Sei sulla pagina 1di 10

EL MAESTRO……… ERES TÚ

¡Escucha! Tú que has oído el llamado del Cristo y has consagrado tu vida y tu ser al servicio de la
Humanidad.
Tú que has sentido el Divino impulso de participar a los demás de los bienes espirituales que has
recibido.
Tú que has asumido o deseas asumir el puesto de Preceptor y Director de las Almas necesitadas que
han venido a ti en busca de alimento:
¡Escucha este Mi Mensaje especial para ti!
Tú, hijo amado, eres Mi Ministro escogido. Tú, a quien he elegido para que seas un conducto por él
cual, Yo he de derramar en el mundo infinitas mercedes.
Sí, yo te he llamado aparte y te he señalado toda la basta labor que hay que hacer, los millones de
Almas dormidas que esperan recibir el toque que ha de despertarlas a la consciencia* del propósito
real de su estancia aquí, en esta vida.
(* Se ha escrito “consciencia” y no “conciencia”, porque la segunda no significa sino la “noción de bien o mal obrar”
que el hombre tiene; en tanto que la primera significa “el estado de ser consciente”.)
Yo te he mostrado en que forma puedes ayudar en esta labor y por el aprecio y gratitud de aquellos
que he traído a ti y que te he capacitado para ayudar, te he probado que verdaderamente les has
dado ayuda.
Sí, tu te das cuenta de que no estás trabajando en vano, y aunque el sendero te parezca oscuro y el
provenir incierto y no veas claramente los medios y habilidades necesarias para continuar; sin
embargo, algo te impulsa interiormente a perseverar, diciéndote, si te muestras fiel a la causa que
has hecho tuya, todo se arreglará a su debido tiempo.
Yo insisto en recordarte todo esto, aún cuando no haya sido antes percibido claramente por tu
conciencia humana y te lo manifiesto a fin de prepararte para lo que más adelante tengo que decirte.
Pues Yo ahora deseo que sepas que en todo esto tengo un Plan y Propósito claramente definidos y que
ha llegado el tiempo en que tú habrás de cooperar conscientemente conmigo, en el desempeño de este
trabajo; así como que has llegado al punto de tu Vida Espiritual en que, si estas palabras hallan eco
real en tu corazón y te esfuerzas seriamente, de hoy en adelante, por obedecer las instrucciones que
Yo aquí te doy, te será revelado tu verdadero lugar en Mi Plan, y habrás de tener una comprensión
clara de Mi Propósito.
¡Yo!…. ¿Quién soy Yo?… ¿Yo, que hablo con tal autoridad y te hago declaraciones del tal modo
terminantes?… ¿Quién Soy Yo que puedo instruirte y te ofrezco recompensas que solo Dios puede
dar?
¡Escucha!
¡YO SOY TÚ… Tú propio y VERDADERO Yo!
YO SOY Tú Yo Verdadero, el Espíritu del Cristo, cuya llamada has oído.
YO SOY Tu Yo más Elevado, el Vivificador, cuyo impulso has sentido.
YO SOY Tu Yo Divino, El Donante de todos los Bienes que has recibido.
YO SOY DIOS, en Ti Mismo.
Más no creas que estoy en ti como un espíritu extraño a ti, aunque alojado en algún lugar particular
dentro de tu cuerpo, no… YO SOY TU, ¡TU MISMO! YO SOY tu íntima conciencia de ti mismo
expresada en la palabra YO. Tu Yo como realmente es, no como crees que es.
Sí, YO, DIOS, soy Tú, tu Yo REAL, la verdad en ti: cuerpo, mente, alma, conciencia, voluntad.
Escúchame con toda tu alma, pues Yo, Dios, Tu Yo Real, Soy quien te da en estas páginas Mis palabras
de Verdad viviente.
Y he aquí el modo en que tú puedes conocer que Soy Yo Quien las habla.
Si estas palabras hallan un eco en lo íntimo de ti, es porque Yo, tu Yo Real, así respondo y te obligo a
fijar tu atención para que puedas buscar y comprender todo mi significado, en ellas oculto; pero si no
responde tal eco en lo interno y tu intelecto humano te dice que todo esto no es sino otra tentativa
para interesarte en las ideas de algún otro maestro, así como que tú tienes una filosofía tuya y no
necesitas recibir instrucciones de nadie, y en vista de esto, eliges no continuar leyendo, está bien.
Mas has de saber que no eres realmente tú el que así elige, sino Yo, tu Yo todo Sabiduría y todo
Amor, Quien así elige para ti; porque Yo tengo otras ideas reservadas para Ti, y te haré comprender
Mi Propósito y tu parte en Mi Plan, a su debido tiempo, es decir, cuando Yo haya preparado tu mente
humana y la conciencia de tu Alma, a fin de que puedas aceptarlo.
Sin embargo, si escuchas una voz (Voz que realmente habla en el ser abierto al conocimiento, pero
que puede manifestarse solamente como un impulso o necesidad en el principiante) que habla en tu
interior casi imperceptible, apenas inteligible, y que te dice que prosigas leyendo, pues aunque pienses
que ya conoces tu parte en Mi Plan, y que estás ya cumpliendo Mi Propósito, quizá halles en esto algo
de importancia para ti, no te rehúses a obedecer, porque esa es Mi Voz que está tratando de hacerse
oír dentro de ti, sobre el tumulto existente en tu conciencia humana, delicadamente instándote a
mantener tu mente receptiva y a escuchar cuidadosamente mis palabras de Verdad.
Y si tú verdaderamente buscas conocer la palabra de Dios, recibirás estas Mis Palabras en
abundancia, sin medida.
Pero con el objeto de que penetres en el significado completo de lo que sigue, ensaya a imaginar
(formación de imágenes mentales) que el “Yo” que está aquí hablando, es tu Yo Real, tu Yo mas
elevado, y si acaso Tú no puedes todavía creer esto, admite, por el momento al menos, que El es tu Yo
Real, tu Yo más Elevado y procura así llegar a la conciencia, o sea a sentir que eres Tú quien está
hablando a tu mente humana, como si hablaras a otra personalidad.
Si persistes en mantener esta conciencia conforme vas leyendo, mucho, muchísimo te será dado en
añadidura a lo que tienes, en el sentido de bienes espirituales y tú, entonces, entonarás alegres
alabanzas a Dios, con motivo del advenimiento de este Mensaje a ti, en tu vida.
A Ti, hijo Mío amado, que me buscas, pero aún no me has hallado, sino solamente como ese algo
intangible que te ha alentado, inspirado y conducido siempre, continuamente, por caminos para ti cada
vez más estrechos aunque más gloriosos, haciendo que tiendas una mano caritativa a los necesitados
que encuentras.
A Ti, que eres consciente de Mí como el Amor del Cristo que habita en tu corazón y buscas propagar
el Mensaje de su Amor por todas partes, sembrándolo en cada uno de aquellos corazones que parecen
dispuestos a recibirlo.
A Ti, a quien Yo he venido en radiantes destellos de Luz o en visiones, bien sea durante el sueño o
durante la vigilia, como Verdad, iluminando tu mente de modo que en ese momento has visto
claramente la realidad de Mi Vida Espiritual y lo ilusorio de todas las cosas que impresionan tus
sentidos externos, y buscas ahora enseñar esta verdad a los demás.
A Ti, que has llegado a la conciencia de Mí como la Vida interna tuya, en cuanto se manifiesta como
Poder capacitándote no sólo para manifestar Mi Vida en tu cuerpo bajo el aspecto de vibrante Salud,
sino también permitiéndote transmitir esta Vida a los demás, vitalizándolos, fortaleciéndolos,
dándoles salud y llevándolos de esta manera a la conciencia de Mi Vida dentro de sus propios cuerpos,
A Ti, a quien he conducido algo más adelante, a quien yo he enseñado el uso de algunas de las leyes de
Mi Ser, despertando en ti ciertas facultades y poderes internos que en apariencia te diferencias de
tus semejantes, a tal grado que ahora te llamas a ti mismo un ocultista y te ocupas en lograr el
completo dominio de estos “tus” poderes.
A ti, a cada uno y a todos, Yo doy este Mi mensaje de la Vida Impersonal.
La idea de la “Vida Impersonal” puede no serte enteramente nueva; tal vez hayas ya reflexionado en
ella, tal vez ya te hayas esforzado más o menos por vivirla, acaso ya la has enseñado a tus
simpatizantes; y sin embargo, quizá no tienes todavía una exacta comprensión de su significado real.
Por esto, es Mi Propósito, ahora, hacerte consciente de ese significado, de modo que tú como
Maestro y Director de otros seres, no puedas ya tener la excusa de no conocerlo, cuando Yo, en lo
sucesivo y desde lo interno, insista en que Mi Vida Impersonal, se manifieste en y por ti; porque Yo,
tu Verdadero Yo, sólo de ese modo quedaré satisfecho.
Así es que prosigue estudiando cuidadosamente todo lo que ahora voy a decirte y busca seriamente
conocer mi significado real –es decir, su aplicación vital y personal para ti-, antes de pasar por alto o
descartar algo de él, si acaso este impulso viniese a ti.
Primeramente, Yo voy a hacerte algunas preguntas.
Al hacerte estas preguntas, YO ESTOY dirigiéndome precisamente a la conciencia de tu Alma y
necesariamente habrán ellas de pasar por tu mente humana. Como tu mente humana no es sino una
parte de tu yo humano o sea de tu personalidad humana, se hace necesario, primeramente, que tú te
des cuenta exacta del modo de ser de tu mente humana y veas a este “yo” tuyo como realmente es,
--no como tú imaginas que es. Preciso es que veas cómo esta personalidad tuya que pretende sentirse
ofendida, comienza a rebelarse y aun se indigna, si es que no se encoleriza, al dirigírsele estas
preguntas; porque Yo voy a penetrar, por medio de ellas, hiriéndola en lo vivo, hasta lo íntimo de sus
placeres egoístas, de su orgullo de virtud o de espiritualidad, de su deseo de poder, de ser
considerada como guía o directora, de ser creída muy sabia y muy buena--, si es que algunas de estas
condiciones aun existen en esa personalidad tuya.
Pero, recuérdalo, no eres Tú quien así se siente ofendido o quien se rebela o encoleriza, no; quien así
lo hace es solamente tu personalidad. Porque Tú eres realmente Yo, tu propio y Verdadero Yo que
ESTOY HACIENDO ESTAS PREGUNTAS, Y QUE estoy mostrándote estas condiciones, insistiendo
en todo lo que ahora estorba a Mi perfecta expresión de Vida Impersonal, en ti, en lo sucesivo no
tiene razón de ser en tu vida.
Si tú vigilas y estudias cuidadosamente los pensamientos y sensaciones que vengan a tu mente
conforme lees esas preguntas, tal vez descubras alguna fase de tu naturaleza humana que aún no han
caído bajo el dominio Mío, el de tu Yo Verdadero.
Esta, por supuesto, es una enseñanza interna y es también una labor interna la que estás llamado a
ejecutar conmigo, teniéndome a Mí, tu propio Yo Superior, como Maestro.
Y si tu Alma responde y tú valerosamente estás dispuesto a aceptar cualquier cosa que Yo haya de
decirte y quieres aceptarla con verdadera humildad y comprensión espiritual, has de saber que gran
Alegría Espiritual te espera y que muchos beneficios le seguirán.
Pero si tu personalidad aún insiste en insinuar que el “Yo” que está aquí hablando no es sino alguna
persona que se considera a sí mismo, o a sí misma como una divinidad y está tomándose una libertad
injustificada para así entrometerse en tus asuntos privados, y que, en consecuencia, no tienes tú
ninguna necesidad de contestar estas preguntas ni aún a ti mismo, pues no son de la competencia de
nadie sino sólo de la tuya propia; si esta personalidad tuya, con su mente meramente humana, así
trata de persuadirte, está bien, y Yo necesariamente habré de enseñarte de otro modo; pero de un
modo mucho más duro.
Sin embargo, todo ello es verdad; estas preguntas no son de la competencia de nadie, sino solamente
de tu competencia. Pero, recuérdalo, Yo, tu propio y Verdadero Yo, Dios en Ti mismo, SOY quien las
está formulando; y YO ESTOY haciéndolo con el objeto de que puedas encararte contigo mismo, de
modo que puedas ver con claridad a esta personalidad tuya, con todas sus debilidades humanas,
imperfecciones y falsos conceptos que en ella aún existen, y los cuales, por razón de tu incapacidad
para percibir la sutil influencia que sobre ti ejercen, están impidiendo la expresión de Mi Vida
Impersonal en ti y por tu conducto.
Y si Yo deshago todas estas ilusiones de la personalidad, que cual pompas de jabón flotan aún en tu
atmósfera mental, después de mostrarte primeramente, de manera clara, su irrealidad, es solamente
con el fin de que si de nuevo aparecieran, seas capaz de reconocerlas inmediatamente y les rehúses la
entrada en tu Vida.
Mas ¿acaso tu personalidad está diciéndote que nada de eso te toca a ti, que tú no necesitas de tales
instrucciones?
¿Lo crees así? Entonces contéstame a Mí, tu Yo Verdadero, las siguientes preguntas, estudiando al
mismo tiempo, cuidadosamente, tus sensaciones, después de leer cada una de ellas, penetrando hasta
lo íntimo de tu alma con análisis profundo.
¿Estás seguro, hijo mío, que nada busca el “yo” personal para sí, egoístamente, en esta labor que tú
declaras estar haciendo por la humanidad?
¿Estás seguro de que tú, personalmente, no estás atribuyéndote mérito alguno por la ayuda que tus
discípulos y simpatizadores reciben por tu conducto?
¿Estás enteramente seguro de que tú no sientes un secreto placer y orgullo al ver su actitud de
respeto, temor sagrado o admiración hacia ti?
¿Estás seguro de que éstas enseñanzas que das, proceden de Mí, tu Yo Divino o son ellas no más que
tus puntos de vista personales, los pensamientos que tú has recogido de otros preceptores humanos?
¿Estás tú manchando esta labor que yo te he dado a hacer, por el hecho de introducir sutilmente tu
personalidad en ella, atrayendo más la atención de tus discípulos sobre ti, como maestro, en lugar de
hacerlos recurrir a Mí, en sí mismos, como a su Verdadero y único Maestro?
¿Puedes tú verdaderamente decir que en ti existen sólo pensamientos amorosos y caritativos y que
hablas únicamente las palabras del Cristo cuando se te pregunta o cuando te expresas respecto a
otros maestros o directores, no importa quiénes sean ellos?
¿Cuándo te encuentras con otros preceptores o directores, no tratas de hacerte notable? ¿No existe
en ti el deseo de impresionarlos con tu personalidad o tus poderes?
¿Cuándo encuentras a alguno que ha hecho una realización de Dios, mejor que la hecha por ti, sientes
solamente el más puro y fraternal amor hacia esa Alma?
¿Cuándo alguno de tus propios discípulos, por medio de tu ayuda, despierta a la conciencia de la
presencia de Mí, en si mismo, y llega más rápidamente a tener una mejor conciencia de Mis Poderes,
que la alcanzada por ti, no te regocijas sinceramente con inmensa alegría y alabas a Dios por las
mercedes que a él ha hecho?
¿Estás seguro, amado hijo mío, que tú llevas a efecto todo lo que haces, sin pensar en recompensa
alguna, sin preocuparte de los resultados y tranquilo por la conciencia de que Yo ESTOY haciéndolo
todo, y de que YO SOY el responsable?
¿Verdaderamente te das cuenta de que tú y tu personalidad son uno mismo; que no existe diferencia;
y plenamente comprendes tu propio “Yo” y conoces tu identidad conmigo, Dios, tu Yo Divino?
¿En todas las enseñanzas de estas elevadas Verdades, reconoces en tu alma la unidad de Todo; que
Yo, Dios, Soy Todo lo real que hay, que Todo lo real que hay Tú lo eres; que YO SOY tu Yo Real; que
no hay separación alguna entre Tú y Yo; que todo lo que tú haces, Dios es quien lo hace; que tú eres
Uno con Dios, y que todos los poderes de Dios son tus poderes?
¿Estás seguro, hijo mío, que todas las cosas que tú estás enseñando, tú mismo las ERES; que tú estás
haciendo, manifestando, VIVIENDO, todo lo que tú predicas a los demás?
Si tú puedes, en verdad, contestarme satisfactoriamente a Mí, tu Yo más elevado, todas estas
preguntas, entonces este Mensaje no es para ti, y tú no necesitas proseguir leyendo, pues ya sabes
todo lo que voy a decirte.
Pero si tú no estás seguro de ello y te das cuenta de que tu personalidad es todavía un factor más o
menos dominante en tu vida; entonces será mejor que prosigas leyendo, pues he aquí que Yo entro a la
parte vital de Mi Mensaje.
Ah, hijo mío amado ¿cómo habré de decirte, cómo podré penetrar a través de ese muro de
inconsciente orgullo de propia virtud, de egoísta suficiencia, de superioridad espiritual e
independencia, que tu personalidad ha edificado alrededor de ti, y el cual evita que Mis Palabras de
Verdad, habladas por conducto de otros, penetren hasta la conciencia de tu Alma?
¿Cómo podré Yo vencer este sentimiento que acaso ahora se apodera de tu conciencia humana, y
despierta tu ira y oposición, para que no puedas penetrar la profunda importancia de Mi significado?
¿No ves que si tal sentimiento se manifiesta en tu corazón, es porque la personalidad te domina aún
en gran manera, pues que de tal modo se impone? ¿No alcanzas a comprender que mientras aquellas
palabras como las que antes te he dirigido, aun cuando procedan de una fuente cualquiera, no pueden
crear en ti una comprensión grata de su intención amante y caritativa; y que en caso de que algún
sentimiento de naturaleza rebelde o antagónica se despierte en ti, mientras tú no puedas
reconocerlas inmediatamente, así como su origen y puedas proceder a trasmutarlas en amor y
gratitud hacia Mí por haberte mostrado, de esa manera, las debilidades que en ti aún existen, no
podrás ser un conducto puro y fiel por medio del cual las enseñanzas del Cristo habrán de darse?
¿NO VES QUE CUANDO UNO SE CONSTITUYE EN MAESTRO DE LOS DEMÁS Y ASUME EL
PUESTO DE MEDIADOR ENTRE ELLOS Y DIOS, INTERPRETÁNDOLES SU VOLUNTAD Y SU
DESIGNIO, TOMA UNO SOBRE SÍ UNA GRAN RESPONSABILIDAD, A MENOS QUE SE VIVA EN
LA CONCIENCIA DE DIOS Y DE SU AMOR, DE TAL MODO, QUE EL SEA CAPAZ DE HABLAR Y
EXPRESARSE POR MEDIO DE LA MENTE Y CUERPO HUMANOS DE UNO, SIN ESTORBO DE
NINGUNA CLASE?
Y estas palabras se han escrito para aquél que sincera y firmemente busca a Dios; para aquél que
seriamente se esfuerza por permanecer en El y dejar que Su conciencia permanezca en su corazón (si
supiera cómo lograrlo), así como para aquél que anhela solamente conocer Su voluntad, de modo que
pueda obedecerla y servirle en todos los medios posibles; sí, estas palabras se han escrito para que
todo aquél que así obra, pueda conocer, sin sombra alguna de duda, que YO, el verdadero Yo, en él
mismo, SOY Dios.
Hay muchos seres que pretenden conocerme, que declaran ser Mis discípulos y estar dando Mis
enseñanzas, diciendo que están enseñando y predicando el modo de alcanzar la unificación; pero tanto
quienes externamente hacia los demás, como en sus pensamientos más íntimos, se hallan de tal
manera confundidos con su personalidad e influenciados y dominados de tal modo por ella, que
realmente no me conocen, aun cuando proclamen diariamente que Yo Soy quien les dirige y quien habla
por medio de ellos. Para tales seres, también se han escrito estas Palabras.
Es verdad que Yo hablo por dichos seres; pero no como ellos lo entienden, porque ellos
enorgulleciéndose personalmente de los pensamientos hermosos que a veces brotan de sus bocas, así
como por la ayuda que estos pensamientos proporcionan a los demás, no conocen cuando hablo Yo en
ellos y cuando su personalidad; pues si ellos en verdad Me conocieran, no se enorgullecerían ni se
atribuirían mérito alguno, ni pensarían en sí mismos, sino que permanecerían humildemente en la
conciencia de Mí, que lo hago todo, y me dejarían, a Mí y a Mi Amor Impersonal regir cada detalle de
sus vidas.
Sin embargo, Yo hablo por conducto de dichas personalidades orgullosas y aún por conducto de los
hipócritas, y preceptores de falsas doctrinas empleando todos los medios para llevar al Alma
investigadora, las fases de Verdad necesarias para conducirla a la unidad consciente conmigo; porque,
recuérdalo, la verdad no siempre es dulce, y muy a menudo se hace necesario que tú pruebes lo
amargo a fin de saber apreciar lo dulce y puro.
¿No sabes tú, que tus pecados, tus equivocaciones, así como la impostura, los falsos amigos o la
enseñanza errónea, son algunos de los medios por los que aprendes y te haces fuerte? De estas
maneras, principalmente, Yo enseño. Yo te hago pasar por todas estas cosas o condiciones, a fin de
que puedas aprender a distinguir lo verdadero, de lo falso; las realidades de la vida, de los errores e
ilusiones. Y el sufrimiento y el dolor que tal aprendizaje entraña, no es sino el fuego de Mi Amor que
está quemando en tu corazón los deseos de la carne, los pensamientos impuros o erróneos, el egoísmo,
el orgullo y el amor propio, los cuales fueron implantados y han sido conservados allí por la
personalidad; pero que deben ser eliminados de ti, a fin de que Mi Vida Impersonal pueda
manifestarse libre y plenamente.
Y esta personalidad tuya ¿qué es? Es lo que tú en tu mente humana imaginas que eres. Es la criatura a
la cual tú diste el ser hace muchas, muchas edades; criatura que tú has nutrido y alimentado, a la cual
tú has amado y por ella combatido; a la cual te has subordinado durante tanto tiempo, confiando y
creyendo en ella como si fuera real. Ella es el hijo de tus entrañas, la criatura de tu mente humana,
nacida de un pensamiento, cuando te separaste de Mí, en conciencia, en el Edén, después de tu primer
pecado, y la cual desde entonces se ha alimentado y sostenido con la idea de que tú estabas separado
de Mí, y de que Yo, Dios, estaba disgustado contigo y había estado castigándote continuamente por
haber comido el fruto del conocimiento del Bien y del Mal.
Y si yo te he permitido amarla y confiar en ella, así como seguir y obedecer a este hijo imaginario,
desarrollado ahora en plena madurez en tu conciencia, y que ha llegado a ser tan fuerte y poderoso
que domina y rige a su padre con férrea barra, ha sido solamente con el fin de que por medio de los
pecados o errores a los cuales él te ha conducido, y el consiguiente sufrimiento que éstos han
producido, pueda Yo despertarte a la realidad de su irrealidad; al hecho de que no tiene existencia
sino sólo en tu mente; de que la vida que tiene y todo su poder, proceden solamente de tu constante
pensar en que tú eres esta personalidad y que estás separado y lejos de Mí.
Y si ha despertado en ti una leve percepción de su irrealidad y estás ahora recurriendo a Mí, en lo
interno, buscando ya ser libertado de la esclavitud a que te ha reducido su dominio, debes saber que
esto no podrá ser, sino hasta que tú seas planamente consciente de que Tú y Yo, Dios, que habito en
lo interno de Ti Mismo, somos uno, de que no existe separación alguna entre Tú y Yo, de que todo lo
que Yo Soy, Tú lo eres; de que todo lo que Yo tengo es tuyo, de que todo poder te ha sido dado en el
cielo y en la tierra, y por consecuencia, de que Yo Soy, y Tú debes ser el Amo, así como de que esta
personalidad tuya, es solamente una fase de pensamiento mortal que Yo permití naciera en tu
conciencia humana, a fin de desarrollar tu mente y cuerpo, hasta hacerlos lo suficientemente fuertes
para contener y conscientemente expresar con plenitud Mi Vida Impersonal.
Tú debes ser el Amo, absoluto Amo y Señor de ti mismo; pero tú no podrás Ser tal amo y señor, sino
hasta que te conozcas a Ti mismo, hasta que conozcas cada una de las fases de tu personalidad; hasta
que conozcas toda tu fuerza y toda tu debilidad; todos tus poderes físicos, mentales y espirituales;
todas tus imperfecciones humanas, tendencias y limitaciones, y puedas verte a ti mismo y conocer tu
personalidad de la misma manera que otros te ven y te conocen; con los ojos y el criterio del mundo y
la visión y comprensión del Espíritu; hasta que conozcas todo lo relativo a esta personalidad que de
manera tan sutil y astuta se ha impuesto a tu conciencia, que tú difícilmente puedes decir cuándo se
manifiesta ella y cuándo Yo, tu Verdadero Yo.
ASÍ PUES, ESTA PERSONALIDAD TUYA DEBE SER SOMETIDA, DEBE FUNDIRSE EN MI
IMPERSONALIDAD, ANTES DE QUE MIS VERDADERAS ENSEÑANZAS PUEDAN
MANIFESTARSE. TÚ DEBES DARTE CUENTA, REALIZÁNDOLO CON EL ALMA, QUE TÚ, EL
IMPERSONAL TÚ, EL VERDADERO, ERES UNO CON TU HERMANO, DE LA MISMA MANERA QUE
ERES UNO CONMIGO. TÚ DEBES APRENDER A VERME A MÍ SU YO IMPERSONAL, BAJO TODAS
LAS ILUSIONES DE SU PERSONALIDAD, Y NO DEBES PERMITIR QUE REFLEJO ALGUNO DE
TU PROPIA PERSONALIDAD OBSCUREZCA LA CLARA VISIÓN DE MÍ, EN SÍ MISMO, DONDE
ESTOY ANHELANDO Y ESPERANDO EL TIEMPO DE QUE ÉL TAMBIÉN, ACASO POR TU MEDIO,
PUEDA SER CONDUCIDO AL RECONOCIMIENTO DE MÍ, HABITANDO EN SU CORAZÓN.
EN LO IMPERSONAL, TODO ES UNO. CUANDO TÚ PUEDAS ENTRAR EN LA UNIDAD DE LA
CONCIENCIA IMPERSONAL, Y PUEDAS PERMANECER ALLÍ A VOLUNTAD, TÚ HABRÁS
ENTRADO A MI REINO, Y HABRÁS HALLADO A DIOS; Y EN LO SUCESIVO SERÁS CAPAZ DE
VERME Y CONOCERME EN TODAS MIS CREACIONES. PORQUE LA CONCIENCIA IMPERSONAL,
ES MI CONCIENCIA; ELLA ES MI REINO, EL REINO DE MI SER, Y COMO YO SOY LA VIDA DE
TODAS LAS COSAS, UNA VEZ QUE HAYAS ENTRADO EN ESTE REINO, TE HARÁS UNO
CONMIGO Y POR CONSIGUIENTE, UNO CON TODOS LOS DEMÁS SERES; Y TÚ PODRÁS
ENTRAR Y SALIR Y HALLAR ABUNDANCIA Y SUSTENTO. PORQUE YO TE ALIMENTARÉ CON EL
PAN DEL ESPÍRITU, Y EL VINO DE VIDA MANARÁ A TRAVÉS DE TI, EN RÍOS DE AMOR
VIVIENTE, BENDICIÉNDOTE Y BENEFICIÁNDOTE POR TODOS LOS CONCEPTOS, E
IGUALMENTE A TODOS AQUELLOS CON QUIENES ENTRES EN CONTACTO.
Y así, Hijo Mío, Mi elegido, Yo te digo todo esto con el fin de que te esfuerces incesantemente para
conocer a esta tu personalidad; para conocer todas sus fases sutilmente egoístas, muchas de las
cuales están tan profundamente ocultas en tu conciencia, que ni siquiera te has dado cuenta de que
allí existen; porque Tú las ocultaste ahí hace muchas edades, habiéndote engañado a ti mismo al
creerlas buenas y necesarias para tu vida, por cuya razón las hiciste parte de tu naturaleza. Empero
ahora, con mi ayuda, tú vas a buscarlas y a expulsarlas a fin de que mi naturaleza Impersonal pueda
libremente manifestarse en ti.
Y como yo te he elegido, Hijo Mío, y te he llamado parte y te he permitido saber que tienes una labor
particular que hacer, Yo quiero que estés absolutamente seguro, Hijo querido, de que es Mi Voz y no
la de tu personalidad, la que tú has estado escuchando durante la prosecución de esta labor.
Si Yo he de ser tu maestro y deseas que Yo te conduzca y dirija en tu labor; si tú deseas
verdaderamente servirme, cada uno de los atributos de tu personalidad humana deben serme cedidos,
deben rendirse a Mí, y tú debes obligarles a que así sea; pues mientras quede en ti un solo deseo o
instinto egoísta, es seguro que éste manchará tu labor, y esto te probará que aún estás bajo el
dominio de la personalidad.
Muchos, muchos son los modos en que ella se esforzará en manifestarse; pero Yo estoy aquí y te los
haré notar claramente, si tú me pides que así lo haga, Y Yo te diré lo que debes hacer, mas no con
autoridad dominante, insistente, no con ansiosos clamores internos, sino por medio de indicaciones
dulces y amorosas que tú no podrás menos que comprender, con sólo que permanezcas alerta y
escuches Mi Voz, la cual está siempre aconsejando y dirigiendo a todos aquéllos que en Mí esperan
con fe y confianza vivas.
Y TÚ GRADUALMENTE TE DARÁS CUENTA DE QUE MI TRABAJO SÓLO PUEDE SER HECHO,
LLEVANDO EN TU CORAZÓN UN ESPÍRITU DE AMOR IMPERSONAL. PUES SÓLO POR MEDIO
DE DICHO ESPÍRITU, DESPROVISTO DE EGOÍSMO, DESINTERESADO, JAMÁS PREOCUPADO
POR LOS RESULTADOS, PUEDO YO EXPRESARME POR TI. TÚ DEBES CEDERME TODO, DEBES
DEJARME IMPERAR Y DEBES, ASIMISMO, DEJAR BAJO MI RESPONSABILIDAD TODAS LAS
CONSECUENCIAS.
Cuando hayas aprendido a hacer esto, entonces Yo haré que se despierte en Ti la conciencia de tu
identidad conmigo, la conciencia de Mi Poder, Mi Sabiduría y Mi Amor, en tu interior. Entonces tu
vida personal gradualmente se fundirá en Mi Vida Impersonal, y te harás consciente de tu Herencia
Divina, así como del trabajo real que Yo he elegido que hagas.
PERO MIENTRAS TU CONCIENCIA HUMANA NO SE HAYA FUNDIDO EN MI CONCIENCIA
DIVINA, MIENTRAS NO PUEDAS VERDADERAMENTE CONOCER Y USAR TUS PODERES
DIVINOS, ES MEJOR QUE AJUSTES TU MODO DE VIDA, DE MANERA QUE NO ASUMAS
POSEER PODER O SABIDURÍA EN GRADO SUPERIOR AL DE TUS SEMEJANTES. PUES ES
MEJOR QUE TÚ PRIMERO TE PRUEBES A TI MISMO QUE ERES CAPAZ DE VIVIR Y SER
TODAS ESTAS COSAS QUE TÚ AHORA VES, MÁS O MENOS CLARAMENTE, CON EL OJO
INTERNO, ANTES DE QUE INTENTES DARLAS A LOS DEMÁS COMO VERDAD, O COMO
PROCEDENTES DE DIOS.
Porque tú sabes que es sólo la personalidad la que trata de hacerse notable, presentándose como
autorizada o como poseedora de sabiduría en lo Espiritual, o como la elegida de Dios y Su portavoz; y
debes recordar que YO ESTOY en tus discípulos y simpatizadores, de la misma manera que ESTOY
EN TI.
AH, HIJO MÍO QUERIDO, ¿ESTÁS SEGURO DE QUE NADA DE ESTO NOTAN EN TI TUS
DISCÍPULOS U OYENTES? ¿ESTÁS SEGURO DE QUE EL DINERO NO ES ASUNTO QUE
OCUPA EL LUGAR MÁS PROMINENTE EN TU MENTE, Y QUE POR ESO EL DESEO DE
SERVIRME QUEDA RELEGADO A LUGAR SECUNDARIO? ¿PUEDES VERDADERAMENTE DECIR
QUE PONES TOTALMENTE BAJO MI CUIDADO TODOS LOS PROBLEMAS MATERIALES,
SABIENDO QUE YO SIEMPRE PROVEERÉ ABUNDANTEMENTE; ASÍ COMO QUE EN TU
CORAZÓN NO HAY LUGAR PARA EL TEMOR NI PARA LAS DUDAS, NI PARA LAS
OBJECIONES, EN CUANTO A QUE YO SIEMPRE PROVEO LO NECESARIO PARA
SATISFACER TODA NECESIDAD, SÍ, TODO DESEO?
Si es así, ¿es entonces necesario que tú cobres o aceptes pago de cualquier clase, a cambio del auxilio
amante que Yo doy por tu conducto? ¿No es Mi sirviente digno de su salario y no habré Yo de proveer
lo que él ha de menester? ¡Considera los lirios del campo y las aves del aire!, ¿quién les viste y
alimenta? ¿No eres tú para Mí más de lo que ellos son? ¡Oh, hombre de poca fe!
¡Escucha! Sólo conforme tú des la plenitud de mi Amor, liberalmente, sin pensar en recompensas o
utilidades, así podrás recibir de Mi Abundancia.
PERO TAL VEZ NO ACEPTES ESTO AHORA; Y SI ES ASÍ, ESTÁ BIEN. PORQUE YO HE
ELEGIDO QUE ASÍ SEA, COMO TAMBIÉN QUE TÚ APRENDAS LA VERDAD POR OTROS
CONDUCTOS. TÚ, EN TAL CASO, TODAVÍA DEBES ADHERIRTE A LA CREENCIA DE QUE
AÚN LOS SIRVIENTES DE DIOS DEBEN VIVIR, Y DE QUE AL VIVIR Y TRABAJAR EN EL
PLANO MUNDANO, ELLOS SE VEN OBLIGADOS A USAR DE LOS MEDIOS MUNDANOS POR
MAS QUE SE TRATE DE TRABAJOS ESPIRITUALES.
Y esto es verdad, pero no en la forma que tú lo entiendes. Sin embargo, vendrá el tiempo en que tú
habrás de conocer el modo de emplear las “herramientas” mundanas aún en trabajos espirituales;
pero esto será cuando tú hayas aprendido, pasando por la prueba y el sufrimiento, a conocer Mi Modo;
cuando tú seas capaz de ver con mis ojos Impersonales, y conocer con Mi comprensión Impersonal, y
puedas hacer a un lado, de un modo absoluto, el interés personal en tu enseñanza, y ambos, en el
resultado y en la recompensa por dicha enseñanza.
Pero antes de que eso pueda ser, es posible que Yo tenga que conducirte por el camino difícil, hasta la
cumbre de la montaña del adelanto espiritual, por el camino escabroso de la dura experiencia.
Sí, tú puedes llegar a ella por ese camino. Pero ¡oh! ¡Qué largo y doloroso es el viaje!
Más acaso Tú dices: Ese es el único camino o modo por el cual puede uno aprender.
No, ese es solamente uno de los caminos o modos por los cuales se puede aprender, esto es, el camino
penoso. Este es el camino personal, y para algunos puede ser necesario seguirlo. Empero Yo trato de
salvarte, evitando que tú vayas por él.
¿No has visto la triste desventura de algunos de aquéllos que Yo he conducido de esa manera hacia la
elevada montaña, de aquéllos que han ascendido por el camino penoso, y han caído cuando ya
alcanzaban la cumbre?
Sí, nadie puede elevarse personalmente tanto que no haya de caer, porque la personalidad se halla
siempre presente en ese viaje. Ella es el adversario que se opone a cada paso: ella es la que hace a
este camino tan penoso. En tanto que algo quede de su parte egoísta, en ese tanto, la personalidad
hallará el modo de oponerse. Yo puedo conducirte a la cumbre de la montaña y mostrarte todos los
reinos del aire, de la tierra, del fuego y del agua, y presentándotelos, decirte que todos ellos son
tuyos, para tu uso. Pero si no has limpiado completamente de ti mismo la parte egoísta de tu corazón,
de tu mente y de tu Alma, he aquí, la personalidad aparece y habla detrás de ti, e imita tan sutilmente
Mi Voz, que tú podrás creer que Soy Yo quien habla. Y si te dice que tomes y uses estos reinos para
glorificarte a ti mismo, que ellos son tu recompensa por haberte elevado hasta la altura en que te
encuentras, puedes confiar en ella y obedecerla, sí, de la misma manera que lo hicieron aquéllos que
cayeron desde su anterior estado de elevación a la profunda tiniebla externa.
Con el fin de que puedas ahorrarte este viaje y esa tentación, Hijo Mío querido, Yo te ofrezco aquí el
camino más sencillo y más fácil: que sólo permanezcas en la conciencia de Mí, el Yo Verdadero en Ti
mismo y dejes que Mi Santo Amor Impersonal permanezca en Ti, permitiéndole fluir de tu corazón
libre, sin obstáculos e incondicionalmente, para beneficiar a todos aquéllos con quienes entres en
contacto. Si tú deseas hacer esto, puedes pedirme cualquier cosa que tú quieras y te será concedida.
PORQUE ¿NO VES HIJO QUERIDO, QUE SI TÚ ARMONIZAS PERFECTAMENTE TU VIDA
CON MI VIDA, POR EL HECHO DE ELIMINAR TODAS LAS FASES DE TU PERSONALIDAD
EGOÍSTA, SI ELIMINAS TUS IDEAS, CREENCIAS Y OPINIONES PERSONALES, DE MODO
QUE MI VIDA, QUE NO ES OTRA COSA QUE MI AMOR VIVIENTE, PUEDE EXPRESARSE
CON PLENITUD Y LIBERTAD POR TI, NO VES, REPITO QUE EL VACÍO DEJADO POR TU
VIDA PERSONAL AL ELIMINARSE, HABRÁ DE SER INMEDIATAMENTE LLENADO, TAL
COMO EL AIRE SE PRECIPITA EN UN ESPACIO VACÍO, POR MI VIDA IMPERSONAL? Porque
Mi Vida Impersonal es la substancia real de todas las cosas, y ella está siempre buscando expresar
externamente Su naturaleza verdadera; y por eso, todo lo que de Ella sea necesario para
perfeccionar y completar Mi Naturaleza Divina en ti, habrá de fluir seguramente, ambos, en ti y por
ti, siempre que tú así lo permitas; y Ella te armonizará y beneficiará haciendo que se manifiesten
tangiblemente todas las cosas buenas y necesarias para perfeccionar completamente tu naturaleza
humana, creando Alegría, Felicidad, Satisfacción y Paz en tu Alma.
Y ahora ¿habré de decirte, con relación a Mi Vida Impersonal, cómo puedes tú vivirla
conscientemente y ser, por completo, Uno conmigo, tu Yo verdadero, tu Padre que está en los Cielos?
Entonces, escucha y medita larga y seriamente en todo lo que voy a decirte. No pases por alto ni una
sola de estas líneas o cualquiera de los pensamientos en ellas contenidos, hasta que Mi significado sea
claramente comprendido por ti:
YO NO BUSCO OTRA COSA MÁS QUE SER Y EXPRESAR MI YO, EN Y POR TI. MI YO ES
PURAMENTE IMPERSONAL, PUES ES EL YO REAL DE TODO SER HUMANO. YO SOY LA
ESENCIA INTERNA, PURA, PERFECTA, INEGOÍSTA DE CADA UNO DE LOS SERES
HUMANOS QUE, DENTRO DEL ALMA, HABITO EN SUS CUERPOS FÍSICOS, A FIN DE
DESARROLLARLOS COMO MEDIOS ADECUADOS PARA LA EXPRESIÓN DE MIS DIVINOS
ATRIBUTOS SOBRE LA TIERRA, TAL COMO ES EN LOS CIELOS.
Por esta razón, tú también debes no buscar otra cosa más que ser y expresar tu Yo verdadero, el cual
es Yo, tu Yo Divino e Impersonal. De esta manera tú unes tu propósito con el Mío, tu voluntad con Mi
Voluntad, tu ser con Mi Ser, haciéndote Uno conmigo; de esa manera, Nosotros, tú y Yo, nos hacemos
Uno. MAS, A FIN DE QUE ESTO PUEDA SER, DEBEMOS LIMPIAR PRIMERAMENTE TU
CORAZÓN, EN SEGUIDA TU MENTE, Y DESPUÉS TU CUERPO, DE TODA SENSACIÓN E
INCLINACIÓN DEL YO PERSONAL. ESTO PUEDE SER LOGRADO SOLAMENTE POR MEDIO
DE MI SANTO AMOR IMPERSONAL, CON EL CUAL YO LLENARÉ TU CORAZÓN DE MODO
QUE YA NO HAYA EN ÉL LUGAR PARA TU PARTE EGOÍSTA. Con el corazón purificado y
dulcificado, la mente atraerá y pensará solamente pensamientos puros y dulces, es decir, Mis
pensamientos, los cuales son siempre Sabiduría pura; por cuya razón, tu verás solamente Pureza y
Bondad en todas las cosas. Entonces, naturalmente, no encontrándote ya bajo el dominio e influencia
de pensamientos erróneos, tu cuerpo habrá quedado subordinado totalmente a Mi Vida, cuyo poder
perfeccionador y purificador arrojará de él toda inarmonía. ENTONCES, CON SÓLO MI AMOR EN
TU CORAZÓN, MIS PENSAMIENTOS EN TU MENTE Y MI VIDA EN TU CUERPO, TÚ
CONOCERÁS EL YO SOY, TU PROPIO YO VERDADERO, PORQUE ENTONCES YA NO HABRÁ
EN TI OTRO YO.
ENTONCES EL YO SOY, TU YO VERDADERO, SE MANIFESTARÁ EN EL MUNDO; PERO NO
SERÁ DE ÉL. TÚ YA NO SERÁS POR MÁS TIEMPO ATRAÍDO HACIA ÉL Y POR ÉL, PUES
VERÁS CON MIS OJOS, OIRÁS CON MIS OÍDOS Y SABRÁS CON MI SABIDURÍA TODAS
LAS COSAS. TÚ YA NO VERÁS MÁS LA APARIENCIA EXTERNA DE ÉSTAS; SINO QUE LAS
VERÁS COMO SON EN REALIDAD. NADA DEL PASADO, DEL PRESENTE O DEL FUTURO
ESTARÁ OCULTO PARA TI, PUES LAS LIMITACIONES DE LA NATURALEZA HUMANA YA
NO EXISTEN MÁS Y EN EL ESPÍRITU NO HAY TIEMPO, NI ESPACIO, NI PERSONALIDAD
O SEPARACIÓN, TODO ES UNO.
Y tú seguirás adelante, llevando en Ti la conciencia de este gran Amor Impersonal, como la substancia
real y verdadera de tu ser, y por su medio, Yo consolaré, vigorizaré, ayudaré y bendeciré a todos
aquéllos hacia los cuales Yo habré de guiarte o aquéllos a quienes guiaré a ti. Pues por ser el Amor tu
naturaleza, así como la pura y perfecta expresión de Mi Vida en el hombre, en el plano terrestre El
está siempre en actividad, buscando expresarse en una manifestación externa o tangible cada vez
más completa y armoniosa.
Y llevando en ti la conciencia de tu Divinidad y del Poder Divino que Mi Amor te da, en lugar de hacer
alarde o dar pruebas de él de un modo personal, solamente darás, ayudarás y bendecirás
Impersonalmente, buscando romper todas las cadenas y eliminar todos los estorbos y limitaciones que
puedan impedir de alguna manera, que Mi Vida se exprese perfectamente en y por medio de los otros
seres tus semejantes.
De esta manera, tú te haces Uno con la Vida Una, con Mi Vida Interna e Impersonal; y por
consecuencia, Uno conmigo que SOY la Fuente y Origen de todos los bienes terrestres y Divinos.
Y por ello, tú ya no buscarás más enseñar o guiar a los demás; porque tú te habrás hecho Impersonal;
y siendo Impersonal, tú me dejarás a Mí, dentro de ellos, darles la enseñanza y dirigirlos. Tú ya no
buscarás más guiar, sino solamente seguirme.
E IGUALMENTE, TÚ YA NO BUSCARÁS MÁS SER SABIO, BUENO O FUERTE, RICO, SANO
O FELIZ; PORQUE TÚ YA ERES TODAS ESTAS COSAS, SIENDO UNO CONMIGO, QUE SOY
LA ESENCIA INTERNA, DE LA CUAL, TODAS ESTAS CONDICIONES NO SON SINO LA
MANIFESTACIÓN EXTERIOR.
Y tú conocerás que toda inarmonía anuncia el advenimiento de la armonía; que toda escasez, no es sino
la sombra que indica la dirección de la luz; que toda debilidad no es sino parte de los efectos de la
adaptación que habrá de dar por resultado una voluntad perfeccionada, y que todo es bueno y
necesario, a los ojos de aquél que ha entrado a Mi Conciencia Impersonal y juzga desde Mi punto de
vista.
Y ASÍ, TÚ IRÁS SERENO POR TODAS PARTES, TRANQUILO ESTARÁS EN TODAS TUS
OCUPACIONES CUALESQUIERA QUE ÉSTAS SEAN; PORQUE YA ENTONCES TÚ SABRÁS
QUE TODA OCUPACIÓN, SEA CUAL FUERE, ES MI OCUPACIÓN; Y EN LUGAR DE BUSCAR Y
ESFORZARTE POR OBTENER PARA TI PERSONALMENTE LAS MERCEDES O BIENES
ESPIRITUALES QUE SE ENCUENTRAN EN LA CUMBRE DE LA MONTAÑA, TÚ CESARÁS DE
BUSCAR Y ESFORZARTE Y TE HABRÁS OLVIDADO O NEGADO A TI MISMO; Y TODO LO
QUE SENTIRÁS SERÁ LA NECESIDAD DE DAR, DAR Y DAR DE ESE GRAN AMOR INTERNO,
DEJÁNDOLE VIVIFICAR, DESPERTAR, AYUDAR Y FORTALECER A LAS ALMAS QUE LUCHAN
ALREDEDOR DE TI, BUSCANDO COMPRENDER Y OBEDECER LA SENSACIÓN DE MÍ DENTRO
DE SUS CORAZONES; PUES ESTAS ALMAS, DEBIDO A QUE SUS MENTES NO ESTÁN AÚN
MADURAS NI ADAPTADAS, EQUIVOCAN ESAS SENSACIONES Y, POR CONSECUENCIA,
NO COMPRENDEN MI SIGNIFICADO, QUE YO, DESDE LO INTERNO TRATO DE HACERLES
CONOCER.
Yo los conduciré a ti, y de ti a ellos, para que Yo pueda enseñarles, primero de lo externo, por tu
medio; y de la misma manera que Yo te he dado este Mi Mensaje por medio de estas palabras, así Yo
daré Mi mensaje a muchos miles de tus semejantes, por medio de las palabras que Yo hablaré por ti.
Pero esto no podrá ser como Yo me propongo, sino hasta que Yo pueda vivir en ti Mi Vida Impersonal;
hasta que tú hayas rendido tu personalidad ante Mi Divina Impersonalidad, pues mientras tú no te
determines con todo el poder de tu voluntad y anheles con toda la necesidad de tu Alma, vivir la Vida
Impersonal, haciendo que tu “yo” personal se acoja a Mí y me sirva a Mí, tu propio Yo verdadero e
Impersonal, Yo no podré darte ni un vislumbre de Mi significado real. Pero cuando Yo te haya
concedido este vislumbre, Hijo querido, su gloria siempre estará contigo en lo sucesivo, y El te
conducirá adelante, adelante, siempre adelante, hasta que Mi Significado completo sea extraído de
Mí, por la fuerza del anhelo de tu Alma.
Este es Mi Mensaje. Su misión es despertar en ti este anhelo, es decir, el anhelo de vivir la Vida
Impersonal.
Esta es una elevada enseñanza, y es solamente para aquéllos que pueden comprenderla, para aquéllos a
quienes Yo he preparado y dispuesto a recibirla.
Sin embargo, para éstos no es sino la puerta que se abre hacia enseñanzas más elevadas, las cuales Yo
les daré directamente de lo íntimo de sus propias Almas; sí, pero sólo a aquéllos de ellos que recurran
a Mí con fe y confianza de amantes, y que estén deseosos de despojar sus corazones del sí mismo
egoísta, con el fin de que pueda Yo llenarlos con Mi Santo Amor Impersonal.
Y he aquí Mi promesa: Yo tengo reservado para aquellos que anhelan venir a Mí, por el camino o modo
simplísimo, amoroso e impersonal, grandes maravillas bajo la forma de Bienes Espirituales, las cuales
serán para ellos fuente de inagotable Alegría; así como que Yo pondré en sus manos, conforme Yo
permanezca con ellos y ellos en Mí, el uso ilimitado de TODOS Mis Poderes y Atributos Divinos.

“YO SOY EL MAESTRO INTERNO GOBERNANDO Y CONTROLANDO

TODOS LOS PROCESOS DE PENSAMIENTO, EN LA PERFECCIÓN

DE CRISTO, ÍNTEGRAMENTE COMO YO DESEO QUE SEAN”.

Potrebbero piacerti anche