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FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
ESCUELA DE SOCIOLOGÍA Y CC.PP.
FILOSOFÍA
SEGUNDO SEMESTRE
QUITO, 24/03/2010
GOTTFRIED WILHELM VON LEIBNIZ
ANTECEDENTES
Para hablar de Leibniz hay q tener en cuenta el orden de su tiempo el ambiente en que
vive y la sociedad que se crea por lo tanto se halla condicionado al contexto histórico
que Leibniz concibió un sutil y original sistema de filosofía. Combinó los
descubrimientos matemáticos y físicos de su tiempo con las concepciones orgánicas y
religiosas de la naturaleza heredadas del pensamiento clásico y medieval.
PERSONAJES INFLUYENTES
Moro utopía
Campanella utopía
Bartolomé de las casas utopía
San Agustin utopía
Luthero ética protestante
Descartes método deductivo los sentidos nos pueden engañar
Newton principio de fuerza activa
Look método inductivo
Hoobes ideas innatas
Bacon Atlántida
Espinoza todo esta formado de una sustancia única
Bolter croca su optimismo
Hegel idea absoluta
Kant racionalismo alemán
Marx critica el pacto social
BIOGRAFÍA:
En 1661 ingresó en la universidad de su ciudad natal para estudiar leyes, y dos años
después se trasladó a la Universidad de Jena, donde estudió matemáticas con E. Weigel.
En 1666, la Universidad de Leipzig rechazó, a causa de su juventud, concederle el título
de doctor, que Leibniz obtuvo sin embargo en Altdorf; tras rechazar el ofrecimiento que
allí se le hizo de una cátedra, en 1667 entró al servicio del arzobispo elector de
Maguncia como diplomático, y en los años siguientes desplegó una intensa actividad en
los círculos cortesanos y eclesiásticos.
En 1672 fue enviado a París con la misión de disuadir a Luis XIV de su propósito de
invadir Alemania; aunque fracasó en la embajada, Leibniz permaneció cinco años en
París, donde desarrolló una fecunda labor intelectual. De esta época datan su invención
de una máquina de calcular capaz de realizar las operaciones de multiplicación, división
y extracción de raíces cuadradas, así como la elaboración de las bases del cálculo
infinitesimal.
En 1676 fue nombrado bibliotecario del duque de Hannover, de quien más adelante
sería consejero, además de historiador de la casa ducal. A la muerte de Sofía Carlota
(1705), la esposa del duque, con quien Leibniz tuvo amistad, su papel como consejero
de príncipes empezó a declinar. Dedicó sus últimos años a su tarea de historiador y a la
redacción de sus obras filosóficas más importantes, que se publicaron póstumamente.
Racionalismo
Innatismo
"Cada porción de la materia puede ser concebida como un jardín lleno de plantas y un
estanque lleno de peces. Pero cada rama de una planta, cada miembro de un animal,
cada gota de sus humores, es todavía un jardín o un estanque..."
Las mónadas son pues, fuerzas primitivas, simples, inextensas e impenetrables y por
todo ello, la actividad es interior y "anímica". Podría decirse pues, que toda mónada es
un "alma", aunque en la mayoría de las mónadas la percepción no es consiente porque
hay una multitud de pequeñas percepciones y un estado general de "embotamiento". La
conciencia (junto con la sensación y memoria) aparecerá en los animales y en el
hombre, existirán además la razón y la autoconciencia.
La armonía
A diferencia de Spinoza Leibniz no verá en éste un mundo necesario sino uno de los
tantos posibles de concebir en la mente divina. No es posible, por lo tanto, deducir la
existencia del mundo, es algo contingente (no necesario), y una verdad "de hecho". No
es factible explicar por qué es así y no de otro modo. Entonces, de todos los mundos
posibles, Dios elije "el mejor".
Optimismo absoluto
Al concebir el mundo como "el mejor posible", es razonable esperar que deba reinar en
él la más perfecta armonía.
Y en este mundo en perfecta armonía, los espíritus pueden hallar una armonía aún
superior en la medida que son también "imágenes de la divinidad y capaces de conocer
el sistema del universo"
· El principio de razón suficiente, que afirma que nada sucede gratuitamente, es decir,
que a todo fenómeno le corresponde una explicación, una razón de ser que se presente
admisible a la razón.
Como lo que define a las cosas es el conjunto infinito de sus propiedades, bastará para
que dos cosas sean distintas que difieran en una sola propiedad. O dicho de otra manera,
para que dos cosas sean idénticas tiene que coincidir el conjunto de todas sus
propiedades. Como esto no es posible, puesto que el mismo hecho de compararlas me
las presenta a una antes y otra después, o sea, distintas, de aquí se concluye que la
realidad última, la sustancia, son los individuos, todos y cada uno, ya que no hay dos
iguales, y todas sus propiedades son esenciales. A éstos individuos o realidades últimas
los llamó mónadas en un tratado titulado Monadología, al que pertenece el texto.
Las mónadas son los componentes últimos de la realidad, son puntos inextensos, es
decir indivisibles, de naturaleza espiritual, cuyo número infinito, y todos juntos forman
el universo. Están dotados de fuerza o energía. Entre sí no se comunican, pero cada una
refleja todo el universo, dado que entre sus infinitos predicados están las relaciones con
los demás sujetos. La totalidad de las mónadas forman una unidad perfecta y su
diversidad es absoluta. Lo mónada primitiva o sustancia simple es Dios, y todas las
demás son fruto de esa fuente.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA