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perseguir a ambos.
Segn Pablo Martnez, en Antgona Vlez el coro es uno de
los elementos principales y ms complejos de la obra, ya que
est formado por varios coros: uno de hombres, uno de
mujeres, uno de peones (corifeo), uno de mozas, y otro de
brujas, los cuales cumplen el papel de expresar la tristeza
colectiva. Por otro lado, seala que el lenguaje de sta tiene
gran fuerza expresiva y en ella hay relatos lricos como en el
coro griego (104). Refirindose al caso de las brujas, seala
que stas constituyen una aportacin original de Marechal al
viejo mito griego. Las brujas, no obstante, son modernas.
Considera, adems, que su dilogo es grotesco, pero, al
enjuiciar a Antgona, adquiere unos tonos graves y sombros.
Sus enigmas slo tienen por objeto anticipar la accin que
suceder posteriormente, como le corresponde al orculo o a
Tiresias en muchas de las historias trgicas. Ellas vaticinan la
heroica accin de Antgona (105). Martnez refiere que la
lucha por la conquista del espacio de la pampa es el marco
general de la obra. Todo se resume a una ley sencillamente
repetida por Facundo Galvn, el Creonte de esta pequea
Tebas, la hacienda La Postrera, donde la tierra es o no es del
ser humano que la habita. All, la lucha es permanente con el
medio, el cual nutre la poblacin indgena, siguiendo la
tradicin de la literatura de frontera, de manera que los indios
constituyen un peligro, as como la falta de agua o alimento
en la pampa. Es en esa lucha permanente que Don Facundo
Galvn aparece tan tirano como el Creonte de Sfocles (43).
Por otro lado, sigue afirmando Martnez, en esta obra aparece
otro enfrentamiento. Se trata de la civilizacin humana
blanca, europea, contra la barbarie del medio al cual