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JAMT
Copyright © 2010
Reservados todos los derechos
JAMT
www.facebook.com/jamtjamt
ISBN: 978-0-557-38590-4
Las rosas difunden su fragancia que
es como los rayos que el sol irradia.
Todo está vivo y comparten lo que
llevan interiormente, no lo buscan
afuera, idealizando la carencia.
Es dichoso compartir el amor que
somos y no creer que únicamente
fuera de nosotros lo
encontraremos.
JAMT
¿Por qué tengo ganas de empezar tratando sobre la psicología?
Bueno, simplemente, seré natural: La psicología es el estudio de la
conciencia o alma, pero actualmente nuestras sociedades desviaron ese
significado. Ahora, antes que nada, es necesario entender que la psicología
es un producto del sistema para el sistema; es decir, una herramienta más de
la colectividad social para que ésta siga vigente. La psicología tiene que
transcender a la sociedad, tiene que ir más allá de los intereses particulares.
Si estás buscando la verdad, si quieres comprender el sentido de tu
existencia, te aseguro que la psicología, en su actual influencia limitadora,
simplemente te brindaría unos cuantos juguetes para que te atrases en la
gran búsqueda. También puedo decirte que la psicología te daría motivos y
respuestas que son muy limitados, y por supuesto que no son comparables al
verdadero potencial que tenemos los seres humanos. Te digo todo esto
porque alguna vez, yo también estaba buscando la verdad; lo hacía por
medio de teorías, filosofías y otros vicios intelectuales. Lo importante fue que
la intención siempre estuvo al frente: “encontrar la verdad”, saber quién soy
en verdad y poder liberarme de todos los obstáculos que este mundo
aparenta interponernos. Nunca quedaba conforme con las religiones que
estudiaba; al principio, quedaba fascinado porque siempre evidenciaba que lo
que alguna religión decía era cierto, hasta que encontraba algo que
simplemente no complementaba mi sed de sabiduría. Así he ido saltando de
religión en religión queriendo saber cuál tenía la razón ―ahora sé que estaba
divagando y te explicaré el por qué― Después de mucho tiempo de intentos y
fracasos, estaba más conforme con la ciencia, que es otra religión disfrazada
solo que más flexible. ¿Cuál fue el final de esta historia rápida? Pues, terminé
como empecé: con muchas dudas y peor aún, ni siquiera me tragaba la idea
de que una persona gigante nos haya creado ―es lo que dicen algunas
religiones― y una persona que todavía no encontró la verdad, necesita de
factores externos para poder pretextar su existencia y eso es lo que todos
hacemos cuando somos hombres religiosos, simplemente estamos a la
espera inconsciente de la verdad, el problema es que estamos desesperados
porque siempre pedimos gritando a los cielos y nada pasa, nada llega. Todo
este meollo llegó a su fin cuando empecé a buscar la paz; en un momento
muy turbulento de mi vida, lo único que deseaba era la tranquilidad. Recuerdo
que dejaba todo a la deriva, apagaba mi celular ―para que nadie me
molestara― y dormía lo más que podía. ¿Qué se puede esperar de alguien
que no conoce el motivo de su existencia y que por las frustraciones
marcadas se convirtió en un completo escéptico? No me quedaba más que
luchar por mi sobrevivencia; un estado lamentable de consciencia. ¿Qué es lo
que me mantenía así? Quizás el temor, el miedo a perderme de algo; las
profecías eran mi punto de atención, eran mi socorro sublimado para poder
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estar casi en paz conmigo mismo ―supongo que la mayoría de las personas
siguen en esa traba. No busco ofender por supuesto― Pero como ya te lo
conté; me cansé de todo eso y no quería nada más que serenidad, algo de
paz. Es justo en esa etapa de mi vida cuando la verdad me encontró; ¡y sí!,
digo que la verdad ha sido quien me encontró; solo necesitaba estar en
silencio, sin preocupaciones; la verdad siempre estuvo detrás mío; de vez en
cuando, me daba estirones pero yo no la reconocía porque estaba muy
ocupado con las trivialidades del ser intelectual. Y bueno, ¿qué tiene todo
esto que ver con la psicología? Pues, escogí empezar así porque sé que es
como la miel que atrae a los osos. Tú, quizás ―no aseguro nada―, pensaste
en encontrarte con otras conclusiones de lo que es cierto o falso, útil o inútil,
etc. Sin embargo, quiero mostrarte algo que va más allá de lo que te
acostumbraste a percibir; quiero decirte que esta es una gran oportunidad
1
para que puedas ser alguien despierta . Sé lo que pasa ahora, quizás ni
siquiera sepas que estás en un estado de sueño muy profundo, uno que te
sedujo tanto hasta que te quedaste apegada, pensando que es lo único que
existe. ¿Cómo despertarías si no estuvieras dormida? Así que primero,
reconoce que hay algo más allá de lo cotidiano, más allá de lo común, eso es
humildad y los verdaderos valientes son quienes la llevan como una gran
antorcha por donde caminan. Cobardía es encerrarse en creencias y querer
decir que eres brava al no aceptar nada más de lo que ya aprendiste. Así que
tienes que ser humilde, es así como lograrás entender todo lo que te diga; y
sé que no es algo tan fácil de hacerlo porque hay miedos y temores que no
dejan de molestarnos, especialmente cuando tratamos temas tan importantes
como el sentido de nuestras vidas o lo que realmente somos. ¿Cuáles son los
síntomas de alguien dormido? Déjame mostrártelo:
1
Cuando me refiero a “ellas” también hago alusión a “ellos”. No interpretar como
diferenciación de género.
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Entre muchos otros puntos que podría citar, el de mayor
importancia es: tiene un juicio enceguecido, limitado e
inconsciente de lo que es el Ser.
Quiero que notes que en estos puntos usé mucho las palabras “piensa”
y “cree”; pues, alguien que ha sido iluminado sabe el por qué y espero que tú
también puedas resolver ese acertijo; salta más allá del intelecto. Ahora,
¿cuáles son los síntomas de alguien iluminado, despierto? ¡Eso nunca
podrías saberlo! Solo con tu experiencia personal lo comprenderías. Alguien
iluminado no podría ser conceptualizado porque es de naturaleza ilimitada, y
la conceptualización limita; quizás haya la apariencia de una
conceptualización pero solo ocurre cuando hay apego a lo que aprendes
―una conceptualización sin apego es un estrecho vínculo con la verdad,
prácticamente, ese tipo de conceptualización se convierte en comprensión
porque ya no es inmutable―. Esos puntos que tocamos son reflejo de una
persona que todavía depende de circunstancias, personas y otros factores
externos para poder estar bien, para poder sentirse feliz. Esas son personas
que todavía están en lo que llamo la “ruleta viciosa”, el “sube y baja de la
polaridad”. Hay la manera de estar en dicha eterna, es más, déjame decirte
que hay la manera de ser verdaderamente libre y eso se consigue cuando
nos hacemos uno con la verdad ―lee bien: NOS HACEMOS UNO CON LA
VERDAD― Es una trasformación radical; cuando nos hacemos uno con la
verdad, tal potencial es tan vasto que lo cubre todo; no hay nada que resista,
no hay nada que sea imposible. En ese estado de consciencia evidenciarás
que ciencias como la psicológica ya no pueden ser factibles, ya no encajan
con algo que transcendió el intelecto humano común. Bueno, esta ha sido
una introducción algo enmarañada. Iré desarrollando los tópicos de la manera
más entendible que pueda, sin embargo depende de ti la comprensión y es
que tienes que hacerlo con todo tu ser, no solamente con tu razón; deja que
el corazón también sea partícipe de esta aventura.
Íntimamente:
Jamt
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EL JUEGO DEL OLVIDO
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La clave está en reconocer la gran magnitud del infinito. Estás en este
momento respirando, leyendo este libro, ¿por qué? ¿Por qué te tomas la
tarea de hacerlo? Ponte a pensar en el infinito por un momento, dedica algo
de tiempo a este tema; EL INFINITO; algo que no puede ser encerrado
porque no tiene magnitudes, tampoco está sujeto al tiempo lineal porque en el
infinito un momento es cualquier momento. En este mundo material tenemos
un supuesto avance temporal, pero no es más que una ilusión aceptada por
nosotros mismos. El infinito es omnipresente, es inmortal y no podría estar
sujeto a tus leyes naturales. Lo mismo te dijeron algunas religiones respecto a
Dios. El infinito es Dios y tú eres Dios también porque Eres el infinito. Tu
existencia es el punto concentrado de toda la potencialidad universal. Tú eres
lo que quieres ser. El infinito es algo ilimitado y entonces, a pesar de tal
inimaginable expansibilidad, ¿por qué existes? ¿Por qué crees que hay
límites y cosas que no puedes lograr? Pues, te lo diré de una manera
maravillosa: Solamente el infinito, Dios que eres tú, es lo increíblemente
poderoso como para poder hacer que lo ilimitado sea limitado. Solamente
Dios puede olvidarse de sí mismo. Tú eres ese Dios olvidado. Lo primero que
salta a la mente, es la interrogante del motivo: ¿Por qué tanto lío? ¿Cuál es el
objetivo de todo esto? Pues, esas preguntas solo las hace el olvidadizo. Tú,
como un ser limitado, eres el resultado de ese olvido y por lo tanto, harás
preguntas porque es así como continúas siendo el ser coartado que crees
ser. ¿Por qué Dios querría olvidarse de sí mismo? He aquí la respuesta:
PORQUE QUERÍA SABER QUÉ ERA SER DIOS. ¿Cómo conseguirías saber
que eres Dios cuando no hay nada, cuando todo es un completo vacío? En el
vacío no hay Dios, tampoco hay universo y por supuesto que tampoco hay
seres vivos. Entonces, el vacío es el infinito porque cuando hablamos de algo,
de materiales, de espíritus y de cosas así, estamos hablando de límites. Así
que el infinito es lo que Es, algo que imposiblemente podrías conceptualizar
científicamente. El infinito simplemente Es, pero no sabía lo que era porque
era lo único que existía. Ahora, te manifestaré una gran verdad: nunca hubo
respuestas al respecto; y no porque no tengas la capacidad de comprenderlo,
sino porque cuando das una respuesta al infinito, deja de ser ilimitado y se
convierte en una idealización. El infinito simplemente Es; carece de
respuestas porque sólo cosas limitadas pueden ser teorizadas. La revelación
sigue, estate atenta: La respuesta es un producto de tu intelecto, nunca
esperes que ésta te brinde lo que buscas porque siempre hará que te incurras
en reflexiones más severas aún. ¿Cuál es la verdad? ¿Cómo podrías
comprender al infinito? Pues, quiero que leas y releas esto que te diré:
CONVIRTIÉNDOTE EN LA RESPUESTA MISMA, TÚ ERES LA
RESPUESTA Y LA INCÓGNITA PORQUE LO ERES TODO. Estás viva
¿tengo razón? Estás viviendo y experimentando esta existencia. Tú eres Dios
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porque a expensas del infinito no queda más. Hasta la hormiga más
insignificante del planeta tierra es Dios, porque su existencia es la
potencialidad del infinito mismo. Dios lo es todo, el infinito acapara todo, no
hay nada que esté fuera. Tú misma aceptaste olvidar que eres Dios porque
solo tú puedes hacer algo semejante. El infinito significa que todas las
posibilidades son realidad, entonces absolutamente todo es posible; hasta
olvidarte de ti misma, de tu verdadera naturaleza, ¡pero si eres testigo
presente de lo que te estoy diciendo! ¿Cómo pudimos olvidarnos de nosotros
mismos? ¡Eso es un milagro! Y es posible porque absolutamente todo en este
mundo lo es. CONVIÉRTETE EN LA RESPUESTA Y ES ASÍ COMO
INSTANTÁNEAMENTE RECOBRARÁS TU TRONO. Las respuestas son
producto nuestro, somos creadores de todo lo que existe, entonces, date
cuenta que la incógnita nunca ha sido una realidad hasta que así lo decidiste;
ideaste la incógnita porque así te asegurarías de que olvidarías quién eres en
verdad. Las preguntas y las respuestas nunca estuvieron afuera, todas
nacieron de nosotros mismos. Cuando digo que te conviertas en la respuesta,
te estoy pidiendo que aceptes tu verdadera naturaleza y por experiencia
propia, podrás vivir tu verdad. Siempre estuviste buscando respuestas afuera,
pensando que las preguntas también vinieron de allí; comprende ese juego
del olvido, sin las incógnitas no podrías olvidarte de ti misma.
¿Cómo Dios podía saber que es Dios cuando todo lo que existía era
la nada? Evidencia que esa pregunta solo es producto del intelecto humano,
nunca ha sido algo que tengamos que resolver. Nunca encontrarás la
respuesta o quizás te mientas a ti misma creyendo en alguna limitación,
entonces seguirías siendo el ser limitado que siempre fuiste y sé que ya estás
cansada de eso. Dios experimenta su Ser no siendo; ¿qué significa eso? Que
Dios solo podía saber quién era creando lo que no era; el resultado de esa
experiencia es la verdad última. Así es el juego del olvido. Tú, que eres Dios
quisiste saber que eres Dios, entonces creaste lo contrario: lo que ahora
supones que eres ―tu ego―. El olvido es indispensable porque así es cómo
tocaste las puertas de este mundo material. Esto es muy interesante: Solo
alguien limitado e insignificante podría concebir la idea de Dios, solo ese ego
alterado podría sublimar la existencia de algo más significativo que su mismo
ser. Llegaste a este mundo olvidando quién eres en realidad, entonces,
¿cómo reconocer tu gran poder, tu gran inmensidad? Simplemente no podías
hacerlo, entonces te adaptaste a este mundo de ilusiones y personas
similares a ti que buscan la verdad, aunque no lo parezca todos lo hacen,
inconscientemente buscan esa verdad en las drogas, en las rutinas, etc. Así
es como por medio del olvido entraste a la ruleta viciosa del teatro humano,
creyendo que eres producto del azar y de causas externas a ti. Entonces Dios
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es el infinito, eres tú y todo lo que existe, por supuesto que es tan colosal que
ni siquiera se limita concibiendo la idea de su vasta inmensidad. Dios, en su
estado glorioso del vacío, no piensa en Dios, simplemente es lo que Es.
Solamente tú puedes concebir esa idea porque estás acostumbrada a decir
que tú eres muy pequeña a comparación de las estrellas que ves en el cielo.
Estás acostumbrada a decir que el universo es tan inmenso que tu existencia
carece de verdadera importancia. Todas esas concepciones son producto de
tu olvido, por tanto, nunca lo olvides.
― ¿Por qué dices que olvidé quién soy? Porque si sé quién soy y estoy
convencida al respecto.
― ¿Y quién eres?
― Soy Marta Blicharska, tengo 42 años y nací en Polonia.
― Pues así parece y respeto tu decisión. Pero dime, ¿qué pasaría si
en un accidente olvidaras quién eres, tal como ahora te percibes?
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― Buscaría mi identificación y así empezaría a recordar.
― Bien dicho, pero, ¿por qué puedes olvidarte de ti misma y no de que
hay un credencial de identificación? Además, ¿quién te proporcionó ese
credencial?
― ¡Oye!, no soy médica como para darte explicaciones de ese tipo;
aunque sí sé quien me proporcionó mi credencial de identidad; el gobierno.
― Eres más que un médico y aquí te diré el porqué te olvidarías de ti
misma después de un posible accidente: El Ser es el potencial supremo;
nosotros somos energía infinita. Está en tus manos la decisión de quién
quieres ser. Respeto tu idea de quién eres, pero quiero decirte de que hay
mejores opciones; además, tú viniste por eso, porque quieres crecer, quieres
descubrir nuevas realidades y si sigues considerándote como una mosca más
en los zurullos, no podrías experimentar lo que hay más allá de estas
ilusiones. Tienes que dar el primer paso, es esencial; decídete por ser Dios y
lo demás será consecuencia de esa convicción. Si quieres experimentar el
infinito potencial del espacio, primero salte de esa goma elástica que te tiene
aprisionada. Pero es obvio; si dices que no puedes ser Dios es porque
todavía crees en la limitación y el ego; no quedaría más que apegarte a tu
ideal de quien eres. Solo alguien que acepte su divinidad podría concebir su
majestuosidad: Hazlo, da el primer paso y verás que instantáneamente tus
miedos desaparecen. Después del accidente olvidarías quien eres porque las
posibilidades están presentes, esas las del Ser. Recuerdas tu identificación
porque ese objeto es algo tan limitado que no contiene en sí la potencialidad
del infinito, es un producto de éste, es parte de éste, pero no es la fuente. En
cambio tú, no recordarías quien eres porque tu naturaleza es eterna y
siempre decretas tu realidad por medio de tus decisiones. Ahora mismo
decides quién Eres; siempre lo haces. Si en ese estado de olvido buscas tu
identificación, estás ofreciendo tu poder a terceros factores para que ordenen
lo que serás. El credencial de identificación te diría que eres Marta, no pasa
nada hasta que tú, por medio de tu convicción, aceptes esa invitación. Ahora
lo sabes. Tú sabes quién eres porque así lo decidiste, el problema está en
que te crees víctima de esa personalidad. Te digo que nadie es víctima; tú
puedes escoger quién quieres Ser y ese conocimiento te libera del apego a
una solitaria personalidad.
Hace miles de años que las personas nos preguntamos una y otra vez
cuál es el motivo de nuestra existencia. Siempre lo hemos hecho y quizás
sigamos haciéndolo. Preguntarnos sobre el motivo de nuestra existencia es
como querer ocultar el aire; personalidades reconocidas hoy en día quisieron
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ofrecer sus teorías, muchos las aceptaron, pero al hacerlo, están siendo
inducidos al apego que es muy limitador. Preguntarnos sobre el motivo de
nuestra existencia es divagar en un tema que carece realmente de toda
importancia porque ya dijimos que nuestra existencia, es el potencial infinito
representado fractalmente por nuestros egos individualizados. Buscar la
teorización, la categorización u otra conclusión intelectual, equivale a la
limitación y nuestra existencia no es de esa naturaleza, aunque así podamos
representarla.
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sigamos caminando juntos hasta que puedas despertar que tengo mucho
tiempo.
― ¿Por qué dices que las personas son irreales? Yo estoy segura de
que estoy hablando contigo.
― No hay nada que sea irreal. En un estado más profundo, más
esencial de la existencia, todo es real. Quisiera que no consideres lo que te
digo de manera literal. Una persona, generalmente, es como una burbuja en
el inmenso océano; solo está consciente de su pequeño espacio de
expresión, así logra olvidarse del gran océano. Sería muy hermoso que esa
burbuja esté consciente de la enormidad de ese océano, cuando así lo haga,
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será uno con él, entonces, su personalidad de burbuja carecerá de
importancia, y no porque ya no la tome en cuenta, sino que formará parte de
lo irreal, de lo limitado cuando se haya convertido en el océano, cuando haya
vuelto a su esencia. Es una transmutación, un cambio extremadamente
radical y aún así, no es lo último que llega a suceder. Lo mismo pasa con el
hombre cuando toma consciencia del infinito; se hace uno con él y así su
personalidad individualizada deja de ser el guía de su vida; ese ego se
convierte en una herramienta más para la experimentación en vez de ser el
Dios suplente.
― ¿Ego?, quisiera que me explicaras más al respecto.
― Lo haré más adelante en este libro, sin embargo no pierdas de vista
al infinito.
― ¿Y por qué no explicas las cosas de manera literal?
― Lo hago cuando hablo de cosas fácilmente entendibles, pero hay
veces que tengo que utilizar las metáforas porque es una buena manera de
romper con las barreras del preconcepto, de esos prejuicios que no te dejan
asimilar las nociones del auto-conocimiento. Eso sucede porque aprendimos
a apegarnos a nuestra personalidad y a los conocimientos que refuerzan esa
identidad. Las metáforas conllevan a una experiencia fuera de lo común para
una correspondiente comprensión. Las metáforas hacen que te detengas y
analices la información, mientras que explicaciones puramente literales, son
desapercibidas porque son monótonas.
DESPIERTA
La vida es lo que tú quieres que sea. Eres tú, quien pone y acepta las
reglas del juego. Eres tú, quien aceptaste creer en superiores e inferiores;
aceptaste la percepción de la “mente polaridad”. A expensas del infinito nada
puede ser real, lo que a la vez, paradójicamente, lo hace real; eso tiene que
ser así porque es la potencialidad del infinito mismo; todas las posibilidades
están aquí y ahora; la vida está llena de paradojas, llena de aparentes
incoherencias y errores. Así es la naturaleza de todo lo que existe, es la
consciencia omnipresente y omnisciente que está en todas partes. La
perfección sería una tremenda limitación. Si propicias tanta perfección es que
están en busca de que te reemplacen por robots; esas máquinas sí que son
perfectas y son tan limitadas, que todo lo hacen bien. Esa perfección no va
con nosotros; sin embargo, siempre la llevamos como ideal porque es una
manera de confirmar nuestra ilusoria limitación.
Todo lo que existe, todo lo que puedes percibir; ha sido creado por
nosotros mismos. Las verdades, las leyes que actualmente aceptamos como
verídicas, son concepciones que colectivamente hemos aceptado. Las
ciencias de la sociedad muchas veces nos hablan de teorías que tienden a
clasificar y separar lo existente. Por ejemplo, nos dicen que hay un sujeto y
un objeto ―estas teorías son producto de un materialismo dogmático―. El
sujeto, seríamos nosotros con capacidad de experimentar y observar,
mientras que el objeto es lo perceptible, lo que podemos examinar. Entre
esas mismas teorías hay diferentes puntos de vista y guardan una relación
separatista y excluyente; algunas dicen que el sujeto es lo que concierne
mientras que el objeto carece de importancia y viceversa. Cuando digo que
eres tú quien crea la realidad, te hablo desde un enfoque totalicista. Las
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personas podrían suponer que mis enseñanzas se basan en el subjetivismo ,
pues, hay cierta confusión al respecto. El subjetivismo es también un
concepto que separa y condiciona la importancia del todo, mientras que mis
concepciones se basan en lo que es infinito y total, sin ninguna clase de
separaciones o categorizaciones.
2
El subjetivismo nos dice que la realidad es puramente mental. Nos habla de un
sujeto existente y un objeto que carece de influencia condicionante.
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― Si yo soy la fuente de todo lo que existe, ¿qué pasa con lo demás?
¿Qué me dices de las cosas que puedo percibir?
― No dirías lo mismo si tu enfoque estuviera basado en el infinito. En
términos simples; puedo decirte que todo lo que existe es un total. En realidad
no hay separaciones, son solo ilusiones que por conveniencias egocéntricas
alimentamos para poder ser parte del juego humano. Cuando digo que tu
eres la fuente del todo, a pesar de las equivocadas interpretaciones, hago
referencia a tu ser sin limitaciones, ese que comprende a la conciencia
omnipresente, ese que es Dios viviente.
Tú eres la fuente del todo y con eso quiero decirte que estoy
reconociendo tu representación fractal; estoy reconociendo que tanto el
universo como las células de tu cuerpo son tú bajo diferentes perspectivas;
estoy reconociendo que tanto el sujeto como el objeto son lo mismo, en
realidad no hay separación porque todo es un conjunto de expresión del
ahora. Lo observado y el observador son lo mismo, no están separados
porque el observador nunca podría observar cosas que estén fuera de sus
concepciones respecto a la realidad. ¿Qué sería del sujeto sin el objeto y
viceversa? No habría experimentación. Con esto no digo que efectivamente
hay separación, sino que es la conciencia experimentándose a sí misma de
tal manera que crea ilusiones, en el caso de este mundo material,
polarizadas. Esas ilusiones no son el objeto, más bien son el conjunto en sí;
tanto el sujeto como el objeto son la ilusión y para poder experimentar
lógicamente tuvimos que creer en la separación.
Tienes que ser egoísta. No significa que tienes que ser mezquino e
indiferente con los demás, sino que tienes que estar consciente de que tú en
cada momento creas tu realidad. Tienes que estar consciente de que las
opiniones ajenas en verdad no interesan a la hora de plantear lo que serás.
Muchas veces te dijeron que tienes que ser egoísta porque es así cómo
podrás experimentar que tus decisiones son las que importan. Son tus
decisiones las que sentenciarán a tu realidad. Cuando te dicen que tienes que
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ser egoísta, te sugieren que dejes de ser la víctima que siempre pensaste que
eras, te sugieren tomar las riendas de tu vida para que ésta sea un reflejo
directo de lo que quieres, de lo que deseas. Si examinas esta enseñanza bajo
prejuicios mundanos, concluirás diciendo que el egoísmo es el egoísmo, sin
embargo, hay algo que nos induce a una mayor comprensión, una que
disuelve el significado literal de tal enseñanza; Es una comprensión que hace
del egoísmo una cualidad en vez de un defecto ya que somos egoístas en la
manera en que creamos nuestra realidad, pero no lo somos en el sentido de
que practicamos la indiferencia y desprecio para con los demás. El egoísmo
es algo mundano cuando lo utilizamos en la experimentación de la vida, pero
cuando lo utilizamos a la hora de formular creencias, ideas, sueños, etc. Es
una poderosa herramienta.
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¿Qué te queda cuando no confías en las limitaciones de los demás?
Empiezas a confiar en ti misma, empiezas a creer en tus ideales y sueños;
¡esa es una dicha hermosa! Es cuando aprendes a trazarte objetivos que no
están condicionados por miedos. Cuando confías en ti misma estás
canalizando toda tu energía creativa hacia lo que deseas. Cuando aceptas la
negatividad ajena estás haciendo que esa energía sufra muchos obstáculos.
No confíes en los demás es una enseñanza que asusta, pero una que
impulsa a nuestra auto-motivación. No confíes en los demás siempre y
cuando esas personas estén aún dormidas, estén aún apoyándose sobre sus
prejuicios que son limitaciones. ¿Cuándo confiar en los demás? Cuando a
pesar de sus limitaciones, esas personas, estén conscientes de que hay algo
más allá de las cortinas; cuando a pesar de sus logros sepan que estamos en
algo que es infinito. Déjame decirte algo amiga: Tú sueñas con cosas
hermosas, pretendes triunfar a lo grande; a pesar de mis limitaciones, te digo
que tú tienes todo el poder interno necesario para poder lograr todo lo que
quieras.
EL AMOR
Para poder hacer que el amor sea puro e infinito tiene que ser
incondicional; es de esa manera en cómo ese sentimiento deja de ser
limitado. Debido a las interpretaciones delimitadas respecto al amor, éste deja
de ser puro. Nosotros en esencia somos amor; es la suave brisa que siempre
roza nuestra piel en los momentos más lúcidos de nuestra existencia. Son
esos momentos en los cuales estamos enteramente conscientes del
momento presente, estamos al ritmo del ahora. Eso es amor; cuando
comprendemos la totalidad del universo, cuando no intentamos separarnos
de él. Cuando buscamos la conceptualización, el entendimiento o el juicio
más acertado de lo que ese vasto sentimiento representa, estamos
haciéndonos a un lado de todo lo que somos; estamos activando al ego
limitado que se separa del universo unificado.
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interesante y que necesita de mucha comprensión para concebir su
naturaleza.
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― ¿Qué creo yo?, o mejor dicho; ¿qué cree mi ego? Justamente lo
mismo. Este mundo de tiempo y espacio es el reino del ego y pues el
momento presente está condicionado por el pasado y por el futuro. Sin
embargo, son conclusiones del ego, por lo que son totalmente ilusorias.
― Disculpa que te interrumpa, pero es una duda que siempre estuvo
conmigo al escucharte. Aunque tratamos algo al respecto, quisiera que me
aclares más esto: ¿A qué te refieres con ilusiones?
― Bueno, cuando hablo de ilusiones estoy hablando de cosas que
nunca podrían ser absolutas. Todo en este mundo es una ilusión; todas las
formas, todos los pensamientos, todos los tiempos, etc. Todo es una ilusión.
No quiero decir que no existan porque ciertamente estamos experimentando
que sí lo hacen, pero al decir que son ilusiones no quiero indicar que no
existen sino que no son inmutables. Todo es posible y la existencia de
cualquier forma no está excluida de esa posibilidad. Cuando hablo de
ilusiones hago que tu ego se desapegue de lo que cree que es
exclusivamente real. Al referirme a ciertas cosas como ilusiones hago que te
des cuenta que todo lo que conoces no es lo único que puede existir,
efectivamente están ante tus ojos pero eso no hace de lo demás una
improbabilidad. Esta experiencia material está sustentada por las ilusiones
que nosotros mismos creamos pero eso no significa que tengamos que
apegarnos a ellas. Ilusión es el resultado de lo que no es ilusorio: nosotros
mismos. Absolutamente todo puede estar bajo crítica existencial, inclusive
nuestra existencia física, egocéntrica, pero lo que somos en esencia, lo que
somos en unidad con el todo; eso siempre está aquí y ahora porque es lo que
siempre ha sido y será.
― Entonces estas ilusiones que presencio en este momento son reales
pero eso no significa que sean inmutables. Ahora entiendo mejor la idea de lo
que es una ilusión.
― Perfecto, ahora sigamos con la cuestión anterior:
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estamos en ese estado de inconsciencia, estamos perdiendo las
oportunidades que el momento presente nos ofrece continuamente.
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reproducción, etc. Y pues, esos instintos nos ofrecen placer porque están en
complicidad con todo lo que somos.
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― Pues sí, pero dime, Jamt, ¿por qué no puedo manifestar en mi
realidad cosas que deseo?
― Es un problema común en la mayoría de las personas y la
explicación es que antes de poder ejercer poder sobre tu realidad primero
tienes que conquistarte a ti misma; tienes que estar consciente de todo tu ser.
No podrías atraer situaciones ni transcenderlas en un estado dormido de
consciencia. No puedes hacerlo mientras seas dependiente del ego.
Ciertamente, todas las cosas que nos suceden son producto de lo que
somos. Tú me dirás que en este momento piensas en abundancia económica
pero nada te sucede en realidad y eso es porque estás funcionando
únicamente desde el consciente; estás olvidando que los seres poseemos
también un inconsciente y la realidad, reacciona directamente dependiendo
de lo que nuestro inconsciente contenga en su base de datos. Si toda tu vida
estuviste quejándote por tu condición económica, estado físico, etc. Tu
inconsciente tiene toda esa información moldeada es tu sistema de redes
neuronales; entonces, así estés durante unos minutos pensando en
abundancia, así estés visualizándote en un castillo de cristal, nada pasará
porque solo estás funcionando con el lado consciente de tu ser que es
apenas la punta del iceberg de todo lo que eres. El inconsciente es
constantemente alimentado por el consciente y solo por la continua
estimulación puede cambiar su patrón de creación de realidad y siendo
francos, para una persona promedio, eso es prácticamente imposible.
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entonces así llegarás a ser una persona equilibrada y naturalmente
entenderás la mecánica de la realidad.
Cuando quieres atraer las cosas que deseas tienes que hacerlo yendo
más allá del ego. Solo el ego desea porque cree en las limitaciones, entonces
nunca estará satisfecho porque es parte de su naturaleza existencial. Cuando
deseas algo tienes que hacer de cuenta que ya lo tienes, de esa manera
estarías implicando al momento presente que eres tú más allá del ego y
estarías vibrando en ese estado de realidad, el plano físico automáticamente
respondería atrayendo hacia ti lo que simulas tener. Recuerda que como es
adentro, es afuera; como es arriba, es abajo. Si estás simplemente deseando,
solo obtienes eso: la experiencia de la carencia, la aceptación de que algo
hace falta en tu vida. Ya lo tienes todo, ahora mismo estás con la llave de las
puertas de tu destino. No es necesario que te martirices con prejuicios,
simplemente tienes que estar consciente que lo único que existe es el
momento presente, todo lo demás es funcionar únicamente desde la mente y
eso no es todo lo que tú puedes ofrecer.
Las personas que nos rodean son reflejo de cómo somos, estamos
organizados bajo un perfecto equilibrio, y si en verdad estuvieras libre de
cualquier defecto, ni siquiera estarías aquí leyendo este libro. Cambiar las
críticas por la auto-observación es mucho más beneficioso, puesto que todo
nace de nosotros mismos; las personas sin darse cuenta están criticando lo
que llevan por dentro. Si no tuvieras algún defecto o virtud dentro de ti no
podrías nunca reflejarlo en el mundo de afuera. Identificas un problema
porque lo conoces muy bien, sabes de qué hablas pero no estás consciente
que todo nace de ti. Si en verdad quieres cambiar lo de afuera, si de verdad
quieres que las personas que te rodean sean mejores en cualquier sentido,
no busques hacerlo por medio de la crítica, sino que actúa directamente
contigo misma; desde lo que eres. Por eso las relaciones humanas son
importantes, porque las demás personas nos muestran cómo somos
nosotros, más allá de las presunciones o idealizaciones que tengamos. Mejor
aún es la relación de pareja, puesto que en dicha relación una persona se
entrega completamente; no hay máscaras, no hay miedos y es entonces
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cuando puedes evidenciar los componentes latentes de tu ego, haciendo que
el proceso de autodesarrollo sea mucho más viable.
― Jamt, muchas religiones dicen que tenemos que sufrir para poder
despertar, nos dicen que somos pecadores y necesitamos de castigos para
poder aprender.
― Pues, sería interesante que te des cuenta que la mayoría de las
religiones hacen referencia al ego; por eso te dicen que tienes que pedir
perdón, te dicen que tienes que considerarte una pecadora; eso no significa
que seas una mártir, sino que te impulsan a no depender de tu ego. Sin
embargo, las personas se apegaron a esas expresiones, a esas enseñanzas;
se apegaron tanto que la verdadera intención ha sido desviada y ahora se
consideran tal como esas religiones predican, por eso son personas con
muchos prejuicios y que tienden a reprimir todo lo que son. Cuando dicen que
eres una pecadora te están diciendo que tu ego hizo que olvides quien eres
en verdad, pero ese no es el fin del mundo; simplemente es otro estado de
consciencia del cual tarde o temprano despertarás. También te dicen que es
bueno ser mártir porque efectivamente el ego no puede zafarse de esas
desdichadas experiencias. Las religiones, en lo más profundo de sus
enseñanzas, quieren que seas la expresión máxima del infinito, de Dios; sus
precursores actuales quizás lo desconozcan y tiene que ser así porque una
persona despierta no necesita de Dioses idealizados para poder estar bien
consigo misma, y eso es algo que no gusta mucho a los principales
exponentes de las religiones porque perderían su poder sobre tu ego. Cuando
despiertas, cuando descubres que eres más que tu ego, ya no eres pecador
porque estás siendo tú misma y no estás violando tu derecho de vivir en el
momento presente, de vivir en la verdad.
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― Ok, Jamt, por ahora creo que me iré al mundo de afuera; ya sabes;
al mundo real.
― Entiendo lo que dices, espero que estas semillas de sabiduría
cumplan su labor al ser alimentadas con tu perseverancia y desapego a lo
que ya conoces y experimentaste.
― ¿Me darás un consejo final?
― Por supuesto; nunca caigas en el apego; no pienses en verdades
absolutas, recuerda que eres más que tu ego, más que tus pensamientos y
experiencias. Utiliza lo que aprendes para experimentar de distintas maneras
esta realidad, pero siempre estate abierta a nuevas posibilidades porque
estamos en algo que es infinito; absolutamente todo es posible.
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ÍNDICE
Despierta………………………………………………………………………………… 18
El amor……………………………………………………………………………………. 29