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S Venimos ante ti, Seor, como el ciego del camino. brenos los ojos para
mirar a tantos hombres y mujeres, entre nosotros y ms all de nuestras
fronteras, que necesitan ayuda y digamos juntos: Seor, Ten compasin y
escchanos.
L Si el afligido invoca al Seor, l lo escucha. Oremos para que a ejemplo de
Jess, llevemos alegra y vida nueva a los que estn deprimidos. Oremos:
Seor, Ten compasin y escchanos.
L Oremos por los ministros de nuestra Iglesia, para que nunca sean obstculo
a la accin salvadora de Jess, venido a salvar a todos los que lo invocan.
Oremos: Seor, Ten compasin y escchanos.
L Te rogamos, Seor, por cada uno de nosotros aqu presentes: Danos la
gracia de dejar todo aquello que nos encierra en nosotros mismos y que nos
dejemos iluminar por tu Palabra para que tu vida nos llene de misericordia, te
lo suplicamos con la Fe que cur a Bartimeo. Oremos...
L Para que a ejemplo de Jess, compasivo y misericordioso, los cristianos
seamos testigos fieles del infinito amor que Dios nos tiene. Oremos
L Por quienes se sienten enceguecidos por los vicios y el placer, para que
puedan gritar confiados hacia Jess, fuente de libertad. Oremos
L Para que los llamados a escuchar la buena noticia, vivan a ejemplo de Mara,
humilde sierva del Seor. Oremos: Seor, Ten compasin y escchanos.
(Intenciones libres)
S Dios de luz y de verdad, bendice las oraciones que tu Iglesia te dirige y
danos la claridad de la fe, para que tambin nosotros podamos imitar a tu Hijo,
que vive y reina por los siglos de los siglos. Amn
25 de Octubre de 2015
Monicin Inicial: Bienvenidos hermanos, La Palabra de Dios nos rene como comunidad
para estar atentos a los signos de los tiempos, Signos que Dios nos muestra en la vida de cada
ser humano, por eso hemos venido, porque nos queremos acercar a Jess desde nuestras
debilidades para que l nos fortalezca y podamos caminar junto a l. Recibamos a quien preside
nuestra asamblea de fe con la alegra.
Acto Penitencial: En silencio, dejemos que Jess nos llene con su bondad:
T que eres nuestra luz:: Seor, ten piedad.
T que eres nuestra paz: Cristo, ten piedad.
T que eres nuestra alegra: Seor, ten piedad.
El Profeta Jeremas nos presenta a Dios que perdona a su pueblo y le permite
volver de la cautividad. Todos pueden volver, incluso lo ms frgiles y los cojos.
Dios, como un buen pastor, gua a su pueblo con ternura y compasin.