Sei sulla pagina 1di 9

INTERROGANTES EN LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA DE LOS

MEDIOS ALTERNATIVOS INDÍGENAS

Liliana Lizondo

Sede Tartagal Universidad Nacional de Salta

Comunicación alternativa, prácticas y nuevas tecnologías.

kopan63@gmail.com

“La trayectoria de supervivencia y desarrollo de


los medios comunitarios se parece mucho a la
de los artistas del circo que caminan en
delicado equilibrio sobre una cuerda floja. A
veces caen sobre la red y vuelven a subir para
comenzar de nuevo. La diferencia es que en
los medios comunitarios la mayoría de las
veces no hay una red que amortigüe la caída,
por ello muchos proyectos quedaron frustrados
al poco tiempo de iniciarse, y no lograron
establecerse en el seno de la comunidad.” i

Consideraciones iniciales

Los ejes en los que la universidad basa su actividad son la docencia, la


investigación y la extensión, consideramos a estos ejes como determinantes
tanto para el docente como para el Estado que sostiene su funcionamiento. Las
universidades públicas y progresistas por definición no podemos estar
ausentes de los procesos políticos por los que atraviesa la realidad en la que
insertamos nuestro trabajo.

Como docentes universitarios pensamos que debemos atender las


necesidades colectivas por sobre las individuales, intentando que el
individualismo neoliberalista no nos atraviese al punto de dejar a la universidad
al margen del fortalecimiento del entramado social que nos debemos como
sociedad.

Optamos por la Comunicación Alternativa en la certeza de que se trata


de un proyecto político que hace escuchar voces silenciadas, que recuperara
la participación y el diálogo como método para el encuentro de interlocutores
que buscan la “significación de los significados”. Pensamos que la
Comunicación Alternativa integra un ingrediente necesario en los proyectos
políticos que tiene como objetivo el cambio social y el caminar hacia una
sociedad inclusiva.

Este planteamiento nos posiciona ante la necesidad de entablar


discusiones y, en la medida de lo posible, pensar alternativas sobre los
destinos que tienen los conocimientos y las prácticas que generamos desde la
universidad. La mayoría de los docentes que trabajamos en las formas
alternativas de la Comunicación, en los proyectos de extensión que tienen
como objetivo la circulación del poder a través de la palabra; expresamos en
los contenidos conceptualizaciones sobre Comunicación Alternativa, citamos
experiencias desarrolladas en América Latina, trabajamos formas de
desarrollar esta práctica y hasta instalamos radios comunitarias.

Nos parece necesario agregar a estas opciones es la necesidad de


pensar en cómo se sostienen económicamente esos proyectos que alentamos.

¿Porqué pensamos que es necesaria una Radio comunitaria


indígena en Tartagal?

Como proyecto de extensión de la Universidad Nacional de Salta


integramos un colectivo de comunicación popular llamado La Voz del Pueblo
Indígena que entiende a la comunicación como un hecho social que nos
involucra a todos y que no está vedada sólo para los medios y los periodistas
caracterizados. Intentamos que quienes emitan y respondan mensajes lo
hagan como seres humanos autónomos absolutamente responsables y no
como personas alienadas. Nuestra radio intenta que la comunicación no sea
alienante sino liberadora de palabras silenciadas por la exclusión y el
colonialismo lingüístico.

La realidad histórico-social de América Latina y particularmente de


Argentina indica que los pueblos indígenas, desde que comenzó la
“conquista y colonización” hasta la conformación de los Estados Nacionales
fueron oprimidos y subyugados, marginados, empobrecidos y despojados de
sus tierras.

La situación de pobreza y marginalidad social es el nudo del cual


se desprenden todos los otros problemas de las comunidades. A esta
situación se suma, también, la ausencia de políticas gubernamentales
destinadas a dar solución a los reclamos de los pueblos indígenas. Las
políticas de intervención o son puramente asistencialitas o son programas
paliativos de impacto muy limitado que no cambian sustantivamente la
situación.

“Salta puede considerarse el Estado Provincial de la República Argentina


con mayor diversidad de etnias indígenas – nueve en total- que habitan tanto
en las tierras altas como en las bajas… En el Departamento San Martín nos
encontramos con siete de las nueve etnias, caracterizadas todas por su
radicación ancestral y por ser preexistentes a la conformación del Estado
Nacional”.ii

Ubicándonos específicamente en el departamento San Martín podemos


decir que presenta rasgos muy característicos en su formación social,
económica, étnica, geográfica y política, especialmente determinados por las
consecuencias de la aplicación del modelo neoliberal y globalizador. Es
heterogéneo en cuanto a su composición étnica, cultural y social ya que:
conviven criollos, inmigrantes libaneses, italianos, españoles y árabes, con
grupos indígenas wichi, chorote, chané, guaraní, tapiete, toba, chulupís;
algunas de estas etnias – como la guaraní- se asentaron en la zona como
consecuencia de la guerra Bolivia-Paraguay de fines del siglo XIX, proviniendo
éstos originalmente del chaco boliviano.
En relación a las lenguas podemos decir que “Las etnias Wichí (o
Mataco), Chorote, (Iyojwa´ja o Iyojwu´jwa) y Chulupí (o Niwaclé) poseen cada
una su lengua distintiva, pero emparentadas entre sí en un tronco lingüístico, el
Mataco – Mataguayo. Son considerados, por los etnógrafos, como
chanqueses típicos, conjuntamente con los Tobas (komlek o Qon), cuya
lengua se agrupa en el tronco Guaycurú.”

Los párrafo anteriores nos ubican en situación de multiculturalidad y


presenta desafíos para quienes desarrollamos actividades vinculadas a los
medios de comunicación de la zona, pues sabemos de antemano que nos
encontraremos con hablantes de lenguas diferentes al español y otros
conceptos de palabra, silencio o ruido en el que se yuxtaponen la cultura
indígena y la medicina tal como las conocemos nosotros, es decir desde la
cultura occidental y cristiana.

Las radios existentes en Tartagal sólo emiten en español y


ocasionalmente emiten algún programa en lenguas indígenas, lo que deja de
lado a las 7 etnias de la zona por lo que desde el proyecto de extensión
pensamos que deberíamos incluir a las lenguas originarias en las radios
locales.

Los temas económicos

La dimensión económica no es la única que integra un proyecto de radio


comunitaria, la consideramos tan importante como la dimensión artística,
política, social, cultural e institucional pero es la más difícil de analizar y
sostener porque casi todo los proyectos de comunicación comunitaria en algún
momento se enfrentan con situaciones crítica por la falta de dinero para el
funcionamiento. Es sabido que sin la apropiación por parte de la comunidad la
radio comunitaria no tiene sentido alguno y cierto es también que sin salarios
dignos para quienes desarrollan tareas sostenidas en las radios resulta difícil la
continuidad de un medio.
Las diferencias que hay entre las radios comunitarias urbanas y las
rurales y más específicamente las que se gestionan desde comunidades
indígenas, nos parecen son el nudo de este planteo. Las radios urbanas
pueden gestionar a través de su sector de planificación diferentes herramientas
para hacerla sostenible; publicidad, alianza con otros sectores, recitales,
ferias, rifas y quermeses o la asistencia de las agencias de cooperación
internacional. En las radios gestionadas por y para los indígenas las
complicaciones económicas se hacen más visibles.

Resulta difícil “vender” la radio cuando se sabe que quienes escuchan o


hacen la radio no están insertos en un mercado laboral, ni tienen la mínima
posibilidad de hacerlo porque al menos el 95% de esa población no trabaja y
en un porcentaje menor está incluido en programas sociales de 150$
mensuales.

También resulta complicado cumplir con el financiamiento que proviene


de programas como los de extensión universitaria al momento de realizar el
informe y rendición de gastos, brindo detalles sobre este tema. Al estar los
indígenas sumidos a la absoluta marginalidad los servicios que se les prestan
son informales, en Tartagal el traslado al KM 6 sólo lo hacen vehículos que no
tiene seguro, no entregan pasajes ni comprobantes de ningún tipo pero prestan
el servicio y es el que los paisanos usan con mayor frecuencia.

En la publicación de la Red de Comunicadores indígenas un dirigente


toba expresaba que en algunas situaciones ni siquiera se cuenta con pilas
para escuchar la radio. Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que los
proyectos de ayuda económica generalmente están dedicados al equipamiento
de las radios pero es difícil encontrar proyectos que sostengan el
funcionamiento de las radios comunitarias indígenas.

Tampoco podemos dejar de lado dentro de este análisis los conceptos


de Desarrollo que sostienen las agencias de cooperación de internacional. “Los
principios pragmáticos de eficacia y gestión orientada sobre los resultados,
prescritos en la Declaración de París sobre la Eficacia de la Ayuda, adoptada
por los países más industrializados y un centenar de aliados; acuerdo que
contempla además el alineamiento del conjunto de actores del desarrollo en un
plan común, liderado por el OCDE y guiado por las Instituciones Financieras
Internacionales. Este acuerdo, contempla unos 56 compromisos y una serie de
medidas tecnocráticas encaminadas a adecuar los principios de la ayuda
internacional con las reglas neoliberales, aportando con ello a un proceso
mucho más amplio de privatización de la agenda internacional, de sus
instrumentos e instituciones.” iii

La revista Cara y Señal afirma que la sostenibilidad de una radio


comunitaria es el resultado de una serie de condiciones organizacionales,
sociales y económicas.
Una radio sin relaciones con su comunidad -geográfica, cultural o social-
no es sostenible. Una radio sin algún tipo de desarrollo organizacional no es
sostenible. Una radio sin la capacidad para asegurarse los recursos necesarios
que permitan su funcionamiento y el cumplimiento de sus objetivos, tampoco.
Pero, al mismo tiempo, aparecen un conjunto de preguntas. ¿Para ser
sostenible hay que tener una estructura organizativa planificada? No
necesariamente. ¿Para ser sostenible hay que contar con recursos para
abordar un alto presupuesto mensual? No siempre. ¿Para ser sostenibles hay
que poder pagar salarios a quince trabajadores? No es imprescindible.
El aspecto económico es considerado como el mal necesario dentro de
los proyectos. Generalmente priorizamos el proyecto político por sobre el
económico hasta que llega el momento es que vemos tambalear el proyecto
político por la falta de recursos para el sostén de la radio. Siguiendo con Cara
y Señal afirma que Un proyecto económico involucra objetivos, ideas,
ideologías, valores, perspectivas sobre la dimensión económica. Construir un
proyecto económico implica explicitar qué economía se quiere para ese
proyecto: ¿qué tipo de propiedad?, ¿qué tipo de distribución interna del trabajo
y del dinero?, ¿qué relación hay entre la propiedad y la toma de decisiones?,
¿qué fuentes de recursos?, ¿cuáles son las prioridades a la hora de
administrarlos?, ¿cómo se distribuye la responsabilidad de conseguir los
recursos necesarios?, ¿cómo se decide sobre la administración de esos
recursos?
Y más preguntas: ¿Cómo abordar la construcción de sistemas económicos
alternativos al dominante? ¿Cómo abordar la cuestión del dinero y su
distribución en el interior de las radios comunitarias? ¿Cómo construir
economías solidarias en el marco de un sistema que no lo es? ¿Es posible
pensar a las redes como una estrategia de fortalecimiento económico? ¿Son
aceptables las relaciones patrón-empleado dentro de una radio comunitaria?
¿Qué fuentes de recursos se desarrollan? ¿Qué relación se establece entre las
necesidades económicas de la organización y las necesidades económicas de
las personas que la integran? ¿Cómo construir en nuestro presente
condiciones de trabajo coherentes con el mundo que decimos querer?
Sin intención alguna de construir una verdad, vale la pena intentar responderse
estas preguntas en el momento de pensar en el proyecto económico que una
radio comunitaria lleva adelante. Tratar de responderlas con prácticas.
Prácticas que tendrán errores, contradicciones, equívocos pero que
seguramente serán más productivas que cualquier declaración de principios.
Notas
i
Gumucio Dragón, Arte de equilibristas; la sostenibilidad económica de las radios comunitarias.

ii
Buliubasich y Gonzáles

iii
León, Irene; La cooperación internacional en la lupa del neoliberalismo, ALAI, 2006.

Bibliografía:

- Alfaro Moreno, Rosa María; Una comunicación para otro desarrollo, Ed CALANDRIA,
LIMA, 1993

- Buliubasich y Gonzáles; Los pueblos indígenas de la Provincia de Salta, La posesión y el


dominio de sus tierras, Edición CEPIHA, Salta 2009.

- Cara y Señal, número 6, dossier; Sostenibilidad económica. AMARC

- Dragón Gumucio; Haciendo Olas, historias de Comunicación Participativa para el cambio


social, Plural Editores, La Paz.

- Gumucio Dragón, Arte de equilibristas; la sostenibilidad económica de las radios


comunitarias.

- León, Irene; La cooperación internacional en la lupa del neoliberalismo, ALAI, 2006.

Potrebbero piacerti anche