Adiós para siempre…adiós

El Jefe de Estado en tono nostálgico le dijo a los alcaldes que

ojalá llegue un presidente que “los quiera la mitad de lo que yo
les he querido”. Por primera vez en la historia reciente de su
mandato, el Jefe de Estado se refirió a la llegada de un
presidente distinto a él. Los observadores políticos aseguran que
con esta afirmación logra tirar lo que tenía atravesado en el
alma. "De ahora en adelante y hasta el siete de agosto, los
colombianos tendremos que acostumbrarnos a las despedidas en todo
sitio y lugar porque con esto le es imposible echarse para atrás
y menos cuando no tiene nada sobre seguro en la Corte Suprema de
Constitucional y las encuestas bajaron la favorabilidad a su
reelección publicó un periódico de Cali. El deseo que le expreso
a los alcaldes no cabe la menor duda que se cumplirá: “Espero que
llegue un presidente que los quiera la mitad de lo que yo los he
querido, espero eso”, de eso puede estar completamente seguro.
Cualquiera otro que sea elegido querrá y respetara el fueron de
los alcaldes "mucho más". Los alcaldes de los diferentes
municipios colombianos y otros funcionarios, según reseña de
algunos medios de comunicación quedaron "sorprendidos", pero una
vez se dieron cuenta de lo que quería, comenzaron a aplaudir
delirantemente...

El encargo que les dejó a los alcaldes: “Díganle al próximo

presidente de Colombia que los quiera la mitad de lo que yo los
he querido”. !Qué bueno, vamos a poder ser alcaldes y a proyectar
nuestro propio desarrollo son su continua interferencia a través
de los Consejos Comunitarios! Que va a dejar ese cuento de la
reelección y el país se podrá normalizar política y
administrativamente. Que bueno que no nos volverá a asaltar
nuestras funciones y autonomías como alcaldes de los municipios
colombianos con sus supuestas soluciones a los problemas
municipales y que últimamente había convertido en lanza fuego
electoral. El presidente dijo con melancolía que algunas personas
cercanas le comentan que en los 20 días de expedición de los
decretos su popularidad ha bajado 20 puntos. De boca para afuera
dijo que eso, “no es lo importante, pues lo importante es una
acción de gobierno eficaz”, pero la verdad es que la información
la cayó como un latigazo en la cara. Hizo una frase que debiera
haberla parido hace mucho tiempo: "La verdad es que los
gobiernos tienen que preferir el servicio público que la imagen".

Al presidente Uribe le dolió mucho que los alcaldes consideraran

que, “el Gobierno está improvisando”. El ministro de la
Protección Social, dijo que los decretos estaban concertados y
resultó que no era cierto. El Funcionario le mintió al Jefe de
Estado en cuanto a que se habían concertado los decretos de la
emergencia social y por eso recibió públicos llamados de atención
del Jefe de Estado. El presidente Álvaro Uribe admitió que no
tuvo conocimientos de la redacción de decreto y que por eso él no
era culpable. ¿Firmó a la topa tolondra? Muy difícil de creer.
¿Por qué si lo hizo quedar como un pendejo no saca del puesto al
ministro a patadas como lo pide el pueblo colombiano en forma
unánime través de sus voceros? ¿Hay gato encerrado y si lo hecha
corre el riesgo de que hable? Los colombianos entendemos que hay
problemas graves en el sistema de salud y que deben ser
solucionados, “pero el debate y las soluciones se debe dar al
margen de los intereses políticos y económicos. En esta época es
imposible desligarlos de la política porque estamos en una año
electoral y la salud a pesar de ser un tema técnico también por
ser obligación del gobierno, es un evento político. Todas las
propuestas sin excepción tienen que apuntar exclusivamente a
mejorar la atención de los pacientes. No el déficit del gobierno,
la rentabilidad de laos EPS y los negociantes de la salud. Los
asesores muy bien pagos del ministro actuaron terciados y de mala
fe.- No pueblo concertación por eso. De todas formas al señor
presidente como dice la canción “Adiós, para siempre adiós, no
volverán mis ojos a mirarte (en TV), ni mis oídos acucharan su
voz (en radio), adiós para siempre adiós.