DIALOGO SOBRE LA AMBICION DEL HOMBRE

(PARODIA DE “DIALOGO SOBRE LA DIGNIDAD DEL HOMBRE” DE

FERNÁN PÉREZ DE OLIVA INGENIERO, HUMANISTA Y ESCRITOR ESPAÑOL)
Para más información del original
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02483807545026618976613/p0000001.htm

Prólogo

El resultado de este escrito es producto de un viaje a ese extraño mundo que

algunos transitamos llamado locura. La similitud entre el autor original del
siglo XVI y el mío propio tanto en nombre como ocupaciones no me llama la
atención después de cómo se sucedieron los eventos en mi vida, mas no puedo
dejar de mencionarlo dado que fue una “casualidad” que sólo cayó en mi
conocimiento en el momento de escribir el prólogo. Tampoco puedo evitar
pensar que la escritura del mismo se realizó en Córdoba, curiosamente ciudad
natal del español original. En fin si sigo buscando “coincidencias” no pararía
de encontrarlas porque precisamente este pequeño diálogo está basado en ellas.
Sepan ustedes disculpar la falta de corrección del mismo que espero sea
compensada por la espontaneidad existente al momento de escribirla.

F.A.O.
Agustín

Viéndote volver, Fernando, hoy a la ciudad, te he seguido porque es de mi parecer que

alguien de tu pensar trae algo entre manos con este actuar tan repentino.

Fernando

Este regreso nunca ha sido de tanto precio como el que tiene ahora, y ahora más aún que tú
has llegado

Agustín

Ciertamente andas en algo raro, no puedo dar crédito de tu comportamiento

Fernando

No debo responderte porque habría de darte ocasión de más dudas, sólo quiero mostrarte lo
que he hallado, mira esta tierra llena de tan buen alimento, y una plaza con esas arboledas
llenas de aves, mas no entenderás porque he venido.

Agustín

Sí, veo todo eso, pero noto algo distinto en tu discurso y actuar, que me parece que otra
cosa buscas, porque según tú eres desconforme y egoísta y no gozas sino te quejas.

Fernando

Pues si asi piensas te dire que he contemplado el mayor de los egoísmos, pero no sé donde
he de encontrarlo, sabe que en estos o aquellos parajes vive una que yo mucho amo.

Agustín

Ahora entiendo, que lo que tú quieres es engañarme y estás sólo con ganas de sexo.

Fernando

Verdaderamente es como te digo que de donde vengo o adonde voy vive aquella por la que
daría mi vida como mínimo

Agustín

Grandes deben ser sus atributos para que cambies tu modo y te tenga tan enamorado con
codicia de verla o alcanzarla. Dime al menos su nombre si por miedo no me la quieres
mostrar
Fernando

Victoria se llama

Agustín

Ya me parecía que algo raro tenían tus amores, esa tiene muchos otros que la buscan
desesperadamente; dime entonces según te parece cual es la causa porque los hombres son
embrujados por la victoria.

Fernando

Porque en ella los inconformistas, falsos estoicos y los ambiciosos, buscamos refugio de
nuestras eternas miserias, donde salimos de razón y vemos lo que realmente es, al llegar a
ella nos enviciamos en un mundo irreal y fantástico, ella nos abre las puertas de lo
imposible de lo perfecto de lo irracional, de lo divino. Ninguno hay que viva bien consigo
mismo si no se para en el pedestal y mira alguna vez con aires de grandeza. Porque el ego
debe mantenerse con vida en ella dentro de ella. Y si piensas en esto te darás cuenta que la
victoria es tan dulce que todos debemos ir a probarla donde sea que la podamos hallar.

Agustín

Bien veo lo dulce de la victoria pero yo creo que hay otra causa para ella

Fernando

Que otra razón puede haber para buscarla?

Agustín

El amor del ser humano por sí mismo y la vida, la misma razón que nos hace acercarnos a
algunos y alejarnos de otros.

Fernando

Tan aborrecible te parece buscar la victoria simplemente para huir de la miseria y la

realidad y crear una nueva y mejor visión y apreciar la ambición que todos tenemos.

Agustín

Esas razones son tan aborrecibles que me hacen preferir la derrota y que cuando encuentro
la victoria me siento en un estado dubitativo deseando estar en un mundo donde todos la
alcanzan.
Fernando

Me sorprende que en verdad pienses eso y que el ser hincha del equipo más ganador no te
haya servido para nada.

Agustín

Yo no rehuso de la victoria, pero ella no es mi meta. La eleccion de un equipo no se basa

en sus logros sino en su esencia

Fernando

Poco puedo creer tu argumento y grande me parece tu error de sensación en la victoria.

Acompáñame y te probaré que tan errado estás.

Agustín

Yo te sigo pero sabiendo que el que está en error eres tú y no encontrarás tal felicidad
porque yo he vivido más la vida y la victoria es como una droga pasajera que termina
dejandote mas inconforme y ambicioso aun.

Tras un camino a la parte rica de la ciudad…

Fernando

Hemos llegado. Contempla toda esta riqueza y di que no deseas lo mismo para ti y los que
amas.

Agustín

Es posible que desee esas cosas, pero todo deseo implica una pelea y el deseo desmedido es
ambición y la pelea en ese caso es con la armonía y el equilibrio de este mundo.

Fernando

Yo he visto tu punto de vista, he oido al sabio maestro del saltamontes de Kung Fu

explicando claramente que la paz debe ser valorada más que la victoria, pero viendo esto
que vemos ahora, toda esta desigualdad, ya sabes que no hay paz o si?

Agustín

La desigualdad que cada hombre genera es responsabilidad propia y la preexistencia de la

misma no es excusa para librarse de ella.
Fernando

La pelea por la victoria no es algo que se desea sino algo que es al igual que tu cuestionable
desigualdad. Es la vida misma, el espíritu de lucha del hombre; quien no busca la victoria
en el fondo espera la muerte.

Agustín

Es triste ver que confundes la pasión de la vida con la ambición de metas. La pasión de la
vida es una y la única meta en sí misma. Todo lo que obtienes en la vida ha de devolverse
al final, lo único que queda es el gusto de lo vivido, no de lo ganado.

Fernando

Quien no tiene sed de victoria no tiene verdadera pasión por la vida, aquellos que llamas
sabios pacientes que caminan por el mundo predicando el no intervencionismo y la paz no
sienten sensación alguna de la vida. Quien no sufre, no ama, no pelea, no vive.

Agustín

Sigues confundiendo las cosas. Es verdad lo último, pero para amar, sufrir, pelear no se
necesita tener sed de victoria, sino sed de vida, verás vivir es jugar no ganar.

Fernando

Eso es para todos en general, pero aquellos que de verdad comprenden su sentido jugar es
buscar ganar o acaso no es ese el objetivo de todo juego?

Agustín

Jugar es un simple acto no tiene meta pero si quieres adjudicarle alguna que sea aprender a
jugar. Ganar es un simple hecho resultado de cómo se planteó y se partió del juego.

Fernando

Ciertamente, pero el hombre no creó la vida mas si las metas y la meta general más grande
es la felicidad y lo que más se le acerca es la victoria.

Agustín

La felicidad tiene muchas caras es gozar pero también sufrir, pero básicamente es aprender
Y alguien que sólo conoce la victoria no aprende, la derrota es necesaria, de hecho mucho
más necesaria que la victoria.
Fernando

Todos los caminos buscan la victoria. Tanto alguien que siempre gana como alguien que
siempre pierde, tienen una obsesión por ella.

Agustín

Es por eso que es bueno y sabio aprender a ganar y a perder. La obsesión por una meta –
salvo que es esta sea la vida- es un camino errado en este mundo. Alguien que siente esa
pasión que tú dices por la vida acepta y aprende de su destino –sea cual fuere.

Fernando

Ese destino que tú dices es ajeno a nuestro conocimiento y por tanto está decidido por
nosotros y eso que tu llamas vida yo llamo victoria, incluso ambas comienzan con las
mismas dos primeras letras : vi.

Agustín

Veo que el destino parece estar ya escrito para ti, en tu vi-sión del mundo. No puedo
entonces más que respetar tu punto de vista y creencia, ya que esto es lo que crees, lo que
has visto. Pero si haces esas asociaciones recuerda también que lo importante es el camino
o la via esas 3 letras que coinciden entre tus dos palabras.

Fernando

Veo que piensas que estoy loco y no me Tomas en serio. Mi asociación de letras era
meramente descriptiva sin contenido y como hombre abierto sí estoy dispuesto a cambiar
mi forma de pensar como de hecho lo he hecho. Aquí no hay juego de palabras, aunque me
divierte la ironía de la ironía de la ironía de…

Agustín

Has desviado la atención del foco y veo que escondes tu dogmatismo victoriano bajo un
manto de cinismo e ironía.

Fernando

Es curioso que me llames dogmático siendo yo famoso por ser el más escéptico de los que
tú conoces.

Agustín

Así eras cuando la razón guíaba tus pensamientos, hasta ese entonces tu duda no era más el
fiel reflejo de tu manera de acceder al conocimiento.
Fernando

Pero tú mismo me has dicho que la razón no es la única forma de llegar al conocimiento.
Tu propia paradoja del destino libre y predefinido es una muestra de ello.

Agustín

No puedo explicar las causas de tu error y por tanto no te puedo convencer, pero sí puedes
ser dogmático, creeme, estás equivocado en tu camino, pero una vez más puede que sea tu
camino, tu naturaleza.

Fernando

De acuerdo a tu criterio, podría despreocuparme de pelear porque el destino ya está escrito

y por más que peleé si debo perder, perderé.

Agustín

Exactamente, salvo que tú no sabes el resultado.

Fernando

Pero si no hago nada no hay forma de llegar a la victoria.

Agustín

Tal vez sí, pero eso no lo sabrás.

Fernando

Como puedo obtener algo sin hacer nada para obtenerlo?

Agustín

No hacer nada es hacer algo. Pero si quieres probabilidades, de seguro no son buenas.

Fernando

Pero según tú no son nulas.

Agustín

A quien buscas desafiar, a mí a las probabilidades o al destino?

Fernando

A los tres. Si tú tienes razón y no llegó a la victoria, entonces no habrá importado. Si me

guio por la razón y las probabilidades no son buenas no llegar a la victoria es más que
razonable. Si el destino es que fracase y éste vence, habré al menos logrado una victoria, la
de mi destino.

Agustín

Veo que eres sabio, todas las posibilidades negativas te favorecen en algún sentido, aunque
en verdad espero que triunfes y te des cuenta de tu error al conseguir tu tan preciada
victoria.

Fernando

Eso es lo que temo y lo que busco, mi amigo. Eso es todo.