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Oracin a Jesucristo
T. Seor mo, Jesucristo, Dios y hombre
verdadero, creador y redentor mo, por
ser tu quien eres y por qu te amo sobre
todas las cosas, me pesa de todo
corazn haberte ofendido. Quiero y
propongo firmemente confesarme a su
tiempo. Ofrezco mi vida, obras y trabajos
en satisfaccin de mis pecados. Y confi
en que tu bondad y misericordia infinita,
me los perdonaras y me dars la gracia
para no volverte a ofender. Amen.
Misterios y peticiones
Un padre nuestro, 10 ave mara,
un Gloria
Terminado el quinto misterio, se
ofrece un padre nuestro, 3 ave
mara y un gloria por las
intenciones del Papa.
Se reza una Salve Reina.
Letanas y alabanza a la
Santsima Virgen mara
Madre
Madre
Madre
Madre
Madre
amable
admirable
del buen consejo
del Creador
del salvador
Virgen prudentsima
Virgen digna de veneracin
Virgen digna de alabanza
Virgen poderosa
Virgen clemente
Virgen fiel
Espejo de justicia
Trono de sabidura
Causa de nuestra alegra
Vaso espiritual
Vaso digno de honor
Vaso insigne de devocin
Rosa mstica
Torre de David
Torre de marfil
Casa de oro
Arca de la alianza
Puerta del cielo
Estrella de la maana
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores
Consuelo de los afligidos
Auxilio de los cristianos
Reina de los ngeles
Reina de los patriarcas
Reina de los profetas
Reina de los apstoles
Reina de los mrtires
Reina de los confesores
Reina de las vrgenes
Reina de todos los
santos
Oremos:
Oh Dios, cuyo Hijo unignito nos alcanz
el premio de la salvacin eterna con su
vida, muerte y resurreccin; te pedimos
nos concedas que al venerar los
misterios del rosario de la
bienaventurada Virgen Mara, vivamos
sus enseanzas y alcancemos las
promesas que en ellos se contienen. Por
Cristo, nuestro Seor. Amen
Salve Reina
Dios te salve, Reina y Madre de
misericordia, vida, dulzura y esperanza
nuestra, Dios te salve a ti llamamos los
desterrados
hijos
de
Eva,
A
ti
suspiramos, gimiendo y llorando en este
valle de lgrimas. Ea, pues Seora
abogada nuestra, vuelve a nosotros tus
ojos misericordiosos y, despus de este
destierro, mustranos a Jess, fruto
bendito de tu vientre. Oh clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen Mara.