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TERRORISMO

El terrorismo es el uso sistemático del terror,1 para coaccionar a sociedades


o gobiernos, utilizado por una amplia gama de organizaciones políticas en la
promoción de sus objetivos, tanto por partidos políticos nacionalistas y no
nacionalistas, de derecha como de izquierda, así como también por grupos
religiosos, racistas, colonialistas, independentistas, revolucionarios,
conservadores, ecologistas y gobiernos en el poder.2

El terrorismo, como táctica, es una forma de violencia política que se


distingue del terrorismo de estado por el hecho de que en éste último caso
sus autores pertenecen a entidades gubernamentales. Se distingue también
de los actos de guerra y de los crímenes de guerra en que se produce en
ausencia de guerra.3 La presencia de actores no estatales en conflictos
armados ha creado controversia con respecto a la aplicación de las leyes de
guerra.

La palabra "terrorismo" se encuentra política y emocionalmente cargada, y


esto dificulta consensuar una definición precisa.

Es común el uso de la palabra por parte de gobiernos para acusar a sus


opositores.4 5 También es común que las organizaciones e individuos que lo
practican rechacen el termino por injusto o impreciso.6 Tanto los unos como
los otros suelen mezclar el concepto con la legitimidad o ilegitimidad de los
motivos propios o de su antagonista. A nivel académico se opta por atender
exclusivamente a la naturaleza de los incidentes sin especular sobre los
motivos ni juzgar a los autores.

Algunos medios de comunicación como la BBC, que desean enfatizar su


imparcialidad, sugieren en sus guías de estilo evitar el término terrorista y
terrorismo.

Definiciones
El Diccionario de la Real Academia Española, en el avance de su vigésima
tercera edición modifica la anterior incluyendo una tercera acepción, define
el término «terrorismo» como:

Terrorismo
1. m. Dominación por el terror.
2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.
3. m. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo
común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.9
El DRAE también recoge dos acepciones para la palabra «terrorista»,10 a
saber:

Terrorista
1. adj. Que practica actos de terrorismo. Apl. a pers., u. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo al terrorismo.

El Código Penal Argentino establece en su artículo 213 ter. sancionado en


2007 que solo podrá considerarse autor del delito de terrorismo al que:

«...tomare parte de una asociación ilícita cuyo propósito sea, mediante la comisión
de delitos, aterrorizar a la población u obligar a un gobierno o una organización
internacional, a realizar un acto o abstenerse de hacerlo, siempre que ella reúne las
siguientes características:
a) Tener un plan de acción destinado a la propagación del odio étnico, religioso o
político;
b) Estar organizado en redes operativas internacionales;
c) Disponer de armas de guerra, explosivos, agentes químicos o bacteriológicos, o
cualquier otro medio idóneo para poner en peligro la vida o la integridad de un
número indeterminado de personas.»11

El Código Penal Español de 1995 en el artículo 571, donde tipifica el delito de


terrorismo, define terrorista como:

«Los que perteneciendo, actuando al servicio o colaborando con bandas armadas,


organizaciones o grupos cuya finalidad sea la de subvertir el orden constitucional o
alterar gravemente la paz pública, cometan los delitos de estragos o de incendios
tipificados en los Artículos 346 y 351, respectivamente, serán castigados con la
pena de prisión de quince a veinte años, sin perjuicio de la pena que les
corresponda si se produjera lesión para la vida, integridad física o salud de las
personas.»

Los EE. UU. desde 1983, con propósitos estadísticos y analíticos, han
utilizado las siguientes definiciones referentes al terrorismo que se recogen
en el Título 22 del Código de los Estados Unidos, sección 2656f(d)

«Terrorismo: Violencia premeditada y con motivos políticos perpetrada contra


objetivos civiles por grupos subnacionales o agentes clandestinos, generalmente
con la intención de influenciar a un público determinado.»

Por su parte, Fernando Reinares ha definido el concepto específico de


terrorismo internacional, como el que:12

«en primer lugar, ... se practica con la deliberada intención de afectar la estructura
y distribución del poder en regiones enteras del planeta o incluso a escala misma
de la sociedad mundial. En segundo término, aquel cuyos actores individuales y
colectivos hayan extendido sus actividades por un significativo número de países o
áreas geopolíticas, en consonancia con el alcance de los propósitos declarados»
Definición del término realizada por elementos de las
dictaduras militares de Latinoamérica

Chile en su Constitución, mantiene un artículo donde establece sanciones


particulares contra el terrorismo dictada durante el gobierno de facto de
Augusto Pinochet. Señala el artículo 9º:

«Art. 9. El terrorismo, en cualquiera de sus formas, es por esencia contrario a los


derechos humanos. Una ley de quórum calificado determinará las conductas
terroristas y su penalidad. Los responsables de estos delitos quedarán inhabilitados
por el plazo de quince años para ejercer funciones o cargos públicos, sean o no de
elección popular, o de rector o director de establecimiento de educación, o para
ejercer en ellos funciones de enseñanza; para explotar un medio de comunicación
social o ser director o administrador del mismo, o para desempeñar en él funciones
relacionadas con la emisión o difusión de opiniones o informaciones; ni podrán ser
dirigentes de organizaciones políticas o relacionadas con la educación o de carácter
vecinal, profesional, empresarial, sindical, estudiantil o gremial en general, durante
dicho plazo. Lo anterior se entiende sin perjuicio de otras inhabilidades o de las que
por mayor tiempo establezca la ley. Los delitos a que se refiere el inciso anterior
serán considerados siempre comunes y no políticos para todos los efectos legales y
no procederá respecto de ellos el indulto particular, salvo para conmutar la pena de
muerte por la de presidio perpetuo.»

En la Argentina, el por entonces dictador General Jorge Rafael Videla definía


en 1978 los alcances del término terrorismo al declarar al Times de Londres
lo siguiente:

Un terrorista no es solamente alguien con un arma de fuego o una bomba, sino


también alguien que difunde ideas contrarias a la civilización occidental y
cristiana.13

Evolución del término


Para acceder a una mayor comprensión de la naturaleza del terrorismo, es
conveniente un análisis más detallado, de la evolución en el uso del término.

La palabra "terror" proviene del idioma latín terror o terroris, sinónimo de


Deimos. En la Antigua Grecia, Ares, Dios de la Guerra, tenía dos hijos:
Phobos y Deimos (Miedo y Terror).14

Maquiavelo recomendaba en su clásico libro El Príncipe (1532) que «es más


seguro ser temido que amado».15 Estas recomendaciones políticas de
Maquiavelo, se relacionan con el concepto moderno de "terrorismo de
Estado", aplicado a las autoridades públicas cuando buscan aterrorizar a la
población.
El terrorismo, como acto realizado por los ciudadanos o los súbditos,
encuentra sus antecedentes en las doctrinas del tiranicidio y el derecho a la
resistencia, de antiguos orígenes (ej. sic semper tyrannis), pero que se
consolidaron como tales en la Edad Moderna, como respuesta de los
particulares a los abusos de poder del Estado.

El derecho al tiranicidio, es decir el que se le reconoce a cualquier persona


para matar a un gobernante tirano, proviene de la Antigua Grecia, aunque su
desarrollo como teoría comienza en la escolástica medieval europea, con los
aportes de Tomás de Aquino (1225-1274) y sobre todo en la Edad Moderna,
con las reflexiones del Padre Mariana (1536-1623). El derecho al tiranicidio
es considerado también uno de los precedentes intelectuales de las
revoluciones burguesas, al justificar moralmente la desobediencia contra un
poder opresivo, y promover incluso el asesinato del rey.

La frase, atribuida a Thomas Jefferson, "el árbol de la libertad debe ser


regado con la sangre de los patriotas y de los tiranos", se toma como una
apología del tiranicidio y es uno de los tópicos de la Independencia de
Estados Unidos (1776).

El derecho a la resistencia o derecho de rebelión, íntimamente relacionado


con la justificación del tiranicidio, encuentra también sus primeras
formulaciones teóricas en la escolástica europea, retomando las reflexiones
de San Isidoro de Sevilla (560-636) y Santo Tomás de Aquino.

La palabra «terrorismo» (así como «terrorista» y «aterrorizar») apareció por


primera vez en Francia durante la Revolución Francesa entre (1789-1799),
cuando el gobierno jacobino encabezado por Robespierre ejecutaba o
encarcelaba a los opositores, sin respetar las garantías del debido proceso.
El término comenzó a ser utilizado por los monárquicos, como propaganda
negativa aplicada al gobierno revolucionario. Al igual que los consejos de
Maquiavelo en El Príncipe, el Reinado del Terror (1793-1794), es una
manifestación del terrorismo de Estado, antes que del terrorismo de los
ciudadanos.

El terror, como arma política de los ciudadanos, apareció en Rusia en la


segunda mitad del siglo XIX, entre algunos grupos opositores al régimen
zarista, tomando como inspiración el terrorismo de Estado de la Revolución
Francesa. En 1862, el Piotr Zaichnevski redactó el manifiesto titulado Joven
Rusia proclamando:

Hemos estudiado la historia de Occidente y sacado sus lecciones: seremos más


consecuentes que los lastimosos revolucionarios franceses de 1848; pero sabremos
ir más lejos que los grandes campeones del terror de 1792. No retrocederemos,
incluso si para derribar el orden establecido nos hace falta verter tres veces más
sangre que los jacobinos franceses.16
Las primeras críticas teóricas elaboradas contra al terrorismo, y la distinción
del concepto con los de derecho a la resistencia y tiranicidio, provienen del
propio campo de los revolucionarios rusos antizaristas, como Georgi Plejánov
en su libro Anarquismo y socialismo (1894),17 Lenin en el capítulo "¿Qué hay
de común entre el economismo y el terrorismo?" incluido en su famoso libro
¿Qué hacer? (1902),18 y sobre todo León Trotsky, que publicó Terrorismo y
comunismo en 1905.

En su sentido actual, el término fue acuñado extensivamente por la


propaganda nazi para hacer referencia a los movimientos de Resistencia de
los países ocupados por el ejército alemán y consolidado por las dictaduras
latinoamericanas de las décadas del 70 y del 80 y los Estados Unidos, en el
marco de la Doctrina de la Seguridad Nacional desarrollada desde la Escuela
de las Américas. En ambos casos se hizo patente que existen relaciones
estrechas entre el terrorismo realizado por ciudadanos y el terrorismo de
Estado, siendo aquel, muchas veces, la justificación de éste.19

Un estudio de 2003 realizado por el ejército estadounidense20 afirma que


existen más de 100 definiciones de terrorismo.

Por todos estos factores, muchos especialistas consideran la palabra


terrorismo un término que en su uso ha devenido en un concepto
meramente propagandístico para descalificar al enemigo más que definir un
situación de forma objetiva.

Naciones Unidas

A pesar del reconocimiento de su conveniencia, no ha sido nunca posible


alcanzar un consenso sobre la definición de terrorismo, básicamente por la
imposibilidad de conseguir una definición rigurosa que no incluya las
acciones terroristas de los estados. El primer intento de definición se produjo
en 1937 en tiempos aún de la Sociedad de Naciones:

«Cualquier acto criminal dirigido contra un estado y encaminado a o


calculado para crear un estado de terror en las mentes de personas
particulares, de un grupo de personas o del público en general.»21

La resolución 51/210, «Medidas para eliminar el terrorismo internacional»,


adoptada en la 88 Asamblea Plenaria, de 17 de diciembre de 1996, proclama
en el punto I.222 que la Asamblea General de las Naciones Unidas:

«Reitera que los actos criminales encaminados o calculados para


provocar un estado de terror en el público general, un grupo de
personas o personas particulares para propósitos políticos son
injustificables en cualquier circunstancia, cualesquiera que sean las
consideraciones políticas, filosóficas, ideológicas, raciales, étnicas,
religiosas o de cualquier otra naturaleza que puedan ser invocadas
para justificarlos.»

En un informe a la ONU el especialista A.P Schmid21 propuso tomar como


punto de partida el concepto de crimen de guerra, considerando que si su
definición se extiende al tiempo de paz se alcanza una muy funcional
definición de los actos de terrorismo como los «equivalentes en tiempo de
paz a los crímenes de guerra».

Dentro de la serie de definiciones exploradas una de las más recientes ha


sido la formulada el 1 de diciembre de 2004 incluida en el Informe final del
Grupo de expertos de Alto Nivel sobre las Amenazas, los Desafíos y los
Cambios, nombrado por el Secretario General de Naciones Unidas:

Cualquier acto, además de los ya especificados en los convenios y


convenciones vigentes sobre determinados aspectos del terrorismo,
los Convenios de Ginebra y la Resolución 1566 del Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas (2004) destinado a causar la muerte o
lesiones corporales graves a un civil o a un no combatiente, cuando
el propósito de dicho acto, por su naturaleza o contexto, sea
intimidar a una población u obligar a un gobierno o a una
organización internacional a realizar una acción o abstenerse de
hacerla.23

Existe además lo que se ha descrito como un consenso académico, un


acuerdo entre los especialistas, que según la formulación de Schmid (1988)
se puede expresar así:21

«El terrorismo es un método productor de ansiedad basado en la


acción violenta repetida por parte de un individuo o grupo (semi)
clandestino o por agentes del estado, por motivos idiosincráticos,
criminales o políticos, en los que — a diferencia del asesinato — los
blancos directos de la violencia no son los blancos principales. Las
víctimas humanas inmediatas de la violencia son generalmente
elegidas al azar (blancos de oportunidad) de una población blanco, y
son usadas como generadoras de un mensaje. Los procesos de
comunicación basados en la amenaza — y en la violencia — entre el
terrorista (la organización terrorista), las víctimas puestas en peligro
y los blancos principales son usados para manipular a las audiencias
blanco, convirtiéndolas en blanco de terror, blanco de demandas o
blanco de atención, según que se busque primariamente su
intimidación, su coerción o la propaganda.»

Instrumentos del terrorismo


Dentro de los instrumentos utilizados para implementar dicho mecanismo, o
actos terroristas, se incluyen diversas formas de violencia física contra las
personas, como el secuestro, la tortura o la ejecución extrajudicial; diversas
formas de violencia moral, como la amenaza de las anteriores o la presión
social; diversas formas de violencia contra los bienes privados y públicos,
como la destrucción de los mismos con materiales explosivos o incendiarios.
Finalmente, uno de los instrumentos más utilizados por los grupos terroristas
es el atentado con explosivos contra blancos militares o civiles para provocar
muertes indiscriminadas o no[cita requerida].

En el caso del terrorismo de estado, pueden citarse como ejemplo los


bombardeos aéreos de ciudades. El Código Aéreo de La Haya de 1923
estableció que «está prohibido el bombardeo aéreo con el objeto de
aterrorizar a la población civil...».24 Sin embargo esta regla y otras similares
nunca fueron ratificadas por los países de mayor poder militar. En ese marco
algunos autores han citado como ataques terroristas el bombardeo de
Guernica en 1936,25 o el que realizara Estados Unidos con bombas atómicas
en Hiroshima y Nagasaki en 194526 .

Análisis del término terrorismo


Terrorismo es un término que ha sufrido un abuso de lenguaje por parte de
los estados que intencionadamente pretenden desacreditar a sus enemigos.
Así los nazis llamaban terroristas a los judíos que se rebelaron en Varsovia;27
en la Sudáfrica del apartheid se decía que muchos negros hacían actividades
terroristas; los franceses dijeron lo mismo de los argelinos que se opusieron
a la dominación de Francia (y que en algunos casos utilizaron métodos
terroristas). Durante el siglo XX se acusó indiscriminadamente de terroristas
a múltiples guerrillas sudamericanas; incluso asociaciones no violentas,
como las argentinas Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo,
también fueron consideradas -y aún lo son por algunos sectores- como
organizaciones terroristas.28 En la situación de ocupación de Iraq, iniciada
por los Estados Unidos en 2003, es difícil trazar la línea divisoria entre
terrorismo y resistencia.

En la actualidad la denominada guerra contra el terrorismo o lucha contra el


terrorismo constituye un punto fundamental en la agenda de los gobiernos y
principales partidos políticos de los países occidentales, tanto es así que una
parte importante de la política gira en torno a dicha cuestión. Algunos puntos
de vista sostienen que se le está dando una excesiva centralidad a la
cuestión del terrorismo, mayor que la incidencia que este fenómeno tiene
sobre la sociedad.

Existe una fuerte controversia sobre si ciertas intervenciones de algunos


ejércitos fuera de sus fronteras podrían ser calificadas de terroristas,
considerando que podrían infundir el miedo en la población civil como medio
para conseguir fines políticos. Como ejemplo se suelen utilizar la actuaciones
del ejército sirio en Líbano, el serbio en Bosnia, el israelí en los Territorios
palestinos, el ruso en Chechenia y el estadounidense en lugares como Iraq o
Afganistán. Cuando estos actos son realizados por fuerzas apoyadas por los
gobiernos, dentro de sus propias fronteras, pueden constituir terrorismo de
Estado, el cual es ejecutado con una relación de fuerzas favorable. El
terrorismo al que se hace referencia, usualmente es mucho más difícil de
determinar, ya que es el que se ejerce con una relación de fuerzas
desfavorable. Resulta difícil separar "terrorismo" de "resistencia". Un criterio
sería analizar los grupos u organizaciones bajo dos aspectos:

Métodos de los grupos terroristas

Bajo el punto de vista metodológico, se puede considerar terrorista al grupo


que perpetre secuestros, atentados con bombas, asesinatos, amenazas y
coacciones de manera sistemática. Técnicamente, esos actos están
destinados a producir terror en la población enemiga y se definen sin duda
como terroristas. En sentido neutro, el término es empleado a menudo por la
prensa para designar a los grupos que ejecutan esa metodología.

Armas terroristas
Aunque prácticamente cualquier cosa puede ser considerada un arma (desde
una cerilla y un palo de escoba hasta una bomba atómica), los terroristas
han utilizado habitualmente armas cortas o semiautomáticas. Algunos
grupos integristas como Hezbolá han llegado a tener misiles antiaéreos.
También es muy común el uso de bombas caseras de potencia variable,
llegando a usar en algunos casos el propio cuerpo de los terroristas como
vector de aproximación de la bomba. Cuando lo que se ha pretendido es un
magnicidio a una distancia segura de su dispositivo de seguridad se suelen
utilizar rifles con mira telescópica.

En general, los grupos terroristas tienden a utilizar cualquier elemento que


les permita lograr sus objetivos con la mayor resonancia mediática posible,
ya sean esos elementos armas procedentes de los ejércitos regulares o
adquiridas en el mercado internacional de tráfico de armas o se trate de
medios improvisados. Especial relevancia tiene el atentado del World Trade
Center del 11 de septiembre de 2001, en el que se utilizaron aviones de
pasajeros secuestrados.

Los tipos de bomba más comunes suelen ser[cita requerida]:

• cócteles molotov
• Bombas con temporizador o activables a distancia
• Bombas lapa
• Bombas trampa
• Granadas de mano

Armas de destrucción masiva que han sido utilizadas por terroristas:

• armas biológicas
• armas químicas

Hay varios precedentes de ataques con armas de destrucción masiva. Uno


en el que se utilizaron agentes químicos (gas sarín), fue el del grupo sectario
Verdad Suprema, que colocó en un par de ocasiones (en 1994 y en 1995) un
pequeño dispositivo en el metro de Tokio. Un atentado realizado con agentes
biológicos (salmonella) fue el ocurrido en el condado de Wasco, en el que los
ultraderechistas intentaron utilizar el atentado con fines políticos, aunque
finalmente lograron el resultado contrario al ser descubiertos.

Aspectos psicológicos del terrorismo


La complejidad del fenómeno terrorista impide su aprehensión desde una
única concepción psicológica. Por lo demás, la bibliografía especializada
presenta un exceso de teorías frente al número de estudios empíricos
realizados, en parte debido a la dificultad de acceder a la psique de los
terroristas para analizarla.

Hay, no obstante, varios estudios de referencia sobre el tema; entre ellos,


destacan los siguientes:

• entre 1979 y 1981 se realizó una investigación encargada por el


Ministerio del Interior de Alemania que pretendía ahondar en la
biografía de personas sospechosas de terrorismo (la mayoría de
extrema izquierda, y unos cuantos de extrema derecha). Además de la
consulta de expedientes, se realizaron múltiples entrevistas con
terroristas encarcelados. De la investigación se dedujo el perfil de un
profesional del terrorismo sobre la base de una concreta evolución
psicológica: situación inicial de opresión (social y/o familiar); vida en la
clandestinidad donde se desarrollaba un contramodelo de su vida
anterior; desarrollo de una dicotomía amigo-enemigo que
desembocaba en una pérdida del sentido de la realidad.
• Martha Crenshaw (basándose en testimonios autobiográficos de ex
miembros y miembros del IRA, OLP, etc.), Marc Sageman (sobre la
llamada "Yihad"), Khapta Akhmedova y Ariel Merari (sobre el entorno
social y familiar de los terroristas), Eyad El-Sarraj (sobre el terrorismo
suicida), Brian Barber (sobre jóvenes de la franza de Gaza), Anne
Speckhard (a través del testimonio de rehenes de terroristas); Jerrold
Post, Nichole Argo y Yoram Schweizer (a partir de testimonios
recogidos en cárceles israelíes y palestinas); y Nasra Hassam (a partir
de entrevistas con miembros de Hamas y Yihad)[cita requerida].

Represión del terrorismo

Las formas y herramientas para combatir a las personas y organizaciones a


las que un Estado califica de terroristas o potencialmente terroristas, han
sido y son objeto de discusión. En algunos casos se ha sostenido que la
represión del terrorismo debe realizarse siguiendo los procedimientos
legales, respetando los derechos humanos de las personas y preservando el
sistema democrático, pero en otros casos el Estado ha recurrido a
procedimientos ilegales, fuerzas parapoliciales y paramilitares, autorización
de la tortura, suspensión de los derechos humanos e incluso instalación de
dictaduras. Entre los procedimientos para reprimir el terrorismo, también se
ha sostenido la necesidad de secuestrar y suprimir la identidad de los hijos
de las personas a los que el Estado imputa ser terroristas.29 En este último
sentido, la jueza argentina Delia Pons expresó en 1978 a la Asociación
Abuelas de Plaza de Mayo, la doctrina jurídica que sostenía en materia de
hijos de personas calificadas como terroristas por el Estado:

Estoy convencida que sus hijos eran terroristas, y terrorista es sinónimo de asesino.
A los asesinos yo no pienso devolverles los hijos porque no sería justo hacerlo. No
tienen derecho a criarlos. Tampoco me voy a pronunciar por la devolución de los
niños a ustedes. Es ilógico perturbar a esas criaturas que están en manos de
familias decentes que sabrán educarlos como no supieron hacer ustedes con sus
hijos. Sólo sobre mi cadáver van a obtener la tenencia de esos niños.
Delia Pons, Jueza de Menores.29

Entre las experiencias internacionales más destacadas para reprimir


acciones calificadas como terroristas se encuentran las que realizaron los
gobiernos militares argentino y chileno en la década de 1970, el gobierno
italiano frente a las Brigadas Rojas, el gobierno español frente a la ETA y el
gobierno de los Estados Unidos en la llamada Guerra contra el terrorismo.
Las prácticas, tácticas, y estrategias de gobiernos, ejércitos y otros grupos
especializados contra el terrorismo, se denomina contraterrorismo.

Ejemplos de terrorismo de Estado


Para la represión del terrorismo es habitual que el debate se centre en la
necesidad de optar entre el respeto a los derechos humanos y la seguridad
nacional. Muchas veces las medidas represivas incluyen la suspensión de los
derechos constitucionales.
En la Argentina, durante el régimen militar que gobernó entre 1976-1983 el
general Tomás Armando Sánchez de Bustamante explicaba lo siguiente:

El terrorismo es un hecho de excepción y de gravedad tal que reclama derechos


proporcionales. Hay normas y pautas que no son de aplicación en este caso. Por
ejemplo, el derecho al “hábeas corpus”. En este tipo de lucha, el secreto que debe
envolver las operaciones especiales, hace que no deba divulgarse a quien se ha
capturado y a quien se deba capturar. Debe existir una nube de silencio que rodee
todo... y esto no es compatible con la libertad de prensa”.30

En algunos casos extremos se ha llegado a sostener la necesidad de que el


Estado sustraiga los hijos de personas consideradas como terroristas, para
quitarles su identidad. En la Argentina la jueza Delia Pons, titular del Tribunal
de Menores de Lomas de Zamora explicaba las razones de esta medida a las
Abuelas de Plaza de Mayo con estas palabras:

Estoy convencida de que sus hijos eran terroristas, y terrorista es sinónimo de


asesino. A los asesinos yo no pienso devolverles los hijos porque no sería justo
hacerlo. Sólo sobre mi cadáver van a obtener la tenencia de esos niños.5

Convención Interamericana contra el


Terrorismo
El 3 de junio de 2002 la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó la
Convención Interamericana contra el Terrorismo. La misma tiene como
objetivo obligar a todos los estados americanos a sancionar leyes
antiterroristas y establecer un sistema continental de represión del
terrorismo, que no encuentre limitaciones para actuar derivadas de ciertas
garantías legales, como el secreto bancario, traslado de personas detenidas
entre países, la invocación del "delito político" o condición de refugiado, el
derecho de asilo. 31 Luego del proceso de ratificaciones, la misma entró en
vigor el 7 de octubre de 2003.32

La convención puntualiza especialmente que la represión del terrorismo no


puede afectar en modo alguno los derechos humanos de las personas:

Nada de lo dispuesto en la presente Convención se interpretará en el sentido de


que menoscaba otros derechos y obligaciones de los Estados y de las personas
conforme al derecho internacional, en particular la Carta de las Naciones Unidas, la
Carta de la Organización de los Estados Americanos, el derecho internacional
humanitario, el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho
internacional de los refugiados.
A toda persona que se encuentre detenida o respecto de la cual se adopte cualquier
medida o sea encausada con arreglo a la presente Convención se le garantizará un
trato justo, incluido el goce de todos los derechos y garantías de conformidad con la
legislación del Estado en cuyo territorio se encuentre y las disposiciones pertinentes
del derecho internacional. (incisos 2 y 3 del artículo 15)31
Entre los elementos notables de la sanción de la convención se destaca la
imposibilidad final de tipificar el delito de terrorismo, así como la falta de
consenso para calificarlo como delito de lesa humanidad.32 También se ha
cuestionado la afectación del derecho de asilo que establece la convención,
al punto que Chile, Costa Rica y México hicieron reserva de no acatarla en
este aspecto.

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