunto a este contrato como MINUTACIÓN DE HONORARIOS
ORIENTATIVOS DE LOS SERVICIOS JURÍDICOS EN PREVENCIÓN DE
RIESGOS LABORALES.

Tercero.- La duración del presente contrato será de 35 días. y empezará a


desempeñar sus funciones el día 09-12-2.008 concluyendo el 12-01-2009,
sujetándose a lo dispuesto por la ley que les compete, estatutos colegiales,
Impuesto de Actividades Económicas, Régimen Especial Autónomo, Impuestos
Fiscales y Sociales, en lo relativo al ejercicio de una profesión liberal y otros
extremos, siendo esta relación una situación declarada de incompetencia en el
orden social por estimar la inexistencia de relación laboral según sentencias
reiteradas de los : (SCT 13-2-86, Ar. 874; 28-1-86, Ar. 396; 18-6-85; 12-2-86,
Ar. 843; 15-1-86, Ar. 203; 8-5-85, Ar. 3005; STS 6-6-89, Ar.4539; 13-11-89; Ar.
8041; STCT 22-4-86, Ar. 2648), pudiendo no obstante ser resuelto el contrato
con anterioridad a la fecha de su terminación, previa denuncia de una de las
partes, de manera fehacientes, si se incumple el encargo profesional debe ser
retribuido adecuadamente y tempestivamente, obligándonos a emitir un
dictamen y, respectivamente, el solicitante de aquel, de abonarlo.
El incumplimiento en el pago es justa causa para no llevar a cabo la
contraprestación pactada, o prorrogarse tácitamente por el mismo tiempo de
duración inicial.

Cuarto.- El Perito Judicial de los Tribunales en P. RR. LL., de la empresa


AUDITOASESORES “D.P.G.S.” PFMB, S. Cv., D. Pedro Francisco Marín
Bernal, realizará los trabajos sin sujeción a jornada ni horario fijo, y sin
someterse al poder de Dirección u organización de la empresa (TCT 10-10-86,
Ar.9310, 14-10-88, Ar.9481).

168
Quinto.- El Perito Judicial de los Tribunales en P. RR. LL., de la empresa
AUDITOASESORES “D.P.G.S.” PFMB, S. Cv., D. Pedro Francisco Marín
Bernal estará sujeto a las incompatibilidades establecidas legalmente y
quedarán en la misma incompatibilidad los Técnicos Superiores en Prevención
de Riesgos Laborales asociados y/o Peritos Judiciales de los Tribunales en P.
RR. LL., que se asociaren con el que suscribe.

Sexto.- El presente contrato estará sujeto, para su validez definitiva a la


aceptación por la Junta del Colegio Oficial de -------------------------------- de
Zaragoza o la Junta de la Asociación de -------------------------------------- de
Peritos Judiciales de los Tribunales expertos en PRL., o si se prefiere por la
Diputación General de Aragón, Dirección General de Tributos, Acto no sujeto,
siempre y cuando cualquiera de las partes lo solicite, en cualquier momento de
la vigencia de este contrato de arriendo de servicios profesionales o con la
propia firma y aceptación de las partes.

Séptimo.- Con renuncia expresa a su propio fuero, si lo tuviera ambas partes


se someten voluntariamente para la resolución de cualquier litigio derivado de
la interpretación o aplicación de este contrato, a la jurisdicción de los Tribunales
de Zaragoza.

Las partes, leído el presente contrato, lo encuentran conforme, sometiéndose a


su fiel cumplimiento, y en prueba de conformidad lo firman por duplicado en
fecha y lugar «ut supra».

Y para que conste, firman por duplicado y a un solo efecto, en lugar y


fecha indicada en el encabezado como se ha indicado anteriormente.

Empresario:

Fdo.: D. -----------------------------------------------,
Gerente/Técnico

AUDITOASESORES “D.P.G.S.” PFMB, S. Cv.


Profesional:

Fdo.: D. Pedro Francisco Marín Bernal

Anexo I Adjunto:

MINUTACIÓN DE HONORARIOS ORIENTATIVOS DE LOS SERVICIOS


JURÍDICOS EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES.

PRESUPUESTO DE OFERTA ECONÓMICA POR DICTAMEN PERICIAL.

Por Dictamen Pericial y Ratificación ante el Juzgado, con 3 copias originales


del Dictamen Pericial y 1 Asistencia en Calidad de Perito Judicial en PRL

169
SIN BONIFICACIÓN CON BONIFICACIÓN

TOTAL: 4.834,60 € 3.752,44 €


+IVA: 773,54 € 600,39 €
-IRPF: 725,19 € 562,87 €
TOTAL: 4.882,95 € 3.789,96 €

A LA ACEPTACIÓN DEL PRESUPUESTO Y CONTRATO, SE ENTREGARÁ


UN 40% DEL TOTAL DEL PRESUPUESTO DE LA OFERTA ECONÓMICA
POR LA PERITACIÓN COMO PROVISIÓN DE FONDOS Y CINCO DÍAS
HÁBILES ANTES DEL JUICIO (12-01-09) PARA RATIFICACIÓN DEL
DICTAMEN SE ENTREGARÁ EL OTRO 60%, EN LOS DOS CASOS POR
TRANS FERENCIA BANCARIA A:

CONTRA DICHO IMPORTE TOTAL SE EMITIRÁ FACTURA POR


MINUTACIÓN DE HONORARIOS EN LOS TÉRMINOS LEGALES
FISCAL/CONTABLE/MERCANTIL A FAVOR DE:

EL PRESUPUESTO INTEGRA UNA VISITA IN SITU A LA EMPRESA Y UNA


PRESENCIA JUDICIAL PARA RATIFICACIÓN DEL DICTAMEN JUDICIAL
ANTE EL JUEZ, EN CASO DE VARIAS VISITAS A LA EMPRESA Y A LOS
JUZGADOS, SE MINUTARÁ APARTE LOS GASTOS QUE SE GENEREN
POR LAS HORAS EMPLEADAS, MANUTENCIÓN/ESTANCIA (DESAYUNO,
ALMUERZO, CENA), LOCOMOCIÓN, PEAJE, APARCAMIENTO, ETC…

Fdo.: Pedro Francisco Marín

170
1.- Escrito de las partes solicitando la intervención del perito judicual
experto en prevención de riesgos laborales-PERICIAL.

Procedimiento -------------------- o referencia Cantidad


AL JUZGADO DE LO SOCIAL Nº ------------ DE ------------------------

D. ------------------------- Letrado en representación de la empresa ----------------


----------------------------------------------. según tengo acreditado en el
procedimiento al margen referenciado, ante el Juzgado de lo Social
comparece y como mejor proceda en Derecho,

DICE

PRIMERO. Que con fecha ------- de -------------- de 2.0------------ se presentó


demanda por Cantidad contra la empresa -------------------------------------------.,
señalándose el día ---------- de enero de 2.0-- a las 12:00 horas en la SALA DE
VISTAS Nº ---------- para la celebración del juicio, suspendiéndose en dicha
fecha y trasladándose para nueva vista en el día ------- de junio de 2.0--- a las
12:00 horas.

SEGUNDO. Que queriendo presentar esta parte informe pericial de perito


judicial de los tribunales de parte experto en prevención de riesgos laborales
con ratificación de dictamen pericial en el día de la vista oral.

TERCERO. Que dado que el peritos judiciales expertos en prevención de


riesgos laborales propuesto por esta parte es con residencia en ------------------,
por motivos de posible coincidencia de trabajo en otro proceso y, por lo tanto,
siendo importante su comparecencia el día del mencionado juicio oral, es por lo
que se solicita de ese juzgado la notificación de día y hora en la que tendrán
que asistir y ratificar su dictamen pericial ante este juzgado.

- D. Pedro Francisco Marín Bernal


Cl. El Moncayo, 19 Pral
50.010 ZARAGOZA
Teléfono: 976327761/636619000
pacomarin@auditoasesores.com

Por todo lo expuesto,

SUPLICA A ESE JUZGADO DE LO SOCIAL que teniendo por presentado


este escrito, se sirva admitirlo y, en su virtud, tenga por solicitado lo antedicho y
de al mismo el trámite pertinente.

Es Justicia que se pide en --------------a ------ Febrero y 2.0---

171
2.- AL JUZGADOJUZGADO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SOLICITANDO CITACIÓN DE PERITO-PERICCIAL.

AL JUZGADO DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO NÚMERO UNO DE


----------------------------

Don ---------------------------------------, LETRADO en el Procedimiento Ordinario ---


- / 20----- según tengo acreditado en autos, de la Mercantil, de la calle ------------
------, nº ----, comparezco ante este Juzgado de de lo Contencioso
Administrativo número ------- de los de esta ciudad, y, como más procedente
sea en Derecho, DIGO:

Que en aras a esclarecer los hechos acaecido, en virtud de lo dispuesto en el


artículo 60 de la LJCA, esta parte entiende como necesario y pertinente la
práctica de los siguientes medios de prueba:

PERICIAL: A fin de que comparezca el Perito Judicial de los Tribunales en P.


RR. LL. Especialidades HI (Higiene Industrial), ST (Seguridad en el Trabajo) y
E (Ergonomía) como Asociado nº 041 del C.N.P.J; Técnico Superior en P. RR.
LL Especialidades HI (Higiene Industrial), ST (Seguridad en el Trabajo) y E
(Ergonomía), con número de la Asociado nº ------; Don Pedro Francisco Marín
Bernal quien puede ser citado en su domicilio profesional sito c/ El Moncayo,
19º 1ª; 50010 – Zaragoza; e-mail: pacomarin@auditoasesores.com; Telf.: 976
327 761, fax: 976 534 212; Móvil: 635 619 000.

Es objeto de la presente pericial que ratifique el dictamen emitido y que obran


en los autos.

En su virtud,

AL JUZGADO Suplico: Tenga por presentado este escrito, con sus copias
acompañando, se sirva admitirlo y, en su mérito acuerde la práctica de la
prueba propuesta.

En la I.C. de -------, a ---------- de -------- de dos mil ------------.

Fdo.: ----------------------------
Letrado ----------------

172
3.- Escrito Provisión de Fondos al Juzgado de lo Contencioso
Administrativo –PERICCIAL.

EN EL JUZGADO DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO Nº DE -------

D/Pedro Francisco Marín Bernal, Técnico Superior en P. RR. LL Especialidades


HI (Higiene Industrial), ST(Seguridad en el Trabajo) y E (Ergonomía), con
número de la Asociado ------- nº -----, como Perito Judicial de los Tribunales
designado a las actuaciones de Juicio PROCEDIMIENTO ORDINARIO Número
--- / ---- de este Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número --- de --------,
para la confección de dictamen pericial según el cargo que he aceptado en
legal forma, MANIFIESTO:

Que, habiendo realizado un estudio preliminar de la cuestión sobre la que tiene


que versar la pericia solicitada, resulta necesaria la cantidad de 2.428,14 €, en
concepto de provisión de fondo a cuenta de la liquidación final para cubrir el
importe de mis honorarios profesionales. Esta cantidad, si es el caso, tendrá
que dividirse en partos iguales entre las diversas partes que hayan solicitado la
pericia.

Por todo lo expresado,

SOLICITO AL JUZGADO: Que tenga por presentado este escrito, lo admita y


en su virtud requiera en las partes que hayan solicitado la prueba pericial, el
abono de la cantidad pedida de 2.428,14 €, en concepto de provisión de fondo,
con las admoniciones legales que procedan.

AL JUZGADO DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO Nº --- DE -------------,


-------- de ---------- de dos mil -------------.

Perito Judicial de los Tribunales en P. RR. LL. Especialidades HI (Higiene


Industrial), ST (Seguridad en el Trabajo) y E (Ergonomía) como Asociado nº
041 del C.N.P.J

Fdo.: Pedro Francisco Marín Bernal

173
4.- ESCRITO AL JUZGADOSOLICITANDO AMPLIACIÓN DE
DOCUMENTOS-PERICCIAL.

AL JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA NÚMERO --------- DE ZARAGOZA


SECCIÓN B

Don Pedro Francisco Marín Bernal, Perito Judicial de los Tribunales,


designado y aceptado el cargo en el Procedimiento Ordinario ---- / ------
según tengo acreditado en autos, de la demandada ------------------------------------
---- y los demandantes Don ----------------------------------- comparezco ante este
Juzgado de Primera Instancia número ----------- de los de esta ciudad, y, como
más procedente sea en Derecho,

DIGO:

Que para proceder a preparar DICTAMEN PERICIAL con garantías suficientes


necesito se me faciliten los siguientes datos por medio de DOCUMENTOS ------
------------------------------------------QUE JUSTIFIQUEN DICHOS -----------------------
---- DE HECHOS que detallaré, por la Demandante / Demandada a través del --
------------------------------ colegiado.

Detalle de datos solicitados:

Se necesita conocer para hacer un cálculo adecuado a lo pedido lo


correspondiente al periodo de CALEFACCIÓN y GASTOS VARIOS que
inciden, comprendido entre el 01-11-2008 y el 30-03-2009 = 5 meses al año ya
que se reclama el ejercicio 2008/2009, ASÍ COMO --------------------------------------
------------------------------------

1º.- Combustible (Gasolio):


-Calefacción.
-ACS.

2º.- Mantenimiento.

3º.- Reparaciones.

4º.- Electricidad. (kWh)

5º.- Agua para ACS = Agua caliente sanitaria. (m3)

6º.- Agua en sala. (m3)

7º.- Lectura contadores.

8º.- Administración y varios. (Entre otros: Portería etc.)

9º.- Contadores:

174
-Combustible.
-Calefacción.
-ACS.

10º.- Contadores individuales:


-Calefacción.
ACS.

Otras partidas que se indican como:

11º_ *Datos del edificio analizado: dirección, zona climática, numero de


viviendas, superficie media de las mismas, superficie total del edificio (este dato
solo es necesario para obtener los ratios de consumos), si la instalación
dispone de energía solar térmica, combustible utilizado y año valorado.

12º_ *El consumo de combustible se obtiene del recibo de la compañía


suministradora; con el poder calorífico se calcula el consumo de energía
(kWh/año); en la actualidad el gas natural se factura en kWh, por lo que este
consumo se obtiene directamente del recibo.

13º_ *Consumos de calefacción y ACS de los contadores individuales.

14º_ *Costos anuales de las instalaciones: obtenidos de las facturas


comunitarias.

15º_ *Suponiendo una temperatura de uso del ACS de 50°C y una temperatura
media del agua de la red correspondiente a la media de la capital de provincia,
se obtiene la energía consumida por este servicio.

16º_ *Los costos de gasóleo, electricidad y agua se obtienen de los recibos de


las correspondientes compañías suministradoras; el mantenimiento y las
reparaciones de la empresa mantenedora.

17º_ *Los costos de lecturas de contadores y administración y varios se


obtienen de la administración del edificio.

Antes de realizar el reparto de gastos es preciso definir la parte de cada


costo que se va a considerar como fijo y variable, como:

18_ *Para el combustible se ha supuesto un 45% fijo en calefacción y el 50%


en ACS: datos correspondientes a Zona Climática D.

19º_ *Para el de reparaciones se ha estimado un 90% de fijo.

20º_ *El consumo de ACS se reparte íntegramente como variable, en función


de las lecturas de contadores.

21º_ *Para el resto de componentes se supone un 100% fijo.

175
22º_ *Para la distribución de costos entre ambos servicios se supone que se
distribuye al 50% para cada uno de ellos, correspondiente a la zona climática
de ubicación del edificio (D), viviendas de superficie inferior a 100 m2 y edificio
sin instalación solar térmica.

P.D.: Nota sobre ACS = Agua caliente sanitaria.

Los costos fijos de cada servicio se distribuirán proporcionalmente a la


cuota de participación de cada vivienda. El costo variable se aplicara a las
lecturas de contadores de cada usuario.

Por todo lo cual,

SUPLICO AL JUZGADO: Tenga por presentado este escrito, de petición de


datos, y, previo los trámites pertinentes, acuerde admitirlo, a los efectos
oportunos y que se dé traslado a las partes para que aportes los datos con
justificante del mismo que he interesado en el cuerpo de este escrito a fin de
poder tener los datos adecuados para el dictamen pericial que se me ha
solicitado.

En la I.C. de Zaragoza, a ------------------- de ------------------de dos mil ---------------


--------.

Perito Judicial de los Tribunales.

Fdo.: Pedro Francisco Marín Bernal

176
5.- OFICIO ACOMPAÑANDO DICTAMEN PERICIAL Y SOLICITANDO
HONORARIOS PENDIENTES –PERICCIAL.

Procedimiento Ordinario nº. --------


AL JUZGADO DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO NÚM. DE -------.

DON Pedro Francisco Marín Bernal, con núm. DNI.: 17.829.161k y con
domicilio en Zaragoza CP 50.010 Cl. El Moncayo, nº. 19 Pral. (teléf.: 975 32 77
61 Fax: 976 53 42 12), designado perito en los autos de nueve de ------- dos mil
-------, seguidos bajo el número ----- / ------- promovido por ---------------------,
S.A., seguido contra D.G.A. ECONOMÍA, HACIENDA Y EMPLEO, -----------------
----------------------------- S.A., ----------------------------------S.A., ante el Juzgado
comparezco y, como mejor proceda en Derecho, D I G O:
Que adjunto y acompaño al dictamen pericial acordado practicarse en el
presente procedimiento, en unión de sus correspondientes copias para su
entrega a las partes, a fin de que sea unido a los autos de su razón a los
efectos oportunos.
En su virtud,
SOLICITO AL JUZGADO: Que teniendo por presentado este escrito, en unión
del dictamen pericial que se acompaña y de sus correspondientes copias, se
sirva admitirlo, y en vista de las manifestaciones que el mismo contiene
acuerde unirlo a los autos de su razón a los efectos legalmente procedentes.
OTROSÍ DIGO: Que una vez finalizada la actuación del perito es procedente el
abono de los honorarios correspondientes a su actuación profesional, lo cual
debe realizar la parte que propuso dicha prueba pericial, de conformidad con lo
establecido en el artículo 241 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, una vez
realizado el trabajo y con independencia del eventual pronunciamiento sobre
imposición de costas.

A tal efecto acompaño minuta de honorarios profesionales, redactada conforme


a las normas orientadores de la corporación profesional a que pertenece el
perito que suscribe, por importe de 3.462,42 euros.

177
Como quiera que el perito solicitó una provisión de fondos, a cuenta de la
liquidación definitiva, por la cantidad de 2.428,14 euros ingresada por
transferencia en la cuenta oficial de consignaciones y depósitos de ese tribunal
la cual está pendiente de serme entregada, quedando también pendiente de
abono la suma de 1.034,28 euros, por lo que solicito se requiera a la
mencionada parte obligada a su pago para que dentro del plazo de cinco días
proceda a hacer efectiva la cantidad en la cuenta bancaria ---------------------------
abierta a nombre del perito como Auditoasesores “D.P.G.S.” Pedro
Francisco Marín Bernal, S. Cv., en el --------------------------------, o bien en la
cuenta oficial de consignaciones y depósitos del tribunal al que tengo el honor
de dirigirme.

SOLICITO AL JUZGADO: Tenga por hechas las anteriores manifestaciones y


acuerde de conformidad con lo que se interesa.

--------------- a -------------- de ------------------- dos mil --------------.

Fdo.: Pedro Francisco Marín Bernal


Técnico Superior en P. RR. LL en las tres Especialidades con nº de la Asociado
-------------------------------” y,
Perito Judicial de los Tribunales en P. RR. LL. como Asociado nº ------------------
----

178
6.- OFICIO SOLICITANDO ABONO DE HONORARIOS PARA ASISTENCIA A
JUICIO-PERICCIAL.

Procedimiento Nº ------/2.0----
AL JUZGADO DE 1ª INSTANCIA NÚM ----- DE ZARAGOZA SECCIÓN B.

Don PEDRO FRANCISCO MARÍN BERNAL, con domicilio en CL. EL


MONCAYO, Nº 19 – PRAL. En ZARAGOZA CP50.010 (fax: 976 534212, teléf.:
635 619000/976 327761), comparezco ante este Juzgado de Primera Instancia
número ------ de los de esta ciudad en los autos de procedimiento ordinario nº --
----/--------, promovidos por Don ----------------------------------------------------------------
-----------------------------, y, como mejor proceda en Derecho, D I G O:

Que pendiente de recibir citación para la asistencia al juicio/vista a espera de


señalamiento para el día y hora que se acuerde por ese tribunal.

Que previo a tener conocimiento del objeto de la mencionada citación, para


asistir en calidad de perito como consecuencia de haber emitido un dictamen
pericial con fecha ------------ de ---------------------- de 2.00--------, relativo a Falta
de calor --------------------------------- y caudal de circulación del agua,
Temperatura ambiental, pago de indemnización en periodo de Calefacción
comprendido entre el 01-11-2008 y el 31-03-2009 = 5 meses al año del
ejercicio 2008/2009, que obra aportado en autos por el Perito Judicial de los
Tribunales a petición de los demandante por designación por ese Tribunal por
sorteo.

El mencionado dictamen pericial ha sido aportado en autos por el Perito


Judicial:

A tal efecto acompañe minuta de honorarios profesionales, redactada conforme


a las normas orientadoras de la corporación profesional a que pertenece el
perito que suscribe, por importe de 2098,15 euros.

Como quiera que el perito solicitó una provisión de fondos, a cuenta de la


liquidación definitiva, por la cantidad de 1.010,51 euros ingresada en la cuenta
oficial de consignaciones y depósitos de ese tribunal la cual cobró este Perito
Judicial el -------------------------, quedando también pendiente de abono la suma
de 1.087,44 euros, por lo que solicito se requiera a la mencionada parte
obligada a su pago para que dentro del plazo de cinco días proceda a hacer
efectiva la cantidad en la cuenta bancaria --------------------------------- abierta a
nombre del perito como Auditoasesores “D.P.G.S.” Pedro Francisco Marín
Bernal, S. Cv., en el ------------------------------------------------, o bien en la cuenta
oficial de consignaciones y depósitos del tribunal al que tengo el honor de
dirigirme, según escrito presentado en ese Juzgado con factura original, sin
que se haya abonado hasta la fecha, ni al parecer se tenga intención de abonar
ya que con fecha ------------------ y ----------------------- se les ha reclamado por
correo electrónico, el importe correspondiente al estudio, preparación y
asistencia al juicio por parte del perito a fin de intervenir a los fines previstos en

179
el artículo 347 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, y como dan a entender por
medio de documento enviado por fax en ese ------------------ a las ------------
horas, en los términos que textualmente indico a continuación de acuerdo a sus
párrafos 5 de su DIGO:

“Respecto a los honorarios del perito, aunque no debiéramos decirlo, no


tenemos inconveniente en que se le entregue la cantidad solicitada
inicialmente, como provisión de fondos, pero sobre el resto solicitado nos
pronunciaremos cuando haya completado el dictamen en su totalidad”

ACLARACIONES:
Primera.- La provisión de fondos, a cuenta de la liquidación definitiva, por la
cantidad de 1.010,51 euros ingresada en la cuenta oficial de consignaciones y
depósitos ya me ha sido entregada por ese Tribunal como consta en autos en
su fecha de -------------------------

Con fecha ------------------ y ------------------- se les ha reclamado por correo


electrónico lo indicado anteriormente, a lo que fui contestado por medio de
documento enviado por fax en ese ---------------------------- a las ------------------
horas, en los términos que textualmente indico a continuación de acuerdo a sus
párrafos 2, 3 y 4 de su DIGO:

“La prueba pericial que nos ocupa fue admitida por el Juzgado. En el
transcurso de la práctica de la misma, por el perito, se solicitó que la
Comunidad de Propietarios demandada, a través del administrador de la
misma, se aportara una serie de documentos y facturas, que hasta la
fecha no se han presentado.

Como consecuencia de la no presentación de tales documentos, el perito


no ha podido emitir la pericia de una forma total, completa y por ende
correcta, como se puede apreciar tanto en el cuerpo del dictamen que ha
presentado, como en las conclusiones que ha deducido.

Por consiguiente, a consecuencia de la no aportación de los documentos


y facturas solicitadas por el perito, en su momento, todavía no se ha
podido practicar la prueba pericial propuesta por esta parte y admitida
por el Juzgado”

A MI LEAL SABER Y ENTENDER UNA VEZ LEIDO Y ESTUDIADAS LAS


ARGUMENTACIONES DEL ESCRITO Y, TENIENDO EN CUENTA EL
DICTAMEN PERICIAL SOMETIENDOLO EXPRESAMENTE A CUALQUIER
OTRO CRITERIO MEJOR FUNDADO, QUE OBRA EN PODER DE S. Sª Y DE
LAS PARTES CON COPIA ORIGINAL FIRMADA, ATENIÉNDOME AL
MISMO, PASO A DAR LAS RESPUESTAS A LAS ACLARACIONES DE
ESTE ESCRITO, QUE EN MI OPINIÓN SON:

ACLARACIONES:

180
Primera.- Según mi dictamen pericial de fecha ---------- de ---------------- de
2.0----------- de Ref.: 2309/20---------- en sus páginas:

>>>a).- El veintiocho de ---------- de dos mil ------------- presente escrito de


solicitud de datos en el que en su cuerpo se solicitaba:

Iº).- Detalle de datos solicitados:


1º.- Combustible (Gasolio):
-Calefacción.
-ACS.
2º.- Mantenimiento.
3º.- Reparaciones.
4º.- Electricidad. (kWh)
5º.- Agua para ACS = Agua caliente sanitaria. (m3)
6º.- Agua en sala. (m3)
7º.- Lectura contadores.
8º.- Administración y varios. (Entre otros: Portería etc.)
9º.- Contadores:
-Combustible.
-Calefacción.
-ACS.
10º.- Contadores individuales:
-Calefacción.
ACS.
ACS = Agua caliente sanitaria.

>>>a.1).- En la página 31 y 32 del dictamen pericial, se encuentran estos


datos que para no ser reiterativo doy por producidos, dándonos la opción
a conocer el combustible empleado del gasóleo y el año estudiado en lo
indicado en los apartados A).- y B).- y en los periodos exactos en los
apartados C).- y D).- de acuerdo al detalle de cálculo en aplicación
informática en Excel.
A).- DATOS; REPARTO Y ZONA DEL PERIODO COMPRENDIDO ENTRE
01-09-2007 A 31-08-2008.
B).- DATOS; REPARTO Y ZONA DEL PERIODO COMPRENDIDO ENTRE
01-09-2008 A 31-08-2009.
C).- DATOS; REPARTO Y ZONA DEL PERIODO COMPRENDIDO ENTRE
01-11-2008 A 31-03-2009 SIN FACTURAS RECLAMADAS.
D).- DATOS; REPARTO Y ZONA DEL PERIODO COMPRENDIDO ENTRE
01-09-2008 A 31-08-2009 CON FACTURAS RECLAMADAS.

IIº).- Otras partidas que se indican como:


11º_ *Datos del edificio analizado: dirección, zona climática, numero de
viviendas, superficie media de las mismas, superficie total del edificio (este dato
solo es necesario para obtener los ratios de consumos), si la instalación
dispone de energía solar térmica, combustible utilizado y año valorado.
12º_ *El consumo de combustible se obtiene del recibo de la compañía
suministradora; con el poder calorífico se calcula el consumo de energía

181
(kWh/año); en la actualidad el gas natural se factura en kWh, por lo que este
consumo se obtiene directamente del recibo.
13º_ *Consumos de calefacción y ACS de los contadores individuales.
14º_ *Costos anuales de las instalaciones: obtenidos de las facturas
comunitarias.
15º_ *Suponiendo una temperatura de uso del ACS de 50°C y una temperatura
media del agua de la red correspondiente a la media de la capital de provincia,
se obtiene la energía consumida por este servicio.
16º_ *Los costos de gasóleo, electricidad y agua se obtienen de los recibos de
las correspondientes compañías suministradoras; el mantenimiento y las
reparaciones de la empresa mantenedora.
17º_ *Los costos de lecturas de contadores y administración y varios se
obtienen de la administración del edificio.

IIIº).- Antes de realizar el reparto de gastos es preciso definir la parte de


cada costo que se va a considerar como fijo y variable, como:
18º_ *Para el combustible se ha supuesto un 45% fijo en calefacción y el 50%
en ACS: datos correspondientes a Zona Climática D.
19º_ *Para el de reparaciones se ha estimado un 90% de fijo.
20º_ *El consumo de ACS se reparte íntegramente como variable, en función
de las lecturas de contadores.
21º_ *Para el resto de componentes se supone un 100% fijo.
22º_ *Para la distribución de costos entre ambos servicios se supone que se
distribuye al 50% para cada uno de ellos, correspondiente a la zona climática
de ubicación del edificio (D), viviendas de superficie inferior a 100 m2 y edificio
sin instalación solar térmica.

>>>a.2).- En la página 29, 30 y 31 del dictamen pericial desarrolla el punto


IIº).- Otras partidas que se indican , y el punto IIIº).- Antes de realizar el
reparto de gastos es preciso definir la parte de cada costo que se va a
considerar como fijo y variable, que aunque no está completo con
detalles y se detectan los datos no facilitados, debo de decir que en mi
opinión como posible o probable con los datos sacados de la
contabilidad no inciden para la posible o probable indemnización
reclamada, pero si para un buen estudio, AMPLIABLE ESTE DICTAMEN
PERICIAL SIEMPRE QUE A CRITERIO DE ESE JUZGADO SE ME
SOLICITE, FACILITANDOME LOS DATOS QUE FALTAN PARA ELLO.

>>>b).- En el USB o pen /pen drive que se aporto al Juzgado que no deja
de ser copia de los documentos contables que constan en los autos y que
he recogido desde que me hice cargo como perito de este caso hasta la
fecha de presentación del dictamen es ese Juzgado figuran los
documentos contables y facturas de acuerdo e los siguientes periodos:

- CUADRO A = periodo 2007_2008.


- CUADRO B = periodo 2008_2009.
- CUADRO C = periodo calefacción 2008_2009.
- CUADRO D = Hipotética calefacción 2008_2009.

182
- Y NOTAS CUADROS A_B_C_D; que se puede ver en las páginas 33
y 39 del dictamen pericial que doy por reproducida.

En el cual se demuestra que se me han facilitado datos suficientes de lo


solicitando como DOCUMENTOS ---------------- QUE JUSTIFIQUEN -------------
------- ASIENTOS.

>>>c).- En la página 37 del dictamen pericial se indican los resultados de


los cálculos para la posible indemnización a los demandantes que es
según periodos el siguiente detalle:

A).- DATOS; REPARTO Y ZONA DEL PERIODO COMPRENDIDO ENTRE 01-


09-2007 A 31-08-2008. Un total por reclamante de -------------------- €
B).- DATOS; REPARTO Y ZONA DEL PERIODO COMPRENDIDO ENTRE 01-
09-2008 A 31-08-2009. Un total por reclamante de ------------------ €
C).- DATOS; REPARTO Y ZONA DEL PERIODO COMPRENDIDO ENTRE 01-
11-2008 A 31-03-2009 SIN FACTURAS RECLAMADAS. Un total por
reclamante de ---------------- €
D).- DATOS; REPARTO Y ZONA DEL PERIODO COMPRENDIDO ENTRE 01-
09-2008 A 31-08-2009 CON FACTURAS RECLAMADAS. Un total por
reclamante de --------------------- €

Al estar las fechas del 01-09-2007 A 31-08-2008 y del 01-09-2008 A 31-08-


2009 entre el período típico de uso de calefacción que es el comprendido entre
el 01-11-2008 al 31-03-2009.

El ----------------------------, abonó a los principales la cantidad de ----------------------


---------------------, a cada uno de ellos, en concepto de indemnización por la
carencia del servicio ---------------------------------------------------, por unanimidad de
los presentes se acuerda no aceptar ese pago de indemnización.

Con lo que se ajusta a lo que se indica en el dictamen pericial en su página 40


que dice habría probablemente o posiblemente una total indemnización por
reclamante de ------------------- € por la falta de calefacción de esos 5 meses sin
estos servicios contra los --------------------- € que la ---------------------------- que en
su momento les admitió y posteriormente les negó.

>>>d).- En las páginas 28, 32 y 38 del dictamen pericial se indica que


faltándonos algunos de los siguientes datos para completar este estudio,
lo que no es óbice para conocer la posible indemnización a consideración
de ese Juzgado, AMPLIABLE SI ES NECESARIO ESTE DICTAMEN
PERICIAL CON LOS DATOS QUE SE ME FACILITASEN SI ASÍ LO
CONSIDERA ESE JUZGADO.

>>>e).- En las páginas 37, 38, 39 y 40 del dictamen pericial en sus


CONCLUSIONES se incide en como a mi entender y a tenor de la
documentación ----------------------------- aportadas a este dictamen se llega a
estas conclusiones que para no ser reiterativo doy por reproducidas.

183
>>>f).- En las páginas 33 y 39 del dictamen pericial al explicar los cuadros
se indican de donde se han obtenido con lo cual se puede ver que se
puede llegar a unas conclusiones (con su es probable y su es posible)
con cierta certeza a mi LEAL SABER Y ENTENDER sometiéndome
expresamente a cualquier otro criterio mejor fundado.

No obstante preciso los CUADROS C y D , en estos términos: Es decir en


estos cuadros
se indica con detalle los cálculos de:
COMBUSTIBLE.
MANTENIMIENTO.
REPARACIONES.
ELECTRICIDAD: Sobre tales corresponde al 35% a sala caldera.
AGUA.
Lo mismo sucede con los cálculos de Administración y varios (entre
otros: Portería, etc.…), que por no ser reiterativo en la página 32 se
refleja.
A mi entender parece ser que no se ha estudiado el dictamen pericia por
los demandantes.
COMBUSTIBLE:
Fecha Fecha Importe
Apunte Litros
Diario factura euros
9612 10/12/2008 31/10/2008 10.006 7.875,33 €

9650 08/01/2009 05/12/2009 9.501 6.811,08 €

9664 05/02/2009 31/12/2009 15.002 9.181,90 €

9730 07/04/2009 11/02/2009 12.995 8.524,46 €

**** **** 26/03/2009 13.495 7.905,38 €

TOTALES 60.999 40.298,15 €

MANTENIMIENTO:
Fecha Importe
Apunte Periodo
Diario euros
9595 04/11/2008 Noviembre 248,01 €

9610 02/12/2008 Diciembre 248,01 €

9649 05/01/2009 Enero 248,01 €

9708 03/02/2009 Febrero 251,48 €

184
9710 03/03/2009 Marzo 251,48 €

TOTALES 1.246,99 €

REPARACIONES:
Fecha Importe
Apunte
Diario euros
9603 17/11/2008 552,16 €

9604 17/11/2008 378,16 €

9628 16/12/2008 122,96 €

9629 16/12/2008 327,12 €

9644 31/12/2008 495,32 €

9645 31/12/2008 221,56 €

TOTALES 2.097,28 € >>>>> C).-

Fecha Importe
Apunte
Diario euros
9742 21/04/2009 4.348,84 €

TOTALES 6.446,12 € >>>>> D).-

ELECTRICIDAD: Sobre totales coresponde el 35% a sala calderas


Fecha
Apunte Periodo kWh Importe euros
Diario
9621 13/12/2008 Noviembre 4.227 1.016,19 €

9665 07/02/2009 Diciembre 4.389 1.029,69 €

9671 16/02/2009 Enero 4.412 1.037,52 €

9720 19/03/2009 Febrero 4.075 940,25 €

9736 14/04/2009 Marzo 4.449 1.009,14 €

TOTALES 21.552 5.032,79 €

185
TOTALES sala calderas 7.543 1.761,48 €

AGUA:
Fecha
Apunte Periodo Importe euros
Diario
9602 17/11/2008 **** 159,04 €

9625 05/12/2008 242 383,00 €

9655 16/01/2009 72 230,20 €

9670 16/02/2009 134 316,02 €

9717 17/03/2009 150 352,97 €

9737 15/04/2009 194 489,77 €

TOTALES 1.931,00 €

A MI ENTENDER S. Sª. , DISCREPO Y NO COMPARTO LO INDICADO EN


LOS PARRAFOS 5, 2, 3 y 4 de su DIGO DEL ESCRITO DE LOS
DEMANDANTES QUE AQUÍ HE REPRODICIDO EN ATENCIÓN A MI
DICTAMEN, YA QUE HACEN ASEVERACIONES SIN BASE NINGUNA Y
SOBRETODO SIN FUNDAMENTO, PUES NO CONCRETAN NADA Y
TODOS SUS ARGUMENTOS SON INCORRECTOS E IMPRECISOS, NO
TENIENDO NADA QUE VER CON LAS ALEGACIONES QUE EN ESTE
ESCRITO ESPONGO EN RELACIÓN A MI DICTAMEN, ENTIENDO QUE EN
EL ESCRITO DE LOS DEMANDANTES SUS ARGUMENTOS SON SIN
FUNDAMENTO Y RIGOR Y SIN PRECISIÓN CONCRETA.

Como quiera que la Ley procesal civil (punto XI de la exposición de motivos y


art. 282) establece que las prueba se han de practicar a instancia de parte, y
que ésta viene obligada en virtud de lo previsto en el art. 241.1.3 de dicha Ley
a satisfacer los derechos de peritos, por medio del presente escrito solicito se
requiera a la parte que ha solicitado la intervención del perito que suscribe en el
acto del juicio/vista, proceda a hacer efectiva, previamente a dicho
señalamiento, la cantidad de 1.087,44 euros, en concepto de honorarios por la
preparación y asistencia a juicio, toda vez que:
La minutación por servicios profesionales constan por:
Desplazamiento para: 1ª aceptación y jura de cargo; 2ªpresentación dictamen
pericial; 3ª defensa dictamen pericial ante el juzgado; 4ª presentación ante el
Juzgado de escrito de solicitud petición de datos para ampliar dictamen pericial;
5ªretirada de documentación ante el Juzgado para confección de dictamen
pericial, en Zaragoza.

186
Confección de dictamen pericial por el número de horas empleadas
profesionalmente según precio de horas por minutación profesional y entrega
sus copias originales al Juzgado.
Asistencia, declaración como Perito Judicial para afirmarme y ratificar el
dictamen pericial ante el Juzgado 1ª Instancia nº ---- de Zaragoza en fecha a
concretar en el día de la vista [incluido una sola vez ya que si es suspendido
me reservo del derecho de su minutación independiente por los gastos de
manutención, estancia y locomoción así por la nueva asistencia según tiempo
empleado preceptivo]), bajo apercibimiento según proceda en la mencionada
Ley adjetiva, del derecho que le asistir a dicho perito judicial de los tribunales.

Por ello, y con el fin de justificar los hechos de la futura demanda, así como
para aportarlo con la misma, de conformidad con lo establecido en el artículo
265 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, aporto los siguientes documentos:
a).- Resolución por la que se acuerda nombrar perito a quien suscribe. Doc. 1,
nº 1 al 1.
b).- Acta de aceptación del cargo. Doc. 2, nº 2 al 2.
c).- Providencia de provisión de fondo. Doc. 3, nº 3 al 3.
d).- Telegrama de ese Juzgado de suspensión del Juicio. Doc. 4, nº 4 al 4.
e).- Fotocopia del original de la factura que el día 12-11-2.009 fue presentada a
ese Tribunal. Doc. 5, nº 5 al 5.
f).- Escrito de presentación de dictámenes y factura. Doc. 6, nº 6 al 7.
g).- Ingreso de provisión de fondo en ccc del perito. Doc. 7, nº 8 al 8.
h).- Escrito de solicitud de documentación. Doc. 8, nº 9 al 10.
i).- Escrito de contestación a mis correos electrónicos de los demandantes AL
JUZGADO. Doc. 9, nº 11 al 11.

En su virtud,

SOLICITO AL JUZGADO: Que teniendo por presentado este escrito se sirva


admitirlo, y en vista de las manifestaciones que el mismo contiene acuerde de
conformidad con lo que se deja interesado.

Zaragoza a --------------------------------

Fdo.: Pedro Francisco Marín Bernal


Perito Judicial de los Tribunales Especialidad -------------------------------------.

187
I.1.- HONORARIOS DE LOS SERVICIOS JURÍDICOS EN PREVENCIÓN DE
RIESGOS LABORALES_2.009-PERICCIAL.

MINUTACIÓN DE HONORARIOS ORIENTATIVOS DE LOS SERVICIOS


JURÍDICOS EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES.

2.010

Dictámenes Periciales hasta 100 Trabajadores por cada Accidente de


Trabajo en Categoría y Puesto de Trabajo por Máquina:
• Por profesional firmante la hora: 107,06 €
112,41 €
118,03 €
La hora del Perito Judicial es un 16,50% por encima de la del Técnico
Superior en Prevención de Riesgos Laborales, por cada especialidad un
5% mas partiendo de seguridad, ergonomía/psicosociología e higiene
industrial.
• Por profesional adjunto un 33% de la del profesional firmante
la hora: 35,33 €
37,10 €
38,95 €
La hora del Perito Judicial es un 16,50% por encima de la del Técnico
Superior en Prevención de Riesgos Laborales, por cada especialidad un
5% mas partiendo de seguridad, ergonomía/psicosociología e higiene
industrial.

Asistencia en Calidad de Perito Judicial al Juzgado de lo Social: 250,40 €


Asesoramiento en materia de Seguridad e Higiene en el Trabajo y
Prevención en Riesgos Laborales:
61,90 €
Consulta verbal: 29,99 €
Consulta por escrito: 45,95 €
Desplazamiento:

188
• Salida 46,59 €
• Media jornada 138,06 €
• Jornada completa 275,89 €

Cuando se necesite pernoctar, los gastos de hospedaje se concertarán


sobre establecimiento de primera clase: ¿mirar página web €?
Manutención / Estancia, por desayuno (17,78 €), almuerzo y cena:
53,34 €
Locomoción, por quilómetro realizado: 0,19 €
Peaje, el gasto: ¿mirar página web €?
Aparcamiento, el justificante: ¿mirar página web €?

Estudio de recopilación Y análisis realizado por:

Dº Pedro Francisco Marín Bernal


Miembro Numerario de PERIC-CIAL “Asociación de Peritos Judiciales en
PRL de Aragón”

189
I.2.- Presupuesto económico de honorarios de Peritación Judicial-
PERICCIAL.

Presupuesto económico de honorarios de Peritación Judicial:

PREVISIÓN DEL COSTE ECONÓMICO QUE FORMULA EL PERITO QUE


SUSCRIBE, PARA LLEVAR A EFECTO LA PRUEBA PERICIAL............., EN
LOS AUTOS DE JUICIO DE.......SEGUIDOS ANTE EL JUZGADO DE
PRIMERA INSTANCIA NÚMERO...DE....(AUTOS...../....PROMOVIDOS, POR
D......CONTRA D......

OBJETO............

TRABAJOS A REALIZAR
„ .................
„ -------------
„ -----------
Realización y confección del correspondiente dictamen, presentación del
mismo en el Juzgado y ratificación, y asistencia a juicio/vista.

TIEMPO A EMPLEAR

El tiempo imprescindible, de trabajo real, para llevar a efecto las gestiones


de ........ elaboración de dictamen, y presentación y ratificación del mismo, y
asistencia al juicio, se estima en:
Horas

Desplazamiento a......para............. x
....................................................... x
....................................................... x
....................................................... x
Elaboración de dictamen.…………x
Desplazamiento al Juzgado, para aceptación, presentación y ratificación de
dictamen y asistencia a juicio……. x

……………………………………. XX

COSTE ECONÓMICO
Euros
Honorarios

Xx horas x xx euros/h

Gastos
Desplazamientos, xx kms. X xx €./ Km. X
Gastos de ...... x

……………………. X
190
Total honorarios y gastos, euros .......... XX´xx

TOTAL COSTE ECONÓMICO: .......EUROS (.... euros).

A dicha cantidad habrá que añadir el IVA y practicar la correspondiente


retención fiscal (IRPF).

Fdo.: Pedro Francisco Marín Bernal


Perito Judicial de los Tribunales

191
I.3.- Realización de los siguientes trabajos profesionales-PERICCIAL.

Realización de los siguientes trabajos profesionales:

a).- (trabajos previos de estudio, análisis, etc.)

b).- Estudio y redacción del correspondiente dictamen pericial, el cual tendrá la


finalidad de ser presentado en..... (juicio).

c).- La asistencia a juicio, y la preparación previa.........

d).- El análisis, estudio y crítica del dictamen elaborado por el perito de la parte
contraria, y su rebate en el juicio.

e).- El asesoramiento técnico derivado del mencionado dictamen pericial


encargado.

La ejecución de dichos trabajos profesionales se efectuará en régimen de


arrendamiento de servicios, y con arreglo a los siguientes honorarios:

a).- Los trabajos relativos a este apartado precedente......€

b).- Los trabajos de estudio y redacción del dictamen....... €

c).- La asistencia a juicio y preparación..........€. Si dicho juicio fuera suspendido


el perito tendrá derecho a cobrar la cantidad de...... €, por el estudio y
preparación previos, con independencia de los honorarios establecidos para
cuando se celebre efectivamente.

d).- Por el estudio de dictamen del perito de la parte contraria y su rebate en


juicio..........€

e).- Por el asesoramiento derivado del dictamen pericial............€

El pago de los citados honorarios se realizará en la siguiente forma:


...........
..........

En concepto de dietas,
la cantidad de .........€ por kilómetro de desplazamiento,
la cantidad de...........€ por comida o cena,
y la de ................€ por alojamiento, en caso de tener que pernoctar fuera de la
localidad,

En todo lo no previsto expresamente se aplicará la cantidad de...........€ por


cada hora de trabajo profesional.

192
En el supuesto de que el perito fuera citado a juicio con motivo de su dictamen,
y no se hubiera establecido previamente el importe de tal intervención, tendrá
derecho a percibir la cantidad de ............, que le habrá de ser abonada con al
menos quince días de antelación al señalamiento, quedando expresamente
eximido el perito de comparecer a dicho juicio si no se le satisface previamente
dicha cantidad, entendiéndose que el cliente renuncia a tal prueba, y estando
exento de toda responsabilidad por ello el perito.

Todas las cantidades mencionadas anteriormente se entienden sin incluir IVA


ni retención fiscal (IRPF) cuando fuere procedente.

Fdo.: Pedro Francisco Marín Bernal


Perito Judicial de los Tribunales

193
LEGISLACIÓN:

ARTs., de la LEY 12000 de Enjuiciamiento Civil (LEC):

La LEY 1/2000 de Enjuiciamiento Civil (LEC), aunque es de 7 de enero de


2000, no entró en vigor hasta enero de 2.001 lo cual significa que hasta el
último día hábil de diciembre de
2000 cualquier demanda presentada se sustanciaría por la LEC antigua, por lo
tanto durante un buen periodo de tiempo concurrirán procedimientos de
la antigua y la nueva denominación.

Ésta nueva ley por una parte nos complica un poco la intervención en los
temas civiles ya que por una parte no es tan fácil renunciar a la designación
(designado significa señalado como candidato) para los peritos que consten
en las listas facilitadas al Juzgado, deberá justificarse debidamente la
imposibilidad de atender el caso y ser aceptada la excusa por el Juez, y, por
otra parte, una vez nombrado (atribuida por el Juez la condición de Perito
Judicial en el asunto mediante el acta de aceptación y nombramiento) antes
se solventaba normalmente dejando el dictamen en el Juzgado con el acta de
ratificación firmada, salvo que las parte quisieran hacer preguntas, ahora,
puesto que los letrados tendrán la oportunidad de solicitar la
comparecencia de los peritos para que acudan posteriormente a

Ahora bien, también hay innovaciones muy positivas, esta ley contempla por fin
la solicitud de provisión de fondos a las partes a través del propio juzgado (ver
art. 342).

Los primeros artículos donde se hacen referencia al perito son los relativos a
la abstención y la recusación:

Artículo 99, 100 y 105 Abstención: No debe confundirse con la


renuncia de que hablábamos anteriormente, aquí concurre una
incompatibilidad. El perito al igual que ocurre con el Juez, Fiscal, Secretario
Judicial y personal de la Administración de Justicia, se le impone el deber de
abstenerse y no aceptar el cargo para el que ha sido designado si concurren
en el circunstancias que claramente pudieran poner en entredicho su
objetividad en el Dictamen como serían: tener interés directo o indirecto en
el caso, ser pariente del litigante, o con dependencia laboral, amigo o enemigo
manifiesto.

Artículo 124 Recusación: En este punto y a pesar de los esfuerzos de


la Asociación Profesional de Peritos Calígrafos de Cataluña que en la
primera fase de alegaciones consiguió modificar el proyecto, finalmente han
vuelto a aparecer las mismas causas de recusación del borrador inicial, si
bien debe tenerse en cuenta que únicamente son aplicables a los peritos
designados por el Tribunal por sorteo (insaculación) lo cual logra justificar el
controvertido punto segundo, por ello, además de las propias de la
abstención están las siguientes:
194
1) Haber dado anteriormente sobre el mismo asunto dictamen contrario a la
parte recusante, ya sea dentro o fuera del proceso.
2) Haber prestado servicios como tal perito al litigante contrario o ser
dependiente o socio del mismo.
3) Tener participación en sociedad, establecimiento o empresa que sea parte
del proceso.

En cambio, los peritos autores de los dictámenes presentados por las partes
solo podrán ser objeto de tacha (la recusación significa apartar al perito del
caso, la tacha -art. 343- solo dejarlo en entredicho)

Las siguientes referencias al perito se producen cuando se dispone todo


lo que debe aportarse en la fase alegatoria.

Artículos 264 y 265 Presentación de dictámenes por las partes: Un cambio


importante respecto de la antigua LEC es que los dictámenes deberán ser
aportados en la fase inicial o alegatoria, con el escrito de demanda o en caso
de ser el contrario, con la contestación a la demanda o en el acto de la vista,
si es un juicio verbal.

Ahora bien, el apartado 3 del Art. 265, deja lugar al demandante a una
presentación de dictámenes antes del juicio por razón de s u importancia
surgida debido a la contestación a la demanda efectuada por la parte
demandada.

También el Art. 270 facilita la aportación posterior cuando ha existido


imposibilidad demostrada de poderlos presentar al principio.

Artículo 289, 3 Ratificación inicial: La primera ratificación del dictamen se


realizará ante el Secretario Judicial.

Algunos casos pueden quedar aquí con la simple ratificación, pero si los
abogados de las partes quieren que los peritos comparezcan luego en el acto
de juicio, deberán solicitarlo y acordado de esta manera el perito deberá
comparecer nuevamente para defender su dictamen el día señalado, ante
el Juez y los Abogados de la partes.

Puesto que parece ser han habido muchos abusos por parte de peritos
(normalmente de otras especialidades como podrían ser los médicos, -
según comentarios de los propios jueces-) en la nueva LEC se ha
agravado sensiblemente la multa a imponer por incomparecencia
injustificada al acto de la vista o juicio.

Artículo 292 Obligación de comparecer: Si el perito no ha aportado


anteriormente justificante suficiente y no comparece el juicio o vista, se
le darán cinco días para explicarse y si no convencen sus excusas se le
impondrá una multa que puede oscilar entre las 30.000.-pts. y las 100.000.-

195
pts., al tiempo que se le requerirá para una nueva comparecencia, bajo
apercibimiento de proceder contra el por desobediencia a la autoridad.

Artículo 300 Orden de entrada al acto de vista o juicio: En primer lugar de la


secuencia de la prueba se procede al interrogatorio de las partes, luego van
entrando los testigos y en tercer lugar los peritos (que deben esperar fuera de
la sala igual que los testigos hasta que el agente judicial los llame y una vez
declarado pueden permanecer en la sala).

En otras cuestiones no se producen cambios sustanciales respecto a la LEC


anterior.

En fin, las especificaciones sobre los detalles de actuación y especialmente


sobre el "cotejo de letras", vienen contempladas en la Sección 5ª "Del
Dictamen de Peritos" (Artº 335 al 352).

ANEXO (artículos de la LEC)

LEY 1 / 2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil

TÍTULO IV

De la abstención y la recusación

CAPÍTULO I

De la abstención y recusación: disposiciones generales

Artículo 99. Ámbito de aplicación de la Ley y principio de legalidad.

1. En el proceso civil, la abstención y la recusación de Jueces, Magistrados,


así como la de los miembros del Ministerio Fiscal, los Secretarios Judiciales,
los peritos y el personal al servicio de la Administración de Justicia se regirán
por lo dispuesto en este Título.
2. La abstención y, en su caso, la recusación de los indicados en el apartado
anterior sólo procederán cuando concurran alguna de las causas señaladas
en la Ley Orgánica del poder Judicial para la abstención y
recusación de Jueces y Magistrados.

Artículo 100. Deber de abstención.

1. El Juez o magistrado en quien concurra alguna de las causas establecidas


legalmente se abstendrá del conocimiento del asunto sin esperar a que se le
recuse. ,
2.- El mismo deber tendrán el Secretario Judicial, oficial, auxiliar o agente
judicial, el miembro del Ministerio Fiscal o el perito designado por el Juez en
quienes concurra alguna de las causas que señala la Ley.

196
Artículo 101. Legitimación activa para recusar.

En los asuntos civiles únicamente podrán recusar las partes. El Ministerio


fiscal también podrá recusar, siempre que se trate de un proceso en el que,
por la naturaleza de los derechos en conflicto, pueda o deba intervenir.

CAPÍTULO II

De la abstención de Jueces, Magistrados, Secretarios Judiciales,


Fiscales, y del personal al servicio de los tribunales civiles.

Artículo 102. Abstención de Jueces y Magistrados

1. La abstención del magistrado o Juez se comunicará, respectivamente, a la


sección o sala de la que forme parte o al Tribunal que corresponda la
competencia funcional para conocer de recursos contra las sentencias, que
resolverá en el plazo de diez días. La comunicación de la abstención se hará
por escrito razonado tan
pronto como sea advertida la causa que la motive.
2. La abstención de Juez o Magistrado suspenderá el curso del proceso en
tanto no se resuelva sobre ella.
3. Si el tribunal a que se refiere el apartado 1 de este artículo no estimare
justificada la abstención, ordenará al Juez o Magistrado que continúe el
conocimiento del asunto, sin perjuicio del derecho de las partes a hacer valer
la recusación. Recibida la orden, el tribunal dictará providencia poniendo fin a
la suspensión del
proceso.
4. Si se estimare justificada la abstención por el tribunal competente según el
apartado 1, el abstenido dictará auto apartándose definitivamente del asunto y
ordenando remitir las actuaciones al que deba sustituirle.
Cuando el que se abstenga forme parte de un tribunal colegiado, el auto, que
no será susceptible de recurso alguno, lo dictará la sala o sección a que
pertenezca el que se abstenga.
En ambos casos, la suspensión del proceso terminará, respectivamente,
cuando el sustituto reciba las actuaciones o se integre en la sala o sección a
que pertenecía el abstenido.
5. La abstención y la sustitución del Juez o Magistrado que se ha abstenido
serán comunicadas a las partes , incluyendo el nombre del sustituto.

Artículo 103. Abstención de los Secretarios Judiciales.

1. Los Secretarios Judiciales se abstendrán por escrito motivado dirigido al


juez o magistrado, si se tratare de un juzgado, o al presidente, si se trata de
una Sala o sección. Decidirá la cuestión, respectivamente, el Juez o
Magistrado, por una parte, o la sala o sección por otra.
2. En caso de confirmarse la abstención el Secretario Judicial que se haya
abstenido debe ser reemplazado por sus sustituto legal; en caso de
denegarse, deberá aquel continuar actuando en el asunto.

197
Artículo 104. Abstención de los oficiales, auxiliares y agentes de la
Administración de Justicia.

1. La abstención de los oficiales, auxiliares y agentes de la administración de


justicia se comunicará por escrito motivado al juez o al presidente del tribunal
en que se siga el proceso, que decidirá sobre su procedencia.
2. En el caso de ser estimada la abstención, el oficial, auxiliar o agente en
quien concurra causa legal será reemplazado en el proceso por quien
legalmente deba sustituirle. De ser desestimada, habrá de continuar actuando
en el asunto.

Artículo 105. Abstención de los peritos.

1. El Perito designado por el Juez, Sección o Sala que conozca del asunto
deberá abstenerse si concurre alguna de las causas legalmente previstas. La
abstención podrá ser oral o escrita, siempre que esté debidamente justificada.
2. Si la causa de abstención existe al tiempo de ser designado, el perito no
aceptará el cargo, y será sustituido en el acto por el perito suplente, cuando
éste hubiere sido designado. Si el perito suplente también se negare a
aceptar el cargo, por concurrir en él la misma u otra causa de abstención, se
aplicará lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 342 de esta ley. Si la causa
es conocida o se produce después de la aceptación del cargo d perito, la
abstención se elevará al juez o magistrado, si se trata de un Juzgado, o al
Magistrado ponente, si se trata de una Sección o Sala, el cual decidirá la
cuestión, previa audiencia de las partes. Contra el auto del Juez o Magistrado
no se dará recurso alguno.

Artículo 106. Abstención de los miembros del Ministerio Fiscal.

La abstención de los miembros del Ministerio fiscal se regirá por las normas
establecidas en su Estatuto
Orgánico.
(...)

CAPÍTULO VI

De la recusación de los peritos

Artículo 124. Ámbito de recusación de los peritos.

1. Sólo los peritos designados por el tribunal mediante sorteo podrán ser
recusados, en los términos previstos en este capítulo. Esta disposición es
aplicable tanto a los peritos titulares como a los suplentes.
2. Los peritos autores de dictámenes presentados por las partes sólo podrán
ser objeto de tacha por las causas y en la forma prevista en los artículos 343
y 344 de esta ley, pero no recusados por las partes.
3. Además de las causas de recusación previstas en la Ley Orgánica del

198
Poder Judicial, son causas de recusación de los peritos:

1ª Haber dado anteriormente sobre el mismo asunto dictamen contrario a la


parte recusante, ya sea dentro o fuera del proceso.
2ª Haber prestado servicios como tal perito al litigante contrario o ser
dependiente o socio del mismo.
3ª Tener participación en sociedad, establecimiento o empresa que sea parte
del proceso.

Artículo 125. Forma de proponer la recusación de los peritos.

1. La recusación se hará en escrito firmado por el abogado y el procurador


de la parte, si intervinieran en la causa, y dirigido al titular del Juzgado o al
Magistrado ponente, si se tratase de tribunal colegiado. En dicho escrito se
expresará concretamente la causa de la recusación y los medios de probarla,
y se acompañarán copias para el recusado y para las demás partes del
proceso.
2. Si la causa de la recusación fuera anterior a la designación del perito, el
escrito deberá presentarse dentro de los dos días siguientes al de la
notificación del nombramiento.
Si la causa fuera posterior a la designación, pero anterior a la emisión del
dictamen, el escrito de recusación podrá presentarse antes del día señalado
para el juicio o vista o al comienzo de los mismos.
3. Después del juicio o vista no podrá recusarse al perito, sin perjuicio de
aquellas causas de recusación existentes al tiempo de emitir el dictamen pero
conocidas después de aquélla podrán ser puestas de manifiesto al tribunal
antes de que se dicte sentencia y si esto no fuera posible, al tribunal
competente para la segunda instancia.

Artículo 126. Admisión del escrito de recusación.

Propuesta en tiempo y forma la recusación, se dará traslado de copia del


escrito al perito recusado y a las partes. El recusado deberá manifestar ante
el secretario judicial si es o no cierta la causa en que la recusación se funda.
Si la reconoce como cierta y el tribunal considerase fundado el reconocimiento,
se le tendrá por recusado sin más trámites y será reemplazado por el
suplente. Si el recusado fuera el suplente, y reconociendo la certeza de la
causa, se estará a lo dispuesto en el artículo 342 de esta Ley.

Artículo 127. Sustanciación y decisión del incidente de recusación.

1. Cuando el perito niegue la certeza de la causa de recusación o el tribunal


no aceptare el reconocimiento por el perito de la concurrencia de dicha causa,
el tribunal mandará a las partes que comparezcan a su presencia el día y
hora que señalará, con las pruebas de que intenten valerse y asistidas de sus
abogados y procuradores, si su intervención fuera preceptiva en el proceso.
2. Si no compareciere el recusante, se le tendrá por desistido de la
recusación.

199
3. Si compareciere el recusante e insistiere en la recusación, el tribunal
admitirá las pruebas pertinentes y útiles y, acto seguido, resolverá mediante
auto lo que estime procedente.
En caso de estimar la recusación, el perito recusado será sustituido por el
suplente. Si, por ser suplente el recusado, no hubiere más peritos, se
procederá conforme a lo dispuesto en el artículo 342 de la presente Ley.
4. Contra la resolución que resuelva sobre la recusación del perito no cabrá
recurso alguno, sin perjuicio del derecho de las partes a plantear la cuestión
en la instancia superior.

Artículo 128. Costas.

El régimen de condena en costas aplicable a la recusación de los peritos


será el mismo previsto para el incidente de recusación de Jueces y
Magistrados.

CAPÍTULO III

De la presentación de documentos, dictámenes, informes y otros medios


e instrumentos.

Artículo 264. Documentos procesales.

Con la demanda, la contestación o, en su caso, al comparecer a la vista de


juicio verbal, habrán de presentarse:

1º - El poder notarial conferido al procurador siempre que éste intervenga y la


representación no se otorgue <<apud acta>>.
2º Los documentos que acrediten la representación que el litigante se
atribuya.
3º Los documentos o dictámenes que acrediten el valor de la cosa litigiosa, a
efectos de competencia y procedimiento.

Artículo 265. Documentos y otros escritos y objetos relativos al fondo del


asunto.

1. A toda demanda o contestación habrá de acompañarse:

1º Los documentos en que las partes funden su derecho a la tutela judicial


que pretenden.
2º Los medios e instrumentos a que se refiere el apartado 2 del artículo
299, si en ellos se fundaran las pretensiones de tutela formuladas por las
partes.
3º Las certificaciones y notas sobre cualesquiera asientos registrales o sobre
el contenido de libros registro, actuaciones o expedientes de cualquier clase.
4º Los dictámenes periciales en que las partes apoyen sus pretensiones, sin
perjuicio de los dispuesto en los artículos 337 y 339 de esta Ley. En el caso
de que alguna de las partes sea titular del derecho de asistencia jurídica

200
gratuita no tendrá que aportar con la demanda o con la contestación del
dictamen, sino simplemente anunciarlo de acuerdo con lo que prevé el
apartado 1 del artículo 339.
5º Los informes, elaborados por profesionales de la investigación privada
legalmente habilitados, sobre hechos relevantes en que aquéllas apoyen sus
pretensiones. Sobre estos hechos, sino fueren reconocidos como ciertos, se
practicará prueba testifical.

2. Sólo cuando las partes, al presentar su demanda o contestación, no


puedan disponer de los documentos, , medios e instrumentos a que se
refieren los t res primeros números del apartado anterior, podrán designar el
archivo, protocolo o lugar en que se encuentren, o el registro, libro o registro,
actuaciones o expediente del que se pretenda obtener una certificación.
Si lo que pretenda aportarse al proceso se encontrara en archivo, protocolo,
expediente o registro del que se puedan pedir y obtener fotocopias
fehacientes, se entenderá que el actor dispone de ello y deberá acompañarlo a
la demanda, sin que pueda limitarse a efectuar la designación a que se refiere
el párrafo anterior.
3. No obstante lo dispuesto en los apartados anteriores, el actor podrá
presentar en la audiencia previa al juicio los documentos, medio, instrumentos,
dictámenes e informes, relativos al fondo del asunto, cuyo interés o relevancia
sólo se ponga de manifiesto a consecuencia de las alegaciones efectuadas
por el demandado en la contestación de la demanda.
4. En los juicios verbales, el demandado aportará los documentos, medios,
instrumentos, dictámenes e informes a que se refiere el apartado 1 en el acto
de la vista.

Artículo 266. Documentos exigidos en casos especiales.

Se habrán de acompañar a la demanda:

1º Las certificaciones y testimonios que acrediten haber terminado el proceso


y haberse en él reclamado o recurrido cuando se interponga demanda de
responsabilidad civil contra Jueces y Magistrados por daños y perjuicios
causados en el ejercicio de sus funciones, con dolo, culpa o ignorancia
inexcusable.
2º Los documentos que justifiquen cumplidamente el título en cuya virtud se
piden alimentos, cuando éste sea el objeto de la demanda.
3º Los documentos que constituyan un principio de prueba del título en que se
funden las demandas de retracto y, cuando la consignación del precio se exija
por ley o por contrato, el documento que acredite haber consignado, si fuere
conocido, el precio de la cosa objeto de retracto o haberse constituido caución
que garantice la consignación en cuanto el precio se conociere.
4º El documento en que conste fehacientemente la sucesión <<mortis
causa>> en favor del demandante, así como la relación de los testigos que
pueden declarar sobre la ausencia del poseedor a título de dueño o
usufructuario, cuando se pretenda que el tribunal ponga al demandante en
posesión de unos bienes que se afirme haber adquirido en virtud de aquella

201
sucesión.
5º Aquellos otros documentos que eta u otra Ley exija expresamente para la
admisión de la demanda.

Artículo 267. Forma de presentación de los documentos públicos

Cuando sean públicos los documentos que hayan de aportarse conforme a lo


dispuesto en el artículo 265, podrán presentarse por copia simple y, si se
impugnare su autenticidad, podrá llevarse a los autos original, copia o
certificación del documento con los requisitos necesarios para que surta sus
efectos probatorios.

Artículo 268. Forma de presentación de los documentos privados.

1. Los documentos privados que hayan de aportarse se presentarán en


original o mediante copia autenticada por el fedatario público competente y se
unirán a los autos o se dejará testimonio de ellos, con devolución de los
originales o copias fehacientes presentadas, si así lo solicitan los interesados.
2. Si la parte sólo posee copia simple del documento privado, podrá
presentarse ésta, que surtirá los mismos efectos que el original, siempre que
la conformidad de aquélla con éste no sea cuestionada por cualquiera de las
demás partes.
3. En el caso de que el original del documento privado se encuentre en un
expediente, protocolo, archivo o registro público, se presentará copia auténtica
o se designará el archivo, protocolo o registro, según lo dispuesto en el
apartado 2 del artículo 265.

Artículo 269. Consecuencias de la falta de presentación inicial. Casos


especiales.

1. Cuando con la demanda, la contestación o, en su caso, en la audiencia


previa al juicio no se presentara alguno de los documentos, medios,
instrumentos, dictámenes e informes que, según los preceptos de esta Ley,
han de aportarse en esos momentos o no se designara el lugar donde en que
el documento se encuentre, si no se dispusiese de él, no podrá ya la parte
presentar el documento posteriormente, ni solicitar que se traiga a los autos,
excepto en los casos previstos en el artículo siguiente.
2. No se admitirán las demandas a las que no se acompañen los documentos
a que se refiere el artículo 266.

Artículo 270. Presentación de documentos en momento no inicial del


proceso.

1. El tribunal después de la demanda y la contestación, o, cuando proceda, de


la audiencia previa al juicio, sólo admitirá al actor o al demandado los
documentos, medios e instrumentos relativos al fondo del asunto cuando se
hallen en alguno de los casos siguientes:

202
1º Ser de fecha posterior a la demanda o a la contestación o, en su caso, a
la audiencia previa al juicio, siempre que no se hubiesen podido confeccionar
ni obtener con anterioridad a dichos momentos procesales.
2º Tratarse de documentos, medios o instrumentos anteriores a la demanda
o contestación o, en su caso, a la audiencia previa al juicio, cuando la parte
que los presente justifique no haber tenido antes conocimiento de su
existencia.
3º No haber sido posible obtener con anterioridad los documentos, medios o
instrumentos, por causas que no sean imputables a la parte, siempre que
haya hecho oportunamente la designación a que se refiere el apartado 2 del
artículo 265, o en su caso, el anuncio al que se refiere el número 4º del
apartado primero del artículo 265 de la presente Ley.

2. Cuando un documento, medio o instrumento sobre hechos relativos al


fondo del asunto, se presentase una vez precluidos los actos a que se refiere
el apartado anterior, las demás partes podrán alegar en el juicio o en la vista
la improcedencia de tomarlo como en consideración, por no encontrarse en
ninguno de los casos a que se refiere el apartado anterior. El tribunal
resolverá en el acto y, si apreciare ánimo dilatorio o mala fe procesal en la
presentación del documento, podrá, además, imponer al responsable una
multa de treinta mil a doscientas mil pesetas.

Artículo 271. Preclusión definitiva de la presentación y excepciones de la


regla.

1. No se admitirá a las partes ningún documento, instrumento, medio,


informe o dictamen que se presente después de la vista o juicio, sin perjuicio
de lo previsto en la regla tercera del artículo 435, sobre diligencias finales en
el juicio ordinario.

SECCIÓN 3 ª DE OTRAS PROPOSICIONES GENERALES SOBRE


PRÁCTICA DE LA PRUEBA

Artículo 289. Forma de practicarse las pruebas.

1. Las pruebas se practicarán contradictoriamente en vista pública, o con


publicidad y documentación similares si no se llevasen a efecto en la sede del
tribunal.
2. Será inexcusable la presencia judicial en el interrogatorio de las partes y de
testigos, en el reconocimiento de lugares, objetos o personas, en la
reproducción de palabras, sonidos, imágenes y, en su caso, cifras y datos, así
como en las explicaciones impugnaciones, rectificaciones o ampliaciones de
los dictámenes periciales.
3. Se llevará a cabo ante el Secretario Judicial la presentación de
documentos originales o copias auténticas, la aportación de otros medios o
instrumentos probatorios, el reconocimiento de la autenticidad de un
documento privado, la formación de cuerpos de escritura para el cotejo de

203
letras y la mera ratificación de la autoría de dictamen pericial. Pero el tribunal
habrá de examinar por sí mismo la prueba documental, los informes y
dictámenes escritos y cualesquiera otros medios o instrumentos que se
aportaren.

Artículo 290. Señalamiento para actos de prueba que se practiquen


separadamente.

Todas las pruebas se practicarán en unidad de acto.


Excepcionalmente, el tribunal señalará, mediante providencia, con al menos
cinco días de antelación el día y la hora en que hayan de practicarse los actos
de prueba que no sea posible llevar a cabo en el juicio o vista.
Sí, excepcionalmente, la prueba no se practicare en la sede del tribunal, se
determinará y notificará el lugar de que se trate.
Estas pruebas se practicarán en todo caso antes de juicio o vista.

Artículo 291. Citación y posible intervención de las partes en la práctica de


las pruebas fuera del juicio.

Aunque no sean sujetos u objetos de la prueba, las partes serán citadas con
antelación suficiente, que será de al menos cuarenta y ocho horas, para la
práctica de todas las pruebas que haya n de practicarse fuera de juicio o vista.
Las partes y sus abogados tendrán en las actuaciones de prueba la
intervención que autorice la ley según el medio de prueba de que se trate.

Artículo 292. Obligatoriedad de comparecer a la audiencia. Multas.

1. Los testigos y los peritos citados tendrán el deber de comparecer en el


juicio o vista que finalmente se hubiese señalado. La infracción de este deber
se sancionará, previa audiencia por cinco días, con multa de treinta mil a cien
mil pesetas.
2. Al tiempo de imponer la multa a que se refiere el apartado anterior, el
tribunal requerirá, mediante providencia, al multado para que comparezca
cuando se le cite de nuevo, bajo apercibimiento de proceder contra él por
desobediencia a la autoridad.
3. Cuando, sin mediar previa excusa, un testigo o perito no compareciere al
juicio o vista, el tribunal, oyendo a las partes que hubieren comparecido,
decidirá, mediante providencia, si la audiencia ha de suspenderse o debe
continuar.
4. Cuando, también sin mediar previa excusa, no compareciere un litigante
que hubiese sido cuitado para responder a interrogatorio, se estará a lo
dispuesto en el artículo 304 y se impondrá a aquél la multa prevista en el
apartado 1 de este artículo.

SECCIÓN 4ª DE LA ANTICIPACIÓN Y DEL ASEGURAMIENTO DE LA


PRUEBA

Artículo 293. Casos y causas de anticipación de la prueba. Competencia.

204
1. Previamente a la iniciación de cualquier proceso, el que pretenda incoarlo,
o cualquiera de las partes durante el curso del mismo, podrá solicitar del
tribunal la práctica anticipada de algún acto de prueba, cuando exista el temor
fundado de que, por causa de las personas o por el estado de las cosas,
dichos actos no puedan realizarse en el momento procesal generalmente
previsto.
2. La petición de actuaciones anticipadas de prueba, que se formule antes de
la iniciación del proceso, se dirigirá al tribunal que se considere competente
para el asunto principal. este tribunal vigilará de oficio su jurisdicción y
competencia objetiva, así como la territorial que se fundase en normas
imperativas, sin que sea admisible la declinatoria.
Iniciado el proceso, la petición de prueba anticipada se dirigirá al tribunal que
esté conociendo del asunto.

Artículo 294. Proposición de prueba anticipada, admisión, tiempo y


recursos.

1. La proposición de pruebas anticipadas se realizará conforme a lo


dispuesto en esta Ley para cada unas de ellas, exponiendo las razones en
las que se apoye la petición.
2. Si el tribunal estimare fundada la petición, accederá a ella, disponiendo,
por medio de providencia, que las actuaciones se practiquen cuando se
considere necesario, siempre con anterioridad a la celebración de juicio o vista.

Artículo 295. Práctica contradictoria de la prueba anticipada.

1. Cuando la prueba anticipada se solicite y se acuerde practicar antes del


inicio del proceso, el que la haya solicitado designará la personas o personas
a las que se proponga demandar en su día y serán citadas, con al menos
cinco días de antelación, para que puedan tener en la práctica de la
actuación probatoria la
intervención que esta Ley autorice según el medio de prueba de que se trate.
2. Si estuviese ya pendiente el proceso al tiempo de practicar la prueba
anticipada, las partes podrán intervenir en ella según lo dispuesto en esta Ley
para cada medio de prueba.
3. En los casos en que se practique prueba al amparo del apartado 1 de este
artículo, no se otorgará valor probatorio a lo actuado si la demanda no se
interpusiere en el plazo d dos meses desde que la prueba anticipada se
practicó, salvo que se acreditare que, por fuerza mayor u otra causa de
análoga entidad, no pudo iniciarse el proceso dentro de dicho plazo.
4. La prueba practicada anticipadamente podrá realizarse de nuevo sí, en el
momento de pro posición de

CAPÍTULO VI

DE LOS MEDIOS DE PRUEBA Y LAS PRESUNCIONES

205
Artículo 299. Medios de prueba.

1. Los medios de prueba de que se podrá hacer uso en juicio son:

1º Interrogatorio de las partes


2º Documentos públicos
3º Documentos privados
4º Dictamen de peritos
5º Reconocimiento judicial
6º Interrogatorio de testigos

2. También se admitirán, conforme a lo dispuesto en esta Ley, los medios de


reproducción de la palabra, el sonido y la imagen, así como los instrumentos
que permiten archivar y conocer o reproducir palabras, datos, cifras y
operaciones matemáticas llevadas a cabo con fines contables o de otra clase,
relevantes para el proceso.
3. Cuando por cualquier otro medio no expresamente previsto en los
apartados anteriores de este artículo pudiera obtenerse la certeza sobre
hechos relevantes, el tribunal, a instancia de parte lo admitirá como prueba,
adoptando las medidas que en cada caso resulten necesarias.

Artículo 300. Orden de práctica de los medios de prueba.

1. Salvo que el tribunal, de oficio a instancia de parte, acuerde otro distinto,


las pruebas se practicarán en el juicio o vista por el orden siguiente:

1º Interrogatorio de las partes


2º Interrogatorio de testigos
3º Declaraciones de peritos sobre sus dictámenes o presentación de éstos,
cuando excepcionalmente se hayan de admitir en ese momento.
4º Reconocimiento judicial, cuando no se haya de llevar a cabo fuera de la
sede del tribunal.
5º Reproducción ante el tribunal de palabras, imágenes y sonidos captados
mediante instrumentos de filmación, grabación y otros semejantes.

2. Cuando alguna de las pruebas admitidas no puedan practicarse en la


audiencia, continuará ésta para la práctica de las restantes, por el orden que
proceda.

SECCIÓN 5ª DEL DICTAMEN DE PERITOS

Artículo 335. Objeto y finalidad del dictamen de peritos. Juramento o


promesa de actuar con objetividad.

1. Cuando sean necesarios conocimientos científicos, artísticos, técnicos o


prácticos para valorar hechos o circunstancias relevantes en el asunto o
adquirir certeza sobre ellos, las partes podrán aportar al proceso el dictamen
de peritos que posean los conocimientos correspondientes o solicitar, en los

206
casos previstos en esta ley, que se emita dictamen por perito designado por
el tribunal.
2. Al emitir el dictamen, todo perito deberá manifestar, bajo juramento o
promesa de decir la verdad, que ha actuado y, en su caso, actuará con la
mayor objetividad posible, tomando en consideración tanto lo que pueda
favorecer como lo que sea susceptible de causar perjuicio a cualquiera de las
partes, y que conoce las sanciones penales en las que podría incurrir si
incumpliere su deber como perito.

Artículo 336. Aportación con la demanda y la contestación de dictámenes


elaborados por peritos designados por las partes.

1. Los dictámenes de que los litigantes dispongan, elaborados por peritos


por ellos designados, y que estimen necesarios o convenientes para la
defensa de sus derechos, habrán de aportarlos con la demanda o con la
contestación, si ésta hubiere de realizarse en forma escrita, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 337 de la presente Ley.
2. Los dictámenes se formularán por escrito, acompañados, en su caso, de
los demás documentos, instrumentos o materiales adecuados para exponer el
parecer del perito sobre lo que haya sido objeto de la pericia.
Si no fuese posible o conveniente aportar estos materiales o instrumentos, el
escrito del dictamen contendrá sobre ellos las indicaciones suficientes. Podrán
, asimismo, acompañarse al dictamen los documentos que se estimen
adecuados para su más acertada valoración.
3. Se entenderá que al demandante le es posible aportar con la demanda
dictámenes escritos elaborados por perito por él designado, si no justifica
cumplidamente que la defensa de su derecho no ha permitido demorar la
interposición de aquélla hasta la obtención del dictamen.
4. En los juicios con contestación a la demanda por escrito, el demandado
que no pueda aportar dictámenes escritos con aquella contestación a la
demanda deberá justificar

Artículo 337. Anuncio de dictámenes cuando no se puedan aportar con la


demanda o con la contestación. Aportación posterior.

1. Si no les fuese posible a las partes aportar dictámenes elaborados por


peritos por ellas designados, junto con la demanda o contestación,
expresarán en una u otra los dictámenes de que, en su caso, pretendan
valerse, que habrán de aportar, para su traslado a la parte contraria, en
cuanto disponga de ellos, y en todo caso antes de iniciarse la audiencia previa
al juicio ordinario o antes de la vista en el verbal.
2. Aportados los dictámenes conforme a lo dispuesto en el apartado anterior,
las partes habrán de manifestar si desean que los peritos autores de los
dictámenes comparezcan en el juicio regulado en los artículos 431 y
siguientes de esta Ley o, en su caso, en la vista del juicio verbal, expresando
si deberán exponer o explicar el dictamen o responder a las preguntas,
objeciones o propuestas de rectificación o intervenir de cualquiera otra forma
útil para entender y valorar el dictamen en relación con lo que sea objeto de

207
pleito.

Artículo 338. Aportación de dictámenes en función de actuaciones procesales


posteriores a la demanda. Solicitud de intervención de los peritos en el juicio
o vista.

1. Lo dispuesto en el artículo anterior no será de aplicación a los dictámenes


cuya necesidad o utilidad se ponga de manifiesto a causa de alegaciones del
demandado en la contestación a la demanda o de las alegaciones o
pretensiones complementarias admitidas en la audiencia, a tenor del artículo
426 de esta Ley.
2. Los dictámenes cuya necesidad o utilidad venga suscitada por la
contestación a la demanda o por lo alegado y pretendido en la audiencia
previa al juicio se aportarán por las partes, para su traslado a las contrarias,
con al menos cinco días de antelación a la celebración del juicio o de la vista,
en los juicios verbales, manifestando las partes al tribunal si consideran
necesario que concurran a dichos juicio o vista los peritos autores de los
dictámenes, con expresión de lo que se señala en el apartado 2 del artículo
337.
El tribunal podrá acordar también en este caso la presencia de los peritos en
el juicio o vista en los términos señalados en el apartado 2 del artículo
anterior.

Artículo 339. Solicitud de designación de peritos por el tribunal y resolución


judicial sobre dicha solicitud. Designación de peritos por el tribunal, sin
instancia de parte.

1. Si cualquiera de las partes fuese titular del derecho de asistencia jurídica


gratuita, no tendrá que aportar con la demanda o la contestación el dictamen
pericial, sino simplemente anunciarlo, a los efectos de que se proceda a la
designación judicial de perito, conforme a lo que se establece en la Ley de
Asistencia Jurídica Gratuita.
2. El demandante o el demandado, aunque no se hallen en el caso del
apartado anterior, también podrán solicitar en sus respectos escritos iniciales
que se proceda a la designación judicial del perito, si entienden conveniente
o necesario para sus interese la emisión de informe pericial. En tal caso, el
tribunal procederá a la designación, siempre que considere pertinente y útil el
dictamen pericial solicitado. Dicho dictamen será a costa de quien lo haya
pedido, sin perjuicio de lo que pudiere acordarse en materia de costas.
Salvo que se refiera a alegaciones o pretensiones no contenidas en la
demanda, no se podrá solicitar, con posterioridad a la demanda o a al
contestación, informe pericial elaborado por perito designado judicialmente.
La designación judicial de perito deberá realizarse en el plazo de cinco días
desde la presentación de la contestación de la demanda, con independencia
de quien haya solicitado dicha designación. Cuando ambas partes la
hubiesen pedido inicialmente, el tribunal podrá, si aquéllas se muestran con
formes, un único perito que emita el informe solicitado. En tal caso, el abono
de los honorarios del perito corresponderá realizarlo a ambos litigantes por

208
partes iguales, sin perjuicio de lo que pudiere acordarse en materia de costas.
3. En juicio ordinario, si, a consecuencia de las alegaciones o pretensiones
complementarias permitidas en la audiencia, las partes solicitasen, conforme
previene el apartado cuarto del artículo 427, la designación por el tribunal de
un perito que dictamine, lo acordará éste así, siempre que considere
pertinente y útil el dictamen, y ambas partes se muestren conformes en el
objeto de la pericia y en aceptar el dictamen dl perito que el tribunal nombre.
Lo mismo podrá hacer el tribunal cuando se trate de un juicio verbal y
laspartes solicitasen designación de perito, con los requisitos del párrafo
anterior.
4. En los casos señalados en los dos apartados anteriores, si las partes que
solicitasen la designación de un perito por el tribunal estuviesen además de
acuerdo en que el dictamen sea emitido por una determinada persona o
entidad, así lo acordará el tribunal. Si no hubiese acuerdo de las partes, el
perito será designado por el procedimiento establecido en el artículo 341.
5. El tribunal podrá, de oficio, designar perito cuando la pericia sea pertinente
en procesos sobre declaración o impugnación de la filiación, paternidad,
maternidad, sobre la capacidad de las personas o en procesos matrimoniales.
6. El tribunal no designará más que un perito titular por cada cuestión o
conjunto de cuestiones que hayan de ser objeto de pericia y que no requieran,
por la diversidad de su materia, el parecer de expertos distintos.

Artículo 340. Condiciones de los peritos.

1. Los peritos deberán poseer el título oficial que corresponda a la materia


objeto del dictamen y a la naturaleza de éste. Si se tratare de materias que no
estén comprendidas en títulos profesionales oficiales, habrán de ser
nombrados entre personas entendidas en aquellas materias.
2. Podrá asimismo solicitarse dictamen de Academias e instituciones
culturales y científicas que se ocupen del estudio de las materias que no estén
comprendidas en títulos profesionales oficiales, habrán de ser nombrados
entre personas entendidas en aquellas materias.
3. En los casos del apartado anterior, la institución a la que se encargue el
dictamen expresará a la mayor brevedad posible qué persona o personas se
encargarán directamente de prepararlo, a las que se exigirá el juramento o
promesa previsto en el apartado segundo del artículo 335.

Artículo 341. Procedimiento para la designación judicial del perito.

1. En el mes de enero de cada año se interesará de los distintos Colegios


profesionales o, en su defecto, de entidades análogas, así como de las
Academias e instituciones culturales y científicas a que se refiere el apartado
segundo del artículo anterior el envío de una lista de colegiados o asociados
dispuestos a actuar como peritos. La primera designación de cada lista se
efectuará por sorteo realizado en presencia del Secretario Judicial, y a partir
de ella se efectuarán las siguientes designaciones por orden correlativo.
2. Cuando haya de designarse perito a persona sin título oficial, práctica o
entendida en la materia, previa citación de las partes, se realizará la

209
designación por el procedimiento establecido en el apartado anterior,
usándose para ello una lista de personas que cada año se solicitará de
sindicatos, asociaciones y entidades apropiadas, y que deberá estar integrada
por al menos cinco de aquellas personas. Si, por razón de la singularidad de
la materia de dictamen, únicamente se dispusiera del nombre de una persona
entendida o práctica, se recabará de las partes su consentimiento y sólo si
todas lo otorgan se designará perito a esa persona.

Artículo 324. Llamamiento al perito designado, aceptación y nombramiento.


Provisión de fondos.

1. En el plazo de cinco días de la designación, se comunicará ésta al perito


titular, requiriéndole para que, dentro de otros cinco días, manifiesta si acepta
el cargo. En caso afirmativo, se efectuará el nombramiento y el perito hará, en
la forma en que se disponga, la manifestación bajo juramento o promesa que
ordena el apartado 2 del artículo 335.
2. Si el perito designado adujere justa causa que le impidiere la acept ación,
y el tribunal la considerare suficiente, será sustituido por el siguiente de la
lista, y así sucesivamente, hasta que se pudiere efectuar el nombramiento.
3. El perito designado podrá solicitar, en los tres días siguientes a su
nombramiento, la provisión de fondos que considere necesaria, que será a
cuenta de la liquidación final. El tribunal, mediante providencia, decidirá sobre
la provisión solicitada y ordenará a la parte o partes que hubiesen propuesto
la prueba pericial y no tuviesen derecho a al asistencia jurídica gratuita, que
procedan a abonar la cantidad fijada en la Cuenta de Depósitos y Consignas
del tribunal, en el plazo de cinco días.
Transcurrido dicho plazo, si no se hubiere depositado la cantidad establecida,
el perito quedará eximido de emitir el dictamen, sin que pueda procederse a
una nueva designación.
Cuando el perito designado lo hubiese sido de común acuerdo y, uno de los
litigantes no realizare la parte de la consignación que le correspondiere, se
ofrecerá al otro litigante la posibilidad de completar la cantidad que faltare,
indicando en tal caso los puntos sobre los que deba pronunciarse el dictamen,
o de recuperar la cantidad depositada, en cuyo caso se aplicará lo dispuesto
en el párrafo anterior.

Artículo 343. Tachas de los peritos. Tiempo y formas de las tachas.

1. Sólo podrán ser objeto de recusación los peritos designados judicialmente.


En cambio, los peritos no recusables podrán ser objeto de tacha cuando
concurran en ellos alguna de las siguientes circunstancias:

1º Ser cónyuge o pariente por consanguinidad o afinidad, dentro del cuarto


grado civil de una de las partes o de sus abogados o procuradores.
2º Tener interés directo o indirecto en el asunto o en otro semejante.
3º Estar o haber estado en situación de dependencia o de comunidad o
contraposición de intereses con alguna de las partes o con sus abogados o
procuradores.

210
4º Amistad íntima o enemistad con cualquiera de las partes o sus
procuradores o abogados.
5º Cualquier otra circunstancia, debidamente acreditada, que les haga
desmerecer en el concepto profesional.

2. Las tachas no podrán formularse después del juicio o de la vista, en los


juicios verbales. Si se tratare de juicio ordinario, las tachas de los peritos
autores de dictámenes aportados con demanda o contestación se propondrán
en la audiencia previa al juicio.
Al formular tachas de peritos, se podrá proponer la prueba conducente a
justificarlas, excepto la testifical.

Artículo 344. Contradicción y valoración de la tacha. Sanción en caso de


tacha temeraria o desleal.

1. Cualquier parte interesada podrá dirigirse al tribunal a fin de negar o


contradecir la tacha, aportando los documentos que consideren pertinentes a
tal efecto.
Si la tacha menoscabara la consideración profesional o personal del perito,
podrá éste solicitar del tribunal que, al término del proceso, declare, mediante
providencia, que la tacha carece de fundamento.
2. Sin más trámites, el tribunal tendrá en cuenta la tacha y su eventual
negación o contradicción en el momento de valorar la prueba, formulando, en
su caso, mediante providencia, la declaración de falta de fundamento de la
tacha prevista en el apartado anterior. Si apreciase temeridad o deslealtad
procesal en la
tacha, a causa de su motivación o del tiempo en que se formulara, podrá
mponer a la parte responsable, con previa audiencia, una multa de diez mil a
cien mil pesetas.

Artículo 345. Operaciones periciales y posible intervención de las partes en


ellas.

1. Cuando la emisión del dictamen requiera algún reconocimiento de lugares,


objetos o personas o la realización de operaciones análogas, las partes y sus
defensores podrán presenciar uno y otras, si con ello no se impide o estorba la
labor del perito y se puede garantizar el acierto e imparcialidad de l dictamen.
2. Si alguna de las partes solicitare estar presente en las operaciones
periciales del apartado anterior, el tribunal decidirá lo que proceda y, en caso
de admitir esa presencia, ordenará al perito que dé aviso inmediatamente a
las partes, con antelación de al menos cuarenta y ocho horas, de día, hora y
lugar en que aquellas operaciones se llevarán a cabo.

Artículo 346. Emisión y ratificación del dictamen por el perito que el tribunal
designe.

El perito que el tribunal designe emitirá por escrito su dictamen, que hará
llegar al tribunal en el plazo que se le haya señalado. De dicho dictamen se

211
dará traslado a las partes por si consideran necesario que el perito concurra
al juicio o la vista a los efectos de que aporte las aclaraciones o explicaciones
que sean oportunas. El tribunal podrá acordar, en todo caso, mediante
providencia, que considera la necesaria presencia del perito en el juicio o la
vista para comprender y valorar mejor el dictamen realizado.

Artículo 347. Posible actuación de los peritos en el juicio o en la vista.

1. Los peritos tendrán en el juicio o en la vista la intervención solicitada por


las partes, que el tribunal admita.
El tribunal sólo denegará las solicitudes de intervención que, por su finalidad y
contenido, hayan de estimarse impertinentes o inútiles.
En especial, las partes y sus defensores podrán pedir:

1º Exposición completa del dictamen, cuando esa exposición requiera la


realización de otras operaciones, complementarias del escrito aportado,
mediante el empleo de los documentos, materiales y otros elementos a que se
refiere el apartado 2 del artículo 336.
2º Explicación del dictamen o de alguno o algunos de sus puntos, cuyo
significado no se considerase suficientemente expresivo a los efectos de la
prueba.
3º Respuestas a preguntas y objeciones, sobre método, premisas,
conclusiones y otros aspectos del dictamen.
4º Respuestas a solicitudes de ampliación del dictamen a otros puntos
conexos, por si pudiera llevarse a cabo en el mismo acto y a efectos, en
cualquier caso, de conocer la opinión del perito sobre la posibilidad y utilidad
de la ampliación, así como del plazo necesario para llevarla a cabo.
5º Crítica del dictamen de que se trate por el perito de la parte contraria
6º Formulación de las tachas que pudieren afectar al perito.

2. El tribunal podrá también formular preguntas a los peritos y requerir de


ellos explicaciones sobre lo que se a objeto del dictamen aportado, pero sin
poder acordar, de oficio, que se amplíe, salvo que se trate de peritos
designados de oficio conforme a lo dispuesto en el apartado 5 del artículo
339.

Artículo 348. Valoración del dictamen pericial

El tribunal valorará los dictámenes periciales según las reglas de la sana


crítica.

Artículo 349. Cotejo de letras

1. Se practicará por perito el cotejo de letras cuando la autenticidad de un


documento privado se niegue o se ponga en duda por la parte a quien
perjudique.
2. También podrá practicarse cotejo de letras cuando se niegue o discuta la
autenticidad de cualquier documento público que carezca de matriz y de

212
copias fehacientes según lo dispuesto en el artículo 1221 del Código Civil,
siempre que dicho documento no pueda ser reconocido por el funcionario que
lo hubiese expedido o por quien aparezca como fedatario interviniente.
3. El cotejo de letras se practicará por perito designado por el tribunal
conforme a lo dispuesto en los artículos 341 y 342 de esta Ley.

Artículo 350. Documentos indubitados o cuerpo de escritura para el cotejo.

1. La parte que solicite el cotejo de letras designará el documentos o


documentos indubitados con que deba hacerse.
2. Se considerarán documentos indubitados a los efectos de cotejar las
letras:

1º Los documentos que reconozcan como tales todas las partes a las que
pueda afectar esta prueba pericial.
2º Las escrituras públicas y las que consten en los archivos públicos relativos
al Documento Nacional de
Identidad.
3º Los documentos privados cuya letra o firma haya sido reconocida en
juicio por aquel a quien se atribuya la dudosa.
4º El escrito impugnado, en la parte en que reconozca la letra como suya
aquel a quien perjudique.

3. A falta de los documentos enumerados en el apartado anterior, la parte a


la que se atribuya el documento impugnado o la forma que lo autorice podrá
ser requerida, a instancia de la contraria,. para que forme un cuerpo de
escritura que le dictará el tribunal o el Secretario Judicial.
Si el requerido se negase, el documento impugnado se considerará
reconocido.
4. Si no hubiese documentos indubitados y fuese imposible el cotejo con un
cuerpo de escritura por fallecimiento o ausencia de quien debiera formarlo, el
tribunal apreciará el valor del documento impugnado conforme a las reglas de
la sana crítica.

Artículo 351. Producción y valoración del dictamen sobre el cotejo de letras

1. El perito que lleve a cabo el cotejo de letras consignará por escrito las
operaciones de comprobación y sus resultados.
2. será de aplicación al dictamen pericial de cotejo de letras lo dispuesto en
los artículos 346, 347 y 348 de esta Ley.

Artículo 352. Otros dictámenes periciales instrumentales de pruebas


distintas.

Cuando sea necesario o conveniente para conocer el contenido o sentido de


una prueba o para proceder a su más acertada valoración, podrán las partes
aportar o proponer dictámenes periciales sobre otros medios de prueba
admitidos por el tribunal al amparo de los previsto en los apartados 2 y 3 del

213
artículo 299.

SECCIÓN 6º DEL RECONOCIMIENTO JUDICIAL.

Artículo 353. Objeto y finalidad del reconocimiento judicial e iniciativa para


acordarlo.

1. El reconocimiento judicial se acordará cuando para el esclarecimiento y


apreciación de los hechos sea

SECCION 5.ª DEL DICTAMEN DE PERITOS de la Ley de Enjuiciamiento Civil


1/2000 (artículos 335-352)

Articulo 335. Objeto y finalidad del dictamen de peritos . Juramento o promesa


de actuar con objetividad.
1. Cuando sean necesarios conocimientos científicos, artísticos, técnicos o
prácticos para valorar hechos o circunstancias relevantes en el asunto o
adquirir certeza sobre ellos, las partes podrán aportar al proceso el dictamen de
peritos que posean los conocimientos correspondientes o solicitar, en los casos
previstos en esta ley, que se emita dictamen por perito designado por el
tribunal.
2. Al emitir el dictamen, todo perito deberá manifestar, bajo juramento o
promesa de decir verdad, que ha actuado y, en su caso, actuará con la mayor
objetividad posible, tomando en consideración tanto lo que pueda favorecer
como lo que sea susceptible de causar perjuicio a cualquiera de las partes, y
que conoce las sanciones penales en las que podría incurrir si incumpliere su
deber como perito.

Articulo 336. Aportación con la demanda y la contestación de dictámenes


elaborados por peritos designados por las partes .
1. Los dictámenes de que los litigantes dispongan, elaborados por peritos por
ellos designados, y que estimen necesarios o convenientes para la defensa de
sus derechos, habrán de aportarlos con la demanda o con la contestación , si
ésta hubiere de realizarse en forma escrita, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 337 de la presente Ley.
2. Los dictámenes se formularán por escrito, acompañados, en su caso, de los
demás documentos, instrumentos o materiales adecuados para exponer el
parecer del perito sobre lo que haya sido objeto de la pericia.
Si no fuese posible o conveniente aportar estos materiales e instrumentos, el
escrito de dictamen contendrá sobre ellos las indicaciones suficientes. Podrán,
asimismo, acompañarse al dictamen los documentos que se estimen
adecuados para su más acertada valoración.
3. Se entenderá que al demandante le es posible aportar con la demanda
dictámenes escritos elaborados por perito por él designado, si no justifica
cumplidamente que la defensa de su derecho no ha permitido demorar la
interposición de aquélla hasta la obtención del dictamen.
4. En los juicios con contestación a la demanda por escrito, el demandado que
no pueda aportar dictámenes escritos con aquella contestación a la demanda

214
deberá justificar la imposibilidad de pedirlos y obtenerlos dentro del plazo para
contestar.

Articulo 337. Anuncio de dictámenes cuando no se puedan aportar con la


demanda o con la contestación. Aportación posterior .
1. Si no les fuese posible a las partes aportar dictámenes elaborados por
peritos por ellas designados, junto con la demanda o contestación, expresarán
en una u otra los dictámenes de que, en su caso, pretendan valerse, que
habrán de aportar, para su traslado a la parte contraria, en cuanto dispongan
de ellos, y en todo caso antes de iniciarse la audiencia previa al juicio ordinario
o antes de la vista en el verbal.
2. Aportados los dictámenes conforme a lo dispuesto en el apartado anterior,
las partes habrán de manifestar si desean que los peritos autores de los
dictámenes comparezcan en el juicio regulado en los artículos 431 y siguientes
de esta Ley o, en su caso, en la vista del juicio verbal, expresando si deberán
exponer o explicar el dictamen o responder a preguntas, objeciones o
propuestas de rectificación o intervenir de cualquier otra forma útil para
entender y valorar el dictamen en relación con lo que sea objeto del pleito.

Articulo 338. Aportación de dictámenes en función de actuaciones procesales


posteriores a la demanda .
Solicitud de intervención de los peritos en el juicio o vista.
1. Lo dispuesto en el artículo anterior no será de aplicación a los dictámenes
cuya necesidad o utilidad se ponga de manifiesto a causa de alegaciones del
demandado en la contestación a la demanda o de las alegaciones o
pretensiones complementarias admitidas en la audiencia, a tenor del artículo
426 de esta Ley.
2. Los dictámenes cuya necesidad o utilidad venga suscitada por la
contestación a la demanda o por lo alegado y pretendido en la audiencia previa
al juicio se aportarán por las partes, para su traslado a las contrarias, con al
menos cinco días de antelación a la celebración del juicio o de la vista, en los
juicios verbales, manifestando las partes al tribunal si consideran necesario que
concurran a dicho juicio o vista los peritos autores de los dictámenes, con
expresión de lo que se señala en el apartado 2 del artículo 337.
El tribunal podrá acordar también en este caso la presencia de los peritos en el
juicio o vista en los términos señalados en el apartado 2 del artículo anterior.

Articulo 339. Solicitud de designación de peritos por el tribunal y resolución


judicial sobre dicha solicitud. Designación de peritos por el tribunal, sin
instancia de parte.
1. Si cualquiera de las partes fuese titular del derecho de asistencia jurídica
gratuita, no tendrá que aportar con la demanda o la contestación el dictamen
pericial, sino simplemente anunciarlo, a los efectos de que se proceda a la
designación judicial de perito, conforme a lo que se establece en la Ley de
Asistencia Jurídica Gratuita.
2. El demandante o el demandado, aunque no se hallen en el caso del
apartado anterior, también podrán solicitar en sus respectivos escritos iniciales
que se proceda a la designación judicial de perito , si entienden conveniente o

215
necesario para sus intereses la emisión de informe pericial. En tal caso, el
tribunal procederá a la designación, siempre que considere pertinente y útil el
dictamen pericial solicitado. Dicho dictamen será a costa de quien lo haya
pedido, sin perjuicio de lo que pudiere acordarse en materia de costas.
Salvo que se refiera a alegaciones o pretensiones no contenidas en la
demanda, no se podrá solicitar, con posterioridad a la demanda o a la
contestación, informe pericial elaborado por perito designado judicialmente.
La designación judicial de perito deberá realizarse en el plazo de cinco días
desde la presentación de la contestación a la demanda, con independencia de
quien haya solicitado dicha designación. Cuando ambas partes la hubiesen
pedido inicialmente, el tribunal podrá designar, si aquéllas se muestran
conformes, un único perito que emita el informe solicitado. En tal caso, el
abono de los honorarios del perito corresponderá realizarlo a ambos litigantes
por partes iguales, sin perjuicio de lo que pudiere acordarse en materia de
costas.
3. En el juicio ordinario, si, a consecuencia de las alegaciones o pretensiones
complementarias permitidas en la audiencia, las partes solicitasen, conforme
previene el apartado cuarto del artículo 427, la designación por el tribunal de
un perito que dictamine, lo acordará éste así, siempre que considere pertinente
y útil el dictamen, y ambas partes se muestren conformes en el objeto de la
pericia y en aceptar el dictamen del perito que el tribunal nombre.
Lo mismo podrá hacer el tribunal cuando se trate de juicio verbal y las partes
solicitasen designación de perito, con los requisitos del párrafo anterior.
4. En los casos señalados en los dos apartados anteriores, si las partes que
solicitasen la designación de un perito por el tribunal estuviesen además de
acuerdo en que el dictamen sea emitido por una determinada persona o
entidad, así lo acordará el tribunal. Si no hubiese acuerdo de las partes, el
perito será designado por el procedimiento establecido en el artículo 341.
5. El tribunal podrá, de oficio, designar perito cuando la pericia sea pertinente
en procesos sobre declaración o impugnación de la filiación, paternidad y
maternidad, sobre la capacidad de las personas o en procesos matrimoniales.
6. El tribunal no designará más que un perito titular por cada cuestión o
conjunto de cuestiones que hayan de ser objeto de pericia y que no requieran,
por la diversidad de su materia, el parecer de expertos distintos.

Articulo 340. Condiciones de los peritos .


1. Los peritos deberán poseer el título oficial que corresponda a la materia
objeto del dictamen y a la naturaleza de éste. Si se tratare de materias que no
estén comprendidas en títulos profesionales oficiales, habrán de ser
nombrados entre personas entendidas en aquellas materias .
2. Podrá asimismo solicitarse dictamen de Academias e instituciones culturales
y científicas que se ocupen del estudio de las materias correspondientes al
objeto de la pericia. También podrán emitir dictamen sobre cuestiones
específicas las personas jurídicas legalmente habilitadas para ello .
3. En los casos del apartado anterior, la institución a la que se encargue el
dictamen expresará a la mayor brevedad qué persona o personas se
encargarán directamente de prepararlo, a las que se exigirá el juramento o
promesa previsto en el apartado segundo del artículo 335.

216
Articulo 341. Procedimiento para la designación judicial de perito .
1. En el mes de enero de cada año se interesará de los distintos Colegios
profesionales o, en su defecto, de entidades análogas, así como de las
Academias e instituciones culturales y científicas a que se refiere el apartado
segundo del artículo anterior el envío de una lista de colegiados o asociados
dispuestos a actuar como peritos. La primera designación de cada lista se
efectuará por sorteo realizado en presencia del Secretario Judicial, y a partir de
ella se efectuarán las siguientes designaciones por orden correlativo.
2. Cuando haya de designarse perito a persona sin título oficial, práctica o
entendida en la materia, previa citación de las partes, se realizará la
designación por el procedimiento establecido en el apartado anterior, usándose
para ello una lista de personas que cada año se solicitará de sindicatos,
asociaciones y entidades apropiadas , y que deberá estar integrada por al
menos cinco de aquellas personas. Si, por razón de la singularidad de la
materia de dictamen, únicamente se dispusiera del nombre de una persona
entendida o práctica, se recabará de las partes su consentimiento y sólo si
todas lo otorgan se designará perito a esa persona .

Articulo 342. Llamamiento al perito designado, aceptación y nombramiento.


Provisión de fondos.
1. En el plazo de cinco días desde la designación, se comunicará ésta al perito
titular, requiriéndole para que, dentro de otros cinco días, manifieste si acepta
el cargo. En caso afirmativo, se efectuará el nombramiento y el perito hará, en
la forma en que se disponga, la manifestación bajo juramento o promesa que
ordena el apartado 2 del artículo 335.
2. Si el perito designado adujere justa causa que le impidiere la aceptación, y el
tribunal la considerare suficiente, será sustituido por el siguiente de la lista, y
así sucesivamente, hasta que se pudiere efectuar el nombramiento.
3. El perito designado podrá solicitar, en los tres días siguientes a su
nombramiento, la provisión de fondos que considere necesaria, que será a
cuenta de la liquidación final. El tribunal, mediante providencia, decidirá sobre
la provisión solicitada y ordenará a la parte o partes que hubiesen propuesto la
prueba pericial y no tuviesen derecho a la asistencia jurídica gratuita, que
procedan a abonar la cantidad fijada en la Cuenta de Depósitos y
Consignaciones del tribunal, en el plazo de cinco días.
Transcurrido dicho plazo, si no se hubiere depositado la cantidad establecida,
el perito quedará eximido de emitir el dictamen, sin que pueda procederse a
una nueva designación.
Cuando el perito designado lo hubiese sido de común acuerdo, y uno de los
litigantes no realizare la parte de la consignación que le correspondiere, se
ofrecerá al otro litigante la posibilidad de completar la cantidad que faltare,
indicando en tal caso los puntos sobre los que deba pronunciarse el dictamen,
o de recuperar la cantidad depositada, en cuyo caso se aplicará lo dispuesto en
el párrafo anterior.

Articulo 343. Tachas de los peritos . Tiempo y forma de las tachas.

217
1. Sólo podrán ser objeto de recusación los peritos designados judicialmente.
En cambio, los peritos no recusables podrán ser objeto de tacha cuando
concurra en ellos alguna de las siguientes circunstancias:

1.º Ser cónyuge o pariente por consanguinidad o afinidad, dentro del cuarto
grado civil de una de las partes o de sus abogados o procuradores.
2.º Tener interés directo o indirecto en el asunto o en otro semejante.
3.º Estar o haber estado en situación de dependencia o de comunidad o
contraposición de intereses con alguna de las partes o con sus abogados o
procuradores.
4.º Amistad íntima o enemistad con cualquiera de las partes o sus
procuradores o abogados.
5.º Cualquier otra circunstancia, debidamente acreditada, que les haga
desmerecer en el concepto profesional.

2. Las tachas no podrán formularse después del juicio o de la vista, en los


juicios verbales. Si se tratare de juicio ordinario, las tachas de los peritos
autores de dictámenes aportados con demanda o contestación se propondrán
en la audiencia previa al juicio.
Al formular tachas de peritos, se podrá proponer la prueba conducente a
justificarlas, excepto la testifical.

Articulo 344. Contradicción y valoración de la tacha. Sanción en caso de


tacha temeraria o desleal.
1. Cualquier parte interesada podrá dirigirse al tribunal a fin de negar o
contradecir la tacha, aportando los documentos que consideren pertinentes a
tal efecto. Si la tacha menoscabara la consideración profesional o personal del
perito, podrá éste solicitar del tribunal que, al término del proceso, declare,
mediante providencia, que la tacha carece de fundamento.
2. Sin más trámites, el tribunal tendrá en cuenta la tacha y su eventual
negación o contradicción en el momento de valorar la prueba, formulando, en
su caso, mediante providencia, la declaración de falta de fundamento de la
tacha prevista en el apartado anterior. Si apreciase temeridad o deslealtad
procesal en la tacha , a causa de su motivación o del tiempo en que se
formulara, podrá imponer a la parte responsable, con previa audiencia, una
multa de diez mil a cien mil pesetas.

Articulo 345. Operaciones periciales y posible intervención de las partes en


ellas.
1. Cuando la emisión del dictamen requiera algún reconocimiento de lugares,
objetos o personas o la realización de operaciones análogas, las partes y sus
defensores podrán presenciar uno y otras, si con ello no se impide o estorba la
labor del perito y se puede garantizar el acierto e imparcialidad del dictamen.
2. Si alguna de las partes solicitare estar presente en las operaciones periciales
del apartado anterior, el tribunal decidirá lo que proceda y, en caso de admitir
esa presencia, ordenará al perito que dé aviso directamente a las partes, con
antelación de al menos cuarenta y ocho horas, del día, hora y lugar en que
aquellas operaciones se llevarán a cabo.

218
Articulo 346. Emisión y ratificación del dictamen por el perito que el
tribunal designe .
El perito que el tribunal designe emitirá por escrito su dictamen, que hará llegar
al tribunal en el plazo que se le haya señalado. De dicho dictamen se dará
traslado a las partes por si consideran necesario que el perito concurra al juicio
o a la vista a los efectos de que aporte las aclaraciones o explicaciones que
sean oportunas. El tribunal podrá acordar, en todo caso, mediante providencia,
que considera necesaria la presencia del perito en el juicio o la vista para
comprender y valorar mejor el dictamen realizado.

Articulo 347. Posible actuación de los peritos en el juicio o en la vista .


1. Los peritos tendrán en el juicio o en la vista la intervención solicitada por las
partes, que el tribunal admita.
El tribunal sólo denegará las solicitudes de intervención que, por su finalidad y
contenido, hayan de estimarse impertinentes o inútiles.

En especial, las partes y sus defensores podrán pedir:


1.º Exposición completa del dictamen, cuando esa exposición requiera la
realización de otras operaciones, complementarias del escrito aportado,
mediante el empleo de los documentos, materiales y otros elementos a que se
refiere el apartado 2 del artículo 336 .
2.º Explicación del dictamen o de alguno o algunos de sus puntos, cuyo
significado no se considerase suficientemente expresivo a los efectos de la
prueba .
3.º Respuestas a preguntas y objeciones, sobre método, premisas,
conclusiones y otros aspectos del dictamen .
4.º Respuestas a solicitudes de ampliación del dictamen a otros puntos
conexos, por si pudiera llevarse a cabo en el mismo acto y a efectos, en
cualquier caso, de conocer la opinión del perito sobre la posibilidad y utilidad de
la ampliación, así como del plazo necesario para llevarla a cabo .

5.º Crítica del dictamen de que se trate por el perito de la parte contraria .
6.º Formulación de las tachas que pudieren afectar al perito .

2. El tribunal podrá también formular preguntas a los peritos y requerir de ellos


explicaciones sobre lo que sea objeto del dictamen aportado, pero sin poder
acordar, de oficio, que se amplíe, salvo que se trate de peritos designados de
oficio conforme a lo dispuesto en el apartado 5 del artículo 339 .

Articulo 348. Valoración del dictamen pericial .


El tribunal valorará los dictámenes periciales según las reglas de la sana
crítica.

Articulo 349. Cotejo de letras.

219
1. Se practicará por perito el cotejo de letras cuando la autenticidad de un
documento privado se niegue o se ponga en duda por la parte a quien
perjudique.
2. También podrá practicarse cotejo de letras cuando se niegue o discuta la
autenticidad de cualquier documento público que carezca de matriz y de copias
fehacientes según lo dispuesto en el artículo 1221 del Código Civil, siempre
que dicho documento no pueda ser reconocido por el funcionario que lo
hubiese expedido o por quien aparezca como fedatario interviniente.
3. El cotejo de letras se practicará por perito designado por el tribunal conforme
a lo dispuesto en los artículos 341 y 342 de esta Ley.

Articulo 350. Documentos indubitados o cuerpo de escritura para el cotejo.


1. La parte que solicite el cotejo de letras designará el documento o
documentos indubitados con que deba hacerse.

2. Se considerarán documentos indubitados a los efectos de cotejar las letras:


1.º Los documentos que reconozcan como tales todas las partes a las que
pueda afectar esta prueba pericial.
2.º Las escrituras públicas y los que consten en los archivos públicos relativos
al Documento Nacional de Identidad.
3.º Los documentos privados cuya letra o firma haya sido reconocida en juicio
por aquel a quien se atribuya la dudosa.
4.º El escrito impugnado, en la parte en que reconozca la letra como suya
aquel a quien perjudique.

3. A falta de los documentos enumerados en el apartado anterior, la parte a la


que se atribuya el documento impugnado o la firma que lo autorice podrá ser
requerida, a instancia de la contraria, para que forme un cuerpo de escritura
que le dictará el tribunal o el Secretario Judicial.
Si el requerido se negase, el documento impugnado se considerará reconocido.

4. Si no hubiese documentos indubitados y fuese imposible el cotejo con un


cuerpo de escritura por fallecimiento o ausencia de quien debiera formarlo, el
tribunal apreciará el valor del documento impugnado conforme a las reglas de
la sana crítica.

Articulo 351. Producción y valoración del dictamen sobre el cotejo de letras.


1. El perito que lleve a cabo el cotejo de letras consignará por escrito las
operaciones de comprobación y sus resultados.
2. Será de aplicación al dictamen pericial de cotejo de letras lo dispuesto en los
artículos 346, 347 y 348 de esta Ley.

Articulo 352. Otros dictámenes periciales instrumentales de pruebas


distintas .
Cuando sea necesario o conveniente para conocer el contenido o sentido de
una prueba o para proceder a su más acertada valoración, podrán las partes
aportar o proponer dictámenes periciales sobre otros medios de prueba

220
admitidos por el tribunal al amparo de lo previsto en los apartados 2 y 3 del
artículo 299 .

En muchos casos, los vídeos periciales son especialmente útiles para realizar
anticipaciones de prueba. En este sentido, se recomienda la lectura de los
artículos 293 a 298 de la Ley 1/2000 de Enjuiciamiento Civil, en su SECCIÓN
IV. DE LA ANTICIPACIÓN Y DEL ASEGURAMIENTO DE LA PRUEBA

Artículo 293. Casos y causas de anticipación de la prueba. Competencia .

1. Previamente a la iniciación de cualquier proceso, el que pretenda incoarlo, o


cualquiera de las partes durante el curso del mismo, podrá solicitar del tribunal
la práctica anticipada de algún acto de prueba, cuando exista el temor fundado
de que, por causa de las personas o por el estado de las cosas, dichos actos
no puedan realizarse en el momento procesal generalmente previsto.

2. La petición de actuaciones anticipadas de prueba, que se formule antes de la


iniciación del proceso, se dirigirá al tribunal que se considere competente para
el asunto principal. Este tribunal vigilará de oficio su jurisdicción y competencia
objetiva, así como la territorial que se fundase en normas imperativas, sin que
sea admisible la declinatoria.

Iniciado el proceso, la petición de prueba anticipada se dirigirá al tribunal que


esté conociendo del asunto.

Artículo 294. Proposición de prueba anticipada, admisión, tiempo y


recursos.

1. La proposición de pruebas anticipadas se realizará conforme a lo dispuesto


en esta Ley para cada una de ellas, exponiendo las razones en que se apoye la
petición.

2. Si el tribunal estimare fundada la petición, accederá a ella, disponiendo, por


medio de providencia, que las actuaciones se practiquen cuando se considere
necesario, siempre con anterioridad a la celebración del juicio o vista.

Artículo 295. Práctica contradictoria de la prueba anticipada.

1. Cuando la prueba anticipada se solicite y se acuerde practicar antes del


inicio del proceso, el que la haya solicitado designará la persona o personas a
las que se proponga demandar en su día y serán citadas, con al menos cinco
días de antelación, para que puedan tener en la práctica de la actuación
probatoria la intervención que esta Ley autorice según el medio de prueba de
que se trate.

2. Si estuviese ya pendiente el proceso al tiempo de practicar prueba


anticipada, las partes podrán intervenir en ella según lo dispuesto en esta Ley
para cada medio de prueba.

221
3. En los casos en que se practique prueba al amparo del apartado 1 de este
artículo, no se otorgará valor probatorio a lo actuado si la demanda no se
interpusiere en el plazo de dos meses desde que la prueba anticipada se
practicó, salvo que se acreditare que, por fuerza mayor u otra causa de
análoga entidad, no pudo iniciarse el proceso dentro de dicho plazo.

4. La prueba practicada anticipadamente podrá realizarse de nuevo si, en el


momento de proposición de la prueba, fuera posible llevarla a cabo y alguna de
las partes así lo solicitara. En tal caso, el tribunal admitirá que se practique la
prueba de que se trate y valorará según las reglas de la sana crítica tanto la
realizada anticipadamente como la efectuada con posterioridad.

Artículo 296. Custodia de los materiales de las actuaciones de prueba


anticipada.

1. Los documentos y demás piezas de convicción en que consistan las pruebas


anticipadas o que se obtengan como consecuencia de su práctica, así como los
materiales que puedan reflejar fielmente las actuaciones probatorias realizadas
y sus resultados, quedaren bajo la custodia del Secretario del tribunal que
hubiere acordado la prueba hasta que se interponga la demanda, a la que se
unirán, o hasta que llegue el momento procesal de conocerlos y valorarlos.

2. Si de la demanda hubiese de conocer en definitiva un tribunal distinto del


que acordó o practicó la prueba anticipada, reclamará de éste, a instancia de
parte, la remisión, por conducto oficial, de las actas, documentos y demás
materiales de las actuaciones.

Artículo 297. Medidas de aseguramiento de la prueba.

1. Antes de la iniciación de cualquier proceso, el que pretenda incoarlo o


cualquiera de los litigantes durante el curso del mismo, podrá pedir del tribunal
la adopción, mediante providencia, de medidas de aseguramiento útiles para
evitar que, por conductas humanas o acontecimientos naturales, que puedan
destruir o alterar objetos materiales o estados de cosas, resulte imposible en su
momento practicar una prueba relevante o incluso carezca de sentido
proponerla.

2. Las medidas consistirán en las disposiciones que, a juicio del tribunal,


permitan conservar cosas o situaciones o hacer constar fehacientemente su
realidad y características. Para los fines de aseguramiento de la prueba podrán
también dirigirse mandatos de hacer o no hacer, bajo apercibimiento de
proceder, en caso de infringirlos, por desobediencia a la autoridad.

3. En cuanto a la jurisdicción y a la competencia para el aseguramiento de la


prueba, se estará a lo dispuesto sobre prueba anticipada.

Artículo 298. Requisitos de las medidas de aseguramiento.

222
Contracautelas.

1. El tribunal acordará adoptar, mediante providencia, las medidas oportunas


en cada caso si se cumplen los siguientes requisitos:

Que la prueba que se pretende asegurar sea posible, pertinente y útil al tiempo
de proponer su aseguramiento.

Que haya razones o motivos para temer que, de no adoptarse las medidas de
aseguramiento, puede resultar imposible en el futuro la práctica de dicha
prueba.

Que la medida de aseguramiento que se propone, u otra distinta que con la


misma finalidad estime preferible el tribunal, pueda reputarse conducente y
llevarse a cabo dentro de un tiempo breve y sin causar perjuicios graves y
desproporcionados a las personas implicadas o a terceros.

2. Para decidir sobre la adopción de las medidas de aseguramiento de una


prueba, el tribunal deberá tomar en consideración y podrá aceptar el eventual
ofrecimiento que el solicitante de la medida haga de prestar garantía de los
daños y perjuicios que la medida pueda irrogar.

3. También podrá el tribunal acordar, mediante providencia, en lugar de la


medida de aseguramiento, la aceptación del ofrecimiento que haga la persona
que habría de soportar la medida de prestar, en la forma prevista en el párrafo
segundo del apartado 2 del artículo 64, caución bastante para responder de la
práctica de la prueba cuyo aseguramiento se pretenda.

Este último artículo hace referencia al 64.2 que dice " La suspensión del
procedimiento principal producida por la alegación previa de declinatoria no
obstará a que el tribunal ante el que penda el asunto pueda practicar, a
instancia de parte legítima, cualesquiera actuaciones de aseguramiento de
prueba , así como las medidas cautelares de cuya dilación pudieran seguirse
perjuicios irreparables para el actor, salvo que el demandado prestase caución
bastante para responder de los daños y perjuicios que derivaran de la
tramitación de una declinatoria desprovista de fundamento ".

La experiencia demuestra que la realización de vídeos con notario, la compulsa


notarial de las copias de vídeo, y que la parte que pretende hacer valer un
vídeo se dirija directamente al Secretario Judicial para darle las máximas
facilidades técnicas y todas las explicaciones y fundamentaciones que requiera,
permite asegurar el valor probatorio de un vídeo para un futuro juicio.

Orden jurisdiccional civil (arts. 335 a 352 LEC)

Es la prueba por excelencia en el proceso civil, pues son muy


numerosos los campos del derecho privado en que se precisan los
conocimientos especializados propios de los peritos, fundamentalmente porque

223
el dictamen pericial es el medio probatorio básico en las reclamaciones
indemnizatorias o reparatorias. Así, todas aquellas demandas en que se
reclamen daños (seguros, accidentes), reparaciones in natura (vicios decenales
o de la construcción) o responsabilidades profesionales (por culpa contractual o
extracontractual) tratarán de apoyar sus pretensiones en un dictamen pericial.
Igualmente, cuando se trate de asuntos que requieran de conocimientos de
contabilidad o en materia fiscal y financiera las periciales económico/financieras
resultan imprescindibles, fundamentalmente en materia societaria
(declaraciones concursales, responsabilidad societaria y de administradores).
Los informes de los administradores concursales no son prueba pericial.

Actualmente, con la LEC 2000, dentro del proceso civil hay que distinguir
dos clases de periciales; las judiciales y las particulares. Son judiciales aquellas
en que el perito es nombrado por el Juzgado, bien de oficio o a instancia de
alguna de las partes, y son particulares aquellas en que el perito es designado
por la parte. En la anterior LEC de 1881 el perito únicamente era judicial, a
solicitud de las partes, pero no existía el perito de parte o extrajudicial cuyos
dictámenes era considerada prueba documental y las declaraciones de su
autor como testigo. Hoy en día ambos tipos de pericial son compatibles dentro
de un mismo proceso.

a) Pericial privada o de parte.

- Es la que solicita un particular antes de interponer una demanda.


Tiene como principal característica que el dictamen debe aportarse, con
carácter general, con el escrito de demanda. No obstante puede
aportarse con posterioridad, a la vista de las alegaciones contenidas en
la contestación o que resulten de la audiencia preliminar (en el j.
ordinario).

- Es la más abundante al no estar sujeta al filtro de admisibilidad


del Juez. Los abogados suelen tener profesionales de confianza a
quienes encomiendan la realización de los dictámenes para sus clientes
para tratar de acreditar los elementos fácticos sobre los que basan su
pretensión.

- Es una prueba que podría calificarse como “interesada” en tanto


en cuanto se trata de dictámenes ad hoc, realizados para el caso
concreto y donde sólo suele tomar en consideración aquellos aspectos
que son relevantes para la parte que la encarga y que obvia o minimiza
aquellos que pudieran resultar de interés para la parte contraria,
normalmente los más perjudiciales para aquella, lo cual resulta lógico
habida cuenta de que lo que se pretende es tener una prueba que
corrobore los hechos que se dirán en la demanda y que son el
fundamento de la pretensión.

- Dada la ausencia de contradicción (la parte contraria no


interviene) y de control judicial (el Juez no puede indicar su objeto) en su

224
elaboración, tiene una menor eficacia probatoria que la pericial judicial.
Es una prueba preconstituida y que no está sujeta su práctica a la
decisión judicial.

b) Pericial judicial.

- Es aquella que se practica por un perito designado por el


Juzgado, ya de oficio (procesos de filiación, capacidad de las personas o
procesos matrimoniales) o a instancia de una o ambas partes. Tb
cuando se goza del beneficio de justicia gratuita.

- Debe solicitarse en el escrito de demanda o de contestación, si


bien también puede solicitarse a la vista de las alegaciones contenidas
en la contestación y también en la audiencia preliminar, aun que en este
caso está sujeto a acuerdo de ambas partes sobre su objeto y a aceptar
el dictamen de perito. En todo caso está sujeta al juicio de pertinencia y
utilidad del Juez.

- Procedimiento;
1) Designación; Se efectúa de las listas que a principios de año
recaban los Juzgados de los Colegios Profesionales, Academias,
Instituciones Culturales o Científicas (peritos titulados) o Sindicatos,
Asociaciones o Entidades especializadas (peritos no titulados)
respecto de colegiados, asociados, miembros o integrantes de
aquellas que quieran actuar como peritos judiciales.
Excepcionalmente, cuando por la singularidad de la materia solo se
dispusiera del nombre de una persona práctica en la misma, sólo
se le designara previo consentimiento de todas las partes. El
nombramiento se efectúa mediante sorteo en presencia del
Secretario Judicial para la primera designación y a continuación se
sigue el orden correlativo.
En caso de asistencia jurídica gratuita se designará de los peritos
adscritos a los Juzgados o de integrado en las Administraciones
Públicas correspondientes.

2) Llamamiento; Se efectúa por el Juzgado y el perito cuenta con


cinco días para comparecer en el Juzgado y aceptar. Sólo puede
rehusar aduciendo justa causa que el Juez considere suficiente, en
cuyo caso se llamará al siguiente de la lista.

3) Nombramiento; Si acepta el cargo el perito es nombrado y se


le toma el juramento o promesa legal. En este caso el perito puede
solicitar una provisión de fondos que estime necesaria (salvo
justicia gratuita) y sino no se efectúa la consignación quedará
liberado de emitir el dictamen, sin que proceda una nueva
designación.

225
4) Emisión del dictamen; El perito deberá emitir el dictamen en le
plazo que se le haya fijado por el Juez si bien, y en función de la
complejidad, podrá solicitar una ampliación del plazo. Deberá
presentarlo en el Juzgado antes de la vista o juicio y ratificarlo. Una
vez presentado se dará traslado a las partes por si interesan la
intervención del perito. Para la emisión del dictamen el perito puede
necesitar examinar lugares, personas u objetos para lo cual puede
recabar del Juzgado el auxilio correspondiente. Igualmente las
partes pueden solicitar estar presentes en dichos exámenes
siempre que no impidan o estorben la labor del perito.

c) Diferencias.

5) El dictamen de parte se incorpora siempre al proceso mientras


que el judicial queda sometido al criterio del Juez sobre su
pertinencia y utilidad.
6) En el dictamen de parte es ésta quien designa al perito y
determina el objeto del mismo, sin intervención de la contraria ni
control judicial.
7) Los peritos de parte no pueden ser objeto de recusación
aunque sí de tacha. En el caso de recusación el perito no puede
emitir el informe mientras que en el caso de tacha sí, y será objeto
de la correspondiente valoración judicial.
8) El dictamen de parte no necesita de su ratificación a presencia
judicial mientras que el dictamen judicial sí.

d) Intervención de los peritos.

Como ya se ha dicho el perito de parte puede limitarse a emitir el dictamen, sin


necesidad de ratificación, mientras que el perito judicial debe ratificar su
dictamen a presencia judicial. Sin embargo, en ambos caso las partes pueden
interesar la intervención del perito en la vista o juicio, y en el caso de peritos
judiciales puede también ser acordada de oficio por el Juez. Dicha intervención
puede consistir en;
- La exposición completa del dictamen cuando requiera de otras
operaciones complementarias mediante los documentos y materiales que
lo acompañen.
- La exposición del dictamen o de alguna de sus partes cuando no sea
suficientemente expresivo a efectos de prueba.
- Respuestas a preguntas y objeciones sobre métodos, premisas, y
conclusiones.
- Respuesta a solicitudes de ampliación del dictamen a puntos conexos, a
su utilidad, posibilidad y plazo de realización.
- Crítica del dictamen de la parte contraria.
- Respuesta a preguntas sobre posibles tachas.
-
1- Relación de parentesco con las partes, abogados o procuradores.
2- Interés directo o indirecto.

226
3- Dependencia, comunidad o contraposición de intereses.
4- Amistad o enemistad íntima.
5- Cualquier otra circunstancia desmerecedora del crédito profesional.

Orden jurisdiccional penal. (arts. 456 a 484 LECrim)

La intervención de los peritos en el orden penal suele realizarse


normalmente en la fase de instrucción (de investigación) acordada por el
Juzgado, ya sea de oficio a instancia de alguna de las partes personadas. El
Juzgado de instrucción cuenta con el auxilio de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad, cuya policía científica sirve de colaboradora para aquellos aspectos
de la investigación que presenten aspectos más técnicos o científicos.
Igualmente el Juzgado de Instrucción cuenta con el auxilio del cuerpo de
Médicos Forenses para emitir informes sobre aspectos de medicina legal
relevantes en el proceso. En ambos casos no se trata de dictámenes periciales
en sentido estricto sino de informes. La intervención de los peritos judiciales es
menor que en el ámbito civil, si bien se suele acudir a los mismos en aquellos
aspectos a los que no llegan los anteriores, como por ejemplo la valoración de
daños, designándose para ello a los peritos adscritos a los Juzgados o a las
Administraciones Públicas. Sólo cuando se trate de materias que por su
especialidad no pueden ser abarcadas por los anteriores se procederá al
nombramiento de un perito judicial “ajeno” al órgano judicial, los cuales se
nombrarán preferentemente de las listas recabadas a los Colegios
Profesionales, Instituciones y Asociaciones. Una particularidad del sumario es
que la emisión del dictamen debe ser realizada por dos peritos, salvo que
razones de urgencia justificadas lo impidan. En las diligencias previas el
dictamen puede ser emitido por uno sólo. Incluso en las diligencias urgentes es
la propia policía quien aporta en los atestados informes periciales de valoración
de daños. Todo ello no obsta para que las partes puedan aportar sus propios
dictámenes periciales e incluso pueden nombrar un perito para que intervenga
en la peritación judicial. Sólo los peritos judiciales podrán ser recusados,
mientras que los peritos de parte podrán ser objeto de tacha.

Orden Jurisdiccional Social (art. 93 LPL).

La peculiaridad más importante de la prueba pericial en el proceso


laboral es que sólo existe la pericial de parte, no existe la pericial judicial a
salvo de la excepción que con posterioridad se dirá. Son las partes quienes
deben aportar los dictámenes periciales y quienes deben traer al perito al acto
de la vista oral. Como no existe obligación de aportar el dictamen junto con el
escrito de demanda los peritos deben acudir al acto de la vista
fundamentalmente para responder a las preguntas que tenga interés en
formularles la parte contraria, o el propio Juez, ya que el demandado hasta el
momento de la vista no tiene conocimiento del dictamen y, por tanto, no puede
pedir previamente la intervención del perito. En el orden social el Juez puede
igualmente servirse del auxilio de los Médicos Forenses y puede acordar de
oficio por estimarlo oportuno oír el dictamen de personas expertas en la materia
o cuestión objeto de litigio (caso por ejemplo de la Inspección de Trabajo o del

227
ISSLA). También pueden pedir dictámenes de los organismos públicos
competentes en caso de supuestos de discriminación por razón del sexo (art.
95 LPL)

Orden Jurisdiccional Contencioso-Administrativo

En este orden jurisdiccional rigen las reglas generales del orden civil, si
bien con algunas especialidades, sobre todo en cuanto al momento
representación de los dictámenes periciales de parte. La gran diferencia reside
en que el órgano judicial puede acordar de oficio aquellas periciales judiciales
que estime pertinentes.

228
Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen las disposiciones
mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos
de trabajo.

Sumario:

• Artículo 1. Objeto.
• Artículo 2. Definiciones.
• Artículo 3. Obligaciones generales del empresario.
• Artículo 4. Comprobación de los equipos de trabajo.
• Artículo 5. Obligaciones en materia de formación e información.
• Artículo 6. Consulta y participación de los trabajadores.
• DISPOSICIÓN TRANSITORIA ÚNICA. Adaptación de equipos de
trabajo.
• DISPOSICIÓN DEROGATORIA ÚNICA. Derogación normativa.
• DISPOSICIÓN FINAL PRIMERA. Guía técnica.
• DISPOSICIÓN FINAL SEGUNDA. Facultades de desarrollo.
• DISPOSICIÓN FINAL TERCERA. Entrada en vigor.
• ANEXO I. Disposiciones mínimas aplicables a los
equipos de trabajo.
• ANEXO II. Disposiciones relativas a la utilización de
los equipos de trabajo.

La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales,


determina el cuerpo básico de garantías y responsabilidades preciso para
establecer un adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores
frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo, en el marco de una
política coherente, coordinada y eficaz. Según el artículo 6 de la misma serán
las normas reglamentarias las que irán fijando y concretando los aspectos más
técnicos de las medidas preventivas.

Así, son las normas de desarrollo reglamentario las que deben fijar las medidas
mínimas que deben adoptarse para la adecuada protección de los
trabajadores. Entre ellas se encuentran las destinadas a garantizar que de la
presencia o utilización de los equipos de trabajo puestos a disposición de los
trabajadores en la empresa o centro de trabajo no se deriven riesgos para la
seguridad o salud de los mismos.

Igualmente, el Convenio número 119 de la Organización Internacional del


Trabajo, de 25 de junio de 1963, ratificado por España el 26 de noviembre de
1971, establece diversas disposiciones, relativas a la protección de la
maquinaria, orientadas a evitar riesgos para la integridad física de los
trabajadores. También el Convenio número 155 de la Organización
Internacional del Trabajo, de 22 de junio de 1981, ratificado por España el 26
de julio de 1985, establece en sus artículos 5, 11, 12 y 16 diversas
disposiciones relativas a maquinaria y demás equipos de trabajo a fin de
prevenir los riesgos de accidentes y otros daños para la salud de los
trabajadores.

229
En el mismo sentido hay que tener en cuenta que en el ámbito de la Unión
Europea se han fijado, mediante las correspondientes Directivas, criterios de
carácter general sobre las acciones en materia de seguridad y salud en los
centros de trabajo, así como criterios específicos referidos a medidas de
protección contra accidentes y situaciones de riesgo. Concretamente, la
Directiva 89/655/CEE, de 30 de noviembre, modificada por la Directiva
95/63/CE, de 5 de diciembre, establece las disposiciones mínimas de
seguridad y de salud para la utilización por los trabajadores en el trabajo de los
equipos de trabajo. Mediante el presente Real Decreto se procede a la
transposición al derecho español de las Directivas antes mencionadas.

En su virtud, de conformidad con el artículo 6 de la Ley 31/1995, de 8 de


noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, a propuesta de los Ministros
de Trabajo y Asuntos Sociales y de Industria y Energía, consultadas las
organizaciones empresariales y sindicales más representativas, oída la
Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, de acuerdo con el
Consejo de Estado y previa deliberación del Consejo de Ministros en su
reunión del día 18 de julio de 1997, dispongo:

Artículo 1. Objeto.

1. El presente Real Decreto establece, en el marco de la Ley 31/1995, de 8 de


noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, las disposiciones mínimas de
seguridad y salud para la utilización de los equipos de trabajo empleados por
los trabajadores en el trabajo.

2. Las disposiciones del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se


aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, se aplicarán
plenamente al conjunto del ámbito contemplado en el apartado anterior, sin
perjuicio de las disposiciones específicas contenidas en el presente Real
Decreto.

Artículo 2. Definiciones.

A efectos del presente Real Decreto se entenderá por:

a. Equipo de trabajo: cualquier máquina, aparato, instrumento o instalación


utilizado en el trabajo.
b. Utilización de un equipo de trabajo: cualquier actividad referida a un
equipo de trabajo, tal como la puesta en marcha o la detención, el
empleo, el transporte, la reparación, la transformación, el
mantenimiento y la conservación, incluida, en particular, la limpieza.
c. Zona peligrosa: cualquier zona situada en el interior o alrededor de un
equipo de trabajo en la que la presencia de un trabajador expuesto
entrañe un riesgo para su seguridad o para su salud.
d. Trabajador expuesto: cualquier trabajador que se encuentre total o
parcialmente en una zona peligrosa.

230
e. Operador del equipo: el trabajador encargado de la utilización de un
equipo de trabajo.

Artículo 3. Obligaciones generales del empresario.

1. El empresario adoptará las medidas necesarias para que los equipos de


trabajo que se pongan a disposición de los trabajadores sean adecuados al
trabajo que deba realizarse y convenientemente adaptados al mismo, de forma
que garanticen la seguridad y la salud de los trabajadores al utilizar dichos
equipos de trabajo.

Cuando no sea posible garantizar de este modo totalmente la seguridad y la


salud de los trabajadores durante la utilización de los equipos de trabajo, el
empresario tomará las medidas adecuadas para reducir tales riesgos al
mínimo.

En cualquier caso, el empresario deberá utilizar únicamente equipos que


satisfagan:

a. Cualquier disposición legal o reglamentaria que les sea de aplicación.


b. Las condiciones generales previstas en el anexo I de este Real Decreto.

2. Para la elección de los equipos de trabajo el empresario deberá tener en


cuenta los siguientes factores:

a. Las condiciones y características específicas del trabajo a desarrollar.


b. Los riesgos existentes para la seguridad y salud de los trabajadores en
el lugar de trabajo y, en particular, en los puestos de trabajo, así como
los riesgos que puedan derivarse de la presencia o utilización de
dichos equipos o agravarse por ellos.
c. En su caso, las adaptaciones necesarias para su utilización por
trabajadores discapacitados.

3. Para la aplicación de las disposiciones mínimas de seguridad y salud


previstas en el presente Real Decreto, el empresario tendrá en cuenta los
principios ergonómicos, especialmente en cuanto al diseño del puesto de
trabajo y la posición de los trabajadores durante la utilización del equipo de
trabajo.

4. La utilización de los equipos de trabajo deberá cumplir las condiciones


generales establecidas en el anexo II del presente Real Decreto.

Cuando, a fin de evitar o controlar un riesgo específico para la seguridad o


salud de los trabajadores, la utilización de un equipo de trabajo deba realizarse
en condiciones o formas determinadas, que requieran un particular
conocimiento por parte de aquéllos, el empresario adoptará las medidas
necesarias para que la utilización de dicho equipo quede reservada a los
trabajadores designados para ello.

231
5. El empresario adoptará las medidas necesarias para que, mediante un
mantenimiento adecuado, los equipos de trabajo se conserven durante todo el
tiempo de utilización en unas condiciones tales que satisfagan las
disposiciones del segundo párrafo del apartado 1. Dicho mantenimiento se
realizará teniendo en cuenta las instrucciones del fabricante o, en su defecto,
las características de estos equipos, sus condiciones de utilización y cualquier
otra circunstancia normal o excepcional que pueda influir en su deterioro o
desajuste.

Las operaciones de mantenimiento, reparación o transformación de los equipos


de trabajo cuya realización suponga un riesgo específico para los trabajadores
sólo podrán ser encomendadas al personal especialmente capacitado para ello.

Artículo 4. Comprobación de los equipos de trabajo.

1. El empresario adoptará las medidas necesarias para que aquellos equipos


de trabajo cuya seguridad dependa de sus condiciones de instalación se
sometan a una comprobación inicial, tras su instalación y antes de la puesta en
marcha por primera vez, y a una nueva comprobación después de cada
montaje en un nuevo lugar o emplazamiento, con objeto de asegurar la
correcta instalación y el buen funcionamiento de los equipos.

2. El empresario adoptará las medidas necesarias para que aquellos equipos


de trabajo sometidos a influencias susceptibles de ocasionar deterioros que
puedan generar situaciones peligrosas estén sujetos a comprobaciones y, en
su caso, pruebas de carácter periódico, con objeto de asegurar el cumplimiento
de las disposiciones de seguridad y de salud y de remediar a tiempo dichos
deterioros.

Igualmente, se deberán realizar comprobaciones adicionales de tales equipos


cada vez que se produzcan acontecimientos excepcionales, tales como
transformaciones, accidentes, fenómenos naturales o falta prolongada de uso,
que puedan tener consecuencias perjudiciales para la seguridad.

3. Las comprobaciones serán efectuadas por personal competente.

4. Los resultados de las comprobaciones deberán documentarse y estar a


disposición de la autoridad laboral. Dichos resultados deberán conservarse
durante toda la vida útil de los equipos.

Cuando los equipos de trabajo se empleen fuera de la empresa, deberán ir


acompañados de una prueba material de la realización de la última
comprobación.

5. Los requisitos y condiciones de las comprobaciones de los equipos de


trabajo se ajustarán a lo dispuesto en la normativa específica que les sea de
aplicación.

232
Artículo 5. Obligaciones en materia de formación e información.

1. De conformidad con los artículos 18 y 19 de la Ley de Prevención de


Riesgos Laborales, el empresario deberá garantizar que los trabajadores y los
representantes de los trabajadores reciban una formación e información
adecuadas sobre los riesgos derivados de la utilización de los equipos de
trabajo, así como sobre las medidas de prevención y protección que hayan de
adoptarse en aplicación del presente Real Decreto.

2. La información, suministrada preferentemente por escrito, deberá contener,


como mínimo, las indicaciones relativas a:

a. Las condiciones y forma correcta de utilización de los equipos de


trabajo, teniendo en cuenta las instrucciones del fabricante, así como
las situaciones o formas de utilización anormales y peligrosas que
puedan preverse.
b. Las conclusiones que, en su caso, se puedan obtener de la experiencia
adquirida en la utilización de los equipos de trabajo.
c. Cualquier otra información de utilidad preventiva.

La información deberá ser comprensible para los trabajadores a los que va


dirigida e incluir o presentarse en forma de folletos informativos cuando sea
necesario por su volumen o complejidad o por la utilización poco frecuente del
equipo. La documentación informativa facilitada por el fabricante estará a
disposición de los trabajadores.

3. Igualmente, se informará a los trabajadores sobre la necesidad de prestar


atención a los riesgos derivados de los equipos de trabajo presentes en su
entorno de trabajo inmediato, o de las modificaciones introducidas en los
mismos, aún cuando no los utilicen directamente.

4. Los trabajadores a los que se refieren los apartados 4 y 5 del artículo 3 de


este Real Decreto deberán recibir una formación específica adecuada.

Artículo 6. Consulta y participación de los trabajadores.

La consulta y participación de los trabajadores o sus representantes sobre las


cuestiones a las que se refiere este Real Decreto se realizarán de conformidad
con lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 18 de la Ley de Prevención de
Riesgos Laborales.

DISPOSICIÓN TRANSITORIA ÚNICA. Adaptación de equipos de trabajo.

1. Los equipos de trabajo, que en la fecha de entrada en vigor de este Real


Decreto estuvieran a disposición de los trabajadores en la empresa o centro de
trabajo, deberán ajustarse a los requisitos establecidos en el apartado 1 del
anexo I en el plazo de doce meses desde la citada entrada en vigor.

233
No obstante, cuando en determinados sectores por situaciones específicas
objetivas de sus equipos de trabajo suficientemente acreditadas no pueda
cumplirse el plazo establecido en el párrafo anterior, la autoridad laboral, a
petición razonada de las organizaciones empresariales más representativas del
sector y previa consulta a las organizaciones sindicales más representativas en
el mismo, podrá autorizar excepcionalmente un Plan de Puesta en
Conformidad de los equipos de trabajo de duración no superior a cinco años,
teniendo en cuenta la gravedad, transcendencia e importancia de la situación
objetiva alegada. Dicho Plan deberá ser presentado a la autoridad laboral en el
plazo máximo de nueve meses desde la entrada en vigor del presente Real
Decreto y se resolverá en plazo no superior a tres meses, teniendo la falta de
resolución expresa efecto desestimatorio.

La aplicación del Plan de Puesta en Conformidad a las empresas afectadas se


efectuará mediante solicitud de las mismas a la autoridad laboral para su
aprobación y deberá especificar la consulta a los representantes de los
trabajadores, la gravedad, transcendencia e importancia de los problemas
técnicos que impiden el cumplimiento del plazo establecido, los detalles de la
puesta en conformidad y las medidas preventivas alternativas que garanticen
las adecuadas condiciones de seguridad y salud de los puestos de trabajo
afectados.

En el caso de los equipos de trabajo utilizados en explotaciones mineras, las


funciones que se reconocen a la autoridad laboral en los párrafos anteriores
serán desarrolladas por las Administraciones públicas competentes en materia
de minas.

2. Los equipos de trabajo contemplados en el apartado 2 del anexo I que el 5


de diciembre de 1998 estuvieran a disposición de los trabajadores en la
empresa o centro de trabajo, deberán ajustarse en un plazo máximo de cuatro
años a contar desde la fecha citada a las disposiciones mínimas establecidas
en dicho apartado.

DISPOSICIÓN DEROGATORIA ÚNICA. Derogación normativa.

Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan


a lo dispuesto en este Real Decreto y, expresamente, los capítulos VIII, IX, X,
XI y XII del Título II de la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el
Trabajo, aprobada por Orden de 9 de marzo de 1971, sin perjuicio de lo
dispuesto en la disposición transitoria y en la disposición final segunda.

Asimismo, quedan derogados expresamente:

a. El capítulo VII del Reglamento de Seguridad e Higiene en el Trabajo,


aprobado por la Orden de 31 de enero de 1940.
b. El capítulo III del Reglamento de Seguridad del Trabajo en la Industria
de la Construcción y Obras Públicas, aprobado por la Orden de 20 de
mayo de 1952.

234
DISPOSICIÓN FINAL PRIMERA. Guía técnica.

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, de acuerdo con lo


dispuesto en el apartado 3 del artículo 5 del Real Decreto 39/1997, de 17 de
enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención,
elaborará y mantendrá actualizada una Guía técnica, de carácter no vinculante,
para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a la utilización de los
equipos de trabajo.

DISPOSICIÓN FINAL SEGUNDA. Facultades de desarrollo.

Se autoriza al Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, previo informe favorable


del de Industria y Energía, y previo informe de la Comisión Nacional de
Seguridad y Salud en el Trabajo, a dictar cuantas disposiciones sean
necesarias para la aplicación y desarrollo de este Real Decreto, así como para
las adaptaciones de carácter estrictamente técnico de sus anexos en función
del progreso técnico y de la evolución de normativas o especificaciones
internacionales o de los conocimientos en materia de equipos de trabajo.

DISPOSICIÓN FINAL TERCERA. Entrada en vigor.

El presente Real Decreto entrará en vigor a los veinte días de su publicación en


el Boletín Oficial del Estado, excepto el apartado 2 del anexo I y los apartados
2 y 3 del anexo II que entrarán en vigor el 5 de diciembre de 1998.

Dado en Madrid a 18 de julio de 1997.

- Juan Carlos R. -

El Vicepresidente Primero del Gobierno


y Ministro de la Presidencia,
Francisco Álvarez-Cascos Fernández.

ANEXO I.
Disposiciones mínimas aplicables a los equipos de
trabajo.

OBSERVACIÓN PRELIMINAR

Las disposiciones que se indican a continuación sólo serán de aplicación si el


equipo de trabajo da lugar al tipo de riesgo para el que se especifica la medida
correspondiente.

En el caso de los equipos de trabajo que ya estén en servicio en la fecha de


entrada en vigor de este Real Decreto, la aplicación de las citadas

235
disposiciones no requerirá necesariamente de la adopción de las mismas
medidas que las aplicadas a los equipos de trabajo nuevos.

1. Disposiciones mínimas generales aplicables a los equipos de trabajo

1. Los órganos de accionamiento de un equipo de trabajo que tengan alguna


incidencia en la seguridad deberán ser claramente visibles e identificables y,
cuando corresponda, estar indicados con una señalización adecuada.

Los órganos de accionamiento deberán estar situados fuera de las zonas


peligrosas, salvo, si fuera necesario, en el caso de determinados órganos de
accionamiento, y de forma que su manipulación no pueda ocasionar riesgos
adicionales. No deberán acarrear riesgos como consecuencia de una
manipulación involuntaria.

Si fuera necesario, el operador del equipo deberá poder cerciorarse desde el


puesto de mando principal de la ausencia de personas en las zonas peligrosas.
Si esto no fuera posible, la puesta en marcha deberá ir siempre precedida
automáticamente de un sistema de alerta, tal como una señal de advertencia
acústica o visual. El trabajador expuesto deberá disponer del tiempo y de los
medios suficientes para sustraerse rápidamente de los riesgos provocados por
la puesta en marcha o la detención del equipo de trabajo.

Los sistemas de mando deberán ser seguros y elegirse teniendo en cuenta los
posibles fallos, perturbaciones y los requerimientos previsibles, en las
condiciones de uso previstas.

2. La puesta en marcha de un equipo de trabajo solamente se podrá efectuar


mediante una acción voluntaria sobre un órgano de accionamiento previsto a
tal efecto.

Lo mismo ocurrirá para la puesta en marcha tras una parada, sea cual fuere la
causa de esta última, y para introducir una modificación importante en las
condiciones de funcionamiento (por ejemplo, velocidad, presión, etc.), salvo si
dicha puesta en marcha o modificación no presentan riesgo alguno para los
trabajadores expuestos o son resultantes de la secuencia normal de un ciclo
automático.

3. Cada equipo de trabajo deberá estar provisto de un órgano de


accionamiento que permita su parada total en condiciones de seguridad.

Cada puesto de trabajo estará provisto de un órgano de accionamiento que


permita parar en función de los riesgos existentes, o bien todo el equipo de
trabajo o bien una parte del mismo solamente, de forma que dicho equipo
quede en situación de seguridad. La orden de parada del equipo de trabajo
tendrá prioridad sobre las órdenes de puesta en marcha. Una vez obtenida la
parada del equipo de trabajo o de sus elementos peligrosos, se interrumpirá el
suministro de energía de los órganos de accionamiento de que se trate.

236
Si fuera necesario en función de los riesgos que presente un equipo de trabajo
y del tiempo de parada normal, dicho equipo deberá estar provisto de un
dispositivo de parada de emergencia.

4. Cualquier equipo de trabajo que entrañe riesgo de caída de objetos o de


proyecciones deberá estar provisto de dispositivos de protección adecuados a
dichos riesgos.

5. Cualquier equipo de trabajo que entrañe riesgo por emanación de gases,


vapores o líquidos o por emisión de polvo deberá estar provisto de dispositivos
adecuados de captación o extracción cerca de la fuente emisora
correspondiente.

6. Si fuera necesario para la seguridad o salud de los trabajadores, los


equipos de trabajo y sus elementos deberán estar estabilizados por fijación o
por otros medios. Los equipos de trabajo cuya utilización prevista requiera que
los trabajadores se sitúen sobre ellos deberán disponer de los medios
adecuados para garantizar que el acceso y permanencia en esos equipos no
suponga un riesgo para su seguridad y salud. En particular, salvo en el caso de
las escaleras de mano y de los sistemas utilizados en las técnicas de acceso y
posicionamiento mediante cuerdas, cuando exista un riesgo de caída de altura
de más de dos metros, los equipos de trabajo deberán disponer de barandillas
o de cualquier otro sistema de protección colectiva que proporcione una
seguridad equivalente. Las barandillas deberán ser resistentes, de una altura
mínima de 90 centímetros y, cuando sea necesario para impedir el paso o
deslizamiento de los trabajadores o para evitar la caída de objetos, dispondrán,
respectivamente, de una protección intermedia y de un rodapiés.

Las escaleras de mano, los andamios y los sistemas utilizados en las técnicas
de acceso y posicionamiento mediante cuerdas deberán tener la resistencia y
los elementos necesarios de apoyo o sujeción, o ambos, para que su utilización
en las condiciones para las que han sido diseñados no suponga un riesgo de
caída por rotura o desplazamiento. En particular, las escaleras de tijera
dispondrán de elementos de seguridad que impidan su apertura al ser
utilizadas.

7. En los casos en que exista riesgo de estallido o de rotura de elementos de


un equipo de trabajo que pueda afectar significativamente a la seguridad o a la
salud de los trabajadores deberán adoptarse las medidas de protección
adecuadas.

8. Cuando los elementos móviles de un equipo de trabajo puedan entrañar


riesgos de accidente por contacto mecánico, deberán ir equipados con
resguardos o dispositivos que impidan el acceso a las zonas peligrosas o que
detengan las maniobras peligrosas antes del acceso a dichas zonas.

Los resguardos y los dispositivos de protección:

237
a. Serán de fabricación sólida y resistente.
b. No ocasionarán riesgos suplementarios.
c. No deberá ser fácil anularlos o ponerlos fuera de servicio.
d. Deberán estar situados a suficiente distancia de la zona peligrosa.
e. No deberán limitar más de lo imprescindible o necesario la observación
del ciclo de trabajo.
f. Deberán permitir las intervenciones indispensables para la colocación o
la sustitución de las herramientas, y para los trabajos de
mantenimiento, limitando el acceso únicamente al sector en el que
deba realizarse el trabajo sin desmontar, a ser posible, el resguardo o
el dispositivo de protección.

9. Las zonas y puntos de trabajo o de mantenimiento de un equipo de trabajo


deberán estar adecuadamente iluminadas en función de las tareas que deban
realizarse.

10. Las partes de un equipo de trabajo que alcancen temperaturas elevadas o


muy bajas deberán estar protegidas cuando corresponda contra los riesgos de
contacto o la proximidad de los trabajadores.

11. Los dispositivos de alarma del equipo de trabajo deberán ser perceptibles y
comprensibles fácilmente y sin ambigüedades.

12. Todo equipo de trabajo deberá estar provisto de dispositivos claramente


identificables que permitan separarlo de cada una de sus fuentes de energía.

13. El equipo de trabajo deberá llevar las advertencias y señalizaciones


indispensables para garantizar la seguridad de los trabajadores.

14. Todo equipo de trabajo deberá ser adecuado para proteger a los
trabajadores contra los riesgos de incendio, de calentamiento del propio equipo
o de emanaciones de gases, polvos, líquidos, vapores u otras sustancias
producidas, utilizadas o almacenadas por éste. Los equipos de trabajo que se
utilicen en condiciones ambientales climatológicas o industriales agresivas que
supongan un riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores, deberán
estar acondicionados para el trabajo en dichos ambientes y disponer, en su
caso, de sistemas de protección adecuados, tales como cabinas u otros.

15. Todo equipo de trabajo deberá ser adecuado para prevenir el riesgo de
explosión, tanto del equipo de trabajo como de las sustancias producidas,
utilizadas o almacenadas por éste.

16. Todo equipo de trabajo deberá ser adecuado para proteger a los
trabajadores expuestos contra el riesgo de contacto directo o indirecto con la
electricidad. En cualquier caso, las partes eléctricas de los equipos de trabajo
deberán ajustarse a lo dispuesto en la normativa específica correspondiente.

238
17. Todo equipo de trabajo que entrañe riesgos por ruido, vibraciones o
radiaciones deberá disponer de las protecciones o dispositivos adecuados para
limitar, en la medida de lo posible, la generación y propagación de estos
agentes físicos.

18. Los equipos de trabajo para el almacenamiento, trasiego o tratamiento de


líquidos corrosivos o a alta temperatura deberán disponer de las protecciones
adecuadas para evitar el contacto accidental de los trabajadores con los
mismos.

19. Las herramientas manuales deberán estar construidas con materiales


resistentes y la unión entre sus elementos deberá ser firme, de manera que se
eviten las roturas o proyecciones de los mismos. Sus mangos o empuñaduras
deberán ser de dimensiones adecuadas, sin bordes agudos ni superficies
resbaladizas, y aislantes en caso necesario.

2. Disposiciones mínimas adicionales aplicables a determinados equipos de


trabajo

1. Disposiciones mínimas aplicables a los equipos de trabajo móviles, ya sean


automotores o no:

a. Los equipos de trabajo móviles con trabajadores transportados deberán


adaptarse de manera que se reduzcan los riesgos para el trabajador o
trabajadores durante el desplazamiento.

Entre estos riesgos deberán incluirse los de contacto de los


trabajadores con ruedas y orugas y de aprisionamiento por las mismas.

b. Cuando el bloqueo imprevisto de los elementos de transmisión de


energía entre un equipo de trabajo móvil y sus accesorios o remolques
pueda ocasionar riesgos específicos, dicho equipo deberá ser
equipado o adaptado de modo que se impida dicho bloqueo.

Cuando no se pueda impedir el bloqueo deberán tomarse todas las


medidas necesarias para evitar las consecuencias perjudiciales para
los trabajadores.

c. Deberán preverse medios de fijación de los elementos de transmisión de


energía entre equipos de trabajo móviles cuando exista el riesgo de
que dichos elementos se atasquen o deterioren al arrastrarse por el
suelo.
d. En los equipos de trabajo móviles con trabajadores transportados se
deberán limitar, en las condiciones efectivas de uso, los riesgos
provocados por una inclinación o por un vuelco del equipo de trabajo,
mediante cualesquiera de las siguientes medidas:
1. Una estructura de protección que impida que el equipo de trabajo
se incline más de un cuarto de vuelta.

239
2. Una estructura que garantice un espacio suficiente alrededor del
trabajador o trabajadores transportados cuando el equipo pueda
inclinarse más de un cuarto de vuelta.
3. Cualquier otro dispositivo de alcance equivalente.

Estas estructuras de protección podrán formar parte integrante


del equipo de trabajo.

No se requerirán estas estructuras de protección cuando el


equipo de trabajo se encuentre estabilizado durante su empleo o
cuando el diseño haga imposible la inclinación o el vuelco del
equipo de trabajo.

Cuando en caso de inclinación o de vuelco exista para un


trabajador transportado riesgo de aplastamiento entre partes del
equipo de trabajo y el suelo, deberá instalarse un sistema de
retención del trabajador o trabajadores transportados.

e. Las carretillas elevadoras ocupadas por uno o varios trabajadores


deberán estar acondicionadas o equipadas para limitar los riesgos de
vuelco mediante medidas tales como las siguientes:
1. La instalación de una cabina para el conductor.
2. Una estructura que impida que la carretilla elevadora vuelque.
3. Una estructura que garantice que, en caso de vuelco de la
carretilla elevadora, quede espacio suficiente para el trabajador
o los trabajadores transportados entre el suelo y determinadas
partes de dicha carretilla.
4. Una estructura que mantenga al trabajador o trabajadores sobre
el asiento de conducción e impida que puedan quedar atrapados
por partes de la carretilla volcada.
f. Los equipos de trabajo móviles automotores cuyo desplazamiento pueda
ocasionar riesgos para los trabajadores deberán reunir las siguientes
condiciones:
1. Deberán contar con los medios que permitan evitar una puesta en
marcha no autorizada.
2. Deberán contar con los medios adecuados que reduzcan las
consecuencias de una posible colisión en caso de movimiento
simultáneo de varios equipos de trabajo que rueden sobre raíles.
3. Deberán contar con un dispositivo de frenado y parada; en la
medida en que lo exija la seguridad, un dispositivo de
emergencia accionado por medio de mandos fácilmente
accesibles o por sistemas automáticos deberá permitir el
frenado y la parada en caso de que falle el dispositivo principal.
4. Deberán contar con dispositivos auxiliares adecuados que
mejoren la visibilidad cuando el campo directo de visión del
conductor sea insuficiente para garantizar la seguridad.
5. Si están previstos para uso nocturno o en lugares oscuros,
deberán contar con un dispositivo de iluminación adaptado al

240
trabajo que deba efectuarse y garantizar una seguridad
suficiente para los trabajadores.
6. Si entrañan riesgos de incendio, por ellos mismos o debido a sus
remolques o cargas, que puedan poner en peligro a los
trabajadores, deberán contar con dispositivos apropiados de
lucha contra incendios, excepto cuando el lugar de utilización
esté equipado con ellos en puntos suficientemente cercanos.
7. Si se manejan a distancia, deberán pararse automáticamente al
salir del campo de control.
8. Si se manejan a distancia y si, en condiciones normales de
utilización, pueden chocar con los trabajadores o aprisionarlos,
deberán estar equipados con dispositivos de protección contra
esos riesgos, salvo cuando existan otros dispositivos adecuados
para controlar el riesgo de choque.
g. Los equipos de trabajo que por su movilidad o por la de las cargas que
desplacen puedan suponer un riesgo, en las condiciones de uso
previstas, para la seguridad de los trabajadores situados en sus
proximidades, deberán ir provistos de una señalización acústica de
advertencia.

2. Disposiciones mínimas aplicables a los equipos de trabajo para elevación de


cargas:

a. Los equipos de trabajo para la elevación de cargas deberán estar


instalados firmemente cuando se trate de equipos fijos, o disponer de
los elementos o condiciones necesarias en los casos restantes, para
garantizar su solidez y estabilidad durante el empleo, teniendo en
cuenta, en particular, las cargas que deben levantarse y las tensiones
inducidas en los puntos de suspensión o de fijación a las estructuras.
b. En las máquinas para elevación de cargas deberá figurar una indicación
claramente visible de su carga nominal y, en su caso, una placa de
carga que estipule la carga nominal de cada configuración de la
máquina.

Los accesorios de elevación deberán estar marcados de tal forma que


se puedan identificar las características esenciales para un uso seguro.

Si el equipo de trabajo no está destinado a la elevación de trabajadores


y existe posibilidad de confusión, deberá fijarse una señalización
adecuada de manera visible.

c. Los equipos de trabajo instalados de forma permanente deberán


instalarse de modo que se reduzca el riesgo de que la carga caiga en
picado, se suelte o se desvíe involuntariamente de forma peligrosa o,
por cualquier otro motivo, golpee a los trabajadores.
d. Las máquinas para elevación o desplazamiento de trabajadores deberán
poseer las características apropiadas para:

241
1. Evitar, por medio de dispositivos apropiados, los riesgos de caída
del habitáculo, cuando existan tales riesgos.
2. Evitar los riesgos de caída del usuario fuera del habitáculo,
cuando existan tales riesgos.
3. Evitar los riesgos de aplastamiento, aprisionamiento o choque del
usuario, en especial los debidos a un contacto fortuito con
objetos.
4. Garantizar la seguridad de los trabajadores que en caso de
accidente queden bloqueados en el habitáculo y permitir su
liberación.

Si por razones inherentes al lugar y al desnivel, los riesgos previstos en el


párrafo 1° anterior no pueden evitarse por medio de ningún dispositivo de
seguridad, deberá instalarse un cable con coeficiente de seguridad reforzado
cuyo buen estado se comprobará todos los días de trabajo.

ANEXO II
Disposiciones relativas a la utilización de los equipos de
trabajo.

OBSERVACIÓN PRELIMINAR

Las disposiciones del presente anexo se aplicarán cuando exista el riesgo


correspondiente para el equipo de trabajo considerado.

1. Condiciones generales de utilización de los equipos de trabajo

1. Los equipos de trabajo se instalarán, dispondrán y utilizarán de modo que se


reduzcan los riesgos para los usuarios del equipo y para los demás
trabajadores.

En su montaje se tendrá en cuenta la necesidad de suficiente espacio libre


entre los elementos móviles de los equipos de trabajo y los elementos fijos o
móviles de su entorno y de que puedan suministrarse o retirarse de manera
segura las energías y sustancias utilizadas o producidas por el equipo.

2. Los trabajadores deberán poder acceder y permanecer en condiciones de


seguridad en todos los lugares necesarios para utilizar, ajustar o mantener los
equipos de trabajo.

3. Los equipos de trabajo no deberán utilizarse de forma o en operaciones o en


condiciones contraindicadas por el fabricante. Tampoco podrán utilizarse sin
los elementos de protección previstos para la realización de la operación de
que se trate.

Los equipos de trabajo sólo podrán utilizarse de forma o en operaciones o en


condiciones no consideradas por el fabricante si previamente se ha realizado

242
una evaluación de los riesgos que ello conllevaría y se han tomado las medidas
pertinentes para su eliminación o control.

4. Antes de utilizar un equipo de trabajo se comprobará que sus protecciones y


condiciones de uso son las adecuadas y que su conexión o puesta en marcha
no representa un peligro para terceros.

Los equipos de trabajo dejarán de utilizarse si se producen deterioros, averías


u otras circunstancias que comprometan la seguridad de su funcionamiento.

5. Cuando se empleen equipos de trabajo con elementos peligrosos accesibles


que no puedan ser totalmente protegidos, deberán adoptarse las precauciones
y utilizarse las protecciones individuales apropiadas para reducir los riesgos al
mínimo posible.

En particular, deberán tomarse las medidas necesarias para evitar, en su caso,


el atrapamiento de cabello, ropas de trabajo u otros objetos que pudiera llevar
el trabajador.

6. Cuando durante la utilización de un equipo de trabajo sea necesario limpiar o


retirar residuos cercanos a un elemento peligroso, la operación deberá
realizarse con los medios auxiliares adecuados y que garanticen una distancia
de seguridad suficiente.

7. Los equipos de trabajo deberán ser instalados y utilizados de forma que no


puedan caer, volcar o desplazarse de forma incontrolada, poniendo en peligro
la seguridad de los trabajadores.

8. Los equipos de trabajo no deberán someterse a sobrecargas,


sobrepresiones, velocidades o tensiones excesivas que puedan poner en
peligro la seguridad del trabajador que los utiliza o la de terceros.

9. Cuando la utilización de un equipo de trabajo pueda dar lugar a proyecciones


o radiaciones peligrosas, sea durante su funcionamiento normal o en caso de
anomalía previsible, deberán adoptarse las medidas de prevención o
protección adecuadas para garantizar la seguridad de los trabajadores que los
utilicen o se encuentren en sus proximidades.

10. Los equipos de trabajo llevados o guiados manualmente, cuyo movimiento


pueda suponer un peligro para los trabajadores situados en sus proximidades,
se utilizarán con las debidas precauciones, respetándose, en todo caso, una
distancia de seguridad suficiente. A tal fin, los trabajadores que los manejen
deberán disponer de condiciones adecuadas de control y visibilidad.

11. En ambientes especiales tales como locales mojados o de alta


conductividad, locales con alto riesgo de incendio, atmósferas explosivas o
ambientes corrosivos, no se emplearán equipos de trabajo que en dicho
entorno supongan un peligro para la seguridad de los trabajadores.

243
12. Los equipos de trabajo que puedan ser alcanzados por los rayos durante su
utilización deberán estar protegidos contra sus efectos por dispositivos o
medidas adecuadas.

13. El montaje y desmontaje de los equipos de trabajo deberá realizarse de


manera segura, especialmente mediante el cumplimiento de las instrucciones
del fabricante cuando las haya.

14. Las operaciones de mantenimiento, ajuste, desbloqueo, revisión o


reparación de los equipos de trabajo que puedan suponer un peligro para la
seguridad de los trabajadores se realizarán tras haber parado o desconectado
el equipo, haber comprobado la inexistencia de energías residuales peligrosas
y haber tomado las medidas necesarias para evitar su puesta en marcha o
conexión accidental mientras esté efectuándose la operación.

Cuando la parada o desconexión no sea posible, se adoptarán las medidas


necesarias para que estas operaciones se realicen de forma segura o fuera de
las zonas peligrosas.

15. Cuando un equipo de trabajo deba disponer de un diario de mantenimiento,


éste permanecerá actualizado.

16. Los equipos de trabajo que se retiren de servicio deberán permanecer con
sus dispositivos de protección o deberán tomarse las medidas necesarias para
imposibilitar su uso. En caso contrario, dichos equipos deberán permanecer
con sus dispositivos de protección.

17. Las herramientas manuales deberán ser de características y tamaño


adecuados a la operación a realizar. Su colocación y transporte no deberá
implicar riesgos para la seguridad de los trabajadores.

2. Condiciones de utilización de equipos de trabajo móviles, automotores o no

1. La conducción de equipos de trabajo automotores estará reservada a los


trabajadores que hayan recibido una formación específica para la conducción
segura de esos equipos de trabajo.

2. Cuando un equipo de trabajo maniobre en una zona de trabajo, deberán


establecerse y respetarse unas normas de circulación adecuadas.

3. Deberán adoptarse medidas de organización para evitar que se encuentren


trabajadores a pie en la zona de trabajo de equipos de trabajo automotores.

Si se requiere la presencia de trabajadores a pie para la correcta realización de


los trabajos, deberán adoptarse medidas apropiadas para evitar que resulten
heridos por los equipos.

244
4. El acompañamiento de trabajadores en equipos de trabajo móviles movidos
mecánicamente sólo se autorizará en emplazamientos seguros acondicionados
a tal efecto. Cuando deban realizarse trabajos durante el desplazamiento, la
velocidad deberá adaptarse si es necesario.

5. Los equipos de trabajo móviles dotados de un motor de combustión no


deberán emplearse en zonas de trabajo, salvo si se garantiza en las mismas
una cantidad suficiente de aire que no suponga riesgos para la seguridad y la
salud de los trabajadores.

3. Condiciones de utilización de equipos de trabajo para la elevación de cargas

1. Generalidades:

a. Los equipos de trabajo desmontables o móviles que sirvan para la


elevación de cargas deberán emplearse de forma que se pueda
garantizar la estabilidad del equipo durante su empleo en las
condiciones previsibles, teniendo en cuenta la naturaleza del suelo.
b. La elevación de trabajadores sólo estará permitida mediante equipos de
trabajo y accesorios previstos a tal efecto.

No obstante, cuando con carácter excepcional hayan de utilizarse para


tal fin equipos de trabajo no previstos para ello, deberán tomarse las
medidas pertinentes para garantizar la seguridad de los trabajadores y
disponer de una vigilancia adecuada.

Durante la permanencia de trabajadores en equipos de trabajo


destinados a levantar cargas, el puesto de mando deberá estar
ocupado permanentemente. Los trabajadores elevados deberán
disponer de un medio de comunicación seguro y deberá estar prevista
su evacuación en caso de peligro.

c. A menos de que fuera necesario para efectuar correctamente los


trabajos, deberán tomarse medidas para evitar la presencia de
trabajadores bajo las cargas suspendidas.

No estará permitido el paso de las cargas por encima de lugares de


trabajo no protegidos, ocupados habitualmente por trabajadores. Si ello
no fuera posible, por no poderse garantizar la correcta realización de
los trabajos de otra manera, deberán definirse y aplicarse
procedimientos adecuados.

d. Los accesorios de elevación deberán seleccionarse en función de las


cargas que se manipulen, de los puntos de prensión, del dispositivo del
enganche y de las condiciones atmosféricas, y teniendo en cuenta la
modalidad y la configuración del amarre. Los ensamblajes de
accesorios de elevación deberán estar claramente marcados para

245
permitir que el usuario conozca sus características, si no se desmontan
tras el empleo.
e. Los accesorios de elevación deberán almacenarse de forma que no se
estropeen o deterioren.

2. Equipos de trabajo para la elevación de cargas no guiadas.

a. Si dos o más equipos de trabajo para la elevación de cargas no guiadas


se instalan o se montan en un lugar de trabajo de manera que sus
campos de acción se solapen, deberán adoptarse medidas adecuadas
para evitar las colisiones entre las cargas o los elementos de los
propios equipos.
b. Durante el empleo de un equipo de trabajo móvil para la elevación de
cargas no guiadas deberán adoptarse medidas para evitar su
balanceo, vuelco y, en su caso, desplazamiento y deslizamiento.
Deberá comprobarse la correcta realización de estas medidas.
c. Si el operador de un equipo de trabajo para la elevación de cargas no
guiadas no puede observar el trayecto completo de la carga ni
directamente ni mediante los dispositivos auxiliares que faciliten las
informaciones útiles, deberá designarse un encargado de señales en
comunicación con el operador para guiarle y deberán adoptarse
medidas de organización para evitar colisiones de la carga que puedan
poner en peligro a los trabajadores.
d. Los trabajos deberán organizarse de forma que, mientras un trabajador
esté colgando o descolgando una carga a mano, pueda realizar con
toda seguridad esas operaciones, garantizando en particular que dicho
trabajador conserve el control, directo o indirecto, de las mismas.
e. Todas las operaciones de levantamiento deberán estar correctamente
planificadas, vigiladas adecuadamente y efectuadas con miras a
proteger la seguridad de los trabajadores.

En particular, cuando dos o más equipos de trabajo para la elevación


de cargas no guiadas deban elevar simultáneamente una carga,
deberá elaborarse y aplicarse un procedimiento con el fin de garantizar
una buena coordinación de los operadores.

f. Si algún equipo de trabajo para la elevación de cargas no guiadas no


puede mantener las cargas en caso de avería parcial o total de la
alimentación de energía, deberán adoptarse medidas apropiadas para
evitar que los trabajadores se expongan a los riesgos
correspondientes.

Las cargas suspendidas no deberán quedar sin vigilancia, salvo si es


imposible el acceso a la zona de peligro y si la carga se ha colgado con
toda seguridad y se mantiene de forma completamente segura.

g. El empleo al aire libre de equipos de trabajo para la elevación de cargas


no guiadas deberá cesar cuando las condiciones meteorológicas se

246
degraden hasta el punto de causar perjuicio a la seguridad de
funcionamiento y provocar de esa manera que los trabajadores corran
riesgos. Deberán adoptarse medidas adecuadas de protección,
destinadas especialmente a impedir el vuelco del equipo de trabajo,
para evitar riesgos a los trabajadores.

4. Disposiciones relativas a la utilización de los equipos de trabajo para la


realización de trabajos temporales en altura.

4.1 Disposiciones generales.

4.1.1 Si, en aplicación de lo dispuesto en la Ley 31/1995, de 8 de


noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, en concreto, en sus
artículos 15, 16 y 17, y en el artículo 3 de este Real Decreto, no
pueden efectuarse trabajos temporales en altura de manera segura y
en condiciones ergonómicas aceptables desde una superficie
adecuada, se elegirán los equipos de trabajo más apropiados para
garantizar y mantener unas condiciones de trabajo seguras, teniendo
en cuenta, en particular, que deberá darse prioridad a las medidas de
protección colectiva frente a las medidas de protección individual y que
la elección no podrá subordinarse a criterios económicos. Las
dimensiones de los equipos de trabajo deberán estar adaptadas a la
naturaleza del trabajo y a las dificultades previsibles y deberán permitir
una circulación sin peligro.

La elección del tipo más conveniente de medio de acceso a los puestos


de trabajo temporal en altura deberá efectuarse en función de la
frecuencia de circulación, la altura a la que se deba subir y la duración
de la utilización. La elección efectuada deberá permitir la evacuación
en caso de peligro inminente. El paso en ambas direcciones entre el
medio de acceso y las plataformas, tableros o pasarelas no deberá
aumentar el riesgo de caída.

4.1.2 La utilización de una escalera de mano como puesto de trabajo


en altura deberá limitarse a las circunstancias en que, habida cuenta
de lo dispuesto en el apartado 4.1.1, la utilización de otros equipos de
trabajo más seguros no esté justificada por el bajo nivel de riesgo y por
las características de los emplazamientos que el empresario no pueda
modificar.

4.1.3 La utilización de las técnicas de acceso y de posicionamiento


mediante cuerdas se limitará a circunstancias en las que la evaluación
del riesgo indique que el trabajo puede ejecutarse de manera segura y
en las que, además, la utilización de otro equipo de trabajo más seguro
no esté justificada.

Teniendo en cuenta la evaluación del riesgo y, especialmente, en


función de la duración del trabajo y de las exigencias de carácter

247
ergonómico, deberá facilitarse un asiento provisto de los accesorios
apropiados.

4.1.4 Dependiendo del tipo de equipo de trabajo elegido con arreglo a


los apartados anteriores, se determinarán las medidas adecuadas para
reducir al máximo los riesgos inherentes a este tipo de equipo para los
trabajadores. En caso necesario, se deberá prever la instalación de
unos dispositivos de protección contra caídas. Dichos dispositivos
deberán tener una configuración y una resistencia adecuadas para
prevenir o detener las caídas de altura y, en la medida de lo posible,
evitar las lesiones de los trabajadores. Los dispositivos de protección
colectiva contra caídas sólo podrán interrumpirse en los puntos de
acceso a una escalera o a una escalera de mano.

4.1.5 Cuando el acceso al equipo de trabajo o la ejecución de una


tarea particular exija la retirada temporal de un dispositivo de
protección colectiva contra caídas, deberán preverse medidas
compensatorias y eficaces de seguridad, que se especificarán en la
planificación de la actividad preventiva. No podrá ejecutarse el trabajo
sin la adopción previa de dichas medidas. Una vez concluido este
trabajo particular, ya sea de forma definitiva o temporal, se volverán a
colocar en su lugar los dispositivos de protección colectiva contra
caídas.

4.1.6 Los trabajos temporales en altura sólo podrán efectuarse cuando


las condiciones meteorológicas no pongan en peligro la salud y la
seguridad de los trabajadores.

4.2 Disposiciones específicas sobre la utilización de escaleras de mano.

4.2.1 Las escaleras de mano se colocarán de forma que su estabilidad


durante su utilización esté asegurada. Los puntos de apoyo de las
escaleras de mano deberán asentarse sólidamente sobre un soporte
de dimensiones adecuadas y estables, resistentes e inmóviles, de
forma que los travesaños queden en posición horizontal. Las escaleras
suspendidas se fijarán de forma segura y, excepto las de cuerda, de
manera que no puedan desplazarse y se eviten los movimientos de
balanceo.

4.2.2 Se impedirá el deslizamiento de los pies de las escaleras de


mano durante su utilización ya sea mediante la fijación de la parte
superior o inferior de los largueros, ya sea mediante cualquier
dispositivo antideslizante o cualquier otra solución de eficacia
equivalente. Las escaleras de mano para fines de acceso deberán
tener la longitud necesaria para sobresalir al menos un metro del plano
de trabajo al que se accede. Las escaleras compuestas de varios
elementos adaptables o extensibles deberán utilizarse de forma que la
inmovilización recíproca de los distintos elementos esté asegurada. Las

248
escaleras con ruedas deberán haberse inmovilizado antes de acceder
a ellas. Las escaleras de mano simples se colocarán, en la medida de
lo posible, formando un ángulo aproximado de 75 grados con la
horizontal.

4.2.3 El ascenso, el descenso y los trabajos desde escaleras se


efectuarán de frente a éstas. Las escaleras de mano deberán utilizarse
de forma que los trabajadores puedan tener en todo momento un punto
de apoyo y de sujeción seguros. Los trabajos a más de 3,5 metros de
altura, desde el punto de operación al suelo, que requieran
movimientos o esfuerzos peligrosos para la estabilidad del trabajador,
sólo se efectuarán si se utiliza un equipo de protección individual
anticaídas o se adoptan otras medidas de protección alternativas. El
transporte a mano de una carga por una escalera de mano se hará de
modo que ello no impida una sujeción segura. Se prohíbe el transporte
y manipulación de cargas por o desde escaleras de mano cuando por
su peso o dimensiones puedan comprometer la seguridad del
trabajador. Las escaleras de mano no se utilizarán por dos o más
personas simultáneamente.

4.2.4 No se emplearán escaleras de mano y, en particular, escaleras


de más de cinco metros de longitud, sobre cuya resistencia no se
tengan garantías. Queda prohibido el uso de escaleras de mano de
construcción improvisada.

4.2.5 Las escaleras de mano se revisarán periódicamente. Se prohíbe


la utilización de escaleras de madera pintadas, por la dificultad que ello
supone para la detección de sus posibles defectos.

4.3 Disposiciones específicas relativas a la utilización de los andamios.

4.3.1 Los andamios deberán proyectarse, montarse y mantenerse


convenientemente de manera que se evite que se desplomen o se
desplacen accidentalmente. Las plataformas de trabajo, las pasarelas y
las escaleras de los andamios deberán construirse, dimensionarse,
protegerse y utilizarse de forma que se evite que las personas caigan o
estén expuestas a caídas de objetos. A tal efecto, sus medidas se
ajustarán al número de trabajadores que vayan a utilizarlos.

4.3.2 Cuando no se disponga de la nota de cálculo del andamio


elegido, o cuando las configuraciones estructurales previstas no estén
contempladas en ella, deberá efectuarse un cálculo de resistencia y
estabilidad, a menos que el andamio esté montado según una
configuración tipo generalmente reconocida.

4.3.3 En función de la complejidad del andamio elegido, deberá


elaborarse un plan de montaje, de utilización y de desmontaje. Este
plan y el cálculo a que se refiere el apartado anterior deberán ser

249
realizados por una persona con una formación universitaria que lo
habilite para la realización de estas actividades. Este plan podrá
adoptar la forma de un plan de aplicación generalizada, completado
con elementos correspondientes a los detalles específicos del andamio
de que se trate.

A los efectos de lo dispuesto en el párrafo anterior, el plan de montaje,


de utilización y de desmontaje será obligatorio en los siguientes tipos
de andamios:

a. Plataformas suspendidas de nivel variable (de accionamiento


manual o motorizadas), instaladas temporalmente sobre un
edificio o una estructura para tareas específicas, y plataformas
elevadoras sobre mástil.
b. Andamios constituidos con elementos prefabricados apoyados
sobre terreno natural, soleras de hormigón, forjados, voladizos u
otros elementos cuya altura, desde el nivel inferior de apoyo
hasta la coronación de la andamiada, exceda de seis metros o
dispongan de elementos horizontales que salven vuelos y
distancias superiores entre apoyos de más de ocho metros. Se
exceptúan los andamios de caballetes o borriquetas.
c. Andamios instalados en el exterior, sobre azoteas, cúpulas,
tejados o estructuras superiores cuya distancia entre el nivel de
apoyo y el nivel del terreno o del suelo exceda de 24 metros de
altura.
d. Torres de acceso y torres de trabajo móviles en los que los
trabajos se efectúen a más de seis metros de altura desde el
punto de operación hasta el suelo.

Sin embargo, cuando se trate de andamios que, a pesar de estar


incluidos entre los anteriormente citados, dispongan del marcado "CE",
por serles de aplicación una normativa específica en materia de
comercialización, el citado plan podrá ser sustituido por las
instrucciones específicas del fabricante, proveedor o suministrador,
sobre el montaje, la utilización y el desmontaje de los equipos, salvo
que estas operaciones se realicen de forma o en condiciones o
circunstancias no previstas en dichas instrucciones.

4.3.4 Los elementos de apoyo de un andamio deberán estar protegidos


contra el riesgo de deslizamiento, ya sea mediante sujeción en la
superficie de apoyo, ya sea mediante un dispositivo antideslizante, o
bien mediante cualquier otra solución de eficacia equivalente, y la
superficie portante deberá tener una capacidad suficiente. Se deberá
garantizar la estabilidad del andamio. Deberá impedirse mediante
dispositivos adecuados el desplazamiento inesperado de los andamios
móviles durante los trabajos en altura.

250
4.3.5 Las dimensiones, la forma y la disposición de las plataformas de
un andamio deberán ser apropiadas para el tipo de trabajo que se va a
realizar, ser adecuadas a las cargas que hayan de soportar y permitir
que se trabaje y circule en ellas con seguridad. Las plataformas de los
andamios se montarán de tal forma que sus componentes no se
desplacen en una utilización normal de ellos. No deberá existir ningún
vacío peligroso entre los componentes de las plataformas y los
dispositivos verticales de protección colectiva contra caídas.

4.3.6 Cuando algunas partes de un andamio no estén listas para su


utilización, en particular durante el montaje, el desmontaje o las
transformaciones, dichas partes deberán contar con señales de
advertencia de peligro general, con arreglo al Real Decreto 485/1997,
de 14 de abril, sobre señalización de seguridad y salud en el centro de
trabajo, y delimitadas convenientemente mediante elementos físicos
que impidan el acceso a la zona de peligro.

4.3.7 Los andamios sólo podrán ser montados, desmontados o


modificados sustancialmente bajo la dirección de una persona con una
formación universitaria o profesional que lo habilite para ello, y por
trabajadores que hayan recibido una formación adecuada y específica
para las operaciones previstas, que les permita enfrentarse a riesgos
específicos de conformidad con las disposiciones del artículo 5,
destinada en particular a:

e. La comprensión del plan de montaje, desmontaje o


transformación del andamio de que se trate.
f. La seguridad durante el montaje, el desmontaje o la
transformación del andamio de que se trate.
g. Las medidas de prevención de riesgos de caída de personas o de
objetos.
h. Las medidas de seguridad en caso de cambio de las condiciones
meteorológicas que pudiesen afectar negativamente a la
seguridad del andamio de que se trate.
i. Las condiciones de carga admisible.
j. Cualquier otro riesgo que entrañen las mencionadas operaciones
de montaje, desmontaje y transformación.

Tanto los trabajadores afectados como la persona que supervise


dispondrán del plan de montaje y desmontaje mencionado en el
apartado 4.3.3, incluyendo cualquier instrucción que pudiera contener.

Cuando, de conformidad con el apartado 4.3.3, no sea necesaria la


elaboración de un plan de montaje, utilización y desmontaje, las
operaciones previstas en este apartado podrán también ser dirigidas
por una persona que disponga de una experiencia certificada por el
empresario en esta materia de más de dos años y cuente con la
formación preventiva correspondiente, como mínimo, a las funciones

251
de nivel básico, conforme a lo previsto en el apartado 1 del artículo 35
del Reglamento de los Servicios de Prevención, aprobado por el Real
Decreto 39/1997, de 17 de enero.

4.3.8 Los andamios deberán ser inspeccionados por una persona con
una formación universitaria o profesional que lo habilite para ello:

k. Antes de su puesta en servicio.


l. A continuación, periódicamente.
m. Tras cualquier modificación, período de no utilización,
exposición a la intemperie, sacudidas sísmicas, o cualquier otra
circunstancia que hubiera podido afectar a su resistencia o a su
estabilidad.

Cuando, de conformidad con el apartado 4.3.3, no sea necesaria la


elaboración de un plan de montaje, utilización y desmontaje, las
operaciones previstas en este apartado podrán también ser dirigidas
por una persona que disponga de una experiencia certificada por el
empresario en esta materia de más de dos años y cuente con la
formación preventiva correspondiente, como mínimo, a las funciones
de nivel básico, conforme a lo previsto en el apartado 1 del artículo 35
del Reglamento de los Servicios de Prevención, aprobado por el Real
Decreto 39/1997, de 17 de enero.

4.4 Disposiciones específicas sobre la utilización de las técnicas de acceso y


de posicionamiento mediante cuerdas.

4.4.1 La utilización de las técnicas de acceso y de posicionamiento


mediante cuerdas cumplirá las siguientes condiciones:

a. El sistema constará como mínimo de dos cuerdas con sujeción


independiente, una como medio de acceso, de descenso y de
apoyo (cuerda de trabajo) y la otra como medio de emergencia
(cuerda de seguridad).
b. Se facilitará a los trabajadores unos arneses adecuados, que
deberán utilizar y conectar a la cuerda de seguridad.
c. La cuerda de trabajo estará equipada con un mecanismo seguro
de ascenso y descenso y dispondrá de un sistema de bloqueo
automático con el fin de impedir la caída en caso de que el
usuario pierda el control de su movimiento. La cuerda de
seguridad estará equipada con un dispositivo móvil contra
caídas que siga los desplazamientos del trabajador.
d. Las herramientas y demás accesorios que deba utilizar el
trabajador deberán estar sujetos al arnés o al asiento del
trabajador o sujetos por otros medios adecuados.
e. El trabajo deberá planificarse y supervisarse correctamente, de
manera que, en caso de emergencia, se pueda socorrer
inmediatamente al trabajador.

252
f. De acuerdo con las disposiciones del artículo 5, se impartirá a los
trabajadores afectados una formación adecuada y específica
para las operaciones previstas, destinada, en particular, a:
1. Las técnicas para la progresión mediante cuerdas y sobre
estructuras.
2. Los sistemas de sujeción.
3. Los sistemas anticaídas.
4. Las normas sobre el cuidado, mantenimiento y verificación
del equipo de trabajo y de seguridad.
5. Las técnicas de salvamento de personas accidentadas en
suspensión.
6. Las medidas de seguridad ante condiciones
meteorológicas que puedan afectar a la seguridad.
7. Las técnicas seguras de manipulación de cargas en altura.

4.4.2 En circunstancias excepcionales en las que, habida cuenta de la


evaluación del riesgo, la utilización de una segunda cuerda haga más
peligroso el trabajo, podrá admitirse la utilización de una sola cuerda,
siempre que se justifiquen las razones técnicas que lo motiven y se
tomen las medidas adecuadas para garantizar la seguridad.

Notas:
Anexo I (apdo. 1.6); Disposición derogatoria única:
Redacción según Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre, por el que
se modifica el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se
establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la
utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo, en materia de
trabajos temporales en altura.
Anexo II (apdo. 4):
Añadido por Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre, por el que se
modifica el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen
las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los
trabajadores de los equipos de trabajo, en materia de trabajos temporales
en altura.

253
Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de
vehículos a motor.

Sumario:

• Artículo único. Aprobación del texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro
en la circulación de vehículos a motor.
• DISPOSICIÓN ADICIONAL ÚNICA. Remisiones normativas.
• DISPOSICIÓN DEROGATORIA ÚNICA. Normas derogadas.
• DISPOSICIÓN FINAL ÚNICA. Entrada en vigor.
• TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY SOBRE RESPONSABILIDAD CIVIL Y
SEGURO EN LA CIRCULACIÓN DE VEHÍCULOS A MOTOR.
o TÍTULO I. ORDENACIÓN CIVIL.
ƒ CAPÍTULO I. DISPOSICIONES GENERALES.
ƒ Artículo 1. De la responsabilidad civil.
ƒ CAPÍTULO II. DEL ASEGURAMIENTO
OBLIGATORIO.
ƒ SECCIÓN I. DEL DEBER DE SUSCRIPCIÓN
DEL SEGURO OBLIGATORIO.
ƒ Artículo 2. De la obligación de asegurarse.
ƒ Artículo 3. Incumplimiento de la obligación de asegurarse.
ƒ SECCIÓN II. ÁMBITO DEL
ASEGURAMIENTO OBLIGATORIO.
ƒ Artículo 4. Ámbito territorial y límites cuantitativos.
ƒ Artículo 5. Ámbito material y exclusiones.
ƒ Artículo 6. Inoponibilidad por el asegurador.
ƒ CAPÍTULO III. SATISFACCIÓN DE LA
INDEMNIZACIÓN EN EL ÁMBITO DEL SEGURO
OBLIGATORIO.
ƒ Artículo 7. Obligaciones del asegurador.
ƒ Artículo 8. Declaración amistosa de accidente.
ƒ Artículo 9. Mora del asegurador.
ƒ Artículo 10. Facultad de repetición.
ƒ Artículo 11. Funciones del Consorcio de Compensación de Seguros.
o TÍTULO II. ORDENAMIENTO PROCESAL CIVIL.
ƒ CAPÍTULO ÚNICO. DE LAS DILIGENCIAS
PREPARATORIAS Y EL EJERCICIO JUDICIAL DE
LA ACCIÓN EJECUTIVA.
ƒ Artículo 12. Procedimiento.
ƒ Artículo 13. Diligencias en el proceso penal preparatorias de la
ejecución.
ƒ Artículo 14. Diligencias preparatorias en vía civil.
ƒ Artículo 15. Reclamación al asegurador.
ƒ Artículo 16. Obligación de pago.
ƒ Artículo 17. Títulos ejecutivos.
ƒ Artículo 18. Límite cuantitativo.
ƒ Artículo 19. Gastos de la tasación pericial.
o TÍTULO III. DE LOS SINIESTROS OCURRIDOS EN UN
ESTADO DISTINTO AL DE RESIDENCIA DEL
PERJUDICADO, EN RELACIÓN CON EL ASEGURAMIENTO
OBLIGATORIO.
ƒ CAPÍTULO I. ÁMBITO DE APLICACIÓN.
ƒ Artículo 20. Ámbito de aplicación.
ƒ CAPÍTULO II. REPRESENTANTE ENCARGADO DE LA
TRAMITACIÓN Y LIQUIDACIÓN EN EL PAÍS DE
RESIDENCIA DEL PERJUDICADO DE LOS
SINIESTROS OCURRIDOS EN UN ESTADO
DISTINTO AL DE RESIDENCIA DE ESTE ÚLTIMO.
ƒ Artículo 21. Elección, poderes y funciones del representante para la
tramitación y liquidación de siniestros designado por las entidades
aseguradoras autorizadas en España en cada uno de los Estados
miembros del Espacio Económico Europeo.

254
ƒ
Artículo 22. Procedimiento de reclamación de los perjudicados no
residentes en España ante las entidades aseguradoras autorizadas
en España o los representantes para tramitación y liquidación de
siniestros por éstas designados en el resto de los Estados del
Espacio Económico Europeo.
ƒ Artículo 23. Procedimiento de reclamación del perjudicado con
residencia en España ante las entidades aseguradoras autorizadas
en otro Estado miembro del Espacio Económico Europeo o ante los
representantes para tramitación y liquidación de siniestros por
estas designados en España.
ƒ CAPÍTULO III. ORGANISMO DE INFORMACIÓN.
ƒ Artículo 24. Designación y funciones del organismo de información.
ƒ Artículo 25. Obtención de información del Consorcio de
Compensación de Seguros.
ƒ CAPÍTULO IV. ORGANISMO DE INDEMNIZACIÓN.
ƒ Artículo 26. Designación.
ƒ Artículo 27. Reclamaciones ante Ofesauto en su condición de
organismo de indemnización español.
ƒ Artículo 28. Derecho de repetición entre organismos de
indemnización, subrogación y reembolso.
ƒ Artículo 29. No identificación del vehículo o de la entidad
aseguradora.
ƒ CAPÍTULO V. COLABORACIÓN Y ACUERDOS ENTRE
ORGANISMOS. LEY APLICABLE Y JURISDICCIÓN
COMPETENTE.
ƒ Artículo 30. Colaboración y acuerdos entre organismos.
ƒ Artículo 31. Ley aplicable y jurisdicción competente.
o DISPOSICIÓN TRANSITORIA ÚNICA. Subsistencia de las cuantías indemnizatorias
actualizadas de las tablas I a V del anexo Sistema para la valoración de los daños y
perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, de la Ley sobre
responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, incorporado por
la Ley 30/1995, de 8 de noviembre.
o DISPOSICIÓN FINAL PRIMERA. Título competencial.
o DISPOSICIÓN FINAL SEGUNDA. Habilitación reglamentaria.
o ANEXO. Sistema para la valoración de los daños y
perjuicios causados a las personas en accidentes de
circulación.
ƒ Primero. Criterios para la determinación de la responsabilidad y la
indemnización.
ƒ Segundo. Explicación del sistema.
ƒ ANEJO.
ƒ TABLA I. Indemnizaciones básicas por
muerte incluidos daños morales.
ƒ TABLA II. Factores de corrección para las
indemnizaciones básicas por muerte.
ƒ TABLA III. Indemnizaciones básicas por
lesiones permanentes (incluidos daños
morales).
ƒ TABLA IV. Factores de corrección para las
indemnizaciones básicas por lesiones
permanentes.
ƒ TABLA V. Indemnizaciones por
incapacidad temporal.
ƒ TABLA VI. Clasificaciones y valoración de
secuelas.

Este Real Decreto Legislativo tiene por objeto la aprobación de un texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y
seguro en la circulación de vehículos a motor, que da cumplimiento al mandato conferido al Gobierno por la disposición
final primera de la Ley 34/2003, de 4 de noviembre, de modificación y adaptación a la normativa comunitaria de la
legislación de seguros privados. Dicha disposición final autoriza al Gobierno para que, en el plazo de un año desde la
entrada en vigor de la Ley 34/2003, de 4 de noviembre, elabore y apruebe un texto refundido de la Ley sobre
responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, que sustituya al aprobado por el Decreto
632/1968, de 21 de marzo, que incluya las modificaciones introducidas por leyes posteriores. La delegación incluye la
facultad de regularizar, aclarar y armonizar los textos legales que han de ser refundidos.

255
El Decreto 632/1968, de 21 de marzo, aprobó el texto refundido de la Ley 122/1962, de 24 de diciembre, sobre uso y
circulación de vehículos de motor. Dicho texto refundido ha sido objeto a lo largo de su vigencia de variadas y
profundas modificaciones.

El Real Decreto Legislativo 1301/1986, de 28 de junio, por el que se adapta el texto refundido de la Ley sobre uso y
circulación de vehículos de motor al ordenamiento jurídico comunitario, que posteriormente fue derogado por la Ley
30/1995, de 8 de noviembre, de ordenación y supervisión de los seguros privados, dio nueva redacción al título I del
texto refundido de la Ley sobre uso y circulación de vehículos de motor, aprobado por el Decreto 632/1968, de 21 de
marzo, con el fin de adecuar su contenido a la Directiva 72/166/CEE del Consejo, de 24 de abril de 1972, modificada
por la Directiva 72/430/CEE del Consejo, de 19 de diciembre de 1972, y a la Directiva 84/5/CEE del Consejo, de 30 de
diciembre de 1983, relativas al aseguramiento de la responsabilidad civil derivada de la circulación de vehículos
automóviles y al control de la obligación de asegurar esta responsabilidad (Primera y Segunda Directivas del seguro de
automóviles).

La incorporación de estas normas comunitarias exigía, por un lado, la adaptación de la cobertura del seguro obligatorio
de automóviles al ámbito territorial de los Estados miembros, exigencia que en parte había tenido lugar a partir de la
adhesión de España a las Comunidades Europeas, y, por otro, la suscripción obligatoria de un seguro de
responsabilidad civil que cubriese, en los términos y con la extensión prevista en la normativa comunitaria, tanto los
daños corporales como los materiales. Igualmente, los Estados miembros debían constituir o reconocer un organismo
que tuviera por misión reparar, al menos en los límites del seguro obligatorio, dichos daños corporales o materiales, en
los supuestos previstos en la normativa comunitaria, lo que obligó a revisar y ampliar las funciones del Consorcio de
Compensación de Seguros, entidad que venía desempeñando en nuestro país la misión del organismo antes
mencionado.

La Ley 21/1990, de 19 de diciembre, para adaptar el derecho español a la Directiva 88/357/CEE, sobre libertad de
servicios en seguros distintos al de vida, y de actualización de la legislación de seguros privados, introdujo pequeñas
modificaciones en el título II de la Ley sobre uso y circulación de vehículos de motor, que afectaron a sus artículos 6,
12, 14, 16 y 17, y derogó su artículo 13.

La Ley 30/1995, de 8 de noviembre, de ordenación y supervisión de los seguros privados, incorporó al derecho español
las normas contenidas en una serie de directivas comunitarias, entre ellas, la Directiva 90/232/CEE del Consejo, de 14
de mayo de 1990, relativa a la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros sobre el seguro de
responsabilidad civil derivada de la circulación de vehículos automóviles (Tercera Directiva del seguro de automóviles).
Esta Tercera Directiva ampliaba el sistema obligatorio de cobertura en un seguro muy sensible socialmente, dada la
importancia creciente de la circulación de vehículos a motor, así como de las responsabilidades derivadas de los
accidentes ocasionados con su utilización. El régimen de garantías contenido en la norma comunitaria suponía que, en
el ámbito de los daños a las personas, únicamente los sufridos por el conductor quedaban excluidos de la cobertura por
el seguro obligatorio; que la prima única que se satisface en todas las pólizas del seguro obligatorio cubre, en todo el
territorio del Espacio Económico Europeo, los límites legales de aquél con arreglo a la legislación del Estado miembro en
el que se ocasiona el siniestro o, incluso, la del estacionamiento del vehículo, cuando estos límites sean superiores; que
en ningún caso puede condicionarse el pago de la indemnización por el seguro obligatorio a la demostración de que el
responsable no puede satisfacerla; y, finalmente, que las personas implicadas en el accidente puedan conocer en el
plazo más breve posible la entidad aseguradora que cubre la responsabilidad civil del causante.

Todos estos aspectos se incorporaron a través de la profunda modificación que la disposición adicional octava de la Ley
30/1995, de 8 de noviembre, llevó a cabo en el título I de la Ley sobre uso y circulación de vehículos de motor,
reorganizándolo íntegramente, de modo que respondiera al conjunto de las tres directivas que han sido adoptadas en
este seguro. Además, con el objeto de clarificar su ámbito y resaltar la importancia de los cambios introducidos,
modificó su denominación, que pasó a ser la de Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a
motor.

Fuera ya del marco de adaptación a la normativa comunitaria, la disposición adicional octava de la Ley 30/1995, de 8
de noviembre, incorporó a la ya Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor un
anexo con el título de Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, en el
que se recoge un sistema legal de delimitación cuantitativa del importe de las indemnizaciones exigibles como
consecuencia de la responsabilidad civil en que se incurre con motivo de la circulación de vehículos a motor. Este
sistema indemnizatorio se impone en todo caso, con independencia de la existencia o inexistencia de seguro y de los
límites cuantitativos del aseguramiento obligatorio, y se articula a través de un cuadro de importes fijados en función
de los distintos conceptos indemnizables que permiten, atendidas las circunstancias de cada caso concreto y dentro de
unos márgenes máximos y mínimos, individualizar la indemnización derivada de los daños sufridos por las personas en
un accidente de circulación. Constituye, por tanto, una cuantificación legal del daño causado a que se refiere el artículo
1.902 del Código Civil, y de la responsabilidad civil a que hace referencia el artículo 116 del Código Penal.

Finalmente, la disposición adicional octava de la Ley 30/1995, de 8 de noviembre, añadió a la Ley sobre responsabilidad
civil y seguro en la circulación de vehículos a motor una disposición adicional relativa a la mora del asegurador.

La adopción de la Directiva 2000/26/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de mayo de 2000, relativa a la
aproximación de las legislaciones de los Estados miembros sobre el seguro de responsabilidad civil derivada de la
circulación de vehículos automóviles y por la que se modifican las Directivas 73/239/CEE y 88/357/CEE del Consejo
(Cuarta Directiva sobre el seguro de automóviles), exigió la modificación de una serie de normas legales, entre ellas,
nuevamente la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor.

256
La directiva tiene como objetivo remover las lagunas existentes en lo que se refiere a la liquidación de siniestros en los
casos de accidentes de circulación ocurridos en un Estado miembro distinto al de residencia del perjudicado, y son tres
los mecanismos que prevé para cumplir la finalidad comentada: la figura del representante para la tramitación y
liquidación de siniestros en el país de residencia del perjudicado, la figura de los organismos de información y la figura
de los organismos de indemnización.

Tal modificación se llevó a cabo por el artículo 33 de la Ley 44/2002, de 22 de noviembre, de medidas de reforma del
sistema financiero. Dicho precepto modificó el artículo 8 de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación
de vehículos a motor y le adicionó un nuevo título, el título III, De los siniestros ocurridos en un Estado distinto al de residencia
del perjudicado, en relación con el aseguramiento obligatorio.

Además, la Ley 44/2002, de 22 de noviembre, modificó en su artículo 11 la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en
la circulación de vehículos a motor, para recoger las nuevas funciones del Consorcio de Compensación de Seguros como
liquidador de entidades aseguradoras, al haber sido suprimida por su artículo 10 la Comisión Liquidadora de Entidades
Aseguradoras y pasar sus funciones, patrimonio y personal a ser asumidos por el Consorcio desde su entrada en vigor.

Más recientemente, la Ley 34/2003, de 4 de noviembre, de modificación y adaptación a la normativa comunitaria de la


legislación de seguros privados, ha reformado la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos
a motor. Las modificaciones introducidas afectan a su artículo 3, para agilizar determinados aspectos del procedimiento
para sancionar el incumplimiento de la obligación de asegurarse; a su artículo 8, para otorgar garantía indemnizatoria
al perjudicado residente en España con independencia del Estado de estacionamiento habitual del vehículo que,
circulando sin seguro, causa el accidente; y la tercera y última modificación tiene por objeto la modificación de la tabla
VI del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación que
figura como anexo de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor.

Junto a las reformas anteriormente citadas, ha de considerarse la existencia de otras normas, con incidencia en el
contenido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor. Así, la Ley 40/1998, de
9 de diciembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y otras normas tributarias, añadió una disposición
final, relativa a la habilitación reglamentaria.

La Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, declaró derogados sus artículos 17 y 18 y modificó su disposición
adicional.

La Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social, modificó su artículo 1.4, a
fin de precisar que no se considerarán hechos de la circulación los derivados de la utilización del vehículo a motor como
instrumento de la comisión de delitos dolosos contra las personas y los bienes.

La Ley 62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social, modificó su artículo 3,
relativo a las consecuencias del incumplimiento de la obligación de asegurarse.

El texto refundido debe recoger también las consecuencias que, sobre la aplicación de los factores de corrección sobre
las indemnizaciones básicas por incapacidad temporal recogidas en la tabla V del sistema para la valoración de los
daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, supuso la Sentencia del Tribunal Constitucional
181/2000, de 29 de junio, que declaró su inconstitucionalidad en los supuestos en que la causa determinante del daño
que se debe reparar sea la culpa relevante y, en su caso, judicialmente declarada, imputable al agente causante del
hecho decisivo.

Por otra parte, dado el tiempo transcurrido desde la aprobación del texto refundido de 1968, resulta necesario adecuar
las referencias y contenido del articulado al ordenamiento jurídico vigente en la actualidad. Es el caso de las referencias
al Código Penal aprobado por la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, a las modificaciones de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, o a la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, entre otras, tarea que se lleva a
cabo en el texto refundido que ahora se aprueba.

En su virtud, a propuesta del Ministro de Economía y Hacienda y de los Ministros de Justicia y del Interior, de acuerdo
con el Consejo de Estado y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 29 de octubre de 2004,
dispongo:

Artículo único. Aprobación del texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de
vehículos a motor.

Se aprueba el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, que
se inserta a continuación.

DISPOSICIÓN ADICIONAL ÚNICA. Remisiones normativas.

Las referencias normativas efectuadas en otras disposiciones al texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y
seguro en la circulación de vehículos a motor, aprobado por el Decreto 632/1968, de 21 de marzo, se entenderán
efectuadas a los preceptos correspondientes del texto refundido que se aprueba.

257
DISPOSICIÓN DEROGATORIA ÚNICA. Normas derogadas.

Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo establecido en el texto refundido de
la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor que se aprueba y, en particular, las
siguientes disposiciones:

a. El texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor,
aprobado por el Decreto 632/1968, de 21 de marzo.
b. La disposición adicional quinta de la Ley 21/1990, de 19 de diciembre, para adaptar el derecho español a la
Directiva 88/357/CEE, sobre libertad de servicios en seguros distintos al de vida, y de actualización de la
legislación de seguros privados.
c. La disposición adicional octava de la Ley 30/1995, de 8 de noviembre, de ordenación y supervisión de los
seguros privados.
d. La disposición adicional decimoquinta de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de medidas fiscales,
administrativas y del orden social.
e. La disposición final decimotercera de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil.
f. El artículo 71 de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social.
g. El apartado segundo del artículo 11 y el artículo 33 de la Ley 44/2002, de 22 de noviembre, de medidas de
reforma del sistema financiero.
h. El artículo tercero de la Ley 34/2003, de 4 de noviembre, de modificación y adaptación a la normativa
comunitaria de la legislación de seguros privados.
i. El artículo 89 de la Ley 62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social.

DISPOSICIÓN FINAL ÚNICA. Entrada en vigor.

El presente Real Decreto Legislativo y el texto refundido que aprueba entrarán en vigor el día siguiente al de su
publicación en el Boletín Oficial del Estado.

Dado en Madrid, el 29 de octubre de 2004.

- Juan Carlos R. -

TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY SOBRE RESPONSABILIDAD CIVIL Y


SEGURO EN LA CIRCULACIÓN DE VEHÍCULOS A MOTOR.
TÍTULO I.
ORDENACIÓN CIVIL.
CAPÍTULO I.
DISPOSICIONES GENERALES.

Artículo 1. De la responsabilidad civil.

1. El conductor de vehículos a motor es responsable, en virtud del riesgo creado por la conducción de estos, de los
daños causados a las personas o en los bienes con motivo de la circulación.

En el caso de daños a las personas, de esta responsabilidad sólo quedará exonerado cuando pruebe que los daños
fueron debidos únicamente a la conducta o la negligencia del perjudicado o a fuerza mayor extraña a la conducción o al
funcionamiento del vehículo; no se considerarán casos de fuerza mayor los defectos del vehículo ni la rotura o fallo de
alguna de sus piezas o mecanismos.

En el caso de daños en los bienes, el conductor responderá frente a terceros cuando resulte civilmente responsable
según lo establecido en los artículos 1.902 y siguientes del Código Civil, artículos 109 y siguientes del Código Penal, y
según lo dispuesto en esta Ley.

Si concurrieran la negligencia del conductor y la del perjudicado, se procederá a la equitativa moderación de la


responsabilidad y al reparto en la cuantía de la indemnización, atendida la respectiva entidad de las culpas
concurrentes.

El propietario no conductor responderá de los daños a las personas y en los bienes ocasionados por el conductor cuando
esté vinculado con este por alguna de las relaciones que regulan los artículos 1.903 del Código Civil y 120.5 del Código
Penal. Esta responsabilidad cesará cuando el mencionado propietario pruebe que empleó toda la diligencia de un buen
padre de familia para prevenir el daño.

El propietario no conductor de un vehículo sin el seguro de suscripción obligatoria responderá civilmente con el
conductor del mismo de los daños a las personas y en los bienes ocasionados por éste, salvo que pruebe que el
vehículo le hubiera sido sustraído.

2. Los daños y perjuicios causados a las personas, comprensivos del valor de la pérdida sufrida y de la ganancia que
hayan dejado de obtener, previstos, previsibles o que conocidamente se deriven del hecho generador, incluyendo los

258
daños morales, se cuantificarán en todo caso con arreglo a los criterios y dentro de los límites indemnizatorios fijados
en el anexo de esta Ley.

3. Las indemnizaciones pagadas con arreglo a lo dispuesto en el apartado 2 tendrán la consideración de


indemnizaciones en la cuantía legalmente reconocida, a los efectos del artículo 7.d del texto refundido de la Ley del
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aprobado por el Real Decreto Legislativo 3/2004, de 5 de marzo, en
tanto sean abonadas por una entidad aseguradora como consecuencia de la responsabilidad civil de su asegurado.

4. Reglamentariamente, se definirán los conceptos de vehículos a motor y hecho de la circulación, a los efectos de esta
Ley. En todo caso, no se considerarán hechos de la circulación los derivados de la utilización del vehículo a motor como
instrumento de la comisión de delitos dolosos contra las personas y los bienes.

CAPÍTULO II.
DEL ASEGURAMIENTO OBLIGATORIO.
SECCIÓN I. DEL DEBER DE SUSCRIPCIÓN DEL SEGURO OBLIGATORIO.

Artículo 2. De la obligación de asegurarse.

1. Todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y
mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo de que sea titular, que cubra, hasta la cuantía de los límites
del aseguramiento obligatorio, la responsabilidad civil a que se refiere el artículo 1. No obstante, el propietario quedará
relevado de tal obligación cuando el seguro sea concertado por cualquier persona que tenga interés en el
aseguramiento, quien deberá expresar el concepto en que contrata.

Se entiende que el vehículo tiene su estacionamiento habitual en España:

a. Cuando tiene matrícula española, independientemente de si dicha matrícula es definitiva o temporal.


b. Cuando se trate de un tipo de vehículo para el que no exista matrícula, pero lleve placa de seguro o signo
distintivo análogo a la matrícula y España sea el Estado donde se ha expedido esta placa o signo.
c. Cuando se trate de un tipo de vehículo para el que no exista matrícula, placa de seguro o signo distintivo y
España sea el Estado del domicilio del usuario.
d. A efectos de la liquidación del siniestro, en el caso de accidentes ocasionados en territorio español por
vehículos sin matrícula o con una matrícula que no corresponda o haya dejado de corresponder al vehículo.
Reglamentariamente se determinará cuando se entiende que una matrícula no corresponde o ha dejado de
corresponder al vehículo.
e. Cuando se trate de un vehículo importado desde otro Estado miembro del Espacio Económico Europeo,
durante un período máximo de 30 días, a contar desde que el comprador aceptó la entrega del vehículo,
aunque éste no ostente matrícula española. A tal efecto dichos vehículos podrán ser asegurados
temporalmente mediante un seguro de frontera.

2. Con el objeto de controlar el efectivo cumplimiento de la obligación a que se refiere el apartado 1 y de que las
personas implicadas en un accidente de circulación puedan averiguar con la mayor brevedad posible las circunstancias
relativas a la entidad aseguradora que cubre la responsabilidad civil de cada uno de los vehículos implicados en el
accidente, las entidades aseguradoras remitirán al Ministerio de Economía y Hacienda, a través del Consorcio de
Compensación de Seguros, la información sobre los contratos de seguro que sea necesaria con los requisitos, en la
forma y con la periodicidad que se determine reglamentariamente. El incumplimiento de esta obligación constituirá
infracción administrativa muy grave o grave de acuerdo con lo dispuesto, respectivamente, en los artículos 40.3.s y
40.4.u del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre. El Ministerio de Economía y Hacienda coordinará sus actuaciones con el
Ministerio del Interior para el adecuado ejercicio de sus respectivas competencias en este ámbito.

Quien, con arreglo al apartado 1, haya suscrito el contrato de seguro deberá acreditar su vigencia para que las
personas implicadas en un accidente de circulación puedan averiguar con la mayor brevedad posible las circunstancias
relativas al contrato y a la entidad aseguradora, sin perjuicio de las medidas administrativas que se adopten al indicado
fin. Todo ello en la forma que se determine reglamentariamente.

3. Las autoridades aduaneras españolas serán competentes para comprobar la existencia y, en su caso, exigir a los
vehículos extranjeros de países no miembros del Espacio Económico Europeo que no estén adheridos al Acuerdo entre
las oficinas nacionales de seguros de los Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados
asociados, y que pretendan acceder al territorio nacional, la suscripción de un seguro obligatorio que reúna, al menos,
las condiciones y garantías establecidas en la legislación española. En su defecto, deberán denegarles dicho acceso.

4. En el caso de vehículos con estacionamiento habitual en el territorio de un Estado miembro del Espacio Económico
Europeo o vehículos que teniendo su estacionamiento habitual en el territorio de un tercer país entren en España desde
el territorio de otro Estado miembro, se podrán realizar controles no sistemáticos del seguro siempre que no sean
discriminatorios y se efectúen como parte de un control que no vaya dirigido exclusivamente a la comprobación del
seguro.

259
5. Además de la cobertura indicada en el apartado 1, la póliza en que se formalice el contrato de seguro de
responsabilidad civil de suscripción obligatoria podrá incluir, con carácter potestativo, las coberturas que libremente se
pacten entre el tomador y la entidad aseguradora con arreglo a la legislación vigente.

6. En todo lo no previsto expresamente en esta Ley y en sus normas reglamentarias de desarrollo, el contrato de
seguro de responsabilidad civil derivada de la circulación de vehículos de motor se regirá por la Ley 50/1980, de 8 de
octubre, de Contrato de Seguro.

7. Las entidades aseguradoras deberán expedir a favor del propietario del vehículo y del tomador del seguro del
vehículo asegurado, en caso de ser persona distinta de aquél, previa petición de cualquiera de ellos, y en el plazo de
quince días hábiles, certificación acreditativa de los siniestros de los que se derive responsabilidad frente a terceros,
correspondientes a los cinco últimos años de seguro, si los hubiere o, en su caso, una certificación de ausencia de
siniestros.

Artículo 3. Incumplimiento de la obligación de asegurarse.

1. El incumplimiento de la obligación de asegurarse determinará:

a. La prohibición de circulación por territorio nacional de los vehículos no asegurados.


b. El depósito o precinto público o domiciliario del vehículo, con cargo a su propietario, mientras no sea
concertado el seguro.

Se acordará cautelarmente el depósito o precinto público o domiciliario del vehículo por el tiempo de un
mes, que en caso de reincidencia será de tres meses y en el supuesto de quebrantamiento del depósito o
precinto será de un año, y deberá demostrarse, para levantar dicho depósito o precinto, que se dispone del
seguro correspondiente. Los gastos que se originen como consecuencia del depósito o precinto del vehículo
serán por cuenta del propietario, que deberá abonarlos o garantizar su pago como requisito previo a la
devolución del vehículo.

Cualquier agente de la autoridad que en el ejercicio de sus funciones requiera la presentación del
documento acreditativo de la existencia del seguro y no le sea exhibido formulará la correspondiente
denuncia a la autoridad competente, que ordenará el inmediato precinto y depósito del vehículo en
establecimiento público o el precinto en el domicilio del titular o poseedor si en el plazo de cinco días no se
justifica ante ella la existencia del seguro.

En todo caso, la no presentación, a requerimiento de los agentes, de la documentación acreditativa del


seguro será sancionada con 60 euros de multa.

c. Una sanción pecuniaria de 601 a 3.005 euros de multa, graduada según que el vehículo circulase o no, su
categoría, el servicio que preste, la gravedad del perjuicio causado, en su caso, la duración de la falta de
aseguramiento y la reiteración de la misma infracción.

2. Para sancionar la infracción serán competentes los Delegados del Gobierno o las autoridades competentes de las
comunidades autónomas a las que se hayan transferido funciones en esta materia, competentes por razón del lugar en
que se denuncie la infracción. A estos efectos, las competencias de ejercicio de la potestad sancionadora atribuidas a
los Delegados del Gobierno podrán ser desconcentradas mediante disposición dictada por el Ministro del Interior.

3. El procedimiento sancionador será el previsto en el texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a
motor y seguridad vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo, en la forma que
reglamentariamente se determine, y se instruirá por las Jefaturas de Tráfico o por las autoridades de las comunidades
autónomas a las que se haya transferido la ejecución de funciones en esta materia, competentes por razón del lugar en
el que se haya cometido el hecho. En todo caso, las sanciones de multa previstas podrán hacerse efectivas antes de
que se dicte resolución del expediente sancionador con una reducción del 30 % sobre la cuantía correspondiente que se
haya consignado en el boletín de denuncia por el agente o, en su defecto, en la notificación posterior de dicha denuncia
por el instructor del expediente, y ello siempre que se acredite mediante el recibo de prima la suscripción del seguro de
responsabilidad civil del automóvil con anterioridad a la fecha de la denuncia.

4. El Ministerio del Interior y las autoridades competentes de las comunidades autónomas a las que se hayan
transferido competencias en materia sancionadora entregarán al Consorcio de Compensación de Seguros el 50 % del
importe de las sanciones recaudadas al efecto, para compensar parte de las indemnizaciones satisfechas por este
último a las víctimas de la circulación en el cumplimiento de las funciones que legalmente tiene atribuidas.

SECCIÓN II. ÁMBITO DEL ASEGURAMIENTO OBLIGATORIO.

Artículo 4. Ámbito territorial y límites cuantitativos.

1. El seguro obligatorio previsto en esta Ley garantizará la cobertura de la responsabilidad civil en vehículos terrestres
automóviles con estacionamiento habitual en España, mediante el pago de una sola prima, en todo el territorio del

260
Espacio Económico Europeo y de los Estados adheridos al Acuerdo entre las oficinas nacionales de seguros de los
Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados asociados.

Dicha cobertura incluirá cualquier tipo de estancia del vehículo asegurado en el territorio de otro Estado miembro del
Espacio Económico Europeo durante la vigencia del contrato.

2. Los importes de la cobertura del seguro obligatorio serán:

a. en los daños a las personas, 70 millones de euros por siniestro, cualquiera que sea el número de víctimas.
b. en los daños en los bienes, 15 millones de euros por siniestro.

Los importes anteriores se actualizarán en función del índice de precios de consumo europeo, en el mismo porcentaje
que comunique la Comisión Europea para la revisión de los importes mínimos recogidos en el apartado 2 del artículo 1
de la Directiva 84/5/CEE del Consejo, de 30 de diciembre de 1983, relativa a la aproximación de las legislaciones de los
Estados miembros sobre el seguro de responsabilidad civil que resulta de la circulación de vehículos automóviles. A
estos efectos, mediante resolución de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones se dará publicidad al
importe actualizado.

3. La cuantía de la indemnización cubierta por el seguro obligatorio en los daños causados a las personas se
determinará con arreglo a lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 1 de esta Ley.

Si la cuantía de las indemnizaciones resultase superior al importe de la cobertura del seguro obligatorio, se satisfará,
con cargo a éste, dicho importe máximo, y el resto hasta el montante total de la indemnización quedará a cargo del
seguro voluntario o del responsable del siniestro, según proceda.

4. Cuando el siniestro sea ocasionado en un Estado adherido al Acuerdo entre las oficinas nacionales de seguros de los
Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados asociados, distinto de España, por un vehículo
que tenga su estacionamiento habitual en España, se aplicarán los límites de cobertura fijados por el Estado miembro
en el que tenga lugar el siniestro. No obstante, si el siniestro se produce en un Estado miembro del Espacio Económico
Europeo, se aplicarán los límites de cobertura previstos en el apartado 2, siempre que estos sean superiores a los
establecidos en el Estado donde se haya producido el siniestro.

Artículo 5. Ámbito material y exclusiones.

1. La cobertura del seguro de suscripción obligatoria no alcanzará a los daños y perjuicios ocasionados por las
lesiones o fallecimiento del conductor del vehículo causante del accidente.

2. La cobertura del seguro de suscripción obligatoria tampoco alcanzará a los daños en los bienes sufridos por el
vehículo asegurado, por las cosas en él transportadas ni por los bienes de los que resulten titulares el tomador, el
asegurado, el propietario o el conductor, así como los del cónyuge o los parientes hasta el tercer grado de
consanguinidad o afinidad de los anteriores.

3. Quedan también excluidos de la cobertura de los daños personales y materiales por el seguro de suscripción
obligatoria quienes sufrieran daños con motivo de la circulación del vehículo causante, si hubiera sido robado. A los
efectos de esta Ley, se entiende por robo la conducta tipificada como tal en el Código Penal. En los supuestos de robo
será de aplicación lo dispuesto en el artículo 11.1.c.

Artículo 6. Inoponibilidad por el asegurador.

El asegurador no podrá oponer frente al perjudicado ninguna otra exclusión, pactada o no, de la cobertura distinta de
las recogidas en el artículo anterior.

En particular, no podrá hacerlo respecto de aquellas cláusulas contractuales que excluyan de la cobertura la utilización
o conducción del vehículo designado en la póliza por quienes carezcan de permiso de conducir, incumplan las
obligaciones legales de orden técnico relativas al estado de seguridad del vehículo o, fuera de los supuestos de robo,
utilicen ilegítimamente vehículos de motor ajenos o no estén autorizados expresa o tácitamente por su propietario.

Tampoco podrá oponer aquellas cláusulas contractuales que excluyan de la cobertura del seguro al ocupante sobre la
base de que éste supiera o debiera haber sabido que el conductor del vehículo se encontraba bajo los efectos del
alcohol o de otra sustancia tóxica en el momento del accidente.

El asegurador no podrá oponer frente al perjudicado la existencia de franquicias.

No podrá el asegurador oponer frente al perjudicado, ni frente al tomador, conductor o propietario, la no utilización
de la declaración amistosa de accidente.

261
CAPÍTULO III.
SATISFACCIÓN DE LA INDEMNIZACIÓN EN EL ÁMBITO DEL SEGURO
OBLIGATORIO.

Artículo 7. Obligaciones del asegurador.

1. El asegurador, dentro del ámbito del aseguramiento obligatorio y con cargo al seguro de suscripción obligatoria,
habrá de satisfacer al perjudicado el importe de los daños sufridos en su persona y en sus bienes. El perjudicado o sus
herederos tendrán acción directa para exigirlo. Únicamente quedará exonerado de esta obligación si prueba que el
hecho no da lugar a la exigencia de responsabilidad civil conforme al artículo 1 de la presente Ley. Prescribe por el
transcurso de un año la acción directa para exigir al asegurador la satisfacción al perjudicado del importe de los daños
sufridos por éste en su persona y en sus bienes.

2. En el plazo de tres meses desde la recepción de la reclamación del perjudicado, el asegurador deberá presentar una
oferta motivada de indemnización si entendiera acreditada la responsabilidad y cuantificado el daño, que cumpla los
requisitos del apartado 3. En caso contrario, o si la reclamación hubiera sido rechazada, dará una respuesta motivada
que cumpla los requisitos del apartado 4 de este artículo.

El incumplimiento de esta obligación constituirá infracción administrativa grave o leve, de acuerdo con lo dispuesto en
los artículos 40.4.t y 40.5.d del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados,
aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.

Trascurrido el plazo de tres meses sin que se haya presentado una oferta motivada de indemnización por una causa no
justificada o que le fuera imputable al asegurador, se devengarán intereses de demora, de acuerdo con lo previsto en el
artículo 9 de esta Ley. Igualmente se devengarán intereses de demora en el caso de que, habiendo sido aceptada la
oferta por el perjudicado, ésta no haya sido satisfecha en el plazo de cinco días, o no se haya consignado para pago la
cantidad ofrecida.

El asegurador deberá observar desde el momento en que conozca por cualquier medio la existencia del siniestro una
conducta diligente en la cuantificación del daño y la liquidación de la indemnización.

Lo dispuesto en el presente apartado será de aplicación para los accidentes que puedan indemnizarse por el sistema de
las oficinas nacionales de seguro de automóviles, en cuyo caso toda referencia al asegurador se entenderá hecha a la
Oficina Española de Aseguradores de Automóviles (Ofesauto) y a las entidades corresponsales autorizadas para
representar a entidades aseguradoras extranjeras.

3. Para que sea válida a los efectos de esta Ley, la oferta motivada deberá cumplir los siguientes requisitos:

a. Contendrá una propuesta de indemnización por los daños en las personas y en los bienes que pudieran
haberse derivado del siniestro. En caso de que concurran daños a las personas y en los bienes figurará de
forma separada la valoración y la indemnización ofertada para unos y otros.
b. Los daños y perjuicios causados a las personas se calcularán según los criterios e importes que se recogen en
el anexo de esta Ley.
c. Contendrá, de forma desglosada y detallada, los documentos, informes o cualquier otra información de que
se disponga para la valoración de los daños, identificándose aquellos en que se ha basado para cuantificar
de forma precisa la indemnización ofertada, de manera que el perjudicado tenga los elementos de juicio
necesarios para decidir su aceptación o rechazo.
d. Se hará constar que el pago del importe que se ofrece no se condiciona a la renuncia por el perjudicado del
ejercicio de futuras acciones en el caso de que la indemnización percibida fuera inferior a la que en derecho
pueda corresponderle.
e. Podrá consignarse para pago la cantidad ofrecida. La consignación podrá hacerse en dinero efectivo,
mediante un aval solidario de duración indefinida y pagadero a primer requerimiento emitido por entidad
de crédito o sociedad de garantía recíproca o por cualquier otro medio que, a juicio del órgano jurisdiccional
correspondiente, garantice la inmediata disponibilidad, en su caso, de la cantidad consignada.

4. En el supuesto de que el asegurador no realice una oferta motivada de indemnización, deberá dar una respuesta
motivada ajustada a los siguientes requisitos:

a. Dará contestación suficiente a la reclamación formulada, con indicación del motivo que impide efectuar la
oferta de indemnización, bien sea porque no esté determinada la responsabilidad, no se haya podido
cuantificar el daño o bien porque existe alguna otra causa que justifique el rechazo de la reclamación, que
deberá ser especificada.
b. Contendrá, de forma desglosada y detallada, los documentos, informes o cualquier otra información de que
se disponga, que acrediten las razones de la entidad aseguradora para no dar una oferta motivada.
c. Incluirá una mención a que no requiere aceptación o rechazo expreso por el perjudicado, ni afecta al ejercicio
de cualesquiera acciones que puedan corresponderle para hacer valer sus derechos.

5. Reglamentariamente podrá precisarse el contenido de la oferta motivada y de la respuesta motivada.

262
6. En todo caso, el asegurador deberá afianzar las responsabilidades civiles y abonar las pensiones que por la autoridad
judicial fueren exigidas a los presuntos responsables asegurados, de acuerdo con lo establecido en los artículos 764 y
765 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Las pensiones provisionales se calcularán de conformidad con los límites establecidos en el anexo de esta Ley.

Artículo 8. Declaración amistosa de accidente.

Para agilizar las indemnizaciones en el ámbito de los daños materiales originados con ocasión del uso y circulación de
vehículos de motor, el asegurador facilitará ejemplares de la denominada declaración amistosa de accidente que deberá
utilizar el conductor para la declaración de los siniestros a su aseguradora.

Artículo 9. Mora del asegurador.

Si el asegurador incurriese en mora en el cumplimiento de la prestación en el seguro de responsabilidad civil para la


cobertura de los daños y perjuicios causados a las personas o en los bienes con motivo de la circulación, la
indemnización de daños y perjuicios debidos por el asegurador se regirá por lo dispuesto en el artículo 20 de la Ley
50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, con las siguientes singularidades:

a. No se impondrán intereses por mora cuando el asegurador acredite haber presentado al perjudicado la oferta
motivada de indemnización a que se refieren los artículos 7.2 y 22.1 de esta Ley, siempre que la oferta se
haga dentro del plazo previsto en los citados artículos y se ajusten en cuanto a su contenido a lo previsto
en el artículo 7.3 de esta Ley.

La falta de devengo de intereses de demora se limitará a la cantidad ofertada y satisfecha o consignada.

b. Cuando los daños causados a las personas hubiesen de sufrirse por éstas durante más de tres meses o su
exacta valoración no pudiera ser determinada a efectos de la presentación de la oferta motivada a que se
refiere el párrafo a de este artículo, el órgano jurisdiccional correspondiente, a la vista de las circunstancias
del caso y de los dictámenes e informes que precise, resolverá sobre la suficiencia o ampliación de la
cantidad ofrecida y consignada por el asegurador, atendiendo a los criterios y dentro de los límites
indemnizatorios fijados en el anexo de esta Ley. Contra la resolución judicial que recaiga no cabrá recurso
alguno.
c. Cuando, con posterioridad a una sentencia absolutoria o a otra resolución judicial que ponga fin, provisional o
definitivamente, a un proceso penal y en la que se haya acordado que la suma consignada sea devuelta al
asegurador o la consignación realizada en otra forma quede sin efecto, se inicie proceso civil en razón de la
indemnización debida por el seguro, será aplicable lo dispuesto en el artículo 20.4 de la Ley 50/1980, de 8
de octubre, de Contrato de Seguro, salvo que nuevamente se consigne la indemnización dentro de los 10
días siguientes a la notificación al asegurado del inicio del proceso.

Artículo 10. Facultad de repetición.

El asegurador, una vez efectuado el pago de la indemnización, podrá repetir:

a. Contra el conductor, el propietario del vehículo causante y el asegurado, si el daño causado fuera debido a la
conducta dolosa de cualquiera de ellos o a la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o de
drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.
b. Contra el tercero responsable de los daños.
c. Contra el tomador del seguro o asegurado, por las causas previstas en la Ley 50/1980, de 8 de octubre,
de Contrato de Seguro, y, conforme a lo previsto en el contrato, en el caso de conducción del vehículo por
quien carezca del permiso de conducir.
d. En cualquier otro supuesto en que también pudiera proceder tal repetición con arreglo a las leyes.

La acción de repetición del asegurador prescribe por el transcurso del plazo de un año, contado a partir de la fecha en
que hizo el pago al perjudicado.

Artículo 11. Funciones del Consorcio de Compensación de Seguros.

1. Corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros, dentro del ámbito territorial y hasta el límite cuantitativo del
aseguramiento obligatorio:

a. Indemnizar a quienes hubieran sufrido daños en sus personas, por siniestros ocurridos en España, en
aquellos casos en que el vehículo causante sea desconocido.

No obstante, si como consecuencia de un accidente causado por un vehículo desconocido se hubieran


derivado daños personales significativos, el Consorcio de Compensación de Seguros habrá de indemnizar

263
también los eventuales daños en los bienes derivados del mismo accidente. En este último caso, podrá
fijarse reglamentariamente una franquicia no superior a 500 euros.

Se considerarán daños personales significativos la muerte, la incapacidad permanente o la incapacidad


temporal que requiera, al menos, una estancia hospitalaria superior a siete días.

b. Indemnizar los daños en las personas y en los bienes, ocasionados con un vehículo que tenga su
estacionamiento habitual en España, así como los ocasionados dentro del territorio español a personas con
residencia habitual en España o a bienes de su propiedad situados en España con un vehículo con
estacionamiento habitual en un tercer país no firmante del Acuerdo entre las oficinas nacionales de seguros
de los Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados asociados, en ambos casos
cuando dicho vehículo no esté asegurado.
c. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes ocasionados por un vehículo con estacionamiento
habitual en España que esté asegurado y haya sido objeto de robo o robo de uso.
d. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes cuando, en supuestos incluidos dentro del ámbito del
aseguramiento de suscripción obligatoria o en los párrafos precedentes de este artículo, surgiera
controversia entre el Consorcio de Compensación de Seguros y la entidad aseguradora acerca de quién
debe indemnizar al perjudicado. No obstante lo anterior, si ulteriormente se resuelve o acuerda que
corresponde indemnizar a la entidad aseguradora, ésta reembolsará al Consorcio de Compensación de
Seguros la cantidad indemnizada más los intereses legales, incrementados en un 25 %, desde la fecha en
que abonó la indemnización.
e. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes cuando la entidad española aseguradora del vehículo con
estacionamiento habitual en España hubiera sido declarada judicialmente en concurso o, habiendo sido
disuelta y encontrándose en situación de insolvencia, estuviera sujeta a un procedimiento de liquidación
intervenida o ésta hubiera sido asumida por el propio Consorcio de Compensación de Seguros.
f. Reembolsar las indemnizaciones satisfechas a los perjudicados residentes en otros Estados del Espacio
Económico Europeo por los organismos de indemnización, en los siguientes supuestos:
1. Cuando el vehículo causante del accidente tenga su estacionamiento habitual en España, en el caso
de que no pueda identificarse a la entidad aseguradora.
2. Cuando el accidente haya ocurrido en España, en el caso de que no pueda identificarse al vehículo
causante.
3. Cuando el accidente haya ocurrido en España, en el caso de vehículos con estacionamiento habitual
en terceros países adheridos al sistema de certificado internacional del seguro del automóvil (en
adelante, carta verde) y no pueda identificarse a la entidad aseguradora.
g. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes derivados de accidentes ocasionados por un vehículo
importado a España desde otro Estado miembro del Espacio Económico Europeo, siempre que el vehículo
no esté asegurado y el accidente haya ocurrido dentro del plazo de 30 días a contar desde que el
comprador aceptó la entrega del vehículo.

En los supuestos previstos en los párrafos b) y c), quedarán excluidos de la indemnización por el Consorcio los daños a
las personas y en los bienes sufridos por quienes ocuparan voluntariamente el vehículo causante del siniestro,
conociendo que éste no estaba asegurado o que había sido robado, siempre que el Consorcio probase que aquellos
conocían tales circunstancias.

2. El Consorcio de Compensación de Seguros asumirá las funciones que como organismo de información le atribuyen
los artículos 24 y 25 de esta Ley.

3. El perjudicado tendrá acción directa contra el Consorcio de Compensación de Seguros en los casos señalados en este
artículo, y éste podrá repetir en los supuestos definidos en el artículo 10 de esta Ley, así como contra el propietario y el
responsable del accidente cuando se trate de vehículo no asegurado, o contra los autores, cómplices o encubridores del
robo o robo de uso del vehículo causante del siniestro, así como contra el responsable del accidente que conoció de la
sustracción de aquel.

4. En los casos de repetición por el Consorcio de Compensación de Seguros será de aplicación el plazo de prescripción
establecido en el artículo 10 de esta Ley.

5. El Consorcio no podrá condicionar el pago de la indemnización a la prueba por parte del perjudicado de que la
persona responsable no puede pagar o se niega a hacerlo.

6. Corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros el fomento del aseguramiento de suscripción obligatoria de


los vehículos a motor.

TÍTULO II.
ORDENAMIENTO PROCESAL CIVIL.
CAPÍTULO ÚNICO.
DEL EJERCICIO JUDICIAL DE LA ACCIÓN EJECUTIVA.

Artículo 12. Procedimiento.

264
La acción conferida en los artículos 7 y 11.3 de esta Ley a la víctima o a sus herederos contra el asegurador se podrá
ejercitar en la forma establecida en este título.

Artículo 13. Diligencias en el proceso penal preparatorias de la ejecución.

Cuando en un proceso penal, incoado por hecho cubierto por el seguro de responsabilidad civil de suscripción
obligatoria en la circulación de vehículos de motor, se declare la rebeldía del acusado, o recayera sentencia absolutoria
u otra resolución que le ponga fin, provisional o definitivamente, sin declaración de responsabilidad, si el perjudicado no
hubiera renunciado a la acción civil ni la hubiera reservado para ejercitarla separadamente, antes de acordar el archivo
de la causa, el juez o tribunal que hubiera conocido de ésta dictará auto, en el que se determinará la cantidad líquida
máxima que puede reclamarse como indemnización de los daños y perjuicios sufridos por cada perjudicado, amparados
por dicho seguro de suscripción obligatoria y según la valoración que corresponda con arreglo al sistema de valoración
del anexo de esta Ley. El auto referido se dictará a la vista de la oferta motivada o de la respuesta motivada del
asegurador o del Consorcio de Compensación de Seguros, y contendrá la descripción del hecho, la indicación de las
personas y vehículos que intervinieron y de los aseguradores de cada uno de éstos.

En todo caso, antes de dictarse el auto, si en las actuaciones no consta oferta motivada o respuesta motivada según las
prescripciones de esta Ley, el juez convocará a los perjudicados y posibles responsables y sus aseguradores, incluido,
en su caso, el Consorcio de Compensación de Seguros, a una comparecencia en el plazo de cinco días, a fin de que
pueda aportarse la oferta o la respuesta motivada, o hacerse las alegaciones que consideren convenientes.

Si en la comparecencia se produjera acuerdo entre las partes, el mismo será homologado por el juez con los efectos de
una transacción judicial.

De no alcanzarse el acuerdo, se dictará auto de cuantía máxima en el plazo de tres días desde la terminación de la
comparecencia y contra el mismo no podrá interponerse recurso alguno.

Artículo 14. Diligencias preparatorias en vía civil.

Artículo 15. Reclamación al asegurador.

Artículo 16. Obligación de pago.

Artículo 17. Títulos ejecutivos.

Un testimonio del auto recaído en las diligencias a que se refiere el artículo 13 de esta Ley constituirá título ejecutivo
suficiente para entablar el procedimiento regulado en este capítulo.

Artículo 18. Límite cuantitativo.

Artículo 19. Gastos de la tasación pericial.

TÍTULO III.
DE LOS SINIESTROS OCURRIDOS EN UN ESTADO DISTINTO AL DE
RESIDENCIA DEL PERJUDICADO, EN RELACIÓN CON EL
ASEGURAMIENTO OBLIGATORIO.
CAPÍTULO I.
ÁMBITO DE APLICACIÓN.

Artículo 20. Ámbito de aplicación.

1. Las disposiciones de este título resultarán de aplicación a los siniestros causados por vehículos que tengan su
estacionamiento habitual y estén asegurados en un Estado miembro del Espacio Económico Europeo, siempre que:

a. El lugar en que ocurra el siniestro sea España y el perjudicado tenga su residencia en otro Estado miembro
del Espacio Económico Europeo.
b. El lugar en que ocurra el siniestro sea un Estado miembro del Espacio Económico Europeo distinto a España y
el perjudicado tenga su residencia en España.
c. Los siniestros ocurran en terceros países adheridos al sistema de la carta verde cuando el perjudicado tenga
su residencia habitual en España, o cuando el vehículo causante tenga su estacionamiento habitual y esté
asegurado en España.

2. Lo dispuesto en los artículos 21, 22, 26 y 27 no será de aplicación cuando el siniestro haya sido causado por un
vehículo que tenga su estacionamiento habitual y esté asegurado en el Estado de residencia del perjudicado.

265
3. Lo dispuesto en el artículo 29 resultará también aplicable a los accidentes causados por vehículos de terceros países
adheridos al Acuerdo entre las oficinas nacionales de seguros de los Estados miembros del Espacio Económico y de
otros Estados asociados.

CAPÍTULO II.
REPRESENTANTE ENCARGADO DE LA TRAMITACIÓN Y LIQUIDACIÓN EN
EL PAÍS DE RESIDENCIA DEL PERJUDICADO DE LOS SINIESTROS
OCURRIDOS EN UN ESTADO DISTINTO AL DE RESIDENCIA DE ESTE
ÚLTIMO.

Artículo 21. Elección, poderes y funciones del representante para la tramitación y liquidación de siniestros designado
por las entidades aseguradoras autorizadas en España en cada uno de los Estados miembros del Espacio Económico
Europeo.

1. Las entidades aseguradoras domiciliadas en España y las sucursales de terceros países establecidas en territorio
español deberán designar, en los restantes Estados miembros del Espacio Económico Europeo, un representante para la
tramitación y liquidación, en el Estado de residencia del perjudicado, de los siniestros contemplados en el artículo 20.1.

2. El representante deberá residir o estar establecido en el Estado miembro en el que vaya a ejercer sus funciones y
disponer de poderes suficientes para representar a la entidad aseguradora y satisfacer, en su integridad, las
indemnizaciones a los perjudicados. A este efecto, deberá recabar toda la información necesaria y adoptar las medidas
oportunas para la negociación de la liquidación en el idioma o idiomas oficiales del Estado de residencia del perjudicado.

3. Las entidades aseguradoras dispondrán de plena libertad para designar a estos representantes, que podrán actuar
por cuenta de una o varias entidades. Así mismo, deberán comunicar su designación, nombre y dirección a los
organismos de información de los distintos Estados miembros del Espacio Económico Europeo.

4. Lo dispuesto en los apartados anteriores no resultará de aplicación cuando el perjudicado tenga su residencia en
España.

Artículo 22. Procedimiento de reclamación de los perjudicados no residentes en España ante las entidades
aseguradoras autorizadas en España o los representantes para tramitación y liquidación de siniestros por éstas
designados en el resto de los Estados del Espacio Económico Europeo.

1. El perjudicado podrá presentar la reclamación ante la entidad aseguradora establecida en España o ante el
representante designado por esta en su país de residencia.

La entidad aseguradora o su representante contestarán a la reclamación en un plazo de tres meses desde su


presentación, y deberá presentarse una oferta motivada si se ha determinado la responsabilidad y cuantificado el daño.
En caso contrario, o si la reclamación hubiera sido rechazada, dará respuesta motivada a lo planteado en la
reclamación.

2. Transcurrido el plazo mencionado en el apartado anterior sin que se haya presentado una oferta motivada, se
devengarán intereses de demora de acuerdo con lo previsto en la legislación que en cada caso resulte de aplicación, en
atención al lugar de ocurrencia del siniestro.

3. El incumplimiento de lo dispuesto en el apartado 1 constituirá infracción administrativa grave o leve de acuerdo


con lo dispuesto en los artículos 40.4.t y 40.5.d del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los
Seguros Privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.

4. La acción del representante para la tramitación y liquidación de siniestros no será suficiente para modificar el
derecho material que se haya de aplicar en el caso concreto, ni para atribuir la competencia a los órganos
jurisdiccionales del Estado miembro de residencia del perjudicado, salvo lo previsto en las normas de derecho
internacional público y privado sobre la ley aplicable a los accidentes de circulación y sobre la atribución de
competencias jurisdiccionales.

Artículo 23. Procedimiento de reclamación del perjudicado con residencia en España ante las entidades aseguradoras
autorizadas en otro Estado miembro del Espacio Económico Europeo o ante los representantes para tramitación y
liquidación de siniestros por estas designados en España.

1. El perjudicado con residencia en España, en los supuestos previstos en el artículo 20.1, podrá dirigirse directamente
a la entidad aseguradora del vehículo causante del accidente o al representante en España para la tramitación y
liquidación de siniestros por ésta designado.

2. La acción del representante para la tramitación y liquidación de siniestros no será suficiente para atribuir la
competencia a órganos jurisdiccionales del Estado miembro de residencia del perjudicado, salvo en lo previsto en las
normas de derecho internacional privado sobre atribución de competencias jurisdiccionales.

266
CAPÍTULO III.
ORGANISMO DE INFORMACIÓN.

Artículo 24. Designación y funciones del organismo de información.

1. El Consorcio de Compensación de Seguros actuará como organismo de información, en los supuestos previstos en el
artículo 20.1, para suministrar al perjudicado la información necesaria para que pueda reclamar a la entidad
aseguradoraoasurepresentante para la tramitación y liquidación de siniestros. A estos efectos, asumirá las siguientes
funciones:

a. Facilitar información relativa al número de matrícula de los vehículos con estacionamiento habitual en
España; número de la póliza de seguro de responsabilidad civil en la circulación de vehículos de motor de
suscripción obligatoria que cubra al vehículo, con estacionamiento habitual en España, con indicación de la
fecha de inicio y fin de vigencia de la cobertura; entidad aseguradora que cubre la responsabilidad civil en
la circulación de vehículos de motor de suscripción obligatoria, así como nombre y dirección del
representante para la tramitación y liquidación de siniestros designados por las entidades aseguradoras.

Dicha información deberá conservarse durante siete años a partir de la fecha de la expiración del registro
del vehículo o de la expiración de la póliza de seguro.

b. Coordinar la recogida de la información y su difusión.


c. Prestar asistencia a las personas que tengan derecho a conocer la información.

2. A los efectos de la información prevista en el apartado 1.a, se estará a lo dispuesto en el artículo 2.2 y en sus
normas reglamentarias de desarrollo.

Artículo 25. Obtención de información del Consorcio de Compensación de Seguros.

1. El Consorcio de Compensación de Seguros prestará asistencia y facilitará la información a la que se refiere el artículo
24.1.a a los perjudicados de accidentes de circulación ocurridos en un país distinto al de su residencia habitual, siempre
que se cumpla alguna de las condiciones siguientes:

a. Que el perjudicado tenga su residencia en España.


b. Que el vehículo causante del siniestro tenga su estacionamiento habitual en España.
c. Que el siniestro se haya producido en España.

2. El Consorcio de Compensación de Seguros facilitará, asimismo, al perjudicado el nombre y la dirección del


propietario, del conductor habitual o del titular legal del vehículo con estacionamiento habitual en España, si aquel
tuviera un interés legítimo en obtener dicha información. A estos efectos, la Dirección General de Tráfico o la entidad
aseguradora proporcionará estos datos al Consorcio de Compensación de Seguros, y se establecerán, en todo caso, las
medidas técnicas y organizativas necesarias para asegurar la confidencialidad, seguridad e integridad de los datos y las
garantías, obligaciones y derechos reconocidos en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos
de Carácter Personal.

A la información de que disponga el Consorcio de Compensación de Seguros tendrán acceso, además de los
perjudicados, los aseguradores de éstos, los organismos de información de otros Estados miembros del Espacio
Económico Europeo, la Oficina Española de Aseguradores de Automóviles, en su calidad de organismo de
indemnización, y los organismos de indemnización de otros Estados miembros del Espacio Económico Europeo, así
como los fondos de garantía de otros Estados miembros del Espacio Económico Europeo. Tendrán también acceso a
dicha información los centros sanitarios y servicios de emergencias médicas que suscriban convenios con el Consorcio
de Compensación de Seguros y las entidades aseguradoras para la asistencia a lesionados de tráfico.

CAPÍTULO IV.
ORGANISMO DE INDEMNIZACIÓN.

Artículo 26. Designación.

En los supuestos previstos por el artículo 20.1, la Oficina Española de Aseguradores de Automóviles (en adelante,
Ofesauto) tendrá la consideración de organismo de indemnización ante el que los perjudicados con residencia en
España podrán presentar reclamación de indemnización en los supuestos previstos en el artículo 27.

Artículo 27. Reclamaciones ante Ofesauto en su condición de organismo de indemnización español.

1. Los perjudicados con residencia en España podrán presentar ante Ofesauto, en su condición de organismo de
indemnización español, reclamación en los siguientes supuestos:

267
a. Si en el plazo de tres meses, a partir de la fecha en que el perjudicado haya presentado su reclamación de
indemnización a la entidad aseguradora del vehículo causante del accidente o a su representante para la
tramitación y liquidación de siniestros designado en España, ninguno de los dos ha formulado respuesta
motivada a lo planteado en la reclamación; o
b. Si la entidad aseguradora no hubiera designado representante para la tramitación y liquidación de siniestros
en España, salvo que el perjudicado haya presentado una reclamación de indemnización directamente a la
entidad aseguradora del vehículo causante del accidente y haya recibido de esta una respuesta motivada
en los tres meses siguientes a la presentación de la reclamación.

No obstante, el perjudicado no podrá presentar una reclamación a Ofesauto, en su condición de organismo de


indemnización, si ha ejercitado el derecho de acción directa contra la aseguradora.

2. Ofesauto, en su condición de organismo de indemnización, dará respuesta a la reclamación de indemnización en un


plazo de dos meses, a contar desde la fecha en que le sea presentada por el perjudicado residente en España, sin que
pueda condicionar el pago de la indemnización a la prueba por parte del perjudicado residente en España de que la
persona responsable no puede pagar o se niega a hacerlo. No obstante, pondrá término a su intervención si la entidad
aseguradora o su representante para la tramitación y liquidación de siniestros designado en España da, con
posterioridad, una respuesta motivada a la reclamación, o si tiene conocimiento con posterioridad de que el perjudicado
ha ejercitado el derecho de acción directa contra la aseguradora del vehículo responsable.

3. Ofesauto, en su condición de organismo de indemnización español, informará inmediatamente a la entidad


aseguradora del vehículo causante del accidente o a su representante para la tramitación y liquidación de siniestros
designado en España, al organismo de indemnización del Estado en que esté ubicado el establecimiento de la entidad
aseguradora que emitió la póliza y, de conocerse su identidad, a la persona causante del accidente de que ha recibido
una reclamación del perjudicado y de que dará respuesta a dicha reclamación en un plazo de dos meses a contar desde
la fecha de su presentación.

4. La intervención de Ofesauto, en su condición de organismo de indemnización español, se limita a los supuestos en


los que la entidad aseguradora no cumpla sus obligaciones, y será subsidiaria de esta.

Artículo 28. Derecho de repetición entre organismos de indemnización, subrogación y reembolso.

Ofesauto, en su calidad de organismo de indemnización español, una vez haya indemnizado al perjudicado residente en
España, tendrá derecho a reclamar del organismo de indemnización del Estado miembro en que se encuentre el
establecimiento de la entidad aseguradora que emitió la póliza el reembolso del importe satisfecho en concepto de
indemnización.

Ofesauto, en su calidad de organismo de indemnización del Estado miembro en que se encuentra el establecimiento de
la aseguradora que emitió la póliza, una vez que haya reembolsado al organismo de indemnización del Estado de
residencia del perjudicado el importe por éste abonado al perjudicado en concepto de indemnización, se subrogará en
los derechos del perjudicado.

Artículo 29. No identificación del vehículo o de la entidad aseguradora.

Si no fuera posible identificar al vehículo o si, transcurridos dos meses desde el accidente, no fuera posible identificar a
la entidad aseguradora, el perjudicado residente en España podrá solicitar una indemnización a Ofesauto, en su calidad
de organismo de indemnización, por los límites del aseguramiento de suscripción obligatoria vigentes en el país de
ocurrencia del siniestro. Dicho organismo de indemnización, una vez pagada la indemnización y por el importe
satisfecho, pasará a ser acreedor:

a. Del fondo de garantía del Estado miembro en el que el vehículo tenga su estacionamiento habitual, en caso
de que no pueda identificarse la entidad aseguradora.
b. Del fondo de garantía del Estado miembro en que haya ocurrido el accidente, en caso de que no pueda
identificarse el vehículo.
c. Del fondo de garantía del Estado miembro en que haya ocurrido el accidente, en caso de vehículos de
terceros países adheridos al sistema de carta verde.

CAPÍTULO V.
COLABORACIÓN Y ACUERDOS ENTRE ORGANISMOS. LEY APLICABLE Y
JURISDICCIÓN COMPETENTE.

Artículo 30. Colaboración y acuerdos entre organismos.

1. El Consorcio de Compensación de Seguros colaborará con el resto de organismos de información del Espacio
Económico Europeo para facilitar el acceso a su información a los residentes en otros países distintos a España.

Para el adecuado cumplimiento de las funciones que se atribuyen en esta Ley, el Consorcio podrá celebrar acuerdos con
organismos de información, con organismos de indemnización y con aquellas organizaciones e instituciones creadas o

268
designadas para la gestión de los siniestros a que se refiere el artículo 20 en otros Estados miembros del Espacio
Económico Europeo.

2. Ofesauto podrá celebrar acuerdos con los organismos de indemnización, con organismos de información o con otras
instituciones creadas o designadas para la gestión de los siniestros a que se refiere el artículo 20 en otros Estados
miembros del Espacio Económico Europeo.

Artículo 31. Ley aplicable y jurisdicción competente.

Sin perjuicio de lo dispuesto por las normas de derecho internacional privado, a los siniestros a que se refiere este título
les será de aplicación la legislación del Estado en cuyo territorio haya ocurrido el accidente, y serán competentes los
jueces y tribunales de dicho Estado.

DISPOSICIÓN TRANSITORIA ÚNICA. Subsistencia de las cuantías indemnizatorias actualizadas de las tablas I a V
del anexo Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, de la Ley sobre
responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, incorporado por la Ley 30/1995, de 8 de
noviembre.

Para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación ocurridos con
anterioridad a la entrada en vigor de este texto refundido, subsistirán y resultarán de aplicación las cuantías
indemnizatorias fijadas en las tablas I a V del anexo Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas
en accidentes de circulación de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor,
incorporado por la disposición adicional octava de la Ley 30/1995, de 8 de noviembre, de ordenación y supervisión de
los seguros privados; así como las resoluciones de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones mediante las
que se han hecho públicas las actualizaciones anuales de dichas cuantías.

DISPOSICIÓN FINAL PRIMERA. Título competencial.

Este texto refundido se dicta al amparo de lo establecido en el artículo 149.1.6 y 149.1.14 de la Constitución, en este
último caso en cuanto a la consideración fiscal de las indemnizaciones pagadas con arreglo al sistema de valoración de
los daños y perjuicios contenido en el anexo.

DISPOSICIÓN FINAL SEGUNDA. Habilitación reglamentaria.

Se habilita al Gobierno para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el desarrollo y ejecución de esta Ley.

ANEXO.
Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las
personas en accidentes de circulación.

Primero. Criterios para la determinación de la responsabilidad y la indemnización.

1. Este sistema se aplicará a la valoración de todos los daños y perjuicios a las personas ocasionados en accidente de
circulación, salvo que sean consecuencia de delito doloso.

2. Se equiparará a la culpa de la víctima el supuesto en que, siendo esta inimputable, el accidente sea debido a su
conducta o concurra con ella a la producción de este.

3. A los efectos de la aplicación de las tablas, la edad de la víctima y de los perjudicados y beneficiarios será la referida
a la fecha del accidente.

4. Tienen la condición de perjudicados, en caso de fallecimiento de la víctima, las personas enumeradas en la tabla I y,
en los restantes supuestos, la víctima del accidente.

5. Darán lugar a indemnización la muerte, las lesiones permanentes, invalidantes o no, y las incapacidades temporales.

6. Además de las indemnizaciones fijadas con arreglo a las tablas, se satisfarán en todo caso los gastos de asistencia
médica, farmacéutica y hospitalaria en la cuantía necesaria hasta la sanación o consolidación de secuelas, siempre que
el gasto esté debidamente justificado atendiendo a la naturaleza de la asistencia prestada.

En las indemnizaciones por fallecimiento se satisfarán los gastos de entierro y funeral según los usos y costumbres del
lugar donde se preste el servicio, en la cuantía que se justifique.

7. La cuantía de la indemnización por daños morales es igual para todas las víctimas, y la indemnización por los daños
psicofísicos se entiende en su acepción integral de respeto o restauración del derecho a la salud. Para asegurar la total
indemnidad de los daños y perjuicios causados, se tienen en cuenta, además, las circunstancias económicas, incluidas

269
las que afectan a la capacidad de trabajo y pérdida de ingresos de la víctima, las circunstancias familiares y personales
y la posible existencia de circunstancias excepcionales que puedan servir para la exacta valoración del daño causado.
Son elementos correctores de disminución en todas las indemnizaciones, incluso en los gastos de asistencia médica y
hospitalaria y de entierro y funeral, la concurrencia de la propia víctima en la producción del accidente o en la
agravación de sus consecuencias y, además, en las indemnizaciones por lesiones permanentes, la subsistencia de
incapacidades preexistentes o ajenas al accidente que hayan influido en el resultado lesivo final; y son elementos
correctores de agravación en las indemnizaciones por lesiones permanentes la producción de invalideces concurrentes
y, en su caso, la subsistencia de incapacidades preexistentes.

8. En cualquier momento podrá convenirse o acordarse judicialmente la sustitución total o parcial de la indemnización
fijada por la constitución de una renta vitalicia en favor del perjudicado.

9. La indemnización o la renta vitalicia sólo podrán ser modificadas por alteraciones sustanciales en las circunstancias
que determinaron la fijación de aquellas o por la aparición de daños sobrevenidos.

10. Anualmente, con efectos de 1 de enero de cada año y a partir del año siguiente a la entrada en vigor de este texto
refundido, deberán actualizarse las cuantías indemnizatorias fijadas en este anexo y, en su defecto, quedarán
automáticamente actualizadas en el porcentaje del índice general de precios de consumo correspondiente al año natural
inmediatamente anterior. En este último caso y para facilitar su conocimiento y aplicación, se harán públicas dichas
actualizaciones por resolución de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.

11. En la determinación y concreción de las lesiones permanentes y las incapacidades temporales, así como en la
sanidad del perjudicado, será preciso informe médico.

Segundo. Explicación del sistema.

a. Indemnizaciones por muerte (tablas I y II).

• Tabla I. Comprende la cuantificación de los daños morales, de los daños patrimoniales básicos y la
determinación legal de los perjudicados, y fijará los criterios de exclusión y concurrencia entre ellos.

Para la determinación de los daños se tienen en cuenta el número de los perjudicados y su relación con la
víctima, de una parte, y la edad de la víctima de otra.

Las indemnizaciones están expresadas en euros.

• Tabla II. Describe los criterios que deben ponderarse para fijar los restantes daños y perjuicios ocasionados,
así como los elementos correctores de estos. A dichos efectos, debe tenerse en cuenta que tales daños y
perjuicios son fijados mediante porcentajes de aumento o disminución sobre las cuantías fijadas en la tabla
I y que son satisfechos separadamente y además de los gastos correspondientes al daño emergente, esto
es, los de asistencia médica y hospitalaria y los de entierro y funeral.

Los factores de corrección fijados en esta tabla no son excluyentes entre sí, sino que pueden concurrir
conjuntamente en un mismo siniestro.

b. Indemnizaciones por lesiones permanentes (tablas III, IV y VI). La cuantía de estas indemnizaciones se fija
partiendo del tipo de lesión permanente ocasionado al perjudicado desde el punto de vista físico o funcional, mediante
puntos asignados a cada lesión (tabla VI); a tal puntuación se aplica el valor del punto en euros en función
inversamente proporcional a la edad del perjudicado e incrementado el valor del punto a medida que aumenta la
puntuación (tabla III); y, finalmente, sobre tal cuantía se aplican los factores de corrección en forma de porcentajes de
aumento o reducción (tabla IV), con el fin de fijar concretamente la indemnización por los daños y perjuicios
ocasionados que deberá ser satisfecha, además de los gastos de asistencia médica y hospitalaria.

• Tablas III y VI. Se corresponden, para las lesiones permanentes, con la tabla I para la muerte.

En concreto, para la tabla VI ha de tenerse en cuenta:

1. Sistema de puntuación. Tiene una doble perspectiva. Por una parte, la puntuación de 0 a 100 que
contiene el sistema, donde 100 es el valor máximo asignable a la mayor lesión resultante; por
otra, las lesiones contienen una puntuación mínima y otra máxima.

La puntuación adecuada al caso concreto se establecerá teniendo en cuenta las características


específicas de la lesión en relación con el grado de limitación o pérdida de la función que haya
sufrido el miembro u órgano afectado.

La tabla VI incorpora, a su vez, en relación con el sistema ocular y el sistema auditivo, unas
tablas en las que se reflejan los daños correspondientes al lado derecho de los órganos de la

270
vista y del oído, en los ejes de las abscisas. Los del lado izquierdo de estos órganos, en el eje de
las ordenadas. Por tanto, con los datos contenidos en el informe médico sobre la agudeza visual
o auditiva del lesionado después del accidente se localizarán los correspondientes al lado
derecho, en el eje de las abscisas, y los del lado izquierdo, en el eje de las ordenadas. Trazando
líneas perpendiculares a partir de cada uno de ellos, se obtendrá la puntuación de la lesión, que
corresponderá a la contenida en el cuadro donde confluyan ambas líneas. La puntuación oscila
entre 0 y 85 en el órgano de la visión, y de 0 a 70 en el de la audición.

2. Incapacidades concurrentes. Cuando el perjudicado resulte con diferentes lesiones derivadas del
mismo accidente, se otorgará una puntuación conjunta, que se obtendrá aplicando la fórmula
siguiente:

[[(100 - M) x m] / 100] + M

3. donde:
ƒ M = puntuación de mayor valor.
ƒ m = puntuación de menor valor.

Si en las operaciones aritméticas se obtuvieran fracciones decimales, se redondeará a la unidad


más alta.

Si son más de dos las lesiones concurrentes, se continuará aplicando esta fórmula, y el término
M se corresponderá con el valor del resultado de la primera operación realizada.

En cualquier caso, la última puntuación no podrá ser superior a 100 puntos.

Si, además de las secuelas permanentes, se valora el perjuicio estético, los puntos por este
concepto se sumarán aritméticamente a los resultantes de las incapacidades permanentes, sin
aplicar respecto a aquellos la indicada fórmula.

• Tabla IV. Se corresponde con la tabla II de las indemnizaciones por muerte y le son aplicables las mismas
reglas, singularmente la de posible concurrencia de los factores de corrección.

c. Indemnizaciones por incapacidades temporales (tabla V). Estas indemnizaciones serán compatibles con cualesquiera
otras y se determinan por un importe diario (variable según se precise, o no, una estancia hospitalaria) multiplicado por
los días que tarda en sanar la lesión y corregido conforme a los factores que expresa la propia tabla, salvo que se
apreciara en la conducta del causante del daño culpa relevante y, en su caso, judicialmente declarada.

ANEJO.
TABLA I.
Indemnizaciones básicas por muerte incluidos daños morales.
Edad de la víctima
Perjudicados/beneficiarios (1) de la indemnización Hasta 65 años De 66 a 80 años Más de 80 años
(por grupos excluyentes) - - -
Euros Euros Euros

GRUPO I
Víctima con cónyuge (2)

Al cónyuge 90.278,048279 67.708,532916 45.139,024140

A cada hijo menor 37.615,854547 37.615,854547 37.615,854547

A cada hijo mayor: - - -

Si es menor de veinticinco años 15.046,339185 15.046,339185 5.642,377194

Si es mayor de veinticinco años 7.523,169592 7.523,169592 3.761,584796

A cada padre con o sin convivencia con la víctima 7.523,169592 7.523,169592 -

A cada hermano menor huérfano y dependiente de la víctima 37.615,854547 37.615,854547 -

GRUPO II
Víctima sin cónyuge (3) y con hijos menores

Sólo un hijo 135.417,065833 135.417,065833 135.417,065833

Sólo un hijo, de víctima separada legalmente 105.324,387464 105.324,387464 105.324,387464

Por cada hijo menor más (4) 37.615,854547 37.615,854547 37.615,854547

271
A cada hijo mayor que concurra con menores 15.046,339185 15.046,339185 5.642,377194

A cada padre con o sin convivencia con la víctima 7.523,169592 7.523,169592 -

A cada hermano menor huérfano y dependiente de la víctima 37.615,854547 37.615,854547 -

GRUPO III
Víctima sin cónyuge (3) y con todos sus hijos mayores

III.1 Hasta veinticinco años:

A un solo hijo 97.801,217871 97.801,217871 56.423,778528

A un solo hijo, de víctima separada legalmente 75.231,702509 75.231,702509 45.139,024140

Por cada otro hijo menor de veinticinco años (4) 22.569,508777 22.569,508777 11.284,754388

A cada hijo mayor de veinticinco años que concurra con menores


de veinticinco años 7.523,169592 7.523,169592 3.761,584796

A cada padre con o sin convivencia con la víctima 7.523,169592 7.523,169592 -

A cada hermano menor huérfano y dependiente de la víctima 37.615,854547 37.615,854547 -

III.2 Más de veinticinco años:

A un solo hijo 45.139,024140 45.139,024140 30.092,684955

Por cada otro hijo mayor de veinticinco años más (4) 7.523,169592 7.523,169592 3.761,584796

A cada padre con o sin convivencia con la víctima 7.523,169592 7.523,169592 -

A cada hermano menor huérfano y dependiente de la víctima 37.615,854547 37.615,854547 -

GRUPO IV
Víctima sin cónyuge (3) ni hijos y con ascendientes

Padres (5):

Convivencia con la víctima 82.754,872101 60.185,363324 -

Sin convivencia con la víctima 60.185,363324 45.139,024140 -

Abuelo sin padres (6):

A cada uno 22.569,508777 - -

A cada hermano menor de edad en convivencia con la víctima en


los dos casos anteriores 15.046,339185 - -

GRUPO V
Víctima con hermanos solamente

V.1 Con hermanos menores de veinticinco años:

A un solo hermano 60.185,363324 45.139,024140 30.092,684955

Por cada otro hermano menor de veinticinco años (7) 15.046,339185 15.046,339185 7.523,169592

A cada hermano mayor de veinticinco años que concurra con


hermanos menores de veinticinco años 7.523,169592 7.523,169592 7.523,169592

V.2 Sin hermanos menores de veinticinco años:

A un solo hermano 37.615,854547 22.569,508777 15.046,339185

Por cada otro hermano (7) 7.523,169592 7.523,169592 7.523,169592

(1) Con carácter general:


a) Cuando se trate de hijos, se incluirán también los adoptivos.
b) Cuando se fijen cuantías distintas según la edad del perjudicado o beneficiario, se aplicará la edad que tuviese
este en la fecha en que se produjo el accidente de la víctima.
(2) Cónyuge no separado legalmente al tiempo del accidente.
Las uniones conyugales de hecho consolidadas se asimilarán a las situaciones de derecho.
(3) Se equiparan a la ausencia de cónyuge la separación legal y el divorcio. No obstante, si el cónyuge separado o
divorciado tiene derecho a la pensión regulada en el artículo 97 del Código Civil, le corresponderá una indemnización
igual al 50 % de las fijadas para el cónyuge en el grupo I.
En los supuestos de concurrencia con uniones conyugales de hecho o, en su caso, de aquellos o estos con cónyuges no
separados legalmente, la indemnización fijada para el cónyuge en el grupo I se distribuirá entre los concurrentes en
proporción a la cuantía que les hubiera correspondido de no haber concurrencia.
(4) La cuantía total de la indemnización que corresponda según el número de hijos se asignará entre ellos a partes
iguales.
(5) Si concurriesen uno que conviviera y otro que no conviviera con la víctima se asignará a cada uno el 50 % de la
cuantía que figura en su respectivo concepto.
(6) La cuantía total de la indemnización se distribuirá al 50 % entre los abuelos paternos y maternos.

272
(7) La cuantía total de la indemnización que corresponda según el número de hermanos se asignará entre ellos a partes
iguales.

TABLA II.
Factores de corrección para las indemnizaciones básicas por muerte.
Aumento
Porcentaje de
Descripción (en porcentaje o en
reducción
euros)

Perjuicios económicos
Ingresos netos anuales de la víctima por trabajo personal:

Hasta 22.569,508777 euros (1) Hasta el 10 -

De 22.569,521949 a 45.139,024140 euros Del 11 al 25 -

De 45.139,030726 a 75.231,702509 euros Del 26 al 50 -

Más de 75.231,702509 euros Del 51 al 75 -

Circunstancias familiares especiales


Discapacidad física o psíquica acusada (anterior al accidente) del
perjudicado/beneficiario:

Si es cónyuge o hijo menor Del 75 al 100 (2) -

Si es hijo mayor con menos de veinticinco años Del 50 al 75 (2) -

Cualquier otro perjudicado/beneficiario Del 25 al 50 (2) -

Víctima hijo único


Si es menor Del 30 al 50 -

Si es mayor, con menos de veinticinco años Del 20 al 40 -

Si es mayor, con más de veinticinco años Del 10 al 25 -

Fallecimiento de ambos padres en el accidente


Con hijos menores Del 75 al 100 (3) -

Sin hijos menores:

Con hijos menores de veinticinco años Del 25 al 75 (3) -

Sin hijos menores de veinticinco años Del 10 al 25 (3) -

Víctima embarazada con pérdida de feto a consecuencia del accidente


Si el concebido fuera el primer hijo:

Hasta el tercer mes de embarazo 11.284,754388 -

A partir del tercer mes 30.092,684955 -

Si el concebido fuera el segundo hijo o posteriores:

Hasta el tercer mes 7.523,169592 -

A partir del tercer mes 15.046,339185 -

Elementos correctores del apartado primero.7 de este anexo. - Hasta el 75

(1) Se incluirá en este apartado cualquier víctima en edad laboral, aunque no se justifiquen ingresos.
(2) Sobre la indemnización que corresponda al beneficiario discapacitado.
(3) Sobre la indemnización básica que corresponda a cada perjudicado.

TABLA III.
Indemnizaciones básicas por lesiones permanentes (incluidos daños
morales).

Valores del punto en euros

Menos de 20 años De 21 a 40 años De 41 a 55 años De 56 a 65 años Más de 65 años


Puntos - - - - -
Euros Euros Euros Euros Euros

1 668,946311 619,306184 569,652886 524,418921 469,378118

273
2 689,594021 636,996694 584,392783 538,928302 476,813929

3 708,120979 652,823313 597,499304 551,889926 484,335359

4 724,546941 666,766282 608,952691 563,284039 488,399040

5 738,858735 678,832184 618,772703 573,130395 492,548341

6 751,076120 689,014437 626,946167 581,389480 495,617505

7 767,218876 702,871783 638,511519 592,770419 501,538492

8 781,761187 715,326272 648,851840 602,979015 506,642791

9 794,749157 726,364729 657,960543 612,008684 510,910642

10-14 806,149854 735,993741 665,844215 619,879183 514,381565

15-19 947,443424 867,217024 786,970865 729,835652 574,012945

20-24 1.077,211157 987,737744 898,257744 830,841487 628,480749

25-29 1.206,722029 1.107,922568 1.009,136281 931,597047 684,107723

30-34 1.327,960644 1.220,460825 1.112,967591 1.025,924483 736,006914

35-39 1.441,137761 1.325,523754 1.209,916332 1.114,001623 784,296871

40-44 1.546,470724 1.423,322113 1.300,180089 1.195,966778 829,069801

45-49 1.644,143946 1.514,020558 1.383,903756 1.271,978015 870,391568

50-54 1.734,394530 1.597,836433 1.461,278335 1.342,226336 908,367549

55-59 1.854,467390 1.709,096968 1.563,726546 1.435,532912 962,334803

60-64 1.972,182392 1.818,184060 1.664,192314 1.527,008529 1.015,235094

65-69 2.087,605400 1.925,124053 1.762,662464 1.616,705872 1.067,114525

70-74 2.200,756173 2.029,982810 1.859,222620 1.704,624944 1.117,966511

75-79 2.311,674226 2.132,773503 1.953,885952 1.790,831606 1.167,823981

80-84 2.420,438594 2.233,555408 2.046,685392 1.875,352204 1.216,700110

85-89 2.527,049279 2.332,361454 2.137,673630 1.958,206494 1.264,627826

90-99 2.631,591898 2.429,231161 2.226,863837 2.039,447167 1.311,613717

100 2.734,073039 2.524,190871 2.314,321875 2.119,120328 1.357,670955


TABLA IV.
Factores de corrección para las indemnizaciones básicas por lesiones
permanentes.
Aumento
Porcentaje de
Descripción (en porcentaje o en
reducción
euros)

Perjuicios económicos
Ingresos netos de la víctima por trabajo personal:

Hasta 22.569,508777 euros (1) Hasta el 10 -

De 22.569,521949 a 45.139,024140 euros Del 11 al 25 -

De 45.139,030726 hasta 75.231,702509 euros Del 26 al 50 -

Más de 75.231,702509 euros Del 51 al 75 -

Daños morales complementarios


Se entenderán ocasionados cuando una sola secuela exceda de 75 puntos o las Hasta
concurrentes superen los 90 puntos. Sólo en estos casos será aplicable 75.231,702509 -

Lesiones permanentes que constituyan una incapacidad para la ocupación o actividad


habitual de la víctima
Permanente parcial:

Con secuelas permanentes que limiten parcialmente la ocupación o actividad Hasta


habitual, sin impedir la realización de las tareas fundamentales de esta 15.046,339185 -

Permanente total:

Con secuelas permanentes que impidan totalmente la realización de las tareas De 15.046,345771
de la ocupación o actividad habitual del incapacitado a 75.231,702510 -

274
Permanente absoluta:

Con secuelas que inhabiliten al incapacitado para la realización de cualquier De 75.231,709095


ocupación o actividad a 150.463,411603 -

Grandes inválidos
Personas afectadas con secuelas permanentes que requieren la ayuda de otras
personas para realizar las actividades más esenciales de la vida diaria, como
vestirse, desplazarse, comer o análogas (tetraplejías, paraplejías, estados de
coma vigil o vegetativos crónicos, importantes secuelas neurológicas o
neuropsiquiátricas con graves alteraciones mentales o psíquicas, ceguera
completa, etc.)

Necesidad de ayuda de otra persona:

Ponderando la edad de la víctima y grado de incapacidad para realizar las


actividades más esenciales de la vida. Se asimilan a esta prestación el coste de Hasta
la asistencia en los casos de estados de coma vigil o vegetativos crónicos 300.926,816622 -

Adecuación de la vivienda
Según características de la vivienda y circunstancias del incapacitado, en función Hasta
de sus necesidades 75.231,702509 -

Perjuicios morales de familiares:

Destinados a familiares próximos al incapacitado en atención a la sustancial


alteración de la vida y convivencia derivada de los cuidados y atención Hasta
continuada, según circunstancias 112.847,557056 -

Embarazada con pérdida de feto a consecuencia del accidente (2)


Si el concebido fuera el primer hijo:

Hasta el tercer mes de embarazo Hasta


11.284,754388 -

A partir del tercer mes Hasta


30.092,684955 -

Si el concebido fuera el segundo hijo o posteriores:

Hasta el tercer mes de embarazo Hasta


7.523,169592 -

A partir del tercer mes Hasta


15.046,339185 -

Elementos correctores del apartado primero.7 de este anexo Según Según


circunstancias circunstancias

Adecuación del vehículo propio


Según características del vehículo y circunstancias del incapacitado permanente, Hasta
en función de sus necesidades 22.569,508777 -

(1) Se incluirá en este apartado cualquier víctima en edad laboral, aunque no se justifiquen ingresos.
(2) Habrá lugar a la percepción de esta indemnización, aunque la embarazada no haya sufrido lesiones.

TABLA V.
Indemnizaciones por incapacidad temporal.

(Compatibles con otras indemnizaciones)

A. Indemnización básica (incluidos daños morales):

Indemnización diaria
Día de baja -
Euros

Durante la estancia hospitalaria 56,384386

Sin estancia hospitalaria:

Impeditivo (1) 45,813548

No impeditivo 24,671873

275
(1) Se entiende por día de baja impeditivo aquel en que la víctima está incapacitada para desarrollar su ocupación o
actividad habitual.

B. Factores de corrección:

Porcentajes Porcentajes
Descripción
aumento disminución

Perjuicios económicos:

Ingresos netos anuales de la víctima por trabajo personal:

Hasta 22.569,508777 euros. Hasta el 10 -

De 22.569,521949 a 45.139,024140 euros Del 11 al 25 -

De 45.139,030726 hasta 75.231,702509 euros Del 26 al 50 -

Más de 75.231,702509 euros Del 51 al 75 -

Elementos correctores de disminución del apartado primero.7 de este


anexo - Hasta el 75
TABLA VI.
Clasificaciones y valoración de secuelas.

ÍNDICE.

Capítulo 1. Cabeza:

Cráneo y encéfalo.

Cara:

Sistema osteoarticular.

Boca.

Nariz.

Sistema olfatorio y gustativo.

Sistema ocular.

Sistema auditivo.

Capítulo 2. Tronco:

Columna vertebral y pelvis.

Cuello (órganos).

Tórax.

Abdomen y pelvis (órganos y vísceras).

Capítulo 3. Aparato cardiovascular:

Corazón.

Vascular periférico.

Capítulo 4. Extremidad superior y cintura escapular:

Hombro.

276
Clavícula.

Brazo.

Codo.

Antebrazo y muñeca.

Mano.

Capítulo 5. Extremidad inferior y cadera:

Dismetrías.

Cadera.

Muslo.

Rodilla.

Pierna.

Tobillo.

Pie.

Capítulo 6. Médula espinal y pares craneales:

Médula espinal.

Nervios craneales.

Capítulo 7. Sistema nervioso periférico:

Miembros superiores.

Miembros inferiores.

Capítulo 8. Trastornos endocrinos:

Capítulo especial. Perjuicio estético.

Reglas de carácter general:

1. La puntuación otorgada a cada secuela, según criterio clínico y dentro del margen permitido, tendrá en
cuenta su intensidad y gravedad desde el punto de vista físico o biológico-funcional, sin tomar en
consideración la edad, sexo o la profesión.
2. Una secuela debe ser valorada una sola vez, aunque su sintomatología se encuentre descrita en varios
apartados de la tabla, sin perjuicio de lo establecido respecto del perjuicio estético. No se valorarán las
secuelas que estén incluidas y/o se deriven de otra, aunque estén descritas de forma independiente.
3. Las denominadas secuelas temporales, es decir, aquellas que están llamadas a curarse a corto o medio plazo,
no tienen la consideración de lesión permanente, pero se han de valorar de acuerdo con las reglas del
párrafo a de la tabla V, computando, en su caso, su efecto impeditivo o no y con base en el cálculo
razonable de su duración, después de haberse alcanzado la estabilización lesional.

Descripción de las secuelas Puntuación

CAPÍTULO 1. CABEZA

Cráneo y encéfalo

Pérdida de sustancia ósea:

Que no requiere craneoplastia 1-5

277
Que requiere craneoplastia 5-15

Síndromes neurológicos de origen central:

Síndromes no motores:

Afasia:

Motora (Broca) 25-35

Sensitiva (Wernicke) 35-45

Mixta 50-60

Amnesia:

De fijación o anterógrada (incluida en deterioro de las funciones cerebrales superiores integradas).

De evocación o retrógrada (incluida en el síndrome postconmocional).

Epilepsia:

Parciales o focales:

Simples sin antecedentes, en tratamiento y con evidencia electroencefalográfica 1-10

Complejas 10-20

Generalizadas:

Ausencias sin antecedentes y controlada médicamente 5

Tónico-clónicas:

Bien controlada médicamente 15

No controlada médicamente:

Con dificultad en las actividades de la vida diaria 55-70

Que impide las actividades de la vida diaria 80-90

Deterioro de las funciones cerebrales superiores integradas, acreditado mediante pruebas específicas
(Outcome Glasgow Scale):

Leve (limitación leve de las funciones interpersonales y sociales de la vida diaria) 10-20

Moderado (limitación moderada de algunas, pero no de todas las funciones interpersonales y


sociales de la vida cotidiana; existe necesidad de supervisión de las actividades de la vida diaria) 20-50

Grave (limitación grave que impide una actividad útil en casi todas las funciones sociales e
interpersonales diarias; requiere supervisión continua y restricción al hogar o a un centro) 50-75

Muy grave (limitación grave de todas las funciones diarias que requiere una dependencia absoluta
de otra persona, no es capaz de cuidar de sí mismo) 75-90

Fístulas osteodurales 1-10

Síndromes extrapiramidales (valorar según alteraciones funcionales).

Derivación ventrículo-peritoneal, ventrículo-vascular (por hidrocefalia postraumática) según alteración


funcional 15-25

Estado vegetativo persistente 100

Síndrome cerebeloso unilateral 50-55

Síndrome cerebeloso bilateral 75-95

Síndromes motores:

Disartria 10-20

Ataxia 10-35

Apraxia 10-35

Hemiplejía (según dominancia) 80-85

Hemiparexia (según dominancia):

Leve 15-20

Moderada 20-40

Grave 40-60

Otros déficit motores de extremidades de origen central: asimilar y valorar conforme a los supuestos
indicados en las mismas lesiones de origen medular (los valores mayores se otorgarán según dominancia y
existencia de espasticidad).

278
Síndromes psiquiátricos:

Trastornos de la personalidad:

Síndrome posconmocional (cefaleas, vértigos, alteraciones del sueño, de la memoria, del carácter, de
la libido) 5-15

Trastorno orgánico de la personalidad:

Leve (limitación leve de las funciones interpersonales y sociales diarias) 10-20

Moderado (limitación moderada de algunas, pero no de todas las funciones interpersonales y sociales
de la vida cotidiana, existe necesidad de supervisión de las actividades de la vida diaria) 20-50

Grave (limitación grave que impide una actividad útil en casi todas las funciones sociales e
interpersonales diarias, requiere supervisión continua y restricción al hogar o a un centro) 50-75

Muy grave (limitación grave de todas las funciones diarias que requiere una dependencia absoluta de
otra persona: no es capaz de cuidar de sí mismo) 75-90

Trastorno del humor:

Trastorno depresivo reactivo 5-10

Trastornos neuróticos:

Por estrés postraumático 1-3

Otros trastornos neuróticos 1-5

Agravaciones:

Agravación o desestabilización de demencia no traumática (incluye demencia senil) 5-25

Agravación o desestabilización de otros trastornos mentales 1-10

Cara

Sistema osteoarticular
Alteración traumática de la oclusión dental por lesión inoperable (consolidación viciosa, pseudoartrosis del
maxilar inferior y/o superior, pérdida de sustancias, etc.).

Con contacto dental:

Unilateral 5-15

Bilateral 1-5

Sin contacto dental 15-30

Deterioro estructural de maxilar superior y/o inferior (sin posibilidad de reparación). Valorar según
repercusión funcional sobre la masticación 40-75

Pérdida de sustancia (paladar duro y blando):

Sin comunicación con cavidad nasal 20-25

Con comunicación con cavidad nasal (inoperable) 25-35

Limitación de la apertura de la articulación témporo-mandibular (de 0 a 45 mm) según su repercusión 1-30

Luxación recidivante de la articulación témporo-mandibular:

Luxación entre los 20-45 mm de apertura 5-10

Luxación entre los 0-20 mm de apertura 10-25

Subluxación recidivante de la articulación témporo-mandibular 1-5

Material de osteosíntesis 1-8

Boca
Dientes (pérdida completa traumática):

De un incisivo 1

De un canino 1

De un premolar 1

De un molar 1

Lengua:

Trastornos cicatriciales (cicatrices retráctiles de la lengua que originan alteraciones funcionales (tras
reparación quirúrgica) 1-5

Amputación:

279
Parcial:

Menos del 50 % 5-20

Más del 50 % 20-45

Total 45

Alteración parcial del gusto 5-12

Nariz
Pérdida de la nariz:

Parcial 5-25

Total 25

Alteración de la respiración nasal por deformidad ósea o cartilaginosa 2-5

Sinusitis crónica postraumática 5-12

Sistema olfatorio y gustativo


Disosmia 2

Hiposmia 3-6

Anosmia 7

Anosmia con alteraciones gustativas 7-10

Sistema ocular
Globo ocular:

Ablación de un globo ocular 30

Ablación de ambos globos oculares 90

Esclerocórnea:

Leucoma (valorar según pérdida de campo visual).

Iris:

Alteraciones postraumáticas de iris (valorar la pérdida de la agudeza visual y añadir de 1-5 puntos en
caso de trastorno de la acomodación) 1-5

Cristalino:

Catarata postraumática inoperable (valores según agudeza visual).

Afaquia unilateral tras fracaso quirúrgico; valorar según trastorno de la agudeza visual (ver tablas A y B
adjuntas y combinar valores obtenidos) y añadir 5 puntos.

Colocación de lente intraocular 5

Anejos oculares:

Músculos: parálisis de uno o varios músculos (ver pares craneales).

Entropión, tripiasis, ectropión, cicatrices viciosas 1-10

Maloclusión palpebral:

Unilateral 1-6

Bilateral 6-15

Ptosis palpebral:

Unilateral (añadir pérdida del campo visual) 2-8

Bilateral (añadir pérdida del campo visual) 8-16

Alteraciones constantes y permanentes de la secreción lacrimal (por exceso o por defecto).

Unilateral 1-6

Bilateral 6-12

Manifestaciones hiperestésicas o hipoestésicas 1-5

Campo visual:

Visión periférica:

Hemianopsias:

Homonimas 35-45

280
Heterónimas:

Nasal 40-50

Temporal 30-40

Cuadrantanopsias:

Nasal inferior 10-20

Nasal superior 3-8

Temporal inferior 3-8

Temporal superior 2-7

Escotomas yuxtacentrales 5-20

Visión central:

Escotoma central 15-20

Función óculo-motriz:

Diplopía:

En posiciones altas de la mirada (menos de 10º de desviación) 1-10

En el campo lateral (menos de 10º de desviación) 5-15

En la parte inferior del campo visual (menos de 10º de desviación) 10-20

En todas las direcciones, obligando a ocluir un ojo (desviación de más de 10º) 20-25

Agudeza visual:

Déficit de la agudeza visual (consultar tablas A y B adjuntas y combinar sus valores).

Pérdida de visión de un ojo 25

Nota: si el ojo afectado por el traumatismo tenía anteriormente algún déficit visual, la tasa de
agravación será la diferencia entre el déficit actual y el existente.

Ceguera 85

Sistema auditivo
Deformación importante del pabellón auditivo o pérdida:

Unilateral 1-4

Bilateral 4-8

Acúfenos 1-3

Vértigos (objetivados con los test correspondientes):

Esporádicos 1-3

Persistentes 15-30

Déficit de la agudeza auditiva (ver tabla C) 1-70

Nota: si el oído afectado por el traumatismo tenía anteriormente algún déficit de la audición, la tasa de
agravación será la diferencia entre el déficit actual y el existente.

Descripción de las secuelas Puntuación

CAPÍTULO 2. TRONCO

Columna vertebral y pelvis

Artrosis postraumática sin antecedentes 1-8

Agravación artrosis previa al traumatismo 1-5

Osteítis vertebral postraumática sin afectación medular 30-40

Material de osteosíntesis en columna vertebral 5-15

Fractura acuñamiento anterior/aplastamiento:

Menos de 50 % de la altura de la vértebra 1-10

Más del 50 % de la altura de la vértebra 10-15

Cuadro clínico derivado de hernia/s o protusión/es discal/es operada/s o sin operar; se considera
globalmente todo el segmento afectado de la columna (cervical, torácica o lumbar) 1-15

281
Alteraciones de la estática vertebral posfractura (valor según arco de curvatura y grados) 1-20

Algias postraumáticas:

Sin compromiso radicular 1-5

Con compromiso radicular 5-10

Columna cervical:

Limitación de la movilidad de la columna cervical 5-15

Síndrome postraumático cervical (cervicalgia, mareos, vértigos, cefaleas) 1-8

Columna tóraco-lumbar:

Limitación de la movilidad de la columna tóraco-lumbar 2-25

Sacro y pelvis:

Disyunción púbica y sacroilíaca (según afectación sobre estática vertebral y función locomotriz) 5-12

Estrechez pélvica con imposibilidad de parto por vía natural 5-10

Cuello (órganos)

Faringe:

Estenosis con obstáculo a la deglución 12-25

Esófago:

Divertículos esofágicos postraumáticos 15-20

Trastornos de la función motora 15-20

Hernia de hiato esofágica (según trastorno funcional) 2-20

Fístula esófago-traqueal inoperable 10-35

Fístula externa 10-25

Laringe:

Estenosis:

Estenosis cicatriciales que determinen disfonía 5-12

Estenosis cicatriciales que determinen disnea de esfuerzo sin posibilidad de prótesis 15-30

Parálisis:

Parálisis de una cuerda vocal (disfonía) 5-15

Parálisis de dos cuerdas vocales (afonía) 25-30

Tráquea:

Traqueotomizado con necesidad permanente de cánula 35-45

Estenosis traqueal (valorar insuficiencia respiratoria).

Tórax

Sistema óseo:

Fractura de costillas/esternón con neuralgias intercostales esporádicas y/o persistentes 1-6

Parénquima pulmonar:

Secuelas postraumáticas pleurales según repercusión funcional 10-15

Resección:

R. parcial de un pulmón (añadir valoración de insuficiencia respiratoria) 5

R. total de un pulmón (neumonectomía) (añadir valoración de insuficiencia respiratoria) 12

Parálisis del nervio frénico (se valorará la insuficiencia respiratoria).

Función respiratoria:

Insuficiencia respiratoria restrictiva (cuantificar según espirometría):

Restricción tipo I (100-80 %) 1-10

Restricción tipo II (80-60 %) 10-30

Restricción tipo III (60-50 %) 30-60

Restricción tipo IV (R 50 %) 60-90

282
Mamas:

Mastectomía:

Unilateral 5-15

Bilateral 15-25

Abdomen y pelvis (órganos y vísceras)

Estómago:

Gastrectomía:

Parcial 5-15

Subtotal 15-30

Total 45

Intestino delgado:

Fístulas:

Sin trastorno nutritivo 3-15

Con trastorno nutritivo 15-30

Yeyuno-ilectomía parcial o total (según repercusión funcional) 5-60

Intestino grueso:

Colectomía:

Parcial:

Sin trastorno funcional 5

Con trastorno funcional 5-30

Total 60

Sigma, recto y ano:

Incontinencia con o sin prolapso 20-50

Colostomía 40-50

Hígado:

Alteraciones hepáticas:

Leve (sin trastornos de la coagulación ni citolisis, pero con colestasis) 1-15

Moderada (ligera alteración de la coagulación y/o signos mínimos de citolisis) 15-30

Grave (alteración severa de la coagulación, citolisis y colestasis) 30-60

Lobectomía hepática sin alteración funcional 10

Extirpación vesícula biliar 5-10

Fístulas biliares 15-30

Páncreas:

Alteraciones postraumáticas 1-15

Bazo:

Esplenectomía:

Sin repercusión hemato-inmunológica 5

Con repercusión hemato-inmunológica 10-15

Hernias y adherencias (inoperables):

Inguinal, crural, epigástrica 10-20

Adherencias peritoneales 8-15

Eventraciones 10-20

Riñón:

Nefrectomía:

Nefrectomía unilateral parcial-total (valorar insuficiencia renal si procede) 20-25

Nefrectomía bilateral 70

283
Insuficiencia renal (valorar según aclaramiento de creatinina y alteraciones subsiguientes):

Grado I: 120-90 ml/min 5-10

Grado II: 90-60 ml/min 10-20

Grado III: 60-30 ml/min 20-40

Grado IV: < de 30 ml/min 40-70

Vejiga:

Retención crónica de orina: Sondajes obligados 10-20

Incontinencia urinaria:

De esfuerzo 2-15

Permanente 30-40

Uretra:

Estrechez sin infección ni insuficiencia renal 2-8

Uretritis crónica 2-8

Aparato genital masculino:

Desestructuración del pene (incluye disfunción eréctil):

Sin estrechamiento del meato 30-40

Con estrechamiento del meato 40-50

Pérdida traumática:

De un testículo 20-30

De dos testículos 40

Varicocele 2-10

Impotencia (según repercusión funcional) 2-20

Aparato genital femenino:

Lesiones vulvares y vaginales que dificulten o imposibilten el coito (según repercusión funcional) 20-30

Pérdida del útero:

Antes de la menopausia 40

Después de la menopausia 10

Ovarios:

Pérdida de un ovario 20-25

Pérdida de dos ovarios 40

Descripción de las secuelas Puntuación

CAPÍTULO 3. APARATO CARDIOVASCULAR

Corazón

Insuficiencia cardiaca:

Grado I: disnea de grandes esfuerzos (fracción de eyección: 60 %-50 %) 1-10

Grado II: disnea de moderados esfuerzos (fracción de eyección: 50 %-40 %) 10-30

Grado III: disnea de pequeños esfuerzos (fracción de eyección: 40 %-30 %) 30-60

Grado IV: disnea de reposo (fracción de eyección: < de 30 %) 60-90

Prótesis valvulares 20-30

Secuelas tras traumatismo cardiaco (sin insuficiencia cardiaca) 1-10

Vascular periférico

Aneurismas de origen traumático operado (valorar según el grado de incapacidad que ocasione en el
apartado correspondiente):

Trastornos venosos de origen postraumático:

Flebitis o traumatismos venosos en pacientes con patología venosa previa:

Leve (apreciación de varices y pigmentación) 1-8

284
Moderado (aparición de edema, eccema, dolor y celulitis indurada) 9-15

Grave (aparición de úlceras y trastornos tróficos graves) 20-30

Descripción de las secuelas Puntuación

Trastornos arteriales de origen postraumático:

Claudicación intermitente y frialdad (según repercusión funcional) 1-15

Claudicación intermitente, frialdad y trastornos tróficos (según repercusión funcional) 15-25

Fístulas arteriovenosas de origen postraumático:

Sin repercusión regional o general 1-20

Con repercusión regional (edemas, varices...) 20-40

Con repercusión general (valorar según insuficiencia cardiaca).

Linfedema 10-15

Material sustitutivo y/o prótesis 20-30

Descripción de las secuelas Puntuación

CAPÍTULO 4. EXTREMIDAD SUPERIOR Y CINTURA ESCAPULAR

Nota: la puntuación de una o varias secuelas correspondientes a una articulación, miembro, aparato o
sistema (en el caso de que sean varias secuelas tras utilizar la fórmula de incapacidades concurrentes)
nunca podrá superar a la que corresponda por la pérdida total, anatómica y/o funcional de esta
articulación, miembro, aparato o sistema.

Hombro

Desarticulación/amputación del hombro:

Unilateral 55-60

Bilateral 90

Hombro oscilante (pseudoartrosis, resecciones y amplias pérdidas de sustancia y resección de la cabeza


humeral) 30-40

Abolición total de la movilidad del hombro (anquilosis y artrodesis):

En posición funcional 20

En posición no funcional 25

Limitación de la movilidad (se valorará el arco de movimiento posible):

Abducción (N: 180º):

Mueve más de 90º 1-5

Mueve más de 45º y menos de 90º 5-10

Mueve menos de 45º 10-15

Aducción (N: 30º) 1-3

Flexión anterior (N: 180º) (se valorará el arco de movimiento posible):

Mueve más de 90º 1-5

Mueve más de 45º y menos 90º 5-10

Mueve menos de 45º 10-15

Flexión posterior (extensión) (N: 40º) 1-5

Rotación:

Externa (N: 90º) 1-5

Interna (N: 60º) 1-6

Luxación recidivante del hombro inoperable (según repercusión funcional) 5-15

Osteoartritis séptica crónica (según limitación funcional) 20-25

Artrosis postraumática y/u hombro doloroso 1-5

Agravación de una artrosis previa 1-5

Prótesis total del hombro (según sus limitaciones funcionales, las cuales están incluidas) 15-25

Material de osteosíntesis 1-5

285
Clavícula

Luxación acromio-clavicular/esterno-clavicular (inoperables) 1-5

Pseudoartrosis clavícula inoperable (según limitaciones funcionales) 5-10

Material de osteosíntesis 1-3

Brazo

Amputación a nivel de húmero:

Unilateral 45-50

Bilateral 80

Consolidaciones en rotación y/o angulaciones del húmero superiores a 10º 1-5

Pseudoartrosis de húmero inoperable:

Sin infección activa 15

Con infección activa 20

Osteomielitis activa de húmero 15

Acortamiento/alargamiento del miembro superior mayor de dos centímetros 1-5

Material de osteosíntesis 1-5

Codo

Amputación-desarticulación del codo 40-45

Anquilosis-artrodesis de codo:

En posición funcional 10-20

En posición no funcional 20-30

Limitación de la movilidad (grados): se considera la posición neutra (funcional) con el brazo a 90º.

Desde esa posición, el arco de máxima flexión es de 60º y el de la extensión máxima es de 90º.

Limitación de la flexión:

Mueve menos de 30º 5-15

Mueve más de 30º 1-5

Limitación de la extensión:

Mueve menos de 60º 5-15

Mueve más de 60º 1-5

Los movimientos de prono-supinación se valoran en el apartado antebrazo y muñeca.

Osteoartritis séptica crónica (según limitación funcional) 20-25

Artrosis postraumática y/o codo doloroso 1-5

Agravación de una artrosis previa 1-5

Prótesis de codo (según sus limitaciones funcionales, las cuales están incluidas) 15-20

Material de osteosíntesis 1-4

Antebrazo y muñeca

Amputación antebrazo:

Unilateral 40-45

Bilateral 70-75

Extirpación de la cabeza del radio (se incluye la limitación funcional) 1-5

Anquilosis/artrodesis de la muñeca:

En posición funcional 8-10

En posición no funcional 10-15

Limitación de la movilidad de la muñeca (grados):

Pronación (N: 90º) 1-5

Supinación (N: 90º) 1-5

Flexión (N: 80º) 1-7

286
Extensión (N: 70º) 1-8

Inclinación radial (N: 25º) 1-3

Inclinación cubital (N: 45º) 1-3

Consolidaciones en rotación y/o angulaciones del antebrazo superiores a 10 o 1-3

Pseudoartrosis inoperable de cúbito y radio:

Sin infección activa 18-20

Con infección activa 20-25

Pseudoartrosis inoperable de cúbito:

Sin infección activa 8-10

Con infección activa 10-15

Pseudoartrosis inoperable de radio:

Sin infección activa 6-8

Con infección activa 8-12

Luxación radio-cubital distal inveterada (según limitación funcional) 1-7

Retracción isquémica de Volkmann 30-35

Artrosis postraumática y/o antebrazo-muñeca dolorosa 1-5

Material de osteosíntesis 1-4

Mano

Carpo y metacarpo:

Amputación de una mano (a la altura del carpo o metacarpo):

Unilateral 35-40

Bilateral 65

Pseudoartrosis inoperable de escafoides 6

Síndrome residual postalgodistrofia de mano 1-5

Material de osteosíntesis 1-3

Dedos:

Amputación completa del primer dedo:

Unilateral 15-20

Bilateral 32

Amputación completa de la falange distal del primer dedo 8-10

Amputación completa del segundo dedo:

Unilateral 8-10

Bilateral 18

Amputación completa de la falange distal del segundo dedo 5-6

Amputación completa de la falange media y distal del segundo dedo 6-7

Amputación completa del 3º ,4º ó5º dedo (por cada dedo) 6-7

Amputación completa de la falange distal del 3º ,4º ó5º dedo (por cada dedo) 3-4

Amputación completa de la falange media y distal del 3º ,4º ó5º dedo (por cada dedo) 5-6

Anquilosis/artrodesis del primer dedo (se incluyen el conjunto de las articulaciones):

En posición funcional 7-10

En posición no funcional 10-15

Anquilosis/artrodesis del segundo dedo (se incluye el conjunto de las articulaciones):

En posición funcional 4-5

En posición no funcional 5-8

Anquilosis/artrodesis de 3º, 4º ó 5º dedo (se incluye el conjunto de las articulaciones):

En posición funcional 2-4

287
En posición no funcional 4-6

Limitación de la movilidad de las articulaciones metacarpo-falángicas:

Primer dedo 1-5

Resto dedos (por cada dedo) 1-2

Limitación de la movilidad de la articulación carpo-metacarpiana del primer dedo 1-5

Limitación funcional de las articulaciones interfalángicas:

Primer dedo 1-3

Resto dedos (por cada articulación) 1

Artrosis postraumática y/o dolor en mano 1-3

Descripción de las secuelas Puntuación

CAPÍTULO 5. EXTREMIDAD INFERIOR Y CADERA

Nota: la puntuación de una o varias secuelas correspondientes a una articulación, miembro, aparato o
sistema (en el caso de que sean varias secuelas tras utilizar la fórmula de incapacidades concurrentes)
nunca podrá superar a la que corresponda por la pérdida total, anatómica y/o funcional de esta
articulación, miembro, aparato o sistema.

Dismetrías

Acortamiento de la extremidad inferior:

Inferior a 3 centímetros 3-12

De 3 a 6 centímetros 12-24

De 6 a 10 centímetros 24-40

Cadera

Desarticulación/amputación:

Unilateral 60-70

Bilateral 90-95

Anquilosis/artrodesis:

En posición funcional 25

En posición no funcional 25-35

Limitación de movilidad (se valorará el arco de movimiento posible):

Flexión (N: 120º):

Mueve más de 90º 1-5

Mueve más de 45º y menos de 90º 5-10

Mueve menos de 45º 10-15

Extensión (N: 20º) 1-5

Aducción (N: 60º):

Mueve más de 30º 1-3

Mueve menos de 30º 3-6

Aducción (N: 20º) 1-3

Rotación externa (N: 60º):

Mueve más de 30º 1-3

Mueve menos de 30º 3-6

Rotación interna (N: 30º) 1-3

Osteoartritis séptica crónica (según limitación funcional) 20-35

Artrosis postraumática (incluye las limitaciones funcionales y el dolor) 1-10

Coxalgia postraumática inespecífica 1-10

Necrosis de cabeza femoral 20-25

Agravación de artrosis previa 1-5

288
Prótesis:

Parcial (según sus limitaciones funcionales, las cuales están incluidas) 15-20

Total (según sus limitaciones funcionales, las cuales están incluidas) 20-25

Material de osteosíntesis 1-10

Muslo

Amputación de fémur:

Unilateral, a nivel diafisario o de la rodilla 50-60

Bilateral, a nivel diafisario o de las rodillas 85-90

Pseudoartrosis de fémur inoperable:

Sin infección activa 30

Con infección activa 40

Consolidaciones en rotación y/o angulaciones:

De 1º a 10º 1-5

Más de 10º 5-10

Osteomielitis crónica de fémur 20

Material de osteosíntesis 1-10

Rodilla

Anquilosis/artrodesis de rodilla:

En posición funcional 20

En posición no funcional 20-30

Limitación de movilidad:

Flexión (N: 135º):

Mueve más de 90º 1-5

Mueve más de 45º y menos de 90º 5-10

Mueve menos de 45º 10-15

Extensión:

Mueve menos de 10º 4-10

Mueve más de 10º 1-3

Osteoartritis séptica crónica (según limitación funcional) 20-35

Artrosis postraumática (se refiere a las articulaciones fémoro-tibial y fémoro-patelar e incluye las
limitaciones funcionales y el dolor) 1-10

Gonalgia postraumática inespecífica/agravación de una artrosis previa 1-5

Lesiones de ligamentos:

Ligamentos laterales (operados o no) con sintomatología 1-10

Ligamentos cruzados (operados o no) con sintomatología 1-15

Secuelas de lesiones meniscales (operadas o no operadas) con sintomatología 1-5

Prótesis de rodilla:

Parcial (incluyendo limitaciones funcionales) 15-20

Total de rodilla (incluyendo limitaciones funcionales) 20-25

Material de osteosíntesis 1-5

Rótula:

Extirpación de la rótula (patelectomía):

Parcial (patelectomía parcial) 1-10

Total (patelectomía total) 15

Luxación recidivante inoperable 1-10

Condropatía rotuliana postraumática 1-5

289
Material de osteosíntesis 1-3

Pierna

Amputación:

Amputación unilateral 55-60

Amputación bilateral 80-85

Pseudoartrosis de tibia inoperable:

Sin infección 25

Con infección activa 30

Consolidaciones en rotación y/o angulaciones:

De 1º a 10º 1-5

Más de 10º 5-10

Osteomielitis de tibia 20

Material de osteosíntesis 1-6

Tobillo

Amputación a nivel tibio-tarsiano o del tarso:

Unilateral 30-40

Bilateral 60-70

Anquilosis/artrodesis tibio-tarsiana:

En posición funcional 12

En posición no funcional 12-20

Limitación de la movilidad (se valorará según el arco de movimiento posible):

Flexión plantar (N: 45º) 1-7

Flexión dorsal (N: 25º) 1-5

Inestabilidad del tobillo por lesión ligamentosa 1-7

Síndrome residual postalgodistrofia de tobillo/pie 5-10

Artrosis postraumática (incluye las limitaciones funcionales y el dolor) 1-8

Agravación de una artrosis previa 1-5

Material de osteosíntesis 1-3

Pie

Amputación de metatarso y tarso:

Unilateral 15-30

Bilateral 30-60

Triple artrodesis/anquilosis 10

Anquilosis/artrodesis subastragalina 5-8

Limitación de movilidad:

Inversión (N: 30º) 1-3

Eversión (N: 20º) 1-3

Abducción (N: 25º) 1-3

Aducción (N: 15º) 1-3

Artrosis postraumática subastragalina 1-5

Talalgia/metatarsalgia postraumática inespecíficas 1-5

Pseudoartrosis astrágalo inoperable 10-15

Deformidades postraumáticas del pie (valgo, varo, etc.) 1-10

Material de osteosíntesis 1-3

Dedos:

Amputación primer dedo 10

290
Amputación de resto de los dedos (por cada dedo) 3

Amputación segunda falange del primer dedo 3

Amputación segunda y tercera falange del resto de los dedos (por cada dedo) 1

Limitación funcional de la articulación metatarso-falángica:

Primer dedo 2

Resto de los dedos 1

Material de osteosíntesis 1

Descripción de las secuelas Puntuación

CAPÍTULO 6. MÉDULA ESPINAL Y PARES CRANEALES

Médula espinal

Tetraplejía:

Por encima de C4 (ninguna movilidad. Sujeto sometido a respirador automático) 100

Tetraplejía C5-C6 (movilidad de cintura escapular) 95

Tetraplejía C7-C8 (puede utilizar miembros superiores. Posible la sedestación) 90

Tetraparesia:

Leve (según tenga o no afectación de esfínteres) 40-50

Moderada (según tenga o no afectación de esfínteres) 60-70

Grave (según tenga o no afectación de esfínteres) 75-85

Paraplejía:

Paraplejía D1-D5 85

Paraplejía D6-D10 80

Paraplejía D11-L1 75

Síndrome medular transverso L2-L5 (la marcha es posible con aparatos, pero siempre teniendo el recurso
de la silla de ruedas) 75

Síndrome de hemisección médular (Brown-Sequard):

Leve 20-30

Moderado 30-50

Grave 50-70

Síndrome de cola de caballo:

Síndrome completo (incluye trastornos motores, sensitivos y de esfínteres) 50-55

Síndrome incompleto (incluye posibles trastornos motores, sensitivos y de esfínteres):

Alto (niveles L1, L2, L3) 35-45

Medio (por debajo de L4 hasta S2) 25-35

Bajo (por debajo de S2) 15-20

Monoparesia de miembro superior:

Leve 15-18

Moderada 18-21

Grave 21-25

Monoparesia de miembro inferior:

Leve 15

Moderada 25

Grave 30

Paraparesia de miembros superiores o inferiores:

Leve 30-40

Moderada 50-55

Grave 60-65

291
Paresia de algún grupo muscular 5-25

Monoplejía de un miembro inferior o superior 40-60

Nervios craneales

I. Nervio olfatorio (ver capítulo 1).

II. Nervio óptico (según defecto visual).

III. Motor ocular común:

Parálisis completa (diplopía, midriasis paralítica que obliga a la oclusión, ptosis) 25

Paresia (valorar según diplopía).

IV. Motor ocular interno o patético:

Parálisis completa: diplopía de campos inferiores 10

Paresia (valorar según diplopía).

V. Nervio trigémino:

Dolores intermitentes 2-12

Dolores continuos 15-30

Parálisis suborbitaria. Hipo/anestesia rama oftálmica 5-10

Parálisis inferior. Hipo/anestesia rama maxilar 5-10

Parálisis lingual. Hipo/anestesia rama dento-mandibular 5-10

VI. Motor ocular externo:

Parálisis completa 5

Paresia (según diplopía).

VII. Nervio facial:

Tronco:

Parálisis 20

Paresia 5-15

Ramas:

Parálisis 5-12

Paresia 2-5

Hipo/anestesia de dos tercios anteriores de la lengua 2-5

VIII. Nervio auditivo (ver capítulo 1).

IX. Nervio glosofaríngeo:

Parálisis (según trastorno funcional) 1-10

Paresia (según trastorno funcional) 1-5

Dolores 10-15

X. Parálisis nervio neumogástrico o vago:

Leve 1-5

Moderada 5-15

Grave (valorar según trastorno funcional) 15-25

XI. Nervio espinal 5-20

XII. Nervio hipogloso 5-10

Parálisis:

Parálisis unilateral 7-10

Parálisis bilateral 20

Paresia 1-7

292
Descripción de las secuelas Puntuación

CAPÍTULO 7. SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO

Miembros superiores

Parálisis:

Nervio circunflejo 10-15

Nervio músculo cutáneo 10-12

Nervio subescapular 6-10

Nervio mediano:

A nivel del brazo 30-35

A nivel del antebrazo-muñeca 10-15

Nervio cubital:

A nivel del brazo 25-30

A nivel del antebrazo-muñeca 10-15

Nervio radial:

A nivel del brazo 25-30

A nivel del antebrazo-muñeca 20-25

Plexo braquial, raíces C5-C6 45-55

Plexo braquial, raíces C7-C8-D1 30-45

Paresias:

Nervio circunflejo 2-8

Nervio músculo cutáneo 2-10

Nervio subescapular 2-5

Nervio mediano 10-15

Nervio cubital 10-12

Nervio radial 12-15

Parestesias:

De partes acras 1-5

Miembros inferiores

Nota: se indican en paréntesis las acepciones de uso común en español.

Parálisis:

Nervio femoral (nervio crural) 25

Nervio obturador 4

Nervio glúteo superior 4

Nervio glúteo inferior 6

Nervio ciático (nervio ciático común) 40

Nervio peroneo común (nervio ciático poplíteo externo) 18

Nervio peroneo superficial (nervio músculo cutáneo) 3

Nervio peroneo profundo (N. tibial anterior) 8

Nervio tibial (N. ciático poplíteo interno) 22

Paresias:

Nervio femoral (nervio crural) 6-12

Nervio obturador 2-3

Nervio glúteo superior 1-2

Nervio glúteo inferior 2-3

Nervio ciático (nervio ciático común) 12-18

Nervio peroneo común (nervio ciático proplíteo externo) 7-12

293
Nervio peroneo superficial (nervio músculo cutáneo) 1

Nervio peroneo profundo (N. tibial anterior) 2-4

Nervio tibial (N. ciático poplíteo interno) 5-8

Neuralgias:

Del nervio ciático 10-30

Del nervio femoral 5-15

Parestesias:

De partes acras 1-3

CAPÍTULO 8. TRASTORNOS ENDOCRINOS

Descripción de las secuelas Puntuación

Se valorará en función de las necesidades terapéuticas y de las complicaciones posibles a largo plazo.

Hipofunción pituitaria-hipotalámica anterior (déficit de TSH y ACTH) 10-20

Lesiones de neurohipófisis (diabetes insípida) 15-30

CAPÍTULO ESPECIAL. PERJUICIO ESTÉTICO

Descripción de las secuelas Puntuación

Ligero 1-6

Moderado 7-12

Medio 13-18

Importante 19-24

Bastante importante 25-30

Importantísimo 31-50

Reglas de utilización:

1. El perjuicio estético consiste en cualquier modificación peyorativa que afecta a la imagen de la persona;
constituye una dimensión diversa del perjuicio fisiológico que le sirve de sustrato; refiere tanto a su
expresión estática como dinámica.
2. El perjuicio fisiológico y el perjuicio estético constituyen conceptos perjudiciales diversos. Cuando un
menoscabo permanente de salud supone, a su vez, la existencia de un perjuicio estético, se ha de fijar
separadamente la puntuación que corresponda a uno y a otro, sin que la asignada a la secuela fisiológica
incorpore la ponderación de su repercusión antiestética.
3. El perjuicio fisiológico y el perjuicio estético se han de valorar separadamente y, adjudicada la puntuación
total que corresponda a cada uno, se ha de efectuar la valoración que les corresponda de acuerdo con la
tabla III por separado, sumándose las cantidades obtenidas al objeto de que su resultado integre el
importe de la indemnización básica por lesiones permanentes.
4. La puntuación adjudicada al perjuicio estético es la expresión de un porcentaje de menoscabo permanente
del patrimonio estético de la persona. 50 puntos corresponden a un porcentaje del 100 %.
5. La puntuación del perjuicio estético se ha de realizar mediante la ponderación de su significación conjunta,
sin que se pueda atribuir a cada uno de sus componentes una determinada puntuación parcial.
6. El perjuicio estético es el existente en el momento de la producción de la sanidad del lesionado (estabilización
lesional), y es compatible su resarcimiento con el coste de las intervenciones de cirugía plástica para su
corrección.

La imposibilidad de corrección constituye un factor que intensifica la importancia del perjuicio.

7. El perjuicio estético importantísimo corresponde a un perjuicio de enorme gravedad, como el que producen
las grandes quemaduras, las grandes pérdidas de sustancia y las grandes alteraciones de la morfología
facial o corporal.
8. Ni la edad ni el sexo de la persona lesionada se tendrán en cuenta como parámetros de medición de la
intensidad del perjuicio estético.
9. La puntuación adjudicada al perjuicio estético no incluye la ponderación de la incidencia que este tenga sobre
las actividades del lesionado (profesionales y extraprofesionales), cuyo específico perjuicio se ha de valorar
a través del factor de corrección de la incapacidad permanente.

O Tabla A.
J AGUDEZA VISUAL: VISIÓN DE LEJOS.
O

294
OJO DERECHO
I
Z AGUDEZA 10/10 9/10 8/10 7/10 6/10 5/10 4/10 3/10 2/10 1/10 1/20 Inferior Ceguera
Q VISUAL a 1/20 total
U
10/10 0 0 0 1 2 3 4 7 12 16 20 23 25
I
E 9/10 0 0 0 2 3 4 5 8 14 18 21 24 25
R
D 8/10 0 0 0 3 4 5 6 9 15 20 23 25 28
O
7/10 1 2 3 4 5 6 7 10 18 22 25 28 30

6/10 2 3 4 5 6 7 9 12 18 25 29 32 35

5/10 3 4 5 6 7 8 10 15 20 30 33 35 40

4/10 4 5 6 7 9 10 11 18 23 35 38 40 45

3/10 7 8 9 10 12 15 18 20 30 40 45 50 55

2/10 12 14 15 16 18 20 23 30 40 50 55 60 65

1/10 16 18 20 22 25 30 35 40 50 65 68 70 78

1/20 20 21 23 25 29 33 38 45 55 68 75 78 80

Inferior a
1/20 23 24 25 28 32 35 40 50 60 70 78 80 82

Ceguera
total 25 26 28 30 35 40 45 55 65 78 80 82 85

Tabla B.
AGUDEZA VISUAL: VISIÓN DE CERCA.

OJO DERECHO

AGUDEZA
P 1,5 P2 P3 P4 P5 P6 P8 P10 P14 P20 <P20 0
VISUAL
O P1,5 0 0 2 3 6 8 10 13 16 20 23 25
J
O P2 0 0 4 5 8 10 14 16 18 22 25 28

I P3 2 4 8 9 12 16 20 22 25 28 32 35
Z
P4 3 5 9 11 15 20 25 27 30 38 40 42
Q
U P5 6 8 12 15 20 26 30 33 36 42 46 50
I
E P6 8 10 16 20 26 30 32 37 42 46 50 55
R
P8 10 14 20 25 30 32 40 46 52 58 62 65
D
O P10 13 16 22 27 33 37 46 50 58 64 67 70

P14 16 18 25 30 36 42 52 58 65 70 72 76

P20 20 22 28 36 42 46 58 64 70 75 78 80

<P20 23 25 32 40 46 50 62 67 72 78 80 82

0 25 28 35 42 50 55 65 70 78 80 82 85

Tabla C.
AGUDEZA AUDITIVA.

OÍDO DERECHO

O VOZ ALTA (distancia de percepción en metros)


Í
D 5 4 2 1 Contacto No
O percibida

VOZ CUCHICHEADA (distancia de percepción en metros)


I
Z 0,80 0,50 0,25 Contacto No
Q percibida
U
I PÉRDIDA AUDITIVA (en decibelios)
E 0 a 25 25 a 35 35 a 45 45 a 55 55 a 65 65 a 80 80 a 90
R
D 0 a 25 0 2 4 6 8 10 12

295
O 5 0,80 25 a 35 2 4 6 8 10 12 15

4 0,50 35 a 45 4 6 10 12 15 20 25

2 0,25 45 a 55 6 8 12 15 20 25 30

1 Contacto 55 a 65 8 10 15 20 30 35 40

Contacto No percibida 65 a 80 10 12 20 25 35 45 55

No percibida 80 a 90 12 15 25 30 40 55 70

Notas:
Capítulo único del título II (da nueva redacción al título); Artículos 2, 3 (apdo. 1), 4, 5 (apdo 1), 7, 9, 10
(apdo. c), 11, 12, 13, 17, 22 (apdo. 3) y 25 (apdo. 2); Anexo (apdo. 1, número 6):
Redacción según Ley 21/2007, de 11 de julio, por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la
circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y el texto refundido de la Ley de
ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Artículos 1 (apdo. 1 último párrafo), 6 (tres últimos párrafos):
Añadido por Ley 21/2007, de 11 de julio, por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la
circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y el texto refundido de la Ley de
ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Artículos 14, 15, 16, 18 y 19:
Derogado por Ley 21/2007, de 11 de julio, por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la
circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y el texto refundido de la Ley de
ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Anejo:
Véanse cuantías actualizadas para cada año en:
- Resolución de 7 de febrero de 2005, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que se da publicidad a las cuantías de
las indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal que resultarán de aplicar durante 2005 el sistema para valoración
de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación,
- Resolución de 24 de enero de 2006, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que se da publicidad a las cuantías de
las indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal que resultarán de aplicar durante 2006, el sistema para valoración
de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación,
- Resolución de 7 de enero de 2007, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que se publican las cuantías de las
indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal que resultarán de aplicar durante 2007, el sistema para valoración de
los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación,
- Resolución de 17 de enero de 2008, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que da publicidad a las cuantías de las
indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal, que resultarán de aplicar durante 2008, el sistema para valoración de
los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación,
- Resolución de 20 de enero de 2009, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que se da publicidad a las cuantías de
las indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal que resultarán de aplicar durante 2009 el sistema para valoración
de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, y
- Resolución de 31 de enero de 2010, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que se da publicidad a las cuantías de
las indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal que resultarán de aplicar durante 2010 el sistema para la
valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación.

296
Ley 21/2007, de 11 de julio, por la que se modifica el texto refundido de la Ley
sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor,
aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y el texto
refundido de la Ley de ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado
por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Sumario:

• Artículo primero. Modificación del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a
motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre.
• Artículo segundo. Modificación del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, aprobado por
el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
• DISPOSICIÓN DEROGATORIA.
• DISPOSICIÓN FINAL PRIMERA. Título competencial.
• DISPOSICIÓN FINAL SEGUNDA. Entrada en vigor.

Juan Carlos I,
Rey de España

A todos los que la presente vieren y entendieren.


Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la siguiente ley.

PREÁMBULO
I

Mediante esta Ley se modifica el Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de
vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, a fin de incorporar al Derecho
interno la Directiva 2005/14/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de mayo de 2005, por la que se modifican
las Directivas 72/166/CEE, 84/5/CEE, 88/357/CEE y 90/232/CEE del Consejo, y la Directiva 2000/26/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo, relativas al seguro de responsabilidad civil derivada de la circulación de vehículos automóviles
(quinta Directiva del seguro de automóviles). Asimismo, se efectúan otras modificaciones al objeto de avanzar en la
regulación del seguro obligatorio de vehículos a motor, uno de los de mayor trascendencia del mercado español de
seguros tanto en su vertiente social de protección a las víctimas de accidentes de circulación y a los asegurados, como
en su dimensión económica, en continua expansión.

La Directiva 2005/14/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, modifica la vigente normativa comunitaria en materia
de seguro de responsabilidad civil de automóviles, incorporada a nuestro Derecho interno a través del mencionado
Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor y de su
Reglamento de desarrollo, aprobado por el Real Decreto 7/2001, de 12 de enero.

II

En el ámbito de las modificaciones de carácter legal necesarias para transponer esta Directiva cabe mencionar, en
primer lugar, las que se refieren a la definición de estacionamiento habitual del vehículo en España a los efectos del
seguro obligatorio, cuestión de gran relevancia a la hora de determinar, entre otros aspectos, quién debe hacer frente,
en última instancia, a la indemnización. Son varios los supuestos que se incorporan a este concepto; así se atraen a la
condición de vehículos con estacionamiento habitual en España los importados desde otro Estado miembro de la Unión
Europea, durante un máximo de 30 días a contar desde que el comprador aceptó la entrega del vehículo, aunque éste
no haya sido matriculado en España. También se incluye el caso de los vehículos que ocasionan accidentes en España,
que carecen de matrícula o que tienen una matrícula que no les corresponda o ha dejado de corresponderles. Además,
se indica expresamente la irrelevancia de la condición temporal o definitiva de la matrícula del vehículo a la hora de
concretar el lugar de estacionamiento habitual.

Se concreta la expresión controles por sondeo, acuñada en las anteriores directivas del seguro del automóvil, precisándose
que podrán realizarse controles no sistemáticos del seguro siempre que no sean discriminatorios y se efectúen como
parte de un control que no vaya dirigido exclusivamente a la comprobación del seguro.

La Ley recoge la obligación para las entidades aseguradoras de expedir el certificado de antecedentes de siniestralidad,
previa petición del propietario del vehículo o del tomador del seguro, en una forma similar a la que ya recogía la
normativa reglamentaria sobre el seguro de automóviles, aunque ampliando el plazo sobre el que se certifica a cinco
años.

Se aclara y especifica que la cobertura del seguro incluirá cualquier tipo de estancia del vehículo asegurado en el
territorio de otro Estado miembro de la Unión Europea durante la vigencia del contrato.

297
Especial mención merece la obligación de presentación por las entidades aseguradoras de una oferta motivada de
indemnización en el plazo máximo de tres meses desde la recepción de la reclamación por el perjudicado en el caso de
que se haya determinado la responsabilidad y se haya cuantificado el daño, o, en caso contrario, de una respuesta
motivada a lo planteado en la reclamación. La falta de oferta motivada constituirá infracción administrativa conforme a
la normativa reguladora de la ordenación y supervisión de los seguros privados, e implicará el devengo de intereses de
demora.

La Directiva que se transpone extiende la cobertura de los fondos nacionales de garantía a los daños materiales
causados por vehículos desconocidos, siempre que se hubiera indemnizado por daños personales significativos
producidos como consecuencia del mismo accidente. Esto obliga a ampliar la cobertura del Consorcio de Compensación
de Seguros a estos supuestos. Con tal objeto, la Ley dispone qué debe entenderse por daños personales significativos.

III

Como se anticipaba, además de realizar la obligada transposición de la Directiva 2005/14/CE del Parlamento Europeo y
del Consejo, se incorporan a esta Ley ciertas modificaciones del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y
seguro en la circulación de vehículos a motor tendentes a mejorar la protección a las víctimas y a los asegurados.

Con el objetivo de reforzar el carácter de protección patrimonial para el tomador o asegurado, se limitan las
posibilidades de repetición por el asegurador sobre ellos a las causas previstas en la Ley, con eliminación de la
posibilidad de que el asegurador repita contra el tomador o asegurado por causas previstas en el contrato.

Otras novedades afectan al precinto público o domiciliario del vehículo en caso de incumplimiento de la obligación de
aseguramiento. Igualmente se precisa la redacción de algunos preceptos como el referido a las exclusiones del ámbito
del seguro obligatorio.

IV

Además de las modificaciones que se llevan a cabo en el Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro
en la circulación de vehículos a motor, la completa transposición de la norma comunitaria exige modificar también el
Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, aprobado por el Real Decreto
Legislativo 6/2004, de 29 de octubre, al objeto de eliminar la restricción impuesta al representante de las entidades
aseguradoras domiciliadas en otro Estado del Espacio Económico Europeo que operen en España en régimen de libre
prestación de servicios para no realizar operaciones de seguro directo en nombre de la entidad que representa.

Artículo primero. Modificación del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de
vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre.

Se efectúan las siguientes modificaciones en el Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la
circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre:

• Uno. Se añade un último párrafo al apartado 1 del artículo 1 con la siguiente redacción:

El propietario no conductor de un vehículo sin el seguro de suscripción obligatoria responderá civilmente


con el conductor del mismo de los daños a las personas y en los bienes ocasionados por éste, salvo que
pruebe que el vehículo le hubiera sido sustraído.

• Dos. El artículo 2 queda redactado del siguiente modo:

1. Todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado
a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo de que sea titular, que cubra,
hasta la cuantía de los límites del aseguramiento obligatorio, la responsabilidad civil a que se refiere el
artículo 1. No obstante, el propietario quedará relevado de tal obligación cuando el seguro sea concertado
por cualquier persona que tenga interés en el aseguramiento, quien deberá expresar el concepto en que
contrata.

Se entiende que el vehículo tiene su estacionamiento habitual en España:

a. Cuando tiene matrícula española, independientemente de si dicha matrícula es definitiva o


temporal.
b. Cuando se trate de un tipo de vehículo para el que no exista matrícula, pero lleve placa de seguro o
signo distintivo análogo a la matrícula y España sea el Estado donde se ha expedido esta placa o
signo.
c. Cuando se trate de un tipo de vehículo para el que no exista matrícula, placa de seguro o signo
distintivo y España sea el Estado del domicilio del usuario.
d. A efectos de la liquidación del siniestro, en el caso de accidentes ocasionados en territorio español
por vehículos sin matrícula o con una matrícula que no corresponda o haya dejado de

298
corresponder al vehículo. Reglamentariamente se determinará cuando se entiende que una
matrícula no corresponde o ha dejado de corresponder al vehículo.
e. Cuando se trate de un vehículo importado desde otro Estado miembro del Espacio Económico
Europeo, durante un período máximo de 30 días, a contar desde que el comprador aceptó la
entrega del vehículo, aunque éste no ostente matrícula española. A tal efecto dichos vehículos
podrán ser asegurados temporalmente mediante un seguro de frontera.

2. Con el objeto de controlar el efectivo cumplimiento de la obligación a que se refiere el apartado 1 y de


que las personas implicadas en un accidente de circulación puedan averiguar con la mayor brevedad
posible las circunstancias relativas a la entidad aseguradora que cubre la responsabilidad civil de cada uno
de los vehículos implicados en el accidente, las entidades aseguradoras remitirán al Ministerio de Economía
y Hacienda, a través del Consorcio de Compensación de Seguros, la información sobre los contratos de
seguro que sea necesaria con los requisitos, en la forma y con la periodicidad que se determine
reglamentariamente. El incumplimiento de esta obligación constituirá infracción administrativa muy grave o
grave de acuerdo con lo dispuesto, respectivamente, en los artículos 40.3.s y 40.4.u del Texto Refundido
de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo
6/2004, de 29 de octubre. El Ministerio de Economía y Hacienda coordinará sus actuaciones con el
Ministerio del Interior para el adecuado ejercicio de sus respectivas competencias en este ámbito.

Quien, con arreglo al apartado 1, haya suscrito el contrato de seguro deberá acreditar su vigencia para que
las personas implicadas en un accidente de circulación puedan averiguar con la mayor brevedad posible las
circunstancias relativas al contrato y a la entidad aseguradora, sin perjuicio de las medidas administrativas
que se adopten al indicado fin. Todo ello en la forma que se determine reglamentariamente.

3. Las autoridades aduaneras españolas serán competentes para comprobar la existencia y, en su caso,
exigir a los vehículos extranjeros de países no miembros del Espacio Económico Europeo que no estén
adheridos al Acuerdo entre las oficinas nacionales de seguros de los Estados miembros del Espacio
Económico Europeo y de otros Estados asociados, y que pretendan acceder al territorio nacional, la
suscripción de un seguro obligatorio que reúna, al menos, las condiciones y garantías establecidas en la
legislación española. En su defecto, deberán denegarles dicho acceso.

4. En el caso de vehículos con estacionamiento habitual en el territorio de un Estado miembro del Espacio
Económico Europeo o vehículos que teniendo su estacionamiento habitual en el territorio de un tercer país
entren en España desde el territorio de otro Estado miembro, se podrán realizar controles no sistemáticos
del seguro siempre que no sean discriminatorios y se efectúen como parte de un control que no vaya
dirigido exclusivamente a la comprobación del seguro.

5. Además de la cobertura indicada en el apartado 1, la póliza en que se formalice el contrato de seguro de


responsabilidad civil de suscripción obligatoria podrá incluir, con carácter potestativo, las coberturas que
libremente se pacten entre el tomador y la entidad aseguradora con arreglo a la legislación vigente.

6. En todo lo no previsto expresamente en esta Ley y en sus normas reglamentarias de desarrollo, el


contrato de seguro de responsabilidad civil derivada de la circulación de vehículos de motor se regirá por la
Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro.

7. Las entidades aseguradoras deberán expedir a favor del propietario del vehículo y del tomador del
seguro del vehículo asegurado, en caso de ser persona distinta de aquél, previa petición de cualquiera de
ellos, y en el plazo de quince días hábiles, certificación acreditativa de los siniestros de los que se derive
responsabilidad frente a terceros, correspondientes a los cinco últimos años de seguro, si los hubiere o, en
su caso, una certificación de ausencia de siniestros.

• Tres. El apartado 1 del artículo 3 queda redactado del siguiente modo:

1. El incumplimiento de la obligación de asegurarse determinará:

a. La prohibición de circulación por territorio nacional de los vehículos no asegurados.


b. El depósito o precinto público o domiciliario del vehículo, con cargo a su propietario, mientras no
sea concertado el seguro.

Se acordará cautelarmente el depósito o precinto público o domiciliario del vehículo por el tiempo
de un mes, que en caso de reincidencia será de tres meses y en el supuesto de quebrantamiento
del depósito o precinto será de un año, y deberá demostrarse, para levantar dicho depósito o
precinto, que se dispone del seguro correspondiente. Los gastos que se originen como
consecuencia del depósito o precinto del vehículo serán por cuenta del propietario, que deberá
abonarlos o garantizar su pago como requisito previo a la devolución del vehículo.

Cualquier agente de la autoridad que en el ejercicio de sus funciones requiera la presentación del
documento acreditativo de la existencia del seguro y no le sea exhibido formulará la
correspondiente denuncia a la autoridad competente, que ordenará el inmediato precinto y
depósito del vehículo en establecimiento público o el precinto en el domicilio del titular o
poseedor si en el plazo de cinco días no se justifica ante ella la existencia del seguro.

299
En todo caso, la no presentación, a requerimiento de los agentes, de la documentación
acreditativa del seguro será sancionada con 60 euros de multa.

c. Una sanción pecuniaria de 601 a 3.005 euros de multa, graduada según que el vehículo circulase o
no, su categoría, el servicio que preste, la gravedad del perjuicio causado, en su caso, la
duración de la falta de aseguramiento y la reiteración de la misma infracción.
• Cuatro. Se modifica el artículo 4, que pasa a tener la siguiente redacción:

1. El seguro obligatorio previsto en esta Ley garantizará la cobertura de la responsabilidad civil en vehículos
terrestres automóviles con estacionamiento habitual en España, mediante el pago de una sola prima, en
todo el territorio del Espacio Económico Europeo y de los Estados adheridos al Acuerdo entre las oficinas
nacionales de seguros de los Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados
asociados.

Dicha cobertura incluirá cualquier tipo de estancia del vehículo asegurado en el territorio de otro Estado
miembro del Espacio Económico Europeo durante la vigencia del contrato.

2. Los importes de la cobertura del seguro obligatorio serán:

a. en los daños a las personas, 70 millones de euros por siniestro, cualquiera que sea el número de
víctimas.
b. en los daños en los bienes, 15 millones de euros por siniestro.

Los importes anteriores se actualizarán en función del índice de precios de consumo europeo, en el mismo
porcentaje que comunique la Comisión Europea para la revisión de los importes mínimos recogidos en el
apartado 2 del artículo 1 de la Directiva 84/5/CEE del Consejo, de 30 de diciembre de 1983, relativa a la
aproximación de las legislaciones de los Estados miembros sobre el seguro de responsabilidad civil que
resulta de la circulación de vehículos automóviles. A estos efectos, mediante resolución de la Dirección
General de Seguros y Fondos de Pensiones se dará publicidad al importe actualizado.

3. La cuantía de la indemnización cubierta por el seguro obligatorio en los daños causados a las personas
se determinará con arreglo a lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 1 de esta Ley.

Si la cuantía de las indemnizaciones resultase superior al importe de la cobertura del seguro obligatorio, se
satisfará, con cargo a éste, dicho importe máximo, y el resto hasta el montante total de la indemnización
quedará a cargo del seguro voluntario o del responsable del siniestro, según proceda.

4. Cuando el siniestro sea ocasionado en un Estado adherido al Acuerdo entre las oficinas nacionales de
seguros de los Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados asociados, distinto de
España, por un vehículo que tenga su estacionamiento habitual en España, se aplicarán los límites de
cobertura fijados por el Estado miembro en el que tenga lugar el siniestro. No obstante, si el siniestro se
produce en un Estado miembro del Espacio Económico Europeo, se aplicarán los límites de cobertura
previstos en el apartado 2, siempre que estos sean superiores a los establecidos en el Estado donde se
haya producido el siniestro.

• Cinco. El apartado 1 del artículo 5 queda redactado del siguiente modo:

1. La cobertura del seguro de suscripción obligatoria no alcanzará a los daños y perjuicios ocasionados por
las lesiones o fallecimiento del conductor del vehículo causante del accidente.

• Seis. Se añaden tres párrafos al final del artículo 6, con la siguiente redacción:

Tampoco podrá oponer aquellas cláusulas contractuales que excluyan de la cobertura del seguro al
ocupante sobre la base de que éste supiera o debiera haber sabido que el conductor del vehículo se
encontraba bajo los efectos del alcohol o de otra sustancia tóxica en el momento del accidente.

El asegurador no podrá oponer frente al perjudicado la existencia de franquicias.

No podrá el asegurador oponer frente al perjudicado, ni frente al tomador, conductor o propietario, la no


utilización de la declaración amistosa de accidente.

• Siete. El artículo 7 queda redactado del siguiente modo:

1. El asegurador, dentro del ámbito del aseguramiento obligatorio y con cargo al seguro de suscripción
obligatoria, habrá de satisfacer al perjudicado el importe de los daños sufridos en su persona y en sus
bienes. El perjudicado o sus herederos tendrán acción directa para exigirlo. Únicamente quedará exonerado

300
de esta obligación si prueba que el hecho no da lugar a la exigencia de responsabilidad civil conforme al
artículo 1 de la presente Ley. Prescribe por el transcurso de un año la acción directa para exigir al
asegurador la satisfacción al perjudicado del importe de los daños sufridos por éste en su persona y en sus
bienes.

2. En el plazo de tres meses desde la recepción de la reclamación del perjudicado, el asegurador deberá
presentar una oferta motivada de indemnización si entendiera acreditada la responsabilidad y cuantificado
el daño, que cumpla los requisitos del apartado 3. En caso contrario, o si la reclamación hubiera sido
rechazada, dará una respuesta motivada que cumpla los requisitos del apartado 4 de este artículo.

El incumplimiento de esta obligación constituirá infracción administrativa grave o leve, de acuerdo con lo
dispuesto en los artículos 40.4.t y 40.5.d del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los
Seguros Privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.

Trascurrido el plazo de tres meses sin que se haya presentado una oferta motivada de indemnización por
una causa no justificada o que le fuera imputable al asegurador, se devengarán intereses de demora, de
acuerdo con lo previsto en el artículo 9 de esta Ley. Igualmente se devengarán intereses de demora en el
caso de que, habiendo sido aceptada la oferta por el perjudicado, ésta no haya sido satisfecha en el plazo
de cinco días, o no se haya consignado para pago la cantidad ofrecida.

El asegurador deberá observar desde el momento en que conozca por cualquier medio la existencia del
siniestro una conducta diligente en la cuantificación del daño y la liquidación de la indemnización.

Lo dispuesto en el presente apartado será de aplicación para los accidentes que puedan indemnizarse por el
sistema de las oficinas nacionales de seguro de automóviles, en cuyo caso toda referencia al asegurador se
entenderá hecha a la Oficina Española de Aseguradores de Automóviles (Ofesauto) y a las entidades
corresponsales autorizadas para representar a entidades aseguradoras extranjeras.

3. Para que sea válida a los efectos de esta Ley, la oferta motivada deberá cumplir los siguientes
requisitos:

a. Contendrá una propuesta de indemnización por los daños en las personas y en los bienes que
pudieran haberse derivado del siniestro. En caso de que concurran daños a las personas y en los
bienes figurará de forma separada la valoración y la indemnización ofertada para unos y otros.
b. Los daños y perjuicios causados a las personas se calcularán según los criterios e importes que se
recogen en el anexo de esta Ley.
c. Contendrá, de forma desglosada y detallada, los documentos, informes o cualquier otra
información de que se disponga para la valoración de los daños, identificándose aquellos en que
se ha basado para cuantificar de forma precisa la indemnización ofertada, de manera que el
perjudicado tenga los elementos de juicio necesarios para decidir su aceptación o rechazo.
d. Se hará constar que el pago del importe que se ofrece no se condiciona a la renuncia por el
perjudicado del ejercicio de futuras acciones en el caso de que la indemnización percibida fuera
inferior a la que en derecho pueda corresponderle.
e. Podrá consignarse para pago la cantidad ofrecida. La consignación podrá hacerse en dinero
efectivo, mediante un aval solidario de duración indefinida y pagadero a primer requerimiento
emitido por entidad de crédito o sociedad de garantía recíproca o por cualquier otro medio que, a
juicio del órgano jurisdiccional correspondiente, garantice la inmediata disponibilidad, en su caso,
de la cantidad consignada.

4. En el supuesto de que el asegurador no realice una oferta motivada de indemnización, deberá dar una
respuesta motivada ajustada a los siguientes requisitos:

f. Dará contestación suficiente a la reclamación formulada, con indicación del motivo que impide
efectuar la oferta de indemnización, bien sea porque no esté determinada la responsabilidad, no
se haya podido cuantificar el daño o bien porque existe alguna otra causa que justifique el
rechazo de la reclamación, que deberá ser especificada.
g. Contendrá, de forma desglosada y detallada, los documentos, informes o cualquier otra
información de que se disponga, que acrediten las razones de la entidad aseguradora para no dar
una oferta motivada.
h. Incluirá una mención a que no requiere aceptación o rechazo expreso por el perjudicado, ni afecta
al ejercicio de cualesquiera acciones que puedan corresponderle para hacer valer sus derechos.

5. Reglamentariamente podrá precisarse el contenido de la oferta motivada y de la respuesta motivada.

6. En todo caso, el asegurador deberá afianzar las responsabilidades civiles y abonar las pensiones que por
la autoridad judicial fueren exigidas a los presuntos responsables asegurados, de acuerdo con lo
establecido en los artículos 764 y 765 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Las pensiones provisionales se calcularán de conformidad con los límites establecidos en el anexo de esta
Ley.

301
• Ocho. El artículo 9 queda redactado del siguiente modo:

Si el asegurador incurriese en mora en el cumplimiento de la prestación en el seguro de responsabilidad


civil para la cobertura de los daños y perjuicios causados a las personas o en los bienes con motivo de la
circulación, la indemnización de daños y perjuicios debidos por el asegurador se regirá por lo dispuesto en
el artículo 20 de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, con las siguientes
singularidades:

a. No se impondrán intereses por mora cuando el asegurador acredite haber presentado al


perjudicado la oferta motivada de indemnización a que se refieren los artículos 7.2 y 22.1 de esta
Ley, siempre que la oferta se haga dentro del plazo previsto en los citados artículos y se ajusten
en cuanto a su contenido a lo previsto en el artículo 7.3 de esta Ley.

La falta de devengo de intereses de demora se limitará a la cantidad ofertada y satisfecha o


consignada.

b. Cuando los daños causados a las personas hubiesen de sufrirse por éstas durante más de tres
meses o su exacta valoración no pudiera ser determinada a efectos de la presentación de la
oferta motivada a que se refiere el párrafo a de este artículo, el órgano jurisdiccional
correspondiente, a la vista de las circunstancias del caso y de los dictámenes e informes que
precise, resolverá sobre la suficiencia o ampliación de la cantidad ofrecida y consignada por el
asegurador, atendiendo a los criterios y dentro de los límites indemnizatorios fijados en el anexo
de esta Ley. Contra la resolución judicial que recaiga no cabrá recurso alguno.
c. Cuando, con posterioridad a una sentencia absolutoria o a otra resolución judicial que ponga fin,
provisional o definitivamente, a un proceso penal y en la que se haya acordado que la suma
consignada sea devuelta al asegurador o la consignación realizada en otra forma quede sin
efecto, se inicie proceso civil en razón de la indemnización debida por el seguro, será aplicable lo
dispuesto en el artículo 20.4 de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, salvo
que nuevamente se consigne la indemnización dentro de los 10 días siguientes a la notificación al
asegurado del inicio del proceso.
• Nueve. El apartado c del artículo 10 queda redactado del siguiente modo:

c. Contra el tomador del seguro o asegurado, por las causas previstas en la Ley 50/1980, de 8 de
octubre, de Contrato de Seguro, y, conforme a lo previsto en el contrato, en el caso de
conducción del vehículo por quien carezca del permiso de conducir.
• Diez. El artículo 11 queda redactado del siguiente modo:

1. Corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros, dentro del ámbito territorial y hasta el límite
cuantitativo del aseguramiento obligatorio:

c. Indemnizar a quienes hubieran sufrido daños en sus personas, por siniestros ocurridos en España,
en aquellos casos en que el vehículo causante sea desconocido.

No obstante, si como consecuencia de un accidente causado por un vehículo desconocido se


hubieran derivado daños personales significativos, el Consorcio de Compensación de Seguros
habrá de indemnizar también los eventuales daños en los bienes derivados del mismo accidente.
En este último caso, podrá fijarse reglamentariamente una franquicia no superior a 500 euros.

Se considerarán daños personales significativos la muerte, la incapacidad permanente o la


incapacidad temporal que requiera, al menos, una estancia hospitalaria superior a siete días.

d. Indemnizar los daños en las personas y en los bienes, ocasionados con un vehículo que tenga su
estacionamiento habitual en España, así como los ocasionados dentro del territorio español a
personas con residencia habitual en España o a bienes de su propiedad situados en España con
un vehículo con estacionamiento habitual en un tercer país no firmante del Acuerdo entre las
oficinas nacionales de seguros de los Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de
otros Estados asociados, en ambos casos cuando dicho vehículo no esté asegurado.
e. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes ocasionados por un vehículo con
estacionamiento habitual en España que esté asegurado y haya sido objeto de robo o robo de
uso.
f. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes cuando, en supuestos incluidos dentro del
ámbito del aseguramiento de suscripción obligatoria o en los párrafos precedentes de este
artículo, surgiera controversia entre el Consorcio de Compensación de Seguros y la entidad
aseguradora acerca de quién debe indemnizar al perjudicado. No obstante lo anterior, si
ulteriormente se resuelve o acuerda que corresponde indemnizar a la entidad aseguradora, ésta
reembolsará al Consorcio de Compensación de Seguros la cantidad indemnizada más los
intereses legales, incrementados en un 25 %, desde la fecha en que abonó la indemnización.
g. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes cuando la entidad española aseguradora del
vehículo con estacionamiento habitual en España hubiera sido declarada judicialmente en
concurso o, habiendo sido disuelta y encontrándose en situación de insolvencia, estuviera sujeta

302
a un procedimiento de liquidación intervenida o ésta hubiera sido asumida por el propio
Consorcio de Compensación de Seguros.
h. Reembolsar las indemnizaciones satisfechas a los perjudicados residentes en otros Estados del
Espacio Económico Europeo por los organismos de indemnización, en los siguientes supuestos:
1. Cuando el vehículo causante del accidente tenga su estacionamiento habitual en España,
en el caso de que no pueda identificarse a la entidad aseguradora.
2. Cuando el accidente haya ocurrido en España, en el caso de que no pueda identificarse al
vehículo causante.
3. Cuando el accidente haya ocurrido en España, en el caso de vehículos con
estacionamiento habitual en terceros países adheridos al sistema de certificado
internacional del seguro del automóvil (en adelante, carta verde) y no pueda
identificarse a la entidad aseguradora.
i. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes derivados de accidentes ocasionados por un
vehículo importado a España desde otro Estado miembro del Espacio Económico Europeo,
siempre que el vehículo no esté asegurado y el accidente haya ocurrido dentro del plazo de 30
días a contar desde que el comprador aceptó la entrega del vehículo.

En los supuestos previstos en los párrafos b) y c), quedarán excluidos de la indemnización por el Consorcio
los daños a las personas y en los bienes sufridos por quienes ocuparan voluntariamente el vehículo
causante del siniestro, conociendo que éste no estaba asegurado o que había sido robado, siempre que el
Consorcio probase que aquellos conocían tales circunstancias.

2. El Consorcio de Compensación de Seguros asumirá las funciones que como organismo de información le
atribuyen los artículos 24 y 25 de esta Ley.

3. El perjudicado tendrá acción directa contra el Consorcio de Compensación de Seguros en los casos
señalados en este artículo, y éste podrá repetir en los supuestos definidos en el artículo 10 de esta Ley, así
como contra el propietario y el responsable del accidente cuando se trate de vehículo no asegurado, o
contra los autores, cómplices o encubridores del robo o robo de uso del vehículo causante del siniestro, así
como contra el responsable del accidente que conoció de la sustracción de aquel.

4. En los casos de repetición por el Consorcio de Compensación de Seguros será de aplicación el plazo de
prescripción establecido en el artículo 10 de esta Ley.

5. El Consorcio no podrá condicionar el pago de la indemnización a la prueba por parte del perjudicado de
que la persona responsable no puede pagar o se niega a hacerlo.

6. Corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros el fomento del aseguramiento de suscripción


obligatoria de los vehículos a motor.

• Once. La rúbrica del capítulo único del título II del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y
seguro en la circulación de vehículos a motor queda redactada del siguiente modo:

Del ejercicio judicial de la acción ejecutiva.

• Doce. El artículo 12 queda redactado del siguiente modo:

Artículo 12. Procedimiento.

La acción conferida en los artículos 7 y 11.3 de esta Ley a la víctima o a sus herederos contra el asegurador
se podrá ejercitar en la forma establecida en este título.

• Trece. El artículo 13 queda redactado del siguiente modo:

Artículo 13. Diligencias en el proceso penal preparatorias de la ejecución.

Cuando en un proceso penal, incoado por hecho cubierto por el seguro de responsabilidad civil de
suscripción obligatoria en la circulación de vehículos de motor, se declare la rebeldía del acusado, o
recayera sentencia absolutoria u otra resolución que le ponga fin, provisional o definitivamente, sin
declaración de responsabilidad, si el perjudicado no hubiera renunciado a la acción civil ni la hubiera
reservado para ejercitarla separadamente, antes de acordar el archivo de la causa, el juez o tribunal que
hubiera conocido de ésta dictará auto, en el que se determinará la cantidad líquida máxima que puede
reclamarse como indemnización de los daños y perjuicios sufridos por cada perjudicado, amparados por
dicho seguro de suscripción obligatoria y según la valoración que corresponda con arreglo al sistema de
valoración del anexo de esta Ley. El auto referido se dictará a la vista de la oferta motivada o de la
respuesta motivada del asegurador o del Consorcio de Compensación de Seguros, y contendrá la
descripción del hecho, la indicación de las personas y vehículos que intervinieron y de los aseguradores de
cada uno de éstos.

303
En todo caso, antes de dictarse el auto, si en las actuaciones no consta oferta motivada o respuesta
motivada según las prescripciones de esta Ley, el juez convocará a los perjudicados y posibles
responsables y sus aseguradores, incluido, en su caso, el Consorcio de Compensación de Seguros, a una
comparecencia en el plazo de cinco días, a fin de que pueda aportarse la oferta o la respuesta motivada, o
hacerse las alegaciones que consideren convenientes.

Si en la comparecencia se produjera acuerdo entre las partes, el mismo será homologado por el juez con
los efectos de una transacción judicial.

De no alcanzarse el acuerdo, se dictará auto de cuantía máxima en el plazo de tres días desde la
terminación de la comparecencia y contra el mismo no podrá interponerse recurso alguno.

• Catorce. El artículo 17 queda redactado del siguiente modo:

Artículo 17. Títulos ejecutivos.

Un testimonio del auto recaído en las diligencias a que se refiere el artículo 13 de esta Ley constituirá título
ejecutivo suficiente para entablar el procedimiento regulado en este capítulo.

• Quince. El apartado 3 del artículo 22 queda redactado del siguiente modo:

El incumplimiento de lo dispuesto en el apartado 1 constituirá infracción administrativa grave o leve de


acuerdo con lo dispuesto en los artículos 40.4.t y 40.5.d del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y
Supervisión de los Seguros Privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.

• Dieciséis. El segundo párrafo del apartado 2 del artículo 25 queda redactado del siguiente modo:

A la información de que disponga el Consorcio de Compensación de Seguros tendrán acceso, además de los
perjudicados, los aseguradores de éstos, los organismos de información de otros Estados miembros del
Espacio Económico Europeo, la Oficina Española de Aseguradores de Automóviles, en su calidad de
organismo de indemnización, y los organismos de indemnización de otros Estados miembros del Espacio
Económico Europeo, así como los fondos de garantía de otros Estados miembros del Espacio Económico
Europeo. Tendrán también acceso a dicha información los centros sanitarios y servicios de emergencias
médicas que suscriban convenios con el Consorcio de Compensación de Seguros y las entidades
aseguradoras para la asistencia a lesionados de tráfico.

• Diecisiete. El número 6 del apartado primero del anexo del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad
civil y seguro en la circulación de vehículos a motor queda redactado del siguiente modo:

6. Además de las indemnizaciones fijadas con arreglo a las tablas, se satisfarán en todo caso los gastos de
asistencia médica, farmacéutica y hospitalaria en la cuantía necesaria hasta la sanación o consolidación de
secuelas, siempre que el gasto esté debidamente justificado atendiendo a la naturaleza de la asistencia
prestada.

En las indemnizaciones por fallecimiento se satisfarán los gastos de entierro y funeral según los usos y
costumbres del lugar donde se preste el servicio, en la cuantía que se justifique.

Artículo segundo. Modificación del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados,
aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.

Se efectúan las siguientes modificaciones en el Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros
Privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre:

• Uno. Se modifica el párrafo r y se añade un nuevo párrafo s al artículo 40.3, con la siguiente redacción:
r. El incumplimiento de la obligación de suministrar al órgano competente la información a que se
refiere la legislación reguladora del registro de contratos de seguros de cobertura de
fallecimiento, cuando tal conducta tenga carácter reincidente.
s. La falta de remisión de la información a que se refiere el artículo 2.2 del Texto Refundido de la Ley
sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y sus normas de desarrollo, así como la falta de
veracidad de la información remitida cuando con ello se dificulte el control del efectivo
cumplimiento de la obligación de aseguramiento o la identificación de la entidad aseguradora que
debe asumir los daños y perjuicios ocasionados en un accidente de circulación, siempre que tales
conductas tengan carácter reincidente.
• Dos. Se añaden dos nuevos párrafos t y u al artículo 40.4, con la siguiente redacción:

304
t. El incumplimiento del deber de presentar la oferta motivada o dar la respuesta motivada a que se
refieren los artículos 7 y 22.3 del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro
en la circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de
octubre, cuando tal conducta tenga carácter reincidente.
u. La falta de remisión de la información a que se refiere el artículo 2.2 del Texto Refundido de la Ley
sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y sus normas de desarrollo, así como la falta de
veracidad de la información remitida cuando con ello se dificulte el control del efectivo
cumplimiento de la obligación de aseguramiento o la identificación de la entidad aseguradora que
debe asumir los daños y perjuicios ocasionados en un accidente de circulación.
• Tres. Se añade un nuevo párrafo d al artículo 40.5, con la siguiente redacción:

d. El incumplimiento del deber de presentar la oferta motivada o dar la respuesta motivada a que se
refieren los artículos 7 y 22.3 del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro
en la circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de
octubre.
• Cuatro. El párrafo inicial del apartado 2 del artículo 86 queda redactado del siguiente modo:

2. Las entidades aseguradoras a que se refiere el apartado anterior que pretendan celebrar contratos de
seguro de responsabilidad civil en vehículos terrestres automóviles, excluida la responsabilidad del
transportista, deberán además nombrar un representante, persona física que resida habitualmente en
España o persona jurídica que esté en ella establecida. Sus facultades serán las siguientes:

DISPOSICIÓN DEROGATORIA.

A la entrada en vigor de esta Ley quedan derogados:

a. Los artículos 14, 15, 16, 18 y 19 del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguros en la
circulación de vehículos a motor.
b. El apartado 4 del artículo 86 del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros
Privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.

Igualmente quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo dispuesto en esta Ley.

DISPOSICIÓN FINAL PRIMERA. Título competencial.

Esta Ley se dicta al amparo de lo establecido en el artículo 149.1.6 de la Constitución Española.

DISPOSICIÓN FINAL SEGUNDA. Entrada en vigor.

Esta Ley entrará en vigor a los 30 días de su publicación en el Boletín Oficial del Estado, salvo la modificación del artículo
4 del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, que entrará
en vigor el 1 de enero de 2008.

Por tanto, Mando a todos los españoles, particulares y autoridades que guarden y hagan guardar esta Ley.

Madrid, 11 de julio de 2007.

- Juan Carlos R. -

El Presidente del Gobierno,


José Luis Rodríguez Zapatero.

305
NTP 274 INVESTIGACIÓN DE ACCIDENTES: ARBOL DE
CAUSAS.

Introducción

Usualmente cuando acontece un accidente de trabajo, el técnico prevencionista


(sea de la propia empresa o sea de la Administración) que investiga el mismo,
tiene por objetivo llegar a determinar sus causas principales ya que conocidas
éstas y diseñadas y aplicadas las medidas de prevención-protección para
eliminarlas, la posibilidad de que el mismo pueda volver a producirse es nula o
muy baja.

La utilización del árbol causal como técnica para investigar un accidente obliga
al técnico prevencionista que realiza la investigación a profundizar en el análisis
de las causas hasta llegar al conocimiento de las causas primarias que
constituyen la génesis de los accidentes y que es preciso eliminar o controlar.

Generalmente, en la génesis de los accidentes se encuentran y se delimitan


problemas o fallos de estructura de la empresa y de organización del trabajo
que vinculados con la seguridad repercuten negativamente en la misma.

Este tipo de fallos estructurales y organizativos deberían ser identificados


especialmente por los responsables de los procesos productivos ya que ellos
son precisamente quienes tienen la oportunidad de actuar sobre los mismos.

De ahí que, siendo el "Árbol de Causas" una metodología de investigación de


accidentes sumamente válida para quién precise profundizar en el análisis
causal de los accidentes, ésta es especialmente eficaz cuando es aplicada por
los técnicos prevencionistas y los técnicos de producción de la propia empresa
en la que acontece el accidente.

A partir de un caso real ya sucedido, el árbol causal representa gráficamente la


concatenación de causas que han determinado el suceso último materializado
en accidente. En tal, sentido no refleja las posibles variantes que posibilitarían
el desencadenamiento de accidentes similares, lo que sería objeto de otra
metodologías como el "árbol de fallos y errores".

Metodología

TOMA DE DATOS

Se persigue reconstruir "in situ" qué circunstancias se daban en el momento


inmediatamente anterior al accidente que permitieron o posibilitaron la
materialización del mismo.

Ello exige recabar todos los datos sobre tipo de accidente, tiempo, lugar,
condiciones del agente material, condiciones materiales del puesto de trabajo,

306
formación y experiencia del accidentado, métodos de trabajo, organización de
la empresa... y todos aquellos datos complementarios que se juzguen de
interés para describir secuencialmente cómo se desencadenó el accidente.

En la acción que necesariamente debe llevarse a cabo para recabar los datos
anteriores hay que tener presentes varios detalles:

• Evitar la búsqueda de responsabilidades. Se buscan causas y no


responsables.
• Aceptar solamente hechos probados. Se deben recoger hechos
concretos y objetivos y no interpretaciones o juicios de valor.
• Realizar la investigación lo más inmediatamente posible al
acontecimiento.
• Preguntar a las distintas personas que puedan aportar datos
(accidentado, testigos presenciales, encargado o mando directo...).
• Reconstruir el accidente "in situ". Para la perfecta comprensión de lo que
ha pasado, es importante conocer la disposición de los lugares y la
organización del espacio de trabajo.
• Recabar información tanto de las condiciones materiales de trabajo
(instalaciones, máquinas...), como de las organizativas (métodos y
procedimientos de trabajo...) como del comportamiento humano
(cualificación profesional, aptitudes, formación...).

La calidad del posterior análisis depende de la calidad de los datos recabados.


Ello da una idea de la importancia que tiene esta fase de toma de datos, ya que
un análisis riguroso de causas sólo es posible si previamente la toma de datos
ha sido correcta.

ORGANIZACIÓN DE LOS DATOS RECABADOS

El árbol de causas o diagrama de factores del accidente, persigue evidenciar


las relaciones entre los hechos que han contribuido en la producción del
accidente.

El árbol acostumbra a construirse de arriba hacia abajo partiendo del suceso


último: daño o lesión, aunque puede también construirse de derecha a
izquierda o de izquierda a derecha partiendo en todos los casos de la lesión o
del daño.

A partir del suceso último se delimitan sus antecedentes inmediatos y se


prosigue con la conformación del árbol remontando sistemáticam ente de
hecho en hecho, respondiendo a la pregunta siguiente:

"¿Qué tuvo que ocurrir para que este hecho se produjera?"

En la búsqueda de los antecedentes de cada uno de los hechos podemos


encontrarnos con distintas situaciones:

307
Primera situación

El hecho (x) tiene un sólo antecedente (y) y su relación es tal que el hecho (x)
no se produciría si el hecho (y) no se hubiera previamente producido.

(x) e (y) se dice que constituyen una cadena y esta relación se representa
gráficamente del siguiente modo:

Segunda situación

El hecho (x) no se produciría si el hecho (y) no se hubiese previamente


producido, pero la sóla producción del hecho (y) no entraña la producción del
hecho (x), sino que para que el hecho (x) se produzca es necesario que
además del hecho (y) se produzca el hecho (z).

El hecho (x) tiene dos antecedentes (y) y (z).

Se dice que (y) y (z) forman una conjunción que produce (x) y esta relación se
representa gráficamente del siguiente modo:

(y) y (z) son hechos independientes no estando directamente relacionados


entre sí, es decir, para que se produzca (y) no es preciso que se produzca (z) y
a la inversa.

Tercera situación

Varios hechos (x1), (X2) tienen un único hecho antecedente (Y) y su relación
que ni el hecho (X1), ni el hecho (X2) se producirían si previamente no se
produjera el hecho (y).

Esta situación en que un único hecho (y) da lugar a distintos hechos


consecuentes (X1) y (X2) se dice que constituye una disyunción y esta relación
se representa gráficamente del siguiente modo:

308
(X1) y (X2) son hechos independientes no estando directamente relacionados
entre sí, es decir, para que se produzca (X1) no es preciso que se produzca
(X2) y a la inversa.

Cuarta situación

No existe ninguna relación entre el hecho (x) y el hecho (y) de modo que (x)
puede producirse sin que se produzca (y) y viceversa.

Se dice que (x) e (y) son dos hechos independientes y en su representación


gráfica, (x) e (y) no están relacionados.

Caso práctico de aplicación

DESCRIPCIÓN DEL ACCIDENTE

El accidente sobrevino en un taller de reparación de vehículos.

El accidentado estaba cambiando el aceite del motor de un camión. Al dejar de


fluir el mismo por el orificio de vaciado del carter, apartó fuera del camión la lata
de recogida de aceite que estaba en el suelo, para proceder a colocar la tuerca
que tapona el orificio del carter y rellenar con aceite nuevo.

Por la parte trasera del camión otro operario, completamente ajeno a la


operación de cambio de aceite, estaba puliendo con una desbarbadora portátil
una soldadura que había realizado anteriormente para reparar una plancha de
la caja del camión.

Las partículas metálicas incandescentes proyectadas por la desbarbadora


fueron a caer sobre el aceite de la lata en la que posiblemente quedaban
residuos de gasolina, ya que esta misma lata había sido utilizada poco antes en
la reparación del depósito de gasolina de un coche, para recoger la gasolina
que pudiera derramarse. El contenido de la lata se inflamó rápidamente.

Al ver el fuego, el operario que estaba más próximo a la lata intentó apagarlo
con el píe ya que el fuego estaba muy localizado en la misma y por otro lado el
único extintor que existía en el taller estaba ubicado junto a la puerta de
entrada, justo en el lado opuesto al que se estaba produciendo el incendio. Las
llamas le prendieron en las perneras del pantalón que estaba sucio de grasa.

Los otros operarios del taller no usaron el extintor existente para apagarlas
llamas del pantalón por desconocer si el agente extintor podía ser tóxico para
las personas y acabaron con el fuego arrancando violentamente la ropa de
trabajo del cuerpo del accidentado y una vez atendido éste, apagaron el fuego
que se había extendido por el taller al volcar la lata, mediante el extintor del

309
taller y otros dos extintores que habían acercado los operarios de otra empresa
vecina.

El incendio produjo quemaduras de 2º y 3º grados en ambas piernas del


trabajador accidentado.

ORGANIZACIÓN DE LOS DATOS RECABADOS

Se parte del accidente

Quemaduras de 2º y 3er grados en ambas piernas del accidentado y a partir de


este suceso se determinan sus antecedentes inmediatos, respondiendo a la
pregunta:

P ¿Que tuvo que ocurrir para que el operario sufriera quemaduras en ambas
piernas?
R Que se produjera un conato de incendio.
P ¿Tuvo que ocurrir alguna otra cosa?
R Que el operario intentara apagar las llamas con los pies.
P ¿Fue preciso que ocurriera algo más?
R Que los compañeros no hicieran uso del extintor para apagar los pantalones.

Se produce una conjunción

Se prosigue con la conformación del árbol remontando siste máticam ente de


hecho en hecho, analizando de modo independiente las distintas ramas que
puedan surgir, (tantas como antecedentes inmediatos de cada hecho)

P ¿Qué tuvo que ocurrir para que se produjera un conato de incendio?


R Que existiera una mezcla inflamable
P ¿Tuvo que ocurrir alguna otra cosa?
R Que sobre la mezcla inflamable incidieran partículas incandescentes

Se produce una nueva conjunción

310
P ¿Que tuvo que ocurrir para que existiera una mezcla inflamable?
R Que se utilizara para depositar el aceite (punto de inflamación aproximado a
200 ºC) un recipiente conteniendo restos de gasolina (punto de inflamación
aproximado de -40 ºC) de una reparación previa.

Se produce en este caso una nueva cadena

P ¿Qué tuvo que ocurrir para usar un recipiente con restos de gasolina para
depositar el aceite?
R Que el operario desconociera la peligrosidad de la gasolina (falta de
formación)

Se produce una nueva cadena

P ¿Qué tuvo que ocurrir para que el operario desconozca la peligrosidad de la


gasolina?
R Que nadie le advirtiera de los riesgos existentes y de las medidas de
prevención-protección a tomar en la realización de trabajos con líquidos
inflamables: Fallo de organización.

Se produce una cadena

P ¿Qué tuvo que ocurrir para que partículas incandescentes incidieran sobre
una mezcla inflamable?
R Que se realizaran operaciones de desbarbado en zonas en que las
proyecciones alcanzan otra área o puesto de trabajo del taller.

Se produce una cadena

P ¿Qué tuvo que ocurrir para que se realizaran operaciones de desbarbado en


proximidades a recipientes con líquidos inflamables?
R Que el operario que realizaba la operación de desbarbado desconociera la

311
existencia de la mezcla inflamable.
P ¿Tuvo que ocurrir alguna otra cosa?
R Que en el taller no se delimitaran áreas u operaciones con riesgo.

Se produce una conjunción

P ¿Qué tuvo que ocurrir para que el operario de desbarbado desconociera la


existencia de líquidos inflamables en zonas próximas.
R Que nadie le informara al respecto: Descoordinación organizativa que
permita la coexistencia de riesgos.
P ¿Qué tuvo que ocurrir para que en el taller no se delimitaran áreas u
operaciones con riesgo.
R Que nadie se preocupara de ello: Descoordinación organizativa que permita
la coexistencia de riesgos.

Se produce una disyunción

P ¿Qué tuvo que ocurrir para que el operario intentara apagar las llamas con
los pies?
R Que el fuego estuviera muy localizado: Acto instintivo del operario.
P ¿Fue precisa alguna otra cosa?
R Que el único extintor existente estuviera en el otro extremo del taller.

Se produce una conjunción

P ¿Qué tuvo que ocurrir para que el extintor se encontrara en el otro extremo
del taller?
R Insuficiente número de extintores y/o deficiente ubicación de los mismos.

Se produce una cadena


312
P ¿Qué tuvo que ocurrir para que los compañeros del accidentado no hicieran
uso del extintor para apagar las llamas prendidas en los pantalones?
R Que desconocieran si la sustancia extintora podía ser tóxica para el operario
que se estaba quemando.

Se produce una cadena

P ¿Qué tuvo que ocurrir para que los operarios del taller desconocieran si la
sustancia extintora era o no tóxica?.
R Que nadie les hubiera informado sobre las características del extintor:
cuándo su utilización era correcta y cuando era inadecuada o incluso
peligrosa.

Se produce una cadena

El árbol finaliza cuando

a. Se identifican las causas primarias o causas que propiciando la génesis


de los accidentes no precisan de una situación anterior para ser
explicadas.
b. Debido a una toma de datos incompleta o incorrecta se desconocen los
antecedentes que propiciaron una determinada situación de hecho.

Como se aprecia, las causas primarias del árbol causal son fundamentales
fallos organizativos que son los que permiten que los fallos técnicos o de
comportamiento humano no estén debidamente controlados.

La representación gráfica de los resultados obtenidos se indica en la siguiente


gráfica, que contribuye a dar una visión global de las distintas causas
actuantes.

313
NTP 442: Investigación de accidentes-incidentes:
procedimiento
Analyses des Accidents et Incidents du travail: Méthode
Accidents and Incidents Investigations: Procedure

Redactor:

Tomás Piqué Ardanuy


Ingeniero Técnico Químico
Licenciado en Derecho

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

Introducción

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (L.P.R.L.) en su art. 16.3 obliga


al empresario a Investigar los hechos que hayan producido un daño para la
salud en los trabajadores, a fin de detectar las causas de estos hechos".

Para cumplir con este imperativo legal el empresario se plantea una serie de
interrogantes: ¿qué accidentes se deben investigar? ¿quién debe
investigarlos? ¿cómo deben investigarse? ¿existe un modelo oficial o
estandarizado para la investigación? Para la mayoría de esas preguntas la
L.P.R.L. no da una respuesta ya que la L.P.R.L. exige la consecución de un
objetivo: "detectar las causas de los accidentes", pero no define ni concreta los
medios a utilizar para alcanzar ese objetivo.

La presente NTP pretende, con criterios técnicos, dar respuesta a esas y otras
preguntas que el empresario pueda formularse; incluyendo un modelo tipo que
constituye una propuesta para facilitar al empresario la tarea de investigar
accidentes.

Esta actividad debiera formar parte de un procedimiento en el que se defina


quienes están implicados, como realizarla cumplimentando el formulario
establecido al respecto y el plazo de ejecución. Tal actividad precisa acción
formativa específica para adiestrar en su aplicación.

¿Qué accidente se debe investigar?

Si nos atenemos al art. 16.3 de la L.P.R.L., la obligación del empresario se


extiende a investigar todos aquellos accidentes con consecuencias lesivas para
los trabajadores afectados.

314
¿Es suficiente con ello?

Sí, si el objetivo de la empresa es cumplir formalmente con el texto articulado


de la ley. Ahora bien, si la empresa persigue mejorar la prevención y hace una
lectura amplia de la L.P.R.L., que tiene una vocación tremendamente
prevencionista como se deduce ya desde su Exposición de Motivos, no será
suficiente. La investigación deberá extenderse a TODOS los accidentes,
incluidos aquellos que no hayan ocasionado lesiones a los trabajadores
expuestos, es decir, a los "accidentes blancos", popularmente denominados
"incidentes". Su investigación permitirá identificar situaciones de riesgo
desconocidas o infravaloradas hasta ese momento e implantar medidas
correctoras para su control, sin que haya sido necesario esperar a la aparición
de consecuencias lesivas para los trabajadores expuestos.

Objetivos de la investigación

La investigación de accidentes tiene como objetivo principal la deducción de las


causas que los han generado a través del previo conocimiento de los hechos
acaecidos. Alcanzado este objetivo, los objetivos inmediatos persiguen
rentabilizar los conocimientos obtenidos para diseñar e implantar medidas
correctoras encaminadas, tanto a eliminar las causas para evitar repetición del
mismo accidente o similares, como aprovechar la experiencia para mejorar la
prevención en la empresa.

Todo accidente es una lección y de su investigación se debe obtener la mejor y


la mayor información posible no sólo para eliminar las causas
desencadenantes del suceso y así evitar su repetición, sino también para
identificar aquellas causas que estando en la génesis del suceso propiciaron su
desarrollo y cuyo conocimiento y control han de permitir detectar fallos u
omisiones en la organización de la prevención en la empresa y cuyo control va
a significar una mejora sustancial en la misma. No obtener de cada accidente la
mayor y mejor información sería un despilfarro inadmisible, incomprensible y de
difícil justificación.

Ello exige realizar la investigación partiendo de la premisa de que rara vez un


accidente se explica por la existencia de una sola o unas pocas causas que lo
motiven; más bien al contrario, todos los accidentes tienen varias causas que
suelen estar concatenadas. Se debe tener una visión pluricausal del accidente.

Por ello, en la investigación de todo accidente, se debe profundizar en el


análisis causal, identificando las causas de distinta topología que intervinieron
en su materialización y no considerándolas como hechos independientes, sino
que se deben considerar y analizar en su interrelación, ya que tan sólo la
interrelación entre ellas es lo que en muchos casos aporta la clave que permite
interpretar con certeza el accidente acaecido.

315
¿Cómo investigar accidentes?

Respondiendo a esta cuestión se debe convenir que no existe un método único


ni de valor universal para la Investigación de Accidentes. Cualquier método es
válido si garantiza el logro de los objetivos perseguidos.

Ahora bien, estudiar un accidente cuando se acepta de principio que sus


causas pueden ser numerosas, de ámbitos diferentes y además
interrelacionadas, representa una actividad analítica de cierta complejidad y por
ello conviene disponer de un método, es decir, de un proceso establecido que
defina, o al menos oriente, qué tareas hay que realizar y en qué orden.

La utilización del "método del árbol de causas" (ver NTP 274.91) que se apoya
en una concepción pluricausal del accidente, es una herramienta de gran
ayuda para todo aquel que precise y persiga profundizar en el análisis causal.

El árbol causal es un diagrama que refleja la reconstrucción de la cadena de


antecedentes del accidente, indicado las conexiones cronológicas y lógicas
existentes entre ellos.

Iniciándose en el daño producido o en el incidente, y a través de la formulación


de algunas preguntas predeterminadas, el proceso va remontando su
búsqueda hasta completar el árbol. Éste finaliza cuando:

a. Se identifican las situaciones primarias que no precisan de otras


anteriores para ser explicadas, es decir las respuestas no hacen
progresar en el conocimiento de los acontecimientos.
b. Debido a una toma de datos incompleta o incorrecta se desconocen los
antecedentes que propiciaron una determinada situación de hecho.

El árbol causal constituye un ordinograma en el que se reflejan gráficamente


todos los hechos recogidos y las relaciones existentes entre ellos, facilitando
enormemente la detección de causas, incluso aquellas aparentemente ocultas
y/o no directamente ligadas al suceso, y que el proceso metodológico ayuda a
descubrir y relacionar.

¿Quién debe investigar?

Aunque la respuesta a esta cuestión está muy condicionada al tipo de empresa


y estructura de la misma y por consiguiente no cabe una consideración general
ni aplicable a todas las empresas, en esta NTP se propone:

Investigación de línea

La persona clave en la ejecución de una investigación de línea, que debiera


realizarse en TODOS los accidentes e incidentes acaecidos, es el Mando
Directo del sector o área en que se produce el suceso. Ello es así por distintos
motivos, entre los que conviene destacar:
316
• Conoce perfectamente el trabajo y su ejecución.
• Conoce estrechamente a los trabajadores por su contacto continuo.
• Presumiblemente será el que aplicará las medidas preventivas.

El Mando Directo debería iniciar en todo caso la investigación y recabar el


asesoramiento y cooperación de especialistas en casos en que surjan
dificultades en la identificación de las causas o en el diseño de las medidas a
implantar.

Investigación especializada

La realiza el Técnico de Prevención, asesorado en su caso por especialistas


técnicos de las diversas áreas y acompañado por el mando directo y otro
personal de la línea relacionado con el caso.

Esta investigación se debe realizar en casos especiales o complejos


entendiendo por tales, entre otros, algunos de los supuestos siguientes:

• Accidentes graves o mortales.


• Incidentes o accidentes leves de los que se deduzca una mayor
potencialidad lesiva.
• Todos aquellos casos en que lo solicite la línea.
• En los casos dudosos del informe de la línea.
• En supuestos repetitivos.

Dado que, como se ha dicho, el objetivo principal y último de toda investigación


es identificar las causas del accidente y éstas son normalmente múltiples, de
distinta tipología e interrelacionadas, es necesario profundizar en el análisis
causal a fin de obtener de la investigación la mayor y la mejor información
posible.

Ello entraña un grado de complejidad que dificulta la tarea de investigación y


por ello, el ideal a conseguir sería que toda investigación fuera realizada por un
grupo o equipo en el que estuvieran presentes el Técnico de Prevención, el
Mando Directo y otro personal de línea relacionado con el caso y con el
asesoramiento necesario de especialistas técnicos en la materia que se
investigue.

Ante la imposibilidad material de alcanzar en muchos casos ese ideal de


investigación y ante la necesidad técnica y obligatoriedad legal de investigar los
accidentes, la línea debe identificar todas aquellas causas sobre las que se
sepa y pueda actuar y cuyo control mediante la implantación de medidas
correctoras garantice la "no repetición" del mismo accidente o similares y
recabar la intervención de especialistas, sean propios o externos a la empresa,
cuando la línea se muestre insuficiente o incapaz para identificar las causas del
accidente o ejercer un control eficiente del riesgo.

317
Propuesta de modelo de formulario para investigar accidentes

El modelo a utilizar para Investigar Accidentes-Incidentes es un documento


base de gran importancia a efectos de la gestión de la prevención en la
empresa. A su vez, habrá de servir para que la empresa, con su utilización,
cumpla con dos obligaciones legales:

• Investigar accidentes (art. 16.3 L.P.R.L.).


• Soporte documental de los accidentes investigados (art. 23 L.P.R.L.).

¿Cómo debe ser el modelo?, ¿qué contenido debe tener?

No se puede dar una respuesta de valor universal a estas cuestiones ya que al


no existir un modelo normalizado y de obligado cumplimiento ni estar tampoco
definido su contenido mínimo ni como debe estructurarse y tratarse la
información recogida; el modelo a utilizar debe ajustarse a cada empresa (tipo,
estructura, organización ... ) a fin de que le permita y le facilite cumplir con sus
obligaciones legales.

El modelo a utilizar debe, en todo caso, satisfacer unas mínimas condiciones,


entre ellas:

• Debe ser sencillo, de modo que su utilización sea fácil.


• Debe ser concreto, de modo que facilite la gestión de los datos que en el
mismo se contengan, que a su vez serán aquellos que la empresa haya
considerado necesarios e imprescindibles para cumplir con la finalidad
para la que se ha diseñado: identificar las causas de los accidentes y
facilitar la mejora de la planificación y gestión de la prevención.
• Debe ser claro, de modo que el analista no tenga dudas ni tenga que
hacer interpretaciones durante su cumplimentación.

En resumen, su sencillez, concreción y claridad deben evitar posteriores


investigaciones especializadas.

Contenido

Si bien no es posible acotar su contenido por los motivos ya comentados, si se


van a exponer unas líneas o directrices generales que permitan a cada usuario
"elaborar un modelo a su medida". Entre ellas:

• Deben contemplarse y estructurarse todos aquellos campos de datos


necesarios para la correcta gestión del accidente: Identificación del
accidentado; del lugar donde se produjo el accidente; del agente
material causante y, en su caso, parte del agente; etc....
• Debe permitir y facilitar al investigador profundizar en el análisis causal,
objetivo prioritario y principal de toda Investigación de Accidentes.

318
Para ello, será de gran ayuda que se contengan, aunque sea a título
orientativo, listados de causas de distinta tipología (organizativas,
materiales, personales, ... ) que el analista pueda consultar y valorar.
Ello facilitará al investigador el profundizar en el análisis causal.

• Deben firmar la conformidad con su contenido, en los aspectos que les


competan, los responsables previstos en el circuito documental previsto.
En el propio impreso debería constar tal circuito a fin de garantizar la
actuación de personas y/o departamentos afectados.
• Debe incorporar "propuesta de medidas correctoras" y, en su caso,
quien las realizará y plazos previstos de ejecución. Así mismo, el control
de la bondad e idoneidad de las medidas aplicadas.
• Se pueden incorporar datos que permitan analizar y conocer los "costes
estimados" del accidente. Una correcta y completa gestión de la
prevención a nivel de empresa tiene que permitirle conocer "cuanto le
cuestan los accidentes"; incorporando junto a los datos de los "costes
directos", fácilmente estimables, cuestiones que permitan aproximarse al
conocimiento lo más ajustado posible de los "costes ocultos o
indirectos".

319
320
321
322
Para profundizar en el Análisis de Costes, ver la NTP 273-91

323
 
Investigación de accidentes: árbol de causas

Usualmente cuando acontece un accidente de trabajo, el técnico prevencionista


(sea de la propia empresa o sea de la Administración) que investiga el mismo,
tiene por objetivo llegar a determinar sus causas principales ya que conocidas
éstas y diseñadas y aplicadas las medidas de prevención-protección para
eliminarlas; la posibilidad de que el mismo pueda volver a producirse es nula o
muy baja..

La utilización del árbol causal como técnica para investigar un accidente obliga
al técnico prevencionista que realiza la investigación a profundizar en el análisis
de las causas hasta llegar al conocimiento de las que son primarias. Estas
constituyen la génesis de los accidentes y es preciso eliminarlas o controlarlas.
Generalmente, en la génesis de los accidentes se encuentran y se delimitan
problemas o fallos de estructura de la empresa y de organización del trabajo
que, vinculados con la seguridad, repercuten negativamente en la misma.

Este tipo de fallos estructurales y organizativos deberían ser identificados


especialmente por los responsables de los procesos productivos ya que ellos
son precisamente quienes tienen la oportunidad de actuar sobre los mismos.

El "árbol de Causas" como metodología de investigación de accidentes es


especialmente eficaz cuando es aplicada por los técnicos prevencionistas y los
técnicos de producción de la propia empresa en la que acontece el accidente.

A partir de un caso real ya sucedido, el árbol causal representa gráficamente la


concatenación de causas que han determinado el suceso último materializado
en accidente. En tal, sentido no refleja las posibles variantes que posibilitarían
el desencadenamiento de accidentes similares, lo que sería objeto de otra
metodologías como el "árbol de fallos y errores".

324
Metodología:
• Toma de Datos
Se persigue reconstruir "in situ" qué circunstancias se daban en el
momento inmediatamente anterior al accidente, que permitieron o
posibilitaron la materialización del mismo.
Ello exige recabar todos los datos sobre tipo de accidente: tiempo, lugar,
condiciones del agente material, condiciones materiales del puesto de
trabajo, formación y experiencia del accidentado; métodos de trabajo,
organización de la empresa, y toda aquella información complementaria
que se juzgue de interés para describir secuencialmente cómo se
desencadenó el accidente.
En la acción que necesariamente debe llevarse a cabo para recabar los
datos anteriores hay que tener presentes varios detalles:
• Evitar la búsqueda de responsabilidades. Se buscan causas y no

responsables.
• Aceptar solamente hechos probados. Se deben recoger hechos

concretos y objetivos y no interpretaciones o juicios de valor.


• Realizar la investigación lo más inmediatamente posible al

acontecimiento.
• Preguntar a las distintas personas que puedan aportar datos

(accidentado, testigos presenciales, encargado o mando directo).


• Reconstruir el accidente "in situ". Para la perfecta comprensión de

lo que ha pasado, es importante conocer la disposición de los


lugares y la organización del espacio de trabajo.
• Recabar información tanto de las condiciones materiales de

trabajo (instalaciones, máquinas), como de las organizativas


(métodos y procedimientos de trabajo) y del comportamiento
humano (cualificación profesional, aptitudes, formación).
La calidad del posterior análisis depende de la calidad de los datos
recabados. Ello da una idea de la importancia que tiene esta fase
de toma de datos, ya que un análisis riguroso de causas sólo es
posible si previamente la toma de datos ha sido correcta.

325
• Organización de los datos recabados
El árbol de causas o diagrama de factores del accidente, persigue
evidenciar las relaciones entre los hechos que han contribuido en la
producción del accidente.
El árbol acostumbra a construirse de arriba hacia abajo partiendo del
suceso último: daño o lesión, aunque puede también construirse de
derecha a izquierda o de izquierda a derecha partiendo en todos los
casos de la lesión o del daño.
A partir del suceso último se delimitan sus antecedentes inmediatos y se
prosigue con la conformación del árbol remontando sistemáticamente de
hecho en hecho, respondiendo a la pregunta ¿qué tuvo que ocurrir para
que este hecho se produjera?
En la búsqueda de los antecedentes de cada uno de los hechos
podemos encontrarnos con distintas situaciones:
- Primera situación
El hecho (x) tiene un sólo antecedente (y) y su relación es tal que el
hecho (x) no se produciría si el hecho (y) no se hubiera
previamente producido. (x) e (y) se dice que constituyen una
cadena y esta relación se representa gráficamente con una flecha
desde (x) hacia (y).
- Segunda situación
El hecho (x) no se produciría si el hecho (y) no se hubiese
previamente producido, pero la sola producción del hecho (y) no
entraña la producción del hecho (x), sino que para que el hecho (x)
se produzca es necesario que además del hecho (y) se produzca el
hecho (z).
El hecho (x) tiene dos antecedentes (y) y (z).
Se dice que (y) y (z) forman una conjunción que produce (x) y esta
relación se representa gráficamente con una flecha que abarca a
(y) y a (z) y se dirige hacia (x).

326
(y) y (z) son hechos independientes no estando directamente
relacionados entre sí, es decir, para que se produzca (y) no es
preciso que se produzca (z) y a la inversa.
- Tercera situación
Varios hechos (X1), (X2) tienen un único hecho antecedente (y) y su
relación que ni el hecho (X1), ni el hecho (X2) se producirían si
previamente no se produjera el hecho (y).
Esta situación en que un único hecho (y) da lugar a distintos
hechos consecuentes (X1) y (X2). Se dice que constituye una
disyunción y esta relación se representa gráficamente con una
flecha desde (y) hacia (X1) y (X2), siendo éstos hechos
independientes no estando directamente relacionados entre sí, es
decir, para que se produzca (X1) no es preciso que se produzca
(X2) y a la inversa.
- Cuarta situación
No existe ninguna relación entre el hecho (x) y el hecho (y) de
modo que (x) puede producirse sin que se produzca (y) y
viceversa.
Se dice que (x) e (y) son dos hechos independientes y en su
representación gráfica, (x) e (y) no están relacionados.

• El árbol finaliza cuando


- Se identifican las causas primarias o causas que propiciando la génesis
de los accidentes no precisan de una situación anterior para ser
explicadas.
- Debido a una toma de datos incompleta o incorrecta se desconocen los
antecedentes que propiciaron una determinada situación de hecho.
Como se aprecia, las causas primarias del árbol causal son
fundamentales fallos organizativos que permiten que los fallos técnicos o
de comportamiento humano no estén debidamente controlados.

327
UN EJEMPLO DE ÁRBOL DE CAUSAS PODRÍA SER ESTE:

328
FORMATO PARA REPORTE DE INVESTIGACIÓN
DE ACCIDENTES DE TRABAJO

EMPRESA: __________________________________________________________________________

1. Fechas

DEL ACCIDENTE DE LA ELABORACIÓN DEL DE LA


INFORME DE ACCIDENTE INVESTIGACIÓN
AÑO MES DIA HORA AÑO MES DIA AÑO MES DIA

TURNO DE: A:

2. Datos sobre el trabajador

NOMBRE Y APELLIDOS COMPLETOS EDAD OFICIO U OCUPACIÓN

TIEMPO DE SERVICIO TIEMPO DE EXPERIENCIA SECCION O DEPARTAMENTO


EN EL OFICIO

TIPO DE VINCULACION
CONTRATO CONTRATO A POR EMPRESA POR CONTRATO DE
INDEFINIDO TERMINO FIJO TEMPORAL OBRA

3. Datos sobre el accidente

3.1 Lugar exacto donde ocurrió: __________________________________________________________


____________________________________________________________________________________

3.2 Tarea que realizaba: ________________________________________________________________


_____________________________________________________________________________________

3.3 Operación específica que realizaba: ____________________________________________________


_____________________________________________________________________________________

3.4 ¿Lo que estaba haciendo es propio de su oficio?

SI NO
¿ Por que? ____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

3.5 Relato detallado de lo ocurrido: _______________________________________________________


_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
NOTA: En caso de existir otras versiones nárrelas en hoja (s) adicional (es)

329
3.6 Datos complementarios u otras observaciones relacionadas con lo sucedido:
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

3.7 Nombres, apellidos y cargos de los testigos:


_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

3.8 ¿El trabajador informó oportunamente lo ocurrido?

SI ¿A quien? ____________________________________________________________________
Cargo: ____________________________________________________________________
¿Cuándo? ____________________________________________________________________

NO ¿Por qué? ____________________________________________________________________

3.9 ¿Le elaboraron el informe de accidente de trabajo?


SI
NO ¿Por qué? _____________________________________________________________________

3.10 ¿El trabajador recibió atención médica?

SI ¿Cuándo? _____________________________________________________________________
¿Dónde? _____________________________________________________________________
NO ¿Por qué? _____________________________________________________________________

3.11 ¿Que parte o partes del cuerpo se lesionó?


_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

3.12 ¿Qué tipo de lesión (trauma, herida, fractura, etc.) sufrió?


_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

3.13 ¿Cuál objeto le produjo directamente la lesión?


_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

4. Identificación de las disfunciones (multicausalidad)

4.1 Carga físicas

RUIDO VIBRACIÓN CALOR FRIO ILUMINACIÓN RADIACIONES


IONIZANTES NO
IONIZANTES
SI NO SI NO SI NO SI NO SI NO SI NO SI NO

330
OBSERVACIONES:

4.2 Cargas químicas

FACTORES QUÍMICOS
SÓLIDOS LIQUIDOS GASES HUMOS POLVOS NEBLINA ROCIOS VAPORES
SI NO SI NO SI NO SI NO SI NO SI NO SI NO SI NO

OBSERVACIONES: (Especifique las sustancias y demás datos que considere necesarios, por ejemplo
las fuentes.)

4.3 Carga fisiológica


4.3.1 Describa las posturas inadecuadas y los sobreesfuerzos a que está sometido el trabajador durante la
ejecución de la tarea en la cual ocurrió el accidente.

POSTURAS INCONVENIENTES SOBREESFUERZOS

4.3.2 Escriba las condiciones de diseño NO ERGONOMICO propias del puesto de trabajo y de los
instrumentos usados por el trabajador que hayan podido contribuir a la ocurrencia del accidente.
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

4.3.3 ¿Qué tipo de condición física o fisiológica del trabajador pudo haber contribuido al accidente?
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

331
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

4.3.4 ¿El lesionado trabaja en turno nocturno?


NO
SI ¿Cada cuánto? ________________________ ¿Durante cuanto tiempo? ____________________

4.3.5 ¿Cuánto tiempo llevaba sin trabajar de noche antes del accidente?
_____________________________________________________________________________________

4.3.6 ¿Cuántas pausas o descansos hay en el turno durante el cual ocurrió el accidente?
_____________________________________________________________________________________

4.3.7 ¿Cuánto duran?


_____________________________________________________________________________________

4.3.8 ¿Cuánto tiempo llevaba trabajando sin parar antes de accidentarse?


_____________________________________________________________________________________

4.3.9 ¿ El accidente ocurrió cuando trabajaba horas extras?

SI NO

4.4 Cargas sicosociales


Cuales de los siguientes factores de riesgo sicosociales están presentes en el oficio o son reconocidos por
el trabajador (coloque una X en la casilla correspondiente)

Las operaciones exigen mucha atención.


La supervisión es despótica y autoritaria.
El trabajo es peligroso.
Hay que trabajar muy rápido.
Las situaciones de emergencia son frecuentes.
Se trabaja solo.
El trabajo es de mucha responsabilidad.
Las funciones son ambiguas.
No hay estabilidad del empleo.
La disciplina es estricta.
Hay un sentimiento de insatisfacción con el oficio.
Tiene problemas con los compañeros.
Tiene problemas con los jefes.
No puede hablar mientras trabaja.
El sueldo es poco.
Trabaja por incentivos.
El trabajo es repetitivo.
Le corresponde hacer una mínima parte el producto.
El entrenamiento para el oficio es poco.
No tenia suficiente experiencia previa.
Le falta capacitación en normas de seguridad.
No esta contento con el horario de trabajo.
No tiene autonomía para tomar decisiones.
El oficio requiere poco uso de la creatividad e imaginación.
No puede moverse del puesto cuando quiere.

332
Trabaja en cadena.
No se siente muy contento con la empresa.
No puede parar la maquina o el equipo cuando quiere.
Tiene exceso de trabajo.

4.5 Deficientes medidas de seguridad.


Especifique los factores de riesgo mecánicos, eléctricos, de almacenamiento, de espacio de trabajo, la
carencia de equipo de protección personal, deficiencias higiénicas o sanitarias etc., que determinaron el
accidente o contribuyeron a él.
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
________________________________________

5 Incapacidad

5.1 Clasificación

N° TOTAL DE DIAS SECUELAS N° DE DIAS MUERTE


PERDIDOS CARGADOS ANSI
SI NO

5.2 ¿Las secuelas lo inhabilitan para seguir desempeñando el oficio?

NO

SI ¿Qué solución se le dio o dará a este problema?


___________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

6. Daños

En cada caso especifique que se daño y cual fue el daño.

6.1 La máquina, equipo o herramientas: ____________________________________________________


_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

La materia prima: _____________________________________________________________________


_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

333
La pieza en proceso, producto semielaborado o elaborado: _____________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________

7. ASIGNACIÓN DE LOS ELEMENTOS DEL SISTEMA A LAS DISFUNCIONES DETECTADAS

DISFUNCIÓN ELEMENTO

HUMANO
H

TECNOLÓGICO
T

ORGANIZATIVO
O

8. ARBOL DE CAUSAS (representación esquemática de las disfunciones detectadas, estableciendo sus


relaciones de implicación lógica bajo la premisa “condición necesaria para...”

9. CAUSAS – EFECTO: ESPINA DE PESCADO.

334
10. MODELO ILCI.

FALLAS CONTROLES CAUSAS BÁSICAS CAUSA INMEDIATAS


FACTORES DEL TRABAJO CONDICONES
AMBIENTALES
PELIGROSAS

FACTORES PERSONALES ACTOS INSEGUROS

9. MEDIDAS CORRECTIVO-PREVENTIVAS

_____________________________________________________________________________________
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335
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INVESTIGÓ: _________________________________________

CARGO: _____________________________________________

 
 

336
Se deberán resorber estos dos casos uno de dictamen pericial y otro de
un profesiograma de acuerdo a sus indicaciones:

A) CURSO SEMIPRESENCIAL DE PERITOS JUDICIALES DE LOS


TRIBUNALES EN PRL—2010_DICTAMEN PERICIAL.

SUPUESTO PRÁCTICO

Distinguido alumno

Como conoces, la superación de nuestro Curso de Peritos Judicial de los


Tribunales y la obtención del correspondiente Diploma, está supeditada a la
asistencia mínima del 80% de las horas lectivas, a la superación de unas
preguntas sobre los temas tratados y a la preparación y presentación en
público de un dictamen pericial.

A continuación te presentamos las instrucciones para el desarrollo de dicho


dictamen pericial:

1. Se distribuirá el supuesto entre los alumnos del curso, y éstos


deberán desarrollarlo de la siguiente manera: Del total de los alumnos, un
tercio de la clase deberá desarrollar el dictamen a instancia del trabajador,
el otro tercio a instancias de la empresa y el resto de oficio.

2. A partir de la situación ficticia que se plantea en los supuestos


entregados, y que podrá ampliarse incorporando otros datos necesarios,
así como diferentes gestiones que se consideren pertinentes, como
consultas de documentación, visitas a la empresa, visitas al centro de
trabajo, entrevistas con responsables de la empresa, el alumno deberá de
preparar el dictamen pericial que se le solicita para la superación del
curso.

Será relevante la consulta de la documentación Anexa que se especifique


y se adjunta por el alumno, así como del Convenio colectivo regulador de
las empresas de fabricación de galletería; el Real Decreto 1215/97, sobre
utilización de equipos de trabajo y el Real Decreto legislativo 8/2004, de
29 de Octubre, por el que se regula el texto refundido de la Ley sobre
responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor (que
recoge los baremos de indemnización de daños corporales).

3. Dicho dictamen deberá estar redactado en letra Times New


Roman, tamaño 12 y a doble espacio y tendrá una dimensión mínima de
5 y máxima de 10 folios.
Podrá contener tablas, dibujos, croquis, ilustraciones e imágenes, que en
ningún caso podrán ocupar más del 25% del tamaño del dictamen.

337
4. Dicho dictamen deberá de contener al menos los siguientes
apartados:

--Identificación del perito


--Identificación de la parte solicitante
--Objetivo del peritaje
--Metodología de trabajo:
Fuentes y normativas consultadas
Gestiones realizadas
Visitas realizadas
--Antecedentes
--Resultados de la investigación
--Conclusiones
--Anexo, currículum del perito (opcional)

5. El día en que corresponda la presentación del caso escogido (A o


B), deberá de entregar una copia de su dictamen al profesor que lo
evaluará, así como exponerlo y defenderlo ante dicho profesor.

SUPUESTO PRÁCTICO

Vista del Procedimiento 250/2005, en el Juzgado 150 de lo Social de los de


Madrid.

Demandante: Dª Ana Mª López García (AMLG), empleada,


Demandada: Galletas SABROSA SL

ASUNTO: Vista del procedimiento ante la jurisdicción laboral, de la


demanda de reparación plena y justa de los daños y perjuicios por falta
de medidas preventivas, presentada por la empleada, AMLG, contra la
empresa donde prestaba servicios, Galletas SABROSA SL.

I.ANTECEDENTES:

I.a. El entorno inmueble:


El problema se suscita en un centro de trabajo dependiente de la mediana
empresa SABROSA SL, radica en la calle Francisco Silvela (MADRID), de 250
trabajadores, dedicada a la elaboración de productos manufacturados de
repostería, como galletas, bizcochos, roscos y otros dulces harinosos.

La empresa cuenta con tres centros de trabajo: las Oficinas de la empresa,


situadas en la Calle Francisco Silvela de Madrid, donde prestan servicios 32
empleados, dedicados a la Administración, Recursos Humanos, Fianzas y
Comercial; un Almacén, situado en el Polígono Industrial Las Laderas, del
Sector D de Getafe, donde prestan servicio 15 empleados en diferentes tareas
de mozos, carretilleros y conductores; y el Centro de producción, en el número
25 de la Calle B, polígono Industrial Las Lomas, de la localidad de Móstoles,

338
donde prestan servicio 203 empleados, y que es el centro donde prestaba
servicios AMLG, y al que se refiere esta demanda.

l.b. El entorno humano

Estamos hablando de un Centro de trabajo en el que los 203 trabajadores se


distribuyen en 4 turnos de trabajo (54 en el turno de Mañana, 35 en el de
Tarde, 20 en el de Noche y 94 en un turno Rotatorio mensual entre los turnos
de mañana, tarde y noche.

Los empleados se encuentran acogidos al Convenio Colectivo estatal del


sector de empresas de productos alimentarios de repostería, en el que la
jornada anual de trabajo es de 1720 horas.
En el momento de producirse el accidente del que se deriva la reclamación de
daños y perjuicios, la demandante estaba asignada a la categoría laboral de
Operaria de Embolsamiento y al Turno Rotatorio y venía prestando servicios en
el turno de tarde.

l.c. El entorno laboral

Como hemos señalado, la empresa donde se desarrolla este proceso


pertenece al sector de las empresas productoras de alimentos de repostería.

A los efectos de la negociación colectiva, el Comité de Empresa está


compuesto por 7 miembros (3 por CC.OO, 2 por UGT y 2 por CGT). El Comité
de Seguridad y Salud está compuesto por 4 miembros representantes de los
trabajadores (2 por CCOO, 11 por UGT y otro por CGT), así como por 44
representantes de la empresa (El Jefe de Recursos Humanos, el Jefe de
Producción, el Jefe de Mantenimiento y al Jefe del Servicio de Prevención).

En materia preventiva, si bien la industria no está acogida al Anexo l del


Reglamento, ésta ha constituido un Servicio de Prevención Propio, que es
asumido por un Técnico Superior que cuenta con las especialidades de
Seguridad en el Trabajo e Higiene Industrial, así como por una Técnica
Intermedia, y ha concertado las especialidades de Ergonomía-Psicosociología
y Vigilancia de la Salud con el Servicio de Prevención de su MATEPSS.

ll.DESCRIPCIÓN DEL PROCESO CONTENCIOSO

--El pasado 7 de Enero del 2000, la trabajadora AMLG, de 30 años de edad,


fue contratada al servicio de la empresa SABROSA SL, en la categoría de
Operaria de embolsamiento. Dicha trabajadora habia prestado servicios
anteriormente como cajera de supermercado durante 3 años y como operaria
en planta de montado de electrodomésticos, durante 5 años.

--El 10 de Julio del 2002, la trabajadora pasa un examen de salud a cargo del
SPA de la MATEPSS, con el que la empresa tiene concertadas las
responsabilidades preventivas, en el que se dictamina que la trabajadora tiene

339
dorsolumgalgias por deficiencias ergonómicas en el puesto de trabajo, siendo
remitida al servicio de traumatología de la MATEPSS para su estudio.

--El 20 de Septiembre del 2003, a las 18,20 de la tarde, la trabajadora sufre un


accidente laboral al intentar retirar una bolsa de galletas mal cerrada, de entre
las pinzas de la máquina embolsadora donde estaba trabajando, de manera ue
quedó atrapada su mano entre las pinzas de la máquina.

--Dichas pinzas estaban protegidas por una reja de seguridad provista de un


interruptor de seguridad que parada la máquina embolsadora cuando se abrían
las rejas, pero AMLG no abrió las rejas—que habrían parado la máquina-sino
que pasó su mano por debajo de las mismas, para no detener la cadena de
producción. Para acceder al punto de atropamiento, se agachó
considerablemente, hasta casi arrodillarse, e introdujo la mano por debajo de
las rejas.

La máquina embolsadora había sido revisada de acuerdo al Real Decreto 1215


sobre seguridad de las máquinas, diez meses antes del incidente por un
Servicio de Prevención Ajeno, que apoyaba al Servicio de Prevención Propio,
sin que éste hubiese hecho ninguna observación respecto de las rejas de
protección.

El mantenimiento mecánico y electrónico de las máquinas embolsadoras de la


empresa estaba externalizado mediante la contratación de una empresa
subcontratada que mantiene destinados a dos operarios de forma permanente
en la empresa.
Al producirse el accidente, unos compañeros de AMLG consiguieron parar la
máquina a través de su mando de seguridad y extraer la mano de la empleada
de las pinzas de la máquina y, con el permiso del Jefe de Planta, la trasladan a
la Casa de Socorro, donde es atendida en primera instancia, siendo remitida de
inmediato a la Clínica de Traumatología de la MATEPSS, en el Paseo de la
Castellana de Madrid.
A partir del accidente, que se declara como Grave, AMLG inicia un proceso de
incapacidad laboral transitoria, por contingencia profesional, extendida por la
MATEPSS, y por artrodesis del carpo derecho.

Cono consecuencia de este accidente, la Inspección de Trabajo acuerda la


Orden de trabajo l/ 02831/2003, y procede a realizar una investigación del
Accidente, con visita a la empresa el 10 de Octubre de 2003, del que se
desprende un Acta de Requerimiento a la Empresa, en la que se solicita la
realización de la evaluación de Riesgos, cuya petición, aún no se había
practicado.
El 20 de Octubre del 2003, el Servicio de Prevención de la empresa, con el
apoyo del SPA de la MATEPSS, realiza la evaluación de riesgos de la planta
de producción de la empresa.

340
El 15 de Julio del 2004, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS)
declara la invalidez permanente total de la trabajadora, de 34 años, como
consecuencia de accidente de trabajo.

A raíz de esta declaración, a finales de Julio del 2004, la representación letrada


de la trabajadora, promueve un expediente de recargo de prestaciones ante el
INSS y una reclamación previa de daños y perjuicios contra la empresa.

El 10 de Septiembre del 2004, el INSS solicita a la Inspección de Trabajo y


Seguridad Social un informe técnico sobre la existencia de responsabilidades y
en su caso recargo de prestaciones en el accidente al que nos referimos.

El 30 de Septiembre del 2004 se celebra un Acto de conciliación con relación a


la demanda de daños y perjuicios y ante la delegación territorial del Ministerio
de Trabajo, que se resuelve sin avenencia.

El 8 de Octubre del 2004, la ITSS emite el informe en el que dictamina la


existencia de responsabilidades en materia de medidas de seguridad e higiene
y propone un recargo de prestaciones del 40%.

El 20 de Octubre del 2004, la representación de la trabajadora presenta una


demanda de reparación plena y justa de daños y perjuicios ante el Juzgado de
lo Social nº 150 de los de Madrid.

El 30 de Octubre del 2004, el INSS, declara la existencia de Responsabilidad


empresarial en el accidente de trabajo de la Sra. AMLG y la procedencia de un
recargo de prestaciones del 35% a cargo de la empresa, resolución que es
impugnada por la representación de la empresa ante la Jurisdicción de los
Contencioso Administrativo.

III VISTA DE LA RECLAMACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS.

Ante el señalamiento de la vista de la demanda presentada por AMLG para el


22 de Noviembre del 2004, y la posterior vista del contencioso, la parte
demandante decide comparecer con dos testigos (Juan, uno de los delegados
de prevención de la empresa, y Luisa, la compañera que paró la máquina) así
como encargar un peritaje para apoyar sus pretensiones a un gabinete de
ingeniería.

Por su parte, la parte demandada decide también comparecer acompañada de


cuatro testigos (Antonio, Jefe del Servicio de Prevención propio, Rosa, Técnica
del SPA que efectuó la revisión de la adecuación de la máquina , Lucas,
operario de la empresa de mantenimiento, y Laura, encargada de planta), así
como encargar un peritaje a un centro de peritaciones.

Asimismo, ante la complejidad del asunto, el titular del Juzgado decide


encargar un tercer peritaje a un perito a instancia judicial.

341
IV ANEXOS

1. Informe médico del Hospital Público, de 20-09-03.


2. Informe médico del Hospital público, de 25-09-03.
3. Informe médico del Hospital Público, de 29-01-04.
4. Informe médico del Hospital Público, de 25-04-04.
5. Informe rehabilitación centro LAPATERNIDAD, DE 05-05-04.
6. Informe de la Inspección de Trabajo, de 8 de octubre del 2004.
7. Resolución de 15-07-04 del Director provincial del INSS
8. Resolución de 30-10-04 del Director Provincial del INSS.
9. Evaluación de riesgos de 20-10-03, realizada por LAMATEPSS.
10. Imagen de la máquina siniestrada.

ANEXO 1: INFORME MÉDICO DEL HOSPITAL PÚBLICO DE 20-09-03


HOSPITAL DE PÚBLICO -Urgencias-
Traumatología

Nombre del enfermo: ANA MARÍA LÓPEZ GARCÍA (34 años)


Nº Historia clínica: 88445566
CIP: LOGA 1345678 Código del centro: H 7865471
Teléfono: 918998999 Dirección: Alonso de Ercilla, 89
Fecha de ingreso: 20/09/03 (20,10)
Fecha de Alta: 20/09/03 (23,55) Teléfono 915606060
Nº de Asistencia: 06U0112456

Diagnóstico:
--Fractura múltiple de carpo derecho, con aplastamiento de 2º y 3º
metacarpianos, fractura de semilunar y de escafoides.

Antecedentes:
--IQ de apendicitis a los 20 años y de dos cesáreas.
--Alergia a betalactámicos.
--Medicada con ansiolíticos por problemas de estrés familiar y por dificultades
en el sueño.

Enfermedad actual:
--Paciente de 34 años que acude acompañada de un compañero de trabajo y
derivada de la Casa de Socorro de Móstoles, por aplastamiento de carpo
derecho cuando estaba trabajando en su puesto de trabajo, en una industria
galletera de un polígono industrial de Móstoles.
„ A la exploración observamos tumor, calor, rubor y dolor a la presión
superficial y a la movilización activa y pasiva en carpo derecho. Pulsos distales
conservados.
„ --Estado de importante agitación.

Rx:
--Fractura múltiple de semilunar y escafoides, así como aplastamiento de 2º y
3º dedos.
342
Tratamiento:
-Administramos Diazepam 10Mg.
--Férula dorsal de yeso con cabestrillo + AINES + Hielo local + Analgésicos.
--Tras consulta con Servicio de Traumatología, se deriva a Planta para
programar IQ.
Dr. JGF.
Colegiado l.225.465- Madrid
Médico de Guardia.

ANEXO 2: INFORME MÉDICO DEL HOSPITAL PÚBLICO, DE 25-09-03


HOSPITAL DE PÚBLICO -Urgencias-
Traumatología
Nombre del enfermo: ANA MARÍA LÓPEZ GARCÍA (34 años)
Nº Historia clínica: 88445566
CIP: LOGA 1345678 Código del centro: H7865471
Teléfono: 9189998999 Dirección: Alonso de Ercilla, 89
Fecha de ingreso: 20/09/03 (23,56)
Fecha de Alta: 25/09/03 (12,45) Teléfono: 91 560606
Nº de Asistencia: 06U0112456

Diagnóstico:
--Fractura múltiple de carpo derecho, con aplastamiento de 2º y 3º metacarpios,
fractura de semilunar y de escafoides.

Antecedentes:
--IQ de apendicitis a los 20 años y de dos cesáreas.
--Alergia a betalactámicos.
--Medicada por Mg.. con ansiolíticos por problemas de estrés familiar y por
dificultades en el sueño.

Enfermedad actual:
--Accidente laboral cuando intentaba retirar una bolsa de galletas de la
máquina embolsadora, atrapándose el carpo derecho, con fractura de
escafoides, semilunar y 2º y 3º metacarpianos.

Tratamiento:
--Preoperatorio: Analítica normal RX tórax, bronquiectasis basales: exploración
cardiovascular anodina.
--Bajo anestesia, el pasado 22 de Agosto procedemos a intervenir
quirúrgicamente las lesiones del carpo, practicándose un cerclaje del semilunar
y reducción de fractura de escafoides.
--Ante la buena evolución clínica, se remite a la paciente a su domicilio, con
prescripción de reposo, IT y analgésicos, debiendo de volver a consultas
externas el próximo 30 de Agosto.

ANEXO 3: INFORME MÉDICO DEL HOSPITAL PÚBLICO, DE 29-01-04

343
HOSPITAL DE PÚBLICO -Urgencias-
Traumatología

Nombre del enfermo: ANAMARÍA LÓPEZ GARCÍA (34 años)


Nº Historia clínica: 88445566
CIP: LOGA 1345678 Código del centro: H7865471
Teléfono: 9189998999 Dirección: Alonso de Ercilla, 89
Fecha de ingreso: 25/01/04 (23,56)
Fecha de Alta: 29/01/04 (12,45) Teléfono: 91 5606060
Nº de Asistencia: 06U112233445

Diagnósticos:
--Fractura múltiple de carpo derecho, con aplastamiento de 2º y 3º
metacarpianos, fractura de semilunar y de escafoides.

Antecedentes:
--IQ de apendicitis a los 20 años y de dos cesáreas.
--Alergia a betalactámicos.
--Medicada por Mg. Con ansiolíticos por problemas de estrés familiar y por
dificultades en el sueño.
--IQ a cielo abierto de fracturas del carpo derecho, con cerclaje de semilunar, el
22 de Agosto del 2003.

Enfermedad actual:
--Importante inestabilidad del carpo, con fenómenos de osteomielitis y
pseudoartrosis de focos de fractura de semilunar derecho.

Tratamiento:
--Preoperatorio: Analítica normal: RX tórax, bronquiectasias basales;
exploración cardiovascular anodina.
--Bajo anestesia, el pasado 27 de Enero procedemos a reintervenir
quirúrgicamente las lesiones del carpo, practicándose una artrodesis con
fijación del fragmentos de semilunar y de este a escafoides, mediante placa de
platino.
--Ante la buena evolución clínica, se remite a la paciente a su domicilio, con
prescripción de reposo, IT y analgésicos, debiendo de volver a consultas
externas el próximo 10 de Febrero.

ANEXO 4: INFORME MÉDICO DEL HOSPITAL PÚBLICO, DE 25-04-04.


HOSPITAL DE PÚBLICO -Urgencias-
Traumatología
Nombre del enfermo: ANA MARIA LÓPEZ GARCÍA (34 años)
Nº Historia clínica: 88445566
CIP: LOGA 1345678 Código del centro: H7865471
Teléfono: 9189998999 Dirección: Alonso de Ercilla,89
Fecha de ingreso: 25/04/04 (13,56)
Fecha de alta: 25/04/04 (12,45) Teléfono: 91 5606060
Nº de Asistencia: 06U222233445
344
Diagnósticos:
--Fractura múltiple de carpo derecho, con aplastamiento de 2º y 3º
metacarpianos, fractura de semilunar y de escafoides.

Antecedentes:
„ IQ de apendicitis a los 20 años y de dos cesáreas.
„ Alergia de betalactámicos.
„ Medicada por Mg. Con ansiolíticos por problemas de estrés familiar y por
dificultades en el sueño.
„ IQ a cielo abierto de fracturas del carpo derecho, con cerclaje de semilunar,
el 22 de Agosto del 2003.
„ Reintervención quirúrgica el 27 de Enero, practicándose artrodesis con
fijación de fragmentos de semilunar y de éste a escafoides, mediante placa de
platino.

Enfermedad actual:
--Importante inestabilidad del carpo, con limitación de la flexión dorsal a 45º, de
la abducción y de la pronosupinación.
--Fenómenos de algodistrofia refleja de la articulación del carpo derecho.
--La paciente presenta una incapacidad para el desempeño normal de su
puesto de trabajo.

Tratamiento:
--Se aconseja siga sesiones de rehabilitación funcional, con infrarrojos y
reflexoterapia.

ANEXO 5: INFORME REHABILITACIÓN CENTRO LAPATERNIDAD, de 05-


05-04.
Centro de recuperación y rehabilitación funcional Avd.La Castellana, 58
MATEPSS 28025 Madrid
Tel: 91 45645676
Madrid, a 5 de Mayo del 2004.
A petición de la interesada, Dª Ana López García, de 33 años de edad,
hacemos constar que viene siendo tratada en éste centro desde el psado 30 de
Septiembre del 2003, después de haber sufrido una fractura múltiple del carpo
derecho y como consecuencia de su puesto de trabajo.
La paciente ha seguido en nuestro centro 4 tandas de rehabilitación funcional,
de 15 sesiones cada una de ellas.
Después de dichas sesiones, la paciente presenta una amiotrofia muscular
intensa del carpo derecho, con manifestaciones de algodistrofia.
Manifiesta que sigue presentando dolor, sin embargo, consideramos agotadas
las posibilidades rehabilitadoras.
El Director del centro
Dr.Juan Gómez Estival

ANEXO 6: INFORME DE LA INSPECCIÓN DE TRABAJO, DE 8 DE


OCTUBRE DEL 2004.—

345
MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
Inspección de Trabajo y Seguridad Social – Madrid

Empresa: SABROSA, SL
Centro de trabajo: Calle B, nº 25, Pol.Industrial Las Laderas,Sector D- Getafe
Dirección Provincial del INSS
Madrid.
Con relación al expediente de referencia, sobre lesiones del trabajador, Dª Ana-
María López García, de 34 años de edad, derivadas de accidente de trabajo, le
traslado las actuaciones efectuadas por esta Inspección, lo que se le comunica
a los efectos oportunos.

Antecedentes
Con número de Orden de I/02831/2003, correspondiente al accidente de
trabajo 33333, esta autoridad laboral procedió a la investigación del repetido
accidente de trabajo, que se declaró como Grave por parte de la Mutua de
Accidentes de Trabajo MATEPSS.

Actuaciones practicadas
Como consecuencia de dicha investigación, este Inspector compareció a las 10
horas del pasado 25 de Septiembre del 2003 en el centro de producción de la
empresa, SABROSA, donde fue atendido por parte del Gerente del mismo, Don
Juan Guitart Pujol, y a quien se pidió la comparecencia del Jefe del Servicio de
Prevención, centro donde se produjo el accidente al que hace referencia la
Orden de Servicio apuntada.
Acompañado por el Jefe del Servicio de Prevención, el que suscribe ha girado
visita a la planta, para observar in situ la situación de la máquina donde se
produjo el siniestro de la trabajadora, Sra. López García, apreciando que en
estos momentos la máquina se encuentra en situación de paro y que está
inmovilizada y desconectada de la red eléctrica.
Por parte de éste inspector se ha solicitado del Jefe del Servicio de Prevención
la puesta en marcha de dicha máquina, para lo que éste ha solicitado el auxilio
del Jefe de Mantenimiento.
Una vez puesta en marcha dicha máquina embolsadora, este Inspector ha
comprobado la existencia de una abertura inferior en la reja de protección de la
máquina, que permite la introducción de la mano o de objetos una vez la
máquina se encuentra en marcha.
A partir de dicha observación, se ha solicitado a dicha jefatura de Servicio de
Prevención, la exhibición a ésta autoridad de la inscripción del Servicio de
Prevención en la Consejería de Trabajo, el Concierto de las especialidades
preventivas de Ergonomía-psicosociología y de Vigilancia de la Salud con la
MATEPSS, la Evaluación de riesgos llevada a cabo, así como de la vigilancia
de la salud practicada a los empleados.
El Servicio de prevención exhibe a este Inspector Certificación de inscripción
del Servicio de Prevención en el registro autonómico, así como el Convierto de
prestación de servicios con MATEPSS, que efectivamente cubre las
especialidades concertadas y con el alcance adecuado para dar protección a
todos los empleados, concierto que es de fecha del 12 de Julio del 1999.

346
Por lo que respecta a la evaluación de riesgos, el Jefe del Servicio de
Prevención nos comunica que se encuentra pendiente de realizar y que es
inminente la realización de la misma. Asimismo, se nos informa de que por
parte de que la máquina embolsadora siniestrada había sido revisada de
acuerdo al Real Decreto 1215 sobre seguridad de las máquinas, dos meses
antes del incidente y por parte del Servicio de Prevención Ajeno (a pesar de
que se trataba de una especialidad no concertada), así como que dicho SPA no
había formulado ninguna observación al respecto sobre las rejas de protección.
En cuanto a la vigilancia de la salud, se nos presenta el informe de resultados
de la misma, practicada durante el ejercicio del 2002. En concreto, la empleada
siniestrada había pasado dicha revisión en fecha del 10de Julio del 2002 y en
los servicios sanitarios de la MATEPSS, detectándose la existencia de
lumbalgias por deficiencias ergonómicas en el puesto de trabajo, y siendo
remitida a los servicios de Traumatología de la MATEPSS para su estudio y
determinación.
Por parte de éste Inspector, asimismo, se consultó sobre cómo se había
desarrollado el accidente a Luisa, compañera de la interesada, así como Juan,
Delegado de prevención de la planta.
Como consecuencia de la visitada efectuada, se procedió a requerir a la
empresa siniestrada a la urgente realización de la evaluación de los riesgos,
que se verificó con fecha del pasado 20 de Octubre del 2003.
Asimismo, se procedió a levantar Acta de Infracción como consecuencia de la
responsabilidad de la empresa por incumplimiento de las normas preventivas
relativas a la seguridad de máquinas, realización de las evaluaciones de
riesgos y vigilancia de la salud.
En base a dichas actuaciones, y los hechos posteriores que se han
desarrollado, se han declarado los siguientes.

HECHOS PROBADOS

1º SABROSA tiene constituido un Servicio de Prevención, propio, que cubre


las especialidades de Seguridad en el trabajo y de Higiene Industrial, y tiene
cubiertas las otras dos especialidades, la ergonomía-psicosociología y la
vigilancia de la salud con el servicio de prevención ajeno de la MATEPSS.
2º El pasado 20 de Septiembre del 2003, la trabajadora siniestrada, DOÑA
ANA MARÍA LÓPEZ GARCÍA, de 33 años de edad, sufrió un accidente de
trabajo al introducir su mano por debajo de la reja de protección de la máquina
donde habitualmente presta servicios, siendo atrapada por la pinza de dicha
máquina para el embolsado de las galletas.
3º El servicio de Prevención propio no ha realizado la evaluación inicial de
riesgos del centro de trabajo y tan sólo existe una valoración de adecuación al
RD 1215 de la máquina siniestrada, que la da conformidad a la norma, revisión
que fue practicada por parte de el Servicio de Prevención concertado.
4º La vigilancia de la salud en la empresa no se desarrolla con una periodicidad
determinada y no se ajusta a protocolos específicos.
5º Como consecuencia de la falta de adecuación de la máquina siniestrada y
de la ausencia de un práctica preventiva regular, la trabajadora siniestrada
sufrió un accidente del que ha resultado una lesión en el carpo derecho de la

347
trabajadora, que le impide el desempeño de su puesto de trabajo, y que ha
determinado su jubilación por invalidez permanente por parte del INSS.

Conclusiones:
--La empresa SABROSA SL no había desarrollado las medidas preventivas
contempladas en la Ley de Prevención de Riesgos, de manera que la máquina
donde operaba la empleada siniestrada no se encontraba debidamente
protegida, por lo que ha incumplido el artículo 14 y el 16 de la Ley 31/1995, de
prevención de los riesgos laborales.
--La vigilancia de la salud de la empleada era deficiente en calidad y en
cantidad motivo por el que también ha incumplido lo dispuesto en el artículo 22
de la Ley 31/1995, de prevención de los riesgos laborales.
--Asimismo, la empresa ha incumplido la obligación de investigar los accidentes
de trabajo, lo que supone un incumplimiento del artículo 16.3 de la Ley citada.
--Se considera que han sido estos incumplimientos de la normativa preventiva
los que han provocado el accidente laboral del que se ha derivado la jubilación
de la trabajadora.

En su consecuencia, declaramos la existencia de responsabilidad del


empresario en el accidente ocurrido y, en su consecuencia, hemos de proponer
el recargo de las prestaciones a percibir de la Seguridad social en un 35% y de
Acuerdo con lo previsto en el artículo 123 del Real Decreto Legislativo 1/1994
de 20 de Junio por el que se aprueba la Ley General de Seguridad Social.
Madrid a 8 de Octubre del 2004.
El Inspector de Trabajo y Seguridad Social.

ANEXO 7: RESOLUCIÓN DE 15-07-04 DEL DIRECTOR PROVINCIAL DEL


INSS--
MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
I.N.S.S.
Sección: Incapacidades – Trámite III
Inic.
Ref. TR 0022-54 – 2-3004/8567634

Ana-Mª López García


C/Segura, 23; 2/3
8043 Madrid

Madrid, a 15 de Julio del 2004.


El Director Provincial del INSS, en relación al expediente de incapacidad
permanente instruido en su nombre, y a la vista de la propuesta formulada por
la Comisión de Evaluación de Incapacidades, ha dictado la presente
Resolución:

HECHOS:

1.- Dª Ana Mª López García, con fecha de nacimiento en el 15 de abril del


1970, documento nacional de identidad nº 45454545,L y con número de

348
afiliación a la seguridad social 28/234234235, se encuentra en situación de Alta
en el régimen general de la seguridad social.
2.-La profesión habitual de la interesada es la de operaria de máquinas de
embolsado de galletas, en industria galletera.
3.- La base reguladora de la interesada es de 978 euros.
4.-Para el cálculo de la base reguladora se han tenido en cuenta las bases de
cotización del período del 7/1990 a 7/2004.
5.- Viene prestando servicios con contrato de trabajo indefinido y a jornada
completa.
6.- Inició un período de Incapacidad temporal el pasado 20 de septiembre, y
que se ha tramitado por contingencias profesionales, como consecuencia de
accidente de trabajo.
7.- Acredita el período mínimo de cotizaciones.
8.- Según el dictamen médico emitido el 20 de Junio pasado, por parte de la
Unidad de Valoración Médica de las Incapacidades, presenta las siguientes
lesiones:
ARTRODESIS DEL CARPO DERECHO, CON FIJACION DE SEMILUNAR Y
DE ESCAFOIDES ALGODISTROFIA REFLEJA DEL CARPO DERECHO E
IMPOTENCIA FUNCIONAL DEL MIEMBRO.

FUNDAMENTOS LEGALES:

1. Disposición adicional de la Orden ministerial de 23/11/1982 (BOE del 25-11-


1982).
2. Las lesiones descritas constituyen una incapacidad permanente en grado
de total para la profesión habitual de la interesada, que es la de operaria de
maquinaria de embolsado de galletas, y todo ello de conformidad con los
artículos 136 y 137 del texto refundido de la Ley general de la Seguridad Social
(LGSS) (BOE de 29/6/1994), modificada por la Ley 42/1994 (BOE de 31 de 12
del 1994) y por la Ley 24/1997 (BOE de 16/7/1997).
3. Artículo 138 del texto refundido de la LGSS y Real Decreto 1799/1985, de 2
de Octubre (BOE de 5/10/1985).
4. La base reguladora se ajusta, en todo caso a lo establecido en el artículo
140 del texto refundido de la LGSS, sin que quepa la posibilidad de remontarse
a ninguna fecha anterior a la del hecho causante, de acuerdo a la doctrina del
Tribunal Supremo, sentencia para la unificación de doctrina, de 1/10/2002.
5. Real Decreto 1131/2002, de 31 de Octubre (BOE de 27/11/2002), sobre el
cálculo de los períodos de cotización y de la base reguladora en los supuestos
de contrato de trabajo a tiempo parcial.
Firmado: El Director Provincial
ARG

ANEXO 8: RESOLUCIÓN DE 30-10-04 DEL DIRECTOR PROVINCIAL DEL


INSS
MINISTERIO DE TRABAJO
I.N.S.S.

Sección: Incapacidades – Trámite 11

349
Inic.
Ref.: TR 0022- 54- 2-3004/8567634

SABROSA SL
Francisco de Silvela, 54
08015 Madrid

Madrid a 30 de Octubre del 2004

El Director Provincial del INSS, en relación al expediente de responsabilidad


empresarial por falta de medidas de seguridad e higiene, instruido en nombre
de Dª Ana-María López Garcìa, y en el que también es parte interesada la
empresa SABROSA SL, ha dictado la presente Resolución:

HECHOS

9.- Con fecha 15 de julio del 2004, esta Dirección Provincial dictó resolución
por la que se declaró la invalidez permanente en grado de total y para su
profesión habitual de operaria de máquinas de embolsadora, a la empleada,
Dª Ana-María López García.
10.- Con fecha del 20 de Julio del 2004, dicha resolución fue notificada por ésta
Dirección provincial a la interesada y a la empresa siniestrada.
11.- Posteriormente en fecha del 30 de Agosto, tuvo entrada en el registro de
esta Dirección Provincial escrito de la interesada, la Sra. López García en la
que solicitaba se tramitara expediente de declaración de recargo de
prestaciones de los derecho económicos de la seguridad social, como
consecuencia de la falta de medidas de seguridad e higiene en su empresa.
12.- Con fecha del 10 de Septiembre del 2004, esta Dirección solicitó a la
Inspección Provincial de Trabajo un informe técnico sobre responsabilidad
empresarial, y en su caso, propuesta de recargo de las prestaciones de la
seguridad social.
13.-El informe preceptivo de la Inspección de Trabajo expresa que el accidente
del que se derivó la invalidez de la interesada fue como consecuencia de los
hechos y fundamentos recogidos en su informe de 8 de Octubre del 2004.
14.- El accidente de trabajo contraído ha dado lugar a las prestaciones de
incapacidad temporal e incapacidad permanente en grado de total.
15.- De la iniciación del expediente se dio traslado a las partes interesadas
para que dentro del plazo legal establecido se formularan alegaciones,
señalando la empresa que consideraba haber cumplido con las medidas de
seguridad e higiene necesarias para el desarrollo de su actividad, manifiesta su
disconformidad con la argumentación de las causas del accidente y solicita la
declaración de no haber responsabilidad por parte de la empresa.

FUNDAMENTOS LEGALES

1. Esta dirección Provincial es competente para conocer el asunto planteado,


en virtud de las atribuciones que tiene conferidas en los artículos 2-f del Real

350
Decreto 2609/1982, de 24 de Septiembre, y 2-1 de la Orden Ministerial de
23/11/1982, en relación con el 123 de la Ley General de la Seguridad Social.
2. De las actuaciones practicadas se deduce una relación de causa efecto
entre la omisión de las medidas de seguridad, con infracción de los preceptos
que se mencionan en los hechos de esta resolución, y en el accidente ocurrido.
Es por ello, que resulta exigible la responsabilidad del artículo 123 de la Ley
General de la Seguridad Social en los accidentes de trabajo producidos en
máquinas, artefactos o en las instalaciones, centros o lugares de trabajo que
carezcan de los dispositivos de precaución reglamentarios, los tengan
inutilizados o en malas condiciones, o cuando no se han observado las
medidas generales o particulares de seguridad e higiene en el trabajo, o las
elementales de salubridad, o las de adecuación personal al trabajo
encomendado
Esta responsabilidad es imputable a la empresa de la que se dependía, sin que
sea posible su aseguramiento y nulo de pleno derecho cualquier pacto o
contrato que se hubiese realizado para cubrirla, compensarla o transmitirla.
3.- Para determinar el porcentaje de incremento de las prestaciones, el artículo
123 de la Ley general de la seguridad social establece entre un 30 y un 50%
según la gravedad de la falta, se han valorado las circunstancias acreditadas
en el expediente, de acuerdo a los informes y alegaciones recibidas.

RESOLUCION:

1. Declaro la existencia de responsabilidad empresarial por falta de medidas


de seguridad e higiene en el trabajo en el accidente de trabajo sufrido por la
Sra. Ana María López García, el 20 de Septiembre del 2003.
2. Declaro, en su consecuencia, la procedencia de que las prestaciones de
seguridad social, derivadas de accidente de trabajo citado sean incrementadas
en un 35%, con cargo a la empresa SABROSA SL responsable del accidente.
En el supuesto de pensión vitalicia, deberá de constituir en la Tesorería
General de la Seguridad Social, el capital coste necesario para proceder al
pago de dicho incremento, durante el tiempo en que aquellas prestaciones
permanezcan vigentes, calculando el recargo en función de la cuantía inicial de
las mismas y desde la fecha en que éstas se hayan declarado causadas.
3. Declaro la procedencia de la aplicación del mismo incremento con cargo a
Dicha empresa, respecto de las prestaciones que, derivadas del accidente
ocurrido, se pudieran reconocer en el futuro, las cuales serán objeto de
notificación individualizada en la que se mantendrán de forma implícita los
fundamentos de hecho y de derecho de la presente resolución.
4. Esta resolución se notificará a las partes interesadas.

Contra esta resolución, Ud. Puede presentar reclamación previa a la vía


jurisdiccional ante ésta Dirección Provincial en el plazo de treinta días desde su
notificación, de conformidad con el artículo 71 del texto refundido de la Ley de
procedimiento laboral, aprobada por el Real Decreto legislativo 2/1995, de 7 de
Abril (BOE de 11/4/1995).
El Director Provincial del INSS

351
ARG.

ANEXO 9: EVALUACIÓN DE RIESGOSDE 25-12-02, REALIZADA POR


LAMATEPSS
PRATENIDAD SPA Valoració dels Riscos per lloc detraball, Empresa
SABROSA SL . lloc de treball, embolsamiento, data 20/10/03

CODD 2
Identificación del risc
Caída de personal al mismo nivel por tropezar resbalar y/o caída por suelo
sucio.
Medidas correctoras: El suelo debe estar en orden, limpio y libre de obstáculos
y substancias resbaladizas
-Se recomienda el uso de calzado antideslizante.
-Se recomienda el establecimiento de un plan de limpieza.

PROBABILITAT SEVERITAT VALORACIÓN DEL RIS.


BAJA MEDIA LEVE

COD 3
CAÍDA DE OBJETOS POR DESPLOME por apilamiento incorrecto de las cajas
Medidas correctoras:
- Aplicar correctamente según procedimiento.
- Usar botas de seguridad.

PROBABILITAT SEVERITAT VALORACIÓN DEL RIS


BAJA MEDIA LEVE

COD 8
GOLPES Y CONTACTOS CON ELEMENTOS MÓVILES DE LA MAQUINA
Posibilidad de contacto con elementos móviles de la máquina cuando se atasca
algún paquete.
Medidas correctoras:
- Antes de retirar el paquete que obstruye la máquina, pararla pulsando el
botón de parada (cabe recordar que solo se accionará la seta de emergencia
en caso de emergencia real), abrir la reja de protección retirar el paquete,
cerrar la puerta y solo poner la máquina en funcionamiento cuando la hayamos
dejado en condiciones de trabajo seguro.
- Notificar a mantenimiento la obstrucción continuada de paquetes, (nunca
manipulara la máquina el operario de producción.
- Estudiar la posibilidad de someter la máquina a una adecuación del RD
1215/97.
- Realizar un plan y un contrato de mantenimiento predicativo con una
empresa especializada.
- Las operaciones de limpieza se realizaran con la máquina desconectada y
consignada.

352
PROBABILITAT SEVERITAT VALORACIO DEL RISC
BAJA ALTA MODERADO

COD. 11

ATRAPAMIENTO POR O ENTRE OBJETOS


Posibilidad de atrapamiento entre palets al retirar estos una vez completados.
Medidas correctoras:
„ Señalizar las zonas de paso y de estacionamiento de los palets.
„ Siempre dejar el palet en el suelo antes de su llenado.
„ Formar a los trabajadores en el uso del transpalet.
„ Usar botas de seguridad.

PROBABILITAT SEVERITAT VALORACIO DEL RISC


BAJA ALTA MODERADO
COD 11

ATRAPAMIENTO POR O ENTRE OBJETOS


Posibilidad de atrapamiento en las labores de limpieza de la máquina.
Medidas correctoras:
- Las operaciones de limpieza se realizaran con la máquina desconectada y
consignada.
- Llevar la ropa de trabajo ceñida al cuerpo, así como evitar el uso de anillos,
colgantes, etc. Que favorezcan los atrapamientos.
PROBABILITAT SEVERITAT VALORACIO DEL RISC
BAJA ALTA MODERADO

COD 21
INCENDIOS Equipos de lucha contra incendios.
Medidas correctoras:
- La ubicación de los extintores debe ser en un lugar de fácil acceso y libre de
obstáculos.
- Llevar a cabo un mantenimiento y revisión de los extintores.

PROBABILITAT SEVERITAT VALORACIO DEL RISC


BAJA ALTA MODERADO

COD 28

AGENTES FÏSICOS: RUIDO


Elevada emisión de ruido en el puesto de trabajo.

Medidas correctoras:
- Se realizarán mediciones de tipo personal(disimetrías), y en función del
resultado actual en primer lugar sobre el foco, y, en caso de no reducir el nivel
equivalente diario, proteger al trabajador con el EPI adecuado y someterlo a las
revisiones médicas pertinentes según RD 1316/89 sobre la protección de los
353
trabajadores frente a los riesgos derivados de la exposición al ruido durante el
trabajo.

PROBABILITAT SEVERITAT VALORACIO DEL RISC


MEDIA MEDIA MODERADO

ANEXO 10: IMAGEN DE LA MÁQUINA SINIESTRADA


No se copiar el dibujo.

B) CURSO SEMIPRESENCIAL DE PERITOS JUDICIALES EN PRL—


2010_PROFESIOGRAMA

SUPUESTO PRÁCTICO

Distinguido alumno

Como conoces, la superación de nuestro Curso de Peritos y la obtención del


correspondiente Diploma, está supeditada a la asistencia mínima del 80% de
las horas lectivas, a la superación de unas preguntas y a la preparación y
presentación en público de un profesiograma.

A continuación te presentamos las instrucciones para el desarrollo de dicho


profesiograma:

6. Se distribuirá el supuesto entre los alumnos del curso, y éstos deberán


desarrollarlo de la siguiente manera: Del total de los alumnos, un tercio de la
clase deberá desarrollar el profesiograma a instancia del trabajador, el otro
tercio a instancias de la empresa y el resto de oficio.

7. A partir de la situación ficticia que se plantea en los supuestos entregados, y


que podrá ampliarse incorporando otros datos necesarios, así como diferentes
gestiones que se consideren pertinentes, como consultas de documentación,
visitas a la empresa, visitas al centro de trabajo, entrevistas con responsables
de la empresa, el alumno deberá de preparar el profesiograma que se le
solicita para la superación del curso.

----------------------------------------------, S. A.

INFORME SOBRE ESTUDIO DE PROFESIOGRAMA QUE CUBRE EL SR. Dº.


----------------------------------- EN EL PUESTO DE TRABAJO DE -----------------------
--------- DE LA EMPRESA -----------------------------------, S. A.

El presente informe de profresiograma se redacta a solicitud del Sr. Dº -----------


---------------- y el servicio jurídico de ---------------- a la empresa ----------------------,
S. A. por el accidente de trabajo sufrido el día 04-06-2.007 para ser presentado
como INFORME en juicio que está previsto para el 6 de abril de 2009, ante el
Juzgado de lo Social nº Cinco, a las 10.15 horas, en el que se pretende pedir

354
una incapacidad permanente en el grado de Total para su profesión habitual
derivada del accidente de trabajo sufrido en su puesto de trabajo en esa
empresa.

Se hace constancia de que el trabajador Sr. Dº. ------------------- pertenecía a la


fecha del accidente a la empresa ---------------------------- ETT, S. A. desde 12-03-
2.007 hasta el 30-06-2.007 (el accidente se produce el 04-06-2.007), siendo
contratado posteriormente por -------------------------------------, S. A. desde 01-02-
2.008 hasta el 31-01-2.009

A fecha (09-02-2.009) de redacción de este informe de profesiograma el


trabajador afectado de la Mutua el reconoció de una indemnización a tanto
alzado según me hace constar -----------------.

La finalidad del mismo es exponer las distintas actividades que se


desarrollaban en el puesto de trabajo de --------------- que realizaba el mismo
antes de sufrir el accidente, describiendo los puntos más importantes a efectos
de la utilización de la pinza mano brazo derecho.

Para llevar a cabo la valoración del puesto de trabajo según la categoría


profesional, el Técnico Superior de Prevención de Riesgos Laborales en las
Especialidad Seguridad en el Trabajo, Higiene Industrial, Ergonomía y
Psicosociología como Perito Judicial especialista en P. RR. LL., Sr. Dº. Pedro
Francisco Marín Bernal realizó el pasado día ----------------------------- la
entrevista y toma de datos necesarios para llevar a cabo el presente informe.

El día de la visita fue atendido por el Sr. Dº. -----------------------------------------------


(Ingeniero Técnico Químico como --------------------------) que describió los pasos
de los procesos de trabajo que realizaba el Sr. Dº. --------------------------- y del
que recibí toda clase de facilidades para el desarrollo de la labor para la
emisión de este informe.

Este informe que consta de ------ páginas numeradas, es mi opinión que


gustosamente someto a otra mayor fundada.

La finalidad del presente anexo consiste en exponer las distintas operaciones


con sus tareas que se realizan en el puesto de trabajo de ------------------------
que el Sr. Dº. ------------------------------------cubría en la fecha del accidente 04-
06-2.007 describiendo los puntos más importantes de la actividad a efectos de
utilización de la pinza mano brazo derecho.

El puesto de especialista es un puesto de trabajo que implica una polivalencia


– comodinaje para permitir realizar un alto porcentaje de las tareas que se
llevan a cabo en el especialista. Sin embargo cada persona tiene asignadas
principalmente unas tareas determinadas. En el punto siguiente se ve con
mayor detalle los tipos y porcentajes de dedicación.

355
El puesto de especialista es un puesto de trabajo que implica una polivalencia
– comodinaje para permitir realizar un alto porcentaje de las tareas que se
llevan a cabo en el especialista.
Sin embargo cada persona tiene asignadas principalmente unas tareas
determinadas. En el punto siguiente se ve con mayor detalle los tipos y
porcentajes de dedicación.
El puesto de trabajo en la perfiladora de la línea de cubierta.
Su descripción del trabajo a desarrollar: a los operarios de la perfiladora de
línea de cubierta se les entregaban los pedidos y ellos debían de preparar las
bobinas de chapa necesarias para cada tipo de pedido.
Estas bobinas que podían llegar a pesar hasta 12.000 kilos son manejadas
desde el almacén hasta la perfiladora con un puente-grúa, para desembalas las
bobinas se disponen de unas tijeras manuales para corte de chapa, una radial
y una cizalla eléctrica. Una vez desembaladas las bobinas se colocan,
mediante el uso de una cuna de accionamiento hidráulico con su cuadro de
control correspondiente, en la devanadora y queda lista para pasar a la
perfiladora que conformará la chapa según el pedido del cliente para fabricar el
panel solicitado

Se trabaja a turnos de:


Mañana: de 6 a 14
Tarde: de 14 a 22

En cada turno de trabajo se realiza un descanso a criterio del encargado del


turno según ritmo de producción.

Las actividades realizadas se llevan a cabo en posición de bipedestación al


servicio de de la perfiladora de la línea de cubierta.

Los materiales son bobinas de acero con un máximo de 12.000 kilos de


peso que son manipulados con puente-grúa.

Todos los puestos de trabajo cuentan con los Equipos de Protección


Individual, las seguridades y paros de emergencia correspondientes.

ESPECIALISTAS.

Son los operarios mayores de dieciocho años que mediante la práctica de una
o varias actividades o labores de las especificadamente constitutivas de un
oficio, de las simplemente requeridas para la atención, entretenimiento y
vigilancia de máquinas motrices, operatorias, elementales o semiautomáticas, o
de las determinativas de un proceso de fabricación o producción que implique
responsabilidad directa o personal en su ejecución, han adquirido la capacidad
suficiente en periodo de tiempo no inferior a noventa días consecutivos o
alternos de prácticas en el año para realizar dicha labor o labores con un
acabado y un rendimiento adecuado y correcto.

356
DESGLOSE Y DESCRIPCIÓN DETALLADA DE LAS ACTIVIDADES
PRINCIPALES DEL PUESTO DE TRABAJO

En el puesto de trabajo se desarrollan las siguientes actividades o tareas en las


proporciones siguientes:

Tarea % respecto al total


de la jornada

1ª-----------------------------------------------------------------------------
2ª-----------------------------------------------------------------------------
3ª-----------------------------------------------------------------------------
4ª-----------------------------------------------------------------------------
5ª-----------------------------------------------------------------------------
6ª-----------------------------------------------------------------------------
7ª-----------------------------------------------------------------------------
8ª-----------------------------------------------------------------------------
9ª-----------------------------------------------------------------------------
Otras: -------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Observaciones:

*Estas operaciones se realizan -------------- por turno.


**Estas operaciones las realiza ------------- por día.

357
Bibliografía.

[1] Vide, por todos, GUASP DELGADO, J., «Comentarios a la Ley de


Enjuiciamiento Civil», t. II, vol. I, Ed. Aguilar, Madrid, 1945, pág. 608.

[2] Vide PRIETO-CASTRO FERRÁNDIZ, L., «Tratado de Derecho Procesal


Civil», I, 2.ª ed., Ed. Aranzadi, Pamplona, 1985, pág. 739.

[3] A esta última dirección parece inscribirse SERRA DOMÍNGUEZ, M.,


«Sección Cuarta. De la prueba de peritos», en Comentarios al Código Civil y
Compilaciones Forales (Dir. por ALBALADEJO GARCÍA, M.), t. XVI, vol. 2,
Edersa, Madrid, 1981, págs. 411 y s. Para este autor, con referencia a la
legislación derogada —aunque con plena vigencia hoy— «Nuestras leyes,
aunque regulen la pericia como medio de prueba, en realidad la configuran en su
concepción de colaboración judicial sobre aspectos técnicos...».

[4] Mutatis mutandis, reproduce el precepto los dos términos que recogiera el art.
610 LEC de 1881: «Podrá emplearse la prueba de peritos cuando, para conocer
o apreciar algún hecho de influencia en el pleito sean necesarios o convenientes
conocimientos científicos, artísticos o prácticos».

[5] Para STEIN son las «definiciones o juicios hipotéticos de contenido general,
desligados de los hechos concretos que se juzgan en el proceso, procedentes de
la experiencia, pero independientes de los casos particulares de cuya
observación se han inducido y que por encima de esos casos pretenden tener
validez para otros nuevos» (STEIN, F., «El conocimiento privado del Juez»
(Trad. Española de OLIVA SANTOS, A. De la,), 2.ª ed., Ed. CERA, S.A. Madrid,
1990, pág. 22). Se reconocen dos clases: Las definiciones o juicios aclaratorios
que descomponen una palabra o un concepto en sus notas constitutivas, y las
formulaciones hipotéticas que expresan las consecuencias esperables en
presencia de determinados presupuestos. En la primera categoría irían
comprendidas tan sólo una pequeña parte de las mismas, a saber, las máximas
sobre el uso del lenguaje, ya sea en general o en sectores específicos (por razón
del lugar, de alguna variedad idiomática o de una concreta profesión). A la
segunda pertenece el conjunto más numeroso, en el entendimiento de que
ciertos efectos se corresponden siempre con unos fenómenos determinados. En
ambos casos se forman por inducción.

[6] No obsta a esta afirmación la circunstancia de ser común a las llamadas


«pruebas personales», ex deffinitione, que el sujeto que emite la declaración
acaso pueda no limitarse a efectuar un relato objetivo y desapasionado de los
datos fácticos por él conocidos, sino conclusiones extraídas en virtud de una
previa operación lógica de acuerdo con máximas de experiencia comunes: v. gr.,
cuando un conductor asevera que el contrario accedió a la intersección
hallándose en fase roja el semáforo que regulaba el avance de éste,
circunstancia que materialmente no pudo haber comprobado directa y
personalmente desde la posición que ocupaba en la calzada, y sí únicamente
conjeturar partiendo de que el semáforo que regulaba su propio avance se

358
hallaba en fase verde; o el testigo que afirma haber escuchado una «discusión»
cuando sin oír el contenido de las expresiones empleadas apreció
(subjetivamente) que el tono de voz de los interlocutores era muy elevado; etc.

[7] Incluso cuando lo solicitado en el dictamen es la evaluación del


comportamiento de un profesional de la misma o análoga formación a la del
perito la misión de éste se circunscribe a informar sobre la corrección o
deficiencias advertibles en aquél en atención a las exigencias, pautas o códigos
que rijan en la ciencia, técnica o arte de que se trate, no a la luz de las reglas
jurídicas, por más que, en último término, unas y otras no difieran en lo
sustancial.

[8] En contra, BLASCO SOTO, M.ª del C., «La asistencia pericial gratuita en la
LEC de 2000», en Rev. Jca. "La Ley", 2000-7, pág. 2, para quien: «...la única
interpretación posible es la que no quiere el legislador: la apariencia de
documento convierte al dictamen extraprocesal en documento. No puede, por
muchas vueltas que se den, tener apariencia de una cosa y ser otra; quizá es
posible en el ámbito filosófico o metafísico, pero no en el procesal, o al menos no
es conveniente. La confusión es total, pero para no abordar disquisiciones
inútiles lo más correcto, por la similitud en cuanto a su elaboración e
incorporación al proceso, es entender que el dictamen extraprocesal es prueba
documental».

[9] Vide SSTC 50/1982, de 15 de julio (Supl. al «B.O.E.» de 18 de agosto);


36/1983, de 11 de mayo (Supl. al «B.O.E.» de 20 de mayo);

[10] Cfr., la Ley 7 en el Título 14 de la Partida 3.ª: «... aquella prueba (que) debe
ser tan solamente recibida en juicio, que pertenece al pleito principal sobre que
es fecha la demanda; canon debe consentir el Juzgador, que las partes
despiendan su tiempo en vano, en probando cosas de que non se puedan
después aprovechar, maguer las probasen».

[11] Cfr., Ley 5 del Título 10 del Libro 11 de la Novísima Recopilación: «que si
alguno razonare alguna cosa en pleyto, y dixere que lo quiere probar; si la razon
fuere tal que, aunque la probare, non le podia aprovechar en su pleyto, ni dañar
á la otra parte, el Juez no reciba la tal probanza; y si la recibiere que non vala».

[12] El derecho a la prueba que reconoce el artículo 24 C.E. no comporta, en


ningún caso, el derecho a llevar a cabo una actividad probatoria ilimitada (SSTC
51/1984, de 25 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 29 de mayo—; 89/1986, de 1 de
julio —Supl. al «B.O.E.» de 22 de julio—; 1/1996, de 15 de enero —Supl. al
«B.O.E.» de 19 de febrero—; 187/1996, de 25 de noviembre —Supl. al «B.O.E.»
de 3 de enero de 1997—; 190/1997, de 10 de noviembre —Supl. al «B.O.E.» de
12 de diciembre—; 129/1998, de 16 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 17 de julio—
; 170/1998, de 21 de julio —Supl. al «B.O.E.» de 18 de agosto—; 243/2000, de
16 de octubre —Supl. al «B.O.E.» de 17 de noviembre—; 69/2001, de 17 de
marzo —Supl. al «B.O.E.» de 6 de abril—; 147/2002, de 15 de julio —Supl. al
«B.O.E.» de 7 de agosto—; 168/2002, de 30 de septiembre —Supl. al «B.O.E.»

359
de 24 de octubre—; 71/2003, de 9 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 13 de mayo—;
88/2003, de 19 de mayo —Supl. al «B.O.E.» de 10 de junio—; y 131/2003, de 30
de junio —Supl. al «B.O.E.» de 30 de julio—; entre otras). El órgano
jurisdiccional puede decidir libre y discrecionalmente si en las pruebas
propuestas concurren los requisitos de admisibilidad; en cambio, su decisión no
puede ser arbitraria ni carecer de la adecuada y suficiente motivación (SSTC
114/1984, de 29 de noviembre —Supl. al «B.O.E.» de 21 de diciembre—;
51/1985, de 10 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 18 de mayo—; 149/1987, de 30
de septiembre —Supl. al «B.O.E.» de 20 de octubre—; 65/1992, de 29 de abril
—Supl. al «B.O.E.» de 29 de mayo—; 94/1992, de 11 de junio —Supl. al
«B.O.E.» de 15 de julio—; 153/1992, de 19 de octubre —Supl. al «B.O.E.» de 17
de noviembre—; 164/1992, de 26 de octubre —Supl. al «B.O.E.» de 1 de
diciembre—; 233/1992, de 14 de diciembre —Supl. al «B.O.E.» de 20 de enero
de 1993—; 206/1994, de 11 de julio —Supl. al «B.O.E.» de 4 de agosto—;
131/1995, de 11 de septiembre —Supl. al «B.O.E.» 14 de octubre—; 181/1995,
de 11 de diciembre —Supl. al «B.O.E.» de 12 de enero de 1996—; 1/1996, de 15
de enero —Supl. al «B.O.E.» de 19 de febrero—; 169/1996, de 29 de octubre —
Supl. al «B.O.E.» de 3 de diciembre—; 201/1996, de 9 de diciembre —Supl. al
«B.O.E.» de 3 de enero de 1997—; 203/1996, de 9 de diciembre —Supl. al
«B.O.E.» de 3 de enero de 1997—; 153/1997, de 29 de septiembre —Supl. al
«B.O.E.» de 30 de octubre—; 190/1997, de 10 de noviembre —Supl. al «B.O.E.»
de 12 de diciembre—; 205/1997, de 25 de noviembre —Supl. al «B.O.E.» de 30
de diciembre—; 49/1998, de 2 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 31 de marzo—;
181/1998, de 17 de septiembre —Supl. al «B.O.E.» de 20 de octubre—; 27/1999,
de 8 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 14 de abril—; 183/1999, de 11 de octubre
—Supl. al «B.O.E.» de 18 de noviembre—; 196/1999, de 25 de octubre —Supl.
al «B.O.E.» de 30 de noviembre—; 40/2000, de 14 de febrero —Supl. al
«B.O.E.» de 14 de marzo—; 37/2000, de 14 de febrero —Supl. al «B.O.E.» de
14 de marzo—; 81/2000, de 27 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 4 de mayo—;
96/2000, de 10 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 18 de mayo—; 138/2000, de 29
de mayo —Supl. al «B.O.E.» de 30 de junio—; 140/2000, de 29 de mayo —Supl.
al «B.O.E.» de 30 de junio—; 157/2000, de 12 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 11
de julio—; 173/2000, de 26 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 28 de julio—;
202/2000, de 24 de julio —Supl. al «B.O.E.» de 24 de agosto—; 243/2000, de 16
de octubre —Supl. al «B.O.E.» de 17 de noviembre—; 19/2001, de 29 de enero
—Supl. al «B.O.E.» de 1 de marzo—; 27/2001, de 29 de enero —Supl. al
«B.O.E.» de 1 de marzo—; 67/2001, de 17 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 6 de
abril—; 68/2001, de 17 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 6 de abril—; 69/2001,
de 17 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 6 de abril—; 124/2001, de 4 de junio —
Supl. al «B.O.E.» de 3 de julio—; 136/2001, de 18 de junio —Supl. al «B.O.E.»
de 17 de julio—; 14/2002, de 28 de enero —Supl. al «B.O.E.» de 1 de marzo—;
29/2002, de 11 de febrero —Supl. al «B.O.E.» de 14 de marzo—; 30/2002, de 11
de febrero —Supl. al «B.O.E.» de 14 de marzo—; 41/2002, de 25 de febrero —
Supl. al «B.O.E.» de 3 de abril—; 66/2002, de 21 de marzo —Supl. al «B.O.E.»
de 16 de abril—; 70/2002, de 3 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 25 de abril—;
79/2002, de 8 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 26 de abril—; 84/2002, de 22 de
abril —Supl. al «B.O.E.» de 22 de mayo—; 109/2002, de 6 de mayo —Supl. al
«B.O.E.» de 5 de junio—; 104/2002, de 6 de mayo —Supl. al «B.O.E.» de 5 de

360
junio—; 146/2002, de 15 de julio —Supl. al «B.O.E.» de 7 de agosto—;
147/2002, de 15 de julio —Supl. al «B.O.E.» de 7 de agosto—; 168/2002, de 30
de septiembre —Supl. al «B.O.E.» de 24 de octubre—; 183/2002, de 14 de
octubre —Supl. al «B.O.E.» de 12 de noviembre—; 226/2002, de 9 de diciembre
—Supl. al «B.O.E.» de 10 de enero de 2003—; 9/2003, de 20 de enero —Supl.
al «B.O.E.» de 19 de febrero—; 71/2003, de 9 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 13
de mayo—; 97/2003, de 2 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 1 de julio—; 104/2003,
de 2 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 1 de julio—; 107/2003, de 2 de junio —Supl.
al «B.O.E.» de 1 de julio—; 115/2003, de 16 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 17
de julio—; 128/2003, de 30 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 30 de julio—;
131/2003, de 30 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 30 de julio—; 133/2003, de 30
de junio —Supl. al «B.O.E.» de 30 de julio—; 140/2003, de 14 de julio —Supl. al
«B.O.E.» de 13 de agosto—; y, 142/2003, de 14 de julio —Supl. al «B.O.E.» de
13 de agosto—; entre otras).

[13] A pesar de la dicción del art. 335.1 LEC, la presentación de dictámenes en


la fase alegatoria no es una verdadera carga que, de no ser levantada, apareje la
preclusión de la oportunidad de valerse de este medio de prueba. Nótese que si
bien dicho precepto parece circunscribir la posibilidad de que las partes soliciten
que se emita dictamen por perito designado por el tribuna a «... los casos
previstos en esta ley», del art. 339 no se desprende ninguna restricción anómala,
ya que dichos casos son, de un lado, aquellos en los que las partes sean
titulares del derecho de asistencia jurídica gratuita; y, de otro, «... si entienden
conveniente o necesario para sus intereses la emisión de informe pericial». Este
último supuesto remite, en nuestro concepto, a las reglas generales en materia
de pertinencia que han sido sumariamente analizadas, sin que, en puridad, el
órgano jurisdiccional pueda repelerla con base en otras —y, por lo mismo,
espurias— motivaciones. Recuérdese cómo basta para que la falta de
práctica de una prueba contravenga el derecho constitucionalmente garantizado
en el art. 24 C.E. con que: a) sea imputable al órgano judicial; y, b) la prueba
denegada sea «decisiva en términos de defensa», expresión cuyo recto
entendimiento comporta demostrar «... que el fallo pudo, acaso, haber sido otro
si la prueba se hubiera admitido» (SSTC 30/1986, de 20 de febrero —Supl. al
«B.O.E.» de 21 de marzo—; 147/1987, de 25 de septiembre —Supl. al «B.O.E.»
de 20 de octubre—; 50/1988, de 2 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 13 de abril—
; 33/1992, de 18 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 10 de abril—; 357/1993, de 29
de noviembre —Supl. al «B.O.E.» de 29 de diciembre—; 1/1996, de 15 de enero
—Supl. al «B.O.E.» de 19 de febrero—; 187/1996, de 25 de noviembre —Supl. al
«B.O.E.» de 3 de enero de 1997—; 100/1998, de 18 de mayo —Supl. al
«B.O.E.» de 19 de junio—; 129/1998, de 16 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 17
de julio—; 170/1998, de 21 de julio —Supl. al «B.O.E.» de 18 de agosto—;
217/1998, de 16 de noviembre —Supl. al «B.O.E.» de 17 de diciembre—;
219/1998, de 16 de noviembre —Supl. al «B.O.E.» de 17 de diciembre—;
101/1999, de 31 de mayo —Supl. al «B.O.E.» de 29 de junio—; 183/1999, de 11
de octubre —Supl. al «B.O.E.» de 18 de noviembre—; 45/2000, de 14 de febrero
—Supl. al «B.O.E.» de 14 de marzo—; 81/2000, de 27 de marzo —Supl. al
«B.O.E.» de 4 de mayo—; 157/2000, de 12 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 11
de julio—; 211/2000, de 18 de septiembre —Supl. al «B.O.E.» de 19 de

361
octubre—; 246/2000, de 16 de octubre —Supl. al «B.O.E.» de 17 de
noviembre—; 69/2001, de 17 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 6 de abril—;
79/2002, de 8 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 26 de abril—; 147/2002, de 15 de
julio —Supl. al «B.O.E.» de 7 de agosto—; 168/2002, de 30 de septiembre —
Supl. al «B.O.E.» de 24 de octubre—; 9/2003, de 20 de enero —Supl. al
«B.O.E.» de 19 de febrero—; 71/2003, de 9 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 13 de
mayo—; 85/2003, de 8 de mayo —Supl. al «B.O.E.» de 17 de mayo—; 97/2003,
de 2 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 1 de julio—; 131/2003, de 30 de junio —
Supl. al «B.O.E.» de 30 de julio—; entre otras).

[14] Repárese en que existen titulaciones similares que facultan para


pronunciarse sobre unas mismas cuestiones.

[15] «... destaca que el dictamen pericial, fue realizado por un perito insaculado,
y que este perito se encontraba de baja en el Colegio de Ingenieros Técnicos en
Topografía, desde el día 11 de mayo de 1985, fecha anterior a la del inicio del
procedimiento en que intervino, lo que fue puesto en conocimiento del Juzgado,
y por tanto, el haber entendido esa intervención como tal prueba pericial, vulnera
lo dispuesto en la normativa que se especifica en relación con la de los Colegios
Profesionales que se hacen constar en el motivo, en particular en su art. 3.2 Ley,
2/1974 de 13 de febrero, todo lo cual, conduce a la nulidad de la intervención
pericial, al amparo de lo dispuesto en el art. 6 CC, el motivo no triunfa, ya que,
pese a esa suspensión que pesaba en la colegiación del perito interviniente, ello
debe ceder ante, no sólo las circunstancias que la Sala tuvo en cuenta para
considerarlo como persona adecuada para emitir la prueba pericial, según el FJ
6.º, que se confirma, sino, porque, parece no cuestionable que, aparte de que los
litigantes intervinieran a la hora del nombramiento de mentado perito por el
procedimiento de inseculación, y que, en caso alguno, se adujo nada en
contrario, según se especifica en aquel fundamento jurídico, lo verdaderamente
relevante es, que la cualidad o la idoneidad o la apreciación de la persona para
intervenir, por su cualidad de perito, emana directamente de la disciplina que se
contempla en la LEC, entre lo que destaca como causas relevantes de dicha
cualidad, las que integran los supuestos de recusación y, sobre todo, sobresale
en la incidencia, con independencia de cuál sea el exacto peso de ese carácter
colegial o corporativo, que el perito estaba en posesión de su título y como tal
fue nombrado a través de la designación colegial, pudiendo decirse que, esta
designación, a todos los efectos, convalida su cualidad de persona adecuada
para emitir el correspondiente dictamen, ya que, como se dice, en la disciplina
LEC, destaca como elemento de idoneidad para poder evacuar su "facere"
profesional, la literalidad prolija de su art. 615, cuando prescribe que «los peritos
deberán tener título de tales —como efectivamente lo posee el interviniente—,
en la ciencia o arte a que pertenezca el punto sobre que han de dar su dictamen,
si su profesión está reglamentada por las leyes o por el Gobierno, no estándolo o
no habiendo peritos de aquella clase en el partido judicial, si las partes no se
conforman en designarlos de otro punto, podrán ser nombrados cualesquiera
personas entendidas o prácticas, aun cuando no tengan título»; y efectivamente,
el inexcusable y significativo título, es lo que condiciona la idoneidad de dicho
perito, y, es más, incluso la Ley, como se ha visto en su párr. 2.º, prevé la

362
posibilidad de que una persona sin título, cuando concurren esas circunstancias,
puede intervenir como tal perito; es pues, en definitiva, esta disciplina, la
básicamente determinante de la decisión de considerar persona idónea a la
interviniente por parte del Juzgado, y, se repite, sin desdoro o devalúo de la
pujanza o procedencia de la reglamentación corporativa de los Colegios
profesionales, sin que la misma, en este caso concreto, sea la jerárquicamente
aplicable por las razones que se indican, por lo que el motivo ha de rechazarse».
(S.T.S., Sala Primera, de 4 de junio de 1998; C.D., 98C873).

[16] Análogamente, SERRA DOMÍNGUEZ, M., «La prueba pericial», cit., pág.
301.

[17] «... La única justificación posible para la existencia del presente recurso,
podría encontrarse en la denuncia de la maquinación fraudulenta que, en opinión
de la parte recurrente, acaeció en la práctica de la prueba pericial, por no
concurrir en el perito designado las condiciones técnicas necesarias para emitir
su dictamen. La prueba pericial aparece regulada en los arts. 610 y siguientes de
la Ley Procesal, y su práctica está revestida de las suficientes garantías de
imparcialidad y de suficiencia, como para que cualquiera de las partes litigantes
pueda velar y exigir el cumplimiento de las mismas; intervención en la
declaración pertinencia, número de los peritos, designación e insaculación de los
mismos, conocimientos técnicos o prácticos que en ellas concurren, recusación,
observaciones y aclaraciones a su dictamen, etc; no exigiendo la Ley especial
titulación o profesión para la emisión del dictamen, pues cuando no existen
titulados en el partido judicial, si las partes no deciden nombrarlos de fuera,
podrá actuar cualquier persona entendida o práctica, aunque no tenga título (Art.
615). Lo que la parte recurrente entiende por maquinación fraudulenta, no es
otra cosa que la circunstancia que el perito judicialmente designado D. Aquilino
P.V., cuando emite su dictamen en 23 de febrero de 1988, ya estaba dado de
baja en la Licencia Fiscal para Actividad Empresarial de Obras de Albañilería,
circunstancia que no viola ningún precepto procesal, ni condiciona la apreciación
de la prueba pericial en la forma que señala el art. 632 de la misma Ley
Adjetiva...» (S.T.S., Sala Primera, de 10 de julio de 1990; C.D., 90C820).

[18] «... A este respecto no puede ni debe olvidarse que tanto el artículo 610 de
la Ley de Enjuiciamiento Civil como el artículo 1.242 del Código Civil en relación
con el artículo 615 de la primera, solo exigen la titulación oficial precisa que
acreditan sus especiales conocimientos científicos, artísticos o prácticos, según
la rama del saber a que se circunscrita su pericia, mas no el requisito
administrativo añadido de su colegiación, que si bien puede ser exigible para el
desempeño de su profesión en otras actividades, privadas o administrativas, en
modo alguno es requerida para su intervención en un procedimiento judicial
como perito, donde no se precisa el "visado" del Colegio...» (S.A.P. de Madrid,
Secc. 13.ª, de 30 de enero de 1995; C.D., 95CP187).

[19] Vide, RIFÁ SOLER, J. M.ª, «Artículo 340», en Comentarios a la Nueva Ley
de Enjuiciamiento Civil (Coord. por FERNÁNDEZ-BALLESTEROS LÓPEZ, M.A.,
RIFÁ SOLER, J. M.ª y VALLS GOMBAU, J.F.), T. II, cit., pág. 1602. Con

363
referencia a la LEC de 1881, vide OLIVA SANTOS, A. de la, «Derecho Procesal
Civil» (con FERNÁNDEZ-BALLESTEROS LÓPEZ, M.A.), T. II, 8.ª ed., Madrid,
1995, pág. 382.

[20] Vide SERRA DOMÍNGUEZ, M., «La prueba pericial», cit., pág. 301.

[21] En cambio, los peritos judicialmente designados pueden ser recusados y, de


prosperar (sea por aceptación o acreditación) la causa invocada —siempre, claro
está, que existiera y fuera conocida antes de la emisión del dictamen—, el perito
será sustituido por el suplente (art. 127.3 LEC).

[22] Vide art. 417 de la Ley 22434 de la República Argentina (Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación), de acuerdo con la cual cada parte tiene la
facultad de designar un consultor técnico. Éste no tiene obligación de aceptar el
cargo ante el órgano jurisdiccional, no puede ser recusado por las partes, puede
presentar o no su informe en el expediente —si lo hace debe respetar el plazo
asignado al perito y las formalidades propias del dictamen— y no actúa en la
fase de deliberación de los peritos. No obstante, puede presenciar las
operaciones técnicas que lleven a cabo los peritos y formular las observaciones
que reputen convenientes en dicho acto, en la audiencia que se fije para que los
peritos rindan explicaciones y en el acto de la emisión del dictamen (cuando
tenga lugar en forma inmediata).

[23] Nótese que, aun cuando de ordinario se refiere la falta de conocimientos


especializados al juzgador, no es menos cierto que también las partes y sus
asesores jurídicos pueden precisar, para la correcta intelección y planteamiento
del conflicto en el que han de intervenir, de saberes especializados. Por ello,
cuando se recaba un dictamen se sabe, intuye o conjetura cuál debería ser el
resultado, pero pocas veces se sabrá de modo cabal y preciso la conclusión. Y
es posible que ésta no resulte abonada a los intereses de quien lo encargó. En
tal caso lo más probable es que no se presente el mismo ante el órgano
jurisdiccional.

[24] La LEC parece tener cierta dificultad con el correcto manejo de ciertas
nociones y, en particular —y paradójicamente— de algunos conceptos jurídicos.
En puridad, acostumbra a reservarse la «manifestación» para identificar las
expresiones de conocimiento o de voluntad que se realizan por medio de
comportamientos o actuaciones; en cambio, se designan como «declaraciones»
las expresiones realizadas por medio de la palabra, oral o escrita.

[25] Vide, SERRANO HERNÁNDEZ, J. M., E HINOJAL FONSECA, R., «La


pericia médico-forense en materia psiquiátrica», en Rev. Jca. La Ley, 1998-3.

[26] V. gr., la formación que proporciona la licenciatura o el doctorado en


Medicina se orienta, principalmente, al ejercicio de la mediciona clínica o
asistencial; y mutatis mutandis lo propio cabe decir de las restantes disciplinas
académicas. Pero la emisión de un dictamen pericial presenta caracteres muy
distintos, exige de cierta abstracción

364
[27] Un ejemplo puede resultar útil: Una Comunidad de Propietarios solicitó un
informe técnico sobre el modo en que había sido ejecutada por el contratista Sr.
X la sustitución de los canalones de evacuación de aguas pluviales en uno de
sus patios interiores. El informe, en extremo superficial, se limitó a constatar que
si bien en la instalación se habían utilizado materiales nuevos (de PVC), pero la
inclinación y pendiente no era la correcta —no conducía el agua a las bajantes y
provocaba desbordamientos— al no haberse sustituido los anclajes y, por tanto,
ser errónea e indebida la actuación del profesional Sr. X. Si el perito hubiera
realizado tareas tan elementales como recabar de la Comunidad copia del libro
de actas en la que se aprobó la reforma acometida y la copia del convenio
celebrado con el contratista, y si se hubiera entrevistado con éste y con la Junta
Directiva de aquélla habría advertido sin dificultad que la Comunidad impuso
como condición inesquivable al contratista que la sustitución debía llevarse a
cabo sin la instalación de andamio, con objeto de ahorrar costes, y a pesar de
ser advertida por el contratista de que en tales circunstancias no podría cambiar
los anclajes ni, por ende, corregir la inclinación de los canalones de modo que
perdurarían los defectos que presentaba la instalación parcialmente
reemplazada.

[28] Piénsese que no pueden valorarse del mismo modo las complicaciones
surgidas una traqueotomía realizada in extremis por un médico de familia en el
lugar mismo en que se ha producido un accidente de tráfico antes de llegar los
servicios de urgencia que las sobrevenidas durante la reducción quirúrgica de
una fractura previamente programada y con obvias posibilidades de controlar el
estado del instrumental, del quirófano y las condiciones del paciente y del
personal sanitario presente en ese acto médico.

[29] Conviene relacionar las fuentes de que se ha servido el perito como obras,
estudios o trabajos científicos consultados o que pueden estudiarse al efecto, y
expresar el grado de aceptación o controversia dogmática de los criterios
ofrecidos, así como, en su caso, los argumentos de refutación de las tesis
eventualmente divergentes u opuestas.

[30] En una pericia médica, v. gr., la historia clínica, los informes médicos
disponibles, testimonios de facultativos y personal sanitario, consulta con otros
especialistas, reconocimiento del afectado si fuera posible, examen de otra
documentación (consentimiento informado; pautas de diagnóstico; tratamiento o
seguimiento realizados; guías de protocolos clínicos, etc.). En una pericia
arquitectónica, v. gr., el proyecto original, sus adiciones o modificaciones, las
actas de replanteo, el Libro de órdenes, testimonios de los miembros de la
dirección facultativa, y de los contratistas; reconocimiento de la obra
controvertida, realización de análisis —o motivos por los cuales no se efectúan—
, etc.

[31] V. gr., no es necesario acompañar los aparatos o las herramientas


empleadas —v. gr., centrifugadoras, instrumental, cromatógrafos, lámparas,
ordenadores, etc.—, sino que bastará con señalar sus especificaciones.

365
[32] Vide, GUASP DELGADO, J., «Artículo 627», en Comentarios a la Ley de
Enjuiciamiento Civil, t. II, vol. 1.º, 2.ª parte, Ed. Aguilar, Madrid, 1949, pág. 659.

[33] «... una cosa es que el Juez no pueda observar o apreciar los datos por sí y
otra que no pueda censurar las observaciones y apreciaciones hechas por los
peritos; antes al contrario, la evidente posibilidad de ello es lo que determina las
facultades críticas que a este respecto se conceden al órgano judicial..., las
cuales se facilitan en alto grado por la indicación pericial de los fundamentos de
lo que declaran...» [GUASP DELGADO, J., «Artículo 627», en Comentarios a la
Ley de Enjuiciamiento Civil, loc. cit. pág. 659].

[34] Cfr., FAIRÉN GUILLÉN, V., «Doctrina general del Derecho Procesal. Hacia
una Teoríay una Ley procesal generales», Ed., J. M.ª Bosch editor, S.A.,
Barcelona, 1990, pág. 463.

[35] Así se colige, desde una estricta perspectiva gramatical, de la locución


«Aportados los dictámenes...» con que se inicia el apdo. 2 del art. 337 LEC
1/2000.

[36] A diferencia de lo que sucede respecto de los dictámenes que se presenten


al amparo del art. 338 LEC 1/2000, en el que el órgano jurisdiccional puede, aun
a despecho de la falta de excitación por las partes, acordar ex officio iudicis la
presencia de los peritos en los actos del juicio o de la vista.

[37] A esta orientación se adscriben, entre otros, GARCIANDÍA GONZÁLEZ, P.,


«Artículo 338», en Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento Civil (Coord. por
CORDÓN MORENO, F., MUERZA ESPARZA, J.J., ARMENTA DEU, T., y
TAPIA FERNÁNDEZ, I.), T. I, Ed. Aranzadi, Elcano (Navarra), 2001, pássim.; y
BLASCO SOTO, M.ª del C., «La asistencia pericial gratuita en la LEC de 2000»,
en Rev. Jca. "La Ley", 2000-7 (Rev. Jca. "La Ley", núm. 5188, 21 de noviembre
de 2000, págs. 1 a 6).

[38] En sentido análogo, RIFÁ SOLER, J.M.ª «Artículo 338», en Comentarios a


la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil (Coord. por FERNÁNDEZ-BALLESTEROS
LÓPEZ, M.A., RIFÁ SOLER, J.M.ª y VALLS GOMBAU, J.F.), T. II, Ed. Iurgium,
Madrid, 2001, pág. 1591.

[39] Vide, CALAMANDREI, P., «La génesis lógica de la sentencia civil», en


Estudios sobre el proceso civil (Trad. de SENTÍS MELENDO, S.), Buenos Aires,
1972, pág. 380; MONTERO AROCA, J., «Nociones generales sobre la prueba
(entre el mito y la realidad)», en La prueba, Cuadernos de Derecho Judicial,
núm. VII, Escuela Judicial, Consejo General del Poder Judicial, Madrid, 2000,
págs. 49 y ss.; FONT SERRA, E., «La prueba de peritos en el proceso civil
español», Ed. Hispano-Europea, Barcelona, 1974, págs. 214 y s.

[40] En relación con los documentos públicos, el art. 319, apdo. 1 precisa que:
«Con los requisitos y en los casos de los artículos siguientes, los documentos

366
públicos comprendidos en los números 1.º a 6.º del artículo 317 harán prueba
plena del hecho, acto o estado de cosas que documenten, de la fecha en que se
produce esa documentación y de la identidad de los fedatarios y demás
personas que, en su caso, intervengan en ella»; y a propósito de los documentos
administrativos, el apdo. 2 del propio art. 319 indica que: «La fuerza probatoria
de los documentos administrativos no comprendidos en los números 5.º y 6.º del
artículo 317 a los que las leyes otorguen el carácter de públicos, será la que
establezcan las leyes que les reconozca tal carácter. En defecto de disposición
expresa en tales leyes, los hechos, actos o estados de cosas que consten en los
referidos documentos se tendrán por ciertos, a los efectos de la sentencia que se
dicte, salvo que otros medios de prueba desvirtúen la certeza de lo
documentado».

[41] A tenor del art. 316, apdo. 1: «Si no lo contradice el resultado de las demás
pruebas, en la sentencia se considerarán ciertos los hechos que una parte haya
reconocido como tales si en ellos intervino personalmente y su fijación como
ciertos le es enteramente perjudicial».

[42] «Los Jueces y Tribunales apreciarán la prueba pericial según las reglas de
la sana crítica sin estar obligados a sujetarse al dictamen de los peritos».

[43] Vide, COUTURE, E., «Fundamentos de Derecho procesal civil», Ed.


Depalma, Buenos Aires, 1958, págs. 270 y ss.

[44] V. gr., la S.T.S., Sala Primera, de 5 de mayo de 1989 (Rep. Jur. Ar.
1989/3661), para la que «...en los procesos de filiación, y sobre todo en los de
investigación de la paternidad se ha ido pasando del principio de verdad formal
al de verdad material. Este tránsito de uno a otro principio en la naturaleza del
proceso comporta, a su vez, un tratamiento en la apreciación y valoración de las
pruebas, pasando así de las reglas de la llamada sana crítica, repleto de
formalismos y condicionamientos, a otro de mayor libertad que, en cierto modo,
se acomoda en mucho al de libre apreciación de la prueba en tanto lo permite el
crisol de conciencia...» [Los subrayados son nuestros].

[45] Vide, SS.T.S., Sala Primera, de 16 de diciembre de 1977 (C.D., 77C69); 9


de octubre de 1981 (C.D., 81C541); 21 de abril de 1982 (C.D., 82C269); 28 de
febrero de 1983 (C.D., 83C165); 7 de marzo de 1983 (C.D., 83C160); 8 de
noviembre de 1983 (C.D., 83C962); 5 de diciembre de 1984 (C.D., 84C962); 11
de marzo de 1985 (C.D., 85C193); 26 de marzo de 1985 (C.D., 85C246); 11 de
junio de 1985 (C.D., 85C614); 9 de febrero de 1987 (C.D., 87C43); 3 de abril de
1987 (C.D., 87C330); 2 de febrero de 1987 (C.D., 87C737); 28 de octubre de
1987 (C.D., 87C891); 2 de noviembre de 1987 (C.D., 87C878); 17 de diciembre
de 1987 (C.D., 87C1064); 22 de marzo de 1988 (C.D., 88C304); 22 de junio de
1988 (C.D., 88C539); 16 de septiembre de 1988 (C.D., 88C865); 22 de
septiembre de 1988 (C.D., 88C869); 8 de mayo de 1989 (C.D., 89C455); 29 de
mayo de 1989 (C.D., 89C606); 30 de mayo de 1989 (C.D., 89C613); 21 de
marzo de 1990 (C.D., 90C246); 10 de diciembre de 1990 (C.D., 90C1257); 29 de
enero de 1991 (C.D., 91C145); 15 de julio de 1991 (C.D., 91C781); 19 de

367
diciembre de 1991 (C.D., 91C1399); 20 de diciembre de 1991 (C.D., 91C1357);
28 de febrero de 1992 (C.D., 92C242); 3 de diciembre de 1992 (C.D., 92C1247);
16 de diciembre de 1993 (C.D., 93C12055); 28 de julio de 1994 (C.D.,
94C07119); 7 de noviembre de 1994 (C.D., 94C838); 30 de noviembre de 1994
(C.D., 94C11113); 22 de mayo de 1998 (C.D., 98C1064); 16 de octubre de 1998
(C.D., 98C1541); 26 de febrero de 1999 (C.D., 99C216); 16 de marzo de 1999
(C.D., 99C345); 28 de junio de 1999 (C.D., 99C557); 16 de noviembre de 1999
(C.D., 99C1385); 21 de enero de 2000 (C.D., 00C5); 10 de junio de 2000 (C.D.,
00C1027); 22 de julio de 2000 (C.D., 00C1488); 14 de octubre de 2000 (C.D.,
00C1908); 24 de octubre de 2000 (C.D., 00C1793); 27 de febrero de 2001 (C.D.,
01C282); y 4 de junio de 2001 (C.D., 01C673), entre otras.

[46] Vide, CARNELUTTI, F., «Pruebas civiles y penales», en Estudios de


Derecho Procesal (Trad. por SENTÍS MELENDO, S.), T. II, Ed. EJEA, Buenos
Aires, 1952, págs. 122 y s.

[47] Vide, SERRA DOMÍNGUEZ, M., «Artículo 1243», en Comentarios al Código


Civil y Compilaciones Forales (Dir. por ALBALADEJO GARCÍA, M.), T. XVI, vol.
2.º Ed. Edersa, Madrid, 1981, pág. 478: «el peligro de sumisión del Juez al
dictamen pericial es tanto mayor cuantomás complejas sean las operaciones
periciales y es inversamente proporcional a la intervención del Juez en el
transcurso de la pericia».

[48] Cfr., CABAÑAS GARCÍA, J.C., «La valoración de las pruebas y su control
en el proeso civil», Ed. Trivium, Madrid, 1992, pág. 126.

[49] Vide, MIGUEL Y ALONSO, C. de, «La cientificidad de la prueba pericial y la


libertad de apreciación del juzgador en el proceso civil español», en Rev. Iber.
Der. Proc., Madrid, 1972, págs. 67 y ss; esp. pág. 81. En sentido
análogo, FONT SERRA, E., «El dictamen de peritos y el reconocimiento...», cit.,
págs. 183 y s.: «...una cosa es estar en posesión de conocimientos
especializados que permitan emitir un dictamen, y otra distinta valorar sus
argumentaciones y sus conclusiones. En realidad, nada impide que el tribunal
valore el contenido de dictámenes periciales, aunque carezca de conocimientos
específicos para emitirlos. Sostener la imposibilidad de que el tribunal valore los
dictámenes periciales emitidos en el proceso, carece, a nuesro entender, de
fundamentos sólidos. Aunque un dictamen pueda tener una enorme complejidad,
sus razonamientos podrán ser siempre objeto de valoración por el tribunal, sin
que deba sujetarse al mismo...».

[50] Vide, SERRA DOMÍNGUEZ, M., «Artículo 1243», en Comentarios al Código


Civil y Compilaciones Forales (Dir. por ALBALADEJO GARCÍA, M.), T. XVI, vol.
2.º, cit., págs. 474 y ss.

[51] Vide, SS.T.S., Sala Primera, de 16 de diciembre de 1977 (C.D., 77C69); 16


de octubre de 1980 (C.D., 80C133); 14 de febrero de 1981 (C.D., 81C190); 9 de
octubre de 1981 (C.D., 81C541); 19 de octubre de 1981 (C.D., 81C567); 22 de
diciembre de 1981 (C.D., 81C765); 10 de mayo de 1982 (C.D., 82C267); 14 de

368
junio de 1982 (C.D., 82C476); 11 de enero de 1983 (C.D., 83C20); 10 de febrero
de 1983 (C.D., 83C167); 22 de febrero de 1988 (C.D., 88C23); 28 de febrero de
1983 (C.D., 83C165); 6 de febrero de 1984 (C.D., 84C99); 14 de febrero de 1984
(C.D., 84C88); 10 de marzo de 1984 (C.D., 84C188); 20 de noviembre de 1984
(C.D., 84C861); 13 de marzo de 1985 (C.D., 85C165); 26 de marzo de 1985
(C.D., 85C246); 7 de junio de 1985 (C.D., 85C414); 17 de junio de 1985 (C.D.,
85C613); 2 de diciembre de 1985 (C.D., 85C999); 25 de abril de 1986 (C.D.,
86C354); 8 de mayo de 1986 (C.D., 86C360); 25 de mayo de 1987 (C.D.,
87C451); 17 de junio de 1987 (C.D., 87C633); 26 de junio de 1987 (C.D.,
87C598); 15 de julio de 1987 (C.D., 87C581); 27 de octubre de 1987 (C.D.,
87C850); 28 de octubre de 1987 (C.D., 87C891); 6 de noviembre de 1987 (C.D.,
87C854); 20 de noviembre de 1987 (C.D., 87C1013); 30 de noviembre de 1987
(C.D., 87C986); 17 de diciembre de 1987 (C.D., 87C1064); 22 de febrero de
1988 (C.D., 88C23); 29 de febrero de 1988 (C.D., 88C117); 29 de febrero de
1988 (C.D., 88C164); 4 de marzo de 1988 (C.D., 88C310); 14 de amrzo de 1988
(C.D., 88C169); 17 de marzo de 1988 (C.D., 88C314); 22 de amrzo de 1988
(C.D., 88C304); 21 de abril de 1988 (C.D., 88C318); 3 de junio de 1988 (C.D.,
88C570); 23 de junio de 1988 (C.D., 88C539); 8 de julio de 1988 (C.D., 88C873);
18 de julio de 1988 (C.D., 88C863); 16 de septiembre de 1988 (C.D., 88C865);
22 de septiembre de 1988 (C.D., 88C869); 5 de octubre de 1988 (C.D.,
88C1021); 10 de octubre de 1988 (C.D., 88C870); 27 de octubre de 1988 (C.D.,
88C1125); 12 de noviembre de 1988 (C.D., 88C989); 18 de noviembre de 1988
(C.D., 88C1253); 8 de febrero de 1989 (C.D., 89C82); 22 de febrero de 1989
(C.D., 89C250); 27 de febrero de 1989 (C.D., 89C215); 8 de marzo de 1989
(C.D., 89C415); 21 de abril de 1989 (C.D., 89C456); 8 de mayo de 1989 (C.D.,
89C455); 10 de mayo de 1989 (C.D., 89C637); 29 de mayo de 1989 (C.D.,
89C606); 30 de mayo de 1989 (C.D., 89C613); 12 de junio de 1989 (C.D.,
89C663); 20 de junio de 1989 (C.D., 89C798); 25 de septiembre de 1989 (C.D.,
89C986); 10 de noviembre de 1989 (C.D., 89C1300); 14 de noviembre de 1989
(C.D., 89C1345); 4 de diciembre de 1989 (C.D., 89C1499); 24 de enero de 1990
(C.D., 90C329); 13 de febrero de 1990 (C.D., 90C183); 23 de febrero de 1990
(C.D., 90C02079); 18 de mayo de 1990 (C.D., 90C821); 30 de mayo de 1990
(C.D., 90C618); 1 de octubre de 1990 (C.D., 90C913); 2 de octubre de 1990
(C.D., 90C875); 20 de febrero de 1991 (C.D., 91C180); 1 de marzo de 1991
(C.D., 91C88); 22 de marzo de 1991 (C.D., 91C218); 15 de julio de 1991 (C.D.,
91C781); 15 de octubre de 1991 (C.D., 91C938); 25 de noviembre de 1991
(C.D., 91C1402); 19 de diciembre de 1991 (C.D., 91C1399); 20 de diciembre de
1991 (C.D., 91C1329); 20 de diciembre de 1991 (C.D., 91C1357); 26 de
diciembre de 1991 (C.D., 91C1445); 20 de febrero de 1992 (C.D., 92C186); 24
de febrero de 1992 (C.D., 92C217); 10 de junio de 1992 (C.D., 92C595); 10 de
junio de 1992 (C.D., 92C638); 17 de junio de 1992 (C.D., 92C641); 22 de junio
de 1992 (C.D., 92C903); 30 de julio de 1992 (C.D., 92C845); 28 de noviembre de
1992 (C.D., 92C11129); 17 de diciembre de 1992 (C.D., 92C1357); 28 de abril de
1993 (C.D., 93C384); 4 de mayo de 1993 (C.D., 93C385); 6 de septiembre de
1993 (C.D., 93C762); 16 de diciembre de 1993 (C.D., 93C12055); 7 de marzo de
1994 (C.D., 94C03038); 10 de marzo de 1994 (C.D., 94C144); 23 de abril de
1994 (C.D., 94C04051); 2 de mayo de 1994 (C.D., 94C05001); 28 de julio de
1994 (C.D., 94C07119); 11 de octubre de 1994 (C.D., 94C716); 18 de octubre de

369
1994 (C.D., 94C10057);28 de octubre de 1994 (C.D., 94C10110); 7 de
noviembre de 1994 (C.D., 94C838); 30 de noviembre de 1994 (C.D., 94C11113);
30 de enero de 1995 (C.D., 95C57); 9 de marzo de 1995 (C.D., 95C167); 3 de
abril de 1995 (C.D., 95C341); 26 de abril de 1995 (C.D., 95C370); 17 de mayo de
1995 (C.D., 95C423); 3 de julio de 1995 (C.D., 95C1305); 10 de noviembre de
1995 (C.D., 95C862); 12 de febrero de 1996 (C.D., 96C90); 19 de febrero de
1996 (C.D., 96C263); 14 de mayo de 1996 (C.D., 96C599); 1 de julio de 1996
(C.D., 96C995); 26 de julio de 1996 (C.D., 96C887); 8 de noviembre de 1996
(C.D., 96C1824); 31 de diciembre de 1996 (C.D., 96C1819); 27 de febrero de
1997 (C.D., 97C778); 20 de marzo de 1997 (C.D., 97C513); 1 de abril de 1997
(C.D., 97C605); 21 de julio de 1997 (C.D., 97C1396); 21 de julio de 1997 (C.D.,
97C1414); 31 de julio de 1997 (C.D., 97C1757); 26 de septiembre de 1997 (C.D.,
97C1756); 10 de noviembre de 1997 (C.D., 97C2416); 28 de enero de 1998
(C.D., 98C482); 4 de febrero de 1998 (C.D., 98C399); 11 de aril de 1998 (C.D.,
98C618); 11 de mayo de 1998 (C.D., 98C806); 8 de julio de 1998 (C.D.,
98C967); 19 de septiembre de 1998 (C.D., 98C1336); 5 de octubre de 1998
(C.D., 98C1343); 16 de octubre de 1998 (C.D., 98C1541); 30 de diciembre de
1998 (C.D., 98C2243); 18 de enero de 1999 (C.D., 99C66); 26 de febrero de
1999 (C.D., 99C216); 16 de marzo de 1999 (C.D., 99C345); 4 de mayo de 1999
(C.D., 99C558); 28 de junio de 1999 (C.D., 99C557); 30 de julio de 1999 (C.D.,
99C959); 9 de octubre de 1999 (C.D., 99C1339); 21 de octubre de 1999 (C.D.,
99C1338); 16 de noviembre de 1999 (C.D., 99C1385); 21 de enero de 2000
(C.D., 00C5); 6 de abril de 2000 (C.D., 00C541); 12 de abril de 2000 (C.D.,
00C1028); 10 de junio de 2000 (C.D., 00C1027); 22 de julio de 2000 (C.D.,
00C1488); 24 de julio de 2000 (C.D., 00C1489); 31 de julio de 2000 (C.D.,
00C1340); y, 16 de octubre de 2000 (C.D., 00C1596), entre otras.

[52] «"... la prueba pericial es de libre apreciación por el juez (SS. de 9 de


octubre de 1981, 19 de octubre de 1982, 27 de febrero, 8 de mayo, 10 de mayo,
25 de octubre y 5 de noviembre de 1986; 9 de febrero, 25 de mayo, 17 de junio,
15 y 17 de julio de 1987; 9 de junio y 12 de noviembre de 1988; 14 de abril, 20
de junio y 9 de diciembre de 1989)... El Juzgador no está obligado a sujetarse al
dictamen pericial y no se permite la impugnación casacional de la valoración
realizada a menos que sea contraria en sus conclusiones a la racionalidad y se
conculquen las más elementales directrices de la lógica (SS. de 13 de febrero de
1990; 29 de enero, 20 de febrero y 25 de noviembre de 1991...", o abiertamente
se aparta lo apreciado por la Sala "a quo" del propio contexto o expresividad del
contenido pericial. (S. 13 de junio de 2000)» (S.T.S., Sala Primera, de 23 de
octubre de 2000; C.D., 00C1597). Vide, asimismo, SS.T.S., Sala
Primera, de 22 de septiembre de 1988 (C.D., 88C869); 7 de noviembre de 1994
(C.D., 94C838); 11 de abril de 1998 (C.D., 98C619) —que cita, a su vez, las
SS.T.S., de 9 de octubre de 1981; 19 de octubre de 1982; 13 de mayo de 1983;
27 de febrero, 8 de mayo, 25 de octubre y 5 de noviembre de 1986; 9 de febrero,
25 de mayo, 17 de junio, 15 y 17 de julio de 1987; 9 de junio y 12 de noviembre
de 1988; 11 de abril, 20 de junio y 9 de diciembre de 1989—; 16 de octubre de
1998 (C.D., 98C1541); 26 de febrero de 1999 (C.D., 99C216); 16 de marzo de
1999 (C.D., 99C345); 16 de noviembre de 1999 (C.D., 99C1385); y 22 de julio de
2000 (C.D., 00C1488), entre otras.

370
[53] Vide, SS.T.S., Sala Primera, de 16 de octubre de 1980 (C.D., 80C133); 10
de mayo de 1982 (C.D., 82C267); 25 de abril de 1986 (C.D., 86C354); 9 de
febrero de 1987 (C.D., 87C43); 27 de octubre de 1987 (C.D., 87C850); 20 de
noviembre de 1987 (C.D., 87C1013); 14 de marzo de 1988 (C.D., 88C169); 24
de enero de 1990 (C.D., 90C329); 18 de mayo de 1990 (C.D., 90C821); 10 de
febrero de 1990 (C.D., 90C1257); 29 de enero de 1991 (C.D., 91C145); 25 de
noviembre de 1991 (C.D., 91C1402); 4 de mayo de 1993 (C.D., 93C385); 23 de
abril de 1994 (C.D., 94C04051); 26 de abril de 1995 (C.D., 95C370); 17 de mayo
de 1995 (C.D., 95C423); 14 de julio de 1995 (C.D., 95C653); 2 de abril de 1996
(C.D., 96C358); 2 de octubre de 1997 (C.D., 97C1760); 9 de abril de 1998 (C.D.,
98C483); 11 de abril de 1998 (C.D., 98C618); 16 de octubre de 1998 (C.D.,
98C1541); 18 de enero de 1999 (C.D., 99C66); 26 de febrero de 1999 (C.D.,
99C216); 16 de marzo de 1999 (C.D., 99C345); 16 de noviembre de 1999 (C.D.,
99C1385); 13 de junio de 2000 (C.D., 00C1029); 22 de julio de 2000 (C.D.,
00C1488); 31 de julio de 2000 (C.D., 00C1340); 14 de octubre de 2000 (C.D.,
00C1908); y 4 de junio de 2001 (C.D., 01C673), entre otras.

[54] Así, la S.T.S., Sala Primera de 23 de octubre de 2000 (C.D., 00C1597)


precisa que: «... es sabido además que, en materia de prueba pericial, a la hora
de valorar la misma, no puede afirmarse sin mas que, su ponderación contradiga
las reglas de la sana crítica, entendidas como las más elementales directrices de
la lógica humana y si la valoración que se realiza estuviese abierta a la crítica en
general, se estaría convirtiendo la casación en una tercera instancia, lo que ni es
ni admite esta Sala. Por todo ello, conviene recordar con la S. 11 de octubre de
1994, que, los tribunales de instancia, en uso de facultades que les son propias,
no están obligados a sujetarse totalmente al dictamen pericial, que no es más
que uno de los medios de prueba o elementos de juicio (S. 6 de marzo de 1948).
No xisten reglas preestablecidas que rijan el criterio estimativo de la prueba
pericial, por lo que no puede invocarse en casación la infracción de precepto
alguno en tal sentido (SS. de 1 de febrero y 19 de octubre de 1982). Ni los arts.
1242 y 1243 C.C., ni el 632 LEC, tienen el carácter de preceptos valorativos de
prueba a efectos de casación para acreditar error de derecho, pues, la prueba
pericial es de libre apreciación por el juez (SS. de 9 de octubre de 1981, 19 de
octubre de 1982, 27 de febrero, 8 de mayo, 10 de mayo, 25 de octubre y 5 de
noviembre de 1986; 9 de febrero, 25 de mayo, 17 de junio, 15 y 17 de julio de
1987; 9 de junio y 12 de noviembre de 1988; 14 de abril, 20 de junio y 9 de
diciembre de 1989)...» [Los subrayados son nuestros]. Vide, asimismo,
SS.T.S., de 12 de junio de 1989 (C.D., 89C663); 11 de octubre de 1994 (C.D.,
94C716); 2 de octubre de 1997 (C.D., 97C1779); 20 de marzo de 1998 (C.D.,
98C244); 9 de abril de 1998 (C.D., 98C483); 6 de marzo de 1999 (C.D.,
99C228); 26 de noviembre de 1999 (C.D., 99C1582); 25 de enero de 2000 (C.D.,
00C163); entre otras.

[55] Así, la S.T.S., Sala Primera, de 21 de enero de 2000 (C.D., 00C5), señaló
que: «... Por otra parte, la jurisprudencia sobre esta prueba [rectius: pericial] es
muy reiterada; así, la S. de 28 de junio de 1999 la resume en el siguiente
sentido: La jurisprudencia de esta Sala es reiterada y unánime en orden a la

371
apreciación y valoración de la prueba de peritos en el ámbito casacional,
teniendo declarado: que tal prueba no puede confundirse con la documental, y
por tanto carece de eficacia a los efectos del apoyo exigido en el art. 1692.4 Ley
procesal; que debe ser apreciada por el juzgador según las reglas de la sana
crítica, sin estar obligado a sujetarse a un dictamen determinado ...».
Vide, en el mismo sentido, SS.T.S., Sala Primera, de 30 de noviembre de 1994
(C.D., 94C11113), y 28 de junio de 1999 (C.D., 99C557).

[56] Cfr., S.T.S., Sala Primera, de 18 de mayo de 1990 (C.D., 90C821).

[57] Cfr., SS.T.S., Sala Primera, de 7 de diciembre de 1981 (C.D., 81C696); 21


de abril de 1982 (C.D., 82C269); 14 de junio de 1982 (C.D., 82C476); 20 de
diciembre de 1982 (C.D., 82C769); 10 de febrero de 1983 (C.D., 83C167); 28 de
febrero de 1983 (C.D., 83C165); 2 de diciembre de 1985 (C.D., 85C999); 8 de
mayo de 1986 (C.D., 86C360); 17 de julio de 1987 (C.D., 87C587); 2 de octubre
de 1987 (C.D., 87C737); 7 de diciembre de 1987 (C.D., 87C1014); 29 de febrero
de 1988 (C.D., 88C164); 27 de octubre de 1988 (C.D., 88C1125); 20 de junio de
1989 (C.D., 89C798); 23 de febrero de 1990 (C.D., 90C02079); 1 de octubre de
1990 (C.D., 90C913); 20 de diciembre de 1991 (C.D., 91C1357); 28 de febrero
de 1992 (C.D., 92C242); 10 de junio de 1992 (C.D., 92C638); 6 de septiembre de
1993 (C.D., 93C762); 11 de octubre de 1994 (C.D., 94C716); 14 de mayo de
1996 (C.D., 96C599); 1 de julio de 1996 (C.D., 96C995); 16 de octubre de 1998
(C.D., 98C1541); 26 de febrero de 1999 (C.D., 99C216); 16 de marzo de 1999
(C.D., 99C345); 16 de noviembre de 1999 (C.D., 99C1385); 22 de julio de 2000
(C.D., 00C1488).

[58] «... en efecto aun admitiendo la laxitud del concepto "sana crítica" (especie
de standard jurídico o concepto jurídico en blanco o indeterminado ) que como
módulo valorarivo introduce el art. 632 de la L.E.C. citado, para que así aprecien
la prueba pericial los Tribunales, es evidente que, el margen amplio de
discrecionalidad enjuiciadora que ese precepto permite a los órganos judiciales
se corresponde con la naturaleza no vinculante del dictamen pericial (SS. de 25
de octubre y 5 de noviembre de 1986, entre otras), y que sólo accedería a un
reajuste casacional cuando la "apreciación" practicada contrarie esa "sana
crítica" que no es sino, en un lenguaje propio del "logos de lo razonable", si del
juicio por el órgano de tal prueba se hubiese alcanzado una afirmación o
resultado irrazonable, por ello mismo, o contrario a las más elementales
directrices de la lógica humana, y, nada de eso, es evidente, ha acontecido en la
función de apreciación del tribunal sentenciador (SS. de 9 de junio, 14 de julio y
5 de octubre de 1988) por lo que el motivo ha de decaer...» (S.T.S., Sala
Primera, de 13 de febrero de 1990; C.D., 90C167).

[59] Vide, SS.T.S., Sala Primera, de 13 de febrero de 1990 (C.D., 90C183), 10


de marzo de 1994 (C.D., 94C144); 11 de octubre de 1994 (C.D., 94C716); 3 de
abril de 1995 (C.D., 95C341); 26 de abril de 1995 (C.D., 95C370); y 17 de mayo
de 1995 (C.D., 95C423), entre otras.

[60] Vide, S.T.S., Sala Primera, de 3 de abril de 1987 (C.D., 87C330).

372
[61] Vide, SS.T.S., Sala Primera, de 21 de abril de 1988 (C.D., 88C318) y 18 de
mayo de 1990 (C.D., 90C821).

[62] Vide, SS.T.S., Sala Primera, de 15 de octubre de 1991 (C.D., 91C938) y 8


de noviembre de 1996 (C.D., 96C1894).

[63] Vide, S.T.S., Sala Primera, de 13 de febrero de 1990 (C.D., 90C183).

[64] Vide, S.T.S., Sala Primera, de 28 de julio de 1994 (C.D., 94C07119).

[65] Vide, SS.T.S., Sala Primera, de 18 de octubre de 1994 (C.D., 94C10057) y


30 de diciembre de 1997 (C.D., 97C2223).

[66] Vide, S.T.S., Sala Primera, de 8 de mayo de 1995 (C.D., 95C373).

[67] Vide, SS.T.S., Sala Primera, de 24 de noviembre de 1995 (C.D., 95C917) y


30 de julio de 1999 (C.D., 99C959).

[68] Vide, SS.T.S., Sala Primera, de 10 de diciembre de 1990 (C.D., 90C1257)


—que cita, a su vez, las SS.T.S. de 27 de febrero y 25 de abril de 1986; 9 de
febrero de 1987; 23 y 30 de mayo de 1987 y 19 de octubre de 1987—; 29 de
enero de 1991 (C.D., 91C145) —con cita de las SS.T.S. de 25 de abril de 19866;
24 de junio y 15 de julio de 1987; 26 de mayo de 1988; 28 de enero de 1989; 9
de abril de 1990—; 22 de febrero de 1992 (C.D., 92C186); 30 de noviembre de
1994 (C.D., 94C11113); 28 de junio de 1995 (C.D., 95C1347); 28 de junio de
1999 (C.D., 99C557); 21 de enero de 2000 (C.D., 00C5); 24 de octubre de 2000
(C.D., 00C1793); y 4 de junio de 2001 (C.D., 01C673), entre otras.

[69] «La Sentencia recurrida no desconoce la vigencia de la citada normativa,


buena parte de ella insuficiente para sustentar un recurso de casación, ni infringe
la misma al estimar dudoso el valor probatorio, a los efectos del pleito, del
informe emitido por el señor S.G. (folio 311 y ss). Lo que dice la citada resolución
es que al estar dicho informe pericial sustentado en los datos obtenidos por el
Ministerio de Hacienda para determinar los frutos que dio la industria eléctrica,
debe reputarse (el informe pericial) «falto de rigor ya que es bien sabido que,
casi siempre, los datos fiscales, a más de ser sectarios no son fiables en relación
a la realidad», debiendo añadirse además que las Actas de Hacienda se refieren
a la íntegra actividad de la Empresa y no sólo al negocio objeto de las presentes
actuaciones...» (S.T.S., Sala Primera, de 2 de febrero de 1989 (Act. Civ., ref.
499/1989; pág. 1717); «... El expresado motivo ha de ser desestimado por las
consideraciones siguientes: 1.ª porque esta Sala no puede conocer cuál es el
precepto jurídico-sustantivo que la recurrente considera que ha sido infringido, al
no hacer cita de ninguno de ellos, ni en el encabezamiento, ni en el desarrollo
del motivo; 2.ª Porque la misión de todo Perito, cuando su informe ha de versar
sobre problemas de contabilidad, como ocurre en el presente supuesto litigioso,
es la de examinar todos los documentos contables que obren en poder de las
partes, aunque no hayan sido aportados al proceso, para poder dictaminar con la

373
mayor exactitud posible acerca de los extremos a que se refiere su pericia,
teniendo siempre las partes la posibilidad de recusar, en el momento procesal
oportuno para ello, al Perito de cuya imparcialidad puedan dudar (artículos 617 y
619 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil), sin que haya constancia en el
proceso de que la parte aquí recurrente (ni ninguna otra) haya hecho uso de
dicha facultad recusatoria...» (S.T.S., Sala Primera, de 28 de enero de 1995; Act.
Civ., ref. 376/1995, pág. 931).

[70] «El órgano juzgador no estaba sometido a ninguno de los dictámenes y al


ser plurales puede decidirse por el que estime más conveniente y objetivo para
resolver la contienda, lo que el Tribunal de Instancia en este supuesto razona y
explica suficientemente, pues la prueba pericial mas apropiada es aquella que
resulta mejor fundamentada y aporta mayores razones de ciencia, debiendo, por
tanto, tenerse como prevalente, en principio, las conclusiones dotadas de
superiores explicaciones racionales (S. de 11 de mayo de 1981)...» (S.T.S., Sala
Primera, de 5 de octubre de 1998 (C.D., 98C1342).

[71]. Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000, de 7 de enero.

[72]. Muñoz A. La prueba pericial médica en la LEC de 2000. Cuadernos de Valoración.


Julio 2000.

[73]. Borobia Fernández C. Métodos de valoración del daño corporal. Madrid: Fórum
Universidad Empresa, 1989.

[74]. Hinojal Fonseca R. Daño corporal, fundamentos y métodos de valoración médica.


Oviedo: Arcano-Medicina, 1996.

[75]. Gracia González S, Laborda Calvo E. El informe médico pericial. En: de Lorenzo y
Montero R, editores. Responsabilidad legal del profesional sanitario. Asociación Española de
Derecho Sanitario. Madrid, 2000.

[76]. Laborda Calvo E, Segade Álvarez T. Aspectos medicolegales. Valoración del daño
corporal. SEMERGEN. Programa sobre accidentes de trafico, prevención y asistencias.
Madrid: GlaxoWellcome, 2001.

[77]. Gracia González S. El consentimiento informado y su problemática en la VDC.


Cuadernos de Valoración. Marzo 1999.

[78]. Laborda Calvo E. La prueba pericial en valoración del daño corporal. INSERSO.
Madrid, 2001.

[79]. Galán Cortes JC, Hinojal Fonseca R. El consentimiento informado y la prueba pericial
médica. Cuadernos de Valoración. Marzo 1999.

[80]. Medina Crespo M. La valoración legal del daño corporal: análisis jurídico del sistema
incluido en la Ley 30/95. Madrid: Dyckinson, 1997.

374
[81]. Ilmo. Sr. D. Ángel Vicente Illescas Rus Magistrado de la Sección 10ª de la
Audiencia Provincial de Madrid

Estudio de recopilación y análisis realizado por:

     Dº Pedro Francisco Marín Bernal

Vocal Territorial Zona Aragón (ZARAGOZA) y La Rioja de la ASOCIACIÓN DE ESTUDIOS DE PREVENCIÓN Y


SALUD LABORAL “AEPSAL”_ CUERPO NACIONAL DE PERITOS JUDICIALES “C.N.P.J.”

Técnico Superior en P. RR. LL Especialidades HI (Higiene Industrial), ST (Seguridad en el Trabajo) y E (Ergonomía)


Asociado nº 556 de AEPSAL.

Perito Judicial en P. RR. LL. Especialidades HI (Higiene Industrial), ST (Seguridad en el Trabajo) y E (Ergonomía)
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Secretario General Técnico y Miembro Numerario 09 de PERIC-CIAL “Asociación de Peritos Judiciales en PRL de
Aragón” Perito Judicial de los Tribunales.

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ante los Juzgados de lo Social, Peritaciones Judiciales, Consultores, Auditores, Asesores, Formadores,
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