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DOCUMENTO 1: ¿Cómo sabemos que ha habido evolución?

"En esta primera parte hemos revisado los hechos que sugieren y apoyan la
existencia de un fenómeno que modifica a las especies y que llamamos evolución
biológica, Estos hechos se pueden dividir en dos: aquellos de naturaleza histórica y
aquellos que observamos en las especies que viven en la actualidad. Dentro de lo
que nos informan las especies que han existido en el pasado se encuentra el
hecho de que las especies que han vivido en nuestro planeta no han sido siempre
las mismas, que han cambiado y que aquella naturaleza que nosotros conocemos
en la actualidad incluye una proporción muy pequeña de todas las especies que
han existido. El no haber conocido un sola dinosaurio vivo apoya esta afirmación
si consideramos que este grupo dominó la Tierra durante decenas de millones de
años. Dentro de los hechos que obtenemos de estudiar las especies actuales se
incluyen aquellos que se basan en la comparación de¡ aspecto y el desarrollo de
las especies, y aquellos que tienen su base en la variación genética inherente a los
sistemas biológicos. Estimamos que el parecido entre las especies puede ser o
bien porque viven en ambientes similares, o bien porque están emparentadas y
por tanto tienen un origen común.
Por último consideramos que una de las condiciones para que las especies
cambien consiste en que exista variación y que ésta tenga un componente
genético.
Estas tres rutas de hechos son las que apoyan con más fuerza la
consideración de que las especies se generan unas de otras y que la adaptación al
ambiente es una parte integral de este fenómeno.

Las especies están adaptadas al lugar donde viven: Las partes de la


evolución

Para entender un proceso, el científico normalmente lo divide en diferentes


partes. Quisiera entonces dividir la evolución biológica en dos. El primer aspecto
se refiere a la modificación que sufre la estructura de una población porque los
individuos se adaptan al medio en el que viven. El segundo aspecto consiste en
aquellos mecanismos que producen especies nuevas, diferentes de las anteriores.
Las siguientes dos partes de este libro analizarán cada uno de los aspectos
mencionados: la adaptación y la especiación. Existen diferentes concepciones
acerca de cómo se relacionan estos dos procesos entre sí. Darwin, por ejemplo,
consideró que la evolución es un fenómeno de adaptación al medio, es decir, su
concepción no incluía mecanismos de generación de nuevas especies más que
como una extensión del fenómeno de la adaptación. La adaptación a medios
diferentes haría que con el tiempo dos poblaciones se hicieran cada vez más
distintas hasta formar eventualmente dos especies. Esta concepción puramente
adaptativa de la evolución fue transformada en lo que se ha llamado durante este
siglo el neodarwinismo. Esto es, la inclusión del mecanismo mendeliano de
herencia transformó al darwinismo en neodarwinismo. Como veremos en el
siguiente capítulo el neodarwinismo también incluye mecanismos que, como una
extensión de la adaptación, genera especies diferentes. Una visión alternativa de
estos conceptos podría ser que ambos aspectos de la evolución son
independientes uno de¡ otro, que la forma en la que las plantas y los animales se
adaptan a su ambiente no está relacionada con aquella que determina si aparecen
o no especies nuevas. Otras concepciones posibles consisten en alternativas que
no han seguido hasta ahora ninguna escuela de investigación e incluyen a las que
conciben a la evolución como un fenómeno de generación de especies que no
están adaptadas a su ambiente y aquellas que conciben a la especiación como un
fenómeno previo a la adaptación, es decir, que las especies una vez originadas se
adaptan a su ambiente."
Fuente: Daniel Piñeiro, de las bacterias al hombre: la evolución, Fondo de Cultura
económica. México, 1987. Páginas 44-47

DOCUMENTO 2: La evolución cultural


"Hasta ahora hemos visto cómo diferentes características del hombre y sus
parientes los han ayudado a adaptarse al medio ambiente. ¿Sigue ocurriendo esto
en la actualidad? Hoy en día el hombre ya no se adapta a su ambiente por medio
de la evolución biológica sino por medio de la llamada evolución cultural: para
sobrevivir ya no son importantes las características biológicas sino más bien las
culturales. Regresemos un momento al hombre de Cro-Magnon y a sus
herramientas. Éstas facilitaron sin duda su adaptación proveyéndose de formas
para explotar y utilizar mejorar su ambiente. Pero como ya mencionamos, la
construcción de herramientas tan sofisticadas no significó un aumento en la
cantidad de neuronas. ¿Cómo entonces adquirió esta habilidad? La respuesta,
aunque se puede resumir en una sola palabra, describe un fenómeno
extraordinariamente complejo: la cultura. Hemos concebido hasta ahora a la
evolución biológica como la modificación de la estructura genética en las especies:
en la molécula de la herencia, el ácido desoxirribonucleico (DNA), se acumulan
todos los cambios que modifican una especie y la transforman en otra. En la
evolución cultural el proceso de acumulación de información no se lleva a cabo en
la molécula de DNA sino en todos aquellos aspectos que componen la cultura: las
artes, las ciencias y la tecnología. En ellas se acumula el conocimiento y las
experiencias que el hombre ha ido obteniendo a través del tiempo. Así, esta
cultura ya no se transmite de generación en generación por medio del código
genético sino de libros, pinturas y todos aquellos medios de acumulación de
información que poseemos.

La transmisión de la cultura
Uno de los aspectos más dolorosos de la muerte de un hombre lo constituye
el hecho de que toda su formación, sus ideas, su cultura, desaparecen con él. Sus
hijos no heredan ese acervo cultural como lo hacen con sus características físicas.
Esto sin contar que la herencia cultural es selectiva. El hijo de un gran músico no
es, genéticamente, ni siquiera un músico regular. En cambio, el hijo de un hombre
con ojos oscuros, muy probablemente también los tendrá oscuros. Pero eso no es
todo. La transmisión de la cultura no se parece a la de los genes en muchas otras
características. Por ejemplo, por lo general, se transmite a individuos que no están
relacionados por parentesco. Las ideas se transmiten con la misma facilidad entre
parientes que entre extraños. La cultura es, de hecho, un fenómeno tan complejo,
que el hombre ha instituido un proceso de aprendizaje de ella que lleva una
veintena de años y en ningún caso cubre todas sus áreas con profundidad. La
cultura es, pues, tan vasta en la actualidad, que una sola persona no puede
acumular toda esa información. De aquí tengamos la necesidad de construir
bibliotecas, hemerotecas, etc.
¿Y la evolución biológica? Hemos visto que la evolución cultural es un evento
omnipresente En nuestra sociedad, pero esto no quiere decir que algunos
aspectos de la evolución biológica, los extremos, no existan. Por ejemplo, la
existencia de algunos genes que producen enfermedades muy graves, a veces
hasta mortales, aún no han podido ser eliminadas. Esto es, las personas que
tienen esos genes, mueren, de allí que sigamos estando sujetos a la selección
natural y, por tanto, a una evolución biológica. En la actualidad la medicina ya
está logrando que en la mayor parte de los casos, estas personas sobrevivan.
Uno de ellos es el de la diabetes; se las mantiene sanas gracias a la constante
inyección de una proteína, la insulina, cuya falta produce la enfermedad. Más
aún, se está intentando llevar esta violación de "las leyes de la naturaleza" a
niveles extremos: hoy en día se investiga la posibilidad de “injertar” el gene que
produce la insulina normal en personas enfermas, de tal manera que se pueda
no solamente curarlas, sino hacer que puedan transmitir el gene normal a sus
hijos. Esto demuestra que si proyectáramos hacia el futuro la evolución
humana, podríamos predecir que la evolución cultural será sin duda de hoy en
adelante la manera más común como la humanidad se adaptará a su medio
ambiente, convirtiendo a la evolución biológica en una alternativa cada vez
menos importante.
Fuente: Daniel, Piñeiro. De las Bacterias al hombre: La Evolución. Fondo de
Cultura Económica. México. 1987. página 109-103

DOCUMENTO 3: El principio de los Tiempos y el surgimiento del Hombre


¿Y Dios?
...Pero no es escandaloso que la ciencia se encuentre, en su camino, con la
religión.
Siempre que no se confundan. La ciencia intenta comprender el mundo; las
religiones (y las filosofías), por lo general, se atribuyen la misión de dar un sentido
a la vida. Se pueden aclarar mutuamente, a condición de que cada una se
mantenga en su territorio propio. Hubo conflicto cada vez que la Iglesia imponer su
explicación del mundo. Recordemos a Galileo, que decía a sus adversarios que
eran teólogos: “Decidnos cómo se va al cielo, y dejad que os digamos cómo
‘marcha’ el cielo”. Y recordemos la oposición de los eclesiásticos a las teorías
darwinianas. La ciencia se interesa en los hechos visibles, perceptibles. No permite
interpretar lo que hay “más allá” de lo visible. Contrariamente a una opinión muy
confundida, no elimina a Dios. Pero no puede probar su existencia ni su
inexistencia. Ese discurso le es extraño.
(...)Pero sucede que no sólo la religión cristiana, sino también numerosas
mitologías explican la creación del mundo mediante una explosión de luz. ¿No
resulta por lo menos perturbador?
La imagen de un caos inicial que se metamorfosea progresivamente en
universo organizado está, en efecto, en varios relatos tradicionales. Es común a
numerosas creencias: se la encuentra en egipcios, indios de América del norte,
sumerios. El caos se suele presentar con una imagen acuática, un océano inmerso
en la oscuridad, por ejemplo. "Nada existía, a excepción del cielo vacío y el mar
en calma en la noche profunda", relata la tradición maya. "Toda la tierra era mar,
dice un texto babilónico. "La 'Tierra era sin forma y vacía, la oscuridad ocupaba la
superficie de las profundidades,. y el espíritu de Dios se movía par toda la
extensión de, las aguas se lee en el Génesis. También se recurrió con frecuencia a
la metáfora del huevo. Un líquido aparentemente informe, en el interior del huevo,
se convierte en polluelo. Es una hermosa imagen de la evolución del universo.
Para los chinos, el huevo se separa en dos mitades que van a constituir, cada una
por separado, el cielo y la Tierra. No obstante, en estas mitologías, el caos se
relaciona con el agua y la oscuridad. En la cosmología moderna, en cambio, está
constituido por calor y luz.
Sin embargo, las analogías entre el relato científico y estos mitos son
innegables...
¿Se trata de una coincidencia? ¿O de un saber intuitivo? Al cabo, y lo veremos en
el curso de esta historia, nosotros mismos estamos compuestos de polvo del Big
Bang. ¿Tendremos con nosotros la memoria del universo?
Fuente: U. Hidalgo, J. M. Jerez, V. Ramírez Y d. Varela. Ciencias Biológicas.
Santillana. Santiago de Chile. 1995. páginas 275-276

DOCUMENTO 4 : Teorías sobre el origen de las especies

Las primeras explicaciones acerca de cómo evolucionaron las especies surgieron


en Grecia. Los escritos de filósofos y matemáticos de la época, como Tales de
Mileto, Aristóteles, Anaximandro, Empédocles y Epicuro, revelan una búsqueda de
explicaciones naturalistas para dilucidar los fenómenos de la variación, de las
especies.
La diversidad de los seres vivos y su adaptación a los distintos ambientes fue
explicada por dos teorías: fijismo y transformismo.
El fijismo sostenía que las especies eran inmutables, independientes y estáticas, es
decir, no habían cambiado sus características desde que surgieron por primera vez
en el planeta. Esta idea perduró hasta mediados del siglo XVIII. Linneo y Cuvier
fueron algunos de los científicos que sostenían esta postura. Por su parte, el
transformismo sostenía que las Especies cambian en el transcurso del tiempo,
dando origen a otras diferentes. Esta teoría surge en contraposición a la idea del
fijismo y fue planteada por Lamarck.
En la actualidad, los hechos aportados por las diferentes disciplinas científicas
permiten establecer que la evolución es un proceso continuo que ha transcurrido
en un período largo de tiempo. En ese período, las especies surgen, se desarrollan
y dan origen a nuevas especies; unas han colonizado con éxito los ambientes
naturales del planeta y otras, que no han tenido éxito, se han extinguido.

Teoría de Darwin y Lamark. El interés de Darwin por la diversificación de las


especies y su origen, nace a partir de conversaciones sobre la inmutabilidad de las
especies sostenidas con su abuelo Erasmus y del descrédito de las ideas
lamarquianas en el ámbito científico de la época. La teoría evolutiva de Lamark
fue formulada en 1809 tomando en consideración cuatro principios evolutivos:
1. Existencia de un impulso interno hacia la diferenciación en todos los seres vivo.
2. Capacidad de los organismos para adaptarse a los cambios ambientales.
3. Principio de uso y desuso de los órganos.
4. La herencia de los caracteres adquiridos.
Sin embargo, Darwin a los 18 años no dudaba de la inmutabilidad de las especies.
A los 22 años, en 1831, Darwin se embarcaba en el bergantín H.M.S. Beagle, al
mando del capitán Fitz Roy. El objetivo de Darwin era estudiar la diversidad de las
especies en distintas latitudes del planeta. A su regreso a Inglaterra, en 1836,
agrupa en sus notas tres observaciones claves que le hacen dudar de todas las
concepciones existentes hasta ese momento.
La primera observación determinante la hizo en las islas Galápagos, un
archipiélago de trece islas volcánicas con hábitats muy variados. En ellas encontró
que los pinzones o gaviotines diferían de isla en isla y presentaban, en general, un
parecido con los encontrados en Sudamérica. Se supone que toda esta variedad
se originó a partir de una especie ancestral que llegó desde el continente. Estos
pinzones diferían en su tamaño, en la forma de los picos y en el nicho ecológico; el
más grande se alimentaba de semillas y vivía sobre el suelo y el más pequeño se
alimentaba de insectos y -vivía sobre los árboles.
De esta observación surgen dos problemas: ¿por qué en este grupo de islas los
pinzones difieren en su morfología? y, ¿cuáles son las diferencias con los
encontrados en Sudamérica?
Las restantes observaciones las recabó en su viaje por Sudamérica. En este viaje
se dio cuenta de que algunas especies estaban sustituidas en otras regiones por
otras muy semejantes. Por ejemplo el avestruz del viejo mundo se representaba
en las pampas de la patagonia por una especie similar: el ñandú. Por otro lado,
encontró en las pampas restos fósiles de grandes mamíferos cubiertos por
armaduras óseas. A estos animales les llamó armadillos fósiles y encontró en el
mismo lugar armadillos vivientes. De esta observación surgió una nueva
interrogante: ¿por qué animales actuales tienen las mismas características de
algunos ya extinguidos?
A partir de estas interrogantes Darwin llegó a la idea de la transmutación o
evolución de las especies. En el año 1838 postuló el mecanismo que explicaba la
evolución: LA SELECCIÓN NATURAL.
El naturalista británico Alfred Wallace, estudiando especies de la flora y fauna en
las islas Orientales, también llegó a la idea de la selección natural. Su trabajo fue
leído en la misma sesión de la Linnean Society.

Los principios en que se apoya el principio de la selección natural son:


• El mundo no es estático: evoluciona. Las especies cambian continua y
gradualmente; se originan unas y se extinguen otras.
• El proceso evolutivo es gradual y continuo: no consiste en saltos bruscos o
discontinuos.
• Los organismos semejantes están emparentados y descienden de un
antepasado común.

El proceso evolutivo para Darwin consta de dos etapas: las primera se origina
cuando surge la variabilidad; la segunda consiste en una selección a través de la
supervivencia. A continuación se da una serie de antecedentes para comprender
mejor la idea de selección natural.
Inspirado en un principio planteado por Malthus, según el cual: las poblaciones
naturales crecen en proporción geométrica y el alimento solo lo hace en una
proporción aritmética, Darwin pudo inferir que, dada la escasez de alimentos, los
organismos deben luchar por la existencia, lo que mantiene el número de
individuos de cada especie más o menos constante.
En consecuencia, los individuos que presentan la combinación de características
más idóneas para hacer frente al ambiente tendrán mayores probabilidades de
sobrevivir, reproducirse y dejar descendientes.
El proceso de selección no actúa sobre un individuo drásticamente, es una acción
lenta y progresiva sobre un grupo o población y se da a distintos estratos de edad.
En la selección natural no son los mejores los que sobreviven, sino aquellos con
mayor potencial reproductivo.
La selección actúa sobre la variabilidad fenotípica de la población: perecen
aquellos organismos cuyos rasgos reducen su viabilidad y potencial reproductivo;
sobreviven los que presentan características que responden de mejor manera a las
exigencias ambientales. La herencia de las pequeñas variaciones escogidas por la
selección natural, son fuente de una evolución continua.
En relación al papel del medio ambiente, las teorías de Darwin y Lamarck
coinciden en apoyarse en el principio de la utilidad para la especie. Una
característica puede ser ventajosa o perjudicial para las poblaciones, dependiendo
de las condiciones ambientales.
Para Darwin, el principio de utilidad va acompañado de los conceptos de
adaptación y selección natural. Para Lamarck, la utilidad se basa en el uso y
destino de los órganos. Ambos coinciden en la utilidad que tienen los cambios
morfológicos para la sobre vivencia de las especies.
La teoría de la selección natural se enfrentó con el problema de explicar las
grandes tendencias evolutivas. Si bien da cuenta de la aparición gradual de
caracteres con gran valor adaptativo por acción de la selección natural, no
responde al surgimiento abrupto de rasgos de igual importancia.
Los postulados de Darwin fueron aceptados, prácticamente, por todos los
científicos de la época y posteriores. Sin embargo, el principio de gradualismo fue
cuestionado por algunos evolucionistas de su tiempo...
Fuente: U. Hidalgo, J.M. Jerez Ramírez y D. Varela. Ciencias Biológicas, Santillana.
Santiago de Chile. 1995. p. 256.
DOCUMENTO N 5º: Evolución y la Biblia

Los iniciadores de las teorías explicativas del proceso evolutivo no pretendieron


oponerse a ningún credo religioso, así como las varías teorías para explicar, por
ejemplo, el magnetismo, no crearon para persona alguna un conflicto religioso.
¿Por qué en el caso de la Evolución surgió el conflicto, que ha perdurado por
mucho tiempo y cuyas consecuencias perduran aún en nuestros días?
Se pueden anotar dos hechos.
En primer lugar el avance de las ciencias exactas ha dado origen a una forma de
pensar que el verdadero progreso está en la ciencia y su aplicación a la tecnología;
que la ciencia puede explicar la realidad concreta del mundo, sin ninguna
perspectiva trascendente, más allá del mundo físico perceptible. El materialismo
científico ha sido un factor deplorable que ha llevado a opinar de la religión como
un mito anticuado, y a los creyentes a desconfiar de la ciencia. Indudablemente
los puntos de vista del científico y los de la fe se hallan en planos distintos, pero
cuando miran una misma realidad, no pueden permanecer en conflicto: la verdad
religiosa no puede oponerse a la verdad científica.
En segundo lugar, la interpretación literal de la Cosmogonía narrada en los
primeros capítulos del Génesis apareció en contradicción con la posición
evolucionista.
(...) Es necesario tener en cuenta que la Biblia no es un libro científico, sino
histórico-religioso, En su lectura es preciso distinguir el modo y el mensaje.
Pertenecen al modo el género literario, los modismos propios del idioma, la forma
personal de expresarse del autor, las implicancias de la cultura de la época, etc.
El modo no pertenece a la revelación. Ésta está contenida en el mensaje bíblico.
En el caso particular de la narración de la Cosmogonía del Génesis, se nota el
género literario, común en el oriente, de encerrar la narración en un ciclo natural,
como los días de la semana. Se notan profusamente los antropomorfismos
referentes a Dios. Tiene aspectos comunes con otras cosmogonías de la época.
El mensaje puede considerarse en la siguiente forma:
 Existencia de un solo Dios, Creador del Universo y también del hombre.
Dios es el fundamento primordial de toda la realidad. Para el hombre es el
fundamento primitivo, sentido último y esperanza integral de su vida.
 Hay una relación de dependencia entre el hombre con Dios, perfilándose
Dios como padre de la Humanidad. La figura de Dios como padre está
ampliamente destacada en el antiguo testamento y ampliada
maravillosamente en el nuevo testamento.
 La humanidad representada por el nombre de Adán y Eva, unidos en
matrimonio. La figura del matrimonio es a menudo empleada en la Biblia
para expresar la unión del amor. Los hombres deben vivir unidos en amor,
como hijos de un mismo Padre. El amor se opone a la violencia.
 La existencia de otras criaturas, a disposición del hombre para que las
cultive, las utilice, y las investigue.
 El hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios. Esto es está dotado
de un espíritu consciente y libre. La libertad lo capacita para hacer lo que
sabe que es bueno y correcto y también lo incorrecto y malo (la
desobediencia de Adán y Eva).
La evolución en sus diversas facetas a lo largo de millones de años es objeto de
investigación científica. No así la Revelación, el hecho de la creación. Pero el
hombre no puede quedarse a nivel de los hechos investigables y la lógica que
encuentra en su concatenación, como pretende el materialismo científico, la
realidad compleja va más allá de lo físico, abarca la metafísica, el campo Teológico
y lo Religioso.
Fuente: A. Horvat. La Evolución y la Biblia. Ediciones Universitarias de Valparaíso.
Valparaíso. Chile. 1982. páginas 51-54

DOCUMENTO 6: Evolución de las estructuras mentales


La línea evolutiva hizo que el hombre desarrollara en cada individuo un
número importante de habilidades mentales, que le llevaron a descubrimientos,
como el fuego y sus aplicaciones, la elaboración de utensilios para la caza de
animales, la predicción de fenómenos de la naturaleza, etc.
Los científicos se han preguntado: ¿de qué manera han evolucionado las
estructuras mentales en el ser humano?, ¿Tendrían los neanderthales,
Australopitecus o el Homo erectus una forma de pensar similar a la del hombre
actual?
La primera construcción de utensilios domésticos y de caza fue
rudimentaria. Después fue haciéndose cada vez más elaborada y eficiente, lo que
hace pensar en un camino de progreso de sus habilidades mentales, traducidas en
mayores destrezas psicomotoras.
Se estima que los primeros hombres disponían de un vocabulario muy
limitado, por lo cual era menor la posibilidad de llegar a conceptos abstractos. La
abstracción se fue desarrollando paulatinamente, a medida que el lenguaje se
perfeccionaba.
El progreso de la actividad mental durante los cambios sucesivos de
nuestros antepasados hace pensar a los hombres de ciencia, que Inactividad
mental debe seguir amparándose con mayor rapidez en la actualidad y en el futuro
evolutivo del hombre. Al hacer esta reflexión se debe considerar el aumento de
circuitos neuronales del hombre actual y la herencia de la inteligencia.

Desarrollo de la inteligencia
El pensamiento humano se logra a partir de la integración funcional de
todas las regiones de la corteza cerebral.
La inteligencia lógica se mide por la densidad de circuitos neuronales
existentes en la corteza cerebral. Esta relación dio una importancia crucial a los
haces neuronales de asociación, a las neuronas intercalares y a todas las
estructuras que aumentan la complejidad del cerebro y que permiten organizar
nuevos circuitos nerviosos.
Durante la evolución se supone que las conexiones neuronales fueron
aumentando, lo que permitió el desarrollo progresivo de habilidades mentales más
complejas. Es interesante imaginar cuáles serán las tendencias de desarrollo de la
inteligencia en el futuro evolutivo de la especie humana.
En la actualidad se sabe que poseemos muchas más neuronas de las que
ocupa realmente el cerebro humano en sus funciones vitales. De esta afirmación
se puede deducir que nuestros antepasados ocupaban un número aún menor.
¿Qué ocurriría en el futuro si las neuronas establecieran nuevas conexiones o
sinapsis?
Difícil será imaginar qué consecuencias tendría este desarrollo. Ante esta
interrogante es probable que cada uno de nosotros se sienta como si a un Homo
erectus le preguntásemos cómo podría resolver un complejo problema de cálculo
matemático o bien como enfrentaría la era de los computadores.
Los científicos han hecho predicciones al respecto. Señalan que el probable
aumento de los circuitos neuronales se manifestaba como producto de una
educación en constante desarrollo, lo que traería como consecuencia el aumento
de los reflejos condicionados, acompañado de un automatismo psíquico para
desarrollar las funciones del pensamiento social y laboral.
El automatismo psíquico dejaría al cerebro humano más libre para
perfeccionar las áreas de interpretación simbólica, que nos permitiría pasar
rápidamente de lo concreto a lo abstracto. No lograríamos pensar más
rápidamente, sino más intensamente.

La influencia del medio social en la evolución


El hombre ha tenido un progreso intelectual y social sin precedentes.
Quedaron atrás los tiempos en que tuvo que aprender el uso de los metales, de la
rueda, la agricultura y la escritura. El progreso de la vida social e intelectual le ha
permitido una capitalización comunitaria de las experiencias. Se transmiten los
conocimientos y las ideas desde otras latitudes y tiempos evolutivos.
La experiencia de los otros hombres ya no resulta ajena ni perdida; la
lectoescritura se enseña desde la infancia en cualquier sistema educativo. La
tecnología, perfeccionada día a día por el hombre, se va incorporando a los
programas de enseñanza.
El factor social es un agente nuevo y diferente que ha intervenido en la
evolución, a diferencia del factor biológico, que sentó las bases de las teorías
evolutivas.
La organización social del ser humano modifica la selección natural. El
hombre ha transformado el planeta para su propia existencia. Vivimos en grandes
ciudades donde el progreso científico-tecnológico ha permitido la supervivencia de
los individuos más débiles de la población.
La lucha contra las enfermedades y el descubrimiento de nuevas técnicas
para su control, ha aumentado las expectativas de vida y, como consecuencia, el
crecimiento de la población humana.
La ingeniería genética esta aportando técnicas para la eliminación de genes
defectuosos y la creación de nuevas perspectivas de desarrollo, como la conquista
espacial y la mayor apertura al ambiente marino. La evolución psíquica y cultural
sustituirá a la lenta evolución morfológica. La edad de oro del ser humano recién
comienza. Algunos ven en las futuras generaciones la suprahumanidad.
El progreso científico y tecnológico ha puesto en la manos del ser humano
herramientas para dirigir su propia evolución. ¿Que debemos hacer entonces?
¿Deberemos volver a la vida natural y olvidarnos de todos nuestros logros? ¿De
que manera podrá controlar el hombre la selección de su propia especie?
Al ser humano le cabe una gran responsabilidad en la conservación de la
biodiversidad del planeta y sus condiciones para lograr un desarrollo sustentable.
El desafío es importante, puesto que puede incidir de manera importante en los
procesos evolutivos. En le desarrollo evolutivo hay dos principios básicos a
considerar la herencia y la variación.
Uno de los problemas que los evolucionistas han intentado dilucidar es como se
originó la vida. (...) Whittaker propone una historia evolutiva a partir de cinco
reinos. En la diversificación de estos reinos a lo largo a lo largo de estos últimos
700 millones de años, aparecieron diferentes especies. Hay distintos tipos de
especiación: alopátrida, semipátrida y parapatrida.
Los diferentes evolucionistas han intentado, a lo largo de la historia,
dilucidar el origen y variación de las especies, entre ellos Lamark y Darwin. Este
último explica la evolución de los organismos vivos por la selección natural.
Los postulados de Darwin, junto a los aportes de la genética de Poblaciones
permitieron elaborar posteriormente la Teoría Sintética de la Evolución.
Durante el proceso de hominización, se produjeron fases que
culminaron con la aparición del Homo Sapiens. Esta subespecie se ha diversificado
en razas distribuidas por todo el planeta, adquirió la bipedía, la disminución de la
mandíbula, la dentición y el aumento de la capacidad craneana, además del
lenguaje, la socialización y la cultura, características propias de la especie
humana.
Fuente: U. Hidalgo, J.M. Jerez, V. Ramírez y D. Varela. Ciencias Biológicas.
Santillana. Santiago de Chile. 1995. páginas 2875-276

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