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o a Teorias del euento I i Teorias de i" los cuentistas # sets, teeta pan de "LAUINO ZAVALA ‘Textos de Difusién Cultural Serie El Estudio a Coordingsion de Difusion Cultural Diresciin de Literatura UNAM. “México, 1997 EDGAR ALLAN POE LAUNIDAD DE IMPRESION” Si una obra literaria ee demasiado larga para ser lefda de ‘una sola vez, preciso os resignarse a perder el importanti- simo efecto que se deriva de Ia unidad de impresién, ya ‘que sila lectura se Race das voces, las actividades rmunda- nas interfieren destruyendo al punto toda totalidad. Pero dado que, ceteris paribus, ningxin poeta puede permitirse perder nada que sirva para apoyar su designio, queda por ver sien Ia extensién hay alguna ventaja que compense la pérdida de unidad que le es intrinseca. Mi respuesta inme- diata os negativa, Lo que lamamos poema extenso es, en realidad, una mera sucesién de poemas breves, vale decir de breves efectos posticos. No hay necesidad de demostrar ‘que un poetna sélo es tal en Ia medida en que excita in- tensamente el alma al elevarla, y una razin psicolégica “big Alan Pa Penge de “Rei of ue Told Tae” (2942) en ra ‘ce Buoy enn, Mc, Alisa Ria abs de Bl i #0, B 1 ds mentecto dels autores de esas de las reis: {as tritcotralen nol sera al punts de sostener qu ene tama ae voluren Ge un Hove, abstractameate con deadon haya anda que pueda despertarcepeialments focett odorata, Ba Gero que una tontata, er ‘ends ln oonscin di tangle Asien que provcen, os ‘ets ean un sentifent'tenablimidad porno pode ‘aor tdztr influence somejente on ln cootmploca de Ibo, ni aunque we trate de La Colunbioda Law ‘tismas revlastamestrle no lo didn ein ember > Ziué des entender ena continuo patos sobre 55 ctueno sonido” Admiiendo que tan sstenido or furs hyn creado tna epopeye, admiremos e efter (Ge cnn de ecmirar), pero mo opopeyn a cuanta do tira En ampos Yenlbreg ol buen voto initia palabra robabements en medi una obra de ero por a nali- BE pus ie 0 cape del nd que llenn, por in impreion que provon, antes que directa de la intonsidad del Seca (eee ballarse en por cl tiempo gue le lev6 lenar la Gaalidad 0 por la ex- ‘timo on una sola eondl le . duraeién eo magi alt condicion: la de que cierin oS? tensién del “sostenido esfuerzo” necesario para producir efecto cualquie ne indispensable para eongerae? de | —_la impresién La verdad es que la perseverancia es una ee Para conseguir un cosa y el genio otra muy distinta; y todo el trascendenta- | Hiame pagano no podra confundirios. (.) Pero de sus cuentas {de Havithorne] deseo hablar en especial. Opino que en el dominio de la mera pros, el cuento propiamente dicho ofrece el mejor campo para el ejerecio del més alto talento. Si se me preguntara cul es Ia mejor manera de que el més excelso gonio despliogue sus posibilidades, me inclinaria sin vacilar por la composi- cin de un pooma rimado euya duracién no exeeda de una hora de lectura. Sélo dentro de este limite puede aleanzar- se la ms alta poosta. Sefialaré al respecto que en casi to- | das tas composiciones, el punto de mayor importancia es la ‘unidad de efecto 0 impresién. Esta unidad no puede pre- 1 servarse adecuadamente en producciones cuya lectura no aleanza a hacerse en una sola vez. Dada la naturale- za de la prosa, podemos continuar la lectura de una com- posicién durante mucho mayor tiempo del que resulta posible en un poema. Si éste dltimo cumple de verdad las exigencias del sentimiento poético, produciré una exaltacién del alma que no puede sostenerse durante ‘mucho tiempo, Toda gran excitacién es necesariamente ‘efimera. Asi, un poema extenso constituye una paradgja. Y sin unidad de impresién no se pueden lograr los efec ‘tos més profundos. Las epopeyas fueron producto de un sentido imperfecto del arte, y su reino ha terminado. Un. oema demasiado breve podré lograr una vivida impre- si6n, pero jamés intensa o duradera. El alma no se emo- ciona profundamente sin cierta.continuidad de esfuerzo, sin cierta duracién en la reiteracién del propésito, Hace falta la gota de agua sobre la roca. De Béranger ha creado brillantes composiciones, punzantes y eonmovedoras, pero, ‘como a todos Jos euerpos carentes de peso, les falta impul- 80 de movimiento y no aleanzan a satisfacer el sentimiento poético. Chispean y excitan, pero por falta de continuidad no Ilegan a impresionar profundamente. La brevedad extremada degenera en lo epigramticn; el pecado de Ia Jongitud excesiva es atin més imperdonable. In medio tu- Aissimus ibis. Si se me pidiera que designara la clase de composicién que, después del poema tal como lo he sugerido, lene me- jor las demandas del genio, y le ofrezca el campo de accién ‘més ventajoso, me pronunciaria sin vacilar por el euento ‘en prosa tal como lo practica aqu{ Mr. Hawthorne. Aludo a Ja breve narracién cuya lectura insume entre media hora y dos. Dada su langitud, la novela ordinaria es objetable por Jas razones ya sefialadas en sustancia. Como no puede ser 16 Jefda do una sola vez, se ve privada de la inmensa fuerza, aque se deriva de la fotaidad. Las sucosos del mundo exte- rior que intervienen en las pausas de a lectura, modifican, sanulan 0 contrarrestan en mayor 0 menor grado las impre- siones del libro. Basta interrampir Ia leetura para destruir la auténtica unidad. El cuento breve, en cambio, permite al autor desarrollar plenamente su propésito, sea eual fue- re. Durante la hora de lectura, el alma del lector est s0- ‘metida a la voluntad de aquél. Y no actéan influencias externas o intrinsecas, resultantes del cansancio ola inte- rrupsién, ‘Un hébil artista literario ha construido un relate, Si cs prudente, no habri elaborado sus pensamientos para ubicar los incidentes, sino que, después de concebir ct adosamente certo efecto tinieo y singular, inventaré los in- cidentes, combindndolos de la manera que mejor lo ayude a lograr el efecto preenncebido, Si su primera frase no tiende ya alla produccién de dicho efecto, quiere decir que ha fraca- ‘zado en el primer paso. No deberia haber una sola palabra en toda la composicién cuya tendencia, directa o indirecta, no se aplicara al designio preestablecido. Yeon esos medios, con ese cuidado y habilidad, se logra por fn una pintara que deja en Ja mente del contempladar un sentimiento de plena satisfacién. La idea del cuento ha sido presentada sin mie cula, pues no ha suftido ninguna perturbacién; y es algo que la novela no puede conseguir jamas. La brevedad indebida ‘es aquf tan recusable camo en la novela, pero atin més debe cvitarse la excesiva longitud, Ya hemos dicho que el cuento posee cierta supe- rioridad, incluso sobre el poema. Mientras el ritmo de este iltimo eonstituye ayuda esencial para el desarrollo de Ia mas alta idea de poema —la idea de lo Bello—, las artificialidades del ritmo forman una barrera insupera- ” ble para el desarrollo de todas Ias formas del pensamien- to y exprosidn que se basan en la Verdad.. Pero con fre- ceuancia y en alto grado el objetivo del eaento es la verdad, Algunos de los mejores euentos son euentns fundados en el ‘razonamiento, Y por eso estas composiciones, aunque no ‘ocupen un lugar tan elevado en la montaia del espiita, tienen un campo mucho més amplio que el dominio del ‘mero pooma. Sus productos no son nunca tan ricos, pero infinitamente més numerosos y apreciados por el grueso de la humanidad. En resumen, el escritor de euentas en prosa puede incorporar a.su tema una variadisima serie de modos 0 inflexiones do! pensamiento y Ia expresién (el razonante, por ejemplo, el sarcésticn, el humoristico), que no sélo son antagénicos a la naturaleza del poema sino que estén vedados por uno de sus més peculiares © indispensables elementos: aludimos, claro est, al ritmo, Podria agregarse aqui, entre paréntesis, que el autor {que on un cuento en prosa apunta alo puramente bello, se verd en manifiesta desventaja, pues la Belleza puede ser mejor tratada en el poema. No ocurre esto con el te- rror, la pasin, el horror o multitud de otros elementos. Se verd aquf cudn prejuiciada se muestra la habitual animadversién hacia los cuentos efectistas, de los cuales ‘muchos excelentes ejemplos aparecieron en los primeros rmameros del Blackwood. Las impresiones logradas por ellos habfan sido elaboradas dentro de una legitima esfe- ra de accién, y tenian, por tanto, un interés igualmente legitimo, aunque a veces exagerado. Los hombres de ta- lento gustaban de ellos, aunque no faltaron otros igual- ‘monte talentosos que les condenaron sin justas razones. El critico auténtico se limitard a demandar que el desig- el autor se cumpla en toda su extensién, por los me- dios mas ventajosamente aplicables. (..) ANTON CHEJOV LATEGNICADEL CUENTO" (Pragmento de una carta a Alexander P. Chjov, abril 1883) [Le pones poca atencién a las pequeficces en tus euentos ‘no obstante que, por naturaleza, no eres un eseritor sub- Jetivo. Dejar de lado esa subjetividad resulta tan facil co- ‘mo tomarse una copa. Pero se requiere ser més honesto, lanzarse por la borda donde sea, no interponérsele al hé- roo do nuestra novela, renunciar a uno mismo aunque sea durante media hora. Escribes un euento en el que tuna pareja de jovenes recién easados se besan durante toda la cena, se duelen sin razén y derraman lorrentes de légrimas. Ni una palabra sensata; puro sentimenta- lismo. No escribiste para el lector. Escribiste porque dis- frutas ese tipo de parloteo. Pero imaginate que tuvieras “Anton Chor: Pagani de deren eras, ato ote 1889 y 185, loa on cpl ube a nL on he Shar Sty the rans end thr Lar Tips, BL 8 Fedo, Now Yr Bion, ‘il ds, 190d del ra let Costanee Gare ‘oa que deseribir la cena, emo comfan, oémo era el eocinero, qué tan insipido era tu héroe, qué tan contento estaba con su negligente felicidad, qué tan insfpida era tu he roina, qué tan ridfeulo resulta su amor por ese glotén con una servilleta amarrada al cue, A tados nos gusta mirar a la gente contenta, es verdad. Pero deseribirla, deseribir lo que dijeron y cudntas veces se besaron no re- sulta suficiente. Se requiere de algo mAs: libérate de la expresién personal que una plicida felicidad melosa pro- duce en todos nosotros... La subjetividad es algo terrible, Es negativa sobre todo en esto: que deja ver las manos ¥ los pies del autor. Te aseguro que todas las hijas de los rministros religiosos y las esposas de los oficinistas que Ieen tus obras deben estar enamoradas de ti, y si fueras alemén beberias gratis en las-cervecerfas donde sirven las mujeres. Si no fuera por esa subjetividad serias el mejor de los artistas. Sabes refr, punzar y ridiculizar, poses un estilo claro, has vivide, has visto mucho, pero Mstima, has desperdiciado tu material, (Pragmento de una carta a Alexander P, Chéjov, ‘mayo 19, 1886) ‘En mi opinién una deseripciin auténtica de la naturaleza obo ser muy breve y toner un efecto determinante, Laga- res comunes tales eomo “l sol se hafiaba sobre las olas del ‘mar que se oscurec{a vertiendo su oro morado”, ete. 0 “las ¢golondrinas que volaban sobre la superficie del agua gor- Jearon alegremente.” deben dosecharse. En las descripcio- znes de la naturaleza uno debe concentrarse sobre los detalles, agrupsindolos de tal modo que, al leerlos y cerrar Jos os, se obtenga una imagen de lo deserito Por ejemplo, puedes lograr el efecto totalizante de un ‘lero do luna si escribes que en la poza de un molino el pantito brillante de una estrella iluminé el cuello de una botella rota y Ia sombra negra y rotunda do wn perro 0 ‘un lobo aparecié y corri6, ete. La naturaleza logra adqui- rir vida propia si comparas los fenémenos con activida- des humanas comunes y corrientes, et. Ena esfera do lo psicolégico los detalles gon también Ja norma. Dios nos libre de los lugares comunes. Lo me- Jor es evitar la deseripcién de lo que ocurre en Ja mente ‘del héroe; eso debe quedar claro a partir de las acciones del protagonista, No es necesario contar con muchos per- sonajes. El contro de gravedad debe recaer en dos perso- pas: él ella \ ‘Te escribo esto como un leelor que tiene un gusto de- finido. También para que euando escribas no te sientas solo, Sentirse solo en un trabajo resulta muy duro. Mejor tuna eritica adversa que ninguna eritiea, gno es cierto? (Pragmento de una carta all L. Scheglow, enero 22, 1888) {Hombre de poca fe! Deseas saber cuéles son los errores: ‘quo encontré en tu “Mignon”. Antes de que te los comente te advierto que se trata de interases técnieos més que de ‘eritca literaria. Sélo un eseritor, que no un lector, puede ‘apreciarlos. Helos aqui: me parece que ti, un autor esera- puloso y deseonfiado, por el temor de que tus personajes no ueden bien definidos, te has vuelto muy dado a deserip- ciones exageradamente detalladas. El resultado es un abi- garramiento de efectos que dana la impresién gencral. ara sefalar qué tanto nos puede afectar Ia misica a ‘veces, pero desconfiando de la habilidad dol lector para a captar Io que intentabas decir, te Ianzas con entusiasmo a describir la psicologia de tu Feodrik; la psicologia fun- ciona, pero entre amare, morire y el balazo, puesto fuera de tiempo, le das la oportunidad al lector de recuperarse del dolor de amare, morire antes de legar a Ta escena del suicidio. Pero no puedes darle la oportunidad al lec- tor de recuperarse: debes mantenerlo todo el tiempo en suspenso, Estos comentarios no serian pertinentes si “Mignon” fuera una novela. Las obras extensas y deta- Iadas poseen sus particularidades propia que requie- ren de una ejecucién mas cuidadosa que no toma en cuenta la impresi6n total. Pero en los euentos es mucho mejor quedarse corto que decir demasiado. Porque, por- que no 66 por qué. (ragmento de una carta aA. 8. Souvorin, octubre 27, 1888) ‘Me escribes que el héroe de mi “Fiesta” es un personaje que debe desarrollarse.;Dios mio! No soy un desalmado, Comprendo que deguello mis personajes, que les echo a porder y que desaprovecho una buena parte de mi ma- terial.. Sobre mi eonciencia te juro que le hubiera dedi ado seis meses a “La fiesta’. Mo gusta hacer las cosas on calma y no me atrae publicar al vapor. Yo quisiera haber descrito, con placer, con sentimicnto, con tranqui lidad, todo Io concerniente a mi héroe: describir el estado de su mente mientras su esposa se va a trabajar, el jui- cio del que es objeto, Ia desagradable sensacién que tiene ‘una ver.que lo condenan; hubiera descrito ala comadro- za y a los médicas bebiendo té a medianoche, la liuvia Esto no me hubiera proporcionado nada més quo placer, porque yo diafruto el dolor y Ia holgazaneria. {Pero qué ‘ba a hacer? Empocé el cuento el 10 de septiombre con la jdea de que lo deberia terminar ol § de octubre a més tardar; de no eer asi dejaria mal al editor y me quedaria sin el pago. Al principio me dejo ir y eacribo con tranqui- lidad; pero a la mitad me empiezo a amilanar y temo que si ctento esté demasiado extenso: debo tener en mente ‘que el Sioverny Viestnik no dispone de mucho dinero y que 1 soy uno de sus oolaboradores earos. Es por ello que los ‘rincipios de mis euentos sen muy promisorios y dan la ‘dea de que estuviera iniciando una novela; la parte de en modio es timida y apresurada y el final es, como en. ‘un breve apunte, todo un fuogo artifical. De modo que al planear un euento uno se va forzando a pensar prime- +o en la estructura: de un grupo de personajes principa- les y secundarios uno elige a ua persona: el marido 0 Ia snujer; la coloca sobre el ienzo y la pinta sola, engrande- ciéndola mientras los otros personajes se distribuyen s ‘bre la tela como moneditas. Y el resultado os algo eomo Ja boveda celeste: una enorme luna con muchas estrelli- tas alrededor. Pero la Luna por si sola no constituye un Togro ya que sélo se puede comprender si las estrellas son inteligibles también y las estrellas no estuvieron bien resueltas. Asi que lo que hago no es literatura sino algo come el remiendo en un abrigo. {Qué debo hacer? ‘No lo 86, no 86 sino confiar al tiempo que cura todas las ‘Otra vez sobre mi conciencia: atin no he iniciado mi trabajo literario aunque ya haya ganado algin premio. Los temas de cinco cuentos y dos novelas se adormecen, fen mi mente. Una de laa novelas la concebi hace mucho, ¥ varios de mis personajes so han envejecido sin que ha- ya logrado escribirlos nunca. En mi imaginacién hay un batallén entero pidiendo salir y en espora de las palabras 2 de accién. ‘Todo lo que he escrito hasta ahora es basura fen comparacién con lo que me gustarfa escribir y eseribir apasionadamente. Me da igual escribir “La fiesta’ o "Lu- ees” o un vodevil o una carta a un amigo: me resulta aburrido, hueco, mecénico y me molesta la importancia que ciertos eriticos le adjudican a “Luces”, por ejemplo. ‘Me doy cuenta de que engafio a mucha gente con mi obra como engaiio a otros con mi cara, que puede pare- cer indistintamente seria o jovial. No me gusta el exito. ‘Los temas que descansan cn mi mente estan molestos, celosos de lo que he escritd. Me temo que la basura es 10 gue ha salido y las cosas mejores se han quedado tira- das... puede parecer exagerado y mucho de lo que digo es sélo parte de lo que imagino, pero hay algo de cierto en ello, una buena parte. ZA qué le llamo bueno? Las ima genes que me parecen mejores, las que més elo y amo las gasto y desperdicio a causa de alguna “Fiesta” que escribo contra el tiempo... Si mi amor esta equivocado yo estoy mal pero jtal vex no esté tan equivocado! O bien s0y un tonto y un farsante 0 en realidad soy un organis- ‘mo capaz de legar a ser un buen eseritor. Todo lo que escribo ahora me disgusta y me aburre, pero To que se queda en mi mente me interesa, me entusiasma y me mueve, de donde concluyo que tode el mundo hace lt ‘sa equivocada y sélo yo poseo el seereto para hacer lo de- Dido. Casi todos los escritores piensan asf. Pero el mismo diablo se romperia la cabeza tratando de resolver estos, problomas.. (De una carta a A. 8. Souvorin, abril 1, 1890) Me reclamas mi objetividad, Ilamsndola indiferencia ha- cia el bien y hacia el mal, falto de ideales y de ideas y quién sabe qué cosa més. Ta querrias que cuando deseri- bo a loa abigeos dijera: “Robar caballos est mal”. Pero eso se sabe desde hace mucho sin necesidad de decitlo. Dejemos que el jurado lo juzgue; mi oficio es simplemen- te mostrar efmo es Ia gento. Yo escribo: estas leyendo 60- bre-unos abigoos, asi que déjame decirte que no se trata de limosneros sino de gente bien alimentada, gente que tiene un eulto especial y que el robo de eaballos no es 66+ lo -ua robo sino una pasién. Por supuesto quo seria pla- entero combinar el arte con el sermén pero para mi personalmente es muy dificil y casi imposible debido a Ins condiciones téenicas. Veras: para describir lo que son, log ladrones de eaballos en sotocientas Iineas debo ha- blar y pensar todo el tiempo en su tono y sentir su esp rita, de otro modo si me meto subjetivamente con ellos, Jn imagen se hace borrosa y el cuento no sera tan com- ppacto como deben ser les euentos. Cuando eseribo conto plenamente en que el lector afiadird los elementos subje- tivos que estén faltando en el euento. (De una carta a E. M. S., noviembre 17, 1895) ef tu euento caa gran placer. Tu mano ha adquirido segu- ridad y tu estilo ha mejorado. Me gusta cl euento salvo el final, al quo, para mi, le falta fuerza... Pero éste es un pro- blema do gusto que no es tan importante, Si uno va a ha- blar sobre fallas en un euento no es posible limitarse a los detalles. Tienes un defeeto que, en mi opinién, es el si- ‘guiente: no corriges tus euentos y por consiguiente se ven floridos y sobrecargados. Tu obra earece de Ia concisién, que le da vida a las obras breves. Hay habilided en tus ceuentos; hay talento, sentido literario, pero poco arte. Lo- gras reunir a tus personajes de manora correcta pero no 2s plisticamonte. O bien eres demasiado perezosa o no te atreves a quitar de un plumazo aquello que no contribu- ye al euento. Para esculpir un rostro en una pieza de ‘marmol es necesario quitar todo aquello que no es la ca- ra. (Me entiondes? Hay ademas dos o tres expresiones rraras que te he subrayado, ‘MICROTEORIAS Y DECALOGOS HORACIO QUIROGA DECALOGO DEL PERFECTO CUENT 1. Cree en el maestro —Pos, Maupassant, Kipling, Ché- Jjov— como en Dias mismo, 2, Gree que tu arte os una cima inaceesible. No sue- fies en dominarla, Cuando puodas hacerlo, 1o con- seguirds, sin saberlo ta mismo. 3, Resiste cuanto puedas a la imitacién; pero imita si 1 influjo es demasiado fuerte. Mas que cualquier tra cosa, el desarrollo de la personalidad es una 4. Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, si- no en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte co ‘mo a tu novia, dandole todo tu corazén. neo Qi: Deeg dl yc ae” y “HL ana pres units CU00 os Orr (Sactnetne iis), Sebre arate, Stan Tp TO. rete in oe » 10, No empioccs a escribir sn saber desde Ia primera palabra adénde van. En un evento en logins lag tree primeras lines tienen casi la mina np isonet te tia quieres expresar con exactitud esta creunstan- cia: “desde el vo soplhe un viento fio" no hay eo Jengoa husmana mas palabras que las apontades para expresarla Una vez duoho de las palabras, note preoeupes de cbservar si non consonantesoasonan No adjtives sn necesidad. Intl sordn cuantas colas adhieras a un sustantivo debi St Dalley at ue es preciso, solo, tendré un elo inconipare ble. Pero hay que hallarlo. - ‘Toma los personajes dela mano y Névalos firme ‘nts hasta el fina, in ver otra cos quel coe ‘no quo le tazante, No te distealgas endo tao gue ello no pueden o nolo importa vor, No abe fet del lctor Un evento es une novela depusnaa de ries. Ten eto por una verdad shan, sue que no lo sea, : No eserbas bao l imperio de la emocién. Déjata more, eve luego, Seren capa enone de revivila tl eual fue, has logado an artes la nie tad del camino. a ae No pienser en los amigos al ese resin que hard tu historia. Cuenta como acl re Tatoo tuviera inter ' 6 més que paral pequeto ambiente de tus personeje, dels quo pudiste he, ber sido uno. No de ote modo se oben a ud on sleaenta 30 T [MANUAL DEL PERFECTO CURNTISTA Una larga frecuentacién do las personas dodicadas entre nosotros a escribir cuentos, y alguna exporioncia porso- nal al respocta, me han sugerido mas de una vex Ia s0s- ppecha de sino hay on el arte de escribir euentos, algunos trucos de oficio, algunas recetas de edmodo uso y efecto seguro, ¥ si no podrian ellos ser formulados para pas tiempo de las muchas personas euyas ocupaciones serias| zo les permiten perfeccionarse en una profesion mal re- tribuida por lo general, yno siempre bien vista Esta freeuentacién de los cuentistas, Ios comentarios oidos, el haber sido confidente de sus Tuchas, inquietu. os y desesperanzas, han trafdo a mi énimo la conviceién de que, salvo contadas excepeiones en que un cuento sa- 1e bien, sin recurso alguno, todos los restantes se reali- zan por medio de recetas o trucos de procedimiento all aleance de todos, siempre, claro esta, que se conozean su ubicacion y eu fin, ‘Varios amigos me han alentado a emprender este trabajo, que podriamos lamar de divulgacién literaria, si Jo de literario no fuera un término muy avanzado para ‘una anagnosia elemental ‘Un dia, pues, emprenderé esta obra altruista, por eual- quiera de sus lados,y piadosa, desde otro punto de vista. Hoy apuntaré algunos de log trucos que me han pa- recido hallarse més a flor de ojo. Hubiera sido mi deseo citar los eventos nacionales cuyos parrafos extracto més adelante. Otra vez ser, Contentémonos por ahora con ‘exponer tres o cuatro recetas de las més usuales y segue ras, convencides de que ellas facilitardn In préctiea o5- moda y casera de lo que se ha venido a Hamar el mas dificil de los géneros literarios. 31 Comenzaremos por el final. Me he canvencido de que = Fcenam tenet pear tela le, En realidad, no importa lo que hayan ol- ‘ele spice emor a una posi mada Ale, 2 on cen dal coonto elu haber pesado una {Rect doe bas, Tl vermin Y el aunt 08 goe sales tse a amigo ee fiat tines amo er shar at cb peor en eres tao ht ae ute mas on 70 see? do mira a Ins mujeres todo el tiempo, y al exer 239 rT Qi ue etd totentado base ley al rerpct Epis oe aa bcm bes eee Pat ce te nsls wo tags one ee eee Eas crc, Omoprtber Eo tse ges ee ira hc tin aprender rnd ele poten alondr cular cee dificil como aprenderlo por completo. , ena Be mis cel sachin oe " imeers 7 20 ts dates presepar cunndo dom que ns has le aes ett clon d an qu ects easy aes muere® coma irs om Sn coms an so fuses hae ern amiga? Yo ds ncaa ee ie ¥ 86 que no eres facil de asombrar, " 1 ete qe rer ah le meee jen odie, cone vuneneulpatee ae Sis pore algton sel pont Saf zee i siguera saben que in tones “eno arene Fas leines arava” onmea See cen, temprepinan See ies an dia qv hayan nid on su vida. Ean eo mdse mane oy lo lo que pueden hacer ustedes al resy ‘ioqueyo quise meter en mi cuento. Sananoneen ‘Aor ay ofr eso, tulade ‘ Cun, italads “La breve via fle de Francs tua Homte:oasgn een eluso silo con escribir Io ttulos Park ve coer Inpota que te dgan Se alegra ree ie eon sin pncen edness {No han ie? Buon: Mes nosotros. En ustedes estan nuestras esperanzas, C Go tose alimentaba la tropa. Estudiantes, descanso, sees 1, in ht ma, eso aon tr eas la mule, x quem conoia yb aan luego In invents para hacer la moje dal oe ee Porque 240 cabrona a todo lo ancho ¥ no cambia. Ustedes acaso mun- ‘ca conozean ese tipo porque no tienen el dinero suficien- te. Yo tampoco, pero he estado cerea, Bueno, esta mujer no cambia, Ha estado mejor, pero ya no volveré a estar- Io. La inventé completa con rasqos do la peor perra que conoeta (entonees) ¥ euando la enconteé por primera vez tstaba adorable, No mi bocado, ni mi palomita, ni mi tax ‘ade t6, sino adorable por lo que era y yo fui de ella todo To de arriba que es cualquier cosa que quicran suponer. {Eso es lo més claro que Jo puedo poner manteniéndolo limpio. Bsta informacion es lo que llamarian el antece- dente del cuento, Dejar todo a un lado e inventar a par- tir de lo que eonocen, Debi haberlo dicho antes. De eso se trata toda la eseritura. Eso, un ofdo perfecto —digamos selectivo— absolutamente Ianzado, la devocién para tu trabajo y el mismo respeta que un sacerdote de Dios tic- se para el suyo y Iuago tener las agallas de un ladrén, fin més eoneieneia que para escribir, y ya estén listos, taballeros. Bs fécil. Cualquiera puede escribir si fue di Sefado para eso y se esfuerza. Nunca lo piensen. Sélo tengan esos cuantos requisitos. Me refiero al modo en ‘quo se debe eseribir ahora para salir adelante como e2- ‘Hin las cosas. Hubo una época en que fue mas agradable, mucho mas agradable, y todo lo bien escrito habia sido hhecho por gento mas agradable. Todos estén muertos y también su época, pero lo hicieron muy bien. sos tiem pos ya pasaron y escribir como entonces no les ayudard ahora, ‘Pero volviendo al cuento, La mujer llamada Margot ‘Macomber no sirve para nada excepto para erear proble- ‘mas. Le puedes disparar pero eso sera todo. El hombre fes un buen pendejo, Lo conoef muy bien en la vida real, ‘asi que también lo inventé a partir de todo lo que sabia. am Fp ce enscmete came on a reaind, oe Betis pentte al credo tanasrea ne Fe potions ye oorha wienarag ge Bc tents sb cinlois Sek ane Geto anlaceny do opsoey pee oo es Bee Sonal Depts do Cara Es omar doa et Scania dse ee iene cepa ive qo postpance pr dnc enn ee oa ian eglan como oan ety Gow do hsb hac uno tao enguan art Sado atone un mere ont tna cuanto a celts, expt tal er 6 es ee hori yestaypencando soma dene de ene In Pucds pear dentro de nein eee 4p excoro'y eats bon por mf a noe Mucha gente lo ha ho donde enon eee lo usd my bien, cmstinde so er Cor ae aur eer ofa Ese erro maior a inguruan rasan, Debs ene mn cua nat» mieten a lene ae ab dies tent eens eres poms tention amas velez Un exon que nose camer ns seen ar oe oe ae Bl no import, nln gto a quen gosta ender Fite a quire, No canara sea Bate rane mo cuants ise ua agin do cuales, Penal porta oo, Es triey ois hace Nae a Weaiga, ast quo no fometan ervey Sees Sas Sele pénganle ganas y sean escritores. 7 eee {e2 No no sali dia’ a propa Ln prin ee nar sine preguttara a mi mint oe Poatia inventar eso, Pero debes haber dine conan 2a Tr 'Bso es Jo que hace un relate corto, Cuando menos lo deja corto, Bl nico dato que les podria dar es que creo que la, jncidencia de maridos balaceados accidentalmente por fesposas que son unas eabronas y que se esmeran en ser~ Joes muy baja. {Continuamos? ‘Si estén interesados en o6mo tener la idea para un ‘cuento, esto es lo que pasé con “Las nioves del Kiliman- Jaro”, Te tienen etiquetado y siempre tratan de hacerte ‘sentir que eres alguien que sélo puede escribir sobre si mismo, En esta leccién estoy usando el lenguaje colo- guial, que varfa, Es una de las formas de eseribir que pueden seguir y tal vex Heguen a aprender algo. Quien, abe escribir puede hacerlo eoloquislmente, pedante, inexorablemente aburrido © pura prosa inglosa, tal y c0- mo las méquinas tragamonedds pueden ser arregladas para que cedan, den un porcentaje o se queden con todo. Nadie que pueda escribir coloquialmente sufre hambres, excepto al principio, Los otros pueden comer con regula- ridad, Pero cualquier buen eseritor puede hacerlo todo. Esto es eologaial, aprobado por més de eatoree, sein espero, Gracias. ‘De todas modos, volvimos a casa desde Africa, que es ‘un lugar donde te quedas hasta que se aeaba el dinero 0 te golpean; un afo y en cuarentena, dijea los reporteros el hereo cuando alguno me progunts en qué proyecto iba a trabojar y eudndo tendria mas dinero para volver 2 Africa. Las diversas guerras desmoronaron ese plan y ime tomé diecinaeve afios regresar. Bueno, asi estaba en los periddicos y una mujer de verdad amable y de verdad bucna y de verdad ries’ me invité a tomar el té y bebimos también algunos tragos y lla habia Teido en el diario so- bre el proyecto y zpor qué debia esperar para volver a Afviea por la simple falta do dinero? Ella y mi esposa y 243 {yo podriamos ira Africa cuando quisiéramos y el dinero 1 ori a eee mined aan Bo aeeces ann pont See ene ey acre cont ae es fo oe eee ee ib pos's tn peiorere ont 8 pana od cnr kicrs eta st al ee a tenia eet oo po ae ns invent, Snore In agnia porque he pasate por todo so Neato aan ee agen reas est tds and tive ae malo 9 2 ime puede deanna aan coer y Die evan rot csc mao el onlin ‘mos, cuatro novelas si fuera cuidadoso y ne un dene Shader. Solté todo lo que habia estado guardando. Lo sete wa heme, ros sponte no apes. Baten oe wee fo esecslan Si cope ani se re ae aie armel mie ala je eae ee le eché todo ol material verdadero y con toda esa eure jn mayor carga que haya aguantado un euento, pudo Clare volar Ben me peat cunt, ps bess qu ety leven Sacer te pln eebircn un team té otras formas de escritura. ee ‘Alguna proposal 3 eoparde? . 2 loparde? Hox parte de a seinen No bac expodon de ade muha een de detotas. Djenlo en amerta enue on xa ps labra. No me gustan los explicadores, arrepent a humilados ni losartan, Ning wert en 4 | nada de eso con su propio trabajo, Es sélo un pequeio ‘consejo que no nos haré ningtin dao. Ven el caso, .ver~ Gad? Sino, esté muy mal. [Bsto no quiere decir que no tengan que explicar,jus- tificar osoliitar por otro eseritor. Yo lo he hecho y eon la mejor suerte estuve haciéndolo para Faulkner. Cuando zo lo conoeian en Europa dije a todos cio era el mejor ‘que tenjamos a mano y esas cosas y me sobrehumillé a su favor y lo levanté cuanto pude porque hasta entonces nadie lo habia ayudado y era entonces. Por eso, ahora, fen cuanto tiene un par do cosas dentro, dice a los estu- Giantes qué esta mal en mi o se lo dice a os japoneses 0 fa cualquiera que le manden para promover nuestros ta Tentos locales. Me fastidia esto porque pienso, carajo, tie- zne unas eopas encima y tal vez hasta lo cree de veras ‘Asi que ahora me preguntan qué pienso de él, como siempre, y como siempre yo mne atoro y digo, ya saben {qué bueno es, Exacto, su problema es que se lee a sf mis to bastante mal, Tal vee sélo sea por sus audacias. Pero desde hace tiempo exando se pone audaz, hacia el final dde un Libro, le sale mal, Se cansa y sigue y sigue y ese fexceso resulta muy penoso para el lector. Digo, si le inte- tesa lo de la esaitura, Pensé que acaso serfa stil leerlo ‘usando yo mismo la audacia, pero no sirvi6. Tal vez me Dubiera servido de haber tenido catorce afos. Pero sélo tun aio tuve eatoree y entonces debo haber estado muy’ cupndo, Asi que es0 eb lo que pienso de Faulkner. Me piden que haga un resumen de la repulacin de un pro- fesional. Muy buen escritor. Ahora se estudia a si mis~ mo. Demasiado experimento. Pero escribié un relato de Yerdad bueno Ilamado “El oso” y estaria feliz de incl ten este libro para el placer y deleite de ustedes, si yo To hhubiera escrito, Pero no puedo escribirlos todos, amigo, 245 Seria mas simple y divertio hablar do otros excrito- rex y de lo que es buono y esta mal en olla, come 4h Guano me preguntaron sabre Faulknor. les fll de ‘mencjar porque habla demasiado para alguien que so Supone mis bien slencoso. Nunea hubles, sauchadto, of res esertar, a menos que tengas al tipa que ayant te aue dljste y puedas revisarlo. De otro modo, lo pomeae tal. Oe80 es lo que piensas hasta que lerepian In oe bacidn de tus palabras, Entonces te das cuonta delo tons toque suenas. Eres un escrito, gveriad? Bueno edlloes yy eseribe. {Como fo osa pregunta? {Quo si de verdad eseribt tres cuentos an un dia en Madi, tal y como dije on esa entrevista de The Pose Review y Horizon? 8%, stor. Bstabn mie caliente aoe tun... dejémosl asi eaballeros.Estaba eargado de coon ala desinhibida, O digamos que esa energts estaba cone: lizada hacia mi trabajo. Tl estado ora ol resuleade del aire helado del Guadarrama (qué ff, amigo) el hacala Ja viacaina altsmente eazonado (pescado seco, chen ho), una ierta soledad vaga estaba enamorado, la cht estaba en Boloniay de todos modos no podia devas, 51 que por qué no escribir. Entonces esriba as cuentos que menciono lov eseribt en un dia en Madrid el 16 de mayo, cuando nevé en las coriaan te San Isidro. Primero escrii “Los aserinos’, que bales 4querido escribir antes, fracasando, Luayo, despude cel desayuno me meti en la cama para calentarme» cooubt “Hoy es viernes". Tenia tanto juyo que pense que sence 1me estaba volviondo loc y tenia como eels cuentas sae Bor escribir. Asé que me vest caminé a Formos, al cate de viejs treros, ybobt café y egresey eneribt "Dies dios”. Bs0 me puso muy triste y be algo de brandy te fu a dormir, Habia olvidado comer y una de ne oe, 246 1 subi6un poco de bacalo, un filet chico y papas Ftany una boteln de Valdeprias ee La 2 ie ere Saisie cee Fe a 5 Ja sefiora queria saber si iba a escribir a e che L dije que no, que me acostaria un rato. ‘Por we we ete pes a jue sélo escribo uno”, le dije, “Tonterias’ canbe, See a ee me “Te 5", contesté (la pa- sia, que el He wsao las misma palabras en ot rexpusta, ave Self Mp meine daar pareitar or Stepetnay Seb mis preguntas nto uy mal para fon enero gapense demas: do ners etn pcan mete con debris tanya her tad ben, oro a Yee tho ‘después, la memoria de los desajustes sens aan oe ertda prods um cuento gus sn justin ol da we peat temporal Io alive. "Un modo en 27 eS ttre er Ho Pe oe i ae Games que han entrado atraidas espero por el cascab>, leo de los aplausos. Gracias, gJusto qué cuentas les interes. Les gusta “Los asesinias"? Qué bueno. :¥ por qué? aPorque salian Burt Lancaster y-Ava Gardin? Bones Wetedesquerfan antecedents del evento, no d ula? Eso noes de buenas deporisas, senorita, sve 48 | que la clas por fin se estaba dvitiondo? Ademés, el an- ‘Eadonte e atdide,Dudo encontraro, dado que no hay USsStutoe que limon agullo do To-que trata. Gene ffuancy, qos es un hombre do vast clloa, me progune Heaney rpc, jo era André Anderson el Lon ‘eet Le die que to. y quel pueblo era Sune er ci no Summit, NJ. Lo james abt. Penk en Secon th ante do inet, ave qv ext 22 Wye amo en Maaria antes do imaginal eon pro- tae ide cuenta lene caso mn conatdefadas fuera alguien ate qe haya eacri Ms atin que eben Segje era ia guerra de “El gran ro de los dos corazo~ so ge fuera to Chicago, lo cuales muy dif en 2951 palabras. otra ocasin en que lo que dé fer er innccesario pa Oe Caen fue en “Ui haga lipioy bin toinado™ hl tavede yeas cuore Daj fuera todo, Bs lo mis koa in ede Hagar asf que me dtuve en 6 y no me bo hatte aventura tanto desde entones Conta en que me esin sguiendo,cabellers, Como dijeal ynips oy nada on ener vento una vez ge ae hu encontrado ol roc ‘in cuanto que puedo eitasinar y To haré si quieren, es lloilo” ora i dj para mostrares la iorenla hare cuando deja to en un cuenta y cuando qua, [avE.gatosen que djas ado no ae releen como aquellos enSe cltminate, So entienden més fic pero cuando (era ida una odo vee, yan los pueden olor. Po- Sn dvi ejrpoe onto lon gue eases, or oe hor contra otro. Todo escritor realmente bueno sabe 249 Spa end ten ton bs otras exci: ee Noy colores peructcn« neses ae Sp sun poco ye dotongan ahi Pre noone Goicuan nao soalando a oto eeritoe ante ae foe mientras ont vivo, Despuse de eee ee Soando ya 0 tne quo trabelar, todoee wie ree pte viv es hijo de puta muerte, No easy ane de itn ete estore. Aang ot bes} pete ber gaciso. Si sguion to pagan cape ee ee Devuelvos el gle. Te enganarioenguios deere ensefia a Ia gente a ser limpia. Lo que quiero decir a que nunea debes hacérsélo a otro escritor, digo, de ver es hacerle ago, Sé que nolo deben hacer poraucye cole ne ce una vez « Shervood Anderson La hee pee venti justiead, que cs ia peorensa aur eae Y pensé que él iba a mantener su modo de escribir Fae Podia burar de eso iostrandle oialesocere nd coe ‘seri “Torentes de primavera” Pus ono teste ae ‘ningtin bien, y 6l escribié peor y peor. * {Qué carajos me importa nel qt vibe mal? Nada Poo entoncen eran juticado yet nie scritara que a mi amigo Bitnces halve taper a canlquiera, no mataro, slo dspararle a Gren eso corregivay Te hava escribir bn, Abort fe puode hacer nada por un eset Las enthectas oe Serres einen dete rig so qr els Dor hacer one esertores terran lansoe tem vero Todo cpio may ron y ok titer todo se vale mionrassea ceri 7 2 AE ‘Lamento haber atacado a Anderson, Fue cruel y fu hijo de puta al hacerlo. Lo tinico ‘que puedo deci os = ra cruel conmigo mismo entances. Pero too no ae dase 250 Tt pa, Bra un amigo mio, pero eso no excusabya hacerle ex0. {jAlguna pregunta? Premtinteme eso en otra ocasién. ‘Esto nos conduce a otro cuento, “Mi viejo". El anteceden- ‘te de Gate fue todo el tiempo que pasé en las carreras de San Siro cuando estave en un hospital do Milin en 1918, y ol tiempo que perdimos en las pistas de Paris cuando trabaja- ‘mas thi, Heridos, quiero decir. Hay quien dice que este cuento derivé de otro sobre carreras en arneces de Sher~ ‘wood Anderson llamado ‘Sey un tonto". No lo creo. Mi teoria tes que deriva de un jockey que eonoct y varios caballos, de ‘uno de los cuales estaba yo enamorado, Inventé sl mucha. cho del evento y ereo que el del cuento de Sherwood era él ‘mismo. Si leen ambos relatos se podrén formar una opinign propia, Cualquiera que sea, por mai esté bien. Las mejores fosas que escribig Sherwood estth en dos libros, Winesburg, Ohio y El triunfo del huevo. Deberian leer ambos. Antes de ‘que sepan mucho, son mejores. Lo mejor de Sherwood era {que era el Spo de persona euyo nombre, al principio, hacta pensar en el bosque de Sherwood, mientras eon Bob Sher- ‘wond, el nombre slo hace pensar en un dramaturgo. ‘Los otros euentos que encontrarén en este incluyen porque me gustaron. Si les gustan también, e3- taré contento. Muchas gracias. Ha sido bueno estar con ustedes libro se 2s1 AUGUNOS ASPECTOS DEL CUENTO™ Me encuentro hoy ante ustedes en una situacién bastan- te paradéjica. Un cuentista argentino se dispone & ca Tee NTjeas acerca del evento sin gue sas oyentes y Sus pay closatores, salvo algunas excepeiones, conozcan nada interlepra, El aislaroiento cultural que sigue perjudican: ae ae Shesiros paises, eumado a la injusta incomunica- Sten a que ee ve sometida Cuba en la actualidad, han see rmainado que mis libros, que son ya unos cuantos, no ffavan Hlegad ms que por excepeién a manos de Lecio- aexen dispuestos y tan entusiastas como ustedes. Lo eee imide esto no os tanto que ustedes no hayan tenido Tportunidad de jozgar mis cuentas, sino que yo me si Tein poco como um fantasma que viene a hablarles sn eon cativa tranquilidad que da siempre el saberse pre- pa order "rape epeces dl cv” (1621 gp Com et Amt “ai Ae movie 361 Heo 192, ene ae a a tp Le ola ae oe Mor. Bescon, Tsaat. 303 a srr arom ar eo ae ¥ ‘sentirse como un fantasma debe se: a na me aseguré en el hotel Sy Cortdzar, y ante mi esiuy esién agregh ue dewea tae ene a ate. fe Rn Rr ame em Snel arc a a Se han me napa eae Staff nas ie nn sete abate on Sra Ermclelgereyetentgametar ie wean danen alae sie? Sar emis oan deny Fass yao een oe sénero literario, y es posible que al Bruderer percent nen baat Taek rent Soran en = soa cn peter gecesi Empey nm me ti ra dice ne race ene Fes harman ci Zo cs eons del siglo xvi, es decir, dentro de un mundo ree som nonnccaa sam de prinipios, de relaciones de causa a efecto, de psicolo- fas definidas, de geografias bien cartografiadas. En mi wees te sosposha de otro orden més aecreto y menos cO- SRanicable, y el focunde descubrimiento de Alfred Jarry, Dara quien el verdadero estudio dela realidad no residia Parts loyes sino en las excepciones a esas leyes, han si- Ge algunos de los principios orientadores de mi bisque- Ga personal de ua Wieratura al margen de todo oa afemo demasiado ingeauo, Por es0, sien Ins ideas ave Tiguen encuentran ustedes wna predileccién por todo lo que on el cuento es excepeional, trétese de los temas 0 Fedluso de las formas expresivas, creo que esta presenta- ign de mi propia manera de entender el mundo explica- sens toma de posicién y mi enfoque del problema. En Mitgmo extreme podré decirse que s6lo he hablado del aaaie tal y conao yo lo practice. Y sin embargo, no ere Ghe sea asi Tengo la certidumbre de que existen ciortas se aplican a todos los Constantes, ciertos valores que Seeatos, fratéstics o realistas, dramaticos o humoristi Gos Y pienso que tal vez sea posible mostrar aquf e508 Sfementos invariables que dan a un buen cuento su at- nosfera peculiar y 6x calidad de obra de arte. ‘ba oportunidad de cambiar ideas acerea del cuento me intereoa por diversas razones, Vivo en un pais —Francia-— ‘onde este género tiene poca vigencia, aunque en los ik ere hos se nota entre eseritores y lectores un interés mesrente por esa forma de expresién. De todos modos, mientras los erfices siguen acumulando teorias ¥ Tino eneuntradas polemicas acerca de Ja novels, casi na- ‘he we interesa por la problemética del cuenta. Vivir como arentista en un pais donde esta forma expresiva es tin pro- Gaeto cact exdtco, obliga forzosamente « buscar en otras fitcraturas el alimento que all falta. Poco a poco, en sus 305 tn pn etna den mulando rencorosamente una enorme aera ‘cuentos del pasado y del present aaa seat ee ana ge A oe ree interés expeial para nosolee, pests Ga se se Espajia, Entro nosot re Ea tery one tance oo Lae Y esta bien que asi sea. Nadie pue scat isin dtreteeia re Stor mech eae sale Gi san es oe Sector ca Si Soe crate ism tre go an rie poser en México 0 Chile o. ent Se isa Mein onc en Scene thioester income n ‘cuento por encima de las particularidades hati 305 nacionales ¢ internacionales, porque es un género que Batre nosotros tiene wna importancia y una vitalidad (Que erecen de dia en dia. Alguna ver se hardn las antolo- Fras defnitivas ~-como Tas hacen Jos paises anglosajo- Fee, por ejemplo— y se sabré hasta dénde hemos sido apaces de llegar. Por el momento no me parece instil fblar del euento en abstracto, como género literario. Si fhos hacemos una idea eonvincente de esa forma de ex- Sesion Iiteraria, ella podré contribuir a establever una Preale de valores para esa antologia ideal que est& por facorse. Hay demasiada confusion, demasiados malen- Rondidos en esLe terreno, Mientras los cuentistas siguen teelante eu tarea, ya es tiempo de hablar de esa tarea Gn e{ misma, al margen de las personas y de las naciona- Jidades. Bs preciso llegar a toner una idea viva de lo que tes el euento, y es0 es siempre dificil en la medida en que Ins ideas tienden @ lo abstracto, a desvitalizar sa conte- vido, mientras que a su vez Ia vida rechaza angustiads te lazo que quiere echarle la eonceptuacién para fijarla J categorizarla, Pero si no tenemos una idea viva de lo ue ex el cuento habremos perdido el tiempo, porque un GNonto, en ultima instancia, se mueve en ese plano del Sombre donde la vida y la expresién escrita de esa vida. Horan una batalla fraternal, si se me permite ol término; resultado de esa batalla es el euento mismo, una sin- Jes viviente ala Vee que una vida sintetizada, algo asf co; to un temblor de agua dentro de un cristal, wna fugacidad tr una permanencia. Solo eon imgenes se puede transmi- {Gr esa alquimia seereta que explica la profonda resonancia {que un gran cuento tiene en nosotros, y que explica también tor qué hay muy pocos cuentos verdaderamente grandes. Para entender el cardcter peculiar del euento se Te suele comparar con la novela, género mucho ms popu yar lar y sobre ol'oual abundan las preceptivas. Se sefiala, lector como uaa especie de apertura, de formento que sympa, que Ta novela se desrella tele i intligonclay ln sensblidad hacia algo que Perenolde lant ince | een nahn» sniicd as le ae <1 agotamiento de la materia novelada; por su parte’ al Veaties oo Ta foto 0 en el cuento. Un escritor argentino, Se Timitefeey ar mtn 8 Mite, yen primer terming | MUNGO 0 Te ome dvi que ene combate que ia fc, gona que orca ceanny | aa del ote dts so oe suits eed a'ene Pas, toma ae mnt um tnt aso see serownls eneoatslalorvecicuisyanens | tele Sa sempre p,m cs ni fe dean compares aeangacentit,Ianovelay el coenta teen aa aconnula progresivamente sas efectos enc leo- Se dejan comparar analigicamente eon elcine ye tee, | seg que un buen cuenta cs incisvo, mardiente, rote edie on qui pla een eno | te enna | Bz [orden abierto",novelesco, mientras que una futogra, | Gemasiado Lteralmente, porque el buen cuentista es un ia lograda presupone una cefiida limitaci6n. No sé ai vend muy astato, y muchos de sus goles inciaies sagen dala desu are an frat pe; |Meat} wi aan fe tal come mre me ha sorprendio el que se expre- | Publ Parser Po ee alias Ge adversri. pect Fist acer. un cuenta en muchos inane 38 ee arr ran caeno Qe te . ae ake un Cartier Bresson. ‘analicen su primera pagina. Me sorprenderfa que 0 una aparente para- smentos gratuitos, meramente decorativos. El deja: la de recortar un fragmento de la realidad, hike traran elementos grat le la realidad, fijéndo- | ‘sabe que no puede proceder acumulativamen- rarity deme ee oe | an on spe ae ecm Fecorte acte como una explosién que abre de par en yan ‘hajar en profandidad, verticalmente, sea bacia arriba una realidad mucho més amplin one rapa Pat a asa Merri. ent, que aa expre mica que trasciende espiritualmente el eampo abarcado gado parece una metifora, expresa sin embargo lo esen- Por la emara, Mientras en el cine, como en la novela ie Gal del método, El tiempo del cuenta y el espacio del sac ecg al ns iy mation wx | Sn del me 21 See Ol te os {esta mediante cl desarrollo de elementos parciales, ace, ‘ana alta presién espiritual y formal para provocar esa milats, que no excuyen, pores ele ete ee a Dr gloria antes. Hasta progntarse eae ol “climax” de la obra, en una fotografia o en un «= “aperture” a a por qué un determinado cuento es malo. No es malo por Guento de gran calidad se precede inversunents enn vr itratara no hay temas buenos 2 fo sue el fothgrao o el eventista se ven prenee an oe clema, Por aaarmente un fun oa mal tratamien- 2ty limitar una imagen 0 un accecmiante sas alos, hay sl lo por los personales ecimiento que sean mma Tampaco es alo por : seo cae, doe no solamente valgan por si mismos, | _—_—f@ a8! tema. Tampacn c= al Pa vee intere | __ S0 quesean cspaces deactuar en eqns ns careoon de interés, ya ave enon Honey James 0 308 : 309 Franz Kafka, Un evento es malo cuanto se le eserbe sin tna tensién que dabo manifestarse deade las primera palabras o lad primeras escenas, Y asi podemor adelan {arya que las nociones de signitieacign, de intensidad de tension han de permitinos, como se vera, acerearacy ‘mejor a la entroctura misma del cuento Deciamos que el cuentistatrabaja con un material ae calificamos de signiicativ. Hl elomento significa ‘vo del unto pareeria reside prncipalmente en sf ma, en el hecho de escoger tn aenocimiento real 0 fngido ave poses os misteria propiedad de raat algo més allé de si mismo, al punto que un vulgar epee. ais domestic, como ooo on antes ada cy de una Katherine Mansfield 0 en un Sherwood Ander. son, se convierta en el resumen implacable de una eta eondiciin humana, o en el sfmbolo quemante de un ore den socal o histérco, Un cuento ep sigitcativo cuando ‘iebra sas propio limites eon esa explosion de cncenia spiritual que dlumina bruseamente alge que va mucho mis alla de la pequeta y a veces mnisbrable ancedota ane cuenta, Pienso, por ciemplo, enol tema de la mayoria de los admirables relatos de Anton Chajov.,Qué hay sl ue no sea tristemente etidiano, modiocre, muchas ve ee conformistaoinstikmente rebelde? La que te cuvnta en esos relat es casi lo que de nifos, en las aburidac tertulias que debiamos compartir con los mayores, exc. chabamos eontar alos ables a las tas; In poyacta, Insignifcante crdnica familiar de ambicionesfrasteadaa, de modesios dramas locales, de angustias ala medida de una sala, de un piano, de un técon dulce. ¥ sin embargo, Jos euentos de Katherine Mansfct, de Chijow, som sg! nificativs, algo estalla en ellos mientras lo ieemoe ‘os proponen tna especie de ruptura dele eatdiano que 310 ‘ya mucho més allé de la anéedota resefada, Ustedes se ia oe de aun ccs Signet a var oe atamenta ena el on, re fo clan cio coonton aun Coes ora mayor ow similar fs que tatan lee ator ‘nombrados. La idea de significacién no puede te- set sentido sino Ja relacionamos con Jas de intenaidad y Be tonsiée, reficren solamente al tema sino eye nose me a a iearn ene toma, aa enic empl at ata a eta. on ag, donde, Drs: Fa dete ding ene ol buen yl al eo Foren habreos de dateneros cn toe cat ea curd, para tata do entender 3 ea ert fa eda no to ué esta vivo mientras otros, que apa- lagado, re rt cen, nso mde que fink 90S Be eal limento para el olvido. el ments Ho nde el Sng del eventista y on Samer, sede propia vers cae ce ene an obra de on TO aunt, Un cua lgareia del rondo, compromet a vor o menor grado con la realidad histérica ave doen mayor omen Mturmanado tema y hace con 6 bare waa A sea case paren vor en sn elewntist ements To empulara enero le impure es mayer do min cues fer ete ri decirlo— al margen de mi ‘voluntad, por encims Sn se ena resonate cosy fe ni vue un médium por el cual pasaba y se ‘manifestaba: sk a an oye deponder dl tm = mento de cada uno, no altera el hecho: rane Z = ramen ent dao ho tema, ya aea vende este caso, oblig sit ee ain peers en tne id va a volverse cuento. Antes ue ello « sa pevemno decir dol toma ent? (Pos gat wae oe cx ae ge tc qn eats no eo de om ‘min, misterioso o insélito. Mt Et peatvea Seana ila ides ah hoo fm a tos un ttn de cca onexas, coagula en el autor, y mds tat tector, cca SY le ade ltr, Soma mona esi ae mas se ac ke lana dl = jae Sr sepa Sa ae ser mas modestos y més actuales a la vez, - buen ema ine gd simi atin, de nto eer means ocean see zo ‘ya como una proposicién de vida, una dindmica que babes salir de nosotros mismos y a entrar en u! ae the erence a eo mana corona Eom ee ct snd be iat i ee es Tea ne ‘uno gel we ee 32 tiene su coleccién de cuentos? Yo tengo 1a 's nombres. Tengo “William Wil- “Bola de sebo", de Guy de que cada uno iia, y podria dar alguno son’, de Edgar A. Poe, tengo Maupassant. Los pequefos planetas giran y giran: abi wes cUn recuerdo de Navidad’, de Truman Capote; SHlon, Ugbar, Orbis Tertius’, de Jorge Luis Borges; “Un uote realizado”, de Juan Carlos Onetti; “La muerte de Joan Tech", de Tolstoi; “Fifty Grand”, de Hemingway {Toe softadores”, de Irak Dinesen, y asi podria seguir ¥ seguir. Ya habran advertide ustedes que no todos e508 seettos eon obligadamente de antologia. {Por qué perdu saen la memoria? Piensen en los cuentos que no han odido olvidar y verdn que todos ellos tienen 1a misma Pomiotoristica. son aglutinantes de una realidad infinita- carat mas vasta que 1a de su miera ancedota, Y por eso fran influlde en nosotros eon una fuerza que no hari, peapechar Ia modestia de su contenido aparente, la bre- segiad de su texto. ¥ ese hombre que en un determinado vesmonto elige un tema y hace con él un cuento sera wn ran cuentista si su clesciGn contiene —a veces sin que erie sepa consciontemente— esa fabulosa apertura de lo fpoquett hacia To grande, d lo individual y ircunserito Parineoncia mistaa de Ia condicién humana. Todo cuento erdurable es come la semilla donde est durmiondo el Papel giganteseo, Ese drbol crecerdé en nosotros, dard su ‘sombra en nuestra memoria. ‘Sin embargo, hay que ad Jarar mejor esta nocién de temas significativos. Un mismo tema puede ser profi uments significative para un escritor, y anodino para otro; un mismo tema despertard enormes resonancias en sMiector, y dejara indiferente a otro, En suma, puede Jaciee que no hay temas absolutamente signficativos 0 Sheslutamente insignifieantes. Lo que hay es un alianca 313 en yom nest cate» cnt ta ren gowents Gnd, a come a como la ia alan Svs ngs en evo ono yer eae Sse cima guru tana tc flan de los enon de Cor, eoa igfencion se "tern en cra mel ise re po alge qua cold antoe Seapaee il | giao qe nt nore orton om carga de a Joes mano iteraris, cms alta de hacer ana obra au an un eds oct dep el niet Hera de tn, foramen ge leant Frente eo aac y stn vernon ett came, craen forma de cunto, lo preyect = i imo término hacia algo que exeede el cuento mis s 1. Ame parts opin ence un hel ie ore cn suet, quo ers cuentas ages Since an be coo Bsa qu nel curs de acorn ge conn apni ders : .¥ que diigéndose Iuego al cuon. te present le die“ ens un toma frie. pra cuts To egal oan eae 6st oma monies de temas, y sempre he eotetao smablement: “Muchas grec, y amas he emo an nto con ninguno de ello Sin mbaro,crta ves amiga me contd distrafdamente Tas aventuras do wna triada suya en Paris. Mientras escuchaba su relato, 5 {Cau eo oti agar a ser un cunt. Para eli soe epi no ra ms ge sts erin pre samente, se cargaban de un sentido que iba mucho ssl de singly hat grote Pr cn et "2 que me han preguntado: ,Cémo distinguir en. {re un tema insgifcane —por mfx dive o omesio- ‘ue pueda ser— y to sgnicatw?, he repos 314 que el eseritor os el primero en sufrir ese efecto indefint Hie pore avacallador de ciertos temas, y que precisamen- terpor eso os un escritor. Ast como para Maree! Proust el topo de una magdalena mojada en el té abria brusea sapefe un inmenso abanico de recuerdos aparentemente vremfados, de manera andloga el escritor reacciona ante cities temas en la misma forma en que su evento, més Gene" hard reaccionar al lector. Todo euento ests. ast erdeterminado por ol aura, por Ia fascinaeion irresist- ble que el tema crea en su creador. Tegamos asf al Bn. de esta primera etapa del naci- niente un enento, ¥tocamos el urnbral de su ereacion ‘ropiamente dicha. He aqut al eventista, que ha escoe seein tema valiéndose de esas sutiles antenas que le ermiten recondcer los clementas que Iuego habriin de eorvortirse en obra de arte. El cuentista esté frente a su cea frente a ose embrién que ya es su vida, pero ave rors adquirido todavia su forma definitiva. Para él ese Tan tiene sentido, tiene significacién, Pero si todo se re- ffujara a eso, de poco sorvria; ahora, como wltimo termi, seigGL proceso, como juex implacable, esta esporando el Testor, el eslabon final del proceso ereador, ol cumpli- sevento ool fracaso del ciclo. Y es entonces que el cuenta Tone que nacer puente, tiene que nacer pasaje, tiene tino dare salto que proyecte Ia signficacién nical, den, Seiorta por el autor, a ese extremo més pasivo y meno Giilante y muchas veces hasta indiferente que Tama: vaeector, Los cuentistas inexpertos suelen caer en I Fosidn de imaginar que les bastard oseribir lisa y lana- ents un tema que Tos ha conmovide, para conmever en meturno a lod lectores. Incurren en Ia ingenwidad de ‘quel que encuentra bellisimo a sa bij, y da por supues- tangue los demas lo ven igualmente hello. Con el tiempo, a5 on los fracas, ol entista capas de superar esa pic tera etapa ingenua, aprende que en lemurs ne tec, tan las buenas intoncionea, Deseubre que para volver roar en el lector es conmocin que lollew ad cece rol evento, es necsario on ofio de enrlon# ee aes ofiio consist, entre muchas otras cosa, en eee coe lima propio de todo gran cuanto, que ebign a seguir yond, que atrapa_laalencion, quo alla al ect hep loqueio rodea pura despucs,terminada cl cvento cates & conectaro con su cieunstancia de una maners“nucva enriguecia, mds honda o mdé hermosn. la ios fe ma on que puede conteguiree ese secuestr momentivny del lector es mediante un estilo en al qu ls dense formatesy expresivos we juste, sin laimenor corre Ala indole dl tema, le den su forma viseal eet, ms penotrantey original, lo vuclvan dno icalion Jo ion para siempre en au tiompo y en eu anbientey eg su sentido mis primerdlal. Lo que lam lateneided co 'un cuonto consists en la elimination de todas as aces situaciones intermedias, de todos ls ellen fase da transicin que la novela permite e incase cage Wgee 20 do ustedes habrd olvidado “El tonal de amending, de Ragur A. Poo. Lo extraordinario do eats cuento a brusea proscindencia de toda deveripcion del eationtc Alla orcoraocuarta fae estamos en elcorssée dhe, 1a, asitiendo al eumplimiente implacable de are oon, gana, “Los asesinae’, de Hemingway es ote gee oe intensidad obtenida mediante la liminacién oe tee que no converjaesencislmente al drama, Pero encccors ahora en fos cuentas de Joseph Conrad, de'De ff fone once, de Kafka Bn ellos, con modalidadestipiens dee da uno, ta intensidad et de otro orden, ye profes dart ol nombre de tesisn. Bs una intended acer ne 316 sae 00 va wee mi ceenla manera con gue sitet erie otavin estos yee ee re a coentn yan embargo mo poe a oe sustracrnos ‘a su atméefera. En el caso de “El tonel {pmol y de “Lon anoint dea onde to par ato dara 7 ato do Fe ote non eae elo COE canteen ron so fea tn Sse sare a mula sl gue on pron To ecmpan ts esd aaa con tenn ated pint ogee ane ee ae ssn ve ae 4s Serie or cna Ena a9 shore. Cob, Peseta de oe ones as ane: 8. a ese dela baat pe sano aa re on ance pr teat Marat roa 0 1 compro PE ere» perl ae aia Ae c jos buenos cuentas los estan escribienc BS a cs on ler yea. UB Semplo 10 aclararé mejor esto. En ee as ae ‘retain do Serr Morse ev na eg ad de “SE urn cen een Comoe fg ar ute in nk i Ae ea a Pnaora de canon enc posimosenentas. (Que a sei? Los rai sin re rade rumen nenpeens oe ss ee ln dl hob eae a Ae ern a en ica 0 tn Bae vuch dene den vs ile a7 << ee CT hie petting Epa ane ateceoe Tpaeee Seer cease eget tener eee tine eee Sion Sicermaan ner ner seraac years Sey cease Spa sa aeons San enatem nero sia eee 318 Gasset 0 de hormonas psiquens como Iamaba Ortoga vnivo, Quiroga, Guraldes y Lynch eran eseritoes de desea in petioles o eis © apalistae; p 2 er cuidadosamente lista, por exo, adonsds do ese TePtemar de sus relates los somotfan a una forma lite se ares aicecapaz de transmiir l lector sus valores, todo su fermento, toda su proyeccién en profundidad y Geeitura:Beerbianintenssmente. No hay otra manera Ge quo an cuento sea ein, aga blanco en el Tetor yo slaveen ss memoria. : ; ser de interés para "El ejemplo que he dado puede ser de int ccna, Es evident que as posiidades que In Revol seee cece um suentista con csi infinitas. La ciudad, ¢l compo ta ha aaa ns tno ps sel on To conic do esos y decarcter; todo e500 So exausba yore donque sve en utes de atu, We Sacer, de comunicarse camo nunca hubian podi Scr ante. Poro to em, on ha de tadusso & necro enon, en euentos gue Heguen al Ter con In trey fia neeseras Ts aqui donde me gstaria Siler coneretamente Toque be dicho en un terreno Rito Blentasasmo y la buona voluntad no bestan See ean como tampoco bata el fico do ceive por sf esa exer Ios eventos que fen Herariamento (s Sec cna adniacon ctv, en la metora do un pus Hof grandean do ot Revolucion en mare. Aa, ms oe GaStingune ota parte ae require hoy una fusn ‘far do fourn, ia el hombre planarent comprare doom ou realidad nacional y mundial, Ta dol ocritor Iie Suerte seguro de su ofido, En exe sentido no hay gato pose. Por ms veteran, por ins experto que create Renta, a le falta una sntivacénentraiable, st 225 cuentas po nacen de una profanda vivensa, su obra 319 voluntad de comunicar un mensaje, si se carece de ‘Tos Se ee pubes ec an oe 2 sg, como cree muchos, eer ‘obligadamente sei Son ac eae sities seen tego Sheena rnininaten cee tl cet iy es rar st suerte em tp See aig ash cece stems gona mrp creed ge Seer a saci ne ey ea, decide eserbir Weratura fantéstica, 0 psicolégica, o vuelta hacia el pasado, su acto es un acto molg coated mal nme ioral ee laren 2 hr ie re ste Ste se ie Sa eg arenes iran lle ig petra enh roy coe rari re rere re aes 320 jones del momenta son las tnicas preo- que las preocupaci Gupaciones validas. Repitamos, aplieéndola a Jo que nos fodea en Cube, la admirable frase de Hamlet a Horacio "Hay muchas mas cosas en el cielo y en la tierra de to que wupone tu filosofia..” ¥ pensemos que aun escritor fo ve le juzga solamente por el tema de sus cuentos 0 tus novelas, sino por st presencia viva en el seno de la Sulectividad, por el hecho de que el compromiso total de Su persona es una garantsa indesmentible dela verdad y de la necesidad de su obra, por mas ajena que ésta pue- dda parecer a las cireunstancias del momenta, Esta obra sho es ajena a la revolueién porque no sea accesible a to- Go el mundo. Al contrario, prueba que existe un vasto tector de leetores potenciales que, en un cierto sentido, Geta mucho tas separados que el escritor de las metas finales de la revolucién, de esas metas de cultura, de li- ertad, do pleno goce de la condieién humana que los cu- panos se han fijado para admiracién de todos los que los ‘aman y los comprenden. Cuanto més alto apunten los cecritores que han nacido para eso, mas altas serén las fnetas finales del pueblo al que pertenecen. (Cuidado con Ja facil demagogia de exigir una literatura accesible a to- do el mundo! Muchos de los que Ia apayan no tienen obra. ‘azén para hacerlo que Ia de su evidente incapacidad pa ya comprender una literatura de mayor aleance. Piden Tlamororamente temas populares, sin sospechar que Snuchas veces el Tector, por mas sencillo que sea, distin- uiré instintivamente entre un evento popular mal es- Grito y un cuento més dificil y complejo pero que lo Sbligaré a salir por un momento de su pequefio mundo Cireundante y le mostrard otra cosa, sea Jo que sea pero Stra cosa, algo diferente, No tiene sentido hablar de to- mag popuilares a seeas, Los euentos sobre temas popula- 3 res solo seran buenos si se ajustan, como cualquier otto cuento, a esa exigente y diel mecdnica interna quo hemes tratado de mostrar en la primera parte de esta charla. Hace aos tuve la prucha do esta afirmacién en la Argentina, om uuna rueda de hombres de eampo a la que esistiamas noe ccuantos escritores. Alguien leyé un euento basado en un ep sodio de nuestra guerra de independencia, escrito con una Geliberada sencillez para ponerlo, como devia eu autor, “al nivel del eampesino”. El relato fue escachado eorlésmente, pero era ficl advertir que no habia toeado fondo, Layo uno ae nosotros leyé “La pata de Tnona’, ol justamente famoso, cuento de W. W. Jacobs El intorés, la emociin, el espanto,y finalmente el entusiasmo fueron extraordinarios, Recuerds «que pasamos el resto de la noche hablando de hechicerias, e brajos, de venganzas diabélicas, ¥ estoy seguro de que el ‘cuento de Jacobs sigue vivo en el recuerdo de esos gauche analfabetos, mientras que el exento supuestamente popu. Jar, fabricado para ellos, on su voeabulario, sus aparentes ‘osbilidades intelectuales y sus intereses patriticos, ha de {star tan olvidado como el eseritor que lo fabries. Yo he visto 4a emocion que entre la gente sencilla provoca una repre. sentaciin de Hamlet, obra dificil y suil si las hay, y que sh. ‘gue siendo tema de estudios eruditos y de infnitas ‘ontroversins. Es cierto que esa gente no puode comprender ‘muchas ensas que apasionan a los especialistas en teatro isabelino, ;Pero qué importa? Sélo su emocién importa, su ‘maravilla y su transporte frente a la tragedia del joven principe danés. Lo que prucba que Shakespeare escribia verdaderamente para el pucblo, en la medida en que su to- ‘ma era profundamente significative para cualquiera en diferentes planos sf, pro aleanzando un poco a cada uno ¥ que el tratamiento teatral do ese tema tenfa la intensidad Dropia de los grandes escritores, y gracias ala cual se quic- 322 eee cpr te Sco carraema nh nanny Sadao a gen coils ne oo ue Sr Sch acme sen peers ic eae uey eeecer res Shea pcr a os partidarios del laa“ popular” yue su nocién del pueblo es parcial, injusta, Oo a ns palgrn. No cle hace ningin trl ae later oa rate es ay ae te Re soja cae open aC escritres que mas ado partcpan onl revecion a ean acct Seren ere er eee ii ogra on si oie ene “aan a Sensi intemporl dl ets, eta re ‘cece nanny om racion, pe oeineas de la hora. Sus temas nacerdn aoe ereetcT Romento, cuando el eseritorsienta que debe cyanee fos en cuentos 0 novelas 0 pleas de teatro 0 Poe fv cern oe, oa ener ese Ce ae re ie ts ses tcp et ee sored ae een 323 rr: s08 fundamentales: de sangre a : ‘no, de hombre a hombre. jefe & sangre, de mano & ma- ALBERTO MORAVIA BLCUENTOYLA NOVBLAT DeGinir el cento como tn género literavio aténomoy pre- so, con sus propias normas yroplas, quia resute impos fieya_gue, entre ofras razones, el cuento tion’ una ‘frorsidad aia mayor que la novela; va desde ol réitfran- | cee cuento largo, eayos parsanajes y sibaacianes eon easi ) Stina onde la novela, hasta el poema en proso, el drama, seats y el fragraento lirico, Sin embango cuando tratamos f Ge dar una definicién burda del cuento no podemos evi- : {ar relacionarlo con st hermano mayor, en Iagar de ais Tarlo: el evento no es una rovela, AL comparario con la | : Novela sungen caraceristicas recurrentes que, aunque NO j q Toner Te Fuerza de una norma ni se las puede considerar e- | {do explican ebm el cuento constituye un género por dere- : Ere propio y no ene nada que ver con la novela o cualquier otra compasicién narrativa de Tongitud similar. a atte ern: “he hoc Story and he Noe” 1969) Mn. Bn Bene a eo Yer Pur Sras ar Cia, 208 Tra i a a earns Wal ig pol paca ; 25 304 HERNAN LARA ZAVALA ‘PARAUNAGEOMETRIA DEL CUENTO™ ‘Bn un relato que lleva come titulo “Perdido en la casa de In risa’, el cuentista y novelista norteamericano John Barth hace referencia a un diagrama conocide come el Hekingulo de Freitag, modiante el eval se puede repre- eter de una manera muy simplificada la acci6n de wn senntn elisico 0 tradicional en términos geométricos. Es- {fe diagrama consiste de Tos siguientes elementos: na I¢ rea herizontal, definida como el sesmento AB, corresponde aio que seria la exposicin introductoria o inicio de la trax se eta linea se continda en un stgmento BC, repre Tentads por una recta con una pendiente en ascenso, que Cerrespande en tgrainos narratives a la complieacién o de- Sirrello del conflicto en la historia. Bl punto C, donde se ven el vértice superior del tridngulo, representa el elt wear giro dramitico de la accén, El segmento CD, con ‘ondiente negativa o en descenso, corresponds al desen- “fron tare Dave: “Para un gametes (1968 ce Cones BEERS Wits wor pe oz a. a Jace o resolusién de la trama, Barth mismo comenta que ‘aunque el diagrama de Freitag no es, ni eon mucho, infall. bile, resulta al menos suficientomente representative en un elevado porcentaje de euentos escritos en diversas épocas ‘como para darle validez al esquema. Bl diagrama de Frei. ‘ag puede ser itil como punto de partida para claborar al. sgunas reflexiones en torno al euento y a su evolucin, asi ‘como para analizar diversas téenicas y las posibilidades de desarrollo del género, ; 4 feces nema mare antisemitic de mien ni ancien ses Bee pel ea lnc ene inet le ey Son Soe Ser i ll ce Pash en tan sper dn eae ne on Soe h Reread aero 310 resivo, Po etablacis ax un muslo que sigue vgenke rte dine y que oi volrenon a oste Sagan de Frente paiva exearee on be eighcaton téninow dade od ond un uel el mde gn meio T de nl es decir, en el punto C, los euentos que bus- i desnlat a intzsidad de un relat como podria ser Can acer ign de Poe sino de Quioge, de Crtzar SS Borges, mtn en un agora oa pendinte aoe munca en el sgmento BC, correspondiente ala aa ree yen cmconencia one eegmonto CD, cores: 7 erated \e al inicio de ‘ns dl sil x surge un esr usa nico de sore erase dae pubs evstos hun SuAert dn mayors pretensions y quo w medida ave Teena dee tlento, cambiar de manera rade Fin tool cutis abled pr Poe, Como y2 i Ginacon Aston Chior, coyr rato ofecen a ania do envra nataraliday sh mar eb = set le orden técnico, simultaneamente ae isc, a princes y i nate fst, abri une nueva posibilic jad en el campo de la ae a oe era sb od on praciante an ge rico sent: Aun as entre oer ay ha, Ser yen en nae eo gsm tel de todo tp de descriptions pra jas cohen problamas de orden pt, social oe Ytalobelvidad. ae area riones de persona yabjelos lo mi pestle ne 2 Ris y origina: ovitar el estereotio a toda costa. on 6) Compasién, Chéjov solfa comentar que en la vida no existen ar- gumentos “lterarios"; segiin él todo quedaba mezelado, Jo profundo y lo mezquino, lo grande y lo medigere, Io tragico y lo ridiculo. Chéjov logra invertir asf la formula practicada por Poe, de manera semejante a como Marx invirtié el concepto de Ia historia de Hegel, y lo pone de cabeza. Si la teoria de Poe se basaba en que a mayor efecto dramético habria una mayor revelacién, Ia contra- propuesta implicita de Chéjov seré que mientras menor sea el dramatismo, mayor seré:la revalacién, pues en st. narrativa lo inesperado, Io informulada y Jo inconcluso conllevan un poder tragico intrinseca, Si volvemos a nuestro tridngulo de Freitag, notaremos que lo que ocu- rre en los cuentos de Chéjoy es que las pendientes del tridngulo son mucho menos pronuneiadas en el ascenso al punto C (del giro) y, en ciertos euentos, Tegan incluso a formar casi una linea recta. {A qué se debe esto? Re- ‘cordemos, en justicia a Poe, que él habia advertida que In intensidad de un relato podia lograrse o bien median- te la anéedota o bien mediante el tono. Chéjov opts por Ja segunda alternativa y al sustituir los gruesos efectos ‘raméticos por la sul intonsidad del elimax, logré darle al cuento una densidad mayor y un eardcter introyectivo ¢ inefable. Debe notarse que los elementos con que juega Chéjov son bisicamente los mismos que los de Poe, si bien es cierto que lo que ha variado, por cuesticn de én- {fasis, son las relaciones entre los lados del trigngulo James Joyce radicaliza de alguna manera la téeniea ceucntistica de Chéjov modiante su concepta de epifanta En su afamada y monumental biografia sobre Joyce, Ri- chard Ellman comenta que a pesar de la similitud entre los euentos de Joyce y Chéjov, ol primero neguba haber an eid cma ot 043 eee line a J on to mod ated trea otra due Jove dj en Te ace ie dos en es Fda, Donoyera Tusa, Gong ee 20M ta Je oc 9m Sin eae; ju dose realar agi ex al concep hrm te Cain Lo tran exible wre Stephen gue inp eta samen Ul para entender ous eacton Sep se cosa e 6 PrN wan es pn vn reve Se rena ine fod ton, gregaria 3) 1. sesinietn perea mne B omsoh setiiety dnn experinn me Et reso aparanin on vo gia inca ee oe rl se cunt, in eal poste mined ga fe dcr, dtl modo que sea PTS {ite °c, tage ede, eet Decor oe re Jaye rdializa el gener al Sacer Gon ort meter oui 1e puede tener la ac- on et ri aint gue rode toe 62 consiene oar el trigngulo de Freitag que, aunae ‘onserva sonentes, deja de ser un tridngulo pe ; So ga Hines quebrada, Bs éte modelo covet cucnitanponteioes a Jaye come Sngway, atherine esr Tenge, serine come Benge hy Nowerto Gen, on algunos relatos se cntinuadores cam Se 9 nude Patt Tey dngome carom mama, ad ey actin unto) 9 desea foe ee a exponen intro 3B rr, Cuentistas posterioros han ido tadavia un paso més alla y han tramado una bifurcacién a partir del punto C de ‘manera que el desenlace queda abierto a la imaginacién, el lector. ‘Lo anterior nos leva a confirmar que existen dos tipos Dsicos de cuentas (aunque no siempre de cuentistas): Ios {que se concentran en la anéedota y en su sorpresivo desen- lace, y aquellos que logran establecer un elima, ana atmos. fora, umn tono que, on los relatos logrados, contienen la paradoja intima inhorente a todo buen relato breve. En efecto, el cuento no pitede sustracrse de esos dos elementos que son Ia accién y el correspondiente nudo Gramatico. Bl cuento exige, por definicién, una anéedota, misma que puede estar tan atonuada que, en ocasiones, pase practicamente inadvertida para el lector. Sin em. bargo, la angedota debe existir porque es alli donde radi ea el planteamiento que poco a poco se expandira para culminar dndonos la impresion de que ese todo orgini- ©, unitario y acabado nos ha permitido afinar nuestro ‘conocimiento del mundo, Como en el género dramético, el evento exige ademés ese cambio que lleva a los personajes de la felicidad a la infelicidad o vicevorsa, la peripecia del giro —-trégico, irénico o humoristieo—, de una revelacién en suma, ya sea externa, como en Somorset Maugham y en Quiroga, © interna, como en Hemingway y en Norberto Fuentes, ue ate cabos y Ie dé sentido y permanencia al relato, “Bn el desenlace es donde ol lector deseubre i ha estado leyendo el mismo euento que el eseritor se propuso escri, bir”, ha dicho John Updike. “Un cuento es como un euar to cerrado en el que se han pintado varias puertas falsas, 'iontras leemos tenemos muchas posibilidades de salida, 374 ro cutsda ol tar non condoce ana para pth Exlecuabremas et la crocta pore lage ae Tantra ian tims dcadat muchos caetres, aaa ctrl importanc Ia anéedota del sven rata de Meuizen “pean do lengua" en exper e ‘entaciones de orden formal. Yo empecé este ensayo alu- ren esd Jen Bath en el qu me entre que cr tan eden som tung de Pra. Fee calla mnenta donning aa rr ga Ambrose orsnaje pep de Caley el dagen. Ambros, iil 3k ‘aks pied en sands come oder cou ‘ei ear la Go ep dino i enor Sih ihn st dentd t oe Polos el cunt, do heer exp : ese ne in earatriaacion 9 ela ambos Sin is evalu y separ tad recurs do fos goo Sfepone un naredor, de ponor en du In prtnenia inne, ce te Bl cvento de Rar o berate ot ye, seta, deste et 0 Sey arate Beene bien lard 9 fe see al Lo qo ao puede & prosandit dle Stiga au conto mo ene espana un {Rec reams rads prea en cbs et rma de orn carta uno et dens regu arar sin sobre todo nerenei6n do sere ambi see aro qu, om ee, ud ‘ents nse al para perder Le Slat de magna, do Yin So yc tr reel angi wepamos de ater a eo, donde radia a posi pasa el on rt ana in angdota soa un elemento 315 a dispensable, los mejores cuentos son los que logran ir mis allé del didlogo y de la doseripeién, aquéllos euya historia deja en nosotros la sensacién de que su materia memorable, su esencia, se halla en wn estrato cuya pro- fundidad se localiza mas allé del mero aspecto ineidental de la historia, La forma del euento nunca es tan rigida como Ia del soneto pero tampoco tan libre eomo la de una novela, ‘Mas cercano al género dramético, el cuento pose la ex. trema, aunque relativa libertad que le concede la inven tiva de la anécdota dentro de I estética de la forma. Visto desde otra perspectiva menos formal y mas li- teraria, habria que admitir que todos los grandes practi- ‘antes del género han tenido que inventar su propia concepeién de cuento; cada gran cuentista se ha vislo en nevesidad de crear su forma porque en ultima instan-

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