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CAMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL - SALA 4 Seccional 17 de la PFA s/violacin de secretos
Juz. Instrucc: 24/131
CCC 4551/2012/CA1
quien ofreca a la venta las imgenes sustradas y los integrantes del Diario
Crnica, quienes finalmente las adquirieron.
Ocurre que esa conclusin nicamente se extrae de los dichos
del propio imputado, quien fue citado en las actuaciones para deponer
previamente como testigo en dos oportunidades, y, frente al interrogatorio
que se le formul, indic que [la mujer] me ofreci cincuenta fotos y le
pregunto de qu caractersticas eran y por las caractersticas me dio la
impresin que no eran para nosotros, me refiero a la revista Paparazzi. Le
ped que me diera cinco minutos y lo habl con mi editor y con varios
muchachos de la redaccin y coincidimos que no eran para
nosotrosEntonces [la] volv a llamar y le dije que a nosotros no nos
serva. Le pregunt si las haba ofrecido en el diario crnica porque yo
trabaj durante siglos en el diario y me dijo que no. Le dije si le interesaba
ofrecerlas y me dijo que s, entonces la cit al da siguiente a las 18 hs en el
diario crnica para presentarle a los periodistas para que vieran las fotos
que ella ofreca (fs. 203 in fine y 203vta.).
Se impone preguntarnos entonces: tiene esa prueba valor en el
proceso?, la respuesta es negativa.
Es que frente al tenor de las manifestaciones pblicas de V.,
quien recordemos haba sealado en diversos medios audiovisuales haber
recibido un llamado de quien ofreca las fotografas, ya difundidas para ese
momento, e incluso destacado haberlas tenido en sus manos (ver fs. 125),
no era posible traerlo al proceso bajo las condiciones que impone una
declaracin testimonial, pues ello implicaba compelerlo a brindar
informacin que poda incriminarlo.
Para ser ms claros, las expresiones del aludido que motivaron
su citacin, lo hacan ver, incluso desde la ptica del hombre comn,
como alguien no ajeno a la publicacin de las imgenes.
En estas condiciones, al citarse como testigo al luego imputado
se lo coloc en una situacin reida con los mandatos constitucionales. Por
ese motivo, lo expresado en ese contexto y que pudiera constituir prueba en
su contra carece de todo valor, so pena de desconocerse el mandato tico
que impide a la administracin de justicia servirse de elementos de cargo en
en
cuanto
proces
L.
A.
V.
disponer
su
ALBERTO SEIJAS
Ante m:
ANAH L. GODNJAVEC