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EL CAMPO ACADÉMICO DE LA COMUNICACIÓN EN

ARGENTINA Y CHILE. Algunas consideraciones sobre su


institucionalización social en los niveles de pregrado y posgrado

Lorena Brondani es Lic. en Comunicación Social (con orientación en ―Investigación y


Planeamiento en Comunicación Social‖) por la ECI-UN Córdoba, Argentina.
Maestría en Docencia Universitaria por la FRC–Universidad Tecnológica Nacional, Argentina.
Autor de la tesina de grado grupal titulada ―Institucionalización de la orientación en Investigación
de la Comunicación. Estudio de caso: orientación en <Investigación y Planeamiento en
Comunicación Social>, ECI-UNC.‖
Profesora Adscrita a la ECI-UNC (2007-2008). Miembro del proyecto titulado ―La comunicación
en las organizaciones: incidencia de lo comunicacional en la constitución del sujeto colectivo‖, con
aval de la SeCyT de la UNC.
Ha participado de diferentes encuentros, Jornadas y congresos de Comunicación en Argentina: los
encuentros de la FADECCOS (2005, 2006, 2007), las Jornadas de Investigadores de la RED (2005,
2006, 2007) y el VIII Congreso de la REDCOM (2006); y en AL: el VIII Congreso de la ALAIC
(2006) y la VI Bienal Iberoamericana (2007).
Email: lbrondani@gmail.com

Óscar Bustamante Farías es Magíster en Comunicación por el ITESO de Guadalajara, México.


Tesis de grado titulada Sistematización analítica de la oferta de posgrados de Comunicación en
América Latina, dirigida por Guillermo Orozco Gómez. Ha sido profesor ayudante en México y
profesor en universidades chilenas: U. La República, ARCIS y U. Bolivariana.
Autor del capítulo ―Posgrados de Comunicación en América Latina: descripción analítica de la
oferta y una propuesta de sentido‖ para libro coordinado por el Dr. Raúl Fuentes Navarro (ITESO,
2006) así como de artículos aparecidos en revistas latinoamericanas (Diálogos de la Comunicación,
Chasqui y Revista Latinoamérica de ciencias de la comunicación).
Ha participado en diferentes congresos y encuentros de Comunicación en AL: los congresos de
ALAIC (2004 y 2006), el XII congreso de FELAFACS (2006) y la VI Bienal Iberoamericana
(2007).
Email: posgrados@gmail.com

Resumen
El trabajo que presentamos es, primeramente, una síntesis exploratoria de nuestras
preocupaciones y producciones personales respecto al estado del campo académico de la
comunicación en argentina y chile. en segundo lugar, el texto pretende reconocer las
tendencias dominantes de lo que raúl fuentes navarro (1998) denomina
"institucionalización social" del campo académico en los niveles formativos de pre y
posgrado‖.

Palabras clave: campo académico-investigación de pregrado-posgrado de comunicación


1.- INTRODUCCIÓN: CRÓNICA DEL ENCUENTRO Y SENTIDO DE LA
COLABORACIÓN
Este trabajo es resultado de una coincidencia afortunada, desde el punto de vista
histórico y circunstancial. Histórico, porque hasta donde nos consta, no existen
antecedentes de colaboración chileno-argentina sobre asuntos relativos a la
institucionalización de los estudios de comunicación en ambos países, como si ocurre por
ejemplo, y desde hace varios años, entre México y Brasil.
Desde el punto de vista de las circunstancias, la coincidencia tiene al menos dos
afluentes: en primer lugar, las redes académicas latinoamericanas que han ido consolidando
instituciones como ALAIC en torno a sus congresos bianuales; en segundo lugar, la activa
participación en ellos de destacados investigadores latinoamericanos que, desde esos
espacios, agencian el interés en dimensiones alusivas al campo académico regional. En
nuestro caso, el evento detonador fue el VIII Congreso (2006) celebrado en la UNISINOS
(Sâo Leopoldo, RS, Brasil) dentro del grupo de ―Teorías y Metodologías de la
Comunicación‖ coordinado por el mexicano Raúl Fuentes Navarro. Coincidencia, además,
facilitada por las tecnologías de la información y la comunicación con el intercambio
virtual de lecturas, puesta en común de materiales y el inicio de este diálogo.
Si bien nuestros trayectos académicos venían encaminados hacia el interés por la
investigación sobre la institucionalización de los estudios de comunicación en diferentes
niveles y cobertura (el pregrado nacional, para el caso de Brondani y el posgrado
latinoamericano, para el caso de Bustamante), no fue sino hasta dicho evento académico
que la ―voluntad de colaboración‖ tomó forma para reafirmarse durante la pasada Bienal
Iberoamericana de la Comunicación celebrada en Córdoba, Argentina (2007) en la Escuela
de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba, ECI-UNC.
Una segunda cuestión que deseamos destacar de este trabajo es la dificultad que
encontramos tanto en Chile como en Argentina por disponer de un corpus sistematizado de
investigaciones relativas a los (como se verá diferentes) procesos de institucionalización de
la comunicación. Lo que en cambio encontramos es un ―debate pendiente‖ (Bustamante,
2006), en los llamados ―espacios de comunicación académica‖ (Brondani, 2007a)
expresado en una serie de trabajos dispersos y discontinuos; en suma, una producción sin
comunicación en sus sentidos genérico, instrumental y sociocultural.
Una tercera cuestión para apuntar es de carácter metodológico. Producto de la
diversidad de enfoques asumidos por los trabajos de los que el texto es tributario, no
aspiramos a otra cosa que a explorar cuestiones relevantes sobre los procesos de
institucionalización de los estudios de comunicación, para luego formular algunas
preguntas detonadoras de colaboraciones futuras.
Finalmente, no podemos soslayar el objetivo que, como agentes del campo
académico latinoamericano, nos moviliza en este esfuerzo: visualizar la articulación
docencia/ investigación de la comunicación o reproducción/ producción de conocimiento
comunicacional que identificaría (hipotéticamente) a ambos niveles formativos (pregrado y
posgrado), asumiendo como premisa, claro, que a mayor articulación mayor maduración
del campo académico, con su consiguiente estructuración científica (Fuentes Navarro, op.
cit.).
2.- LAS EVIDENCIAS
Presentamos en los apartados siguientes algunos resultados de nuestros respectivos
trabajos de investigación sobre la institucionalización de los estudios de comunicación en
Argentina y Chile.

2.1.- Desde el pregrado en Argentina


En un estudio de caso de la orientación en ―Investigación y Planeamiento en
Comunicación Social‖ de la Licenciatura en Comunicación Social de la Escuela de
Ciencias de la Información de la UNC pudimos reconocer que la misma es ―una modalidad
de institucionalización de la investigación de la comunicación en Argentina”, en el marco
de la historia del campo académico1 argentino de la comunicación, cuyo rasgo de identidad
sería la fragmentación, la contradicción y la no formalización, y de su relación con el
campo académico latinoamericano que lo incluye.
Aquel reconocimiento nos permitió elaborar algunas conclusiones respecto de al
menos dos grandes ejes: 1) los ―debates actuales ¿impostergables?‖, tales como
―¿orientación de grado o especialidad de posgrado?‖, ―una ¿nueva? carrera‖ e
―¿investigación o docencia?‖ y 2) la ‖Formación de potenciales investigadores de la
comunicación‖
En este artículo retomaremos tres reflexiones en torno a este segundo eje:

1) A partir del reconocimiento de los supuestos epistemológicos-políticos de partida que


existieron en el proyecto de la institucionalización de la orientación, se hace necesario
(re)pensar los desafíos epistemológicos-políticos de la investigación de la
comunicación desde la misma Universidad Nacional de Córdoba, en el contexto de las
políticas y reformas educativas argentinas, preguntándose por ejemplo ¿cuáles son hoy
los supuestos epistemológicos-políticos vigentes en la institucionalización de dicha
orientación? ¿Son los mismos en las actuales condiciones de producción del
conocimiento?‖ (BRONDANI; LUNA: 2007)2
2) Otro aspecto tiene que ver con el acceso a las publicaciones académicas citadas y
utilizadas a lo largo del mismo y con la participación en reuniones científicas
nacionales (Jornadas y Encuentros). Sin la asistencia/participación a los mismos,
muchas de dichas publicaciones no hubieran sido conocidas por las autoras. Ello
conduce a una reflexión importante: si bien las Escuelas son los espacios por definición
de formación de los comunicadores y las reuniones científicas por definición espacios
de intercambio de los profesionales de la Comunicación, el entrecruzamiento particular
que se produjo para la elaboración de la presente investigación, y dada su temática,

1 Definido como ―un conjunto de instituciones de educación superior destinadas al estudio y a la enseñanza
de la comunicación, donde se produce la teoría, la investigación y la formación universitaria de los
profesionales de la comunicación. Eso implica que en ese campo se pueden identificar varios subcampos: el
científico (...) el educativo (...) y el profesional.‖ (LOPES; 2001: 44)
2
Valga la especificación abordada históricamente de que la orientación en Investigación de la ECI es la
primera en institucionalizarse en el país, a la cual le sigue el caso de la UNICEN (Universidad del Centro de
la Provincia de Buenos Aires) con sede en Olavarría, Bs As.
consistió en que las reuniones científicas fueron principalmente espacios de formación
para las autoras, ausentes en el pregrado (op. cit.).

3) La experiencia de haber estado en el momento mismo en que sucedieron instancias de


consolidación de lo ya institucionalizado en el campo académico argentino de la
comunicación fue y es impensable –se concluye- para abordar cuestiones relacionadas a
dicho campo académico. De aquí en delante se sugiere, que lo que se piense y proponga
respecto a la consolidación antes mencionada, en especial en la ECI-UNC, pero
también para las demás instituciones académicas de Comunicación, debería tener muy
en cuenta el modo posible de generar verdaderos espacios de participación tanto a los
docentes investigadores de la especialidad y de otras especialidades por supuesto, pero
sobre todo a los estudiantes-investigadores principiantes a través de políticas
educativas concretas.
Se propone una bien específica: la creación de un régimen de becas para la asistencia a
reuniones científicas por algún orden de mérito: reconocimiento a los docentes tutores
de investigaciones de cátedra y de tesinas de grado; promoción de la participación
activa de los estudiantes desde sus diferentes ciclos, entre otras posibles acciones que
signifiquen abrir el grado, buscar la excelencia de la formación de Investigadores de la
Comunicación en el grado.‖ (op. cit.)
A partir de entonces y de otras reflexiones posteriores y en el marco del
reconocimiento de la importancia de las mencionadas comisiones, etc. para el proceso de
institucionalización de la investigación de la comunicación particularmente en Argentina
surgió el siguiente interrogante: ¿Con qué denominación (las nacionales en este caso)
constituyen o presentan un espacio (mesa/ eje/ área/ grupo) de trabajo y discusión sobre la
denominada investigación metateórica o específicamente epistemológica en el campo de la
Comunicación, es decir, de la Comunicación como ―zona de la realidad social factible de
ser investigada y, por ende, conceptualizada‖? (Torrico, 2006) ¿Existen espacios que
aborden concretamente y en esos términos la cuestión? ¿Con qué frecuencia en relación al
resto?
Esos interrogantes permitieron retomar la reflexión iniciada en la tesina de grado
acerca de esa búsqueda de reconocimiento no solo de la profesión del investigador de la
comunicación como incumbencia laboral sino y sobre todo que la reflexión sobre la
institucionalización de la investigación de la comunicación se constituye en un área
temática u objeto de estudio de sí misma.
No fue un gran descubrimiento institucional pero sí fue una gran experiencia
personal el haber reconocido el papel, el rol de los diferentes espacios de producción y
reproducción de saberes comunicacionales académicos.
“la definición de las Jornadas, Encuentros/ Congresos como espacios de
comunicación académica, discusión también referida en la tesina: (publicaciones
académicas por un lado –revistas de carrera, de congresos, encuentros en sus
diferentes formatos gráficos o virtuales, etc.; ponencias en sus diferentes formatos,
etc.-; pero por otro lado, también las interfaces3 de comunicación y las mediaciones4

3
―Se entiende por interfaz un dispositivo tecnológico que funciona como conexión física o lógica entre dos
objetos, espacios, organismos o sistemas‖ (FUENTES NAVARRO; 2005: 69)
académicas que podrían/ deberían conjugarse/ fortalecerse para ganarle la batalla a
la naturalizada paradoja de las carreras/ instituciones/ asociaciones de
Comunicación: la incomunicación en la que viven)‖ (Brondani: 2007a)
Creo sí que el descubrimiento institucional es haber salido de las fronteras locales
para en un trabajo colaborativo como este animarnos a publicar esas experiencias.
Experiencias que consideramos científicas y estimables de ser comunicadas.
―el papel fundamental que están cumpliendo las reuniones (encuentros, congresos, jornadas)
científicas como espacios de comunicación de las investigaciones: específicamente las
publicaciones que dependen de las asociaciones y federaciones que los realizan, además de
ser aquellas un territorio de intercambio entre los docentes e investigadores‖ (BRONDANI:
2007b)
Las publicaciones académicas (de las investigaciones) de la comunicación por lo
menos hasta ahora encontraron un terreno fértil en las diferentes actividades académicas
(congresos, jornadas, encuentros) sin embargo creemos no han sido explotadas como
podrían.
Las primeras y recientes investigaciones académicas o meta institucionales, es decir,
las preguntas a los currícula de pregrado de comunicación en Argentina y sus prácticas
institucionales y los cuestionamientos a los espacios de comunicación académica respaldan
la premisa de que las publicaciones en las reuniones científicas nacionales de Argentina de
investigaciones sobre la temática ―campo académico argentino de la comunicación‖ son
escasas en comparación con las otras temáticas abordadas:
―Los resultados más importantes que arroja la sistematización realizada dan cuenta de la
diversidad de propuestas existentes sobre la cuestión pero también sugieren una tendencia a
no incluir en las denominaciones de dichos espacios la llamada ―investigación metateórica
o específicamente epistemológica en el campo de la Comunicación‖ (LOPES; 1999: 22), o
lo que lo mismo, del llamado ―subcampo científico‖ del ―campo académico‖ (LOPES;
2001: 43) argentino de la comunicación; es decir, investigaciones/ ponencias que hayan
tomado a la (institucionalización de la) investigación de la Comunicación como objeto de
análisis (meta)comunicacionales. (BRONDANI: 2007:a)
Finalmente, quisiera retomar un señalamiento que, aunque exploratorio, marca una
tendencia respecto del estado de la cuestión enunciada: la reducida aparición institucional
de la ―investigación de la comunicación‖, ahora en el marco de las ofertas de posgrado en
Argentina, de aquellas instituciones que explícitamente e implícitamente ofrecen una
formación en investigación académica de la comunicación:
―La indagación exploratoria arrojó hasta ese momento que la Investigación en
Comunicación se ofrece explícitamente en el postgrado solamente en la ―Carrera de
Especialización en Investigación de la Comunicación‖ en el Centro de Estudios Avanzados
(CEA) de la Universidad Nacional de Córdoba. Y, de modo implícito en al menos cinco
ofertas de posgrado.‖ (BRONDANI; LUNA: 2007)

4
―El concepto de <mediación> aquí empleado remite a la propuesta <paradigmática> de Manuel Martín
Serrano (1977, 1986, 1988), para quien <mediación> es un modelo de orden que trabaja con los intercambios
entre entidades materiales, inmateriales y accionales, es decir, integra sistemas heterónomos y puede
emplearse por ello en diversos niveles articulados lógicamente.‖ (FUENTES NAVARRO; 2005: 70)
Entiendo que estas evidencias aunque parciales encuentran un sentido científico y
consecuentemente cuestionable cuando se analizan en el marco de las tendencias
predominantes en los distintos países latinoamericanos. No es de otra forma que este
trabajo colaborativo cobra importancia, en el sentido de la comunicación como encuentro y
colaboración ahora académicas, críticas (emancipatorias), lecturas y relecturas no sólo de
una historia de instituciones que hace más de dos décadas forman Comunicadores y ahora
Comunicólogos, sino de las lógicas político epistemológicas que sus estructuras
institucionales implican y silencian.

2.2. Desde el posgrado latinoamericano y chileno


Algunos rasgos del posgrado latinoamericano
Chile, a diferencia de Argentina, México y Brasil, forma parte del grupo intermedio
de países dentro de la oferta del posgrado latinoamericano. Un grupo que, integrado por
Colombia, Cuba, Perú, Puerto Rico y Venezuela, ha mantenido una importante presencia y
actividad al interior del campo académico latinoamericano de la comunicación, reflejada en
su participación alrededor de los programas fundadores del posgrado regional. A excepción
de Cuba, en ninguno de ellos se ha logrado consolidar una oferta de doctorado.

Gráfico 1

Posgrados AL por Nombre y Nivel


Total: 50 programas

19

4 5 6
2 3
1 1
CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN COMUNICACIÓN COMUNICACIÓN Y COMUNICACIÓN Y
COMUNICACIÓN SOCIAL CULTURA TECNOLOGÍAS
EDUCATIVAS

DOCTORADO MAESTRÍA

Estas corresponden a las cinco especialidades que nombran y definen a 50


programas de maestría y doctorado de la región, equivalentes al 43% de la oferta total. Un
valor de esta categoría es apreciar el grado de dispersión temática de los Poscom. Así, por
ejemplo, el interés por abordar el fenómeno de la comunicación en términos genéricos
(Ciencias de la comunicación y Comunicación) se expresa en 29 programas, seguido por el
estudio de la Comunicación social y la Comunicación y cultura. Todas ellas, con ofertas de
maestría y doctorado. Las demás especialidades consignadas en los programas trazan
recortes de estudio más específicos, así como interfaces con otras disciplinas y áreas de
conocimiento, como ocurre con las maestrías en Comunicación y tecnologías educativas.
Otro valor de esta categoría es apreciar el influjo que tienen los diversos modelos
fundacionales del campo académico de la comunicación latinoamericano5. En tal sentido, el
alto número de ofertas genéricas en Comunicación coincide con la formación del
comunicólogo en tanto científico social, cual es el modelo más reciente, si bien persiste el
influjo de los anteriores.

Gráfico 2

Posgrados AL por Año y Nivel


Total: 99 programas

5
10
4 6 6
6 6
1 1 5 3 5
2
3
2 2 2 2 2 2 2 2
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
1972

1973

1974

1977

1978

1979

1980

1981

1983

1984

1986

1987

1990

1991

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005
DOCTORADO MAESTRÍA

Los treinta y tres años de posgraduación podrían ser vistos en dos períodos6. El
primero de ellos, que va desde 1972 a 1991, se caracteriza por una creación irregular de
programas, en su mayoría de maestrías (15) y muy pocos doctorados (5), alcanzando el
20%. El segundo período, en cambio, abarca desde 1993 en adelante y se distingue por la
creación ininterrumpida de programas y cuadruplicar en ofertas al período anterior. En este
tramo, se crean 62 maestrías y 17 doctorados, equivalentes al 80% de la oferta total.
Cuarenta y cuatro de estos cursos, además, fueron creados entre 1993-1999, siendo este
último año el más prolífico.
La década de los noventa, de este modo, señala para América Latina la irrupción de
los Poscom, al incrementar notoriamente el total de programas abiertos durante las primeras
dos décadas. Irrupción que va aparejada de una descentralización geográfica de la oferta,
concentrada hasta entonces en Brasil y México, preferentemente. Aun así, en lo que va
5
Para una contextualización de estos modelos, ver Fuentes (1998). Brevemente, ellos aluden a la formación
de periodistas, a la formación del comunicador como intelectual y a la formación del comunicólogo.
6
Los 99 programas que se consignan corresponden a los que respondieron a la consulta sobre su año de
creación.
corrido de este siglo se constata la apertura de 35 nuevos cursos, más del doble de igual
período de la década noventa.
La incorporación de los diferentes países a la oferta de posgrados o, si se prefiere, la
ruta de la descentralización geográfica, es la siguiente: Brasil (1972) – Puerto Rico (1973) -
México (1977) – Colombia (1990) -Argentina/Chile (1993) – Venezuela (1994) -
Perú/Costa Rica (1996) - Bolivia (1999) - Uruguay (2002) - Ecuador (2005).

Gráfico 3

Posgrados AL por Tipo de institución


Total: 117 programas

38

46

16

5 7 5

PRIVADA NO
INTERNACIONAL PRIVADA PÚBLICA
UNIVERSITARIA
MAESTRÍA 5 46 5 38
DOCTORADO 7 16

Los 117 cursos de posgrado se distribuyen así: 54 corresponden a universidades


públicas, 53 a universidades privadas, 5 a instituciones privadas no universitarias, y 5 a
instituciones internacionales. La oferta privada global alcanza los 58 programas, por
encima de la pública, en tanto que las otras dos modalidades son todavía incipientes.
Los países que más aportan a la oferta pública, en términos absolutos o
porcentuales, son Cuba con sus 3 programas, Costa Rica y Venezuela con 2, y Brasil con
19 cursos. Del otro lado, Perú exhibe 4 ofertas privadas, seguido de Argentina con 10 y
Chile con 5. México sostiene un equilibrio entre oferta pública/privada de 15/14.
Históricamente, las IES privadas se han hecho presentes en la oferta de Poscom
latinoamericanos, vinculadas por lo general a instituciones confesionales. Presencia, por
ejemplo, en varias de las universidades que participaron de los programas fundadores
durante la década ochenta. Su influjo también se remonta a la constitución misma del
campo académico y, según Fuentes (1998), al segundo modelo fundacional de la
comunicación en América Latina —el comunicador como intelectual— basado en la
impronta humanista y jesuita.
Instituciones privadas no universitarias e internacionales, existentes en todos los
SES latinoamericanos y en determinados períodos muy importantes para el desarrollo del
campo académico, tienen hoy baja presencia en la oferta de posgrados, sólo en las
maestrías, y se encuentran en Argentina, Bolivia, Ecuador y México. Destacan el ILCE,
FLACSO, la U. Andina Simón Bolívar y la Fundación Walter Benjamín.

Gráfico 4

Posgrados AL por Perfil de egreso y Nivel


Total: 117 programas

53

38

3
14
9

INVESTIGACIÓN MÚLTIPLE PROFESIONAL

DOCTORADO MAESTRÍA

En la oferta de salida del posgrado, se aprecia la concentración de 67 programas


(57%) alrededor de un perfil de egreso múltiple. Aunque combina la formación profesional
y en investigación, el egreso múltiple se define por una amplia capacitación en el desarrollo
de habilidades y competencias para la reinserción de los alumnos en el mercado profesional
y académico. En este grupo, destaca Brasil con sus 31 ofertas, seguido de México y
Argentina.
Dentro del perfil profesional (32%), sobresalen Argentina, Cuba, Costa Rica, Perú y
México, mientras que programas dirigidos a la investigación se encuentran principalmente
en este último país.
Esta categoría, junto a la del perfil de ingreso, representan el circuito de relación de
las IES con el mercado laboral y la sociedad. Considerando que en ambas categorías la
modalidad ―múltiple‖ resulta mayoritaria, pero que la evidencia arrojada por la
sistematización no es suficiente para iluminar dicha relación tan compleja, preferimos
sugerir algunas preguntas: ¿cuánto hay de mera estrategia comercial en esto?, ¿cuánto de
propuesta multidisciplinaria?, ¿cuánto de término a la indeseada función remedial del
posgrado?, ¿cuánto de moda académica vinculada a la Comunicación?, ¿cuánto de una
amalgama de todas las anteriores (y otras causas posibles)?.
Este artículo no se propone responder a esas preguntas, pero sí puede sugerir una
pista. Rompiendo con la definición normativa de los posgrados en general7, Ricardo Lucio
(2002) propone hablar de a) posgrados de buena calidad de investigación que producen
conocimientos científicos y tecnológicos relevantes, están apoyados en comunidades
académicas sólidas y cuentan con procesos eficientes de formación de investigadores; b)
posgrados de especialización que forman en aspectos novedosos y muy tecnificados del
ejercicio profesional y, aunque no se plantean la formación de investigadores, su
concepción del ejercicio profesional implica la capacidad de asimilar en él la producción
científica y tecnológica; c) posgrados de consumo que aunque se plantean en el papel la
formación de investigadores, son en realidad programas montados sobre la base de
comunidades académicas endebles e inestables. Atraen a una clientela que busca
fundamentalmente un título.

Gráfico 5

Posgrados AL por Acreditación


Total: 117 programas

NO SÍ
MAESTRÍA 48 46
DOCTORADO 2 21

El 57% de las maestrías y doctorados participa de sistemas de acreditación dentro de


políticas de apoyo y fomento al posgrado nacional. Principal aporte a este grupo lo realiza
Brasil (31), seguido de Argentina (17) y México (11). El 43% restante se trata de países
donde no se han establecido sistemas nacionales de posgrado o, aun existiendo, los
programas no se han incorporado a ellos.

7
La definición normativa corresponde al ―deber ser‖ de maestrías y doctorados establecido por la legislación
de los países y se diferencia de la definición con base empírica.
Parece irreversible el avance de los sistemas de acreditación de posgrados, por
cuanto el tema de la calidad resulta un eje prioritario de las reformas a los SES regionales.
La cuestión es saber si las acciones, programas y estrategias que se emprendan responderán
a una política pública consistente y orientada, en palabras de Ricardo Lucio (2002), ―al
fortalecimiento de sistemas claros e imparciales de acreditación, tanto nacional como (para
los doctorados de calidad superior) internacional‖.
La principal conclusión de este sobrevuelo descriptivo por los Poscom
latinoamericanos es la que enuncia su título. Transcurridas más de tres décadas de su
desarrollo, paulatino en un comienzo e irruptivo en los últimos años, distribuida su oferta
por catorce países de la región y orientados su ingreso/egreso a una amplia gama de
estudiantes y destrezas científico-profesionales, los Poscom siguen sin constituir un objeto
de reflexión relevante para el campo académico latinoamericano, no obstante algunos
esfuerzos nacionales que se realizan a su favor. Se mantiene, por lo tanto, su condición de
debate pendiente.

Caracterización del posgrado chileno


Hasta la fecha, se mantienen vigentes 8 ofertas de posgrados de comunicación,
todas ellas de maestría, cifra que ubica a Chile sólo por detrás de México, Brasil y
Argentina en el nivel latinoamericano. Otra cuestión que resalta del posgrado chileno es la
ausencia de ofertas de doctorado, o si se prefiere su falta de consolidación. Se desconoce de
iniciativas similares por parte de otras instituciones de educación superior (IES), pero eso
no obsta a la formulación de la pregunta sobre este rasgo, tomando en cuenta dos
cuestiones: primero, que en países como Brasil, Argentina o México han transcurrido pocos
años entre la apertura de la primera maestría y el primer curso de doctorado; segundo, que
la existencia de ambos niveles daría cuenta de una maduración del posgrado al interior del
campo académico de la Comunicación en Chile, particularmente de sus prácticas de
investigación y producción de conocimiento.

Gráfico 6

Maestrías Chile por Año


Total: 8 programas

1 1 1 1 1 1

1982 1993 1997 1998 2001 2003 2005


Vistas por año, se visualiza un arco temporal del posgrado de Comunicación chileno
que cubre ya más de dos décadas desde la creación del Magíster en Comunicación Social
de la Universidad de Chile en 1982 y se refuerza lo dicho antes respecto a la no
consolidación de ofertas de doctorado.
Este período, asimismo, da cuenta de la creación irregular de ofertas de maestría,
considerando los once años que transcurren entre el programa decano de la posgraduación
chilena y la apertura en 1993 del Magíster en Cs. de la Comunicación en la Universidad de
la Frontera (UFRO), para luego, a partir de 1997, estabilizarse en lapsos de dos a tres años
entre un programa y otro. El posgrado chileno, sin embargo, replica la tendencia regional
convertir a la década noventa en la de irrupción del posgrado de Comunicación, con cuatro
de sus ocho ofertas creadas entonces, al tiempo que las tres ofertas consignadas durante el
primer lustro de este siglo, hacen prever un crecimiento ―explosivo‖ respecto a igual lapso
de la citada década noventa.

Gráfico 7

Maestrías Chile por Tipo de institución


Total: 8 programas

PRIVADA PÚBLICA

Total 5 3

Cinco de las ocho ofertas de maestría en Chile pertenecen a instituciones de


educación superior privadas, casi el doble de la oferta pública. De ellas, tres programas
corresponden a instituciones confesionales (Pontificia U. Católica de Chile, con dos ofertas,
y Pontificia U. Católica de Valparaíso) que además forman parte del Consejo de Rectores
de las universidades chilenas y por lo tanto reciben un porcentaje de financiamiento estatal.
Las instituciones públicas, por su parte, también pertenecen al Consejo de Rectores
pero corresponden a las de mayor antigüedad del posgrado de Comunicación chileno.
La oferta de maestrías en Chile se diferencia de otros países latinoamericanos al
concentrarse únicamente en instituciones universitarias y no diversificarse hacia
instituciones privadas no universitarias o internacionales.
Gráfico 8

Maestrías Chile por Nombre del programa


Total: 8 programas

1 1 1 1 1 1
CIENCIAS DE LA
COMUNICACIÓN

COMUNICACIÓN

COMUNICACIÓN

COMUNICACIÓN

COMUNICACIÓN

COMUNICACIÓN

COMUNICACIÓN

PERIODÍSTICA
DIRECCIÓN Y
Y PERIODISMO
ESTRATÉGICA

Y EDUCACIÓN
MENCIÓN EN
SOCIAL CON

EDICIÓN
SOCIAL

A la luz de su denominación, puede apreciarse la concentración de las ofertas de


maestría alrededor de los ―modelos fundacionales‖ de los estudios de Comunicación en
América Latina, identificados respectivamente con el Periodismo, las Humanidades y las
Ciencias Sociales. El posgrado chileno, sin embargo, se diferencia del latinoamericano al
no evidenciar hasta ahora un alto grado de dispersión temática en su oferta y al seguir
manteniendo una formulación disciplinaria de sus estudios de cuarto nivel. Resulta
sintomático en tal sentido la adscripción recurrente al estudio del Periodismo.

Gráfico 9

Maestrías Chile por Perfil de ingreso


Total: 8 programas

MÚLTIPLE
Gráfico 10

Maestrías Chile por Perfil de egreso


Total: 8 programas

INVESTIGACIÓN MÚLTIPLE PROFESIONAL

Lo que ya se ha generalizado al interior de las maestrías de Comunicación en Chile,


es la formulación de las ofertas para un perfil de ingreso múltiple. Vale decir, para la más
amplia gama de licenciados provenientes de diversas áreas del conocimiento. Así también
ocurre con lo relativo a la formulación del perfil de egreso, de mayoritaria orientación
profesional.
De entre las razones para explicar este rasgo, nos quedamos con la ofrecida por
Jesús Martín Barbero: la tensión permanente que pesa sobre las maestrías de comunicación,
que, de un lado, las mueve hacia ―arriba‖, a la investigación, y de otro, producto de la
devaluación de la licenciatura las tira hacia ―abajo‖, a la especialización profesional.

3.- ALGUNAS PREGUNTAS DETONADORAS


¿Cuál es el lugar y sentido de la investigación?
Por lo que muestra la evidencia de nuestros trabajos, y admitiendo la dificultad
metodológica de comparar niveles formativos diferentes en contextos nacionales disímiles,
se aprecia de todos modos la falta de un

¿Fortalecer las redes académicas en la era digital?


Creemos que una verdadera articulación del campo académico latinoamericano de la
comunicación es impensable sin la institucionalización de redes de intercambio de
instrumentos teorico-metodologicos para el estudio de las instituciones académicas
latinoamericanas de grado y posgrado. Institucionalización que implica la creación de
orientaciones/ especializaciones pertinentes sobre Investigación Académica de la
Comunicación en el nivel de pregrado y posgrado; la creación de centros de investigación
meta-académica, la creación de becas/ programas en la mayoría de los países
latinoamericanos que aún no cuentan con este apoyo para ésa área temática disciplinar.
Proponemos por otro lado a modo de trabajo pendiente el conocer y comparar el
volumen de trabajos que aborden la temática del campo académico latinoamericano de la
comunicación en las mesas o grupos de trabajo de los diferentes congresos
latinoamericanos y/o iberoamericanos y/o panamericanos; también comprobar la premisa
por ahora hipotética de una carencia de abordajes metainstitucionales sobre aquel pero a la
vez promover la comunicación y la reunión real o digital de quienes lo estén intentando
hacer.
Respecto a las potencialidades de la educación virtual podríamos pensar que ¿sería
una utopía necesaria la institucionalización de posgrados y carreras de grado virtuales con
orientación académica sobre el campo académico de la comunicación? Preguntar ¿qué
pasaría si potenciáramos y profundizáramos el diálogo y decidiéramos focalizar
discusiones, lecturas y elaboraciones, en fin promover la producción científica de la
comunicación sobre su campo académico latinoamericano y sus particularidades locales
con la utilización de la viejas tecnologías de la Información y la comunicación o la
denominada tecnología educativa? Un presentimiento: no es utópico dicha promoción y
realización tecnológica, la utopía es que ese tipo de estudio sea legítimo, reconocido,
institucionalizado, pagado... un destino soñado pero ya visionado por algunos...
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