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DESARROLLISMO TECNOCRÁTICO Y TARDOFRANQUISMO 1959-1975.

Prof. Félix González Chicote


Periodización.
4. 1959-1969. Etapa del desarrollismo tecnocrático y expansión económica.
5. 1969-1975. Tardofranquismo y crisis del régimen.

1. EVOLUCIÓN POLÍTICA

→ A finales de los 50 se produjo el fin de la cartilla de racionamiento, del aislamiento internacional y de la


oposición armada. Motivos para abandonar una economía de guerra y el estado de excepción.
→ Este período se conoce como la etapa del desarrollismo, del crecimiento económico y la modernización con
una apertura, pero sin cambios democráticos.
→ A pesar de los cambios impuestos por el desarrollo económico el régimen mantuvo hasta el final la represión
de los enemigos políticos.
1.1. TECNOCRACIA Y “DEMOCRACIA ORGÁNICA”.
La transformación de la sociedad y las exigencias del exterior obligaron a buscar una legitimación política más
allá de su victoria en la Guerra Civil, no obstante el recurso a la victoria se mantuvo constante. En los discursos
políticos se comenzaban a mencionar valores como el bienestar, la paz, el trabajo y la prosperidad, destinados a
despolitizar a los españoles.
En los gobiernos fueron aumentando los tecnócratas, vinculados al Opus Dei, con
Carrero Blanco como valedor y López Rodó como figura destacada. Los tecnócratas
situaban el crecimiento económico como el eje básico de la política y garantía de
estabilidad social. La prosperidad como sustituto de la democracia podía hacer sido su
lema. Apostaban por la continuidad del franquismo a través de una monarquía
autoritaria, representada por Juan Carlos de Borbón, con el fin de desterrar la influencia
falangista. Desde 1957, pusieron en marcha una amplia reforma de la administración y
racionalidad en el funcionamiento del Estado.
La Ley Orgánica del Estado (referéndum, 1967), pieza de la institucionalización del régimen, supuso:
→ Concretar las funciones de los órganos del estado, preservando la concentración de poder en el dictador.
→ Modificar preceptos de otras leyes fundamentales y separar la Jefatura del Estado y la del Gobierno.
→ Ofrecer una falsa apariencia de estado de derecho, con el fin de integrar a España en los organismos
internacionales.

Un tímido aperturismo vino con la Ley de Prensa e Imprenta (1966)


de Manuel Fraga, ministro de Información y Turismo. Se suprimía la
censura previa y la sustituía por multas y suspensión de las publicaciones
críticas con el sistema.
En 1969 se produjo el nombramiento de Juan Carlos de Borbón
como sucesor. Hubo de jurar lealtad a la Ley de Principios del
Movimiento Nacional. No era una restauración, sino la instauración de
una monarquía inspirada en los principios inalterables del Movimiento.

El estado nacional-sindicalista era sustituido por la democracia orgánica. Pero era una falsa liberalización,
pues no se podía salir de los cauces marcados por el Movimiento.
1.2. LOS PROBLEMAS DEL FRANQUISMO: ENTRE EL INMOVILISMO Y LA TÍMIDA APERTURA.

A finales de los 60 se produjo la división de las fuerzas franquistas en dos grupos:


→ Inmovilistas: liderados por Carrero Blanco y partidarios de endurecer la política interna; de recortar la
influencia de los sindicatos verticales, manejados por los sindicatos clandestinos; y de anular la apertura
informativa.
→ Aperturistas: en torno a Fraga, Castiella y José Solís. Creían en la apertura de la dictadura, para acercarla a un
modelo liberal.
→ Una tercera postura más radical fue la originaria del llamado “búnker”, oposición de extrema derecha de Blas
Piñar, fundador de Fuerza Nueva (refugio de muchos falangistas), frenó todo intento de apertura y hasta empezó
a ejercer la violencia en la calle.
La división entre inmovilistas y los aperturistas se hizo notoria con el caso MATESA (1969), fraude de una
empresa textil favorecida por el gobierno con créditos a la exportación. El sector inmovilista acusó al grupo
aperturista de corruptos, lo que provocó el nombramiento de un nuevo gabinete formado por tecnócratas del
Opus Dei (gobierno monocolor), con Carrero Blanco como vicepresidente.
Las posiciones inmovilistas defendidas por Franco y Carrero Blanco prevalecieron. Nuevos proyectos
aperturistas como la Ley Sindical o el proyecto de Asociaciones Políticas se paralizaron, a la vez que se endurecía
la Ley de Prensa.

1.3. LA AGONÍA DEL RÉGIMEN (1973-1975).

Desde principios de los 70 se observó la incapacidad del régimen de reformarse y adaptarse a las demandas
sociales y al contexto internacional.
El momento decisivo se abrió con la desaparición de Carrero Blanco, designado
presidente del gobierno en junio (gobierno inmovilista), tras ser asesinato por ETA el 20
de diciembre de 1973. Provocó una brecha mayor entre inmovilistas y aperturistas.
Franco nombró presidente del Gobierno a Carlos Arias Navarro, que anunció un
aperturismo democrático, en lo que llamaron el espíritu de febrero (reforma en la
elección de alcaldes, el impulso de la creación de asociaciones políticas o el autogobierno
de los sindicatos oficiales).
Este gobierno hará frente a un aumento de los movimientos de protesta, como la
actividad huelguística y escalada terrorista, lo que propició:
→ El estado de excepción en el País Vasco en abril de 1975.
→ Cuatro consejos de guerra, entre finales de agosto y septiembre, se dictaminaban 11 penas de muerte de las
que se ejecutaron cinco (tres miembros del FRAP y dos de ETA). Las ejecuciones provocaron protestas
internacionales y la retirada de diplomáticos. El régimen respondió convocando una manifestación de adhesión a
Franco el 1 de octubre.
→ El 2 Marzo fue ajusticiado el anarquista Salvador Puig Antich y un polaco, Heinz Chez, lo que provocó protestas del
parlamento europeo

En este contexto se precipitó la reclamación por parte de Marruecos del Sahara (rico en fosfatos). En 1973,
los saharauis crearon en Frente Polisario, que reclamaba la independencia. España optó por la descolonización y
permitir un referéndum de autodeterminación. El rey Hassan II de Marruecos organizó en octubre de 1975 la
Marcha Verde, una invasión pacífica del territorio que movilizó a 300.000 civiles. España claudicó y el antiguo
territorio español se repartió entre Marruecos y Mauritania, olvidando el compromiso de referéndum.

→ El 20 de noviembre de 1975 fallecía el dictador, dejando una sensación de inseguridad y de incertidumbre


respecto al futuro político.

2. POLÍTICA EXTERIOR.

El principal objetivo de Fernando María Castiella, ministro de


asuntos exteriores, era normalizar las relaciones internacionales para
integrar a España en las organizaciones internacionales. La visita del
presidente de EEUU, Eisenhower, a España en 1959 marcó el inicio de
esta nueva imagen exterior de España. Los aspectos básicos fueron:
→ Gibraltar: la ONU resolvió el pleito a favor de la descolonización del peñón, previo acuerdo entre España y
Gran Bretaña. Se convocó un referéndum, donde los gibraltareños debían elegir entre unirse a España o continuar
con Gran Bretaña. Como reacción, el gobierno español llegó a cerrar la frontera en 1969.

→ Negociaciones con la CEE: España solicitó en 1962 un tratado


de asociación a la CEE, pero el carácter dictatorial del régimen era
incompatible con los principios del Tratado de Roma de 1957. En
1970 se consiguió un acuerdo preferencial (rebaja de aranceles).

→ La descolonización: Entre 1957 y 1958, marroquíes y españoles lucharon en la


Guerra del Ifni. Aunque España salió victoriosa, el territorio fue cedido a Marruecos
en 1969 tras una resolución de la ONU.
* En 1968 culminó el proceso descolonizador de Guinea. Sin embargo la
independencia del Sahara Occidental fue bloqueada por Carrero Blanco.

2. EVOLUCIÓN SOCIOECONÓMICA.

2.1. EVOLUCIÓN ECONÓMICA. EL DESARROLLISMO. “España el seiscientos, del emigrante y del turismo”.
→ En 1957 bancarrota: asfixia autárquica, déficit balanza de pagos, inflación y malestar social. Definitivamente
hay que dejar el “sueño autárquico” del dictador, en palabras de J. Tusell, era una “autarquía cuartelera” que
llegó a conceder las aguas del Júcar al ingeniero austriaco Albert Elder von Filek que lo convenció de conseguir
gasolina con agua y polvos. Sería de risa si no hubiera detrás el sufrimiento de personas sometidas al destino de
tales ignorantes.
→ Pero vino la guerra fría y el amigo americano, en 1949 concede un crédito de 25 m/$ del National City Bank,
otro de 62,5 en 1950. En 1953 pacto de defensa y ayuda mutua: unos 1523 millones hasta 1963, a cambio de las
bases militares. Con la firma de los pactos la dictadura se compromete a un plan de liberalización que incluye
estabilizar la peseta, liberalizar el comercio.
→ Liberalización económica y crecimiento económico: Plan de Estabilización de 1959 supone el incremento de
ingresos a la Hacienda con impuestos indirectos, libertad de comercio, adhesión al FMI y BM, libertad de
inversión de capitales extranjeros hasta un 50% y libertad de movimientos para la mano de obra: 5 millones de
campesinos en busca de trabajo emigran, el mayor movimientos demográfico de la historia de España. Se
produce un notable crecimiento económico con un ritmo del 7% en el PIB durante 1961 a 1974. Con ello, España
se incorporó al grupo de países industrializados.
→ La propaganda le dio el título de los “años del desarrollo” o “milagro español”, en realidad es la España del
seiscientos, del emigrante y del turismo. El turismo (España ofrecía sol, playa y precios baratos, junto a cientos de
urbanizaciones en Benidorm, Torremolinos o Marbella), la emigración al exterior y la entrada de capital
extranjero, acompañadas de políticas de planificación económica por parte del estado.

2.1.1. EL PLAN DE ESTABILIZACIÓN Y EL CRECIMIENTO INDUSTRIAL ESPAÑOL

→ El Plan de Estabilización de 1959 simbolizaba el fin de la autarquía y el inicio del desarrollismo. Los tecnócratas
del Opus Dei, liderados por López Rodó, encabezaron este proyecto de modernización económica y social a través
de una reducción del intervencionismo, el déficit público y los obstáculos a la entrada de mercancías del
exterior.
→ Varias medidas:
- Liberalización de los precios.
- Liberalización de las inversiones extranjeras, favorecidas por la devaluación de la peseta, la mano de obra
barata o las facilidades fiscales. El sector energético, químico y de automoción fueron los que más
beneficiados por el capital extranjero
→ Los Planes de Desarrollo Económico y Social desde 1963. Se elaboraron tres planes cuatrienales, aunque el
último se abandonó en 1973. Centraron su actuación en la industria a través de:
- Acciones estructurales, que pretendían solucionar algunas deficiencias de la industria.
- Polos de desarrollo, que promovían reducir los desequilibrios económicos regionales.
→ Las previsiones casi nunca se cumplieron. Su mayor interés fue proporcionar a la iniciativa privada
infraestructuras y ventajas fiscales.
→ Además de la planificación, el crecimiento industrial estuvo marcado por:
- La mejora de la productividad gracias a la tecnología extranjera, que permitió bajar los precios y aumentar
las exportaciones.
- El crecimiento de las industrias de bienes de equipo.
- El aumento de los salarios y de la inversión, permitió mejorar el nivel de vida y el acceso a bienes de
consumo.
→ Las oportunidades que ofrecía la naciente industria en la ciudad estimularon la emigración de siete millones de
personas del interior, Galicia y Andalucía hacia País Vasco, Madrid y el Levante.
→ Más de 1.300.000 de españoles emigraron hacia Europa en Francia, Alemania y Suiza. Este grupo fue uno de
los pilares del crecimiento económico a través de las remesas de dinero que mandaban hacia España. Además,
permitió que el paro se mantuviera en niveles bajos.

Distribución de la población por sectores


Emigración exterior y divisas

PIB por habitante/ Índices de producción industrial


2.2. LA OTRA CARA DEL DESARROLLISMO

→ El Plan de Estabilización supuso, en un primer momento, la disminución de los salarios reales o el aumento del
paro.
- El aumento de los salarios provocó un aumento de la renta per cápita desde 1960 a 1975. Aún así, el nivel de
vida era todavía muy inferior a Europa. Debido a:
- La subida de precios agrarios por una oferta insuficiente.
- La escasa creación de empleos al aumentar la tecnificación en las industrias. El éxodo rural hacia el extranjero
mantuvo la tasa de paro baja, pero se disparó en cuanto se detuvo.
- El sector público se mantuvo deficitario e insuficiente. El Desarrollismo favoreció a la empresa privada.
→ El crecimiento fue desequilibrado a nivel social y territorial. Las regiones más desarrolladas (País Vasco, Madrid
o Cataluña) acumularon la riqueza generada por el desarrollismo y aumentaron sus diferencias con las regiones
más pobres del interior, a pesar de los Polos de Desarrollo.
→ En 1973 estalló la crisis del petróleo. La deuda externa aumentó y los precios y el paro subieron. Era el fin del
“milagro económico” español que sacaba a la luz los defectos estructurales:
- Una excesiva dependencia exterior.
- Una industria vulnerable ante los nuevos países industrializados
- Un sector público por racional e ineficaz.
→ Además, la crisis económica coincidió con la crisis final del régimen franquista.

2.3. EVOLUCIÓN SOCIAL. LA MODERNIZACIÓN SOCIAL ESPAÑOLA.


→ La expansión económica trajo una modificación de sociedad española avanzando hacia unos hábitos culturales
y de consumo de una sociedad moderna.
→ La modernización comenzó con un gran aumento de la población. Los índices de natalidad se disparan, en
parte por las políticas pronatalistas.
→ Más importante fue el aumento de población urbana debido al éxodo rural. Las periferias se llenaron de
barrios obreros y provocó el crecimiento de sus municipios cercanos (Getafe en Madrid u Hospitalet en
Barcelona), focos de chabolismo y barrios sin infraestructuras ni equipamiento.
→ Se produjo un cambio en las estructuras socio-profesionales. Aumentó el número de profesiones liberales y de
funcionarios, dando lugar a una nueva clase media. El mayor aumento fue el de los trabajadores asalariados, base
de los sindicatos clandestinos (CC.OO.). Por el contrario, el número de jornaleros descendió, manteniéndose en
Andalucía y Extremadura.

→ Se produjo un cambio de las pautas culturales debido a la llegada de


turistas extranjeros, el regreso de los emigrantes, y las publicaciones
clandestinas.
→ En cuanto a la educación, aumentó la población escolarizada y la
universitaria. Esta última provocará continuas protestas. La Ley General de
Educación de 1970 redujo el analfabetismo hasta niveles próximos a los
países más avanzados.
→ La sociedad de consumo generalizó el uso de electrodomésticos, la
televisión y el automóvil (SEAT 600).
→ Los progresos del régimen en materia social tuvieron su mejor exponente
en la Ley de Bases de la Seguridad Social de 1963, aunque sin cambio en el
sistema fiscal.

3. LA OPOSICIÓN POLÍTICA AL RÉGIMEN

→ La oposición se fue fortaleciendo y las críticas al régimen se extendieron. La conspiración monárquica


continuó.
→ La oposición durante la fase tecnocrática se manifestó en 1962 con el Congreso de Munich (Contubernio de
Munich). La respuesta de Franco fue encarcelar o desterrar a los participantes en aquella reunión.
→ Durante esta época el PCE (Santiago Carrillo) y el PSOE (Felipe González desde el congreso de Suresnes, 1974)
se configuraron como los partidos más importantes de la clandestinidad. La Junta Democrática (1974), a iniciativa
del PCE, CC.OO. y Tierno Galván, y la Plataforma de Convergencia Democrática (1975), instancia similar del PSOE,
UGT y PNV pusieron de manifiesto que la alianza antifranquista unía diversas clases sociales: formación de la
Platajunta.
→ La actuación del movimiento obrero, con huelgas, reuniones, asambleas, manifestaciones, etc, se hizo mucho
más rotunda. Las protestas de los trabajadores se mezclaban con las reivindicaciones económicas y laborales con
las netamente políticas, como el rechazo del sindicalismo oficial y la demanda de libertad sindical y de derechos
políticos.
- Desde 1962, la protesta obrera se canalizó a través de Comisiones Obreras (CCOO), infiltrada en la organización
sindical vertical del franquismo. Desde 1960 destacó la Unión Sindical Obrera (USO) y ELA-STV.
- Ley de Convenios Colectivos inició de una serie de protestas. Las huelgas obreras fueron cotidianas a partir de
1967 en Asturias, Vizcaya, Guipúzcoa, Barcelona y Madrid, afectando sobre todo al sector metalúrgico.
→ La aparición de la banda terrorista ETA fue el hecho de mayor repercusión en la oposición franquista. Fundada
en 1959, cometió su primer asesinato en 1968. Sus objetivos eran la lucha armada para conseguir la
independencia de España del País Vasco. El consejo de guerra en Burgos contra militantes de ETA en 1970
desembocó en la condena a pena de muerte para nueve de ellos, ante las protestas internacionales. Franco se
echó atrás. Aparecieron, además, otras organizaciones terroristas de extrema izquierda, como el Frente
Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP) y los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre
(GRAPO).
→ La Iglesia también abandonó su apoyo incondicional al Caudillo. Los postulados reformistas del Concilio
Vaticano II y la preocupación social y política de algunos sectores católicos propiciaron actitudes críticas contra la
dictadura en Cataluña y País Vasco (carta firmada por más de 300 curas denunciaba la represión y exigía
libertades públicas. En 1971, el presidente de la Conferencia Episcopal, Enrique Tarancón, firmó una declaración
con los mismos términos).

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