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GENERO

REALIZADO POR:

LUISA OCHOA - KAROL OVALLE

PRESENTADO A:

PIEDAD TORRES

UNIVERSIDAD EL BOSQUE

FACULTAD DE ENFERMERIA

BOGOTA D.C

26 OCTUBRE 2009
GÉNERO

Se entiende como Genero a la construcción cultural de la diferencia


sexual. Comportamientos asignados socialmente a los hombres y a
mujeres. Las conductas, actividades y funciones de las mujeres y los
hombres son culturalmente construidas, más que biológicamente
determinadas.

Desde la antropología, el género ha sido definido como la interpretación


cultural e histórica que cada sociedad elabora en torno a la
diferenciación sexual, esto da lugar a un conjunto de representaciones
sociales, prácticas, discursos, normas, valores y relaciones –en otras
palabras, un sistema de sexo/género, que dan significado a la conducta
de las personas en función de su sexo.

En el ámbito de Las Ciencias Sociales, por la década de los años 80, el


género comenzó a ser utilizado por esta disciplina porque demostraba
ser una categoría útil para delimitar con mayor precisión cómo la
diferencia biológica se convierte en desigualdad económica, social y
política entre mujeres y hombres, colocando en el terreno simbólico,
cultural e histórico los determinantes de la desigualdad entre los sexos.

Para la psicología, el concepto “género” alude al proceso mediante el


cual individuos se convierten en mujeres y hombres, mediante la
adquisición de aquellos atributos que cada sociedad define como propios
de la feminidad y la masculinidad. El género es la construcción psico-
social de lo femenino y lo masculino.
Desde la perspectiva psicológica, el género es una categoría en la que
se articulan tres instancias básicas:
a) La asignación de género: se realiza en el momento en que nace la
criatura, a partir de la apariencia externa de sus genitales.
b) La identidad de género: Se establece más o menos a la misma edad
en que la criatura adquiere el lenguaje (entre los dos y tres años).
Cuando el niño sabe que pertenece al grupo femenino o masculino.
c) El rol de género: es el conjunto de deberes, aprobaciones,
prohibiciones y expectativas acerca de los comportamientos sociales
apropiados para las personas que poseen un sexo determinado.
Sociólogas e historiadoras han conceptualizado el género como
elemento estructurador de un conjunto de relaciones sociales –
las relaciones de género– que determinan las interacciones de los seres
humanos. Las relaciones de género son socialmente construidas y, por lo
tanto, son transformables; no proceden de la biología.

DIFERENCIA SEXO Y GÉNERO

El sexo está determinado por las características genéticas, hormonales,


fisiológicas y el género es el conjunto de características sociales y
culturales asignadas a las personas según sea su sexo.
Los aspectos de género cambian y son diferentes de un lugar a otro, de
un grupo étnico a otro y en el tiempo. Debido a la diferencia, establecida
socialmente, entre mujeres y hombres, se generan condiciones de
marginación y discriminación, las cuales afectan de manera diferente a
mujeres y hombres.

Desde la infancia, niñas y niños reciben valores y creencias que desde


entonces fijan atributos y aspiraciones sociales que según el sexo deben
tener; son educados para comportarse de cierta manera a partir de la
diferencia sexual sin que esto se relacione con las capacidades reales de
los individuos.

Hasta hace poco más de 10 años, las diferencias entre mujeres y


hombres eran referidas como desigualdad o diferencias entre los sexos;
sin embargo a partir de 1995, en Pekín, mujeres de todo el mundo
acordaron cambiarlo por el concepto de género, debido a que el término
sexo se reduce a las diferencias biológicas y el segundo abarca las
condiciones sociales que afectan las relaciones entre mujeres y
hombres.

CULTURA Y DESARROLLO DE GÉNERO

L a cultura del género en cada sociedad es en cierta manera sus


distintas formas de vida, sus creencias y relaciones entre hombres y
mujeres. Es el conjunto de expresiones individuales y agrupadas que
conforman la cultura de una sociedad.

Las concepciones del mundo; filosofías, ideologías, religiones y los mitos


de cada manera de ver y vivir la vida mantienen la organización social
de la sexualidad y la reproducción que domina en cada sociedad.

Las acciones de las diversas organizaciones y convenciones, han


impactado en el discurso de la cooperación para el desarrollo, ellas han
planteado que dado que las formas en que se expresan las diferencias
entre los géneros varían mucho entre culturas y a través de las clases,
las barreras culturales que se interponen al logro de la equidad entre
mujeres y hombres sólo pueden ser identificadas mediante un cuidadoso
análisis del contexto en que las intervenciones del desarrollo tienen
lugar.

A través de la cultura se trasmiten normas y valores de una sociedad, y


su permanencia se logra mediante el proceso de socialización y
aprendizaje en las instituciones como son la familia, la escuela, la
iglesia, el Estado y los medios de comunicación.

ROLES DE GÉNERO

En cada género se establece un conjunto de conductas, actitudes y


valores que la sociedad establece como apropiadas o inapropiadas para
cada uno. Estas conductas se transmiten a los diferentes integrantes de
cada género esperando que las adopten y las haga propias.

El rol es una categoría social que se refiere a las asignaciones dadas a


las formas de ser, de sentir y de actuar. Los roles de las mujeres y de los
hombres son caracterizados simbólicamente como expresiones de la
feminidad y la masculinidad, hasta convertirse en rígidos estereotipos
que limitan las potencialidades de las personas, al estimular o reprimir
los comportamientos en función de su adecuación al ideal femenino o
masculino.

La prueba de que los roles de género son una construcción cultural y no


una consecuencia de las diferencias biológicas es que la dicotomía
masculino/femenino se construye socialmente mediante cuatro aspectos
que están encadenados:

• Se asocia naturalmente el hecho de ser hombre o ser mujer con


algunas actividades, potencialidades, limitaciones y actitudes.
• Se clasifican, también naturalmente, algunas actividades o
expresiones como masculinas o como femeninas.
• Se valoran de manera diferente las actividades identificadas como
masculinas o como femeninas.
• Se valora en forma distinta la misma actividad, dependiendo de si
es realizada por un hombre o una mujer.
Dicho de otra forma los hombres y mujeres tienen destinado por la
sociedad un juicio valorativo diferente para las mismas tareas, funciones
o comportamientos. Se encuentran establecidos únicos roles para cada
uno de los géneros y tomando como ejemplo de eso analistas de género,
afirman que la mujer desempeña tres roles los cuales son, reproductor,
productor y de gestión comunitaria discriminándolas de otros roles en
los cuales son perfectamente capaces de desempeñarse. Estableciendo
los roles de la siguiente forma, una especialización de las mujeres en los
roles reproductores (como madres y responsables del bienestar familiar)
y de los hombres en los roles productores (trabajadores remunerados,
proveedores del sustento económico al hogar).

Hablando específicamente del campo laboral cuando las mujeres se


incorporan al mercado laboral, se puede ver en el una diferenciacion
sexual que les reserva mayormente ocupaciones y tareas relacionadas
con las habilidades, actitudes y cualidades supuestas al género
femenino, generalmente una extensión de los roles reproductores
desempeñados por ellas en el hogar. El estigma social de que el trabajo
remunerado es una actividad subsidiaria para las mujeres (pues el
estereotipo femenino establece que las actividades maternales y
domésticas son su rol principal), convierte a la fuerza de trabajo
femenina en una fuerza de trabajo secundaria y justifica las diferencias
salariales que existen entre hombres y mujeres en todas las sociedades
actuales.

A pesar de que las mujeres sostienen con sus ingresos una tercera parte
de los hogares a escala mundial, las estadísticas oficiales aún no
contabilizan todas las actividades productivas de las mujeres.
Las mujeres desempeñan también roles de gestión comunitaria, que se
concretan en la organización de eventos sociales, ceremonias y
celebraciones; las acciones destinadas a conseguir servicios básicos
para el bienestar de sus familias y comunidades; el mantenimiento de
las redes sociales comunitarias y la participación en actividades de la
política local. Todo ello es determinante del nivel de capital social del
que disponen las familias. Además, dada la cada vez más inadecuada
provisión del Estado en materia de vivienda y servicios básicos, las
mujeres de bajos ingresos asumen la responsabilidad de formar
organizaciones locales para luchar por los servicios básicos y el medio
ambiente rural. El tiempo que dedican a estas actividades no es
contabilizado ni remunerado, y pocas veces las mujeres obtienen
reconocimiento o aumentan su prestigio y nivel de influencia en la
comunidad por los aportes hechos o los logros alcanzados en este
terreno.

Roles de género

Roles femeninos Roles masculinos

Reproductoras (madres y Jefes de familia (proveedores,


responsables del bienestar familiar) protectores, autoridad)

Productoras/trabajadoras secundarias Productores/trabajadores

Gestoras comunitarias Autoridad comunal

En los hombres son asignados roles como el de llevar el sustento para el


hogar, protector, así como también ejerce la autoridad en el hogar.

En virtud de su valor de cambio, sólo el rol productivo se reconoce como


tal; el reproductivo y el comunal, al ser considerados naturales y no
productivos, no son valorizados. Esto significa que la mayor parte del
trabajo que las mujeres realizan es invisible y no reconocido por los
hombres ni por los agentes del desarrollo que evalúan las diferentes
necesidades de las comunidades.

IGUALDAD DE GÉNERO
A lo largo de la historia, los gritos y las luchas por la igualdad de géneros
por parte de las mujeres, a través de revoluciones y movimientos han
logrado la creación de diferentes organizaciones a nivel internacional
dispuestas a luchar por los derechos humanos enfocados a la mujer.

En 1967 la asamblea general de la ONU adopto la declaración sobre la


eliminación de la discriminación contra la mujer, esta declaración
constituyo un caso único en la historia de la ONU. Esta declaración fue
precedida por un gran número de convenciones en pro de los derechos
de la mujer. En 1972, la asamblea general de la ONU proclama el año de
1975 como año internacional de la mujer, buscando siempre condiciones
de igualdad con el hombre (igualdad de resultados) y que la mujer se
integrase plenamente al desarrollo.

La presencia de la mujer y la lucha por sus derechos se vio desde


muchos años atrás, la era de la industrialización, permitió la
incorporación de la mujer en el trabajo remunerado, se desempeñaba en
fabricas y en general fuera del hogar, la maquinaria de aquella época y
la tecnología de la actualidad, son las que hicieron posible que la mujer
se superara y se hiciera capaz de ejercer una labor en trabajos que
habían sido monopolio del hombre; sin embargo para la mujer de clase
social baja, tuvo q enfrentarse a una doble presión, la antigua como
domestica, y la nueva como asalariada. Las expectativas ahora de
ejercer un estado de autonomía se veian opacadas por una
discriminación sexual por parte del hombre empleador. El hecho que la
mujer irrumpiera en el mercado laboral no implicaba una redistribución o
redefinición de las labores del hogar y mucho menos para las madres de
niños pequeños, por lo tanto un gran numero de mujeres trabajadoras
deben asumir una doble jornada, esta situación la podemos observar
aun en la actualidad en pleno siglo XXI a pesar de las incesantes luchas
de organizaciones como el CEDAW, PNUD, ONU entre otros. Según el
plan de acción mundial, es un nuevo concepto de igualdad el que se
genera según este, ya que implica iguales derechos, oportunidades y
responsabilidades para el desarrollo de los talentos y capacidades; para
promover esta igualdad, es necesario que los gobiernos realicen
acciones en las que:

1. Le aseguren tanto al hombre como a la mujer una igualdad ante la


ley, en las oportunidades de educación y en la capacitación,
condiciones de empleo, remuneración y seguridad social.
2. Tomen medidas para fomentar el derecho al trabajo en igualdad
de condiciones, es decir, independiente del estado civil, tiene la
responsabilidad de hacer cumplir los derechos de igualdad,
incluyendo la primaria gratuita para todos, protección de la
maternidad.
3. Deben esforzarse también para aligerar las extenuantes cargas
laborales que recaen sobre un numero significante de mujeres, en
su mayoría de los grupos sociales menos privilegiados.

Estas son solo unas de las acciones que el plan de acción mundial logro
diseñar, sin embargo las estadísticas actuales acerca de la
discriminación de la mujer no son muy alentadoras y dejan una duda de
que tan eficientes han sido las acciones en las muchas políticas que se
han generado alrededor de la mujer y sus derechos.

De las personas que viven en situación de pobreza, el 70% son mujeres,


esto es una prueba más de que la pobreza en el mundo tiene rostro de
mujer. La lista de menor a mayor brecha de género está encabezada
por Suecia, seguida por otros países nórdicos, y la concluye Yemen.
Según el índice, el país de América Latina con menor desigualdad es
Cuba, en el lugar 22, seguido por Colombia en el 24, Costa Rica en el 28
y Argentina en el 33. El último es Guatemala en el lugar 95. México está
en el 93. Entre los países industrializados, Estados Unidos se ubica en el
puesto 31, después de haber registrado mejores índices de participación
política de las mujeres, pero un descenso en la participación económica.
Alemania ocupa el número 7, España el 10, el Reino Unido el 11, Suiza el
40, Francia el 51, y Japón el 91.

Actualmente, por desgracia se siguen observando altos índices de


inequidad de género en gran número de campos, como la mortalidad, la
natalidad, entre otras. Las inequidades de género más pronunciadas en
la mujer actual tienen que ver con:

• La desigualdad en la mortalidad: donde se encuentra un alto


índice de mortalidad y morbilidad en la mujer, por distintas causas
entre ellas la violencia intrafamiliar, abortos, suicidios.
• La desigualdad en la natalidad: en este caso encontramos como
en algunos países como en china y corea del sur principalmente,
que tienen acceso a escoger el sexo de su hijo hay un mayor
porcentaje de escogencia de Niños que de niñas.
• La desigualdad de oportunidades básicas: países como Afganistán
que aun limitan el acceso de mujeres a las escuelas.
• La desigualdad de oportunidades especiales: aun en los países
donde hay relativamente una poca diferencia entre géneros, las
oportunidades para la educación superior pueden llegar a ser
menores para la mujer que para el hombre en algunos casos. A
veces este tipo de diferencias se fundamentan en la idea aparente
de que los terrenos, por asi decirlo, de las mujeres y los hombres
son distintos.
• La desigualdad profesional: la podemos observar tanto en el
acceso a empleo, como en la posibilidad de ascender a puestos
mejores. Con frecuencia son mayores los obstáculos que
presentan las mujeres que los hombres.
• La desigualdad en el hogar: Es bastante común en muchas
sociedades que se dé por sentado que los hombres naturalmente
trabajarán fuera de casa, mientras que las mujeres sólo podrán
hacerlo si tienen la posibilidad, y sólo en tal caso, de combinar ese
trabajo con las diversas obligaciones domésticas, ineludibles y
desigualmente repartidas.
• “Las mujeres realizan dos tercios del trabajo del mundo y sin
embargo, reciben sólo el 10% del ingreso mundial. Deben ser
remuneradas igual que el hombre, pero el hecho de que se puede
embarazar, de que se puede enfermar su hijo, y de que puede
faltar al trabajo, todo esto se le consideran agravantes y en
automático el sueldo es menor”. (La delegada de la Secretaría de
Desarrollo Social en Tamaulipas en una nota de Milenio)

La discriminación de la mujer tiene comienzo aun desde la cuna, donde


en zonas rurales las niñas tienen menos oportunidad de acceder a la
educación, ya que tienen que cuidar a sus hermanos menores y
colaborar con las tareas del hogar. En el marco de lo internacional
podemos ver muchas practicas que discriminan a la mujer, lugares en
donde el nacimiento de una mujer es un castigo divino y el de un niño
un motivo de regocijo y desafortunadamente las mismas mujeres caen
en estos estereotipos y los apoyan. Lo cierto es que desde temprana
edad se enseña a los niños a crecer rodeados de esas diferencias, donde
se enseña que debe admirarse la belleza y virginidad de las mujeres,
pero la virilidad e inteligencia del hombre, nuestros niños se están
desenvolviendo en una sociedad que por todos lados marca las
desigualdades de género, en los programas de televisión donde se
muestra a la niña con la cocinita y el juego de aseo entre otros, pero el
niño con juegos que desarrollan su inteligencia. El tema de la inequidad
de género no es un problema solo de falta o mala aceptación y acción de
las políticas contra la discriminación, es también una necesidad de
cambios en la manera de educar y enseñar las generaciones venideras
acerca de lo que es la verdadera equidad de género.

Recientemente el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki


Moon, declaro que sin la participación de las mujeres es imposible
alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), y la violencia
contra las mujeres amenaza seriamente la meta de poner fin a la
pobreza en 2015, reto central de estos objetivos. Los ODM representan
valores y derechos humanos universalmente aceptados, como la lucha
contra el hambre, el derecho a la educación básica, a la salud y la
responsabilidad frente a las generaciones futuras.

POLITICAS DE GÉNERO

Partiendo de lo anterior, podemos destacar el trabajo de diferentes


tratados y organizaciones como la CEDAW (Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer), La
organización de las naciones unidas ONU, fondos de naciones unidas
para la mujer (UNIFEM) entre otras, que trabajan en busca de este
objetivo, la equidad de género; a pesar que los avances son lentos se
ha logrado una mayor interacción de la mujer en la sociedad.
Sin embargo aun son preocupantes los niveles de desigualdad que se
ven en los diferentes países, Según datos de la Organización Mundial de
la Salud, una de cada 3 mujeres de América Latina ha sido víctima de
violencia física, psicológica o sexual por parte de familiares. En cuanto a
la participación política, las mujeres representan sólo el 20% de los
escaños parlamentarios latinoamericanos. Si hablamos de recursos
económicos, los ingresos de los hombres duplican los de las mujeres en
la mayoría de los países. Por lo tanto, la igualdad sigue siendo todavía
una utopía; “Requerimos recursos materiales y humanos, personas
conscientes , comprometidas y capaces, para cambiar las actuales
estructuras de poder entre hombres y mujeres en los más diversos
ámbitos: debemos lograr conciliar el trabajo con la familia y la vida
personal, y transformar con un enfoque de género la economía, la
sociedad, las familias, las empresas, la política y las relaciones
interpersonales” (Encuentro de Mujeres Parlamentarias: Hacia una
Agenda Política para la igualdad de género en América Latina y el
Caribe).
Como parte de la solución se han dictaminado diversas políticas,
derechos femeninos. La convención sobre la eliminación de todas las
formas de discriminación contra la mujer nos habla:

• DE LA IGUALDAD PARA LA MUJER EN TODAS LAS DISTINTAS


ESFERAS DE LA VIDA: Derecho a la igualdad ante la ley sin
discriminaciones, particularmente en contratos y administración
de bienes, tener igual protección por parte de la ley y con los
mismos recursos jurídicos, derecho a elegir libremente su sitio de
residencia. No discriminación en la vida pública, derecho a ejercer
el voto, a la participación en la formulación de políticas
gubernamentales y en la ejecución de estas.
• ELIMINACION DE LA DISCRIMINACION CONTRA LA MUJER EN
TODOS LOS ASUNTOS RELACIONADOS CON EL MATRIMONIO Y LAS
RELACIONES SEXUALES: el mismo derecho para elegir libremente
cónyuge y contraer matrimonio solo por su libre albedrío y su
pleno consentimiento; los mismos derechos personales como
marido y mujer, entre ellos el derecho a elegir apellido, profesión
y ocupación.
• NO DISCRIMINACION E IGUALDAD EN LA ESFERA DEL EMPLEO, LA
EDUCACION Y LA SALUD: Eliminación de la discriminación en la
esfera del trabajo, el derecho a recibir las mismas oportunidades
de empleo, incluyendo la aplicación de los mismos criterios de
selección en cuestiones de empleo. Medidas para impedir la
discriminación contra la mujer por razones de matrimonio o
maternidad y para asegurar la efectividad de su derecho a
trabajar. Es considerado violación de este derecho cuando se
retira de su trabajo a una mujer en el periodo de gestación y aun
en el lapso de tres meses postparto. Igualdad de derechos con el
hombre en el campo de la educación, igual acceso a los mismos
programas de estudio, mismos exámenes y personal docente,
eliminación de todo concepto estereotipado de los papeles
masculino y femenino en todos los niveles y formas de enseñanza.

Los derechos de la mujer en el siglo XXI no han mejorado demasiado,


ser mujer sigue requiriendo un gran esfuerzo, derechos y deberes no
van a la par. La mujer de siglo XXI debería disfrutar de los mismos
derechos que los hombres en todos los aspectos. Aun con los derechos
de la mujer propios de ella y seguimos viendo estadísticas aterradoras
de maltrato físico, emocional, sexual hacia la mujer. Es triste ver que No
llegan a 40 las presidentas o primeras ministras elegidas o designadas
después de la Segunda Guerra Mundial. Menos de una por año. En la
actualidad y la misma situación pública de nuestro país logramos
observar las dimensiones de esta desigualdad donde el porcentaje de
mujeres ocupando cargos públicos es mucho menor al porcentaje de
hombres. Pero entonces ¿es problema de la falta de apoyo por parte de
organizaciones o es mas un problema educativo desde casa?, si tan solo
nos tomáramos el trabajo de conocer nuestros derechos y deberes y
reclamar por ellos, quizás sería mucho menor la proporción de inequidad
y aun menor seria si se hiciera desde nuestros propios hogares,
sabiendo que LA PERSISTENCIA DE TRADICIONES Y COSTUMBRES QUE
DISCRIMINAN A LA MUJER, Y LAS ACTITUDES ESTEREOTIPADAS SOBRE
EL PAPEL DE LA MUJER Y EL HOMBRE EN LA SOCIEDAD IMPIDEN UN
MAYOR AVANCE HACIA LA IGUALDAD.

GÉNERO Y SALUD

Partiendo del planteamiento de la OMS, según el cual “la salud no es


sólo la ausencia de enfermedades o dolencias, sino un estado de pleno
bienestar físico, mental y social”, la salud de las mujeres incluye
entonces su bienestar social, emocional y físico, el cual esta
determinado por el entorno en el que se desarrolle como persona,
dependiendo así del contexto social, político y económico de la misma,
así como por sus características biológicas, es entonces esta
desigualdad de género la que conlleva a generar los mayores obstáculos
de acceso para la mujer a la salud.

El análisis de género ha permitido hacer mas visible la construcción


social que se le ha hecho a la feminidad y masculinidad, y ha llamado la
atención las desigualdades entre géneros en el acceso a bienes y
recursos esenciales para la vida, entre ellos los servicios que le ofrezcan
a la mujer una mejor calidad de vida. Por otro lado también ha dejado
ver el papel de las presiones culturales hacia cada uno de los géneros,
un ejemplo de esto es la prevalencia de la anorexia nerviosa en los
países mas desarrollados y de embarazos en adolescentes en los menos
desarrollados, Los anhelos de cumplir un prototipo de belleza o de
acatar el mandato de la maternidad como realización máxima de la
mujer son factores de riesgo en este tipo de problemáticas de salud,
como lo son las tensiones que viven los jóvenes para mostrar
comportamientos agresivos y competitivos, característicos del hombre,
que les llevan a morir en mayor porcentaje en accidentes de tráfico o
riñas callejeras. En ambos casos, la prevención y atención de estas
problemáticas relacionadas con la salud requieren de un análisis de cada
uno de los géneros y así lograr mejores resultados.

Desafortunadamente la subordinación de las mujeres ha llevado al


aumento de enfermedades que las aquejan:

• La malnutrición, que significa desnutrición en algunos países y


obesidad en otros. En el primer caso, a la pobreza de millones de
hogares se suman las pautas culturales sobre la alimentación, que
ubican a las niñas y a las mujeres en el último lugar a la hora de
recibir el poco alimento con el que cuenta la familia. Esta situación
se agrava en situaciones de desastre, hambruna y conflicto.

• Los riesgos para la salud relacionados con el trabajo doméstico. El


contacto con aguas contaminadas afecta más a las mujeres que a
los hombres, pues son ellas las que se encargan del lavado de
ropa; así mismo, las afecciones respiratorias son más prevalentes
en la población femenina debido al humo de las cocinas, lugar en
donde ellas desarrollan buena parte de su jornada doméstica. Aun
contando con mejores condiciones para el trabajo doméstico, éste
ocasiona daños a la salud hasta ahora poco reconocidos como una
sintomatología propia del ama de casa.

• Los riesgos para la salud asociados con ciertos trabajos


remunerados caracterizados por la repetición, la sobrecarga física,
teniendo en cuenta la doble jornada que muchas mujeres
trabajadoras deben asumir, y el uso de maquinaria generalmente
diseñada a la medida de la fuerza de los hombres. Así mismo, el
acoso sexual en el ambiente laboral puede ocasionar problemas
de salud mental como ansiedad, miedo, depresión u otros.

• Los problemas de salud sexual y salud reproductiva.


• Los problemas de salud mental, particularmente la depresión, que
se presenta de dos a tres veces más en las mujeres que en los
hombres.
• Las consecuencias de la violencia, en forma de daños físicos,
lesiones o discapacidades permanentes, embarazos no deseados,
así como miedo, ansiedad, depresión, problemas alimentarios y
disfunciones sexuales, entre otros problemas de salud mental.

La salud en las mujeres varía según el entorno en el que se desarrolle, y


la capacidad de decisión que hayan alcanzado en sus vidas y sobre su
salud. La pobreza acentúa las desigualdades de género y cuando las
situaciones son mas adversas, las mujeres y niños suelen estar en la
posición mas vulnerable. Otro factor influyente en la detección tardía o
incluso en el hecho que jamás sean atendidas, es la falta de
conocimiento y acceso de ellas a los servicios de salud, en muchos
lugares también se puede observar sobre todo en el campo de la
ginecología, que se hacen estigmatizaciones por parte del hombre sobre
el cuerpo de su mujer y está en muchas ocasiones lo permite y hasta le
haya la razón, como consecuencia de esta desatención, se incrementa
día a día las defunciones de mujeres.

Las diferentes conferencias, reafirman la salud como derecho humano, y


busca también que la mujer sea vista como individuo con múltiples
funciones y no solo como madres y reproductoras. Igualmente, plantean
“que la promoción de la equidad de género y el respeto de los derechos
humanos de las mujeres son elementos básicos de toda estrategia que
apunte a garantizar el acceso de las mujeres a la salud.”
INTRODUCCION

Por medio de esta investigación se pretende mostrar la situación de


género en la actualidad, mostrando así los avances o estancamientos
que el desarrollo de este a tenido, analizando el género desde que es,
desigualdades, políticas de género, roles de este y su inclusión en la
salud, esperando dejar un deseo por colaborar día a día con alcanzar el
objetivo de equidad de género.

CONCLUSIONES
Por medio de este trabajo logramos identificar las numerosas luchas por
alcanzar la igualdad de resultados para hombres y mujeres, por parte de
organizaciones gubernamentales y de mujeres cansadas de la
discriminación. Sin embargo que logra notar cuanta desigualdad
permanece en nuestra sociedad y que en ocasiones no nos damos
cuenta o nos acostumbramos a esta y no la vemos, es necesario generar
un cambio no solo en las políticas de nuestros países, no basta con ellas,
se debe ir mas allá, es la elaboración de un sistema que articule cada
uno de los factores que afectan la igualdad de género, políticas a nivel
de educación y erradicación de la pobreza, ya que es aquí donde la
mujer y la desigualdad son mas vulnerables.

BIBLIOGRAFIA
• Diccionario de acción humanitaria y cooperación al desarrollo.
• FERNANDEZ, Ana María. Las mujeres en la imaginación colectiva.
• PLATA, María Isabel. Los derechos humanos y la convención sobre
la eliminación de todas las formas de discriminación contra la
mujer.
• www.unifemandina.org
• www.cinu.org.mx/temas/mujer/cedaw.htm

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