Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
En este contexto, las características particulares del género femenino representan una
ventaja importante a la hora de negociar, no sólo para la ejecutiva dentro de la mesa, sino
para todos los participantes en el proceso.
También he notado que el estilo de los hombres negociadores es mucho más directo, quieren
ir al punto y cerrar un acuerdo lo antes posible, en cambio las mujeres consideran el tiempo
que usan en una negociación como bien gastado. Están dispuestas a tomar todo el tiempo
necesario con el fin de buscar satisfacer las necesidades de todos, ya que para la mujer es
muy importante que la otra parte se sienta bien al cerrar la negociación. Lo anterior entrega
el tiempo necesario e incentiva la búsqueda de métodos creativos para generar valor, ya que
si el beneficio a repartir aumenta, las posibilidades de satisfacer los objetivos de todos son
mayores.
Otro aspecto destacado, es que de acuerdo a nuestros estudios, las mujeres generan un 42%
más de credibilidad en la otra parte a la hora de enfrentar un proceso negociador. Para que la
negociación sea cooperativa, es necesario entender en profundidad los intereses de la otra
parte y que la otra parte a su vez entienda mis intereses. Para lo anterior, lo básico es la
comunicación, y sin confianza las partes tenderán a no creer los argumentos que las partes
presentan y ocultar información, por lo que no es posible llevar a cabo un real proceso
colaborativo de negociación.
Por último, las mujeres no se auto limitan con parámetros o roles sociales. Los hombres
consideramos que no podemos reírnos demasiado por que podemos vernos como débiles o
estar demasiado interesados en gastar tiempo en conocer a la otra parte por que si tenemos
tiempo, no somos exitosos. Pero las mujeres en cambio, no se restringen en roles sociales,
gastan el tiempo que les parezca agradable y necesario en conocer a la otra parte, se ríen sin
tapujos, reclaman, y pueden ser mucho más duras e incluso agresivas sin verse prepotentes.
Las mujeres pueden ejercer una gran variedad de roles, los que además no tienen por que
mantenerse durante todo el proceso y que bien administrados, ayudan a distender los ánimos,
manejar mejor los tiempos y tener claridad en los objetivos lo que lleva a mejores acuerdos.