Cuaderno

Despertar implica romper con el

Encantamiento

Seguramente por motivos culturales la mayoría confesaría

preferir la verdad como uno de los máximos valores a seguir,
verdad que implica romper con los encantamientos que nos
sostienen, sin reconocer que el encantamiento encierra su cuota
de realidad. Todos sufrimos alguna vez de ese gran amor que
casi nos mata y logramos salir de él. ¿Acaso nos hizo feliz salir
de él o hubiéramos preferido seguir en esa locura por siempre?

¿En qué consiste el arte? El arte consiste en crear ilusión,

consiste en encantar al espectador, en crear mundos
imaginarios donde puedan ensayarse otras experiencias que
puede que no se encuentren en esta dimensión al alcance de
nosotros. ¿Qué sentido tiene decirle al lector de una gran novela
de ciencia ficción que ese relato es imaginario, cuando él lo sabe
y por ese motivo la lee?

El filósofo que dice buscar la verdad a toda costa desconoce la cuota de verdad y realidad
de los encantamientos que nos sostienen pretendiendo encontrar bases firmes sobre las
que asentar su filosofía. La filosofía pretende acabar con la ilusión y crea concepciones
áridas en las que pocos desearían vivir, el nihilismo consiste en el error de desconocer el
valor del encantamiento para poder vivir. Entonces el filósofo sin ilusiones, el filósofo que
ha logrado matar con todos los encantamientos se encuentra que en ese mundo en el que
ahora vive nadie querría vivir, y claro, algo debe hacer para que no descubramos lo triste
de ese mundo y dos caminos posee para defenderse: crear un nuevo encantamiento.

El primero pasa por vendernos una aventura, la aventura de la verdad y el conocimiento.

Aventura que consiste en tomar su vida como ejemplo a seguir, aunque su vida sólo ha
llegado a la tristeza y a la desolación, y en poco tiempo tal vez al suicidio o la locura.

El segundo pasa por apelar a la vocación de servicio y vendernos una causa, que
también contiene rasgos de aventura, si las ilusiones deben desaparecer para justificar su
camino entonces apelemos a la ética, al "deber ser", construyamos un mundo de justicia,
salvemos a los pobres, alcancemos la igualdad entre los hombres, vivamos en un mundo
de paz aunque para alcanzarla debamos hacer la guerra y matar a todos los que piensen
distinto.

Las famosas causas tienen la mayoría un mismo patrón enraizada en el sentimiento de

culpa y de vivir en un mundo desencantado. Desconocer el poder del encantamiento en la
creación de la realidad es un error filosófico terrible nacido de llevar la razón al extremo
del agotamiento metafísico.

Luego, algunos filósofos conscientes de este terrible error al que le han puesto el nombre
de nihilismo, dan un paso atrás -o varios- en su búsqueda de la verdad, búsqueda que ha
roto todos los encantamientos y decretan un encantamiento a la fuerza como puede ser
proponer una religión. Proponer la religión contra el nihilismo provocado por el filósofo es
la cosa más irracional que imaginarse pueda. Pero este error nace de desconocer que el
mundo humano está sostenido por infinidad de encantamientos que lo vuelven vivible.

Destruir los encantamientos con el pretexto de alcanzar la verdad revela un grado

de inmadurez extrema, la vida sólo tiene sentido cuando algún encantamiento nos

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sostiene. Por este motivo la filosofía sólo ha dado filósofos serios, tristes, nihilistas,
postmodernistas, que revelan en sus filosofías, no el estado de cosas en este mundo,
sino el estado de cosas en sus propias vidas. Curiosamente cada nuevo sistema filosófico
está estructurado de forma de crear un nuevo encantamiento sustituto de los anteriores,
encantamiento-paradigma que operará hasta que su encantamiento se rompa y surja
otro.

Al final de este análisis puede quedar la convicción de que la verdad, entonces, tiene
poco valor. No, la verdad tiene mucho valor, sin ella no sabríamos como curar las
enfermedades o construir computadoras. El gran problema pasa por desconocer el valor
de la verdad y el valor del encantamiento.

Vivimos en una verdad que debemos conocer para sobrevivir, y vivimos en un

encantamiento con una verdad particular que le otorga sentido a nuestras vidas. Saber
que las dos cosas son necesarias es lo que debemos tener presente.

Estas cosas que digo de alguna manera muchos ya las han intuido, los artistas de alguna
manera sienten que sólo el arte puede salvarlos, pero no saben porqué, proponiendo
entonces como camino de salvación el arte. En realidad basta con saber que no es
necesario vivir aferrados a la defensa de la verdad a toda costa sin conocer las
consecuencias de hacerlo. La opción no es una u otra, la opción pasa por conocer el lugar
de la verdad para poder vivir y solucionar problemas, y el lugar del encantamiento para
alcanzar la felicidad.

Fuente: Despertar implica romper con el Encantamiento