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Clase Dominical 02-07-10

Texto: Santiago 4:1-10


Tema: Como los Cristianos Superan el Mundo

Intro: En esta clase estudiaremos la importancia de vivir una vida bajo el señorío de Dios, dirigida por el Espíritu
Santo, y las consecuencias de no vivirla, nosotros vivimos en un mundo hostil, especialmente hacia Jesús y sus
seguidores, por lo cual encontraremos rechazo de parte del mundo hacia nosotros, así que no debemos permitir
ser influenciados de esta corriente del mundo. Si ya el mundo nos influencio debemos rectificar nuestra manera
de vivir regresando a Dios que su gracia siempre esta dispuesta para ayudarnos.

Santiago 4:1-3
1
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten
en vuestros miembros? 2Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y
lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en
vuestros deleites.

La condición de los creyentes que estaban dispersos entre las naciones gentiles, había decaído bastante,
después de Pentecostés, había ya pasado más de una década, y aquellos que tenían todas las cosas en común,
ahora estaban distanciados combatiendo entre ellos mismos. Si en el capitulo anterior les reprende a causa del
desenfreno de la lengua, lo cual ya había provocado celos amargos y contención, [3:14, 16] ahora enfáticamente
les dice que están en una franca guerra, y en pleitos entre ellos mismos.

Su codicia, envidia, combates y luchas tenían una razón de ser; las pasiones que combaten dentro de ellos
mismos, el les dice “todo su conflicto” que se traen es a causa de las concupiscencias, de los malos deseos, de
los deseos pecaminosos, de las malas pasiones que luchan dentro de ellos mismos, todas estas actitudes y
emociones son el producto de las obras carne.

Gálatas 5:19-21
19
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría,
hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios,
borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho
antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Todas estas cosas antes mencionadas y otras semejantes a estas, son la clara manifestación de una persona
que vive satisfaciendo los deseos de su carne, es aquella que practica y vive entregada a sus deseos y pasiones,
por tanto no pueden heredar el reino de Dios.

Por lo tanto el remedio para este mal esta en la exhortación del apóstol; es que andemos, vivamos, nos
conduzcamos en el Espíritu Santo [v.16, 25], ahora, es necesario aclarar que hay un conflicto interno entre la
nueva naturaleza del creyente y la vieja naturaleza [v.17]. Sin embargo Pablo declara que los que somos de
Cristo hemos crucificado la carne con sus pasiones y deseos, es decir la carne y sus obras han perdido su
señorío sobre nosotros y la podemos subyugar si vivimos por el Espíritu.

La condición de los creyentes a los que Santiago escribe era obvia, su carne había dominado su vida, su vida
espiritual había declinado y esto es claro por la amonestación a la falta de una vida de oración, pues les dice que
no tiene lo que quieren por varias razones; primero porque “no piden”, cuando dejamos nuestra comunión con
Dios nuestra vida espiritual mengua, nuestra carne comienza a tomar fuerza en nuestra vida.

En segundo lugar cuando oraban lo hacían de una manera equivocada, sus oraciones buscaban que Dios
respondiera a sus propios deseos, cuando no oramos bajo la dirección del Espíritu Santo, lo mas probable es
que perdamos el enfoque y oremos por cosas que no serán de provecho a nuestra vida, por lo cual es necesario
entender que cuando pedimos sea conforme a su voluntad, porque entonces el nos oye, y sabremos que
tenemos las peticiones que le hayamos echo, esta es nuestra confianza. [1Juan 5:14].

Santiago 4:4-5
4
¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que
quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 5¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El
Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?
La expresión “almas adulteras” es una descripción figurada de la infidelidad espiritual del pueblo de Israel (la
esposa) y Dios (el esposo) de la misma manera la iglesia esta desposada con Cristo [2Co. 11:2] el desposorio en
la cultura judía es equivalente al matrimonio, cualquier relación con otro hombre era considerado una infidelidad.
La iglesia [esposa] se debe mantener como una virgen pura hasta el día de la boda con Cristo [esposo] Ap 19:7.

Santiago formula dos preguntas, la primera ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? y
cualquiera que se hace amigo del mundo se constituye enemigo de Dios, entendamos a que se refiere cuando
menciona el termino amistad, el termino “filia” que se traduce por amistad, significa mucho cariño, con lleva la
idea de amar, es tener un apego emocional fuerte, es un afecto profundo, en este caso, hacia el sistema del
mundo, por lo cual la biblia nos exhorta a no amar al mundo pues no pertenecemos a este mundo.

Juan 15:18-19
18
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. 19Si fuerais del mundo, el
mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os
aborrece.

El Señor amo a la gente del mundo, pero el mundo no lo amo a El, porque testificaba que sus obras eran malas,
a veces queremos abrazar al mundo para evitar el rechazo del mundo, pero Jesús dijo; que nosotros no somos
del mundo, de lo contrario el mundo nos amaría, mas por eso nos aborrece.

Juan 17:14-15
14
Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del
mundo. 15No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.

No somos del mundo significa que no somos de esta corriente que mueve al mundo, estamos en el mundo pero
no pertenecemos al sistema del mundo, es necesario entender bien esto, no rogó que el Padre nos sacara del
mundo, sino que nos guardara del mal o del maligno. El mundo aborrece al cristiano porque tenemos valores
diferentes,

1Juan 2:15-16
15
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no
está en él. 16Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la
vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

Juan utiliza otro termino para definir el amor, es el termino “agapao” este tipo de amor es el amor incondicional,
es el amor que vincula, que causa una comunión intima, y una devoción leal. No debemos amar con este tipo de
amor al sistema del mundo, podemos amar a las personas, pero no al sistema pecaminoso de mundo. Un
sistema de criterios, y actitudes que se oponen, bajo el dominio de Satanás, a todo lo que Dios y el Señor
Jesucristo, enseñan y mandan.

Si Santiago declara que la amistad del mundo es enemistad contra Dios, Juan afirma que no podemos tener dos
amores, es obvio que quien ama al mundo, el amor del Padre no esta en el, es decir, no ama a Dios, porque no
se puede amar al mundo y amar al mismo tiempo a Dios, estos dos tipos de amor están opuestos entre si, no
pueden coexistir.

El sistema mundano apela a tres incentivos a ofrecer; la concupiscencia de la carne, son las pasiones y
deseos internos que combaten dentro de nosotros, así que el mundo con sus ofrecimientos intenta arrastrarnos y
seducirnos, la concupiscencia de los ojos, son las avenidas estratégicas por donde las cosas externas entran
para incitarnos a los deseos erróneos.

La vanagloria de la vida que también se traduce como la soberbia de la vida. Es la pretensión de tener más que
nadie y valer más que nadie, es un ego desmedido, es la esclavitud de la ostentación, es la presunción de todo lo
que se posee, y aun de lo que no se tiene. Y todo esto tiene su origen en el mundo, nunca proviene de Dios.

2 Timoteo 4:19-10
9 10
Procura venir pronto a verme, porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a
Tesalónica.
Este es el ejemplo mas claro, Demas era un colaborador de Pablo, al igual que Marcos y Lucas, sin embargo
Demas prefiere abandonar el ministerio, y amar este mundo, Tesalónica era un puerto muy prospero,
probablemente fue lo que atrajo a Demas, o prefirió la seguridad de su vida, pues el apóstol dice que ya esta listo
para ser sacrificado, así pues, Demas perdió lo que Pablo menciona en el v.8, que es la corona de justicia que el
Señor tiene preparada para aquellos que aman su venida.

Santiago 4:5
5
¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela
celosamente?

Esta es la segunda pregunta; La expresión de que el Espíritu nos anhela celosamente, no es desconocida dentro
del concepto del pueblo judío, muchas referencias se mencionan en el A.T. sobre Dios como un Dios celoso, que
cela a su pueblo, Dios nos ha sellado con El Espíritu Santo para el día de la redención, el vive dentro de nosotros
y nos anhela

Efesios 4:30
30
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

El Apóstol después de mencionar la necesidad de desechar y despojarnos de ciertas actividades y actitudes


pecaminosas nos manda a no hacer sufrir con dolor al Espíritu Santo, eso significa la palabra griega contristar,
hacer sufrir con dolor, entristecerle, es decir, cuando nosotros actuamos conforme a la vieja naturaleza, le
causamos un dolor, un sufrimiento al Espíritu Santo.

Santiago 4:6-7
6
Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. 7Someteos,
pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros

La ayuda de Dios, en medio de una actitud de esta magnitud, donde la carnalidad, y la mundanalidad de nuestra
vida se han manifestado siempre la gracia de Dios esta disponible, donde abunda el pecado, sobreabunda la
gracia de Dios [Ro. 5:20], pero nuestra actitud deberá de ser humilde, pues Santiago hace la advertencia que
Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes, son los que reciben la gracia de Dios. [v.10] 10Humillaos
delante del Señor, y él os exaltará. La humillación antecede a la exaltación.

1Pedro 5:6-9
6
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 7echando toda
vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. 8Sed sobrios, y velad; porque vuestro
adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9al cual resistid firmes en
la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

Se requiere de un sometimiento, de una subordinación, de una sujeción a Dios; someterse es ponerse bajo la
autoridad de otro, cuando nosotros nos ponemos bajo la poderosa mano de Dios, nuestra carne comienza a
menguar y nuestro espíritu a fortalecerse y por ende nuestra fe, entonces resistimos al diablo y huye de nosotros,
resistir significa “pararse en contra de”, por eso debemos mantenernos firmes en nuestra fe.

Santiago 4:8-9
8
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo,
purificad vuestros corazones.

Si por alguna razón la carnalidad y la mundanalidad ha infectado nuestra vida, la biblia nos exhorta a renovar
nuestra comunión con El Señor, pero es necesario que demos el paso, si nos acercamos a El, entonces
encontramos la respuesta de Dios.

Necesitamos hacer cambios en nuestra manera de vivir, eliminar toda actitud pecaminosa, es decir, todo pecado
que abierta y voluntariamente estemos haciendo. Eso significa limpiar las manos, las acciones externas.
Necesaria es también la purificación del corazón, estas son las acciones internas.
Especialmente cuando somos personas de doble animo, una persona de doble animo es aquella que esta
dividida en dos pensamientos, entre el amar a Dios y amar al mundo, necesitamos definirnos y dejar de ser de
doble animo, porque el hombre de doble animo es inconstante en todos sus caminos. [1:8]

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