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ÍNDICE CURSO DE PERITAJE JUDICIAL:
Página/Título:
11. Asesor.
11. Audi.
11. AUDITOASESOR.
11. Auditor/asesor.(=AUDITOASESORES;[AUDITOASESOR]).
11. Auditor.
12. Auditoría.
14. Informe.
17. Perito.
33. PROFESIOGRAMA.
19. DICTAMEN.
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69. COMO SE CALCULA LA INDEMNIZACIÓN.
126. Introducción.
139. ESTRUCTURA.
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162. FORMULACIÓN DEL JUICIO LABORAL.
194. LEGISLACIÓN.
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229. Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se
establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la
utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.
325. Metodología.
358. Bibliografía.
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ORIGEN DE LA PROFESION DEL PERITO.
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Ayuntamiento de la ciudad y, en 1868, puso en marcha, en horario
nocturno, unas enseñanzas para obreros.
Esta situación empezaría a cambiar durante el sexenio revolucionario
(1868- 1874). El 21 de octubre de 1868, el ministro de Fomento Ruiz
Zorrilla p r omulgab a median te decreto la liber tad docente, a la vez
que declaraba que “ la enseñanza es libre en todos sus grados y
cualquier a que sea su clase”; por lo que se autorizaba la fundación
libre de centros de enseñanza. En enero de 1869, otro decreto
autorizaba a las diputaciones provin ciales y a los ayuntamientos a
f u n d a r l i b r e m e n t e c o n f o n d o s p r o p i o s toda clase de establecimientos
de enseñanzas. Al calor de este decreto surgieron diversos centros
en numerosos lugares, e incluso alguna univ ersidad, como la Libre
de Córdoba.
En pocos lugares se intentó crear una enseñanza industrial para
obreros, aunque c abe citar la Escuela Libre Profesional de Huelva y
la Escuela Industrial de Artesanos de Valenc ia. En 1871, el
Conservatorio de Artes de Madrid cr eó la Esc uela de Artes y Oficios
de Madrid, nocturna para obreros , y q u e s e r v i r í a d e m o d e l o a
aquellas que prolif erarí an por toda España durant e la Restauración.
Así, por ejemplo, en 1873 la E scuela para obreros de Barcelona
daría lugar a la Escuela Libre Provincial de Artes y Oficios de
Barcelona, agregada a la Escuela de Ingenieros Industriales de
Barcelona y sostenida por la Diputación provincial.
Trece años más tarde, el Real Dec r eto del 6 de noviembre de 1886
potencia la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, que adquiere la
categoría de Central (Escuela Centra l de Artes y Oficios de Madrid),
y se crean otras siete Escuelas de Artes y Ofic ios nocturnas,
sostenidas por el Estado, en Alcoy, A l m e r í a , B é j a r , G i j ó n , L o g r o ñ o ,
Santiago y Vilanova i La Geltrú, con el objeto de “ instruir maestros
de taller, contramaestres, maquinistas y artesanos”.
En el período comprendido entre 1886 y 1900, las Escuelas de Artes
y Oficios cambian sucesivamente de nombre: Escuelas de Artes e
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I n d u s t r i a s , p r i m e r o , E s c u e l a s Superiores de Artes e Industrias,
después. En 1895, el Real Decreto del 20 de agosto establece el
Plan de estudios que se podrá cursar en la Escuela Superior de Artes
e Industrias de Madrid, que da la posibilidad de obtener el título de
Perito mecánico – electricista. Dado que en 1989 se había creado la
Escuela de Ingenieros Industriales de Bilbao, el siglo XIX finaliza con
d o s E s c u e l a s d e I n g e n i e r o s Industriales en España (Barcelona y
Bilbao), con una estructura incipiente de escuelas de enseñanza
elemental y una única ens eñanza de carácter marcadamente
profesional en l a E s c u e l a d e M a d r i d q u e o t o r g a l o s p r i m e r o s
t í t ul o s d e p e r i t o .
F o m e n t o d e l T r a b a j o N a c i o n a l , organización patronal catalana,
inspiró el sentido de la reforma de la instrucción pública en Es paña
c o n s u p r o y e c t o d e E s c u e l a s Industriales, presentado en 1900 al
ministro de Instrucción Pública y Bella s A r t e s . A s í , e l R e a l D e c r e t o
del 17 de agosto de 1901 estableció los ejes de la reforma de las
enseñanzas industriales, organizando las enseñanz as técnicas
especializadas en estudios element ales y superiores de indust r ias.
L o s p r i m e r o s s e i m p a r t i r í a n e n l o s Institutos provinciales y darían
lugar al certificado de Práctico indus trial; los segundos se debían
cursar en las nuevas Escuelas Superiores de Industrias (las antiguas
Escuelas de Artes e Industrias, ant es llamadas de Artes y Oficios)
c o n e l o b j e t o d e f o r m a r P e r it o s . En la Exposición del RD a la Reina
regente puede leerse: “Con la creación de las escuelas elem entales y
s u p e r i o r e s d e i n d u s t r i a s , t r a t a s e d e formar prácticos y peritos bien
instruidos en todos los pormenores de la técnica industrial y
avezados a las prácticas de taller”.
La reforma de Romanones creó Escuel as Superiores de Industrias en
Al c o y , B é j a r , C a r t a g e n a , G i j ó n , L a s P a l m a s d e G r a n Ca n a r i a , M a d r i d ,
T a r r a s a , V i g o y V i l a n o v a i l a G e l t r ú , lo cual significaría, para algunas
de ellas, la consolidación de sus escuelas inicialmente llamadas de
Artes y Oficios. En las nuevas escuelas se otorgarían certificados de
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M e c á n i c o , E l e c t r i c i s t a , M e t a l ur g i s t a e n s a y a d o r , Q u í m i c o o
Aparejad or , según el caso, títulos que darían derecho a ejercer las
profesiones respectivas y a matricul arse en las Escuelas Superiores
de Ingenieros Industriales de Barce l o n a y B i l b a o , a s í c o m o e n l a
Escuela Central de Ingenieros Indus triales de Madrid que se creó en
este mismo Real Decreto.
Sin lugar a dudas, en España y en el ámbito industrial, debemos
consider ar el Real Decreto del 17 de agosto de 1901 de Romanones
como punto de referencia de la creació n d e l t í t u l o d e P e r i t o , e s d e c i r ,
de una nueva profesión. A modo de ejemplo, en el libr o
conmemorativo L’Escola Indus t r i a l d e T e r r a s s a 1 9 0 2 – 2 0 0 2 . C e n t
Anys de Vida Universitaria, que incluye la relación de titulaciones
i m p a r t i d a s p o r l a e s c u e l a p o r a ñ o s y e s p e c i a l i z a c i o n e s , para 1902
l e e m o s : T í t u l o Per i t o - Esp e c i al i z a c i o n e s M e c á n i c a , E l e c t r i c i s t a ,
Químico, Industrias Textiles.
Una inst ancia elevada a Instrucci ón Pública, en r epresentación de
los Peritos mecánicos electricistas que obtuvieron su título en la
Escuela Superior de Artes e Industr ias de Madrid, solicitando que “se
determinen los cargos para los cuale s h a b r á n d e s e r p r e f e r i d o s l o s
poseedor es del mencionado título”, dio lugar a la Real Orden del 26
de agosto de 1903, que dispuso que los alumnos “ que hayan
obtenido el título de Perito mecánico electricista” en la Escuela
Superior de Artes e Industrias de Madrid “con sujeción al plan de
estudios del 20 de agosto de 1895, o el certificado equivalente, con
arreglo al del 4 de enero de 1900, y los que en la citada o en otra
escuela adquieran el título de Perito industrial en las condiciones
que determinan el Real Decreto del 17 de agosto de 1901 y su
complementario de 10 de enero de 1902, se han de considerar
oficialmente autorizados:
1. Para servir de ayudantes a los Ingenieros Industriales, con
preferencia a cualquier otro aspirante que no acredite haber cursado
y aprobado éstos o más extensos estudios.
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2 . P a r a f ir m a r p r o y e c t o s y r e alizarlos en obras particulares cuya
importancia no exija la intervención de un Ingeniero industrial.
3 . P a r a i n f o r m a r c o m o P e r itos en cuestiones de su especial
competencia.
A d e m á s , s e r á n p r e f e r i d o s e n e l M inisterio de Instrucción Públic a y
Bellas Artes, y recomendados por ést e a l o s d e m á s M i n i s t e r i o s , p a r a
la provisión, dentro de la demás condiciones que la regulen, de
aquellos cargos públic os que requieran conocimientos técnicos de su
especialidad”.
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DEFINICIONES sobre Asesor (economizador), Auditor (informador) y
Perito (dictaminador):
Asesor.
Asesor: su fin es economizar costes de las obligaciones de la empresa. Así,
estamos hablando de un asesor económico, que busca que la empresa sea
económicamente rentable, aunque a veces esa rentabilidad incide en que a los
trabajadores no se les cualifica ni califica en función de los trabajos que están
realizando.
Audi.
La palabra Audi viene del latín AUDITORIUS, y de esta proviene auditor, que
tiene la virtud de oír, y el diccionario lo considera revisor de cuentas colegiado
pero se asume que esa virtud de oír y revisar cuentas está encaminada a la
evaluación de la economía, la eficiencia y la eficacia en el uso de los recursos,
así como al control de los mismos.
Social audit.
La palabra “social audit se usa para referirse al proceso general por el que
una organización determina su impacto sobre la sociedad, el cual es medido
y trasladado a la comunidad en general”.
Auditor.
Auditor: señala riesgos y responsabilidades, de forma objetiva, ante el
incumplimiento de la legalidad.
AUDITOASESOR.
Auditor/asesor.(=AUDITOASESORES;[AUDITOASESOR]).
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sea económicamente rentable, aunque a veces esa rentabilidad incide en que a
los trabajadores no se les cualifica ni califica en función de los trabajos que
están realizando.
Auditoría:
Instrumento de gestión que persigue reflejar la imagen fiel del sistema de
prevención de riesgos laborales de la empresa, valorando su eficacia y
detectando las deficiencias que puedan dar lugar a incumplimientos de la
normativa vigente, para permitir la adopción de decisiones dirigidas a su
perfeccionamiento y mejora.
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concertados, teniendo en cuenta, además, el modo en que están
organizados o coordinados, en su caso.
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B) Debe ser periódica ya que cualquier sistema de gestión se implanta
para una organización y unas necesidades empresariales en un momento
determinado. Conseguir uno o varios de los objetivos siguientes:
C) Como se puede ver los objetivos de la Auditoría legal exigida por la Ley
de Prevención de Riesgos Laborales y los objetivos de la Auditoría que busca
la “certificación” de su sistema de gestión de la prevención de riesgos laborales
en base una norma UNE (experimental) no son los mismos, aunque en muchos
de sus apartados puedan ser coincidentes.
Informe
Gran parte del informe proviene de estudio de recopilación de las visitas y
entrevistas realizadas. Organiza y copia la información y prepara tablas y
gráficas que muestren claramente tus datos y resultados.
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El informe debe ser escrito en computadora u ordenador, con doble
espacio y encuadernado en un cartapacio. Los requisitos pueden variar.
Generalmente en el informe se debe incluir lo siguiente:
• Tabla de contenidos.
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• Conclusión - En esta sección, escribe los resultados de tu
investigación. Menciona lo que aprendiste en tu investigación. Si tus resultados
apoyaron tu hipótesis indícalo así. (¡Cuidado! No debes decir que tu hipótesis
es cierta, lo correcto es decir que fue apoyada.) Si los resultados no apoyaron
tu hipótesis también lo debes de escribir. Además debes incluir posibles
fuentes de error y muy importante, hacer proyecciones (sugerir futuras
investigaciones sobre el mismo tema).
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PERITO; EL INFORME PERICIAL (Capacitación).
Perito.
— Un perito dictamina sobre los hechos ocurridos o las circunstancias
relevantes en el asunto, con la finalidad de ayudar a valorarlas o para adquirir
certeza sobre los mismos. Analiza el pasado, los hechos ocurridos y las
evidencias que dejaron, al contrario que el Auditor, que aún mirando a hechos
pasados, observa también el presente para certificar o no el cumplimiento de
una norma.
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Dictamen/informe pericial:
dictamen sm
1 (=informe) report.
emitir un dictamen to issue a report.
♦ dictamen contable (Méx) auditor's report.
♦ dictamen facultativo (Med) medical report.
♦ dictamen pericial (Jur) expert (witness') report.
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DICTAMEN:
A) SOPORTE:
B) TAMAÑO/EXTENSIÓN:
– Carátula
– Índice
– Identificación del auditor/perito
– Identificación del solicitante
– Objetivo del informe/peritaje
– Metodología seguida
– Resultados obtenidos
– Conclusiones
CARACTERÍSTICAS DE UN
INFORME/DICTAMEN
ASPECTOS FORMALES
• MAQUETACIÓN: Puede ir a 1 ó 2 caras
3 cm
6 cm
3 cm
1 cm
2 cm
4 cm
3 cm 3 cm
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• CARATULA:
– Objeto del informe/dictamen
– Nº de informe o procedimiento
– Dirección, Juzgado, tribunal o Inspección
– Nombre del auditor/perito
– Fecha
• RESULTADOS:
– Expondremos con todo detalle los resultados obtenidos o las
deducciones de nuestras observaciones, comprobaciones o
mediciones.
• FIRMA Y CIERRE:
– Firmar el informe cerrándolo con la cláusula del art. 335.2 LEC o
la legal que proceda en su caso tratado.
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• ANEXOS:
– Los que creamos necesarios para explicar y/o aclarar nuestro
informe/peritaje: normas de trabajo, CD, VIDIOS, gráficos, fotos,
informes complementarios, certificados, etc.
Parte/s
Parte/s
demandante/s
demandada/s
Auditor/
Perito
Publico
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MODELO DE INFORME PERICIAL.
1.- ENCABEZAMIENTO.
REALIZADO POR:
ASUNTO:
3.- METODOLOGIA
4.- RESULTADOS
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4.- VALORACION.
5.- CONCLUSIONES.
Fecha y firma.
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decidan qué configuración tendrán estos estudios en cada, sin interferir en la
posibilidad de que, además las Universidades organicen otros estudios
jurídicos de postgrado con la validez académica que les otorgue la normativa
sectorial vigente.
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judicial efectiva que nuestra Constitución garantiza a la ciudadanía.
Complementando lo ya dispuesto al efecto en la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de
julio, del Poder Judicial, y en la Ley 1/1996, de 10 de enero, de Asistencia
Jurídica Gratuita, que consagran la función del perito judicial, a los que reserva
su actuación, de modo que a los mismos corresponde garantizar la asistencia
al ciudadano mediante la prueba pericial en el proceso, de forma obligatoria
cuando así lo exija la norma procesal y, en todo caso, como derecho a la
defensa expresamente reconocido por la Constitución. La intervención del
Perito Judicial, conforme al concepto amplio de tutela judicial efectiva.
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Perito Judicial, realizando los actos de cooperación con la Administración de
Justicia que la ley les autorice, así como para utilizar la denominación de Perito
judicial, sin perjuicio del cumplimiento de cualesquiera otros requisitos exigidos
por la normativa vigente para la actuación ante los tribunales de justicia.
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profesionales no universitarios). Real Decreto 942/2003, de 18 de julio, por el
que se determinan las condiciones básicas que deben reunir las pruebas para
la obtención de los títulos de Técnico y Técnico Superior de Formación
Profesional Específica. La Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las
Cualificaciones y de la Formación Profesional, establece en su artículo 8 que
los títulos de formación profesional tienen carácter oficial y validez en todo el
territorio nacional y que acreditan las correspondientes cualificaciones
profesionales a quienes los hayan obtenido. Asimismo establece, que la
evaluación y la acreditación de las competencias profesionales adquiridas a
través de la experiencia laboral o de vías no formales de formación, tendrá
como referente el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales y que el
reconocimiento de las competencias profesionales así evaluadas, cuando no
completen las cualificaciones recogidas en algún título de formación
profesional, se realizará a través de una acreditación parcial acumulable con la
finalidad, en su caso, de completar la formación conducente a la obtención del
correspondiente título.
2. Todos estos centros deberán establecer al efecto los convenios a los que se
hace referencia en el presente capítulo. Artículo 4. Formación Universitaria.
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2. Constituirán requisitos indispensables para la acreditación de los referidos
cursos que éstos comprendan la realización de un periodo de prácticas
externas en los términos del artículo 6, y que incluyan la realización de la
evaluación regulada en el capítulo III.
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profesorado y demás circunstancias, las Escuelas de práctica jurídica y otros
centros referidos en este artículo deberán haber celebrado un convenio con
una Universidad, pública o privada, por el que se garantice el cumplimiento de
las exigencias generales previstas en el artículo 4 para los cursos de
formación. Asimismo, deberán prever la realización de un periodo de prácticas
externas en Pericia Jurídica, según estén orientados a la formación profesional
de los Peritos Judiciales, en los términos del artículo siguiente, y la realización
de la evaluación regulada en el capítulo III. Artículo 6. Prácticas externas.
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Acreditación de la capacitación profesional Artículo 7. Evaluación. 1. La
evaluación de la aptitud profesional, que culmina el proceso de capacitación
profesional, tiene por objeto acreditar, de modo objetivo, formación práctica
suficiente para el ejercicio de la profesión de Perito Judicial, así como el
conocimiento de las respectivas normas deontológicas y profesionales. Las
comisiones para la evaluación de la aptitud profesional serán convocadas por
el Ministerio de Justicia y/o el Ministerio de Educación y Ciencia, oídas las
Comunidades Autónomas, el Consejo de Coordinación Universitaria y el
Consejo General de Peritos Judiciales. Reglamentariamente se establecerá la
composición de la comisión evaluadora para el acceso a Perito Judicial de los
tribunales de Justicia, que serán únicas para los cursos realizados en el
territorio de una misma Comunidad Autónoma, asegurando la participación en
ellas de representantes del Ministerio de Justicia y/o del Ministerio de
Educación y Ciencia, y de miembros designados a propuesta de la respectiva
Comunidad Autónoma.
Tanto la evaluación para el acceso profesional del Perito Judicial tendrá
contenido único para todo el territorio español en cada convocatoria.
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Estado miembro de la Unión Europea o del Acuerdo sobre el Espacio
Económico Europeo se regulará por su legislación específica. Disposición
adicional segunda. Informe en Derecho.
Los funcionarios públicos que hayan accedido a un cuerpo o escala del grupo A
en su condición Perito Judicial, estarán exceptuados de obtener el título de
Perito Judicial de los Tribunales de Justicia a los efectos descritos en el artículo
1 de este proyecto de Ley.
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Disposición adicional sexta. Consejos autonómicos. Las referencias al Consejo
General de Peritos Judiciales, o a sus respectivos Estatutos, contenidas en el
articulado de la Ley, se entenderán hechas, en su caso, a los respectivos
Consejos autonómicos o a su normativa reguladora, de conformidad con lo que
disponga la legislación aplicable. Disposición adicional séptima. Especialista en
Pericia Judicial. A los efectos de la presente Ley, la referencia a la
especialización de 2º grado se entenderá hecha a la Licenciatura de las
diferentes especialidades, cuando así corresponda. Disposición transitoria
única. Profesionales colegiados o asociados a la entrada en vigor de la
exigencia de título profesional.
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Departamentos ministeriales competentes para dictar cuantas disposiciones
reglamentarias fueran necesarias para el desarrollo y ejecución de la presente
ley. Disposición final tercera. Entrada en vigor de esta ley. Esta Ley entraría en
vigor transcurrido 1 año desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
OBSERVACIONES DE PRECISIÓN:
PROFESIOGRAMA.
Método de estudio para determinar las exigencias del trabajo y las aptitudes
mínimas para su desempeño. Se trata de un modelo de adaptación del hombre
al trabajo, que tiene por objetivo seleccionar al personal más adecuado,
analizando tanto los requisitos del puesto como la caracterización psicofísica y
biológica del trabajador. El resultado será la adecuación del trabajador al
puesto.
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Se pueden considerar dos clases de profesiogramas:
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Figura: Componentes esenciales del ADPT.
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- Estudios: Nivel mínimo y la especialidad de los estudios formales
requeridos, se refieren a aquellos que se adquieren fuera de la empresa,
con sus propósitos general y no necesariamente para un puesto específico.
• Dirección de trabajo.
• Objetivos
• Responsabilidades
• Calificación técnica
• Cualidades Físicas
• Sexo
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polivalentes o de multihabilidades, habría que garantizar que los
profesiogramas, perfiles de cargos o perfil por competencia se mantengan
consecuente con esa tendencia, de manera que no signifique encasillamiento o
traba legal, sino un marco referencial, flexible y coherente con un perfil amplio,
propiciando el enriquecimiento del desempeño o trabajo, tanto en vertiente
horizontal como vertical”.
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toda la información necesaria acerca de las características y requisitos del
candidato para ocupar el puesto de trabajo.
38
hacer un análisis y descripción de puestos de trabajo para diseñar los
profesiogramas.
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40
Fase preparatoria:
Para detectar esta necesidad y por la influencia que tiene la actividad clave
de análisis y descripción de puestos de trabajo (a partir de la cual se
obtienen como resultado los profesiogramas) en el desarrollo del resto de
las actividades claves de la GRH; como punto de partida, se debe
considerar la realización de un diagnóstico de la situación actual de la
Gestión de Recursos Humanos en las entidades objetos de estudio.
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a cambios en los métodos de trabajo y/o en las condiciones de trabajo
de determinado cargo, puesto o de un grupo de ellos.
Otra de las técnicas que se utiliza, tanto para el análisis del método de
trabajo en su acepción amplia de flujo o proceso de trabajo, como en la
estrecha, relacionada con los puestos de trabajo, es el examen crítico. A
su vez, esta técnica es muy efectiva para el mejoramiento de los
profesiogramas de cargos y puestos de trabajo.
Fase de planeamiento:
42
definición de responsabilidades, la comunicación, el diseño y rediseño de
puestos de trabajo, etc.
Una cuestión que habrá que resolver en todos los casos en que se lleve a
cabo un análisis y descripción de puestos de trabajo es la de ¿quién ha de
elaborar los profesiogramas de cargos y puestos de trabajo? Pueden
adoptarse diversas soluciones: el ocupante del puesto, su jefe inmediato
superior, un técnico del Departamento de Recursos Humanos, un
consultor externo o una combinación de varios.
43
características similares, entonces será necesario, realizar el estudio para
todos los cargos y puestos en cuestión.
Esta etapa consiste en disponer todo aquello que vaya a ser necesario
para la realización de un análisis y descripción de puestos de trabajo, con
el objetivo de elaborar los profesiogramas correspondientes.
44
Se debe definir el contenido de los métodos seleccionados para
registrar la información necesaria, con el objetivo de realizar el análisis y
descripción de puestos de trabajo; por ejemplo, definir el contenido de las
entrevistas si fuera éste el método seleccionado para el registro de la
información.
Fase de ejecución:
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contenida en los profesiogramas de cargos y puestos de trabajo, sea
homogénea para toda la entidad, se propone un formato estándar, donde
se define la estructura del profesiograma (ver figura).
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f) Requerimientos físicos y de personalidad exigidos para el
desempeño del cargo o puesto de trabajo: Los requerimientos físicos y
de personalidad se deben definir, de acuerdo con el tipo de funciones y el
nivel jerárquico del cargo o puesto de trabajo. Estos requerimientos,
generalmente, se miden a partir de diferentes rangos; para medirlos se
utiliza también una escala gráfica, calificándolos de la forma siguiente: no
exigidos, bajos, medios y altos para indicar, en qué medida cada
característica es exigida por el cargo o puesto de trabajo.
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48
Paso 3. Redacción de la primera versión de los profesiogramas de
cargos y puestos de trabajo
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Fase de implantación:
50
En caso de existir inconformidades con respecto a la aprobación de los
profesiogramas de cargos, y puestos de trabajo elaborados para la
entidad objeto de estudio, se prevé una reactivación que permite regresar a
la fase anterior para ejecutar el estudio, en aquellos casos que proceda.
Fase de seguimiento:
Grupo escala: x
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Funciones del cargo o puesto de trabajo:
Conocimientos Específicos 1 2 3
Computación X
1 Elementales 2 Medios 3 Superiores
Requisitos Físicos 1 2 3 4
Destreza manual x
Resistencia a posturas prolongadas X
Resistencia al desplazamiento o marchas prolongadas X
Resistencia al polvo X
Tiempo de reacción x
Visión x
Voz y dicción X
Control emocional x
Concentración x
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos
Requisitos de personalidad 1 2 3 4
Capacidad para formar personas X
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Habilidades para delegar tareas X
Inteligencia/ capacidad X
Memoria X
Fluidez verbal X
Capacidad de análisis x
Discriminación de información x
Habilidades comunicativas X
Saber escuchar x
Creatividad x
Motivación x
Operatividad/ dinamismo x
Adaptabilidad x
Visión estratégica x
Capacidad para ejercer la critica X
Capacidad para tomar decisiones x
Sentido de la organización X
Estudioso X
Amabilidad, cortesía X
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos
Responsabilidades
• Sobre los equipos y medios de trabajo
Condiciones de trabajo
Departamento: Económico
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Categoría ocupacional: Técnico
Grupo escala: X
Conocimientos Específicos 1 2 3
Construcción civil X
Arquitectura X
Economía X
Marqueting X
Logística X
1 Elementales 2 Medios 3 Superiores
Experiencia previa requerida
Tener como mínimo 2 años de experiencia.
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Requisitos Físicos 1 2 3 4
Destreza manual X
Resistencia a posturas prolongadas X
Resistencia al desplazamiento o marchas prolongadas X
Resistencia al polvo X
Tiempo de reacción x
Visión x
Voz y dicción x
Control emocional X
Concentración X
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos
Requisitos de personalidad 1 2 3 4
Capacidad para formar personas X
Habilidades para delegar tareas X
Inteligencia/ capacidad X
Memoria x
Fluidez verbal X
Capacidad de análisis X
Discriminación de información X
Habilidades comunicativas x
Saber escuchar x
Creatividad x
Motivación X
Operatividad/ dinamismo X
Adaptabilidad x
Visión estratégica x
Capacidad para ejercer la critica X
Capacidad para tomar decisiones X
Sentido de la organización X
Estudioso X
Amabilidad, cortesía X
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos
Responsabilidades
• Sobre las inversiones del centro.
Condiciones de trabajo.
Esfuerzo físico y/o mental: Existe un esfuerzo físico como mental, ya que
tiene que visitar las obras.
Departamento: Técnico
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• Propone y/o orienta las nuevas instrucciones y normativas técnicas a
aplicar en provincia y municipio.
Conocimientos Específicos 1 2 3
Redes de comunicaciones X
Electrónica Digital y Analógica X
Informática X
Dirección X
1 Elementales 2 Medios 3 Superiores
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Requisitos Físicos 1 2 3 4
Destreza manual x
Resistencia a posturas prolongadas X
Resistencia al desplazamiento o marchas prolongadas X
Resistencia al polvo X
Tiempo de reacción x
Visión x
Voz y dicción x
Control emocional x
Concentración X
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos
Requisitos de personalidad 1 2 3 4
Capacidad para formar personas X
Habilidades para delegar tareas X
Inteligencia/ capacidad X
Memoria X
Fluidez verbal X
Capacidad de análisis X
Discriminación de información x
Habilidades comunicativas x
Saber escuchar x
Creatividad x
Motivación x
Operatividad/ dinamismo x
Adaptabilidad x
Visión estratégica X
Capacidad para ejercer la critica X
Capacidad para tomar decisiones X
Sentido de la organización X
Estudioso x
Amabilidad, cortesía x
1. No exigidos 2- Bajos 3- Medios 4- Altos
Responsabilidades
Condiciones de trabajo.
Departamento: Técnico
Grupo escala: XI
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• Investiga, analiza y busca soluciones a problemas técnicos menos
complejos;
Conocimientos Específicos 1 2 3
Informática X
Electrónica X
Instalaciones de Redes Informáticas X
Programación X
1 Elementales 2 Medios 3 Superiores
Requisitos Físicos 1 2 3 4
Destreza manual X
Resistencia a posturas prolongadas X
Resistencia al desplazamiento o marchas prolongadas X
Resistencia al polvo X
Tiempo de reacción X
Visión X
60
LA INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PEJUICIOS EN EL
ACCIDENTE DE TRABAJO.
Baremo
En primer término afirma el juzgador que el sistema de baremo para la
valoración de daños y perjuicios causados a las personas en accidente de
circulación que se estableció por la Adicional Octava de la Ley 30/1995 y que
hoy se contiene, como Anexo, en el Real Decreto Legislativo 8/20041, de 29 de
octubre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley sobre
responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, viene
siendo aplicado con carácter orientador por los Juzgados y Tribunales de lo
Social, y el mismo presenta, entre otras, las siguientes ventajas:
61
1ª.- Da satisfacción al principio de seguridad jurídica, pues establece un
mecanismo de valoración que conduce a resultados muy parecidos en
situaciones similares.
2ª.- Facilita la aplicación de un criterio unitario en la fijación de
indemnizaciones 3ª.- Agiliza los pagos de los siniestros y disminuye los
conflictos judiciales, pues, al ser previsible el pronunciamiento judicial, se
evitarán muchos procesos.
4ª.- Da una respuesta a la valoración de los daños morales que,
normalmente, está sujeta al subjetivismo más absoluto.
62
Conviene reseñar que la mayoría de la doctrina, cuando existe derecho a
percibir varias indemnizaciones, es partidaria de la llamada “compensatio lucri
cum damno”.
Efectos jurídicos
Sentado que estamos ante una deuda de valor, conviene recordar que desde la
sentencia de 1 de febrero de 2000, los efectos jurídicos del accidente laboral se
vienen anudando a las normas legales o convencionales vigentes al tiempo de
su producción, lo que, unido a lo dispuesto en la regla 3 del punto Primero del
Anexo, donde se dispone que, a efectos de la aplicación de las tablas, “la edad
de la víctima y de los perjudicados y beneficiarios será la referida a la fecha del
accidente”, obliga a concluir que las normas vigentes al tiempo del accidente
son las que determinan el régimen jurídico aplicable para cuantificar la
indemnización y determinar el perjuicio, según la edad de la víctima, sus
circunstancias personales, su profesión, las secuelas resultantes, la
incapacidad reconocida, etc. Tal solución, sentada para supuestos de
indemnizaciones derivadas de accidentes de tráfico, no es la más ajustada al
principio valorista cuando se trata de casos como los accidentes de trabajo, en
los que no existe un seguro obligatorio, ni una póliza de seguro que obligue a
pagar los intereses del artículo 20 de la Ley del Contrato de Seguro, ni los de
otro tipo por tratarse de una deuda líquida, salvo los de mora procesal que se
deberán a partir de la sentencia que reconozca la deuda, conforme al artículo
576 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Por ello, en estos casos deberá
actualizarse la indemnización con arreglo al valor del punto que exista al tiempo
de cuantificar la misma. En consecuencia el principio valorista obliga a
actualizar el importe de la indemnización con arreglo a la pérdida del valor
adquisitivo que experimente la moneda, para que el paso del tiempo no
redunde en beneficio del causante del daño, ya que la inflación devalúa el
importe de la indemnización. Por ello, si se trata de reparar íntegramente el
daño causado, es claro que el importe de la indemnización debe fijarse en
atención a la fecha en que se cuantifica el daño, esto es, al momento de
dictarse la sentencia de instancia que lo reconoce, cuantifica y determina el
63
deber de indemnizar, ya que, cualquier otra solución será contraria a los
intereses del perjudicado.
Compensación
Conviene reseñar que la mayoría de la doctrina, cuando existe derecho a
percibir varias indemnizaciones, es partidaria de la llamada “compensatio lucri
cum damno”, compensación derivada del principio jurídico, amparado en el
artículo 1- 4 del Código Civil, de que nadie puede enriquecerse torticeramente
a costa de otro. Por ello, cuando existe el derecho a varias indemnizaciones se
estima que las diversas indemnizaciones son compatibles, pero
complementarias, lo que supone que, como el daño es único y las diferentes
indemnizaciones se complementan entre sí, habrá que deducir del monto total
de la indemnización reparadora lo que se haya cobrado ya de otras fuentes por
el mismo concepto. La regla general sería, pues, el cómputo de todos los
cobros derivados del mismo hecho dañoso, mientras que la acumulación de
indemnizaciones sólo se aceptaría cuando las mismas son ajenas al hecho que
ha provocado el daño, pues la regla de la compensación es una manifestación
del principio que veda el enriquecimiento injusto. En consecuencia, cabe
resaltar que la idea es que cabe que el perjudicado ejercite todas las acciones
que le reconozca la Ley para obtener el resarcimiento total de los daños
sufridos, pero que esta acumulación de acciones no puede llevar a acumular
las distintas indemnizaciones hasta el punto de que la suma de ellas supere el
importe del daño total sufrido. La jurisprudencia afirma que, como el daño a
reparar es único, las diferentes reclamaciones para resarcirse del mismo que
pueda ejercitar el perjudicado, aunque compatibles, no son independientes,
sino complementarias y computables todas para establecer la cuantía total de
la indemnización. Si se persigue evitar que la reparación de un daño no sea
fuente de un enriquecimiento injustificado, también se debe buscar que la
aplicación de la compensación no conlleve un enriquecimiento de quien causó
el daño, al pagar de menos, ni tampoco el enriquecimiento de la aseguradora
con quien contrató el aseguramiento del daño causado su responsable; en
caso contrario podría llegarse al absurdo de que el perjudicado, al
64
descontársele las prestaciones de la Seguridad social cobradas, pudiera no
percibir cantidad alguna, ni siquiera la mejora que establece el Convenio
Colectivo.
Daño
Junto a lo anterior, debe recordarse que los artículos 1101 y 1106 del Código
Civil establecen que quien causa un daño a la integridad de una persona debe
repararlo íntegramente, lo que supone que la norma garantiza al perjudicado la
total indemnidad por el hecho lesivo, es decir, los distintos aspectos del daño:
las lesiones físicas, las psíquicas, las secuelas que dejan unas y otras, los
daños morales en toda su extensión, el daño económico emergente (como los
mayores gastos a soportar por el lesionado y su familia en transportes,
hospedajes, etc.) y el lucro cesante, cuya manifestación es la pérdida de
ingresos de todo tipo, incluso la pérdida de las expectativas de mejora
profesional. Si todos esos conceptos deben ser indemnizados y a todos ellos
abarca la indemnización total concedida, es claro que la compensación de las
diversas indemnizaciones debe ser efectuada entre conceptos homogéneos
para una justa y equitativa reparación del daño real. Por ello, no cabrá
compensar la cuantía indemnizatoria que se haya reconocido por lucro cesante
o daño emergente en otra instancia, con lo reconocido por otros conceptos,
como el daño moral, al fijar el monto total de la indemnización, pues sólo cabe
compensar lo reconocido por lucro cesante en otro proceso con lo que por ese
concepto se otorga en el proceso en el que se hace la liquidación. Y así con los
demás conceptos, por cuánto se deriva del artículo 1.172 del Código Civil que
el pago imputado a la pérdida de la capacidad de ganancia no puede
compensarse con la deuda derivada de otros conceptos, máxime cuando la
cuantía e imputación de aquél pago las marca la Ley, pues no son deudas de la
misma especie. Dicho lo anterior, la compensación, practicada para evitar
enriquecimiento injusto del perjudicado, se habrá de efectuar por el juzgador,
65
tras establecer los diversos conceptos indemnizables y su cuantía, de forma
que el descuento por lo ya abonado opere, solamente, sobre los conceptos a
los que se imputaron los pagos previos.
Valoración de daños
Se persigue evitar que la reparación de un daño no sea fuente de un
enriquecimiento injustificado.
Incapacidad temporal
Con respecto a la compensación de las prestaciones por incapacidad temporal,
el perjudicado en concepto de lucro cesante debe percibir, al menos, el cien por
cien del salario cobrado al tiempo del accidente y las prestaciones sociales
percibidas no puedan compensarse con la indemnización señalada con arreglo
66
a la citada tabla V mientras las mismas, junto con su posible mejora
convencional, no superen ese cien por cien, sin que, por otro lado, quepa su
compensación con lo reconocido por otros conceptos, como daño emergente o
moral, cual se dispone en el artículo 1.106 del Código Civil y se reitera en el
artículo 1-2 de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de
vehículos a motor.
Descuento
En cuanto al descuento del capital coste de la prestación por incapacidad
permanente reconocida por la Seguridad Social y, en su caso, del importe de la
indemnización por incapacidad permanente parcial o por lesión permanente no
invalidante que se hayan reconocido por la Seguridad Social, es lógico
computar y deducir lo cobrado de prestaciones de la Seguridad Social de la
indemnización global ya que las mismas se han financiado con cargo al
empresario, sea por día del pago de primas de seguro, sea por aportación
directa. Pero, como la compensación sólo puede operar sobre conceptos
homogéneos, y es claro que las prestaciones indemnizan por la pérdida de
ingresos, sólo se descontarán del total de la indemnización reconocida por
lucro cesante.
Factores correctores
Respecto a los factores correctores por perjuicios económicos y por lesiones
permanentes que constituyan una incapacidad para la ocupación o actividad
habitual, dado que el aumento que supone se reconoce en función de los
ingresos netos anuales de la víctima por trabajo personal, es evidente que
compensa por el llamado lucro cesante, lo que abre la posibilidad de
compensar lo reconocido por ese concepto con lo abonado por prestaciones de
67
Seguridad Social que reparan la pérdida de la capacidad laboral en algún
grado.
Conceptos
Por último, y sabido que el factor corrector por incapacidad permanente de la
tabla IV persigue reparar los daños y perjuicios que se derivan de la
incapacidad permanente del perjudicado “para la ocupación o actividad habitual
de la víctima”, concepto que luego se divide en tres grados (los de incapacidad
parcial, total y absoluta), conceptos que teniendo connotaciones similares a las
clases de incapacidad permanente que la L.G.S.S. establece en su artículo
137, no pueden identificarse con el de incapacidad permanente que establece
nuestro sistema de Seguridad Social. El significado semántico de las palabras
empleadas en uno y otro caso, aunque parecido, es distinto, dado que el
legislador regula situaciones diferentes, motivo por el que el significado de la
expresión incapacidad para “la ocupación o actividad habitual” es distinto del
sentido que tiene la “incapacidad permanente para el trabajo” (parcial, total o
absoluta). Consecuentemente, el factor corrector abarcará tanto el perjuicio que
ocasiona la incapacidad para otras actividades de la vida, concepto que
comprende los derivados de la privación de los disfrutes y satisfacciones que la
víctima podía esperar de la vida y de los que se ha visto privada por causa del
daño, perjuicios entre los que se encuentra, sin ánimo exhaustivo, el quebranto
producido para desenvolverse con normalidad en la vida doméstica, familiar,
sentimental y social, así como el impedimento para practicar deportes o para
disfrutar de otras actividades culturales o recreativas. Por ello, el capital coste
de la pensión de la Seguridad Social no puede compensar en su totalidad lo
reconocido por el factor corrector de la incapacidad permanente que establece
el baremo, ya que éste repara diferentes perjuicios, entre los que se encuentra
la incapacidad laboral. Por ello quedará al arbitrio del juzgador de instancia la
ponderación de las circunstancias concurrentes, para determinar qué parte de
la cantidad reconocida por el concepto de factor corrector de la incapacidad
permanente se imputa a la incapacidad laboral, y qué parte se imputa al
impedimento para otras actividades y ocupaciones de la víctima, a la
68
imposibilidad o dificultad para realizar los actos más esenciales de la vida
(comer, vestirse, asearse, etc.), y a la imposibilidad para los disfrutes y
satisfacciones de la vida que cabía esperar en los más variados aspectos
(sentimental, social, práctica de deportes, asistencia a actos culturales,
realización de actividades manuales, etc.).
69
Sea cual fuere el origen del hecho que dé lugar a indemnización, siempre que
se trate de una reclamación por daños y perjuicios personales (lesiones,
muerte o invalidez); es una práctica asentada en nuestra jurisprudencia admitir
como "baremo" o sistema de valoración de tales daños, el que publica cada
año la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones estableciendo las
cuantías de los daños causados a personas en accidentes de circulación.
• ANEXO I.
El texto refundido de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la
Circulación de Vehículos a Motor, aprobado por Real Decreto Legislativo
8/2004, de 29 de octubre, establece que anualmente, con efectos de primero
de enero de cada año, deberán actualizarse las cuantías indemnizatorias que
se recogen en el sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados
a las personas en accidentes de circulación y, en su defecto, quedarán
automáticamente actualizadas en el porcentaje del índice general de precios al
consumo correspondiente al año natural inmediatamente anterior.
En este último supuesto, y con la finalidad de facilitar el conocimiento y
aplicación del sistema, la Dirección General de Seguros y Fondos de
Pensiones debe dar publicidad a las cuantías resultantes.
Habida cuenta que según datos del Instituto Nacional de Estadística, el índice
general de precios al consumo se incrementó en 3,7 % en el periodo de
referencia, procede actualizar en tal cuantía para el ejercicio de 2006 el sistema
de valoración precitado.
70
Sobre la base de cuanto antecede, esta Dirección General de Seguros y
Fondos de Pensiones ha acordado:
Dar publicidad a través de esta Resolución a las indemnizaciones, vigentes
durante el año 2006, para caso de muerte, lesiones permanentes e
incapacidades temporales, que resultan de aplicar el sistema para la valoración
de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación,
recogido en el texto refundido de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro
en la Circulación de Vehículos a Motor, aprobado por Real Decreto Legislativo
8/2004, de 29 de octubre, incorporándose como anexo las cuantías
actualizadas.
Madrid, 24 de enero de 2006.
El Director General,
Ricardo Lozano Aragüés.
71
ANEXO I.
TABLA I
Indemnizaciones básicas por muerte incluidos daños morales
Edad de la víctima
Hasta 65 De 66 a 80 Más de 80
Perjudicados/beneficiarios (1) de la
años años años
indemnización (por grupos excluyentes)
- - -
Euros Euros Euros
GRUPO I
GRUPO II
72
menores
GRUPO III
73
A cada hermano menor huérfano y
dependiente de la víctima 40.255,89 40.255,89 -
GRUPO IV
Padres (5):
GRUPO V
74
(1) Con carácter general:
a. Cuando se trate de hijos, se incluirán también los adoptivos.
b. Cuando se fijen cuantías distintas según la edad del perjudicado o
beneficiario se aplicará la edad que tuviese éste en la fecha en que se
produjo el accidente de la víctima.
(2) Cónyuge no separado legalmente al tiempo del accidente.
Las uniones conyugales de hecho consolidadas se asimilarán a las situaciones
de derecho.
(3) Se equiparan a la ausencia de cónyuge la separación legal y el divorcio. No
obstante, si el cónyuge separado o divorciado tiene derecho a la pensión
regulada en el artículo 97 del Código Civil, le corresponderá una indemnización
igual al 50 % de las fijadas para el cónyuge en el grupo I.
En los supuestos de concurrencia con uniones conyugales de hecho o, en su
caso, de aquéllos o éstos con cónyuges no separados legalmente, la
indemnización fijada para el cónyuge en el grupo I se distribuirá entre los
concurrentes en proporción a la cuantía que les hubiera correspondido de no
haber concurrencia.
(4) La cuantía total de la indemnización que corresponda según el número de
hijos se asignará entre ellos a partes iguales.
(5) Si concurriesen uno que conviviera y otro que no conviviera con la víctima
se asignará a cada uno el 50 % de la cuantía que figura en su respectivo
concepto.
(6) La cuantía total de la indemnización se distribuirá al 50 % entre los abuelos
paternos y maternos.
(7) La cuantía total de la indemnización que corresponda según el número de
hermanos se asignará entre ellos a partes iguales.
75
TABLA II.
Factores de corrección para las indemnizaciones básicas por muerte
Perjuicios económicos
Si es menor Del 30 al 50
76
Sin hijos menores:
77
TABLA III.
Indemnizaciones básicas por lesiones permanentes (incluidos daños
morales)
Menos de 20 De 21 a 40 De 41 a 55 De 56 a 65 Más de 65
Puntos
años años años años años
78
60-64 2.110,60 1.945,79 1.780,99 1.634,18 1.086,49
79
TABLA IV.
Factores de corrección para las indemnizaciones básicas por lesiones
permanentes
Aumento
Porcentaje
Descripción (en porcentaje
de reducción
o en euros)
Perjuicios económicos
Permanente parcial:
Permanente total:
80
totalmente la realización de las tareas de la 80,511,76
ocupación o actividad habitual del
incapacitado
Permanente absoluta: -
Grandes inválidos
Adecuación de la vivienda
81
Perjuicios morales de familiares:
82
TABLA V
Indemnizaciones por incapacidad temporal
Compatibles con otras indemnizaciones
A. Indemnización básica (incluidos daños morales):
Indemnización diaria
Día de baja -
Euros
No impeditivo 26,40
(1) Se entiende por día de baja impeditivo aquél en que la víctima está
incapacitada para desarrollar su ocupación o actividad habitual.
B. Factores de corrección:
Porcentajes Porcentajes
Descripción
aumento disminución
Perjuicios económicos:
83
INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS. Lucro Cesante.
Indemnización en concepto de daño patrimonial. Incumplimiento de los
demandados. Beneficio obtenido por estos en concepto de la venta de
parcela y la casa a terceros adquirentes.
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
84
1994, pronunciándose en el sentido de que para "la modificación del citado
principio general, el Juez debe razonarla debidamente, apreciando y señalando
las circunstancias excepcionales que conducen a ella (Sentencia del Tribunal
Supremo de 2 de julio de 1991); que la libertad de apreciar <justos motivos>
que hagan quebrar el principio general supone una discrecionalidad razonada",
que debe ser apreciada por el Tribunal "a quo" no siendo susceptible de
revisión casacional (Sentencia del Tribunal Supremo de 4 de noviembre de
1994), y que las normas reguladoras de la imposición de costas del artículo 523
de la LEC son de preceptiva y obligada aplicación por el Juez de instancia, sin
estar sometidas al principio dispositivo, por lo que no es necesaria la petición
de parte (Sentencia de 2 de julio de 1994). En el presente caso, el Juez de
Instancia al estimar sustancialmente la demanda, impone las costas a la parte
demandada. Las pretensiones que se deducen en el escrito de demanda son
de naturaleza alternativa o subsidiaria. La Jurisprudencia del Tribunal Supremo,
citemos al respecto las Sentencias de 29 de octubre de 1992; 17 y 27 de
noviembre de 1993; 1 de junio de 1994; 1 de junio de 1995; 15 de marzo de
1997 y 11 de julio de 1997, consagran que “En relación con el principio del
vencimiento objetivo establecido en el art. 523.1 de la L.e.c. la Jurisprudencia
ha señalado que la solución adecuada si se tiene en cuenta la mens
legislatoris, es la de estimar que el hecho de admitir la petición principal o la
subsidiaria o cualquiera de las formuladas alternativamente implica en principio
una admisión total de la demanda, ya que a) cuando el actor formula peticiones
alternativas, la sentencia que accede a una de las solicitudes conlleva una
admisión total de lo pedido en cuanto no pueden en principio concederse las
dos o más alternativas a la vez; b) cuando se contienen en el petitum de las
demandas una petición subsidiaria lo que con ello se hace es ofrecer también
al juzgador una posibilidad de opción entre las dos, con lo cual la decisión del
mismo en uno y otro sentido lleva implícita la admisión total de la pretensión
por la que aposte, en cuanto que tampoco pueden en términos generales
concederse la principal y la subsidiaria; y c) no puede eliminarse de la idea del
victus victori o vencimiento objetivo los supuestos de procesos en que
formulándose las peticiones del actor con criterio de alternatividad o
85
subsidariedad, la decisión del juzgador optando por una u otra petición elimine
dicho vencimiento, en cuanto ello implicaría una interpretación en perjuicio del
actor cuando dichas situaciones se presentaren”. En definitiva, la decisión del
juzgador en uno u otro sentido, lleva implícita la aceptación total de la
pretensión por la que opte, en cuanto que tampoco puede, en términos
generales, concederse la petición principal y la subsidiaria o alternativa al
mismo tiempo, sin que en ese supuesto se elimine el criterio del vencimiento.
En el presente caso, es obvio que en el suplico de la demanda la actora fija una
pretensión principal junto con una subsidiaria. En el acto de la Audiencia
Previa, los demandantes renuncian a la pretensión principal ya que los bienes
inmuebles que querían adquirir, fueron enajenados por los demandados a un
tercero que obraba de buena fe. En consecuencia, solicitaba en la audiencia
previa que se condenara a los demandados al pago de los daños y perjuicios
ocasionados por la resolución del contrato de compraventa realizado
unilateralmente por ellos. En el acto de vista, la parte actora cuantifica dicha
indemnización en el beneficio que los demandados han obtenido por la venta
de los bienes inmuebles a los terceros compradores. La pretensión que los
demandantes deducen subsidiariamente en su escrito de demanda es la
siguiente: La devolución de las cantidades entregadas más los intereses
legales y una indemnización por los daños y perjuicios que consistirá en las
rentas del arrendamiento desde la fecha del contrato hasta la fecha del
otorgamiento de la escritura. Es obvio, que la parte actora modifica en la
audiencia previa, y en el acto de vista oral, la petición referente al abono de los
gastos de arrendamiento, y la sustituye por el beneficio que los demandados
han obtenido de la venta de los inmuebles a los terceros adquirentes.
Evidentemente, en el presente caso la sentencia de instancia no acoge ni la
acción principal ni tampoco la subsidiaria planteadas en la demanda, sino que
estima la devolución de las cantidades entregadas; pero en concepto de
indemnización por daños y perjuicios cuantifica ésta en la cantidad de 300
euros en concepto de daños morales, y no en la cantidad de 16.146,49 euros
que solicita la parte actora en el acto de vista. En conclusión, el Juez de
Instancia no estima íntegramente ni la acción principal, ni la subsidiaria; por
86
tanto, al ser una estimación parcial de la demanda no cabrá la imposición de
costas a ninguna de las partes. Por lo que tiene que ser aceptado el presente
motivo de apelación.
87
caso valorando las probanzas unidas a las actuaciones, sin que puedan
hallarse sujetos a previsión normativa alguna, que por su carácter general no
permite la individualización del caso concreto”. En el presente caso, el Juez de
Instancia condena a los demandados a satisfacer a la parte actora la suma de
300 euros en concepto de reparación por los daños morales causados. Por su
parte, los demandantes solicitan el beneficio que los demandados han obtenido
por la venta de los inmuebles, siendo la diferencia entre el valor de venta a los
terceros adquirentes y el valor de compra que se comprometieron con los
demandantes. Como documento tres de la demanda, se adjunta el contrato de
compraventa entre ambas partes en litigio. La estipulación quinta del
mencionado documento contractual establece una cláusula penitencial a favor
de los vendedores. La referida estipulación quinta refiere que las cantidades
entregadas por los compradores son en concepto de arras penales. Las arras
se hallan reguladas en el art. 1454 del Código Civil, el cual establece que de
rescindirse el contrato el comprador perderá la cantidad entregada en concepto
de arras, o bien, el vendedor las devolverá duplicadas. En el presente caso, al
existir un incumplimiento por parte de los demandados, consideramos que la
indemnización de carácter patrimonial procedente sería la cantidad que los
demandantes hubieran perdido en caso de que el incumplimiento contractual
fuera achacable a ellos. Por tanto, la cantidad fijada por el referido concepto
será la de 6.300 euros, sin perjuicio de la cuantificada por el Juzgador de
Instancia en concepto de daños morales. En conclusión, es procedente estimar
parcialmente el presente motivo de apelación. En consecuencia, atendiendo,
por lo tanto, a las consideraciones expuestas, debe estimarse íntegramente el
recurso de apelación interpuesto por los demandados y parcialmente el
interpuesto por los demandantes contra la Sentencia de fecha 8 de julio de
2003, dictada por el Iltmo. Juez del Juzgado de Primera Instancia nº 2 de El
Vendrell, revocándose parcialmente la misma en el sentido de que se estima
parcialmente la demanda; se condena a los demandados a pagar a los
demandantes la cantidad de 6.300 euros en concepto de daño patrimonial, sin
que se impongan a ninguna de las partes las costas causadas en primera
88
instancia, confirmando la sentencia dictada en instancia en los restantes
pronunciamientos.
FALLAMOS
Destacamos esta Sentencia por los distintos puntos que trata y que
podríamos resumir en los siguientes:
89
trabajador con falta de formación específica. La Inspección de Trabajo
levanta acta de infracción que es confirmada por el Juzgado de
lo Contencioso- Administrativo. Asimismo propone un recargo de
prestaciones del 30%, que es impuesto por el INSS y confirmado por el
Juzgado de lo Social.
90
SENTENCIA DE 22 DE ENERO DE 2009, DEL TRIBUNAL
SUPERIOR DE JUSTICIA DE ANDALUCÍA, SEVILLA (SALA DE LO
SOCIAL, SECCIÓN 1ª).
SENTENCIA
En los Recursos de Suplicación interpuesto por D. Juan Pablo y la
empresa Tapizados Mezquita, S.L. contra la Sentencia del Juzgado de lo
Social nº 4 de los de Córdoba, dictada en los autos nº 386/06; ha sido
Ponente el Iltmo. Sr. D. Luis Lozano Moreno, Magistrado.
ANTECEDENTES DE HECHO
91
Segundo. Como consecuencia de las lesiones sufridas en el accidente
referido al Sr. Juan Pablo -que nació el 27/01/48 le fue reconocida una
incapacidad permanente total para su profesión habitual, con efectos
económicos del
04/12/04 y con una pensión de 878,97 €/mes (Resolución de 06/02/06
dictada por el INSS en el Exp. de Ref. 2005-510260-56).
92
Quinto. Por otra parte, el Juzgado de lo Social 1 de Córdoba dictó sentencia
el día 12/06/06 (Procedimientos acumulados 909 y 917/05), en la que
desestimó tanto las demandas del Sr. Juan Pablo como de Tapizados
Mezquita, S.L., manteniendo la resolución del INSS -dictada el 10/05/05
en expediente por Falta de Medidas-, en la que se imponía a la
empresa el recargo de prestaciones del 30%.
93
Ante estas evidencias, lo más probable es que el operario, en un
momento determinado, mientras estaba la máquina en funcionamiento, pero
sin ninguna pieza mecanizándose en ese momento, al principio o final
del ciclo, se desplazó alrededor de la máquina hasta su parte lateral,
donde realizó un movimiento de abducción con el miembro superior
derecho, separando la mano del cuerpo, seguramente para quitar una viruta
de la mesa con la mano, y que por la gran velocidad que presenta la
fresa al girar, la confundiera con la protección al verse como una columna
blanquecina, especialmente si tenía los protectores auditivos puestos. Al
acercar la mano derecha por la parte trasera de la fresa anterior, contactó
con el útil girando, amputando y afectándose los dedos.
94
habitualmente en la máquina en la hipótesis de que se acercó por
detrás para ver cualquier incidencia que pudiera haber surgido (ruido
extraño, desprendimiento de trozo mayor del habitual) o simplemente para
retirar la viruta acumulada.
Séptimo. El actor ha percibido, como consecuencia del AT, del que trae
causa este pleito, las siguientes cantidades: Reddis Unión Mutual
15.037,37 € (IT); 113.948,78 € (IPT); y Tapizados Mezquita, S.L. 37.661,42 €
(recargo).
FUNDAMENTOS DE DERECHO
95
parcialmente la demanda y se condenó a la indicada empresa a que
indemnizara al actor con la cantidad de 21.013,85 €, y frente a esa
sentencia presentan recurso de suplicación tanto la empresa como el
trabajador. La empresa para que se desestime la demanda y el
trabajador para que se acreciente el monto indemnizatorio.
Procederemos en primer lugar a examinar el recurso de la empresa ya
que su eventual estimación dejaría sin contenido el interpuesto por el
trabajador.
96
para la revisión de los hechos probados, se ha mantenido que han de ser
literosuficientes para el fin que se pretende, es decir, que han de poner
de manifiesto el error de manera clara, evidente, directa y patente, sin
necesidad de acudir a conjeturas, suposiciones o argumentaciones más o
menos lógicas, naturales y razonables, de modo que sólo son admisibles
para poner de manifiesto el error de hecho, los documentos que ostenten un
decisivo valor probatorio, tengan concluyente poder de convicción por su
eficacia, suficiencia, fehaciencia o idoneidad.
(…)
97
empresas están obligadas a usar los avances tecnológicos para obtener
el máximo de seguridad y protección (por todas, la sentencia de 17 de
marzo de 1992), la Sala de lo Social ha mantenido, entre otras muchas en
sentencia de 30 de septiembre de 1997, en relación a esa doctrina, que
"Este enfoque de la cuestión tiene pleno sentido cuando, desde la creación
de riesgos por actividades ventajosas para quienes las empleen, se
contemplan daños a terceros ajenos al entramado social que se beneficia
de este progreso y desarrollo, es decir cuando los riesgos sociales
son valorados frente a personas consideradas
predominantemente de modo individual, como sucede en el derecho civil,
pero la cuestión cambia radicalmente de aspecto cuando el avance
tecnológico alcanza socialmente tanto al que emplea y se beneficia en
primer lugar de las actividades de riesgo -empresarios- como a quien los
sufre, trabajadores, el puesto de trabajo es un bien nada desdeñable, en
este caso la solución es la creación de una responsabilidad estrictamente
objetiva, que garantizando los daños sufridos por estas actividades
peligrosas, previene al tiempo los riesgos económicos de quienes al
buscar su propia ganancia crean un bien social, como son los puestos de
trabajo. Este justo equilibrio, es el que desde antiguo se ha venido
consiguiendo, con la legislación de accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales, y con toda la normativa a ella aneja, adecuada
no sólo al conjunto social de empresas y trabajadores, sino que permite
mediante las mejoras voluntarias de la Seguridad Social, acomodar en cada
empresa las ganancias del empresario con la indemnización de los daños
sufridos por los trabajadores en accidentes laborales y
enfermedades profesionales", añadiendo más adelante que " en
materia de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que
gozan de una protección de responsabilidad objetiva, venir a duplicar ésta
por la vía de la responsabilidad por culpa contractual o aquiliana, que
nunca podrá ser universal como la prevenida en la legislación social ni
equitativa entre los distintos damnificados, como la legislada, más que
ser una mejora social se transforma en un elemento de inestabilidad y
98
desigualdad. Por ello, en este ámbito, la responsabilidad por culpa ha de
ceñirse a su sentido clásico y tradicional, sin ampliaciones que están ya
previstas e instauradas, con mas seguridad y equidad. Por ello, el recurso
debe gozar de favorable acogida, pues como se admite en la propia
Sentencia impugnada, el empresario cumplió las exigencias legales de
higiene y seguridad en el trabajo y no tuvo conducta o acto alguno que
aumentara el riesgo propio del trabajo desempeñado por la damnificada,
y cuyos daños están objetivamente cubiertos y en esta medida
indemnizados, y en consecuencia, no son de aplicación los artº. 1101 y
1902 del Código Civil". En esta doctrina siguen insistiendo sentencias
posteriores, entre las que cabe destacar las más recientes de 17 de julio
de 2007 y de 30 de enero de 2008, En el actual sistema de
responsabilidad empresarial motivada por el accidente de trabajo, la
sentencia de la Sala 4.ª de 30 de enero de 2008 distingue las tres
manifestaciones en las que se puede encuadrar: a) La responsabilidad
objetiva, con la indemnización tasada que representan las
prestaciones de la Seguridad Social, como contraprestación de las
exclusivas cotizaciones del empresario, que actúan como seguro
de responsabilidad del empleador en el marco del sistema de
cobertura de carácter público; b) Si concurre un plus de
reprochabilidad por incumplimiento de los deberes de seguridad, se
impone un recargo en las prestaciones del sistema público, vía
art. 123 LGSS, y c) La responsabilidad civil de naturaleza
contractual, ex art. 1101 CC, o extracontractual (art. 1902 del
propio Código ), por concurrir culpa o negligencia empresarial,
cualquiera que sea el grado exigible o la carga de la prueba; por
tanto, pueden distinguirse la responsabilidad típica laboral, que no
requiere culpa y tiene causa de imputación en la relación de trabajo; la
prestacional por infracción de medidas de seguridad y la genuina
civil, que exige culpa en el agente y trae causa en la producción ilícita
del daño.
99
Por tanto, lo que hay que determinar es si en la conducta de la
empresa ha mediado algún grado de culpa o negligencia que se
pueda conectar con el resultado dañoso, que ha provocado incapacidad
permanente total, ya calificada como derivada de accidente de
trabajo. Y de los hechos declarados probados se ha de llegar
necesariamente a una respuesta positiva a esa cuestión, puesto que el
actor fue destinado a prestar servicios en la máquina doble tupí con la
sola advertencia de los pasos a seguir en la operación de la máquina y
la conveniencia de usar periódicamente las pistola de aire comprimido para
retirar las virutas que se acumulan en torno a las fresas, siendo
especialmente relevante que la máquina no cumplía con las exigencias
normativas, aunque al diseño se le han añadido protectores de plástico
negro a cada lados de cada fresa, presentando funcionamiento
continuado, con órganos móviles accesibles, sin ningún sistema de
detección o parada para evitar este tipo de accidentes. Partiendo de esos
hechos, y a pesar de algunas diferencias entre los declarados probados en
una y otra sentencia, son pertinentes para solucionar este motivo los
razonamientos que ya realizamos en la sentencia de 17 de noviembre de
2007 , en la que resolvimos los recursos interpuestos por los ahora también
recurrentes contra la sentencia que confirmó el recargo interpuesto a la
empresa que ha sido condenada en estos autos, cuando decíamos que
no consta que el trabajador "tuviera experiencia anterior en el manejo
de esa máquina que, obviamente, es potencialmente peligrosa, ni que
la empresa hubiera formado ni informado al trabajador de los riesgos de
la máquina ni sobre la seguridad en el puesto concreto, más allá de las
indicaciones genéricas sobre su funcionamiento productivo, ni que le
hubiera informado sobre la tajante prohibición de limpiar la máquina
manualmente, en funcionamiento o con otro instrumento que no fuera la
pistola de aire comprimido con la que contaba. Ya en este punto, hay que
concluir que el empresario, con este déficit formativo, incumplió lo dispuesto
en los artículos 18 y 19 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, que
regulan el deber de información que debe proporcionar el empresario a sus
100
trabajadores sobre los riesgos para la seguridad y salud de los mismos, sobre
las medidas y actividades de protección y prevención aplicables y sobre la
formación teórica y práctica, suficiente y adecuada en materia preventivo. En
concreto, el apartado primero del art. 19 impone que "En cumplimiento del
deber de protección, el empresario deberá garantizar que cada trabajador
reciba una formación teórica y práctica, suficiente y adecuada, en materia
preventiva, tanto en el momento de su contratación, cualquiera que sea la
modalidad o duración de ésta, como cuando se produzcan cambios en
las funciones que desempeñe o se introduzcan nuevas tecnologías o
cambios en los equipos de trabajo. La formación deberá estar centrada
específicamente en el puesto de trabajo o función de cada trabajador,
adaptarse a la evolución de los riesgos y a la aparición de otros nuevos
y repetirse periódicamente, si fuera necesario", lo que, obviamente, y
como hemos visto, incumplió la empresa, pues no ha probado, y a ella
le incumbía esa carga (art.. 217 L.E.C.), que facilitara formación teórica
o practica en materia preventiva, sobre la máquina en cuestión a
cuyo manejo se dedicaba el trabajador en exclusiva, ni que le informara,
en concreto, sobre las prohibiciones más arriba indicadas. Tampoco hay que
olvidar que la efectividad de las medidas preventivas deberá prever las
distracciones o imprudencias no temerarias que pudiera cometer el
trabajador, según precisa el artículo 15.4 de la Ley. También resulta que,
según el art. 3 del Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que
se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la
utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo, "El empresario
adoptará las medidas necesarias para que los equipos de trabajo que se
pongan a disposición de los trabajadores sean adecuados al trabajo
que deba realizarse y convenientemente adaptados al mismo, de
forma que garanticen la seguridad y la salud de los trabajadores al utilizar
dichos equipos de trabajo. Cuando no sea posible garantizar de este modo
totalmente la seguridad y la salud de los trabajadores durante la utilización
de los equipos de trabajo, el empresario tomará las medidas adecuadas
para reducir tales riesgos al mínimo.
101
En cualquier caso, el empresario deberá utilizar únicamente equipos
que satisfagan:
102
Por tanto, queda claro que sí hubo incumplimiento de medidas
de seguridad por la empresa, lo que conlleva la imputación del hecho a
título de negligencia, por lo que queda por examinar si en el
acaecimiento del accidente concurrió imprudencia temeraria del
trabajador que excluya la imposición del correspondiente recargo en
las prestaciones de seguridad reconocidas al trabajador. Y para ello
hay que recordar que el Tribunal Supremo, en sentencia de 10 de
mayo de 1988, indicó que "para que concurra la imprudencia
temeraria del trabajador es preciso que se observe una conducta
que asuma riesgos manifiestos innecesarios y especialmente
graves, ajenos a la conducta usual de las gentes", y esa noción es
distinta de la imprudencia profesional simple, que es aquella en que se
incide cuando el trabajador, ante la inminencia del riesgo que
acompaña a su actuación, se cree capaz de superarlo con la
propia capacidad y habilidad personal, o no le ha prestado la debida
atención, por hallarse atenuada su voluntad, y en su caso sus
movimientos reflejos, por la repetición del mismo acto, la facilidad en
que en otras ocasiones lo ha superado felizmente, o porque confiaba
en su suerte que le permitiría superarlo sin daño personal. Y así,
mientras la primera sirve para excluir la responsabilidad empresarial, la
segunda servirá para atenuar su graduación, o para compensar las culpas
de una y otro. Y es evidente que la acción del trabajador al acaecer el
accidente, consistente en intentar limpiar con la mano unas virutas próximas
a la fresa con la máquina en funcionamiento ha de ser calificada como
imprudencia profesional, al no valorar debidamente el riesgo de la acción,
por mera confianza y, conectado con lo dicho más arriba, también con la
falta de formación e información en su acceso al puesto de trabajo
concreto, pero en ningún lugar como imprudencia temeraria que excluya
la responsabilidad empresarial, por lo que el motivo ha de ser
desestimado, confirmando en este punto la sentencia recurrida por la
empresa.
103
En consecuencia, y según hemos visto, existió un siniestro que ha
dado lugar a prestaciones de la seguridad social, existió infracción,
por parte de la empresa, tanto de normas generales como concretas de
seguridad, siendo causal esta infracción respecto al siniestro, sin
que se pueda excluir la responsabilidad de la empresa por la
actuación imprudente del trabajador, que no tuvo una entidad
suficiente para ser calificada como temeraria, lo que nos hace
concluir que concurren los presupuestos necesarios para la
imposición del recargo, ante lo que el motivo, y el recurso de
suplicación interpuesto por la empresa, ha de desestimarse.
104
cinco mil setenta y ocho con siete céntimos como recargo del 5% por falta
de aseguramiento (art. 137 del Reglamento de Accidentes de Trabajo)".
Procede acceder a esta modificación, pues el contenido propuesto para
este hecho probado es más preciso que consignado por el juzgador de
instancia, es trascendente para la solución del motivo, como ya veremos, y
se deduce, sin género de dudas y sin contradicción, del documento
incorporado al folio 170 del tomo II de los autos, consistente en certificado
emitido por la Tesorería General de la Seguridad Social, que es hábil a los
efectos postulados.
105
propia de los órganos judiciales de lo social de la instancia, siempre
que en el ejercicio de tal función les guíe la íntegra satisfacción del daño a
reparar, así como que lo hagan de una forma vertebrada o estructurada
que permita conocer, dadas las circunstancias del caso que se hayan
probado, los diferentes daños y perjuicios que se compensan y la cuantía
indemnizatoria que se reconoce por cada uno de ellos, razonándose los
motivos que justifican esa decisión. Para realizar tal función el juzgador
puede valerse del sistema de valoración del Anexo a la Ley aprobada
por el Real Decreto Legislativo 8/2004, donde se contiene un Baremo que
le ayudará a vertebrar y estructurar el "quantum" indemnizatorio por cada
concepto, a la par que deja a su prudente arbitrio la determinación del
número de puntos a reconocer por cada secuela y la determinación
concreta del factor corrector aplicable, dentro del margen señalado en
cada caso.
106
marzo de 1991 y de 19 de julio de 2006.
107
de Seguridad Social en la reparación íntegra de daño causado por el AT,
se ha indicado que además de las prestaciones públicas que procedan,
también puede reclamarse al empresario culpable una
indemnización por los daños y perjuicios derivados del AT, conforme
se deduce de los arts. 97.3 LASS/66 y 127.3 LGSS, porque esta
responsabilidad adicional tiene carácter complementario de las prestaciones
de Seguridad Social, lo que lleva a concluir que para la determinación de la
indemnización de los daños y perjuicios de toda índole derivados de
un AT, deben detraerse o computarse las prestaciones reconocidas
en base a la normativa protectora de la Seguridad Social.
5.- El daño tiene distintos aspectos: las lesiones físicas, las psíquicas,
108
las secuelas que dejan unas y otras, los daños morales en toda su
extensión, el daño económico emergente (como los mayores gastos a
soportar por el lesionado y su familia en transportes, hospedajes, etc.) y el
lucro cesante, cuya manifestación es la pérdida de ingresos de todo tipo,
incluso la pérdida de las expectativas de mejora profesional. Si todos
esos conceptos deben ser indemnizados y a todos ellos abarca la
indemnización total concedida, es claro que la compensación de las
diversas indemnizaciones debe ser efectuada entre conceptos
homogéneos para una justa y equitativa reparación del daño real.
109
en los más variados aspectos. Este criterio aparece más extensamente
desarrollado en la sentencia del Tribunal Supremo de 2 de octubre de 2007.
110
compensación alguna, al ya descartarse en la reclamación el concepto de
lucro cesante, que se entiende indemnizado con la prestación ya percibida.
Respecto al resto, entendemos que únicamente pueden
compensarse con la capitalización efectuada por la empresa, en atención
a la edad de la víctima del accidente y de la relativa proximidad de la edad
de jubilación, la cantidad de 60.000 euros que creemos que compensa
adecuadamente el lucro cesante, quedando por indemnizar el daño
moral por las secuelas, la pérdida de expectativas, etc, que no son
compensables por aquella cantidad consignada, aunque se debe moderar
la responsabilidad empresarial en atención a la concurrente imprudencia
profesional por parte del trabajador, que introdujo la mano en una zona
que previamente se le había informado que debía limpiar con la pistola de
aire comprimido, restando en atención a las circunstancias otros quince mil
euros, de lo que resulta que al actor se le debió reconocer una cantidad en
concepto de indemnización por daños y perjuicios de setenta y cinco mil
euros, en vez de los veintiún mil trece con ochenta céntimos
reconocidos en sentencia, por lo que el motivo ha de ser
parcialmente estimado, reconociendo el derecho del actor a percibir
de la empresa condenada una indemnización por daños y perjuicios
derivados del accidente de trabajo sufrido el 3 de mayo de 2004 por importe
de noventa mil euros.
FALLAMOS
111
a consecuencia del accidente ocurrido el 3 de mayo de 2004, más los
intereses legales que correspondan.
112
su Secretaría resguardo acreditativo del depósito de trescientos euros con
cincuenta y un céntimos en la cuenta corriente número 2.410, abierta a favor
de dicha Sala, en el Banco Español de Crédito (BANESTO), Oficina 1006,
sita en c/ Barquillo núm. 49 de Madrid.
Una vez firme esta sentencia, devuélvanse los autos al Juzgado de lo Social
de referencia, con certificación de esta resolución, diligencia de su firmeza y,
en su caso, certificación o testimonio de la posterior resolución que recaiga.
113
indemnizatorio. Materia que no tiene expresa regulación legal, puesto
que los preceptos que inequívocamente establecen aquella
compatibilidad prestaciones/indemnización [arts. 123.3 y 127.3 LGSS y
42.3 LPRL, ninguna conclusión permiten deducir al respecto.
Tampoco está de más señalar con carácter previo que la conclusión a que
la lleguemos en forma alguna viene predeterminada o condicionada por
los respectivos criterios recurrido y de contraste [siquiera
fundamentalmente coincidamos con este último], pues «superado el
requisito de la contradicción, es evidente que esta Sala no queda
obligada a aceptar una de las dos doctrinas formuladas por las
sentencias comparadas» (STS 30/01/2003), sino que «debe pronunciarse
sobre la solución más ajustada a derecho para el caso controvertido, que [...]
establezca como doctrina unificada» (SSTS 14/07/1992,
22/09/93, 21/12/94, 10/12/98). Criterio ratificado por el Tribunal
Constitucional, al destacar que tal proceder en manera alguna supone
incongruencia, dada la naturaleza peculiar del recurso de casación para la
unificación de doctrina, pues «pese a que las pretensiones impugnatorias
sólo pueden respaldarse en la apreciación de discrepancias entre distintas
sentencias, resulta claro que el Tribunal Supremo no tiene la carga de
tener que optar por una de las dos opciones contrarias, pudiendo recrear
114
una doctrina propia totalmente diferente de las mantenidas por los
Tribunales inferiores», siempre que resuelva «el debate planteado en
suplicación», tal como impone el art. 225.2 LPL (STC 04/07/2006 (RJ
2006, 6090) ,04/07/2006 (RJ 2006, 6419), 09/07/2006, 09/10/2006,
26/02/2007, 28/02/2007, 24/07/2006, 30/04/2007 y 30/04/2007.
115
4.- Y dentro de las evidentes dificultades que supone fijar una cuantía
en concepto de indemnización, con carácter general se ha mantenido que
debe hacerse teniendo en cuenta la naturaleza de los hechos, el
grado de culpabilidad, la dependencia económica, las sumas ya percibidas y
los criterios lega-les que pueden servir de referencia (SSTS 02/02/1998 y
17/02/1999). Más concretamente, se ha dicho que a falta de norma legal
expresa en materia laboral, la indemnización alcanzará sin limitación -en
principio- a los daños y perjuicios que como derivados del AT se
acrediten, aunque los órganos judiciales puedan acudir analógicamente
a otras normas del ordenamiento jurídico que ante determinadas
secuelas o daños establezcan unos módulos indemnizatorios; tales como
la DA Octava de la Ley 30/1995 de 9 de noviembre (SSTS
02/02/1998; 17/02/1999; 02/10/2000 y 07/02/2003.
116
valoración del daño corporal establecido en el Anexo a esa
disposición y posteriormente actualizado en sus cuantías por diferentes
resoluciones de la Dirección General de Seguros. Resumidamente, entiende
el recurso que se han debido aplicar los valores de las tablas del Baremo
dicho aprobados para el año en el que se dictó la sentencia cuantificando
la indemnización y no los valores de esas tablas aprobados para el año en
que ocurrió el accidente.
117
sido tradicional la jurisprudencia al entender que la función de valorar y
cuantificar los daños a indemnizar es propia y soberana de los órganos
jurisdiccionales, entendiéndose que tal función comprendía tanto la
facultad de valorar el daño con arreglo a la prueba practicada (STS-IV de 11-
2-1999), como el deber de hacerlo de forma fundada, para evitar que la
discrecionalidad se convirtiera en arbitrariedad. Como se entendió que
esa cuantificación dependía de la valoración personal del juzgador de
la instancia, se vedó con carácter general la revisión de su criterio por
medio de un recurso extraordinario, salvo que se combatieran
adecuadamente las bases en que se apoyara la misma o que, se
hubiesen utilizado las reglas de un baremo, aplicación susceptible de
revisión por ir referida a la de una norma, como apuntó el TS (I) en sus
sentencias de 25 de marzo de 1991 y de 19 de julio de 2006. Pero esa
discrecionalidad, cual se ha dicho, no se puede confundir con la
arbitrariedad, ya que, el juzgador por imperativo de lo dispuesto en los
artículos 24 y 120-3 de la Constitución, 218 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil y 97-2 de la Ley de Procedimiento Laboral, y en la Resolución 75-7 del
Comité de Ministros del Consejo de Europa del 14 de marzo de 1975
(principio general 1-3 del Anexo), debe motivar suficientemente su decisión
y resolver todas las cuestiones planteadas, lo que le obliga a razonar la
valoración que hace del daño y la indemnización que reconoce por los
diferentes perjuicios causados. Ello supone que no puede realizar una
valoración conjunta de los daños causados, reservando para sí la índole de
los perjuicios que ha valorado y su cuantía parcial, sino que debe hacer
una valoración vertebrada del total de los daños y perjuicios a
indemnizar, atribuyendo a cada uno un valor determinado. Esa tasación
estructurada es fundamental para otorgar una tutela judicial efectiva, pues,
aparte que supone expresar las razones por las que se da
determinada indemnización total explicando los distintos conceptos y
sumando todos los valorados, no deja indefensas a las partes para que
puedan impugnar los criterios seguidos en esa fijación, por cuándo
conocerán los conceptos computados y en cuánto se han tasado. Una
118
valoración vertebrada requerirá diferenciar la tasación del daño biológico
y fisiológico (el daño inferido a la integridad física), de la
correspondiente a las consecuencias personales que el mismo conlleva
(daño moral) y de la que pertenece al daño patrimonial separando por un
lado el daño emergente (los gastos soportados por causa del hechos
dañoso) y por otro los derivados del lucro cesante (la pérdida de ingresos y
de expectativas). Sólo así se dará cumplida respuesta a los preceptos
legales antes citados, como se deriva de la sentencia del Tribunal
Constitucional núm. 78/1986, de 13 de junio, donde se apunta que el
principio de tutela judicial efectiva requiere que en la sentencia se fijen
de forma pormenorizada los daños causados, los fundamentos
legales que permiten establecerlos, así como que se razonen los criterios
empleados para calcular el "quantum" indemnizatorio del hecho
juzgado, requisitos que no se habían observado en el caso en
ella contemplado, lo que dio lugar a que se otorgara el amparo solicitado.
LA PRUEBA PERICIAL:
El artículo 355 de la LEC define el objeto y la finalidad de la prueba pericial, «debe
admitirse dictamen de perito cuando sean necesarios conocimientos artísticos, científicos,
técnicos o prácticos para revelar hechos o circunstancias re-levantes en el asunto o adquirir
certeza sobre ellos». Repite más o menos el artículo 610 de la anterior LEC, introduciendo
la novedad de que procede la prueba pericial tanto para valorar hechos como para
adquirir certeza sobre ellos, lo que la dota de una mayor amplitud. Es decir, va a
aportar mayor luz a zonas aparentemente claras; el perito valora hechos que han
sido objeto de alegaciones por las partes conforme a las reglas de su lex artis.
Los peritos se designarán de mutuo acuerdo entre las partes; en caso de no haberlo se
debe proceder a la insaculación y dictaminar el perito sobre los extremos propuestos por las
partes. Debe tenerse en cuenta el principio de adquisición de la prueba en el que la otra parte
puede proponer extremos sobre los que ha de ser objeto la pericia. El dictamen pericial es
119
preconstituido, cuando realizado el dictamen por el perito y hechas las aclaraciones
pertinentes por las partes, es valorado por el juez conforme a las reglas de la sana crítica.
Desde este crítico punto de vista pericial podría resumir-se la problemática situación
considerando el escaso valor que por lo general se le había dado al informe pericial hasta
ahora y el excesivo crédito que se le otorgaba al perito nombrado por insaculación. Se
ve con cierta prevención esta prueba, entendiendo que lógicamente el abogado habrá
elegido a un perito amigo, quien (sin mentir) habrá significado aquellos aspectos que
puedan ser favorables y habrá eludido significar los desfavorables. Muy lejos de la realidad,
es un tema a discutir y dialogar. Tampoco debe ocultarse el hecho trascendente de que ese
perito ha sido pagado por esa parte o incluso puede mantener una relación prácticamente
fuera de servicio ocasionalmente con el abogado. Está siendo utilizado por la contraparte
para desacreditar, realizar preguntas absurdas, incomprensibles, fuera de tono y de lugar,
improcedentes, olvidando que lógicamente él también está siendo pagado por su
representado y en mucha mayor cuantía de la que pudiera haberlo sido el perito médico,
cuando, sin olvidarse, en muchas ocasiones pasan estos honorarios al capítulo de
impagados. Pueden efectuarse preguntas sin utilidad para el esclarecimiento de los hechos
y la valoración de sus consecuencias civiles. En última instancia se negaba la virtualidad de
aquel medio probatorio y se remitía a lo que resultase de la prueba pericial contradictoria. La
LEC se ha decanta-do claramente por admitir la prueba pericial preconstituida.
La parte más novedosa es la contenida en el artículo 335, partiendo la norma de que los
litigantes pueden aportar al proceso el dictamen de peritos que posean los
conocimientos correspondientes. En el tema de valoración, seguros, cuantificación de
daños, habrá de tenerse en cuenta la dis-posición adicional V de la Ley 30/95 y su
desarrollo por el acuerdo de la Dirección General de Seguros (DGS), Unión Española de
Entidades Aseguradoras (UNESPA) y Asociación de Peritos de Seguros y Comisarios de
Averías (APCAS). Alternativamente y en aquellos casos previstos en la LEC se puede
pedir que se emita dictamen por peritos designados por el tribunal. La prueba pericial
deberá acompañar a los escritos de alegaciones, demanda y contestación, ¡lógicamente!.
De manera excepcional la LEC permite que las partes aporten dictamen pericial con
120
posterioridad a los escritos alegatorios en:
— Artículo 337, tercero y cuarto pueden aportarse dictámenes de las partes que no se
hubieren podido pedir y obtener antes de la presentación de la demanda o contestación
siempre que justifiquen su imposibilidad, identifiquen los dictámenes de que pretenden
valerse y los aporte antes de iniciarse la audiencia previa al juicio en el
procedimiento ordinario o la vista en el verbal conforme al artículo 338.1.
En conclusión, si la parte quiere valerse de la prueba pericial debe aportarla con la demanda
y la contestación, y sólo en caso de imposibilidad o en el supuesto de que a causa de las
alegaciones de la contraparte resulte necesaria la emisión de un nuevo dictamen se podrá
solicitar posteriormente.
A primera vista con la nueva LEC parece que en el dictamen preconstitucional no parece
exigirse una especial titulación, sino simplemente que posean unos conocimientos
correspondientes (artículo 336.1).
Los peritos de designación judicial, deberán poseer el título oficial que corresponda a la
materia objeto de dictamen y a la naturaleza de éste y sólo si no hay título académico
que comprende a la materia se nombrará a personas entendidas en aquéllas.
Ya hemos dicho que la prueba pericial se ha de aportar con la demanda y las circunstancias
121
en las que puede ser admitida con posterioridad. Al no quedar reducida a una mera
prueba documental se hace necesario que las partes manifiesten su intención de que los
peritos comparezcan en la comparecencia previa (artículo 431 y siguientes de la LEC) o
en la vista del juicio verbal, exponiendo si deberán explicar o simplemente exponer o
responder a las preguntas objeciones o propuestas de rectificación o intervenir
de cualquier forma útil para entender y valorar el dictamen en relación con lo que sea
objeto del pleito.
Ya habíamos dicho que los artículos 338 y 426 expresaban las posibilidades de aportar un
informe pericial con posterioridad a la demanda. Asimismo se impone la obligatoriedad
absoluta de la ratificación, ya que en caso de no hacerlo se incurrirá en multa de
180,30 a 601 €.
DESIGNACIÓN DE PERITO
El nombramiento de perito se realizará con las siguientes reglas:
— Si ambas partes están de acuerdo en que el dictamen sea emitido por una determinada
persona o entidad.
— Según el artículo 341: en enero de cada año los distintos colegios profesionales o
entidades análogas, academias, instituciones culturales y científicas envían una lista de
122
colegiados o asociados dispuestos a actuar como peritos.
— La primera designación se realiza por sorteo en presencia del secretario judicial. La
ley ha tratado de acabar con el discrecionalismo judicial y con lo que se vino a
denominar peritos de cartera.
Para garantizar la imparcialidad de los peritos se ad-vierte que sólo pueden ser objeto
de recusación los peritos designados judicialmente. Los designados por las partes
pueden ser tachados por las causas del artículo 343: parentesco, interés directo o
indirecto en el asunto, ser dependiente, comunero o con intereses contrapuestos a
algunas de las partes o sus abogados o procuradores, amistad o enemistad con cualquiera
de las partes y cualquier otra circunstancia que les haga desmerecer en el concepto
profesional.
La tacha del perito autor del dictamen aportado con la demanda o contestación debe
proponerse en la audiencia previa al juicio y al formularse tal tacha se puede proponer
la prueba conducente a justificarla, pero no se admite la testifical. Si el perito es
tachado, la parte que lo presentó puede dirigirse al tribunal a fin de negar o contradecir
la tacha, aportando los documentos que considere pertinentes, y si la tacha menoscaba la
consideración profesional o personal del perito podrá este solicitar del tribunal que al
término del proceso declare, mediante providencia, que la tacha carece de fundamento. El
tribunal tendrá en cuenta la tacha y su eventual negación o contradicción en el momento
de valorar la prueba; es decir, en sentencia, mediante providencia, formula la declaración
de falta de fundamento en la tacha prevista; si la parte que tachó al perito ha actuado con
temeridad o deslealtad procesal, ya por la motivación, ya por el tiempo en que la
propone, puede imponer una multa de 60 a 600 € al que tachó.
123
NOVEDADES DE LA NUEVA LEC QUE AFECTAN AL
PERITO EN SU INTERVENCIÓN JUDICIAL ANTE LOS
JUZGADOS DE PRIMERA INSTANCIA.
124
• Proceso Matrimonial (p.e.: Separación, Divorcio)
Ésta nueva ley por una parte nos complica un poco la intervención en los
temas civiles ya que por una parte no es tan fácil renunciar a la designación
(designado significa señalado como candidato) para los peritos que consten
en las listas facilitadas al Juzgado, deberá justificarse debidamente la
imposibilidad de atender el caso y ser aceptada la excusa por el Juez, y, por
otra parte, una vez nombrado (atribuida por el Juez la condición de Perito
Judicial en el asunto mediante el acta de aceptación y nombramiento) antes
se solventaba normalmente dejando el dictamen en el Juzgado con el acta
de ratificación firmada, salvo que las parte quisieran hacer preguntas,
ahora, puesto que los letrados tendrán la oportunidad de solicitar la
comparecencia de los peritos para que acudan posteriormente a la vista,
ocurrirá como en la jurisdicción penal, primero se ratifica el dictamen
en instrucción y luego se comparece a juicio.
125
del proceso.
En cambio, los peritos autores de los dictámenes presentados por las partes
solo podrán ser objeto de tacha (la recusación significa apartar al perito
del caso, la tacha -art. 343- solo dejarlo en entredicho)
PROCESO JUDICIAL.
I. Introducción.
II. Singularidad del dictamen pericial.
III. Las exigencias del dictamen pericial:
A) Requisitos formales
B) Requisitos materiales.
IV. La valoración de la prueba:
A) Indicación general
B) Apreciación de la prueba
C) Valoración de la prueba
D) Las denominadas «reglas de la sana crítica»
I. Introducción
Simplificando en extremo, el proceso civil de declaración se resuelve en una
heterocomposición de intereses jurídicos encontrados al ser el medio de que se
sirve el Estado para la solución de conflictos intersubjetivos de Derecho
privado. Sin perjuicio de los obstáculos con los que pueda tropezar la
interpretación y aplicación de las normas jurídicas en el caso concreto, la
mayor dificultad surge al proceder a la correcta delimitación del sector
determinado de la realidad material, esto es, de los acaecimientos concretos de
la vida social en torno a los cuales se manifiesta la controversia y a los que
debe aplicarse la norma jurídica con el fin de establecer cuál de las
pretensiones procesales es conforme, en todo o en parte, con el Derecho
objetivo. A cumplir esta finalidad y lograr producir en el órgano jurisdiccional la
convicción de cuáles de los hechos afirmados por las partes y sobre los que no
126
exista conformidad del adversario han de ser fijados formalmente en la
sentencia definitiva como base de la decisión, o cuáles se corresponden de
modo verosímil con los efectivamente acaecidos en la realidad extraprocesal,
se orienta la actividad probatoria.
127
emisor y la Administración de la Justicia un vínculo muy singular. Cierto es que
de modo inmediato (para y durante su elaboración) no se reciben instrucciones
ni se ejerce control alguno por el órgano jurisdiccional, pero éste se produce ex
post pudiendo ser llamado a una audiencia para ratificación, explicación,
ampliación o crítica. Aunque directamente recibe un encargo de parte y es
ésta quien inicialmente abonará el precio de sus servicios, su actividad no ha
de responder únicamente a la confianza de la parte que la haya requerido, sino
también a la de la Administración que será, en último término, destinataria
mediata del dictamen. Dicho en otros términos, en cuanto potencial medio de
prueba —lo será sólo por su presentación ante el órgano jurisdiccional—, el
experto ha de realizar su cometido con la exactitud y regularidad propios de
quien, de algún modo, participa de un servicio público. Aunque en principio
pueda parecer un contrasentido la noción de «cliente» experimenta aquí cierta
inflexión porque el dictamen se elabora para su incorporación a un proceso. En
otras palabras, deben discriminarse los conceptos de «cliente» y de
«destinatario», porque este último impone una actuación sobremanera
objetiva o imparcial que no es igualmente trascendente fuera de este ámbito.
128
su actuación pasada o futura se conducirá «... con la mayor objetividad
posible, tomando en consideración tanto lo que pueda favorecer como lo
que sea susceptible de causar perjuicio a cualquiera de las partes, y de
conocer las sanciones penales en las que podría incurrir si incumpliere
su deber como perito.
B) Requisitos materiales
a) En este sentido, se ha dicho con acierto que «... para la elaboración de un
informe pericial es preciso saber analizar, sistematizar, pensar con claridad y
escribir con precisión: la información definitiva debe ser simple y clara. Las
conclusiones, por su parte, deben emitirse con medida, afirmando sólo
aquello que es posible probar científicamente sin sobrepasar el dominio
de las propias atribuciones y de la propia ciencia: el arte de las
conclusiones consiste en la medida...».
b) En íntima vinculación con cuanto acaba de expresarse, y porque no todo
buen especialista es también un buen perito, no basta con «conocer» si al
propio tiempo no se posee la capacidad de decidir el contenido técnico (o
científico) adecuados del servicio requerido. Junto a la habilidad natural o
producto del hábito, se ha saber «juzgar» —en sentido lato— en la esfera
propia de la formación de que se trate. Es esta una cuestión que atañe a la
correcta orientación metodológica de los dictámenes periciales.
Un dictamen pericial no es un artículo doctrinal, el texto de una
conferencia, un tratado de la materia a que se refiera o un trabajo de
campo. Deben tomarse en consideración todas las circunstancias particulares
presentes en el «casus datus». Objetividad e imparcialidad no están reñidas
con la contemplación de los datos en presencia no sólo en el momento de la
elaboración del dictamen sino también en el tiempo y condiciones en que se
produjeron así como de todas las circunstancias que pudieran haber influido en
el concreto curso de los acontecimientos.
Así, si concierne a una determinada actuación profesional, debe tenerse en
cuenta la formación o titulación del sujeto afectado; el entorno y circunstancias
en que se desenvolvió el comportamiento; los condicionamientos impuestos, en
su caso; los medios de que se disponía, etc. Cuando se refiera a la exactitud o
129
inexactitud de ciertas afirmaciones en torno a cierto fenómeno o a las posibles
interpretaciones o valoraciones de un suceso dado, debe delimitarse el caso
concreto en atención a sus particulares características, y exponer
analíticamente las deducciones personales que extraigan, en coherencia y
concordancia con el estado actual de la ciencia o técnica de que se trate, sin
desconocer en la medida de lo posible la existencia de orientaciones o
argumentaciones científicas divergentes o incluso opuestas a la mantenida por
el perito, pues de estas dependerá en gran medida la eventual posibilidad de
que sean refutadas sus conclusiones.
c) En relación con los dictámenes ex parte el experto puede desenvolver, con
precedencia a la emisión del dictamen, una importante —y habitualmente
descuidada— labor: asesorar a la parte solicitante acerca de cuáles sean las
cuestiones sobre las que ineludiblemente debería versar el dictamen en función
de los objetivos que con él se pretendan lograr; y cuales sean los elementos de
juicio necesarios para su más adecuada elaboración y la obtención de
conclusiones más sólidamente asentadas, menos controvertibles y más útiles.
Por último, aunque no por ello menos importante, estimamos que a pesar del
silencio legal es asimismo necesaria la motivación del dictamen.
Así, parece altamente recomendable, de cara a una eventual intervención e los
peritos en los actos del juicio o vista, que en el dictamen se expresen:
a) Los particulares sometidos a la consideración del perito por las partes
o por la resolución de admisión de la prueba.
b) Las operaciones que haya sido preciso realizar, con indicación
precisa, en su caso, de las que no hubiera sido posible llevar a cabo o
de las que, por cualquier otro motivo se hubiera considerado
conveniente prescindir, así como las causas o motivos de la
imposibilidad o las razones de su voluntaria preterición.
c) Las premisas de que se haya partido y el método empleado en el
reconocimiento, o en los estudios o análisis realizados.
d) los datos arrojados por las operaciones practicadas.
130
e) cuando así se hubiere determinado, las valoraciones o apreciaciones
que, de acuerdo con el saber especializado del perito, proceda extraer
respecto de los datos obtenidos.
Aunque el art. 347, apdo. 1, núm. 3.º se refiera a las «conclusiones» del
dictamen, es preciso observar de una parte, que sin perjuicio de que éste deba
circunscribirse concreta e inequívocamente a los extremos delimitados en la
resolución de admisión de la prueba o los que finalmente hubiera propuesto el
peticionario —o quien en definitiva haya satisfecho la provisión de fondos—, en
algunas ocasiones bien puede suceder que por las circunstancias en que
hayan debido desarrollarse las operaciones periciales, las particulares del
perito seleccionado, lo que deba ser objeto del dictamen o los extremos sobre
los cuales se haya recabado el parecer del experto, éste no se encuentre en
condiciones de pronunciarse de un modo categórico o sin incertidumbre alguna
acerca del origen o las causas determinantes de un suceso; de la existencia,
alcance, extensión o modo de ser de un fenómeno; o de las consecuencias
reales de un hecho, y sí solamente en situación de formular hipótesis,
conjeturas, o meros juicios de probabilidad.
En todo caso, la parte habrá de acompañar tantas copias del informe
como de los elementos documentales que, en su caso lo complementen
(art. 273), e el bien entendido de que la omisión de éstas determinará que
los dictámenes y documentos se tengan «... por no aportados, a todos los
efectos» (arts. 275, apdo. 2 i.f. y 276, apdo. 3 i.f.).
Asimismo, el art. 337, apdo. 2 LEC 1/2000 pone un especial énfasis en que
después de presentarse los dictámenes la parte que los proporcione, y aún la
contraria, expresen su interés en que «... los peritos autores de los dictámenes
comparezcan en el juicio regulado en los artículos 431 y siguientes de esta Ley
o, en su caso, en la vista del juicio verbal»; e insta con singular empeño a que
concreten con precisión qué actividades, de las contempladas en el art. 347
LEC 1/2000, se proponen reclamar de los peritos: «... expresando si deberán
exponer o explicar el dictamen o responder a preguntas, objeciones o
131
propuestas de rectificación o intervenir de cualquier otra forma útil para
entender y valorar el dictamen en relación con lo que sea objeto del pleito».
Debe destacarse que si bien las demás partes no podrán evaluar la
conveniencia y alcance de la intervención de los peritos sino luego de tomar
instrucción del contenido del dictamen presentado, nada impide al propio
litigante que lo haya aportado efectuar la solicitud en escrito o comparecencia
simultáneos a la entrega de aquéllos. Por otra parte, esta regulación tan
minuciosa contrasta con el hecho de que la solicitud de las partes no es
requisito ni necesario ni suficiente de la presencia de los peritos en los
actos del juicio —en el procedimiento ordinario— o de la vista —en los
procedimientos verbales—; como tampoco lo es, supuesta aquélla, el
ámbito de la intervención que podrán desarrollar en el seno de dichos
actos.
No es requisito necesario porque, de una parte, pese a que a otro
entendimiento podría conducir la sola lectura del art. 337, apdo. 2, el art. 338,
apdo. 2, párr. segundo evidencia que el órgano jurisdiccional puede, aun en
ausencia de solicitud formulada por cualquiera de las partes, acordar ex officio
iudicis la asistencia de los peritos emisores de los dictámenes aportados por
las partes y determinar —o completar— el alcance que deba tener su
participación en esos actos.
En realidad, la dicción del art. 338, apdo. 2, párr. segundo —«El tribunal podrá
acordar también en este caso la presencia de los peritos en el juicio o vista en
los términos señalados en el apartado 2 del artículo anterior»— admite dos
interpretaciones:
Una, según la cual el adverbio de modo «también» complementa a la locución
verbal «podrá acordar»; con los términos «en este caso» se quiere subrayar la
singularidad de la hipótesis en la que se autoriza al órgano jurisdiccional a
acordar de oficio la convocatoria del perito a los actos del juicio —en los
procedimientos ordinarios— o de la vista —en los procedimientos verbales y,
acaso, en los recursos de apelación—, a diferencia y en oposición a otros
casos de aportación de dictámenes periciales por las partes, y en especial de
los contemplados en el art. 337 relativos a las alegaciones inciales; finalmente,
132
para esta intelección la expresión «en los términos señalados en el apartado 2
del artículo anterior», habida cuenta de que en el art. 337 no se prevé
expresamente una facultad oficial análoga para el órgano jurisdiccional, ha de
entenderse que alude únicamente al alcance, extensión y contenido de la
intervención del perito en los actos del juicio o de la vista que ha de precisar el
órgano jurisdiccional en la resolución que dicte con este objeto.
Para esta línea exegética, se lee el precepto como si hubiese redactado: «Sólo
en este caso el tribunal también podrá acordar la presencia de los peritos en el
juicio o vista en los términos señalados en el apartado 2 del artículo anterior».
Para otra interpretación, que estimamos preferible y mantenemos aquí, para
destacar que además o en lugar de la solicitud de las partes el órgano
jurisdiccional tiene la potestad discreccional de acordar oficialmente una
determinada actuación no es adecuado el empleo del adverbio «también». Su
utilización correcta, por tanto, se propone afirmar la igualdad, semejanza,
conformidad o relación de una cosa con otra. Y ésta no puede ser otra que la
prevista en el art. 337. Cierto es que en este precepto no se prevé, como
hubiera sido deseable, una facultad análoga a la reconocida en el art. 338,
apdo. 2, párr. segundo, pero la norma se orienta decididamente a significar que
el caso previsto en este precepto no es el único en el que el órgano
jurisdiccional ostenta facultades para requerir ex officio iudicis la presencia e
intervención de los peritos emisores de los dictámenes aportados por los
litigantes en el acto del juicio o de la vista, sino que se extiende, asimismo, a
los presentados en apyo de las exposiciones iniciales a que alude el art. 337.
Aun cuando algunos autores y pronunciamientos jurisdiccionales aislados han
pretendido distinguir el sistema de valoración conforme a las reglas de la sana
crítica como un tertium genus, a medio camino entre la prueba tasada y la
libre valoración, la doctrina jurisprudencial mayoritaria subraya la íntima
vinculación entre apreciación libre —o discrecional— y valoración realizada
según las reglas de la sana crítica, y aun su equiparación, en contraste con el
sistema de «prueba tasada».
133
En cada caso de demanda o contestación (con o sin reconvención que
precise contraperitaje), hemos dedicado una página con diferentes
planteamientos según:
Estamos trabajando sobre los numerosos enlaces de estas páginas por lo que
agradeceremos sugerencias y referencias especialmente para el abogado o
procurador que precise lo que más le interese de la prueba pericial. En este
momento tenemos un especial interés en contraperitaje MENTIROSCOPIA
televisiones polígrafos y crítica en médios de comunicación del polígrafo
poligrafistas testimonio corrupciones suicidio sicarios asesinato homicidio
amenazas usurpaciones mentiras falacias secretos intimidad autograbaciones
escuchas transcripciones telecanalladas contraespionaje criptología riesgo
hechos relevantes accidentes puntos negros aquaplaning hielo suicidios y
desaparecidos como perito judicial ingeniero criminalista criminólogo
134
informático mediador y agente comercial dispuesto a compartir experiencias
con otros agentes comerciales peritos reconstructores ingenieros informáticos
criminólogos criminalistas y en general, peritos judiciales dispuestos a
investigar para denunciar, por ejemplo, a peritos incompatibles
135
No puede ocultarse la importancia que en juicio tiene la prueba pericial
practicada, porque no en balde se trata de supuestos presuntamente delictivos
nacidos o surgidos alrededor, en general, de lo que es el movimiento contable
de distintas sociedades empresariales. Ello obliga a puntualizar tanto lo que en
sí mismo significa la pericia como las facultades que, frente o en base al
dictamen, a los jueces corresponden.
Sin perjuicio de distinguir lo que la pericial representa en las fases de
instrucción o del plenario, es ya tradicional la polémica siempre surgida en
torno a lo que dicha prueba representa. Es por de pronto una prueba de
auxilio judicial para suplir la ausencia de conocimientos científicos o culturales
de los jueces, porque en definitiva, y como medio probatorio, ayuda a constatar
la realidad no captable directamente por los sentidos, en manifiesto contraste
con la prueba testifical o la de inspección ocular (o reconocimiento judicial). Es
desde luego un mero acto de investigación que, careciendo en principio de una
plena virtualidad probatoria, requiere ser reproducido, en rectificación o en
ratificación, en el juicio oral a través de lo que comportan los principios
esenciales del proceso (oralidad, publicidad, inmediación y contradicción), a
salvo los casos de prueba anticipada o preconstituida.
136
(ver las Sentencias de 22 de febrero de 1996, 13 y 12 de marzo , 27 de febrero
de 1995, 14 de septiembre y 13 de julio de 1994 entre otras muchas).
En conclusión (Sentencia de 14 de octubre de 1994), el Tribunal sólo puede
apartarse de las conclusiones de los peritos cuando haya motivos objetivos que
lo permitan o justifiquen, debiendo en todo caso argumentarse las razones que
le han llevado a disentir del informe de los técnicos para de esta forma alejar la
sospecha o el peligro de arbitrariedad. De ahí que la pericial no sea nunca
vinculante para los jueces, salvo el supuesto excepcional en el que el Tribunal,
asumiendo el dictamen pericial, se aparta de él en sus conclusiones sin
razones para hacerlo, pues en tal supuesto evidentemente se produciría un
razonamiento contrario a las reglas de la lógica, de la experiencia o del
pensamiento científico. El informe pericial es, en suma, un asesoramiento
práctico o científico para mejor comprender la realidad que subyace en un
determinado problema a los jueces sometido. La Sentencia de 6 de noviembre
de 1996, de esta Sala Segunda, afirmaba la imposibilidad de que el juzgador
abdique de sus funciones valorativas haciendo recaer sobre los peritajes su
propia e intransferible responsabilidad.
137
que se pormenoriza la naturaleza de la Comisión judicial y la función que a los
técnicos acompañantes les corresponde.
Del informe pericial, sin perjuicio de lo que pudiera decirse más concretamente
respecto de todos y cada uno de los acusados, surgen unas conclusiones
importantes, que la Sala asume como propias, a) Filesa y Time Export no
tenían personal cualificado ni tampoco habían subcontratado personal alguno
para elaborar los informes que determinadas empresas les solicitaron, tal y
como se deduce de los libros en general, de los libros de contabilidad, y de los
libros de matrícula de la Seguridad Social, de la prueba testifical y del examen
de tales informes en relación con la cualidad técnica de quien supuestamente
podía haberlos emitido; b) la mayoría de las empresas que se dicen solicitaron
los informes, y que consecuentemente los pagaron, disponían por su parte de
gabinetes y despachos de estudio a las empresas incorporados, y en algún
caso ya habían incluso opinado al respecto; c) en numerosas ocasiones los
dictámenes e informes pagados no han sido aportados por Filesa, por Time
Export o por sus destinatarios (independientemente de que no exista precepto
legal que obligue a ello), razón por la cual los peritos hablan de "informes de
dudosa existencia", o de poco consistentes los encontrados; d) Filesa y Time
Export fueron las que, con las cantidades recibidas de los informes, pagaron a
empresas proveedoras del PSOE, pues de sus libros de contabilidad se deduce
que Hauser y Menet, El Viso Publicidad, Seinlosa, Producciones Dobbs y
Mabuse (que quedaron fuera del proceso final por las prescripciones o la
nulidad decretadas), o Distribuidora Expres 2020 y Tecnología Informática
1010, hicieron entrega de determinados servicios a aquél, abonadas que fueron
sin embargo por las al principio de este apartado indicadas; e) Time Export, a
partir del momento en que fue adquirida por los Sres. Sala y Navarro,
experimentó un notable aumento de ingresos reflejado en el aumento
económico facturado especialmente cuando pasó a formar parte de Filesa
primero y de Malesa después; f) los pagos que realizaron las distintas
empresas por los supuestos informes responden, desde el punto de vista
tributario, a simples "liberalidades" o donativos, de ahí que los Bancos y las
empresas afectadas reconocieran que tal pago no era un gasto que pudieran
138
deducir ante Hacienda, siendo así que el precio de los informes era muy
elevado en relación al que regía entonces en el mercado aunque el precio
pudiera libremente fijarse por las partes.
De otro lado hay que consignar que los peritos de Hacienda, asistentes de la
Comisión judicial que realizó los registros, actuaron conjuntamente con ésta
"para aclarar el circuito financiero de las operaciones económicas objeto de
investigación en esta causa especial", tal y como elocuentemente señaló el
Instructor en Auto de 11 de noviembre de 1992 cuando rechazó la nulidad de
actuaciones que la representación jurídica de alguno de los acusados solicitó.
La pericial emite unas conclusiones que vienen formuladas sobre concretos
datos contables, numerosos y concluyentes. Prescindiendo de los juicios de
valor, que en todo caso forman parte legítimamente de la pericia en su
conjunto, el dictamen aporta datos y referencias contables, documentales y
empresariales que la Sala ha sabido valorar adecuadamente siguiendo, eso sí,
el criterio sustentado por los tres peritos indicados, de igual manera que ha
seguido el criterio de los peritos que han aclarado la regularización del fraude o
cuota fiscal del inicialmente acusado Sr. Calleja y González Camino.
ESTRUCTURA:
• SISTEMAS JUDICIALES
a) Sistema Anglosajón;
- sistema de elección popular
- igualdad de poderes
b) Sistema Continental;
139
- sistema de carrera judicial
- subordinación de poderes; naturaleza mixta poder/función
pública .
• CONCEPTO
b) Aquella parte de la administración pública a la que le corresponde
hacer política judicial y la dotación de medios materiales y humanos a la
función jurisdiccional.
• Medios materiales; sedes judiciales, instalaciones, equipos
informáticos, etc.
• Medios humanos; personal al servicio de la admón. de
justicia; cuerpos nacionales de funcionarios (secretarios judiciales,
fiscales, médicos forenses, oficiales, auxiliares y agentes), peritos
judiciales y subalternos, normalmente en régimen laboral.
c) Distinción administración de justicia/poder judicial
d) Órganos que la integran
Órganos judiciales; Juzgados y Tribunales
Órganos no judiciales; Registro Civil, Registros Propiedad y
Notarías (fé publica notarial y registral)
Órganos administrativos; Ministerio de Justicia y
Departamentos y Consejerías autonómicos
e) Características;
• Complejidad; diversidad de órdenes jurisdiccionales, de
órganos judiciales, de trámites, procedimientos y recursos.
• Lentitud; excesiva burocratización y volumen de asuntos
• Ineficacia del resultado final
• Elevado coste y nula rentabilidad económica
• COMPETENCIA
- Titularidad estatal (art. 149.1.5ª CE)
- Transferencia a CC.AA competencia de medios materiales y
humanos (art. 150.2 CE)
140
• ÁMBITOS JURISDICCIONALES
- Derecho Público (penal, contencioso-administrativo)
- Derecho Privado (civil, mercantil, social)
- Jurisdicciones Especiales (militar, constitucional) y
Supranacionales (TPI, TEDH y TCE)
B- LA PRUEBA PERICIAL
1. CONCEPTO
La prueba pericial, también llamada prueba de expertos, es aquella que se
practica en el proceso a cargo de terceras personas ajenas al mismo y que
poseen conocimientos técnicos, científicos, prácticos o artísticos necesarios
141
para valorar hechos o circunstancias relevantes del asunto litigioso o adquirir
certeza sobre ellos (art. 335 LEC).
Son notas características;
a) Que se trata de personas ajenas al procedimiento,
b) Que posean conocimientos técnicos, científicos, prácticos o artísticos,
c) Que resulten necesarios para valorar hechos o circunstancias
relevantes del asunto o adquirir certeza sobre ellos.
2. LOS PERITOS
Los peritos pueden clasificarse de dos formas;
A) En atención a la titulación; los peritos pueden ser titulados y no
titulados. Son titulados aquellos que poseen un título oficial
correspondiente a la materia objeto de dictamen, o como dice la LECR
aquellos tienen título oficial de una ciencia o arte cuyo ejercicio está
reglamentado por la Administración. Son no titulares aquellos que no
poseen esa titulación. En el proceso civil sólo se puede acudir a estos
últimos cuando se trate de materias que no estén comprendidas dentro de
ninguna titulación profesional oficial mientras que en el proceso penal el
Juez debe valerse preferentemente del perito titular, si bien no excluye el
recurso al no titular.
142
LA PRUEBA PERICIAL EN LOS DISTINTOS ÓRDENES
JURISDICCIONALES
143
Actualmente, con la LEC 2000, dentro del proceso civil hay que distinguir
dos clases de periciales; las judiciales y las particulares. Son judiciales aquellas
en que el perito es nombrado por el Juzgado, bien de oficio o a instancia de
alguna de las partes, y son particulares aquellas en que el perito es designado
por la parte. En la anterior LEC de 1881 el perito únicamente era judicial, a
solicitud de las partes, pero no existía el perito de parte o extrajudicial cuyos
dictámenes era considerada prueba documental y las declaraciones de su
autor como testigo. Hoy en día ambos tipos de pericial son compatibles dentro
de un mismo proceso.
144
- Dada la ausencia de contradicción (la parte contraria no
interviene) y de control judicial (el Juez no puede indicar su objeto)
en su elaboración, tiene una menor eficacia probatoria que la pericial
judicial. Es una prueba preconstituida y que no está sujeta su
práctica a la decisión judicial.
b) Pericial judicial.
- Es aquella que se practica por un perito designado por el
Juzgado, ya de oficio (procesos de filiación, capacidad de las
personas o procesos matrimoniales) o a instancia de una o ambas
partes. Tb cuando se goza del beneficio de justicia gratuita.
- Debe solicitarse en el escrito de demanda o de contestación, si
bien también puede solicitarse a la vista de las alegaciones
contenidas en la contestación y también en la audiencia preliminar,
aun que en este caso está sujeto a acuerdo de ambas partes sobre
su objeto y a aceptar el dictamen de perito. En todo caso está sujeta
al juicio de pertinencia y utilidad del Juez.
- Procedimiento;
1) Designación; Se efectúa de las listas que a principios de año
recaban los Juzgados de los Colegios Profesionales,
Academias, Instituciones Culturales o Científicas (peritos
titulados) o Sindicatos, Asociaciones o Entidades
especializadas (peritos no titulados) respecto de colegiados,
asociados, miembros o integrantes de aquellas que quieran
actuar como peritos judiciales. Excepcionalmente, cuando por
la singularidad de la materia solo se dispusiera del nombre de
una persona práctica en la misma, sólo se le designara previo
consentimiento de todas las partes. El nombramiento se
efectúa mediante sorteo en presencia del Secretario Judicial
para la primera designación y a continuación se sigue el orden
correlativo.
145
En caso de asistencia jurídica gratuita se designará de los
peritos adscritos a los Juzgados o de integrado en las
Administraciones Públicas correspondientes.
2) Llamamiento; Se efectúa por el Juzgado y el perito cuenta
con cinco días para comparecer en el Juzgado y aceptar. Sólo
puede rehusar aduciendo justa causa que el Juez considere
suficiente, en cuyo caso se llamará al siguiente de la lista.
3) Nombramiento; Si acepta el cargo el perito es nombrado y
se le toma el juramento o promesa legal. En este caso el perito
puede solicitar una provisión de fondos que estime necesaria
(salvo justicia gratuita) y sino no se efectúa la consignación
quedará liberado de emitir el dictamen, sin que proceda una
nueva designación.
4) Emisión del dictamen; El perito deberá emitir el dictamen en
le plazo que se le haya fijado por el Juez si bien, y en función
de la complejidad, podrá solicitar una ampliación del plazo.
Deberá presentarlo en el Juzgado antes de la vista o juicio y
ratificarlo. Una vez presentado se dará traslado a las partes por
si interesan la intervención del perito. Para la emisión del
dictamen el perito puede necesitar examinar lugares, personas
u objetos para lo cual puede recabar del Juzgado el auxilio
correspondiente. Igualmente las partes pueden solicitar estar
presentes en dichos exámenes siempre que no impidan o
estorben la labor del perito.
c) Diferencias.
1) El dictamen de parte se incorpora siempre al proceso mientras que el
judicial queda sometido al criterio del Juez sobre su pertinencia y utilidad.
2) En el dictamen de parte es ésta quien designa al perito y determina el
objeto del mismo, sin intervención de la contraria ni control judicial.
3) Los peritos de parte no pueden ser objeto de recusación aunque sí de
tacha. En el caso de recusación el perito no puede emitir el informe
146
mientras que en el caso de tacha sí, y será objeto de la correspondiente
valoración judicial.
4) El dictamen de parte no necesita de su ratificación a presencia judicial
mientras que el dictamen judicial sí.
147
B) Orden jurisdiccional penal. (arts. 456 a 484 LECrim)
La intervención de los peritos en el orden penal suele realizarse
normalmente en la fase de instrucción (de investigación) acordada por el
Juzgado, ya sea de oficio a instancia de alguna de las partes personadas. El
Juzgado de instrucción cuenta con el auxilio de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad, cuya policía científica sirve de colaboradora para aquellos aspectos
de la investigación que presenten aspectos más técnicos o científicos.
Igualmente el Juzgado de Instrucción cuenta con el auxilio del cuerpo de
Médicos Forenses para emitir informes sobre aspectos de medicina legal
relevantes en el proceso. En ambos casos no se trata de dictámenes periciales
en sentido estricto sino de informes. La intervención de los peritos judiciales es
menor que en el ámbito civil, si bien se suele acudir a los mismos en aquellos
aspectos a los que no llegan los anteriores, como por ejemplo la valoración de
daños, designándose para ello a los peritos adscritos a los Juzgados o a las
Administraciones Públicas. Sólo cuando se trate de materias que por su
especialidad no pueden ser abarcadas por los anteriores se procederá al
nombramiento de un perito judicial “ajeno” al órgano judicial, los cuales se
nombrarán preferentemente de las listas recabadas a los Colegios
Profesionales, Instituciones y Asociaciones. Una particularidad del sumario es
que la emisión del dictamen debe ser realizada por dos peritos, salvo que
razones de urgencia justificadas lo impidan. En las diligencias previas el
dictamen puede ser emitido por uno sólo. Incluso en las diligencias urgentes es
la propia policía quien aporta en los atestados informes periciales de valoración
de daños. Todo ello no obsta para que las partes puedan aportar sus propios
dictámenes periciales e incluso pueden nombrar un perito para que intervenga
en la peritación judicial. Sólo los peritos judiciales podrán ser recusados,
mientras que los peritos de parte podrán ser objeto de tacha.
148
deben aportar los dictámenes periciales y quienes deben traer al perito al acto
de la vista oral. Como no existe obligación de aportar el dictamen junto con el
escrito de demanda los peritos deben acudir al acto de la vista
fundamentalmente para responder a las preguntas que tenga interés en
formularles la parte contraria, o el propio Juez, ya que el demandado hasta el
momento de la vista no tiene conocimiento del dictamen y, por tanto, no puede
pedir previamente la intervención del perito. En el orden social el Juez puede
igualmente servirse del auxilio de los Médicos Forenses y puede acordar de
oficio por estimarlo oportuno oír el dictamen de personas expertas en la materia
o cuestión objeto de litigio (caso por ejemplo de la Inspección de Trabajo o del
ISSLA). También pueden pedir dictámenes de los organismos públicos
competentes en caso de supuestos de discriminación por razón del sexo (art.
95 LPL)
C) EL DICTAMEN PERICIAL
El dictamen pericial, ya sea de parte o judicial, debe tener una
estructuración interna que permita cumplir con los requisitos formales y
materiales necesarios para lograr su eficacia. La LEC sin embargo no
establece cuál debe ser esa estructura interna, existiendo por tanto libertad en
cuanto a la misma.
A) Requisitos Formales
a- Forma escrita
b- Identificación del perito
149
c- Juramento o promesa legal de actuar lo más objetivamente posible y
de tomar en consideración tanto lo que fuera favorable como
desfavorable.
d- Manifestación de conocer las consecuencias penales de incumplir el
juramento
e- Objeto de la pericia y parte u órgano judicial que la encarga
f- Fecha y firma
B) Requisitos Materiales
Son todos aquellos elementos que resultan necesarios para conseguir la
eficacia probatoria que se pretende. El cumplimiento de tales requisitos
determinará la eficacia del dictamen como prueba y cuya valoración probatoria
quedará a la libre discrecionalidad del Juez. Así, debe contar con;
a- Una exposición relacionada de los hechos
b- Una descripción de las inspecciones y/o reconocimientos
efectuados
c- Una referencia a la normativa de aplicación
d- La metodología y/o técnicas aplicadas
e- Un análisis crítico de los hechos en relación con la normativa
aplicable
f- Unas conclusiones
g- Documentación y material adicional (fotografías, planos, etc)
C) Modelo de Dictamen
Todo dictamen debe contar con cuatro apartados fundamentales y que
son; el encabezamiento, los antecedentes, el núcleo o fondo del dictamen y las
150
conclusiones. Después viene la fecha y la firma y los documentos y material
adicional.
1) Encabezamiento
2) Antecedentes
151
3) Núcleo
4) Conclusiones
5) Fecha y firma
D) CUESTIONES DE INTERÉS
1- El dictamen nunca debe contener valoraciones o calificaciones
jurídicas. Debe limitarse a los hechos, y a las conclusiones que se
obtienen del análisis de los mismos de conformidad con la normativa,
metodología y técnicas aplicadas. El perito debe rechazar cualquier
solicitud en tal sentido.
152
practicadas. Únicamente tiene eficacia cualificada para determinados
recursos (suplicación)
153
sentirse excesivamente presionado, puede pedir la intercesión del Juez, y
en caso de entender que una pregunta no resulta procedente explicar a
éste la razón de ello. En ese caso el Juez decidirá lo procedente.
154
denegar su abono (este punto depende ya de cada Gerencia Territorial,
por lo que hay que informarse con antelación). Muy importante; ¡¡¡¡las
gerencias son malas pagadoras¡¡¡¡¡
1. Concepto de peritaje
2. La prueba pericial
3. Los peritos en el proceso penal
4. Los peritos y los testigos
5. Objeto de la prueba pericial
6. Garantías de la prueba pericial
7. Clases de exámenes periciales
8. Partes del dictamen pericial
9. La diligencia de entrega y ratificación pericial
10. El perito de parte
11. La prueba pericial en el nuevo Código Procesal Penal
155
CONCEPTO DE PERITO:
Es la persona versada en una ciencia arte u oficio, cuyos servicios son
utilizados por el juez para que lo ilustre en el esclarecimiento de un hecho que
requiere de conocimientos especiales científicos o técnicos.
CONCEPTO DE PERITAJE:
Es el examen y estudio que realiza el perito sobre el problema encomendado
para luego entregar su informe o dictamen pericial con sujeción a lo dispuesto
por la ley.
LA PRUEBA PERICIAL
Es la que surge del dictamen de los peritos, que son personas llamadas a
informar ante el juez o tribunal, por razón de sus conocimientos especiales y
siempre que sea necesario tal dictamen científico, técnico o práctico sobre
hechos litigiosos.
2.- La Proposición.-
La parte a quien interesa este medio de pruebas propondrá con claridad y
precisión el objeto sobre el cual deba recaer el reconocimiento pericial, y si
ha de ser realizado por uno o tres de los peritos. El Juez ya que se trata de
asesorarle, resuelve sobre la necesidad, o no, de esta prueba.
3.- El Nombramiento.-
Los peritos tienen que ser nombrados por el Juez o Tribunal, con
conocimiento de las partes, a fin de que puedan ser recusados o tachados
por causas anteriores o posteriores al nombramiento.
Son causas de tacha a los peritos el parentesco próximo, haber informado
anteriormente en contra del recusante el vínculo profesional o de intereses
con la otra parte, el interés en el juicio, la enemistad o la amistad manifiesta.
4.- El Diligenciamiento.-
156
Las partes y sus defensores pueden concurrir al acto de reconocimiento
pericial y dirigir a los peritos las observaciones que estimen oportunas.
Deben los peritos, cuando sean tres, practicar conjuntamente la diligencia y
luego conferenciar a solas entre sí. Concretan su dictamen según la
importancia del caso, en forma de declaración; y en el segundo, por informe,
que necesita ratificación jurada ante el Juez. El informe verbal es más
frecuente y quedará constancia del mismo en el acta.
157
están obligados a sujetarse al dictamen de los peritos. Es por esto que se
dice "El juez es perito de peritos"
158
1.- Número.- La ley ordena que se nombren dos peritos, a fin de que sean
dos pareceres y puedan aportar mayores conocimientos en el examen a
practicar.
2.- Competencia.-La Ley pide que se nombren profesionales y
especialistas; sólo si no lo hubiere, el Juez designará a persona a personas
de reconocida "honorabilidad y competencia en la materia".
3.- La Imparcialidad.- Se asegura mediante el juramento prestado en el
momento de entregar la pericia.
4.- Garantías de la Instrucción.- Como en toda diligencia judicial, la
designación de peritos debe ser comunicada a quienes intervienen en el
proceso.
5.- Nombramiento.-Como norma general, el nombramiento de peritos
corresponde al juez de la causa y lo hará mediante auto.
159
* Practicar análisis de manchas de sangre y semen, para determinar su
naturaleza, características.
3.- Pericias Contables.-Aquí se trata de la actividad que necesariamente
tiene que desempeñar un contador Público, para formular balances, cuentas,
planillas, etc.
4.- Dactiloscópicas.- Tienen los siguientes objetivos:
* Identificar dactiloscópicamente a las personas que incurren en delitos,
a los que solicitan certificados en antecedentes policiales.
5.- Físico química.- tienen los siguientes objetivos:
* Realizar estudios de fracturas y naturaleza de vidrios y cristales.
* Realizar exámenes de marcas, números de serie y otras señales, en
objetos y materiales sometidos a peritaje.
* Realizar estudios microscópicos, mediante las diferentes técnicas.
* Practicar exámenes de cortes y roturas en vestimentas y otros
materiales, etc., etc.
6.- Fotografía Forense.- sus objetivos son:
* Fotografiar a las personas naturales con fines de identificación, así
como a los indicios y evidencia que sirvan en el descubrimiento de los
hechos delictuosos.
* Procesar las tomas fotográficas con fines de identificación.
* Fotografiar la reconstrucción del hecho, en la escena del delito. Etc.
etc.
7.- La Odontología Forense.- sus objetivos son:
* Identificar a las personas, mediante examen buco palatino, y del
macizo cráneo facial.
* Confeccionar los odontogramas a todas aquellas personas que por
razón de viaje, trabajo, uso de armas de fuego y residencia de
extranjeros en el país deban figurar en el archivo de odontogramas.
* Confeccionar los odontogramas a los cadáveres sujetos a investigación
policial. etc.
8.- Pericias Toxicológicas.- Toda muerte sospechosa de criminalidad exige
autopsia.
A veces junto al cadáver junto al cadáver se encuentra un frasco con
sustancias sospechosas. El frasco debe ser remitido al laboratorio, pues
puede contener veneno y ser ésta la causa de la muerte.
9.- Psiquiátricas.- La pericia psiquiátrica reviste suma importancia. Los
peritos deben opinar acerca del estado mental del procesado y de su
antigüedad, establecer si los trastornos, taras o anomalías han suprimido o
solamente disminuido la conciencia del acto y por consiguiente su
responsabilidad. Apreciando el mérito de esta opinión técnica, al juzgador
corresponde resolver si es o no imputable. Si el Juez tuviere duda sobre el
160
estado mental, es necesario el examen psiquiátrico; si no hubiere tal
examen, la sentencia es nula.
EL PERITO DE PARTE
El procesado y la parte civil tienen derecho a designar a un técnico para que,
participe en el proceso, asesorándolo en las diligencias que sea necesario,
ejemplo: Inspección ocular, y entrega y ratificación del peritaje. Lo ayudará a
formular las preguntas que convengan a la defensa. Art. 165 C.P.P.
161
FORMULACIÓN DEL JUICIO LABORAL.
ALEGACIONES.
>>>>>>>
PRUEBA.
Documental
Se aportan a los autos documentos: Los DOCs., numerada y reseñados
Testifical: De D.
162
CONCLUSIONES.
¾ Fijo de Empresa.
¾ Fijo de Obra.
163
¾ Contratos Temporales:
Eventuales:
DOMICILIO FISCAL.
Lugar de residencia habitual en el caso de las personas físicas,
considerándose como residentes en España a quien lo sean por más de ciento
164
ochenta y tres días durante el año natural. Respecto a las personas jurídicas
será el domicilio social de la entidad, siempre que en él radique efectivamente
la gestión administrativa y la dirección de sus negocios.
1.- Escrito de las partes solicitando la intervención del perito judicual experto en
prevención de riesgos laborales-PERICIAL.
165
EJEMPLOS DE MODELOS:
REUNIDOS
166
El segundo en nombre propio y en su calidad de Perito Judicial de los
Tribunales, de la empresa AUDITOASESORES “D.P.G.S.” PFMB, S. Cv.
MANIFESTACIONES
PACTOS
B). Inspeccionar los trabajos que se realicen en los puestos de trabaja que
originen esos accidentes de trabajo.
167
C). Asumir la dirección técnica del trabajo por cuenta propia o ajena, en sus
aspectos de dictamen pericial y todo tipo de tramitaciones y representaciones
ante los Tribunales que competan a su trabajo, Organismos Públicos y
Privados, así como a Empresas Públicas y Privadas que su Epígrafe le
autorice.
168
Quinto.- El Perito Judicial de los Tribunales en P. RR. LL., de la empresa
AUDITOASESORES “D.P.G.S.” PFMB, S. Cv., D. Pedro Francisco Marín
Bernal estará sujeto a las incompatibilidades establecidas legalmente y
quedarán en la misma incompatibilidad los Técnicos Superiores en Prevención
de Riesgos Laborales asociados y/o Peritos Judiciales de los Tribunales en P.
RR. LL., que se asociaren con el que suscribe.
Empresario:
Fdo.: D. -----------------------------------------------,
Gerente/Técnico
Anexo I Adjunto:
169
SIN BONIFICACIÓN CON BONIFICACIÓN
170
1.- Escrito de las partes solicitando la intervención del perito judicual
experto en prevención de riesgos laborales-PERICIAL.
DICE
171
2.- AL JUZGADOJUZGADO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SOLICITANDO CITACIÓN DE PERITO-PERICCIAL.
En su virtud,
AL JUZGADO Suplico: Tenga por presentado este escrito, con sus copias
acompañando, se sirva admitirlo y, en su mérito acuerde la práctica de la
prueba propuesta.
Fdo.: ----------------------------
Letrado ----------------
172
3.- Escrito Provisión de Fondos al Juzgado de lo Contencioso
Administrativo –PERICCIAL.
173
4.- ESCRITO AL JUZGADOSOLICITANDO AMPLIACIÓN DE
DOCUMENTOS-PERICCIAL.
DIGO:
2º.- Mantenimiento.
3º.- Reparaciones.
9º.- Contadores:
174
-Combustible.
-Calefacción.
-ACS.
15º_ *Suponiendo una temperatura de uso del ACS de 50°C y una temperatura
media del agua de la red correspondiente a la media de la capital de provincia,
se obtiene la energía consumida por este servicio.
175
22º_ *Para la distribución de costos entre ambos servicios se supone que se
distribuye al 50% para cada uno de ellos, correspondiente a la zona climática
de ubicación del edificio (D), viviendas de superficie inferior a 100 m2 y edificio
sin instalación solar térmica.
176
5.- OFICIO ACOMPAÑANDO DICTAMEN PERICIAL Y SOLICITANDO
HONORARIOS PENDIENTES –PERICCIAL.
DON Pedro Francisco Marín Bernal, con núm. DNI.: 17.829.161k y con
domicilio en Zaragoza CP 50.010 Cl. El Moncayo, nº. 19 Pral. (teléf.: 975 32 77
61 Fax: 976 53 42 12), designado perito en los autos de nueve de ------- dos mil
-------, seguidos bajo el número ----- / ------- promovido por ---------------------,
S.A., seguido contra D.G.A. ECONOMÍA, HACIENDA Y EMPLEO, -----------------
----------------------------- S.A., ----------------------------------S.A., ante el Juzgado
comparezco y, como mejor proceda en Derecho, D I G O:
Que adjunto y acompaño al dictamen pericial acordado practicarse en el
presente procedimiento, en unión de sus correspondientes copias para su
entrega a las partes, a fin de que sea unido a los autos de su razón a los
efectos oportunos.
En su virtud,
SOLICITO AL JUZGADO: Que teniendo por presentado este escrito, en unión
del dictamen pericial que se acompaña y de sus correspondientes copias, se
sirva admitirlo, y en vista de las manifestaciones que el mismo contiene
acuerde unirlo a los autos de su razón a los efectos legalmente procedentes.
OTROSÍ DIGO: Que una vez finalizada la actuación del perito es procedente el
abono de los honorarios correspondientes a su actuación profesional, lo cual
debe realizar la parte que propuso dicha prueba pericial, de conformidad con lo
establecido en el artículo 241 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, una vez
realizado el trabajo y con independencia del eventual pronunciamiento sobre
imposición de costas.
177
Como quiera que el perito solicitó una provisión de fondos, a cuenta de la
liquidación definitiva, por la cantidad de 2.428,14 euros ingresada por
transferencia en la cuenta oficial de consignaciones y depósitos de ese tribunal
la cual está pendiente de serme entregada, quedando también pendiente de
abono la suma de 1.034,28 euros, por lo que solicito se requiera a la
mencionada parte obligada a su pago para que dentro del plazo de cinco días
proceda a hacer efectiva la cantidad en la cuenta bancaria ---------------------------
abierta a nombre del perito como Auditoasesores “D.P.G.S.” Pedro
Francisco Marín Bernal, S. Cv., en el --------------------------------, o bien en la
cuenta oficial de consignaciones y depósitos del tribunal al que tengo el honor
de dirigirme.
178
6.- OFICIO SOLICITANDO ABONO DE HONORARIOS PARA ASISTENCIA A
JUICIO-PERICCIAL.
Procedimiento Nº ------/2.0----
AL JUZGADO DE 1ª INSTANCIA NÚM ----- DE ZARAGOZA SECCIÓN B.
179
el artículo 347 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, y como dan a entender por
medio de documento enviado por fax en ese ------------------ a las ------------
horas, en los términos que textualmente indico a continuación de acuerdo a sus
párrafos 5 de su DIGO:
ACLARACIONES:
Primera.- La provisión de fondos, a cuenta de la liquidación definitiva, por la
cantidad de 1.010,51 euros ingresada en la cuenta oficial de consignaciones y
depósitos ya me ha sido entregada por ese Tribunal como consta en autos en
su fecha de -------------------------
“La prueba pericial que nos ocupa fue admitida por el Juzgado. En el
transcurso de la práctica de la misma, por el perito, se solicitó que la
Comunidad de Propietarios demandada, a través del administrador de la
misma, se aportara una serie de documentos y facturas, que hasta la
fecha no se han presentado.
ACLARACIONES:
180
Primera.- Según mi dictamen pericial de fecha ---------- de ---------------- de
2.0----------- de Ref.: 2309/20---------- en sus páginas:
181
(kWh/año); en la actualidad el gas natural se factura en kWh, por lo que este
consumo se obtiene directamente del recibo.
13º_ *Consumos de calefacción y ACS de los contadores individuales.
14º_ *Costos anuales de las instalaciones: obtenidos de las facturas
comunitarias.
15º_ *Suponiendo una temperatura de uso del ACS de 50°C y una temperatura
media del agua de la red correspondiente a la media de la capital de provincia,
se obtiene la energía consumida por este servicio.
16º_ *Los costos de gasóleo, electricidad y agua se obtienen de los recibos de
las correspondientes compañías suministradoras; el mantenimiento y las
reparaciones de la empresa mantenedora.
17º_ *Los costos de lecturas de contadores y administración y varios se
obtienen de la administración del edificio.
>>>b).- En el USB o pen /pen drive que se aporto al Juzgado que no deja
de ser copia de los documentos contables que constan en los autos y que
he recogido desde que me hice cargo como perito de este caso hasta la
fecha de presentación del dictamen es ese Juzgado figuran los
documentos contables y facturas de acuerdo e los siguientes periodos:
182
- Y NOTAS CUADROS A_B_C_D; que se puede ver en las páginas 33
y 39 del dictamen pericial que doy por reproducida.
183
>>>f).- En las páginas 33 y 39 del dictamen pericial al explicar los cuadros
se indican de donde se han obtenido con lo cual se puede ver que se
puede llegar a unas conclusiones (con su es probable y su es posible)
con cierta certeza a mi LEAL SABER Y ENTENDER sometiéndome
expresamente a cualquier otro criterio mejor fundado.
MANTENIMIENTO:
Fecha Importe
Apunte Periodo
Diario euros
9595 04/11/2008 Noviembre 248,01 €
184
9710 03/03/2009 Marzo 251,48 €
TOTALES 1.246,99 €
REPARACIONES:
Fecha Importe
Apunte
Diario euros
9603 17/11/2008 552,16 €
Fecha Importe
Apunte
Diario euros
9742 21/04/2009 4.348,84 €
185
TOTALES sala calderas 7.543 1.761,48 €
AGUA:
Fecha
Apunte Periodo Importe euros
Diario
9602 17/11/2008 **** 159,04 €
TOTALES 1.931,00 €
186
Confección de dictamen pericial por el número de horas empleadas
profesionalmente según precio de horas por minutación profesional y entrega
sus copias originales al Juzgado.
Asistencia, declaración como Perito Judicial para afirmarme y ratificar el
dictamen pericial ante el Juzgado 1ª Instancia nº ---- de Zaragoza en fecha a
concretar en el día de la vista [incluido una sola vez ya que si es suspendido
me reservo del derecho de su minutación independiente por los gastos de
manutención, estancia y locomoción así por la nueva asistencia según tiempo
empleado preceptivo]), bajo apercibimiento según proceda en la mencionada
Ley adjetiva, del derecho que le asistir a dicho perito judicial de los tribunales.
Por ello, y con el fin de justificar los hechos de la futura demanda, así como
para aportarlo con la misma, de conformidad con lo establecido en el artículo
265 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, aporto los siguientes documentos:
a).- Resolución por la que se acuerda nombrar perito a quien suscribe. Doc. 1,
nº 1 al 1.
b).- Acta de aceptación del cargo. Doc. 2, nº 2 al 2.
c).- Providencia de provisión de fondo. Doc. 3, nº 3 al 3.
d).- Telegrama de ese Juzgado de suspensión del Juicio. Doc. 4, nº 4 al 4.
e).- Fotocopia del original de la factura que el día 12-11-2.009 fue presentada a
ese Tribunal. Doc. 5, nº 5 al 5.
f).- Escrito de presentación de dictámenes y factura. Doc. 6, nº 6 al 7.
g).- Ingreso de provisión de fondo en ccc del perito. Doc. 7, nº 8 al 8.
h).- Escrito de solicitud de documentación. Doc. 8, nº 9 al 10.
i).- Escrito de contestación a mis correos electrónicos de los demandantes AL
JUZGADO. Doc. 9, nº 11 al 11.
En su virtud,
Zaragoza a --------------------------------
187
I.1.- HONORARIOS DE LOS SERVICIOS JURÍDICOS EN PREVENCIÓN DE
RIESGOS LABORALES_2.009-PERICCIAL.
2.010
188
• Salida 46,59 €
• Media jornada 138,06 €
• Jornada completa 275,89 €
189
I.2.- Presupuesto económico de honorarios de Peritación Judicial-
PERICCIAL.
OBJETO............
TRABAJOS A REALIZAR
.................
-------------
-----------
Realización y confección del correspondiente dictamen, presentación del
mismo en el Juzgado y ratificación, y asistencia a juicio/vista.
TIEMPO A EMPLEAR
Desplazamiento a......para............. x
....................................................... x
....................................................... x
....................................................... x
Elaboración de dictamen.…………x
Desplazamiento al Juzgado, para aceptación, presentación y ratificación de
dictamen y asistencia a juicio……. x
……………………………………. XX
COSTE ECONÓMICO
Euros
Honorarios
Xx horas x xx euros/h
Gastos
Desplazamientos, xx kms. X xx €./ Km. X
Gastos de ...... x
……………………. X
190
Total honorarios y gastos, euros .......... XX´xx
191
I.3.- Realización de los siguientes trabajos profesionales-PERICCIAL.
d).- El análisis, estudio y crítica del dictamen elaborado por el perito de la parte
contraria, y su rebate en el juicio.
En concepto de dietas,
la cantidad de .........€ por kilómetro de desplazamiento,
la cantidad de...........€ por comida o cena,
y la de ................€ por alojamiento, en caso de tener que pernoctar fuera de la
localidad,
192
En el supuesto de que el perito fuera citado a juicio con motivo de su dictamen,
y no se hubiera establecido previamente el importe de tal intervención, tendrá
derecho a percibir la cantidad de ............, que le habrá de ser abonada con al
menos quince días de antelación al señalamiento, quedando expresamente
eximido el perito de comparecer a dicho juicio si no se le satisface previamente
dicha cantidad, entendiéndose que el cliente renuncia a tal prueba, y estando
exento de toda responsabilidad por ello el perito.
193
LEGISLACIÓN:
Ésta nueva ley por una parte nos complica un poco la intervención en los
temas civiles ya que por una parte no es tan fácil renunciar a la designación
(designado significa señalado como candidato) para los peritos que consten
en las listas facilitadas al Juzgado, deberá justificarse debidamente la
imposibilidad de atender el caso y ser aceptada la excusa por el Juez, y, por
otra parte, una vez nombrado (atribuida por el Juez la condición de Perito
Judicial en el asunto mediante el acta de aceptación y nombramiento) antes
se solventaba normalmente dejando el dictamen en el Juzgado con el acta de
ratificación firmada, salvo que las parte quisieran hacer preguntas, ahora,
puesto que los letrados tendrán la oportunidad de solicitar la
comparecencia de los peritos para que acudan posteriormente a
Ahora bien, también hay innovaciones muy positivas, esta ley contempla por fin
la solicitud de provisión de fondos a las partes a través del propio juzgado (ver
art. 342).
Los primeros artículos donde se hacen referencia al perito son los relativos a
la abstención y la recusación:
En cambio, los peritos autores de los dictámenes presentados por las partes
solo podrán ser objeto de tacha (la recusación significa apartar al perito del
caso, la tacha -art. 343- solo dejarlo en entredicho)
Ahora bien, el apartado 3 del Art. 265, deja lugar al demandante a una
presentación de dictámenes antes del juicio por razón de s u importancia
surgida debido a la contestación a la demanda efectuada por la parte
demandada.
Algunos casos pueden quedar aquí con la simple ratificación, pero si los
abogados de las partes quieren que los peritos comparezcan luego en el acto
de juicio, deberán solicitarlo y acordado de esta manera el perito deberá
comparecer nuevamente para defender su dictamen el día señalado, ante
el Juez y los Abogados de la partes.
Puesto que parece ser han habido muchos abusos por parte de peritos
(normalmente de otras especialidades como podrían ser los médicos, -
según comentarios de los propios jueces-) en la nueva LEC se ha
agravado sensiblemente la multa a imponer por incomparecencia
injustificada al acto de la vista o juicio.
195
pts., al tiempo que se le requerirá para una nueva comparecencia, bajo
apercibimiento de proceder contra el por desobediencia a la autoridad.
TÍTULO IV
De la abstención y la recusación
CAPÍTULO I
196
Artículo 101. Legitimación activa para recusar.
CAPÍTULO II
197
Artículo 104. Abstención de los oficiales, auxiliares y agentes de la
Administración de Justicia.
1. El Perito designado por el Juez, Sección o Sala que conozca del asunto
deberá abstenerse si concurre alguna de las causas legalmente previstas. La
abstención podrá ser oral o escrita, siempre que esté debidamente justificada.
2. Si la causa de abstención existe al tiempo de ser designado, el perito no
aceptará el cargo, y será sustituido en el acto por el perito suplente, cuando
éste hubiere sido designado. Si el perito suplente también se negare a
aceptar el cargo, por concurrir en él la misma u otra causa de abstención, se
aplicará lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 342 de esta ley. Si la causa
es conocida o se produce después de la aceptación del cargo d perito, la
abstención se elevará al juez o magistrado, si se trata de un Juzgado, o al
Magistrado ponente, si se trata de una Sección o Sala, el cual decidirá la
cuestión, previa audiencia de las partes. Contra el auto del Juez o Magistrado
no se dará recurso alguno.
La abstención de los miembros del Ministerio fiscal se regirá por las normas
establecidas en su Estatuto
Orgánico.
(...)
CAPÍTULO VI
1. Sólo los peritos designados por el tribunal mediante sorteo podrán ser
recusados, en los términos previstos en este capítulo. Esta disposición es
aplicable tanto a los peritos titulares como a los suplentes.
2. Los peritos autores de dictámenes presentados por las partes sólo podrán
ser objeto de tacha por las causas y en la forma prevista en los artículos 343
y 344 de esta ley, pero no recusados por las partes.
3. Además de las causas de recusación previstas en la Ley Orgánica del
198
Poder Judicial, son causas de recusación de los peritos:
199
3. Si compareciere el recusante e insistiere en la recusación, el tribunal
admitirá las pruebas pertinentes y útiles y, acto seguido, resolverá mediante
auto lo que estime procedente.
En caso de estimar la recusación, el perito recusado será sustituido por el
suplente. Si, por ser suplente el recusado, no hubiere más peritos, se
procederá conforme a lo dispuesto en el artículo 342 de la presente Ley.
4. Contra la resolución que resuelva sobre la recusación del perito no cabrá
recurso alguno, sin perjuicio del derecho de las partes a plantear la cuestión
en la instancia superior.
CAPÍTULO III
200
gratuita no tendrá que aportar con la demanda o con la contestación del
dictamen, sino simplemente anunciarlo de acuerdo con lo que prevé el
apartado 1 del artículo 339.
5º Los informes, elaborados por profesionales de la investigación privada
legalmente habilitados, sobre hechos relevantes en que aquéllas apoyen sus
pretensiones. Sobre estos hechos, sino fueren reconocidos como ciertos, se
practicará prueba testifical.
201
sucesión.
5º Aquellos otros documentos que eta u otra Ley exija expresamente para la
admisión de la demanda.
202
1º Ser de fecha posterior a la demanda o a la contestación o, en su caso, a
la audiencia previa al juicio, siempre que no se hubiesen podido confeccionar
ni obtener con anterioridad a dichos momentos procesales.
2º Tratarse de documentos, medios o instrumentos anteriores a la demanda
o contestación o, en su caso, a la audiencia previa al juicio, cuando la parte
que los presente justifique no haber tenido antes conocimiento de su
existencia.
3º No haber sido posible obtener con anterioridad los documentos, medios o
instrumentos, por causas que no sean imputables a la parte, siempre que
haya hecho oportunamente la designación a que se refiere el apartado 2 del
artículo 265, o en su caso, el anuncio al que se refiere el número 4º del
apartado primero del artículo 265 de la presente Ley.
203
letras y la mera ratificación de la autoría de dictamen pericial. Pero el tribunal
habrá de examinar por sí mismo la prueba documental, los informes y
dictámenes escritos y cualesquiera otros medios o instrumentos que se
aportaren.
Aunque no sean sujetos u objetos de la prueba, las partes serán citadas con
antelación suficiente, que será de al menos cuarenta y ocho horas, para la
práctica de todas las pruebas que haya n de practicarse fuera de juicio o vista.
Las partes y sus abogados tendrán en las actuaciones de prueba la
intervención que autorice la ley según el medio de prueba de que se trate.
204
1. Previamente a la iniciación de cualquier proceso, el que pretenda incoarlo,
o cualquiera de las partes durante el curso del mismo, podrá solicitar del
tribunal la práctica anticipada de algún acto de prueba, cuando exista el temor
fundado de que, por causa de las personas o por el estado de las cosas,
dichos actos no puedan realizarse en el momento procesal generalmente
previsto.
2. La petición de actuaciones anticipadas de prueba, que se formule antes de
la iniciación del proceso, se dirigirá al tribunal que se considere competente
para el asunto principal. este tribunal vigilará de oficio su jurisdicción y
competencia objetiva, así como la territorial que se fundase en normas
imperativas, sin que sea admisible la declinatoria.
Iniciado el proceso, la petición de prueba anticipada se dirigirá al tribunal que
esté conociendo del asunto.
CAPÍTULO VI
205
Artículo 299. Medios de prueba.
206
casos previstos en esta ley, que se emita dictamen por perito designado por
el tribunal.
2. Al emitir el dictamen, todo perito deberá manifestar, bajo juramento o
promesa de decir la verdad, que ha actuado y, en su caso, actuará con la
mayor objetividad posible, tomando en consideración tanto lo que pueda
favorecer como lo que sea susceptible de causar perjuicio a cualquiera de las
partes, y que conoce las sanciones penales en las que podría incurrir si
incumpliere su deber como perito.
207
pleito.
208
partes iguales, sin perjuicio de lo que pudiere acordarse en materia de costas.
3. En juicio ordinario, si, a consecuencia de las alegaciones o pretensiones
complementarias permitidas en la audiencia, las partes solicitasen, conforme
previene el apartado cuarto del artículo 427, la designación por el tribunal de
un perito que dictamine, lo acordará éste así, siempre que considere
pertinente y útil el dictamen, y ambas partes se muestren conformes en el
objeto de la pericia y en aceptar el dictamen dl perito que el tribunal nombre.
Lo mismo podrá hacer el tribunal cuando se trate de un juicio verbal y
laspartes solicitasen designación de perito, con los requisitos del párrafo
anterior.
4. En los casos señalados en los dos apartados anteriores, si las partes que
solicitasen la designación de un perito por el tribunal estuviesen además de
acuerdo en que el dictamen sea emitido por una determinada persona o
entidad, así lo acordará el tribunal. Si no hubiese acuerdo de las partes, el
perito será designado por el procedimiento establecido en el artículo 341.
5. El tribunal podrá, de oficio, designar perito cuando la pericia sea pertinente
en procesos sobre declaración o impugnación de la filiación, paternidad,
maternidad, sobre la capacidad de las personas o en procesos matrimoniales.
6. El tribunal no designará más que un perito titular por cada cuestión o
conjunto de cuestiones que hayan de ser objeto de pericia y que no requieran,
por la diversidad de su materia, el parecer de expertos distintos.
209
designación por el procedimiento establecido en el apartado anterior,
usándose para ello una lista de personas que cada año se solicitará de
sindicatos, asociaciones y entidades apropiadas, y que deberá estar integrada
por al menos cinco de aquellas personas. Si, por razón de la singularidad de
la materia de dictamen, únicamente se dispusiera del nombre de una persona
entendida o práctica, se recabará de las partes su consentimiento y sólo si
todas lo otorgan se designará perito a esa persona.
210
4º Amistad íntima o enemistad con cualquiera de las partes o sus
procuradores o abogados.
5º Cualquier otra circunstancia, debidamente acreditada, que les haga
desmerecer en el concepto profesional.
Artículo 346. Emisión y ratificación del dictamen por el perito que el tribunal
designe.
El perito que el tribunal designe emitirá por escrito su dictamen, que hará
llegar al tribunal en el plazo que se le haya señalado. De dicho dictamen se
211
dará traslado a las partes por si consideran necesario que el perito concurra
al juicio o la vista a los efectos de que aporte las aclaraciones o explicaciones
que sean oportunas. El tribunal podrá acordar, en todo caso, mediante
providencia, que considera la necesaria presencia del perito en el juicio o la
vista para comprender y valorar mejor el dictamen realizado.
212
copias fehacientes según lo dispuesto en el artículo 1221 del Código Civil,
siempre que dicho documento no pueda ser reconocido por el funcionario que
lo hubiese expedido o por quien aparezca como fedatario interviniente.
3. El cotejo de letras se practicará por perito designado por el tribunal
conforme a lo dispuesto en los artículos 341 y 342 de esta Ley.
1º Los documentos que reconozcan como tales todas las partes a las que
pueda afectar esta prueba pericial.
2º Las escrituras públicas y las que consten en los archivos públicos relativos
al Documento Nacional de
Identidad.
3º Los documentos privados cuya letra o firma haya sido reconocida en
juicio por aquel a quien se atribuya la dudosa.
4º El escrito impugnado, en la parte en que reconozca la letra como suya
aquel a quien perjudique.
1. El perito que lleve a cabo el cotejo de letras consignará por escrito las
operaciones de comprobación y sus resultados.
2. será de aplicación al dictamen pericial de cotejo de letras lo dispuesto en
los artículos 346, 347 y 348 de esta Ley.
213
artículo 299.
214
deberá justificar la imposibilidad de pedirlos y obtenerlos dentro del plazo para
contestar.
215
necesario para sus intereses la emisión de informe pericial. En tal caso, el
tribunal procederá a la designación, siempre que considere pertinente y útil el
dictamen pericial solicitado. Dicho dictamen será a costa de quien lo haya
pedido, sin perjuicio de lo que pudiere acordarse en materia de costas.
Salvo que se refiera a alegaciones o pretensiones no contenidas en la
demanda, no se podrá solicitar, con posterioridad a la demanda o a la
contestación, informe pericial elaborado por perito designado judicialmente.
La designación judicial de perito deberá realizarse en el plazo de cinco días
desde la presentación de la contestación a la demanda, con independencia de
quien haya solicitado dicha designación. Cuando ambas partes la hubiesen
pedido inicialmente, el tribunal podrá designar, si aquéllas se muestran
conformes, un único perito que emita el informe solicitado. En tal caso, el
abono de los honorarios del perito corresponderá realizarlo a ambos litigantes
por partes iguales, sin perjuicio de lo que pudiere acordarse en materia de
costas.
3. En el juicio ordinario, si, a consecuencia de las alegaciones o pretensiones
complementarias permitidas en la audiencia, las partes solicitasen, conforme
previene el apartado cuarto del artículo 427, la designación por el tribunal de
un perito que dictamine, lo acordará éste así, siempre que considere pertinente
y útil el dictamen, y ambas partes se muestren conformes en el objeto de la
pericia y en aceptar el dictamen del perito que el tribunal nombre.
Lo mismo podrá hacer el tribunal cuando se trate de juicio verbal y las partes
solicitasen designación de perito, con los requisitos del párrafo anterior.
4. En los casos señalados en los dos apartados anteriores, si las partes que
solicitasen la designación de un perito por el tribunal estuviesen además de
acuerdo en que el dictamen sea emitido por una determinada persona o
entidad, así lo acordará el tribunal. Si no hubiese acuerdo de las partes, el
perito será designado por el procedimiento establecido en el artículo 341.
5. El tribunal podrá, de oficio, designar perito cuando la pericia sea pertinente
en procesos sobre declaración o impugnación de la filiación, paternidad y
maternidad, sobre la capacidad de las personas o en procesos matrimoniales.
6. El tribunal no designará más que un perito titular por cada cuestión o
conjunto de cuestiones que hayan de ser objeto de pericia y que no requieran,
por la diversidad de su materia, el parecer de expertos distintos.
216
Articulo 341. Procedimiento para la designación judicial de perito .
1. En el mes de enero de cada año se interesará de los distintos Colegios
profesionales o, en su defecto, de entidades análogas, así como de las
Academias e instituciones culturales y científicas a que se refiere el apartado
segundo del artículo anterior el envío de una lista de colegiados o asociados
dispuestos a actuar como peritos. La primera designación de cada lista se
efectuará por sorteo realizado en presencia del Secretario Judicial, y a partir de
ella se efectuarán las siguientes designaciones por orden correlativo.
2. Cuando haya de designarse perito a persona sin título oficial, práctica o
entendida en la materia, previa citación de las partes, se realizará la
designación por el procedimiento establecido en el apartado anterior, usándose
para ello una lista de personas que cada año se solicitará de sindicatos,
asociaciones y entidades apropiadas , y que deberá estar integrada por al
menos cinco de aquellas personas. Si, por razón de la singularidad de la
materia de dictamen, únicamente se dispusiera del nombre de una persona
entendida o práctica, se recabará de las partes su consentimiento y sólo si
todas lo otorgan se designará perito a esa persona .
217
1. Sólo podrán ser objeto de recusación los peritos designados judicialmente.
En cambio, los peritos no recusables podrán ser objeto de tacha cuando
concurra en ellos alguna de las siguientes circunstancias:
1.º Ser cónyuge o pariente por consanguinidad o afinidad, dentro del cuarto
grado civil de una de las partes o de sus abogados o procuradores.
2.º Tener interés directo o indirecto en el asunto o en otro semejante.
3.º Estar o haber estado en situación de dependencia o de comunidad o
contraposición de intereses con alguna de las partes o con sus abogados o
procuradores.
4.º Amistad íntima o enemistad con cualquiera de las partes o sus
procuradores o abogados.
5.º Cualquier otra circunstancia, debidamente acreditada, que les haga
desmerecer en el concepto profesional.
218
Articulo 346. Emisión y ratificación del dictamen por el perito que el
tribunal designe .
El perito que el tribunal designe emitirá por escrito su dictamen, que hará llegar
al tribunal en el plazo que se le haya señalado. De dicho dictamen se dará
traslado a las partes por si consideran necesario que el perito concurra al juicio
o a la vista a los efectos de que aporte las aclaraciones o explicaciones que
sean oportunas. El tribunal podrá acordar, en todo caso, mediante providencia,
que considera necesaria la presencia del perito en el juicio o la vista para
comprender y valorar mejor el dictamen realizado.
5.º Crítica del dictamen de que se trate por el perito de la parte contraria .
6.º Formulación de las tachas que pudieren afectar al perito .
219
1. Se practicará por perito el cotejo de letras cuando la autenticidad de un
documento privado se niegue o se ponga en duda por la parte a quien
perjudique.
2. También podrá practicarse cotejo de letras cuando se niegue o discuta la
autenticidad de cualquier documento público que carezca de matriz y de copias
fehacientes según lo dispuesto en el artículo 1221 del Código Civil, siempre
que dicho documento no pueda ser reconocido por el funcionario que lo
hubiese expedido o por quien aparezca como fedatario interviniente.
3. El cotejo de letras se practicará por perito designado por el tribunal conforme
a lo dispuesto en los artículos 341 y 342 de esta Ley.
220
admitidos por el tribunal al amparo de lo previsto en los apartados 2 y 3 del
artículo 299 .
En muchos casos, los vídeos periciales son especialmente útiles para realizar
anticipaciones de prueba. En este sentido, se recomienda la lectura de los
artículos 293 a 298 de la Ley 1/2000 de Enjuiciamiento Civil, en su SECCIÓN
IV. DE LA ANTICIPACIÓN Y DEL ASEGURAMIENTO DE LA PRUEBA
221
3. En los casos en que se practique prueba al amparo del apartado 1 de este
artículo, no se otorgará valor probatorio a lo actuado si la demanda no se
interpusiere en el plazo de dos meses desde que la prueba anticipada se
practicó, salvo que se acreditare que, por fuerza mayor u otra causa de
análoga entidad, no pudo iniciarse el proceso dentro de dicho plazo.
222
Contracautelas.
Que la prueba que se pretende asegurar sea posible, pertinente y útil al tiempo
de proponer su aseguramiento.
Que haya razones o motivos para temer que, de no adoptarse las medidas de
aseguramiento, puede resultar imposible en el futuro la práctica de dicha
prueba.
Este último artículo hace referencia al 64.2 que dice " La suspensión del
procedimiento principal producida por la alegación previa de declinatoria no
obstará a que el tribunal ante el que penda el asunto pueda practicar, a
instancia de parte legítima, cualesquiera actuaciones de aseguramiento de
prueba , así como las medidas cautelares de cuya dilación pudieran seguirse
perjuicios irreparables para el actor, salvo que el demandado prestase caución
bastante para responder de los daños y perjuicios que derivaran de la
tramitación de una declinatoria desprovista de fundamento ".
223
el dictamen pericial es el medio probatorio básico en las reclamaciones
indemnizatorias o reparatorias. Así, todas aquellas demandas en que se
reclamen daños (seguros, accidentes), reparaciones in natura (vicios decenales
o de la construcción) o responsabilidades profesionales (por culpa contractual o
extracontractual) tratarán de apoyar sus pretensiones en un dictamen pericial.
Igualmente, cuando se trate de asuntos que requieran de conocimientos de
contabilidad o en materia fiscal y financiera las periciales económico/financieras
resultan imprescindibles, fundamentalmente en materia societaria
(declaraciones concursales, responsabilidad societaria y de administradores).
Los informes de los administradores concursales no son prueba pericial.
Actualmente, con la LEC 2000, dentro del proceso civil hay que distinguir
dos clases de periciales; las judiciales y las particulares. Son judiciales aquellas
en que el perito es nombrado por el Juzgado, bien de oficio o a instancia de
alguna de las partes, y son particulares aquellas en que el perito es designado
por la parte. En la anterior LEC de 1881 el perito únicamente era judicial, a
solicitud de las partes, pero no existía el perito de parte o extrajudicial cuyos
dictámenes era considerada prueba documental y las declaraciones de su
autor como testigo. Hoy en día ambos tipos de pericial son compatibles dentro
de un mismo proceso.
224
elaboración, tiene una menor eficacia probatoria que la pericial judicial.
Es una prueba preconstituida y que no está sujeta su práctica a la
decisión judicial.
b) Pericial judicial.
- Procedimiento;
1) Designación; Se efectúa de las listas que a principios de año
recaban los Juzgados de los Colegios Profesionales, Academias,
Instituciones Culturales o Científicas (peritos titulados) o Sindicatos,
Asociaciones o Entidades especializadas (peritos no titulados)
respecto de colegiados, asociados, miembros o integrantes de
aquellas que quieran actuar como peritos judiciales.
Excepcionalmente, cuando por la singularidad de la materia solo se
dispusiera del nombre de una persona práctica en la misma, sólo
se le designara previo consentimiento de todas las partes. El
nombramiento se efectúa mediante sorteo en presencia del
Secretario Judicial para la primera designación y a continuación se
sigue el orden correlativo.
En caso de asistencia jurídica gratuita se designará de los peritos
adscritos a los Juzgados o de integrado en las Administraciones
Públicas correspondientes.
225
4) Emisión del dictamen; El perito deberá emitir el dictamen en le
plazo que se le haya fijado por el Juez si bien, y en función de la
complejidad, podrá solicitar una ampliación del plazo. Deberá
presentarlo en el Juzgado antes de la vista o juicio y ratificarlo. Una
vez presentado se dará traslado a las partes por si interesan la
intervención del perito. Para la emisión del dictamen el perito puede
necesitar examinar lugares, personas u objetos para lo cual puede
recabar del Juzgado el auxilio correspondiente. Igualmente las
partes pueden solicitar estar presentes en dichos exámenes
siempre que no impidan o estorben la labor del perito.
c) Diferencias.
226
3- Dependencia, comunidad o contraposición de intereses.
4- Amistad o enemistad íntima.
5- Cualquier otra circunstancia desmerecedora del crédito profesional.
227
ISSLA). También pueden pedir dictámenes de los organismos públicos
competentes en caso de supuestos de discriminación por razón del sexo (art.
95 LPL)
En este orden jurisdiccional rigen las reglas generales del orden civil, si
bien con algunas especialidades, sobre todo en cuanto al momento
representación de los dictámenes periciales de parte. La gran diferencia reside
en que el órgano judicial puede acordar de oficio aquellas periciales judiciales
que estime pertinentes.
228
Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen las disposiciones
mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos
de trabajo.
Sumario:
• Artículo 1. Objeto.
• Artículo 2. Definiciones.
• Artículo 3. Obligaciones generales del empresario.
• Artículo 4. Comprobación de los equipos de trabajo.
• Artículo 5. Obligaciones en materia de formación e información.
• Artículo 6. Consulta y participación de los trabajadores.
• DISPOSICIÓN TRANSITORIA ÚNICA. Adaptación de equipos de
trabajo.
• DISPOSICIÓN DEROGATORIA ÚNICA. Derogación normativa.
• DISPOSICIÓN FINAL PRIMERA. Guía técnica.
• DISPOSICIÓN FINAL SEGUNDA. Facultades de desarrollo.
• DISPOSICIÓN FINAL TERCERA. Entrada en vigor.
• ANEXO I. Disposiciones mínimas aplicables a los
equipos de trabajo.
• ANEXO II. Disposiciones relativas a la utilización de
los equipos de trabajo.
Así, son las normas de desarrollo reglamentario las que deben fijar las medidas
mínimas que deben adoptarse para la adecuada protección de los
trabajadores. Entre ellas se encuentran las destinadas a garantizar que de la
presencia o utilización de los equipos de trabajo puestos a disposición de los
trabajadores en la empresa o centro de trabajo no se deriven riesgos para la
seguridad o salud de los mismos.
229
En el mismo sentido hay que tener en cuenta que en el ámbito de la Unión
Europea se han fijado, mediante las correspondientes Directivas, criterios de
carácter general sobre las acciones en materia de seguridad y salud en los
centros de trabajo, así como criterios específicos referidos a medidas de
protección contra accidentes y situaciones de riesgo. Concretamente, la
Directiva 89/655/CEE, de 30 de noviembre, modificada por la Directiva
95/63/CE, de 5 de diciembre, establece las disposiciones mínimas de
seguridad y de salud para la utilización por los trabajadores en el trabajo de los
equipos de trabajo. Mediante el presente Real Decreto se procede a la
transposición al derecho español de las Directivas antes mencionadas.
Artículo 1. Objeto.
Artículo 2. Definiciones.
230
e. Operador del equipo: el trabajador encargado de la utilización de un
equipo de trabajo.
231
5. El empresario adoptará las medidas necesarias para que, mediante un
mantenimiento adecuado, los equipos de trabajo se conserven durante todo el
tiempo de utilización en unas condiciones tales que satisfagan las
disposiciones del segundo párrafo del apartado 1. Dicho mantenimiento se
realizará teniendo en cuenta las instrucciones del fabricante o, en su defecto,
las características de estos equipos, sus condiciones de utilización y cualquier
otra circunstancia normal o excepcional que pueda influir en su deterioro o
desajuste.
232
Artículo 5. Obligaciones en materia de formación e información.
233
No obstante, cuando en determinados sectores por situaciones específicas
objetivas de sus equipos de trabajo suficientemente acreditadas no pueda
cumplirse el plazo establecido en el párrafo anterior, la autoridad laboral, a
petición razonada de las organizaciones empresariales más representativas del
sector y previa consulta a las organizaciones sindicales más representativas en
el mismo, podrá autorizar excepcionalmente un Plan de Puesta en
Conformidad de los equipos de trabajo de duración no superior a cinco años,
teniendo en cuenta la gravedad, transcendencia e importancia de la situación
objetiva alegada. Dicho Plan deberá ser presentado a la autoridad laboral en el
plazo máximo de nueve meses desde la entrada en vigor del presente Real
Decreto y se resolverá en plazo no superior a tres meses, teniendo la falta de
resolución expresa efecto desestimatorio.
234
DISPOSICIÓN FINAL PRIMERA. Guía técnica.
- Juan Carlos R. -
ANEXO I.
Disposiciones mínimas aplicables a los equipos de
trabajo.
OBSERVACIÓN PRELIMINAR
235
disposiciones no requerirá necesariamente de la adopción de las mismas
medidas que las aplicadas a los equipos de trabajo nuevos.
Los sistemas de mando deberán ser seguros y elegirse teniendo en cuenta los
posibles fallos, perturbaciones y los requerimientos previsibles, en las
condiciones de uso previstas.
Lo mismo ocurrirá para la puesta en marcha tras una parada, sea cual fuere la
causa de esta última, y para introducir una modificación importante en las
condiciones de funcionamiento (por ejemplo, velocidad, presión, etc.), salvo si
dicha puesta en marcha o modificación no presentan riesgo alguno para los
trabajadores expuestos o son resultantes de la secuencia normal de un ciclo
automático.
236
Si fuera necesario en función de los riesgos que presente un equipo de trabajo
y del tiempo de parada normal, dicho equipo deberá estar provisto de un
dispositivo de parada de emergencia.
Las escaleras de mano, los andamios y los sistemas utilizados en las técnicas
de acceso y posicionamiento mediante cuerdas deberán tener la resistencia y
los elementos necesarios de apoyo o sujeción, o ambos, para que su utilización
en las condiciones para las que han sido diseñados no suponga un riesgo de
caída por rotura o desplazamiento. En particular, las escaleras de tijera
dispondrán de elementos de seguridad que impidan su apertura al ser
utilizadas.
237
a. Serán de fabricación sólida y resistente.
b. No ocasionarán riesgos suplementarios.
c. No deberá ser fácil anularlos o ponerlos fuera de servicio.
d. Deberán estar situados a suficiente distancia de la zona peligrosa.
e. No deberán limitar más de lo imprescindible o necesario la observación
del ciclo de trabajo.
f. Deberán permitir las intervenciones indispensables para la colocación o
la sustitución de las herramientas, y para los trabajos de
mantenimiento, limitando el acceso únicamente al sector en el que
deba realizarse el trabajo sin desmontar, a ser posible, el resguardo o
el dispositivo de protección.
11. Los dispositivos de alarma del equipo de trabajo deberán ser perceptibles y
comprensibles fácilmente y sin ambigüedades.
14. Todo equipo de trabajo deberá ser adecuado para proteger a los
trabajadores contra los riesgos de incendio, de calentamiento del propio equipo
o de emanaciones de gases, polvos, líquidos, vapores u otras sustancias
producidas, utilizadas o almacenadas por éste. Los equipos de trabajo que se
utilicen en condiciones ambientales climatológicas o industriales agresivas que
supongan un riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores, deberán
estar acondicionados para el trabajo en dichos ambientes y disponer, en su
caso, de sistemas de protección adecuados, tales como cabinas u otros.
15. Todo equipo de trabajo deberá ser adecuado para prevenir el riesgo de
explosión, tanto del equipo de trabajo como de las sustancias producidas,
utilizadas o almacenadas por éste.
16. Todo equipo de trabajo deberá ser adecuado para proteger a los
trabajadores expuestos contra el riesgo de contacto directo o indirecto con la
electricidad. En cualquier caso, las partes eléctricas de los equipos de trabajo
deberán ajustarse a lo dispuesto en la normativa específica correspondiente.
238
17. Todo equipo de trabajo que entrañe riesgos por ruido, vibraciones o
radiaciones deberá disponer de las protecciones o dispositivos adecuados para
limitar, en la medida de lo posible, la generación y propagación de estos
agentes físicos.
239
2. Una estructura que garantice un espacio suficiente alrededor del
trabajador o trabajadores transportados cuando el equipo pueda
inclinarse más de un cuarto de vuelta.
3. Cualquier otro dispositivo de alcance equivalente.
240
trabajo que deba efectuarse y garantizar una seguridad
suficiente para los trabajadores.
6. Si entrañan riesgos de incendio, por ellos mismos o debido a sus
remolques o cargas, que puedan poner en peligro a los
trabajadores, deberán contar con dispositivos apropiados de
lucha contra incendios, excepto cuando el lugar de utilización
esté equipado con ellos en puntos suficientemente cercanos.
7. Si se manejan a distancia, deberán pararse automáticamente al
salir del campo de control.
8. Si se manejan a distancia y si, en condiciones normales de
utilización, pueden chocar con los trabajadores o aprisionarlos,
deberán estar equipados con dispositivos de protección contra
esos riesgos, salvo cuando existan otros dispositivos adecuados
para controlar el riesgo de choque.
g. Los equipos de trabajo que por su movilidad o por la de las cargas que
desplacen puedan suponer un riesgo, en las condiciones de uso
previstas, para la seguridad de los trabajadores situados en sus
proximidades, deberán ir provistos de una señalización acústica de
advertencia.
241
1. Evitar, por medio de dispositivos apropiados, los riesgos de caída
del habitáculo, cuando existan tales riesgos.
2. Evitar los riesgos de caída del usuario fuera del habitáculo,
cuando existan tales riesgos.
3. Evitar los riesgos de aplastamiento, aprisionamiento o choque del
usuario, en especial los debidos a un contacto fortuito con
objetos.
4. Garantizar la seguridad de los trabajadores que en caso de
accidente queden bloqueados en el habitáculo y permitir su
liberación.
ANEXO II
Disposiciones relativas a la utilización de los equipos de
trabajo.
OBSERVACIÓN PRELIMINAR
242
una evaluación de los riesgos que ello conllevaría y se han tomado las medidas
pertinentes para su eliminación o control.
243
12. Los equipos de trabajo que puedan ser alcanzados por los rayos durante su
utilización deberán estar protegidos contra sus efectos por dispositivos o
medidas adecuadas.
16. Los equipos de trabajo que se retiren de servicio deberán permanecer con
sus dispositivos de protección o deberán tomarse las medidas necesarias para
imposibilitar su uso. En caso contrario, dichos equipos deberán permanecer
con sus dispositivos de protección.
244
4. El acompañamiento de trabajadores en equipos de trabajo móviles movidos
mecánicamente sólo se autorizará en emplazamientos seguros acondicionados
a tal efecto. Cuando deban realizarse trabajos durante el desplazamiento, la
velocidad deberá adaptarse si es necesario.
1. Generalidades:
245
permitir que el usuario conozca sus características, si no se desmontan
tras el empleo.
e. Los accesorios de elevación deberán almacenarse de forma que no se
estropeen o deterioren.
246
degraden hasta el punto de causar perjuicio a la seguridad de
funcionamiento y provocar de esa manera que los trabajadores corran
riesgos. Deberán adoptarse medidas adecuadas de protección,
destinadas especialmente a impedir el vuelco del equipo de trabajo,
para evitar riesgos a los trabajadores.
247
ergonómico, deberá facilitarse un asiento provisto de los accesorios
apropiados.
248
escaleras con ruedas deberán haberse inmovilizado antes de acceder
a ellas. Las escaleras de mano simples se colocarán, en la medida de
lo posible, formando un ángulo aproximado de 75 grados con la
horizontal.
249
realizados por una persona con una formación universitaria que lo
habilite para la realización de estas actividades. Este plan podrá
adoptar la forma de un plan de aplicación generalizada, completado
con elementos correspondientes a los detalles específicos del andamio
de que se trate.
250
4.3.5 Las dimensiones, la forma y la disposición de las plataformas de
un andamio deberán ser apropiadas para el tipo de trabajo que se va a
realizar, ser adecuadas a las cargas que hayan de soportar y permitir
que se trabaje y circule en ellas con seguridad. Las plataformas de los
andamios se montarán de tal forma que sus componentes no se
desplacen en una utilización normal de ellos. No deberá existir ningún
vacío peligroso entre los componentes de las plataformas y los
dispositivos verticales de protección colectiva contra caídas.
251
de nivel básico, conforme a lo previsto en el apartado 1 del artículo 35
del Reglamento de los Servicios de Prevención, aprobado por el Real
Decreto 39/1997, de 17 de enero.
4.3.8 Los andamios deberán ser inspeccionados por una persona con
una formación universitaria o profesional que lo habilite para ello:
252
f. De acuerdo con las disposiciones del artículo 5, se impartirá a los
trabajadores afectados una formación adecuada y específica
para las operaciones previstas, destinada, en particular, a:
1. Las técnicas para la progresión mediante cuerdas y sobre
estructuras.
2. Los sistemas de sujeción.
3. Los sistemas anticaídas.
4. Las normas sobre el cuidado, mantenimiento y verificación
del equipo de trabajo y de seguridad.
5. Las técnicas de salvamento de personas accidentadas en
suspensión.
6. Las medidas de seguridad ante condiciones
meteorológicas que puedan afectar a la seguridad.
7. Las técnicas seguras de manipulación de cargas en altura.
Notas:
Anexo I (apdo. 1.6); Disposición derogatoria única:
Redacción según Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre, por el que
se modifica el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se
establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la
utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo, en materia de
trabajos temporales en altura.
Anexo II (apdo. 4):
Añadido por Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre, por el que se
modifica el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen
las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los
trabajadores de los equipos de trabajo, en materia de trabajos temporales
en altura.
253
Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de
vehículos a motor.
Sumario:
• Artículo único. Aprobación del texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro
en la circulación de vehículos a motor.
• DISPOSICIÓN ADICIONAL ÚNICA. Remisiones normativas.
• DISPOSICIÓN DEROGATORIA ÚNICA. Normas derogadas.
• DISPOSICIÓN FINAL ÚNICA. Entrada en vigor.
• TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY SOBRE RESPONSABILIDAD CIVIL Y
SEGURO EN LA CIRCULACIÓN DE VEHÍCULOS A MOTOR.
o TÍTULO I. ORDENACIÓN CIVIL.
CAPÍTULO I. DISPOSICIONES GENERALES.
Artículo 1. De la responsabilidad civil.
CAPÍTULO II. DEL ASEGURAMIENTO
OBLIGATORIO.
SECCIÓN I. DEL DEBER DE SUSCRIPCIÓN
DEL SEGURO OBLIGATORIO.
Artículo 2. De la obligación de asegurarse.
Artículo 3. Incumplimiento de la obligación de asegurarse.
SECCIÓN II. ÁMBITO DEL
ASEGURAMIENTO OBLIGATORIO.
Artículo 4. Ámbito territorial y límites cuantitativos.
Artículo 5. Ámbito material y exclusiones.
Artículo 6. Inoponibilidad por el asegurador.
CAPÍTULO III. SATISFACCIÓN DE LA
INDEMNIZACIÓN EN EL ÁMBITO DEL SEGURO
OBLIGATORIO.
Artículo 7. Obligaciones del asegurador.
Artículo 8. Declaración amistosa de accidente.
Artículo 9. Mora del asegurador.
Artículo 10. Facultad de repetición.
Artículo 11. Funciones del Consorcio de Compensación de Seguros.
o TÍTULO II. ORDENAMIENTO PROCESAL CIVIL.
CAPÍTULO ÚNICO. DE LAS DILIGENCIAS
PREPARATORIAS Y EL EJERCICIO JUDICIAL DE
LA ACCIÓN EJECUTIVA.
Artículo 12. Procedimiento.
Artículo 13. Diligencias en el proceso penal preparatorias de la
ejecución.
Artículo 14. Diligencias preparatorias en vía civil.
Artículo 15. Reclamación al asegurador.
Artículo 16. Obligación de pago.
Artículo 17. Títulos ejecutivos.
Artículo 18. Límite cuantitativo.
Artículo 19. Gastos de la tasación pericial.
o TÍTULO III. DE LOS SINIESTROS OCURRIDOS EN UN
ESTADO DISTINTO AL DE RESIDENCIA DEL
PERJUDICADO, EN RELACIÓN CON EL ASEGURAMIENTO
OBLIGATORIO.
CAPÍTULO I. ÁMBITO DE APLICACIÓN.
Artículo 20. Ámbito de aplicación.
CAPÍTULO II. REPRESENTANTE ENCARGADO DE LA
TRAMITACIÓN Y LIQUIDACIÓN EN EL PAÍS DE
RESIDENCIA DEL PERJUDICADO DE LOS
SINIESTROS OCURRIDOS EN UN ESTADO
DISTINTO AL DE RESIDENCIA DE ESTE ÚLTIMO.
Artículo 21. Elección, poderes y funciones del representante para la
tramitación y liquidación de siniestros designado por las entidades
aseguradoras autorizadas en España en cada uno de los Estados
miembros del Espacio Económico Europeo.
254
Artículo 22. Procedimiento de reclamación de los perjudicados no
residentes en España ante las entidades aseguradoras autorizadas
en España o los representantes para tramitación y liquidación de
siniestros por éstas designados en el resto de los Estados del
Espacio Económico Europeo.
Artículo 23. Procedimiento de reclamación del perjudicado con
residencia en España ante las entidades aseguradoras autorizadas
en otro Estado miembro del Espacio Económico Europeo o ante los
representantes para tramitación y liquidación de siniestros por
estas designados en España.
CAPÍTULO III. ORGANISMO DE INFORMACIÓN.
Artículo 24. Designación y funciones del organismo de información.
Artículo 25. Obtención de información del Consorcio de
Compensación de Seguros.
CAPÍTULO IV. ORGANISMO DE INDEMNIZACIÓN.
Artículo 26. Designación.
Artículo 27. Reclamaciones ante Ofesauto en su condición de
organismo de indemnización español.
Artículo 28. Derecho de repetición entre organismos de
indemnización, subrogación y reembolso.
Artículo 29. No identificación del vehículo o de la entidad
aseguradora.
CAPÍTULO V. COLABORACIÓN Y ACUERDOS ENTRE
ORGANISMOS. LEY APLICABLE Y JURISDICCIÓN
COMPETENTE.
Artículo 30. Colaboración y acuerdos entre organismos.
Artículo 31. Ley aplicable y jurisdicción competente.
o DISPOSICIÓN TRANSITORIA ÚNICA. Subsistencia de las cuantías indemnizatorias
actualizadas de las tablas I a V del anexo Sistema para la valoración de los daños y
perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, de la Ley sobre
responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, incorporado por
la Ley 30/1995, de 8 de noviembre.
o DISPOSICIÓN FINAL PRIMERA. Título competencial.
o DISPOSICIÓN FINAL SEGUNDA. Habilitación reglamentaria.
o ANEXO. Sistema para la valoración de los daños y
perjuicios causados a las personas en accidentes de
circulación.
Primero. Criterios para la determinación de la responsabilidad y la
indemnización.
Segundo. Explicación del sistema.
ANEJO.
TABLA I. Indemnizaciones básicas por
muerte incluidos daños morales.
TABLA II. Factores de corrección para las
indemnizaciones básicas por muerte.
TABLA III. Indemnizaciones básicas por
lesiones permanentes (incluidos daños
morales).
TABLA IV. Factores de corrección para las
indemnizaciones básicas por lesiones
permanentes.
TABLA V. Indemnizaciones por
incapacidad temporal.
TABLA VI. Clasificaciones y valoración de
secuelas.
Este Real Decreto Legislativo tiene por objeto la aprobación de un texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y
seguro en la circulación de vehículos a motor, que da cumplimiento al mandato conferido al Gobierno por la disposición
final primera de la Ley 34/2003, de 4 de noviembre, de modificación y adaptación a la normativa comunitaria de la
legislación de seguros privados. Dicha disposición final autoriza al Gobierno para que, en el plazo de un año desde la
entrada en vigor de la Ley 34/2003, de 4 de noviembre, elabore y apruebe un texto refundido de la Ley sobre
responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, que sustituya al aprobado por el Decreto
632/1968, de 21 de marzo, que incluya las modificaciones introducidas por leyes posteriores. La delegación incluye la
facultad de regularizar, aclarar y armonizar los textos legales que han de ser refundidos.
255
El Decreto 632/1968, de 21 de marzo, aprobó el texto refundido de la Ley 122/1962, de 24 de diciembre, sobre uso y
circulación de vehículos de motor. Dicho texto refundido ha sido objeto a lo largo de su vigencia de variadas y
profundas modificaciones.
El Real Decreto Legislativo 1301/1986, de 28 de junio, por el que se adapta el texto refundido de la Ley sobre uso y
circulación de vehículos de motor al ordenamiento jurídico comunitario, que posteriormente fue derogado por la Ley
30/1995, de 8 de noviembre, de ordenación y supervisión de los seguros privados, dio nueva redacción al título I del
texto refundido de la Ley sobre uso y circulación de vehículos de motor, aprobado por el Decreto 632/1968, de 21 de
marzo, con el fin de adecuar su contenido a la Directiva 72/166/CEE del Consejo, de 24 de abril de 1972, modificada
por la Directiva 72/430/CEE del Consejo, de 19 de diciembre de 1972, y a la Directiva 84/5/CEE del Consejo, de 30 de
diciembre de 1983, relativas al aseguramiento de la responsabilidad civil derivada de la circulación de vehículos
automóviles y al control de la obligación de asegurar esta responsabilidad (Primera y Segunda Directivas del seguro de
automóviles).
La incorporación de estas normas comunitarias exigía, por un lado, la adaptación de la cobertura del seguro obligatorio
de automóviles al ámbito territorial de los Estados miembros, exigencia que en parte había tenido lugar a partir de la
adhesión de España a las Comunidades Europeas, y, por otro, la suscripción obligatoria de un seguro de
responsabilidad civil que cubriese, en los términos y con la extensión prevista en la normativa comunitaria, tanto los
daños corporales como los materiales. Igualmente, los Estados miembros debían constituir o reconocer un organismo
que tuviera por misión reparar, al menos en los límites del seguro obligatorio, dichos daños corporales o materiales, en
los supuestos previstos en la normativa comunitaria, lo que obligó a revisar y ampliar las funciones del Consorcio de
Compensación de Seguros, entidad que venía desempeñando en nuestro país la misión del organismo antes
mencionado.
La Ley 21/1990, de 19 de diciembre, para adaptar el derecho español a la Directiva 88/357/CEE, sobre libertad de
servicios en seguros distintos al de vida, y de actualización de la legislación de seguros privados, introdujo pequeñas
modificaciones en el título II de la Ley sobre uso y circulación de vehículos de motor, que afectaron a sus artículos 6,
12, 14, 16 y 17, y derogó su artículo 13.
La Ley 30/1995, de 8 de noviembre, de ordenación y supervisión de los seguros privados, incorporó al derecho español
las normas contenidas en una serie de directivas comunitarias, entre ellas, la Directiva 90/232/CEE del Consejo, de 14
de mayo de 1990, relativa a la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros sobre el seguro de
responsabilidad civil derivada de la circulación de vehículos automóviles (Tercera Directiva del seguro de automóviles).
Esta Tercera Directiva ampliaba el sistema obligatorio de cobertura en un seguro muy sensible socialmente, dada la
importancia creciente de la circulación de vehículos a motor, así como de las responsabilidades derivadas de los
accidentes ocasionados con su utilización. El régimen de garantías contenido en la norma comunitaria suponía que, en
el ámbito de los daños a las personas, únicamente los sufridos por el conductor quedaban excluidos de la cobertura por
el seguro obligatorio; que la prima única que se satisface en todas las pólizas del seguro obligatorio cubre, en todo el
territorio del Espacio Económico Europeo, los límites legales de aquél con arreglo a la legislación del Estado miembro en
el que se ocasiona el siniestro o, incluso, la del estacionamiento del vehículo, cuando estos límites sean superiores; que
en ningún caso puede condicionarse el pago de la indemnización por el seguro obligatorio a la demostración de que el
responsable no puede satisfacerla; y, finalmente, que las personas implicadas en el accidente puedan conocer en el
plazo más breve posible la entidad aseguradora que cubre la responsabilidad civil del causante.
Todos estos aspectos se incorporaron a través de la profunda modificación que la disposición adicional octava de la Ley
30/1995, de 8 de noviembre, llevó a cabo en el título I de la Ley sobre uso y circulación de vehículos de motor,
reorganizándolo íntegramente, de modo que respondiera al conjunto de las tres directivas que han sido adoptadas en
este seguro. Además, con el objeto de clarificar su ámbito y resaltar la importancia de los cambios introducidos,
modificó su denominación, que pasó a ser la de Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a
motor.
Fuera ya del marco de adaptación a la normativa comunitaria, la disposición adicional octava de la Ley 30/1995, de 8
de noviembre, incorporó a la ya Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor un
anexo con el título de Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, en el
que se recoge un sistema legal de delimitación cuantitativa del importe de las indemnizaciones exigibles como
consecuencia de la responsabilidad civil en que se incurre con motivo de la circulación de vehículos a motor. Este
sistema indemnizatorio se impone en todo caso, con independencia de la existencia o inexistencia de seguro y de los
límites cuantitativos del aseguramiento obligatorio, y se articula a través de un cuadro de importes fijados en función
de los distintos conceptos indemnizables que permiten, atendidas las circunstancias de cada caso concreto y dentro de
unos márgenes máximos y mínimos, individualizar la indemnización derivada de los daños sufridos por las personas en
un accidente de circulación. Constituye, por tanto, una cuantificación legal del daño causado a que se refiere el artículo
1.902 del Código Civil, y de la responsabilidad civil a que hace referencia el artículo 116 del Código Penal.
Finalmente, la disposición adicional octava de la Ley 30/1995, de 8 de noviembre, añadió a la Ley sobre responsabilidad
civil y seguro en la circulación de vehículos a motor una disposición adicional relativa a la mora del asegurador.
La adopción de la Directiva 2000/26/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de mayo de 2000, relativa a la
aproximación de las legislaciones de los Estados miembros sobre el seguro de responsabilidad civil derivada de la
circulación de vehículos automóviles y por la que se modifican las Directivas 73/239/CEE y 88/357/CEE del Consejo
(Cuarta Directiva sobre el seguro de automóviles), exigió la modificación de una serie de normas legales, entre ellas,
nuevamente la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor.
256
La directiva tiene como objetivo remover las lagunas existentes en lo que se refiere a la liquidación de siniestros en los
casos de accidentes de circulación ocurridos en un Estado miembro distinto al de residencia del perjudicado, y son tres
los mecanismos que prevé para cumplir la finalidad comentada: la figura del representante para la tramitación y
liquidación de siniestros en el país de residencia del perjudicado, la figura de los organismos de información y la figura
de los organismos de indemnización.
Tal modificación se llevó a cabo por el artículo 33 de la Ley 44/2002, de 22 de noviembre, de medidas de reforma del
sistema financiero. Dicho precepto modificó el artículo 8 de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación
de vehículos a motor y le adicionó un nuevo título, el título III, De los siniestros ocurridos en un Estado distinto al de residencia
del perjudicado, en relación con el aseguramiento obligatorio.
Además, la Ley 44/2002, de 22 de noviembre, modificó en su artículo 11 la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en
la circulación de vehículos a motor, para recoger las nuevas funciones del Consorcio de Compensación de Seguros como
liquidador de entidades aseguradoras, al haber sido suprimida por su artículo 10 la Comisión Liquidadora de Entidades
Aseguradoras y pasar sus funciones, patrimonio y personal a ser asumidos por el Consorcio desde su entrada en vigor.
Junto a las reformas anteriormente citadas, ha de considerarse la existencia de otras normas, con incidencia en el
contenido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor. Así, la Ley 40/1998, de
9 de diciembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y otras normas tributarias, añadió una disposición
final, relativa a la habilitación reglamentaria.
La Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, declaró derogados sus artículos 17 y 18 y modificó su disposición
adicional.
La Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social, modificó su artículo 1.4, a
fin de precisar que no se considerarán hechos de la circulación los derivados de la utilización del vehículo a motor como
instrumento de la comisión de delitos dolosos contra las personas y los bienes.
La Ley 62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social, modificó su artículo 3,
relativo a las consecuencias del incumplimiento de la obligación de asegurarse.
El texto refundido debe recoger también las consecuencias que, sobre la aplicación de los factores de corrección sobre
las indemnizaciones básicas por incapacidad temporal recogidas en la tabla V del sistema para la valoración de los
daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, supuso la Sentencia del Tribunal Constitucional
181/2000, de 29 de junio, que declaró su inconstitucionalidad en los supuestos en que la causa determinante del daño
que se debe reparar sea la culpa relevante y, en su caso, judicialmente declarada, imputable al agente causante del
hecho decisivo.
Por otra parte, dado el tiempo transcurrido desde la aprobación del texto refundido de 1968, resulta necesario adecuar
las referencias y contenido del articulado al ordenamiento jurídico vigente en la actualidad. Es el caso de las referencias
al Código Penal aprobado por la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, a las modificaciones de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, o a la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, entre otras, tarea que se lleva a
cabo en el texto refundido que ahora se aprueba.
En su virtud, a propuesta del Ministro de Economía y Hacienda y de los Ministros de Justicia y del Interior, de acuerdo
con el Consejo de Estado y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 29 de octubre de 2004,
dispongo:
Artículo único. Aprobación del texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de
vehículos a motor.
Se aprueba el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, que
se inserta a continuación.
Las referencias normativas efectuadas en otras disposiciones al texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y
seguro en la circulación de vehículos a motor, aprobado por el Decreto 632/1968, de 21 de marzo, se entenderán
efectuadas a los preceptos correspondientes del texto refundido que se aprueba.
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DISPOSICIÓN DEROGATORIA ÚNICA. Normas derogadas.
Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo establecido en el texto refundido de
la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor que se aprueba y, en particular, las
siguientes disposiciones:
a. El texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor,
aprobado por el Decreto 632/1968, de 21 de marzo.
b. La disposición adicional quinta de la Ley 21/1990, de 19 de diciembre, para adaptar el derecho español a la
Directiva 88/357/CEE, sobre libertad de servicios en seguros distintos al de vida, y de actualización de la
legislación de seguros privados.
c. La disposición adicional octava de la Ley 30/1995, de 8 de noviembre, de ordenación y supervisión de los
seguros privados.
d. La disposición adicional decimoquinta de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre, de medidas fiscales,
administrativas y del orden social.
e. La disposición final decimotercera de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil.
f. El artículo 71 de la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social.
g. El apartado segundo del artículo 11 y el artículo 33 de la Ley 44/2002, de 22 de noviembre, de medidas de
reforma del sistema financiero.
h. El artículo tercero de la Ley 34/2003, de 4 de noviembre, de modificación y adaptación a la normativa
comunitaria de la legislación de seguros privados.
i. El artículo 89 de la Ley 62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social.
El presente Real Decreto Legislativo y el texto refundido que aprueba entrarán en vigor el día siguiente al de su
publicación en el Boletín Oficial del Estado.
- Juan Carlos R. -
1. El conductor de vehículos a motor es responsable, en virtud del riesgo creado por la conducción de estos, de los
daños causados a las personas o en los bienes con motivo de la circulación.
En el caso de daños a las personas, de esta responsabilidad sólo quedará exonerado cuando pruebe que los daños
fueron debidos únicamente a la conducta o la negligencia del perjudicado o a fuerza mayor extraña a la conducción o al
funcionamiento del vehículo; no se considerarán casos de fuerza mayor los defectos del vehículo ni la rotura o fallo de
alguna de sus piezas o mecanismos.
En el caso de daños en los bienes, el conductor responderá frente a terceros cuando resulte civilmente responsable
según lo establecido en los artículos 1.902 y siguientes del Código Civil, artículos 109 y siguientes del Código Penal, y
según lo dispuesto en esta Ley.
El propietario no conductor responderá de los daños a las personas y en los bienes ocasionados por el conductor cuando
esté vinculado con este por alguna de las relaciones que regulan los artículos 1.903 del Código Civil y 120.5 del Código
Penal. Esta responsabilidad cesará cuando el mencionado propietario pruebe que empleó toda la diligencia de un buen
padre de familia para prevenir el daño.
El propietario no conductor de un vehículo sin el seguro de suscripción obligatoria responderá civilmente con el
conductor del mismo de los daños a las personas y en los bienes ocasionados por éste, salvo que pruebe que el
vehículo le hubiera sido sustraído.
2. Los daños y perjuicios causados a las personas, comprensivos del valor de la pérdida sufrida y de la ganancia que
hayan dejado de obtener, previstos, previsibles o que conocidamente se deriven del hecho generador, incluyendo los
258
daños morales, se cuantificarán en todo caso con arreglo a los criterios y dentro de los límites indemnizatorios fijados
en el anexo de esta Ley.
4. Reglamentariamente, se definirán los conceptos de vehículos a motor y hecho de la circulación, a los efectos de esta
Ley. En todo caso, no se considerarán hechos de la circulación los derivados de la utilización del vehículo a motor como
instrumento de la comisión de delitos dolosos contra las personas y los bienes.
CAPÍTULO II.
DEL ASEGURAMIENTO OBLIGATORIO.
SECCIÓN I. DEL DEBER DE SUSCRIPCIÓN DEL SEGURO OBLIGATORIO.
1. Todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y
mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo de que sea titular, que cubra, hasta la cuantía de los límites
del aseguramiento obligatorio, la responsabilidad civil a que se refiere el artículo 1. No obstante, el propietario quedará
relevado de tal obligación cuando el seguro sea concertado por cualquier persona que tenga interés en el
aseguramiento, quien deberá expresar el concepto en que contrata.
2. Con el objeto de controlar el efectivo cumplimiento de la obligación a que se refiere el apartado 1 y de que las
personas implicadas en un accidente de circulación puedan averiguar con la mayor brevedad posible las circunstancias
relativas a la entidad aseguradora que cubre la responsabilidad civil de cada uno de los vehículos implicados en el
accidente, las entidades aseguradoras remitirán al Ministerio de Economía y Hacienda, a través del Consorcio de
Compensación de Seguros, la información sobre los contratos de seguro que sea necesaria con los requisitos, en la
forma y con la periodicidad que se determine reglamentariamente. El incumplimiento de esta obligación constituirá
infracción administrativa muy grave o grave de acuerdo con lo dispuesto, respectivamente, en los artículos 40.3.s y
40.4.u del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre. El Ministerio de Economía y Hacienda coordinará sus actuaciones con el
Ministerio del Interior para el adecuado ejercicio de sus respectivas competencias en este ámbito.
Quien, con arreglo al apartado 1, haya suscrito el contrato de seguro deberá acreditar su vigencia para que las
personas implicadas en un accidente de circulación puedan averiguar con la mayor brevedad posible las circunstancias
relativas al contrato y a la entidad aseguradora, sin perjuicio de las medidas administrativas que se adopten al indicado
fin. Todo ello en la forma que se determine reglamentariamente.
3. Las autoridades aduaneras españolas serán competentes para comprobar la existencia y, en su caso, exigir a los
vehículos extranjeros de países no miembros del Espacio Económico Europeo que no estén adheridos al Acuerdo entre
las oficinas nacionales de seguros de los Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados
asociados, y que pretendan acceder al territorio nacional, la suscripción de un seguro obligatorio que reúna, al menos,
las condiciones y garantías establecidas en la legislación española. En su defecto, deberán denegarles dicho acceso.
4. En el caso de vehículos con estacionamiento habitual en el territorio de un Estado miembro del Espacio Económico
Europeo o vehículos que teniendo su estacionamiento habitual en el territorio de un tercer país entren en España desde
el territorio de otro Estado miembro, se podrán realizar controles no sistemáticos del seguro siempre que no sean
discriminatorios y se efectúen como parte de un control que no vaya dirigido exclusivamente a la comprobación del
seguro.
259
5. Además de la cobertura indicada en el apartado 1, la póliza en que se formalice el contrato de seguro de
responsabilidad civil de suscripción obligatoria podrá incluir, con carácter potestativo, las coberturas que libremente se
pacten entre el tomador y la entidad aseguradora con arreglo a la legislación vigente.
6. En todo lo no previsto expresamente en esta Ley y en sus normas reglamentarias de desarrollo, el contrato de
seguro de responsabilidad civil derivada de la circulación de vehículos de motor se regirá por la Ley 50/1980, de 8 de
octubre, de Contrato de Seguro.
7. Las entidades aseguradoras deberán expedir a favor del propietario del vehículo y del tomador del seguro del
vehículo asegurado, en caso de ser persona distinta de aquél, previa petición de cualquiera de ellos, y en el plazo de
quince días hábiles, certificación acreditativa de los siniestros de los que se derive responsabilidad frente a terceros,
correspondientes a los cinco últimos años de seguro, si los hubiere o, en su caso, una certificación de ausencia de
siniestros.
Se acordará cautelarmente el depósito o precinto público o domiciliario del vehículo por el tiempo de un
mes, que en caso de reincidencia será de tres meses y en el supuesto de quebrantamiento del depósito o
precinto será de un año, y deberá demostrarse, para levantar dicho depósito o precinto, que se dispone del
seguro correspondiente. Los gastos que se originen como consecuencia del depósito o precinto del vehículo
serán por cuenta del propietario, que deberá abonarlos o garantizar su pago como requisito previo a la
devolución del vehículo.
Cualquier agente de la autoridad que en el ejercicio de sus funciones requiera la presentación del
documento acreditativo de la existencia del seguro y no le sea exhibido formulará la correspondiente
denuncia a la autoridad competente, que ordenará el inmediato precinto y depósito del vehículo en
establecimiento público o el precinto en el domicilio del titular o poseedor si en el plazo de cinco días no se
justifica ante ella la existencia del seguro.
c. Una sanción pecuniaria de 601 a 3.005 euros de multa, graduada según que el vehículo circulase o no, su
categoría, el servicio que preste, la gravedad del perjuicio causado, en su caso, la duración de la falta de
aseguramiento y la reiteración de la misma infracción.
2. Para sancionar la infracción serán competentes los Delegados del Gobierno o las autoridades competentes de las
comunidades autónomas a las que se hayan transferido funciones en esta materia, competentes por razón del lugar en
que se denuncie la infracción. A estos efectos, las competencias de ejercicio de la potestad sancionadora atribuidas a
los Delegados del Gobierno podrán ser desconcentradas mediante disposición dictada por el Ministro del Interior.
3. El procedimiento sancionador será el previsto en el texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a
motor y seguridad vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo, en la forma que
reglamentariamente se determine, y se instruirá por las Jefaturas de Tráfico o por las autoridades de las comunidades
autónomas a las que se haya transferido la ejecución de funciones en esta materia, competentes por razón del lugar en
el que se haya cometido el hecho. En todo caso, las sanciones de multa previstas podrán hacerse efectivas antes de
que se dicte resolución del expediente sancionador con una reducción del 30 % sobre la cuantía correspondiente que se
haya consignado en el boletín de denuncia por el agente o, en su defecto, en la notificación posterior de dicha denuncia
por el instructor del expediente, y ello siempre que se acredite mediante el recibo de prima la suscripción del seguro de
responsabilidad civil del automóvil con anterioridad a la fecha de la denuncia.
4. El Ministerio del Interior y las autoridades competentes de las comunidades autónomas a las que se hayan
transferido competencias en materia sancionadora entregarán al Consorcio de Compensación de Seguros el 50 % del
importe de las sanciones recaudadas al efecto, para compensar parte de las indemnizaciones satisfechas por este
último a las víctimas de la circulación en el cumplimiento de las funciones que legalmente tiene atribuidas.
1. El seguro obligatorio previsto en esta Ley garantizará la cobertura de la responsabilidad civil en vehículos terrestres
automóviles con estacionamiento habitual en España, mediante el pago de una sola prima, en todo el territorio del
260
Espacio Económico Europeo y de los Estados adheridos al Acuerdo entre las oficinas nacionales de seguros de los
Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados asociados.
Dicha cobertura incluirá cualquier tipo de estancia del vehículo asegurado en el territorio de otro Estado miembro del
Espacio Económico Europeo durante la vigencia del contrato.
a. en los daños a las personas, 70 millones de euros por siniestro, cualquiera que sea el número de víctimas.
b. en los daños en los bienes, 15 millones de euros por siniestro.
Los importes anteriores se actualizarán en función del índice de precios de consumo europeo, en el mismo porcentaje
que comunique la Comisión Europea para la revisión de los importes mínimos recogidos en el apartado 2 del artículo 1
de la Directiva 84/5/CEE del Consejo, de 30 de diciembre de 1983, relativa a la aproximación de las legislaciones de los
Estados miembros sobre el seguro de responsabilidad civil que resulta de la circulación de vehículos automóviles. A
estos efectos, mediante resolución de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones se dará publicidad al
importe actualizado.
3. La cuantía de la indemnización cubierta por el seguro obligatorio en los daños causados a las personas se
determinará con arreglo a lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 1 de esta Ley.
Si la cuantía de las indemnizaciones resultase superior al importe de la cobertura del seguro obligatorio, se satisfará,
con cargo a éste, dicho importe máximo, y el resto hasta el montante total de la indemnización quedará a cargo del
seguro voluntario o del responsable del siniestro, según proceda.
4. Cuando el siniestro sea ocasionado en un Estado adherido al Acuerdo entre las oficinas nacionales de seguros de los
Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados asociados, distinto de España, por un vehículo
que tenga su estacionamiento habitual en España, se aplicarán los límites de cobertura fijados por el Estado miembro
en el que tenga lugar el siniestro. No obstante, si el siniestro se produce en un Estado miembro del Espacio Económico
Europeo, se aplicarán los límites de cobertura previstos en el apartado 2, siempre que estos sean superiores a los
establecidos en el Estado donde se haya producido el siniestro.
1. La cobertura del seguro de suscripción obligatoria no alcanzará a los daños y perjuicios ocasionados por las
lesiones o fallecimiento del conductor del vehículo causante del accidente.
2. La cobertura del seguro de suscripción obligatoria tampoco alcanzará a los daños en los bienes sufridos por el
vehículo asegurado, por las cosas en él transportadas ni por los bienes de los que resulten titulares el tomador, el
asegurado, el propietario o el conductor, así como los del cónyuge o los parientes hasta el tercer grado de
consanguinidad o afinidad de los anteriores.
3. Quedan también excluidos de la cobertura de los daños personales y materiales por el seguro de suscripción
obligatoria quienes sufrieran daños con motivo de la circulación del vehículo causante, si hubiera sido robado. A los
efectos de esta Ley, se entiende por robo la conducta tipificada como tal en el Código Penal. En los supuestos de robo
será de aplicación lo dispuesto en el artículo 11.1.c.
El asegurador no podrá oponer frente al perjudicado ninguna otra exclusión, pactada o no, de la cobertura distinta de
las recogidas en el artículo anterior.
En particular, no podrá hacerlo respecto de aquellas cláusulas contractuales que excluyan de la cobertura la utilización
o conducción del vehículo designado en la póliza por quienes carezcan de permiso de conducir, incumplan las
obligaciones legales de orden técnico relativas al estado de seguridad del vehículo o, fuera de los supuestos de robo,
utilicen ilegítimamente vehículos de motor ajenos o no estén autorizados expresa o tácitamente por su propietario.
Tampoco podrá oponer aquellas cláusulas contractuales que excluyan de la cobertura del seguro al ocupante sobre la
base de que éste supiera o debiera haber sabido que el conductor del vehículo se encontraba bajo los efectos del
alcohol o de otra sustancia tóxica en el momento del accidente.
No podrá el asegurador oponer frente al perjudicado, ni frente al tomador, conductor o propietario, la no utilización
de la declaración amistosa de accidente.
261
CAPÍTULO III.
SATISFACCIÓN DE LA INDEMNIZACIÓN EN EL ÁMBITO DEL SEGURO
OBLIGATORIO.
1. El asegurador, dentro del ámbito del aseguramiento obligatorio y con cargo al seguro de suscripción obligatoria,
habrá de satisfacer al perjudicado el importe de los daños sufridos en su persona y en sus bienes. El perjudicado o sus
herederos tendrán acción directa para exigirlo. Únicamente quedará exonerado de esta obligación si prueba que el
hecho no da lugar a la exigencia de responsabilidad civil conforme al artículo 1 de la presente Ley. Prescribe por el
transcurso de un año la acción directa para exigir al asegurador la satisfacción al perjudicado del importe de los daños
sufridos por éste en su persona y en sus bienes.
2. En el plazo de tres meses desde la recepción de la reclamación del perjudicado, el asegurador deberá presentar una
oferta motivada de indemnización si entendiera acreditada la responsabilidad y cuantificado el daño, que cumpla los
requisitos del apartado 3. En caso contrario, o si la reclamación hubiera sido rechazada, dará una respuesta motivada
que cumpla los requisitos del apartado 4 de este artículo.
El incumplimiento de esta obligación constituirá infracción administrativa grave o leve, de acuerdo con lo dispuesto en
los artículos 40.4.t y 40.5.d del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados,
aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Trascurrido el plazo de tres meses sin que se haya presentado una oferta motivada de indemnización por una causa no
justificada o que le fuera imputable al asegurador, se devengarán intereses de demora, de acuerdo con lo previsto en el
artículo 9 de esta Ley. Igualmente se devengarán intereses de demora en el caso de que, habiendo sido aceptada la
oferta por el perjudicado, ésta no haya sido satisfecha en el plazo de cinco días, o no se haya consignado para pago la
cantidad ofrecida.
El asegurador deberá observar desde el momento en que conozca por cualquier medio la existencia del siniestro una
conducta diligente en la cuantificación del daño y la liquidación de la indemnización.
Lo dispuesto en el presente apartado será de aplicación para los accidentes que puedan indemnizarse por el sistema de
las oficinas nacionales de seguro de automóviles, en cuyo caso toda referencia al asegurador se entenderá hecha a la
Oficina Española de Aseguradores de Automóviles (Ofesauto) y a las entidades corresponsales autorizadas para
representar a entidades aseguradoras extranjeras.
3. Para que sea válida a los efectos de esta Ley, la oferta motivada deberá cumplir los siguientes requisitos:
a. Contendrá una propuesta de indemnización por los daños en las personas y en los bienes que pudieran
haberse derivado del siniestro. En caso de que concurran daños a las personas y en los bienes figurará de
forma separada la valoración y la indemnización ofertada para unos y otros.
b. Los daños y perjuicios causados a las personas se calcularán según los criterios e importes que se recogen en
el anexo de esta Ley.
c. Contendrá, de forma desglosada y detallada, los documentos, informes o cualquier otra información de que
se disponga para la valoración de los daños, identificándose aquellos en que se ha basado para cuantificar
de forma precisa la indemnización ofertada, de manera que el perjudicado tenga los elementos de juicio
necesarios para decidir su aceptación o rechazo.
d. Se hará constar que el pago del importe que se ofrece no se condiciona a la renuncia por el perjudicado del
ejercicio de futuras acciones en el caso de que la indemnización percibida fuera inferior a la que en derecho
pueda corresponderle.
e. Podrá consignarse para pago la cantidad ofrecida. La consignación podrá hacerse en dinero efectivo,
mediante un aval solidario de duración indefinida y pagadero a primer requerimiento emitido por entidad
de crédito o sociedad de garantía recíproca o por cualquier otro medio que, a juicio del órgano jurisdiccional
correspondiente, garantice la inmediata disponibilidad, en su caso, de la cantidad consignada.
4. En el supuesto de que el asegurador no realice una oferta motivada de indemnización, deberá dar una respuesta
motivada ajustada a los siguientes requisitos:
a. Dará contestación suficiente a la reclamación formulada, con indicación del motivo que impide efectuar la
oferta de indemnización, bien sea porque no esté determinada la responsabilidad, no se haya podido
cuantificar el daño o bien porque existe alguna otra causa que justifique el rechazo de la reclamación, que
deberá ser especificada.
b. Contendrá, de forma desglosada y detallada, los documentos, informes o cualquier otra información de que
se disponga, que acrediten las razones de la entidad aseguradora para no dar una oferta motivada.
c. Incluirá una mención a que no requiere aceptación o rechazo expreso por el perjudicado, ni afecta al ejercicio
de cualesquiera acciones que puedan corresponderle para hacer valer sus derechos.
262
6. En todo caso, el asegurador deberá afianzar las responsabilidades civiles y abonar las pensiones que por la autoridad
judicial fueren exigidas a los presuntos responsables asegurados, de acuerdo con lo establecido en los artículos 764 y
765 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Las pensiones provisionales se calcularán de conformidad con los límites establecidos en el anexo de esta Ley.
Para agilizar las indemnizaciones en el ámbito de los daños materiales originados con ocasión del uso y circulación de
vehículos de motor, el asegurador facilitará ejemplares de la denominada declaración amistosa de accidente que deberá
utilizar el conductor para la declaración de los siniestros a su aseguradora.
a. No se impondrán intereses por mora cuando el asegurador acredite haber presentado al perjudicado la oferta
motivada de indemnización a que se refieren los artículos 7.2 y 22.1 de esta Ley, siempre que la oferta se
haga dentro del plazo previsto en los citados artículos y se ajusten en cuanto a su contenido a lo previsto
en el artículo 7.3 de esta Ley.
b. Cuando los daños causados a las personas hubiesen de sufrirse por éstas durante más de tres meses o su
exacta valoración no pudiera ser determinada a efectos de la presentación de la oferta motivada a que se
refiere el párrafo a de este artículo, el órgano jurisdiccional correspondiente, a la vista de las circunstancias
del caso y de los dictámenes e informes que precise, resolverá sobre la suficiencia o ampliación de la
cantidad ofrecida y consignada por el asegurador, atendiendo a los criterios y dentro de los límites
indemnizatorios fijados en el anexo de esta Ley. Contra la resolución judicial que recaiga no cabrá recurso
alguno.
c. Cuando, con posterioridad a una sentencia absolutoria o a otra resolución judicial que ponga fin, provisional o
definitivamente, a un proceso penal y en la que se haya acordado que la suma consignada sea devuelta al
asegurador o la consignación realizada en otra forma quede sin efecto, se inicie proceso civil en razón de la
indemnización debida por el seguro, será aplicable lo dispuesto en el artículo 20.4 de la Ley 50/1980, de 8
de octubre, de Contrato de Seguro, salvo que nuevamente se consigne la indemnización dentro de los 10
días siguientes a la notificación al asegurado del inicio del proceso.
a. Contra el conductor, el propietario del vehículo causante y el asegurado, si el daño causado fuera debido a la
conducta dolosa de cualquiera de ellos o a la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o de
drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.
b. Contra el tercero responsable de los daños.
c. Contra el tomador del seguro o asegurado, por las causas previstas en la Ley 50/1980, de 8 de octubre,
de Contrato de Seguro, y, conforme a lo previsto en el contrato, en el caso de conducción del vehículo por
quien carezca del permiso de conducir.
d. En cualquier otro supuesto en que también pudiera proceder tal repetición con arreglo a las leyes.
La acción de repetición del asegurador prescribe por el transcurso del plazo de un año, contado a partir de la fecha en
que hizo el pago al perjudicado.
1. Corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros, dentro del ámbito territorial y hasta el límite cuantitativo del
aseguramiento obligatorio:
a. Indemnizar a quienes hubieran sufrido daños en sus personas, por siniestros ocurridos en España, en
aquellos casos en que el vehículo causante sea desconocido.
263
también los eventuales daños en los bienes derivados del mismo accidente. En este último caso, podrá
fijarse reglamentariamente una franquicia no superior a 500 euros.
b. Indemnizar los daños en las personas y en los bienes, ocasionados con un vehículo que tenga su
estacionamiento habitual en España, así como los ocasionados dentro del territorio español a personas con
residencia habitual en España o a bienes de su propiedad situados en España con un vehículo con
estacionamiento habitual en un tercer país no firmante del Acuerdo entre las oficinas nacionales de seguros
de los Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados asociados, en ambos casos
cuando dicho vehículo no esté asegurado.
c. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes ocasionados por un vehículo con estacionamiento
habitual en España que esté asegurado y haya sido objeto de robo o robo de uso.
d. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes cuando, en supuestos incluidos dentro del ámbito del
aseguramiento de suscripción obligatoria o en los párrafos precedentes de este artículo, surgiera
controversia entre el Consorcio de Compensación de Seguros y la entidad aseguradora acerca de quién
debe indemnizar al perjudicado. No obstante lo anterior, si ulteriormente se resuelve o acuerda que
corresponde indemnizar a la entidad aseguradora, ésta reembolsará al Consorcio de Compensación de
Seguros la cantidad indemnizada más los intereses legales, incrementados en un 25 %, desde la fecha en
que abonó la indemnización.
e. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes cuando la entidad española aseguradora del vehículo con
estacionamiento habitual en España hubiera sido declarada judicialmente en concurso o, habiendo sido
disuelta y encontrándose en situación de insolvencia, estuviera sujeta a un procedimiento de liquidación
intervenida o ésta hubiera sido asumida por el propio Consorcio de Compensación de Seguros.
f. Reembolsar las indemnizaciones satisfechas a los perjudicados residentes en otros Estados del Espacio
Económico Europeo por los organismos de indemnización, en los siguientes supuestos:
1. Cuando el vehículo causante del accidente tenga su estacionamiento habitual en España, en el caso
de que no pueda identificarse a la entidad aseguradora.
2. Cuando el accidente haya ocurrido en España, en el caso de que no pueda identificarse al vehículo
causante.
3. Cuando el accidente haya ocurrido en España, en el caso de vehículos con estacionamiento habitual
en terceros países adheridos al sistema de certificado internacional del seguro del automóvil (en
adelante, carta verde) y no pueda identificarse a la entidad aseguradora.
g. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes derivados de accidentes ocasionados por un vehículo
importado a España desde otro Estado miembro del Espacio Económico Europeo, siempre que el vehículo
no esté asegurado y el accidente haya ocurrido dentro del plazo de 30 días a contar desde que el
comprador aceptó la entrega del vehículo.
En los supuestos previstos en los párrafos b) y c), quedarán excluidos de la indemnización por el Consorcio los daños a
las personas y en los bienes sufridos por quienes ocuparan voluntariamente el vehículo causante del siniestro,
conociendo que éste no estaba asegurado o que había sido robado, siempre que el Consorcio probase que aquellos
conocían tales circunstancias.
2. El Consorcio de Compensación de Seguros asumirá las funciones que como organismo de información le atribuyen
los artículos 24 y 25 de esta Ley.
3. El perjudicado tendrá acción directa contra el Consorcio de Compensación de Seguros en los casos señalados en este
artículo, y éste podrá repetir en los supuestos definidos en el artículo 10 de esta Ley, así como contra el propietario y el
responsable del accidente cuando se trate de vehículo no asegurado, o contra los autores, cómplices o encubridores del
robo o robo de uso del vehículo causante del siniestro, así como contra el responsable del accidente que conoció de la
sustracción de aquel.
4. En los casos de repetición por el Consorcio de Compensación de Seguros será de aplicación el plazo de prescripción
establecido en el artículo 10 de esta Ley.
5. El Consorcio no podrá condicionar el pago de la indemnización a la prueba por parte del perjudicado de que la
persona responsable no puede pagar o se niega a hacerlo.
TÍTULO II.
ORDENAMIENTO PROCESAL CIVIL.
CAPÍTULO ÚNICO.
DEL EJERCICIO JUDICIAL DE LA ACCIÓN EJECUTIVA.
264
La acción conferida en los artículos 7 y 11.3 de esta Ley a la víctima o a sus herederos contra el asegurador se podrá
ejercitar en la forma establecida en este título.
Cuando en un proceso penal, incoado por hecho cubierto por el seguro de responsabilidad civil de suscripción
obligatoria en la circulación de vehículos de motor, se declare la rebeldía del acusado, o recayera sentencia absolutoria
u otra resolución que le ponga fin, provisional o definitivamente, sin declaración de responsabilidad, si el perjudicado no
hubiera renunciado a la acción civil ni la hubiera reservado para ejercitarla separadamente, antes de acordar el archivo
de la causa, el juez o tribunal que hubiera conocido de ésta dictará auto, en el que se determinará la cantidad líquida
máxima que puede reclamarse como indemnización de los daños y perjuicios sufridos por cada perjudicado, amparados
por dicho seguro de suscripción obligatoria y según la valoración que corresponda con arreglo al sistema de valoración
del anexo de esta Ley. El auto referido se dictará a la vista de la oferta motivada o de la respuesta motivada del
asegurador o del Consorcio de Compensación de Seguros, y contendrá la descripción del hecho, la indicación de las
personas y vehículos que intervinieron y de los aseguradores de cada uno de éstos.
En todo caso, antes de dictarse el auto, si en las actuaciones no consta oferta motivada o respuesta motivada según las
prescripciones de esta Ley, el juez convocará a los perjudicados y posibles responsables y sus aseguradores, incluido,
en su caso, el Consorcio de Compensación de Seguros, a una comparecencia en el plazo de cinco días, a fin de que
pueda aportarse la oferta o la respuesta motivada, o hacerse las alegaciones que consideren convenientes.
Si en la comparecencia se produjera acuerdo entre las partes, el mismo será homologado por el juez con los efectos de
una transacción judicial.
De no alcanzarse el acuerdo, se dictará auto de cuantía máxima en el plazo de tres días desde la terminación de la
comparecencia y contra el mismo no podrá interponerse recurso alguno.
Un testimonio del auto recaído en las diligencias a que se refiere el artículo 13 de esta Ley constituirá título ejecutivo
suficiente para entablar el procedimiento regulado en este capítulo.
TÍTULO III.
DE LOS SINIESTROS OCURRIDOS EN UN ESTADO DISTINTO AL DE
RESIDENCIA DEL PERJUDICADO, EN RELACIÓN CON EL
ASEGURAMIENTO OBLIGATORIO.
CAPÍTULO I.
ÁMBITO DE APLICACIÓN.
1. Las disposiciones de este título resultarán de aplicación a los siniestros causados por vehículos que tengan su
estacionamiento habitual y estén asegurados en un Estado miembro del Espacio Económico Europeo, siempre que:
a. El lugar en que ocurra el siniestro sea España y el perjudicado tenga su residencia en otro Estado miembro
del Espacio Económico Europeo.
b. El lugar en que ocurra el siniestro sea un Estado miembro del Espacio Económico Europeo distinto a España y
el perjudicado tenga su residencia en España.
c. Los siniestros ocurran en terceros países adheridos al sistema de la carta verde cuando el perjudicado tenga
su residencia habitual en España, o cuando el vehículo causante tenga su estacionamiento habitual y esté
asegurado en España.
2. Lo dispuesto en los artículos 21, 22, 26 y 27 no será de aplicación cuando el siniestro haya sido causado por un
vehículo que tenga su estacionamiento habitual y esté asegurado en el Estado de residencia del perjudicado.
265
3. Lo dispuesto en el artículo 29 resultará también aplicable a los accidentes causados por vehículos de terceros países
adheridos al Acuerdo entre las oficinas nacionales de seguros de los Estados miembros del Espacio Económico y de
otros Estados asociados.
CAPÍTULO II.
REPRESENTANTE ENCARGADO DE LA TRAMITACIÓN Y LIQUIDACIÓN EN
EL PAÍS DE RESIDENCIA DEL PERJUDICADO DE LOS SINIESTROS
OCURRIDOS EN UN ESTADO DISTINTO AL DE RESIDENCIA DE ESTE
ÚLTIMO.
Artículo 21. Elección, poderes y funciones del representante para la tramitación y liquidación de siniestros designado
por las entidades aseguradoras autorizadas en España en cada uno de los Estados miembros del Espacio Económico
Europeo.
1. Las entidades aseguradoras domiciliadas en España y las sucursales de terceros países establecidas en territorio
español deberán designar, en los restantes Estados miembros del Espacio Económico Europeo, un representante para la
tramitación y liquidación, en el Estado de residencia del perjudicado, de los siniestros contemplados en el artículo 20.1.
2. El representante deberá residir o estar establecido en el Estado miembro en el que vaya a ejercer sus funciones y
disponer de poderes suficientes para representar a la entidad aseguradora y satisfacer, en su integridad, las
indemnizaciones a los perjudicados. A este efecto, deberá recabar toda la información necesaria y adoptar las medidas
oportunas para la negociación de la liquidación en el idioma o idiomas oficiales del Estado de residencia del perjudicado.
3. Las entidades aseguradoras dispondrán de plena libertad para designar a estos representantes, que podrán actuar
por cuenta de una o varias entidades. Así mismo, deberán comunicar su designación, nombre y dirección a los
organismos de información de los distintos Estados miembros del Espacio Económico Europeo.
4. Lo dispuesto en los apartados anteriores no resultará de aplicación cuando el perjudicado tenga su residencia en
España.
Artículo 22. Procedimiento de reclamación de los perjudicados no residentes en España ante las entidades
aseguradoras autorizadas en España o los representantes para tramitación y liquidación de siniestros por éstas
designados en el resto de los Estados del Espacio Económico Europeo.
1. El perjudicado podrá presentar la reclamación ante la entidad aseguradora establecida en España o ante el
representante designado por esta en su país de residencia.
2. Transcurrido el plazo mencionado en el apartado anterior sin que se haya presentado una oferta motivada, se
devengarán intereses de demora de acuerdo con lo previsto en la legislación que en cada caso resulte de aplicación, en
atención al lugar de ocurrencia del siniestro.
4. La acción del representante para la tramitación y liquidación de siniestros no será suficiente para modificar el
derecho material que se haya de aplicar en el caso concreto, ni para atribuir la competencia a los órganos
jurisdiccionales del Estado miembro de residencia del perjudicado, salvo lo previsto en las normas de derecho
internacional público y privado sobre la ley aplicable a los accidentes de circulación y sobre la atribución de
competencias jurisdiccionales.
Artículo 23. Procedimiento de reclamación del perjudicado con residencia en España ante las entidades aseguradoras
autorizadas en otro Estado miembro del Espacio Económico Europeo o ante los representantes para tramitación y
liquidación de siniestros por estas designados en España.
1. El perjudicado con residencia en España, en los supuestos previstos en el artículo 20.1, podrá dirigirse directamente
a la entidad aseguradora del vehículo causante del accidente o al representante en España para la tramitación y
liquidación de siniestros por ésta designado.
2. La acción del representante para la tramitación y liquidación de siniestros no será suficiente para atribuir la
competencia a órganos jurisdiccionales del Estado miembro de residencia del perjudicado, salvo en lo previsto en las
normas de derecho internacional privado sobre atribución de competencias jurisdiccionales.
266
CAPÍTULO III.
ORGANISMO DE INFORMACIÓN.
1. El Consorcio de Compensación de Seguros actuará como organismo de información, en los supuestos previstos en el
artículo 20.1, para suministrar al perjudicado la información necesaria para que pueda reclamar a la entidad
aseguradoraoasurepresentante para la tramitación y liquidación de siniestros. A estos efectos, asumirá las siguientes
funciones:
a. Facilitar información relativa al número de matrícula de los vehículos con estacionamiento habitual en
España; número de la póliza de seguro de responsabilidad civil en la circulación de vehículos de motor de
suscripción obligatoria que cubra al vehículo, con estacionamiento habitual en España, con indicación de la
fecha de inicio y fin de vigencia de la cobertura; entidad aseguradora que cubre la responsabilidad civil en
la circulación de vehículos de motor de suscripción obligatoria, así como nombre y dirección del
representante para la tramitación y liquidación de siniestros designados por las entidades aseguradoras.
Dicha información deberá conservarse durante siete años a partir de la fecha de la expiración del registro
del vehículo o de la expiración de la póliza de seguro.
2. A los efectos de la información prevista en el apartado 1.a, se estará a lo dispuesto en el artículo 2.2 y en sus
normas reglamentarias de desarrollo.
1. El Consorcio de Compensación de Seguros prestará asistencia y facilitará la información a la que se refiere el artículo
24.1.a a los perjudicados de accidentes de circulación ocurridos en un país distinto al de su residencia habitual, siempre
que se cumpla alguna de las condiciones siguientes:
A la información de que disponga el Consorcio de Compensación de Seguros tendrán acceso, además de los
perjudicados, los aseguradores de éstos, los organismos de información de otros Estados miembros del Espacio
Económico Europeo, la Oficina Española de Aseguradores de Automóviles, en su calidad de organismo de
indemnización, y los organismos de indemnización de otros Estados miembros del Espacio Económico Europeo, así
como los fondos de garantía de otros Estados miembros del Espacio Económico Europeo. Tendrán también acceso a
dicha información los centros sanitarios y servicios de emergencias médicas que suscriban convenios con el Consorcio
de Compensación de Seguros y las entidades aseguradoras para la asistencia a lesionados de tráfico.
CAPÍTULO IV.
ORGANISMO DE INDEMNIZACIÓN.
En los supuestos previstos por el artículo 20.1, la Oficina Española de Aseguradores de Automóviles (en adelante,
Ofesauto) tendrá la consideración de organismo de indemnización ante el que los perjudicados con residencia en
España podrán presentar reclamación de indemnización en los supuestos previstos en el artículo 27.
1. Los perjudicados con residencia en España podrán presentar ante Ofesauto, en su condición de organismo de
indemnización español, reclamación en los siguientes supuestos:
267
a. Si en el plazo de tres meses, a partir de la fecha en que el perjudicado haya presentado su reclamación de
indemnización a la entidad aseguradora del vehículo causante del accidente o a su representante para la
tramitación y liquidación de siniestros designado en España, ninguno de los dos ha formulado respuesta
motivada a lo planteado en la reclamación; o
b. Si la entidad aseguradora no hubiera designado representante para la tramitación y liquidación de siniestros
en España, salvo que el perjudicado haya presentado una reclamación de indemnización directamente a la
entidad aseguradora del vehículo causante del accidente y haya recibido de esta una respuesta motivada
en los tres meses siguientes a la presentación de la reclamación.
Ofesauto, en su calidad de organismo de indemnización español, una vez haya indemnizado al perjudicado residente en
España, tendrá derecho a reclamar del organismo de indemnización del Estado miembro en que se encuentre el
establecimiento de la entidad aseguradora que emitió la póliza el reembolso del importe satisfecho en concepto de
indemnización.
Ofesauto, en su calidad de organismo de indemnización del Estado miembro en que se encuentra el establecimiento de
la aseguradora que emitió la póliza, una vez que haya reembolsado al organismo de indemnización del Estado de
residencia del perjudicado el importe por éste abonado al perjudicado en concepto de indemnización, se subrogará en
los derechos del perjudicado.
Si no fuera posible identificar al vehículo o si, transcurridos dos meses desde el accidente, no fuera posible identificar a
la entidad aseguradora, el perjudicado residente en España podrá solicitar una indemnización a Ofesauto, en su calidad
de organismo de indemnización, por los límites del aseguramiento de suscripción obligatoria vigentes en el país de
ocurrencia del siniestro. Dicho organismo de indemnización, una vez pagada la indemnización y por el importe
satisfecho, pasará a ser acreedor:
a. Del fondo de garantía del Estado miembro en el que el vehículo tenga su estacionamiento habitual, en caso
de que no pueda identificarse la entidad aseguradora.
b. Del fondo de garantía del Estado miembro en que haya ocurrido el accidente, en caso de que no pueda
identificarse el vehículo.
c. Del fondo de garantía del Estado miembro en que haya ocurrido el accidente, en caso de vehículos de
terceros países adheridos al sistema de carta verde.
CAPÍTULO V.
COLABORACIÓN Y ACUERDOS ENTRE ORGANISMOS. LEY APLICABLE Y
JURISDICCIÓN COMPETENTE.
1. El Consorcio de Compensación de Seguros colaborará con el resto de organismos de información del Espacio
Económico Europeo para facilitar el acceso a su información a los residentes en otros países distintos a España.
Para el adecuado cumplimiento de las funciones que se atribuyen en esta Ley, el Consorcio podrá celebrar acuerdos con
organismos de información, con organismos de indemnización y con aquellas organizaciones e instituciones creadas o
268
designadas para la gestión de los siniestros a que se refiere el artículo 20 en otros Estados miembros del Espacio
Económico Europeo.
2. Ofesauto podrá celebrar acuerdos con los organismos de indemnización, con organismos de información o con otras
instituciones creadas o designadas para la gestión de los siniestros a que se refiere el artículo 20 en otros Estados
miembros del Espacio Económico Europeo.
Sin perjuicio de lo dispuesto por las normas de derecho internacional privado, a los siniestros a que se refiere este título
les será de aplicación la legislación del Estado en cuyo territorio haya ocurrido el accidente, y serán competentes los
jueces y tribunales de dicho Estado.
DISPOSICIÓN TRANSITORIA ÚNICA. Subsistencia de las cuantías indemnizatorias actualizadas de las tablas I a V
del anexo Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, de la Ley sobre
responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, incorporado por la Ley 30/1995, de 8 de
noviembre.
Para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación ocurridos con
anterioridad a la entrada en vigor de este texto refundido, subsistirán y resultarán de aplicación las cuantías
indemnizatorias fijadas en las tablas I a V del anexo Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas
en accidentes de circulación de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor,
incorporado por la disposición adicional octava de la Ley 30/1995, de 8 de noviembre, de ordenación y supervisión de
los seguros privados; así como las resoluciones de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones mediante las
que se han hecho públicas las actualizaciones anuales de dichas cuantías.
Este texto refundido se dicta al amparo de lo establecido en el artículo 149.1.6 y 149.1.14 de la Constitución, en este
último caso en cuanto a la consideración fiscal de las indemnizaciones pagadas con arreglo al sistema de valoración de
los daños y perjuicios contenido en el anexo.
Se habilita al Gobierno para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el desarrollo y ejecución de esta Ley.
ANEXO.
Sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las
personas en accidentes de circulación.
1. Este sistema se aplicará a la valoración de todos los daños y perjuicios a las personas ocasionados en accidente de
circulación, salvo que sean consecuencia de delito doloso.
2. Se equiparará a la culpa de la víctima el supuesto en que, siendo esta inimputable, el accidente sea debido a su
conducta o concurra con ella a la producción de este.
3. A los efectos de la aplicación de las tablas, la edad de la víctima y de los perjudicados y beneficiarios será la referida
a la fecha del accidente.
4. Tienen la condición de perjudicados, en caso de fallecimiento de la víctima, las personas enumeradas en la tabla I y,
en los restantes supuestos, la víctima del accidente.
5. Darán lugar a indemnización la muerte, las lesiones permanentes, invalidantes o no, y las incapacidades temporales.
6. Además de las indemnizaciones fijadas con arreglo a las tablas, se satisfarán en todo caso los gastos de asistencia
médica, farmacéutica y hospitalaria en la cuantía necesaria hasta la sanación o consolidación de secuelas, siempre que
el gasto esté debidamente justificado atendiendo a la naturaleza de la asistencia prestada.
En las indemnizaciones por fallecimiento se satisfarán los gastos de entierro y funeral según los usos y costumbres del
lugar donde se preste el servicio, en la cuantía que se justifique.
7. La cuantía de la indemnización por daños morales es igual para todas las víctimas, y la indemnización por los daños
psicofísicos se entiende en su acepción integral de respeto o restauración del derecho a la salud. Para asegurar la total
indemnidad de los daños y perjuicios causados, se tienen en cuenta, además, las circunstancias económicas, incluidas
269
las que afectan a la capacidad de trabajo y pérdida de ingresos de la víctima, las circunstancias familiares y personales
y la posible existencia de circunstancias excepcionales que puedan servir para la exacta valoración del daño causado.
Son elementos correctores de disminución en todas las indemnizaciones, incluso en los gastos de asistencia médica y
hospitalaria y de entierro y funeral, la concurrencia de la propia víctima en la producción del accidente o en la
agravación de sus consecuencias y, además, en las indemnizaciones por lesiones permanentes, la subsistencia de
incapacidades preexistentes o ajenas al accidente que hayan influido en el resultado lesivo final; y son elementos
correctores de agravación en las indemnizaciones por lesiones permanentes la producción de invalideces concurrentes
y, en su caso, la subsistencia de incapacidades preexistentes.
8. En cualquier momento podrá convenirse o acordarse judicialmente la sustitución total o parcial de la indemnización
fijada por la constitución de una renta vitalicia en favor del perjudicado.
9. La indemnización o la renta vitalicia sólo podrán ser modificadas por alteraciones sustanciales en las circunstancias
que determinaron la fijación de aquellas o por la aparición de daños sobrevenidos.
10. Anualmente, con efectos de 1 de enero de cada año y a partir del año siguiente a la entrada en vigor de este texto
refundido, deberán actualizarse las cuantías indemnizatorias fijadas en este anexo y, en su defecto, quedarán
automáticamente actualizadas en el porcentaje del índice general de precios de consumo correspondiente al año natural
inmediatamente anterior. En este último caso y para facilitar su conocimiento y aplicación, se harán públicas dichas
actualizaciones por resolución de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
11. En la determinación y concreción de las lesiones permanentes y las incapacidades temporales, así como en la
sanidad del perjudicado, será preciso informe médico.
• Tabla I. Comprende la cuantificación de los daños morales, de los daños patrimoniales básicos y la
determinación legal de los perjudicados, y fijará los criterios de exclusión y concurrencia entre ellos.
Para la determinación de los daños se tienen en cuenta el número de los perjudicados y su relación con la
víctima, de una parte, y la edad de la víctima de otra.
• Tabla II. Describe los criterios que deben ponderarse para fijar los restantes daños y perjuicios ocasionados,
así como los elementos correctores de estos. A dichos efectos, debe tenerse en cuenta que tales daños y
perjuicios son fijados mediante porcentajes de aumento o disminución sobre las cuantías fijadas en la tabla
I y que son satisfechos separadamente y además de los gastos correspondientes al daño emergente, esto
es, los de asistencia médica y hospitalaria y los de entierro y funeral.
Los factores de corrección fijados en esta tabla no son excluyentes entre sí, sino que pueden concurrir
conjuntamente en un mismo siniestro.
b. Indemnizaciones por lesiones permanentes (tablas III, IV y VI). La cuantía de estas indemnizaciones se fija
partiendo del tipo de lesión permanente ocasionado al perjudicado desde el punto de vista físico o funcional, mediante
puntos asignados a cada lesión (tabla VI); a tal puntuación se aplica el valor del punto en euros en función
inversamente proporcional a la edad del perjudicado e incrementado el valor del punto a medida que aumenta la
puntuación (tabla III); y, finalmente, sobre tal cuantía se aplican los factores de corrección en forma de porcentajes de
aumento o reducción (tabla IV), con el fin de fijar concretamente la indemnización por los daños y perjuicios
ocasionados que deberá ser satisfecha, además de los gastos de asistencia médica y hospitalaria.
• Tablas III y VI. Se corresponden, para las lesiones permanentes, con la tabla I para la muerte.
1. Sistema de puntuación. Tiene una doble perspectiva. Por una parte, la puntuación de 0 a 100 que
contiene el sistema, donde 100 es el valor máximo asignable a la mayor lesión resultante; por
otra, las lesiones contienen una puntuación mínima y otra máxima.
La tabla VI incorpora, a su vez, en relación con el sistema ocular y el sistema auditivo, unas
tablas en las que se reflejan los daños correspondientes al lado derecho de los órganos de la
270
vista y del oído, en los ejes de las abscisas. Los del lado izquierdo de estos órganos, en el eje de
las ordenadas. Por tanto, con los datos contenidos en el informe médico sobre la agudeza visual
o auditiva del lesionado después del accidente se localizarán los correspondientes al lado
derecho, en el eje de las abscisas, y los del lado izquierdo, en el eje de las ordenadas. Trazando
líneas perpendiculares a partir de cada uno de ellos, se obtendrá la puntuación de la lesión, que
corresponderá a la contenida en el cuadro donde confluyan ambas líneas. La puntuación oscila
entre 0 y 85 en el órgano de la visión, y de 0 a 70 en el de la audición.
2. Incapacidades concurrentes. Cuando el perjudicado resulte con diferentes lesiones derivadas del
mismo accidente, se otorgará una puntuación conjunta, que se obtendrá aplicando la fórmula
siguiente:
[[(100 - M) x m] / 100] + M
3. donde:
M = puntuación de mayor valor.
m = puntuación de menor valor.
Si son más de dos las lesiones concurrentes, se continuará aplicando esta fórmula, y el término
M se corresponderá con el valor del resultado de la primera operación realizada.
Si, además de las secuelas permanentes, se valora el perjuicio estético, los puntos por este
concepto se sumarán aritméticamente a los resultantes de las incapacidades permanentes, sin
aplicar respecto a aquellos la indicada fórmula.
• Tabla IV. Se corresponde con la tabla II de las indemnizaciones por muerte y le son aplicables las mismas
reglas, singularmente la de posible concurrencia de los factores de corrección.
c. Indemnizaciones por incapacidades temporales (tabla V). Estas indemnizaciones serán compatibles con cualesquiera
otras y se determinan por un importe diario (variable según se precise, o no, una estancia hospitalaria) multiplicado por
los días que tarda en sanar la lesión y corregido conforme a los factores que expresa la propia tabla, salvo que se
apreciara en la conducta del causante del daño culpa relevante y, en su caso, judicialmente declarada.
ANEJO.
TABLA I.
Indemnizaciones básicas por muerte incluidos daños morales.
Edad de la víctima
Perjudicados/beneficiarios (1) de la indemnización Hasta 65 años De 66 a 80 años Más de 80 años
(por grupos excluyentes) - - -
Euros Euros Euros
GRUPO I
Víctima con cónyuge (2)
GRUPO II
Víctima sin cónyuge (3) y con hijos menores
271
A cada hijo mayor que concurra con menores 15.046,339185 15.046,339185 5.642,377194
GRUPO III
Víctima sin cónyuge (3) y con todos sus hijos mayores
Por cada otro hijo menor de veinticinco años (4) 22.569,508777 22.569,508777 11.284,754388
Por cada otro hijo mayor de veinticinco años más (4) 7.523,169592 7.523,169592 3.761,584796
GRUPO IV
Víctima sin cónyuge (3) ni hijos y con ascendientes
Padres (5):
GRUPO V
Víctima con hermanos solamente
Por cada otro hermano menor de veinticinco años (7) 15.046,339185 15.046,339185 7.523,169592
272
(7) La cuantía total de la indemnización que corresponda según el número de hermanos se asignará entre ellos a partes
iguales.
TABLA II.
Factores de corrección para las indemnizaciones básicas por muerte.
Aumento
Porcentaje de
Descripción (en porcentaje o en
reducción
euros)
Perjuicios económicos
Ingresos netos anuales de la víctima por trabajo personal:
(1) Se incluirá en este apartado cualquier víctima en edad laboral, aunque no se justifiquen ingresos.
(2) Sobre la indemnización que corresponda al beneficiario discapacitado.
(3) Sobre la indemnización básica que corresponda a cada perjudicado.
TABLA III.
Indemnizaciones básicas por lesiones permanentes (incluidos daños
morales).
273
2 689,594021 636,996694 584,392783 538,928302 476,813929
Perjuicios económicos
Ingresos netos de la víctima por trabajo personal:
Permanente total:
Con secuelas permanentes que impidan totalmente la realización de las tareas De 15.046,345771
de la ocupación o actividad habitual del incapacitado a 75.231,702510 -
274
Permanente absoluta:
Grandes inválidos
Personas afectadas con secuelas permanentes que requieren la ayuda de otras
personas para realizar las actividades más esenciales de la vida diaria, como
vestirse, desplazarse, comer o análogas (tetraplejías, paraplejías, estados de
coma vigil o vegetativos crónicos, importantes secuelas neurológicas o
neuropsiquiátricas con graves alteraciones mentales o psíquicas, ceguera
completa, etc.)
Adecuación de la vivienda
Según características de la vivienda y circunstancias del incapacitado, en función Hasta
de sus necesidades 75.231,702509 -
(1) Se incluirá en este apartado cualquier víctima en edad laboral, aunque no se justifiquen ingresos.
(2) Habrá lugar a la percepción de esta indemnización, aunque la embarazada no haya sufrido lesiones.
TABLA V.
Indemnizaciones por incapacidad temporal.
Indemnización diaria
Día de baja -
Euros
No impeditivo 24,671873
275
(1) Se entiende por día de baja impeditivo aquel en que la víctima está incapacitada para desarrollar su ocupación o
actividad habitual.
B. Factores de corrección:
Porcentajes Porcentajes
Descripción
aumento disminución
Perjuicios económicos:
ÍNDICE.
Capítulo 1. Cabeza:
Cráneo y encéfalo.
Cara:
Sistema osteoarticular.
Boca.
Nariz.
Sistema ocular.
Sistema auditivo.
Capítulo 2. Tronco:
Cuello (órganos).
Tórax.
Corazón.
Vascular periférico.
Hombro.
276
Clavícula.
Brazo.
Codo.
Antebrazo y muñeca.
Mano.
Dismetrías.
Cadera.
Muslo.
Rodilla.
Pierna.
Tobillo.
Pie.
Médula espinal.
Nervios craneales.
Miembros superiores.
Miembros inferiores.
1. La puntuación otorgada a cada secuela, según criterio clínico y dentro del margen permitido, tendrá en
cuenta su intensidad y gravedad desde el punto de vista físico o biológico-funcional, sin tomar en
consideración la edad, sexo o la profesión.
2. Una secuela debe ser valorada una sola vez, aunque su sintomatología se encuentre descrita en varios
apartados de la tabla, sin perjuicio de lo establecido respecto del perjuicio estético. No se valorarán las
secuelas que estén incluidas y/o se deriven de otra, aunque estén descritas de forma independiente.
3. Las denominadas secuelas temporales, es decir, aquellas que están llamadas a curarse a corto o medio plazo,
no tienen la consideración de lesión permanente, pero se han de valorar de acuerdo con las reglas del
párrafo a de la tabla V, computando, en su caso, su efecto impeditivo o no y con base en el cálculo
razonable de su duración, después de haberse alcanzado la estabilización lesional.
CAPÍTULO 1. CABEZA
Cráneo y encéfalo
277
Que requiere craneoplastia 5-15
Síndromes no motores:
Afasia:
Mixta 50-60
Amnesia:
Epilepsia:
Parciales o focales:
Complejas 10-20
Generalizadas:
Tónico-clónicas:
No controlada médicamente:
Deterioro de las funciones cerebrales superiores integradas, acreditado mediante pruebas específicas
(Outcome Glasgow Scale):
Leve (limitación leve de las funciones interpersonales y sociales de la vida diaria) 10-20
Grave (limitación grave que impide una actividad útil en casi todas las funciones sociales e
interpersonales diarias; requiere supervisión continua y restricción al hogar o a un centro) 50-75
Muy grave (limitación grave de todas las funciones diarias que requiere una dependencia absoluta
de otra persona, no es capaz de cuidar de sí mismo) 75-90
Síndromes motores:
Disartria 10-20
Ataxia 10-35
Apraxia 10-35
Leve 15-20
Moderada 20-40
Grave 40-60
Otros déficit motores de extremidades de origen central: asimilar y valorar conforme a los supuestos
indicados en las mismas lesiones de origen medular (los valores mayores se otorgarán según dominancia y
existencia de espasticidad).
278
Síndromes psiquiátricos:
Trastornos de la personalidad:
Síndrome posconmocional (cefaleas, vértigos, alteraciones del sueño, de la memoria, del carácter, de
la libido) 5-15
Moderado (limitación moderada de algunas, pero no de todas las funciones interpersonales y sociales
de la vida cotidiana, existe necesidad de supervisión de las actividades de la vida diaria) 20-50
Grave (limitación grave que impide una actividad útil en casi todas las funciones sociales e
interpersonales diarias, requiere supervisión continua y restricción al hogar o a un centro) 50-75
Muy grave (limitación grave de todas las funciones diarias que requiere una dependencia absoluta de
otra persona: no es capaz de cuidar de sí mismo) 75-90
Trastornos neuróticos:
Agravaciones:
Cara
Sistema osteoarticular
Alteración traumática de la oclusión dental por lesión inoperable (consolidación viciosa, pseudoartrosis del
maxilar inferior y/o superior, pérdida de sustancias, etc.).
Unilateral 5-15
Bilateral 1-5
Deterioro estructural de maxilar superior y/o inferior (sin posibilidad de reparación). Valorar según
repercusión funcional sobre la masticación 40-75
Boca
Dientes (pérdida completa traumática):
De un incisivo 1
De un canino 1
De un premolar 1
De un molar 1
Lengua:
Trastornos cicatriciales (cicatrices retráctiles de la lengua que originan alteraciones funcionales (tras
reparación quirúrgica) 1-5
Amputación:
279
Parcial:
Total 45
Nariz
Pérdida de la nariz:
Parcial 5-25
Total 25
Hiposmia 3-6
Anosmia 7
Sistema ocular
Globo ocular:
Esclerocórnea:
Iris:
Alteraciones postraumáticas de iris (valorar la pérdida de la agudeza visual y añadir de 1-5 puntos en
caso de trastorno de la acomodación) 1-5
Cristalino:
Afaquia unilateral tras fracaso quirúrgico; valorar según trastorno de la agudeza visual (ver tablas A y B
adjuntas y combinar valores obtenidos) y añadir 5 puntos.
Anejos oculares:
Maloclusión palpebral:
Unilateral 1-6
Bilateral 6-15
Ptosis palpebral:
Unilateral 1-6
Bilateral 6-12
Campo visual:
Visión periférica:
Hemianopsias:
Homonimas 35-45
280
Heterónimas:
Nasal 40-50
Temporal 30-40
Cuadrantanopsias:
Visión central:
Función óculo-motriz:
Diplopía:
En todas las direcciones, obligando a ocluir un ojo (desviación de más de 10º) 20-25
Agudeza visual:
Nota: si el ojo afectado por el traumatismo tenía anteriormente algún déficit visual, la tasa de
agravación será la diferencia entre el déficit actual y el existente.
Ceguera 85
Sistema auditivo
Deformación importante del pabellón auditivo o pérdida:
Unilateral 1-4
Bilateral 4-8
Acúfenos 1-3
Esporádicos 1-3
Persistentes 15-30
Nota: si el oído afectado por el traumatismo tenía anteriormente algún déficit de la audición, la tasa de
agravación será la diferencia entre el déficit actual y el existente.
CAPÍTULO 2. TRONCO
Cuadro clínico derivado de hernia/s o protusión/es discal/es operada/s o sin operar; se considera
globalmente todo el segmento afectado de la columna (cervical, torácica o lumbar) 1-15
281
Alteraciones de la estática vertebral posfractura (valor según arco de curvatura y grados) 1-20
Algias postraumáticas:
Columna cervical:
Columna tóraco-lumbar:
Sacro y pelvis:
Disyunción púbica y sacroilíaca (según afectación sobre estática vertebral y función locomotriz) 5-12
Cuello (órganos)
Faringe:
Esófago:
Laringe:
Estenosis:
Estenosis cicatriciales que determinen disnea de esfuerzo sin posibilidad de prótesis 15-30
Parálisis:
Tráquea:
Tórax
Sistema óseo:
Parénquima pulmonar:
Resección:
Función respiratoria:
282
Mamas:
Mastectomía:
Unilateral 5-15
Bilateral 15-25
Estómago:
Gastrectomía:
Parcial 5-15
Subtotal 15-30
Total 45
Intestino delgado:
Fístulas:
Intestino grueso:
Colectomía:
Parcial:
Total 60
Colostomía 40-50
Hígado:
Alteraciones hepáticas:
Páncreas:
Bazo:
Esplenectomía:
Eventraciones 10-20
Riñón:
Nefrectomía:
Nefrectomía bilateral 70
283
Insuficiencia renal (valorar según aclaramiento de creatinina y alteraciones subsiguientes):
Vejiga:
Incontinencia urinaria:
De esfuerzo 2-15
Permanente 30-40
Uretra:
Pérdida traumática:
De un testículo 20-30
De dos testículos 40
Varicocele 2-10
Lesiones vulvares y vaginales que dificulten o imposibilten el coito (según repercusión funcional) 20-30
Antes de la menopausia 40
Después de la menopausia 10
Ovarios:
Corazón
Insuficiencia cardiaca:
Vascular periférico
Aneurismas de origen traumático operado (valorar según el grado de incapacidad que ocasione en el
apartado correspondiente):
284
Moderado (aparición de edema, eccema, dolor y celulitis indurada) 9-15
Linfedema 10-15
Nota: la puntuación de una o varias secuelas correspondientes a una articulación, miembro, aparato o
sistema (en el caso de que sean varias secuelas tras utilizar la fórmula de incapacidades concurrentes)
nunca podrá superar a la que corresponda por la pérdida total, anatómica y/o funcional de esta
articulación, miembro, aparato o sistema.
Hombro
Unilateral 55-60
Bilateral 90
En posición funcional 20
En posición no funcional 25
Rotación:
Prótesis total del hombro (según sus limitaciones funcionales, las cuales están incluidas) 15-25
285
Clavícula
Brazo
Unilateral 45-50
Bilateral 80
Codo
Anquilosis-artrodesis de codo:
Limitación de la movilidad (grados): se considera la posición neutra (funcional) con el brazo a 90º.
Desde esa posición, el arco de máxima flexión es de 60º y el de la extensión máxima es de 90º.
Limitación de la flexión:
Limitación de la extensión:
Prótesis de codo (según sus limitaciones funcionales, las cuales están incluidas) 15-20
Antebrazo y muñeca
Amputación antebrazo:
Unilateral 40-45
Bilateral 70-75
Anquilosis/artrodesis de la muñeca:
286
Extensión (N: 70º) 1-8
Mano
Carpo y metacarpo:
Unilateral 35-40
Bilateral 65
Dedos:
Unilateral 15-20
Bilateral 32
Unilateral 8-10
Bilateral 18
Amputación completa del 3º ,4º ó5º dedo (por cada dedo) 6-7
Amputación completa de la falange distal del 3º ,4º ó5º dedo (por cada dedo) 3-4
Amputación completa de la falange media y distal del 3º ,4º ó5º dedo (por cada dedo) 5-6
287
En posición no funcional 4-6
Nota: la puntuación de una o varias secuelas correspondientes a una articulación, miembro, aparato o
sistema (en el caso de que sean varias secuelas tras utilizar la fórmula de incapacidades concurrentes)
nunca podrá superar a la que corresponda por la pérdida total, anatómica y/o funcional de esta
articulación, miembro, aparato o sistema.
Dismetrías
De 3 a 6 centímetros 12-24
De 6 a 10 centímetros 24-40
Cadera
Desarticulación/amputación:
Unilateral 60-70
Bilateral 90-95
Anquilosis/artrodesis:
En posición funcional 25
288
Prótesis:
Parcial (según sus limitaciones funcionales, las cuales están incluidas) 15-20
Total (según sus limitaciones funcionales, las cuales están incluidas) 20-25
Muslo
Amputación de fémur:
De 1º a 10º 1-5
Rodilla
Anquilosis/artrodesis de rodilla:
En posición funcional 20
Limitación de movilidad:
Extensión:
Artrosis postraumática (se refiere a las articulaciones fémoro-tibial y fémoro-patelar e incluye las
limitaciones funcionales y el dolor) 1-10
Lesiones de ligamentos:
Prótesis de rodilla:
Rótula:
289
Material de osteosíntesis 1-3
Pierna
Amputación:
Sin infección 25
De 1º a 10º 1-5
Osteomielitis de tibia 20
Tobillo
Unilateral 30-40
Bilateral 60-70
Anquilosis/artrodesis tibio-tarsiana:
En posición funcional 12
Pie
Unilateral 15-30
Bilateral 30-60
Triple artrodesis/anquilosis 10
Limitación de movilidad:
Dedos:
290
Amputación de resto de los dedos (por cada dedo) 3
Amputación segunda y tercera falange del resto de los dedos (por cada dedo) 1
Primer dedo 2
Material de osteosíntesis 1
Médula espinal
Tetraplejía:
Tetraparesia:
Paraplejía:
Paraplejía D1-D5 85
Paraplejía D6-D10 80
Paraplejía D11-L1 75
Síndrome medular transverso L2-L5 (la marcha es posible con aparatos, pero siempre teniendo el recurso
de la silla de ruedas) 75
Leve 20-30
Moderado 30-50
Grave 50-70
Leve 15-18
Moderada 18-21
Grave 21-25
Leve 15
Moderada 25
Grave 30
Leve 30-40
Moderada 50-55
Grave 60-65
291
Paresia de algún grupo muscular 5-25
Nervios craneales
V. Nervio trigémino:
Parálisis completa 5
Tronco:
Parálisis 20
Paresia 5-15
Ramas:
Parálisis 5-12
Paresia 2-5
Dolores 10-15
Leve 1-5
Moderada 5-15
Parálisis:
Parálisis bilateral 20
Paresia 1-7
292
Descripción de las secuelas Puntuación
Miembros superiores
Parálisis:
Nervio mediano:
Nervio cubital:
Nervio radial:
Paresias:
Parestesias:
Miembros inferiores
Parálisis:
Nervio obturador 4
Paresias:
293
Nervio peroneo superficial (nervio músculo cutáneo) 1
Neuralgias:
Parestesias:
Se valorará en función de las necesidades terapéuticas y de las complicaciones posibles a largo plazo.
Ligero 1-6
Moderado 7-12
Medio 13-18
Importante 19-24
Importantísimo 31-50
Reglas de utilización:
1. El perjuicio estético consiste en cualquier modificación peyorativa que afecta a la imagen de la persona;
constituye una dimensión diversa del perjuicio fisiológico que le sirve de sustrato; refiere tanto a su
expresión estática como dinámica.
2. El perjuicio fisiológico y el perjuicio estético constituyen conceptos perjudiciales diversos. Cuando un
menoscabo permanente de salud supone, a su vez, la existencia de un perjuicio estético, se ha de fijar
separadamente la puntuación que corresponda a uno y a otro, sin que la asignada a la secuela fisiológica
incorpore la ponderación de su repercusión antiestética.
3. El perjuicio fisiológico y el perjuicio estético se han de valorar separadamente y, adjudicada la puntuación
total que corresponda a cada uno, se ha de efectuar la valoración que les corresponda de acuerdo con la
tabla III por separado, sumándose las cantidades obtenidas al objeto de que su resultado integre el
importe de la indemnización básica por lesiones permanentes.
4. La puntuación adjudicada al perjuicio estético es la expresión de un porcentaje de menoscabo permanente
del patrimonio estético de la persona. 50 puntos corresponden a un porcentaje del 100 %.
5. La puntuación del perjuicio estético se ha de realizar mediante la ponderación de su significación conjunta,
sin que se pueda atribuir a cada uno de sus componentes una determinada puntuación parcial.
6. El perjuicio estético es el existente en el momento de la producción de la sanidad del lesionado (estabilización
lesional), y es compatible su resarcimiento con el coste de las intervenciones de cirugía plástica para su
corrección.
7. El perjuicio estético importantísimo corresponde a un perjuicio de enorme gravedad, como el que producen
las grandes quemaduras, las grandes pérdidas de sustancia y las grandes alteraciones de la morfología
facial o corporal.
8. Ni la edad ni el sexo de la persona lesionada se tendrán en cuenta como parámetros de medición de la
intensidad del perjuicio estético.
9. La puntuación adjudicada al perjuicio estético no incluye la ponderación de la incidencia que este tenga sobre
las actividades del lesionado (profesionales y extraprofesionales), cuyo específico perjuicio se ha de valorar
a través del factor de corrección de la incapacidad permanente.
O Tabla A.
J AGUDEZA VISUAL: VISIÓN DE LEJOS.
O
294
OJO DERECHO
I
Z AGUDEZA 10/10 9/10 8/10 7/10 6/10 5/10 4/10 3/10 2/10 1/10 1/20 Inferior Ceguera
Q VISUAL a 1/20 total
U
10/10 0 0 0 1 2 3 4 7 12 16 20 23 25
I
E 9/10 0 0 0 2 3 4 5 8 14 18 21 24 25
R
D 8/10 0 0 0 3 4 5 6 9 15 20 23 25 28
O
7/10 1 2 3 4 5 6 7 10 18 22 25 28 30
6/10 2 3 4 5 6 7 9 12 18 25 29 32 35
5/10 3 4 5 6 7 8 10 15 20 30 33 35 40
4/10 4 5 6 7 9 10 11 18 23 35 38 40 45
3/10 7 8 9 10 12 15 18 20 30 40 45 50 55
2/10 12 14 15 16 18 20 23 30 40 50 55 60 65
1/10 16 18 20 22 25 30 35 40 50 65 68 70 78
1/20 20 21 23 25 29 33 38 45 55 68 75 78 80
Inferior a
1/20 23 24 25 28 32 35 40 50 60 70 78 80 82
Ceguera
total 25 26 28 30 35 40 45 55 65 78 80 82 85
Tabla B.
AGUDEZA VISUAL: VISIÓN DE CERCA.
OJO DERECHO
AGUDEZA
P 1,5 P2 P3 P4 P5 P6 P8 P10 P14 P20 <P20 0
VISUAL
O P1,5 0 0 2 3 6 8 10 13 16 20 23 25
J
O P2 0 0 4 5 8 10 14 16 18 22 25 28
I P3 2 4 8 9 12 16 20 22 25 28 32 35
Z
P4 3 5 9 11 15 20 25 27 30 38 40 42
Q
U P5 6 8 12 15 20 26 30 33 36 42 46 50
I
E P6 8 10 16 20 26 30 32 37 42 46 50 55
R
P8 10 14 20 25 30 32 40 46 52 58 62 65
D
O P10 13 16 22 27 33 37 46 50 58 64 67 70
P14 16 18 25 30 36 42 52 58 65 70 72 76
P20 20 22 28 36 42 46 58 64 70 75 78 80
<P20 23 25 32 40 46 50 62 67 72 78 80 82
0 25 28 35 42 50 55 65 70 78 80 82 85
Tabla C.
AGUDEZA AUDITIVA.
OÍDO DERECHO
295
O 5 0,80 25 a 35 2 4 6 8 10 12 15
4 0,50 35 a 45 4 6 10 12 15 20 25
2 0,25 45 a 55 6 8 12 15 20 25 30
1 Contacto 55 a 65 8 10 15 20 30 35 40
Contacto No percibida 65 a 80 10 12 20 25 35 45 55
No percibida 80 a 90 12 15 25 30 40 55 70
Notas:
Capítulo único del título II (da nueva redacción al título); Artículos 2, 3 (apdo. 1), 4, 5 (apdo 1), 7, 9, 10
(apdo. c), 11, 12, 13, 17, 22 (apdo. 3) y 25 (apdo. 2); Anexo (apdo. 1, número 6):
Redacción según Ley 21/2007, de 11 de julio, por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la
circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y el texto refundido de la Ley de
ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Artículos 1 (apdo. 1 último párrafo), 6 (tres últimos párrafos):
Añadido por Ley 21/2007, de 11 de julio, por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la
circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y el texto refundido de la Ley de
ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Artículos 14, 15, 16, 18 y 19:
Derogado por Ley 21/2007, de 11 de julio, por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la
circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y el texto refundido de la Ley de
ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Anejo:
Véanse cuantías actualizadas para cada año en:
- Resolución de 7 de febrero de 2005, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que se da publicidad a las cuantías de
las indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal que resultarán de aplicar durante 2005 el sistema para valoración
de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación,
- Resolución de 24 de enero de 2006, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que se da publicidad a las cuantías de
las indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal que resultarán de aplicar durante 2006, el sistema para valoración
de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación,
- Resolución de 7 de enero de 2007, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que se publican las cuantías de las
indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal que resultarán de aplicar durante 2007, el sistema para valoración de
los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación,
- Resolución de 17 de enero de 2008, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que da publicidad a las cuantías de las
indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal, que resultarán de aplicar durante 2008, el sistema para valoración de
los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación,
- Resolución de 20 de enero de 2009, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que se da publicidad a las cuantías de
las indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal que resultarán de aplicar durante 2009 el sistema para valoración
de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, y
- Resolución de 31 de enero de 2010, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, por la que se da publicidad a las cuantías de
las indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal que resultarán de aplicar durante 2010 el sistema para la
valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación.
296
Ley 21/2007, de 11 de julio, por la que se modifica el texto refundido de la Ley
sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor,
aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y el texto
refundido de la Ley de ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado
por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Sumario:
• Artículo primero. Modificación del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a
motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre.
• Artículo segundo. Modificación del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, aprobado por
el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
• DISPOSICIÓN DEROGATORIA.
• DISPOSICIÓN FINAL PRIMERA. Título competencial.
• DISPOSICIÓN FINAL SEGUNDA. Entrada en vigor.
Juan Carlos I,
Rey de España
PREÁMBULO
I
Mediante esta Ley se modifica el Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de
vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, a fin de incorporar al Derecho
interno la Directiva 2005/14/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de mayo de 2005, por la que se modifican
las Directivas 72/166/CEE, 84/5/CEE, 88/357/CEE y 90/232/CEE del Consejo, y la Directiva 2000/26/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo, relativas al seguro de responsabilidad civil derivada de la circulación de vehículos automóviles
(quinta Directiva del seguro de automóviles). Asimismo, se efectúan otras modificaciones al objeto de avanzar en la
regulación del seguro obligatorio de vehículos a motor, uno de los de mayor trascendencia del mercado español de
seguros tanto en su vertiente social de protección a las víctimas de accidentes de circulación y a los asegurados, como
en su dimensión económica, en continua expansión.
La Directiva 2005/14/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, modifica la vigente normativa comunitaria en materia
de seguro de responsabilidad civil de automóviles, incorporada a nuestro Derecho interno a través del mencionado
Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor y de su
Reglamento de desarrollo, aprobado por el Real Decreto 7/2001, de 12 de enero.
II
En el ámbito de las modificaciones de carácter legal necesarias para transponer esta Directiva cabe mencionar, en
primer lugar, las que se refieren a la definición de estacionamiento habitual del vehículo en España a los efectos del
seguro obligatorio, cuestión de gran relevancia a la hora de determinar, entre otros aspectos, quién debe hacer frente,
en última instancia, a la indemnización. Son varios los supuestos que se incorporan a este concepto; así se atraen a la
condición de vehículos con estacionamiento habitual en España los importados desde otro Estado miembro de la Unión
Europea, durante un máximo de 30 días a contar desde que el comprador aceptó la entrega del vehículo, aunque éste
no haya sido matriculado en España. También se incluye el caso de los vehículos que ocasionan accidentes en España,
que carecen de matrícula o que tienen una matrícula que no les corresponda o ha dejado de corresponderles. Además,
se indica expresamente la irrelevancia de la condición temporal o definitiva de la matrícula del vehículo a la hora de
concretar el lugar de estacionamiento habitual.
Se concreta la expresión controles por sondeo, acuñada en las anteriores directivas del seguro del automóvil, precisándose
que podrán realizarse controles no sistemáticos del seguro siempre que no sean discriminatorios y se efectúen como
parte de un control que no vaya dirigido exclusivamente a la comprobación del seguro.
La Ley recoge la obligación para las entidades aseguradoras de expedir el certificado de antecedentes de siniestralidad,
previa petición del propietario del vehículo o del tomador del seguro, en una forma similar a la que ya recogía la
normativa reglamentaria sobre el seguro de automóviles, aunque ampliando el plazo sobre el que se certifica a cinco
años.
Se aclara y especifica que la cobertura del seguro incluirá cualquier tipo de estancia del vehículo asegurado en el
territorio de otro Estado miembro de la Unión Europea durante la vigencia del contrato.
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Especial mención merece la obligación de presentación por las entidades aseguradoras de una oferta motivada de
indemnización en el plazo máximo de tres meses desde la recepción de la reclamación por el perjudicado en el caso de
que se haya determinado la responsabilidad y se haya cuantificado el daño, o, en caso contrario, de una respuesta
motivada a lo planteado en la reclamación. La falta de oferta motivada constituirá infracción administrativa conforme a
la normativa reguladora de la ordenación y supervisión de los seguros privados, e implicará el devengo de intereses de
demora.
La Directiva que se transpone extiende la cobertura de los fondos nacionales de garantía a los daños materiales
causados por vehículos desconocidos, siempre que se hubiera indemnizado por daños personales significativos
producidos como consecuencia del mismo accidente. Esto obliga a ampliar la cobertura del Consorcio de Compensación
de Seguros a estos supuestos. Con tal objeto, la Ley dispone qué debe entenderse por daños personales significativos.
III
Como se anticipaba, además de realizar la obligada transposición de la Directiva 2005/14/CE del Parlamento Europeo y
del Consejo, se incorporan a esta Ley ciertas modificaciones del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y
seguro en la circulación de vehículos a motor tendentes a mejorar la protección a las víctimas y a los asegurados.
Con el objetivo de reforzar el carácter de protección patrimonial para el tomador o asegurado, se limitan las
posibilidades de repetición por el asegurador sobre ellos a las causas previstas en la Ley, con eliminación de la
posibilidad de que el asegurador repita contra el tomador o asegurado por causas previstas en el contrato.
Otras novedades afectan al precinto público o domiciliario del vehículo en caso de incumplimiento de la obligación de
aseguramiento. Igualmente se precisa la redacción de algunos preceptos como el referido a las exclusiones del ámbito
del seguro obligatorio.
IV
Además de las modificaciones que se llevan a cabo en el Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro
en la circulación de vehículos a motor, la completa transposición de la norma comunitaria exige modificar también el
Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, aprobado por el Real Decreto
Legislativo 6/2004, de 29 de octubre, al objeto de eliminar la restricción impuesta al representante de las entidades
aseguradoras domiciliadas en otro Estado del Espacio Económico Europeo que operen en España en régimen de libre
prestación de servicios para no realizar operaciones de seguro directo en nombre de la entidad que representa.
Artículo primero. Modificación del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de
vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre.
Se efectúan las siguientes modificaciones en el Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la
circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre:
• Uno. Se añade un último párrafo al apartado 1 del artículo 1 con la siguiente redacción:
1. Todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado
a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo de que sea titular, que cubra,
hasta la cuantía de los límites del aseguramiento obligatorio, la responsabilidad civil a que se refiere el
artículo 1. No obstante, el propietario quedará relevado de tal obligación cuando el seguro sea concertado
por cualquier persona que tenga interés en el aseguramiento, quien deberá expresar el concepto en que
contrata.
298
corresponder al vehículo. Reglamentariamente se determinará cuando se entiende que una
matrícula no corresponde o ha dejado de corresponder al vehículo.
e. Cuando se trate de un vehículo importado desde otro Estado miembro del Espacio Económico
Europeo, durante un período máximo de 30 días, a contar desde que el comprador aceptó la
entrega del vehículo, aunque éste no ostente matrícula española. A tal efecto dichos vehículos
podrán ser asegurados temporalmente mediante un seguro de frontera.
Quien, con arreglo al apartado 1, haya suscrito el contrato de seguro deberá acreditar su vigencia para que
las personas implicadas en un accidente de circulación puedan averiguar con la mayor brevedad posible las
circunstancias relativas al contrato y a la entidad aseguradora, sin perjuicio de las medidas administrativas
que se adopten al indicado fin. Todo ello en la forma que se determine reglamentariamente.
3. Las autoridades aduaneras españolas serán competentes para comprobar la existencia y, en su caso,
exigir a los vehículos extranjeros de países no miembros del Espacio Económico Europeo que no estén
adheridos al Acuerdo entre las oficinas nacionales de seguros de los Estados miembros del Espacio
Económico Europeo y de otros Estados asociados, y que pretendan acceder al territorio nacional, la
suscripción de un seguro obligatorio que reúna, al menos, las condiciones y garantías establecidas en la
legislación española. En su defecto, deberán denegarles dicho acceso.
4. En el caso de vehículos con estacionamiento habitual en el territorio de un Estado miembro del Espacio
Económico Europeo o vehículos que teniendo su estacionamiento habitual en el territorio de un tercer país
entren en España desde el territorio de otro Estado miembro, se podrán realizar controles no sistemáticos
del seguro siempre que no sean discriminatorios y se efectúen como parte de un control que no vaya
dirigido exclusivamente a la comprobación del seguro.
7. Las entidades aseguradoras deberán expedir a favor del propietario del vehículo y del tomador del
seguro del vehículo asegurado, en caso de ser persona distinta de aquél, previa petición de cualquiera de
ellos, y en el plazo de quince días hábiles, certificación acreditativa de los siniestros de los que se derive
responsabilidad frente a terceros, correspondientes a los cinco últimos años de seguro, si los hubiere o, en
su caso, una certificación de ausencia de siniestros.
Se acordará cautelarmente el depósito o precinto público o domiciliario del vehículo por el tiempo
de un mes, que en caso de reincidencia será de tres meses y en el supuesto de quebrantamiento
del depósito o precinto será de un año, y deberá demostrarse, para levantar dicho depósito o
precinto, que se dispone del seguro correspondiente. Los gastos que se originen como
consecuencia del depósito o precinto del vehículo serán por cuenta del propietario, que deberá
abonarlos o garantizar su pago como requisito previo a la devolución del vehículo.
Cualquier agente de la autoridad que en el ejercicio de sus funciones requiera la presentación del
documento acreditativo de la existencia del seguro y no le sea exhibido formulará la
correspondiente denuncia a la autoridad competente, que ordenará el inmediato precinto y
depósito del vehículo en establecimiento público o el precinto en el domicilio del titular o
poseedor si en el plazo de cinco días no se justifica ante ella la existencia del seguro.
299
En todo caso, la no presentación, a requerimiento de los agentes, de la documentación
acreditativa del seguro será sancionada con 60 euros de multa.
c. Una sanción pecuniaria de 601 a 3.005 euros de multa, graduada según que el vehículo circulase o
no, su categoría, el servicio que preste, la gravedad del perjuicio causado, en su caso, la
duración de la falta de aseguramiento y la reiteración de la misma infracción.
• Cuatro. Se modifica el artículo 4, que pasa a tener la siguiente redacción:
1. El seguro obligatorio previsto en esta Ley garantizará la cobertura de la responsabilidad civil en vehículos
terrestres automóviles con estacionamiento habitual en España, mediante el pago de una sola prima, en
todo el territorio del Espacio Económico Europeo y de los Estados adheridos al Acuerdo entre las oficinas
nacionales de seguros de los Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados
asociados.
Dicha cobertura incluirá cualquier tipo de estancia del vehículo asegurado en el territorio de otro Estado
miembro del Espacio Económico Europeo durante la vigencia del contrato.
a. en los daños a las personas, 70 millones de euros por siniestro, cualquiera que sea el número de
víctimas.
b. en los daños en los bienes, 15 millones de euros por siniestro.
Los importes anteriores se actualizarán en función del índice de precios de consumo europeo, en el mismo
porcentaje que comunique la Comisión Europea para la revisión de los importes mínimos recogidos en el
apartado 2 del artículo 1 de la Directiva 84/5/CEE del Consejo, de 30 de diciembre de 1983, relativa a la
aproximación de las legislaciones de los Estados miembros sobre el seguro de responsabilidad civil que
resulta de la circulación de vehículos automóviles. A estos efectos, mediante resolución de la Dirección
General de Seguros y Fondos de Pensiones se dará publicidad al importe actualizado.
3. La cuantía de la indemnización cubierta por el seguro obligatorio en los daños causados a las personas
se determinará con arreglo a lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 1 de esta Ley.
Si la cuantía de las indemnizaciones resultase superior al importe de la cobertura del seguro obligatorio, se
satisfará, con cargo a éste, dicho importe máximo, y el resto hasta el montante total de la indemnización
quedará a cargo del seguro voluntario o del responsable del siniestro, según proceda.
4. Cuando el siniestro sea ocasionado en un Estado adherido al Acuerdo entre las oficinas nacionales de
seguros de los Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de otros Estados asociados, distinto de
España, por un vehículo que tenga su estacionamiento habitual en España, se aplicarán los límites de
cobertura fijados por el Estado miembro en el que tenga lugar el siniestro. No obstante, si el siniestro se
produce en un Estado miembro del Espacio Económico Europeo, se aplicarán los límites de cobertura
previstos en el apartado 2, siempre que estos sean superiores a los establecidos en el Estado donde se
haya producido el siniestro.
1. La cobertura del seguro de suscripción obligatoria no alcanzará a los daños y perjuicios ocasionados por
las lesiones o fallecimiento del conductor del vehículo causante del accidente.
• Seis. Se añaden tres párrafos al final del artículo 6, con la siguiente redacción:
Tampoco podrá oponer aquellas cláusulas contractuales que excluyan de la cobertura del seguro al
ocupante sobre la base de que éste supiera o debiera haber sabido que el conductor del vehículo se
encontraba bajo los efectos del alcohol o de otra sustancia tóxica en el momento del accidente.
1. El asegurador, dentro del ámbito del aseguramiento obligatorio y con cargo al seguro de suscripción
obligatoria, habrá de satisfacer al perjudicado el importe de los daños sufridos en su persona y en sus
bienes. El perjudicado o sus herederos tendrán acción directa para exigirlo. Únicamente quedará exonerado
300
de esta obligación si prueba que el hecho no da lugar a la exigencia de responsabilidad civil conforme al
artículo 1 de la presente Ley. Prescribe por el transcurso de un año la acción directa para exigir al
asegurador la satisfacción al perjudicado del importe de los daños sufridos por éste en su persona y en sus
bienes.
2. En el plazo de tres meses desde la recepción de la reclamación del perjudicado, el asegurador deberá
presentar una oferta motivada de indemnización si entendiera acreditada la responsabilidad y cuantificado
el daño, que cumpla los requisitos del apartado 3. En caso contrario, o si la reclamación hubiera sido
rechazada, dará una respuesta motivada que cumpla los requisitos del apartado 4 de este artículo.
El incumplimiento de esta obligación constituirá infracción administrativa grave o leve, de acuerdo con lo
dispuesto en los artículos 40.4.t y 40.5.d del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los
Seguros Privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Trascurrido el plazo de tres meses sin que se haya presentado una oferta motivada de indemnización por
una causa no justificada o que le fuera imputable al asegurador, se devengarán intereses de demora, de
acuerdo con lo previsto en el artículo 9 de esta Ley. Igualmente se devengarán intereses de demora en el
caso de que, habiendo sido aceptada la oferta por el perjudicado, ésta no haya sido satisfecha en el plazo
de cinco días, o no se haya consignado para pago la cantidad ofrecida.
El asegurador deberá observar desde el momento en que conozca por cualquier medio la existencia del
siniestro una conducta diligente en la cuantificación del daño y la liquidación de la indemnización.
Lo dispuesto en el presente apartado será de aplicación para los accidentes que puedan indemnizarse por el
sistema de las oficinas nacionales de seguro de automóviles, en cuyo caso toda referencia al asegurador se
entenderá hecha a la Oficina Española de Aseguradores de Automóviles (Ofesauto) y a las entidades
corresponsales autorizadas para representar a entidades aseguradoras extranjeras.
3. Para que sea válida a los efectos de esta Ley, la oferta motivada deberá cumplir los siguientes
requisitos:
a. Contendrá una propuesta de indemnización por los daños en las personas y en los bienes que
pudieran haberse derivado del siniestro. En caso de que concurran daños a las personas y en los
bienes figurará de forma separada la valoración y la indemnización ofertada para unos y otros.
b. Los daños y perjuicios causados a las personas se calcularán según los criterios e importes que se
recogen en el anexo de esta Ley.
c. Contendrá, de forma desglosada y detallada, los documentos, informes o cualquier otra
información de que se disponga para la valoración de los daños, identificándose aquellos en que
se ha basado para cuantificar de forma precisa la indemnización ofertada, de manera que el
perjudicado tenga los elementos de juicio necesarios para decidir su aceptación o rechazo.
d. Se hará constar que el pago del importe que se ofrece no se condiciona a la renuncia por el
perjudicado del ejercicio de futuras acciones en el caso de que la indemnización percibida fuera
inferior a la que en derecho pueda corresponderle.
e. Podrá consignarse para pago la cantidad ofrecida. La consignación podrá hacerse en dinero
efectivo, mediante un aval solidario de duración indefinida y pagadero a primer requerimiento
emitido por entidad de crédito o sociedad de garantía recíproca o por cualquier otro medio que, a
juicio del órgano jurisdiccional correspondiente, garantice la inmediata disponibilidad, en su caso,
de la cantidad consignada.
4. En el supuesto de que el asegurador no realice una oferta motivada de indemnización, deberá dar una
respuesta motivada ajustada a los siguientes requisitos:
f. Dará contestación suficiente a la reclamación formulada, con indicación del motivo que impide
efectuar la oferta de indemnización, bien sea porque no esté determinada la responsabilidad, no
se haya podido cuantificar el daño o bien porque existe alguna otra causa que justifique el
rechazo de la reclamación, que deberá ser especificada.
g. Contendrá, de forma desglosada y detallada, los documentos, informes o cualquier otra
información de que se disponga, que acrediten las razones de la entidad aseguradora para no dar
una oferta motivada.
h. Incluirá una mención a que no requiere aceptación o rechazo expreso por el perjudicado, ni afecta
al ejercicio de cualesquiera acciones que puedan corresponderle para hacer valer sus derechos.
6. En todo caso, el asegurador deberá afianzar las responsabilidades civiles y abonar las pensiones que por
la autoridad judicial fueren exigidas a los presuntos responsables asegurados, de acuerdo con lo
establecido en los artículos 764 y 765 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Las pensiones provisionales se calcularán de conformidad con los límites establecidos en el anexo de esta
Ley.
301
• Ocho. El artículo 9 queda redactado del siguiente modo:
b. Cuando los daños causados a las personas hubiesen de sufrirse por éstas durante más de tres
meses o su exacta valoración no pudiera ser determinada a efectos de la presentación de la
oferta motivada a que se refiere el párrafo a de este artículo, el órgano jurisdiccional
correspondiente, a la vista de las circunstancias del caso y de los dictámenes e informes que
precise, resolverá sobre la suficiencia o ampliación de la cantidad ofrecida y consignada por el
asegurador, atendiendo a los criterios y dentro de los límites indemnizatorios fijados en el anexo
de esta Ley. Contra la resolución judicial que recaiga no cabrá recurso alguno.
c. Cuando, con posterioridad a una sentencia absolutoria o a otra resolución judicial que ponga fin,
provisional o definitivamente, a un proceso penal y en la que se haya acordado que la suma
consignada sea devuelta al asegurador o la consignación realizada en otra forma quede sin
efecto, se inicie proceso civil en razón de la indemnización debida por el seguro, será aplicable lo
dispuesto en el artículo 20.4 de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, salvo
que nuevamente se consigne la indemnización dentro de los 10 días siguientes a la notificación al
asegurado del inicio del proceso.
• Nueve. El apartado c del artículo 10 queda redactado del siguiente modo:
c. Contra el tomador del seguro o asegurado, por las causas previstas en la Ley 50/1980, de 8 de
octubre, de Contrato de Seguro, y, conforme a lo previsto en el contrato, en el caso de
conducción del vehículo por quien carezca del permiso de conducir.
• Diez. El artículo 11 queda redactado del siguiente modo:
1. Corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros, dentro del ámbito territorial y hasta el límite
cuantitativo del aseguramiento obligatorio:
c. Indemnizar a quienes hubieran sufrido daños en sus personas, por siniestros ocurridos en España,
en aquellos casos en que el vehículo causante sea desconocido.
d. Indemnizar los daños en las personas y en los bienes, ocasionados con un vehículo que tenga su
estacionamiento habitual en España, así como los ocasionados dentro del territorio español a
personas con residencia habitual en España o a bienes de su propiedad situados en España con
un vehículo con estacionamiento habitual en un tercer país no firmante del Acuerdo entre las
oficinas nacionales de seguros de los Estados miembros del Espacio Económico Europeo y de
otros Estados asociados, en ambos casos cuando dicho vehículo no esté asegurado.
e. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes ocasionados por un vehículo con
estacionamiento habitual en España que esté asegurado y haya sido objeto de robo o robo de
uso.
f. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes cuando, en supuestos incluidos dentro del
ámbito del aseguramiento de suscripción obligatoria o en los párrafos precedentes de este
artículo, surgiera controversia entre el Consorcio de Compensación de Seguros y la entidad
aseguradora acerca de quién debe indemnizar al perjudicado. No obstante lo anterior, si
ulteriormente se resuelve o acuerda que corresponde indemnizar a la entidad aseguradora, ésta
reembolsará al Consorcio de Compensación de Seguros la cantidad indemnizada más los
intereses legales, incrementados en un 25 %, desde la fecha en que abonó la indemnización.
g. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes cuando la entidad española aseguradora del
vehículo con estacionamiento habitual en España hubiera sido declarada judicialmente en
concurso o, habiendo sido disuelta y encontrándose en situación de insolvencia, estuviera sujeta
302
a un procedimiento de liquidación intervenida o ésta hubiera sido asumida por el propio
Consorcio de Compensación de Seguros.
h. Reembolsar las indemnizaciones satisfechas a los perjudicados residentes en otros Estados del
Espacio Económico Europeo por los organismos de indemnización, en los siguientes supuestos:
1. Cuando el vehículo causante del accidente tenga su estacionamiento habitual en España,
en el caso de que no pueda identificarse a la entidad aseguradora.
2. Cuando el accidente haya ocurrido en España, en el caso de que no pueda identificarse al
vehículo causante.
3. Cuando el accidente haya ocurrido en España, en el caso de vehículos con
estacionamiento habitual en terceros países adheridos al sistema de certificado
internacional del seguro del automóvil (en adelante, carta verde) y no pueda
identificarse a la entidad aseguradora.
i. Indemnizar los daños a las personas y en los bienes derivados de accidentes ocasionados por un
vehículo importado a España desde otro Estado miembro del Espacio Económico Europeo,
siempre que el vehículo no esté asegurado y el accidente haya ocurrido dentro del plazo de 30
días a contar desde que el comprador aceptó la entrega del vehículo.
En los supuestos previstos en los párrafos b) y c), quedarán excluidos de la indemnización por el Consorcio
los daños a las personas y en los bienes sufridos por quienes ocuparan voluntariamente el vehículo
causante del siniestro, conociendo que éste no estaba asegurado o que había sido robado, siempre que el
Consorcio probase que aquellos conocían tales circunstancias.
2. El Consorcio de Compensación de Seguros asumirá las funciones que como organismo de información le
atribuyen los artículos 24 y 25 de esta Ley.
3. El perjudicado tendrá acción directa contra el Consorcio de Compensación de Seguros en los casos
señalados en este artículo, y éste podrá repetir en los supuestos definidos en el artículo 10 de esta Ley, así
como contra el propietario y el responsable del accidente cuando se trate de vehículo no asegurado, o
contra los autores, cómplices o encubridores del robo o robo de uso del vehículo causante del siniestro, así
como contra el responsable del accidente que conoció de la sustracción de aquel.
4. En los casos de repetición por el Consorcio de Compensación de Seguros será de aplicación el plazo de
prescripción establecido en el artículo 10 de esta Ley.
5. El Consorcio no podrá condicionar el pago de la indemnización a la prueba por parte del perjudicado de
que la persona responsable no puede pagar o se niega a hacerlo.
• Once. La rúbrica del capítulo único del título II del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y
seguro en la circulación de vehículos a motor queda redactada del siguiente modo:
La acción conferida en los artículos 7 y 11.3 de esta Ley a la víctima o a sus herederos contra el asegurador
se podrá ejercitar en la forma establecida en este título.
Cuando en un proceso penal, incoado por hecho cubierto por el seguro de responsabilidad civil de
suscripción obligatoria en la circulación de vehículos de motor, se declare la rebeldía del acusado, o
recayera sentencia absolutoria u otra resolución que le ponga fin, provisional o definitivamente, sin
declaración de responsabilidad, si el perjudicado no hubiera renunciado a la acción civil ni la hubiera
reservado para ejercitarla separadamente, antes de acordar el archivo de la causa, el juez o tribunal que
hubiera conocido de ésta dictará auto, en el que se determinará la cantidad líquida máxima que puede
reclamarse como indemnización de los daños y perjuicios sufridos por cada perjudicado, amparados por
dicho seguro de suscripción obligatoria y según la valoración que corresponda con arreglo al sistema de
valoración del anexo de esta Ley. El auto referido se dictará a la vista de la oferta motivada o de la
respuesta motivada del asegurador o del Consorcio de Compensación de Seguros, y contendrá la
descripción del hecho, la indicación de las personas y vehículos que intervinieron y de los aseguradores de
cada uno de éstos.
303
En todo caso, antes de dictarse el auto, si en las actuaciones no consta oferta motivada o respuesta
motivada según las prescripciones de esta Ley, el juez convocará a los perjudicados y posibles
responsables y sus aseguradores, incluido, en su caso, el Consorcio de Compensación de Seguros, a una
comparecencia en el plazo de cinco días, a fin de que pueda aportarse la oferta o la respuesta motivada, o
hacerse las alegaciones que consideren convenientes.
Si en la comparecencia se produjera acuerdo entre las partes, el mismo será homologado por el juez con
los efectos de una transacción judicial.
De no alcanzarse el acuerdo, se dictará auto de cuantía máxima en el plazo de tres días desde la
terminación de la comparecencia y contra el mismo no podrá interponerse recurso alguno.
Un testimonio del auto recaído en las diligencias a que se refiere el artículo 13 de esta Ley constituirá título
ejecutivo suficiente para entablar el procedimiento regulado en este capítulo.
• Dieciséis. El segundo párrafo del apartado 2 del artículo 25 queda redactado del siguiente modo:
A la información de que disponga el Consorcio de Compensación de Seguros tendrán acceso, además de los
perjudicados, los aseguradores de éstos, los organismos de información de otros Estados miembros del
Espacio Económico Europeo, la Oficina Española de Aseguradores de Automóviles, en su calidad de
organismo de indemnización, y los organismos de indemnización de otros Estados miembros del Espacio
Económico Europeo, así como los fondos de garantía de otros Estados miembros del Espacio Económico
Europeo. Tendrán también acceso a dicha información los centros sanitarios y servicios de emergencias
médicas que suscriban convenios con el Consorcio de Compensación de Seguros y las entidades
aseguradoras para la asistencia a lesionados de tráfico.
• Diecisiete. El número 6 del apartado primero del anexo del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad
civil y seguro en la circulación de vehículos a motor queda redactado del siguiente modo:
6. Además de las indemnizaciones fijadas con arreglo a las tablas, se satisfarán en todo caso los gastos de
asistencia médica, farmacéutica y hospitalaria en la cuantía necesaria hasta la sanación o consolidación de
secuelas, siempre que el gasto esté debidamente justificado atendiendo a la naturaleza de la asistencia
prestada.
En las indemnizaciones por fallecimiento se satisfarán los gastos de entierro y funeral según los usos y
costumbres del lugar donde se preste el servicio, en la cuantía que se justifique.
Artículo segundo. Modificación del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados,
aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Se efectúan las siguientes modificaciones en el Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros
Privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre:
• Uno. Se modifica el párrafo r y se añade un nuevo párrafo s al artículo 40.3, con la siguiente redacción:
r. El incumplimiento de la obligación de suministrar al órgano competente la información a que se
refiere la legislación reguladora del registro de contratos de seguros de cobertura de
fallecimiento, cuando tal conducta tenga carácter reincidente.
s. La falta de remisión de la información a que se refiere el artículo 2.2 del Texto Refundido de la Ley
sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y sus normas de desarrollo, así como la falta de
veracidad de la información remitida cuando con ello se dificulte el control del efectivo
cumplimiento de la obligación de aseguramiento o la identificación de la entidad aseguradora que
debe asumir los daños y perjuicios ocasionados en un accidente de circulación, siempre que tales
conductas tengan carácter reincidente.
• Dos. Se añaden dos nuevos párrafos t y u al artículo 40.4, con la siguiente redacción:
304
t. El incumplimiento del deber de presentar la oferta motivada o dar la respuesta motivada a que se
refieren los artículos 7 y 22.3 del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro
en la circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de
octubre, cuando tal conducta tenga carácter reincidente.
u. La falta de remisión de la información a que se refiere el artículo 2.2 del Texto Refundido de la Ley
sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y sus normas de desarrollo, así como la falta de
veracidad de la información remitida cuando con ello se dificulte el control del efectivo
cumplimiento de la obligación de aseguramiento o la identificación de la entidad aseguradora que
debe asumir los daños y perjuicios ocasionados en un accidente de circulación.
• Tres. Se añade un nuevo párrafo d al artículo 40.5, con la siguiente redacción:
d. El incumplimiento del deber de presentar la oferta motivada o dar la respuesta motivada a que se
refieren los artículos 7 y 22.3 del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro
en la circulación de vehículos a motor, aprobado por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de
octubre.
• Cuatro. El párrafo inicial del apartado 2 del artículo 86 queda redactado del siguiente modo:
2. Las entidades aseguradoras a que se refiere el apartado anterior que pretendan celebrar contratos de
seguro de responsabilidad civil en vehículos terrestres automóviles, excluida la responsabilidad del
transportista, deberán además nombrar un representante, persona física que resida habitualmente en
España o persona jurídica que esté en ella establecida. Sus facultades serán las siguientes:
DISPOSICIÓN DEROGATORIA.
a. Los artículos 14, 15, 16, 18 y 19 del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguros en la
circulación de vehículos a motor.
b. El apartado 4 del artículo 86 del Texto Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros
Privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre.
Igualmente quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo dispuesto en esta Ley.
Esta Ley entrará en vigor a los 30 días de su publicación en el Boletín Oficial del Estado, salvo la modificación del artículo
4 del Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, que entrará
en vigor el 1 de enero de 2008.
Por tanto, Mando a todos los españoles, particulares y autoridades que guarden y hagan guardar esta Ley.
- Juan Carlos R. -
305
NTP 274 INVESTIGACIÓN DE ACCIDENTES: ARBOL DE
CAUSAS.
Introducción
La utilización del árbol causal como técnica para investigar un accidente obliga
al técnico prevencionista que realiza la investigación a profundizar en el análisis
de las causas hasta llegar al conocimiento de las causas primarias que
constituyen la génesis de los accidentes y que es preciso eliminar o controlar.
Metodología
TOMA DE DATOS
Ello exige recabar todos los datos sobre tipo de accidente, tiempo, lugar,
condiciones del agente material, condiciones materiales del puesto de trabajo,
306
formación y experiencia del accidentado, métodos de trabajo, organización de
la empresa... y todos aquellos datos complementarios que se juzguen de
interés para describir secuencialmente cómo se desencadenó el accidente.
En la acción que necesariamente debe llevarse a cabo para recabar los datos
anteriores hay que tener presentes varios detalles:
307
Primera situación
El hecho (x) tiene un sólo antecedente (y) y su relación es tal que el hecho (x)
no se produciría si el hecho (y) no se hubiera previamente producido.
(x) e (y) se dice que constituyen una cadena y esta relación se representa
gráficamente del siguiente modo:
Segunda situación
Se dice que (y) y (z) forman una conjunción que produce (x) y esta relación se
representa gráficamente del siguiente modo:
Tercera situación
Varios hechos (x1), (X2) tienen un único hecho antecedente (Y) y su relación
que ni el hecho (X1), ni el hecho (X2) se producirían si previamente no se
produjera el hecho (y).
308
(X1) y (X2) son hechos independientes no estando directamente relacionados
entre sí, es decir, para que se produzca (X1) no es preciso que se produzca
(X2) y a la inversa.
Cuarta situación
No existe ninguna relación entre el hecho (x) y el hecho (y) de modo que (x)
puede producirse sin que se produzca (y) y viceversa.
Al ver el fuego, el operario que estaba más próximo a la lata intentó apagarlo
con el píe ya que el fuego estaba muy localizado en la misma y por otro lado el
único extintor que existía en el taller estaba ubicado junto a la puerta de
entrada, justo en el lado opuesto al que se estaba produciendo el incendio. Las
llamas le prendieron en las perneras del pantalón que estaba sucio de grasa.
Los otros operarios del taller no usaron el extintor existente para apagarlas
llamas del pantalón por desconocer si el agente extintor podía ser tóxico para
las personas y acabaron con el fuego arrancando violentamente la ropa de
trabajo del cuerpo del accidentado y una vez atendido éste, apagaron el fuego
que se había extendido por el taller al volcar la lata, mediante el extintor del
309
taller y otros dos extintores que habían acercado los operarios de otra empresa
vecina.
P ¿Que tuvo que ocurrir para que el operario sufriera quemaduras en ambas
piernas?
R Que se produjera un conato de incendio.
P ¿Tuvo que ocurrir alguna otra cosa?
R Que el operario intentara apagar las llamas con los pies.
P ¿Fue preciso que ocurriera algo más?
R Que los compañeros no hicieran uso del extintor para apagar los pantalones.
310
P ¿Que tuvo que ocurrir para que existiera una mezcla inflamable?
R Que se utilizara para depositar el aceite (punto de inflamación aproximado a
200 ºC) un recipiente conteniendo restos de gasolina (punto de inflamación
aproximado de -40 ºC) de una reparación previa.
P ¿Qué tuvo que ocurrir para usar un recipiente con restos de gasolina para
depositar el aceite?
R Que el operario desconociera la peligrosidad de la gasolina (falta de
formación)
P ¿Qué tuvo que ocurrir para que partículas incandescentes incidieran sobre
una mezcla inflamable?
R Que se realizaran operaciones de desbarbado en zonas en que las
proyecciones alcanzan otra área o puesto de trabajo del taller.
311
existencia de la mezcla inflamable.
P ¿Tuvo que ocurrir alguna otra cosa?
R Que en el taller no se delimitaran áreas u operaciones con riesgo.
P ¿Qué tuvo que ocurrir para que el operario intentara apagar las llamas con
los pies?
R Que el fuego estuviera muy localizado: Acto instintivo del operario.
P ¿Fue precisa alguna otra cosa?
R Que el único extintor existente estuviera en el otro extremo del taller.
P ¿Qué tuvo que ocurrir para que el extintor se encontrara en el otro extremo
del taller?
R Insuficiente número de extintores y/o deficiente ubicación de los mismos.
P ¿Qué tuvo que ocurrir para que los operarios del taller desconocieran si la
sustancia extintora era o no tóxica?.
R Que nadie les hubiera informado sobre las características del extintor:
cuándo su utilización era correcta y cuando era inadecuada o incluso
peligrosa.
Como se aprecia, las causas primarias del árbol causal son fundamentales
fallos organizativos que son los que permiten que los fallos técnicos o de
comportamiento humano no estén debidamente controlados.
313
NTP 442: Investigación de accidentes-incidentes:
procedimiento
Analyses des Accidents et Incidents du travail: Méthode
Accidents and Incidents Investigations: Procedure
Redactor:
Introducción
Para cumplir con este imperativo legal el empresario se plantea una serie de
interrogantes: ¿qué accidentes se deben investigar? ¿quién debe
investigarlos? ¿cómo deben investigarse? ¿existe un modelo oficial o
estandarizado para la investigación? Para la mayoría de esas preguntas la
L.P.R.L. no da una respuesta ya que la L.P.R.L. exige la consecución de un
objetivo: "detectar las causas de los accidentes", pero no define ni concreta los
medios a utilizar para alcanzar ese objetivo.
La presente NTP pretende, con criterios técnicos, dar respuesta a esas y otras
preguntas que el empresario pueda formularse; incluyendo un modelo tipo que
constituye una propuesta para facilitar al empresario la tarea de investigar
accidentes.
314
¿Es suficiente con ello?
Objetivos de la investigación
315
¿Cómo investigar accidentes?
La utilización del "método del árbol de causas" (ver NTP 274.91) que se apoya
en una concepción pluricausal del accidente, es una herramienta de gran
ayuda para todo aquel que precise y persiga profundizar en el análisis causal.
Investigación de línea
Investigación especializada
317
Propuesta de modelo de formulario para investigar accidentes
Contenido
318
Para ello, será de gran ayuda que se contengan, aunque sea a título
orientativo, listados de causas de distinta tipología (organizativas,
materiales, personales, ... ) que el analista pueda consultar y valorar.
Ello facilitará al investigador el profundizar en el análisis causal.
319
320
321
322
Para profundizar en el Análisis de Costes, ver la NTP 273-91
323
Investigación de accidentes: árbol de causas
La utilización del árbol causal como técnica para investigar un accidente obliga
al técnico prevencionista que realiza la investigación a profundizar en el análisis
de las causas hasta llegar al conocimiento de las que son primarias. Estas
constituyen la génesis de los accidentes y es preciso eliminarlas o controlarlas.
Generalmente, en la génesis de los accidentes se encuentran y se delimitan
problemas o fallos de estructura de la empresa y de organización del trabajo
que, vinculados con la seguridad, repercuten negativamente en la misma.
324
Metodología:
• Toma de Datos
Se persigue reconstruir "in situ" qué circunstancias se daban en el
momento inmediatamente anterior al accidente, que permitieron o
posibilitaron la materialización del mismo.
Ello exige recabar todos los datos sobre tipo de accidente: tiempo, lugar,
condiciones del agente material, condiciones materiales del puesto de
trabajo, formación y experiencia del accidentado; métodos de trabajo,
organización de la empresa, y toda aquella información complementaria
que se juzgue de interés para describir secuencialmente cómo se
desencadenó el accidente.
En la acción que necesariamente debe llevarse a cabo para recabar los
datos anteriores hay que tener presentes varios detalles:
• Evitar la búsqueda de responsabilidades. Se buscan causas y no
responsables.
• Aceptar solamente hechos probados. Se deben recoger hechos
acontecimiento.
• Preguntar a las distintas personas que puedan aportar datos
325
• Organización de los datos recabados
El árbol de causas o diagrama de factores del accidente, persigue
evidenciar las relaciones entre los hechos que han contribuido en la
producción del accidente.
El árbol acostumbra a construirse de arriba hacia abajo partiendo del
suceso último: daño o lesión, aunque puede también construirse de
derecha a izquierda o de izquierda a derecha partiendo en todos los
casos de la lesión o del daño.
A partir del suceso último se delimitan sus antecedentes inmediatos y se
prosigue con la conformación del árbol remontando sistemáticamente de
hecho en hecho, respondiendo a la pregunta ¿qué tuvo que ocurrir para
que este hecho se produjera?
En la búsqueda de los antecedentes de cada uno de los hechos
podemos encontrarnos con distintas situaciones:
- Primera situación
El hecho (x) tiene un sólo antecedente (y) y su relación es tal que el
hecho (x) no se produciría si el hecho (y) no se hubiera
previamente producido. (x) e (y) se dice que constituyen una
cadena y esta relación se representa gráficamente con una flecha
desde (x) hacia (y).
- Segunda situación
El hecho (x) no se produciría si el hecho (y) no se hubiese
previamente producido, pero la sola producción del hecho (y) no
entraña la producción del hecho (x), sino que para que el hecho (x)
se produzca es necesario que además del hecho (y) se produzca el
hecho (z).
El hecho (x) tiene dos antecedentes (y) y (z).
Se dice que (y) y (z) forman una conjunción que produce (x) y esta
relación se representa gráficamente con una flecha que abarca a
(y) y a (z) y se dirige hacia (x).
326
(y) y (z) son hechos independientes no estando directamente
relacionados entre sí, es decir, para que se produzca (y) no es
preciso que se produzca (z) y a la inversa.
- Tercera situación
Varios hechos (X1), (X2) tienen un único hecho antecedente (y) y su
relación que ni el hecho (X1), ni el hecho (X2) se producirían si
previamente no se produjera el hecho (y).
Esta situación en que un único hecho (y) da lugar a distintos
hechos consecuentes (X1) y (X2). Se dice que constituye una
disyunción y esta relación se representa gráficamente con una
flecha desde (y) hacia (X1) y (X2), siendo éstos hechos
independientes no estando directamente relacionados entre sí, es
decir, para que se produzca (X1) no es preciso que se produzca
(X2) y a la inversa.
- Cuarta situación
No existe ninguna relación entre el hecho (x) y el hecho (y) de
modo que (x) puede producirse sin que se produzca (y) y
viceversa.
Se dice que (x) e (y) son dos hechos independientes y en su
representación gráfica, (x) e (y) no están relacionados.
327
UN EJEMPLO DE ÁRBOL DE CAUSAS PODRÍA SER ESTE:
328
FORMATO PARA REPORTE DE INVESTIGACIÓN
DE ACCIDENTES DE TRABAJO
EMPRESA: __________________________________________________________________________
1. Fechas
TURNO DE: A:
TIPO DE VINCULACION
CONTRATO CONTRATO A POR EMPRESA POR CONTRATO DE
INDEFINIDO TERMINO FIJO TEMPORAL OBRA
SI NO
¿ Por que? ____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
329
3.6 Datos complementarios u otras observaciones relacionadas con lo sucedido:
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
SI ¿A quien? ____________________________________________________________________
Cargo: ____________________________________________________________________
¿Cuándo? ____________________________________________________________________
SI ¿Cuándo? _____________________________________________________________________
¿Dónde? _____________________________________________________________________
NO ¿Por qué? _____________________________________________________________________
330
OBSERVACIONES:
FACTORES QUÍMICOS
SÓLIDOS LIQUIDOS GASES HUMOS POLVOS NEBLINA ROCIOS VAPORES
SI NO SI NO SI NO SI NO SI NO SI NO SI NO SI NO
OBSERVACIONES: (Especifique las sustancias y demás datos que considere necesarios, por ejemplo
las fuentes.)
4.3.2 Escriba las condiciones de diseño NO ERGONOMICO propias del puesto de trabajo y de los
instrumentos usados por el trabajador que hayan podido contribuir a la ocurrencia del accidente.
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
4.3.3 ¿Qué tipo de condición física o fisiológica del trabajador pudo haber contribuido al accidente?
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
331
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
4.3.5 ¿Cuánto tiempo llevaba sin trabajar de noche antes del accidente?
_____________________________________________________________________________________
4.3.6 ¿Cuántas pausas o descansos hay en el turno durante el cual ocurrió el accidente?
_____________________________________________________________________________________
SI NO
332
Trabaja en cadena.
No se siente muy contento con la empresa.
No puede parar la maquina o el equipo cuando quiere.
Tiene exceso de trabajo.
5 Incapacidad
5.1 Clasificación
NO
6. Daños
333
La pieza en proceso, producto semielaborado o elaborado: _____________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
DISFUNCIÓN ELEMENTO
HUMANO
H
TECNOLÓGICO
T
ORGANIZATIVO
O
334
10. MODELO ILCI.
9. MEDIDAS CORRECTIVO-PREVENTIVAS
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
335
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
INVESTIGÓ: _________________________________________
CARGO: _____________________________________________
336
Se deberán resorber estos dos casos uno de dictamen pericial y otro de
un profesiograma de acuerdo a sus indicaciones:
SUPUESTO PRÁCTICO
Distinguido alumno
337
4. Dicho dictamen deberá de contener al menos los siguientes
apartados:
SUPUESTO PRÁCTICO
I.ANTECEDENTES:
338
donde prestan servicio 203 empleados, y que es el centro donde prestaba
servicios AMLG, y al que se refiere esta demanda.
--El 10 de Julio del 2002, la trabajadora pasa un examen de salud a cargo del
SPA de la MATEPSS, con el que la empresa tiene concertadas las
responsabilidades preventivas, en el que se dictamina que la trabajadora tiene
339
dorsolumgalgias por deficiencias ergonómicas en el puesto de trabajo, siendo
remitida al servicio de traumatología de la MATEPSS para su estudio.
340
El 15 de Julio del 2004, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS)
declara la invalidez permanente total de la trabajadora, de 34 años, como
consecuencia de accidente de trabajo.
341
IV ANEXOS
Diagnóstico:
--Fractura múltiple de carpo derecho, con aplastamiento de 2º y 3º
metacarpianos, fractura de semilunar y de escafoides.
Antecedentes:
--IQ de apendicitis a los 20 años y de dos cesáreas.
--Alergia a betalactámicos.
--Medicada con ansiolíticos por problemas de estrés familiar y por dificultades
en el sueño.
Enfermedad actual:
--Paciente de 34 años que acude acompañada de un compañero de trabajo y
derivada de la Casa de Socorro de Móstoles, por aplastamiento de carpo
derecho cuando estaba trabajando en su puesto de trabajo, en una industria
galletera de un polígono industrial de Móstoles.
A la exploración observamos tumor, calor, rubor y dolor a la presión
superficial y a la movilización activa y pasiva en carpo derecho. Pulsos distales
conservados.
--Estado de importante agitación.
Rx:
--Fractura múltiple de semilunar y escafoides, así como aplastamiento de 2º y
3º dedos.
342
Tratamiento:
-Administramos Diazepam 10Mg.
--Férula dorsal de yeso con cabestrillo + AINES + Hielo local + Analgésicos.
--Tras consulta con Servicio de Traumatología, se deriva a Planta para
programar IQ.
Dr. JGF.
Colegiado l.225.465- Madrid
Médico de Guardia.
Diagnóstico:
--Fractura múltiple de carpo derecho, con aplastamiento de 2º y 3º metacarpios,
fractura de semilunar y de escafoides.
Antecedentes:
--IQ de apendicitis a los 20 años y de dos cesáreas.
--Alergia a betalactámicos.
--Medicada por Mg.. con ansiolíticos por problemas de estrés familiar y por
dificultades en el sueño.
Enfermedad actual:
--Accidente laboral cuando intentaba retirar una bolsa de galletas de la
máquina embolsadora, atrapándose el carpo derecho, con fractura de
escafoides, semilunar y 2º y 3º metacarpianos.
Tratamiento:
--Preoperatorio: Analítica normal RX tórax, bronquiectasis basales: exploración
cardiovascular anodina.
--Bajo anestesia, el pasado 22 de Agosto procedemos a intervenir
quirúrgicamente las lesiones del carpo, practicándose un cerclaje del semilunar
y reducción de fractura de escafoides.
--Ante la buena evolución clínica, se remite a la paciente a su domicilio, con
prescripción de reposo, IT y analgésicos, debiendo de volver a consultas
externas el próximo 30 de Agosto.
343
HOSPITAL DE PÚBLICO -Urgencias-
Traumatología
Diagnósticos:
--Fractura múltiple de carpo derecho, con aplastamiento de 2º y 3º
metacarpianos, fractura de semilunar y de escafoides.
Antecedentes:
--IQ de apendicitis a los 20 años y de dos cesáreas.
--Alergia a betalactámicos.
--Medicada por Mg. Con ansiolíticos por problemas de estrés familiar y por
dificultades en el sueño.
--IQ a cielo abierto de fracturas del carpo derecho, con cerclaje de semilunar, el
22 de Agosto del 2003.
Enfermedad actual:
--Importante inestabilidad del carpo, con fenómenos de osteomielitis y
pseudoartrosis de focos de fractura de semilunar derecho.
Tratamiento:
--Preoperatorio: Analítica normal: RX tórax, bronquiectasias basales;
exploración cardiovascular anodina.
--Bajo anestesia, el pasado 27 de Enero procedemos a reintervenir
quirúrgicamente las lesiones del carpo, practicándose una artrodesis con
fijación del fragmentos de semilunar y de este a escafoides, mediante placa de
platino.
--Ante la buena evolución clínica, se remite a la paciente a su domicilio, con
prescripción de reposo, IT y analgésicos, debiendo de volver a consultas
externas el próximo 10 de Febrero.
Antecedentes:
IQ de apendicitis a los 20 años y de dos cesáreas.
Alergia de betalactámicos.
Medicada por Mg. Con ansiolíticos por problemas de estrés familiar y por
dificultades en el sueño.
IQ a cielo abierto de fracturas del carpo derecho, con cerclaje de semilunar,
el 22 de Agosto del 2003.
Reintervención quirúrgica el 27 de Enero, practicándose artrodesis con
fijación de fragmentos de semilunar y de éste a escafoides, mediante placa de
platino.
Enfermedad actual:
--Importante inestabilidad del carpo, con limitación de la flexión dorsal a 45º, de
la abducción y de la pronosupinación.
--Fenómenos de algodistrofia refleja de la articulación del carpo derecho.
--La paciente presenta una incapacidad para el desempeño normal de su
puesto de trabajo.
Tratamiento:
--Se aconseja siga sesiones de rehabilitación funcional, con infrarrojos y
reflexoterapia.
345
MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
Inspección de Trabajo y Seguridad Social – Madrid
Empresa: SABROSA, SL
Centro de trabajo: Calle B, nº 25, Pol.Industrial Las Laderas,Sector D- Getafe
Dirección Provincial del INSS
Madrid.
Con relación al expediente de referencia, sobre lesiones del trabajador, Dª Ana-
María López García, de 34 años de edad, derivadas de accidente de trabajo, le
traslado las actuaciones efectuadas por esta Inspección, lo que se le comunica
a los efectos oportunos.
Antecedentes
Con número de Orden de I/02831/2003, correspondiente al accidente de
trabajo 33333, esta autoridad laboral procedió a la investigación del repetido
accidente de trabajo, que se declaró como Grave por parte de la Mutua de
Accidentes de Trabajo MATEPSS.
Actuaciones practicadas
Como consecuencia de dicha investigación, este Inspector compareció a las 10
horas del pasado 25 de Septiembre del 2003 en el centro de producción de la
empresa, SABROSA, donde fue atendido por parte del Gerente del mismo, Don
Juan Guitart Pujol, y a quien se pidió la comparecencia del Jefe del Servicio de
Prevención, centro donde se produjo el accidente al que hace referencia la
Orden de Servicio apuntada.
Acompañado por el Jefe del Servicio de Prevención, el que suscribe ha girado
visita a la planta, para observar in situ la situación de la máquina donde se
produjo el siniestro de la trabajadora, Sra. López García, apreciando que en
estos momentos la máquina se encuentra en situación de paro y que está
inmovilizada y desconectada de la red eléctrica.
Por parte de éste inspector se ha solicitado del Jefe del Servicio de Prevención
la puesta en marcha de dicha máquina, para lo que éste ha solicitado el auxilio
del Jefe de Mantenimiento.
Una vez puesta en marcha dicha máquina embolsadora, este Inspector ha
comprobado la existencia de una abertura inferior en la reja de protección de la
máquina, que permite la introducción de la mano o de objetos una vez la
máquina se encuentra en marcha.
A partir de dicha observación, se ha solicitado a dicha jefatura de Servicio de
Prevención, la exhibición a ésta autoridad de la inscripción del Servicio de
Prevención en la Consejería de Trabajo, el Concierto de las especialidades
preventivas de Ergonomía-psicosociología y de Vigilancia de la Salud con la
MATEPSS, la Evaluación de riesgos llevada a cabo, así como de la vigilancia
de la salud practicada a los empleados.
El Servicio de prevención exhibe a este Inspector Certificación de inscripción
del Servicio de Prevención en el registro autonómico, así como el Convierto de
prestación de servicios con MATEPSS, que efectivamente cubre las
especialidades concertadas y con el alcance adecuado para dar protección a
todos los empleados, concierto que es de fecha del 12 de Julio del 1999.
346
Por lo que respecta a la evaluación de riesgos, el Jefe del Servicio de
Prevención nos comunica que se encuentra pendiente de realizar y que es
inminente la realización de la misma. Asimismo, se nos informa de que por
parte de que la máquina embolsadora siniestrada había sido revisada de
acuerdo al Real Decreto 1215 sobre seguridad de las máquinas, dos meses
antes del incidente y por parte del Servicio de Prevención Ajeno (a pesar de
que se trataba de una especialidad no concertada), así como que dicho SPA no
había formulado ninguna observación al respecto sobre las rejas de protección.
En cuanto a la vigilancia de la salud, se nos presenta el informe de resultados
de la misma, practicada durante el ejercicio del 2002. En concreto, la empleada
siniestrada había pasado dicha revisión en fecha del 10de Julio del 2002 y en
los servicios sanitarios de la MATEPSS, detectándose la existencia de
lumbalgias por deficiencias ergonómicas en el puesto de trabajo, y siendo
remitida a los servicios de Traumatología de la MATEPSS para su estudio y
determinación.
Por parte de éste Inspector, asimismo, se consultó sobre cómo se había
desarrollado el accidente a Luisa, compañera de la interesada, así como Juan,
Delegado de prevención de la planta.
Como consecuencia de la visitada efectuada, se procedió a requerir a la
empresa siniestrada a la urgente realización de la evaluación de los riesgos,
que se verificó con fecha del pasado 20 de Octubre del 2003.
Asimismo, se procedió a levantar Acta de Infracción como consecuencia de la
responsabilidad de la empresa por incumplimiento de las normas preventivas
relativas a la seguridad de máquinas, realización de las evaluaciones de
riesgos y vigilancia de la salud.
En base a dichas actuaciones, y los hechos posteriores que se han
desarrollado, se han declarado los siguientes.
HECHOS PROBADOS
347
trabajadora, que le impide el desempeño de su puesto de trabajo, y que ha
determinado su jubilación por invalidez permanente por parte del INSS.
Conclusiones:
--La empresa SABROSA SL no había desarrollado las medidas preventivas
contempladas en la Ley de Prevención de Riesgos, de manera que la máquina
donde operaba la empleada siniestrada no se encontraba debidamente
protegida, por lo que ha incumplido el artículo 14 y el 16 de la Ley 31/1995, de
prevención de los riesgos laborales.
--La vigilancia de la salud de la empleada era deficiente en calidad y en
cantidad motivo por el que también ha incumplido lo dispuesto en el artículo 22
de la Ley 31/1995, de prevención de los riesgos laborales.
--Asimismo, la empresa ha incumplido la obligación de investigar los accidentes
de trabajo, lo que supone un incumplimiento del artículo 16.3 de la Ley citada.
--Se considera que han sido estos incumplimientos de la normativa preventiva
los que han provocado el accidente laboral del que se ha derivado la jubilación
de la trabajadora.
HECHOS:
348
afiliación a la seguridad social 28/234234235, se encuentra en situación de Alta
en el régimen general de la seguridad social.
2.-La profesión habitual de la interesada es la de operaria de máquinas de
embolsado de galletas, en industria galletera.
3.- La base reguladora de la interesada es de 978 euros.
4.-Para el cálculo de la base reguladora se han tenido en cuenta las bases de
cotización del período del 7/1990 a 7/2004.
5.- Viene prestando servicios con contrato de trabajo indefinido y a jornada
completa.
6.- Inició un período de Incapacidad temporal el pasado 20 de septiembre, y
que se ha tramitado por contingencias profesionales, como consecuencia de
accidente de trabajo.
7.- Acredita el período mínimo de cotizaciones.
8.- Según el dictamen médico emitido el 20 de Junio pasado, por parte de la
Unidad de Valoración Médica de las Incapacidades, presenta las siguientes
lesiones:
ARTRODESIS DEL CARPO DERECHO, CON FIJACION DE SEMILUNAR Y
DE ESCAFOIDES ALGODISTROFIA REFLEJA DEL CARPO DERECHO E
IMPOTENCIA FUNCIONAL DEL MIEMBRO.
FUNDAMENTOS LEGALES:
349
Inic.
Ref.: TR 0022- 54- 2-3004/8567634
SABROSA SL
Francisco de Silvela, 54
08015 Madrid
HECHOS
9.- Con fecha 15 de julio del 2004, esta Dirección Provincial dictó resolución
por la que se declaró la invalidez permanente en grado de total y para su
profesión habitual de operaria de máquinas de embolsadora, a la empleada,
Dª Ana-María López García.
10.- Con fecha del 20 de Julio del 2004, dicha resolución fue notificada por ésta
Dirección provincial a la interesada y a la empresa siniestrada.
11.- Posteriormente en fecha del 30 de Agosto, tuvo entrada en el registro de
esta Dirección Provincial escrito de la interesada, la Sra. López García en la
que solicitaba se tramitara expediente de declaración de recargo de
prestaciones de los derecho económicos de la seguridad social, como
consecuencia de la falta de medidas de seguridad e higiene en su empresa.
12.- Con fecha del 10 de Septiembre del 2004, esta Dirección solicitó a la
Inspección Provincial de Trabajo un informe técnico sobre responsabilidad
empresarial, y en su caso, propuesta de recargo de las prestaciones de la
seguridad social.
13.-El informe preceptivo de la Inspección de Trabajo expresa que el accidente
del que se derivó la invalidez de la interesada fue como consecuencia de los
hechos y fundamentos recogidos en su informe de 8 de Octubre del 2004.
14.- El accidente de trabajo contraído ha dado lugar a las prestaciones de
incapacidad temporal e incapacidad permanente en grado de total.
15.- De la iniciación del expediente se dio traslado a las partes interesadas
para que dentro del plazo legal establecido se formularan alegaciones,
señalando la empresa que consideraba haber cumplido con las medidas de
seguridad e higiene necesarias para el desarrollo de su actividad, manifiesta su
disconformidad con la argumentación de las causas del accidente y solicita la
declaración de no haber responsabilidad por parte de la empresa.
FUNDAMENTOS LEGALES
350
Decreto 2609/1982, de 24 de Septiembre, y 2-1 de la Orden Ministerial de
23/11/1982, en relación con el 123 de la Ley General de la Seguridad Social.
2. De las actuaciones practicadas se deduce una relación de causa efecto
entre la omisión de las medidas de seguridad, con infracción de los preceptos
que se mencionan en los hechos de esta resolución, y en el accidente ocurrido.
Es por ello, que resulta exigible la responsabilidad del artículo 123 de la Ley
General de la Seguridad Social en los accidentes de trabajo producidos en
máquinas, artefactos o en las instalaciones, centros o lugares de trabajo que
carezcan de los dispositivos de precaución reglamentarios, los tengan
inutilizados o en malas condiciones, o cuando no se han observado las
medidas generales o particulares de seguridad e higiene en el trabajo, o las
elementales de salubridad, o las de adecuación personal al trabajo
encomendado
Esta responsabilidad es imputable a la empresa de la que se dependía, sin que
sea posible su aseguramiento y nulo de pleno derecho cualquier pacto o
contrato que se hubiese realizado para cubrirla, compensarla o transmitirla.
3.- Para determinar el porcentaje de incremento de las prestaciones, el artículo
123 de la Ley general de la seguridad social establece entre un 30 y un 50%
según la gravedad de la falta, se han valorado las circunstancias acreditadas
en el expediente, de acuerdo a los informes y alegaciones recibidas.
RESOLUCION:
351
ARG.
CODD 2
Identificación del risc
Caída de personal al mismo nivel por tropezar resbalar y/o caída por suelo
sucio.
Medidas correctoras: El suelo debe estar en orden, limpio y libre de obstáculos
y substancias resbaladizas
-Se recomienda el uso de calzado antideslizante.
-Se recomienda el establecimiento de un plan de limpieza.
COD 3
CAÍDA DE OBJETOS POR DESPLOME por apilamiento incorrecto de las cajas
Medidas correctoras:
- Aplicar correctamente según procedimiento.
- Usar botas de seguridad.
COD 8
GOLPES Y CONTACTOS CON ELEMENTOS MÓVILES DE LA MAQUINA
Posibilidad de contacto con elementos móviles de la máquina cuando se atasca
algún paquete.
Medidas correctoras:
- Antes de retirar el paquete que obstruye la máquina, pararla pulsando el
botón de parada (cabe recordar que solo se accionará la seta de emergencia
en caso de emergencia real), abrir la reja de protección retirar el paquete,
cerrar la puerta y solo poner la máquina en funcionamiento cuando la hayamos
dejado en condiciones de trabajo seguro.
- Notificar a mantenimiento la obstrucción continuada de paquetes, (nunca
manipulara la máquina el operario de producción.
- Estudiar la posibilidad de someter la máquina a una adecuación del RD
1215/97.
- Realizar un plan y un contrato de mantenimiento predicativo con una
empresa especializada.
- Las operaciones de limpieza se realizaran con la máquina desconectada y
consignada.
352
PROBABILITAT SEVERITAT VALORACIO DEL RISC
BAJA ALTA MODERADO
COD. 11
COD 21
INCENDIOS Equipos de lucha contra incendios.
Medidas correctoras:
- La ubicación de los extintores debe ser en un lugar de fácil acceso y libre de
obstáculos.
- Llevar a cabo un mantenimiento y revisión de los extintores.
COD 28
Medidas correctoras:
- Se realizarán mediciones de tipo personal(disimetrías), y en función del
resultado actual en primer lugar sobre el foco, y, en caso de no reducir el nivel
equivalente diario, proteger al trabajador con el EPI adecuado y someterlo a las
revisiones médicas pertinentes según RD 1316/89 sobre la protección de los
353
trabajadores frente a los riesgos derivados de la exposición al ruido durante el
trabajo.
SUPUESTO PRÁCTICO
Distinguido alumno
----------------------------------------------, S. A.
354
una incapacidad permanente en el grado de Total para su profesión habitual
derivada del accidente de trabajo sufrido en su puesto de trabajo en esa
empresa.
355
El puesto de especialista es un puesto de trabajo que implica una polivalencia
– comodinaje para permitir realizar un alto porcentaje de las tareas que se
llevan a cabo en el especialista.
Sin embargo cada persona tiene asignadas principalmente unas tareas
determinadas. En el punto siguiente se ve con mayor detalle los tipos y
porcentajes de dedicación.
El puesto de trabajo en la perfiladora de la línea de cubierta.
Su descripción del trabajo a desarrollar: a los operarios de la perfiladora de
línea de cubierta se les entregaban los pedidos y ellos debían de preparar las
bobinas de chapa necesarias para cada tipo de pedido.
Estas bobinas que podían llegar a pesar hasta 12.000 kilos son manejadas
desde el almacén hasta la perfiladora con un puente-grúa, para desembalas las
bobinas se disponen de unas tijeras manuales para corte de chapa, una radial
y una cizalla eléctrica. Una vez desembaladas las bobinas se colocan,
mediante el uso de una cuna de accionamiento hidráulico con su cuadro de
control correspondiente, en la devanadora y queda lista para pasar a la
perfiladora que conformará la chapa según el pedido del cliente para fabricar el
panel solicitado
ESPECIALISTAS.
Son los operarios mayores de dieciocho años que mediante la práctica de una
o varias actividades o labores de las especificadamente constitutivas de un
oficio, de las simplemente requeridas para la atención, entretenimiento y
vigilancia de máquinas motrices, operatorias, elementales o semiautomáticas, o
de las determinativas de un proceso de fabricación o producción que implique
responsabilidad directa o personal en su ejecución, han adquirido la capacidad
suficiente en periodo de tiempo no inferior a noventa días consecutivos o
alternos de prácticas en el año para realizar dicha labor o labores con un
acabado y un rendimiento adecuado y correcto.
356
DESGLOSE Y DESCRIPCIÓN DETALLADA DE LAS ACTIVIDADES
PRINCIPALES DEL PUESTO DE TRABAJO
1ª-----------------------------------------------------------------------------
2ª-----------------------------------------------------------------------------
3ª-----------------------------------------------------------------------------
4ª-----------------------------------------------------------------------------
5ª-----------------------------------------------------------------------------
6ª-----------------------------------------------------------------------------
7ª-----------------------------------------------------------------------------
8ª-----------------------------------------------------------------------------
9ª-----------------------------------------------------------------------------
Otras: -------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
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----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Observaciones:
357
Bibliografía.
[4] Mutatis mutandis, reproduce el precepto los dos términos que recogiera el art.
610 LEC de 1881: «Podrá emplearse la prueba de peritos cuando, para conocer
o apreciar algún hecho de influencia en el pleito sean necesarios o convenientes
conocimientos científicos, artísticos o prácticos».
[5] Para STEIN son las «definiciones o juicios hipotéticos de contenido general,
desligados de los hechos concretos que se juzgan en el proceso, procedentes de
la experiencia, pero independientes de los casos particulares de cuya
observación se han inducido y que por encima de esos casos pretenden tener
validez para otros nuevos» (STEIN, F., «El conocimiento privado del Juez»
(Trad. Española de OLIVA SANTOS, A. De la,), 2.ª ed., Ed. CERA, S.A. Madrid,
1990, pág. 22). Se reconocen dos clases: Las definiciones o juicios aclaratorios
que descomponen una palabra o un concepto en sus notas constitutivas, y las
formulaciones hipotéticas que expresan las consecuencias esperables en
presencia de determinados presupuestos. En la primera categoría irían
comprendidas tan sólo una pequeña parte de las mismas, a saber, las máximas
sobre el uso del lenguaje, ya sea en general o en sectores específicos (por razón
del lugar, de alguna variedad idiomática o de una concreta profesión). A la
segunda pertenece el conjunto más numeroso, en el entendimiento de que
ciertos efectos se corresponden siempre con unos fenómenos determinados. En
ambos casos se forman por inducción.
358
hallaba en fase verde; o el testigo que afirma haber escuchado una «discusión»
cuando sin oír el contenido de las expresiones empleadas apreció
(subjetivamente) que el tono de voz de los interlocutores era muy elevado; etc.
[8] En contra, BLASCO SOTO, M.ª del C., «La asistencia pericial gratuita en la
LEC de 2000», en Rev. Jca. "La Ley", 2000-7, pág. 2, para quien: «...la única
interpretación posible es la que no quiere el legislador: la apariencia de
documento convierte al dictamen extraprocesal en documento. No puede, por
muchas vueltas que se den, tener apariencia de una cosa y ser otra; quizá es
posible en el ámbito filosófico o metafísico, pero no en el procesal, o al menos no
es conveniente. La confusión es total, pero para no abordar disquisiciones
inútiles lo más correcto, por la similitud en cuanto a su elaboración e
incorporación al proceso, es entender que el dictamen extraprocesal es prueba
documental».
[10] Cfr., la Ley 7 en el Título 14 de la Partida 3.ª: «... aquella prueba (que) debe
ser tan solamente recibida en juicio, que pertenece al pleito principal sobre que
es fecha la demanda; canon debe consentir el Juzgador, que las partes
despiendan su tiempo en vano, en probando cosas de que non se puedan
después aprovechar, maguer las probasen».
[11] Cfr., Ley 5 del Título 10 del Libro 11 de la Novísima Recopilación: «que si
alguno razonare alguna cosa en pleyto, y dixere que lo quiere probar; si la razon
fuere tal que, aunque la probare, non le podia aprovechar en su pleyto, ni dañar
á la otra parte, el Juez no reciba la tal probanza; y si la recibiere que non vala».
359
de 24 de octubre—; 71/2003, de 9 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 13 de mayo—;
88/2003, de 19 de mayo —Supl. al «B.O.E.» de 10 de junio—; y 131/2003, de 30
de junio —Supl. al «B.O.E.» de 30 de julio—; entre otras). El órgano
jurisdiccional puede decidir libre y discrecionalmente si en las pruebas
propuestas concurren los requisitos de admisibilidad; en cambio, su decisión no
puede ser arbitraria ni carecer de la adecuada y suficiente motivación (SSTC
114/1984, de 29 de noviembre —Supl. al «B.O.E.» de 21 de diciembre—;
51/1985, de 10 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 18 de mayo—; 149/1987, de 30
de septiembre —Supl. al «B.O.E.» de 20 de octubre—; 65/1992, de 29 de abril
—Supl. al «B.O.E.» de 29 de mayo—; 94/1992, de 11 de junio —Supl. al
«B.O.E.» de 15 de julio—; 153/1992, de 19 de octubre —Supl. al «B.O.E.» de 17
de noviembre—; 164/1992, de 26 de octubre —Supl. al «B.O.E.» de 1 de
diciembre—; 233/1992, de 14 de diciembre —Supl. al «B.O.E.» de 20 de enero
de 1993—; 206/1994, de 11 de julio —Supl. al «B.O.E.» de 4 de agosto—;
131/1995, de 11 de septiembre —Supl. al «B.O.E.» 14 de octubre—; 181/1995,
de 11 de diciembre —Supl. al «B.O.E.» de 12 de enero de 1996—; 1/1996, de 15
de enero —Supl. al «B.O.E.» de 19 de febrero—; 169/1996, de 29 de octubre —
Supl. al «B.O.E.» de 3 de diciembre—; 201/1996, de 9 de diciembre —Supl. al
«B.O.E.» de 3 de enero de 1997—; 203/1996, de 9 de diciembre —Supl. al
«B.O.E.» de 3 de enero de 1997—; 153/1997, de 29 de septiembre —Supl. al
«B.O.E.» de 30 de octubre—; 190/1997, de 10 de noviembre —Supl. al «B.O.E.»
de 12 de diciembre—; 205/1997, de 25 de noviembre —Supl. al «B.O.E.» de 30
de diciembre—; 49/1998, de 2 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 31 de marzo—;
181/1998, de 17 de septiembre —Supl. al «B.O.E.» de 20 de octubre—; 27/1999,
de 8 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 14 de abril—; 183/1999, de 11 de octubre
—Supl. al «B.O.E.» de 18 de noviembre—; 196/1999, de 25 de octubre —Supl.
al «B.O.E.» de 30 de noviembre—; 40/2000, de 14 de febrero —Supl. al
«B.O.E.» de 14 de marzo—; 37/2000, de 14 de febrero —Supl. al «B.O.E.» de
14 de marzo—; 81/2000, de 27 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 4 de mayo—;
96/2000, de 10 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 18 de mayo—; 138/2000, de 29
de mayo —Supl. al «B.O.E.» de 30 de junio—; 140/2000, de 29 de mayo —Supl.
al «B.O.E.» de 30 de junio—; 157/2000, de 12 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 11
de julio—; 173/2000, de 26 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 28 de julio—;
202/2000, de 24 de julio —Supl. al «B.O.E.» de 24 de agosto—; 243/2000, de 16
de octubre —Supl. al «B.O.E.» de 17 de noviembre—; 19/2001, de 29 de enero
—Supl. al «B.O.E.» de 1 de marzo—; 27/2001, de 29 de enero —Supl. al
«B.O.E.» de 1 de marzo—; 67/2001, de 17 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 6 de
abril—; 68/2001, de 17 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 6 de abril—; 69/2001,
de 17 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 6 de abril—; 124/2001, de 4 de junio —
Supl. al «B.O.E.» de 3 de julio—; 136/2001, de 18 de junio —Supl. al «B.O.E.»
de 17 de julio—; 14/2002, de 28 de enero —Supl. al «B.O.E.» de 1 de marzo—;
29/2002, de 11 de febrero —Supl. al «B.O.E.» de 14 de marzo—; 30/2002, de 11
de febrero —Supl. al «B.O.E.» de 14 de marzo—; 41/2002, de 25 de febrero —
Supl. al «B.O.E.» de 3 de abril—; 66/2002, de 21 de marzo —Supl. al «B.O.E.»
de 16 de abril—; 70/2002, de 3 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 25 de abril—;
79/2002, de 8 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 26 de abril—; 84/2002, de 22 de
abril —Supl. al «B.O.E.» de 22 de mayo—; 109/2002, de 6 de mayo —Supl. al
«B.O.E.» de 5 de junio—; 104/2002, de 6 de mayo —Supl. al «B.O.E.» de 5 de
360
junio—; 146/2002, de 15 de julio —Supl. al «B.O.E.» de 7 de agosto—;
147/2002, de 15 de julio —Supl. al «B.O.E.» de 7 de agosto—; 168/2002, de 30
de septiembre —Supl. al «B.O.E.» de 24 de octubre—; 183/2002, de 14 de
octubre —Supl. al «B.O.E.» de 12 de noviembre—; 226/2002, de 9 de diciembre
—Supl. al «B.O.E.» de 10 de enero de 2003—; 9/2003, de 20 de enero —Supl.
al «B.O.E.» de 19 de febrero—; 71/2003, de 9 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 13
de mayo—; 97/2003, de 2 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 1 de julio—; 104/2003,
de 2 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 1 de julio—; 107/2003, de 2 de junio —Supl.
al «B.O.E.» de 1 de julio—; 115/2003, de 16 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 17
de julio—; 128/2003, de 30 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 30 de julio—;
131/2003, de 30 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 30 de julio—; 133/2003, de 30
de junio —Supl. al «B.O.E.» de 30 de julio—; 140/2003, de 14 de julio —Supl. al
«B.O.E.» de 13 de agosto—; y, 142/2003, de 14 de julio —Supl. al «B.O.E.» de
13 de agosto—; entre otras).
361
octubre—; 246/2000, de 16 de octubre —Supl. al «B.O.E.» de 17 de
noviembre—; 69/2001, de 17 de marzo —Supl. al «B.O.E.» de 6 de abril—;
79/2002, de 8 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 26 de abril—; 147/2002, de 15 de
julio —Supl. al «B.O.E.» de 7 de agosto—; 168/2002, de 30 de septiembre —
Supl. al «B.O.E.» de 24 de octubre—; 9/2003, de 20 de enero —Supl. al
«B.O.E.» de 19 de febrero—; 71/2003, de 9 de abril —Supl. al «B.O.E.» de 13 de
mayo—; 85/2003, de 8 de mayo —Supl. al «B.O.E.» de 17 de mayo—; 97/2003,
de 2 de junio —Supl. al «B.O.E.» de 1 de julio—; 131/2003, de 30 de junio —
Supl. al «B.O.E.» de 30 de julio—; entre otras).
[15] «... destaca que el dictamen pericial, fue realizado por un perito insaculado,
y que este perito se encontraba de baja en el Colegio de Ingenieros Técnicos en
Topografía, desde el día 11 de mayo de 1985, fecha anterior a la del inicio del
procedimiento en que intervino, lo que fue puesto en conocimiento del Juzgado,
y por tanto, el haber entendido esa intervención como tal prueba pericial, vulnera
lo dispuesto en la normativa que se especifica en relación con la de los Colegios
Profesionales que se hacen constar en el motivo, en particular en su art. 3.2 Ley,
2/1974 de 13 de febrero, todo lo cual, conduce a la nulidad de la intervención
pericial, al amparo de lo dispuesto en el art. 6 CC, el motivo no triunfa, ya que,
pese a esa suspensión que pesaba en la colegiación del perito interviniente, ello
debe ceder ante, no sólo las circunstancias que la Sala tuvo en cuenta para
considerarlo como persona adecuada para emitir la prueba pericial, según el FJ
6.º, que se confirma, sino, porque, parece no cuestionable que, aparte de que los
litigantes intervinieran a la hora del nombramiento de mentado perito por el
procedimiento de inseculación, y que, en caso alguno, se adujo nada en
contrario, según se especifica en aquel fundamento jurídico, lo verdaderamente
relevante es, que la cualidad o la idoneidad o la apreciación de la persona para
intervenir, por su cualidad de perito, emana directamente de la disciplina que se
contempla en la LEC, entre lo que destaca como causas relevantes de dicha
cualidad, las que integran los supuestos de recusación y, sobre todo, sobresale
en la incidencia, con independencia de cuál sea el exacto peso de ese carácter
colegial o corporativo, que el perito estaba en posesión de su título y como tal
fue nombrado a través de la designación colegial, pudiendo decirse que, esta
designación, a todos los efectos, convalida su cualidad de persona adecuada
para emitir el correspondiente dictamen, ya que, como se dice, en la disciplina
LEC, destaca como elemento de idoneidad para poder evacuar su "facere"
profesional, la literalidad prolija de su art. 615, cuando prescribe que «los peritos
deberán tener título de tales —como efectivamente lo posee el interviniente—,
en la ciencia o arte a que pertenezca el punto sobre que han de dar su dictamen,
si su profesión está reglamentada por las leyes o por el Gobierno, no estándolo o
no habiendo peritos de aquella clase en el partido judicial, si las partes no se
conforman en designarlos de otro punto, podrán ser nombrados cualesquiera
personas entendidas o prácticas, aun cuando no tengan título»; y efectivamente,
el inexcusable y significativo título, es lo que condiciona la idoneidad de dicho
perito, y, es más, incluso la Ley, como se ha visto en su párr. 2.º, prevé la
362
posibilidad de que una persona sin título, cuando concurren esas circunstancias,
puede intervenir como tal perito; es pues, en definitiva, esta disciplina, la
básicamente determinante de la decisión de considerar persona idónea a la
interviniente por parte del Juzgado, y, se repite, sin desdoro o devalúo de la
pujanza o procedencia de la reglamentación corporativa de los Colegios
profesionales, sin que la misma, en este caso concreto, sea la jerárquicamente
aplicable por las razones que se indican, por lo que el motivo ha de rechazarse».
(S.T.S., Sala Primera, de 4 de junio de 1998; C.D., 98C873).
[16] Análogamente, SERRA DOMÍNGUEZ, M., «La prueba pericial», cit., pág.
301.
[17] «... La única justificación posible para la existencia del presente recurso,
podría encontrarse en la denuncia de la maquinación fraudulenta que, en opinión
de la parte recurrente, acaeció en la práctica de la prueba pericial, por no
concurrir en el perito designado las condiciones técnicas necesarias para emitir
su dictamen. La prueba pericial aparece regulada en los arts. 610 y siguientes de
la Ley Procesal, y su práctica está revestida de las suficientes garantías de
imparcialidad y de suficiencia, como para que cualquiera de las partes litigantes
pueda velar y exigir el cumplimiento de las mismas; intervención en la
declaración pertinencia, número de los peritos, designación e insaculación de los
mismos, conocimientos técnicos o prácticos que en ellas concurren, recusación,
observaciones y aclaraciones a su dictamen, etc; no exigiendo la Ley especial
titulación o profesión para la emisión del dictamen, pues cuando no existen
titulados en el partido judicial, si las partes no deciden nombrarlos de fuera,
podrá actuar cualquier persona entendida o práctica, aunque no tenga título (Art.
615). Lo que la parte recurrente entiende por maquinación fraudulenta, no es
otra cosa que la circunstancia que el perito judicialmente designado D. Aquilino
P.V., cuando emite su dictamen en 23 de febrero de 1988, ya estaba dado de
baja en la Licencia Fiscal para Actividad Empresarial de Obras de Albañilería,
circunstancia que no viola ningún precepto procesal, ni condiciona la apreciación
de la prueba pericial en la forma que señala el art. 632 de la misma Ley
Adjetiva...» (S.T.S., Sala Primera, de 10 de julio de 1990; C.D., 90C820).
[18] «... A este respecto no puede ni debe olvidarse que tanto el artículo 610 de
la Ley de Enjuiciamiento Civil como el artículo 1.242 del Código Civil en relación
con el artículo 615 de la primera, solo exigen la titulación oficial precisa que
acreditan sus especiales conocimientos científicos, artísticos o prácticos, según
la rama del saber a que se circunscrita su pericia, mas no el requisito
administrativo añadido de su colegiación, que si bien puede ser exigible para el
desempeño de su profesión en otras actividades, privadas o administrativas, en
modo alguno es requerida para su intervención en un procedimiento judicial
como perito, donde no se precisa el "visado" del Colegio...» (S.A.P. de Madrid,
Secc. 13.ª, de 30 de enero de 1995; C.D., 95CP187).
[19] Vide, RIFÁ SOLER, J. M.ª, «Artículo 340», en Comentarios a la Nueva Ley
de Enjuiciamiento Civil (Coord. por FERNÁNDEZ-BALLESTEROS LÓPEZ, M.A.,
RIFÁ SOLER, J. M.ª y VALLS GOMBAU, J.F.), T. II, cit., pág. 1602. Con
363
referencia a la LEC de 1881, vide OLIVA SANTOS, A. de la, «Derecho Procesal
Civil» (con FERNÁNDEZ-BALLESTEROS LÓPEZ, M.A.), T. II, 8.ª ed., Madrid,
1995, pág. 382.
[20] Vide SERRA DOMÍNGUEZ, M., «La prueba pericial», cit., pág. 301.
[22] Vide art. 417 de la Ley 22434 de la República Argentina (Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación), de acuerdo con la cual cada parte tiene la
facultad de designar un consultor técnico. Éste no tiene obligación de aceptar el
cargo ante el órgano jurisdiccional, no puede ser recusado por las partes, puede
presentar o no su informe en el expediente —si lo hace debe respetar el plazo
asignado al perito y las formalidades propias del dictamen— y no actúa en la
fase de deliberación de los peritos. No obstante, puede presenciar las
operaciones técnicas que lleven a cabo los peritos y formular las observaciones
que reputen convenientes en dicho acto, en la audiencia que se fije para que los
peritos rindan explicaciones y en el acto de la emisión del dictamen (cuando
tenga lugar en forma inmediata).
[24] La LEC parece tener cierta dificultad con el correcto manejo de ciertas
nociones y, en particular —y paradójicamente— de algunos conceptos jurídicos.
En puridad, acostumbra a reservarse la «manifestación» para identificar las
expresiones de conocimiento o de voluntad que se realizan por medio de
comportamientos o actuaciones; en cambio, se designan como «declaraciones»
las expresiones realizadas por medio de la palabra, oral o escrita.
364
[27] Un ejemplo puede resultar útil: Una Comunidad de Propietarios solicitó un
informe técnico sobre el modo en que había sido ejecutada por el contratista Sr.
X la sustitución de los canalones de evacuación de aguas pluviales en uno de
sus patios interiores. El informe, en extremo superficial, se limitó a constatar que
si bien en la instalación se habían utilizado materiales nuevos (de PVC), pero la
inclinación y pendiente no era la correcta —no conducía el agua a las bajantes y
provocaba desbordamientos— al no haberse sustituido los anclajes y, por tanto,
ser errónea e indebida la actuación del profesional Sr. X. Si el perito hubiera
realizado tareas tan elementales como recabar de la Comunidad copia del libro
de actas en la que se aprobó la reforma acometida y la copia del convenio
celebrado con el contratista, y si se hubiera entrevistado con éste y con la Junta
Directiva de aquélla habría advertido sin dificultad que la Comunidad impuso
como condición inesquivable al contratista que la sustitución debía llevarse a
cabo sin la instalación de andamio, con objeto de ahorrar costes, y a pesar de
ser advertida por el contratista de que en tales circunstancias no podría cambiar
los anclajes ni, por ende, corregir la inclinación de los canalones de modo que
perdurarían los defectos que presentaba la instalación parcialmente
reemplazada.
[28] Piénsese que no pueden valorarse del mismo modo las complicaciones
surgidas una traqueotomía realizada in extremis por un médico de familia en el
lugar mismo en que se ha producido un accidente de tráfico antes de llegar los
servicios de urgencia que las sobrevenidas durante la reducción quirúrgica de
una fractura previamente programada y con obvias posibilidades de controlar el
estado del instrumental, del quirófano y las condiciones del paciente y del
personal sanitario presente en ese acto médico.
[29] Conviene relacionar las fuentes de que se ha servido el perito como obras,
estudios o trabajos científicos consultados o que pueden estudiarse al efecto, y
expresar el grado de aceptación o controversia dogmática de los criterios
ofrecidos, así como, en su caso, los argumentos de refutación de las tesis
eventualmente divergentes u opuestas.
[30] En una pericia médica, v. gr., la historia clínica, los informes médicos
disponibles, testimonios de facultativos y personal sanitario, consulta con otros
especialistas, reconocimiento del afectado si fuera posible, examen de otra
documentación (consentimiento informado; pautas de diagnóstico; tratamiento o
seguimiento realizados; guías de protocolos clínicos, etc.). En una pericia
arquitectónica, v. gr., el proyecto original, sus adiciones o modificaciones, las
actas de replanteo, el Libro de órdenes, testimonios de los miembros de la
dirección facultativa, y de los contratistas; reconocimiento de la obra
controvertida, realización de análisis —o motivos por los cuales no se efectúan—
, etc.
365
[32] Vide, GUASP DELGADO, J., «Artículo 627», en Comentarios a la Ley de
Enjuiciamiento Civil, t. II, vol. 1.º, 2.ª parte, Ed. Aguilar, Madrid, 1949, pág. 659.
[33] «... una cosa es que el Juez no pueda observar o apreciar los datos por sí y
otra que no pueda censurar las observaciones y apreciaciones hechas por los
peritos; antes al contrario, la evidente posibilidad de ello es lo que determina las
facultades críticas que a este respecto se conceden al órgano judicial..., las
cuales se facilitan en alto grado por la indicación pericial de los fundamentos de
lo que declaran...» [GUASP DELGADO, J., «Artículo 627», en Comentarios a la
Ley de Enjuiciamiento Civil, loc. cit. pág. 659].
[34] Cfr., FAIRÉN GUILLÉN, V., «Doctrina general del Derecho Procesal. Hacia
una Teoríay una Ley procesal generales», Ed., J. M.ª Bosch editor, S.A.,
Barcelona, 1990, pág. 463.
[40] En relación con los documentos públicos, el art. 319, apdo. 1 precisa que:
«Con los requisitos y en los casos de los artículos siguientes, los documentos
366
públicos comprendidos en los números 1.º a 6.º del artículo 317 harán prueba
plena del hecho, acto o estado de cosas que documenten, de la fecha en que se
produce esa documentación y de la identidad de los fedatarios y demás
personas que, en su caso, intervengan en ella»; y a propósito de los documentos
administrativos, el apdo. 2 del propio art. 319 indica que: «La fuerza probatoria
de los documentos administrativos no comprendidos en los números 5.º y 6.º del
artículo 317 a los que las leyes otorguen el carácter de públicos, será la que
establezcan las leyes que les reconozca tal carácter. En defecto de disposición
expresa en tales leyes, los hechos, actos o estados de cosas que consten en los
referidos documentos se tendrán por ciertos, a los efectos de la sentencia que se
dicte, salvo que otros medios de prueba desvirtúen la certeza de lo
documentado».
[41] A tenor del art. 316, apdo. 1: «Si no lo contradice el resultado de las demás
pruebas, en la sentencia se considerarán ciertos los hechos que una parte haya
reconocido como tales si en ellos intervino personalmente y su fijación como
ciertos le es enteramente perjudicial».
[42] «Los Jueces y Tribunales apreciarán la prueba pericial según las reglas de
la sana crítica sin estar obligados a sujetarse al dictamen de los peritos».
[44] V. gr., la S.T.S., Sala Primera, de 5 de mayo de 1989 (Rep. Jur. Ar.
1989/3661), para la que «...en los procesos de filiación, y sobre todo en los de
investigación de la paternidad se ha ido pasando del principio de verdad formal
al de verdad material. Este tránsito de uno a otro principio en la naturaleza del
proceso comporta, a su vez, un tratamiento en la apreciación y valoración de las
pruebas, pasando así de las reglas de la llamada sana crítica, repleto de
formalismos y condicionamientos, a otro de mayor libertad que, en cierto modo,
se acomoda en mucho al de libre apreciación de la prueba en tanto lo permite el
crisol de conciencia...» [Los subrayados son nuestros].
367
diciembre de 1991 (C.D., 91C1399); 20 de diciembre de 1991 (C.D., 91C1357);
28 de febrero de 1992 (C.D., 92C242); 3 de diciembre de 1992 (C.D., 92C1247);
16 de diciembre de 1993 (C.D., 93C12055); 28 de julio de 1994 (C.D.,
94C07119); 7 de noviembre de 1994 (C.D., 94C838); 30 de noviembre de 1994
(C.D., 94C11113); 22 de mayo de 1998 (C.D., 98C1064); 16 de octubre de 1998
(C.D., 98C1541); 26 de febrero de 1999 (C.D., 99C216); 16 de marzo de 1999
(C.D., 99C345); 28 de junio de 1999 (C.D., 99C557); 16 de noviembre de 1999
(C.D., 99C1385); 21 de enero de 2000 (C.D., 00C5); 10 de junio de 2000 (C.D.,
00C1027); 22 de julio de 2000 (C.D., 00C1488); 14 de octubre de 2000 (C.D.,
00C1908); 24 de octubre de 2000 (C.D., 00C1793); 27 de febrero de 2001 (C.D.,
01C282); y 4 de junio de 2001 (C.D., 01C673), entre otras.
[48] Cfr., CABAÑAS GARCÍA, J.C., «La valoración de las pruebas y su control
en el proeso civil», Ed. Trivium, Madrid, 1992, pág. 126.
368
junio de 1982 (C.D., 82C476); 11 de enero de 1983 (C.D., 83C20); 10 de febrero
de 1983 (C.D., 83C167); 22 de febrero de 1988 (C.D., 88C23); 28 de febrero de
1983 (C.D., 83C165); 6 de febrero de 1984 (C.D., 84C99); 14 de febrero de 1984
(C.D., 84C88); 10 de marzo de 1984 (C.D., 84C188); 20 de noviembre de 1984
(C.D., 84C861); 13 de marzo de 1985 (C.D., 85C165); 26 de marzo de 1985
(C.D., 85C246); 7 de junio de 1985 (C.D., 85C414); 17 de junio de 1985 (C.D.,
85C613); 2 de diciembre de 1985 (C.D., 85C999); 25 de abril de 1986 (C.D.,
86C354); 8 de mayo de 1986 (C.D., 86C360); 25 de mayo de 1987 (C.D.,
87C451); 17 de junio de 1987 (C.D., 87C633); 26 de junio de 1987 (C.D.,
87C598); 15 de julio de 1987 (C.D., 87C581); 27 de octubre de 1987 (C.D.,
87C850); 28 de octubre de 1987 (C.D., 87C891); 6 de noviembre de 1987 (C.D.,
87C854); 20 de noviembre de 1987 (C.D., 87C1013); 30 de noviembre de 1987
(C.D., 87C986); 17 de diciembre de 1987 (C.D., 87C1064); 22 de febrero de
1988 (C.D., 88C23); 29 de febrero de 1988 (C.D., 88C117); 29 de febrero de
1988 (C.D., 88C164); 4 de marzo de 1988 (C.D., 88C310); 14 de amrzo de 1988
(C.D., 88C169); 17 de marzo de 1988 (C.D., 88C314); 22 de amrzo de 1988
(C.D., 88C304); 21 de abril de 1988 (C.D., 88C318); 3 de junio de 1988 (C.D.,
88C570); 23 de junio de 1988 (C.D., 88C539); 8 de julio de 1988 (C.D., 88C873);
18 de julio de 1988 (C.D., 88C863); 16 de septiembre de 1988 (C.D., 88C865);
22 de septiembre de 1988 (C.D., 88C869); 5 de octubre de 1988 (C.D.,
88C1021); 10 de octubre de 1988 (C.D., 88C870); 27 de octubre de 1988 (C.D.,
88C1125); 12 de noviembre de 1988 (C.D., 88C989); 18 de noviembre de 1988
(C.D., 88C1253); 8 de febrero de 1989 (C.D., 89C82); 22 de febrero de 1989
(C.D., 89C250); 27 de febrero de 1989 (C.D., 89C215); 8 de marzo de 1989
(C.D., 89C415); 21 de abril de 1989 (C.D., 89C456); 8 de mayo de 1989 (C.D.,
89C455); 10 de mayo de 1989 (C.D., 89C637); 29 de mayo de 1989 (C.D.,
89C606); 30 de mayo de 1989 (C.D., 89C613); 12 de junio de 1989 (C.D.,
89C663); 20 de junio de 1989 (C.D., 89C798); 25 de septiembre de 1989 (C.D.,
89C986); 10 de noviembre de 1989 (C.D., 89C1300); 14 de noviembre de 1989
(C.D., 89C1345); 4 de diciembre de 1989 (C.D., 89C1499); 24 de enero de 1990
(C.D., 90C329); 13 de febrero de 1990 (C.D., 90C183); 23 de febrero de 1990
(C.D., 90C02079); 18 de mayo de 1990 (C.D., 90C821); 30 de mayo de 1990
(C.D., 90C618); 1 de octubre de 1990 (C.D., 90C913); 2 de octubre de 1990
(C.D., 90C875); 20 de febrero de 1991 (C.D., 91C180); 1 de marzo de 1991
(C.D., 91C88); 22 de marzo de 1991 (C.D., 91C218); 15 de julio de 1991 (C.D.,
91C781); 15 de octubre de 1991 (C.D., 91C938); 25 de noviembre de 1991
(C.D., 91C1402); 19 de diciembre de 1991 (C.D., 91C1399); 20 de diciembre de
1991 (C.D., 91C1329); 20 de diciembre de 1991 (C.D., 91C1357); 26 de
diciembre de 1991 (C.D., 91C1445); 20 de febrero de 1992 (C.D., 92C186); 24
de febrero de 1992 (C.D., 92C217); 10 de junio de 1992 (C.D., 92C595); 10 de
junio de 1992 (C.D., 92C638); 17 de junio de 1992 (C.D., 92C641); 22 de junio
de 1992 (C.D., 92C903); 30 de julio de 1992 (C.D., 92C845); 28 de noviembre de
1992 (C.D., 92C11129); 17 de diciembre de 1992 (C.D., 92C1357); 28 de abril de
1993 (C.D., 93C384); 4 de mayo de 1993 (C.D., 93C385); 6 de septiembre de
1993 (C.D., 93C762); 16 de diciembre de 1993 (C.D., 93C12055); 7 de marzo de
1994 (C.D., 94C03038); 10 de marzo de 1994 (C.D., 94C144); 23 de abril de
1994 (C.D., 94C04051); 2 de mayo de 1994 (C.D., 94C05001); 28 de julio de
1994 (C.D., 94C07119); 11 de octubre de 1994 (C.D., 94C716); 18 de octubre de
369
1994 (C.D., 94C10057);28 de octubre de 1994 (C.D., 94C10110); 7 de
noviembre de 1994 (C.D., 94C838); 30 de noviembre de 1994 (C.D., 94C11113);
30 de enero de 1995 (C.D., 95C57); 9 de marzo de 1995 (C.D., 95C167); 3 de
abril de 1995 (C.D., 95C341); 26 de abril de 1995 (C.D., 95C370); 17 de mayo de
1995 (C.D., 95C423); 3 de julio de 1995 (C.D., 95C1305); 10 de noviembre de
1995 (C.D., 95C862); 12 de febrero de 1996 (C.D., 96C90); 19 de febrero de
1996 (C.D., 96C263); 14 de mayo de 1996 (C.D., 96C599); 1 de julio de 1996
(C.D., 96C995); 26 de julio de 1996 (C.D., 96C887); 8 de noviembre de 1996
(C.D., 96C1824); 31 de diciembre de 1996 (C.D., 96C1819); 27 de febrero de
1997 (C.D., 97C778); 20 de marzo de 1997 (C.D., 97C513); 1 de abril de 1997
(C.D., 97C605); 21 de julio de 1997 (C.D., 97C1396); 21 de julio de 1997 (C.D.,
97C1414); 31 de julio de 1997 (C.D., 97C1757); 26 de septiembre de 1997 (C.D.,
97C1756); 10 de noviembre de 1997 (C.D., 97C2416); 28 de enero de 1998
(C.D., 98C482); 4 de febrero de 1998 (C.D., 98C399); 11 de aril de 1998 (C.D.,
98C618); 11 de mayo de 1998 (C.D., 98C806); 8 de julio de 1998 (C.D.,
98C967); 19 de septiembre de 1998 (C.D., 98C1336); 5 de octubre de 1998
(C.D., 98C1343); 16 de octubre de 1998 (C.D., 98C1541); 30 de diciembre de
1998 (C.D., 98C2243); 18 de enero de 1999 (C.D., 99C66); 26 de febrero de
1999 (C.D., 99C216); 16 de marzo de 1999 (C.D., 99C345); 4 de mayo de 1999
(C.D., 99C558); 28 de junio de 1999 (C.D., 99C557); 30 de julio de 1999 (C.D.,
99C959); 9 de octubre de 1999 (C.D., 99C1339); 21 de octubre de 1999 (C.D.,
99C1338); 16 de noviembre de 1999 (C.D., 99C1385); 21 de enero de 2000
(C.D., 00C5); 6 de abril de 2000 (C.D., 00C541); 12 de abril de 2000 (C.D.,
00C1028); 10 de junio de 2000 (C.D., 00C1027); 22 de julio de 2000 (C.D.,
00C1488); 24 de julio de 2000 (C.D., 00C1489); 31 de julio de 2000 (C.D.,
00C1340); y, 16 de octubre de 2000 (C.D., 00C1596), entre otras.
370
[53] Vide, SS.T.S., Sala Primera, de 16 de octubre de 1980 (C.D., 80C133); 10
de mayo de 1982 (C.D., 82C267); 25 de abril de 1986 (C.D., 86C354); 9 de
febrero de 1987 (C.D., 87C43); 27 de octubre de 1987 (C.D., 87C850); 20 de
noviembre de 1987 (C.D., 87C1013); 14 de marzo de 1988 (C.D., 88C169); 24
de enero de 1990 (C.D., 90C329); 18 de mayo de 1990 (C.D., 90C821); 10 de
febrero de 1990 (C.D., 90C1257); 29 de enero de 1991 (C.D., 91C145); 25 de
noviembre de 1991 (C.D., 91C1402); 4 de mayo de 1993 (C.D., 93C385); 23 de
abril de 1994 (C.D., 94C04051); 26 de abril de 1995 (C.D., 95C370); 17 de mayo
de 1995 (C.D., 95C423); 14 de julio de 1995 (C.D., 95C653); 2 de abril de 1996
(C.D., 96C358); 2 de octubre de 1997 (C.D., 97C1760); 9 de abril de 1998 (C.D.,
98C483); 11 de abril de 1998 (C.D., 98C618); 16 de octubre de 1998 (C.D.,
98C1541); 18 de enero de 1999 (C.D., 99C66); 26 de febrero de 1999 (C.D.,
99C216); 16 de marzo de 1999 (C.D., 99C345); 16 de noviembre de 1999 (C.D.,
99C1385); 13 de junio de 2000 (C.D., 00C1029); 22 de julio de 2000 (C.D.,
00C1488); 31 de julio de 2000 (C.D., 00C1340); 14 de octubre de 2000 (C.D.,
00C1908); y 4 de junio de 2001 (C.D., 01C673), entre otras.
[55] Así, la S.T.S., Sala Primera, de 21 de enero de 2000 (C.D., 00C5), señaló
que: «... Por otra parte, la jurisprudencia sobre esta prueba [rectius: pericial] es
muy reiterada; así, la S. de 28 de junio de 1999 la resume en el siguiente
sentido: La jurisprudencia de esta Sala es reiterada y unánime en orden a la
371
apreciación y valoración de la prueba de peritos en el ámbito casacional,
teniendo declarado: que tal prueba no puede confundirse con la documental, y
por tanto carece de eficacia a los efectos del apoyo exigido en el art. 1692.4 Ley
procesal; que debe ser apreciada por el juzgador según las reglas de la sana
crítica, sin estar obligado a sujetarse a un dictamen determinado ...».
Vide, en el mismo sentido, SS.T.S., Sala Primera, de 30 de noviembre de 1994
(C.D., 94C11113), y 28 de junio de 1999 (C.D., 99C557).
[58] «... en efecto aun admitiendo la laxitud del concepto "sana crítica" (especie
de standard jurídico o concepto jurídico en blanco o indeterminado ) que como
módulo valorarivo introduce el art. 632 de la L.E.C. citado, para que así aprecien
la prueba pericial los Tribunales, es evidente que, el margen amplio de
discrecionalidad enjuiciadora que ese precepto permite a los órganos judiciales
se corresponde con la naturaleza no vinculante del dictamen pericial (SS. de 25
de octubre y 5 de noviembre de 1986, entre otras), y que sólo accedería a un
reajuste casacional cuando la "apreciación" practicada contrarie esa "sana
crítica" que no es sino, en un lenguaje propio del "logos de lo razonable", si del
juicio por el órgano de tal prueba se hubiese alcanzado una afirmación o
resultado irrazonable, por ello mismo, o contrario a las más elementales
directrices de la lógica humana, y, nada de eso, es evidente, ha acontecido en la
función de apreciación del tribunal sentenciador (SS. de 9 de junio, 14 de julio y
5 de octubre de 1988) por lo que el motivo ha de decaer...» (S.T.S., Sala
Primera, de 13 de febrero de 1990; C.D., 90C167).
372
[61] Vide, SS.T.S., Sala Primera, de 21 de abril de 1988 (C.D., 88C318) y 18 de
mayo de 1990 (C.D., 90C821).
373
mayor exactitud posible acerca de los extremos a que se refiere su pericia,
teniendo siempre las partes la posibilidad de recusar, en el momento procesal
oportuno para ello, al Perito de cuya imparcialidad puedan dudar (artículos 617 y
619 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil), sin que haya constancia en el
proceso de que la parte aquí recurrente (ni ninguna otra) haya hecho uso de
dicha facultad recusatoria...» (S.T.S., Sala Primera, de 28 de enero de 1995; Act.
Civ., ref. 376/1995, pág. 931).
[73]. Borobia Fernández C. Métodos de valoración del daño corporal. Madrid: Fórum
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Audiencia Provincial de Madrid
Perito Judicial en P. RR. LL. Especialidades HI (Higiene Industrial), ST (Seguridad en el Trabajo) y E (Ergonomía)
Asociado nº 041 del C.N.P.J. Perito Judicial de los Tribunales.
Secretario General Técnico y Miembro Numerario 09 de PERIC-CIAL “Asociación de Peritos Judiciales en PRL de
Aragón” Perito Judicial de los Tribunales.
375