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LA REELECCIÓN DEL PRESIDENCIAL

EN LA REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY


Rubén Flores Dapkevicius 1
rflores@montevideo.com.uy floresdapkevicius@hotmail.com

SUMARIO: I. INTRODUCCIÓN. II. LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN.


ART. 331 III. REGIMEN ACTUAL DE ELECCIÓN DEL PRESIDENTE DE LA
REPUBLICA IV. PROBABLE SITUACIÓN QUE SE PROYECTA Y SE DISCUTE

I. INTRODUCCIÓN

Desde el comienzo de nuestra nacionalidad, con mayor o menor énfasis según el


período de que se trate, se ha discutido en la República Oriental del Uruguay, la necesidad de
establecer la reelección presidencial.

El tema es complejo. En este artículo presentamos el sistema de reforma de la


Constitución 2 , por ser el antecedente necesario e inmediato para observar el tema de que se
trata. Posteriormente observaremos nuestro régimen actual de elección del Presidente de la
República para luego ingresar, brevemente, en el estudio de tan apasionante tema.

II. LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN. ART. 331

Las Constituciones rígidas establecen un procedimiento de reforma diferente al que se


instituye para aprobar las leyes. Esa es una garantía de la democracia representativa o
semirrepresentativa al prohibir que los gobernantes de turno puedan modificar el máximo
código que organiza el Estado.

Las reformas constitucionales se producen en virtud de diversos conceptos. Entre


otros, la evolución de la sociedad, la modificación del régimen de relación entre Poderes, etc..
Sin embargo, en algunas oportunidades, se produce por las llamadas “crisis”. La
fundamentación, en ese último concepto, nos merece múltiples precauciones3. Por ello,
cuando propugnemos una reforma hagámoslo con precaución, cautela y sin oportunismos
meramente electorales.

Ingresando al tema que nos convoca, la Constitución de la República Oriental del


Uruguay de 1967 establece los procedimientos de su reforma en el art. 331. Lo hace
desarrollando diversos procedimientos cuya competencia ha atribuido al sistema orgánico
Poder Constituyente. Ese sistema orgánico varía de acuerdo al procedimiento, aunque,
siempre finaliza, en la ratificación por plebiscito del Cuerpo Electoral. En todo caso será la
Corte Electoral la que verifique el cumplimiento de los extremos que, en cada uno de ellos,
resulte necesarios4.

Analicemos los diversos procedimientos:

A. Art. 331 literal “A”. De acuerdo a la disposición la Constitución puede ser


reformada por la iniciativa del diez por ciento de los ciudadanos inscriptos en el Registro
Cívico Nacional, presentando un proyecto articulado que se elevará al Presidente de la
Asamblea General, debiendo ser sometido a la decisión popular, en la elección más
inmediata5.

La norma establece el procedimiento de Iniciativa popular. Respecto al referido


procedimiento la disposición es sumamente clara y no merece mayores comentarios.
Simplemente que refiere a ciudadanos inscriptos. Por ello no pueden intervenir los electores
no ciudadanos cuya regulación se efectúa en el art. 78 de la Constitución.

El proyecto se presenta ante el Presidente de la Asamblea General, esto es, el


Vicepresidente de la República. La presentación ante el referido cuerpo no es a los efectos de
que la Asamblea lo analice ya que el mismo, siempre, es sometido a plebiscito si se verifica la
corrección, por la Corte Electoral, de las firmas y la simple articulación.

La reforma o reformas deberán ser aprobadas por mayoría de sufragios, que no será
inferior al treinta y cinco por ciento de los ciudadanos inscriptos en el Registro Cívico
Nacional. Es decir que, se necesita, en primer lugar la aprobación y, en segundo lugar, la
aprobación debe alcanzar el porcentaje establecido.

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B. El segundo procedimiento de reforma surge del inc. 2 del literal “A” del art. 331.
En el supuesto de que se inicie una reforma constitucional por el procedimiento de iniciativa
popular, la Asamblea General, en reunión de ambas Cámaras, podrá formular proyectos
sustitutivos que someterá a la decisión plebiscitaria, juntamente con la iniciativa popular. La
disposición también es sumamente clara y no corresponde efectuar comentarios. Lo expuesto
no olvida que la Constitución debería decir, más técnicamente, que se trata de un proyecto
alternativo porque no sustituye al popular. Este último se plebiscitará con el alternativo. Por
ello el Cuerpo Electoral podrá decir entre la iniciativa popular o el o los proyectos alternativos
que se articulen.

La reforma o reformas deberán ser aprobadas por mayoría de sufragios, que no será
inferior al treinta y cinco por ciento de los ciudadanos inscriptos en el Registro Cívico
Nacional. Las mayorías se resuelven como en el supuesto de iniciativa popular.

Sólo se someterán a la ratificación plebiscitaria simultánea a las más próximas


elecciones, los proyectos articulados por iniciativa popular que hubieran sido presentados con
seis meses de anticipación - por lo menos - a la fecha de aquéllas, o con tres meses para las
fórmulas alternativas que aprobare la Asamblea General en el primero de dichos casos. Los
presentados después de tales términos, se someterán al plebiscito conjuntamente con las
elecciones subsiguientes.

C. El tercer procedimiento de reforma de la Carta es el establecido en el literal “B del


art. 331. La Constitución puede ser reformada por proyectos de reforma que reúnan dos
quintos del total de componentes de la Asamblea General, presentados al Presidente de la
misma, los que serán sometidos al plebiscito en la primera elección que se realice. Es el
procedimiento de iniciativa legislativa.

La reforma o reformas deberán ser aprobadas por mayoría de sufragios, que no será
inferior al treinta y cinco por ciento de los ciudadanos inscriptos en el Registro Cívico
Nacional. Las mayorías se resuelven como en el supuesto de iniciativa popular.

D. El cuarto procedimiento es el que se reglamenta en el literal “C” del art. 331


denominado Convención Nacional Constituyente. Los Senadores, los Representantes y el
Poder Ejecutivo podrán presentar proyectos de reforma que deberán ser aprobados por
mayoría absoluta del total de los componentes de la Asamblea General.

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El proyecto que fuere desechado no podrá reiterarse hasta el siguiente período
legislativo, debiendo observar las mismas formalidades.

Aprobada la iniciativa y promulgada por el Presidente de la Asamblea General, el


Poder Ejecutivo convocará, dentro de los noventa días siguientes, a elecciones de una
Convención Nacional Constituyente que deliberará y resolverá sobre las iniciativas aprobadas
para la reforma, así como sobre las demás que puedan presentarse ante la Convención.

El proyecto o proyectos redactados por la Convención deben ser ratificados por el


Cuerpo Electoral, convocado al efecto por el Poder Ejecutivo, en la fecha que indicará la
Convención Nacional Constituyente.

Los votantes se expresarán por "Sí" o por "No" y si fueran varios los textos de
enmienda, se pronunciarán por separado sobre cada uno de ellos.

E. El quinto procedimiento se desarrolla en el literal “D” del art. 331 y se denominada


“leyes constitucionales”. La Constitución podrá ser reformada, también, por leyes
constitucionales que requerirán para su sanción, los dos tercios del total de componentes de
cada una de las Cámaras dentro de una misma Legislatura. Las leyes constitucionales no
podrán ser vetadas por el Poder Ejecutivo y entrarán en vigencia luego que el electorado
convocado especialmente en la fecha que la misma ley determine, exprese su conformidad por
mayoría absoluta de los votos emitidos y serán promulgadas por el Presidente de la Asamblea
General.

Lo destacable de este procedimiento es que, por su sanción por dos tercios del total de
componentes de cada Cámara, no necesita la mayoría especial requerida en el supuesto de los
demás procedimientos, esto es el treinta y cinco por ciento del total de ciudadanos inscriptos
en el Registro Cívico Nacional. Esa presunta representación parlamentaria que no hace
exigible la mayoría es, tan sólo, presunta. Por ello consideramos que una posible reforma, del
procedimiento de reforma, debería exigir la mayoría especial del pueblo que es el que se da la
Constitución.

Por otra parte es digno de subrayar la entrada en vigencia desde el momento en que el
Cuerpo Electoral se exprese, se realice la verificación por la Corte Electoral, y el Presidente

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de la Asamblea General cumpla con la solemnidad de la promulgación que hace visible la
aprobación popular 6.

Este procedimiento, aunque similar al de la sanción de una ley ordinaria, no es tal. Ese
es el motivo, por ejemplo, de la imposibilidad de veto por el Poder Ejecutivo que no puede
cercenar el derecho soberano del pueblo a que se pronuncie sobre el proyecto
correspondiente.

Las leyes constitucionales nacen de un procedimiento por el que se expresa el Poder


Constituyente, mediante un acto constituyente. Por ese motivo lo que se aprueba es una
reforma, total o parcial a la Constitución.

La Constitución entra en vigencia, luego de cumplidas todas las etapas


procedimentales que el procedimiento de reforma ordena, y la verificación por la Corte
Electoral, de acuerdo a la fecha que la misma dispone al momento de presentación de los
proyectos. En el caso del procedimiento “leyes constitucionales”, entrará en vigencia después
que el Cuerpo Electoral se exprese, se realice la verificación, y el Presidente de la Asamblea
General la promulgue 7.

III. REGIMEN ACTUAL DE ELECCIÓN DEL PRESIDENTE DE LA


REPUBLICA

1. ELECCIONES INTERNAS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Conforme a lo dispuesto en el acápite de la letra W) de las disposiciones transitorias y


especiales de la Constitución de la República, las elecciones internas para seleccionar la
candidatura presidencial única, se realizan el último domingo del mes de junio del año en que
se celebren las elecciones nacionales, art. 1 de la ley 17690.

La ley 17063 reguló las elecciones internas de los Partidos Políticos disponiendo:

a) La Corte Electoral es competente en todo lo relacionado con los actos y


procedimientos electorales referentes a las elecciones internas de los partidos. Es la juez de
dichos actos y procedimientos.

5
b) En las elecciones internas se aplicarán, en lo pertinente, las disposiciones que rigen
las elecciones nacionales contenidas en la ley 7812, y modificativas que no se opongan a lo
previsto especialmente por la disposición transitoria W de la Carta y por la ley que nos
convoca.

c) Los órganos deliberativos nacionales estarán compuestos por quinientos miembros,


elegidos en circunscripciones departamentales. Su mandato será de cinco años. La ley
autoriza la acumulación por sublemas entre listas de candidatos que postulen al mismo
precandidato a la Presidencia de la República.

Las elecciones internas se realizan en un único acto, esto es simultáneamente para


todos los partidos políticos, con sufragio secreto y no obligatorio. En una hoja de votación,
identificada por un lema, se expresa el voto por el candidato único del partido político a la
Presidencia de la República y por la lista de candidatos al órgano deliberativo nacional. En
hoja aparte, identificada por el mismo lema se expresa el voto por la lista al órgano
deliberativo departamental. No se permite el voto cruzado.

Por lo expuesto y en conclusión las elecciones internas se celebrarán:

a) En forma simultánea8, para todos los partidos políticos, el último domingo de junio
del año de las Elecciones Nacionales.

b) Participarán todos los Partidos Políticos que deseen intervenir de las elecciones
nacionales.

c) El sufragio no es obligatorio pudiendo participar todos los inscriptos en el Registro


Cívico.

d) El voto, secreto, se pronunciará sobre el candidato único y los convencionales


nacionales y departamentales de un lema. Todos los candidatos (a la Presidencia o
Convenciones), sólo podrán presentarse por uno de éstos y quedan inhabilitados para competir
por cualquier otro cargo en otro Partido Político en las Elecciones Nacionales de que se trata.
Esta forma inhabilita que el perdidoso en una elección interna pueda mudar de partido o
fundar uno nuevo.

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e) Para integrar las Convenciones partidarias se aplicará el sistema de representación
proporcional.

f) Solo se elige el candidato a Presidente de la República. El compañero de fórmula lo


determinará el Partido Político.

g) Los precandidatos no pueden acumular entre sí 9.

2. DESIGNACION DEL CANDIDATO UNICO A PRESIDENTE DE LA


REPÚBLICA.

Realizadas las elecciones internas, el candidato único a la Presidencia de la República


surgirá directamente de ellas o será designado por los partidos políticos.

El procedimiento vigente es el establecido en la disposición transitoria W:

1) El precandidato que obtenga mayoría absoluta de los votos válidos de su partido


resultará elegido directamente en la elección interna. Asimismo, será elegido directamente el
que obtenga más del 40% de votos válidos y supere al segundo precandidato en no menos del
10% de los sufragios a su lema.

2) De no obtenerse las mayorías requeridas en el apartado anterior, el candidato será


elegido por mayoría absoluta de los integrantes del órgano deliberante partidario.

3) Tal vez, políticamente, no resulte adecuado que las convenciones partidarias


convertidas en colegios electorales puedan elegir cualquier ciudadano, como candidato a
Presidente de la República, con la única prohibición expresa establecida en el lit. g de la
disposición transitoria W y las que surgen del art. 152 de la Constitución. Sin embargo esa
sería la solución jurídica actual, de acuerdo al art. 77 nral 11 de la Carta.

4) La disposición establece un sistema para eliminar la vacancia definitiva del


candidato presidencial que se produzca antes del registro de listas: el candidato será su
compañero de fórmula, salvo resolución expresa del órgano deliberante. Por ello, luego de
inscriptas, se realizará de acuerdo al clásico sistema de sustitución automática10.

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3. ELECCIÓN DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.

La elección del Presidente y Vicepresidente de la República se realiza el último


domingo del mes de octubre cada cinco años. Las listas de candidatos para ambas Cámaras y
para el Presidente y Vicepresidente de la República deberán figurar en una hoja de votación
individualizada con el lema de un partido político , art. 77 Nral 9 de la Constitución de la
Nación.

El Presidente y el Vicepresidente de la República son elegidos, considerándose a la


República como una sola circunscripción electoral, conjunta y directamente por el Cuerpo
Electoral, por mayoría absoluta de votantes. Cada partido puede presentar una única
candidatura a la Presidencia y a la Vicepresidencia de la República. Si en la primera votación
ningún partido político obtuviese la mayoría exigida, se celebrará el último domingo del mes
de noviembre del mismo año, una segunda elección entre las dos candidaturas más votadas,
art. 151 de la Carta.

En conclusión:

1) De acuerdo con lo dispuesto por el Nral. 9 del art. 77 de la Carta la elección se


realiza el último domingo del mes de octubre, cada cinco años.

2) Para que el resultado se determine en una sola votación la fórmula debe obtener
mayoría absoluta.

3) De no lograrse esa mayoría especial se celebrará una segunda elección entre las dos
fórmulas más votadas el último domingo del mes de noviembre del mismo año.

4) La Carta no establece expresamente si la fórmula elegida en la segunda elección


debe obtener una mayoría especial y, por tal motivo de acuerdo a los principios generales,
bastará la mayoría simple, tema resuelto así por la ley 17063, art. 2.

Respecto a las condiciones de elegibilidad sólo pueden ser elegidos Presidente de la


República los ciudadanos naturales en ejercicio, que tengan treinta y cinco años cumplidos de
edad, art. 151.

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De acuerdo al art. 152 de la Carta, el Presidente y el Vicepresidente son elegidos por
cinco años, y para desempeñarse en esos cargos se requerirá que hayan transcurrido cinco
años desde la fecha de su cese.

La causal comprende al Presidente con respecto a la Vicepresidencia y no al


Vicepresidente con respecto a la Presidencia, salvo las excepciones que a continuación se
señalan.

El Vicepresidente y el ciudadano que hubiesen desempeñado la Presidencia por


vacancia definitiva por más de un año, no pueden ser electos para dichos cargos sin que
transcurra el mismo plazo de inegibilidad señalado.

Tampoco puede ser elegido Presidente, el Vicepresidente o el ciudadano que estuviese


en el ejercicio de la Presidencia en el término comprendido en los tres meses anteriores a la
elección. ES AQUÍ DONDE SE ESTABLECE LA PROHIBICION DE REELECCIÓN.

IV. PROBABLE SITUACIÓN QUE SE PROYECTA

El tema de la reelección presidencial se encuentra en la mesa de trabajo. Así ha sido


mencionado, en algunos casos al pasar, por miembros del partido de gobierno actual.

El que escribe este artículo no se define como releccionista o no releccionista. Cree


que la solución, positiva o negativa, podrá depender de los hombres que ocupen las
instituciones11. Serán los soportes de los órganos los que darán la impronta a los mismos.

Por ello el tema se puede discutir. La forma de efectuar el planteamiento debe


realizarse lo más alejado de las elecciones de que se trata. En ese sentido, hace años
propusimos que podría existir una reelección, similar a la regulada en el art. 266 de la Carta,
para los Intendentes Municipales12.

Sin embargo la extensión del período de gobierno, cinco años, debería reducirse a
cuatro para que el doble período presidencial finalizara a los ocho años. Nada más. Un
período mayor es, a nuestro juicio, inconveniente, ya que puede desvirtuar esa excelente y
única práctica de la convivencia pacífica que, obliga, a ejercer lo más a menudo posible, el
derecho al voto para elegir a nuestros representantes.

9
En todo caso, si se aprueba la reelección, en este período de gobierno o en el que
fuere, sería aconsejable, para la democracia y su sistema de partidos políticos, que la misma
comenzara a aplicarse con un período electoral de por medio13.

Ello nos eliminaría discusiones personalizadas14.

Referência bibliográfica para este artigo:

DAPKEVICIUS, Rubén Flores. La reelección del presidencial en la Republica Oriental del


Uruguay. Direito Administrativo em Debate. Rio de Janeiro, outubro, 2008. Disponível na
internet: <http://direitoadministrativoemdebate.wordpress.com> Acesso em : xx de
xxxxxxxxxx de xxxx.

1
Doctor en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad Mayor de la República. Profesor de Derecho
Constitucional y Administrativo de la Universidad Mayor de la República. Abogado
2
Flores Dapkevicius, Rubén: Constitución de la República Oriental del Uruguay, anotada y concordada, Amalio
Fernández, Mdeo. 2004
3
Vanossi, Jorge: Teoría Constitucional, Depalma, pag. 535, Bs. As 1975
4
Cinfuentes Muñoz, Eduardo: La jurisdicción constitucional en Colombia, pag. 474, publicado en La
Jurisdicción constitucional en Iberoamerica, Dykinson , Madrid, 1997. García Belaúnde, Domingo y Fernández
Segado, Francisco, coordinadores.
5
Flores Dapkevicius, Rubén: Constitución de la República Oriental del Uruguay, anotada y concordada, Amalio
Fernández, Mdeo. 2004, nota al art. 331
6
Flores Dapkevicius, Rubén: Amparo, Habeas Corpus y Habeas Data, B de F, Buenos Aires 2004
7
Flores Dapkevicius, Rubén: Manual de Derecho Público, tomo I, Constitucional, B de F, Buenos Aires 2006
8
Ello diferencia nuestras elecciones internas respecto de las estadounidenses. En estas últimas, que se
denominan “primarias”, las elecciones se realizan por separado y son, siempre, indirectas.
9
Flores Dapkevicius, Rubén: Manual de Derecho Público, tomo I, Constitucional, B de F, Buenos Aires 2006
10
Flores Dapkevicius, Rubén: Manual de Derecho Público, tomo I, Constitucional, B de F, Buenos Aires 2006
11
Existen hombres que pueden ser brillantes en el ejercicio del cargo. Otros tal vez no lo sean tanto. Unos
pueden llegar al mismo con un apoyo muy importante de votos (por ejemplo cincuenta por ciento), otros pueden
llegar luego de la muerte del primer mandatario y no tener las cualidades del anterior. En fin, las situaciones son
tan variadas que establecer una solución general, mirando a un hombre particular, que no tiene sustituto visible y
que avecina una lucha fraticida dentro de su partido, no resulta conveniente.
12
Artículo 266. Los Intendentes durarán cinco años en el ejercicio de sus funciones y podrán ser reelectos, por
una sola vez, requiriéndose para ser candidatos que renuncien con tres meses de anticipación, por lo menos, a la
fecha de las elecciones.
13
Las próximas elecciones presidenciales en Uruguay serán en el año 2009. Si existe reforma de la Constitución,
previa a esa elección, la misma debería aplicarse en la elección de 2014, no en el año 2009, porque de otra
forma la situación tiene nombre y apellido .
14
Flores Dapkevicius, Rubén: Constitución de la República Oriental del Uruguay, anotada y concordada, Amalio
Fernández, Mdeo. 2004

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