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El mármol es uno de los materiales más elegantes en la decoración, pero, a pesar de su belleza, su alto
costo y difícil puesta en obra, lo hace prohibitivo. Pero esto no implica que debamos renunciar a él,
podemos realizar una pátina de imitación mármol sobre madera, para aplicarla a muebles, encimeras,
columnas o baños.
Con esta técnica sencilla, conseguiremos que la madera adopte una textura similar a la del mármol y
utilizarla para recubrir cualquier elemento del hogar. Esta técnica la podemos aplicar sobre láminas de
madera que posteriormente aplicaremos sobre los objetos, pero si el objeto, ya es de madera, podemos
aplicarla directamente. Podemos incluso recubrir una pared con este revestimiento, utilizando listones
como elementos de fijación del enchapado de mármol. Cubrimos toda la superficie a decorar con
listones atornillados a la pared y luego sujetamos el enchapado a dichos listones.
Hoy les traemos una idea original para imitar el mármol. El material que vamos a utilizar es el papel de
arroz, y la ventaja de este es que logra dar a nuestros trabajos una textura muy linda. En esta ocasión vamos
a trabajar sobre una caja de madera. Pero recuerden que estas técnicas las pueden aplicar a los trabajos que
más les gusten.
Materiales:
Caja de madera
Pintura acrílica de un tono oscuro
Papel de arroz de color blanco
Pintura de dedo dorada
Barniz
Cola para decoupage
Procedimiento:
Lo primero que debes realizar es pintar la caja de madera que hayas elegido. Para esto debes dar una mano
de pintura acrílica de un color oscuro. En el caso de la foto, utilizamos azul. Deja que la pintura seque por
completo y procede a pegar el papel de arroz. Para esto debes usar la cola de decoupage. Este tipo de cola
es transparente y tiene un secado más rápido que la cola vinilica. Solo tienes que dar una mano de la cola
para decoupage sobre la caja y colocar el papel de arroz por encima. Cuando la pieza este seca, se verán las
arrugas del papel, y el resto quedara transparente.
Para que resalte la textura que el papel le da al trabajo, debes pintar con la pintura de dedo dorada los
relieves que ha dejado el papel. Por último, y para proteger la pieza, debes dar dos manos de barniz dejando
secar el trabajo entre cada una.
Este trabajo es un lindo detalles para regalar. queda muy elegante, y puedes jugar con los colores.
IMITACIONES DE MÁRMOL
HERRAMIENTAS A EMPLEAR
Brochas de pelo corto o gastadas para pintar los fondos. Para el veteado, utilizar
pinceles de varios gruesos y tamaños, pueden ser éstos de perfilar o si se prefieren,
con el pelo gastado, o de pelo corto, como los utilizados para pintar al óleo. Otros:
paletinas, unidor, trapos de algodón, esponja natural, papel de periódico, lápices (de
color y grafito), trozos de goma y plástico semi-rígido (para frotar y realizar
transparencias en los fondos, cuando se están realizando los mismos).
Para no hacer muy extenso este apartado, solo explicaré unos pocos ejemplos.
BUSCARRÓ
Es el ideal para empezar con las prácticas de
las imitaciones a mármol.
Fondo:
Rosado con unos puntos de amarillo,
difuminados con el unidor, en alguna
pieza puede quedar alguna
transparencia del blanco que se dio
como primera capa.
Colores a emplear:
Almagre, blanco, ocre, amarillo limón
o real, carmín o bermellón.
Una vez seco el fondo, se dibujan con un
pincel muy fino (o con lápices de colores),
unas suaves líneas realizando la forma
característica que tiene este tipo de mármol,
una especie de enrejado de distintos tamaños,
realizadas con un tono que predomine el
almagre en las zonas rosadas, en los puntos amarillentos las dibujamos con amarillo y
ocre.
Debido a la gran cantidad de formas y tamaños de su veteado, (aunque el grueso de
sus líneas sea siempre por un igual).
Para terminar la pieza imitada, se cruza el mármol con alguna veta muy fina de
almagre con rojo (bermellón o carmín) y en otras, una o dos de blanco (algo más
gruesas). Aunque no es obligatorio, realizar siempre estas vetas finales (rojas o
blancas), la imitación puede acabarse perfectamente sin ellas.
NEGRO MARQUINA:
Fondo:
Negro, utilizar una paletina (frotando)
para limpiar alguna que otra zona,
suavizar con el unidor, para que
queden transparencias del blanco
utilizado como imprimación en la
primera capa.
Colores a emplear:
Negro, blanco, ocre, almagre.
Una vez seco el fondo, se trazan varias vetas
por términos (de línea quebrada y variable,
pueden ser gruesas o muy finas), una o dos
de almagre con ocre (no siempre, en alguna
pieza), varias de negro mezclado con blanco
(algunas muy pequeñas y finas) y por ultimo,
algo más gruesas, una o dos de blanco.
ALICANTE:
Fondo:
Predominará un tono rosado con
alguna zona de ocre, utilizar una
paletina de pelo corto, dejando alguna
que otra transparencia. Difuminar con
el unidor.
Colores a emplear:
Almagre, ocre, blanco.
Una vez seco el fondo, se trazan (por
términos), una o dos vetas de ocre, a
continuación, varias de ocre rebajado con
blanco y por ultimo otras de blanco puro.
ROJO BILBAO:
Fondo:
Parecido al rojo inglés (rojizo con
algo de marrón), dejando en varias
piezas, transparencias (frotando con
una paletina o con un trozo de goma)
en el fondo realizado, difuminar todo
con el unidor.
Colores a emplear:
Almagre, negro, azul, blanco y ocre.
Una vez seco el fondo, utilizando el tono
empleado para la preparación del mismo y
añadiéndole un poco de blanco, se dará un
picadito con una esponja natural o con un
trozo de papel de periódico, después, se
realiza otro picado con el mismo tono del
fondo mezclado con negro, una vez seco, se
empieza a pintar unas formas alargadas
parecidas a babosas y otras, semejantes a una
especie de calamares a la romana (circulares u ovaladas, con algún que otro saliente
del dibujo realizado), de color gris azulado, con toques de blanco en algunas. En los
espacios muertos, se dibujarán con un pincel unas rayas finas, pequeñas y onduladas,
se realizarán con los mismos tonos empleados anteriormente, con un poco de negro
y azul (mezclados), dibujar otras no muchas. Para finalizar, a varias de las piezas
imitadas, se cruzan con varias vetas de blanco y alguna de ocre.
CASTELLÁ:
Fondo:
Elegir un tono que predomine la
sombra natural, añadir a la mezcla
con un poco de almagre, realizando
alguna transparencia (con un trozo de
goma), en el fondo general.
Difuminar con el unidor.
Colores a emplear:
Sombra natural, ocre, almagre, y
blanco.
Una vez seco el fondo, se veteará con formas
parecidas a las descritas en el apartado del
Rojo Bilbao, pero en vez de salteadas, unidas
casi todas. Los colores de las mismas serán:
ocre rebajado con blanco y unos toques de
sombra, en algunos círculos se pueden dar
unos brillos con blanco, entre el veteado
general, sale otro muy fino de color rojizo
(almagre y carmín si se tiene), son muchas vetas, pero no llena todo el mármol,
pueden añadirse algunas vetas de blanco que crucen la pieza imitada.
VERDE EGIPTO:
Fondo:
Rojizo con puntos de verde y algún
toque de marrón (al mezclarse el
verde y el rojo nos dará el marrón
adecuado), dejando transparencias del
fondo blanco que se dio como
primera capa. Difuminar los tonos
con el unidor.
Colores a emplear:
Almagre, amarillo limón, verde zinc o
verde esmeralda.
Una vez seco el fondo, con una esponja
natural o con un trozo de papel de periódico,
picamos las zonas rojizas con un poco de
verde, y en las áreas verdosas con un poco de
almagre. El veteado (variable en gruesos y
formas) será verdoso, preferentemente sobre
las manchas verdes (aprovechando el
picado), algunas vetas se podrían mezclar con blanco y otras con algo de amarillo (no
mucho).
Para terminar, cruzar la pieza imitada con unas vetas de blanco puro, a ser posible
por las zonas rojizas, donde no haya abundancia del veteado de color verde, o en los
lugares que estén más vacíos. En todas las imitaciones que se realicen, hay que
compensar la distribución de las masas (fondo, manchas y veteado) realizado sobre la
marcha una composición de las mismas.
Fondo:
Negro verdoso, pueden realizarse
transparencias con una paletina casi
seca, frotando alguna zona, a
continuación, difuminar todo con el
unidor.
Colores a emplear:
Verde, negro, ocre, amarillo real y blanco.
Una vez seco el fondo, picar éste con una esponja natural, utilizado tonos verdosos y
en alguna zona, el verde mezclado con blanco (si no se dispone de esponja natural,
un trozo de papel de periódico nos sacará del apuro en el picado).
Con un pincel fino (de filetear o gastado, según nuestra preferencia), veteamos la
pieza aprovechando las formas del picado del fondo, uniéndolas con líneas muy finas
(alguna gruesa también), dándole una forma parecida a una tela de araña, con los
mismos tonos empleados anteriormente, en algún que otro punto o zona, se podría
dar unos toques de ocre verdoso, utilizar el unidor para difuminar los tonos
(suavemente), para finalizar, cruzaríamos la imitación del mármol con varias vetas de
blanco (gruesas y finas).