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Introducción
Por un lado, se analizaron las políticas de desarrollo comunitario aplicadas por las
empresas y las políticas sociales vinculadas con las operaciones mineras
(logística y compras locales, recursos humanos y empleo local, entre otras). Por
otro lado, se analizó la forma de participación de los diversos actores vinculados a
la minería --en especial, las comunidades directamente afectadas, los gobiernos y
otros agentes locales y nacionales (iglesia, ONG, gremios)-- en el diseño y
ejecución de los proyectos sociales de las empresas.
1[1]
Para este tema ver por ejemplo: Fisher, John “ Mineros y minería de plata en el virreynato del
Perú, 1776-1824” en Histórica Vol. 3 N. 2 Lima, PUCP, dic. 1979.
1
En los años 1970, en el marco de un proceso de estatización, es creada la
empresa Centromin para hacerse cargo de la minería en todo el país. La
estatización trajo pocos cambios en cuanto a tecnología, producción y manejo
ambiental. Sin embargo, las grandes empresas mineras se convirtieron entonces
en referentes del Estado en la localidad, en lo que a servicios y empleo se refiere,
dentro de una lógica de enclaves de desarrollo.
Importancia económica
2[2]
La compresión de la organización comunal campesina en el Perú es de suma importancia para
entender la organización rural en el país. Para mayor información sobre las comunidades, consultar
Debate Agrario, 1992, Nº14, ó Flores, Galindo, Alberto ed., Comunidades campesinas. Cambios y
permanencias. Chiclayo-Lima, Concytec-Ces Solidaridad, 1986.
3[3]
Entre mediados de 1992 y fines de 1998 se solicitaron alrededor de 32.000 Petitorios Mineros,
comprometiéndose un área total de 19 millones 800 mil hectáreas, adicionales a las que ocupaban
las empresas existentes antes de mediados de 1992, que era de 3,7 millones de has. Ministerio de
Energía y Minas del Perú www.mem.gob.pe
4[4]
Aste, Juan “Trasnacionalización en la minería peruana”. FFE. Lima, 1997.
2
exportaciones del país. En 1985, de los US$ 3.000 millones de exportación
nacional, unos US$ 1.200 millones fueron generados por la minería. En 1995, el
valor de las exportaciones fue de US$ 5.800 millones y cerca de US$ 2.700
correspondieron a la minería. En 2000, las exportaciones se calcularon en US$
7.000 millones, siendo US$ 3.150 millones generados por el sector minero.
En 1999, la minería aportó 21.7% del total recaudado por Impuesto a la Renta,
ocupando el segundo lugar después del sector manufacturero5[5].
Contexto socioterritorial
5[5]
Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT).
6[6]
Registro Público de Minería.
7[7]
Dirección General de Minería-Ministerio de Energías y Minas del Perú (1998)
3
Contexto sociopolítico: principales actores
4
inversión minera y petrolera de esos años8[8]. A fines de 2000 CONACAMI llegaba
a 1126 comunidades campesinas e indígenas de las 3500 que poseen terrenos
titulados en lugares donde existen concesiones mineras y petroleras.
El Centro Cultural Labor Pasco, fundada en 1981, es una de las ONGs más
influyentes que opera en la tradicional región minera de Cerro de Pasco, en la
capital del departamento. Inicialmente, su trabajo de promoción del desarrollo
social y la preservación ambiental estuvo dirigido a los trabajadores mineros y sus
familias, pero luego se amplió a otros a las organizaciones de mujeres, de
campesinos, los grupos culturales y estudiantiles.
8[8]
Basado en: El Rostro de la Minería, CONACAMI. Lima, 2000.
9[9]
Cabe señalar que la CCP es aun la confederación campesina con más bases en todo el país y
que su accionar ha estado ligado históricamente a la lucha por el derecho a la propiedad y
usufructo de la tierra de la Comunidades Campesinas. Por otro lado, la CNA ha orientado su
trabajo al desarrollo agrícola de las bases que representa.
10[10]
En Perú, el distrito es la menor división política territorial, equivalente al municipio.
5
como los de la ciudadanía; promover la complementariedad de la actividad minera
y el desarrollo de la ciudad de Cerro de Pasco; y sensibilizar a la población e
instituciones locales sobre los impactos de la operación minera.
11[11]
Para mayor información ver: www.iimd.org.pe
6
evaluación es decisiva cuando las actividades minero energéticas se encuentren
en Áreas Naturales Protegidas.
La reforma constitucional de 1993 significó una redefinición del rol del Estado
inspirada en el modelo neoliberal. Se establecieron como responsabilidades
fundamentales del Estado garantizar la seguridad interna y externa y el acceso a
salud, educación y justicia de la población. Paralelamente, se concibió el rol del
Estado como promotor y subsidiario de la iniciativa privada, cuyos agentes son los
principales responsables de crear riqueza. El Estado produce bienes y servicios
solamente en ámbitos donde las empresas no pueden hacerlo. Esto condujo a una
drástica modificación de la función del Estado en la economía: a la desregulación
7
y liberalización del mercado, la privatización de empresas públicas, reducción del
aparato estatal y apertura del mercado interno a la inversión y competencia
extranjera.
12[12]
Decreto Legislativo N° 708, aprobado el 6 de noviembre de 1991.
13[13]
Decreto Legislativo N° 109 del año 1981.
8
para concesiones o petitorios mineros por sustancias metálicas y US$ 1.= por
hectárea solicitada o concedida para petitorios o concesiones mineras de
sustancias no metálicas.
Si bien los principales beneficiarios del derecho de vigencia son los gobiernos
locales, la recaudación no es de su libre disposición sino que integra un Fondo
Municipal de Inversión14[14], cuya finalidad es garantizar que los recursos se
destinen a obras de infraestructura en beneficio de las poblaciones y no a gastos
administrativos corrientes.
El principal ingreso aportado por las empresas mineras es el Canon. Entre los
años 1996 y 2000, el Estado distribuyó por este concepto aproximadamente US$
126:666.563 entre los gobiernos locales.
El Canon Minero es un 50% del total de ingresos y rentas pagados al Estado por
las empresas por el aprovechamiento de los recursos minerales. Este fondo es
distribuido por el Ministerio de Economía y Finanzas a las provincias y distritos del
departamento en donde se sitúa la operación minera bajo una fórmula que
favorece a las zonas con mayor población y mayor mortalidad infantil. No son
sujetos del Canon las comunidades campesinas o indígenas.
Los aportes del Canon Minero solían variar significativamente al estar sujetos a la
generación de excedente y las pérdidas de las empresas mineras. Además, estás
estaban facultadas a reinvertir parte de sus utilidades, con el beneficio tributario de
reducir el monto imponible y, por ende, los recursos del Canon Minero. Este último
factor, aseveran especialistas como Juan Aste Daffos (1998), permitía deducir a
las empresas mineras hasta 80% de la renta imponible. Sin embargo, la nueva Ley
General de Canon, promulgada en julio de 2001, prohibe a las empresas mineras
acogerse a cualquier beneficio o incentivo tributario con respecto al Impuesto a la
Renta antes de haber cancelado el aporte por concepto de Canon.
14[14]
De conformidad con lo establecido por el Decreto Supremo N° 03-94-EM, Reglamento de
Diversos Títulos de la Ley General de Minería y la Ley N° 23853, Ley Orgánica de Municipalidades.
9
directamente afectadas por las actividades mineras. La equidad en el monto y
distribución del Canon ha sido cuestionada por los diversos actores, incluso por
las compañías mineras, que se han quejado de que las municipalidades no
redistribuyen ni asignan adecuadamente los ingresos y postergan la atención de
las comunidades, propiciando conflictos y mayor presión social sobre las
empresas a raíz de las demandas insatisfechas.
En este contexto, las relaciones de las empresas mineras con las poblaciones,
sobre todo rurales, han estado orientadas por criterios compensatorios y
asistencialistas, antes que por un principio de desarrollo sustentable. De esta
manera, las empresas siguen una estrategia que llamamos de “transacción”, que
privilegia relaciones de mercado con las comunidades afectadas. Así, se aplican
criterios comerciales para acciones tales como la compra de tierras, adquisiciones
locales, indemnizaciones por daños y perjuicios, etc.
10
complejas características, las empresas tuvieron que realizar extensos programas
de relaciones comunitarias y apoyo social en dicha etapa.
Con respecto a las entidades ejecutoras de los programas sociales, existe una
mayor especialización organizativa en las grandes empresas que en las medianas,
donde el desarrollo comunitario es considerado parte de los programas de medio
ambiente.
11
Mecanismos de articulación
Las empresas coordinan sus actividades de desarrollo con dos tipos de entes
estatales: el gobierno central y los gobiernos locales.
12
La relación con las urbes se concentra en los gobiernos locales. Las empresas
estudiadas realizan actividades de saneamiento y embellecimiento urbano
(parques, plazas y avenidas) destinadas a facilitar las relaciones con los centros
de poder político en sus zonas de influencia.
Cuando las negociaciones por el uso de tierras son con propietarios privados, las
empresas generalmente cancelan al contado los montos acordados. Aquí no
existe la presión por generar un programa de desarrollo con una comunidad, a
menos que sea un conjunto de propietarios organizados. En este caso, la
organización puede participar en la negociación, asesorando o interviniendo
abiertamente en la relación con la empresa. En dos casos se ha encontrado que
las asociaciones de propietarios han tomado medidas colectivas con relación a las
minas que fueron acatadas por todos sus miembros.
Las empresas que contactan ONGs para sus actividades de desarrollo buscan un
conocimiento especializado en un tema que no desean asumir. El papel de estas
ONGs es el de implementar los acuerdos alcanzados entre empresas y
comunidades en materia de desarrollo local.
13
inmigración de personas foráneas y la proliferación de problemas sociales, como
la delincuencia, la prostitución y el consumo de drogas y alcohol, trastocando sus
costumbres y tranquilidad.
Otra fuente de conflicto está relacionada con el proceso legal que regula el acceso
y control de tierras en posesión de poblaciones rurales por parte de las empresas
mineras. El marco normativo vigente facilita el acceso a los terrenos para la
exploración mediante leyes de promoción y a través de una norma que permite la
virtual expropiación estatal, si las empresas no llegan a un acuerdo con los
propietarios de los terrenos. Estas normas son consideras injustas y coercitivas
por las poblaciones rurales involucradas en negociaciones y transacciones con
empresas mineras.
Ausencia del Estado en las zonas de operación - Las empresas mineras tienen
la percepción de que realizan una labor de desarrollo que no les compete, sino
que es responsabilidad del Estado cumplir. Al ser prácticamente inexistente la
presencia de autoridad estatal en las áreas de actividad minera, las empresas
buscan atraer al Estado para coordinar acciones de desarrollo. El problema de
esta política es que el Estado es visto como un instrumento de las empresas
mineras y se fortalece la imagen de la falta de una autoridad independiente que
medie entre dos partes en conflicto. Sólo algunas empresas y entes estatales
reconocen este peligro.
La mayoría de las empresas señala que su principal problema es tener que actuar
sin el apoyo del Estado en un área de responsabilidad primordial del gobierno. Los
especialistas también señalan que el desarrollo rural no es un área conocida por
las empresas mineras ni de su interés. Al ser el objetivo primordial de las
empresas la aceptación de sus operaciones, las acciones de desarrollo están
sesgadas por la necesidad del proyecto minero de lograr acuerdos rápidos, a bajo
costo y que generen paz social en la zona.
Sinergia Estado/empresa/comunidades
La coparticipación del Estado en los proyectos de desarrollo de las empresas
mineras es una estrategia que se ha venido dando en diversas operaciones
mineras y petroleras del Perú. En estas acciones, la empresa generalmente aporta
14
un fondo para que el Estado impulse algunos de sus programas en las áreas de
educación, salud, industria, agricultura, pesquería, etc.
15[15]
Ver por ejemplo la experiencia de Southern Perú en la sección sobre estudio de casos.
15
Las comunidades campesinas están reconocidas en la Constitución y la ley
peruanas como entes autónomos en su organización y en el manejo de sus
tierras16[16]. Sin embargo, no son reconocidas como beneficiarias del Canon o de la
distribución de la Vigencia Minera, a pesar que el Convenio 169 de la OIT, suscrito
por Perú, establece la participación de los pueblos indígenas en los beneficios de
la extracción de recursos naturales en sus tierras.
Las comunidades demandan la aplicación del Convenio 169 de la OIT, pero para
ello es necesario que el Estado las reconozca como pueblos indígenas y apruebe
un reglamento. La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, ha
promovido en este momento un debate, con participación de antropólogos e
historiadores, en torno a la cuestión de sí las comunidades campesinas son o no
pueblos indígenas.
Cuando las comunidades y sus organizaciones son débiles, para las empresas es
más fácil la negociación pero, al no existir una contraparte activa en la relación, les
es más difícil también emprender acciones de desarrollo.
16[16]
Las Comunidades Campesinas están reconocidas en la Constitución Política de Perú (artículo
89) y por la Ley de Comunidades Campesinas (Ley Nº 24656-1987).
16
La población del departamento de Moquegua se estima en 147.374 habitantes y
representa el 0.6% de la población total del país. El crecimiento demográfico del
referido departamento se estima en 1,7%.
Area de articulación
17
Fundición y Refinería de Ilo - De los concentrados de Botiflaca y Toquepala, en
la fundición se obtiene el cobre ampolloso o Blister, que pasa a la refinería de
donde sale el cobre fino. Los impactos inmediatos afectan a los habitantes de la
ciudad de Ilo y los productores agrícolas del distrito de El Algarrobal
Las poblaciones afectadas por la contaminación de los relaves son Locumba e Ite,
en los distritos del mismo nombre, de la provincia de Jorge Basadre, perteneciente
al departamento de Tacna.
Organización política
18
Southern es miembro de la Junta de Usuarios del Distrito de Riego. Tiene voz pero
no voto. La empresa ha desarrollado una estrecha relación con el Distrito de Riego
y con la municipalidad de Torata. La primera, es una organización legal de los
usuarios del agua, que coordina sus actividades con la Dirección de Aguas del
Ministerio de Agricultura. Southern realiza todos sus proyectos de desarrollo rural
en la zona en coparticipación con esta organización.
19
Perfil de las comunidades
Para este estudio hemos seleccionado un conjunto parcial de ellas en base a dos
criterios:
Moquegua - Distrito capital del departamento del mismo nombre, tenía en 1999
una población estimada de 41.984 habitantes, 93,5% en zona urbana y 6,5% en
áreas rurales en 1993. La mayor parte de la población reside en la ciudad de
Moquegua, que sufrió los más graves y extendidos daños en el sismo ocurrido en
junio de 2001 en la región sur del país.
17[17]
La división en distritos de riego es de otra naturaleza y no coincide necesariamente con la
división político territorial del país.
20
Moquegua está intrínsecamente vinculada a la actividad agrícola, prestando
servicios financieros y comerciales a los productores del valle. En 1993, 13,5% de
la población económicamente activa se dedicaba a la agricultura y 68,2% se
ocupaba en los servicios, 53,9% de los cuales eran asalariados.
Ilo - En el distrito de Ilo se ubica la ciudad del mismo nombre, la más grande y de
mayor importancia económica. De un total de 55.892 habitantes estimados para
1995 en toda la provincia 88,4% pertenecían a Ilo. En 1999, Ilo tenía una
población estimada de 52.850 habitantes.
21
Ite - El distrito de Ite tiene una población que para 1999 fue estimada en 3.457
habitantes. Es una zona predominantemente rural, con 94,4% de su población
ubicada en áreas de esa condición, según el censo de 1993.
Torata e Ilabaya registran los menores índices de pobreza, mientras que los
distritos de Candarave e Ite tienen los mayores. El Algarrobal, Ilo y Moquegua se
ubican en una franja intermedia. Salvo El Algarrobal, las comunidades del distrito
de Moquegua presentan un índice de pobreza inferior al departamental y al
nacional. Con respecto a este último, las diferencias son significativas, siendo la
mínima (con El Algarrobal) de casi 13 puntos porcentuales.
22
Entre las comunidades de Tacna hay algunas con mayores niveles de pobreza
que las de Moquegua, siendo Ite con 41,2% el caso más extremo y alcanzando
virtualmente el nivel nacional (42,3%).
Los recursos del Canon son manejados en forma exclusiva por la autoridad
municipal. La definición de “desarrollo” no es clara y en la práctica los fondos
recibidos son invertidos básicamente en saneamiento urbano, maquinaria,
parques y locales municipales.
18[18]
La provincia incluye, además de Moquegua y Torata, a los distritos de Samegua, Carumas, Cuchumbaya
y San Cristóbal.
23
caso. El diseño técnico es financiado por la empresa y realizado por profesionales
en la materia. La ejecución es siempre coparticipativa.
• Riesgos de contaminación de las aguas del río Torata con aguas ácidas. El
cauce seco del río es utilizado para la deposición de desmonte de la mina,
restos que contienen sulfatos y pueden generar aguas ácidas en contacto con
las lluvias o con los manantiales de la zona. Estas aguas podrían llegar hasta
el río Torata filtrándose en el suelo o escurriéndose por la superficie. La
empresa sostiene que este riesgo está descartado por los bajos niveles de
lluvias que normalmente caen en la zona y la alta evaporación. Algunos de
estos actores afirman que se están contaminando las aguas del río, que ya no
encuentran en la zona algunas especies de peces y que los proyectos de
acuicultura de camarones han fracasado por este mismo motivo, no obstante
que ningún estudio ha certificado estas aserciones.
• No existe garantía de control de la contaminación en el largo plazo, pues
dentro de 40 ó 50 años, con el cierre de la mina, será el Estado quien se
responsabilice por la sostenibilidad del canal a construir para hacer correr el
caudal del río nuevamente por su cauce. El riesgo estará representado por el
desmonte acumulado sobre el cauce abandonado, que quedará debajo del
mencionado canal. La empresa ha replicado con el argumento de que para ese
momento se contará con la tecnología adecuada para ejecutar un programa de
cierre sin riesgos ambientales.
24
b) Disposición de relaves mineros en la Bahía de Ite
Las escorias producidas por la fundición son depositadas en una playa cerca de
las instalaciones de la empresa en Ilo. Entre 1960 y 1982, las escorias se
depositaban en el mar, generando impactos en la población marina del área.
25
d) Uso de aguas de la Laguna de Suches
Southern Perú posee dos minas en operación, Toquepala, desde 1960, y Cuajone,
desde 1976, en los departamentos contiguos de Tacna y Moquegua,
respectivamente. En 1998, Southern Perú obtuvo la autorización estatal para
desarrollar el proyecto Torata, consistente en la ampliación de la mina Cuajone en
dirección del lecho del río Torata. También opera la fundición y refinería de Ilo en
la que procesa el mineral proveniente de sus minas.
19[19]
Tomado de Balbín, 1995.
26
Osmore. La mina es un depósito de cobre diseminado tipo porfírico que es
explotada utilizando el sistema de tajo abierto.
En la historia de las relaciones entre Southern Perú y las poblaciones en sus áreas
de impacto, se han producido conflictos ocasionados por los impactos ambientales
y sociales asociados con el uso de aguas y la emisión de agentes contaminantes
en el agua y el aire por parte de la empresa. Las relaciones laborales fueron
particularmente álgidas en los años 80, cuando la empresa y el gremio minero, en
27
general, enfrentaron sucesivos paros nacionales que causaron grandes pérdidas a
la minería. Por ello, uno de los objetivos que se expresan de manera explícita en
la actividad de Relaciones Comunitarias de Southern Perú es la intención de evitar
cualquier paralización en las actividades de la empresa que pudiera ser causada
por un conflicto con las comunidades en las áreas de impacto de los proyectos.
Southern Perú practica dos tipos de acciones de desarrollo, las donaciones y los
proyectos de desarrollo. Las donaciones son otorgadas a los municipios, iglesias,
poblaciones vulnerables y diversos segmentos de la opinión pública local, regional
y nacional. Los aportes en donaciones se deciden luego de evaluar las solicitudes
que llegan a la empresa en sus diferentes oficinas de Relaciones Públicas. El área
de Relaciones Públicas prioriza los aportes en los rubros de Educación y Cultura,
apoyo a la comunidad (obras de infraestructura en municipios y comunidades
campesinas), apoyo a proyectos de la iglesia, salud y bienestar. Un significativo
monto de las donaciones es de decisión discrecional del presidente de la empresa.
28
Actualmente, los mayores donativos se concentran en las zonas urbanas de
Moquegua, Tacna, Arequipa y en Lima. A fines de la década de 1990, se inauguró
el área de Relaciones Comunitarias para ejecutar proyectos de desarrollo con un
enfoque distinto: con metodologías participativas.
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proyecto de riego tecnificado y sustitución de cultivos en Torata toma como punto
de referencia a dicha Junta de Usuarios.
Asimismo, otra postura dentro del municipio cuestiona la posibilidad misma de que
la empresa tenga una política social pues considera que, por sus impactos
30
ambientales, la presencia de la empresa en la zona es incompatible con el
desarrollo local. De tal premisa se deriva la imposibilidad de evaluar la pertinencia
y eficacia de los programas sociales de la empresa.
En ese sentido una de las autoridades del distrito de Torata considera que el
aspecto principal de una estrategia de desarrollo en la zona es el asegurar fuentes
de agua limpias y abundantes, necesarias para la agricultura y la ganadería y para
el consumo humano y que la principal responsabilidad al respecto recae sobre
Southern Perú. Su principal preocupación es el manejo ambiental de las aguas del
río Torata por parte de Southern Perú, sobretodo luego de que la empresa se
retire de la actividad, con el agotamiento de las reservas de cobre, estimado
dentro de 40 ó 50 años
Una percepción similar a las posturas más críticas de Torata es expresada por las
autoridades municipales del distrito de El Algarrobal, a partir del impacto de las
operaciones de refinación de Southern Perú en el puerto y la ciudad de Ilo. El
argumento es que el balance entre impactos ambientales y actividades de
desarrollo comunitario es negativo. Sin embargo, se admite la posibilidad de
entablar nuevas relaciones empresa-comunidad-Estado, a partir de la solución de
los problemas de contaminación ambiental.
Las autoridades municipales del distrito de Ite, una zona costera afectada por
antiguos relaves mineros de Southern, mostraron una visión favorable a los
programas promovidos por la empresa en su zona. Estos son vistos como de
importancia estratégica para el desarrollo local, pues su pertinencia proviene de un
diagnóstico de necesidades que contó con la participación de la comunidad. Se
considera positivo también el seguimiento de la ejecución de los programas, que
tiene lugar en un régimen de comunicación fluida y que trasciende los plazos
programáticos del proyecto, entre el área de relaciones comunitarias de la
empresa y los distintos actores locales.
Sin embargo, ninguno de los municipios de Torata, El Algarrobal e Ite cuenta con
planes de desarrollo local ni ha definido clara y formalmente el rol que le compete
al sector minero y, en particular, a Southern Perú. Si bien es cierto que las
autoridades municipales entrevistadas manejaron visiones bastante compartidas
de las prioridades de desarrollo local, constituye una debilidad institucional la
ausencia de experiencias de los gobierno locales en la planificación estratégica del
desarrollo como procesos participativos con los actores claves de sus
jurisdicciones político-administrativas.
Por otra parte, todos los funcionarios entrevistados del gobierno central y regional
(Dirección de Transportes, Agricultura y Consejo Transitorio de Administración
Regional.) evaluaron como positivo el enfoque coparticipativo de la empresa.
Todas los proyectos de infraestructura de riego, electricidad o educación se han
realizado en coordinación, en todas las fases, con los ministerios de Agricultura,
de Energía y Minas y de Educación.
31
Sinergia estado/empresa/comunidades
Las relaciones entre Southern Perú y las comunidades vecinas a sus áreas de
operación han atravesado periodos significativos de tensión y conflicto a causa de
los impactos ambientales y sociales de las emisiones contaminantes de la
empresa en Ilo e Ite y de la captación de aguas para uso minero en zonas altas de
las cuencas hidrográficas de los ríos Ilo u Osmore, en el departamento de
Moquegua, y el río Locumba, en el departamento de Tacna. En algunas de las
comunidades los conflictos siguen vigentes, aunque con menores grados de
intensidad, como consecuencia de las medidas de mitigación, adecuación y
manejo ambiental realizadas por la empresa. Las acciones de desarrollo de
Southern también han contribuido en algún grado a la creación de mejores
condiciones de negociación con respecto a dichos conflictos.
Por otro lado, el intento de Southern Perú de realizar actividades con el Estado
enfrentó la crisis de la renuncia del ex presidente Fujimori, que afectó a un aparato
estatal fuertemente centralista y hegemonizado por la institución de la Presidencia
de la República . Este hecho plantea el problema de la debilidad de los actores
estatales para participar de manera sostenida en acciones de desarrollo de este
tipo, que ya ha sido referido en el contexto.
32
Se puede constatar una relación entre el estado de evolución de los conflictos con
comunidades y la presencia de Southern Perú en la zona. Actualmente, ninguno
de los conflictos en el área alcanza grados de confrontación. Este hecho, relevante
a la luz de los serios conflictos existentes en Perú en la actualidad entre minería y
poblaciones, puede atribuirse a los proyectos de desarrollo en ejecución y a un
manejo ambiental por parte de la empresa que mantiene los impactos dentro de
rangos admisibles por la población.
33
Un 55% de la población total del referido departamento –244 mil habitantes- reside
en la provincia del mismo nombre, donde se ubica la operación El Porvenir. Al
igual que en Moquegua, el IDH del PNUD sitúa a Cerro de Pasco por encima del
promedio nacional. Es posible, nuevamente, que la presencia de proyectos
mineros en la zona eleve el valor de los índices de desarrollo sin considerar
problemas de distribución y desigualdad social.
34
Área de articulación
1. La cuenca del río Huallaga hacia donde discurren las aguas de rebose,
previamente tratadas, de la cancha de relave de la operación minera y donde
residen las comunidades campesinas de San Miguel, Santa Rosa de Pitic, La
Candelaria, La Quinua, San Ramón de Yanapampa, San Isidro de Yanapampa
y 30 de Agosto,
2. La ciudad de Cerro de Pasco, ubicada a 30 kilómetros de la operación El
Porvenir y adyacente a un tajo abierto de explotación minera en proceso de
expansión que perteneció durante décadas a la empresa minera
norteamericana Cerro de Pasco Copper Corporation, luego estatizada y
después vuelta a privatizar. Allí reside un gran número de trabajadores de
Milpo y diversas empresas subcontratistas y proveedoras que prestan servicios
a la mina.
3. A mitad de camino entre la operación El Porvenir y la ciudad de Cerro de
Pasco, en la quebrada de Pucayacu, se ubica la cooperativa ganadera del
35
mismo nombre y por cuyas tierras atraviesa un canal de agua, un camino para
vehículos y un tendido de cables de conexión eléctricas, obras realizadas por
Milpo.
4. La quebrada en la que se ubica la operación El Porvenir, junto a la cual se
asienta la comunidad campesina de San Juan de Milpo.
5. El extenso territorio de la comunidad-distrito de Yarusyacan, adyacente a la
operación El Porvenir aunque separado por un enorme macizo. En dicho
territorio se ubican, además, otras importantes operaciones mineras como
Atacocha. Recientemente, Cía. Milpo consiguió adquirir un importante paquete
de acciones (42%) de “Atacocha” a pesar de la manifiesta oposición de los
directivos y algunos de los accionistas más importantes de esta última. Para
ello fue necesario una tenaz y accidentada campaña de oferta de compra de
acciones, publicitada en diversos medios de comunicación.
6. La meseta de Bombón, donde se ubica la comunidad campesina de Ninacaca.
En territorios de dicha comunidad se ubica la laguna de Tauli, de la cual Milpo
extrae y canaliza agua para sus operaciones.
Organización política
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Mapa de actores
37
tierras arrebatadas por la Mining Cooper Corporation a principios del siglo XX. Las
tierras recuperadas eran parte de una enorme hacienda ganadera de propiedad de
la referida empresa minera transnacional. La población de esta comunidad-distrito
se estima en 13.354 personas, sus principales actividades son la agricultura, la
ganadería y la prestación de servicios en minas, que brindan una importante cuota
de empleo local como Atacocha.
San Juan de Milpo es la comunidad que mayor relación tiene con la empresa
Milpo, sus tierras circundan la mina y su centro poblado es adyacente a la frontera
norte del campamento de la empresa. Incluso han recibido diversas ofertas de
Milpo para permitir la realización de actividades de exploración en sus terrenos,
que fueron rechazadas por sus integrantes. La principal actividad económica de la
comunidad es la ganadería, aunque también cultivan tubérculos pero para
autoconsumo principalmente.
20[20]
Si bien San Juan de Milpo es, en términos estrictos, un anexo de la comunidad de Yarusyacán
y centro poblado menor del distrito del mismo nombre, por motivos metodológicos
38
San Miguel ha albergado dentro de sus linderos a la pequeña mina Evita, que Cía.
Milpo arrendó durante un tiempo. Evita dejó un pasivo ambiental y social
importante tras el cierre a mediados de los años 90, cuya responsabilidad es
achacada a Milpo. Asimismo, en terrenos de la comunidad se instaló un depósito
de relaves que ya fue reubicado y el área reforestada por Milpo.
39
la agricultura. Es atravesada por un canal de agua construido por Milpo para
abastecer a la central de La Candelaria.
40
comunidad esta compuesta por 360 comuneros, cada uno con un promedio de
200 ovejas. Cultivan papa para autoconsumo, siendo la principal actividad
económica de sus integrantes la ganadería.
Las poblaciones rurales más grandes y extendidas del área de articulación son las
de Yarusyacan y Ninacaca. El resto no supera las 300 familias, aunque la
extensión de sus terrenos es sumamente variada, de 32 has. hasta 8.360 has. Las
principales actividades son la ganadería y la agricultura, es poco significativo el
número de comuneros que trabaja en las operaciones mineras circundantes.
41
US$1:032.328. El distrito de Yanacancha, donde se ubica El Porvenir, recibió por
concepto de Canon Minero US$ 275.381 en el año 2000.
El aporte de la Cía. Milpo por concepto de Canon Minero fue de US$ 36.131,53 en
2001 y de US$ 20.545,72 en 2000. Dicho aporte representa 1,18% de los ingresos
departamentales y 3,36% de los ingresos de la provincia de Pasco por concepto
de Canon Minero en ese año.
Asimismo, los títulos de los terrenos sobre los que se asienta El Porvenir se hallan
cuestionados por los comuneros de San Juan de Milpo y de Yarusyacán. Sin
embargo, ambas comunidades se desconocen mutuamente autoridad para
negociar futuros usos de terrenos comunales por parte de la empresa o
compensaciones por los terrenos cedidos y actualmente en uso.
A continuación se detallan los conflictos que enfrenta Milpo con las poblaciones
rurales del área de articulación.
Los comuneros de San Juan de Milpo señalan que Yarusyacán vendió terrenos a
Cía. Milpo que sirven de depósito de relaves, sin consulta ni consentimiento de su
parte, por lo cual consideran ilegítima dicha transacción. Asimismo, atribuyen a
Cía. Milpo la contaminación de los manantiales por los relaves y la escasez de
agua potable para consumo doméstico. La Cía. Milpo intento hacer exploraciones
geofísicas en territorios de la comunidad San Juan y que no pudieron culminarse
debido a la oposición manifiesta de la población.
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La comunidad de Santa Rosa de Pitic reclama la ocupación de terrenos de mayor
extensión a la originalmente acordada por parte de Cía. Milpo para la construcción
de un canal de agua y sostiene que la empresa ha contaminado, en cierto grado,
el agua potable con los relaves de sus operaciones.
Los comuneros de San Isidro de Yanapampa reclaman haber sufrido daños en sus
viviendas por las explosiones producidas por las operaciones de Cía. Milpo y
responsabilizan a la empresa por la contaminación del agua del río Huallaga, que
es consumida por esta población.
Los comuneros expresan que Cía. Milpo suscribió en los años 80 un convenio al
inicio de sus operaciones, que habría comenzado a cumplir de modo parcial a
fines de la década del 90. Al respecto, demanda que Milpo cumpla con lo
acordado en dicho convenio y también con el nuevo compromiso asumido por la
empresa en 1998. Este compromiso consiste en la construcción de una escuela,
un estadio, un mercado, un pequeño puente y el mantenimiento de los canales y
del camino, que constituye la principal vía de comunicación de la comunidad.
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La comunidad de Ninacaca sostiene una contienda legal con Cía. Milpo por los
daños ambientales y perjuicios que habría ocasionado la canalización y drenaje de
las aguas de la laguna de Tauli. Según las autoridades comunales, Milpo suscribió
un acuerdo con Ninacaca mediante el cual se comprometía a construir un dique de
contención para captar el agua de las lluvias y elevar el nivel de las aguas de la
laguna. A la par, la empresa se comprometió a drenar y canalizar solamente las
aguas de rebose, es decir, las aguas superficiales por encima de los niveles
normales de la laguna y que podrían se represadas por dique de contención. Sin
embargo, este dique jamás se construyó. A raíz de ello, los comuneros aducen
que el drenaje y canalización de agua efectuado por Milpo redujo el nivel de las
aguas fósiles de la laguna, lo cual habría generado erosión y la desaparición de
campos de cultivo que solían regarse con las aguas de rebose de la laguna y de
pastizales en los que solía alimentarse el ganado de los comuneros.
La comunidad de Quichas señala que un canal de agua construido por Milpo y que
abastece a la operación El Porvenir en terrenos de su comunidad suele
desbordarse en temporadas de lluvia, inundando los campos de cultivo y
erosionando los suelos. Aseveran que Milpo no compensa ni previene
adecuadamente los desbordes.
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y 3 millones de onzas de plata. Las reservas del yacimiento de El Porvenir se
estiman en 7,98 millones de toneladas, lo cual prolongaría la explotación de dicha
mina por unos 8 años más. El Proyecto de profundización del nivel del pique
actual a –850 metros al nivel de –1410 metros la confirmará como una de las
minas más profundas de América del Sur.
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empresa, que es aprovechada y defendida por el sindicato de trabajadores. El
campamento generaba mayor cohesión y solidaridad entre los trabajadores de la
empresa, lo cual propiciaba a su vez una mayor capacidad de movilización
colectiva en favor de sus intereses y una mayor estabilidad laboral. Por otro lado,
la reubicación del personal en la ciudad genera un mayor impacto positivo de la
operación minera sobre la actividad económica de la zona, debido al mayor
consumo de bienes y servicios externos.
Otra motivación importante para formular y ejecutar una política social integral
estriba en la necesidad de mejorar las propias relaciones con las comunidades
campesinas del área. Esto debido a que el deterioro que dichas relaciones
presentan en la actualidad, cuyo correlato es la desconfianza, impide celebrar
acuerdos y realizar transacciones importantes para el futuro de la operación
minera. Un claro ejemplo de ello es la contienda legal que sostiene Compañía
Milpo con la comunidad campesina de Ninacaca, conflicto que ha impedido a la
empresa utilizar aguas de una laguna en posesión de la comunidad y asegurar el
abastecimiento del recurso hídrico para sus actividades. Igualmente, la situación
de conflicto latente con la comunidad de San Juan de Milpo ha impedido a la
empresa realizar exploraciones geofísicas.
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Programas de desarrollo social
De otro lado, cabe subrayar que la empresa no tiene una política de adquisición de
bienes y servicios locales. Las compras se hacen de manera individual, sin
referencia a una política integral. Tampoco posee una política de empleo local,
salvo actividades eventuales y esporádicas de contratación de comuneros de la
zona para la realización de actividades menores y de corta duración. A su vez, la
política de reubicación del lugar de residencia de los trabajadores determina un
menor consumo en zonas aledañas a la operación como San Juan de Milpo, y la
centralización del mismo en la ciudad de Cerro de Pasco.
Los directivos de Compañía Milpo son autocríticos con respecto a las acciones
sociales desarrolladas por la empresa en el pasado, que consideran estuvieron
orientadas, en cierto grado, por una política asistencialista y paternalista. Esta
política habría sido responsable de una relación negativa, de dependencia de los
pobladores rurales hacia la empresa, y contribuido a que estos asumieran que los
principales responsables de su desarrollo y progreso eran agentes externos, como
las empresas mineras, y no ellos mismos. Para evitar que esta situación se repita,
la empresa se propone subcontratar a ONG y empresas consultoras
especializadas, para que se encarguen de ejecutar los programas sociales. El
objetivo es evitar un contacto directo con las pobladores rurales y no recrear ese
vínculo de dependencia, dada la forma de relacionamiento con la empresa a la
que han estado acostumbrados.
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Las comunidades aledañas a la operación expresan demandas tales como el
reconocimiento y cumplimiento efectivo de compensaciones por apropiaciones
atribuidas de tierras, la contaminación de suelos y aguas y daños a bienes de las
comunidades, así como de convenios por el uso compartido de agua o uso de
suelos comunales, la compra de bienes y servicios locales, y la provisión de
servicios de energía eléctrica e infraestructura.
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Según la opinión del ex alcalde y actual congresista de la República, Eduardo
Carhuaricra, Milpo no tiene una política social hacia la comunidad ni tampoco
actúa de manera eficaz en la mitigación y manejo de los impactos
socioambientales. Su visión del accionar de las empresas mineras de la región en
general es crítica, pues considera que en los hechos su agenda está limitada al
cumplimiento de los planes de adecuación y manejo ambiental (PAMAs) aunque
despliegan una estrategia de comunicación y manejo de relaciones públicas
orientada a proyectar una imagen institucional de actor comprometido con el
desarrollo local. El cabal cumplimiento de los compromisos derivados de los
PAMAs y la posibilidad de que contribuyan en iniciativas de desarrollo dependen
del control social efectivo y la capacidad de la comunidad de movilizarse en
función de sus demandas.
Por otro lado, dicha autoridad opina que las comunidades campesinas de la zona
de articulación poseen una débil institucionalidad, lo cual impide una acción
colectiva sostenida en torno a demandas, por lo que los reclamos son manejados
coyunturalmente y su gestión se abandona o se retoma de cero con el cambio y
sucesión de las juntas directivas.
Sinergia Estado/empresa/comunidades
Sin embargo, en contraste con la escasa y deficiente cooperación entre Milpo y las
comunidades, existe un mayor nivel de cooperación y comunicación entre las
autoridades municipales y las poblaciones rurales y urbanas del área.
En suma, las probabilidades de que ocurra una sinergia entre Estado, empresa y
comunidades son escasas.
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general, se procuró establecer un marco favorable, estable y claro para los
inversionistas nacionales y extranjeros. Se redujeron restricciones para la
inversión, se brindaron garantías de estabilidad tributaria y se eliminaron derechos
laborales. En este contexto, fue sancionada la Ley de Promoción de Inversiones
en el Sector Minero, que buscó eliminar regulaciones anteriores y dar incentivos
tributarios para la actividad empresarial.
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proyectos. En otras, la iglesia ha participado en movimientos opuestos a la
inversión minera o en los procesos de negociación y conciliación.
Las empresas
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Compromiso corporativo - En todos los casos estudiados, las empresas asumen
el discurso del “desarrollo sustentable”. La mayoría de las empresas lo entienden
como la capacidad de las comunidades locales de disfrutar, en el largo plazo, de
un medio ambiente sano y lograr su propio desarrollo al margen de la asistencia
de la empresa. Sin embargo, este discurso no se refleja en la práctica y se siguen
empleando mecanismos tradicionales de asistencia y cooptación de autoridades.
Uno de los problemas es que no existe un compromiso real de los directorios y
gerencias corporativas con respecto a estas políticas. Existe una indefinición sobre
los significados de “desarrollo”, “participación” y “sustentabilidad”, así como de la
relación entre estos conceptos y las prácticas mineras en las áreas de
operaciones, logística, recursos humanos, "marketing" y relaciones públicas. Una
expresión de este problema es la ausencia de indicadores sociales en los
proyectos de desarrollo de las empresas, que pudieran servir para medir no sólo
los índices de salud e ingresos, sino de aspectos como la participación y la
organización. Por ello es necesario que las empresas definan de manera más
clara sus compromisos corporativos por el “desarrollo sustentable”, incluyendo
variables e indicadores que permitan seguir y evaluar sus alcances en este
sentido. Para ser efectivo, este compromiso debe estar integrado a todas las
actividades de la empresa y esto requiere un mandato claro y mecanismos de
ejecución y responsabilidad efectivos en las diversas operaciones mineras.
Las comunidades
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de compra de tierras, es recomendable crear fondos que puedan ser utilizados en
proyectos de desarrollo.
El Estado
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Conflictos y coordinación interestatal - Las secretarías o ministerios del
gobierno central peruano representan a diferentes sectores productivos (como
agricultura e industria) y de servicios (como educación y salud). Los sectores
minero y agrícola han estado en situación de conflicto intermitente a lo largo de la
historia del país. Con frecuencia, ambos compiten por recursos, como el agua y la
tierra, vitales para el desarrollo de sus respectivas actividades. Esta competencia
tiene su correlato en el Estado, donde no existe una adecuada coordinación entre
dichos sectores productivos para la definición de políticas que permitan establecer
de manera más clara los derechos y deberes de cada actividad con respecto a los
recursos mencionados. Esta falta de coordinación se agudiza con la
responsabilidad del Ministerio de Agricultura sobre temas de protección ambiental
a través del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA). El INRENA está
encargado, entre otras funciones, de la creación de áreas especiales de
protección ecológica, en las cuales se limita o prohibe la presencia de actividades
del sector energía y minas. Nuevamente, la falta de coordinación entre esta
institución y el sector minero y petrolero ha generado conflictos sociales que han
sido provocados de manera indirecta por esta carencia de definiciones claras al
interior del Estado acerca de cuáles zonas son apropiadas para la actividad
minera y cuáles no.
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Referencias bibliográficas
Referencias Electrónicas
www.iimp.org.pe
www.snmp.org.pe
Ministerio de Energía y Minas (Disco Compacto)
Referencias Jurídicas
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