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apropiadas, incluso justificadas. Pero ahora poda verlas por lo que realmente
eran: una peligrosa tentacin a desertar y caer. Entonces poda referir los
detalles que haban reverberado bajo la superficie, no slo con honestidad, sino
tambin con ms objetividad:
Porque tuve envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de los impos (v.3).
Asaf expres esa misma preocupacin en su cancin:vale la pena la vida?
Realmente importa que haya tratado de vivir para Dios? Pocos versculos en
los Salmos revelan tan claramente la emocin humana con tanto coraje y
honestidad como el versculo 13:
Ciertamente en vano he guardado puro mi corazn y lavado mis manos en
inocencia
qu consegua l por su compromiso espiritual? Nada ms que calamidades y
castigo. Pues he sido azotado todo el da y castigado cada maana (v.14)
Si yo hubiera dicho: As hablar, he aqu, habratraicionado a la generacinde
tus hijos (v.15).
l quera declarar su desaprobacin de cmo manejaba Dios la vida (asse
refere a los vv.13-14),pero par en seco. Es como si hubiera estado justo al
borde de dejar de lado la fe y la esperanza, e incluso a Dios. Sin embargo, al
contemplar esta peligrosa posicin, algo comenz lentamente atraerlo de
vuelta. Qu fue?
Asaf era un hombre que llevaba el peso del liderazgo. Era el msico principal
de David, adems de escritor de canciones y profeta (1 Crnicas 16:5;25:2; 2
Crnicas 29:30). Era un hombre de influencia espiritual. el equivalente en la
antigua Israel de un lder de la msica y la adoracin que estaba empezando
a dudar de la bondad del Dios
Aal cual l llevaba a la gente a adorar. Esa posicin era de gran responsabilidad
debido a su influencia. Junto con el privilegio de esa posicin iba la carga de
cmo se usaba la misma para causar un impacto en las vidas de las personas.
Cuando pensaba, tratandode entender esto, ue dicil para m (v.16).
Asafoptporsufriren
silencio. Y qu intenso era elsurimiento! Slo su intentode comprenderlo
todo estaballeno de agona. l luchabacon la injusticia de la vida ycon su propia
e rgil, y debehaberse preguntado: