Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Experimentar sensaciones de rabia, rencor, odio, sed de venganza e incluso histeria, son
reacciones “normales” entre los que han padecido por causa de la infidelidad. Estas
reacciones, al principio, son totalmente aceptables e irán desapareciendo con el paso de
los días para poder salir delante de manera positiva.
Hay diferentes tipos de infidelidades: está la persona que es infiel, pero quiere continuar
con su pareja y está aquella que con la infidelidad ha dado el paso de ruptura sin
intención de rectificar su accionar. Es pensando en este último caso por el que damos las
alternativas siguientes.
La autoestima del que ha sufrido el desengaño es clave para salir adelante tras una
infidelidad. Hay que trabajar sobre ella, apoyándose en los afectos, en la terapia y/o en
los grupos especializados que brindan ayuda para este tipo de situaciones.
Está la tendencia a querer encontrar una explicación lógica al engaño ajeno. La persona
infiel, ha tomado esa actitud más allá de los problemas que pueden haber en una pareja
ya que, antes de buscar soluciones, se decide por otro camino.
Distraer la mente
El duelo es necesario para poder aceptar la realidad y recibir el cambio. Una persona que
ha sido engañada no tiene por qué sufrir toda la vida por eso, aunque el infiel haya sido
el amor de su vida hasta el momento.
Establecer metas
Tener nuevas metas es lo primero que hay que plantearse cuando el duelo ha pasado, no
antes. Cuando se ha aceptado la situación, pasando de la agitación a la paz interior,
podemos pensar en qué camino queremos transitar para llevar una vida fructífera. Una
nueva relación es factible aunque, al principio, parezca imposible.
Sostener la decisión
Una vez que la situación ha sido o está siendo superada, hay que ser lo
suficientemente fuerte para sostener la decisión ya que, en muchos casos, la
otra parte de la pareja puede querer recomponer la relación.
En el caso de los hombres infieles, hay que tener en cuenta que a muchos de
ellos separan “amor de sexo”; a pesar que vienen arrepentidos, no quieren
terminar con su pareja, a la que han sino infieles, sino mantener una relación
pasional con otra persona que, muchas veces, consideran pasajera.
Cada relación de pareja es diferente, y cada una decidirá si debe perdonar o no;
lo que cada uno debe tener muy en claro es que no se deben permitir jugar con
los sentimientos del otro.
El Equipo de PsicoAyuda