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Acta zoológica lilloana 53 (1–2): 7–15, 2009 7

C O M E N TA R I O

Nuevos enfoques en la conservación de la


biodiversidad: ¿Hacia dónde vamos?
Vides-Almonacid, Roberto 1 y Ángela Andrade Pérez 2
1 Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC) y Comisión de Manejo Ecosistémico (CEM-
IUCN), Casilla 616, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. robertovides@fcbc.org.bo
2 Conservación Internacional, Colombia, y Presidente Adjunto Comisión de Manejo Ecosistémico (CEM-IUCN).
aandrade@conservation.org

INTRODUCCIÓN nostica que en el futuro y con toda certeza


después del 2010, probablemente se siga
“A large proportion of existing species perdiendo diversidad biológica, en particu-
—possibly half, conceivably even more— lar la diversidad de especies y paisajes
may be lost within the foreseeable future. (UNEP, 2006).
But this may not prove to be the most conse- La degradación de la biodiversidad no
quential outcome of the current biodiversity sólo afectará en el futuro las tendencias de
crisis. More significant could be the disrup- la evolución sobre el planeta, sino que en la
tion and degradation of several processes of actualidad está generando cambios significa-
evolution” (Myers, 1996). Desde hace más de tivos en la provisión de servicios que los eco-
cuatro décadas, los biólogos de la conserva- sistemas brindan a la humanidad (UNEP,
ción pronostican sucesivas e inevitables crisis 2006; Ranganathan et al, 2008). La biodi-
de la biodiversidad (Wilson, 1994; Meffe y versidad (en el sentido de Noss, 1990) forma
Carroll, 1994; Myers, 1996; Primack, 2006). parte del sustento para todos los servicios
Las tasas de extinción estimadas son tan va- ecosistémicos: desde el reciclaje de nutrientes
riables e impredecibles (pero al menos son y la formación de suelos, hasta la provisión
mil veces superiores a las tasas naturales de de alimentos, agua dulce, madera, combus-
extinción, UNEP, 2006), como el cálculo que tible, medicinas, regulación de clima y en-
poseemos sobre el número real de especies fermedades, entre otros (Ash y Lucas, 2008).
que habitan el planeta (en un rango de 5 a El incremento de la degradación de los eco-
200 millones y conocidas menos de 2 millo- sistemas es el principal problema para el
nes; Wilson, 1994). Sin embargo, lo que sí desarrollo sostenible; situación que se incre-
sabemos es que la biodiversidad está degra- mentará en el futuro con la mayor demanda
dándose ante nuestros ojos (lo visible y lo no de los servicios ecosistémicos por parte de la
visible: como el gran número de especies humanidad (Locatelli et al, 2008).
desconocidas y la diversidad genética aún Esta crisis de la biodiversidad y de la pro-
más desconocida) de manera vertiginosa y visión de servicios ecosistémicos, como re-
como lo señala Myers: lo más grave de la sultado del impacto de las actividades hu-
crisis de la biodiversidad es la disrupción de manas, es potenciado por el cambio climáti-
los procesos básicos de la evolución y la ve- co global (Gitay et al, 2002; IPCC, 2007;
locidad tan acelerada con que están dándose Halloy y Yager, 2008) especialmente en las
estos cambios en los últimos años. En el pa- regiones más vulnerables como las montañas
sado, cada evento de extinción en masa ha neotropicales (Cuesta-Camacho et al, 2007;
requerido al menos cinco millones de años Seimon et al, 2007; Zambrano-Barragán,
para que la biodiversidad se recupere 2009) y las selvas amazónicas (Cochrane,
(Myers, 1996). No tenemos ese tiempo; la 2001; Laurance y Williamson, 2001; Killeen,
Evaluación de Ecosistemas del Milenio pro- 2007). Por ejemplo, la evaluación AR4 del
IPCC (2007) estimó una amenaza de extin-
Recibido: 06/11/09 – Aceptado: 25/11/09 ción de 20 a 30 % con un incremento de
8 R. Vides-Almonacid & A. Andrade Pérez: Enfoques en la conservación de la biodiversidad

temperatura hasta 2,5º C. Actualmente las texto de la conservación y sus prioridades.


estimaciones son aún mayores, estableciendo En ese sentido, el término biodiversidad
rangos de hasta 35 % para anfibios y aves, y (siguiendo a Noss, 1990, y al Convenio de
70 % para corales, entre otros grupos bioló- Diversidad Biológica, CDB, UNEP, 2006) es
gicos. Frente a esta crisis, tanto de la biodi- una matriz de al menos 15 “casillas de com-
versidad como de los servicios ecosistémicos plejidad” que reflejan cinco niveles: la diver-
que aportan, se han desarrollado diversos sidad a escalas genética, poblacional, comu-
enfoques de conservación que intentan miti- nitaria, de paisajes y ecosistémica y tres
garla y adaptarnos a un futuro incierto (Gar- componentes que corresponden a la compo-
cía-Azuero, et al., 2005; UNEP, 2006; Angel- sición, estructura y dinámica para cada ni-
sen, 2008; Locatelli et al., 2008; Rangana- vel: cinco niveles x tres componentes (Tabla
than et al., 2008). El diseño e implementa- 1). Esta matriz, que sigue siendo una frágil
ción de nuevos enfoques de conservación, construcción conceptual para describir la
aplicando lo aprendido hasta el momento enorme complejidad de la naturaleza, repre-
con los enfoques tradicionales, es una priori- senta de manera más realista la verdadera
dad a nivel global. De esta manera, con es- “naturaleza” de la biodiversidad (Noss,
tos enfoques adaptados a los escenarios ac- 1990; Wilson, 1994). Entonces, los cambios
tuales y futuros, podremos incrementar las en los diferentes niveles y componentes de
posibilidades de supervivencia de la biodiver- la biodiversidad deben ser abordados desde
sidad (y sus opciones de evolución), la de una perspectiva de escalas múltiples, tanto
sus servicios ecosistémicos y, por consiguien- espaciales como temporales.
te, las capacidades de desarrollo sostenible La complejidad, reflejada en esta grilla
para la humanidad. de casillas de la biodiversidad (Tabla 1), es
el soporte de los servicios ecosistémicos cla-
BIODIVERSIDAD Y COMPLEJIDAD ves para la humanidad y el “seguro” que ten-
dremos frente a los cambios climáticos, so-
¿Qué es lo primero que pensamos cuan- bre todo de aquella biodiversidad contenida
do leemos o escuchamos sobre la biodiversi- en las áreas protegidas (Shadie y Epps,
dad? En general pensamos en el número de 2008) y en ecosistemas diversos y frágiles
especies de algún sitio en particular o inclu- como las selvas tropicales (Laurance y
sive de todo el planeta, que como ya vimos Williamson, 2001). Los diferentes enfoques
no lo sabemos con certeza. Y para hacerlo de conservación se han basado, de una ma-
más tangible, hacemos un esfuerzo por pen- nera u otra, en este esquema conceptual que
sar en el número de especies de peces de un refleja la complejidad de la biodiversidad.
lago, o en el número de especies de insectos
en un determinado bosque o pastizal (Fein- ENFOQUES TRADICIONALES
singer, 2004). Sin embargo, el término bio-
diversidad es más amplio que el número de La conservación de la biodiversidad ha
especies en un sitio o más aún que la rela- sido enfocada, tradicionalmente, a través de
ción entre la riqueza y la distribución de la la creación de espacios naturales protegidos
abundancia de individuos (Kappelle, 2008), utilizando diversos criterios y aproximacio-
que son reflejados en sofisticados índices y nes; desde valores estéticos y protección de
modelos matemáticos tan comunes (y sobre especies carismáticas, hasta la necesidad de
utilizados) en las pasadas décadas; como los conservar ecosistemas completos (Meffe y
índices de Shannon-Wienner, Simpson, Hill, Carroll, 1994). Si bien las áreas protegidas
entre otros (Margalef, 1998; Feinsinger, representan en la actualidad el 12 % de la
2004). De todos modos, el uso de estos enfo- superficie terrestre, hasta ahora no se están
ques, conceptos y aproximaciones teóricas, alcanzando las metas de mantener el 10 %
han servido para poner en discusión el al- de cada ecorregión bajo protección. Por
cance del término “biodiversidad” en el con- ejemplo, sólo el 0,6 % de los ecosistemas
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Nivel Composición Estructura Función

ECOSISTEMA Componentes y subsistemas Estructura trófica Reciclaje de nutrientes


Base energética Estructura temporal Estabilidad
Tipo de comunidades bióticas Estructura espacial Elasticidad (“resiliencia”)
Tipo de sustratos Distribución de la biomasa Tasas de flujo de materia y
Sustrato y variables del energía
suelo (pendiente y aspecto) Sucesión ecológica primaria
y secundaria

PAISAJE Identidad, distribución, Heterogeneidad Régimen de perturbaciones:


riqueza y proporción de Conectividad extensión del área,
parches de tipos de hábitat Fragmentación frecuencia, período de
Tipos de paisajes “multi- Configuración rotación, predictibilidad,
parches” Yuxtaposición intensidad, estacionalidad
Patrones colectivos de Distribución de frecuencias Persistencia del parche y
distribución de especies de tamaño de parches tasas de recambio
(riqueza, endemismos) Relación área/perímetro Tasas de erosión
Diversidad (relación de las Patrones de distribución de Procesos geomorfológicos e
proporciones de parches) capas de hábitat hidrológicos
Dominancia (predominancia Dimensión fractal Tendencias en el uso del
de tipos de parches) Bordes suelo

COMUNIDAD Identidad, frecuencia, riqueza Fisonomía y biomasa de la Tasa de herbivoría


BIÓTICA de especies y gremios vegetación Intensidad de parasitismo
Proporción de especies Estructura vertical de la Tasas de depredación
endémicas, exóticas, en vegetación Tasas de extinción local y de
peligro Cobertura colonización
Curvas de dominancia- Árboles muertos en pié Dinámica de parches a
diversidad Proporción de claros (“gaps”) escala fina
Proporción de formas de Disponibilidad de recursos Tasas de intervención
vida de agua antropogénica local
Coeficiente de similitud Fenología anual y multianual
Proporción de especies
C4:C3

POBLACIÓN Abundancia relativa y Dispersión (micro- Procesos demográficos


absoluta distribución) (fertilidad, tasa de
Importancia relativa en la Rango (macro-distribución) reclutamiento, curvas de
comunidad Estructura poblacional supervivencia)
Biomasa individual (proporción de sexo, Dinámica meta-poblacional
Densidad proporción de edades) Fluctuaciones poblacionales
Variables del hábitat Eco-fisiología
Variación morfológica entre Historia de vida
los individuos Fenología
Tasa de crecimiento
Patrones de aclimatación y
adaptación

GENES Diversidad alélica Tamaño efectivo de la Depresión endogámica


Presencia de alelos raros población Tasa de exogamia
particulares Heterozigosis Tasa de deriva genética
Presencia de alelos Polimorfismo fenotípico o Flujo de genes
recesivos deletéreos cromosómico Tasa de mutación
Variantes de cariotipo Superposición generacional Intensidad de selección
Heredabilidad

Tabla 1. Niveles y componentes de la biodiversidad de acuerdo a Noss (1990) y considerado


en el Convenio de Diversidad Biológica (UNEP, 2006).
10 R. Vides-Almonacid & A. Andrade Pérez: Enfoques en la conservación de la biodiversidad

marinos están bajo alguna figura jurídica presentada en sistemas de usos tradicionales
que promueve su conservación y cerca del 17 de cultivos, acuacultura, ganadería trashu-
% de todas las ecorregiones del mundo sólo mante, en todas partes del mundo, como por
están con 1 % de su superficie protegida ejemplo en las regiones andinas en Sudamé-
(UNEP, 2006). A nivel de América Latina y El rica. En estos paisajes rurales, se encuentra
Caribe, se ha registrado un incremento signi- un alto porcentaje de especies amenazadas y
ficativo del número y superficie de áreas en peligro de extinción y que en su gran
protegidas desde el periodo 1992 – 2007 mayoría están fuera de espacios “naturales”
(Castaño-Uribe, 2008), que en algunos paí- protegidos. Por este motivo, se han desarro-
ses alcanzó el 50 % (por ejemplo, para Bra- llado modelos de conservación y uso más
sil y El Salvador), pero varios países tienen integrados, pero siempre bajo el concepto
entre 37 % y 45 % de las ecoregiones sub- genérico de “reservas”. Sin embargo, la ten-
representadas (Castaño-Uribe, 2008), lo que dencia no muestra que en el futuro cercano
indica que aún más de la mitad de la diver- incrementemos el número de áreas protegi-
sidad biológica a escala de paisajes y ecosis- das, ya sean éstas de carácter estrictas
temas no la podemos preservar bajo los ac- (como parques nacionales) o más flexibles
tuales sistemas de áreas protegidas (Bennett, en términos de uso (reservas extractivas, por
2004). ejemplo). La presión sobre estos espacios
Además de la sub-representatividad de protegidos es cada vez mayor frente a los
ecoregiones en el conjunto de áreas protegi- cambios de escenarios sociales, económicos
das del mundo, principalmente a escala de y climáticos, por lo que se han venido desa-
paisajes y ecosistemas, muchas de ellas no rrollando nuevos enfoques para abordar la
podrán mantener a largo plazo poblaciones complejidad de la conservación de la biodi-
viables de las especies silvestres como conse- versidad, más allá de las áreas protegidas y
cuencia de sus tamaños reducidos y su esta- más aún ante escenarios evidentes de cambio
do y tendencias de fragmentación y aisla- climático.
miento (Shafer, 1990; Primack, 2006). Esto
a su vez se verá fuertemente potenciado por ENFOQUES ACTUALES
los cambios climáticos globales (Laurance y
Williamson, 2001; Shadie y Epps, 2008). Por Un paso importante para mirar la con-
consiguiente, a pesar del esfuerzo de conser- servación de la biodiversidad desde una
vación a través de áreas protegidas, conti- perspectiva integradora con las actividades
nuará el empobrecimiento progresivo de la humanas, ha sido el desarrollo del concepto
diversidad biológica sobre todo a escalas de Reservas de la Biosfera (RB), impulsado
genética, poblacional y comunitaria. por el Programa MAB de UNESCO desde
¿Dónde queda el resto de la diversidad 1974. Las Reservas de la Biosfera tuvieron
biológica y cómo logrará perdurar y evolu- un gran éxito entre los años 1970 y 1990 y
cionar? Si enfocamos entonces a la comple- su concepto ha constituido un verdadero
jidad de la biodiversidad (genes, poblacio- cambio en términos de enfoque de conserva-
nes, comunidades, paisajes y ecosistemas y ción integrando la gente a la naturaleza
sus tres componentes), ¿Cuánto nos queda (UNESCO, 1996; Ballestero y Müller, 2001).
por conservar? Es evidente que con este enfo- Un enfoque convergente desarrollado en el
que tradicional se han incrementado las seno de la Unión Internacional para la Con-
oportunidades de sumar superficie y biodi- servación de la Naturaleza (UICN) es el de
versidad bajo protección (hace dos décadas Paisajes Protegidos (PP), que buscan ligar
la superficie terrestre bajo áreas silvestres los valores naturales, culturales y comunita-
conservadas era menos del 4 % y hoy es, rios, erigiéndose como una nueva categoría
como ya lo mencionamos, del 12 %; UNEP, de áreas protegidas (Categoría V en la no-
2006), pero al parecer no es suficiente. Tam- menclatura internacional de áreas protegi-
bién, hay una alta diversidad biológica re- das, Brown et al., 2005). Esta categoría
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constituye un nuevo paradigma en la conser- ma esencial de la conservación de la biodi-


vación y privilegia aquellos espacios en los versidad a escala de conjuntos de ecosiste-
cuales existe un vínculo estrecho entre las mas, justamente por la aún baja representa-
características naturales de los ecosistemas y tividad de las ecoregiones en estas iniciati-
las actividades humanas, de tal modo que la vas a escala global.
gente que vive en ellos se transforman en A pesar de ello, uno de los distintivos en
guardianes de esa riqueza natural (Brown et estos nuevos enfoques de conservación ha
al., 2005; Phillips, 2005). sido la incorporación de la gente (la socie-
Otra aproximación conceptual semejante dad en su conjunto) en la toma de decisiones
a las RB y PP son los Bosques Modelo (BM). sobre el manejo, uso y conservación de la
El concepto de BM surge en Canadá a inicios biodiversidad (de Azevedo Irving, 2006; Ba-
de 1990 para promover la ordenación soste- rriga et al, 2007), pero también en la valo-
nible de los bosques, donde la conservación ración de la biodiversidad más allá de su
de la biodiversidad es un elemento impor- utilidad y cuantificación económica (Gudy-
tante en su concepción y desarrollo (Brand y nas, 2003).
LeClaire, 1994). Este enfoque trata de inte- La necesidad de ver la conservación de
grar, en paisajes con predominancia de bos- la biodiversidad más allá de las áreas prote-
ques y uso de los recursos forestales, la coor- gidas se consolida desde el punto de vista
dinación intersectorial, nuevas estructuras de político internacional a través del “Progra-
gobernanza en la gestión del territorio y los ma de Trabajo de Áreas Protegidas” del CDB
recursos naturales, el intercambio de conoci- (UNEP, 2006). Este Programa de trabajo tiene
miento y la búsqueda de la sostenibilidad como objetivo central apoyar la creación y
(Besseau et al., 2002). Este concepto está mantenimiento de sistemas nacionales y re-
generando un rápido proceso de incorpora- gionales completos, eficazmente gestionados
ción de nuevas iniciativas a las redes inter- y ecológicamente representativos de áreas
nacionales, como la Red Iberoamericana de protegidas terrestres hasta el 2010 y de
Bosques Modelo, que integra a más de 24 áreas marinas hasta el 2012. Se espera que
BM en 13 países de América Latina, El Cari- ambos esfuerzos contribuyan al logro de los
be y España. objetivos del Convenio y a la meta 2010 de
Complementario a estos escenarios de reducir significativamente el ritmo actual de
conservación, se ha desarrollado el concepto pérdida de la diversidad biológica. Este Plan
de corredores biológicos o Corredores de de Trabajo, introduce una visión más am-
Conservación (CC), los cuales responden a plia de la conservación de la biodiversidad,
la fragmentación y el cambio en el uso de la llevándola hacia espacios terrestres y mari-
tierra, una de las principales causas de pér- nos circundantes, e introduce el “Enfoque
dida de la biodiversidad (Hilty et al., 2006). Ecosistémico” como marco conceptual y
Para el año 2006, ya las Partes del CDB re- metodológico para abordarlo.
portó cerca de 200 proyectos de corredores El Enfoque Ecosistémico, EE (CDB,
comparables y 482 de Reserva de Biósfera en 2000), adoptado por el Convenio de Diversi-
102 países (Andrade Pérez, 2007). dad Biológica desde el año 2000, constituye
Estos enfoques (RB, PP, BM y CC) tienen el marco principal para la acción y el logro
en común que buscan integrar las activida- de sus tres objetivos: la conservación, el uso
des humanas en el contexto de la compleji- sostenible y la distribución justa y equitativa
dad de la biodiversidad, sobre todo a escala de los bienes y servicios de la biodiversidad.
de paisajes, donde el aprendizaje en el uso El EE se define como una estrategia para el
sostenible de los recursos naturales es un manejo integrado y la restauración de la tie-
factor clave e innovador en términos de ges- rra, el agua y los recursos vivos (CDB,
tión para la conservación. Sin embargo, se 2000). Promueve la conservación y el uso
tratan de esfuerzos en gran medida aún ais- sostenible de manera equitativa, participati-
lados entre ellos, que no resuelven el proble- va y descentralizada, integrando procesos
12 R. Vides-Almonacid & A. Andrade Pérez: Enfoques en la conservación de la biodiversidad

sociales, económicos, culturales y ecológi- co. En este sentido, a nivel político tanto la
cos, en un área geográfica particular. El EE Convención Marco de Naciones Unidas de
establece 12 principios para la acción que se Cambio Climático (CMNUCC) y el Convenio
centran en los principios del desarrollo sos- de Diversidad Biológica (CDB) han venido
tenible y el manejo ecosistémico. Uno de los trabajando de manera conjunta desde el año
principios más relevantes del EE es el reco- 2000, con el fin de establecer relaciones en-
nocimiento de la estructura y función de los tre el cambio climático y la diversidad bioló-
ecosistemas y su relación intrínseca con los gica (Kapos et al, 2008) . La relación entre
bienes y servicios que estos suministran a las estos dos temas es esencial ya que por un
comunidades y a la sociedad en general. Este lado existe un estrecho vínculo entre el cam-
principio implica que la conservación debe bio climático y el estado de salud de la bio-
visualizarse no solamente con el manteni- diversidad y por el otro existe, como conse-
miento de los aspectos biológicos del ecosis- cuencia del manejo no sostenible de los eco-
tema, sino de los procesos ecológicos que sistemas, un impacto significativo en la
allí se generan y que cumplen una función magnitud misma del cambio climático y la
social tales como el suministro de agua, la forma de cómo podemos adaptarnos.
regulación hidrológica, la conservación de Los espacios naturales y las áreas prote-
suelos, entre otros. Adicionalmente, el EE da gidas cumplen un rol primordial en el ciclo
especial relevancia al aspecto social y cultu- del carbono y a la vez suministran una serie
ral que desempeña el hombre dentro de los de servicios ecosistémicos adicionales para
ecosistemas. Esta visión, orienta también el el bienestar humano (CDB, 2009). Los efec-
análisis de los ecosistemas no solamente en tos del cambio climático en los ecosistemas
sus componentes biofísicos sino sociales, eco- cada vez tienen un impacto mayor sobre los
nómicos y culturales. Por lo tanto, el EE bus- servicios ambientales que estos suministran,
ca un nuevo paradigma para integrar, de tales como la pesca, la producción de made-
manera equilibrada, todos los factores que ra, agua, entre otros, con consecuencias ne-
determinan el mantenimiento de la diversi- gativas en lo ambiental, social, económico y
dad biológica a largo plazo (Smith y Maltby, cultural, aunque persisten niveles amplios de
2003), incorporando de manera específica incertidumbre. Las áreas que hoy en día tie-
los servicios ecosistémicos (Ranganathan et nen un alto valor para la conservación de la
al., 2008). biodiversidad, muy probablemente van a es-
tar afectadas en escenarios de calentamiento
HACIA DÓNDE VAMOS desde + 2º C (CDB, 2009).
La Adaptación Basada en Ecosistemas
¿Sabemos a dónde vamos en términos de (ABE) propone la integración del uso de la
conservación de la biodiversidad? Realmente diversidad biológica y los servicios de los
estamos frente a un futuro incierto y no esta- ecosistemas en una estrategia general de
mos totalmente seguros hacia dónde nos di- adaptación (CBD, 2009). Surge desde el
rigimos (Locatelli et al., 2008). Ante los 2008 como producto de varias decisiones
efectos potenciales de los cambios climáti- propuestas en la COP IX, en las cuales se
cos (algunos ya en el presente), las tenden- recomienda integrar el tema de biodiversi-
cias son cada vez más complejas de predecir, dad en todas las políticas, programas y pla-
sobre todo a nivel de lo que podría ocurrir nes, en respuesta al cambio climático, y de-
en las áreas protegidas, nuestros más pre- sarrollar herramientas para su conservación,
ciados objetos de conservación de la biodi- contribuyendo así a la adaptación. Para el
versidad (Shadie y Epps, 2008). Uno de los caso específico de las áreas protegidas, se
retos principales que tenemos a futuro es establece la necesidad de consolidar la co-
articular las acciones de conservación de la nectividad con el fin de enfrentar los retos
diversidad biológica con las estrategias de del cambio climático. El concepto de ABE
adaptación y mitigación al cambio climáti- parte del principio que los ecosistemas bien
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manejados aumentan la resiliencia (elastici- convencionales; Angelsen, 2008), dentro del


dad) de los ecosistemas y disminuyen la vul- nuevo acuerdo post 2012. Esta iniciativa
nerabilidad a los impactos del cambio cli- también puede tener efectos positivos para
mático. A su vez, ofrece posibilidades de si- la conservación de la biodiversidad y la co-
nergia en los ámbitos políticos y prácticos nectividad del paisaje (Brown et al, 2008),
con iniciativas relacionadas con el uso y con- permitiendo que ecosistemas forestales se
servación de la biodiversidad y los servicios puedan adaptar naturalmente al cambio cli-
ecosistémicos en una estrategia global de mático (CDB, 2009). Esto implicaría ade-
adaptación, que va mas allá de las áreas más la promoción de actividades que mini-
protegidas, y se articula con estrategias de micen la fragmentación, maximicen la resi-
manejo sostenible del recurso hídrico, reduc- liencia y ayuden al mantenimiento de corre-
ción de riesgos y desastres naturales, pro- dores y servicios ecosistémicos.
ducción agrícola sostenible, manejo forestal En el contexto mundial, los Objetivos de
sostenible, manejo integrado de zonas coste- Desarrollo del Milenio (ODM) constituyen un
ras, restauración ecológica, entre otros. Uno desafío que se ha fijado la comunidad mun-
de los aspectos claves de la ABE es el mante- dial para el año 2015, con el fin de abordar
nimiento y restauración de la “infraestructu- los principales retos del desarrollo. Com-
ra natural” de los ecosistemas con el fin de prende 8 objetivos, dentro de los cuales el
reducir la vulnerabilidad a riesgos y desas- Objetivo 7 establece la incorporación de los
tres. Para esto es necesaria la recuperación principios del desarrollo sostenible en las
de los ecosistemas fragmentados o degrada- políticas y los programas nacionales, redu-
dos y el restablecimiento de procesos críticos cir la pérdida de recursos del medio ambien-
para el mantenimiento de servicios ecosisté- te y la pérdida de biodiversidad, con la ex-
micos esenciales, así como la conectividad pectativa de alcanzar en el 2010 una reduc-
de los ecosistemas, incluyendo las áreas pro- ción significativa. Según el Banco Mundial
tegidas y corredores en paisajes productivos. (World Bank, 2008), la evaluación del cum-
La implementación de la ABE implica una plimiento de estos objetivos ofrece un pano-
amplia participación de actores y sectores rama difícil, con importantes avances y
involucrados y el establecimiento de acuer- enormes desafíos aún por cumplir. Si bien a
dos con cada uno de ellos. Por esto, se consi- nivel mundial se establece que ha existido un
dera como una aproximación descentraliza- mejoramiento en el acceso al agua potable,
da que va de abajo hacia arriba y que vincu- existen graves deficiencias en la lucha con-
la directamente a la población local y los tra el hambre. Desde el punto de vista am-
sectores en todo el proceso de la adaptación. biental, la deforestación ha continuado, afec-
Los sistemas comprehensivos de áreas prote- tando el desarrollo sostenible y disminuyen-
gidas pueden llegar a constituirse como la do las posibilidades de los bosques como
columna vertebral de aproximaciones de sumideros de carbono. Entre 1990 y el
ABE a nivel de paisajes terrestres y marinos, 2005, la superficie global de bosques se re-
sobre los cuales se articulen acciones de dujo en un 3 % del total, de los cuales la re-
manejo ecosistémico complementarias, diri- gión de América Latina es una de las que
gidas al mantenimiento de la estructura y más contribuyó, con una pérdida de sus bos-
función de los ecosistemas, y así construir ques de un 7 % (World Bank, 2008).
una “Estructura Ecológica Territorial Adap- A futuro nos encontramos ante un pano-
tativa” que permita crear esta resiliencia y rama que nos exige con urgencia responder
construir territorios adaptables al cambio de manera articulada al reto de lograr la
climático. conservación de la biodiversidad en un esce-
En el contexto de la CMNUCC, se discute nario inevitable de cambio climático y de
también la posibilidad de incluir la Reduc- creciente presión por los recursos naturales,
ción de Deforestación y Degradación (meca- debido a la persistencia de la pobreza y la
nismo conocido como REDD en sus siglas necesidad de erradicar el hambre en el mun-
14 R. Vides-Almonacid & A. Andrade Pérez: Enfoques en la conservación de la biodiversidad

do. Estos hechos ponen a los ecosistemas Ballestero, S.A. y E. Müller (eds). 2001. Guía para la
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