MODERNA

[núm. 0 - agosto 2009 - año 1]

Quiere ser una revista
año 1
0
santa fe argentina
agosto 2009

de divulgación de
cuestiones de lenguaje
Fundada en agosto 2009
en el ámbito académico/estudiantil
del I. S. P. Nº 4
Reconquista, Santa Fe

CONRADO NUÑEZ [ acá también hay mística... ]

[Dirección general: Diseño
Edición - Selección
Anotaciones - Impresión]
DIBUJO DE TAPA (pava y mate):
[David Prez]

Para colaborar en alguna de las secciones o criticar destructivamente esta empresa:

conradoyamil@hotmail.com

REVISTA
REVISTAMODERNA
[cuestiones de lenguaje]
TODOROV
[cuestiones de lenguaje]
Dir. Gral. Conrado Nuñez

VOSSLER
BARTHES

MODERNA SAUSSURE
BLOOMFIELD
CHOMSKY
SUMARIO
EDITORIAL
REVISTAMODERNA
[cuestiones de lenguaje]
1 / Por una docencia investigativa
EL CONCEPTO
3 / Pensamiento idiomático
LA CHARLA
5 / La teoría como actividad histórica
y progresista (Barthes)
EL TEMA
9 / De lo humano en lingüística
EDITORIAL
EDITORIAL
Por una
docencia investigativa
A esta revista asisten dos motivos: uno modesto y otro ambicioso. El
primero consiste en proponer autores y problemáticas dentro de las ciencias del
lenguaje y lanzar una o dos puntas para desovillar. El segundo, en exponer un
conocimiento sistemático de estas disciplinas a lo largo y ancho de la historia.
La reflexión sobre el lenguaje es un factor que ha marcado los últimos cien años.
Con el trabajo de Saussure, la lingüística entró en la gran historia de la
humanística de manera independiente. Desde entonces, ya no es posible hablar
de estructuralismo sin remitirse a conceptos saussirianos, sea para continuarlos
cuanto para criticarlos. No sólo en la lingüística, también en otras ciencias,
empezando por la antropología. Y a su vez, se ha hecho extensiva la metodología
estructural a otros predios del lenguaje, como la crítica literaria.
Toda esta actividad teórica, por una parte, necesita ser comprendida como cuerpo
histórico. Y por otra, es una gran caja de herramientas de la que surgen
problemáticas específicas de distinta índole: la enseñanza de las lenguas, los
métodos de descripción de la configuración oracional, las cuestiones de la literatura,
como los esquemas que dan cuenta del argumento, de la trama, la problemática del
verso y de la prosa, el ritmo, las cuestiones de los sonidos, la fonética, la fonología,
las cuestiones del sentido, la semántica, el problema de los discursos, la comunicación,
la sociolingüística, el problema de los mass media, las cuestiones del lenguaje y la
mente, la perspectiva internista… El crecimiento es exponencial, cuando dentro de
cada una de estas problemáticas encontramos otras…
REVISTA MODERNA, como surgida de un ámbito de formación docente, pretende
aportar una pequeña cuota para que los grandes sistemas de la lingüística, como
filosofías del lenguaje (estructuralismo, behaviorismo, generativismo, sistémico-
funcionalista, etc.), sean tomados, en primer lugar, como sistemas surgidos de la
historia, es decir, con carga ideológica, con una visión de mundo. Un profesor no debe
conformarse con reproducir sin más esquemas automatizados en el aula, sino que debe
tener un panorama de las miradas que rigen esos esquemas para actuar
responsablemente en su tarea docente y enfocarlos como problemáticas.
Se trata de un trabajo continuo, que no acaba (como se nos repite siempre) con la
obtención del título. Por eso se ha creído oportuno traer en este primer número uno de
los problemas de la lingüística: la actividad teórica misma. La perspectiva de Barthes
nos pone ante un acto comprometido, para nada deslindado de la práctica.
Citamos al respecto unas líneas de Todorov: “El trabajo científico no puede reducirse a su
resultado final: su verdadera fecundidad reside en la actividad por medio de la cual ese
trabajo se actualiza, en sus contradicciones inherentes, en sus impasses meritorias, en
sus grados sucesivos de elaboración. El pedagogo exige un tratado que describa un
sistema acabado de fórmulas perfectas; no el investigador, quien encuentra en las
aproximaciones de su predecesor un punto de partida para su trabajo.”*
Aquí adherimos al lema de Todorov, pero con una condición: el científico y el pedagogo
no tienen tareas discordantes. Al contrario, el pedagogo debe tener el hábito de la
investigación, porque es en la conversación didáctica que las teorías entran en la
vitalidad de los hechos humanos. Es en el aula, o donde sea que se prediquen las
ciencias del lenguaje, donde la teoría se “actualiza”, donde encuentra esas
“contradicciones inherente” de que hablaTodorov.
* Todorov, T. (comp.), en la presentación a Teoría de la literatura de los formalistas
rusos, Bs. As., S. XXI, 2008 (1º ed. fr. 1965), págs. 21-22

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 EL CONCEPTO
EL CONCEPTO
ELELCONCEPTO
CONCEPTO
frase suya lleva la marca de la verdad idiomática. Pero supongamos
que haya pronunciado tales palabras en completa oscuridad de
espíritu, sin sentido y sin significación: y en este caso su expresión ya
no será en modo alguno idiomática, sino un ruido o una vibración de
Aquí les presento al Vossler de
aire que, si por casualidad es percibida por un oído, adquiere
siempre, al mismo que la historia de significación de extravagancia. Así, pues, lo que importa es la
los estudios sobre el lenguaje nos ha la significación, el acuerdo entre sonido y sentido. La lengua es
mostrado. Discípulo de Spitzer y significación verdadera en la medida que está llena de significado; falsa, en la
admirador de Croce, este alemán medida que está vacía de significado. Loros y fonógrafos hablan sólo
para quien atribuye a sus ruidos una significación; en sí y por sí no
encuentra en la estilística el terreno
hablan.
más fecundo para hablar sobre el Y como en la lengua viva —por ejemplo, en un diálogo como el
idioma. La individualidad de una arriba indicado, entre A, B, C y D— una significación está apoyada
Pensamiento locución, que en Bajtín será
fundamento del dialogismo, en Vossler la forma
en otra significación, sin que idiomáticamente pueda separarse
una de otra, surge este problema: ¿cuál de entre las infinitas formas
idiomático es el artificio de la verdad poética. significativa
que se
significativas o idiomáticas es la válida, la verdadera? Sin duda
aquella que más decisivamente se destaca de las otras. Pero no se
destaca puede destacar, pues que sostiene a las otras; no puede excluirlas ni
puede tampoco incluirlas, como que no es lógica; toda notificación
KARL VOSSLER […] // El objeto de todas las gramáticas, a saber, lo idiomática tiene su significación propia, individual, independiente.
(Alemania, idiomáticamente propio o correcto, sólo puede ser Sin embargo, en cuanto que la lengua es forma, una forma excluye
1872-1949)
fundamentado, demostrado y reconocido por una ciencia de de hecho a la otra; pero en cuanto significación, el contenido mayor
lo idiomáticamente verdadero. Negar redondamente la lo individual incluye al menor. La obra idiomática verdadera y valiosa sería
Del ensayo
existencia de la verdad o falsedad idiomática, esto es, la y lo universal entonces la que se nos mostrara, desde el punto de vista formal,
“Gramática e
historia lingüística”, existencia de un pensamiento idiomático, como por ejemplo como la más peculiar, exclusiva e individual, y, desde el punto de
en su Filosofía del lo ha hecho la gramática lógica, sería cómodo, pero, según lo vista del contenido, como la más compleja, amplia y universal. La
lenguaje. Ensayos, que vinimos demostrando hasta aquí, imposible. más excluyente individualidad unida a la más comprensiva
Bs. As., Losada, ¿Qué significa pensamiento idiomático o verdad universalidad: éste es el ideal del pensamiento idiomático. Es,
2008 (1º ed. idiomática? como se advierte al punto, el ideal del poeta, del pintor, del músico,
alemana 1923), Para el pensamiento lógico, una afirmación como “es verde el de todo artista. El pensamiento idiomático es, en lo esencial,
[Trad. Amado el árbol de la vida” es incorrecta; para el pensamiento pensamiento pensamiento poético; la verdad idiomática es verdad artística, es
Alonso y Raimundo idiomático es correcta. A dice: la mesa es redonda. B dice: es poético belleza llena de significación. Todos nosotros, en cuanto que
Lida]; págs. 36-37 cuadrada. C: es triangular. D: esta mesa cuadrada tiene la (lo estilístico) creamos formas de lenguaje, todos somos poetas y artistas,
forma redonda de un triángulo. Desde el punto de vista aunque en la vida corriente los más no pasamos de artistas
idiomático, purmanente idiomático, cada uno de ellos ha mínimos, mediocres, fragmentarios y faltos de originalidad. No
expresado su opinión acerca de un objeto, en forma vale la pena examinar como poesía o arte nuestro hablar cotidiano.
irreprochable. Admitamos que D haya querido hacer, con su Pero la más pequeña gotita idiomática de un charlatán es, en
absurda afirmación, una broma o un chiste, y dar expresión al resumidas cuentas, tan buena agua de Hipocrene como el inmenso
desbordante humorismo de su temperamento: entonces esa océano de un Goethe o de un Shakespeare. // […]

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 LA CHARLA
LA
LACHARLA
CHARLA

LA CHARLA ejemplo, en determinados libros de Lévi-Strauss, en las Mitologías;

también creo que la enunciación de Jacques Lacan se ha de
La entrevista completa es un proceso comprender como un esfuerzo de ruptura en relación con lo
para encontrar una multiplicidad de continuo y lo hilado, con lo seguido de la escritura teórica en
focos para abrir camino al problema la teoría no es general. Éstos son los dos primeros desbroces que quería hacer: la
de la teoría: la “teoría como acción”, abstracción ni teoría no se puede confundir con la abstracción ni con la oratoria.
la “teoría como autocrítica y continuidad En cuanto a definir actualmente qué es la teoría […], Julia Kristeva
destrucción”, la “teoría como ciencia lo ha hecho […] en su libro Sèméiotikè […]. Añadiré lo siguiente:
del texto clásico”… Por razones de como he dicho, no podemos mantener la definición del siglo XIX. La
espacio, Moderna transcribe sólo una la teoría es etimología de la palabra indicaba una acción que hay que observar,
La teoría de esas focalizaciones: la teoría como acción […] una especulación. Anoté esta definición: “Lo que es objeto de
acción social, donde vemos el paso un conocimiento desinteresado, independiente de sus
como actividad de lo “simple” a lo “complejo” para aplicaciones”. En el fondo, lo teórico se oponía a lo aplicado. Creo
histórica y explicar la inclusión de la actividad que es una definición insuficiente hoy en día, en cualquier caso en
teórica en la actividad relación con el dominio en el que personalmente reflexiono, a
progresista estructuralmente mayor de la historia. saber, la semiótica, y particularmente, la semiótica literaria o
textual. […] la teoría es esencialmente un discurso científico, que
no es solamente un discurso abstracto […], sino que también se
ROLAND BARTHES […] // ¿El análisis [estructural] se hace mediante un
vuelve —y ésa es su marca distintiva— hacia sí mismo. […]
[Francia, conjunto de sistemas no constituidos en teoría, o de ello se *
1915-1980] […] // […] // […] // […]
desprende una teoría general?
[…] la teoría no se puede confundir con la abstracción; […] no ¿Es la teoría una proyección de los problemas que el hombre se
Entrevista en plantea? Todas las épocas han retomado textos dándoles una
se opone a lo concreto. No creo que se pueda tomar la palabra
Vh 101, Francia, interpretación actual; por lo tanto, se produce, por así decirlo,
verano 1970; con el sentido que tenía en el siglo XIX: una especie de
representación general de conceptos. Ése es el sentido que una reinterpretación regular de las obras. ¿Se trata de que una
publicada con el sociedad o los representantes de una sociedad se proyectan de
nombre de todavía encontramos en diccionarios como el Dictionnaire
philosophique de Lalande. […] nuevo en esa obra, o bien se puede tener un sentido en sí
“Sobre la teoría”,
Por lo tanto, podría imaginar perfectamente […] el análisis de definido teóricamente?
en Variaciones
un texto dando a ese análisis una intención declarativamente Eso no impedirá una definición teórica de la obra. La teoría […] no
sobre la escritura,
Argentina, Paidós teórica. El comentario de Sarrasine de Balzac era a la vez el la teoría y la plantea verdades o valores en sí, sino una relación con el devenir
Comunicación, análisis de un texto y, sin embargo, en mi opinión, una teoría del historia: histórico. Y, en este punto, […] la exigencia teórica que se abre paso
2003 [Selec. y texto, del texto clásico, del texto legible. En segundo lugar, en el el capitalismo en algunos de nosotros es una exigencia ligada a una situación
trad. Enrique F. nivel del modo de exposición, la palabra teoría connota por lo y el histórica y política definida. Podemos imaginar […] que una sociedad
González ], común un discurso seguido, una exposición seguida […]. Contra socialismo de tipo socialista, en el sentido exacto que la palabra tiene en el
págs. 73-81 eso, […] desearía que unos discursos evidentemente nuevos marxismo, una sociedad que aún no es comunista pero que ya no es
asumiesen cierta discontinuidad, cierta naturaleza capitalista —como podríamos pensar que es actualmente la China
fragmentaria de la exposición […], y que esos discursos nueva—, […] ya no ha de hacer teoría en el sentido occidental de la
pudiesen constituir un discurso fundamentalmente teórico. […] palabra. […] [Mao] no quiere que, en la experiencia de la China actual,
[Ese discurso teórico] se está buscando aquí y allí; por la teoría esté separada de la práctica y que, por consiguiente, haya

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 LACHARLA
LA CHARLA
especialistas de teoría, o dicho de otro modo, intelectuales, lo
cual está ligado a la reivindicación socialista contra la separación
del trabajo manual y el trabajo intelectual. […] es el pueblo para
el pueblo teórico sí mismo quien, en cierto modo, es a cada instante su propio
teórico. Pero no creo en la exactitud del análisis de los maoístas
occidentales, que quieren pensar eso para aplicarlo a la situación
la teoría como occidental. Creo que, en una sociedad de tipo capitalista como la
discurso progresista nuestra, la teoría es precisamente el tipo de discurso progresista,
hecho a la vez posible y necesario por esa sociedad, por su
carácter transitorio y presocialista. Dicho de otro modo, habría
una correspondencia histórica entre nuestra sociedad y la
actividad teórica como actividad progresista que puede ser
soportada por esta sociedad como su propio germen destructor:
por lo tanto, hay que realizar esa actividad teórica.
*
LA
LACHARLA
CHARLA
¿Cómo una sociedad de un determinado tipo llega a querer
plantear problemas antihistóricos, fuera de la historia, que
salgan de una vez por todas de la historia?
De ninguna manera; no estamos fuera de la historia. Hay que
la teoría en precisar. Lo que está en movimiento hace cinco años […] es un
la pluralidad intento de teorizar un pluralismo histórico; hasta ese momento,
de la historia: habíamos tenido una historia puramente lineal, puramente
la complejidad determinista, una historia en cierto modo monista, y el
estructural estructuralismo ha contribuido a esa toma de conciencia del
pluralismo histórico. No tratamos de salir de la historia; al
contrario, [c]omo dicen los sabios, se produce una
complejización, y eso es más bien bueno. En este mismo
sentido, Sollers ha podido hablar de una “historia monumental”:
un fondo histórico que no posee la misma longitud de onda, por

Parece que usted quiera decir que, en una sociedad sin
necesidad, la teoría será superflua, puesto que el hombre ya
no tratará de salir de una situación para entrar en otra: habrá
una aceptación completa de la situación.
No es eso lo que quiero decir. El hombre ya no tendrá la
teoría y práctica: necesidad de un discurso de tipo reflexivo o intelectual. La teoría
unificadas en el estará […] en la revolución misma y, por lo tanto, en ese
socialismo momento, ya no habrá lugar para oponer la teoría a la práctica.
La práctica será enteramente teórica, y viceversa. [...]
* el aprendizaje
[…] // […]
En la sociedad actual, sometida a las necesidades que
la crítica dentro
hallamos cotidianamente en la sociedad capitalista,
¿podemos hacer, como Sollers, una teoría purificada, tener
una mirada ajena a toda ideología, una mirada liberadora?
Hemos vuelto a sumergirnos en Ponge, que hace una obra
posrevolucionaria…
Es inevitable. Estamos en el momento de una historia, de
nuestra historia, que exige que todas nuestras fuerzas se
la actividad teórica inviertan en una negatividad. De ahí esa preeminencia de la
teoría sobre las obras. Podemos imaginar perfectamente un
como
período, por ejemplo el nuestro, en que se produzca teoría pero
marca de época
no obras; además, hay muy pocas obras actualmente (hablo de
lo que comúnmente llamamos literatura). En cambio, hay una
actividad teórica indiscutible. Creo que eso es lo que marca
nuestra década. No sé qué ocurrirá después...
así decirlo, que otras historias que contiene [ese fondo
histórico]. Lo que […] se discute a menudo, lo que encuentra
resistencias, ya lo han admitido sin embargo, en el plano de la
ciencia histórica, historiadores como Febvre o como Braudel: la
coexistencia de estructuras cuyas “longitudes de onda” son
diferentes.
*
Volvamos a usted. ¿Se interesa mucho menos por el
sentido mismo que por el mecanismo del sentido?
Creo que ésa es una evolución bastante normal. En la época de
las Mitologías, veía las cosas de una manera evidentemente más
de Barthes:
simple. Había, por un parte, digamos unas lenguas, en líneas
generales, unos significantes, y, por otra parte, un significado
del signo
sociohistórico, que era, generalmente, la estructura mental de
la pequeña burguesía francesa, expresada principalmente en la
cultura de masas; había en ello una visión un poco arqueológica
del signo con sus dos partes, significante y significado. Dicho
esto, lo que he aprendido de los otros —lo que los otros que
están a mi alrededor me han enseñado— es que, efectivamente,
es necesario ir más lejos y poner en duda, no solamente tal tipo
de significado, sino el signo mismo, la relación significante
misma. Podemos dar entonces la impresión de que nos
desprendemos de la historia contingente, de que planeamos
fuera del tiempo, pero en realidad lo que ocurre es que el
combate para agrietar el simbolismo occidental acaba de
comenzar. […]

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 ELELTEMA

EL TEMA
EL TEMA
TEMA

hechas de palabras”[2]. La gramática de una lengua es una lengua de la lengua: una

El lenguaje, como fenómeno humano,
merece un tratamiento específico en
las llamadas “ciencias del espíritu”.
Aquí proponemos un muy breve
recorrido por algunos enfoques de la
filosofía del lenguaje para centrarnos
en la naturaleza del objeto de la
lingüística, el cual no puede prescindir
De lo de lo esencial del hombre: el sentido.
Exploramos, pues, dos vertientes de
humano este sentido: una historicista y
en hermenéutica y la otra naturalista y
lingüística cognitivista.
CONRADO Cuando el hombre pintaba bisontes en la pared de su
NUÑEZ
caverna, sabía que esa estampa era el bisonte mismo preso en la
(Vera, 1985)
pintura. Pintar un animal era un acto tan “de este mundo” como
poner una ratonera; no había allí expresión esotérica, sino una
Estudiante de
práctica puramente natural. La cosa y su representación se
Letras
ISP Nº4, identificaban mágicamente. [1]
Reconquista, Desde que empezamos a desconfiar de esta identificación,
Santa Fe desde que vimos un abismo entre el bisonte pintado y el que
pasta allá afuera, hemos debido salir de la caverna en busca de
nuestra ración “real”. El lenguaje de las formas se volvía cada
vez más abstracto y se ponía a la par del mundo para crear otro
mundo. Hasta llegar a su punto máximo en el lenguaje
alfabético.
Desde entonces, hemos debido salir a la caza, no de bisontes,
sino del lenguaje mismo que se nos escapaba. Esta tarea ha sido
de los lingüistas, quienes desde el principio corren detrás de la
lengua equipados con redes para apresar tan escurridiza criatura.
Pero, como señala Paz, “[l]as redes de pescar palabras están
metalengua; y la gramática de esta metalengua, es decir, la gramática del lenguaje
humano mismo (la Gramática Universal), es una metametalengua. [3]
Este “desencuentro” entre el hombre y su lenguaje es la piedra de toque de la
lingüística. Un desencuentro tan paradójico, que ambos no hacen otra cosa que
verse cara a cara para no perderse de vista. Y es sobre todo la Modernidad la que
quiere separar al hombre del resto de los fenómenos (entre los cuales está el
lenguaje) para poner una mirada metódica y científica sobre ellos. La objetividad
puede surgir sólo cuando se ha quitado al sujeto de la escena.
La crítica a la forma externa del lenguaje
Y ahí va el hombre moderno, mudo ante el mundo; víctima de cientistas vándalos,
ha quedado desnudo: sin palabras. La máxima expresión de este estado de cosas fue
el positivismo, que quería hacer de las ciencias sociales una ciencia exacta; tomar un
fenómeno y medirlo con la regla de la ciencia positiva, cual si fuera un triángulo. Para
la lingüística, esto supuso encontrar un fenómeno digno de medición, un objeto
estable que permita decir “allí está el lenguaje que hay que estudiar”. Nuestra ilustre
tradición es la lingüística de la forma de Saussure. La lingüística había atrapado al
lenguaje: lenguaje es forma, así como el animal había sido idéntico a su pintura. Pero
con una condición: ahora ya no es magia, sino ciencia. El bisonte que saltó de la
pared dejó su huella en la pared y nos ha cautivado con su forma.
Pero había algo que incomodaba, algo insoluble en la solidez de los fenómenos
observables. Se trataba nada más ni nada menos que del hombre. Él quería entrar en
el laboratorio para buscar su lenguaje, y era sacado para dejar trabajar a los
científicos. El hombre tenía algo para decir, algo que lo hermanaba con esos cráneos
de la ciencia: se trataba del sentido. ¿Qué hacemos con un lenguaje desincrustado de
su agente animador y vitalizador? El hiato entre el hombre y el lenguaje precisaba un
cambio. Será evidente, pues, que la metodología adolecía de una distinción básica:
todos los fenómenos no son unívocos, hay unos que están “fuera” delsujeto y otros
que corresponden a su realidad más inmediata. La distinción fue hecha por Dilthey,
quien separó las ciencias naturales de las ciencias del espíritu.[4] Enrolar en estas
últimas a la lingüística quiere decir cargarle espíritu al lenguaje. Si dejamos al
lenguaje fuera del sujeto, obtendremos categorías vacías; sólo un lenguaje
integrado al espíritu humano puede dar sentido a la lingüística.
La perspectiva espiritualista de Vossler
Uno de los lingüistas suscritos a esta perspectiva es Vossler. Desde la Universidad
de Munich, en la década de 1920, este filósofo nos propuso recuperar la corriente
humboldtiana de “considerar y comprender, de hecho, la lengua como una energía

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viva, y no ver en ella algo concluso”, es decir, no como un producto (ergon), sino
como producción (enérgeia): “fuerza viva [que] tiene sus direcciones y sus límites
popios”, “que es, por esencia, cosa de naturaleza espiritual”.[5] Vossler encuentra en
la actividad espiritual al lenguaje verdadero, el lenguaje que es creación y sistema,
no sólo sistema (Saussure) o sólo creación (Croce): no admite una actitud unilateral
ante el lenguaje; porque el lenguaje se da entre los hombres, con motivación e
historia.
La perspectiva cognitivista de Chomsky
Ahora, en los últimos 50 años, la lingüística ha encarado nuevas rutas. Como los
cientistas, parece que los lingüistas actuales quieren volver a la exactitud de las
ciencias naturales. En efecto, la corriente chomskyana tiene mucha filiación con los
estudios cognitivos de la mente. Sin embargo, si bien los conceptos de competencia
y actuación, de Chomsky, no son análogos a los vosslerianos de sistema y creación (y
mucho menos a los de lengua y habla, de Saussure), es posible afirmar que ambos
comparten una verdadera preocupación por el ser humano. Con una diferencia
clave: el lenguaje a estudiar, en Vossler, está en la historia, entre los hombres que le
dan vida social, es decir, fuera del sujeto mismo, lo cual lo une en este punto a la
tradición saussuriana. En cambio, Chomsky vuelve la mirada al sujeto para indagar
su facultad de lenguaje, cuáles son los principios que rigen su actuar lingüístico: se
remonta al principio, no histórico, sino cognitivo del lenguaje, a ese “estado inicial”
de todo niño al nacer, que cuenta con los mecanismos adecuados (facultad) para
alcanzar el “estado final” de conocimiento de una lengua particular. “La teoría
lingüística general describe su estado inicial; la gramática de su lengua describe su
estado final.”[6] Esa ”teoría lingüística general” es una Gramática Universal cuyo
objetivo es explicar las leyes del lenguaje humano.
En Chomsky, la gramática debe dar cuenta de los espacios inexplorados de la
psicología del individuo, lo cual la convierte en una teoría general o filosofía del
lenguaje. Al sistema de esta región llama estructura profunda de la lengua, la cual
permitirá evaluar las gramáticas particulares para decidir cuál se adecua a una
lengua determinada.[7] La estructura profunda del lenguaje permite explicar, pues,
las estructuras superficiales de las lenguas particulares. Compárese con Vossler:
“…en todos [los casos] —en fonética, morfología, lexicología y semántica, y hasta en
métrica, rítmica y armonía— laten bajo las categorías gramaticales, es decir,
formales, las otras: las psicológicas.”[8] Las categorías gramaticales y las
psicológicas (que Vossler toma de H. Paul) corresponden a las formas visibles y a las
significaciones mentales del lenguaje.[9]
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La crítica a la deshumanización behaviorista
Es necesario hacer una mención. El fenómeno humano que Vossler llama creación y
Chomsky actuación no equivale al de conducta del behaviorismo. Ante todo, el
concepto de conducta de Bloomfield (radicalizado por Harris) no puede llamarse
“conducta humana”, ni siquiera “conducta animal”, sino que está más familiarizado
con los autómatas. El behaviorismo quiere desterrar definitivamente al sentido y
“…da a [su] tesis el nombre de mecanismo y la opone al mentalismo”.[10] Esta
corriente deshumaniza al lenguaje, de modo que no es capaz de explicar suvitalidad,
externa o interna.
Y ésta es una síntesis oportuna. La urgencia de hacer lingüística desde una visión
humanística. Tanto sea una mirada historicista y hermenéutica, como una
naturalista y cognitivista. Que no nos cautive la huella del bisonte: salgamos
colectivamente a buscarlo para dar sentido, o indaguemos cómo es que somos
capaces de dibujar bisontes.
NOTAS:
1. Hauser, A., “Paleolítico. Magia y naturalismo”, en su: Historia social de la
literatura y el arte (T. 1), Bs. As., Debate, 2006, pág. 15
2. Paz, O., “El lenguaje”, en su: El arco y la lira, Méx., FCE, 2005, pág. 31
3. Chomsky, N., “Objetivos de la teoría lingüística”, en su: Estructuras sintácticas,
Méx., S. XXI, 1997 (1º ed. ingl. 1957), pág. 72, sobre todo la nota 4
4. Beuchot, M., “Las ciencias humanas y la hermenéutica (analógica)”, en: Fractal
35, Méx., 2004
5. Citas en Vossler, K., “Formas gramaticales y psicológicas del lenguaje”, en su:
Filosofía del lenguaje, Bs. As., Losada, 2008 (1º ed. 1923), pág. 134
6. Chomsky, N., “Introducción a la edición española”, [1974], en op. cit., pág. 8
7. El carácter evaluativo de la teoría es expuesto así: “…no es razonable pedir que la
teoría lingüística proporcione más que un procedimiento de evaluación práctico
para las gramáticas. […] Creo que reduciendo nuestras aspiraciones al objetivo
(más modesto) de desarrollar un procedimiento de evaluación […] podemos
centrar la atención más claramente en los problemas realmente cruciales de la
estructura lingüística y llegar a darles respuestas más satisfactorias.” Chomsky,
“Objetivos de la teoría lingüística”, op. cit., págs. 70-71
8. Vossler, op. cit., pág. 138
9. Dice Vossler: “Paul ha demostrado […] cómo las más diversas significaciones
mentales pueden ocultarse bajo una misma estructura gramatical.” Íbid., pág.
137
10. Ducrot, O., “Distribucionalismo”, entrada del Diccionario enciclopédico de las
ciencias del lenguaje (Todorov y Ducrot), Bs. As., S. XXI, 2005 (1º ed. fr. 1972), pág. 47
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REVISTA MODERNA
se terminó de imprimir a mediados de agosto de 2009, en la
ciudad santafesina de Avellaneda, Argentina, empleando
tipos Corbel y Poor Richard.

Se agradece la difusión de estos textos; que no queden,

salvo en caso de repulsión, relegados al fracaso.