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La filosofía se define como el amor a la sabiduría. Busca explicaciones sobre la realidad mediante causas últimas utilizando la razón. Se distingue del conocimiento ordinario al estudiar científicamente temas como la existencia de Dios. También va más allá de las ciencias y las artes al buscar las causas más profundas. Su objetivo es comprender todas las cosas a través de sus causas últimas adquiridas racionalmente.
La filosofía se define como el amor a la sabiduría. Busca explicaciones sobre la realidad mediante causas últimas utilizando la razón. Se distingue del conocimiento ordinario al estudiar científicamente temas como la existencia de Dios. También va más allá de las ciencias y las artes al buscar las causas más profundas. Su objetivo es comprender todas las cosas a través de sus causas últimas adquiridas racionalmente.
La filosofía se define como el amor a la sabiduría. Busca explicaciones sobre la realidad mediante causas últimas utilizando la razón. Se distingue del conocimiento ordinario al estudiar científicamente temas como la existencia de Dios. También va más allá de las ciencias y las artes al buscar las causas más profundas. Su objetivo es comprender todas las cosas a través de sus causas últimas adquiridas racionalmente.
Artigas, Mariano. Introduccin a la Filosofa, Cuarta edicin, Ediciones Universidad de Navarra, S. A. Pamplona,, 1995. Captulo I: Qu es la Filosofa, pp. 15 a 23.
1. Significado del Trmino Filosofa (pp. 14 y 15)
El nombre filosofa significa, en griega, amor a la sabidura. Una antigua tradicin
cuenta que los primeros pensadores griegos se llamaron sabios, y que Pitgoras, por modestia, slo quiso llamarse amante de la sabidura o filsofo: de ah vendra el uso del trmino filosofa: Cicern atribuye esa tradicin a un discpulo de Platn, llamado Herclito de Pntico. Santo Toms de Aquino la recoge y concluye: desde entonces, el nombre de sabio se cambi por el de filsofo, y el nombre de sabidura por el de filosofa. Y el nombre es significativo en este contexto. En efecto, ama a la sabidura quien la busca por s misma y no por otro motivo; pues quien busca algo por otro motivo, ama a ese motiva ms que a lo que busca1. Queda as indicado que es propio de la filosofa ser un saber que se busca de modo ltimo, por s mismo y no en funcin de otros saberes. El hombre tiene un afn de saber que le lleve a preguntarse por las causas de cuanto sucede. Busca respuestas a las interrogantes que se plantean, y frecuentemente las respuestas plantean nuevas interrogantes. Esa bsqueda del saber est motivada por afanes tericos (saber por saber, para satisfacer las exigencias intelectuales) y por razones prcticas (saber para actuar bien moralmente, o con eficacia tcnica). El afn terico es bsqueda de la verdad, hacia la cual est naturalmente orientado el hombre por su inteligencia. La bsqueda de explicaciones, por tanto, connatural al hombre. Y tiene importantes repercusiones prcticas; por ejemplo, el hombre busca y necesita encontrar un sentido a su propia vida, y por ello necesita encontrar explicacin a muchas interrogantes acerca de cuanto existe en su alrededor. Por filosofa se entiende la bsqueda de un saber profundo acerca de la realidad, o sea, de un saber que va ms all del conocimiento espontneo, de las artes, de las ciencias particulares y de las tcnicas. 2. Filosofa y conocimiento ordinario (p. 16 y 17) Efectivamente, un cierto conocimiento de la realidad, incluso de las verdades ltimas objeto de la filosofa -existencia de Dios, inmortalidad del alma, principio de la ley natural, etc.- puede alcanzarlo la inteligencia humana de modo natural, sin necesidad de un estudio cientfico, siempre que la razn se use rectamente. Cualquier hombre que no haya violentado su inteligencia por malas disposiciones -la soberbia, por ejemplo- o por malos hbitos morales, es capaz de afirmar la existencia real de los seres que lo rodean, de conocer la necesidad de un Hacedor de los seres de la naturaleza, de saber que habr un ms all, etc., sin que haya tenido que estudiar filosofa.
La filosofa, sin renegar de este conocimiento espontneo -al contrario, de acuerdo y en
continuidad con l-, estudia esas realidades de un modo cientfico, considerando su naturaleza y sus fundamentos: puede, por ejemplo, aducir argumentos para demostrar la existencia de Dios o del alma, algunos de ellos ya afirmados por el conocimiento espontneo. Es decir, la filosofa, fundndose en ese conocimiento espontneo, lo desarrolla (precisando, distinguiendo, explicitando, eliminando falsos elementos de la cultura ambiental, etctera), y no debe contradecirlo, ya que el razonar cientfico se realiza con las mismas facultades cognoscitivas y parte de las mismas evidencias primeras que tiene cualquier hombre. Pretender que la filosofa sea un empezar de nuevo, como si no existiera ningn conocimiento vlido anterior, no es legtimo, e histricamente ha dado resultados amargos, alejados de un autntico conocimiento de la verdad, de la realidad del mundo y del hombre. El recto conocimiento espontneo -que no es lo mismo que el consentimiento general de grupos concretos de personas, que puede estar imbuido de prejuicios- es necesario para hacer filosofa: apartarse de l es apartarse del recto conocimiento de la realidad. Descartes afirm que, para proceder con rigor, el filsofo debe poner en duda todo conocimiento y empezar desde cero, demostrando todo desde el principio con una certeza semejante a la de las demostraciones matemticas2. Este planteamiento tiene cierto atractivo, y ha influido considerablemente hasta nuestros das. Pero, adems de imposible, es ilgico. Ciertamente, el filsofo ha de examinar a fondo las razones de todo, pero para hacerlo ha de utilizar los recursos del conocimiento ordinario y admitir bsicamente su valor: si no lo hace, no podar razonar, e inevitablemente acabar en posturas contradictorias o escpticas. 3. Ciencias especulativas, ciencias prcticas y artes (p. 18 y 19) Por otra parte, la filosofa va ms all de las artes. El arte surge cuando, a partir de cierta cantidad de experiencia, se llega a obtener un juicio universal que pueda aplicarse a todos los casos semejantes. La filosofa busca explicaciones basadas en el conocimiento de las causas: por esto, ha de afirmarse que es una ciencia, y que se ocupa de un orden de conocimientos que es superior al que proporcionan las artes. Santo Toms define el arte como la racionalidad de las acciones mediante las cuales se fabrican objetos (arte-factos). Es un conocimiento que tiene cierta universalidad, y que, en este sentido, est por encima de la simple experiencia surgida de la prctica de los casos concretos: por el arte, se sabe el porqu, mientras que la experiencia es una prctica -muy valiosa y deseable- que ignora las causas de lo que sucede. Por encima del arte est la ciencia, que es el conocimiento por sus causas de algo que no es inmediatamente evidente: supone, pues un razonamiento por el que se pasa de unos conocimientos a otros mediante el uso de la lgica. Pero la filosofa, siendo una ciencia, se distingue de las llamadas ciencias particulares: stas se limitan a la bsqueda de causas prximas, mientras que la filosofa es la explicacin por las causas ms elevadas o causa ltimas (o sea, las causa que se bastan a s mismas, en cuanto que no hay otras ms profundas a las que recurrir). Por ejemplo, las ciencias fsico-qumicas intentan explicar cmo se transforman unas sustancias materiales en otras, mientras que la filosofa se pregunta por las propiedades esenciales
de la materia y por su origen, llegando as hasta la creacin de la materia por parte de
Dios. Se distinguen ciencias tericas y prcticas. Las tericas se dirigen sin ms al conocimiento de la verdad. Las prcticas requieren conocimientos, pero se ordenan a su aplicacin para realizar obras concretas. Hay que aadir que los conocimientos filosficos se alcanza mediante las posibilidades naturales de la razn, por lo cual la filosofa se distingue del conocimiento superior de la fe sobrenatural, mediante la cual (con la gracia de Dios) se alcanzan las verdades contenidas en la revelacin divina, y se distingue tambin de la teologa sobrenatural, que estudia cientficamente esas verdades reveladas. Sintetizando las consideraciones anteriores, consideramos, por ejemplo, los niveles de conocimiento respecto a la construccin de edificios. Un albail tiene experiencia en la ejecucin de obras concretas. Un maestro de obras puede dominar el arte de la construccin, sabiendo por qu se han de hacer las cosas de un modo ms que de otro. Un arquitecto ha aprendido la ciencia prctica de construir, que se fundamenta en diversos principios que son estudiados de modo terico por el ingeniero, el fsico, o el matemtico en diversos niveles: stos cultivan una ciencia terica (con respecto a la construccin). Estos niveles se exigen mutuamente y son complementarios: por ejemplo, con la sola experiencia se encuentran muchas limitaciones que se superan mediante el arte y la ciencia, pero, por otra parte, un saber universal es poco eficiente si no cuenta con la experiencia concreta. Adems, hay evidentes conexiones objetivas entre los distintos niveles: el progreso de las ciencias depende en buena parte de las experiencias con que se cuente, por ejemplo, y las ciencias tericas progresan tambin movidas por las exigencias planteadas por las ciencias prcticas (puede pensarse en la estrecha conexin entre la fsica moderna y la tecnologa entre otros casos). 4. Definicin de Filosofa (p. 20 y 21) De modo general, puede caracterizarse la filosofa mediante la siguiente definicin: La filosofa es el conocimiento de todas las cosas por sus causa ltimas, adquirido mediante la razn. Esta definicin expresa cul es el objeto material de la filosofa, o sea, qu realidades estudia: la filosofa estudia todas las cosas. Todos los aspectos de la realidad pueden ser objeto de estudio filosfico, ya que de todos ellos pueden buscarse las explicaciones ltimas o ms radicales. En cambio, las ciencias particulares se centran en el estudio de algn aspecto concreto de la realidad, dejando fuera de su consideracin los dems. Por este motivo, existen una filosofa del arte, filosofa de la ciencia, etc., ya que cualquier tipo de entes o de actividades puede ser objeto de estudio filosfico. El objeto formal de la filosofa, o sea, el aspecto bajo el cual estudia su objeto material, es el estudio de la realidad por sus causas ltimas, es decir, buscando las explicaciones ms profundas acerca de la existencia y la naturaleza de los entes. Este enfoque es lo caracterstico de la filosofa: por l se distingue de otros tipos de saber, que se limitan a la bsqueda de explicaciones y causas dentro de mbitos ms restringidos.
Se aade en la definicin anterior que el conocimiento filosfico es adquirido mediante la
razn para sealar que la filosofa pertenece al mbito natural: busca las explicaciones ltimas que pueden alcanzarse aplicando el razonamiento a los datos proporcionados por la experiencia (analizndolos, estudiando sus implicaciones y su razn de ser). Como las explicaciones ltimas de la realidad se centran en Dios y se refieren muchas veces a aspectos puramente inteligibles, la filosofa tiene carcter metafsico, o sea, es un saber que conduce a explicaciones fundamentadas en causas que se encuentran ms all de la realidad sensible. La definicin propuesta corresponde estrictamente a la metafsica, que es la parte central de la filosofa. Respecto a otras partes de la filosofa (tales como la filosofa de la naturaleza, la lgica y la tica) la definicin se aplica en la medida en que se encuentran relacionadas con la metafsica. Por ejemplo, la tica estudia la moralidad de los actos humanos, y en su propio orden no est subordinada a ninguna otra ciencia; pero ha de recoger de la metafsica nociones bsicas sin las cuales no podra plantear correctamente sus problemas (p. ej., la nocin de bien y de mal, la libertad humana, la existencia de Dios). Algo anlogo sucede con las dems ramas de la filosofa. 5. Filosofa y visin del mundo (p. 21 y 22) La filosofa es un saber connatural al hombre. Cada persona tiene su concepcin de Dios, del hombre y del mundo: tiene su filosofa, ms o menos coherente, profunda y verdadera. Las teoras cientficas, poltica, etc., tiene tambin bases filosficas. Las diversas culturas e ideologas suponen y transmiten ideas filosficas. En definitiva, en los distintos niveles sealados, el dilema real no es tener o no una filosofa, sino tener unas ideas filosficas suficientemente profundas y ordenadas o, por el contrario, aceptar -con los riesgos de error que esto implica- unas ideas filosficas sobre las que no se ha reflexionado seriamente. Esto se refleja en la vida diaria cuando se habla de la filosofa que orienta la actividad de una empresa, un sindicato, un partido poltico, etc. En ltimo trmino, cualquier actividad con fines y medios programados supone una cierta filosofa, y quien no reflexiona sobre este tema puede recibir inconscientemente influencia que no deseara o estar contribuyendo a su difusin. Por tanto, el estudio ordenado de la filosofa es muy conveniente para alcanzar una visin correcta y bien fundamentada de la realidad, y sirve como defensa frente a las ideologas de los ambientes culturales que deforman los conocimientos del saber espontneo, al mismo tiempo que permite discernir los aciertos y errores de las ideas predominantes en los diversos mbitos cientficos, culturales y sociales. El estudio de la filosofa requiere sin duda esfuerzo, y tiene dificultades como en cualquier otro estudio especializado, slo se adquiere una adecuada perspectiva cuando se ha llegado a un cierto nivel de conocimientos; y adems es necesario familiarizarse con lo terminologa especfica que suele utilizarse en filosofa.
La oscuridad que se achaca a muchos escritos filosficos se debe, en ocasiones, a los
dos factores mencionados (sin excluir que pueda atribuirse a un defecto del escrito). Existe a veces la falsa conviccin de que los problemas filosficos deben ser asequibles a todos sin ningn esfuerzo. Pero su estudio profundo requiere al menos un esfuerzo anlogo al exigido por oros conocimientos especializados. Por otra parte, al tratar acerca de las explicaciones ms profundas de la realidad, la comprensin de la filosofa no raramente requiere un esfuerzo mayor que otras disciplinas. La dificultad aumenta cuando se tratan cuestiones para las que no basta la experiencia o los conocimientos ordinarios; por ejemplo, la filosofa de la ciencia o la psicologa filosfica exigen frecuentemente una reflexin que versa sobre conocimientos proporcionados por otras ciencias, cuyo dominio es entonces indispensable.