Sei sulla pagina 1di 72

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

Mayo de 1980: el levantamiento popular de


Gwangju (Republica de Corea)
Causas y efectos de una masacre

Jordi Gómez Alibés

Consultor: Juan José Ruíz Rodríguez


Asesor de contenidos: Antonio Domenech del Río

Estudios de Asia Oriental


Universitat Oberta de Catalunya

Barcelona, 3 de enero de 2008


ÍNDICE

1. Introducción …………………………………………………………………………………………… 2

2. Situación sociopolítica previa a los hechos ……………………………………………………... 6


2.1 El turbulento fin de la década de los setenta: del asesinato de Park Chung-hee
a la rebelión militar del Gral. Chun Doo-hwan ……………………………….. .. 6
2.2 Agitación en los campus universitarios y la respuesta del gobierno ……………. .. 9
2.3 Gwangju y la región de Cholla: una área históricamente marginada ……………... 10
3. Los hechos ………………………………………………………………………………………….. 12
3.1 De manifestación pacífica de estudiantes a revuelta popular ………………………. 12
3.1.1 17 de mayo de 1980 …………………………………………………… 12
3.1.2 18 de mayo de 1980 …………………………………………………… 13
3.1.3 19 de mayo de 1980 …………………………………………………… 14
3.1.4 20 de mayo de 1980 …………………………………………………… 15
3.2 Retirada del ejército: Gwangju, ciudad comunal y aislada ………………………. 16
3.2.1 21 de mayo de 1980 …………………………………………………… 16
3.2.2 Gwangju liberada: 22 – 26 de mayo de 1980 ……………………………….. 17
3.3 Ofensiva final del ejército y aplastamiento de la revuelta ………………………. 18
4. Después de la masacre ………………………………………………………………………………... 19
4.1 El recuento de las víctimas y la versión oficial de los hechos ………………………. 19
4.2 Empeño de la dictadura militar en esconder la verdad y la lucha de los
movimientos sociales para que ésta salga a la luz (1980-1987) ………………………. 20
4.3 El movimiento democrático de junio 1987 y la transición hacia un gobierno civil …… 22
4.4 El juicio del siglo: los responsables son juzgados (1997) ………………………. 24
5. Análisis de los hechos ………………………………………………………………………………… 25
5.1 Causas de la tragedia ……………………………………………………………... 25
5.1.1 Regionalismo social y político ………………………………………….. 26
5.1.2 El movimiento estudiantil pro-democrático ………………………………… 27
5.1.3 El nuevo poder militar …………………………………………………… 27
5.2 El papel de EEUU en los hechos …………………………………………………… 29
5.3 Efectos socio-políticos del espíritu del 18 de mayo en la obtención de la democracia .. 30
5.4 Gwangju 1980: ¿un tema resuelto? …………………………………………………… 33
6. Conclusiones ………………………………………………………………………………………….. 35
7. Bibliografia …………………………………………………………………………………………. 38
8. Anexos ………………………………………………………………………………………….. 40

1
1 INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo analizamos un acontecimiento crucial en el desarrollo de la historia


contemporánea de la República de Corea: el levantamiento popular de Gwangju de mayo
de 1980. Poco después del asesinato del presidente Park Chung-hee1, una rebelión militar
arruinaría las aspiraciones democráticas de los ciudadanos coreanos. Chun Doo-hwan2, el
artífice del golpe, ante la pasividad del nuevo presidente en funciones, se convertía en el
director de la KCIA (la agencia de inteligencia) de manera anticonstitucional, al no ser
compatible con los cargos que ya acaparaba. Los estudiantes salieron masivamente a la
calle para protestar ante este hecho. La extensión de la ley marcial3 conjuntamente con
una serie de detenciones en masa de líderes universitarios y políticos, acabaría con las
protestas en todo el país, excepto en la ciudad de Gwangju 4 , en la provincia de
Chollanamdo, al suroeste del país. Los disturbios se iniciaron cuando tropas especiales
del ejército llegadas hasta esa localidad cargaron violentamente contra los estudiantes que
se manifestaban de forma pacífica en favor de la liberación de Kim Dae-jung5 y de la
supresión de la ley marcial, y se acentuaron cuando empezaron a abrir fuego
indiscriminadamente contra la multitud. Ante tal brutalidad, los habitantes de Gwangju

1
El presidente Park Chung-hee fue asesinado el 26 de octubre de 1979 por el director de la KCIA
(Agencia coreana de inteligencia). Sometió el país a una dictadura de 18 años (1961-1979), primero militar
y después civil, durante la cuál el gran crecimiento económico contrastó con la negación a los ciudadanos
de los derechos más elementales.
2
El golpe militar fue ejecutado el 12 de diciembre de 1979 por un grupo de generales liderados por
el General Chun Doo-hwan, que unos meses después se convertiría en el presidente de la nación, y entre los
que también se encontraba Roh Tae-woo quién le sucedería en 1987. Tras el asesinato de Park chung-hee,
Choi Kyu-hah fue nombrado presidente. Después del golpe militar siguió en sus funciones aunque
completamente maniatado por los golpistas que finalmente asumirían el poder después de la masacre de
Gwangju.
3
La ley marcial fue una de las primeras medidas decretadas por el nuevo presidente en funciones,
Choi Kyu-hah, a raíz del asesinato de Park Chung-hee. Afectaba a todo el país excepto a la isla de Cheju.
En los días previos a los hechos de Gwangju se especulaba con que el gobierno iba a suprimirla.
Contrariamente, el 17 de mayo no sólo se mantuvo sino que se hizo extensiva a la isla de Cheju.
4
En 1980 Gwangju era una ciudad de unos 700.000 habitantes y era la capital de la región de
Cholla que comprendía las provincias de Chollabukdo (Cholla del Norte) y Chollanamdo (Cholla del Sur).
En la actualidad Gwangju es una de las 7 ciudades coreanas con el rango de ciudad metropolitana y su
población es de unos 1.400.000 habitantes.
5
Kim Dae-jung, uno de los líderes de la oposición y natural de Mokpo, localidad cercana a
Gwangju, fue uno de los arrestados tras la extensión de la ley marcial. Tres veces candidato a presidente,
tras ser condenado a muerte, pasar varios años en prisión y en arresto domiciliario y ser víctima de un
misterioso secuestro entre otras penalidades, se convertiría en presidente de la nación al ganar las
elecciones de 1998.

2
decidieron armarse para defenderse de sus agresores consiguiendo que el ejército se
retirara a las afueras de la ciudad. Durante casi una semana los ciudadanos permanecieron
completamente aislados del mundo exterior en una ciudad acordonada por el ejército.
Finalmente, el 27 de mayo, en un sangriento asalto final, los militares retomaron la
ciudad acabando con una revuelta en la que centenares o quizás miles de personas
hallaron la muerte.

Creemos que este trabajo de investigación, de corte documental y descriptivo, es


pertinente por varias razones: 1) por la importancia que tiene en la historia moderna del
país, ya que fue un episodio fundamental y decisivo para que se agilizara el proceso
democrático; 2) por el efecto futuro que tuvo en las sociedades del sudeste asiático que a
finales de los ochenta se movilizaron para acabar o al menos intentarlo con tiranías (ej:
Filipinas 1986, Birmania 1988, Taiwan 1987), y 3) a nivel de nuestro país, por la poca
repercusión que tuvo el acontecimiento y la escasa información existente hasta la fecha.
En 1980 España estaba en pleno proceso de transición, gozando de una democracia
todavía sin consolidar. Tan solo 9 meses después de la masacre de Gwangju se produjo el
intento golpista del 23-F. Jamás podremos saber cómo hubieran reaccionado los
ciudadanos españoles de haber triunfado el golpe de estado, pero es evidente que la
posibilidad de que la nación se sometiera de nuevo a un régimen militar fue por unos
momentos real. Aún tratándose de dos realidades distintas, aunque fuera sólo por esa
coincidencia en el tiempo, consideramos que los hechos sucedidos en Gwangju
merecerían ser objeto de un mayor interés por parte de los historiadores de nuestro país.
En este trabajo nos proponemos describir el marco sociopolítico en el que se
desarrollaron los hechos, detallar de forma ordenada los sucesos, analizar las causas que
originaron la revuelta popular y el papel jugado por los diferentes actores, examinar las
consecuencias sociopolíticas a largo plazo de los sucesos de Gwangju y su repercusión
actual en la vida social y política del país.

Partimos de la hipótesis que el levantamiento popular de Gwangju no fue una


consecuencia directa de las acciones del movimiento pro-democracia impulsado por los
estudiantes, sino que se produjo como resultado de una acción militar premeditada.

3
Comprobaremos la veracidad de esta afirmación mediante un análisis de los hechos que
nos permita valorar si, desde el punto de vista de la junta militar -cuyo objetivo era
alzarse con el poder-, existían motivos que justificaran una actuación de tal calibre. En
caso de ser factible la existencia de un plan, con fecha y lugar elegidos a conciencia,
cabría preguntarnos qué estaban buscando exactamente con él quienes lo diseñaron.
¿Legitimar su golpe de estado?, ¿aislar aún más a la zona sudoeste, tanto económica
como socialmente, del resto del país y así eliminar políticamente a Kim Dae-jung? Y para
tal fin ¿era imprescindible el uso de la violencia y el despliegue de tropas especiales?

Aunque esencialmente es una investigación de corte documental (bibliográfica y


hemerográfica), hemos llevado a cabo también una pequeña investigación de campo
consistente en entrevistas a expertos del May 18 Institute de la Universidad Nacional
Chonnam y de la fundación The May 18 Memorial Foundation, los dos organismos de
referencia en los estudios y la divulgación del movimiento democrático de Gwangju.

Iniciaremos nuestro estudio exponiendo la situación sociopolítica del país previa a la


sucesión de los hechos, desde el asesinato del presidente Park Chung-hee hasta el golpe
militar del Gral. Chun Doo-hwan, que en plena agitación estudiantil en demanda de la
derogación de la reforma Yushin6, abortó cualquier intento de restablecer la democracia,
decretando la extensión de la ley marcial. A continuación nos centraremos en la situación
que se vivía en la región de Cholla y en especial en su principal núcleo urbano, Gwangju.
Describiremos cronológicamente los hechos ocurridos, desde las primeras
manifestaciones pacíficas de los estudiantes hasta el estallido de la violencia y el asalto
final del ejército que finalizaría con la revuelta. Seguidamente analizaremos e
interpretaremos los hechos relatados en la primera parte del trabajo, no con la intención
de hallar la verdad, pues esto es imposible, sino posibles respuestas, en base a la

6
La Reforma Yushin fue puesta en marcha por Park Chung-hee en 1972, abortando cualquier
expectativa de avance de los movimientos democráticos. Consistía en una serie de medidas destinadas a
reforzar aún más la autoridad del presidente. La principal es que abolía el sistema directo de elecciones y
creaba un consejo en principio apolítico, encargado de elegir indirectamente al presidente, fácilmente
manipulable pues era el propio Park quien estaba al frente de dicho consejo. Además el propio presidente
podía elegir a dedo a un tercio de la Asamblea Nacional (parlamento). Para silenciar cualquier tipo de
oposición el presidente tenía la facultad de dictar decretos de emergencia y encarcelar a cualquier persona
que se manifestara en contra de las actuaciones del gobierno.

4
documentación disponible, acerca de cuestiones que a día de hoy todavía no están claras:
el por qué de la contundente actuación del ejército, si ésta formaba parte de un plan
previamente diseñado, por qué fue Gwangju el escenario elegido y si debe imputársele
alguna responsabilidad al gobierno de los EEUU en los sucesos.

Hallamos dos fases muy diferenciadas en la evaluación de los hechos acontecidos en


Gwangju y en la generación de bibliografía relacionada con ellos. La primera, desde la
supresión de la revuelta hasta el fin del gobierno de Chun Doo-hwan (1980-1987) y la
segunda desde las elecciones de 1988, las primeras elecciones presidenciales directas y
libres, hasta la actualidad.

En la primera fase, que transcurre en un periodo dictatorial y altamente represivo, los


hechos sólo podían ser analizados desde el punto de vista del gobierno. Los sucesos de
Gwangju fueron catalogados por el régimen militar de disturbios ocasionados por
elementos subversivos en colaboración con comunistas y espías norcoreanos y también se
culpabilizó a Kim Dae-jung como instigador de las protestas iniciales de los estudiantes
que fueron el detonante de la revuelta7. Cualquier intento de dar a conocer la verdad era
perseguido. Por ejemplo, en 1985 Lee Jae-eui, ciudadano de Gwangju y que participó
activamente en los sucesos, publicó clandestinamente el libro “Kwangju Diary: beyond
death, beyond the darkness of the age”, en un intento de propagar la verdad de unos
hechos que en el resto del país seguían siendo ignorados por la mayoría debido a la
censura. La respuesta del gobierno fue contundente, requisando miles de copias y
arrestando al presunto autor y a su editor (Katsiaficas, 2000: 86).

La segunda fase se inicia a partir de las elecciones presidenciales de 1988 que abrirían un
proceso de transición hacia la democracia. El fin de la represión posibilita que vayan
saliendo a la luz los detalles ocultos de la tragedia y empiezan a florecer los libros y

7
Según la declaración oficial de la Junta Militar de la Ley Marcial (junio 1980) “the evidences
revealed a manipulation of the incident by spies and some subversive segments who cooperated with spies.
(…) and also revealed that Kim Daejung had controlled students of Chonnam National University and
Chosun University behind the curtain for his hidden political gain” (May 18 Institute, Universidad
Nacional Chonnam, http://gshin.chonnam.ac.kr/cnu518/ . Años después, durante el gobierno de Kim

5
artículos dedicados a la revuelta. Así, el movimiento democrático de Gwangju ha sido
analizado desde diversos puntos de vista, mayoritariamente en lengua coreana aunque a
partir de finales de los noventa cada vez son más frecuentes los artículos en inglés de
expertos coreanos y de analistas occidentales, en su mayoría norteamericanos 8 y que
suelen ser muy críticos con el papel jugado por los EEUU en el conflicto. Cabe destacar
el esfuerzo que realizan algunas fundaciones coreanas como la Korea Democracy
Foundation o The May 18 Memorial Foundation para promover y mantener vivo el
espíritu de Gwangju, traduciendo al inglés libros y artículos de académicos coreanos. La
destrucción de documentación oficial, la depuración de testigos y el silencio de actores
importantes hace que éste siga siendo un tema abierto a especulaciones y a contínuo
debate.

2 SITUACIÓN SOCIOPOLÍTICA PREVIA A LOS


HECHOS

2.1 El turbulento fin de la década de los setenta: del asesinato de Park


Chung-hee a la rebelión militar del Gral. Chun Doo-hwan

La República de Corea se acercaba al cambio de década sumida en una preocupante


recesión económica, debido principalmente a la revolución islámica en Irán que
desencadenó la denominada segunda crisis del petróleo, a una fuerte depresión en la
economía mundial y al elevado endeudamiento del gobierno. Este hecho cortaba la
progresión económica del país que, desde mediados de los sesenta, se movía en unas
tasas de crecimiento económico espectaculares, promediando un 9% anual (Ahn,

Young-sam se dieron oficialmente por falsas esas acusaciones (Shin Gi-wook; Hwang Kyung-Moon,
2003:xvii)
8
G. Katsiaficas (2000), B. Cumings (1999, 2007), T. Shorrock (1999) y W.J. Tenney (1992) entre
otros.

6
2003:164). Hasta entonces, Park Chung-hee, jefe de estado desde el golpe militar de 1961,
se escudaba en el llamado milagro del río Han para legitimar su gobierno totalitario y
represivo. En 1969, a fin de perpetuarse en el poder modificó la constitución para optar a
un tercer mandato. Tres años después, mediante la Restauración Yushin, “convirtió su
régimen en una dictadura legal9” (Robinson, 2007:136), modificando la carta magna de
manera que le otorgaba un control absoluto sobre el parlamento mediante un sistema
indirecto de elecciones y sin limitación de mandato. Además, cualquier persona o
organización que se manifestara en contra de la reforma o fuese considerada sospechosa
de espionaje (con o sin pruebas) era encarcelada. La mayoría de los ciudadanos, privados
de los derechos más fundamentales se resignaron a vivir bajo un estado policial, en parte
por el temor de una posible invasión norcoreana, un miedo que hábilmente el gobierno se
encargaba de mantenerlo presente y que le servía para justificar sus medidas represivas
(Eckert et al., 1990:367) y en parte por la mejora experimentada en sus niveles de vida.

A raiz de la crisis de 1979, la nueva clase media, cada vez más numerosa, empezó a
cuestionarse las políticas del gobierno (Eckert et al., 1990:371). Pero fueron los
trabajadores, quienes soportaban durísimas condiciones laborales, los que se movilizaron
y llevaron a cabo una serie de huelgas y manifestaciones a partir de la segunda mitad de
1979 10 . La situación empeoró cuando a principios de octubre el principal líder de la
oposición, Kim Young-sam11 fue expulsado del parlamento a raíz de unas críticas al
gobierno realizadas en el New York Times (Lee y Bishop, 2007:67). Los partidos de la
oposición abandonaron la Asamblea Nacional (parlamento) en señal de protesta y días
después trabajadores y estudiantes se manifestaron en las calles de Busan, la ciudad natal
de Kim Young-sam. Pronto las protestas se intensificaron y se extendieron hacia Masan,
y las demandas ya no sólo pedían la rehabilitación de Kim sino también la dimisión del
presidente Park, lo que obligó al gobierno a decretar la ley marcial en la zona Busan-
Masan y al uso de la fuerza. La magnitud de las manifestaciones, -según Nahm

9
Nuestra traducción.
10
Entre abril y mediados de mayo, según Nahm (1996:433-434) unos 80.000 trabajadores,
pertenecientes a más de 170 empresas, llevaron a cabo huelgas. Especialmente grave fue el caso de los
3.000 mineros de Sabuk que se enfrentaron a la policía.
11
Kim Young-sam se convertiría en 1993 en el primer presidente de la república sin un pasado
militar desde 1960.

7
(1996:431) no se había visto nada igual desde la revuelta estudiantil de 1960-, abrumó a
Park quien se planteó el envío de fuerzas especiales para aplastar sin contemplaciones a
los manifestantes. Consecuencia de los acontecimientos, afloraron las divisiones internas
en el seno del gobierno, especialmente entre el director de la KCIA (el servicio de
inteligencia), Kim Jae-kyu, y el propio presidente. Así, el 26 de octubre de 1979, en el
transcurso de una cena privada para tratar sobre los disturbios, Kim Jae-kyu asesinó al
presidente Park y a su guardaespaldas. La inesperada muerte de Park Chung-hee
sorprendió a todo el mundo y dejó al país en estado de shock. Choi Kyu-hah, hasta
entonces primer ministro, pasó a ser el presidente en funciones y tomó como primera
medida la imposición de la ley marcial. En un principio mantuvo el sistema Yushin y se
proclamó presidente el 6 de diciembre. Sin embargo prometió preparar una nueva
constitución y someterla a referéndum en el período de un año y posteriormente realizar
elecciones generales (Eckert, 1990:372), medida que dio esperanzas a los movimientos
democráticos de dejar atrás definitivamente el periodo dictatorial.
Pero a medida que el tiempo iba pasando no se apreciaban movimientos en relación a la
reforma constitucional y se hacían notorias las desavenencias tanto en el seno del
gobierno como entre los principales líderes de la oposición. Se respiraba un clima de caos
parecido al experimentado después de la caída de Syngman Rhee 12 , y que había
aprovechado Park para hacerse con el poder.

En realidad, el sistema Yushin no había muerto con Park sino que seguía firmemente
estructurado y quienes más interés tenían en mantenerlo eran quienes más se habían
beneficiado de él. Según Chung, Rhyu et al. (2003), “The monopolistic chaebol13 and
the military, having thrived under the authoritarian regime for almost two decades, did
not wish for the collapse of the Yushin system and tried to preserve their interests at all
costs”. (2003:39) En realidad, el bloque de poder no lo formaban el gobierno ni los
diferentes partidos políticos sino que lo constituían el ejército y los grandes capitalistas.

12
Syngman Rhee fue el primer presidente de la república, proclamado en 1948 con el auspicio del
gobieno de ocupación norteamericano. Se mantuvo 12 años en el cargo hasta que se vio obligado a dimitir
debido a las masivas manifestaciones de los ciudadanos en 1960 .
13
Chaebol (la palabra en coreano significa grupos de negocio) es el nombre por el que se conoce a
los grandes conglomerados industriales que florecieron en los años sesenta. Samsung, Hyundai, LG, SK,
Doosan o Lotte, entre otros.

8
Entre los militares se distinguían dos facciones claramente enfrentadas: los moderados,
partidarios de una mayor apertura y un nuevo grupo de jóvenes militares que formaban la
línea dura y que estaban empeñados en mantener el sistema Yushin (Ahn, 2003:169). El
12 de diciembre de 1979 el ala dura, encabezada por Chun Doo-hwan se amotinó y se
hizo con el mando de las fuerzas armadas. A partir de entonces, aunque el presidente
Choi Kyu-hah seguía aparentemente gobernando el país, lo haría siempre bajo la férrea
vigilancia del nuevo poder militar liderado por Chun Doo-hwan.

2.2 Agitación en los campus universitarios y la respuesta del gobierno

En abril de 1980 Chun Doo-hwan se hizo cargo de la dirección de la KCIA, acaparando


de este modo más cargos de los que la constitución le permitía. Este hecho no pasó
desapercibido entre los estudiantes universitarios, que temían un nuevo golpe militar. El
movimiento estudiantil de la primavera de 1980, que surgió inicialmente con el propósito
de recuperar las prohibidas asociaciones de estudiantes, fue derivando hacia una lucha
por la democratización de las instituciones universitarias hasta desembocar, debido a los
últimos acontecimientos, en una lucha política en la que pedían “la revocación de la ley
marcial y la retirada de los últimos vestigios de la reforma Yushin” (Chung, Rhyu et al.,
2003:54).

Uno de los temas de protesta era el de los entrenamientos militares obligatorios para
universitarios de primer y segundo año. Durante 10 días, al inicio de cada semestre,
debían recibir instrucción militar en barracones. Los estudiantes, que realizaron sentadas
y otros actos de protesta para que los entrenamientos fuesen abolidos, fueron reprendidos
por el nuevo poder militar a través de la prensa siendo acusados de “lack of sense of
national security” (Chung, Rhyu et al., 2003:61). Casi simultáneamente se produjo el
nombramiento de Chun Doo-hwan como nuevo director de la KCIA. Estos hechos
hicieron que los estudiantes se replantearan sus objetivos y se organizaran a nivel
interuniversitario llevando sus demandas a la arena política. Así, a principios de mayo

9
empezaron las demostraciones a gran escala en los campus de las principales ciudades
denunciando al nuevo poder militar encarnado en Chun Doo-hwan y al presidente Choi.
El 10 de mayo, 23 representantes de las principales universidades se reunieron en la
Universidad Koryo y emitieron un comunicado conjunto en el que pedían el inmediato
levantamiento de la ley marcial y la dimisión de Chun Doo-hwan y Shin Hyon-hwak14.
Dos días después, en una nueva reunión, decidieron sólo mantener manifestaciones
pacíficas en los campus para no dar una excusa a la junta militar para perpetrar un golpe
de estado. No obstante, diferencias entre los estudiantes hicieron que se rompiera el pacto
y se transladaran las manifestaciones a la calle. Éstas alcanzaron su apogeo el 15 de mayo
cuando en el centro de Seúl se manifestaron entre 70.0000 y 100.000 estudiantes
pertenecientes a 30 universidades (Eckert, 1990:374). Después, entre el temor a una
intervención militar y el llamamiento a la calma hecho por los principales líderes de la
oposición, Kim Young-sam y Kim Dae-jung, los estudiantes ante los rumores de una
reunión de urgencia del parlamento, decidieron darse una tregua y esperar
acontecimientos.
Éstos llegaron el día 17 y cayeron como una bomba. La nueva junta militar, con el
consentimiento del presidente, convertido ya en poco más que un títere, puso fin a las
esperanzas de cambio extendiendo la ley marcial a la totalidad del país, cerrando el
parlamento y las universidades, prohibiendo cualquier actividad política, negando el
derecho a la huelga y a la libertad de prensa y arrestando a las principales figuras
políticas (Kim Yong-cheol, 2003:230 y Eckert, 1990:374).

2.3 Gwangju y la región de Cholla: una área históricamente


marginada

En mayo de 1980, Gwangju era, con unos 730.000 habitantes, el principal núcleo urbano
de la región de Cholla, área que comprende las provincias de Chollabukdo (Cholla del
Norte) y Chollanamdo (Cholla del Sur) y que abarca todo el sudoeste del país. La
discriminación y arrinconamiento de esta zona sobre el resto de la península y la etiqueta

14
Shin Hyon-hwak era el primer ministro del gabinete de Choi Kyu-hah.

10
de rebeldes y traidores de sus gentes que todavía perdura hoy en día en algunos rincones
de Corea (especialmente en el sudeste) se remonta a la época en que los tres reinos fueron
reunificados dando paso a la dinastía Koryo15 . En aquel proceso, Baekche (la Cholla
actual) fue de los tres reinos el que más resistencia opuso a la unificación. La fama de
rebeldes les acompañó en las siguientes dinastías Koryo y Chosun. La gran aceptación
del shamanismo entre los habitantes de Cholla tampoco les favoreció puesto que esta
religión fue marginada primero gracias al florecimiento del budismo durante la dinastía
Koryo y después por el Chosun confucionista (Yea, 2003: 114-115). Durante la época
colonial (1907-1945) los japoneses contribuyeron al empobrecimiento de la región al
utilizarla sólo como zona de abastecimiento de arroz. En los primeros años tras la
liberación, el gobierno de Rhee tuvo que hacer frente a revueltas de campesinos en la
zona de Cholla que posteriormente se convertirían en guerrillas luchando contra el
régimen de Rhee (Cumings, 1999:18) por lo que a partir de entonces serían tachados
también de comunistas.

Pero es a partir de los sesenta, cuando Park Chung-hee se hace con el poder, cuando esa
marginación se hará más patente, a todos los niveles. El enraizado regionalismo
sociopolítico que todavía impera hoy en día en el país acentuó esa marginación. Park,
natural de Daegu (Kyongsang) excluyó al área de Cholla de sus programas de
industrialización y desarrollo, dejándola como una zona agrícola y favoreciendo
descaramente a la región de Kyongsang y a las provincias donde recibía apoyo político.
Además de la rivalidad histórica entre las zonas sudeste (Daegu-Busan) y sudoeste
(Cholla) se daba la circunstancia de que el principal opositor a su régimen, Kim Dae-jung,
era natural de Cholla. En 1980, la población de Cholla se caracterizaba por ser de edad
avanzada, por la homogeneidad de sus habitantes - el 95% de ellos eran naturales de la
región – y la poca diferenciación de clases. Esos dos últimos aspectos contribuían a
fomentar la solidaridad entre los residentes, dadas las adversass condiciones
socioeconómicas en las que se encontraban (Ahn, 2003:171-173).

15
Los tres reinos que ocupaban la península coreana eran Koguryo, Shilla y Paekche. El reino de
Koguryo comprendía la actual Corea del Norte, Paekche el área de Cholla y Shilla abarcaba el resto de la
actual Corea del Sur, teniendo su capital en la actual región de Kyongsang. En el siglo X se produjo la
reunificación de la península con la creación del reino de Koryo.

11
3 LOS HECHOS

3.1 De manifestación pacífica de estudiantes a revuelta popular

3.1.1 17 de mayo de 1980

Las movilizaciones que a nivel nacional habían llevado a cabo los estudiantes reclamando
el cese de la ley marcial y la agilización del proceso democrático concluyeron el día 15
de mayo. En Gwangju, sin embargo, continuaron las actividades de protesta y al día
siguiente, viernes, los estudiantes de las principales universidades organizaron una
procesión de antorchas por el centro de la ciudad. La elección de este día tenía un
significado especial pues fue un 16 de mayo el día en que Park Chung-hee perpetró el
golpe de estado. Los estudiantes simbólicamente pretendían con la llama de las 400
antorchas “iluminar la oscuridad en que se encontraba el país tras los 18 años de
dictadura militar 16 ” (Lee Jae-eui,1999:38) y además, crear un clima de unión entre
estudiantes y demás ciudadanos ya que estos últimos no se habían implicado hasta
entonces. Como en los días anteriores, el acto transcurrió sin incidentes gracias a la
actitud cívica de los manifestantes17 y la cooperación de la policía. Los ciudadanos que se
agolparon en las aceras para ver el paso de las antorchas terminaron uniéndose a la
marcha fascinados por el espectáculo. Tras la manifestación, los estudiantes acordaron
esperar al lunes 19 para ver qué decidía la asociación de estudiantes que se hallaba
reunida en la Universidad Femenina Ehwa de Seúl y en caso de decretarse el cierre de las
universidades reunirse en la puerta principal de la Universidad Nacional de Chonnam a

16
Nuestra traducción.
17
Éstos ofrecieron refrescos a las fuerzas del orden e incluso limpiaron las calles al finalizar la
procesión. La policía limitó su cometido a velar por la seguridad de los ciudadanos e hizo la vista gorda
ante la quema de efigies de los golpistas.

12
las diez de la mañana. Lo que ignoraban era que el nuevo poder militar ya había decidido
extender la ley marcial y que en aquellos momentos tropas del ejército estaban siendo
movilizadas y desplazadas a las principales ciudades del país. Al día siguiente, antes de
anunciar oficialmente la extensión de la ley marcial y el cierre de las universidades la
junta militar detuvo a los representantes de los estudiantes reunidos en Seúl y a
numerosos políticos y activistas. Una llamada desde Seúl puso en alerta a los líderes
estudiantiles de Gwangju dándoles tiempo a huir. Pero su desaparición de la escena dejó
el movimiento estudiantil paralizado y sin un líder claro.

3.1.2 18 de mayo de 1980

En la mañana del 18, tal como habían acordado en caso de cierre, los estudiantes se
reunieron enfrente de la puerta principal de la Universidad Chonnam. Allí se encontraron
con las fuerzas especiales que les cerraban el paso. Poco a poco fueron llegando
estudiantes y decidieron realizar una sentada delante de los militares. Los cánticos y
proclamas de los estudiantes ahogaron las órdenes de que abandonasen la universidad.
Finalmente las tropas cargaron duramente contra los estudiantes obligándoles a
dispersarse. Decidieron reunirse en el centro para continuar las protestas. Allí realizaron
nuevas sentadas y la policía antidisturbios que en días anteriores se había mostrado
conciliadora esta vez cargó violentamente contra los manifestantes. Al divulgarse las
notícias del arresto de kim Dae-jung y de la extensión de la ley marcial los ciudadanos en
las calles aplaudieron a los estudiantes aunque sin intervenir. Las fuerzas especiales18 que
esperaban ansiosas entrar de nuevo en acción recibieron la orden de actuar alrededor de
las cinco de la tarde. Ante los ojos atónitos de la gente, con porras especiales y las
bayonetas montadas en sus fusiles, atacaron indiscriminadamente a los estudiantes. El
asfalto empezó a teñirse de sangre y los cuerpos inconscientes de los heridos eran
arrastrados por los militares y apilados en camionetas como si fuesen ganado (Lee Jae-
eui, 1999:46-47). A pesar de que los estudiantes salieron en desbandada al ser

18
Las fuerzas especiales pertenecientes al cuerpo de combate nº7 fueron enviadas a Gwangju para
llevar a cabo la operación llamada “Fascinantes Vacaciones”. Estaban especialmente preparados para
actuar como ejército privado de Chun Doo-hwan (Lee Jae-eui,1999:47)

13
salvajemente atacados, “los militares no pararon y penetraron en tiendas, cafés, bares y
domicilios particulares para llevarse a rastras a cualquier estudiante que encontraban”19
(Lee Jae-eui, 1999:48).

3.1.3 19 de mayo de 1980

La ciudad amaneció consternada por lo sucedido el día anterior. La gente, a pesar del
miedo no podía permanecer en sus casas pues necesitaba saber que estaba sucediendo. Se
esparcieron rumores tales como “los soldados son todos de Kyongsang”, “vienen con
órdenes de exterminar Cholla” o “van a matar a Kim Dae-jung y después a todos
nosotros” (Lee Jae-eui, 1999:53). A las 10 de la mañana ya había más de 4.000 personas
concentradas en la plaza Docheong (gobierno provincial) en el centro de la ciudad. Los
militares atacaron de nuevo a los manifestantes que ya no eran sólo estudiantes y que esta
vez algunos de ellos iban armados de piedras y palos.

Por la tarde la lucha entró en una nueva fase. La mayoría de los estudiantes
desaparecieron de la escena y ocuparon su lugar principalmente activistas, obreros y
ciudadanos de condición humilde. La crueldad de los militares galvanizó a las masas (Lee
Jae-eui, 1999:56) y los rebeldes pasaron a la ofensiva fabricando cócteles molotov y
haciéndose con cualquier cosa que pudiera ser utilizada como arma. Los enfrentamientos
duraron hasta el anochecer, en medio de una intensa lluvia. “Por la noche, en sus casas
los ciudadanos se sentaron ante el televisor para ver las noticias, pero las televisiones
dieron sus habituales culebrones y programas de entretenimiento 20 ” (Lee Jae-eui,
1999:61). Ni una palabra sobre Gwangju. Todos los medios de comunicación estaban
bajo el control de la junta militar. Las fuerzas especiales tenían bloqueados todos los
accesos a la ciudad para asegurarse de que las noticias sobre la revuelta no pudieran ser
difundidas.

19
Nuestra traducción.
20
Nuestra traducción.

14
3.1.4 20 de mayo de 1980

La mañana transcurrió en calma tensa. La actitud de los soldados – se trataba de un


batallón distinto al que sembró el pánico el día anterior - cambió un poco, no se
mostraron agresivos ni montaron sus bayonetas en los fusiles e incluso dialogaron con
algunos ciudadanos. A primera hora de la tarde en Geumnam Street, la calle que
desemboca en la plaza Docheong había reunidas más de 100.000 personas. La policía
antidisturbios lanzó gases lacrimógenos pero la muchedumbre, que no estaba dispuesta a
dispersarse, tras retroceder brevemente empujó de nuevo hacia delante. Al atardecer,
llegaron en procesión unos 200 taxis que se manifestaban por la muerte de varios de sus
compañeros el día anterior. La llegada de los taxistas levantó los ánimos de la gente pero
al mismo tiempo desencadenó la furia en las fuerzas especiales que se abalanzaron contra
los coches, rompiéndoles los faros y sacando del interior a sus ocupantes para después
agredirles. Así se inició una nueva batalla campal en la que por momentos parecía que la
muchedumbre podría acorralar a los soldados. Entre tanto, grupos de manifestantes
incendiaron las sedes de los canales de televisión estatales MBC y KBS enfurecidos
porque no daban noticias de lo que estaba pasando.

Alrededor de las 11 de la noche la revuelta dio otro giro. Cerca de la estación de trenes se
produjeron los primeros disparos de arma. Casi al mismo tiempo también se repitieron
cerca de la Universidad Chosun. Por primera vez los soldados disparaban a matar. Al
finalizar el día el gobierno todavía no había hecho ningún comentario sobre los incidentes
de Gwangju. El aislamiento de la ciudad se hizo completo al ser desconectadas las líneas
telefónicas.

15
3.2 Retirada del ejército: Gwangju, ciudad comunal y aislada

3.2.1 21 de mayo de 1980

De madrugada se hallaron dos cuerpos sin vida que los soldados no consiguieron ocultar
durante la batalla en la estación de trenes. Los rebeldes pasearon los cadáveres en una
carretilla cubiertos con la bandera coreana para mostrar a los ciudadanos que los militares
estaban asesinando. Los ciudadanos enfurecidos sintieron la necesidad de armarse. Para
hacerse con armas necesitaban transporte así que asaltaron la factoría de vehículos
militares Asia Motors y se hicieron con autobuses militares, vehiculos blindados y
camiones.

Desde primera hora de la mañana en la plaza Docheong y sus aledaños ya se congregaban


más de 100.000 personas. Alrededor de la una de la tarde la revuelta vivió uno de sus
momentos más dramáticos. Los manifestantes se aproximaron al cordón policial. Frente a
ellos un grupo de militares dispuestos en línea, rodilla en tierra, les apuntaban
amenazantes. Mientras sonaba el himno coreano por los altavoces instalados en la sede
del gobierno provincial, los soldados recibieron la orden de disparar a la multitud en una
serie de ráfagas que se prolongaron durante diez minutos21. Al mismo tiempo soldados
francotiradores apostados en las azoteas de edificios próximos a la plaza se unieron a la
descarga. La gente, que no podía dar crédito a lo que veia, se dio cuenta que no había
ninguna posibilidad de arreglar el conflicto por la vía pacífica. Los rebeldes se
mobilizaron para obtener armas de fuego, asaltaron comisarías y el arsenal de la reserva
para hacerse con armas y consiguieron dinamita y detonadores de la vecina localidad
minera de Hwasun. Así surgió la milicia que los ciudadanos pasarían a denominar
“nuestro ejército” o “el ejército del pueblo” (Katsiaficas, 2003:265) y que lucharía hasta
el final de la revuelta. Dos horas después de producirse la matanza enfrente del gobierno
provincial los milicianos empezaron a devolver los disparos, centrando la lucha en las
calles próximas al edificio del gobierno central donde los militares tenían su cuartel

16
general. Poco a poco fueron empujándoles hacia allí y a las seis de la tarde iniciaron el
repliege. Una hora más tarde desaparecieron de la ciudad. Los rebeldes tardaron en darse
cuenta de que la ciudad se encontraba libre de soldados y finalmente tomaron el edificio
del gobierno provincial que pasaría a ser desde entonces el cuartel general de los rebeldes.

3.2.2 Gwangju liberada: 22 – 26 de mayo de 1980

Después de la retirada estratégica de las tropas a las afueras de la ciudad, Gwangju se


convirtió en una comuna autónoma, libre de cualquier interferencia exterior cuyo centro
neurálgico se instaló en el edificio del gobierno provincial y alrededor de su plaza (Na,
2001:480). Tras formarse el Comité Ciudadano de Asentamiento (CCA) y el Comité
Estudiantil de Asentamiento (CEA) 22 los ciudadanos se organizaron en un espíritu de
total cooperación. El CCA, compuesto por religiosos, abogados, profesores y políticos se
encargaría de negociar con las autoridades militares una solución pacífica al conflicto.
Por su parte el CEA se ocuparía de organizar los servicios esenciales, proporcionar
información a los ciudadanos, controlar el acceso al edifico, recolectar armas, organizar
funerales para las víctimas y otros servicios prácticos. Mientras tanto el ejército del
pueblo se encargaba de vigilar la ciudad y se preparaba para repeler la segura ofensiva
militar. Cabe destacar que, contrariamente a lo que las autoridades quisieron hacer creer,
a pesar de la ausencia de control gubernamental en la ciudad no se observaron signos de
violencia, el índice de criminalidad fue incluso más bajo de lo habitual y ninguna
institución financiera fue asaltada en ese periodo (Jung Keun-sik, 2003:244)23.

Durante esta fase comunal cada día a las tres de la tarde tenía lugar una concentración
enfrente de la plaza Docheong. Durante las mismas se informaba de los acontecimientos
y se dejaba que los ciudadanos expresaran su opinión. A medida que pasaban los días sin

21
El número exacto de víctimas en esta acción no se ha podido confirmar pero se sabe que al menos
54 personas murieron y cerca de 500 sufrieron heridas de bala. (The May 18 Gwangju Democratic Uprising,
2007:107)
22
En las traducciones del coreano al inglés se usan los términos Citizens’ Settlement Committee
(CSC) y Students’ Settlement Committee (SSC).

17
que los militares apareciesen, el miedo y la incertidumbre se fueron apoderando de los
ciudadanos. Surgieron pronto las disputas entre los diferentes comités y los milicianos. El
CCA, cuyos miembros eran una generación más joven que la de los estudiantes abogaba
por la entrega de las armas mientras que los milicianos se negaban en rotundo. En el seno
del CEA, que en principio apoyaba la postura del CCA, surgieron desavenencias en parte
provocadas por la aparición de un grupo de activistas, que durante la revuelta publicaron
el Boletín de los Combatientes 24 (Fighter’s Bulletin), que convenció a parte de los
estudiantes de la inutilidad de entregar las armas y rendirse y de la necesidad de luchar
hasta el final. El día 25, después de fracasar las negociaciones que mantenía el CCA con
las autoridades militares, la facción dura del CEA juntamente con los activistas liderados
por Yun Sang-won se hizo con el control de la revuelta y se formó el Comité de Lucha de
Estudiantes y Ciudadanos (CLEC)25.

3.3 Ofensiva final del ejército y aplastamiento de la revuelta

Al pasar el liderazgo de la revuelta a manos del CLEC el número de personas que


permanecieron en el edificio del gobierno provincial disminuyó considerablemente. El
día 26 Yun Sang-won, el portavoz del comité realizó una rueda de prensa para los
periodistas extranjeros que estaban cubriendo la revuelta. También se permitió la entrada
a tres periodistas coreanos aún sabiendo la inutilidad de su presencia puesto que sus
artículos serían censurados (Lee Jae-eui, 1999:133). En su intervención Yun dejó claro
que iban a luchar hasta el final por la democracia y el honor de sus hermanos caídos.
Las últimas negociaciones con los militares fueron infructuosas dado que éstos exigían
que los rebeldes entregaran sus armas. Durante la mañana del día 26 la junta militar lanzó
tres ultimatums, en el último de los cuáles anunciaba que si a las seis de la tarde no se
habían rendido las tropas entrarían al anochecer.

23
En uno de los comunicados oficiales de las autoridades militares durante la revuelta se señalaba
que Gwangju “era una ciudad sin ley, caótica y llena de violencia y terror”.
24
El Boletín de los Combatientes fue creado por un grupo de activistas, encabezados por Yun Sang-
won, con el objeto de mantener informados a los ciudadanos de las barbaridades cometidas por los soldados
dado el silencio de los medios de comunicación nacionales y locales. Esta publicación contribuyó
enormemente en la construcción de una identidad colectiva, especialmente durante el periodo de liberación
pues ayudó a entender a la población las razones por las que valía la pena luchar hasta el final. Para un
estudio exhaustivo de la publicación ver Kim Young-khee y Han Sun (2003).

18
Durante la concentración diaria al final del mitin se anunció a los ciudadanos de la
inminencia del ataque y se instó a la gente a que regresara a sus casas a menos que
estuvieran dispuestos a morir. Centenares de personas se quedaron y recibieron
instrucciones de la milicia. A las tres de la madrugada las fuerzas especiales iniciaron la
invasión. Los milicianos nada pudieron hacer para contener el avance del ejército que
hacia las cuatro ya se encontraba en el centro de la ciudad. Tras librar una desigual
batalla contra los activistas que defendían la sede del gobierno provincial una hora
después las fuerzas especiales retomaban el edificio poniendo fin a la revuelta.

4 DESPUÉS DE LA MASACRE

4.1 El recuento de las víctimas y la versión oficial de los hechos

A día de hoy no se sabe con certeza el número total de víctimas producidas durante la
revuelta. Las cifras oficiales han ido variando con el paso de los años. Cuatro días
después de finalizar la revuelta las autoridades militares anunciaron un total de 170
muertes (144 civiles, 22 soldados y 4 policías), 380 heridos (127 civiles, 109 soldados y
144 policías) (Na Kahn-chae, 2003:481). Estas cifras se fueron rectificando en sucesivos
comunicados oficiales hasta llegar a 163 civiles muertos y 852 heridos en 1988 (Chung,
Rhyu et al., 2003:385-386).

Tras la caída del régimen de Chun y especialmente a mediados de los noventa cuando se
estableció la comisión para esclarecer los hechos quedó patente que estas cifras distaban
mucho de ser reales. Si nos atenemos a las compensaciones oficiales recibidas por las
víctimas tras los juicios de 1997, el número total de víctimas civiles a causa de la revuelta,
a 30 de noviembre del 2006 asciende a 4.577: 154 muertos durante la revuelta, 94

25
En la traducción del coreano al inglés: Citizen-Student Struggle Committee.

19
muertos a consecuencia de las heridas, 66 desaparecidos, 3.095 heridos y 1.168 detenidos
y torturados. Estos números siguen en entredicho especialmente por parte de los
familiares de las víctimas y cabe destacar que sólo fueron admitidas 5.060 solicitudes de
compensación de las 7.173 presentadas. (The May 18 Gwangju Democratic Uprising,
2007:61 y Hayes, 2005:261).
Según apunta Sea (2002:1557) es probable que el número de muertes se aproxime a las
2.000, ya que las estadísticas mensuales de fallecimientos en la ciudad de Gwangju en el
mes de mayo de 1980 reflejan un total de 2.600 muertos, cuando el promedio mensual de
fallecidos en aquellos tiempos era de unos 300.

Poco después de la revuelta las autoridades militares formaron un comité especial para
evaluar los hechos. Éstos fueron calificados de “insurrección armada perpetrada por
comunistas” (Kim Yong-cheol, 2003:232) y además hicieron responsable de ellos a Kim
Dae-jung y agentes subversivos en colaboración con espías norcoreanos . A lo largo de la
dictadura de Chun jamás se utilizó el término revuelta para calificar los hechos de
Gwangju. El gobierno solía referirse a ellos como “el asunto de Gwangju”, “los
disturbios” o “los incidentes de Gwangju” (The May 18 Gwangju Democratic Uprising,
2007:61-62).

4.2 Empeño de la dictadura militar en esconder la verdad y la lucha


de los movimientos sociales para que ésta salga a la luz (1980-
1987)

Tras la masacre, el nuevo poder militar tomó todas las medidas a su alcance para que la
verdad de lo ocurrido no se extendiera. Si durante los hechos hicieron desaparecer un
número desconocido de cadáveres, una vez terminada la revuelta destruyeron de sus
archivos cualquier prueba comprometedora y practicaron miles de detenciones por temor
a que se propagara la verdad de los sucedido. (Katsiaficas, 2000:86). El régimen de Chun
ejerció una presión asfixiante sobre quienes participaron activamente en los incidentes.
En palabras de Na Kahn-chae:

20
“The pressure included many kinds of harassment including observation, capturing,
detaining and following the persons concerned. There were also threats and
attempts at a baits (furnishing apartments or some kinds of shops) to prevent
people from resisting”. (2001:482)

Los ciudadanos de Gwangju, una vez superado el estado de shock en el que quedaron tras
la tragedia, decidieron seguir luchando. Así, un año después se creó la Asociación de
familiares de las víctimas del 18 de Mayo con la misión de divulgar la verdad de lo
sucedido y con el objetivo de lograr que el honor de las víctimas, tratadas por el gobierno
como alborotadores o “rojos”, fuera restituído. Un año después se crearía la Asociación
de Heridos del 18 de Mayo y a partir de entonces surgirían un sinfín de asociaciones
relacionadas con la masacre. Desde 1981, en mayo de cada año se celebrarían actos
conmemorativos en recuerdo de las víctimas, a pesar de las condiciones de represión a la
que estaban sujetos los ciudadanos. Nacía así un movimiento social que se conocería
después como el Movimiento de Mayo y que a partir de la segunda mitad de los ochenta
traspasaría el ámbito local para fundirse con los movimientos pro-democráticos que
finalmente acabarían con el régimen dictatorial de Chun Doo-hwan.

A pesar de los esfuerzos de la dictadura por silenciar los hechos, una vez recuperada la
normalidad en Gwangju eran inevitables los contactos entre la gente de Cholla y el resto
del país, especialmente entre los estudiantes (reuniones deportivas interuniversitarias,
asociaciones culturales, etc.). Enseguida los estudiantes universitarios se dieron cuenta de
que algo grave había sucedido y llevaron a cabo actos de protesta para exigir una
investigación de los hechos de Gwangju 26 . Las sospechas de una masacre parecieron
confirmarse cuando en 1985 apareció la obra de Lee Jae-eui, traducida al inglés como
Kwangju Diary: beyond death, beyond the darkness of the age27, en la que se relataba con
gran fidelidad, tal como se comprobaría después, la brutal actuación de las fuerzas

26
En ocasiones las protestas de los estudiantes llegaron a casos extremos: tres días después del fin de
la revuelta Kim Ue-gi, un estudiante de Seúl, se arrojó al vacío solidarizándoses con los ciudadanos de
gwangju, en junio del mismo año un obrero de Seúl se quemó vivo mientras esparcía octavillas en las que
informaba de la masacre y justo en el primer aniversario de la masacre un estudiante de la Universidad
Nacional de Seúl se suicidó lanzándose desde la azotea de la biblioteca.

21
especiales. Aunque rápidamente fueron confiscadas miles de copias y arrestados el
presunto autor del libro y su editor, miles de copias más circularon clandestinamente por
todo el país. (Katsiaficas, 2000:86).

El 17 de mayo de 1985, en el quinto aniversario de la masacre, en 80 universidades del


país los estudiantes se manifestaron exigiendo al gobierno que revelara la verdad de
Gwangju. Estas muestras de apoyo dieron coraje a las asociaciones de víctimas para
seguir adelante en su lucha. (Na Kahn-chae, 2001:482-483) No obstante, hasta la caída
del régimen de Chun Doo-hwan, poco más se pudo hacer.

4.3 El movimiento democrático de junio 1987 y la transición hacia un


gobierno civil

En junio de 1987 la presión de las fuerzas democráticas, reorganizadas en 1995 mediante


la alianza de los dos líderes de la oposición Kim Young-sam y Kim Dae-jung, y de los
movimientos sociales que incluía a todas las capas de la sociedad puso al régimen de
Chun Doo-hwan al borde del colapso. El anuncio de que no se iba a enmendar la
constitución para dar paso a unas elecciones presidenciales directas provocó que en todas
las ciudades del país se produjeran grandes manifestaciones en favor de la democracia. El
llamado movimiento democrático de junio arrastró a una marea humana por las calles de
Seúl. Chun estaba dispuesto a movilizar sus tropas para reeditar un nuevo Gwangju pero
esta vez la presión de los Estados Unidos, que actuaron de forma muy diferente a la de
1980, y la de sus propios consejeros le hicieron desistir28. El 29 de junio, Roh Tae-woo,
el candidato propuesto por Chun Doo-hwan para sucederle, ante la gravedad de los
acontecimientos, en una aparición pública prometió elecciones directas y una serie de
reformas democráticas, al tiempo que amenazaba con rechazar el cargo en caso de que
estas medidas no fueran refrendadas por el presidente Chun.

27
Incluímos la reseña de esta imprescindible obra como anexo al final de este trabajo (Anexo 1).

22
Roh se aprovechó de las diferencias entre los dos Kims29 que finalmente concurrieron a
las elecciones por separado, para ganar las elecciones, frustrando así la llegada de un
gobierno civil y democrático. Durante su mandato se formó un comité de reconciliación
nacional que decidió variar el estatus de la revuelta, hasta entonces considerada
oficialmente como unos disturbios ocasionados por elementos impuros y pasarla a
denominar El Movimiento Democrático de Gwangju. Además, a instancias de la
oposición que se encontraba en mayoría después de las elecciones legislativas, en
noviembre de 1988 se llevó a cabo en la Asamblea Nacional una vista sobre los sucesos
de mayo que fue televisada en directo y despertó una gran expectación. “A medida que
avanzaba la vista, en la que declararon militares y víctimas, la verdadera realidad de lo
sucedido en Gwangju empezó a dibujarse con claridad30” (Kim Young-cheol, 2003:236).

La vista lógicamente incomodó al presidente Roh puesto que él tampoco tenía las manos
limpias en el asunto de Gwangju. Para evitar que Chun Doo-hwan testificara ante el
parlamento y dar carpetazo a la vista lo antes posible, negoció con éste una salida airosa
para ambos: “Chun Doo-hwan debería disculparse ante la nación, entregar sus
propiedades y recluirse temporalmente en un templo budista. A cambio el partido
gubernamental le liberaba de declarar en la vista” (Kim Young-cheol, 2003:237). Chun
aceptó las condiciones, pidió disculpas a la nación –nadie creyó que fueran sinceras- y
puso rumbo a su destierro temporal. Ahí terminó la audiencia especial ya que los
diputados del partido en el poder se negaron a seguir participando en las sesiones.

El Movimiento de Mayo, durante este periodo de mayor libertad, desarrolló de forma más
específica los objetivos de su lucha hasta establecer los denominados Cinco Principios
para la Resolución de la Cuestión de Gwangju, hechos públicos en 1992: 1) revelación de
la verdad, 2) castigo de los responsables de la masacre, 3) compensación, 4) restitución
del honor de las víctimas y 5) conmemorar y mantener viva la memoria de Gwangju.
(Keun-sik Jung, 2003:46)

28
Chun ya había dado órdenes a los mandos militares para desplazar a las tropas por toda la nación
en una reunión secreta el día 19 de junio (Kim Young-cheol, 2003:234).
29
Así se nombraba a los dos abanderados del movimiento democrático, Kim Dae-jung y Kim
Young-sam en sus tiempos como aliados.

23
4.4 El juicio del siglo: los responsables son juzgados

Con el nuevo gobierno civil de Kim Young-sam (1993) el movimiento de mayo empezó a
ver recompensada su lucha. Bajo el mandato de Kim se restituyó el honor de las víctimas
concediéndoles un tratamiento honorífico, se creó en 1994 la May 18 Memorial
Foundation de Gwangju, fundación dedicada a difundir el espíritu de Gwangju y los
valores democráticos, se construyó un cementerio exclusivo para las víctimas en 1997 y
el día 18 de mayo fue declarado en 1997 el Día Nacional de los Caídos.

A mediados de los noventa el esclarecimiento de los hechos de Gwangju se había


convertido en una cuestión nacional apoyada por asociaciones de todos los ámbitos
sociales y por los partidos de la oposición. En 1994 se presentó a la fiscalía del estado
una acusación contra 58 personas responsables de la revuelta de Gwangju, entre ellas los
ex-presidentes Chun y Roh. Tras un año de investigaciones la fiscalía encontró indicios
suficientes para acusar a Chun y Roh del motín militar de 1979 pero no se pronunció en
el tema de Gwangju. De todas formas el gobierno anunció que no ejercería la acusación
“por temor a romper la unidad nacional y a un contraataque de las autoridades
militares31” (Hayes, 2005:260)

La decepción de los movimientos democráticos fue todavía mayor cuando en julio de


1995 la fiscalía, a instancias del gobierno, anunció que no ejercería el derecho a la
acusación de los implicados en la revuelta de Gwangju y “que dejaría que fuera la
historia quien juzgara los hechos”. (Kim Young-cheol, 2003:239). La sociedad civil
explotó al ver que nuevamente los asesinos quedaban impunes y se mobilizó a unos
niveles sólo comparados a los del movimiento democrático de junio de 1987. Se inició
una campaña de recogida de firmas secundada por 298 organizaciones de todo el país
para la creación de una ley especial que permitiera juzgar a los responsables de la

30
Nuestra traducción.
31
Nuestra traducción.

24
revuelta de Gwangju, y en menos de un mes se recogieron más de un millón de firmas.
(Kim Young-cheol, 2003:239).

Casi simultáneamente fueron descubiertas unas cuentas secretas propiedad de Roh Tae-
woo con fondos ilícitos por valor de unos 245 millones de dólares. Roh admitió haberse
apropiado durante su mandato de unos 650 millones de dólares provenientes de
“donaciones” de los grandes conglomerados. (Kim Young-cheol, 2003:239).

Presionado por la creciente indignación popular finalmente Kim Young-sam no tuvo más
remedio que ordenar a su partido la redacción de la ley especial. Ésta fue promulgada el
19 de diciembre de 1995 y tras la correspondiente investigación en marzo de 1996
empezó el denominado “Juicio del Siglo” con los responsables de la masacre en el
banquillo de los acusados. El 26 de agosto Chun doo-hwan fue condenado a muerte y
Roh Tae-woo recibió cadena perpetua. Después de apelar a las sentencias éstas quedaron
reducidas a cadena perpetua para Chun y 17 años de cárcel para Roh. (Na Kahn-chae,
2001:485)

5 ANÁLISIS DE LOS HECHOS

5.1 Causas de la tragedia

La revuelta de Gwangju podemos considerarla como el producto de diferentes


circunstancias sociopolíticas que se dieron cita en medio de un vacío de poder provocado
por el asesinato meses atrás del presidente Park Chung-hee, siendo el regionalismo
sociopolítico, el movimiento pro-democrático de los estudiantes y el surgimiento de un
nuevo poder militar los elementos determinantes para que se produciese. Probablemente
la ausencia de una solo de estos elementos podría haber bastado para evitar el
derramamiento de sangre y la violencia que se dio cita en Gwangju, pero lo que es

25
incuestionable es que la brutal actuación militar fue el detonante que transformó unas
protestas más o menos pacíficas en una batalla campal.

Sin el regionalismo imperante en aquellos momentos el nuevo poder militar no hubiese


tenido la necesidad de mandar tropas especiales para contener las manifestaciones.
Quizás con los antidisturbios hubiera sido suficiente. Sin las protestas de los estudiantes
los militares no hubiesen tenido excusa alguna para actuar con la contundenciua que lo
hicieron, y de no ser Cholla la región natal y feudo político del líder opositor Kim Dae-
jung probablemente la junta militar hubiera tratado el asunto de otra manera.

Sin embargo, lo que no ofrece lugar a discusión es que la violenta supresión militar de las
protestas fue lo que llevó finalmente a los ciudadanos a enfentarse con las fuerzas
especiales y desencadenó la escalada de la violenica. Con la certeza de las primeras
muertes y los disparos ya no hubo marcha atrás y la revuelta fue un hecho.

5.1.1 Regionalismo social y político

Como hemos visto anteriormente el área de Cholla, debido al problema crónico del
regionalismo, se hallaba marginada y fuera del proceso de industrialización y la política
de inversiones desarrollada por el gobierno. Park Chung-hee durante sus 18 años en el
poder había dado un trato preferencial a su región, Kyongsang, rival tradicional de Cholla,
dejando a ésta abandonada a la producción agrícola. En los setenta, las importaciones
masivas de grano norteamericano terminaron por hundir al sector agrícola y el desfase
económico entre Cholla y el resto del país siguió ampliándose. Así, en 1980 la renta per
cápita de los habitantes de Gwangju era un 25% más baja que la media nacional (Shin Gi-
wook, 2003:xx). Ante este panorama era lógico el sentimiento de injustica y de rechazo
hacia el poder establecido. Otro aspecto que no puede pasar desapercibido a la hora de
analizar las causas que propiciaron la revuelta es que, por un lado, Kim Dae-jung, el
principal rival de Park Chung-hee y por consiguiente del nuevo poder militar, era natural
de Cholla y tenía el apoyo de la práctica totalidad de sus paisanos, y por el otro, los

26
principales artífices del golpe, Chun Doo-hwan y Roh Tae-woo, como el anterior
presidente también eran naturales de Kyognsang. Por consiguiente, la junta militar
suprimiendo violentamente a los ciudadanos de Gwangju no tenía nada que perder pues
de todos modos ya no contaba con el apoyo de sus habitantes y si en cambio se aseguraba
tenerlos callados y sumisos por un buen tiempo.

5.1.2 Movimiento estudiantil pro-democrático

Evidentemente no fue el movimiento estudiantil el causante de la revuelta pero sin su


actuación ésta jamás hubiese llegado a producirse. Trasladando sus manifestaciones del
campus a la calle no sólo se estaban manifestando en contra del gobierno y en favor de la
democracia y la libertad sino que además estaban haciendo llegar su mensaje a los demás
ciudadanos, que aunque descontentos con su situación de opresión y marginación, no se
habían atrevido a levantar su voz. La marcha de las antorchas que los estudiantes
protagonizaron por las calles de la ciudad la noche del 16 de mayo se hizo con la
finalidad de contagiar a la gente de Gwangju su espíritu reivindicativo y sus ansias
democráticas. Consiguieron que la gente saliera a la calle y se crease un sentimiento de
complicidad. Gracias a ello cuando los militares cargaron sin piedad contra los
estudiantes al día siguiente, lo hicieron ante miles de ojos que fueron testigos de su
carnicería y que se solidarizaron con ellos al instante. A partir de este momento los
estudiantes ya no lucharon solos.

5.1.3 Actuación militar: ¿objetivo premeditado?

La actuación de los militares aún hoy en día sigue llena de interrogantes y probablemente
nunca lleguemos a saber con certeza cuáles eran sus intenciones y si éstas formaban parte
de un plan previamente diseñado. Ni las vistas celebradas en la Asamblea Nacional de
1988 ni el juicio de 1997 dieron respuesta a preguntas cruciales como: ¿qué necesidad
había en mandar a tropas especiales cuando la última manifestación de estudiantes había

27
consistido en una pacífica procesión de antorchas?, ¿por qué antes de producirse el
primer enfrentamiento con los manifestantes ya estaban en camino nuevos refuerzos?,
¿por qué desde la primera carga se emplearon con tanta violencia? o ¿quién dio la orden
de disparar a matar?

A partir de ahí, todo son conjeturas. Prevalece la opinión de que el nuevo poder militar
necesitava mostrar su autoridad y encontró en Gwangju el blanco perfecto. Tal como
comenta Kim Chan-ho 32 , enviaron las tropas especiales “porque querían mostrar el
inmenso poder de la nueva junta militar y quitar de la cabeza a los ciudadanos el sueño de
la democracia”. Esta opinión es refrendada por Kim Dae-seung 33 : “el siguiente paso
[después de extender la ley marcial] fue el uso de la violencia extrema pues los líderes
militares querían terminar cuanto antes con el problema para restablecer el orden y
continuar con su propósito de hacerse definitivamente con las riendas del país”.

¿Por qué Gwangju? Aquí entraría de lleno el tema antes apuntado del regionalismo y el
revanchismo político. Como hemos dicho antes, Cholla era el feudo político de Kim Dae-
jung. Reprimir con violencia a sus habitantes no suponía riesgo político alguno ya que era
una zona dada por perdida por los conservadores. Realizar una demostración de fuerza en
cualquier otro punto del país entrañaba teóricamente un mayor peligro. En palabras de
Ahn (2003:175):

“The ruling group chose Gwangju (…) because they could alienate and suppress a
region which had a weak organization of industrial workers, who generally form
the core of reform movements in capitalist societies. In the situation of the time, to
crush the Cholla people’s demands for social and historical change seemed the
most efficient method for the military authorities to suppress popular resistance
and pave the way for a new military dictatorship“.

32
Investigador de la May 18 Memorial Foundation. Ver entrevista en el anexo 4 de este trabajo.
33
Investigador del May 18 Institute de la Unversidad Nacional Chonnam de Gwangju. Ver entrevista
en el anexo 5 de este trabajo.

28
5.2 El papel de EEUU en los hechos

Uno de los aspectos relacionados con el levantamiento popular de Gwangju que sigue
siendo objeto de debate es la posible implicación de los Estados Unidos en los hechos. Es
generalmente aceptado que la administración Carter no participó directamente en la
supresión de la revuelta. Si bien en un principio señalaron que desconocían lo que estaba
sucediendo en Gwangju, años después se ha sabido que en todo momento estuvieron al
corriente de las operaciones. Por tanto podemos afirmar que sobre el gobierno de los
Estados Unidos recae una cierta responsabilidad moral en la masacre de ciudadanos.

Uno de los puntos de controversia es el hecho de que uno de los destacamentos que fue
enviado a Gwangju fue retirado de la DMZ (Zona desmilitarizada en la frontera entre las
dos Coreas) por lo que según las normas del comandamiento conjunto EEUU-Corea esta
acción debería ser autorizada por el comandante en jefe norteamericano. Si se hizo sin el
consentimiento de los Estados Unidos no se entiende como éstos no tomaron medidas
correctivas ante tal insubordinación. Por tanto, todo parece indicar que las fuerzas
especiales fueron desplazadas a Gwangju con el consentimineto norteamericano.

El apoyo de Carter primero y Reagan después hacia Chun y sus golpistas contrasta con
las intenciones anunciadas por Carter durante su mandato cuando anunció que en su
politica exterior prevaleceria la defensa de los derechos humanos (Cumings, 1999:23).
Informes desclasificados por el gobierno norteamericano en 1996 indican que la posición
adoptada en el conflicto, la de dejar actuar a la junta militar de Chun, se fundamentó en
razones de seguridad y estabilidad (Cumings, 1999:24) en el contexto de la guerra fría y
teniendo en cuenta la amenaza comunista de Corea del Norte. Shorrock, el periodista que
consiguió los citados documentos afirma que:

“The documents showed that U.S officials, from the Embassy to U.S. military
headquarters, were deeply involved with Chun and the Korean military in planning
the crackdown against the popular forces demonstrating in the streets, universities,
and factories in the spring of 1980. And they blow away any pretense that U.S.

29
officials were unaware of the key role being played in that crackdown by Chun’s
special forces.” (1999:153)

Esta cooperación con las autoridades militares coreanas pone de relieve que a los Estados
Unidos, por la situación internacional del momento, les interesaba un gobierno
conservador, de mano dura y con un fuerte compromiso de contención del comunismo.
Por ello decidieron que Chun era su hombre y decidieron que la democracia en Corea
debería esperar un poco más. El apoyo incondicional al dictador Chun quedó patente
cuando éste tuvo el honor de ser el primer presidente de gobierno en visitar la Casa
Blanca tras la elección de Ronald Reagan el 28 de enero de 1981.

Con el paso del tiempo, al quedar al descubierto la actuación del gobierno estadounidense
en relacion a Gwangju surgió un sentimiento anti-americano desconocido hasta entonces.
Muchos coreanos se replantearon la imagen que tenían de los Estados Unidos como sus
aliados al percatarse de que todo el apoyo que daban al gobierno coreano era pensando
única y exclusivamente en sus intereses. Este sentimiento perdura especialmente entre las
nuevas generaciones.

5.3 El efecto del espíritu del 18 de mayo en la obtención de la


democracia

La influencia que el levantamiento popular de Gwangju ha ejercido en la política coreana


y más concretamente en la consecución de la democracia a lo largo de los últimos 20
años es indiscutible. Tal como afirma Kim Yong-cheol, (2003:225) “aunque fue una
dolorosa derrota en su momento, el legado político que generó después jugó un papel
clave para evitar la intervención militar en la política durante el periodo de transcición a
la democracia (1987-88)34” y posteriormente para establecer la supremacía civil durante
la década de los noventa.

34
Nuestra traducción.

30
Cuando a mediados de los ochenta empezaron a hacerse públicos de manera clandestina
detalles de la masacre (la aparición del libro de Lee Jae-eui, cintas de video con imágenes
de la revuelta) las fuerzas democráticas se dieron cuenta de la necesidad de unirse. Para
ello era vital asegurarse la participación de la clase trabajadora y las capas menos
favorecidas de la sociedad, tal como había sucedido en la revuelta de Gwangju en la que
a los estudiantes se les unieron gentes de toda condición social (obreros, taxistas,
vendedores e incluso indigentes) para formar una sólida identidad colectiva.

Un paso importante para aglutinar a todas las fuerzas sociales y políticas se dio en mayo
de 1984 cuando los dos principales líderes de la oposición Kim Dae-jung y Kim Young-
sam crearon el Comité para el Fomento de la Democracia. El comité sentó las bases para
que en enero de 1985, un mes antes de las elecciones generales, los citados políticos
crearan el Nuevo Partido Democrático Coreano. Pese a no ganarlas consiguieron un gran
apoyo electoral lo que les convirtió en el principal partido de la oposición. Durante la
campaña se constató el activo papel de los estudiantes y movimientos pro-democráticos
en favor de la alianza.

Podemos apreciar de nuevo la influencia de la revuelta de Gwangju durante el


movimiento democrático de junio de 1987 que acabaría con el régimen de Chun. Tras
negarse a modificar la constitución para dar paso a unas elecciones presidenciales
directas provocó que en todas las ciudades del país se produjeran grandes
manifestaciones en favor de la democracia. Llegó un punto en el que Chun decidió sacar
sus tropas a la calle pero fue presionado tanto internamente como por los Estados Unidos
para que se abstuviese de hacerlo. Sin duda la matanza de Gwangju planeaba en las
mentes de quienes frenaron al dictador, curiosamente los mismos que siete años antes no
opusieron la menor resistencia.

Durante la administración de Roh Tae-woo (1988-1993) las fuerzas democráticas y


sociales mantuvieron siempre el tema de los esclarecimientos de los sucesos de Gwangju
como abanderado en su lucha por los valores democráticos y los derechos humanos. La
oposición, que después de las elecciones a la cámara se encontró en mayoría, pudo

31
presionar al presidente Roh - que no tenía las manos limpias en los acontecimientos de
1980 -, para que llevaran a cabo nuevas investigaciones, tal como observa Cho Jung-
kwan (2003:78):

“Gwangju continued as a rallying point from which the opposition pressured the
new government to implement more democratic reforms. With more and more
details concerning Gwangju unveiled by the liberalized press in the post-transition
environment, the government became further and further constrained by the
opposition’s demand for investigating the government’s suppresion of the uprising
and for punishing those responsible. A series of congressional hearings in late
1988 on the GU along with other wrongdoings of the defunct Chun regime was the
culmination of the opposition-led national assembly’s attempts to seize the political
initiative and force the incumbent Roh tae-woo government toward reform”.

Ya durante la legislatura de Kim Young-sam (1993-1997), una vez eliminados los


últimos vestigios del poder militar en la política, el legado de la revuelta de Gwangju
provocó un precedente judicial importantísimo para la estabilidad democrática del país.
Por fin fueron sentados en el banquillo de los acusados los responsables de la masacre y
por primera vez en la historia del país dos ex-presidentes de la nación fueron condenados.
Tal como sentencia Kim Yong-cheol, “el hecho de que “un golpe de estado perpetrado
con éxito pueda ser castigado excluye la posibilidad de intervención de las fuerzas
militares en la política coreana35” (2003:240).

Otra de las enseñanzas que dejó la revuelta de Gwangju fue que en adelante era preciso
reconsiderar el significado de los Estados Unidos para Corea. Como indica Kim Yong-
cheol (2003:233), “la tragedia de Gwangju convenció a estudiantes y activistas de que la
justicia social no podría alcanzarse mientras el gobierno de los Estados Unidos siguiera
apoyando a un gobierno militar en Corea del Sur36”. Así, a los ojos de muchos coreanos
los norteamericanos pasaron de ser “hermanos de sangre” unidos para combatir la
amenaza comunista a un freno para cualquier aspiración democrática del pueblo coreano.

35
Nuestra traducción.
36
Nuestra traducción.

32
5.4 Gwangju 1980: ¿Un tema resuelto?

A simple vista, podría pensarse que tras el juicio a los culpables y las indemnizaciones
recibidas por los damnificados, el honor y la dignidad de las víctimas ha sido plenamente
restituído. La victoria de Kim Dae-jung, acusado por las autoridades militares de instigar
la revuelta de Gwangju, en las elecciones presidenciales de 1998 podría interpretarse
como una confirmación de ello. Pero esto no es exactamente así. Un buen baremo para
evaluar si las heridas de Gwangju han cicatrizado es a través de la observación de los
cinco principios establecidos por el Movimiento de Mayo37. Aunque éstos en mayor o
menor medida se han cumplido, es cierto que no a completa satisfacción de los afectados
en particular y de la gente de la región de Cholla en general. Los hechos han salido a la
luz pero han quedado muchas preguntas sin responder, los responsables han sido
castigados pero generosamente indultados al poco tiempo y el tema de la distribución de
las compensaciones económicas ha generado malestar entre muchas familias
damnificadas que se han considerado discriminadas en el reparto e incluso varios miles
de solicitudes de indemnización han sido denegadas.

Uno de los elementos que nos sirve para comprobar que la cuestión de Gwangju sigue sin
tener el reconocimiento que se merece es el regionalismo que sigue prevaleciendo hoy en
día en la sociedad coreana. En 1998, cuando Kim Dae-jung, natural de la región de
Cholla, fue elegido presidente pudo parecer que por fin se superaba el problema
regionalista aunque después se comprobó que fue un hecho coyuntural debido al impacto
que provocó en el electorado el todavía reciente juicio a los ex-dictadores y las
reticencias de Kim Young-sam a juzgarles. El regionalismo político, fomentado por el
régimen de Park en los años sesenta marginando a la región de Cholla y favoreciendo a
su Kyongsang natal, sigue latente y está siendo un obstáculo para la plena aceptación de
los hechos de Gwangju. La rivalidad entre Cholla y Kyongsang sigue viva a base de

33
estereotipos e ideas preconcebidas. Aunque hoy en día estos prejuicios tienden a
disminuir, para la gente de Kyongsang, especialmente las viejas generaciones, los
ciudadanos de Cholla además de rebeldes y traidores, son unos comunistas. A ojos de la
gente de Cholla, que no pueden olvidar que los dictadores Park y Chun son de Daegu, los
habitantes de la región de Kyongsang son por naturaleza de talante anti-democrático. A
este respecto, bajo el gobierno liberal de Roh Moo-hyun, sucesor de Kim Dae-jung, Jean
Ahn (2003:176) escribía:

“Even today, in some parts of Daegu and Kyongsang region, there are still some
people who believe that the Gwangju uprisisng was a localized uprising, initiated
by Kim Dae-jung and his followers. This kind of misunderstanding seems to
continue to spread through the political propaganda of Korea’s present-day
conservative opposition forces, influenced by regional antagonisms since Kim Dae-
jung came to power with the overwelming support of the Cholla people”

Kim Chan-ho, investigador de la May 18 Memorial Foundation, en una reciente


entrevista38, nos confirma que el problema del regionalismo sigue existiendo:

“Incluso ahora, cuando la gente de Kyongsang habla sobre la revuelta de


Gwangju tiende a relacionarla con Kim Dae-jung, ignorando que éste no tuvo
nada que ver pues en aquellos momentos estaba en prisión. Todavía un
considerable número de habitantes de Kyongsang no se cree las atrocidades que
cometieron los militares y hay quien todavía cree que detrás de la revuelta había
espías norcoreanos y comunistas”.

La opinión de que el regionalismo está frenando la completa restitución del honor de


quienes perecieron en Gwangju es compartida por Kim Dae-seung39, cuando afirma que
mientras viejos prejuicios sigan instalados en parte de la sociedad coreana siempre habrá

37
Recordemos los Cinco Principios para la resolución de los hechos de Gwangju, hechos públicos en
1992: 1) revelación de la verdad, 2) castigo de los responsables de la masacre, 3) compensación, 4)
restitución del honor de las víctimas y 5) conmemorar y mantener viva la memoria de Gwangju.
38
Ver la entrevista íntegra en el Anexo 4 de este trabajo.
39
Investigador del May 18 Institute de la Universidad Nacional Chonnam de Gwangju. Ver
entrevista completa en el Anexo 5 de este trabajo.

34
gente dispuesta “a creerse las historias urdidas por las sucesivas dictaduras militares”
para así seguir negando la evidencia de la masacre.

Que el regionalismo instalado en la política parece no tener fecha de caducidad se vio


reflejado en las recientes elecciones presidenciales del pasado 19 de diciembre de 2007.
El candidato conservador, Lee Myung-bak, que barrió a sus rivales al hacersese con el
48,7% del total de los votos, en la ciudad de Gwangju solo consiguió un respaldo del 8%,
en una demostración clara del rechazo que producen los conservadores en la zona,
considerados como los herederos de las pasadas dictaduras militares. No es de extrañar
que el candidato liberal Chung Dong-young, natural de Cholla y que fue segundo en las
elecciones con un 26% de los votos, obtuviera el respaldo del 80% de los votantes de
Gwangju. Por contra, en Daegu los conservadores sumaron el 87,5% de los votos (Lee
Myung-bak y Lee Hoi-chang) mientras que el candidato liberal obtuvo un pírrico apoyo
del 6%40.

6 CONCLUSIONES

Después de analizar los hechos creemos estar en condiciones de afirmar que la primera
parte de la hipótesis en la que sugerimos que el levantamiento popular no fue impulsado
por el movimiento estudiantil pro-democracia se cumple, dado que el propósito inicial de
los estudiantes – y que llevaron a cabo hasta el día 18 de mayo - era el de manifestarse
pacíficamente en favor de la derogación de la ley marcial y de valores pro-democráticos
sin más armas que sus voces y pancartas. Además, a partir del 18 de mayo, fecha en que
se produjeron las primeras muertes y en la que los ciudadanos fueron testigos de la
brutalidad con la que se emplearon los soldados, los estudiantes fueron cediendo
protagonismo ante la clase obrera y grupos de activistas. Tampoco puede decirse que
fueran los ciudadanos de Gwangju quienes incitaron al levantamiento puesto que su

40
Fuente de los resultados de las elecciones del 19 de diciembre de 2007: Donga Ilbo, edición del 20
de diciembre de 2007.

35
actuación fue una reacción instintiva de autodefensa ante la violencia indiscriminada que
impartía el ejército. En cuanto a la segunda parte de la hipótesis en la que se afirma que el
levantamiento se produjo como resultado de una acción militar predeterminada, no nos
queda duda de que, efectivamente, la acción militar fue el detonante de la revuelta
ciudadana y el elemento esencial para que se produjese la revuelta. Lo que no está tan
claro es que formara parte de un plan previamente ideado por la Junta Militar, aunque
existen detalles y aspectos significativos que hemos intentado reflejar en este trabajo,
relacionados con el regionalismo socioeconómico y político imperante en la sociedad
coreana, las revanchas políticas y el ansia de poder, que pueden inducir a pensar que así
fue. Sí que creemos, sin embargo, que la salvaje actuación de las fuerzas especiales no se
hubiese producido en igual medida si el escenario hubiese sido otro en el cuál
predominaran las fuerzas conservadoras, como por ejemplo cualquier ciudad de la región
de Kyongsang. Aunque creemos que nunca se sabrá con certeza cuál era el verdadero
propósito de los militares en este asunto y si lo llevaron a cabo tal como lo habían
previsto o lo modificaron sobre la marcha, es factible que el objeto de tal despliegue
militar fuese el de ejercer una demostración de poder en una zona deprimida y hostil al
régimen autoritario de Park para dejar claro que el nuevo poder militar también era
político y no permitiría ningún tipo de apertura hacia la democracia.

En cuanto a la responsabilidad de los Estados Unidos en los hechos, podemos afirmar que
aunque directamente no participaron en la represión, sí que lo hicieron indirectamente.
Primero, al autorizar el desplazamiento de tropas que operaban bajo las órdenes del
comandamiento conjunto EEUU-Corea y después con el apoyo explícito tanto de Carter
como de Reagan al golpe militar y posterior establecimiento en el poder de Chun Doo-
hwan. Fue a raíz de los sucesos de Gwangju cuando la percepción que tenían los coreanos
sobre los Estados Unidos se modificó radicalmente, especialmente entre la juventud. A
partir de entonces se vio a los Estados Unidos más como un obstáculo para las
aspiraciones democráticas que como a un aliado en la lucha contra el comunismo,
emergiendo un sentimiento antiamericano desconocido hasta entonces. Finalmente,
aunque es innegable que el efecto de los sucesos de Gwangju, una vez la verdad salió a la
luz, ha sido determinante en la consecución de la democracia, como galvanizador de

36
movimientos sociales y democráticos, constatamos sin embargo que en la sociedad
coreana todavía persisten fuerzas influyentes que tienden a subestimar o rebajar la
importancia de los hechos o reticentes a admitirlos. Aunque los sucesivos gobiernos
democráticos han realizado esfuerzos para restituir el honor de las víctimas y han puesto
a los culpables en manos de la justicia, las heridas después de 27 años aún permanecen
abiertas, sobre todo entre los habitantes de la región de Cholla, gracias en gran medida al
citado tema del regionalismo existente en la sociedad coreana. Y no deja de ser irónico
que mientras miles de familias siguen traumatizadas, Chun Doo-hwan y Roh Tae-woo,
los máximos responsables de la masacre disfruten plácidamente de su vejez en lujosas
mansiones de la parte noble de Seúl.

37
BIBLIOGRAFIA

• AHN, J., “The Socio-Economic Background of the Gwangju Uprising”, New Political Science,
Vol.25, n.2 (Junio 2003), pp. 159-176.
• CHO Jung-kwan, “The Kwangju Uprising as a Vehicle of Democratization: A comparative
Perspective”. En SHIN, G.W.; HWANG, K.M. (Editores). Contentious Kwangju: The May 18th
Uprising in Korea’s past and present. Maryland: Rowman & Littlefield, 2003., pp. 67-80.
• CHUNG Sangyong; RHYU Simin et al. Memories of May 80: A documentary history of the
Kwangju Uprising in Korea. Seúl: Korea Democracy Foundation, 2003.
• CUMINGS, B., “Introduction”. En LEE Jae-eui. Kwangju diary: beyond death, beyond the
darkness of the age. Los Angeles: UCLA, University of California, 1999, pp.17-35.
• _______. “The Kwangju Uprising and the Korean-American Relationship”. Ponencia
presentada en la 2007 International Conference on the 27th Anniversary of the May 18 Uprising
The May 18 Uprising and Democracy and Peace on the Korean Peninsula.. Big sessions.
Gwangju, Universidad Nacional Chonnam, 17-19 de mayo de 2007, pp.7-22.
• ECKERT, Carter J. et al. Korea Old and New: a history. Seúl: Ilchokak Publishers/Korea
Institute, Harvard University, 1990.
• HAYES, W.A., “Do Springs of Democracy lead to Falls of Justice? State-Civil Contests for
Political Accountability in South Korea”, Journal of Human Rights, Vol.4 (2005), pp.251-265.
• JUNG Keun-sik, “The Experience of the May 18 Uprising and the Communal Imagination”,
New Political Science, Vol.25, n.2 (Junio 2003), pp. 241-259.
• _______., “Has Kwangju Been Realized?”. En SHIN, G.W.; HWANG, K.M. (Editores).
Contentious Kwangju: The May 18th Uprising in Korea’s past and present. Maryland: Rowman &
Littlefield, 2003., pp. 43-50.
• KATSIAFIKAS, G., “Remembering the Kwangju Uprising”, Socialism and Democracy, Vol.14,
n.1 (primavera-verano 2000), pp.85-107.
• _________., “Comparing the Paris Commune and the Gwangju Uprising”, New Political
Science, Vol.25, n.2 (Junio 2003), pp.261-270.
• KIM, Yong-cheol, “The Shadow of the Gwangju Uprising in the Democratization of Korean
Politics”, New Political Science, Vol.25, n.2 (Junio 2003), pp. 225-240.
• KIM Young-khee y HAN Sun, “The Gwangju People’s Uprising and the Construction of
Collective Identity: A Study on the Fighter’s Bulletin”, New Political Science, Vol.25, n.2 (Junio
2003), pp. 207-223.

38
• LEE Jae-eui. Kwangju Diary: Beyond Death, Beyond the Darkness of the Age. Traducción de
Kap Su-seol y Nick Mamatas. UCLA Asian Pacific Monograph Series. Los Angeles: University
of California Los Angeles, 1999.
• May, the Triumph of Democracy. Photo-book. LEE Hong-gil (Ed.), Gwangju: The May 18
Memorial Foundation, 2006.
• NA Kahn-chae, “A New Perspective on the Gwangju People’s Resistance Struggle: 1980-1997”,
New Political Science, Vol.23, n.4 (noviembre 2001), pp. 477-491.
• NAHM, A.C. Korea: Tradition and Transformation. Seül: Hollym, 1996.
• ROBINSON, Michael E. Korea’s Twentieth-Century Odyssey: a short history. Honolulu:
University of Hawai’i Press, 2007.
• SHIN, G.W.; HWANG, K.M. (Editores). Contentious Kwangju: The May 18th Uprising in
Korea’s past and present. Maryland: Rowman & Littlefield, 2003.
• SHIN Gi-wook. “Introduction”. En SHIN, G.W.; HWANG, K.M. (Editores). Contentious
Kwangju: The May 18th Uprising in Korea’s past and present. Maryland: Rowman & Littlefield,
2003., pp. xi-xxxi.
• SHORROCK, T., “Kwangju Diary: The View from Washington”. En LEE Jae-eui. Kwangju
diary: beyond death, beyond the darkness of the age. Los Angeles: UCLA, University of
California, 1999, pp. 151-172.
• TENNEY, W.J., U.S. “Responses to the Tiananmen and Kwangju Incidents: American
Relations with China and Korea”, Journal of Northeast Asian Studies, Vol.11, n.4 (Invierno
1992), pp.58-77.
• The May 18th Gwangju Democratic Uprising. LEE Kyung-soon y BISHOP, E. (Traductores),
Gwangju: The May 18th History Compilation Committee of Gwangju City and The May 18
Memorial Foundation, 2007.
• YEA, S., “Reinventing the Region: Cultural Politics of Place in Kwangju City and South Cholla
Province”. En SHIN, G.W.; HWANG, K.M. (Editores). Contentious Kwangju: The May 18th
Uprising in Korea’s past and present. Maryland: Rowman & Littlefield, 2003., pp. 109-131.

Webs
• The May 18 Memorial Foundation. 2006 <http://eng.518.org/english.html> (27 de diciembre de
2007)
• May 18 Institute, Chonnam National University. 1999.
<http://gshin.chonnam.ac.kr/cnu518/index.html> (27 de diciembre de 2007)

39
ANEXO 1 - RESEÑA
Lee Jae-eui, Kwangju Diary: Beyond Death, Beyond the Darkness of the Age.
UCLA Asian Pacific Monograph Series. Los Angeles: University of California, Los
Angeles, 1999. Traducción de Kap Su-seol y Nick Mamatas, 172 páginas.

Kwangju Diary es la versión inglesa del ya clásico Beyond Death, Beyond the Darkness
of the Age (Chugum ul nomo, sidae ui odum ul nomo) aparecido en 1985 y del que se
hizo posteriormente una edición revisada, en 1989, bajo el título May 18: The Record of
Life and Death (5.18 Ku sam kwa chugum ui kirok) que incorporaba material adicional al
que se tuvo acceso tras la caída del régimen de Chun Doo-hwan. Esta edición difiere del
original en una serie de detalles en cuanto al contenido: se omiten partes de dos capítulos
y se añaden la contribución del historiador B.Cumings, a cargo de la introducción, y la
del periodista T.Shorrock, que concluye la obra con un ensayo en el que presenta nuevos
documentos desclasificados del gobierno de los Estados Unidos en los que se aclaran
algunos puntos sobre la implicación de la Administración Carter en los sucesos de
Gwangju. No se tienen en cuenta las adiciones de la versión revisada, aunque la
traducción de los restantes capítulos se realiza en base a esta segunda edición. Se suprime
la parte I del primer capítulo en la que Lee hace una breve descripción de la situación
sociopolitica previa a los hechos puesto que B.Cumings en la introducción, además de
realizar un duro análisis critico sobre el papel de los Estados Unidos, ya se encarga de
dibujar con precisión el panorama político y social de la República de Corea desde el
periodo colonial hasta los sucesos de mayo.

Kwangju Diary describe cronológicamente los hechos que sucedieron en Gwangju entre
el 14 y el 27 de mayo de 1980, desde que los estudiantes decidieron extender sus
protestas más allá del ámbito universitario e iniciar el movimiento pro-democracia hasta
el estallido de la revuelta popular que terminó aplastada por las fuerzas del ejército.
Estructura el relato en cuatro partes que se corresponden a las cuatro diferentes fases de
la revuelta: las manifestaciones que darán paso al estallido de la violencia (capítulo 1, the
uprising begins), los tres días de intensa lucha callejera hasta la retirada de las tropas
(capítulo 2, open rebellion), los 6 días de autogobierno de la ciudad (capítulo 3, Kwangju,

40
Kwangju, Kwangju) y la ofensiva final del ejército que acabaría con la revuelta (capítulo
4, the end of the uprising). Lee se limita básicamente a contar y pocas veces enjuicia los
hechos. Como nos dice en el prefacio, “el libro no exagera nada, es serenamente objetivo
e imparcial. Sólo incluímos los hechos que pudimos confirmar41” (p.13). Evidentemente,
resulta imposible ser del todo imparcial cuando se ha participado directamente en un
conflicto formando parte del bando masacrado, como es el caso de Lee Jae-eui. En mayo
de 1980 era un estudiante de tercer año en la Universidad Nacional Chonnam y como un
manifestante más se vio envuelto inesperadamente en medio del tumulto42. Durante la
revuelta participó activamente y conoció a los diferentes líderes que fueron surgiendo en
sus diferentes fases. Así vivió de primera mano los conflictos internos que se dieron
durante los días en que Gwangju funcionó como una comuna autónoma, antes de que las
tropas retomaran la ciudad. Es de especial interés la descripción de estos días en que entre
los distintos grupos que lideraban la revuelta (activistas, estudiantes, milicianos, obreros)
surgió el dilema de rendirse o resistir, es decir, entregar las armas o morir. Durante este
forcejeo, Lee se limita a exponer las razones que esgrimían los defensores de cada opción
sin emitir juicios de valor ni tomar partido por ninguna de las partes. En este momento en
que se rompe la unidad se palpa el miedo y la tensión producidos por el acoso psicológico
al que están sometidos por un ejército que en cualquier momento puede irrumpir con sus
tanques en la ciudad.

La importancia histórica del libro es tan enorme que analizarlo desde el punto de vista
estilístico sería absurdo. Lo esencial son los hechos que se cuentan, porque se trata del
primer documento aparecido tras la masacre en el que se pone al descubierto lo que
realmente sucedió en Gwangju. Aparece el libro en 1985, en plena dictadura de Chun
Doo-hwan, durante la cual el régimen se había encargado de silenciar la verdad,
destruyendo documentos comprometedores, encarcelando o simplemente eliminando a
cualquier persona o organización que pusiera en entredicho la version oficial. En aquellos
días la mayoría de los coreanos creían que el “incidente” de Gwangju no fue más que una

41
Nuestra traducción.
42
Lee, en el prefacio: “I joined the uprisisng, not because I posses unusual courage or an uncommon
sense of justice, but because I happened to be in the middle of a massacre, like so many other Kwangju
rebels” (p.11)

41
revuelta de alborotadores, instigada por elementos subversivos y que la region de Cholla
era un nido de comunistas y demás gente de mal. A pesar de que rápidamente fueron
confiscados 20.000 ejemplares y encarcelados el presunto autor43 y el editor, éste tuvo la
precaución de producir otra remesa en una imprenta distinta. Así el libro empezó a
circular clandestinamente pudiéndose por fin difundir la verdad que hasta aquel momento
solo conocían los habitantes de Gwangju. A partir de los noventa y principalmente desde
que se abrieron las investigaciones oficiales para esclarecer los hechos, se ha tenido
acceso a información más detallada. Muchos de los sucesos que se narran en Kwangju
Diary han sido posteriormente corroborados por quienes fueron llamados a testificar. Este
hecho ha reforzado aún más si cabe la credibilidad de la obra y la ha convertido en la
obra de referencia para quienes deseen investigar sobre el tema. Pocos son los trabajos
sobre el levantamiento popular de Gwangju que no citen la obra de Lee Ja-eui. Según
Katsiaficas, “this is the single best source in English and I highly recommended it”(2000:
105). El libro Contentious Kwangju, en la introducción, cita a Beyond the death, beyond
the darkness of the age en el primer lugar de las fuentes utilizadas para describir la
revuelta. (Shin y Hwang, 2003:xxviii) y en Memories of May 1980 los autores mencionan
que “this book compiled by the direct participants in the uprising, best explains the
situation of the time” (Chung, Rhyu et al., 2003:94).

Esta versión en inglés sin duda ha servido para difundir entre la comunidad internacional
de coreanistas en particular y expertos en estudios asiáticos en general, unos hechos que
por limitaciones de la lengua corrían el peligro de ser reducidos a un análisis local y no a
un nivel internacional, acorde con la dimensión histórica que tuvieron. La traducción al
inglés de la obra de Lee no pasó desapercibida y fruto de ello fueron las apariciones poco
tiempo después de varios libros más en inglés: The Kwangju Uprising, eyewitness press
accounts of Korea’s Tiananmen (Scott-Stokes y Lee Jae-eui, 2000) y Contentious
Kwangju, the May 18 uprising in Korea’s past and present (Shin y Hwang, 2003).

43
Tal como desvela Lee en el prefacio, en las dos versions coreanas del libro (1985 y 1989) se
atribuía la autoría al novelista Hwang Sog-yong. Se hizo así por dos motives: para proteger a los
miembros de la organización clandestina que promovió la creación del libro y por considerar el editor que
ponerlo a nombre de un autor famoso ayudaría a venderlo. Hwang fue el único de los consultados que se
atrevió a ceder su nombre y él mismo se encargó de copiar a mano todo el manuscrito. P.14)

42
ANEXO 2

CRONOLOGÍA DEL LEVANTAMIENTO POPULAR DE GWANGJU (del 14 de


mayo al 27 de mayo de 1980)

14 de mayo
10.000 estudiantes se manifiestan pacíficamente enfrente de Docheong, la sede del
gobierno provincial en favor de la democracia.
15 de mayo
16.000 estudiantes se manifiestan pacíficamente enfrente de Docheong, la sede del
gobierno provincial en favor de la democracia.
16 de mayo
La marcha de las antorchas. Los estudiantes realizan una procesión por el centro de la
ciudad portando cientos de antorchas. Gran cantidad de ciudadanos se unen a ellos.
17 de mayo
21:40 El gobierno decreta la extensión de la ley marcial a todo el país.
24:00 La policía de asalto toma posiciones en todas las universidades de Gwangju.
18 de mayo
01:00 Unidades especiales del ejército llegan a Gwangju.
09:50 Estudiantes se reúnen en la puerta principal de la Universidad Nacional de
Chonnam. La policía bloquea los accesos a la universidad.
10:00 Los estudiantes gritan eslogans en contra de la ley marcial.
10:15 Los soldados y la policía cargan contra los estudiantes. Decenas de estudiantes
son cruelmente apalizados y algunos de ellos gravemente heridos.
10:20 Los estudiantes se dispersan con la consigna de reagruparse en el centro de la
ciudad.
15:00 Soldados de las fuerzas especiales cargan sin piedad contra los manifestantes en el
centro, golpeándoles con porras y apuñalándoles con bayonetas montadas en los fusiles.
Numerosos ciudadanos se unen a los estudiantes para repeler las agresiones. Empieza la
revuelta.
19:00 Las autoridades anuncian que el toque de queda se adelanta a las 9 de la noche.

43
19 de mayo
03:00 La brigada de combate especial nº11 llega a Gwangju como refuerzo.
09:30 Ciudadanos incendian la comisaría de policía de Numun-dong.
10:00 Helicópteros militares sobrevuelan el centro de Gwangju haciendo llamamientos a
la calma.
10:00 Los manifestantes reaccionan al llamamiento arrojando piedras a los soldados.
14:40 Soldados apostados en la Universidad Chosun se retiran para iniciar un
contraataque.
14:50 Los manifestantes se multiplican. Los soldados usan lanzallamas para dispersarlos.
15:15 Ciudadanos enfurecidos destrozan las instalaciones de la cadena de televisión
CBS.
16:50 Se producen los primeros disparos. Soldados abren fuego cerca de la comisaría de
policía de Gaerim resultando herido Kim Young-chan, un estudiante de bachillerato. La
violencia se intensifica.
20:00 Los manifestantes corean “¡Abajo Chun Doo-hwan!”
20 de mayo
01:00 Las fuerzas especiales se reorganizan por distritos.
08:00 Se cierran todas las escuelas de bachillerato.
10:20 30 jóvenes de ambos sexos son capturados, obligados a desnudarse y linchados
por soldados de las fuerzas especiales en pleno centro de la ciudad, ante los ojos de la
multitud.
18:20 Los taxistas se unen a las protestas y organizan una marcha de centenares de
vehículos hacia el centro de la ciudad. Cuando llegan a la plaza Docheong muchos de
ellos son arrojados de sus coches y golpeados por los soldados.
19:45 En la plaza Docheong, delante del gobierno provincial, los manifestantes
consiguen rodear a las fuerzas especiales.
20:00 La cadena de televisión MBC es asaltada. Un grupo de manifestantes enfurecidos
por la ausencia de noticias sobre lo que está pasando en Gwangju, pretende divulgarlo al
resto de la nación.
20:00 Enfrentamientos entre soldados y ciudadanos en diversos puntos de la ciudad.
21:00 Fracasado el intento de emitir, los manifestantes incendian la MBC.

44
21:05 Un autobús en marcha es arrojado contra una barricada del ejército. 4 soldados
mueren.
22:00 La violencia continúa durante toda la noche, ignorando el toque de queda.
23:00 Los soldados abren fuego contra civiles en la estación de trenes de Gwangju,
matando a dos e hiriendo a docenas.
21 de mayo
00:35 20.000 rebeldes llegan hasta las barricadas y desafían a la policía de asalto, cerca
de la delegación del Ministerio de Trabajo. Se producen enfrentamientos.
00:45 El edifico de la delegación de Hacienda en llamas.
02:18 Todas las líneas telefónicas son desconectadas.
04:00 Dos cuerpos sin vida cubiertos con la bandera de Corea son paseados en una
carretilla como prueba de que los soldados están matando. Los ciudadanos enfurecen.
04:30 La cadena de televisión nacional KBS en llamas.
08:00 Enfrentamientos entre ciudadanos y la 20ª división de infantería en el polígono
industrial de Gwangju.
09:00 Llegada de nuevos refuerzos militares que se instalan en las afueras de la ciudad.
09:00 Rebeldes asaltan la factoría de vehículos militares Asia Motors y se llevan 22
autobuses militares y tres vehículos blindados. Los soldados siguen disparando contra la
multitud desarmada. Los 22 ocupantes de un autobús que intentaba penetrar el cordón
policial son ametrallados.
10:20 La oficina de recaudación de impuestos es incendiada.
12:40 Ciudadanos de la vecina localidad minera de Hwasun se unen a la lucha. De
camino a Gwangju asaltan varias comisarías de policía y se hacen con armas.
12:45 Los militares bloquean todas las salidas dirección norte (Seúl).
12:45 El uso de armas de fuego por parte de los soldados se generaliza. Los ciudadanos
deciden armarse y empiezan a recolectar armas.
13:00 Mientras suena por los altavoces exteriores del gobierno provincial el himno
nacional, los soldados reciben la orden de disparar a la multitud congregada en la plaza
de enfrente. La descarga se prolonga durante 10 minutos provocando numerosas víctimas.
14:15 El gobernador provincial pide que la violencia cese.
14:40 Mineros de Hwasun facilitan dinamita y detonadores a los rebeldes.

45
15:48 Soldados apostados en las azoteas de varios edificios del centro disparan a la
multitud.
18:20 Las tropas inician el repliege.
19:00 Las tropas se retiran a las afueras de la ciudad, dejando Gwangju completamente
sellada y aislada del mundo exterior.
22 de mayo
05:00 Los militares matan a un civil y hieren a cuatro más en las afueras de la ciudad.
09:00 Los ciudadanos se reúnen en torno a la plaza Docheong y la calle Geumnam.
11:25 Los ciudadanos organizan una recoleción de sangre.
12:00 En el edificio del gobierno provincial, tomado por los rebeldes, se iza la bandera
coreana con un crespón negro atado a ella. Se lleva a cabo un mítin y se forma un comité
de asentamiento.
13:30 Representantes del comité recién creado visitan el cuartel general de los militares
y entregan una propuesta con las condiciones que piden para el fin de los enfrentamientos.
La propuesta es rechazada.
15:58 18 cuerpos sin vida, cubiertos por la bandera coreana, son expuestos en la plaza
del gobierno provincial (Docheon) a la espera de ser identificados.
17:40 Llegan a la plaza 23 cadáveres más.
21:30 El nuevo primer ministro Park Chung-hoo declara que “la situación en Gwangju
es caótica”.
22:00 Primeras discrepancias en el comité de asentamiento acerca de si deben
abandonar las armas.
23 de mayo
01:00 Enfrentamientos en las afueras de la ciudad donde mueren 20 civiles.
06:00 La ciudad, sin las fuerzas de ocupación, intenta organizarse.
11:00 Numerosas mujeres en la calle sirven comida a los manifestantes.
10:00 50.000 ciudadanos se reúnen en la plaza del gobierno provincial.
11:45 Listas de ls víctimas son expuestas en los muros del edificio del gobierno
provincial.
12:00 Unas 800 armas de fuego son entregadas al comité de asentamiento.

46
13:00 En los aledaños de Gwangju un autobús es detenido por los soldados. El autobús
es desalojado y todos sus ocupantes, a excepción de una chica, son fusilados.
15:00 Tiene lugar la primera Concentración Ciudadana para el mantenimiento de la
democracia.
24 de mayo
08:00 Empiezan a escasear algunos artículos de primera necesidad.
13:20 Soldados disparan a unos niños que se estaban bañando en un pantano. Uno de
ellos, estudiante de primaria, muere.
15:00 Tiene lugar la segunda Concentración Ciudadana para el mantenimiento de la
democracia.
25 de mayo
08.:00 Agentes militares difunden falsos rumores sobre la presencia en Gwangju de
espías norcoreanos infiltrados.
11:05 Grupos religiosos inician una campaña de recolección de fondos para las víctimas.
Se han encontrado un total de 120 cadáveres hasta el momento.
15:00 Tiene lugar la tercera Concentración Ciudadana para el mantenimiento de la
democracia.
18:10 El presidente Choi Kyu-ha visita el cuartel general de la ley marcial en Gwangju.
19:00 La administración local dona 5.000 wones a las familias más necesitadas y libera
42.000 kilos de arroz de las reservas municipales.
26 de mayo
04:00 Fuerzas armadas acordonan completamente la ciudad.
08:00 17 miembros del comité de asentamiento inician la denominada “marcha de la
muerte”. Se dirigen hacia la entrada de la ciudad donde los tanques están esperando
órdenes para iniciar la invasión y se colocan enfrente de ellos haciendo de escudos
humanos.
09:00 Los miembros del comité de asentamiento negocian infructuosamente con los
militares durante 4 horas.
11:00 Tiene lugar la cuarta Concentración Ciudadana para el mantenimiento de la
democracia.

47
13:00 Después de la concentración y de conocerse el fracaso de las negociaciones con
los militares, la facción dura se hace con el liderazgo de la revuelta y organiza la milicia.
15:00 Tiene lugar la quinta Concentración Ciudadana para el mantenimiento de la
democracia.
17:00 El portavoz del nuevo comité formado tras la cuarta concentración, Yun Sang-
won, ofrece una rueda de prensa a los escasos periodistas extranjeros presentes en la
ciudad. Anuncia que han decidido no entregar las armas y luchar hasta el final.
19:00 207 extranjeros abandonan la ciudad.
19:10 El comité anuncia que la posibilidad de que la invasión militar se produzca hoy es
muy alta y pide a las mujeres y niños que regresen a sus casas.
27 de mayo
02:00 Los militares inician las operaciones para retomar la ciudad.
03:00 Los tanques penetran en la ciudad.
04:00 El ejército rodea el edificio del gobierno provincial.
04:10 Tiroteos en el edificio.
05:00 Los militares retoman el gobierno provincial y capturan a los supervivientes.
06:00 La policía antidisturbios ordena a los ciudadanos que permanezcan en sus casas.
08:50 Las líneas telefónicas son reestablecidas. La revuelta ha terminado.

Fuentes: May 18 Institute Chonnam National University (1999), The May 18 Gwangju
Democratic Uprising (2007), The May 18 Memorial Foundation (2006) y Lee Jae-eui (1999)

48
ANEXO 3

CRONOLOGÍA: LA CONTRIBUCIÓN DE LOS SUCESOS DE GWANGJU EN


EL PROCESO HACIA LA DEMOCRACIA (1979-2007)

1979
01-03 Disidentes políticos tales como Yun Po-sun, Ham Suk-hun o Kim Dae-jung crean
la Coalición Nacional para la Democracia y Reunificación.
01-06 Kim Dae-jung sigue bajo arresto domiciliario.
11-08 La protesta de 170 trabajadoras de la compañía YH, encerradas en la sede del
Nuevo Partido democrático de Kim Young-sam, es disuelta violentamente por la policía
con el balance de una trabajadora muerta.
04-09 Estudiantes universitarios de Daegu (ciudad natal del presidente Park) se
manifiestan en contra del sistema Yushin.
04-10 La Asamblea Nacional (Parlamento) expulsa al principal líder de la oposición,
Kim Young-sam, responsabilizándole de los incidentes ocurridos durante el encierro de
las trabajadoras de YH.
16-10 Se inicia la revuelta de Busan-Masan (zona natal de Kim Young-sam). 5.000
estudiantes se manifiestan en contra del sistema Yushin y de la dictadura.
18-10 La revuelta llega a su máximo apogeo con la participación multitudinaria de
estudiantes y ciudadanos. El gobierno pone a la ciudad de Busan bajo la ley marcial. Los
manifestantes destrozan la delegación del Partido Republicano del presidente Park.
26-10 El presidente Park Chung-hee es asesinado por el director de la agencia central de
inteligencia, Kim Jae-kyu. Se declara la ley marcial en todo el país a excepción de la isla
de Jeju.
12-12 Rebelión en el seno del ejército. Chun Doo-hwan y un grupo de generales se
hacen con el poder militar.
1980
03-04 Estudiantes de la Universidad Nacional de Seúl realizan una sentada reclamando
la libertad de actividades estudiantiles.

49
04-05 La Coalición Nacional para la Democrácia y la Reunificación pide públicamente
la libertad en los campus universitarios y la derogación de la ley marcial.
14-05 Líderes estudiantiles de 27 universidades deciden llevar a cabo manifestaciones
en las calles de las principales ciudades.
15-05 En Seúl, cerca de 70.000 estudiantes de 30 universidades de la ciudad se
manifiestan en el centro.
17-05 95 líderes estudiantiles de 55 universidades del país son detenidos durante la
celebración de un mitin en la Universidad Femenina Ehwa.
18-05 El gobierno decreta la extensión de la ley marcial a todo el país, el cierre de las
universidades y la prohibición de actividades políticas. Kim Young-sam es puesto bajo
arresto domiciliario y se detienen a numerosos políticos entre ellos Kim Dae-jung y Kim
Jong-pil.
18-05 Inicio de la revuelta de Gwangju.
19-05 El ejército envía tropas especiales de refuerzo para controlar la revuelta. Se
intensifica la violencia debido a la salvaje actuación de los soldados.
20-05 Nuevas tropas llegan a Gwangju.
21-05 Los soldados reciben la orden de disparar a matar a los manifestantes. Los
ciudadanos crean una milicia de autodefensa.
21-05 La milicia toma la sede del gobierno provincial y los soldados inician la retirada.
22-05 La revuelta se expande hacia los pueblos vecinos. El ejército bloquea todos los
accesos en dirección a Seúl. Se cortan las comunicaciones y la ciudad queda totalmente
aislada.
24-05 Como en los días precedentes desde la retirada de las tropas, los ciudadanos
celebran manifestaciones en favor de la democracia.
25-05 En las afueras de la ciudad los soldados siguen matando a civiles.
26-05 Negociaciones infructuosas entre el comité de asentamiento, formado por
ciudadanos, y las autoridades militares.
27-05 En una operación en la que participan 20.000 soldados los militares invaden la
ciudad y retoman la sede del gobierno provincial. Fin de la revuelta.
16-08 El presidente Choi Kyu-hah dimite.
21-08 Los militares recomiendan a Chun doo-hwan para presidente.

50
27-08 Chun Doo-hwan es elegido nuevo presidente de la república por la junta militar
que él mismo preside.
17-08 Kim Dae-jung es condenado a muerte acusado falsamente de ser el instigador de
la revuelta de Gwangju.
1981
28-01 Chun Doo-hwan visita los Estados Unidos a invitación del nuevo presidente
norteamericano Ronald Reagan.
1982
18-03 Un grupo de estudiantes, entre ellos Mun Bu-sik y Kim Hyun-hang, prende fuego
a la Oficina Cultural de los Estados Unidos en Busan.
08-04 Cinco personas, incluído el sacerdote Choi Ki-sik son arrestados por ayudar a
Kim Yun-hang a esconderse.
10-08 Mun Bu-sik y Kim Hyun-hang son condenados a muerte.
12-10 Park Gwan-hyun, representante del consejo de estudiantes de la Universidad
Nacional de Chonnam durante la revuelta de Gwangju, muere en la cárcel.
23-10 Kim Dae-jung parte hacia los Estados Unidos después de ser liberado.
1983
18-05 El líder opositor Kim Young-sam inicia una huelga de hambre.
22-09 Una bomba de fabricación casera causa destrozos en la Oficina Cultural de los
Estados Unidos en Busan.
1984
13-04 Estudiantes de 55 universidades se manifiestan en favor de la libertad de
asociación en los campus.
18-05 En el cuarto aniversario de la masacre de Gwangju se crea el Comité para el
Fomento de la Democracia.
24-10 A requerimiento de los rectores de la universidad 6.400 policías entran en la
Universidad Nacional de Seúl.
03-11 Por primera vez en 11 años se celebra oficialmente el “día del estudiante”. Líderes
estudiantiles de 42 universidades se reúnen en la Universidad Yonsei para crear la
Coalición Nacional contra la dictadura y en favor de la democracia.

51
13-11 Un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de Seúl se manifiesta en el
complejo Industrial de Guryo en favor de los derechos de los trabajadores.
1985
07-01 22 disidentes, entre ellos el obispo Chi Hak-sun y el reverendo Kim Jae-jun, crean
un forum de líderes disidentes.
08-02 Kim Dae-jung regresa a Corea y es recibido por 50.000 seguidores.
17-05 38.000 estudiantes de 80 universidades, que se manifiestan violentamente, exigen
la investigación de la masacre de civiles de Gwangju.
23-05 Fin a la ocupación por parte de los estudiantes de la oficina de información de
Estados Unidos en Seúl.
29-05 El novelista Hwang Sok-yong es detenido por la policía como presunto autor del
libro sobre la revuelta de Gwanjgu “Beyond death, beyond the darkness of the times”. Se
confiscan miles de copias pero no pueden evitar que el libro siga circulando
clandestinamente.
01-08 Un grupo de 400 escritores firman un manifiesto en el que reivindican el derecho
a la libertad de expresión.
15-08 Hong Gi-il, activista laboral, se quema a lo bonzo en Gwangju.
21-11 Unos 2.000 estudiantes pertenecientes a 10 universidades de Seúl se concentran
para reclamar el fin de la dictadura y la revocación de la 5ª república.
1986
01-03 125 iglesias católicas de la diócesis de Seúl llevan a cabo una plegaria simultánea
en favor de la justicia y la paz.
16-04 46 profesores de la universidad Nacional de Chonnam de Gwangju firman una
declaración en favor de la democracia.
08-05 Un grupo de sacerdotes y pastores cristianos firman un manifiesto en favor de la
democracia.
09-05 152 monjes budistas realizan un comunicado en favor de la democracia.
10-05 546 maestros de primaria piden la democracia en el sistema educativo.
16-05 2.000 familiares de víctimas de la masacre de Gwangju se manifiestan por el
centro de la ciudad después de atender a una ceremonia religiosa en recuerdo de los
fallecidos.

52
17-05 Universitarios en todo el país llevan a cabo manifestaciones en conmemoración
de la revuelta de Gwangju.
18-05 Cerca de 1.000 estudiantes y familiares de fallecidos se manifiestan después de
asistir a una ceremonia en el cementerio de Mangwoldong en memoria de las víctimas de
mayo 1980.
18-05 1.000 jóvenes católicos toman el centro de Seúl después de asistir a una misa
conmemorativa en la catedral de Myongdong.
20-05 El estudiante de la Universidad Nacional de Seúl, Lee Dong-su, se quema vivo en
el transcurso de una conferencia impartida por el reverendo Moon Ik-whan al grito de
“fuera los imperialistas americanos”
27-05 Se inaugura un monumento en memoria de la masacre de Gwangju en la
Universidad Hanshin, el primero en un campus universitario.
21-06 La Asociación de Maestros de Honam se manifiestan en favor de la democracia
en el sistema educativo.
12-08 Una decena de familiares de activistas que se suicidaron en acciones
reivindicativas forman una asociación.
1987
14-01 Durante un interrogatorio policial, Park Jong-chul, estudiante de la Universidad
Nacional de Seúl es torturado hasta la muerte.
07-02 La policía detiene a unos 800 manifestantes en todo el país por desafiar la
prohibición de rendir homenaje al estudiante asesinado Park Jong-chul.
10-04 Kim Dae-jung de nuevo bajo arresto domiciliario.
13-04 Chun Doo-hwan comunica que no enmendará la constitución para que las
elecciones presidenciales sean directas.
14-04 En el mensaje de Pascua, el cardenal Kim Sou-hwan critica la decisión del
presidente chun. El Consejo Nacional de Iglesias coreanas se une a las críticas.
21-04 en Gwangju, 13 sacerdotes católicos inician una huelga de hambre reclamando la
enmienda de la constitución y el sistema de elección directo.
27-04 40 sacerdotes católicos de Seúl, 19 pastores protestantes de Chollanamdo y 80
monjas de Gwangju se unen a la huelga de hambre.

53
29-04 193 intelectuales hacen público un comunicado en el que piden la elección del
nuevo presidente mediante el voto popular directo.
17-05 Actos conmemorativos de la revuelta de Gwangju se llevan a cabo en el
cementerio de Mangwoldong (Gwangju) y en 62 universidades alrededor del país.
23-05 134 disidentes crean una plataforma para que la muerte de Park Jong-chul sea
investigada y deciden realizar una manifestación el día 10 de junio.
27-05 Un total de 2.191 personas, entre ellas miembros del Partido Democrático,
religiosos e intelectuales establecen una coalición de lucha por unas elecciones
presidenciales directas.
27-05 Los estudiantes de la Universidad Nacional de Seúl boicotean las clases y exigen
la apertura de una investigación para esclarecer la muerte del estudiante Park Jong-chul.
Además piden la enmienda de la constitución.
10-06 Se inicia lo que se conocerá como el “movimiento democrático de junio”. Los
estudiantes se manifiestan simultáneamente en 18 ciudades. 3.851 estudiantes son
detenidos.
11-06 Las protestas de estudiantes siguen en la catedral Myongdong de Seúl.
18-06 Se crea una alianza pro-democrática que lleva a cabo protestas en todo el país
contra el uso de gases lacrimógenos en las manifestaciones.
20-06 200 Profesores de secundaria leen un comunicado en el que piden un sistema
educativo democrático.
22-06 Se forma la asociación nacional de profesores universitarios.
26-06 Las manifestaciones (que han dejado de ser un movimiento estudiantil para
convertirse en popular) en 37 ciudades del país congregan el mayor número de personas
desde el inicio del movimiento. Más de 3.000 manifestantes son detenidos.
29-06 Roh Tae-woo, el candidato propuesto por Chun Doo-hwan para sucederle, ante la
gravedad de los acontecimientos, hace una declaración en la que promete la elección
directa del nuevo presidente, la amnistía de Kim Dae-jung y un paquete de reformas. En
caso de que estas medidas no sean refrendadas por el presidente Chun, Roh Tae-woo
amenaza con rechazar el cargo.
07-07 Lee Han-yeol, herido durante la manifestación del 9 de junio, muere.

54
10-07 El presidente Chun Doo-hwan dimite como presidente de su partido político
(Partido de Justicia Democrática).
27-10 Se aprueba por referéndum la enmienda de la constitución que modifica el sistema
electoral y permite la elección directa del presidente, con el 93% de votos a favor.
28-10 Kim Dae-jung anuncia su candidatura a la presidencia y forma un nuevo partido.
De esta manera se rompe la alianza democrática con Kim Young-sam con la que se
pretendía desbancar a la dictadura.
16-12 Elecciones a la presidencia. Roh Tae-woo, el candidato del régimen, se aprovecha
de las diferencias entre Kim Dae-jung y Kim Young-sam que se presentan por separado,
y gana las elecciones por un estrecho margen.
1988
25-02 Roh Tae-woo toma posesión de la presidencia.
15-05 El estudiante Cho Seong-man se arroja al vacío en la catedral de Myongdong, en
Seúl, para reivindicar la inmediata puesta en libertad de presos políticos.
16-05 El comité de actos conmemorativos de la revuelta de Gwangju pide que sean
investigados los hechos y que sde manera oficial se restituya el honor de las víctimas.
29-05 Abogados laboralistas y defensores de los derechos humanos fundan la asociación
Abogados para una Sociedad Democrática.
10-06 La policía frustra el intento de reunión entre estudiantes de las dos coreas.
21-11 10.000 maestros reclaman la reforma democrática del sistema educativo.
26-11 Se constituye el Sindicato Nacional de Trabajadores de los Medios de
Comunicación.
1989
16-01 Choi Young-sin, sargento de las fuerzas especiales que actuaron en la revuelta de
Gwangju, realiza una “declaración de conciencia” en la que revela la brutalidad con la
que se emplearon los militares.
18-01 Estudiantes de las dos principales universidades de Gwangju (Chonnam y
Chosun) asaltan la oficina de información de los Estados Unidos y la sede local de la
fiscalía del estado.
23-02 La Federación Nacional de Estudiantes anuncia su intención de asistir al festival
internacional de la juventud de Pyongyang.

55
01-03 Se crea la Federación Nacional de Agricultores.
25-03 El reverendo Moon Ik-hwan realiza una visita sorpresa a Corea del Norte.
10-05 Lee Cheol-kyu, estudiante de la Universidad Chosun de Gwangju, es hallado
muerto.
18-05 En el noveno aniversario de la revuelta democrática de Gwangju, un grupo de 854
profesores pertenecientes a 7 universidades locales piden que se castigue a los
responsables de la masacre.
24-06 Unos 400 estudiantes de la Universidad Chosun asaltan la oficina local de la
fiscalía del estado y exigen que se investigue la muerte de su compañero Lee Cheol-kyu.
30-06 Lim Soo-kyung, representante de la Federación Nacional de Estudiantes
Universitarios llega a la capital de Corea del Norte, Pyongyang, para participar en el
festival internacional de la juventud.
07-07 Lim Soo-kyung y Kim Chang-ryong, jefe del comité de estudiantes norcoreano,
firman una declaración conjunta.
26-07 El padre Moon Kyu-hyun llega a Pyongyang para escoltar a Lim Soo-kyung en su
viaje de retorno a Corea del Sur.
27-07 Lim Soo-kyung y el padre Moon inician una huelga de hambre para que se les
permita regresar pasando a través de la zona desmilitarizas (DMZ) en Panmunjom. 20
sacerdotes católicos que se dirigían hacia la zona fronteriza para recibirles son arrestados.
15-08 Lim Soo-kyung y el padre Moon Kyu-hyun regresan a Corea del Sur vía
Panmunjom.
1990
18-05 Un total de 41 organizaciones organizan actos conmemorativos de la revuelta de
Gwangju en diferentes ciudades del país.
1991
26-04 El estudiante Gang Gyeong-de, de la universidad Myongji de Seúl muere a manos
de la policía antidisturbios en el transcurso de una manifestación.
26-05 200.000 personas atienden al funeral de Park Seung-hi, estudiante de la
universidad Nacional de Chonnam que se suicidó prendiéndose fuego a lo bonzo.
31-05 Terminan las manifestaciones pro-democráticas de mayo con un balance de 13
muertos.

56
1992
19-05 Kim Young-sam, del Partido Democrático Liberal (Una fusión de partidos entre
los que se incluye el partido del gobierno) es elegido candidato a la presidencia.
26-05 Kim Dae-jung es elegido candidato a la presidencia por el Partido Demócrata.

1993
25-02 Kim Young-sam, que ganó las elecciones de diciembre, toma posesión de la
presidencia y se convierte en el primer presidente civil desde el golpe de estado de Park
Cung-hee en 1961.
18-03 Manifestantes bloquean la entrada del presidente Kim Young-sam en su visita al
cementerio Mangwoldong de Gwangju donde se hallan enterrados las víctimas de la
masacre. Los ciudadanos de Gwangju seguían enfurecidos por unas declaraciones del
presidente poco después de ser elegido: “dejemos que sea la historia quién juzgue los
hechos de Gwangju”.
18-05 El Movimiento de Mayo de Gwangju establece los 5 principios básicos para la
resolución del conflicto: revelación de la verdad, castigo para los responsables de la
masacre, compensación a los damnificados, restitución del honor de las víctimas y
mantenimiento de la memoria histórica mediante conmemoraciones y proyectos.
1994
Se inicia una campaña para la acusación de los responsables de la masacre de Gwangju.
30-08 Se crea la fundación “The May 18 Memorial Foundation”.
19-10 Kim Sang-yun, miembro de la Asamblea Nacional y 22 familiares de víctimas de
Gwangju piden a la fiscalía que investigue a Chun Doo-hwan, Roh Tae-woo y 8 militares
más bajo los cargos de amotinamiento, traición y asesinato.
1995
Julio: Se forma un comité para que los causantes de la masacre se sometan a la justicia.
Los Abogados para una Sociedad Democrática presentan cargos de perjurio contra siete
personas, entre ellas el ex-presidente Chun Doo-hwan.
24-07 Chung Dong-nyun solicita al tribunal constitucional que dictamine sobre la
decisión de la fiscalía de no acusar a Chun Doo-hwan y Roh Tae-woo.

57
01-08 Se inicia una campaña de recogida de firmas para la promulgación de una ley
especial que permita juzgar a todos los responsables de la masacre de Gwangju.
24-11 Ante la presión popular, el presidente Kim Young-sam ordena su partido que
apoye la aprobación del Decreto Especial del 18 de Mayo.
03-12 Chun Doo-hwan, tras rechazar una citación judicial, es arrestado en conexión con
el golpe militar del 12 de diciembre de 1979 y con los hechos de Gwangju de mayo 1980.
05-12 Roh Tae-woo es acusado de recibir 2.900 millones de wones en fondos ilegales de
grandes conglomerados.
12-12 El presidente Kim Young-sam hace una declaración pública sobre las
investigaciones a Chun Doo-hwan y Roh Tae-woo, calificándolas de “rectificación de los
errores de la historia” y hace un llamamiento a la eliminación de la herencia de golpes y
dictaduras militares.
19-12 La Asamblea Nacional aprueba el Decreto Especial sobre la revuelta democrática
del 18 de mayo.
1996
08-01 La fiscalía de Seúl anuncia el hallazgo de 10.000 millones de wones ocultados por
Chun Doo-hwan.
12-01 La fiscalía anuncia que Chun Doo-hwan amasó un total de 950.000 millones de
wones en fondos ilegales durante su mandato. Uns 215.000 millones de los cuáles eran
producto de sobornos.
17-01 Se produce el arresto de 5 militares implicados en el golpe militar del 12 de
diciembre de 1979.
23-01 La fiscalía acusa a Chun y Roh de amotinamiento y traición.
11-03 El denominado “Juicio del Siglo” da comienzo en Seúl. Chun y Roh toman parte
en la primera vista.
18-03 Tiene lugar la segunda vista del juicio. Chun declara que durante el motín arrestó
al entonces jefe del ejército, Chung Sung-hwa sin la autorización del presidente Choi
Kyu-hah.
05-08 El fiscal pide pena de muerte para Chun Doo-hwan y cadena perpetua para Roh
Tae-woo.

58
07-10 El periódico Los Angeles Times informa que los Estados Unidos autorizaron la
movilización de tropas pertenecientes a las fuerzas combinadas Korea-EEUU para
sofocar la revuelta de Gwangju. Además, descubre que el anterior presidente Jimmy
Carter desplazó a un enviado especial para expresar su apoyo a Chun Doo-hwan y su plan
de mobilización de tropas.
11-11 Los juzgados de Seúl emiten un requerimiento judicial para que el ex-presidente
Choi Kyu-hah, que anteriormente se había negado a declarar sobre el motín militar y los
hechos de Gwangju, se presente a testificar.
23-12 Chun Doo-hwan y Roh Tae-woo deciden no apelar al Tribunal Supremo.
1997
17-04 Chun Doo-hwan es condenado a cadena perpetua y Roh Tae-woo recibe una pena
de 17 años de prisión. Son declarados culpables apropiación de fondos ilegales.
29-04 El día 18 de mayo es designado día de conmemoración nacional.
16-05 Se inauguta el nuevo Cementerio Nacional del 18 de Mayo en Gwangju.
18-05 El gobierno lleva a cabo la primera ceremonia conmemorativa oficial en memoria
de la revuelta democrática del 18 de mayo.
20-12 El presidente saliente, Kim Young-sam, y el recién elegido Kim Dae-jung
acuerdan perdonar a Chun Doo-hwan y Roh Tae-woo.
22-12 Chun doo-hwan, Roh Tae-woon y 17 presos que cumplían condenas relacionadas
con el golpe del 12 de diciembre de 1979, la revuelta de Gwangju de 1980 y uso de
fondos ilícitos son amnistiados.
1998
25-02 Kim Dae-jung se convierte oficialmente en el nuevo presidente de la República.
1999
18-05 Se inaugura el Parque de la Libertad 18 de Mayo.
2000
18-05 El presidente Kim Dae-jung preside la ceremonia conmemorativa del 20
aniversario de la revuelta democrática de Gwangju.
15-06 Encuentro histórico en Pyongyang (Corea del Norte) entre los líderes de las dos
coreas: Kim Dae-jung y Kim Jong-il.
20-12 El presidente Kim Dae-jung recibe el premio Nobel de la Paz.

59
2001
18-05 Se inaugura el May 18 Memorial Center en Gwangju.
2002
27-07 Bajo el decreto especial sobre las víctimas de la revuelta de Gwangju, el
Cementerio del 18 de Mayo de Gwangju es elevado a la categoría de nacional.
2003
25-02 Roh Moo-hyun jura el cargo de presidente de la República de Corea, sucediendo a
Kim Dae-jung.
2004
20-01 Se promulga una ley en la que se concede el tratamiento de honorables a
ciudadanos participantes en la revuelta democrática de Gwangju.

Fuentes: May 18 Institute Chonnam National University (1999), The May 18 Gwangju
Democratic Uprising (2007) y The May 18 Memorial Foundation (2006).

60
ANEXO 4

ENTREVISTA A KIM CHAN-HO, DIRECTOR DEL EQUIPO DE


COOPERACIÓN INTERNACIONAL DE THE MAY 18 MEMORIAL
FOUNDATION DE GWANGJU, realizada el día 7 de diciembre de 2007.

¿Cuál es a su entender la principal causa que provocó el levantamiento popular de


Gwangju; el movimiento pro-democrático impulsado por los estudiantes
universitarios o la violenta actuación de las fuerzas especiales del ejército?

En mi opinión fue un cúmulo de elementos que confluyeron al mismo tiempo. El


movimiento pro-democrático de los estudiantes creó la atmósfera necesaria para que se
produjeran las manifestaciones masivas contra el golpe militar de Chun Doo-hwan y la
extensión de la ley marcial. Pero las manifestaciones fueron en todo momento pacíficas
hasta que se produjo la brutal intervención de los comandos especiales.

No creo que los militares tuvieran la intención de matar, pero la violencia con la que se
emplearon hizo que los ciudadanos de Gwangju, ya de por sí muy sensibilizados con la
problemática socio-política del momento, se rebelaran ante las atrocidades que
presenciaron sus ojos y en vez de refugiarse en sus casas, tal como había sucedido meses
atrás en Busan, se unieran a los estudiantes para hacer frente a los soldados.

¿Cree que la acción militar fue planeada? Si es así, cuál cree que era el objetivo que
el nuevo poder militar perseguía?

Antes de los hechos, las tropas especiales ya estaban aguardando en Gwangju. Creo que
la junta militar quería mostrar a los ciudadanos de Cholla su poder político. Antes de la
extensión de la ley marcial, el 17 de mayo, no se había producido ningún incidente. Los
estudiantes se manifestaron pacíficamente. Después de la extensión de la ley marcial sólo
en Gwangju se mantuvieron las manifestaciones pero fueron siempre pacíficas. Un

61
ejemplo claro de ello es la emotiva procesión de las antorchas por el centro de la ciudad
que fue celebrada por todos los ciudadanos. Hasta ese momento los estudiantes no habían
lanzado proclamas agresivas como “muerte a Chun doo-hwan”, únicamente pedían la
derogación de la ley marcial, del sistema Yushin o la liberación de Kim Dae-jung.

Lo que está probado es que ellos enviaron las tropas a Gwangju antes de que se anunciase
la extensión de la ley marcial. Y no enviaron a un destacamento cualquiera sino que
desplazaron a una unidad de élite, unas tropas especiales preparadas especialmente para
entrar en combate. ¿Por que? Porque querían mostrar el inmenso poder de la nueva junta
militar y quitar de la cabeza a los ciudadanos el sueño de la democracia.

En mi opinión, creo que los comandantes de las fuerzas especiales no pensaban en matar.
Lo que querían era erradicar las manifestaciones en un solo día, tal como ya habían hecho
durante las revueltas de Busan y Masan en los días previos al asesinato del presidente
Park Chung-hee, en octubre de 1979. Creo que ellos no contaban con que los ciudadanos
de Gwangju volverían a tomar la calle al día siguiente. Eso les rompió los esquemas. Si lo
hubieran previsto hubiesen enviado un contingente mucho mayor de tropas. Como les
había funcionado meses atrás en Busan y Masan, creyeron que también serviría en
Gwangju, pero se equivocaron.

En la última fase de la revuelta, cuando la ciudad estaba tomada por los ciudadanos
y las tropas aguardaban en las afueras, a la espera del asalto final, surgieron entre
los “rebeldes” dos posiciones diametralmente opuestas: los que abogaban por
entregar las armas y rendirse, para así evitar más muertes, y los que por el
contrario deseaban luchar hasta el final. Prevaleció la segunda opción. ¿Qué cree
que hubiese pasado si se hubiesen rendido antes de que las tropas entraran para
retomar la ciudad?

Este tema es muy delicado, hay que intentar comprender las dos posiciones. No podemos
decir que los que querían rendirse fueran unos cobardes. Es muy fácil hablar ahora, había
que estar allí. Pero también entiendo a los ciudadanos que después de ver como las tropas

62
disparaban a matar sintieron la necesidad de armarse en una actitud lícita de autodefensa.
El día más importante de la revuelta no es el 18, el 19 o el 20, no. Es el último día, el 27
de mayo. Los líderes de la revuelta sabían con certeza que las fuerzas especiales estaban
aproximándose y que en poco tiempo estarían en la ciudad para retomar el edificio del
gobierno provincial 44 . Pero no abandonaron el edificio, podrían haberse ido a casa y
salvar sus vidas, pero no lo hicieron porque estaban convencidos de que tenían una razón
por la que luchar y por la que muy probablemente morirían. Podemos ver algo parecido
en la Biblia. Salvando las distancias, es como Jesucristo en las horas previas a su muerte.
Él sabía que lo irían a buscar, por ello en el monte Getsemaní realizó su última plegaria.
Tenía miedo, el no quería cargar con la cruz, pero lo hizo. ¿Por qué? Porque siguió la
voluntad de Dios. Los que permanecieron en el edificio estaban dispuestos a sacrificar
sus vidas por una causa que consideraban justa y supongo que tenían la esperanza de que
si ellos no sobrevivían al menos algún día saldría a la luz la verdad y sus muertes no
serían en vano.

Pero entiendo también a quienes querían negociar la rendición con las autoridades
militares. Ellos no querían ver más gente muriendo. Debemos entender las dos visiones.
Los que querían seguir combatiendo no podían renunciar a su derecho de luchar por sus
hermanos que ya habían entregado sus vidas. En mi opinión debemos intentar entender la
situación, yo no quiero sentenciar y decir lo que está bien y lo que está mal. Pensemos
que la gente que quería negociar con los militares jamás cooperó con ellos, ni durante ni
después de la revuelta. Es más, fueron arrestados de igual manera que aquellos que
decidieron luchar hasta el fin y escaparon con vida. Entre ellos había jueces, religiosos y
abogados.

Después del juicio contra los causantes de la masacre de Gwangju, en 1997, piensa
que con las sentencias y las compensaciones recibidas por los damnificados se ha
restituido plenamente el honor de las víctimas y la dignidad de los ciudadanos de
Gwangju?

44
El edificio del gobierno provincial (Docheong), en el centro de la ciudad, era la sede de operaciones de
los rebeldes durante los días de liberación.

63
No, el daño es irreparable. Las familias que perdieron a algún miembro jamás podrán
recuperarlo. La gente herida o los que sufrieron penas de prisión nunca podrán olvidar
esa experiencia. Muchas personas no pudieron soportar el daño psíquico causado y
decidieron acabar con sus vidas en los años posteriores a la revuelta. Aquí, en Gwangju,
cada mes de mayo sobrevuela el mismo fantasma. La gente que lo vivió suele
emborracharse y en algunos casos perder el control. Incluso en nuestra propia
organización, hemos sufrido destrozos en las instalaciones durante esos días, y lo
entendemos. La gente sigue sufriendo. Pienso que es una herida que muy dificilmente
cicatrizará algún día. No sé que opina el gobierno, pero en mi opinión las
compensaciones recibidas por los damnificados no son suficientes, pero entiendo que es
difícil cuantificar unos daños de tal calibre y que todos los afectados estén conformes.
Pero si es cierto que a los ojos de otros países de Asia el caso de Corea, en cuanto a
derechos humanos y democracia, es todo un éxito. En pocos países un dictador, después
de derrotado es sentado en el banquillo de los acusados y en Corea, dos de los presidentes
de la nación han sido juzgados y condenados por sus crímenes.

No podemos decir que se haya restablecido completamente el honor de las víctimas


aunque hay que ser justos y reconocer que el gobierno, sobre todo a partir de 1997 ha
hecho esfuerzos para reparar los daños. Se celebró un juicio donde los culpables fueron
condenados y se indemnizó a las víctimas, se construyó un cementerio nacional, se
decretó el día 18 de mayo como el Día de los Caídos… Pero tuvieron que pasar muchos
años antes de que las cosas empezaran a cambiar. Durante la dictadura de Chun Doo-
hwan la masacre de Gwangju era un tema tabú, incluso en Gwangju cuando la gente
hablaba de ello lo hacía en grupitos y entre susurros. Después, durante la presidencia de
Roh Tae-woo, al estar también implicado en la masacre, todo siguió igual. Y no hay que
olvidar que la llegada de Kim Young-sam al poder, el primer presidente civil en 30, años
vino gracias a la fusión de su partido con el del gobierno. La cooperación con Roh Tae-
woo le maniató en el tema de Gwangju porque permitir una investigación sobre los
hechos significaba implicar a Roh. No obstante, tuvo que ceder ante la presión popular y
se llevó a cabo el juicio durante su mandato.

64
¿Piensa usted que los coreanos, exceptuando a la gente de Cholla, en general saben
lo que realmente ocurrió en Gwangju?

No, no. Existe un problema que viene de lejos entre las provincias de Kyongsang y
Cholla. Tiene que ver con el regionalismo existente en la política coreana. Desde los años
sesenta Cholla estaba siendo totalmente discriminada por las políticas del presidente Park,
natural de Daegu, que favorecían descaradamente a las provincias de Kyogsangnamdo
(Busan) y Kyongsambukdo (Daegu). En aquel tiempo la mayoría de las figuras políticas
eran de Kyongsang: Park, Chun e incluso Kim Young-sam, opositor de éstos era de
Busan (Kyongsangnamdo). El hecho de que el otro lider opositor, Kim Dae-jung, fuera
originario de Cholla no ayudaba en absoluto a mejorar la situación de marginación a la
que se sometía a la provincia. Incluso ahora, cuando la gente de Kyongsang habla sobre
la revuelta de Gwangju tiende a relacionarla con Kim Dae-jung, ignorando que éste no
tuvo nada que ver pues en aquellos momentos estaba en prisión. Todavía un considerable
número de habitantes de Kyongsang no se cree las atrocidades que se cuenta cometieron
los militares y hay quien todavía se cree que detrás de la revuelta había espías
norcoreanos y comunistas. Pero por suerte, gracias al trabajo de asociaciones y
fundaciones encargadas de fomentar los valores democráticos y los derechos humanos la
situación poco a poco está cambiando. Hemos llevado a cabo conferencias y seminarios
en Daegu y otras ciudades de la zona y vemos como la mentalidad de la gente empieza a
cambiar. El día en que la sociedad coreana logre superar esa mentalidad regionalista se
conseguirá una gran victoria. Los documentales y el cine también están poniendo su
granito de arena. Hace unos meses se estrenó la película “Fascinantes vacaciones45” que
retrata con gran realismo y crudeza los acontecimientos de Gwangju. Ha sido una de las
películas más vistas del año y ha ayudado a divulgar lo que sucedió realmente en
Gwangju. Los espectadores pudieron ver como la gente era brutalmente golpeada y
asesinada sin motivo alguno.

45
Fascinating Vacation era el código militar bajo el que realizaron sus operaciones los comandos
especiales desplazados a Gwangju.

65
Otra de las razones por la que todavía hay gente que desconoce los hechos es que después
de la revuelta durante casi 10 años el régimen de Chun se encargó de que no se publicara
ninguna noticia comprometedora, encarceló a los activistas supervivientes de la masacre
y destruyó toda información comprometedora. Todavía recuerdo cuando era joven oir a la
gente hablar entre susurros de la revuelta. Todo el mundo en Gwangju tenía miedo a ser
arrestado o torturado.

Finalmente, hablemos del papel jugado por los Estados Unidos. ¿Cree usted que
tuvieron alguna implicación directa en los hechos?

Como miembro de esta fundación he investigado mucho sobre el tema. He leído muchos
libros y artículos pero sinceramente no he encontrado hasta el momento ninguna prueba
de que los Estados Unidos estuvieran implicados, que no informados, en la actuación de
las fuerzas especiales durante la revuelta. No obstante, yo tengo una teoría aunque
probablemente nunca pueda llegar a probarla. Pienso que quizás los Estados Unidos,
después del asesinato de Park Chung-hee, sugirieron a Chun Doo-hwan dar el golpe para
así abortar la constitución de un gobierno democrático. Quizás temían que Kim Young-
sam o Kim Dae-jung pudieran ocupar el vacío de poder y especialmente en el caso de
éste último dar un giro político hacia la izquierda. En las condiciones de 1980, en plena
guerra fría y la amenza comunista de Corea del Norte, parece evidente que a Jimmy
Carter le interesaba más mantener un gobierno de mano dura y dejar la democracia para
más adelante. Pero repito que no he hallado ninguna prueba de ello.
Lo que si es cierto es que la no intervención de los Estados Unidos dejó una sensación de
abandono en los habitantes de Gwangju que esperaban acudiesen en su ayuda. En aquella
época muchos coreanos consideraban la relación entre EEUU y Corea como una
coalición de sangre : “luchamos juntos compartiendo nuestra sangre”. 35.000 soldados
norteamericanos murieron en la Guerra de Corea (1950-53). Los coreanos apreciaron la
ayuda de los EEUU en la lucha contra el comunismo y años después un buen número de
coreanos lucharon en Vietnam.

66
En los 80 cuando era joven la imagen que nos llegaba de América era la de los cómics,
series de televisión, películas… y siempre solía aparecer la figura del superhéroe.
Superman, Batman, Spiderman… Ellos siempre acudían al rescate de la gente inocente y
vencían a los malvados, ni que fuera en el último minuto. Por esa razón, durante la
revuelta, mucha gente pensó que al final llegarían los americanos para salvarlos. Cuando
llegaron notícias de que un buque de guerra de los EEUU acababa de llegar a Busan la
gente de Gwangju pensó inocentemente que iban a rescatarlos. No sabían que los Estados
Unidos habían apostado primero por la seguridad y estabilidad de la península coreana y
que no se moverían de allí. La gente sintió como se traicionaba ese pacto de sangre que
creían tener con los norteamericanos. Se sintieron abandonados y a partir de entonces un
sentimiento de anti-americanismo se apoderó de ellos. El hecho de que jamás se hayan
disculpado ante el pueblo coreano por haber apoyado a dictadores como Park o Chun o
que no hayan condenado la masacre de Gwangju tampoco ayuda a mejorar unas
relaciones que por la seguridad de la península coreana deberían ser mejores. Pienso que
algún día un presidente de los Estados Unidos tendría que venir a Corea, hablar
francamente sobre Gwangju y disculparse de alguna manera ante sus ciudadanos, los que
esperaron a los superhéroes que nunca llegaron.

67
ANEXO 5

ENTREVISTA A KIM DAE SEUNG, Senior Researcher del Centro


para la Democracia, Derechos Humanos y Paz del MAY 18
INSTITUTE de la Universidad Nacional Chonnam de Gwangju,
realizada el día 11 de diciembre de 2007.

¿Cuál es a su entender la principal causa que provocó el levantamiento popular de


Gwangju; el movimiento pro-democrático impulsado por los estudiantes
universitarios o la violenta actuación de las fuerzas especiales del ejército?

Para hallar la causa de la revuelta es necesario considerar los diferentes acontecimientos


que se venían desarrollando desde los sesenta. Los coreanos habían vivido duramente
reprimidos durante los 18 años de dictatura del presidente Park Chung-hee, que terminó
con su asesinato en octubre de 1979. Necesitaban con urgencia cambiar el destino del
país pero fracasaron a cada intento. Las aspiraciones democráticas de la sociedad fueron
la principal fuerza y el telón de fondo de la revuelta de Gwangju. Pero no podemos
olvidar que la causa directa de la revuelta recae en la brutal actuación de las fuerzas
especiales durante las pacíficas protestas de los estudiantes el 18 de mayo. La violencia
con la que se emplearon los militares, a plena luz del día y ante los ojos de la población,
hizo que los ciudadanos instintivamente se unieran para luchar contra el nuevo régimen
militar de Chun Doo-hwan.

¿Cree usted que la actuación militar fue planificada con antelación?

La razón por la cuál la junta militar apuntó hacia Gwangju en vez de hacia otros lugares
de Corea no es una cuestión sencilla. Sin embargo, existe la posibilidad de que fuese una
operación planificada con antelación. Tenga en cuenta que las aspiraciones democráticas
expresadas por el pueblo tras la muerte de Park Chung Hee eran tan evidentes que la

68
junta militar tenía que trazar algún plan para coartarlas. En este sentido la junta militar no
se diferenciaba en nada de su predecesor Park chung-hee. Para conseguir sus objetivos
precisaban de un minucioso plan estratégico y para llevarlo a cabo no dudaron en
convertir a sus tropas en máquinas de matar.

¿Por qué cree que se emplearon con tanta violencia las fuerzas especiales?

Pienso que fue parte del plan. Después de la extensión de la ley marcial el ejército se
desplegó por todo el país, pero sólo en Gwangju las fuerzas especiales encontraron una
fuerte resistencia hasta el punto de que tuvieron que replegarse y pedir refuerzos. El
siguiente paso fue el uso de la violencia extrema pues los líderes militares querían
terminar cuanto antes con el problema para restablecer el orden y continuar con su
propósito de hacerse definitivamente con las riendas del país.

¿Por qué Gwangju?

Desconocemos la razón. Aquí las emociones personales nos pueden impedir realizar un
análisis objetivo, especialmente para quienes somos de la región. Pero, desde los años
setenta, Park Chung Hee se aprovechó del regionalismo existente en Corea del Sur y a
través de la Agencia Central de Inteligencia (KCIA) conocía al detalle quienes estaban
con él y quienes contra él. El general Chun y los suyos lo sabían. Por supuesto, los
habitantes de Gwangju eran los más resistentes a la junta militar y cuando Chun y sus
seguidores vieron la reacción de la gente tras la extensión de la ley marcial seguramente
dijeron: “¡bingo!”.

En la última fase de la revuelta, cuando la ciudad estaba tomada por los ciudadanos
y las tropas aguardaban en las afueras, a la espera del asalto final, surgieron entre
los “rebeldes” dos posiciones diametralmente opuestas: los que abogaban por
entregar las armas y rendirse, para así evitar más muertes, y los que por el
contrario deseaban luchar hasta el final. Prevaleció la segunda opción. ¿Qué cree

69
que hubiese pasado si se hubiesen rendido antes de que las tropas entraran para
retomar la ciudad?

¿Qué hubiese pasado? Bueno, primero habría que preguntarse: ¿Por qué tenían que
rendirse? No se trataba de ninguna guerra o batalla entre enemigos. Si hay algo que jamás
podemos olvidar de mayo de 1980 es que los militares, cuya razón de ser es la de
defender a sus compatriotas, dirigieron sus bayonetas y tanques contra su propia gente.
Existía la opinión de que los rebeldes tenían que rendirse por la seguridad de la gente.
Pero, ¿rendirse después de la muerte de miles de personas a manos de los soldados? De
haber sucedido los ciudadanos de Gwangju hubiesen sido considerados unos perdedores.

Una vez juzgados los responsables de la masacre de Gwangju, en 1997, piensa que
con las sentencias y las compensaciones recibidas por los damnificados se ha
restituido plenamente el honor de las víctimas y la dignidad de los ciudadanos de
Gwangju?

Después del juicio a los ex-presidentes Chun y Roh durante el mandato de Kim Young
Sam, la imagen negativa de la gente de Gwangju ha disminuido un poco, pero si usted
pregunta a alguien en Seúl o otras provincias sobre los habitantes de Gwangju o Cholla
seguramente recibirá comentarios negativos. Esto significa que la revelación de la verdad,
la restitución de la dignidad de los ciudadanos de Gwangju y unas políticas de gobierno
justas todavía no han sido plenamente alcanzadas. Si una parte considerable de los
coreanos aún piensa que “los habitantes de Gwangju son unos rojos”, significa que viejas
creencias y prejuicios siguen instalados en nuestra sociedad. Esa gente intentará ignorar
lo que sucedió en Gwangju y se creerá las historias urdidas por las sucesivas dictaduras
militares y que se han ido arraigando durante los últimos 47 años. Si se llaman a sí
mismos “conservadores” están falseando los hechos. Ellos están apoyando a los “asesinos
y a sus cómplices”.

Finalmente, hablemos del papel jugado por los Estados Unidos. ¿Cree usted que
tuvieron alguna implicación directa en los hechos?

70
Los Estados Unidos tienen su parte de responsabilidad en la trama. Ellos controlaban y
controlan al ejército coreano ya que la dirección de las fuerzas conjuntas EEUU-ROK
está en manos norteamericanas. ¿Desplazó Chun Doo-hwan las fuerzas especiales a
Gwangju sin el consentimiento del comandante general de las fuerzas conjuntas? Los
Estados Unidos han declarado que así fue. Pero, tal como muestran los cables
intercambiados entre la embajada norteamericana en Seúl y el Departamento de Estado,
ellos estaban al corriente de todas las operaciones, pero hicieron la vista gorda. ¿Por qué?
Pues porque actuaron única y exclusivamente pensando en los intereses de su país. Si
ahora los surcoreanos tenemos un fuerte sentimiento antiamericano o un pensamiento
“Yankee-go-home” es debido principalmente a los hechos ocurridos en Gwangju.

71

Potrebbero piacerti anche