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Marx escribió más del 80% de su obra refiriéndose a la economía. Él nombró a su propuesta: “Critica a la Economía Política” el método descubierto por él podría entenderse de dos modos, un primer aspecto lógico: Premisa, premisa: conclusión y un segundo aspecto histórico: por deducción: desde lo abstracto a lo concreto. En palabras de Marx “con este método el desenvolvimiento lógico no se ve obligado, ni mucho menos, a moverse en el reino de lo puramente abstracto. Por el contrario, necesita ilustrarse con ejemplos históricos, mantenerse en contacto constante con la realidad”.
Los herederos de Marx han hecho lo posible por desarrollar muchas de
Marx escribió más del 80% de su obra refiriéndose a la economía. Él nombró a su propuesta: “Critica a la Economía Política” el método descubierto por él podría entenderse de dos modos, un primer aspecto lógico: Premisa, premisa: conclusión y un segundo aspecto histórico: por deducción: desde lo abstracto a lo concreto. En palabras de Marx “con este método el desenvolvimiento lógico no se ve obligado, ni mucho menos, a moverse en el reino de lo puramente abstracto. Por el contrario, necesita ilustrarse con ejemplos históricos, mantenerse en contacto constante con la realidad”.
Los herederos de Marx han hecho lo posible por desarrollar muchas de
Marx escribió más del 80% de su obra refiriéndose a la economía. Él nombró a su propuesta: “Critica a la Economía Política” el método descubierto por él podría entenderse de dos modos, un primer aspecto lógico: Premisa, premisa: conclusión y un segundo aspecto histórico: por deducción: desde lo abstracto a lo concreto. En palabras de Marx “con este método el desenvolvimiento lógico no se ve obligado, ni mucho menos, a moverse en el reino de lo puramente abstracto. Por el contrario, necesita ilustrarse con ejemplos históricos, mantenerse en contacto constante con la realidad”.
Los herederos de Marx han hecho lo posible por desarrollar muchas de
Marx escribi ms del 80% de su obra refirindose a la economa. l nombr a su
propuesta: Critica a la Economa Poltica el mtodo descubierto por l podra entenderse de dos modos, un primer aspecto lgico: Premisa, premisa: conclusin y un segundo aspecto histrico: por deduccin: desde lo abstracto a lo concreto. En palabras de Marx con este mtodo el desenvolvimiento lgico no se ve obligado, ni mucho menos, a moverse en el reino de lo puramente abstracto. Por el contrario, necesita ilustrarse con ejemplos histricos, mantenerse en contacto constante con la realidad. Los herederos de Marx han hecho lo posible por desarrollar muchas de sus reflexiones a la luz de nuevas circunstancias, su colaborador y amigo ms cercano Federico Engels es quien plantea el materialismo dialctico y materialismo histrico, otros como Plejanov fundador del socialismo Ruso, Kaustky fundador de la social democracia alemana, Franz Merhing su bigrafo ms importante y Labriola el traductor de su obra al italiano han sido sus herederos indirectos. Para desarrollar el marxismo latinoamericano tenemos que dar una mirada a lo que podemos llamar marxismos que en un atrevimiento acadmico podemos relacionarlos a espacios geogrficos o tambin geopolticos. El marxismo sovitico se desarrolla en un contexto de caos social y des-legitimacin del rgimen Zarista mucho ms con la I Guerra Mundial. El traductor al ruso de los textos de Marx es Plejanov quien escribe varios textos entre ellos el materialismo militante el primer manual, sus reflexiones marcan potentemente las miradas de muchos dirigentes de la revolucin rusa. Sin embargo existe un avance importante del marxismo diferente al de Plejanov a travs de Lenin que desarroll una teora econmica, una teora poltica y una teora organizativa con la dialctica como instrumento metodolgico, su obra fue editada en 54 tomos. Luego podemos decir que existe un segundo momento con Trosky y su propuesta de la revolucin permanente, Bujarin y su teora del materialismo histrico, Stalin con la delimitacin del marxismo-leninismo como doctrina y luego la poca de los manuales, donde el marxismo como teora pierde su capacidad movilizadora y creativa. El marxismo occidental se desarrolla en un contexto de contundente hegemona capitalista las organizaciones polticas de los obreros participaban en el parlamento y haban entrado dentro de la dinmica del capitalismo y el rgimen burgus. Sin embargo es admirable el desarrollo de una reflexin marxista con Rosa Luxembrugo, Gorgy Lukcas, Karl Korsch y Antonio Gramsci una caracterstica de este momento es que todos estos autores son actores de procesos revolucionarios y militantes de organizaciones polticas, que los diferencia de los autores marxistas posteriores. En segundo momento encontramos cuatro corrientes: la primera la Teora Critica de Escuela de Frankfurt, la segunda el Marxismo
Estructuralista de Althusser, la tercera Marxismo Existencial de Sartre y una cuarta, la de
los historiadores ingleses todos ellas con importante aportes. El marxismo asitico se da en el contexto de guerras de liberacin nacional, en la China de Mao Zedong se integra la filosofa confusionista al marxismo. En Vietnam, Ho Chi Minh propone un partido de la patria no solo de los proletarios, en Corea del Norte Kim Il Sung presenta la idea Juche, en el presente momento el PC Chino ha desarrollado la propuesta del Socialismo con mercado y el PC Vietnamita el Socialismo constitucional como desarrollo terico. El inicio del marxismo latinoamericano tiene varios referentes entre ellos el mdico argentino Jos Ingenieros con su obra un Hombre Mediocre, el poltico chileno Luis Emilio Recabarren, el cubano Julio Antonio Mella, el salvadoreo Agustn Farabundo Mart, el revolucionario nicaragense Augusto Cesar Sandino y el gran Amauta J. Carlos Mariategui quien es el pensador con mayor desarrollo. En todos estos autores existe una concepcin intrnsecamente integracionista y afirman la visin de Amrica Latina como la patria grande. Tienen presente tambin en sus reflexiones el periodo de la conquista espaola y la acumulacin capitalista del imperialismo norteamericano en Amrica latina. El marxismo y el leninismo en Maritegui, no encaja en la atadura doctrinarista que los soviticos daran aos despus. El Amauta es fiel al marxismo pues su reflexin siempre es una crtica certera a la economa poltica capitalista. En sus reflexiones se interroga por qu el sistema capitalista entra en crisis? Por qu el capitalismo puede y debe ser superado? As como su aguda interpretacin de lucha de clases en la historia del pas, y tambin en todos los campos sociales y en especial en la cultura. Es perspicaz en reconocer el lugar de la violencia en la historia y el derecho de la violencia revolucionaria. Su inters tericopoltico tiene un horizonte comunista donde la idea de la lucha de clases debe y tiene que ser superada. Es importante aqu resaltar las conferencias sobre la crisis mundial que expone a los obreros en la universidad popular. En el texto Ideologa y Poltica podemos ver su teora poltica revolucionaria, tcticas con perspectivas estratgicas. Y en cuanto a la fundacin del partido es la expresin ms clara de su entendimiento dialectico donde se integran la conciencia de clase y organizacin revolucionaria. Entiende al partido como lite o vanguardia del proletariado que lo dirige hacia la toma del poder. Con una clara ampliacin en la categora de proletariado que le permitir una mejor comprensin el sector dominado. El contexto y los sucesos polticos de la poca de Maritegui juegan un papel importante en su formacin y su reflexin sobre el pas. A nivel nacional: la situacin de la posguerra con Chile y el debate sobre la derrota que se desarroll; as como el primer proceso de industrializacin en Lima, el indigenismo, las luchas del movimiento obrero anarquista, la lucha universitaria por la reforma. A nivel internacional: la Primera Guerra Mundial, la revolucin bolchevique en Rusia y el ascenso del fascismo, que conocer de cerca en su estada por Europa. Para Maritegui es el hecho social el fundamento de la concepcin materialista de la historia, y lo concreto est situado en lo geogrfico y en lo temporal es as como llega a
interpretar la situacin real y desde ah plantea la definicin de cada evento, no de la
conceptualizacin al hecho social, sino viceversa. Cuando el concepto no refleja la realidad se sumerge a elaboracin de una categora que le corresponda, es hbil en relacionar las categoras y redefinirlas o ampliar cuando la realidad lo necesita. Las caractersticas de los hechos o fenmenos son la base para el desarrollo de las definiciones de las categoras. En la obra de Maritegui queda claro que los procesos histricos son diversos y concretos, que se integran a un todo como estructura, con sus propias lgicas con sus dinmicas en movimiento, para dar una lgica en conjunto. La historia no tiene una finalidad, es el hombre como civilizacin que le da esa finalidad a la historia. Tiene claro que las categoras son como herramientas, nunca lidi con el culto a ellas, situacin que fue llamada por Jos Arico la vulgata materialista a la que muchos cayeron en Amrica Latina. Las categoras son creadas por los hombres para dar cuenta de determinados hechos o fenmenos. La realidad social es abstrada por los intelectuales que utilizan las categoras, las interrelacionan y las proyectan. Con lo cual presentan diagnsticos y tendencias sobre la realidad social. Las categoras son marxista no porque Marx las pronuncia sino porque responde a la realidad en cuanto sus definiciones son histricas, materialistas y contienen un horizonte comunista La creacin terica como deber es una de las grandes enseanzas de Jos Carlos, nos ensea una actitud de producir, de mostrar sentidos nuevos, inclusive inslitos. No se trata tanto de significados especficos, ideas, propuestas o visiones, sino en la manera de mirar, de percibir, del modo de urdir una relacin con el mundo. Se requiere asumir una empresa civilizatoria, una redencin histrica: una teora integral que d cuenta histricamente de nuestra cultura, de nuestras formas de producir, nuestras relaciones sociales y de trabajo, as como las cuestiones gnero, lo tnico, lo ambiental; tanto mticas y de racionalidad. Los experimentos revolucionarios dirigidos tericamente desde interpretaciones europeas o asiticas han demostrado sus fracasos, el tiempo va depurando estas diferentes tendencias y la propuesta mariateguiana va quedando como matriz alternativa de investigacin y revolucin de la sociedad para Amrica latina. Reconocer que tenemos que descolonizar el pensamiento crtico, para hacer un pensamiento crtico nuestro, dialogando con los diferentes pensamientos crticos de cada cultura, es un primer paso. Cuando Jos Carlos interpreta el carcter de la sociedad peruana, entiende al pas, como una formacin econmica social en construccin, las relaciones de produccin expuestas por Marx coexisten con dinmicas diferentes a las europeas pero presentes al fin en nuestra realidad. La comunidad campesina con una matiz de comunismo primitivo, la explotacin del caucho con relaciones de esclavizacin, las relaciones de servidumbre en las haciendas y un capitalismo emergente en con las empresas comerciales, industriales y de extraccin de minerales, as como la Banca y las finanzas, todo integrado a travs de un estado dirigido por una oligarqua burguesa que hacia pasar sus intereses como intereses de la patria. Los fundamentos del socialismo para Maritegui son 1) la socializacin de la produccin, es decir el desarrollo de nuevas relaciones de trabajo dentro de la produccin y de nuevas
relaciones de distribucin de los recursos generados por la produccin, relaciones que
sustenten materialmente el nuevo orden social. Estas nuevas relaciones son nuevas para el capitalismo pero son tambin algunas formas de produccin colectivista que devenidas de una orden social anterior persisten y resisten el orden actual de explotacin. 2) una nueva estructura de poder, que sea la naturaleza de la organizacin poltica del nuevo estado donde tenga como base a la comunidad indgena socialista, y hay que entender esta en tanto relaciones de cooperacin y reciprocidad se han el componente fundante de la produccin, por tanto base del poder. Estas relaciones de cooperacin y reciprocidad para la poca de Maritegui tambin se encontraban en los gremios y sindicatos, y procedan de una racionalidad diferente al capitalismo, la comunidad indgena. No era retroceder a la poca pre-colonial como quisieron acusar sus crticos, sino que la conformacin de organizaciones sociales comunales de produccin se constituyan en la base de un nuevo estado, estas comunidades de produccin deberan estar regidas por relaciones de cooperacin y reciprocidad y eso era real porque los indgenas devenan de una forma anterior similar y que al ser mayora de la poblacin peruana podran materializar estas nuevas organizaciones comunales para poder desarrollar la produccin socializndola a la vez que el poder del nuevo estado se socializaba en estas. La idea de sujeto social revolucionario para Maritegui es la de un sujeto colectivo y diverso. En el problema del indio, expresa que a la mayora de peruanos le interesa ms la cuestin agraria, que el principio de autoridad, soberana popular, sufragio universal, y dems dilogos liberales y conservadores. Aparece ah el campesinado. Tambin en el pronombre nosotros tan repetitivo y la auto ubicacin en la nueva generacin, expresa a una vanguardia intelectual que debe estar organizada. En el debate con el APRA sobre el partido de la clase y adems de los planteamientos en el Programa de la fundacin del partido expresa el carcter socialista de la revolucin. Es decir el sujeto como un bloque histrico de oprimidos al estilo gramsciano. La obra del Amauta es cuestionadora de la racionalidad occidental y su reflexin es el germen de una racionalidad diferente donde el logos y el mito son un solo proceso, esta nueva racionalidad es una intersubjetividad activa latinoamericana, como especificidad histrica, rasgo cultural original y que impregna el arte, la narracin, la poesa e imaginario cotidiano de los dominados. Una la racionalidad de la solidaridad muy diferente a la racionalidad instrumental occidental. La idea de moral de productores ajena a la filantropa cristiana, nos expresa que la revolucin socialista es el mito de los trabajadores, y que la realizacin del socialismo es proyecto que ennoblece y desarrolla las capacidades del ser humano. El auto-didctico Jos Carlos Maritegui nos ensea con su vida la moral de productores de la que tanto hablo, su obra heroica fue y es ejemplo para los obreros y revolucionarios. La constitucin, edicin y publicacin de la revista Amauta. El asesoramiento para la constitucin de la Federacin de Yanaconas y diferentes gremios entre ellos el de los periodistas y el de los universitarios, igualmente para la fundacin de la Central de trabajadores, la fundacin del Partido. Las conferencias de la universidad popular. La creacin de la editorial Minerva. Y el constante debate con las diferentes generaciones de intelectuales de la poca. Sus 35 aos es la comprobacin de una vida pica.
Conjuntamente a luchas sociales han surgido debates intelectuales y movimientos culturales
en Nuestra Amrica cualquier intento por conocernos a nosotros mismos a travs del marxismo y ms all de l debe interpretar y recoger las experiencias de las resistencias contra la dominacin europea, el valor de Tupac Amaru II, la revoluciones por la independencia, la revolucin mexicana, la revolucin cubana, la revolucin sandinista, la experiencia chilena con Allende, rl boom latinoamericano, la teologa de la liberacin, la teora de la dependencia, la rebelin de los zapatistas, la revolucin bolivariana de Venezuela, la revolucin plurinacional de Bolivia, la revolucin ciudadana del Ecuador y el debate intelectual sobre la colonialidad del poder. Una historia social diferente requiere de un marxismo diferente, un marxismo latinoamericano. Entendernos mariateguistas tambin nos formula Que pensar-hacer?: construir la historia del Per desde la lucha popular. Desmoronar la dominacin en las relaciones de trabajo, de gnero, de etnia y de sentido comn que nos ha impuesto el sistema. Un programa poltico para la liberacin de los pueblos del Per. Las renovaciones de los partidos asumidos como mariateguistas. La unidad interna y externa en el frente nico y el desarrollo integral de las organizaciones sociales-populares y debemos luchar por una hegemona otra. Quiero concluir con un fragmento: La burguesa se entretiene en una crtica racionalista del mtodo, de la teora, de la tcnica de los revolucionarios. Qu incomprensin! La fuerza de los revolucionarios no est en su ciencia; est en su fe, en su pasin, en su voluntad. Es una fuerza religiosa, mstica, espiritual. Es la fuerza del Mito. La emocin revolucionaria, como escrib en un artculo sobre Gandhi, es una emocin religiosa. Jos Carlos Maritegui 16 de Enero de 1925.