10/03/2010

IDEAS DEL
CAMBIO
ARG. Nº 043

IDEAS DEL CAMBIO nº 43

AUTORIDAD PÚBLICA

EL PROFESORADO COMO AUTORIDAD

PUBLICA

El profesorado: eje central del proceso educativo

El profesor es una figura muy importante y necesaria en el

sistema educativo. Como profesional es el pilar sobre el que se
asienta la formación académica y humana de nuestros hijos;
sin él no podría desarrollarse plenamente el derecho a la educación
establecido en el Artículo 27 de la Constitución y, por eso, su figura
debe ser especialmente respetada.

Su misión de enseñar y de transmitir conocimientos está

hoy muy devaluada. La filosofía de las leyes educativas socialistas
ha despreciado profundamente su tarea docente y le ha
encomendado labores muy alejadas de su profesión y de su
vocación.

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 Así pues, la mejora de las condiciones en que el profesorado
realiza su trabajo, así como el reconocimiento, apoyo y valoración
social de la función docente es hoy una urgencia inaplazable.

Especialmente preocupante para el profesorado es el

deterioro de la convivencia en los centros, siendo uno de los
principales afectados por continuas faltas de respeto e incluso
por agresiones físicas.

En Andalucía el profesor ha sido especialmente maltratado

por la Administración. No se ha contado con los profesionales de la
enseñanza para nada, se ha menospreciado particularmente su
opinión y éste sigue sin contar con la protección y las atribuciones
precisas para poder desarrollar, en condiciones adecuadas, su
función docente.
Con estos antecedentes, tanto su desmotivación como la
pérdida de su prestigio social están servidas.

¿Qué grado de deterioro en la convivencia escolar

tienen hoy los centros andaluces?

El informe elaborado por el Observatorio Andaluz para la

Convivencia Escolar, relativo al curso 2008-2009, pone de
manifiesto la desidia, la dejadez y la falta de reflejos políticos
por parte de la Consejería de Educación para abordar un
problema que se le ha ido de las manos.

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 El informe revela que el deterioro de la convivencia escolar
se ha enquistado en los centros educativos, forma parte de la
vida cotidiana de los mismos y se ha convertido en una de las tres
grandes preocupaciones de la Comunidad Educativa Andaluza.

La política de paños calientes y “buen rollito” ha fomentado la

proliferación de casos de violencia, especialmente relacionados con
agresiones, vejaciones, amenazas, vejaciones o injurias.

A día de hoy, los datos aportados por el observatorio

demuestran que las mochilas de la paz, el celebérrimo diccionario
sobre la violencia, el Plan para la Paz y no violencia, el decreto
sobre convivencia y otras ocurrencias al uso, son medidas
insuficientes e ineficaces, tal y como vienen denunciando día tras
día el profesorado andaluz.

Los profesores dedican entre el 15 y el 25% del

tiempo de la hora lectiva a mantener el orden en
clase

Los datos demuestran lo que el profesorado viene

denunciando desde hace años; la situación que se vive dentro del
aula y la imposibilidad de aprovechar en su totalidad los 60 minutos
que dura una clase. Es más, la media que dedica el profesorado a

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mantener el orden de la clase oscila entre los 10 y 15 minutos, lo
cual supone un grave perjuicio para el aprovechamiento escolar.

El Informe del Observatorio Andaluz para la

Convivencia Escolar revela que los casos graves de
indisciplina y violencia escolar casi se han
duplicado en los últimos 5 años

En Andalucía se han contabilizado un total de 255.207 faltas de

convivencia.
De ellas, 40.375 fueron casos graves de indisciplina y violencia
escolar.
En el anterior Informe, que data del curso 2004-2005, estos casos
fueron 26.238, por consiguiente ha habido un aumento
espectacular, de casi el doble en 5 años.
Se han producido nada menos que 10.323 casos de conductas
reiteradas contrarias a las normas de convivencia.
Respecto a las agresiones físicas sufridas por algún miembro de la
comunidad educativa se han registrado 4.311 partes de agresión.
Son los chicos los que cometen mayor cantidad de faltas graves y
agresiones.

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 ¿Cuáles son las faltas más comunes?

-Las faltas más comunes son las siguientes:

o Perturbación normal del desarrollo de las clases.
o Actuaciones incorrectas hacia algún miembro del centro.
o Falta de colaboración sistemática en la realización de
actividades.
-Las faltas graves más comunes son las siguientes:
o Reiteración de conductas leves (alumnos disruptivos).
o Impedir el normal desarrollo de las actividades del centro
(alumnos bomba).
o Injurias y ofensas respecto a algún miembro de la
comunidad educativa.

¿Y cómo se sancionan éstas faltas graves? (40.375)

o Sanciones consistentes entre 4 y 30 días sin asistir al

centro se aplicó a 23.519 alumnos.
o Entre 4 y 14 días sin asistir a clase, que se aplicó a
6.864 alumnos.
o 238 alumnos a los que se cambió de grupo
o Y a 86 alumnos a los que se cambió de centro.

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 Veamos los cuadros

Agresiones ALUMNOS SANCIONES REINCIDENTES

físicas a un LEVES
miembro de la
comunidad
educativa.
Curso
2008-2009 157.620 214.832 57.212
Sanciones
graves
33.574 40.375 6.801
TOTAL 191.194 64.013

ALGUNAS DE LAS CONDUCTAS LEVES PERJUDICIALES

PARA LA CONVIVENCIA
Conducta NÚMERO DE
ALUMNOS
Perturbación normal del desarrollo de las 54.527
actividades en clase
Falta sistemática de colaboración en la 29.984
realización de tareas
TOTAL DE FALTAS LEVES 157.620

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 ALGUNAS DE LAS CONDUCTAS GRAVEMENTE
PERJUDICIALES PARA LA CONVIVENCIA
CONDUCTA NÚMERO DE
ALUMNOS
2008- 2004-
2009 2005
Agresión física a un miembro de la 4.311 3.286
comunidad educativa
Injurias y ofensas graves 4.633 3.220
Actuaciones perjudiciales para la salud y 1.907 1.154
la integridad, o incitación a ellas
Vejaciones o humillaciones contra 2.027 1.407
miembros de la comunidad educativa
Amenazas o coacciones 2097 2.127
Suplantación de personalidad y 276 267
falsificación o sustracción de
documentos
Deterioro grave de las instalaciones del 1.148 1.020
centro o pertenencias de un miembro de
la comunidad educativa
Impedir el normal desarrollo de las 4.776 3.507
actividades del centro
Reiteración de conductas contrarias a las 10.323 8.821
normas de convivencia
TOTAL 40.375 26.238

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 Desde el PP andaluz demandamos el
reconocimiento como autoridad pública del docente

El Dictamen del Parlamento andaluz ha aprobado en su punto 30

“Reconocer al profesorado su autoridad magistral y académica”,
aspecto propuesto por el PP-A en las medidas presentadas en la
Comisión.

Sin embargo, hay un matiz no recogido que no es trivial: nosotros

demandamos además el reconocimiento como autoridad pública
del docente y lo que ello conlleva.

Y ¿qué ocurre? Pues que ni el Gobierno Andaluz ni el Gobierno de

la Nación están por la labor.

En cambio en Comunidades donde gobierna el PP, como

Valencia o La Rioja ya han recogido ésta solicitud mediante
Decretos de Convivencia, y en Madrid lo han hecho mediante
Ley.
El Partido Popular Andaluz ya presentó en 2008 una Ley de
Convivencia Escolar en Andalucía, donde se recogía un capítulo
sobre consideración de autoridad pública del docente andaluz.

Y ¿qué hizo el PSOE con nuestra proposición de ley sobre

Convivencia Escolar? LA RECHAZÓ.

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Queremos que el profesorado andaluz tenga
consideración como Autoridad Pública

Por ello el Partido Popular Andaluz va a presentar en el

Parlamento de Andalucía una Proposición de Ley para la
“Consideración como autoridad pública del profesorado
andaluz”.

¿Qué derechos desarrolla dicha iniciativa para

reforzar la autoridad docente?

La proposición de ley desarrolla los derechos del profesor en

el desempeño de su tarea docente:

1º. Derecho a ser respetado por los alumnos y por los padres.
2º. Derecho a que la actividad docente se desarrolle en un
clima de orden y respeto.
3º. Derecho a poder tomar decisiones rápidas, proporcionadas
y eficaces para mantener un adecuado clima de estudio y
aprendizaje en clase y en las actividades complementarias y
extraescolares.
4º. Derecho a una protección jurídica.

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 Y además queremos que esta proposición de Ley establezca

1º. La consideración de autoridad pública del docente.

2º. La presunción de veracidad en el ejercicio de las
competencias disciplinarias.
3º. La protección y asistencia jurídica del docente, así como la
cobertura de su responsabilidad civil.

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