INCONGRUENCIAS EN LA ELABORACIÓN DE LOS PLANES DE ESTUDIO
En el proceso de elaboración de los planes de estudio adaptados al EEES
merece destacarse el continuo cambio de las “reglas de juego”. Así, el documento aprobado por el Consejo de Gobierno del 23 de noviembre de 2007, llamado: “directrices para la elaboración de las propuestas de los títulos de grado en la UDC” en su apartado 3.1.2 dice”….En la UDC un crédito europeo se corresponde con 25 horas de trabajo del estudiante encaminado a cumplir los objetivos del programa de estudios y considerando que 10 horas, como máximo, hacen referencia a actividad presencial”, lo que permite que, teniendo en cuenta esta norma aprobada por el Consejo de Gobierno expresamente para la elaboración de las propuestas de los títulos de grado, el plan de estudios se elabore en base a 10 horas presenciales por crédito, pues al tratarse de un máximo no hay nada que impida que se alcance. No obstante, en un escrito posterior, del vicerrectorado de profesorado modificado por un acuerdo de Consejo de gobierno de 27 de marzo de 2009 sobre organización docente de los títulos de grado, se disminuye el número de horas presenciales a 7, pues aunque el documento dice entre 7 y 9, cuando lo aplica utiliza únicamente 7, y esto no ya en la organización docente, sino en la propia propuesta del plan de estudio. ¡Cualquiera que sea la titulación y cualquiera que sea la asignatura! Y esto se produce cuando ya había planes de estudio aprobados y sometidos a verificación (Es más, posiblemente alguno ya estaba verificado). Por si esto fuera poco este documento “uniformiza” el número de alumnos por grupo, reduciéndolos a dos esquemas entre los que tendrá que elegir cada titulación. Esto no tiene en cuenta que dentro de una misma titulación hay asignaturas de muy distinta naturaleza y que exigen grupos de distinto número de alumnos y por supuesto un reparto de teoría/práctica en muy distintas proporciones. Finalmente por presión de las Escuelas Técnicas se modifica este documento, llegando a admitir una media de 8.5 horas presenciales por crédito, lo que tampoco es suficiente para determinadas titulaciones. Resumiendo no se tiene en cuenta que cada titulación tiene sus carácterísticas particulares y se trata igual a todas las titulaciones al margen del ámbito de conocimiento al que pertenezcan y a todas las materias de cada titulación, lo que supone una distorsión y un empeoramiento de las enseñanzas que se van a impartir, a la vez que una pérdida de recursos. En definitiva, “que no se puede tratar igual lo que es desigual”, y este tratamiento perjudica seriamente a las Escuelas Técnicas. Y no debería dejar de tenerse en cuenta que la Universidad de A Coruña nació y basó su crecimiento apoyándose en las carreras técnicas y en especial en los estudios relacionados con la construcción y las obras públicas, siendo hoy estas carreras el referente, no solo en Galicia, sino en todo el noroeste español. Existe una gran preocupación en un buen número de profesores y miembros de la comunidad universitaria de estas escuelas, con la asignación de horas de docencia presencial a cada crédito ECTS que el equipo Rectoral exige se asigne en los nuevos planes de estudio, en contra de los acuerdos de sus Juntas de Escuela, y lo que es peor en contra de los acuerdos nacionales que estas escuelas tienen. Debe resaltarse que esta medida ocasiona un enorme daño al prestigio de nuestras Escuelas Técnicas al reducir aún mas el número de horas lectivas sobre los existente en la actualidad, al dejar el número de horas docentes muy por debajo de otras escuelas de referencia nacionales (haciendo que se empiece en una posición desfavorecida en la competencia con ellas) y causándole un grave daño a los alumnos no sólo por la drástica disminución de las horas lectivas, sino porque al mantener el precio por crédito de la matrícula cada hora de clase le cuesta mucho más al alumno, encareciendo sus estudios al pagar lo mismo por menos.